Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
by darlis_steff
Tiene a sus mejores amigos que pertenecen a la banda aclamada BG.5 y los mejores fans.
Cuenta con la mejor de las madres, él más peculiar de los hermanos y finalmente ha dejado atrás
al padre que representa su pasado.
Con una esposa e hijo, la vida de Doug McQueen esta en la cumbre de la felicidad ¿Alguna vez
te preguntaste que pasaba por la mente del tecladista de BG.5?
Antes de obtener esa felicidad Doug pasó por mucho, luchó y lo consiguió. Es su momento y
oportunidad para mostrar su punto de vista.
Aventúrate a saber como piensa el afamado y aclamado Doug McQueen en estas escenas extras
de El deseo prohibido de Doug.
Escenas extras de libro #2 de la saga BG.5
Historia registrada por lo que se prohíbe su copia y distribución física o digital por terceros.
Portada realizada por @Nat9607
Doug McQueen
Doug McQueen
He descubierto que la vida que llamamos jodida es la vida que a veces puede
resultar maravillosa.
Lo que más deseaba siempre estuvo al alcance de mis manos. Tan cerca que con
tomar un respiro su esencia me inundaba.
Más hermosa que una rosa y tan delicada como una. Esas son unas de las
características para describir a mi deseo.
Un deseo tan profundo, tan fuerte y arrollador que muchas veces me dejó sin
respiración.
Mirando atrás noto que el recorrido no fue corto, pero noto que cada cosa me trajo
hasta aquí. Me trajo hasta este momento. El épico y mejor momento de mi vida.
El momento de ser esposo y padre.
Joder, miento si digo que no soy feliz.
Miento si no digo que estando con ellos me siento libre y completo.
Miento si no digo que ambos tienen mi corazón.
Mi pequeño Rayito y mi hermosa esposa Hilary.
Mi vida es buena.
Yeihhh y empezamos con las escenas extras. Conoceremos mucho más a Doug
¿No es emocionante?
Espero les guste.
Un beso.
Primer vistazo
Primer vistazo
23 de mayo, 2005.
- ¿Siempre eres raro, no?- pregunta Ethan mientras me pasa el encendedor y
ambos comenzamos a fumar. Doy una calada al cigarrillo y luego río.
- ¿Tú siempre le das cigarrillos a chicos de diecisiete años?
-Bueno, técnicamente sólo te encendí el cigarrillo. Ni idea de dónde lo sacaste- ríe-
¿Cómo crees que te preparas para cuando BG.5 sea un poco conocido?
-Tengo que vivirlo, no puedo prepararme realmente para lo que nos espera.
-Bueno, estoy seguro que con esa carita de ángel volvías a las chicas locas en la
escuela- bromea-. Eres un bebé.
Ruedo mis ojos. Cierto, hasta hace poco he cumplido los diecisiete, él menor.
Termino mi cigarrillo.
-Me he dado cuenta de algo chico de Bolton.
- ¿Qué cosa?
-Nunca hablas de tu familia. Sólo de tu abuela y April.
-Uhmm, es complicado. Se supone yo debería estar en la universidad estudiando
para ser abogado.
-Mi hermano es un puto genio. De locos, él hombre siempre termina la escuela
antes de tiempo. Esta estudiando para ser abogado.
Veo a Ethan, sus pantalones ajustados, fumando, cabello despeinado. Hombre, yo
no lo imagino mucho siendo abogado, al menos claro que sea para alegar a su favor sobre su
apariencia.
Cuatro meses me han servido para saber que Ethan Jones tiene una autoestima
más allá de las nubes y que pesimista podría ser su segundo nombre.
-Joder yo de abogado nunca iba a suceder. Eso alborotó la mierda en casa y bueno,
técnicamente no puedo entrar a casa.
-Que mierda.
-Si. Al menos no dejé mi guitarra dentro de casa, ellos podrían haberla quemado.
-Todos siempre tienen alguna mierda. Por ejemplo, mi padre es la gran mierda de
todas las mierdas.
Ethan ríe y palmea mi hombro. Cuatro meses conociendo a quienes serán mis
compañeros de banda. Max el tipo que nunca suelta el teléfono nos llama indicando que
entremos.
-En la vida siempre habrá mierda. Sólo hay que saber apartarla. Rubia.
-Querrás decir rubio.
-No, yo quise realmente decir rubia.
-Joder, que perra- digo riendo.
Entramos y Andrew nos hace una seña para que nos acerquemos.
-Bueno, como ya los conozco desde hace cuatro meses y no han resultado ser
asesinos. Los invito a una cena familiar que habrá en mi casa.
- ¿Tienes hermana?
-Si, y es mayor. No le gustan los niños- responde Andrew riendo.
-Eso me ha dolido, pensé que tú y yo íbamos a tener algo especial, Andrew.
-Oh, lo lamento Ethan. Pero él único hermano Wood que podría fijarse en ti soy yo.
-Entonces soy muy afortunado.
- ¿Llegamos a tiempo para el maldito momento gay?- los hermanos Jefferson ha
llegado.
-Ignórenlo, de nosotros dos yo soy el hermano sabio-Asegura Harry.
-Y yo el caliente.
-Creo que estamos en igualdad de condiciones en calientes, hermano- le sigue el
juego Harry.
-Que perras son todas ustedes- termino por decir. Por fin he encontrado un lugar en
el que realmente quiero estar.
Haciendo música.
-Muy bien, acabó de pautar una sesión en el estudio de grabación ¿Han estado
escribiendo? ¿Debo buscar un compositor?- pregunta Max. El hombre lleva una vida acelerada.
-Toma un respiro amigo- sugiere Harry- no queremos que nuestro representante
asignado muera. Al menos no ahora.
-Y si, escribimos una canción, pero...
- ¿Pero qué?
-Pero es una jodida canción que grita sexo- prosigue Dexter- habla de un vestido
rojo muy caliente. Hombre, lo imagino y puedo sentir una erección.
- ¡Pensé que era el único al que se le paraba con la idea del vestido rojo!- bromeo.
Dexter y yo reímos. Max suspira.
- ¿Es literalmente sexo?
-No, habla como en códigos- asegura Andrew-. Hablar de sexo no es nada malo,
Max. El sexo no tiene porqué avergonzarte.
- ¡¿Qué demonios?!
-Ya, ya. Dejemos a Max. Podemos practicarla y luego ir al estudio a grabarla para
tener una opinión de los hombres de traje.
-Si, lo más pronto posible. Necesitamos que graben un EP. Comenzar a
promocionarlos. Poco a poco tienen que ir adentrándose en la fanaticada...
-Oye, hay una parte de mi que podría adentrarse a ciertos lugares- lo interrumpo. Él
se detiene abruptamente mientras me observa.
-Ustedes van a matarme de estrés ¿Verdad? Oh, Dios. Será como tener cinco
niños.
Lo veo alejarse mientras su celular suena. Todos reímos. Sorprendentemente para
ser cinco tipos que no nos conocíamos de nada, exceptuando a los hermanos Jefferson, nos
llevamos bastante bien.
De hecho pareciera que los conozco desde hace mucho tiempo.
- ¿Dónde esta su hermana?- pregunta Ethan- dijeron que iban a traerla.
-Hil no quiso venir- responde Harry.
-Ustedes no le agradan- deja caer Dexter con diversión- nada más decimos "los
chicos" y parece que se chupó un puto limón.
-Entiendo que la rubia pueda caerle mal o Ethan ¿Pero yo? Si yo soy pura ternura y
amor.
-Me siento ofendido Andrew- digo- yo soy quien debería agradarle. Nada más
miren mi rostro angelical.
-Angelical mi culo. Si tú abres la boca y ya estás incomodando a las personas.
Además eres un pervertido.
-Y tu una puta- le digo a Ethan-. Una puta sin clase. Puta barata.
-Volviendo al punto. Ustedes deberían decirle que Andrew Wood es realmente un
ser agradable y bondadoso.
-Oh ¿Ahora te llaman el santo Wood? ¿Te rezo?- pregunto con diversión.
-Sólo si quieres, pero no prometo conceder milagros.
-La cosa es que Hil no quiere conocerlos- recupera Harry el tema.
-Hombre, sólo déjenla conocerme y verá que soy indispensable para su vida ¡Soy
agradable!- aseguro.
- ¡Que va! De seguro cuando los conozca pensará que perdió su tiempo, entonces
dirá "Oh pero Andrew es agradable, va a ser mi mejor amigo por siempre y para siempre" o
alguna de esas cosas que las chicas dicen.
El resto de la tarde los que reciben la mirada hostil de la niña son sus hermanos por
olvidar el pastel. Max salva el día con el pastel y cuando cantan cumpleaños y ella sopla las trece
velas yo tengo que admitir que tiene una sonrisa jodidamente hermosa mientras sus ojos se
achican.
Miro hacia otro lado. Hombre, trece años y ya parece una diosa. No quiero ni
imaginar como será en un tiempo más. Como que mejor evito la casa Jefferson.
-Toma, pastel- dice, alzo la vista y tomo el pequeño plato que me extiende- si
quieres más... uhm... pides.
- ¿A ti?- pregunto sonriendo. Ella abre muchos sus ojos y asiente con la cabeza.
-De acuerdo. Gracias princesa Jefferson.
-A la orden... Doug.
Tomo un gran trozo de pastel en mi boca. Jódeme, alguien dígame que no estoy
delirando por la voz de esta niña. Le doy una sonrisa y me alejo hacia Andrew.
-Saldré a fumar.
-Te acompaño- dice.
Caminamos hacia la salida y en último momento volteo, ella me esta viendo con
fijeza y luego aparta la mirada ruborizada.
-Ganaste. Definitivamente tu le agradaste más a la hermanita Jefferson-
encendemos un cigarrillo. Andrew ríe- quizás le agradaste demasiado.
-Cállate.
-Y quizás te agradó mucho ¿Eh?
Doy una calada al cigarrillo y sacudo mi cabeza. Luego veo a Andrew, él me sonríe
mientras expulsa humo por su boca.
- ¿Qué pasará cuando crezca?
- ¿Eh?- estoy desconcertado.
-Ahora ha hecho que salgas a fumar un cigarrillo. Cuando crezca qué pasará. Doug
McQueen, esa "niña" va a crecer.
-Eso es obvio.
-Entonces me pregunto ¿Qué pasará cuándo lo haga?
-No sé de lo que hablas.
-Ajá, seguro- ríe- procura evitar que pateen tu culo. Hay más peces en el mar.
-Ni siquiera estoy buscando un pez.
-No. Pero parece que el pez te ha encontrado a ti- asegura riendo.
Holaaa aquí el primer extra ¿No es lindo saber mucho más de lo que fue ese día?
Tan hermosos Dilary.
Espero les guste.
Un beso.
Cayendo
Cayendo
01 de agosto, 2007.
Las amigas de Hilary podrían marearme. No creo que haya sido una buena idea
que Hannah nos invitara al almuerzo con las amigas de escuela de Hilary. Ellas están en la edad
de las hormonas, llevan trajes de baños muy pequeños y sus manos son muy toconas.
Tenía la idea de que Hilary tenía compañeras, no amigas. No porque pensara que
no pudiera hacer amigos, es algo más acerca de ella siendo selectiva y teniendo problemas que
Harry y Dexter sufren por descifrar.
—Tocas el teclado tan bien... seguro sabes tocar todo muy bien— dice una de las
niñas con su mano en mi brazo. Andrew ríe, él tiene a Isla a su lado, razón por la que no tiene a
niñas acosándolo.
—Si, seguro— respondo alejándome sólo un poco.
Podría coquetear de vuelta o dedicarme a volver todo raro. Pero estoy en la casa
Jefferson y tengo a Hilary Jefferson pareciendo muy cabreada con todos. Si que es difícil hacer
feliz a esa chica.
Dexter y Harry han huido con la excusa de hablar con Carter, Ethan tiene parte de
su fanaticada, pero entones Ethan igual tiene novia y todos saben que con Samantha en este
momento nadie puede competir. Lo tiene en la palma de su mano por muy difícil que resulte
creer.
Así que cuatro chicas dentro de la edad 15/16 están sobre mi en pequeños trajes de
baño. Hannah de una mirada de desaprobación hacia ellas antes de observar a Hilary y acercarse
a ella. Quisiera saber qué es lo que le dice.
—Entonces ¿Qué se siente ser tan hermoso y famoso?— pregunta una de las
chicas llegando hasta mi. Oh por favor, no puedo huir lo suficiente.
Lo último que quiero es involucrarme con una amiga de la hermana Jefferson,
incluso si estás son chicas realmente bonitas y muy manos sueltas.
—Cumplo mi sueño.
— ¿Tienes sueños muy a menudo?
—Si— respondo— sueño con hacer una orgía. Hacérselo sin condón a una chica
por detrás y recibir tratamiento especial de una boca en una plaza publica.
La veo parpadear continuamente, por un momento creo que palidece. Aprieto mis
labios para no reír. Mierda, dale a una chica de quince años palabras como esas y obtendrás esa
reacción.
—Si, lo sé. Tengo grandes y sucios sueños. Pero ¿Qué puedo decirte? Soy un
pecador— extiendo mis brazos abierto. Le guiño un ojo y me alejo hacia el jardín.
Hay una enorme piscina inflable en medio del jardín. Miro sorprendido a Hilary
Jefferson parada frente a ella. Pensé que ella estaba adentro aun hablando con Hannah ¿En que
momento ha salido?
De haber sabido que iba a estar afuera mejor me dejo caer en los lobos que llama
amigas. Alejarme de esta chica es un buen lema de vida. Más si esta chica sólo crece y se vuelve
más... ¿Irresistible?
Estoy a nada de darme la vuelta cuando la escucho murmurar.
—Zorras. Rameras, regaladas...
— ¿Estoy escuchando mal? Porque la princesa Jefferson que conozco es toda
dulzura y sonrisas.
Se voltea a verme con el ceño fruncido. Aprieta sus labios fuertemente como si
verme sólo aumentara su ira. De locos.
Aun cuando todavía tiene puesto su vestido blanco se vislumbra los tirantes de su
traje de baño. Doug McQueen no lleves tus pensamientos ahí. Puedes conseguir a otra chica,
follar hasta el cansancio. Pero a esta chica no se le toca.
No soy tan idiota, sé que le gusto y joder, si no lo supiera Andrew siempre estará cerca para
decírmelo y si Ethan esta de humor, entonces también va a decírmelo.
La cosa más loca y equivocada es que me encanta gustarle.
—Estoy molesta.
—Me doy cuenta de ello. Y si mi cerebro no falla, estás muy disgustada con tus
amigas.
—No son mis amigas.
— ¿Ah, no?
Sus mejillas se sonrojan y por un momento su mirada parece avergonzada.
—No. Son compañeras de clase, sólo que me siento sola...Todos sólo quieren
conocer a mis hermanos y a ustedes. Nadie quiere conocerme a mí.
—Rodéate de personas inteligentes. Sólo alguien muy estúpido no querría
conocerte a ti. ¿Qué pasa con esas cuatros chicas?
—Hemos estado hablando durante semanas, sólo llegaron un día y no me dejaron.
Ya veo que sólo esperaban este momento. Conocerlos a ustedes y bueno, atacarte.
— ¿Atacarme?— pregunto con diversión acercándome a ella.
—Si, atacarte. Parecen gatas en celos. Parece que no pueden dejar de ofrecerse
hacia ti. Es muy molesto.
>> ¿Viste esos trajes de baño? Pudieron sólo venir desnudas. Al menos claro, que
a ti te haya gustado alguna de ellas... o todas.
—No. Ninguna— meto las manos en el bolsillo de mi pantalón— princesa voy a
decirte algo. Siempre van haber personas que no valdrán la pena, que quizás lograrán lastimar
ese corazón dulce tuyo, pero habrán otras lo suficiente listas e inteligentes para saber que eres
valiosa y mucho mejor que los cinco idiotas que conforman una banda.
— ¿Cuándo? ¿Cuándo llegarán esas personas? Puedo cansarme de esperar.
—No lo creo, eres muy paciente. No creo que esas personas tarden en llegar a tu
vida.
Permanece en silencio en respuesta, luego me observa y sonríe.
—Entonces ya han llegado tres de ellas. Andrew, Ethan y tú. He ganado dos
hermanos.
—Dime que no me has llamado hermano.
— ¿No escuchaste? Dije que gané dos hermanos, no tres.
Sus mejillas se sonrojan y mira a sus pies. Respiro muy hondo, me ha coqueteado.
Jodidamente lo ha hecho. Es momento de retirarme.
—Te veo adentro, princesa.
No me responde pero entonces creo que la oigo murmura que soy un imbécil.
Sonrío, Hilary tiene su carácter.
***
08 de abril, 2009.
—Tengo una canción— es lo primero que digo cuando Andrew abre la puerta de su
apartamento para Ethan y para mi.
—Y vas a reírte cuando leas— asegura Ethan empujando a Andrew a un lado. Entro
tras de él.
Ruedo mis ojos mientras le doy el par de hojas a Andrew. Me dejo caer en su sofá a
la vez que Ethan toma unas galletas de su cocina y se sienta a mi lado. Seguro que Isla no va a
extrañar esas galletas con lo mucho que le molesta el desorden o que tomen las cosas sin
permiso
Isla no es desagradable, es tranquila, callada alrededor de nosotros y según mi
parecer controladora, no me desagrada. Sólo coexistimos alrededor de Andrew, seguro que yo no
le simpatizo mucho debido a mis comentarios, pero sabemos existir alrededor de ella sin hacerla
molestar o incomodar demasiado. Además ella tiene a Andrew, bueno, lo tiene como si fuera otro
Andrew.
¿El Andrew alocado, divertido y peculiar que conocí? Aquí hay un Andrew tranquilo, pacifico y
muy, demasiado, calmado.
Quizás esa es la razón por la que Ethan es un poco más hostil alrededor de Isla, a
veces creo que a Ethan le gusta fingir que ella no existe.
Andrew parece estar leyendo la canción que escribí, miro a mí alrededor. Aquí todo
esta excesivamente ordenado.
— ¿Dónde esta Isla?— pregunto.
—Trabajando.
—Oh, así que ha soltado la correa que tiene alrededor de tu cuello— dice Ethan
comiendo las galletas— y si pregunta no tengas miedo a decirle que yo me he comido sus jodidas
galletas que seguro compraste y pagaste tu.
Andrew lo ignora mientras continúa leyendo. Al menos Ethan finge un poco cuando
Isla esta alrededor. Sólo un poco.
Andrew ríe y me observa. Parece que esta divirtiéndose con sus pensamientos.
—Hubieses puesto, Hilary Jefferson y no resultaría tan obvio.
—Es lo que le he dicho a esta rubia cuando he leído la canción. Demasiado obvio.
—Es una canción grandiosa, me gusta las notas musicales que has impuesto, pero
no queremos que termines en un hospital porqué tus amigos te dieron una golpiza ¿Verdad?—
me pregunta Andrew.
— ¿Es tan obvia la canción?
—Mucho— responde ambos al mismo tiempo.
—Vamos a hacerla menos obvia ¿De acuerdo? Sin quitarle lo grandiosa que es.
Vamos a hacer la versión escuchable para los hermanos Jefferson, puedes conservar la original
para ti— asegura Andrew.
—De acuerdo. Confío en ti Andrew.
—Ah, váyanse a la habitación a follar aunque eso podría molestar a Isla— murmura
Ethan.
—Tienes un serio problema con Isla. Ya van casi tres años Ethan— Andrew rueda
sus ojos. Ethan sacude su mano.
—Perdóname por estar resentido de que tú novia robara a mi amigo.
—Conversación de celos, interesante. Debería buscar palomitas— anuncio.
—Paso tiempo con ustedes.
—No hablo de eso. Hablo de que ella robó lo que era mi amigo. Así que estoy
resentido con ella y contigo por dejarte absorber.
— ¿Por qué no empezamos con la cosa de acomodar mi obvia canción?— pregunto
evitando que las cosas vayan a mayor. Andrew sonríe.
—Genial, déjame ir por mi guitarra ¿Necesitas una guitarra Ethan?
—Claro, si Isla te deja prestarme una— es la respuesta de Ethan.
Andrew finge no haberlo escuchado. Yo río mientras Andrew va por la guitarra.
—Es su novia Ethan. Déjalo estar.
—Cuando lo vuelva una hoja seca y despechada entonces no va a ser su novia. Va
a ser la desgracia de su vida.
—Ethan el pesimista.
—Ethan el realista, rubia.
***
08 de Septiembre, 2012.
Veo como la puerta del apartamento se cierra con Andrew y Hilary desapareciendo.
Mi mirada se queda fija en esa puerta. Siento que cada vez el tiempo avanza más de prisa con
respecto al cambio.
—Te veo mal Doug. Cada día te vuelves más obvio— canturrea Ethan viéndome
con entretenimiento— ¿Cuánto tiempo te queda antes de caer?
—Cállate. No esta pasando nada.
—Ajá. Sólo hay que ver como te la comes con los ojos. Estás lleno de lujuria y pasión.
—Delirante tus palabras.
—Dime algo ¿Estás realmente dispuesto a enamorarte? Por como lo veo eso es
mierda, pero tú pareces querer esa mierda con la hermanita Jefferson.
— ¡No pasa nada! Sólo voy a conseguir esos boletos para ella. Un favor se le hace
a cualquiera.
Aclara su garganta y alza su barbilla.
— No lo olvides, siempre que necesites un favor de mí, no dudes en pedirlo ¿De
acuerdo?— me imita— Sólo por favor, si vas involucrarte o hacer algo sobre todo tu triste deseo
reprimido. No me digas, no me cuentes. Has de cuenta que soy sordo.
>>No deseo meterme en líos con los hermanos Jefferson ¿Has visto lo loco que se
pone Harry cuando golpea a personas? Hombre, no quiero meterme con Harry y sus puños. Me
amo demasiado como para permitir que ese hombre me destroce.
No puedo evitar reír, pero muy dentro de mí están sonando las malditas alarmas.
Las mismas que han estado sonando desde que estuve de gira hace meses y dejé de follar
chicas al azar. Desde que he estado en celibato y robando más miradas de las acostumbradas de
la hermana Jefferson.
Las alarmas sólo suenan más fuertes. Cristo, seguramente Hilary va a hacerme
enloquecer.
— ¿Le dijiste a Andrew?— intento cambiar de tema.
— ¿Qué cosa?
—Ya sabes de lo que hablo.
— ¿Qué si le dije que la ex novia que lo destrozó lo vino a buscar? No, no lo hice. Y
no quiero hacerlo.
>>Andrew ha avanzado, volvió a ser el mismo ¿Por qué traerle el pasado de vuelta?
— ¿No tiene que ser esa decisión de Andrew?— pregunto. Ambos nos vemos y
luego reímos— Tienes razón, tenemos una política anti Isla. Si ella vuelve a venir ninguno le dice.
Andrew es feliz en la ignorancia.
—Voy a salir, quedé de verme con Nanette.
— ¿De nuevo cayendo en esa mujer?
—Sólo será una salida...
—Una follada.
—Yo no he dicho eso— camina hasta su habitación— ¿Doug?
—Dime.
—Te dije que no quiero saber nada si te armas un lío, pero si llegas a hacer algo
que evidentemente te pido no me cuentes. Has que valga la pena y ten cuidado. Eres como la
hermanita rubia que nunca tuve y no quiero que te maten.
—Perra estúpida. "Hermanita rubia" te pasas.
—Sólo ten cuidado. Y si mientras no estoy Isla aparece, ciérrale bien fuerte la
puerta en el rostro. Incluso si tiene sed no le des agua.
—Pensé que el agua no se le negaba a nadie.
—Es Isla, a Isla podemos negarle hasta la hora.
—De acuerdo, política anti Isla.
Él entra a su habitación y yo tomo un largo respiro. No fumo con frecuencia en la
actualidad, creo que Ethan, Andrew y yo lo hemos reducido, pero justo ahora me gustaría fumar.
Hilary me esta enloqueciendo. Incluso en mis malditos sueños. Y ahora ha venido a
pedir un favor. Dos boletos para ver a Ashton y mierda, más loca es la idea de que no voy a pedir
dos. Quiero pedir tres.
—Voy a caer...Joder, años evitando esta mierda y estoy cayendo— bajo la vista a
mi pantalón, a mi pobre rayo sin nada de acción— amigo, debes colaborar. Si quieres correr será
mejor que colabores en fijarte en alguna otra mujer que no sea Hilary Jefferson.
Resoplo. Ahora le hablo a mi polla. Así de loco me esta volviendo esta mujer. Mi
celular suena.
Dexter. Contesto.
— ¿Qué dice la rubia del grupo?
—Dice que esta feliz de que el miembro caliente de la banda lo llame.
— ¡Ufs!, casi se me para— bromea— Tengo hambre ¿Te animas o qué?
—Si, porque Ethan malditamente no cocinó. Se va a ver con Nanette.
— ¿Nanette? ¿Y por qué mierda vuelve a la loca?
—Porque Ethan es Ethan ¿Dónde te veo?
—Deja que paso por ti.
— ¿Comeremos Hot dogs?
—Rubia de mierda, ve a morder salchichas solo— dice entre dientes. No puedo
evitar reír.
—Bueno, mueve tu culo caliente. Te espero.
—De acuerdo. Y dile a Ethan que es una perra estúpida al salir con Nanette— hace
una pauta— ¿Le dijeron a Andrew de la visita de Isla?
—Hemos reforzado la política anti Isla.
—Joder, me gusta esa política. En quince minutos estoy ahí. No voy a subir, baja tu
culo y nos largamos.
—Entendido.
Finaliza la llamada y me estiro. Llamaré a Ashton cuando vuelva. Necesito esos tres
boletos. Son tres o nada.
—Aburrido, pero joder odio que tengas la puta razón bastardo de ojos azules. Sólo queda esperar
que Andrew no sea un blandengue que aun posea la necesidad de complacer en Isla en todo.
Sólo recuerdo lo blandengue que era y quiero encerrarlo.
—El día que él decida volver con Isla y yo este tranquilo. Es el día en el que dejaré
de ser considerado un hombre caliente— asegura Ethan.
— ¿Alguien ha visto la modestia de Ethan?— grito a modo de pregunta.
—Déjalo que se ame. Si él es feliz amándose, dejémoslo amarse— sugiere Harry.
Río.
—Lo dices porque tienes una novia con la misma capacidad que amarse que Ethan,
por eso lo defiendes— lo acuso. Harry ríe mientras sacude su cabeza.
—Ah, pero es que a Kae nadie puede negarle que todos esos halagos los merece.
Así que lo de mi novia se justifica.
Andrew vuelve a la sala de ensayo pareciendo perdido en sus pensamientos. Me
gustaría pedir que por favor Andrew nunca vuelva ahí, a ese lugar de su mente retraído donde se
esconde para ser lo que alguien quiere.
Dexter golpea mi brazo. Enarco las cejas hacia él.
—De acuerdo, no serás una jodida niñera. Pero cuídala hasta que yo llegue.
— ¿Cómo que hasta que llegues?
—Claro, me uno a ustedes luego del concierto. No le digas, ya se dará cuenta
cuando llegue.
— ¿Si te das cuenta que tu hermana tiene tendencias a cabrearse por ese tipo de
sorpresas?
—Bah, ella me ama. No se molestará conmigo.
Claro, pero seguro como el infierno que si se cabreará conmigo. Joder, la mierda
siempre sucede.
***
Pasé de estar conversando con Ashton a dejarlo a su suerte con su exnovia. Pasé
de tener mis manos para mi mismo a acariciar las suaves manos de Hilary cuando amenazó con
sacar mis ojos.
Son unas manos delicadas, suaves y delgadas. Ese lado perverso de mi imagina un
lugar interesante donde esas manos podrían estar y ni siquiera siento culpa por pensarlo. Los
pensamientos son libres y claramente mi deseo esta aumentando cada día. Todo es tan jodido.
—Con estas manos tan suaves y delicadas no creo que saques mis ojos, en todo
caso se sentiría más como una acaricia— no puedo evitar murmurar mientras acaricio sus
nudillos—pero desde luego he aprendido que eres tranquila, pero cuando te molestas mierda
santa que explotas, así que mejor alejo esos lindos dedos de mis ojos.
—Sí, es lo mejor.
Ver sus manos en las mías realmente esta haciendo cosas locas en mi. Es una
suerte que mi celular suene para sacarme de mi trance raro. Pero joder, cuando me alejo se trata
de Dexter. Tenía la esperanza de que desistiera de venir.
—Dime.
—Estoy cerca, rubia. Me desvié porque me he encontrado con alguien que no
esperaba ver de nuevo— ríe— la jodida vida se ha puesto hermosa ¿No te pasa que a veces la
vida de mierda se pone más...colorida?
—Bueno, si estás drogado espero y no estés conduciendo. Suenas como alguien
volado en las drogas.
—Sin drogas rubia. Nos vemos pronto.
Finaliza la llamada. Niego con mi cabeza confundido por la felicidad loca de Dexter.
Pero así es Dexter después de todo.
Cuando vuelvo a Hilary ella esta comiendo de a poco una de las barras de
chocolate que compré para ella. Sonrío, nunca he conocido a dos personas que amen más el
chocolate como ella y Harry Daniel. Entre los dos podrían acabar con una fábrica.
Se me permite decir que la manera en la que la describe no la hace sonar como una vieja amiga.
La hace sonar más como un viejo amor no vivido. Incluso tiene la sonrisa de hoyuelos incluidos
mientras no deja de hablar. Al menos llena el silencio.
Estoy seguro que Hilary cree que no avanzo por miedo a sus hermanos. Cierto,
temo como la mierda como podrían reaccionar los hermanos Jefferson ante mi interés por su
pequeña hermana, pero eso no es lo que me detiene.
Me detiene BG.5, es el primer lugar en el que me sentí como en casa y volver las
cosas locas e inestables en la banda no es una opción. Incluso si eso sólo me hace sentir acidez
por la idea de no tener lo que quiero.
A Hilary Jefferson.
***
05 de octubre, 2012.
— ¿Cuándo se supone que tu hermana va a conducir?— pregunto mientras nos
estacionamos frente a la universidad donde Hilary estudia.
—Le aterra. Alguna mierda loca sobre las personas alterándose mientras
conduce— responde Dexter antes de tocar la bocina— se supone ella debería estar esperando
aquí afuera.
Bajo la ventanilla cuando veo a Katherine caminando rápidamente a un auto que se
me parece muchísimo a donde transportan a Ashton sus guardaespaldas.
— ¡Eh, fiver!— grito y no sólo obtengo la atención de ella. Obtengo la atención de
muchos.
—Eres una rubia muy lista. Llamar la atención es tan inteligente— comenta Dexter
escribiendo mensajes para Hilary.
Katherine con cautela se acerca a mi ventanilla. Le sonrío, ella se sonroja mucho.
Me agrada mucho esta fiver.
— ¿Sabes dónde esta Hilary?
—Con Fran, ellos...— ella me observa y sonríe. El rubor desaparece un poco—
ellos tenían una cita en el apartamento de él. Algo sobre ver una película... solos.
— ¿Disculpa?— creo no haber escuchado bien.
—Que están en una cita en su apartamento. Debo irme, nos vemos ¡Viva BG.5!
La veo irse. Realmente me quedo con la mirada perdida.
—Bueno, parece que Hilary consiguió quien la llevara y no avisó. Bastante
considerada mí hermana.
— ¿Por qué no estás enloqueciendo? ¡Esta a solas con un chico! ¡En un
apartamento!
— ¿Conoces a Frank? Ese chico es un santo. Quizás sea hasta medio virgen, no
creo que vaya a tocar de ese modo mi hermana.
— ¡Medio virgen la mierda! ¿Por qué crees que un hombre en un apartamento solo
no intentaría tocar a tu hermana?
Dexter frunce el ceño. Una chica se acerca al auto y pide autógrafo, se lo damos y
sonreímos antes de irnos, evitando que lleguen más fanáticas.
—Joder, no digas ese tipo de mierdas, rubia. Mi hermanita no va a hacer eso.
— ¿Qué te hace creer eso? Deberíamos ir a buscarla. Frank es muy agradable pero
seguro que las hormonas harán que se le pare y quiera meterla...
—Rubia, mejor cállate.
—Dexter confía en mí. No es buena idea. Joder, mueve este puto auto a buscar a tu
hermana— creo que grito un poco.
Dexter detiene el auto y se voltea a verme con incredulidad. Respiro muy hondo y
paso mis manos por mi cabello.
— ¿Qué coño te sucede? Pareces un puto loco. Conozco a Hilary, no va a ir por ahí
haciendo estupideces con Frank. Ahora rubia, deja de gritar y estar histérico.
—De acuerdo, pon el auto en marcha y déjame en mi apartamento. Debo ir por mi auto, voy a
tatuarme.
—Bien— el auto se pone en marcha de nuevo— Hilary esta bien.
Muerdo el interior de mi mejilla. No se trata de que no este bien. Se trata de que
este con un hombre a solas. El pensamiento simplemente mata y ciega.
***
Me quedo en mi auto debatiéndome. Puedo llamar pero no parece lo correcto. Joder
¿Quién dice que quiero hacer lo correcto? Sólo no quiero enloquecer con la idea de ella en el
apartamento de ese chico que nunca se calla.
Suficiente enloquecía con la idea de un Josh saliendo con ella. Admito que soy el
bastardo que sintió alivio cuando ella lo dejó. La clase de alivio que te hace tomar un profundo
suspiro y pensar que todo ya ha pasado.
Con Frank las cosas son distintas. Es su amigo de años. Se conocen bien y por
mucho que odie admitirlo es un buen tipo. Incluso un poco lento para avanzar, no es como si
nunca hubiese notado que babea por ella.
Frank sería como la puerta cerrándose. Presiono mi frente del volante.
—De tantas mujeres en el mundo te fijas en la que no debes. Eres un jodido
masoquista Doug McQueen.
Decido llamar a mamá, nada como la reina para aclarar mi mente brumosa. No
tarda mucho en contestar.
—Mi bebé.
—Tu bebé hermoso— bromeo haciéndola reír. Sonrío.
Hubo un tiempo en que esa risa no estaba. En la que escuchar esa risa era todo lo
que deseaba mientras en mis plegarias sólo estaba que algo le ocurriera a Paul para que
desapareciera. Incluso a veces tuve ideas oscuras sobre cómo podría sacarlo de nuestras vidas,
pero entonces Jeremy vendría y hablaría conmigo, diciendo como un día todo acabaría y para ello
necesitaba mis manos limpias.
Odiaba aun más la idea de Jeremy desapareciendo en las noches con él. Jeremy
fingía bien pero sabía de lo que me protegía. Le debo demasiado a mi hermano.
— ¿Y por qué mi bebé hermoso me ha llamado dos veces en menos de una hora?
Permanezco en silencio. Mamá no vive nada lejos, de hecho siempre que puedo
paso el rato con ella. Siendo consentido y fingiendo detestar la idea de recibir gorros tejidos por
ella. Pero los amo.
—Te amo, mamá.
—Lo sé cariño, así como tú sabes que yo te amo a ti.
—Es que estoy jodidamente celoso. Y no sé si esta bien lo que quiero hacer.
—Soy tu madre y te amo, por eso voy a decirte esto. Tú y los celos significa que lo
que sea que vayas a hacer posiblemente no este bien.
—Lo sabía.
—Pero como soy tu mamá y te amo confío en que sabes manejar las cosas. Si esto
que quieres hacer significa que la bella sonrisa de mi Doug estará ahí y que no vas a lastimar a
nadie, entonces no puede ser tan malo.
—Me gusta alguien y este alguien esta en una cita. Me siento a reventar de celos y
quiero llamarla para que venga conmigo. Para que este conmigo.
— ¿Sabes qué? Eso no esta malo. Nadie compite con las cualidades de mi bebé.
Llama, llama, por Dios. Ustedes no me dan nueras ni nietos. Llama, no creo que sea un pecado
que lo hagas.
—Eres tremenda mamá— río— todo sea para que lleve una chica a casa ¿No?
—Críe a caballeros y quiero que esos caballeros encuentren el amor en esplendidas
mujeres. Jeremy y tú son mi vida y quiero que sean felices.
—Hablando de Jeremy. Va a volver definitivamente, o eso dijo mientras hablamos.
—Si, estoy tan feliz.
Hablamos unos pocos minutos más. Me encuentro riendo mientras ella me regaña.
Amo a esta mujer con locura. Realmente amo a mi mamá de una manera en la que haría
cualquier cosa por ella. Cualquier cosa por hacerla feliz.
—Voy a colgar mamá. Llamaré a este alguien para que venga conmigo.
—Éxito en ese alguien, saludo a los chicos. Te amo.
—También te amo reina.
Apenas termino marco el número de Hilary y agradezco el hecho de que no tengo
que intentarlo. Ella literalmente esta huyendo de su cita y eso a mi me viene de maravilla ¿Y por
qué negarlo? Me pone feliz.
***
No pensé que el que Hilary me acompañara a hacerme un tatuaje significaría que
ella acabaría con uno. Distraerla fue divertido, sobre todo porque sólo reafirma que quiere
rechazar a su amigo.
Es genial que su pequeño tatuaje haya sido diseñado por mí como que eso hace
que me sienta parte de su piel. Realmente estoy feliz de que haya conseguido el trabajo, sé
cuánto quiere independizarse y no sólo ser vista como la hermanita de los grandiosos hermanos
Jefferson.
Quiere sobresalir siendo ella misma. Claro, para mi ella ya sobresale lo suficiente
como para hacer la cosa loca que acabo de hacer.
Estoy seguro que ha sido el beso más pequeño que he dado en mi vida. Sólo tuve
que tomar su barbilla y presionar mi boca sobre la suya brevemente.
Sólo dos segundos quizás, pero mierda. Fue suficiente para haber obtenido una
sensación que alborotó todos mis sentidos. Ella me mira con grandes ojos abiertos y yo sólo
puedo pensar en como me gustaría más que una presión breve boca a boca.
Le sonrío intentando quitarle importancia a esto. Cosa que no es posible, ella me
observa estoy identificando que en su mirada esta apareciendo la molestia.
—Lo siento princesa, tuve curiosidad.
— ¿Curiosidad?—Asiento con mi cabeza— ¿Tú crees que por tener curiosidad
deben darse besos?
—Puede ser que sí, puede ser que no...
— ¿Y ha respondido eso a tu curiosidad?— no la ha respondido, la ha alborotado.
Quiero ir por más. Contenerse es de las peores sensaciones que he experimentado alguna vez.
Contenerse de tocarla, besarla y tener una dolorosa erección no ayuda a querer
contenerse.
—Como no tienes una idea.
— ¿Es toda la explicación que vas a darme?
—Toda la que puedo darte.
Ella abre y cierra la boca continuamente, se ve linda con las mejillas sonrojadas de
la frustración, casi quiero reír. Me alegra saber que se ve afectada, no estoy solo en este lío en el
que nos envolvemos.
— ¿No me digas que estás cabreada?—cuestiono sabiendo la respuesta.
—Estoy molesta—asegura dándose la vuelta e yendo a un taxi.
La llamo pero ella sólo continúa. Sonrío, ya veré la forma de contentarla. Demonios,
estoy pensando en la forma de obtener algo más que una presión boca a boca.
Quiero un beso completo, al menos un beso puede quedarme de recuerdo de lo que
no puedo tener.
¿Por qué la mujer de mi vida tiene que llevar de apellido Jefferson? ¿Por qué?
Enloqueciendo.
10 de Octubre, 2012.
— ¿Qué mierda es esa qué acabo de ver?—pregunto riendo con el teléfono pegado
a mi oreja, Jeremy ríe. Ethan con una toalla alrededor de sus caderas sale de uno de los
baños—Inservible, estás dejando un desastre de agua.
—Cállate. Sólo es mi belleza volviéndose líquido—responde Ethan tomando una
manzana.
— ¿Vas a decirme que no te gustó ese vídeo?— cuestiona Jeremy.
—No eres el cantante de la familia claro esta. Voy enviar tu vídeo en bóxer
cantando para youtube.
—Claro, vuélveme tu puto, hermanito.
Andrew en bóxer sale de su habitación y le quita la toalla a Ethan. Niego con la
cabeza porque Ethan sólo se encoje de hombros y se queda desnudo.
— ¡Mil años para que te bañaras!
—Si tanto necesitabas el baño para masturbarte Andrew, sólo tenías que tocar la
puerta.
—Quizás Andrew sólo quería tener sexo contigo, Ethan— sugiero, Jeremy ríe al
otro lado de la línea.
—Claro, ese era mi deseo. Ahora debo bañarme solito— finge Andrew pesar antes
de caminar al baño y dejar a Ethan desnudo.
— ¡Para la próxima, Andrew!— le grita y se va a su habitación. Ruedo mis ojos.
—Vives con unos exhibicionistas— señala Jeremy captando de nuevo mi atención.
—Lo dice el hombre que me envió un vídeo cantando en bóxer. Si mencionar que
para el final del vídeo has mostrado el culo. Se lo voy a enviar a mamá.
—Atrévete y te corto el cuello.
—Que buen hermano— río— ¿Estarás volviendo realmente?
—Creo que vas a llorar— bromea— si, ya tengo mi boleto de avión. Suiza ha estado
genial, pero extraño Londres y fastidiarte.
—Genial, será grandioso tenerte por aquí.
—Ahora dime ¿Estaré regresando y teniendo a mi cuñada soñada?
—No lo creo.
— ¡Joder! ¿Cuánto tiempo va a tomarte decirle que te enloquece? No siempre va a
estar ahí Doug, algún chico lo suficiente listo podría enamorarla y lo próximo que sabrías es que
ella se esta casando con otro hombre que no eres tú.
Presiono mi pulgar e índice en el tabique de mi nariz. No me gusta ese pensamiento
o la imagen en mi cabeza, pero no es mentira lo que Jeremy dice.
—BG.5...
—Lo sé, es tu vida y no quieres crear conflictos, pero hermano ¿No crees que
también mereces amor? Tener amor no tiene porqué significar que pierdes tu sueño y la banda.
Puedes manejarlo.
—Estás diciendo esto asumiendo que yo le gusto a ella.
—Doug Nicholas, no seas idiota. Todos sabemos que tú le gustas. Ustedes son la
cosa más obvia en todo el mundo.
—Exagerado, además tienes más de un año sin verla...
— ¿Y? Sé de lo que estoy hablando. Hazle caso a tu hermano el inteligente. Confía
en mí.
—Bueno, igual esta cabreada—sonrío— le di este pequeño beso y parece que la
cabreó.
—Ahora, eso seguro fue porque le diste el beso más miserable. No seas un fiasco,
aprende a besar.
Comienzo a enviar un mensaje tras otro sin importarme cuan loco me hago lucir
eso.
"ESTOY SORPRENDIDO"
"REALMENTE ME COQUETEASTE"
"Eso es caliente"
"Es extraño"
"Aww creo que tengo una erección de tan sólo leer tu mensaje"
"¡¡¡Doug!!!!"
Río y abro la puerta del apartamento, la veo salir con la cabeza baja del ascensor.
Escribo con una rapidez que me sorprende un nuevo mensaje.
—No estoy desnudo totalmente ¿Pero cuenta estar sin camisa?— Anuncio
llamando su atención, sonrío y presiono enviar el mensaje en mi celular.
Sé el momento exacto en el que lee porque sus mejillas se sonrojan un poco y un
pequeño jadeo escapa de esa bonita boca.
Mantengo una conversación con Hilary que pretendo sea casual, hago todo lo
necesario para distraerme y no desviar mi mente a lo qué podríamos hacer nosotros dos en este
apartamento solos.
Le pregunto por su día de trabajo y realmente es una pena que ella no haya
obtenido una buena jefa, obtuvo una puma. Puedo apostar que la mujer la trata como mierda por
estar intimidada.
Es divertido capturarla dándome grandes vistazos, bromeo sobre ello y obtengo esa
reacción de mirada apenada y sorprendida. Una vez establecemos lo que ella quiere, comienzo a
trabajar el diseño de su mascara tribal.
Es agradable conversar con Hilary, pero por más agradable que sea eso no quita de
mi mente la idea de besarla. Todo en mi me esta diciendo que la bese, peor aun, que haga más
que besarla.
—Leí algo sobre ti en varias redes sociales, principalmente porque era tendencia— dice de un
momento a otro, eso capta parte de mi atención.
— ¿Qué cosa?
— ¿Te suena Dilla?
—No, no me suena ¿Quién es esa?
—Pues es tu nombre unido al de una chica que llaman Milla.
Dejo de dibujar y resoplo. Si, leí un poco sobre esa mierda corriéndose y tuve a Max
sobre mí pidiendo explicaciones sobre si era cierto. No, nada cierto.
Milla tiene que ser la última mujer con la que dormí y seguro que la cosa funcionó
porque estaba ebrio y bastante excitado, después de eso el rayo como que no quiso correr con
otra mujer y me mantiene en sequía.
— ¡Joder! Sólo tomamos algo luego de conocernos, no fue la gran cosa, una salida,
su apartamento y ya y fue hace meses, sólo que una foto se filtró justo ahora de mí saliendo de
su apartamento.
— ¿Quién se supone que es Milla? No me suena de nada.
—Es una bailarina americana, bueno, específicamente estadounidense—respondo,
me doy cuenta que sueno un poco desesperado porque me crea—sólo una chica con la que
dormí hace mucho tiempo Hilary.
—No es mi asunto.
Procedo a darle una rápida explicación sin detalles de quién es Milla. No me
desagrada Milla, principalmente porqué no es una persona en la que piense. Hablamos cuando
nos encontramos, coquetea, toca y luego capta las indirectas de que no habrá más noches.
No puedo evitar molestarme cuando Hilary dice algo acerca de mi fama como
mujeriego, no es que sea su culpa. Pero no soy ese chico.
***
La mejor cosa sin duda que yo pude hacer, fue crear la duda sobre lo que sé sobre
Ashton y Katherine, eso inmediatamente obtuvo a Hilary cediendo a hacer un trato conmigo. Y
desde luego, yo conozco cuál va a ser mi pago.
Es por ello que estoy tan increíblemente cerca de ella con mi mano en su cabello
sedoso. Sus ojos me miran llenos de expectación y sorpresa. Me gusta esa mirada.
—Debes pagarme con un beso, un delicioso beso—acerco mi rostro mucho más al
suyo, lo suficiente cerca para obtener lo que quiero—en la boca.
Percibo que abre mucho sus ojos pero entonces yo cierro los míos y la beso. Siento
alivio por unos dos segundos antes de sentir anhelo e ir por más.
En un principio la beso con dulzura y calma, sólo moviendo mis labios sobre los
suyos, intentando no asustarla y dándole el tiempo de retirarse si gusta a hacerlo. Pero no se
aleja y eso sólo me hace decidir aumentar este beso.
Mis dedos se enredan en su cabello y mi lengua no aguantándose por mucho más
tiempo se abre paso entre sus labios que voluntariamente se abren para mí.
Sabe increíblemente bien y besa exquisitamente bien. No quiero detenerme a
pensar cómo se ha vuelto una increíble besadora. No es momento para tener absurdos celos
cuando yo no he sido precisamente un santo en esta vida.
Lo que hace que la molesta erección aumente es cuando sus manos están sobre mi
pecho desnudo, apuesto a que puede sentir mi corazón siendo un loco y latiendo a mil por hora.
En algún punto comienzo a bajar a intensidad del beso hasta besarla lentamente
para alejarme.
Estoy jodido. Sé que estoy jodido porque no ha calmado nada ese beso.
Es como si por el contrario haya despertado más. Todo lo que puedo pensar es en
tomar más. Se siente como querer perder el control de mi mismo y querer mandar todo a la
mierda por ella.
Eso, eso es aterrador y a la vez tan atrayente.
Sé que estoy muy jodido.
***
14 de octubre, 2012.
Lo he aprendido. He aprendido que mis ideas no siempre son las mejores.
Estoy debatiéndome entre si esta ha sido una buena idea o la peor de todas.
Aun cuando en un principio el contacto de la crema fría me sobresalto. Ahora todo
lo que siento son las manos de Hilary en mi espalda. Acariciando y masajeando. Muerdo mi labio
con fuerza porque joder, se siente increíble.
—Esas han de ser las manos de un ángel, princesa—digo en voz baja, incluso para
mí mi voz suena ronca.
—Entonces no lo estoy haciendo mal.
—Lo estás haciendo increíble.
Tengo pensamientos sucios. Pensamientos muy sucios sobre esas manos en cierta
área de mi cuerpo que me gusta mucho. Sobre esa crema en ciertas partes de su cuerpo que
quiero conocer. Y sobre ella en esa cama de princesa mientras no hay ropa de por medio.
Pensamientos que no dejan de llegar y que hacen mi piel sentirse caliente. Ver a
Hilary se ha vuelto una tortura, una tortura que siempre me deja con unas bolas azules y una
erección vergonzosa que aun cuando intente bajarla por mis propios medios, vuelve a crecer en
cuanto la veo y mis pensamientos se desvían.
Lo peor esta en saber que esto no es sólo sexual. Si fuera únicamente sexual no
estaría asustado, hay más sobre ella que hace que me sienta ridículamente diferente.
—Gracias princesa— agradezco en cuanto me giro hacia ella.
Me siento junto a ella y estiro sus piernas sobre las mías. La escucho quejarse
sobre su jefa, de hecho me encuentro genuinamente interesado en escuchar todo lo que dice,
aun cuando sólo son quejas.
— ¿Irás a la fiesta del lanzamiento del CD?
—Por supuesto, Harry me dio entradas para mis amigos.
— ¿Invitaste a tu amigo qué no se calla?—pregunto. Creo que comienzo a temerle
un poco a Frank, ella asegura que no gusta de él, pero mierda, Frank es un buen chico. Alguien
que podría hacerla muy feliz si ella le diera una oportunidad.
Es como si las advertencias de Jeremy se repitieran en mi cabeza. No siempre ella
va a estar disponible y no siempre saldrá con idiotas. En algún momento puede encontrar un
hombre que realmente valga la pena, alguien como Frank y ese sin duda será mi final.
—Sí, invité a Frank, es mi amigo.
—Tu amigo que quiere ser más que tu amigo.
—Sí, pero yo sólo seré su amiga.
— ¿Se lo has dicho ya?
—No, pero voy a hacerlo ¿Por qué tanta pregunta?
—Sólo quería saber si irías.
— ¿Por qué?
—No lo sé, sentí la necesidad de querer saberlo.
Una imperiosa necesidad he de decir. Permanecemos en silencio mientras nos
observamos. Quiero besarla, de nuevo. Besarla mucho. Desvestirla, tocarla, lamerla. Mierda,
quererla.
Quiero hacer todo eso.
Como si mis pensamientos más allá de lo inocente lo hubiese alertado, Harry
aparece y ante una mirada sospechosa nos indica bajar. Los observo bromear.
Mis alarmas suenan cuando veo a Harry abrazarla porque aun cuando sé que Harry
es un gran golpeador no siento temor de que me golpee o ser el objetivo de su ira.
Siento temor de no hacer nada.
Paso una mano por mi cabello. Esta chica sólo continúa enloqueciéndome. Me esta
volviendo loco en todos los sentidos.
El querer y el deber.
22 de Octubre, 2012.
— ¿Dónde esta el hermanito rubio estúpido que amo?—grita Jeremy en pleno
aeropuerto extendiendo sus brazos abiertos.
Río y esquivo a las personas para llegar hasta él. Agradezco que no seamos la
clase de hermanos que finge no tocarse o tener abrazos. Porque inmediatamente nos abrazamos.
Palmea con demasiada fuerza mi espalda, pero yo sólo río.
Tenía seis meses sin verlo. Cuando viajaba a otro país aprovechaba para visitarlo o
las pocas veces que viajaba con mamá.
— ¡Has crecido!— bromea separándose y revolviendo mi cabello como si aun fuera
un niño.
— ¡Si! También tuve mi primera erección y me masturbe por primera vez.
— ¿Tal y cómo te enseñé?— me sigue el juego. Ambos reímos y palmea mi
hombro—Nada como volver a casa.
>>Aunque nada como volver y tener a personas fotografiándome— saluda tras de
mi— esas personas aman fotografiar cada momento de tu vida ¿Eh?
—Ni que lo digas, tú sólo sonríe—miro alrededor— ¿En dónde esta tu equipaje?
—Vamos por él hermanito.
Sonrío, es tan extraño y familiar tener a Jeremy cantando junto a la radio mientras
conduzco a casa de mamá donde va a quedarse temporalmente.
—Es extraño saber que estás de vuelta.
—Pero estás feliz y no puedes negarlo.
— ¿Piensas volverte a ir?
—Hermano apenas me he bajado de un avión desde luego no estoy pensando en
irme en este momento.
—Mamá esta enloqueciendo con tu llegada. Me siento un poco celoso.
—La has tenido para ti por mucho tiempo, es mi momento. Déjame ser el niño de
mami.
—Jamás. Ya sabes que soy el favorito, soy el de rostro angelical.
—Sueña. Soy su primogénito. Ese que fue la luz de su vida con tan sólo una
mirada. Robé su corazón.
— ¿Qué mierda? ¿Ahora eres escritor o algo así?
—Hablando de escritores. Quiero conocer esa novia ardiente de Harry. Hermano,
esa mujer en fotos luce como algo impresionante, es un bastardo con suerte.
—Créeme, ella es algo despampanante y no creo que Harry tenga intenciones de
dejarla ir— ríe— aunque tampoco creo que ella lo deje ir. Están como locos el uno por el otro.
—Esa es la manera en la que funciona el amor— asegura riendo—. Hablando de
amor ¿Qué pasa con mi cuñada?
— ¿Tienes una cuñada?
—Sabes a lo que me refiero ¿Has hecho algo?
—Si te refieres a babear y tener sueños pervertidos sobre ella, entonces si he
estado haciendo algo.
—Pobre Hilary, protagonizando escenas pornográficas en tu cabeza.
—Si, pobre. No tiene la culpa de traer loco a alguien como yo.
—Entonces ¿Cuál es el plan?—cuestiona.
—Ninguno, seguir mi vida evitando problemas en la banda.
—Vale, vamos.
***
Supe el momento exacto en el que Hilary llegó. La vi siendo abrazada por Jeremy y
en todo momento estuve comiéndola con la mirada aun cuando el brazo de Milla se mantiene
alrededor del mío.
Por ello cuando Harry la trae hasta nosotros no puedo evitar darle un mejor vistazo.
Ella se sonroja. Cuando es presentada a Milla y Patrick, sólo la observo.
Hottie continúa hablando y Harry la sigue, pero yo observo a Hilary y ella observa a
Milla. Miro con diversión la manera en la que su ceño se frunce mientras parece concentrada
evaluando cada cosa de Milla. Casi podría jurar que ella esta celosa.
Milla es una mujer bella, de la manera en la que una mujer segura y consciente de
su sensualidad lo es. Pero delante de Hilary yo no puedo enfocarme en esa belleza cuando Hilary
es toda naturalidad, además de que tiene algo que simplemente me enloquece con tan sólo verla.
Ella hace una pequeña mueca con su boca luego desplaza su mirada hacia mí.
Dándose cuenta que la he pillado. No siendo brusco retiro la mano de Milla de mi brazo,
sintiéndome libre desde que puso su mano sobre mí.
—Iré a ver que hacen mis amigos—dice a Harry antes de girarse y comenzar a
alejarse.
—Es linda tu hermana— dice Patrick viendo por donde se fue Hilary. Retrocede
modelo.
—Es hermosa— lo corrijo, como si hubiese ofendido a Hilary.
Harry finge no haber escuchado mi comentario. Harry no es estúpido, pero
seguramente esta evitando armarnos líos.
—Ha de ser tan lindo tener una hermanita menor— dice Milla volviendo a dejar su
mano en mi brazo. Esta chica seriamente tiene un fetiche con mi brazo.
—Hilary no es su hermanita, es su hermana. Una mujer grande no una niña—
aclara Hottie alzando la barbilla, sonrío— y debido a que no es un cachorrito, no creo que sea la
manera correcta para referirse a mi cuñada.
Harry esconde una sonrisa mientras pasa un brazo alrededor de la cintura de su
chica, yo no puedo evitar reír.
—Pero es pequeña...
—No es una niña— digo— no es pequeña. Es una mujer.
—No sé qué mierda están hablando, pero necesito a la rubia un momento— Dexter
toma mi brazo libre y tira tan fuerte que el agarre de Milla desaparece. Una vez más me siento
libre.
Dexter me hace caminar hacia la salida.
— ¿Cuál es el problema?
—Isla.
Sin decir nada más me lleva hasta las escaleras, parece que Ethan tiene una
conversación acalorada con Isla.
—Bueno, no vas a entrar—es todo lo que dice.
— ¡Siempre siendo un arrogante hijo de puta!— le grita. Veo la espalda de Ethan
tensarse.
—Bueno, debes estar muy acostumbrada a la palabra, puta.
Nunca, realmente nunca he escuchado a Ethan llamar a una mujer de esa manera.
Ni siquiera a las incorrectas les ha dado alguna vez un insulto. Pero da la impresión de que Isla
sólo ha estado alborotando toda la mierda que Ethan se guarda.
—Me has llamado puta.
—Tú acabas de llamar puta a mi mamá.
—Como si Cecilia te quisiera.
—Vaya, es bastante perturbador verte sin una mascara— dice Dexter anunciando
nuestra presencia— yo que te creía un jodido ángel conservador.
—Él esta enloqueciéndome— señala a Ethan— ¡Soy fotógrafa! He sido enviada a cubrir el
evento.
—Bueno, como la mierda te he dicho que no vas a entrar.
—Nunca me agradaste Ethan Jones.
—Estoy seguro que tampoco siento mariposas en mi estomago al verte, arpía de
mierda.
— ¡Es por eso que nadie te quiere!
—Bueno, corta tu mierda— digo molestándome— no puedes venir y comenzar a
insultar a uno de nosotros. Deja de ser una mendiga de atención. Perdiste a un hombre valioso,
tienes a algún tipo calentándote por lo que retrocede y deja a Andrew vivir.
—Sólo quiero hacer mi trabajo.
—Muy bien, entra y toma las jodidas fotos que necesitas— Dexter alza sus
manos— maten tu mierda para ti y no acoses a Andrew. Toma cada maldita foto que necesites y
te vas.
Ella suspira pareciendo aliviada, mientras comienza a subir las escaleras. Se gira a
último momento y le da una mirada nada agradable a Ethan. Estoy muy seguro que nunca serán
mejores amigos.
—Eres un imbécil y siempre lo serás.
—Y tú eres una perra descorazonada y te tengo una noticia. Nunca dejarás de
serlo— es todo lo que Ethan dice.
Para dar fe de sus palabras Ethan le saca el dedo medio. Muy amistoso el
intercambio hasta que Isla entra. Pobre Andrew.
—La llamaste Puta— dice Dexter.
—Lo hice. No voy a retractarme.
—Jodidamente la llamaste puta— ríe Dexter— hombre no te creía capaz de insultar
a una chica.
—No es una buena noche.
—Quieres...— comienza Dexter.
—Dexter, te necesito un momento— grita Max desde la cima de las escaleras.
—Ya vuelvo— asegura antes de alejarse con Max. Vuelvo mi atención a Ethan.
— ¿Qué sucede?
Saca un cigarrillo de la cajetilla que guardaba y lo enciende. Creo que no se da
cuenta de que sus dedos tiran de su cabello.
—April tiene que guardar reposo, el embarazo esta delicado— comienza dando una
calada.
—Pero eso no es lo que esta enloqueciéndote.
—Me odia ¿De acuerdo? Definitivamente Cecilia Jones me odia— da una risa
amarga—. La abuela Victoria ha estado enferma y ella no me dijo nada ¿Sabes por qué no lo
hizo? Porque asegura que he estado demasiado ocupado jugando a la banda. Siendo un
desperdicio.
—Lo cual sabemos no es cierto.
Da otras caladas al cigarrillo pero no dice nada.
—Ethan ¿Si sabes que no es cierto, verdad?
—Quiere que deje de jugar y vaya.
—Ethan...
— ¿Y sí tiene razón? ¿Y si realmente debo ir?—cuestiona.
—Si ese es el caso, mañana es otro día y...—me detengo abruptamente viendo a
Hilary caminar con Frank— ¿Te vas princesa?
—No, sólo voy por algo al auto.
—Vale, estaré viendo desde acá que no te ocurra nada.
—Para eso estoy acompañándola— asegura Frank, enarco mis cejas hacia él.
Holaaaa este extra termino siendo más largo de lo que esperaba, lo cual supongo
que es genial.
Me estoy enfocando en mostrar más lo que no han visto que lo que ya leyeron,
supongo que se han dado cuenta de eso.
Espero les guste.
Un beso.
Inesperadamente Mía (Parte I)
05 de noviembre, 2012.
— ¿En qué piensa mi bebé?—pregunta mamá dejando un plato de comida frente a
mi en el mesón.
—Estoy moviendo todo lo necesario para abrir una tienda de tatuajes.
—Esa es una buena inversión.
—Más que una inversión es algo que deseo hacer.
— ¿Y qué haces tu, Jeremy?
Jeremy alza la vista de laptop y le da la más grande sonrisa. Las mejores sonrisas
para la reina.
—Estoy leyendo un caso que de una empresa. Ya ves, llegando y ya estoy lleno de
trabajo.
—Eso pasa cuando eres el mejor.
—Mamá, deja de adularlo—bromeo. Jeremy que esta sentado a mi lado me empuja.
—Estás celoso de que ya no la tienes solo para ti.
—Hay suficiente Emma para todos— asegura mamá besando mi cabeza y luego la
de Jeremy— ¿No tienen ningún plan para hoy?
—¿Qué? ¿Nos quieres fuera de casa? ¿Vas a verte con alguien?
—Que imaginación tan grande tienes Doug. Solo digo que mis dos hijos hermosos
no pueden no tener planes. No creo que las chicas sean ciegas.
—Hoy es el cumpleaños de Adam ¿Recuerdas? El sobrino de Harry, el niño de ojos
azules y cabello oscuro.
—Oh, si. Esa cosita tierna y tímida que visten de animalito.
—Ese mismo niño.
— ¿Y no vamos a ir?— pregunta Jeremy— Ni siquiera sabía de esa fiesta.
—Es porque nadie te invitó. No conoces a Bridget y Keith.
—Pero soy tu hermano, tu invitación me abarca a mí también. Cuando éramos
pequeños una invitación era para los dos. Nada ha cambiado.
No puedo evitar reír tomando una de las tostadas del plato y mordiéndola. Mastico
lentamente.
— ¿Y no vas a ir?— pregunta mamá retirando cabello rubio de su rostro. En
respuesta me encojo de hombros.
—No quiere ir porque allá estará la chica que lo trae loco.
— ¿La chica de la que me hablaste cariño?
— ¿Te habló de ella? ¿Te dijo quién es ella?— pregunta Jeremy cerrando su
laptop.
— ¿Tu la conoces?
—Ni que lo digas mamá, la conozco muy bien.
—Pensé que querías que hiciéramos algo hoy— digo.
—Cariño, no me molesta que vayan y se diviertan un poco, más si esta chica que
esta metida en tu cabeza se encuentra ahí. Quiero conocerla.
Ya la conoces.
—No somos nada, no de esa forma.
—Yo sé que en algún momento voy a conocerla. Si ella es una mujer lista sabrá que
a un McQueen no hay que dejarlo ir si te atrapa.
***
—No vayas a asustar a Adam apretujándolo apenas lo veas. No te conoce y es
tímido, podrías asustarlo— repito mientras detengo el auto junto a otros tantos.
Voy a responder pero algo me hace presionar contra la pared. No puedo evitar
jadear de sorpresa ¿Qué mierda?
Todo lo que necesito ver son esos ojos azules verdosos para saber de quién se
trata.
— ¡Mierda! Hilary ¿Te crees una ninja o algo así? Me has asustado.
—Pensé que no venías—ahora, la cosa de ella pensando en mi y mi ausencia es
algo que me saca una socarrona sonrisa.
— ¿Qué? ¿Me extrañabas?
"Gracias por la oferta. Pero siempre estoy seguro de mis decisiones. Cuídate Milla,
no hagas tonterías"
Me doy cuenta que lo último ha sonado como un padre, pero conozco de sus
problemas con el abuso de sustancias, no puedo evitar preocuparme un poco, su representante
debería estar más al pendiente de sus problemas.
Hace un año atrás cuando alguien como Milla me hubiese invitado a su casa a tener
sexo y sabiendo que no es de todo una desconocida, yo sin duda hubiese ido en busca de un
buen momento y descarga de toda la frustración sexual.
Pero ahora no puedo porque sí cierro los ojos y pienso en desnudar a alguien esa
tiene que ser Hilary. Si pienso en besar a alguien tiene que ser su boca. Y joder, maldita sea si
pensar en follar con otra mujer no me hace sentir que la engaño o peor aun, que me engaño a mi
mismo y a lo que quiero.
Lo peor es saber que mi decisión de no hacer nada ocasiona que en un futuro cercano o lejano
haya algún tipo de buen corazón que la merezca y haga feliz y entonces yo seguiré quizás sin
ganas de tocar a otra mujer.
Pienso en tantas cosas que en algún momento me quedo dormido.
Me sobresalto ante el sonido del timbre, paso una mano por mis ojos y por mi
cabello mientras bostezo ¿No pueden dejarme dormir? Estaba cómodamente durmiendo. Es
demasiado tarde para recibir visitas y no quiero recibir visitas.
Abro la puerta y entrecierro mis ojos antes de reconocer a la persona que me da el
visto bueno. Estoy sorprendido pero eso no puede evitar que bostece una vez más.
— ¿Estás buscando a alguien?— rasco de manera perezosa mi barbilla.
— ¿Es este un mal momento?— parece que duda un poco mientras mira detrás de
mi, como si buscara a alguien.
— ¿Me preguntas esto dándote cuenta que van a dar las doce de la noche?
Se mantiene en silencio y solo entonces caigo en cuenta en la situación: Hilary esta
aquí, a esta hora de la noche. En mi apartamento. Mierda. Eso sirve para despertarme. No puedo
evitar evaluar con mi mirada todo su cuerpo, gustándome todo lo que veo, incluso esas pantuflas
adorables por las cuales le pregunto para un instante después aclarar que no hay ninguna mujer
dentro de mi apartamento.
—Estoy muy curioso de saber porque estás aquí a estas horas haciéndome una
visita con un vestido que no inspira precisamente pensamientos angelicales en mí.
—Lo mismo pensó tu vecino del piso de arriba, el que usa grandes gafas.
—Hijo de perra—frunzo el ceño imaginando al maldito pervertido enloqueciendo
ante esta belleza. Ella ríe y esa mirada que me da a través de sus pestañas debería advertirme
que algo se trae entre manos. Algo que me involucra.
— ¿No vas a invitarme a pasar?
—Quiero hacerlo, pero luego pienso en que no hay nadie adentro y cuan peligroso
puede resultar eso.
— ¿Andrew y Ethan?
—Están en alguna discoteca de fiesta junto a Dexter y otras personas.
— ¿Y por qué no fuiste?
—No me apetecía.
Porque me apetecía fantasear y analizar sobre porqué no pongo mis manos sobre
ti.
Con una sonrisa radiante me hace a un lado mientras entra. Esto no es bueno. No
es nada bueno y mi cuerpo me esta traicionando porque inmediatamente reacciona.
—Bueno, en ese caso, yo sola me invito a entrar— dice caminando hasta la sala.
Maldigo mientras cierro la puerta tras de mi.
Se da la vuelta y me mira con tanta diversión que quisiera pedirle que me comente
cuál es el chiste, porque no me resulta gracioso todo esto. De hecho estoy tenso y alerta sobre
sus movimientos y los míos.
Tal vez debí seguir durmiendo. Esa mirada esta levantando a mi mejor amigo.
—No me mires de ese modo Hilary.
— ¿De qué modo?
—Como si me evaluaras y desearas algo de mí—aclaro mi garganta, mi voz suena
demasiado ronca. Demasiado excitada— ¿Cómo has llegado hasta aquí?
—Conduciendo, tarde más de lo debido, pero creo que cada vez lo hago mejor.
—Apuesto a que sí.
Brevemente me pregunto si esta ebria, pero no suena de ese modo y sus ojos lucen muy
enfocados y decididos.
¿Qué haces aquí princesa? ¿Por qué me tientas?
Sus pantuflas se van y siento la necesidad de decirle que creo que se esta
poniendo muy cómoda. Debería irse. Mis palabras se ahogan cuando sus delicadas manos van a
la parte frontal de su vestido, específicamente al primer botón.
— ¿Qué estás haciendo?
—Nada— pero se mantiene viéndome con fijeza mientras deshace más botones.
Mil veces mierda. Tiene que estar jodiéndome. Ella no puede lanzar esta tortura
hacia mí. Nunca he tenido que luchar tanto con la reacción y deseo de mi cuerpo. Duele. Maldita
sea, duele muchísimo, sobre todo en mi pene.
—Eso no luce como nada—carraspeo mi garganta—Hilary... porque mejor no dejas
esos bonitos botones... ¡Mierda! Princesa estás... comenzando a mostrar tu sujetador.
— ¿De verdad?—pregunta continuando con su tortura, abre otro botón y un
sujetador rosado queda a la vista así como su torso.
He visto a esta mujer en trajes de baño muchas veces, pero saber que es su ropa
interior y que parece que esta desnudándose sin parar, hace que todo tome una perspectiva
nueva.
Retiro mi vista de su cuerpo. Si no veo no me afecta.
Miento, no ver me afecta incluso más por imaginar que tanto esta revelando.
La tímida Hilary se ha ido. Frente a mi esta una mujer desvistiéndose que parece
muy decidida a lograr algo.
Por favor, que alguien me dé toda la fuerza de voluntad que necesito en este
momento.
—Hilary, princesa...—jadeo viendo como los botones se deshacen hasta su ombligo
y su mirada me dice que no piensa detenerse—Joder, joder, joder, mil veces mierda ¡Hilary para,
para!
Estoy desesperado. La puerta podría ser mi opción, quizás correr hasta el ascensor
y tomar aire lejos de esta mujer que me desestabiliza. Pero mi cuerpo traidor no se mueve, solo
se queda ansioso de más. Quiero y no quiero huir.
Maldita sea, alguien debe tenerla.
—Pero si no estoy haciendo nada.
— ¡Desde luego que sí!
Cuando logre hacerla entrar en razón y todo termine yo voy a terminar con el caso
más grave de bolas azules. Masturbarme ni siquiera va aliviar un poco todo lo que esta causando.
Dudo que algún día después de que la saque de aquí mi pene vuelva a ser flácido. Después de
esto, el rayo siempre va a estar arriba ansiando esto.
Tal vez si pienso en Harry y Dexter se baje, pero ni siquiera puedo pensar en ellos
para bajar la erección. Nada puede distraerme de lo que veo.
Los botones terminan revelando unas bragas negras que no son a juego del
sujetador. No puedo evitar lamer mis labios.
—Solo tenía un poco de calor.
—Puedo apagar la calefacción, pero mierda, debes vestirte de nuevo... no, no,
Hila...—el maldito vestido es arrojado a algún lugar y se estira haciendo que sus pechos se
tensen en el sujetador al igual que lo hacen sus bragas—Joder, me está doliendo Hilary, está
doliendo mucho mi pene, por favor...
—Oh, lo siento Doug.
— ¿Mujer que estás haciendo?
Camina hacia la cocina cómoda con su cuerpo. Yo estaría muy cómodo
introduciéndome en su cuerpo, pero no es lo que voy a hacer. Siento sudor en mi frente viendo su
trasero sólo en bragas moverse en su caminar.
Abre el refrigerador y parece que toma un jugo, no lo sé en realidad, estoy más
enfocado en ver su culo. En mi mano de manera ingenua sostengo el vestido que no debería
volver a usar nunca más.
Se de la vuelta mientras lo bebe y su vista va a mis pantalones, no hay nada que
pueda ocultar mi excitación. Nada.
Después de tomar gustosamente su jugo, parece que camina hacia mi habitación.
—Mierda no. Maldita sea denle cordura a esta mujer— digo por lo bajo.
Necesito toda la fuerza de voluntad que un hombre puede tener para no arrojarme
sobre ella y arrancar las dos prendas que aun lleva. Necesito que se vista para no sentir que me
ahogo en una ola de calor y que cada maldito musculo de mi cuerpo duele.
—Hilary, estoy disfrutando de toda la vista, realmente pareces sacada de una
fantasía... mierda tienes un jodido cuerpo pero... princesa será mejor que...
Me callo cuando al entrar a mi habitación cierra la puerta tras de mi. Mala señal. Mis
ojos se abren con tanta fuerza que de seguro no luzco muy normal.
Arranca su vestido de mi mano, no sabía que me estaba aferrando con tanta fuerza
a ese trozo de tela. En ningún momento deja de verme directamente a los ojos. Se acerca tanto
que siento su piel contra la mía.
Camisa, necesito ponerme una camisa.
Un ruido viene de mi garganta. Cierro mis ojos con fuerza.
Debo tener esto. Debo detener esto. Aguanta Doug, toma el jodido vestido y
oblígala a usarlo luego envíala a casa. Un lugar seguro lejos de todas las cosas que quieres
hacerle.
Pasan unos segundos antes de sentir sus labios sobre los míos. Cierro mi boca con
fuerza. Debo resistir, debo resistir. Mis manos se cierran en puños de esa manera evito tocarla.
Exhalo muy lentamente antes de abrir mis ojos, retira su boca de la mía. Mi
respiración es errática. Pero maldita sea, abrir los ojos ha sido un error.
Abrir los ojos me hace verla realmente. Ver la belleza de lo que es. Percibir esa
mirada llena de anhelo, determinación y deseo.
Esa mirada es mi perdición y solo esa mirada se lleva todas las cosas por las que
se supone no debería ceder a esto.
Abrir los ojos ha sido la cosa que me ha condenado. Lo que se lleva mi fuerza de
voluntad.
Casi sin darme cuenta mis dedos se deslizan sobre su mejilla, la piel de ella es tan
suave y tiene este sonrojo de deseo que la hace más atractiva a la vista. Entonces en un solo
movimiento presiono mi boca sobre la suya.
Y es precisamente en este momento cuando todo se va al carajo porque yo he
dejado resistirme y me he dejado arrastrar por ella.
Hola, como dice arriba esta es la primera parte, la segunda la subo en algún
momento de mi vida... que obvio no tardará mucho.
Espero les guste.
Un beso.
Inesperadamente mía (Parte II)
No contesta, me envía al buzón de voz. Cuelgo y lo intento dos veces más. Cuando llego hasta el
sofá Andrew me observa con fijeza.
—Lo haz hecho. Van a matarte.
Abro y cierro mi boca pero me doy cuenta que no hay nada que pueda negar.
Andrew luce como que aun no se ha ido a la cama desde que llegó.
— ¿La viste?
—Si, la vi huir como una criminal. Pero antes de que palideciera por verme tenía la
sonrisa más grande que le he visto alguna vez ¿Quieres café?
—De acuerdo.
Lo sigo a la cocina y marco una vez más el número de Hilary. Nada ocurre.
—Quiero a Hilary como una hermana y espero no seas un cobarde que toma lo que
desea y luego no regresa. Ella no merece eso— comienza Andrew— y si es eso lo que pretendes
con todo el dolor del mundo yo voy a patearte el culo y partirte la cara antes de que los hermanos
Jefferson lo hagan.
—No es solo una noche— susurro pero él logra escucharlo. Asiente con la cabeza.
— ¿Qué vas a hacer? Huyó de aquí como una criminal, como si tú la hubieses
obligado a irse. Parecía asustada. Asustada y feliz, una rara combinación.
No digo nada, me entrega el café amargo y lo bebo.
— ¿Qué tal estuvo la salida?
—Bastante bien, tu hermano conectó con una linda chica y luego nos dejó. Nunca vi
a Jeremy hacer algo como eso.
Río recordando la llamada que me ha despertado. Si, no es de ese tipo de
movimientos.
—Ethan se desapareció desde que llegó y estaba esta Melissa ¿La recuerdas?—
asiento con la cabeza— Bueno, ella esta ahí— señala la habitación de Ethan— me extraña que
no la escucharas, ella es bastante ruidosa. No necesito saber todo lo que Ethan hace.
Río, no lo escuché, pero entonces tampoco escuché a Hilary irse. De haberlo hecho
tampoco la hubiese dejado ir.
La puerta de la habitación de Ethan se abre y una morena totalmente desnuda que
reconozco como como Melissa camina hasta nosotros. Luego parece que se da cuenta de
nuestra presencia. Cubre sus pechos con las manos y huye de nuevo a la habitación.
—Ella esta buena— digo.
—Y ella es un absoluto martirio para escuchar. En serio, Ethan necesito alejarse de
las chicas con poco material para hablar.
—Ethan no necesita que hable cuando solo busca una cosa en ellas— le
recuerdo—. Ella es totalmente el prototipo que siempre busca.
—Espero no escucharla más. Una película porno nunca fue tan escandalosa,
dejaría a Ethan sordo.
Termino mi café y paso una mano por mi cabello. Marco de nuevo el número de
Hilary.
—Voy a ir a hablar con ella.
—Lamento detenerte pero tenemos una entrevista en dos horas. Tendrás que
atrasarlo.
Paso las manos por mi rostro. Necesito ver a esta chica, quiero hacerlo, pero
entiendo mis compromisos laborales. Comienzo a caminar hacia mi habitación.
—Doug— volteo a ver a Andrew— ¿No vas a rogarme o algo sobre no decírselo a
Harry y Dexter?
—Si pretendo hacer la cosa de novia y novio, entonces yo mismo tendré que hablar
con ellos— me encojo de hombros.
—Te recomiendo que te evites decir la parte en la que tú y Hilary se quitaron la
ropa.
—Lo tendré en cuenta. Consigue calmantes para el dolor una vez haya recibido la
furia.
— ¡No fue traumático!—frunce el ceño y no puedo evitar sonreír. Eso significa que le ha gustado.
Siento que parte de la tensión de mi cuerpo desaparece.
—De acuerdo, pero no fue dulce ni tierno de la manera en la que lo merecías.
—No pedí ternura, me gustó de la manera en la que fue, de cualquier forma iba a
dolerme y no es como si fue una tortura, yo lo disfruté.
—Es bueno saberlo, porque es lo único en lo que he pensado desde el momento
que vi mi sabana manchada de sangre. Esto nos lleva a una segunda pregunta ¿Por qué
demonios te fuiste?
—Bueno, no era como si me iba a quedar viviendo, debía trabajar.
Esa respuesta vaga no me sirve y me frustra un poco, pero debo conservar la
calma. En este momento Hilary es como una presa a la que debo rodear con cuidado para no
espantarla.
Intento con una pregunta más fácil para saber por qué se fue sin avisar. Me
desconcierto ante su respuesta de "aplazar lo obvio", bueno, quisiera saber qué significa lo obvio.
Lo cuál pregunto y la sorpresa de ello me sorprende aun más.
¿Es esa la imagen que tiene de mí?
—Debes dejar de asumir que sabes que es lo que haré. Si esto iba a tratarse de
una noche entonces yo nunca habría accedido a tocarte Hilary, te respeto como mujer y no te veo
solo como un lugar cálido en el cual hundirme. ¿Crees que ir en contra todo pronóstico a tus
hermanos, la banda, solo lo haría por algo de una noche?
—Tú me confundes.
—No, tú sola estás confundiéndote, yo nunca dije que solo fuera de una noche,
¿Puedes siquiera imaginar mi sorpresa cuando desperté y no te encontré?
—Vale, quizás debí aunque sea dejar una nota.
—Tú lo que debiste hacer fue despertarme o en todo caso quedarte en la cama
conmigo—marco cada palabra—no eres solo una noche, y debes dejar de asumir que sabes lo
que quiero. Si realmente supieras lo que quiero entonces conocerías que quiero más de lo que
hubo en mi apartamento, más de nosotros.
Parece sorprendida.
Hago una de las preguntas más importantes y muy seriamente estoy esperando que
no responda que solo se trato de una noche. Si esa llega a ser su respuesta yo voy a encargarme
de hacerla cambiar de opinión.
Pero su respuesta es la que esperaba y siento otra parte de alivio. Mi siguiente
pregunta es sobre ser más que amigos y me causa diversión que prácticamente sisee si eso nos
haría exclusivos. Creo que ella tiene una vena celosa.
Aclaro todo, dejando muy bien explicado que no quiero la cosa de amigo con
beneficios. Quiero una relación con todos sus beneficios.
He tenido relaciones, ninguna seria pero unas si algo duraderas. No soy un experto
y Jeremy con sus consejos lo que pareció fue un maldito príncipe de Disney porque lo que solo
asentí con mi cabeza hacia él.
Soy nuevo en esto, pero si ella tiene paciencia puedo aprender a no arruinarlo. No
digo que seré el mejor novio, pero espero al menos ser uno aceptable.
Acepta intentarlo, me sonríe y me siento más seguro. El problema se encuentra
cuando pide que no les digamos a sus hermanos. Eso es pedir demasiado.
Esos dos son de mis mejores amigos, siempre he omitido para ellos mis
sentimientos hacia Hilary pero nunca les he mentido directamente. Ocultarle esto no se ve muy
bien, menos cuando dentro de mis intenciones se encontraba hablar hoy con ellos.
Las mentiras nunca llevan a un buen lugar. Lo sé. Pero ella parece tan decidida a
ello que no puedo evitar aceptar aun cuando mi cabeza me grita que eso no es lo correcto.
La he puesto sobre la banda, sobre mi amistad con sus hermanos. Esta cosa es
bastante seria y espero que funcione.
Tras asegurarme que nadie nos observa me inclino y hago lo que deseo. La beso.
Es un beso sencillo y corto, pero vale la pena.
—Tengo ensayo, ya ves que tenemos un par de conciertos programados para dar
en Francia e Italia, debo irme princesa, pero estaremos hablando ¿De acuerdo?
—Está bien—me inclino de nuevo para un beso rápido.
—Y por si te lo estás preguntando princesa, no me arrepiento de haber caído por ti
esa noche. De hecho llevo días sin sacar ese recuerdo de mi cabeza
>>Eres absolutamente hermosa, pero sin nada puesto lo eres como una diosa.
—Doug... ya, no digas cosas como esas justo ahora.
—De acuerdo, por ahora me callaré. Estudia mucho—nuevamente me pongo las
gafas—pórtate bien.
—No soy una niña— oh, yo recuerdo claramente como ella no es para nada una
niña.
—Créeme, eso lo sé muy bien—sonrío y la escucho reír mientras salgo.
Me he quitado toda la tensión que tenía desde hace dos días. Aun me siento
perturbado de ser su primera vez, pero ahora la llamo novia. Esto ha dado un giro inesperado,
pero mierda, quiero que funcione. Espero que funcione porque más tarde después del ensayo
cuando Dexter me pregunta de qué tenía que hablarle es terrible mentirle.
—Debes ser cuidadoso sobre las guitarras de Andrew— es todo lo que digo y siento
que me ahogo en la mentira. Él frunce el ceño.
— ¿Esa es toda la mierda que ibas a decirme?
—No.... Pero, ya no importa.
—De acuerdo rubia, si decides algún momento que importa entonces dejas tu
rareza y me dices. A veces si que te vuelves jodidamente raro— dice, Harry ríe.
No puedo creer que este mintiéndole a ellos.
Holaaa disculpa si esta parte tiene algún error no pude revisarlo realmente bien.
Espero y ahora entiendan porqué dividí este extra en dos partes, era muy largo.
Pero así es Doug se pone intenso y lo que Doug quiere se escribe. Lo admito, lo consiento
demasiado hahaha
Espero les guste.
Un beso.
Planes arruinados
Planes arruinados
15 de noviembre, 2012.
—Como si Isla nunca hubiese existido— digo dejándome caer en el sofá del
apartamento de Andrew.
Andrew ha vuelto a ser él y esta decidido a tomar las riendas de todo lo que una vez
compartió con Isla.
—Te extrañamos en el apartamento, no es lo mismo ver solo a Ethan salir desnudo
del baño.
—Aw, extrañas ver mi culo desnudo—me entrega una cerveza y se sienta a mi
lado—. Suéltalo.
— ¿Qué cosa?
—Soy el único idiota capaz de sacrificarse para escucharte hablar de tu relación con
Hilary, por como lo veo soy una de tus pocas opciones de desahogo. Así que arrástrame contigo
y comienza a hablar.
No puedo evitar reír, abro mi lata de cerveza y doy un largo trago. Recuesto mi
espalda más cómodamente del respaldo del sofá y tomo un largo respiro.
—Ella me enloquece, no de una mala manera. Me enloquece de la manera en la
que sientes que ninguna otra mujer puede igualarse a ella— río— de la manera en la que ninguna
otra puede producirte nada porque sientes que ella lo tiene todo.
>>Joder Andrew, yo quiero pasar cada segundo con ella. Haciéndola sonreír. Es
como cada vez se metiera más hondo. En lugar de desgastar lo que creía sentir, solo hace que
crezca. Como si mucho nunca será suficiente. Ella me ha jodido porque si alguna vez terminamos
y busco otra chica siempre sabré que ninguna de ellas es Hilary.
—Soy el hombre inteligente que va a decirte que estás a mitad de camino de un
hombre enamorado. Lo vi en Harry, lo veo en ti.
—No te hagas el listo— lo empujo—. Me encanta Hilary, siempre me gustó. Pero
ahora es como conocerla desde una perspectiva diferente y me sorprende de buena manera.
—Me alegra escuchar eso. Tú eres un gran hombre, raro e incómodo, pero un buen
hombre al fin y al cabo. Y me alegra que estés siendo feliz. Solo creo que mientras más pronto
formalices tu relación con sus hermanos, todo será mejor.
—Quiero hacerlo pero ella parece tener trabas. No quiero presionarla pero como me
mata verlos a los ojos y fingir que no estoy pasando cada segundo que puedo pensando en su
hermana.
>>Hace unos días salimos a cenar juntos y si yo antes no tuve conciencia, ahora la
tengo. Porque mientras pensaba que quería saltar sobre la mesa y besarla, también pensaba en
cómo soy capaz de sentarme con ellos y no decirles.
—No estás mintiendo, pero callártelo no es bueno.
—Ahora dime que te tiene a ti tan pensativo.
—Ayer recibí un correo y llevo horas pensando en eso— aclara su garganta—
incluso puede que haya derramado unas lágrimas. La vida es tan mierda para algunas personas.
A veces se dan batallas gigantes a personas tan pequeñas.
>>Se llama Arthur y quiero conocerlo.
—Si quieres hazlo— doy un trago a mi cerveza— ¿Quieres contarme la historia?
—Amigo después de escucharla tu solo pensarás en la palabra héroe.
—Adelante.
***
21 de noviembre, 2012.
— ¿Alguna vez tú dejarás de jugar con mis baquetas? Dexter, eres un dolor de
culo— se queja Harry antes de beber de su agua.
No soy un héroe. Eso tendría que habérmelo dicho a mi mismo antes de venir a ayudar a Milla.
Mierda, debería estar cenando con Hilary.
Pero en lugar de ello, mi dedo esta llegando hasta su garganta para que vomite
toda la porquería que ha ingerido. Mantengo mi celular contra mi oreja.
—Max manda tan solo un jodido doctor ¡Algo!
—Va en camino Doug.
Trato de retener las ganas de vomitar cuando siento que comienza a expulsar todo,
mi mano llenándose en el proceso. El olor es fatal, ella huele incluso a licor. El olor del baño
podría asfixiarme.
—Ella esta vomitando.
—Muy bien, asegúrate que expulse todo. Mantenla consciente.
Joder, alguien tiene que darle una intervención a esta chica. Ayudarla a salir de esta
mierda. Las adicciones no son buenas, no una como esta.
Parece que comienza a ahogarse con el vómito y dejo caer mi celular. Mi mano es
un asco de vómito pero aun así la limpio de mi camisa y luego palmeo su espalda.
—Vamos Milla, respira. Respira hondo.
Ella balbucea algo inentendible antes de vomitar de nuevo, cuando parece que ha
terminado y solo es una masa pálida de extremidades colgando, piel pálida y sudorosa tomo una
toalla. La dejo momentáneamente sola mientras la humedezco y luego la presiono sobre su
rostro.
— ¿Aun conmigo?
—Yo... que.... Es...
—Si, eso es absolutamente coherente. Imaginé besos, cena y una cómoda cama
para esta noche, a cambio obtengo vomito con la chica equivocada. Es absolutamente genial.
Como puedo la siento en el borde de la bañera para limpiarla. No me gusta la idea
de desvestirla pero lo hago para quitar toda esa porquería que tiene encima. Cuando esta lista la
cargo hasta la cama. Hunter me observa en silencio.
—Voy a vestirla.
Él solo asiente con la cabeza y se da la vuelta. La visto con rapidez e intento una
vez más lograr la clave de su celular para llamar algún familiar o amiga que pueda venir por ella,
porque evidentemente Nanette me dijo que estaba muy ocupada para esta mierda, excelente
amistad la de estas dos chicas.
Le doy agua para que beba, en algún momento Hunter aclara su garganta.
—El doctor ha llegado.
Cuando el doctor se ha ido garantizando que todo esta bien, una vez más lucho
contra el celular por obtener la clave, este muere sin batería.
—Maldita sea— mascullo—. No puedo dejarla sola aquí ¿Qué pasa si algo le
ocurre?
—Me quedaré contigo.
—Gracias Hunter, pero no tienes que hacerlo.
—Tú tampoco tienes que hacerlo. Pero ambos queremos asegurarnos que este
bien ¿No?
—Me toco el mejor cuida culos— declaro aunque para mi ese puesto lo tiene Pet.
Pet siempre será mi tipo de confianza para cuidarme.
—Guardaespaldas.
—Como sea. ¿Crees que podrías ir a comprar alguna camisa estúpida de este
hotel? Apesto a vómito, esto es un desastre.
—Esta bien.
Lo veo salir de la habitación. Milla abre los ojos.
— ¿Doug? Ven a la cama...
—Duérmete Milla. No es momento de decir incoherencias— es lo que digo
quitándome la camisa sucia y asquerosa con sus desperdicios. Ella cierra los ojos y su boca se
abre mientras duerme.
Yo tengo que recompensarle a Hilary haber cancelado esta noche. Este no era el plan. Yo
debería estar riendo con mi chica, no cuidando que Milla no se muera ahogada en vómito.
***
28 de noviembre, 2012.
Sé que Hilary esta cabreada. Lo supe desde el momento en el que entró al lugar de
ensayo, pero preferí solo esperar a que estallara estando solos. Lo cual esta a punto de suceder
ahora que Katherine y Andrew se van.
Bueno, que me condenen si no me parece adorable con las mejillas sonrojadas y
los labios apretados. Esta muy cabreada.
Decido que mejor actúo con cautela, por lo que me acerco muy lentamente. Sus
ojos no se pierden ninguno de mis movimientos.
— ¿Cuál es mi delito?
—Define delito.
—La razón por la que estás viéndome como sí quisieras degollarme.
— ¿Por qué me cancelaste ayer, Doug?
—Porque alguien dijo que me necesitaba y yo creí que realmente lo hacía— y
supongo que lo hacía, quizás Milla pudo haberse ahogado en su vómito si no llegaba o aun peor,
obtener una sobredosis.
—Y ese alguien era Milla ¿No?—me señala con un dedo, abro mis ojos con
sorpresa, no esperaba que fuera directamente ahí— ¡Hay fotos de ti saliendo de su hotel! Todos
están pensando que te revolcaste con ella.
— ¿Lo estás pensando tú?— porque lo que ella piense es todo lo que me importa.
— ¡Yo solo estoy pensando que mi novio salió del hotel de alguien con quien durmió
alguna vez! Me siento estúpida.
—No eres estúpida.
— ¡Claro que no lo soy!—los gestos que hace con su mano me hacen contener la
risa. Por supuesto que eso la cabrea más— ¿Te estás riendo de mí?
—No, no, es solo que realmente te ves adorable.
— ¿Adorable? En este momento quiero arrancar tu cabeza Doug.
— ¿La de arriba o la de abajo?
No me había dado cuenta que hacer enojar a Hilary de forma inofensiva es bastante
divertido. Claro, ella no esta encontrándole lo divertido. Pero su respuesta sobre como quiere
acabar con ambas cabezas de mi, no es tan gracioso.
—Muy bien, no creas que estoy feliz de haberte cancelado Hilary, realmente pensé
que Milla estaba mal. Ella me llamó antes de que saliera a verte, sonó desesperada y no soy el
tipo de persona que niega una ayuda cuando alguien la necesita.
— ¿Cuál se supone que era su problema?
— ¿Honestamente? Nunca lo supe, porque en cuanto llegue a su habitación estaba
hasta arriba de hierba y algún calmante, no tenía ni puta idea de que ella tenía ese tipo de
mierda, pero pensé que dejarla sola no era lo idóneo ¿Qué pasaba si comenzaba a convulsionar?
¿O si se ahogaba en vomito? No sé si es una drogadicta, si solo es un pasatiempo o está
deprimida, solo no me sentía bien dejándola en ese estado.
>>Pedí ayuda a Hunter, quien era el guardaespaldas que Max me asignó ayer, él
me ayudó a hacerla reaccionar y que comiera algo, puedes preguntarle si quieres. No tengo nada
que esconderte. Lamento haber cancelado nuestros planes pero ninguna mierda de lo que dicen
esos artículos de nosotros haciéndolo o algo por el estilo es real.
Tarda un tiempo en responder, primero deja escapar un suspiro, pero finalmente
dice todo lo que deseo escuchar: cree en mí. Deja muy en claro que no confía ni un poco a Milla,
soy un chico por lo tanto me gusta escuchar que tiene un poco de celos aun cuando mis ojos solo
están puestos en ella.
No consigo un beso, Dexter llega. Él le pide que la acompañe y se van. Me quedo
de pie frustrado y algo cabreado.
Esta mierda de mentir esta llegando al tope de mi paciencia. Quería compensarla,
llevarla a almorzar. Pasar el día juntos. Pero simplemente se ha ido con Dexter porque
¡Sorpresa! somos un maldito secreto.
Saco mi celular y escribo rápidamente.
Pero como justo acababa de terminar de escribir este extra aquí esta.
Espero les guste.
Un beso.
La confianza
La confianza
29 de Noviembre, 2012.
— ¡Déjame!— grita riendo. La cama de agua se mueve bajo nosotros mientras le
hago cosquillas.
Si, me encanta escucharla reír.
—Por favor Doug, por favor para. Vas hacerme morir de la risa. Voy a morir— jadea
en busca de aire.
Detengo mis manos para dejar solo caricias leves a la vez que ella intenta recuperar
su respiración. Sus ojos me observa húmedos de tanto reír y tiene esa gran sonrisa dibujada. Le
sonrío de regreso.
Planear estos tres días en la posada me ha llevado mucho trabajo de organización,
por supuesto que Andrew me ayudó a raptarla. Vale la pena arriesgarse. Ella lo vale.
Sus brazos se estiran para enredarse alrededor de mi cuello y luego siento sus
dedos jugando con mi cabello. Cierro mis ojos. Si de mi se tratara nosotros nos quedaríamos
aquí. Solo siendo nosotros dos.
—No quiero moverme de aquí. Me gusta estar así.
—A mi también— respondo deslizando mi mano bajo su vestido. Se estremece
mientras mis dedos acarician sus muslos—. Me encantas y me encanta estar contigo.
—Me miras diferente a cómo lo hacías antes.
— ¿Si?
—Si, antes creía que imaginaba que me dabas pequeñas miradas. Pero ahora
cuando me miras siempre logras dibujar una sonrisa y pareces feliz de hacerlo.
—Soy feliz de hacerlo. Me gusta mirarte, es de mis cosas favoritas— aseguro
subiendo mis manos hasta sus caderas. Creo que de manera instintiva sus piernas se abren
acunándome entre ellas.
— ¿No íbamos a comer?— pregunta enredando sus piernas alrededor de mi
cintura, espléndidamente su vestido se desliza hasta su cintura dejando a la vista sus bragas.
— ¿Qué te parece si primero te como a ti?—beso su barbilla.
— ¡Doug!
Río antes de presionar mi boca sobre la suya. No voy por un beso tierno y dulce,
voy por todo. Por aquel que va a llevarse la ropa al suelo y terminará con ella desnuda debajo o
sobre mí.
Gime mientras retiro su ropa y la acaricio.
Me tiene tan loco como para entender que la cosa que no esperaba que sucediera
tan pronto esta ocurriendo: me estoy enamorando.
***
1 de diciembre, 2012
—Me gusta— asegura mamá apenas me siento en una silla frente al mesón. Le
sonrío y tomo una manzana—. Siempre me pareció una buena chica, pero saber que ella es la
que tiene el corazón de mi bebé, me hace feliz.
— ¿No se ha despertado?
—Doug Nicholas, como si yo no supiera que eres un niño travieso que no entiende
que ella tenía una habitación para ella. No finjas conmigo.
—No sé de lo que hablas— río.
—Si que lo sabes muy bien. Siempre sé cuando estas tocando ese teclado tuyo.
—De acuerdo ¡Me atrapaste! Pero no puedes culparme, no puedo alejarme de ella.
Te prometo que me guardé mis manos.
—Sigues siendo el mismo niño travieso— niega con una sonrisa—. Ella te quiere,
no me quedó dudas cuando conversamos.
—Eres linda con ese sonrojo— tiro de su cabello suavemente para molestarla—. También te
quiero. Presiono porque ya no quiero más secretos. No estamos haciendo nada malo.
— ¿En dónde has dejado a tu guardaespaldas pasar la noche, cariño?— pregunta
mamá captando mi atención. Ella esta viendo por la ventana— Uno de ellos esta parado frente a
tu auto.
—Él quiso quedarse en un hotel— responde—. Es Pet. El mejor.
—El mejor y lo tienes pasando frío afuera sin comer— me reprende—. Te enseñé
mejores modales. Dile a ese pobre hombre que venga a desayunar. Todo aquel que cuide y haga
feliz a mis hijos tiene un puesto asegurado en mi mesa.
—Pensé que íbamos a desayunar en este mesón, no en la mesa.
— ¡Nicholas! Sabes a lo que me refiero.
—Bien, bien. Que conste que voy a invitarlo a desayunar porque quiero. No porque
estás de gruñona regañándome.
—Deberías darle nalgadas por mi, Hilary— murmura mamá, Hilary se sonroja.
Río y salgo, abro la puerta de casa. Si esta un poco friolento. Tengo que ser más
consciente y considerado con los tipos grandes.
— ¡Pet!— grito su apodo. Lo cierto es que se llama Peter, pero es más divertido
llamarlo Pet. Él voltea a verme. Le indico que se acerque.
— ¿Sucede algo?
—Entra a desayunar y toma algo de chocolate caliente. Hilary y yo no vamos a salir
ahora. Vamos, pasa.
—No me siento cómodo no haciendo mi trabajo— mira hacia atrás. Ruedo mis ojos.
—Relájate. Tú ya haces mucho por mí.
Como ser discreto acerca de mi relación con Hilary. Él ni siquiera lo ha mencionado.
Un buen tipo.
—Mira si no entras y consigues calentar tu culo además de comer, la reina estará
sobre mí recordando que me enseñó modales y toda esa mierda. Entra y punto Pet.
—De acuerdo— da otro vistazo hacia atrás, como esperando que salten sobre mi.
Finalmente entra en casa.
Conseguir un nuevo CD toma menos tiempo que conseguir que Pet deje su trabajo
de forma breve. Lo guío hasta la cocina y le indico que se siente.
—Hola Pet— lo saluda Hilary.
—Hola Hilary ¿Cómo amaneces?
—Bien gracias, que bueno que entraras. Esta haciendo un poco de frío.
—Mamá este es Pet, Pet esta es Emma, la reina.
—Siéntate, ponte cómodo. Si no te gusta lo que estoy haciendo puedo conseguir
algo para ti. Quizás eres vegetariano— parece horrorizada, luego me observa con el ceño
fruncido— ¡Doug! ¿Por qué no me dijiste que quizás él no come carne?
— ¡Pero qué voy a saber yo! Pet ¿No comes carne ni nada de tocinos?— pregunto
bajo la mirada acusadora de mamá.
—No soy vegetariano, huele delicioso. Lo que haga estará bien.
—Ya ves, el hombre come. No me ataques mamá.
—Hombres— se queja volviendo su atención al sartén.
—Mujeres— la imito. Hilary me da un pequeño golpe— ¿Qué?
—Deja de molestar— se gira hacia Pet—. No sé mucho de ti ¿Tienes esposa?
—No.
— ¿Hijos?
—Si.
— ¿Cuántos?
—Una.
Me compadezco de Pet ni siquiera yo he intentando hacer un interrogatorio como el
de Hilary.
— ¿De dónde es tu acento?
—Australia.
— ¡Oh! Mi otro hijo estuvo hace un tiempo en Australia por unos meses— asegura
mamá.
—Es un buen país— es todo lo que él dice.
— ¿Edad?— sigue Hilary.
—Cuarenta y tres.
—Te ves más joven ¿Seguro qué no estás enloqueciendo a mujeres por ahí?
Incluso mis fivers te aman— señalo riendo. Obtengo de nuevo un golpe de Hilary— ¡Mujer deja
de maltratarme!
—Compórtate.
— ¡Tú eres la que esta interrogando al pobre hombre!
Ella se sonroja y le da una sonrisa de disculpa a Pet.
—No te preocupes, espero haber disipado tus dudas.
—Solo tenía curiosidad. Lo siento si te incomodé.
—No te preocupes Hilary.
Alzo la vista y mamá me esta observando con ojos entrecerrados. Me recuerda a la
mirada que recibí cuando regalé unos zapatos de Jeremy.
—Te estoy vigilando, compórtate.
—Bah, ustedes me quieren atacar. Soy un ángel.
Pet ríe yo me estiro para palmea su espalda.
—Hasta Pet lo cree.
—Soy quien te cuida Doug, te conozco. Ángel y tu no se asocian— es todo lo que
dice mi guardaespaldas.
***
11 de diciembre, 2012
— ¿Por qué no has convocado a una súper reunión?— pregunta Ethan siendo el
último en llegar al apartamento de Andrew.
—Isla vino ayer y me dijo algo muy curioso.
— ¿Qué se va del país?— prueba Ethan, Dexter no puede evitar reír mientras
continúa asaltando la nevera de Andrew.
—No. Dijo sobre cómo ha intentando conversar conmigo y ustedes han sido un gran
muro.
Bueno, finalmente Andrew se ha enterado. Harry suspira como si preparara para ser
el portavoz, lo cual esta bien porque después de Andrew, Harry es el sensato.
—No lo hicimos con mala intención. Sé que para ti quizás será difícil escuchar esto.
Pero ella no es solo un ángel o chica dulce. De hecho parece tener una gran aversión hacia Ethan
que si me lo preguntas no entiendo ni porqué— comienza Harry—. Vale, no era nuestra decisión
para tomar pero creo que si fuera a la inversa tú harías lo que crees conveniente para
protegernos a nosotros. Lamentamos si sientes que no hemos hecho lo correcto, pero no
podemos disculparnos por creer que protegíamos a un hermano.
Y así es como Harry hace que no nos veamos como unos idiotas y luzcamos más
como unos amigos excepcionales y dignos de un premio por la mejor amistad. Es impresionante.
—Hermano, tú deberías ir al Parlamento. Podrías decir que la guerra es buena y
todos jodidamente te creerían— Dexter sacude la cabeza como si quisiera quitarse la impresión.
—No sé si he hecho lo correcto Andrew, pero eres mi hermano y ella me deja ver
algo que frente a ti oculta. Cierto, ha de haber cosas sensacionales y buenas en ella para que tu
te enamoraras y le dieras tu corazón. Pero hay una parte de ella que no conoces. Una parte muy
parecida a la que rompió tu corazón— es todo lo que dice Ethan.
—Estoy desconcertado de que pensarán que por hablar con ella inmediatamente yo iba a caer
por ella. Creo que lo he superado, si, aun hay sentimientos amigables hacia ella pero he seguido
adelante. Aun así entiendo que hicieran lo que creían correcto, pero por favor, para la próxima
denme la oportunidad de tomar mis decisiones ¿De acuerdo?
— ¿Eso es todo? ¿No vas a cabrearte?— cuestiono con desconfianza.
— ¿Qué? Me he saltado la parte en donde digo groserías dignas de Dexter. Ahora
solo quiero que Ethan entre a la cocina y haga esa comida que tanto extraño.
—Ustedes creen que yo debo hacerlo por ustedes.
—Ethan, haz tu trabajo. En esta vida todos tenemos algo por lo que vivir, en tu caso
tu existencia se reduce a hacernos comida. Tienes un don que es alimentarnos. Lúcete— digo
palmeando su hombro. Él ríe—. Incluso Dexter va ser tu asistente.
— ¿Por qué yo?
—Porque hoy es día de Dethan y punto. Soy tu hermano mayor y lo ordeno—
asegura Harry.
— ¡Que bastardos! Vamos Ethan, soy tu esclavo— se pone de pie—. Pero que
conste que yo solo voy a ver y tomarte foto, tú eres el que cocina.
—Excelente ayudante el que he adquirido.
—Deja la ironía.
—Si la cocina se quema o deja que el gas se propague por todo el apartamento,
asuman las consecuencias.
—Ethan, por Dios. Deja el pesimismo. Solo será una comida, Dexter no va a
matarnos— asegura Andrew, pero luego observa a Dexter—. Aunque mejor mantente lejos de las
hornillas Dexter, tú eres un inminente peligro.
—Me siento juzgado y herido.
—Lo superarás— aseguro poniéndome más cómodo en el sofá.
Los vemos adentrarse a la cocina, Dexter quejándose y Ethan diciéndole todo lo
que no debe tocar en la cocina. Harry llama mi atención.
— ¿En dónde ha estado tu mente?
— ¿Qué?
—Si, has estado más extraño de lo normal ¿Se debe a chica misteriosa?
La mentira va asfixiarme.
—Solo he estado... por ahí.
—Uhm... Si algo esta molestándote o necesitas desahogarte sabes que aquí tienes
un hermano muy dispuesto a escucharte.
— ¿Confías en mi Harry?
—Claro, somos hermanos. Nunca me has defraudado— despeina mi cabello—.
Confío en ti rubia.
Mierda, se siente como tener toneladas de peso sobre mis hombros. Me hundo en
el sofá. Es mi señal para saber que esto no va acabar bien. Estoy rompiendo su confianza.
— ¿Tú quieres hablar sobre Shannon, Andrew?
—No Harry. No estamos saliendo. Nos besamos y prefiero que se quede así. No
estoy interesado.
—Ella ha estado con muchos... famosos— digo, Andrew rueda sus ojos—. No es
que este insinuando que no salgas con ella o algo.
Difícilmente visualizo a Andrew con alguien así.
—No esta pasando nada con ella. Pensamos que podíamos divertirnos, pero no
funciona. No me gusta de esa forma enloquecedora.
—Que bueno porque ella ha follado a casi todo Londres y sé que es terrible hablar
mal de una mujer. Pero estaba preocupándome por tu polla, amigo. Ella es del tipo que te folla y
lo cuenta a la revista.
—Gracias por preocuparte por mi polla Doug.
Harry ríe y responde algo en su celular, su sonrisa nos deja saber a quién puede
estarle escribiendo.
—Yo estaba buscando la manera de decirte sutilmente que Shannon no parecía
ser... uhm... ¿Buena?— dice Harry de manera tentativa—Kae estaba enloqueciendo sobre ello.
Quería que te acosara para decirte que no dejaría que cargaras a Halle y tocaras al pequeño si
ensuciabas tus manos.
—Solo ella diría algo como eso. Dile que puedo cargar a los niños. Estoy limpio.
—Se lo haré saber, así termina el acoso para que hable contigo.
— ¡Te dije que no tocaras la jodida hornilla!— se escucha el grito de Ethan.
—Joder, solo era curiosidad.
— ¿Qué sucede?— grita Andrew.
Ethan se asoma con el ceño fruncido y resopla.
—Dexter ha quemado varias cosas de tu cocina. No entiende lo que es no hacer
algo.
—Bah, así me amas.
—Cállate y aleja esas jodidas manos de donde te digo— le gruñe Ethan volviendo a
la cocina.
—Él me ama— dice Dexter siguiéndolo.
Los tres reímos. Esperemos y Dexter no consiga enloquecer a Ethan y quemar la
cocina de Andrew. Cuando las predicciones pesimistas de Ethan se hacen realidad entonces él
se vuelve aun más seguro sobre siempre esperar lo peor.
Holaaaa aquí un nuevo extra en dónde cada escena es nueva, son fechas que no
se vieron en EDPDD pero anteriores o siguientes a otra fecha.
*En la primera fecha es el día después de que Doug se lleva a Hilary a la posada
(cuando Andrew secuestra el auto de Hilary en la Universidad)
*La segunda fecha es el día después de que llegan a la casa de Emma para que
conozca a Hilary como novia de Doug (el día después de que dicen que se quieren).
*La tercera fecha es el día después de que Hilary fuera al apartamento de Andrew
para llevar un cuadro para Arthur y encontrara a Isla yéndose del apartamento.
Espero que les guste.
Un beso
Fallando en las pruebas
"Finge que te desmayas, que te atragantas o algo ¡Joder! Incluso finge tu muerte si
quieres. Pero terminemos con esta jodida tortura"
"Tus bolas han de estar muy frescas de tanto que este tipo no las está lamiendo"
Su respuesta no tarda en llegar.
"Es el peor lame bolas. Quiero apuñalarme con un tenedor. Finge tu muerte"
"Trato"
—No sé quién eres, no sé tu nombre, pero definitivamente esa no es la forma correcta para tocar
a mi novia, digo ¿No te gustaría que agarrara de esa forma a tu novia, verdad?—hablo muy en
serio, él me observa de arriba abajo—Así que agradecería que mantengas tus manos para ti.
— ¿Quién eres?
—Ya he dicho que soy su novio—beso detrás de la oreja de Hilary—pero si lo que
quieres es saber mi nombre, soy Nicholas.
Él estrecha mi mano, pretende hacer un apretón fuerte, le devuelvo el apretón
mucho más fuerte para que deje la mierda de fingir ser el súper hombre. Me gusta la manera en
la que Hilary retoma su personalidad para pedirle que nos deje a solas de una manera amable
que él no acaba por entender
—Que no se te olvide que estás en horario de trabajo Hilary.
—Que no se te olvide que Claudia me dejó invitar a alguien, puedo hacer muy bien
mi trabajo en compañía de mi novio.
Hay un largo momento de silencio antes de que Hilary tome mi mano y nos guíe
lejos sin ningún tipo de despedida. Nos detenemos frente alguna exhibición de cuadros y siento
que libera mi mano, pero mi atención se encuentra en observar el lugar que hemos dejado.
Robert como se llama no me ha agradado ni un poco.
Hilary aclara su garganta consiguiendo mi atención. Entonces realmente la miro.
Jadeo. Mierda, estoy sin palabras.
Ese vestido negro hace que todos mis lugares favoritos de su cuerpo capten mi
atención. Incluso lleva más maquillaje del que le haya visto alguna vez. Se ve hermosa,
inalcanzable. Como un sueño. Trago duro. Esta preciosura es mi chica, mi novia.
Tartamudeo halagos sin dejar de repasar cada parte de su cuerpo, en respuesta me
halaga y creo que también me da un repaso, solo que estoy demasiado distraído disfrutando de
observarla. Hago mi segundo intento de decir lo increíble que se ve y esta vez logro no
tartamudear.
Presiona un corto beso en mi boca que solo me deja deseando más. Le doy una
sonrisa acariciando con mis dedos su rostro. Esos labios pintados de rojo lucen como una
perdición para mí. Como toda una tentación.
Me disculpo con ella por llegar tarde, explico cómo después del ensayo tuvimos una
entrevista, se me pasa nombrar la cena por mi afán de querer saber quién se supone que era el
cabrón. Quien tras su respuesta descubro que es el jefe de recursos humanos y que este ha
estado especialmente interesado en ser muy amistoso con ella.
Me gustaría entablar unas cuantas palabras con él pero ella no me lo permite.
Cuando llega una mujer pelirroja con un vestido elegante y me da la mirada de una mujer
depredadora, descubro que esa mujer es su jefa.
Entonces me pregunto ¿De qué clase de personas se rodea Hilary en el trabajo?
Afortunadamente minutos después conozco a Naomi y me doy cuenta que así sea una sola
persona, Hilary cuenta con alguien en el trabajo.
Inmediatamente Naomi me agrada.
***
31 de diciembre, 2012
—Siento que la mentira me esta asfixiando.
— ¿De qué tiene miedo ella? — pregunta Ashton.
Estiro mis piernas y observo a Hilary acariciar de manera tierna el vientre hinchado
de April.
—Creo que tiene miedo que todo cambie. Que todo sea diferente sobre nosotros.
Ahora que somos un secreto no tenemos que lidiar con la prensa, con fivers molestas o en contra
de la relación. Con todos queriendo saber sobre nosotros y entiendo que quiera mantener toda la
privacidad que tenemos, pero mierda, no sé durante cuánto tiempo más podré ver a la cara a sus
hermanos y fingir que mentirles no está agobiándome.
Ashton y yo permanecemos en silencio, Harry Daniel corre hacia nosotros y me entrega lo que
parece un bastón de caramelo, se encoge de hombros hacia Ashton antes de irse corriendo una
vez más.
Río viendo mi bastón de caramelos.
—Yo no obtuve uno porque no le traje chocolate.
—Mi sobrino es un chico listo Ashton. Sabes que tu relación con él se basa en el
chocolate, no puedes simplemente no traerle y esperar un bastón de caramelo a cambio.
—Ha sido más fácil ganarme a Adam, sin necesidad de chocolate— se ríe.
—Bueno, Adam es tímido eso ha de ser otro logro para ti.
—Volviendo a tu tema. Tienes que decirlo antes de que explote. Ustedes han tenido
una suerte increíble de que ningún medio se haya enterado pero esa suerte no siempre va a estar
ahí.
>>Somos figuras públicas, expuestas al mundo, propensas a mantener muy pocos
secretos. Una relación no es una silla que puedas esconder detrás de una pared, Doug. Tienen
que ser sinceros, no tendrán una relación estable y fuerte si no dejan de ser un secreto. No están
haciendo algo sucio de lo que deban ocultarse. Solo se han enamorado.
—Estoy muy enamorado. Tú no sabes las locuras que yo haría por ella.
—Entiendo eso. Te recuerdo que tengo una novia que amo.
Río y paso una mano por mi cabello. Vuelvo mi vista a Hilary, ahora está siendo
envuelta en un abrazo de Jeremy mientras ríe.
—No te ofendas Doug, pero no pensé que viviría para el día en el que admitieras
que ella te estaba enloqueciendo e hicieras algo al respecto para que mantuvieran una relación.
—No te ofendas Ashton, pero no pensé que vería el día en el que... espera, siempre
supe que eras irremediablemente cursi y escribirías canciones para tu novia—río.
—Idiota.
—Ashton bonito.
—Rubia.
— ¿Por qué es que somos amigos Ashton?
—Porque soporto tu mierda y tu mi dulzura.
No contengo la carcajada y ambos acabamos riendo. No puedo creer que el año ya
vaya a terminar. Uno de los mejores años sin duda alguna.
***
05 de enero, 2013
— ¿Milla? — Pregunta Harry desconcertado, luego me observa— ¿Es eso una
buena idea?
—Su agente cree que eso podría ayudarla a establecerse y alejarse de los malos
hábitos. Es una excelente bailarina— es lo que dice Max.
—Sí, muy buena bailarina. Pero no somos los hermanitos de la caridad, no tenemos
porque darle la responsabilidad de nuestro vídeo musical para alejarla de su mierda. Solo saldrá
si se lo propone no porque le regalemos las cosas sin merecerlas—señala Ethan jugando con un
lapicero—. No necesitamos que haga alguna locura que nos atrase.
—Estoy de acuerdo con Ethan—lo secunda Dexter—. Además ¿Olvidamos ya que
ella tuvo algo con la rubia?
—Eso fue hace mucho tiempo y solo una noche de alcohol. Miren, estuve en uno de
los episodios de Milla no sé si me hace idiota pero si nuestro vídeo va a darle perspectiva de la
vida y ayudarla a motivarse para salir de la mierda, entonces bien. A veces las personas
necesitan que crean en ellas y las ayuden— es todo lo que puedo decir.
Por supuesto que no me hace feliz la idea de Milla viajando a Las Islas Canarias
con nosotros para grabar el vídeo, pero soy incapaz de negarle le ayuda. Harry suspira.
La amo
10 de enero, 2013
—Aquí. Esta es la lista de canciones para el concierto—Dice Max entregándonos el
repertorio. Queda poco más de una hora para que empiece nuestra prueba de sonido.
—Me gusta Roma... Me gusta la comida— asegura Dexter comiendo algún dulce—.
Tan jodidamente delicioso.
— ¿En dónde está tu familia, Harry? — pregunta Ethan dejándose caer en el suelo
con una de las guitaras acústicas de Andrew, toca acordes de una de nuestras canciones.
—Conociendo Roma.
Con lo mucho que me gustaría caminar las calles de Roma con Hilary es una pena
no estar haciéndolo. No me quejo realmente, voy a hacer algo que amo: dar conciertos.
Es solo que la idea de dar un concierto no me hace amarlo tanto como el hecho de
amar el pensamiento de estar con Hilary.
A este punto he de admitir que estoy enamorado y amo a Hilary. Lo sé desde hace
mucho, no es un pensamiento que me enloquezca. O una admisión difícil de aceptar.
Es solo la verdad.
La amo.
—Si me ves caer no dudes que voy a levantarme. Si ves que tropiezo no dudes que
voy a seguir— canta Andrew siguiendo los acordes que toca Ethan quien sonríe y asiente con la
cabeza hacia él—. No creas que voy a rendirme, no creas que el dolor va a matarme. Soy fuerte.
No soy débil.
—Oh mi amado Andrew, como amo cuando cantas sin que te lo pida— bromea
Ethan dejando de tocar. No puedo evitar reír.
—Eso es porque somos una sola alma, nos complementamos.
—Ethan, luego no digas que nadie fue cursi contigo. Andrew te ha empalagado—
asegura Harry riendo sacándose la camisa—. Creo que Halle dejo caer popo a esta camisa.
—Sí, hueles a mierda— asegura Ethan riendo.
—Estás de un excelente humor ¿No?
— ¿Por qué no iba a estarlo, Dexter?
— ¿Tuviste sexo y andas feliz? — prosigue Dexter subiendo y bajando las cejas
continuamente.
—Puede ser...
Todos reímos pero dejamos de hacerlo en cuanto detrás de la nueva asistente de
Max, aparece Lissie. De inmediato Dexter se tensa.
—Aquí esta Lissie para ayudarlos...
—No necesitamos su ayuda, Max—Asegura Harry, luego suspira—. En realidad
¿Puedes por favor conseguir una camisa para mí? Mi niña arruinó esta.
Lissie lo toma y le da una mirada tan... rara a Dexter que hasta yo me incomodo.
Dexter entrecierra los ojos hacia ella.
—Ni se te ocurra— es todo lo que dice antes de que incluso ella pueda hablar. Se
deja caer en el suelo justo al lado de Ethan.
Paso de manera distraída una mano por mi cabello, creo que estoy un poco ansioso
sobre el tiempo avanzando y yo siguiendo con el secreto. Siento incluso ganas de fumar y desde
Hilary no he sentido esa necesidad de nicotina.
— ¿Todo bien? — pregunta Harry y me sobresalto ante el pequeño empujón que
me da. Enarca una de sus cejas— ¿Por qué estás tan nervioso?
Abro mi boca y las palabras no salen. Niego con la cabeza, Harry cierra los ojos
durante largos segundos y cuando los abre me asiente con la cabeza.
Al descubierto.
3 de febrero, 2013
Sé que hay una parte de mí que siempre imaginó cómo sería el día en el que
finalmente los hermanos Jefferson supieran de mi relación con Hilary. Pero ninguno de los
escenarios que imaginé puede suceder o ha sucedido.
Todo ha explotado.
Lo que quería evitar jodidamente ha sucedido:
Ellos lo saben y no por nosotros. Todo por una jodida foto.
No me duele el golpe que Harry me da, lo que duele es esa mirada decepcionada y
las palabras que deja caer. Eso es lo que me hace sentir como la mierda.
Mi espalda golpea con alguna pared mientras un golpe cae en mi barbilla. Saboreo
la sangre al morderme la lengua ante el golpe. Ni siquiera estoy defendiéndome. También quiero
golpearme por exponer a Hilary de esa manera.
Por ser parte de la razón de que ella este expuesta a la vista de todos ante un
momento que solo era de nosotros. Nuestro.
Andrew sale de su sorpresa y creo que intenta quitarme de encima a Harry, pero él
esta tan cegado.
Otro golpe me alcanza y entonces Andrew logra sacar a Harry lejos de mí.
—Harry calma. ¡Joder! Calma, es Doug. La rubia. Nuestro Doug— Andrew lo agarra
con fuerza mientras grita. Ethan me aleja con su mano.
— ¿Cómo le haces esto a ella? ¿Cómo no la cuidaste?
Lo sabía. Harry lo sabía.
— ¿Crees que Dexter y yo somos unos jodidos estúpidos? ¡Ni siquiera confiaste en
nosotros! —Grita— ¡Me decepcionas! Lo único que quería era que fueras sincero con nosotros.
Que aseguraras que la querías. Cada día te dimos la oportunidad de decirnos. Cada maldito
segundo esperando que fueras lo suficiente hombre para decirnos.
>>Tal vez debimos mandarte a la mierda cuando lo supimos, ahora mi hermanita
está en todas partes siendo señalada.
Creo que esta lo suficiente molesto para liberarse de Andrew. Ethan se pone en
medio de los dos.
—Harry... Vamos a conversar.
—Hazte a un lado Ethan. Esto no es contigo.
—Somos una familia Harry, esto es conmigo. BG.5 es una familia, mi familia.
—Él ya no es mi jodida familia. No lo eres.
Harry patea una silla, Ethan no se mueve. Me doblo sobre mis rodillas sintiendo el
dolor aparecer.
De una conversación divertida mientras esperábamos a Dexter para ensayar todo
se salió de control. Max llegó justo en el momento en el que nuestros celulares recibieron
notificaciones. Entonces al abrirlo todo lo que mi pantalla mostró fue a Hilary expuesta. Apenas y
se ve un poco de mí, pero de ella... mierda, ella esta vulnerable.
— ¿Dónde está el jodido mentiroso de mierda? —Alzo mi vista para ver a Dexter.
Su rostro se endurece—Eres una mierda. Un puto mentiroso ¡Ni siquiera pudiste protegerla!
¡Toda esa puta mierda en internet! ¿Cómo coño evito estás ganas de matarte?
>>No soy un maldito idiota ¿Sabes cuántas veces esperé a que dijeras algo? ¿Qué
demostrarás que mi hermana no era tu maldito sucio secreto? ¡Te pregunté muchas malditas
veces si tenías algo de mierda que decir!
—No... lo entienden. Lo siento.
Mi maldita voz se quiebra. Las palabras faltan. Siempre supe que estaba rompiendo
su confianza, pero vivir este momento es como una pesadilla.
— ¡Voy a matarte maldita basura!—grita Harry— ¡¿Cómo te atreves?! ¡Eras como mi maldito
hermano!
—Harry, escucha...—La voz de Hilary se escucha. Estoy teniendo demasiados
pensamientos. Quiero que se aleje de esto, quiero cuidarla. Quiero consolarla y también quiero
pedir perdón por esas fotos. Fui yo quién la despojó de la parte superior de su bikini.
Harry la observa tensándose mucho más.
—Me mentiste—le dice—sal ahora mismo de aquí Hilary, sal de aquí.
—No, tú tienes que escuchar que...
—Princesa, sal por favor—pido enderezándome. No necesito que ella me defienda.
Yo sabía lo que hacía cuando decidí aceptar hacer de esto nuestro secreto.
— ¡Suéltame Andrew! Voy a partirte la cara cabrón de mierda—grita Dexter y creo
que finalmente explota. La calma se va. Ver a Hilary y saber que su foto esta por todas partes es
lo que activa la furia de Dexter. Andrew lo sostiene—si Harry no te ha matado, entonces lo voy a
hacer yo. Dolorosamente.
—Calma Joder, calma—grita Ethan—es Doug, es nuestro Doug. Déjenlo hablar.
— ¡Yo no voy a escucharlo!—Harry grita y logra deshacerse de Ethan, me empuja
con fuerza pero Ethan vuelve a retenerlo—te di mi confianza, y esto es lo que haces.
Lo siento, lo siento mucho. Me siento como la mierda.
—Andrew que me sueltes ¡Maldita sea! ¡Suéltame!
Andrew suelta a Dexter pero no me gusta la forma en la que se interpone entre
nosotros para detenerlo. No me gusta la manera en la que empiezo a entender que estamos
dividiéndonos en dos grupos. Como nuestra familia estando rota.
Estando rota por mí.
No me gusta las palabras de Dexter antes de irse, tampoco la de Harry y ver a
Hilary correr tras de él llamándolo es algo que estruja mi pecho.
Cuando los tres hermanos Jefferson han salido dejando a Naomi con nosotros sin
saber qué hacer, me doy cuenta que en este momento mi familia está rota.
BG.5 está roto en trozos que espero volver a unir.
Siento un nudo en mi garganta, las jodidas ganas de llorar están presentes. Ethan
voltea a verme, sus ojos están muy abiertos.
— ¿Por qué, rubia?
—Yo la amo.
—El amor es una mierda— dice recostando su frente de la pared— la vida es una
mierda. Siento que no puedo respirar. Mi familia que siento real se está yendo.
— ¿Ethan? — lo llama Andrew, él niega con la cabeza.
—Ya nada está bien. Todo está mal. Todo esto, ellos y ustedes están matándome—
susurra.
Me siento egoísta al no reparar en las palabras de Ethan, en no preguntar qué
sucede. En su lugar voy detrás de Hilary. Me doy cuenta que Naomi ha ido tras de ella mucho
antes que yo.
Ella tiene a Hilary llorando en sus brazos. Eso me rompe un poco más.
Cuando la llamo ella niega con su cabeza. Me doy cuenta que se ha cerrado en la
culpa. Que quiere castigarse.
Aun cuando asegura que entre nosotros todo está bien y que solo necesita espacio
para pensar, yo sé que en este momento nada está bien.
Cuando ella se va con Naomi y Ethan sale del lugar dando grandes zancadas
mientras Max grita su nombre tras haber estado al teléfono intentando resolver todo esta mierda.
Entiendo que las cosas están cambiando.
—Ethan—lo llamo cayendo en cuenta de sus palabras hace unos minutos. Él abre la puerta de su
auto.
—Necesito respirar. No puedo...
— ¿Estás bien?
—Eres tú quien tiene unos golpes bastante jodidos y una novia huyendo.
—Ethan...
Sacude su cabeza subiendo al auto. Lo enciende y me observa.
—Resuelve tu mierda, que como siempre yo me hundo en la mía. Cuídate Doug.
Eso es todo lo que dice antes de irse. Me quedo de pie viendo por donde se han ido
tres de mis hermanos y mejores amigos. También por donde se ha ido la mujer de mi vida.
***
4 de febrero, 2013
Hannah está llorando. Ella llora mientras limpia el corte de mi ceja y el golpe en el
pómulo que Dexter ha dejado hace apenas unos minutos.
Todo lo que hice fue venir a buscar a Hilary, necesito verla.
No la encontré a ella, pero encontré a un Dexter algo alterado. Una vez más, no me
defendí.
—Lo siento Hannah.
Ella sacude su cabeza mientras las lágrimas siguen cayendo. Odio que este
llorando, Hannah es una de las mamás BG.5 más presentes, nos ve como sus niños. Odio verla
llorar.
—Dexter no va a hablarme. Ellos no van a hablarme.
—Van a hacerlo, eres su mamá y te aman.
—Dexter dijo que quizás no lo hago...
—Solo está molesto, él sabe que tú los ama.
Aprieto su mano en mi mejilla, sus labios tiemblan antes de que me abrase. Me
lastima un poco, pero no hago ninguna queja sobre ello.
—Mi niña esta en internet siendo juzgada.
—Es mi culpa Hannah. Lamento eso.
—Y mis hijos están señalándote a ti, quien también eres como un hijo. Ellos están
cegados, están lastimándote. Mi hija también esta lastimándote.
>>Al no estar contigo y enfrentar esto juntos ella también esta golpeándote
aquí—señala mi pecho, del lado de mi corazón—. Estás asumiendo todo los golpes, eres valiente.
—No lo soy.
—Siempre dije que no debían ocultarlo, pero lo hecho, hecho esta.
Permanecemos en silencio, deja una pequeña bandita en mi ceja y besa mi frente.
Pienso en mamá, necesito su abrazo. Necesito verla.
—Yo la amo Hannah, yo amo a tu hija. Ella es tan diferente a cualquier otra. Me veo
con ella en un futuro. La veo como mi esposa, como la persona con la que comparta la cosa de
ser padres. La amo tan jodidamente que no verla duele.
>>La amo tanto que desearía borrar esas fotos de todas partes. La amo tanto que
podría recibir toda la mierda que quieran arrojar siempre y cuando ella este conmigo. No sé qué
va a pasar ahora, pero lo que sí sé con mucha certeza es que la amo mucho más de lo que lo
hacía ayer.
—Por eso no dejo que las imágenes me cieguen— dice Carter sobresaltándome—.
Son jóvenes y han cometido un error del que espero y aprendan. No estoy feliz con lo que sucede
Doug, la chica de esas fotos es mi bebé. Es mi dulce niña siendo juzgada y siendo vista por
muchos.
>>Creo que han sido irresponsables, pero creo en ustedes y aun cuando este es un
episodio desagradable, no voy a darles la espalda. No te desanimes hijo, todo va a solucionarse
en algún momento. No eduqué a mis dos hijos para guardar rencor y ser irracionales. Ellos van a
reaccionar.
—No sé dónde está ella y eso esta matándome— susurro.
—Tampoco lo sabemos. Pero ella ha de estar bien—Carter despeina mi cabello
como a un niño.
***
5 de febrero, 2013
— ¿Has hablado con ella? —pregunta mamá acariciando mi cabello.
—Ayer en la noche apareció para decirme lo más importante. Lo que necesitaba
leer.
— ¿Y qué es eso, cariño?
—Que me ama.
— ¿Y has hablado con ellos?
—No quieren hacerlo. Entiendo una parte de su molestia, yo traicioné su confianza
¿Cómo recuperas algo que has roto?
—Ellos tienen que entender que no eres perfecto y que en esta vida se cometen
muchos errores, solo ellos deciden si nos dejan enmendarlos.
— ¿Estás escribiendo un libro de motivación personal, mamá? —Pregunta Jeremy
entrando a la habitación. No puedo evitar reír—Ah, que delicia. Mi hermanito ha reído.
—Solo porque tengo un payaso personal.
—Ellos van a entenderlo en algún momento, hermano. Soy abogado y he visto a
personas que cometen crímenes atroces. Tu solo no manejaste muy bien algo en lo referente a tu
relación. No tiene por qué condenarte y ellos van a entender eso.
—Nada como la jerga de derecho para hacerme sentir mejor.
—Cuando la necesites ya sabes dónde encontrarme— bromea.
Estar con ellos trae calma. Me hace olvidar el desastre que es todo
***
6 de febrero, 2013
Max mira la puerta con lo que parece esperanza. Andrew y yo sabemos que por esa
puerta no va a entrar alguien más.
—Olvídalo Max, solo somos nosotros dos— suspira Andrew—. Ethan no está
contestando el celular y bueno, tengo la ley del hielo por parte de los hermanos Jefferson.
—Pero es una reunión de la banda— insiste Max viendo a la puerta.
—Creo que en este momento, esto es BG.5— es lo que digo.
Max pasa las manos por su rostro y finalmente deja de ver a la puerta. Nos observa
a Andrew y a mí.
—Doug, estoy buscando en mi cerebro cómo arreglar esto.
—No me importa mi imagen, solo protégela a ella.
—Necesito saber qué decir ¿Es una relación? ¿No lo es? Me tienes a oscuras Doug
y eso no me permite ayudarte.
—Ella es mi novia, al menos creo que aun lo es— hago una mueca—. Nuestra
relación era una seria y esa foto jamás debió tomarse. Quiero demandar.
Él toma nota y asiente con la cabeza indicando que prosiga.
—No hemos hecho nada malo. Tenemos una relación y dentro de la relaciones hay
intimidad.
—Lo entiendo.
—Solo quiero que dejen de hablar de ello y que las personas dejen de ser tan de
mierda con ella. Hilary no merece toda esa mierda, es una princesa que merece todo lo contrario.
—Voy a trabajar en solucionar esto ¿De acuerdo?
—Sé que lo harás Max. Tú sabes cómo cuidarnos y yo confío en ti. Gracias.
— ¿Crees que podrías hacer un comunicado? Una especie de carta en donde muestres como te
sientes, eso puedo ayudar a calmar los comentarios agresivos que ella está recibiendo y le dará
perspectiva a la situación.
—Puedo hacerlo.
—Ahora ¿Qué sucede con BG.5?
—Nada. Eso es lo que sucede—dice Andrew—. Ethan esta... extraño. Harry y
Dexter odian el mundo. Doug tiene problemas con los que lidiar y yo estoy aquí sentando
pensando en qué es lo siguiente.
Volteo a ver a Andrew. Tiene la mandíbula tensa.
—Lo lamento.
—No toda esta mierda es tu culpa Doug. No dejes que la culpa te haga un mártir—
intenta bromear.
— ¿Están diciéndome qué no han hablado con Ethan?
—No he estado muy al pendiente—digo estando avergonzado. He sido un amigo de
mierda.
— ¿No saben lo qué está sucediendo con él? — Pregunta incrédulo—. Pero si tú
vives con él, Doug.
—No hemos estado muy comunicativos.
— La abuela de Ethan ha estado enferma, incluso hizo viajes rápidos a Bolton y su
mamá estaba teniendo serios problemas acerca de él y su vida.
—Mierda—dice Andrew.
—Además del estrés de April—Max suspira—. Sus fivers están preocupados ¿Qué
puedo decir acerca de BG.5?
Permanecemos en silencio.
—Di que por ahora BG.5 se está tomando unos días de descanso— acaba por decir
Andrew.
BG.5 nunca se ha tomado un descanso. Ellos van a sospechar.
***
12 de febrero, 2013
—Harry va a casarse.
—Eso leí en las noticias— dice Ashton antes de bostezar.
— ¿Cansado?
—Ayer dormí poco. Estaba escribiendo una canción con Katherine.
— ¿Solo escribiendo? Porque escribir no agota mucho físicamente.
Él ríe antes de bostezar una vez más. Me pongo de pie y camino hasta su cocina,
me preparo un sándwich antes de volver a su lado.
—Pudiste haber hecho uno para mí.
—Eso hubiera llevado más tiempo, Ashton.
— ¿Qué ha pasado con Hilary? ¿Han hablado?
—No. No lo hacemos desde hace dos días. Me he cansado de dejarla esconderse.
Si ella quiere que hablemos y que esto funcione, entonces es momento de que dé la cara.
>>He recibido golpes y mierda mala pero no estoy huyendo o encerrándome en la
culpa. ¡Demonios! Yo he perdido a dos de mis mejores amigos, pero sigo aquí para ella. Sé que
es ella la que ha sido perjudicada en la imagen, sé que eso la afecta pero solo quiero que me
permita estar a su lado.
—Va a pasar. Todo el escándalo en algún momento se olvidará. Te lo digo por la
experiencia de mis mensajes y datos para Katherine siendo filtrados en internet. Quizás tarde un
poco pero luego quedará en el olvido.
—No debí dejar que esta mierda nos explotara en la cara.
—No, pero ahora solo queda continuar.
***
22 de febrero, 2013
No esperaba que este fuera el modo en el que viera a Hilary de nuevo. No cuando
sentí que el miedo me dominaba en cuanto supe que Hannah estaba siendo llevada a la clínica.
Tampoco ayuda que al llegar, Andrew me hizo saber sobre lo que parece ser un problema de
corazón.
Para aumentar la sensación de malestar, Andrew me informa sobre Hilary estando un poco
"golpeada" cosa que se confirma en el momento en el que sale de la habitación donde Hannah se
encuentra.
Siento que por primera vez en días tomo un respiro. Después de tanto tiempo
finalmente la estoy viendo.
La observo con fijeza durante largos segundos y sin poder evitarlo camino hasta ella
antes de envolverla alrededor de mis brazos. La abrazo con fuerza y sonrío sintiendo que me
abraza con la misma intensidad.
Siento la caricia de su frente contra mi cuello mientras toma un profundo suspiro.
—Te he echado mucho de menos—dice alzando su rostro. Entonces retirando su
cabello hacia atrás noto los rasguños—.Solo fue un pequeño accidente.
—No luce como un pequeño accidente Hilary ¿Estás realmente bien?
—Solo necesito descansar un poco, pero estoy bien. Lo prometo.
Beso su frente sin dejar de abrazarla. La eché mucho de menos.
Intercambio unas palabras con Carter, pero noto la tensión inmediata cuando Dexter
y Harry aparecen. Por primera vez siento que tengo mucho que decir.
Estoy cansado. He recibido demasiada mierda.
Cometí el error de mentirles, pero creo que ya he recibido suficiente de los dos. Se
acabó.
—No, escúchenme ustedes—interrumpo a Harry—.Me he dejado golpear, gritar e
insultar por ustedes porque pensé que era el momento de la ira y luego reflexionarían, pero veo
que a pesar de que hayan pasado más de quince días siguen actuando como imbéciles.
—Bueno, han pasado quince días y las fotos siguen en internet—Nunca quise
golpear a Dexter hasta ahora.
— ¡Cabrón arrogante! ¿Puedes cerrar tu puta boca? Me vale mierda como se
sienten, del mismo modo en el que les ha valido mierda cómo se siente su hermana. Se creen
con el jodido derecho de dictar lo que es bueno o malo ¿Quién les dio siquiera ese derecho?
>>Cuando tu Dexter eres solo un hombre que hasta no hace mucho follaba con
mujeres con las que no tenía intención de mantener una relación. ¿Con qué facultad sientes si
quiera las agallas de querer juzgarme? No sabes lo que es estar enamorado, no sabes lo que es
tener una relación y parece que no sabes lo que es querer proteger a quien amas.
Siento la mano de Hilary tomar la mía, dando un ligero apretón haciéndome saber
que ella está aquí conmigo. Incluso mis manos tiemblan.
Se ha acabado la cosa de recibir golpes y dejarlos decirme cuantas cosas deseen.
Veo a Harry.
—Tú incluso eres peor que Dexter. Eres un absoluto hipócrita. Tú que vives
diciendo cuan genial es estar enamorado y tener a quien amas, quien vive diciendo como
debemos buscar a alguien que nos haga feliz, cuando eres el primero en golpearme cuando te
enteras que he encontrado a esa persona ¿Cuál es tu absurda doble moral? ¿Acaso Keith estuvo
golpeándote por salir con su hermana? ¿Por hacer cosas que son normales dentro de una
pareja? ¡Ni siquiera te golpeó cuando la embarazaste! ¿Qué te hace creer tener el derecho de
señalar lo que está mal en mi relación?
No puedo detener la cantidad de palabras que siguen saliendo, he dejado escapar
cada pensamiento. Siento que me desahogo, pero al contrario de sentirme más fuerte me siento
más débil. Es un jodido dolor tener que decirle cada palabra.
Maldita sea si no duele enfrentarme a mis hermanos, mis mejores amigos.
Cuando Harry va a contestarme, el grito de Ethan nos sobresalta. Admito que no
había notado que hemos llamado la atención.
Ethan ha explotado, señala cada uno de nuestros errores. Estoy sorprendido de la
cantidad de veces que dice la palabra "mierda" como si no tuviera control de sí. Esta muy
alterado.
Recuerdo las palabras de Max. Ethan está pasando por problemas familiares y
ninguno de nosotros ha estado ahí para él.
Lo que más me queda marcado de lo que dice es "me largo", eso hace que las
alarmas de mi cabeza suenen.
¿Cómo hemos llegado a esto?
— ¿Cómo que te largas?—pregunta Andrew sorprendido.
—Me largo de BG.5 mátense entre ustedes. Destrúyanse de la manera en la que
están haciendo con la banda. Pero yo no voy a nadar en la misma mierda cuando ya tengo
suficiente en la cual nadar. Me largo—levanta sus manos y sin decir ninguna otra palabra Ethan
se va.
Ethan jodidamente ha ido.
Se ha ido de BG.5. Siento mi vista nublarse, me doy cuenta que por primera vez en
mucho tiempo quiero llorar.
La última vez que lloré en mi vida fue la última oportunidad que tuvo Paul para
hacer a mamá llorar de tristeza y dolor.
Soy ignorante sobre las palabras que intercambian. No presto atención. Solo puedo
pensar en que parece que todo se ha acabado.
—Vámonos—murmura Hilary tirando de mi mano—. Sé que los he decepcionado,
pero estamos a mano, ustedes también me han decepcionado mucho.
Sé que caminamos fuera de la clínica pero solo cuando estoy en mí auto me
permito llorar por primera vez en mucho tiempo.
Y lo único que se siente correcto y me da tranquilidad, es saber que tengo a Hilary
conmigo.
Todos tienen razón, esto va a pasar. Solo espero que cuando pase, BG.5 sobreviva.
Ay, uno de los extras más dolorosos, lo peor es que no es el único :( Creo que
desde Doug se obtiene mejor perspectiva de los hermanos Jefferson.
Dije que trataría de subirlos seguidos :D
Espero les guste.
Un beso.
Disculpas
Disculpas.
17 de marzo, 2013
— ¿Has hablado con Ethan?
— He ido y hemos hablado poco. Pero no me dice mucho realmente. Al menos no
ha dicho que quiere ser solista— intenta bromear Andrew.
— ¿Cómo te sientes?
— ¿Sobre Arthur? Como la mierda. No puedo creer que ellos simplemente
aparecieran a fotografiar su funeral. Ha sido algo tan basura para hacer. Leslie y su familia
deberían odiarme.
—No creo que alguien pueda odiarte Andrew.
Converso un poco más con Andrew antes de que se vaya. Es bastante extraño
estar a poco tiempo de vivir solo. En algún momento Ethan va a mudarse.
Desde que las cosas con la banda funcionaron he estado viviendo con Ethan. Creo
que incluso ha sido Ethan quien me enseñó a intentar ser un poco ordenado. Será muy extraño
no vivir con él.
Me hago algo de almorzar, limpio mi desastre y decido llamar a Jeremy.
Conversamos durante un largo rato en el que me hace reír.
—Oye rubia.
—Te escucho.
—Esta amiga de Hilary estuvo con una basura.
—Algo de eso escuché.
—Me recuerda a Paul.
—Húndelo. Si es tan siquiera la mitad de basura de lo que Paul fue, entonces
húndelo. Nadie merece ser tratado de esa forma cuando solo se espera recibir amor.
—Desde luego que lo voy a destruir. Ese tipo de basura alguien tendría que darle
una lección.
>>Ella es joven, hermosa y talentosa. No tendría que haber pasado por toda esa
mierda. No tendría que haberla asustado de ese modo sobre las relaciones.
—Uhm... ¿Te lo estás tomando personal?
— ¿Qué? No, no. Siempre soy muy fiel a mis clientes y nunca me ha gustado ver
casos que me recuerden a nosotros.
—Lo entiendo.
— ¿Pero...?
—Pero Naomi es bastante atractiva— bromeo haciéndolo reír.
—Sí y también esta buena, pero no es por eso por lo que la ayudo. Deja de
molestar.
El timbre del apartamento suena y me pongo de pie. Cuando abro la puerta se trata
de Hilary que me da una gran sonrisa justo antes de elevarse sobre las puntas de sus pies, pasar
sus brazos alrededor de mi cuello y presionar su boca sobre de la mía.
De forma inmediata me encuentro devolviendo el beso abriéndome paso a su boca
con mi lengua. Como me encanta besarla.
— ¿Doug?— pregunta Jeremy.
Despego mi boca de la de Hilary para volver la atención a Jeremy, las manos de
ella se introducen debajo de mi camisa, acariciando mi espalda baja.
—Lo siento Jeremy, pero mi princesa ha llegado y tenemos cosas interesantes de
que hablar.
—Claro, ustedes van a hablar—se ríe, Hilary deja un beso en mi garganta. Cierro la
puerta detrás de ella—.Dale mis saludos a mi bella cuñada.
—Lo haré, hablamos luego.
Arrojo el celular al sofá y tomo las piernas de Hilary enredándola en mi cintura
mientras presiono su espalda de la pared y la beso realmente. Empujo mis caderas hacia la suya,
presionando mi pene contra el vértice entre sus piernas.
—Oye Andrew... encontré una gorra que...—mi voz se detiene al llegar a la sala y darme cuenta
que Harry y Dexter han llegado más temprano de lo esperado—uh...olvídalo Andrew.
No puedo evitar tensarme de inmediato, estoy tan agotado de la rutina de vernos y
no ser los mismos amigos de antes. Deberían saber que sigo siendo el mismo Doug. Salir con su
hermana no tendría por qué ser un problema.
Entiendo que les mentí y volví la confianza entre nosotros algo muy frágil, pero
quiero que entiendan que no lo hice con malas intenciones o para joder nuestra amistad. Quiero
que entiendan que cometí el error de callarlo por demasiado tiempo.
Joder, yo puedo ponerme cursi y admitir que los extraño. Sobre todo teniendo en
cuenta que Dexter es mi compañero de bromas
Extraño a mis hermanos.
Sacudo mi cabeza hacia Andrew, intentando recuperar las palabras que iba a
decirle antes de encontrarme con la sorpresa de los dos hermanos Jefferson.
—Lo que quería decir es que encontré una gorra tuya, pero que he decidido
quedármela.
—Ladrón—ríe Andrew, libre de cualquier tensión que pueda haber. Quizás ha
obtenido una disculpa o arreglado todo con Harry y Dexter— ¿Qué es una gorra menos? Estoy
acostumbrado a que me las quiten.
—Dale su gorra Doug—exige Hilary con las manos en sus caderas, no puedo evitar
enarcar mis cejas hacia ella con diversión. Más que intimidarme me resulta linda en su intento de
ser ruda.
—No lo creo defensora de Andrew, traicionera.
— ¿Podemos hablar un momento, Doug?—cuestiona Harry con los brazos
cruzados sobre su pecho.
—Es amable de tu parte preguntar, para este punto como que esperé que me
arrastraras o algo muy parecido a los golpes. Digo, de eso ha ido todo últimamente ¿No?—no
puedo evitar estar a la defensiva, ya no sé qué esperar de ellos—Si quieres pedirme hablar para
insultarme y todas esas cosas entonces no voy a hacerlo, no tengo más que decir y tampoco
necesito escuchar de nuevo cómo quieres matarme.
—Joder, lo entendemos. Estás cabreado—ese Dexter—pero será mejor que vengas
a hablar con nosotros o te obligaremos.
—Solo inténtalo. Ya tuvieron su oportunidad para golpearme sin que yo me
defendiera, pero no volverá a ocurrir, solo intenta obligarme y verás.
— ¿Es ese el modo en el que vamos a hablar con Ethan?—el modo en el que
Andrew observa sus uñas mientras habla, demostrando indiferencia casi me hace reír—digo,
seguramente si escucha todo esto nos mandará a la mierda diciéndonos por donde podemos
meternos muy bien nuestros CDS y banda.
— ¿Puedes tan siquiera darme la oportunidad de disculparme?— Harry parece
estar perdiendo de a poco su paciencia ante mi negativa con él.
— ¿Me diste tú la oportunidad de explicarme sobre cómo me sentía por tu
hermana? Mis recuerdos me dicen que solo llegaste a golpearme.
—Doug, habla con ellos—con eso Hilary gana mi atención. Sus ojos parecen
suplicarme y por esa chica y esa mirada yo haría cualquier cosa que quite su preocupación.
Creo que estoy a la defensiva porque esperé por mucho tiempo esta conversación y
me cabrea saber que tuvo que pasar tanto tiempo para que me otorgaran esta oportunidad.
— ¿Hablar con ellos hará que te sientas mejor?— pegunto, su respuesta es
afirmativa por lo que tomo un respiro. Ya es hora cerrar este ciclo entre nosotros. Le doy una
pequeña sonrisa a Hilary antes de volver mi atención a sus hermanos—Muy bien, si ella quiere
que hablemos, entonces vamos a hablar.
Camino fuera del apartamento y sé que me están siguiendo. Es casi ridícula la forma en la que
nos detenemos afuera sin decir nada. Me balanceo sobre mis pies.
Esto es jodidamente incómodo.
Los segundos pasan y Harry suspira. Presiono un dedo contra mi boca para no
sonreír, conozco lo suficiente a Harry para saber que esta a instantes de comenzar a hablar y
sorprenderme con un épico discurso que me haga cuestionarme mi existencia.
—Déjame empezar diciendo que lo siento. No sé cómo estás siquiera dispuesto a
escuchar mis disculpas.
—Es porque eres bueno en ellas y estoy curioso sobre cómo vas a envolverme esta
vez con tus palabras.
Él ríe y se remueve, mueve sus dedos como si entre ellos tuviera sus baquetas y
buscara seguridad. Dexter siendo sabio espera a que Harry sea el primero en hablar, conoce a su
hermano lo suficiente para saber que con sus palabras Harry puede salvarlo a los dos. Es algo
que siempre hemos sabido y que siempre hemos utilizado.
— ¿Sabes Doug? No somos idiotas. Quizás no lo supimos en el principio, pero lo
sabíamos ¿Crees qué me perdía la manera en la que estabas viendo a mi hermana? No la veías
del mismo modo en el que lo hacías antes.
>>Luego Dexter los vio y me dijo, estábamos cabreados pero no por ustedes
saliendo. Lo estábamos por ti mintiéndonos ¿Quieres saber lo qué nos dijo Max?
— ¿Max lo sabía?
—Max no es estúpido, solo que el respeta nuestra privacidad—Dice Dexter.
— ¿Qué dijo Max?
—Dijo que tu confiabas en nosotros y que debíamos darte esa misma confianza
para decirnos ¿Cuándo iba a ser ese momento Doug? Esperamos día a día que nos dijeras. Sé
que estabas haciéndola a ella más feliz y que tú lo estabas siendo.
—Explícanos por favor ¿Cómo mierda nos mentías a la cara? ¿Cómo mierda
podías fingir?—interrumpe Dexter a Harry.
—Cállate Dexter, déjame terminar de hablar.
Dexter rueda sus ojos.
—Está bien bastardo, sigue hablando.
—Lo que me molestó Doug, fue que no confiaras en nosotros. Y lo que lo hizo aun
peor fue toda esa mierda sobre Hilary en internet. No tienes ni idea de lo que sentí. Ella es la niña
que he visto crecer, que hemos protegido contra cualquier cosa.
>> ¿Es justo que la forma en la que teníamos que saberlo era a través de esas
fotos de mierda? — Cierra sus ojos por un breve momento—En primer momento todo lo que
pensé es que además de no confiar en mí no cuidaste a mi hermana. Se supone que íbamos a
ensayar y cuando abro mi celular lo primero que veo es eso. Mi hermana por todo el maldito
internet.
—No...—intento hablar.
—Pero no es momento de atribuirte la culpa, creo que eso ya lo hemos hecho.
Hablamos con Hilary y finalmente he entendido que nunca quisiste mentirnos, que la de la
absurda idea ha sido ella y que tú como un tonto enamorado quisiste hacer esa estupidez por
ella.
>>Sé cómo funciona estar enamorado, sé que uno hace cualquier cosa por esa
persona y en tu caso fue seguirla la corriente en una decisión tan estúpida.
—Sí, dejaste que te quitara tu hombría—Asegura Dexter. Harry resopla no muy a
gusto con la interrupción.
—Lo siento Doug. Lamento haber sido irracional y de forma inmediata haberte
señalado como culpable. Sé que lo último que hubieses deseado es que mi hermana terminara
expuesta en internet, pero me tomó mucho tiempo llegar ahí. Lamento haber pensado de forma
inmediata que la idea de mentir era tuya.
>>Sé que eres un buen hombre y aun estando en mi nube de molestia lo sabía. Sé que cuidarías
de mi hermana en cualquier momento y que era de tu conocimiento cuánto significa Hilary para
nosotros para no solo jugar con ella.
—Jamás jugaría con Hilary. Nunca he jugado con los sentimientos de alguna mujer.
—Lo sé y lamento haber olvidado eso por ser irracional. No importa lo que haya
dicho, nunca dejarás de ser un hermano para mí. Tienes razón, tú has estado cuando te he
necesitado y yo me negué a estarlo para ti.
>>No debí golpearte, me siento muy mal de haberlo hecho. Y lo que más lamento
es haber esperado tanto tiempo para finalmente disculparme y aceptar la realidad.
Permanecemos en silencio. Harry nunca quita la mirada de mí. Es intimidante, los
ojos de Harry son algo bastante fuerte.
—También lamento haberles mentido, no lo hice con malas intenciones y si hay
alguien que lamenta las fotos de Hilary en internet ese soy yo— tomo un profundo respiro—. Yo la
amo, realmente lo hago y jamás quisiera que algo así volviera a suceder. No haberlo dicho no
significa que yo no confiara en ustedes, pero no era solo mi decisión por tomar y solo quise
esperar que ella se sintiera cómoda para decirlo. Tampoco voy a dejar que toda la culpa caiga en
ella. Fue de ambos.
>>No soy rencoroso Harry, yo sabía que ustedes iban a entenderlo con el tiempo,
solo me estaba cansando de esperar que esta conversación llegara.
— ¿Significa eso que podemos seguir adelante? —pregunta Harry.
—Extraño a mis hermanos, es hora de avanzar.
Me encojo de hombros y él sonríe antes de manera insegura palmear mi hombro y
despeinar mi cabello.
—Esperen, esperen. Joder, esperen—Dice Dexter con incredulidad— ¿Así y ya?
¿Qué pasa con mis jodidas disculpas? ¡Harry se agarró todo el jodido tiempo para él!
No puedo evitar reír, esta vez es Harry quien rueda sus ojos.
—No es necesario Dexter, con el discurso de Harry basta. Además Ethan ya ha de
estar por llegar con ese caballo suyo que le gusta llamar perro.
—Tú te pierdes mis disculpas. Toma esto, es donde escribí mi disculpa.
Tomo la servilleta que me extiende y no puedo evitar reír cuando lo leo:
Una sorpresa.
21 de marzo, 2013
— ¿Te ha dicho Andrew cómo está tomando Ethan las cosas de los mellizos? —
pregunto a Harry.
—No. Pero si me dijo que Ethan hizo un pastel de cumpleaños para él.
—Es muy jodido que Andrew este en Bolton y no aquí para hacerle una fiesta de
cumpleaños. Pero lo bueno es que esta con Ethan. Ese idiota no lo dice, pero desde luego que
necesitaba apoyo—dice Dexter.
Río pero vuelvo la vista al consultorio en el que hace unos minutos Hilary ha
entrado. Ella es una absoluta paranoica que está esperando que le digan que va a infartarse en
cualquier momento.
— ¿Cómo esta Hannah?
—Mamá está bien, toma su tratamiento y sigue siendo la misma mamá asechadora
de siempre— se ríe Harry.
—Estuve pensando...
— ¿Tú piensas, Dexter?
—Si rubia, y mayormente mis pensamientos son grandiosos.
— ¿En qué Dexter? — pregunta Harry.
—En que podríamos organizar una cita para Max. Conseguir varias citas para él. El
hombre necesita romance.
— ¿Por qué esa es una idea grandiosa?
—Eso es justo lo que iba a preguntar Harry.
—Porque muchas mujeres quieren salir con Max y le damos felicidad a él y a la
mujer afortunada que lo consiga.
—Max no es una mascota a la que le buscas con quien aparearse,
Dexter—comienza Harry—. Y para que lo sepas, Max tampoco es un hombre que no ha tenido
ninguna mujer. Quizás solo no tiene tiempo para una relación.
—Quitamos mucho de su tiempo—razono—. No le dejamos tiempo para que tenga
citas. Tal vez deberíamos ocupar menos de su tiempo. Merece un descanso.
— ¿Familiares de Hilary Jefferson? —pregunta una enferma viendo alrededor, lo
cual es estúpido teniendo en cuenta que somos las únicas tres personas.
—Nosotros—responde Dexter poniéndose de pie.
Ella nos observa con sorpresa, pasa la mirada por cada uno de nosotros antes de
centrarse en lo que importa: Hilary.
—Síganme, por favor.
La sigo sin entender, agradezco que ahora no soy el único preocupado. Quizás
Hilary tenía razón al estar paranoica.
— ¿Qué sucede princesa?— Es lo primero que pregunto al entrar. El doctor
carraspea su garganta para llamar nuestra atención.
Sin darnos cuenta los tres estábamos observando a Hilary buscando algún signo de
que las cosas estén mal. La única pista es que ella está muy pálida.
—En los exámenes que la señorita Jefferson ha entregado, hemos encontrado un
problema con una de las venas alrededor de su corazón, pero de eso ya hemos conversado.
>>Ahora, los resultados también nos indican que habrá otro tratamiento y
procedimiento al que deberá someterse. Es mi deber como doctor decirle señorita que siempre se
debe encontrar un minuto para chequear nuestra salud. No debe esperar a última hora porque a
veces puede ser demasiado tarde. No sé si esto va a resultar tarde para usted.
—Oh, mierda—Harry aprieta su hombro como si le diera consuelo. Ella palidece
mucho más, este doctor va acabar por matarnos con sus palabras.
En su lenguaje médico el doctor comienza a describir cada uno de los exámenes
realizados a Hilary, no entiendo mucho y dudo que Harry y Dexter lo hagan. Cuando llega al
examen de orina y una muestra de sangre es cuando entiendo básicamente lo más importante.
Y la razón por la que lo entiendo es porque lo dice de una manera muy clara que no deja dudas y
que crea un nudo de nervios en mi estómago.
—Lo que trato de decir es que la señorita Jefferson está en estado. No sabemos el
tiempo aproximado de la gestación para ello es necesario que...
— ¡Joder!—lo interrumpe Harry, el doctor no parece muy a gusto con su
intervención.
Creo que comienzo a sudar frío. El nudo de nervios me está generando nauseas.
Lo jodido es que no sé si estoy molesto o feliz. Solo estoy sorprendido.
Mi reacción a la sorpresa está afectando mis sentidos.
Mierda.
Embarazada.
Yo he embarazado a Hilary.
¿Qué pasa con los jodidos condones? ¡¿Qué sucede con los jodidos condones?!
¡Se supone estaba cuidándola de este tipo de accidentes!
— ¿Qué? ¿Qué sucede?— pregunta ella, noto que es la primera vez que habla
desde que entramos—Oh Dios ¿Voy a morir?
¿Qué mierda? ¿El embarazo afecta su audición? Porque su pregunta no tiene
absoluto sentido.
—Depende—es la respuesta de Dexter con el ceño fruncido.
Siento el malestar aumentar, visualizo la papelera y la tomo antes de comenzar a
vomitar. Siento su caricia en mi espalda pero con mi mano le pido que se aleje. Suficiente
vergonzoso es estar vomitando justo ahora.
Es aun más vergonzoso saber que estoy vomitando por la noticia. No es que me
asqueé la idea.
— ¿Usted va a ver eso?—cuestiona Harry al doctor, casi parece que lo acusa. En
todo caso soy yo quien ha puesto a un bebé ahí.
—Lo siento, pero esa no es mi especialidad—es todo lo que dice el doctor. Ser nota
que no somos sus personas favoritas—sin embargo puedo recomendarle a un experto en esa
área y algún tranquilizante para su amigo.
Dejo la papelera a un lado y presiono mis manos en mis rodillas. Necesito aire. Me
siento desorientado. Ni siquiera entiendo la reacción de Hilary ¿Qué mierda le sucede para actuar
como una loca sin sentido?
— ¿Qué está mal con mi corazón?
—Doug yo realmente no quiero matarte, de verdad, pero tú me lo pones tan
difícil—murmura Harry pasando una mano por su cabello. Toma profundos respiros.
He embarazado a su hermanita. Cuando creo que no puedo volver mi relación con
Hilary más épica, voy y me entero de que la embaracé.
—Tu corazón está bien Hilary, tranquila—Dexter parece ser el más centrado
mientras besa su frente—es otra cosa la que... Uh... mierda.
— ¿Qué?
Quiero sacudirla para que lo entienda. Pero quizás sacudirla le haga daño al bebé.
Mierda. Un bebé. Está ahí.
Llevo mi vista a su vientre como si esperara que de un momento a otro este
creciera.
—Oh, mierda—murmuro—les doy permiso de que me golpeen.
—No voy a golpearte—dice Harry, creo que estoy pálido, mi estómago se
revuelve—sólo deja que ordene mis ideas, ¡Cristo! Deja de vomitar.
Hilary llama a Dexter y de una manera un tanto extraña él dice lo más rescatable
que se debe saber: que está embarazada.
Ella me observa y me siento alerta sobre esa mirada. Dibuja una mueca en su boca.
Siento la mano de Harry indicándome que me siente. Seguramente en este momento yo no luzco
muy bien.
Me sorprendo porque cuando todo se vuelve más claro, no me encuentro con una mancha. Me
encuentro con una silueta reconocible.
—Joder—murmuro y por instinto me inclino hacia adelante para creer lo que
veo—no debería verse así.
—No tienes a un bebé reciente en ti, de hecho tienes a un bebé algo
avanzado—deja caer el doctor, Hilary desploma su cabeza sobre la pequeña almohada—podría
decirse que casi cuatro meses. Incluso parece que los dedos de sus manos están muy bien
formados.
—Y esa parece una nariz—señalo sin creerme que este tan crecido. Mierda, incluso
podría decirse que el condón de mierda decidió fallar desde algún momento en el que
empezamos—está formado, y Hilary esta... flaca, bueno no tan delgada como antes, pero esta
delgada.
—Suele pasar en algunos casos—explica el doctor— ¿No habías tenido ningún
síntoma?
—Ni uno, incluso mi menstruación no se atrasó ni un día.
—A veces los métodos anticonceptivos fallan como muy bien lo saben las
probabilidades no son exactas. Al menos a diez de cada cien mujeres les falla sus métodos
anticonceptivos.
— ¿Se supone que debo sentirme afortunada de ser de esas diez, doctor?— el
doctor no se toma mal su comentario, por el contrario ríe.
A diferencia del doctor que nos dio la noticia, a este parecemos agradarle.
—Incluso puedo ver el sexo del bebé.
—Tienes que estar bromeando—eso la toma por sorpresa, la hace incorporarse
sobre sus codos. Yo estoy igual de sorprendido que ella.
Observo el abdomen de Hilary ¿De dónde sacaba espacio para crecer y formarse?
Quizás ella este haciéndose la misma pregunta, después de todo es su cuerpo el que va a
cambiar.
—No, no bromeo. Puedo decirles el sexo.
La observo con cautela, parece que está en una avalancha de emociones. No
quiero presionarla, pero sí que deseo saber el sexo del bebé. Eso lo hace mucho más real.
— ¿Tú quieres saber Doug?
—Realmente estoy muy curioso, princesa.
—Muy bien doctor, puede soltar la bomba. Una sorpresa más el día de hoy no hará
daño a nadie.
Una vez más se deja caer sobre la camilla y suspira. Sus ojos están lo suficiente
brillosos para saber que trata de contener las lágrimas. Aprieto su mano.
El doctor hace lo suyo y ansioso espero a saber.
—Aquí esta. Ustedes están esperando a un niño.
Un niño. Un bebé. Rayito ahora es muy real. Bajo la vista a Hilary está derramando
lágrimas que se confunden entre la sorpresa, conmoción y lo que espero sea felicidad.
—Tranquila princesa. No estoy yendo a ningún lado. Estoy aquí. Vamos a hacerlo
bien.
—Oh, Doug.
Rompe a llorar y me siento a su lado para llevarla hasta mi pecho y dejarla llorar
contra mi camisa. El doctor nos otorga unos minutos a solas.
—No me he graduado.
—Lo sé y vas a hacerlo— prometo mientras ella llora.
—No sé nada de bebés, solo lo básico que he aprendido con Adam y Halle.
—Vamos a hacerlo bien. Tenemos lo necesario para hacerlo feliz, princesa.
Tenemos buenas familias, no va a pasar hambre y no va a faltarle amor. Aprenderemos sobre la
marcha. Todo va a estar bien.
—Lo siento.
—No tienes que lamentar nada. Yo estoy feliz.
Ella ríe un poco y me abraza con fuerza.
Un niño. Increíble. Rayito es un niño.
***
23 de marzo, 2013
—Voy a conseguir un auto mañana—anuncia Jeremy dejándose caer al lado de
Ethan en el sofá. Bucker rápidamente quiere la atención de Jeremy.
Ya me he encariñado con ese perro que parece más un caballo de lo desastroso
que es.
—Felicidades Jeremy, has conseguido algo—digo.
— ¿Qué conseguí?
—Conseguiste ser tío. Felicidades.
Ethan deja de ver su celular, ambos me observan fijamente. Doy una risa rara y
paso las manos por mi cabello.
— ¿Conseguí qué? —pregunta Jeremy como si no hubiese escuchado lo anterior.
—Hilary está embarazada, bueno, yo la embaracé. O cómo sea que se diga. Vamos
a ser padres.
Jeremy deja caer su boca abierta y Ethan solo me observa, me remuevo en mi silla
y Bucker rápidamente vienen hacia mí. Acaricio su cabeza.
— ¿Tu y Harry no pueden tener novias y enamorarse sin embarazarlas? —
pregunta Ethan rompiendo el silencio.
— ¿Dónde está la parte en la que me felicitas Ethan?
—Felicidades, vas a pasar meses sin poder dormir, limpiando mierda de bebé y con
tu mujer odiando tu polla.
—Eres terrible para dar felicitaciones—digo y frunzo el ceño. No ha nacido Rayito,
pero me siento ofendido en su nombre.
—No me dejaste terminar rubia. Esa es la parte sucia de la felicitación. Felicidades
rubia porque a la larga vas a tener a un ser que va amarte toda tu vida y estoy seguro va a
sentirse orgulloso de ustedes. ¡Felicidades!
Eso tiene que ser la cosa respecto a bebés más bonita que he escuchado a Ethan
decir una vez. Se pone de pie y me abraza antes de despeinar mi cabeza.
— ¡Voy a ser tío! ¡Por fin un bebé para mí! Un bebé para agarrar y consentir como
yo quiera—Jeremy me abraza con tanta fuerza que mis pies queden fuera del suelo.
Río, el timbre suena y Bucker comienza a ladrar. Ethan abre la puerta y Jeremy deja
de asfixiarme.
— ¿Se lo dijiste a mamá?
—Aun no, voy a decírselo con Hilary.
— ¿Decir qué? —Pregunta Andrew sacudiendo las pocas gotas de agua de su
cabello —Está cayendo un poco de lluvia. Hace un frío que se te congela hasta los huevos.
Cosas de Londres.
—La rubia va a ser papá de... ¿Es niño o niña? — pregunta Ethan.
—Niño.
—Bueno, la rubia va a ser papá de un niño— confirma Ethan.
Andrew abre sus ojos con sorpresa antes de comenzar a reír. Me abraza y palmea
mi espalda.
—Felicidades Doug ¿Cómo te sientes?
—Yo me siento feliz—río—. Ya verás como mi Rayito es todo un niño increíble.
— ¿Cómo se lo toma mitad Dilary? —pregunta Jeremy.
—A ella aun le parece una cosa difícil de creer. No estamos hablando de una cosa
pequeñita. Nosotros lo vimos. Tiene manos y una nariz—me río—. Pero ayer la descubrí
diciéndole algo a su vientre por lo que las cosas van bien.
—Todos ustedes están reproduciéndose—señala Ethan—. Dentro de poco voy a
estar rodeado de demasiados niños diciéndome tío Ethan.
—O súper E—agrega Andrew.
— ¿Y los hermanos Jefferson no te sacaron la mierda por esto? —pregunta mi
hermano.
—Ellos me ayudaron a salir de mi sorpresa.
— ¿Por qué? ¿Cuál fue tu reacción? —Ethan me observa intrigado— ¿Te estás
sonrojando, rubia? Esto va a ponerse interesante.
Suspiro. Si molestamos a Harry con su locura ante la reacción de cuando Halle iba
a nacer, entonces esto nunca van a olvidarlo. Incluso Hilary ha estado recordándomelo.
—Yo vomité.
—Eres una mierda—dice Jeremy riendo— siempre voy a recordarle esto a mi
sobrino para que te manipule.
Andrew y Ethan ríen. Durante un largo rato ellos ríen de mí.
***
29 de marzo, 2013
Mamá no deja de abrazar de Hilary y hace la cosa dramática de llorar. Hilary tiene
sus ojos muy abiertos, está sorprendida de la reacción de ella.
Hilary no sabe que mamá sueña con ser abuela. Ella está haciendo su fantasía
realidad.
—Un nieto, oh. Ese niño va a ser hermoso. ¡Felicidades!
—Gracias—Hilary se sonroja y camina hasta mi lado. Beso su cien y la abrazo para
salvarla del entusiasmo de mamá.
—Voy a tejer tantas cosas para él—me da una gran sonrisa. Es la viva imagen de la
felicidad sería imposible no devolverle esa sonrisa— ¿Crees que sea rubio o de cabello oscuro?
Como sea, él va a ser precioso y va ser muy amado. Debo darle la noticia al tío Henry.
La veo alejarse murmurando y con una gran sonrisa. Una de mis cosas favorita en
la vida es la sonrisa de mamá, es la prueba de que es feliz.
Recargo mi barbilla del hombro de Hilary y adentro mis manos bajo su camisa
acariciando su abdomen. Quizás es el hecho de saber que está embarazada lo que me permite
darme cuenta que no está plana en esa área de su cuerpo. Hay un pequeño bulto.
—Ahora que sabemos de su existencia parece que él se siente más cómodo para
crecer.
—Eso parece ¿Ha crecido, verdad? —pregunta. Acaricio su piel.
—Si, tal vez siempre estuvo ahí mostrándose de a poco, pero estábamos tan
enfocados en otras cosas que no notamos que había más de ti.
—Y más de ti también.
—De ambos— se gira y me sonríe pasando sus brazos alrededor de mi cintura.
—Te amo.
—Y yo te amo a ti princesa
—Tienes razón ¡Eres genial Pet! Vamos que te invito una comida de la reina. Ella estará feliz de
verme.
Enciendo el auto de nuevo y comienzo a cantar una canción. Sé que esta no será la
última vez que sepa de Paul, pero por ahora voy a continuar.
***
30 de junio, 2013
— ¿Vas a casarte en diciembre? —pregunta Ethan.
—Es lo que he dicho, Ethan.
—Pensé que ibas a tener un compromiso eterno y serías feliz solo con eso.
—Ethan, le pedí matrimonio a Kae porque quiero casarme con ella.
—De acuerdo— dice finalmente Ethan.
—Y junto a los otros tres monos tú vas a ser padrino, Ethan.
— ¿Vas a hacerme esperar en un altar? —Hace una mueca, no es muy difícil ver
que no le gusta la idea.
—Tranquilízate, vas a caminar con una bella dama de honor de tu brazo. Es Harry
quien se casa, no tú. Toma un respiro. Solo debes estar a su lado mientras la ceremonia
transcurre— asegura Andrew. Ethan toma un profundo suspiro—. Y yo no soy un mono Harry.
—Por eso dije tres y no cuatro Andrew, tú te salvas.
—Que considerado eres bastardo de ojos azules. Me gusta el mes de diciembre
para la boda.
—Esperemos y Halle camine para esa fecha para que sea la niña de las flores—
dice Harry sonriendo. No puedo evitar reír llamando su atención.
—Harry tu hija es como un pequeño tornado. Me gustaría ver ese día como se la
arregla para arrojar las flores. Halle lo hará inolvidable— anuncio—. Amo a Halle pero ¡Mierda!
Ella tiene más energía de la necesaria.
—Pero es una dulzura—dice riendo. Ninguno de nosotros lo pone en duda.
***
2 de julio, 2013
— ¿Katherine? —pregunto extrañado por su llamada.
—Doug, no te alarmes. Es solo que Hilary no se está sintiendo bien.
— ¿Qué tiene? — tomo las llaves de mi auto y abro la puerta del apartamento,
decidido a ir hasta allá.
—Le ha bajado un poco la fiebre, siente dolores ¿Qué debo hacer?
—Mantente al teléfono, estoy subiendo al auto. Ya voy para allá.
Al llegar Hilary no tiene buen semblante. Tras hablar con su doctor por teléfono
siento solo un poco de alivio. No me gusta verla llorar mientras la baño del modo en el que el
doctor me dijo y hacerla comer es aun más difícil.
Parece tan desesperada por dormir que no la obligo a comer más, la tomo en
brazos y la llevo hasta la cama. La cubro con el doble de sabanas y aun así ella se acurruca a mi
lado buscando mi calor corporal.
Siento alivio cuando su fiebre comienza a bajar y se siente mejor al despertar.
***
5 de julio, 2013
—Dexter tiene novia—anuncia Hilary antes de soplar su nariz en un pañuelo.
—Mocosa.
—Cállate— se ríe y estornuda. Aun está recuperándose de la gripe—. Me agrada
mucho Juliet.
— ¿Recuerdas cuando Hottie estaba embarazada? —pregunta Ethan. Asiento con la cabeza.
Veo hacia la puerta esperando que Max llegué para esta improvisada reunión.
Afuera Andrew y Harry parecen conversar sobre una nueva canción para este sexto CD de la
banda.
—Bueno, este es el cuaderno para Hil y ya me encargué de plasmar la hazaña de
haberse hecho pis— ríe Dexter, no puedo evitar reír con él.
— ¿Si recuerdas que Hottie estuvo muy cabreada cuando lo supo, verdad?
—pregunto—. Creo que el rostro de Ethan recuerda muy bien el golpe del cuaderno cuando lo
arrojó.
—Sí que dolió.
—Esa es la jodida razón por la que Hil no debe enterarse, rubia. Vamos a culparte a
ti si se entera.
— ¡Pero si no ha sido mi idea!
—Ella no sabe eso— es todo lo que Ethan dice. Dexter me entrega el cuaderno.
—Vamos, estoy seguro que tú tienes mucho que escribir. En el de Hottie, Harry sí
que escribió cosas. Ese bastardo.
Observo el cuaderno, los únicos que parece que aun no hemos escritos somos
Andrew y yo. Dexter si que ha dejado varios pros y contras. Los veo a ello y de nuevo al
cuaderno.
—Está bien, pero Hilary nunca debe enterarse de esto.
—Eso esperemos rubia, mi rostro no quiere otro golpe de un cuaderno por una
mujer embarazada cabreada.
Tomo el lapicero y dejo caer el primer contra del embarazo pero luego le sigue el
pro. Esperemos y Hilary no se entere de esto.
***
29 de agosto, 2013
Siento a Halle en la parte delantera del carrito de compras. Me detengo frente a la
sección de golosinas. Ya he tomado el helado que Hilary quiere pero en el trayecto de venir por
el, ella ha pedido muchas cosas más que solo definió en un mensaje "trae cosas deliciosas con
azúcar. Rayito y yo queremos"; puesto que estos últimos días sus ánimos han estado decayendo
estoy dispuesto a llevarle cualquier cosa que la haga feliz.
—Tenemos que llevar chocolate Halle.
—Shi— señala algo que luce como palomitas de maíz azucaradas. Me encojo de
hombros y lo arrojo al carrito.
Halle va a señalando y yo voy tomando, es evidente que esta niña de un año no
sabe lo que esta escogiendo, solo se guía por los colores pero eso lo hace divertido. Espero a
Hilary le guste todo lo que estamos comprando.
— ¿Nito?
—Ya te he dicho que verás a tu hermanito más tarde cuando vengan por ti con
mami y papi.
—Mío, mío, mío—comienza a repetir estirando su mano hacia unos feos muñecos
de plásticos. Tomo uno y se lo doy. Es feo, pero parece gustarle—. Abua, abua, abua.
—Entendí— busco en su mochila el biberón con agua y se lo entrego, logra mojar
su vestido en el proceso—. Eso es demasiada agua, dame el biberón.
—No.
—Halle, dame.
—No—sus pequeñas manos sostienen el biberón con fuerza.
Cuando logro quitárselo lo guardo de nuevo en la mochila, al alzar la vista me
encuentro con sus labios temblando en un puchero mientras me observa.
—Mierda, no. No llores.
Pero es demasiado tarde cuando abre su pequeña boca y comienza a llorar. Halle
es realmente buena en eso de las lágrimas, estas caen por sus mejillas sonrojadas. Llora con
tanto dolor que siento pena de que lo haga.
Algunas personas nos observan. Espero las gafas y gorro tejido sirvan para no ser
reconocido. La saco del carrito de compras.
—Ya, ya, no llores nena.
Ella continúa llorando. Llevo su mejilla a mi pecho y me balanceo de un lado a otro.
Joder, quizás debí dejar que se inflara de todo el agua que se quería beber de todas formas ella
solo iba a orinarla después.
—Ya, el tío Doug no quiso hacerte llorar.
Ella poco a poco va calmando sus sollozos. Me doy cuenta que mi camisa está un
poco húmeda de sus lágrimas.
— ¿Pa-pá?
—Va a buscarte luego ¿Seguimos con la compra?
Cuando intento dejarla de nuevo en el carrito lloriquea. Por lo que con Halle en mis
brazos y guiando el carrito de compras continúo en la búsqueda de lo que sea que Hilary
considere delicioso.
Halle es mi desafío de lo que pronto será mi realidad.
Sonrío. Estoy ansioso de conocer a mi hijo.
Un mal final.
20 de septiembre, 2013
—Doug— llama Jeremy en voz baja. Alzo mi vista del pastel que estoy cortando
para llevarle a Hilary, hecho por la reina.
— ¿Qué?
—Mamá fue a llevarle pastel a Pet— dice.
— ¿Por qué estás susurrando?
—No lo sé.
—Y bueno genio, ella dijo que iba a llevarle pastel ¿No?— corto el trozo de pastel
más grande. Mierda, puede que haya cortado casi la mitad.
Espero mamá entienda que Hilary ama el chocolate y que por lo visto Rayito
también.
—Si, pero ella le esta sonriendo.
—Mamá siempre sonríe.
—Rubia, te hablo de una muy bonita sonrisa... Espera, tu guardaespaldas también
le esta sonriendo de una buena manera— Jeremy se mantiene en susurros viendo a través de la
ventana de la cocina—. Rubia, ella se esta riendo.
—Ajá.
—Mamá esta jugando con un mechón de su cabello.
— ¿Qué?— paso mi lengua por mis dedos llenos de chocolate y camino hasta
Jeremy.
Veo a través de la ventana y cada cosa que mi hermano dijo que sucedía es cierta.
Cristo, ella se ve como una mujer risueña mientras él come del pastel.
Es un poco extraño y agradable de ver. No sé cómo sentirme al respecto.
No estoy enojado.
Estoy sorprendido.
—Tiene esa sonrisa— Jeremy la señala— ¿Es casado?
— ¿Pet?— pregunto, él asiente—. No. Tiene una hija, pero no es casado.
—Es como mamá, se ve joven.
—Tiene cuarenta y algo, se lo dijo a Hilary, pero no recuerdo.
—Es un buen hombre— dice. Ambos los vemos reír de alguna cosa que
desconocemos.
—Uhmm ¿Estamos viendo algo nacer?—pregunto.
— ¿Te refieres a si estamos consiguiendo un nuevo papi?
No puedo evitar reír, él también lo hace.
—No lo sé. Solo que ella se ve feliz... y viva. Nunca la había visto alrededor de un
hombre en el que pudiera estar interesada—confiesa.
—Es raro. Pero me gusta esa sonrisa. Ni siquiera sé si alguna vez vi a Pet dar esa
sonrisa a alguien. Joder, esto es de locos.
—Mamá esta jugando con un mechón de cabello, no me lo creo— saca su
celular—. Esto amerita una foto.
—No seas idiota, Jeremy. Va a cabrearse.
—Bah, yo necesito una foto de este épico momento.
Estamos lejos de donde Pet esta con mamá en el auto, pero ellos se ven cómodos.
Ladeo mi cabeza a un lado, se ven bien juntos. No esperaba esto. Seriamente no lo esperaba.
Mi celular suena y mantengo la mirada en mi objetivo mientras Jeremy toma fotos.
Contesto la llamada.
— ¿Hola?
— ¿Doug? Que bueno que contestas.
— ¿Qué sucede fiver? Ya voy a ponerme en marcha al apartamento, llevo pastel de
chocolate para Hilary y...
Bostezo y recuesto mi cabeza del sofá, cierro mis ojos para dormitar un poco. Creo que pasa
apenas una hora cuando llora de nuevo y esta vez es un pañal sucio.
—Hombre, así que Ethan tenía razón y debo cambiar pañales llenos de mierda—
bromeo poniéndome en pie—. Espero esto nos una más, hijo.
***
25 de septiembre, 2013
—Deberían cancelarse todos nuestros compromisos con la banda—dice Harry
interrumpiendo a Max.
Presiono enviar en mi celular. Un mensaje para Hilary.
—Hilary apenas acaba de dar a luz hace cinco días. Es primeriza y necesita a Doug
con ella— prosigue Harry. Max asiente con la cabeza.
—Lo entiendo Harry y nadie más que yo quisiera poder hacer eso. Pero son
contratos, las demandas por incumplimiento serían terribles. Lo he conversado con Doug.
Presiono mis manos de mi rostro. Si, lo hemos hablado. Y la única razón por la que
no mando los jodidos contratos a la mierda es porque no se trata solo de mí.
—Rubia ¿Cómo esta mi hermanita?— pregunta Dexter con el ceño fruncido.
—Te diré como está— responde Harry—. Triste y sola. Bueno, joder al menos
consigamos alguna niñera.
—Es lo que he pedido— observo a Max.
—Y la estamos buscando Doug, pero ellas básicamente enloquecen cuando saben
de quién se trata y lo último que deseas es una intrusa cerca de tu niño.
—Bueno, se debe buscar alguna solución—interviene Andrew—. Porque esta
debería ser de las mejores etapas para Doug y Hilary. Y solo estamos consiguiendo que ella este
sola y Doug preocupado.
Mi celular vibra. Una respuesta de Hilary.
— ¿Sabes que ella no está bien, verdad?— pregunta Naomi— Ha bajado demasiado rápido de
peso, tiene unas ojeras terribles y te aseguro que no está comiendo.
— ¿No esta comiendo?
— ¿Eres ciego?— pregunta con incredulidad— ¡Por supuesto que no esta
haciéndolo! El bebé duerme poco y nota su hostilidad por ello llora siempre. Hilary no esta bien.
Siento un escalofrío. Eso en definitiva no esta bien. Nada bien.
—Esto no esta resultando como debería— digo.
—Consigue ayuda para ella. Es mi amiga y te digo que algo no esta en orden con
ella.
Asiento con la cabeza, me despido y salgo del apartamento. Marco el número de
Max, debe conseguir algún especialista que pueda ayudarme con Hilary.
Me manda directo al buzón de voz. Lo intento dos veces más y no contesta. Guardo
mi celular estando muy frustrado con toda la situación.
—Uhm... hola, estás en mi puerta.
Alzo la vista para encontrar a una chica salida de alguna revista de caballeros
mirándome con una sonrisa. Me hago a un lado.
—Lo siento, no sabía que estaba estorbándote el paso.
—No te preocupes, si hombres atractivos como tú van a estorbar el paso, siempre
puedes hacerlo— permanezco en silencio y ella se remueve incómoda. Me estira su mano—. Soy
Alana, acabo de mudarme hace un par de días.
—Doug—estrecho su mano.
— ¿Estoy de suerte para que seas mi vecino?
De nuevo solo la observo. Si esta chica se hubiese mudado hace muchísimo
tiempo, quizás un año y medio las cosas hubiesen sido diferente. Pero ahora lo que me pregunto
es cómo no reflejo que no soy un hombre disponible.
Es raro estar recibiendo un coqueteo y no sentir nada.
—Si, vivo justo ahí. Espero y te guste este lugar.
—Apuesto a que lo hará.
Asiento con mi cabeza y comienzo a caminar hacia el ascensor. Intento una vez
más llamar a Max, no contesta. Seguro esta en una reunión.
***
29 de septiembre, 2013
Quedé con Ethan de que pasaría por Hil y Jeff para ir a su cumpleaños. Quizás
Hilary necesita aire, salir.
Desde que regresamos de la clínica solo ha estado en casa.
Pero no he dicho las cosas correctas. Incluso yo puedo reconocer que soy un idiota
mientras sostengo a Rayito y la pañalera justo fuera de su apartamento.
¿Qué nos esta pasando?
Abro la puerta dándome cuenta que esta lo suficiente fuera de si para no haber
cerrado la puerta con seguro. Dejo la pañalera en el sofá y a Rayito en su cuna, porque él muy
listo se ha quedado dormido.
Camino hasta la habitación de Hilary y mi pecho se estruja cuando la veo
abrazando una almohada con su cuerpo estremeciéndose ante el llanto.
Sin pensarlo dos veces camino hasta ella y me acuesto a su lado abrazándola.
—Lo siento princesa, lamento toda la idiotez de minutos atrás, tienes razón, hace
frío para el bebé y estás cansada, no entiendo siquiera cómo es que fui tan idiota.
No me responde durante un largo tiempo en el que todo es silencio. Todo es tenso.
—No me siento bien—termina por decir—. No estoy haciendo nada bien.
Ay, esto me llega al corazón. Leer esto es para sufrir, pero bueno, todo mejora
¿No?
Espero les guste (aun cuando es triste)
Un beso.
Doug y Jeff
Doug y Jeff.
20 de octubre, 2013
—Por favor, solo tenlo un momento para prepararle el biberón— pido por enésima
vez a Ethan mientras Jeff no deja de llorar.
—Esta llorando.
— ¡Ethan! Tiene hambre, sostenlo.
—Dime cómo hacer el biberón, yo lo hago.
—Esto vas a pagármelo un día— digo antes de comenzar a decir cómo hacer la
comida para mi hijo. Cuando tiene el biberón listo y se lo doy comienza a comer con
desesperación—. Ah, mira. Tenía hambre por culpa del tío Ethan.
—Claro porque yo controlo su estómago.
—Espero cuando crezca le des los mejores regalos si no quieres que le diga que te
negaste a cargarlo cuando estaba famélico.
—Manipulador— lo mira con fijeza—. Creo que si se va a quedar rubio.
—Yo también lo creo.
Lo observo mientras come. Hoy cumple un mes y aun cuando ha crecido para mi se
sigue sintiendo pequeño y frágil. Extrañamente creo que aun cuando con Hilary lloraba todo el
tiempo, parece extrañarla por las noches en donde siempre parece inquieto. Supongo que se ha
acostumbrado a ella.
Seguro que ahora puedo entender muchísimo a Hilary. Solo han sido un par de días
y ya experimento la falta de sueño, camisas llenas de vómito de bebé. Muchos pañales sucios en
la basura y un montón de miedo a que se me caiga cada vez que voy a bañarlo.
Sin contar los momentos frustrantes en los que no sé si ya terminó de botar todo
sus gases. Ethan aun cuando no tiene práctica y parece no querer acercarse lo suficiente, por
alguna razón conoce toda la teoría de lo que hay que hacer.
Cuando le pregunté cómo sabía dijo que al enterarse de April se nutrió de toda la
información posible para hacérsela saber a ella, porque él evidentemente no iba a hacer nada con
la información. Algo muy Ethan.
Camino hasta el sofá y él me sigue sentándose a mi lado. Con su atenta mirada en
Jeff.
—Tranquilo Ethan, Rayito no va a ahogarse.
—Hombre es que él es tan...lindo que no parece tu hijo.
—Imbécil, yo soy digno de ser su padre.
—Ajá, pero seguro que la belleza de Hilary ayudó mucho.
—Ahora, eso no voy a negarlo— no puedo evitar bostezar— ¿Has visto a Hilary?
—No, pero sé que ya empezó sus sesiones con el psicólogo.
—Si, también lo sé.
Jeff termina de succionar y procedo a mi mayor sufrimiento: adivinar si bota o no
todos los malditos gases.
—Dos deberían ser suficientes, si él llora entonces hay un tercero— dice Ethan
notando mi sufrimiento sin saber si ha acabado de liberar todos.
—Amigo, gracias por ser un loco que buscó información de bebé para arrojarla a su
mejor amiga.
Ubico a Jeff sobre mi pecho mientras me recuesto del sofá. Cierro mis ojos solo un
momento. Entonces siento el flash.
— ¿Qué haces?
—De algún modo Hilary debe saber que su bebé esta bien, voy a enviarle la foto
para que sepa que mal, no lo estás haciendo.
—Esa es una buena idea Ethan.
Creo que estoy mareado de las preguntas que Alana hace, ella sabe que estoy en
la banda y aun así hace preguntas de las que debería conocer sus respuestas. Pero contesto
cada una de ellas, también habla mucho. Demasiado.
He aprendido en estos pocos días que cuando Jeff consigue dormir yo puedo
adelantar cosas o tomar una siesta, pero Alana me ha estropeado eso mientras cocina.
— ¿Y qué pasa con la mamá de tu niño?
—Es hermosa.
—Oh, me refiero a dónde está.
No respondo, el silencio es mi respuesta. No tengo porque responder algo tan
personal, no la conozco y esta tardando mucho cocinando. Tomo mi laptop y la abro decidiendo
ponerme al día con los asuntos de la tienda de tatuajes por abrir.
— ¿No quieres hablar de ella? ¿Tan mal fue lo que hizo?
—Podría pasar cada minuto hablando de ella— respondo leyendo los documentos
que Jeremy me envió para el contrato—. El problema es que sin ánimos de ofenderte, no te
conozco y no soy fanático de responder preguntas personales.
***
31 de octubre, 2013
—Nunca una calabaza se vio más bonita— dice Harry dándole a Jeff un chupete de
murciélago.
No puedo evitar reír con fuerza viendo a mi hijo acabar de ser convertido en una
calabaza por Harry. El pequeño vampiro de Harry Daniel se esta quejando porque la brujita Halle
adrede le pisa la capa.
— ¡Papi dile que no!
—Halle deja de pisar la capa de tu hermano. Pórtate bien o te llevo a casa.
—No se me había ocurrido disfrazarlo.
—No podemos dejar que se pierda su primer disfraz— asegura pareciendo
complacido.
—Debo enviarle una foto de esto a Hilary— anuncio buscando mi celular.
—Hazlo, apuesto que le va a gustar— luego se gira hacia sus niños— ¡Halle Kaede!
Te he dicho que dejes la capa de tu hermano. Voy a llevarte a casa.
—No— sus labios comienzan a temblar. Ahí viene la táctica de Halle en la que
todos caemos.
—Entonces déjalo.
Obedientemente ella se distrae prendiendo y apagando el televisor. Espero y no lo
dañé. Tomo una foto de Jeff y escribo.
Hago una mueca, no creo que eso sea lo que extraña de ella. No es lo que yo
extraño de ella.
Sonrío cuando su respuesta llega. Suena muy Hilary. Sé que se esta recuperando.
"... De acuerdo, eso ya no suena como que Jeff me extraña. SUENA COMO QUE
TÚ ME EXTRAÑAS."
"Ambos te extrañamos."
Sigo aquí princesa, esperando. No estoy yendo a ningún lado. Estoy esperándote.
Pienso.
Holaaa, vamos a darle un "Awww" colectivo para el tiempo padre e hijo que han
tenido Doug y Jeff *-*
Y vamos a darle unos lentes a Alana para que note la falta de interés de Doug.
Espero les guste.
Un beso.
Más de lo que esperaba
15 de noviembre, 2013
—Repíteme lo que has dicho—pido dándole a Jeff para no apretar al pobre por las
palabras de Ashton.
Le toma unos segundos ponerlo cómodo en sus brazos, parece feliz de cargarlo,
pero ¿Quién no es feliz de carga a mi hijo? Tiene a todos derretidos por él.
—Este es un bebé muy genial. Me encanta— dice distraído.
—Si, si, lo sé. Ahora repite lo que has dicho.
—Hilary conoció a un tipo mientras corría, eso según lo que me dijo Katherine—
repite con lentitud. Frunzo el ceño y flexiono mis dedos—. Ella le dio su número y ahora él no deja
de enviarle mensajes.
— ¡Joder! ¿Quién necesita a un indeseado en este momento?— me siento
frustrado— ¿A ella le gusta mensajearse con él?
—Uhm... supongo que le responde ¿No?
Me dejo caer en el sofá y miro con fijeza el suelo, muerdo el interior de mi mejilla.
No necesito a un tipo cayendo en sus encantos, no necesito que se ilusione con otra persona. El
simple pensamiento de alguien más me produce acidez estomacal.
—Si ella me ama la mitad de lo que yo la amo, él no tendría que ser un
problema—anuncio—. Me siento seguro de lo que siento y espero ella este segura también. Es
decir, tengo a una vecina que parece sacada de un calendario caliente viniendo cada vez que
puede y nunca le respondo al coqueteo. Nunca pienso sobre ella de esa manera porque sé lo que
quiero.
—Seguro que ella también sabe lo que quiere, Doug.
Ashton deja a Jeff sobre sus piernas en posición vertical y parece seriamente
fascinado por mi hijo mientras Jeff lo observa.
—La extraño mucho. No te hablo solo de extrañar tener sexo con ella— y claro que
esa parte la extraño mucho—. Extraño ser una de las razones por las que sonríe y sentir esa
sensación y orgullo de ser de las personas que la hacen feliz. La echo mucho de menos.
—No me gustaría estar sintiendo eso. Amigo, nada más en estar sin ver a Katherine
unos días cuando viajo a presentaciones me hace extrañarla. No imagino como te sientes.
—Y no soy el único en extrañarlo. Parece que bebé llorón reflexionó y llegó a la
conclusión de que va a portarse bien porque no quiere estar más alejado de su mami.
—Jeff ha madurado ¿Cierto ahijado? Se parece mucho a ti y es incómodo porque
pienso que es muy lindo. Lo que no quiere decir que te considere lindo a ti.
No puedo evitar reír al igual que él. Si hay algo que agradezco es que durante este
mes mis amigos han estado ayudándome y pasando el rato con Jeff y conmigo. Incluso la fiver lo
ha hecho.
—Imagínate cuando crezca. Va ser un jodido hombre baja bragas— aseguro—. Y
seguro que va a ser muy divertido, él se ríe de todo.
—Gracioso como su papá ¿Te gusta ser padre?
—Hay cosas de las que uno no sabe que es bueno hasta experimentarlo. Soy
bueno incomodando a personas, soy bueno en el sexo. Soy bueno en la banda y parece que soy
bueno escribiendo canciones.
>>Pero ¡Joder! Lo que más me llena de orgulloso es saber que estoy siendo bueno
en esto. Amo ser papá de este rubiecito. Amo cada segundo de esto.
—Eres bueno en esto, Doug. Lo eres.
***
17 de noviembre, 2013
Hilary llegó justo en el momento en el que rechacé por primera vez de forma directa a Alana. Y
olvidé cualquier cosa con tan solo verla.
¡Mierda! Fue mucho tiempo sin ver esos ojos y ella se ve tan Hilary, tan ella misma
y segura que me fue imposible no sentir felicidad.
Debería sentirme un bastardo por conseguir una erección mientras me abraza ante
el hecho de que he sugerido que Jeff puede irse con ella mañana, pero esta tan feliz que luego
aun cuando voy a echar de menos tenerlo para mi, él puede irse con ella hoy. No puedo cohibirla
de estar con él y es mi manera de conseguir pasar mucho más tiempo con ella estos últimos tres
días antes de irme de gira.
Por ello me encuentro acomodando el portabebés que estaba en mi auto en el suyo,
puesto que ella no esta llevando uno. Ella sostiene a Jeff dormido contra su pecho y creo que
murmura palabras para él. Me gustaría escucharlas.
—Muy bien, todo listo— digo acercándome—. En la libreta esta todo sobre sus
horarios para comer y lo que le gusta.
—Te ves... adorable en modo papá— murmura besando la frente de Jeff y dándome
una breve sonrisa.
—Eso dicen— le guiño un ojo—. Tengo ensayo pero...
—Si. Puedes pasar en cuanto salgas, sé cuánto cuesta dejarlo. Puedes venir a
verlo, ustedes dos se han vuelto inseparable.
—Me conoces— no puedo evitar que mi sonrisa crezca—. Esta haciendo algo de
frío, será mejor que te pongas en marcha. Deja que me despida por las horas en las que nos
separamos.
Ella me lo entrega y lo abrazo contra mi pecho. Tengo esta breve sensación de
querer quedármelo porque he pasado tanto tiempo siendo nosotros dos que es extraño pensar
que no estará justo a mi lado.
—Amigo, recuerda lo que hablamos. Debes portarte bien con mami, no me hagas
quedar mal. Demuéstrale que te he estado educando bien y hazle saber que la extrañaste
mucho— beso su cabeza llena de cabello rubio y lo acomodo el portabebés.
Comienza a quejarse anunciando que va a llorar.
—Pásame el chupete, por favor— pido, cuando ella me lo entrega, se lo doy y se
queda tranquilo solo viéndome—. Voy a extrañarte, pero vamos a seguir viéndonos mucho en
cuanto regrese de la gira. Lo prometo, te amo Rayito.
Beso su frente y cierro los ojos respirando ese olor que ha perfumado todo mi
hogar. Ahora no solo voy a echar de menos a Hilary, también a él. Siento que quisiera no ir a la
gira para estar con ellos.
Paso las manos por mi cabello bajo la atenta mirada de Hilary.
—No tengo por qué llevármelo hoy, si quieres...
—Está bien Hilary. Solo estoy odiando que me irme de gira y no podré verlo como
quiero.
—Siempre que quieras hablar por Skype...
—Lo sé.
— ¡Deja de interrumpirme!— ríe y la observo, hace mucho que no la veía reír. Pasó
tanto tiempo que creo que quiero verla reír siempre.
Miro mi reloj, debo ponerme en marcha para el ensayo y luego tenemos reunión
sobre el itinerario de la gira.
—Bueno, en cuanto salga si no es muy tarde pasaré a verlo ¿Bien?
—De acuerdo.
Me acerco y ella hace lo mismo. Hacemos este estúpido baile de no saber cómo
despedirnos. Me canso y termino tomando su rostro presionando mi boca de su frente.
—Conduce con cuidado.
—Lo haré— susurra, cierro mis ojos y me separo. Le sonrío.
—Estoy feliz de que tú ahora lo estés.
—Tienes esta cualidad para confundir a las personas sobre si estar ofendidos o felices de la liga
agridulce de tus palabras— asegura Harry a Ethan, luego me sonríe—. Es un buen diseño, tienes
mi apoyo en esto.
—Joder y el mío. Si ella no dice que si yo malditamente la obligo— asegura Dexter,
luego se detiene— ¡Ay, mierda! Mi hermanita va a tener un esposo. Mierda, mis hermanos van a
estar casados— sonríe—. Seré el consentido de mamá.
Río y vuelvo mi vista al diseño. En el próximo país la siguiente parada será una
joyería. Palmean mi hombro y se trata de Andrew.
—Ella va a decir que si— asegura sin dejar de sonreír.
Eso espero.
***
9 de diciembre, 2013
— ¡¿Doug?!— es lo que dice Jeremy en cuanto abre la puerta.
Le doy una sonrisa y extiendo mis brazos.
—Si, ese soy yo.
Él ríe y despeina mi cabello antes de darme un abrazo, noto ese olor de bebé en él
que me confirma lo que me ha dicho Hannah cuando lo primero que hice al llegar y dejar mi
equipaje en el apartamento fue ir a ver a mis dos personas favoritas.
Cuando ha terminado de abrazarme entramos y cierro la puerta tras de mi. Miro
alrededor buscando a mi hijo, pero frunzo el ceño al no verlo. Al menos juguetes de bebé y lo que
parece un biberón sucio me hacen saber que se encuentra aquí.
—No enloquezca. Él esta durmiendo.
— ¿Cómo puedo no enloquecer? Han sido semanas sin verlo.
—Si, apuesto a que él también te echa de menos, pero déjalo dormir. Él tiene
mucha energía. Quiere que este siempre hablándole y siendo su payaso.
—Todos quieren que tú seas su payaso.
—Haré de cuenta que no me he ofendido.
Miro mis pies, es Jeremy, no tengo por qué fingir.
— ¿Es cierto? ¿Hilary esta en una cita con ese chico Jasper?
—Si, pero creo que ella iba con intenciones de rechazarlo.
Paso una mano por mi cabello, debo cortarlo. Resoplo.
— ¿Crees que ha pasado suficiente tiempo para que ella siga... y me deje atrás? No
quiero eso.
—Creo que ya van a estar juntos de nuevo— me sonríe—. Quita esa cara de
tragedia, que mitad Dilary aun suspira por ti, Jasper es solo un pobre tipo que tendrá que poner
sus ojos en otra mujer que no sea mi cuñada.
Camino hasta su cocina, abro la nevera y tomo lo que luce como papilla de bebé.
—Jeff no puede comer esto aun Jeremy.
—Ya lo sé.
— ¿Se lo diste?— abro mucho mis ojos. Luce culpable.
—Yo pensé que sería divertido, pero comenzó a toser, pensé que se ahogaría. Aun
esta muy pequeño. No vayas a decírselo a Hilary, créeme pasé el peor susto de mi vida.
—Si Hilary o yo no te dejamos indicación de dárselo no lo hagas— golpeo su
brazo—. No voy a decírselo, puedes estar tranquilo. Pero elimina esta evidencia antes de que ella
venga y la vea.
—Buena idea.
Voy a decir algo pero se escucha lo que llevo semanas sin escuchar: el potente
llanto de Jeff. Seguro que mi sonrisa se hace muy amplia porque Jeremy se ríe de mí.
14 de diciembre, 2013
— ¿Qué te parece?— pregunto con las manos sosteniendo mi barbilla. Mamá
sonríe, creo que sus ojos se humedecen. Ahí viene el llanto.
—Es hermoso, estoy segura de que a ella va a encantarle.
—Eso espero.
— ¿Cuándo vas a pedírselo? ¿Por qué aun no lo has hecho?
—No lo sé, todos están concentrados en la boda de Harry. Es el momento Karry—
río—. Hemos vuelto muy recientemente y no he sentido que sea el momento.
Ella cierra con cuidado la pequeña caja y me la entrega. La envuelvo en mis dedos
y la evalúo. Vivo pensando cuándo ese anillo rodeará el dedo de Hilary.
Mamá camina hasta mi y me abraza, envuelvo mis brazos a su alrededor
correspondiendo el abrazo.
—Has crecido tanto cariño y sigues siendo mi Doug. Me llenas de mucho orgullo.
Hubo un tiempo en el que temí no haber estado haciéndolo bien, en el que odié el entorno en el
que se rodeaban.
—Lo has hecho más que bien. Yo estoy orgulloso de ti.
Besa mi frente sin dejar de abrazarme. No puedo evitar sonreír ante el
pensamiento que pasa por mi cabeza.
— ¿Por qué no estás siendo amable con Hunter?
—No entiendo.
—Si. Para Hunter no hay pastel, desayunos o tomarse un mechón de cabello.
—Ni te atrevas...
—Comenzaré a pensar que tienes preferencias en mis guardaespaldas.
En pocos segundos una de sus manos esta en mi barbilla y la otra tirando de mi
cabello. Hago una mueca.
—No olvides que soy tu mamá.
—No lo olvido. Y tampoco olvido que Pet parece ser tu guardaespaldas favorito.
— ¡Doug Nicholas! No tú también, suficiente con Jeremy.
Río y abro muchos mis ojos, noto que lucha con una sonrisa, las esquinas de sus
ojos se arrugan. Me gusta este momento.
—No me importa. Si decides que es tu guardaespaldas favorito, no me importa.
Porque es un hombre asombroso y porque yo quiero que tú seas feliz.
— ¿Qué?
—No me importaría si tú decidieras... ¿Ser más amable con Pet?— intento
haciéndola reír—. No le guardaría rencor, el pobre hombre nunca tuvo oportunidad de no caer en
tus encantos.
—Oh ¿Estamos teniendo esta conversación? ¡Yo soy la mamá!
—Si, pero yo te estoy dando mi bendición, no te quejes.
—Pórtate bien ¿Si?— pregunta peinando mi cabello.
—Soy un ángel, tú muy bien lo sabes.
—Un ángel con el camino desviado, seguro— se ríe alejándose.
***
16 de diciembre, 2013
— ¿Quién es el bebé de mami? ¡Jeff!— dice Hilary antes de acercarse y besar su
mejilla, él ríe.
— ¿No soy yo tú bebé?—bromeo, ella voltea notando mi presencia.
— ¿Cuándo llegaste?
—Llevo cinco minutos observándote con Rayito— entro a la habitación y me inclino
dejando un beso en su boca—.Uhm... sabes a chocolate.
Así que tomo la oportunidad y voy por el anillo a la sala de estar, en donde lo tenía muy
escondido y lo guardo en el bolsillo de mi pantalón. Doy un par de saltos intentando alejar la
ansiedad, me asomo a la habitación de Jeff y vuelvo hasta Hilary.
Le doy una excusa sobre mi tardanza para volver y señalo lo mandona que es en el
momento en el que me pide deshacerme de las trenzas. De rodillas en la cama y detrás de ella
me encargo de con mucho cuidado quitar cada broche.
Aun cuando tiene elaboradas trenzas en su cabello, este se mantiene suave.
Intercambiamos palabras mientras dejo cada uno de los broches en la palma de su mano.
Bromeo sobre cómo pudieron haber conseguido cosas extravagantes para la boda
Karry, lo cual la hace reír. Estoy divertido porque parece que comienza a fastidiarse. He
terminado con todos los broches. Meto la mano en mi bolsillo y saco el anillo de la pequeña caja.
— ¿Hay más broches? Pensé que solo eran diez.
—Espérate, estoy sacando el último—suspira—.Princesa.
— ¿Uhm?
— ¿Tú me amas?
—Mucho.
— ¿Aun cuando pasamos ese tiempo separados?
—Eso me hizo amarte más, quiero suponer que tú también me amas más.
—No te imaginas cuanto. Entonces, princesa ¿Tú lo sientes cómo si no hubiésemos
estado separados? Es decir, ¿Estás asumiendo que estamos retomándolo de nuevo o estamos
empezando desde cero?
—Desde donde lo dejamos ¿Tú quieres empezar desde cero?—Parece alarmada.
Joder, no. Yo quiero continuar. Quiero seguir adelante y dar muchos pasos más.
—No, solo quería asegurarme que estamos en la misma página—aclaro por lo que
parece la decima vez mi garganta—listo, el ultimo broche ha salido de tu cabello, déjame decirte
que es el más bonito, más brillante. Me gusta, deberías llevarlo cada día.
—A ver, dame mi broche.
Lo dejo caer sobre la palma de su mano. El momento exacto en el que se da cuenta
de lo que se trata es justo cuando sus palabras se detienen a mitad de la oración. Por la forma en
la que las palabras comienzan a ser intercambiadas entre nosotros, da la impresión de que no
acaba por entenderlo.
Esta muy sorprendida. Y yo estoy muy ansioso.
—No es un broche—repite.
—Bueno, ciertamente no tiene pinta de un broche. Ya entiendo porqué me resultaba
el más bonito.
— ¿Cómo llegó a mi cabello?—no puedo evitar reír ante su pregunta.
—Alguien ingenioso quizás.
Escucho su jadeo antes de que alce la vista y esos bonitos ojos me estén viendo.
—Oh Dios mío...Doug....
— ¿Si?
—Es...Oh, es...
—Vamos, puedes decirlo.
Su respuesta es un susurro.
—Es un anillo.
El que me lo diga me hace tomar un respiro, me dejo caer sobre una de mis rodillas.
No sé cómo, pero de algún modo las palabras llegan a mí y pronto estoy dejando salir cada cosa
que pasa por mi mente sobre cómo deseo que sea mi esposa. Sobre cuánto significa para mí.
Estando aun sobre una rodilla espero su respuesta y me alarmo un poco sobre las
lágrimas que comienza a derramar, eso me inquieta un poco.
— ¿Esas lágrimas son buenas o malas? Porque estoy sufriendo aquí esperando
una respuesta y la rodilla se me esta cansando princesa.
Ríe y limpia sus lágrimas para luego hacer esa cosa típica de ella cuando algo de mi le parece
tonto: rueda sus ojos.
—No dañes la proposición, tienes una rodilla fuerte que puede aguantar, pero para
que no te quejes, mi respuesta es que necesito que deslices en este mismo instante este
hermoso anillo en mi dedo. Tienes razón, debo llevarlo cada día de mi vida.
Mi sonrisa podría dividir mi rostro. Joder, me siento un afortunado. No pierdo el
tiempo en deslizar el anillo en su dedo. Beso su dedo y ella da un grito antes de arrojarse sobre
mí con sus brazos rodeando su cuello.
—Te amo, te amo, te amo— dice una y otra vez entre besos mientras siento sus
lágrimas.
Después de eso las cosas van sucediendo. Palabras intercambiadas, risas, bromas.
Su ropa cae, la mía también y luego solo somos mi prometida y yo haciendo el amor.
***
Al despertarme por un momento estoy desorientado pero luego caigo en cuenta de
que desde hace unas horas Hilary lleva el anillo y de una manera sorprendentemente rápida tras
hacer el amor, decidimos, bueno, ella decidió que nos casaremos en febrero. En San Valentine.
Tomo mi bóxer y me dirijo hacia el baño. Cepillo mis dientes pareciendo más
dormido que despierto.
Fue una celebración de compromiso bastante movida y nocturna-mañanera.
Extrañé ese tipo de intimidad y sexo con Hilary, no puedo fingir que soy un tipo cursi que no
extrañaba el sexo. Porque ¡Mierda! Yo amo cada segundo sin ropa que paso con ella.
Tomo agua para arrojar a mi rostro y el llanto de Jeff se escucha. Me estiro y choco
con la puerta al salir, sacudo mi cabeza y camino hasta la sala, Jeff esta lloriqueando en el coche
antes de que lo tome y camine hasta la sala para saber qué hace Hilary.
— ¿Vas a estar... todo el día por... aquí?—esa podría ser la voz de Alana.
—Ehm no—responde Hilary y reconozco ese tonito de voz. Altanera y segura—. De
hecho creo que voy a mudarme.
Jeff se queja y me mezo un poco logrando que se calme.
—Lo siento, pero mi bebé llora, debo atenderlo. Le diré a Doug que estuviste por
acá.
Muerdo mi labio intentando no reír. Hilary celosa y posesiva es algo peculiar de
presenciar. Quizás debí pagarle a Alana para que viniera desde hace mucho tiempo si eso la
hace determinar que se mudarán conmigo.
Hilary se gira y se llena de sorpresa al verme sonriendo. Hay un sonrojo que nada
tiene que ver con la vergüenza en sus mejillas.
—Bueno, así que... ¿Vas a mudarte acá? Solo tengo algo que decir sobre eso.
— ¿Qué es...?
— ¿Cuándo vamos por tus cosas para comenzar con la mudanza?
Riendo se acerca y me da un beso que resulta demasiado rápido. Dice que debo
calmarme y primero desayunar. No estoy de acuerdo con ello, pero reflejo mi ansiedad de igual
manera sobre como la quiero a ella y nuestro hijo justo aquí. En el lugar que llamaremos hogar.
— ¡Demonios si! Evidentemente te quiero aquí, los quiero aquí. Conmigo.
—Eso es dulce.
—Ese soy yo siendo astuto para tenerte aquí.
—No cariño, esa soy yo haciendo la jugada para que tu vecina mantenga sus faldas
y coqueteos para otros, porque tú estás tomado.
—Oh mierda, eso me ha puesto muy duro.
— ¡Doug!
—En serio, fue malditamente caliente como sonaste posesiva.
La sigo hasta la cocina y dejo a un Jeff tranquilo en su coche. Me siento al lado de
Hilary frente al mesón, aclaro mi garganta para dejar en claro algo muy importante:
—De verdad estoy muy duro—ella ríe de manera fuerte—de verdad, además de la
erección matutina tú me has puesto así.
—Ya veremos qué hacemos con eso.
—Oh, princesa. Tú eres todo.
—Hoy amaneciste dulce— me observa antes de dejar un beso en mi barbilla. Tomo
su rostro entre mis manos.
—No. Hoy amanecí feliz de tener una prometida que amo para luego saber que
nuestro hijo y ella están mudándose. Tengo razones para ser feliz ¿No lo crees?
—Las mismas razones por las que yo lo soy.
Presiono mi boca de la suya. Este puede ser uno de mis tantos días favoritos. Y la
mayoría, por no decir todos, incluyen a Hilary.
Holaaaa, aquí un nuevo extra.
Ya si queda muy poquito, 2 o 3.
Espero les guste.
Un beso.
A salvo
A salvo.
31 de diciembre, 2013
—Esa es mucha mierda— señala Ethan viendo detrás de mi. Jeff lo observa antes
de llevar una mano a su boca—. Si pequeño rubio, has hecho mucha mierda.
—Es un bebé, déjalo— dice Hilary y apuesto a que ella rueda sus ojos mientras
nosotros solo observamos.
Desde afuera se escucha la música, una vez más estamos en la casa de los
Jefferson esperando a despedir este año. Otro año que se va.
Hilary en silencio cambia el pañal sucio y me lo entrega, Ethan se hace a un lado
dejándome ir al baño para dejar la bomba de mal olor. Vuelvo y ya Jeff tiene su nuevo pañal,
suben su pantalón y él es feliz cuando Hilary lo levanta.
—Listo, ya eres un niño limpio de nuevo.
— ¿Quieres cargarlo?— le pregunto a Ethan. Desde que Jeff nació hace tres meses
lo ha cargado dos veces quizás solo se trataron de veinte segundos antes de que lo entregara
desesperadamente.
—No creo que esa sea buena idea.
—Vamos, Rayito te quiere— digo dándole un empujón. Frunce el ceño viendo sus
manos.
—Tengo las manos limpias, pero...
—Estupendo. Mira Jeff el tío Ethan va a cargarte— dice Hilary con voz infantil.
—Mejor que me diga súper E. me gusta ser súper— dice riendo de manera
incómoda mientras Hilary le entrega a Jeff.
La cosa en Ethan es que no carga bebés, pero parece saber la forma exacta en la
que sostenerlos. Claro, él luce muy incómodo y tenso, pero no da la impresión de que mi hijo este
en una posición extraña.
Es algo raro que sea tan bueno en ello.
—Sabes sostenerlo— dice Hilary extrañada. Luego se acerca a mí y me da un
pequeño beso—. Voy a ayudar a mamá con la cena, estás a cargo.
—Esta bien, princesa.
Me volteo y Ethan tiene a Jeff alzado mientras lo observa; por un momento me
asusta que lo deje caer, pero lo sostiene de forma segura y mi hijo patalea encantado con la idea.
—Uhm... así que tomaste la decisión de parecerte a tu papá— le dice Ethan, un hilo
de baba de Jeff cae en su camisa—; y así que decidiste babearme. Tan peculiar como la rubia de
tu padre.
—Entonces él lo esta haciendo bien— digo encantado con la idea.
— ¿Qué hacen?— pregunta Dexter entrando a la que es la antigua habitación de
Hilary—Oh ¿Ya hiciste toda tu mierda, sobrino?
— ¡Dex!— grita lo que sin duda es la voz de Halle. Dexter se gira y coloca las
manos en sus caderas.
—Cariño, ya te he dicho que soy el tío rojo, no Dex.
Halle lleva un dedo a su boca y ríe. Casi parece que lo llama de ese modo adrede.
— ¡Rojo!
—Exacto Halle, rojo. El tío rojo, no Dex.
Me agacho frente a la dulzura de Harry. Yo sé que esta niña va a darnos dolores de
cabeza y posiblemente nos deje calvo. Sus ojos azules me observan divertidos, parece que
siempre tiene mucha energía.
— ¿Quién soy yo?
— ¡Niño!
—No creo que sea un niño— río haciéndole cosquillas—. Soy el tío Dou y lo sabes.
—Dame a mi sobrino— Dexter arrebata a Jeff de los brazos de Ethan y él sonríe mucho
pareciendo agradecido.
—Gracias Dexter.
—Amigo, supéralo— se burla Dexter. Alzo a Halle quien se agarra de mi cabello.
— ¿Quién soy yo?
— ¡Lolo!
—No.
— ¡Pollo!
—Vale, ahora solo estás haciéndolo apropósito. Soy el tío Doug.
— ¡No!— se ríe pareciendo encantada con jugar acerca de nuestros roles en su
vida.
***
No puedo creer que estemos a cinco minutos de despedir un año que se ha
significado tantos cambios en mi vida. Nunca pensé que este sería el año en el que me
convertiría en papá y tendría a una prometida. ¡Que viviría con Hilary!
Pasaron cosas caóticas, pero aquí estamos. Con Jeff durmiendo contra el pecho de
Hilary mientras ella esta sentada en mi regazo y yo la abrazo. Ella hablando sobre la
organizadora de bodas y yo escuchando todo su entusiasmo.
— ¿Me estás escuchando?
—Si.
— ¿Qué dije?
—Que estabas nerviosa sobre encontrar el vestido correcto y entonces yo pensé
que cualquier cosa que tuviera la fortuna de cubrirte se verá preciosa.
—Estás bien entrenado— bromea abrigando mucho más a Jeff como si eso fuera
posible. Nuestro hijo parece una oruga y eso que estamos dentro de la casa debido a la nieve y
frío inaguantable.
—Siempre te escucho, sobre todo cuando no tenemos ropa y...
— ¡Doug!
—Si me pagaran por cada vez que alguien me interrumpe diciendo mi nombre en
ese tono, yo sería millonario.
— ¿Quieres más dinero del que tienes?— pregunta. Río y observo a todos.
Dexter y Ethan tienen la osadía o estupidez de mantenerse en el jardín preparando
los fuegos artificiales. Juliet junto a Andrew y Carter los observa. Parece increíble que Halle aun
este despierta sentada en las piernas de Harry diciendo cosas sin sentidos y tirando de su
cabello. Besando la nariz de Harry y riendo por ello, parece que se divierten entre ellos mientras
Dan esta dormido sobre Hottie que lo mantiene abrazado.
Es extraño y gratificante notar que en cierto modo nosotros hemos crecido. No
estoy diciendo que estamos al punto de hacernos mierda por la madurez, pero noto sin duda
alguna que aun cuando seguimos siendo y teniendo parte de los cinco adolescentes soñadores,
hemos hecho cosas buenas. Cosas que nos enorgullecen.
Al menos a mi me enorgullecen.
Me siento lo suficiente orgulloso de cada uno de ellos. Aun cuando Dethan sea un
par de estúpidos congelándose hasta las pelotas afuera por encender los tradicionales fuegos
artificiales.
Con una mano tomo mi celular, preparando el largo mensaje para Jeremy y mamá.
Ellos están con el tío Henry y unas viejas amistades de mamá. No es la primera vez que no
recibimos el año juntos, sobre todo con Jeremy viviendo anteriormente en el exterior del país,
pero siempre de alguna manera logramos estar juntos.
Así que en los pocos minutos que quedan redacto mi mensaje agradeciéndoles por
todo, porque sin Jeremy y la reina yo no sería parte del hombre que hoy en día soy.
Presiono enviar y entonces el conteo final comienza. Abrazo a Hilary con más
fuerzas. La cuenta regresiva llega a cinco y luego es el inicio de un nuevo año.
"Jasper tiene una emergencia, voy a ayudarlo. Dejé una nota para Pet, te aviso en
cuanto llegue"
El final del día al que Pet se refería es a las tres de la madrugada, cuando pálida y
con los ojos muy abiertos Hilary atraviesa la puerta. Parece que se aferra a Jeff y aunque luce
muy asustada siento alivio.
Mi vista se desplaza hacia Frank detrás de ella.
Carter es el primero en abrazarla, me inquieto porque ella no tiene ninguna
reacción.
—Oh cariño, Dios, Hilary, pensé... Oh, cariño.
—Estoy bien—alcanzo apenas a escuchar su respuesta, noto que sus ojos buscan
alrededor y cuando me encuentran se detienen. Un alivio recorre mi cuerpo.
Están a salvo.
La abrazo con fuerza sintiendo que sostengo a las dos partes de mi corazón.
Susurra acerca de cómo cuidó a Jeff, la calmo haciéndole saber que yo siempre sabré que ella
cuida de nuestro hijo. Es la verdad.
La a brazo mucho más fuerte.
Harry esta sacudiendo a Frank, pero en este momento no puedo preocuparme por
él, aun cuando nombra a Jasper. Ese cabrón sin duda sabrá de mí.
En este momento solo me enfoco en Hilary y Jeff. La libero y luce tan pálida y
agotada, le doy el intento de una sonrisa que pretende calmarla.
— ¿Quieres que te ayude a cargar a Jeff?—pregunto.
Asiente con la cabeza y me deja tomarlo. Él esta dormido, ajeno de todo lo que
sucede. La abrazo mientras sostengo a nuestro Jeff.
Hannah se acerca y besa su frente, eso es algo bueno. La presión arterial de
Hannah estaba un poco alta y nos habíamos empezado a preocupar. Estaba algo alterada, ahora
ella al igual que Hilary necesita descansar.
—Voy a sacarle a golpes cada órgano a ese miserable cabrón— sisea Harry y
Dexter lo sigue con unas muy creativas formas de tortura.
—Igual vamos a casarnos—dice ella captando mi atención, la observo con
sorpresa.
— ¿Es qué no íbamos a casarnos?
—No, sólo no quiero que pienses que ya no quiero hacerlo.
—Ven, vamos a tu habitación de esta casa, necesitas descansar.
Así que la hago subir las escaleras y nos guío hacia su antigua habitación.
Cuestiona por qué estoy tan tranquilo y la respuesta es muy fácil:
Porque ella y Jeff están a salvo y en este momento están junto a mí. Luego podré
enfocarme en Jasper, ahora mi prioridad son ellos.
Intercambiamos unas palabras breves antes de que busque lo necesario para darle
un cambio de pañal a Jeff y ponerle su pijama. Él se despierta y le hago un breve biberón que
come y se duerme de inmediato.
Con Jeff seguro, comienzo a enfocarme en Hilary.
—Cuando tenías depresión no me di cuenta y es algo que siempre va a pesarme.
No quiero volver a descuidarme y no estar pendiente de las señales que envías ¿Necesitamos un
psicólogo, princesa? ¿Vas a estar bien? ¿Él te hizo algo?
Sus dedos acarician mis parpados antes de que sacuda su cabeza.
—Estoy bien, estoy furiosa ante el hecho de no poder confiar en alguien o querer
ayudar a la persona equivocada. Pero no me hizo nada, creo que con mis palabras yo lo
lastimaba, yo fui quien lo lastimó y me alegra.
>>Esto no va a quebrarme, he pasado por cosas peores. Esto ha sido como un
paseo desagradable, pero estoy bien, lo prometo.
—Mi princesa fuerte.
—Jeff me mantuvo cuerda. Él ha sido el fuerte.
En respuesta le doy una sonrisa e intento ponerme de pie, pero su mano me
detiene.
—Te amo.
—Y yo te amo a ti—no sé si es correcto besarla, pero ella es quien termina
presionando sus labios de los míos—.Ustedes son mi vida. Me alegra que mi vida este a salvo.
—Eso ha sonado romántico.
—Tengo mis momentos. Ustedes me inspiran. ¿Quieres tomar un baño? Eso
seguro te ayuda a dormir.
Asiente con la cabeza y dejando almohadas alrededor de Jeff para que no ocurra
nada malo, la guío al baño. La desvisto y ella parece en automático dejándome hacerlo. Cuando
esta desnuda y le indico que entre a la ducha, señala mi ropa.
— ¿Quieres que te acompañe?
—Si, quiero que me sostengas.
Me desvisto y nos dejo entrar en la ducha. El agua comienza a caer y la abrazo
contra mi pecho, solo entonces ella comienza a llorar y mi alivio crece. Eso significa que esta
reaccionando y esta sintiendo algo.
—Estaba asustada, él quería tocarme.
Siento ganas de maldecir e ir por esa mierda que se hace llamar hombre. Pero me
ordeno recordar cuales son mis prioridades en este momento.
—Todo esta bien ahora princesa.
—Quería volver contigo.
—Ahora estás conmigo, no va a lastimarte.
— Yo dejé una nota a Pet en la puerta.
—Lo siento.
—Oye— tomo su rostro entre mis manos, el agua cae sobre ella—. No tienes por
qué disculparse. A veces confiamos en las personas equivocadas que lucen como las correctas.
Esto no es tu culpa. Todo está bien.
Vuelvo a abrazarla y nos quedamos de ese modo por mucho tiempo. Cuando
nuestra piel comienza a arrugarse la enjabono y después del baño la ayudó a secarse.
Nos acostamos luego de trasladar a Jeff a la cuna que mantiene en esta casa. La
abrazo y tarda más de diez minutos para que finalmente ella caiga rendida por el sueño. Beso su
frente.
—Como la mierda que a ese jodido idiota le quedan muchos años en la cárcel—
susurro antes de abrazar un poco más fuerte a Hilary.
Despedida de soltero.
27 de enero, 2014
Pensé que iba a resultar ser un día tranquilo. Un ensayo pacífico.
Pero deja de serlo en el momento en el que Harry se acerca y me dice algo jodido
pero no sorprendente teniendo en cuenta la persona que involucra:
Lissie fue la persona que vendió las fotos de Hilary siendo expuesta.
—Ella va a ser demandada— digo. Harry asiente con la cabeza.
—Lo será.
Entonces todo se vuelve aun peor porque desde la puerta una voz que me da
escalofríos dice mi nombre y cuando volteo es como ver mi maldita pesadilla hecha realidad:
Paul.
Siento tanto desprecio hacia él que me niego a reconocerlo con algún apellido o
rasgo familiar, para mi solo es el despreciable de Paul.
—Doug, ese no es...
—Paul, es simplemente Paul— interrumpo a Harry, no necesito que le de el título de
algo que no es.
—Es así el modo en el que vas a referirte a tu viejo.
—No eres mi viejo. No eres nadie.
Todos observan, Ethan frunce el ceño viendo a Paul.
—Será mejor que te vayas.
—No. No soy un trapo viejo del que te puedes deshacer.
—Si, seguro que eres menos que eso— escucho a Andrew decir—. Creo que sería
genial y asombroso si te retiras. No eres bienvenido, este es un ensayo privado.
—Mi conversación es con mi hijo.
—No soy tú hijo.
—Lo eres. Contribuí tu creación ¿Sabes cómo se hacen los bebés, verdad? Porque
tú madre y yo...
—Detente— lo corta Ethan—. Emma es una gran mujer y no me siento feliz de que
comiences a hablar cosas de ella. Vete.
—Doug, hice mucho por ti en esta vida, comenzando por darte la vida. Sin mi tú no
estarías en donde estás justo ahora. Te hice fuerte a ti y a tu hermano. Yo...
Me desconecto de lo que dice. Solo lo observo notando lo envejecido que luce. Lo
miserable y solo que esta. Esta necesitando de mi.
De mi ayuda.
Y yo no voy a ayudarlo.
No voy a ayudar a la persona que lastimó a mi hermano. La basura que sacó más
de una lágrima a la primera mujer que me amado en mi vida: mamá.
No al hombre que me hacía sentir tan poco y llenarme de impotencia por no poder
defenderme. No a quien me enseñó a sentir dolor y tener miedo.
No voy a hacerlo.
No escucho nada de lo que dice, solo lo observo y creo que me estremezco un
poco. Jamás quiero ser ni la mitad de la persona de mierda que él es.
Jeff Nicholas jamás pasará por algo similar a lo que yo pasé. Mi niño va a tener el
maldito cielo si es necesario y solo lágrimas sin son de felicidad o pequeñas caídas de las que
aprenderá a levantarse.
No lágrimas de dolor.
— ¡Fuera, quiero que te vayas basura de mierda!—termino por gritar. Cansado y
enfermo de lo que se ha convertido en un acoso de su parte. Hay un ruido y volteo, se trata de
Hilary.
12 de febrero, 2014.
No puedo evitar observar cada movimiento de mi mano para dejar mi firma
plasmada en el acta de matrimonio y cuando es el turno de Hilary nunca una firma me ha
parecido tan magnifica y significante.
Estamos casados.
Finalmente lo estamos.
Siento que mi sonrisa se hace malditamente amplia porque intenta reflejar cada
pisca de felicidad que estoy experimentando.
Me inclino y la beso. Beso a mi esposa escuchando los aplausos. Me cuesta
alejarme, me pongo de pie tomando su mano. Recibo todas las felicitaciones. Muy pocas
personas están compartiendo este momento con nosotros, pero los más importantes están aquí.
Mamá me da un fuerte abrazo, luego nos abraza a ambos mientras Hilary toma a
Jeff de sus brazos. Él esta dormido.
—Estoy tan orgullosa de ti, mi cielo— dice acariciando mi rostro.
—Gracias mamá. Te amo.
—Y yo a ti. Eres mucho mejor que el hombre grandioso que imaginé que serías—
voltea y le sonríe a Hilary—. Tú eres mucho mejor que la gran mujer que esperaba él consiguiera.
Gracias por hacerlo feliz.
—Gracias a ti por crear a alguien tan maravilloso.
—Eh, princesa, le estás agradeciendo por haber ya sabes... sexo.
— ¡Doug!— exclaman juntas haciéndome reír. Ambas sonrojadas.
Beso la frente a de mamá abrazándola.
—Pet esta por allá, por si quieres decirle hola.
Río liberándola para abrazar a Hilary que mantiene a Jeff dormido contra su pecho.
Ella besa mi barbilla.
—Eres un fastidioso, tienes suerte de que te ame.
—Si que tengo suerte.
—Hombre atrapado, hombre casado. Felicidades rubia— Ethan palmea mi espalda
y luego abraza con cuidado a Hilary para no despertar a Jeff.
—No creas que no escuché que dijiste que Hilary iba a plantarme.
—Fue culpa de ella, con todo ese momento de shock en el que no hacía nada.
— ¡Oye! Yo estaba emocionada.
— ¿Por aguantarlo toda una vida? Suerte con eso, Hilary—dice.
Río dándole un pequeño empujón que lo hace resoplar. Andrew, Dexter y Harry
también se acercan a felicitarnos y este en definitiva es uno de los días más importantes y
significativos en mi vida.
***
13 de febrero, 2014.
—Llevamos un día casados y ya me niegas el sexo— digo observándola mientras
con mi pie empujo de ida y vuelta el coche de Jeff que parece muy entretenido succionado un
pequeño peluche de tigre que Harry le regaló.
—Mañana nos casamos por la iglesia, no seas impaciente. Tuvimos sexo...
— ¡Hace tres días! Me estoy secando, mi esperma esta desapareciendo para
dejarnos sin posibilidad de tener otro bebé alguna vez.
—Exagerado— ríe viendo con fijeza los vegetales frente a ella—. Muy bien, veamos
sí entendí las instrucciones de Ethan.
—Esperemos—río ganándome una mala mirada—. Jeff, mira nada más cómo me
tiene tu mami. Sin sexo y dándome miradas de muerte.
— ¿Quieres que me desnude y te deje tener sexo conmigo aquí?
Veo el mesón. Veo la silla. Veo la pared. Veo cada superficie de este lugar en la
que podría hacerlo y rápidamente mi temperatura aumenta.
Joder, que imaginación tan bien desarrollada poseo.
—Yo. Amaría. Eso. Mucho.
—Entonces sueña, porque eso hoy no va a pasar— ríe comenzando a cortar los
vegetales.
Cubro con mis manos mi rostro y me quejo lo suficientemente alto para darme
cuenta a través de mis dedos que Jeff me observa.
—Tu mamá está matándome hijo. Me esta matando.
—De amor.
—Seguro que de amor. Matándome.
***
14 de febrero, 2014.
—Un condón para que siempre estés seguro cuando vayas a tener acción— dice
Jeremy entregando un condón al tipo de las pizzas. Río y golpeo su cabeza.
—Págale.
—Te salvas porque es el día de tu boda.
Ashton entra apenas el de las pizza se va con el dinero... y el condón. Trae su traje
en una mano. Nos sonríe.
— ¿Cómo esta el hombre a horas de casarse?
—Ansioso de verla en un vestido hermoso que luego...
—Cállate, es mi hermana.
Jeremy ríe y arroja dos condones a Dexter, quien le guiña un ojo. Ashton no se
salva y recibe tres.
—Porque tan dulce como nos haces creer que eres, seguro que eres otro que usa
muchos de estos ¿Quién más quiere condones?
— ¿Por qué tú no estás aceptando condones?— pregunta Andrew saliendo de la
ducha con solo la toalla, ruedo mis ojos— ¿Qué? Ya voy a vestirme.
—Yo no recibo condones porque tengo cajas. Ya nos los guardo en mi billetera y
Hilary tiene control de natalidad.
— ¡Mierda! Que te calles, es mi hermana— Dexter golpea mi cabeza.
— ¿No estás nervioso?— pregunta Ashton viendo por la ventana—, por cierto abajo
hay reporteros.
—No, yo estoy muy ansioso. Demasiado ansioso... yo quiero hablar con ella.
Y es verdad. Deseo hablar con ella.
Así que camino hasta la sala y casi tropiezo con Halle que va corriendo en pañales
detrás del chocholate, el cachorro que pertenece a su hermano.
— ¡Halle no! Déjalo, déjalo ¡Nani!— grita Dan corriendo detrás de ellos en bóxer.
Veo que no han logrado vestirlos.
Me hago a un lado cuando Hottie aparece. Si, como que estamos en la casa de
Harry y como que ciertos terremotos van a ser reprendidos.
—No seas dura con el chico de los anillos— pido.
—Tranquilo, este regaño va para señorita traviesa— me da una breve sonrisa antes
de tomar aire— ¡Halle Kaede! Ahora mismo vas con tu papá. Van a bañarte y no hagas enojar a
mami.
La veo pisotear detrás de ellos, río y Harry aparece.
— ¿Los atrapó?
—No. Va detrás de ellos.
Él asiente y vuelve a donde sea que esta esperando a Halle dejando todo en manos
de la experta.
Sacudo mi cabeza y me dejo caer en el sofá. Saco mi celular y marco el número de
Hilary, ella no responde lo cual no me resulta extraño.
Para nosotros los hombres no resulta tan complicado – de acuerdo tardamos un poco – ponernos
un traje, seguro que la pajarita y la corbata es la parte que se lleva tiempo, pero sé que la novia
tiene más trabajo.
Intento de nuevo a su celular y contesta.
— ¿Princesa?
—No, Naomi. La novia esta ocupada— se ríe.
Pero quiero hablar con ella.
—Oh, por favor. Vamos, yo te agrado ¿No puedes comunicarme con la mujer de mi
vida?
—Tan dulce como eso suena, me temo que no. De hecho todas me están diciendo
que te cuelgue.
— ¿Hasta Hilary?
—Ella como que está en el piso de abajo, ya sabes muy cerca del teléfono de la
casa por si alguien de casualidad llama ella contestar. Solo digo, es un dato muy curioso.
—Naomi, eres un bello sol. Eres una hermosura de amiga. ¡Gracias!
—Si... solo a la próxima no suenas tan miserable— se burla antes de colgar.
Marcó al teléfono de la casa de Hannah, casi cruzo mis dedos esperando que ella
conteste, poder hablar con ella.
—Casa Jefferson ¿Con quién tengo el gusto?— contesta, tomo un respiro de alivio.
—Tienes el gusto con el hombre que va a amarte toda la vida— por ella puedo ser
todo lo cursi que desee.
Ella lo merece. Merece que sea toda azúcar y amor. Merece que la trate como mi
princesa. Dice mi nombre y creo que es en medio de un suspiro, por lo que sonrío.
Lo bueno en esto es saber que no estoy enamorado solo. Es recíproco. Le hago
saber que llamé a su celular anteriormente y mis deseos sobre hablar con ella. Sonrío ante la
confesión sobre su ansiedad y que por ello caminaba con Jeff.
— ¿No estás arrepintiéndote?
—Si lo hiciera, igual ya estoy casada contigo—ríe—pero no, no estoy
arrepintiéndome ni un poco. ¿Cómo podría arrepentirme cuándo he pasado muchos años de mi
vida derritiéndome por ti?
—Años atrapada en el encantado McQueen—guardo silencio ante la cantidad de
cosas que siento que quiero decirle— ¿Princesa?
—Dime.
— ¿Sabes que eres más de lo que esperé algún día conseguir? No pensé que
podría lograr que alguien tan puro y maravilloso como tu, me amara tanto. Que me devolviera el
amor con la misma fuerza con que yo lo siento.
No puedo evitar hablar sin parar. Dejo salir cada cosa que me contuve durante el
tiempo que no estuvimos juntos. Cuando para mi ella era intocable.
Prohibida.
Si fuera por mi le diría te amo a cada segundo, pero ella deja en claro que estoy
haciéndola llorar y siendo sincero debo admitir que hay un maldito nudo en mi garganta porque
esta mujer significa el mundo para mi y no me creo que estemos a poco de dar este siguiente
paso.
Tal como se lo digo, BG.5 me ayudó a conseguir mi sueño con la música, cuatro
hermanos y un sueño que no sabía que tenía: amor y mi propia familia.
Para este punto no tengo miedo a confesarle que la temporada en la que dejé de
dormir con chicas al azar y andar detrás de cosas sin sentidos era porque deseaba invitarla a salir
y sabía que para hacerlo debía mostrarme como soy.
No quiero que haya secretos entre nosotros. Quiero decirle cada cosa.
—Gracias. Gracias por aquella noche en el estreno del CD haber hecho que
sucediera toda la cosa de noche mágica. Gracias por haber ido a mi apartamento aquella noche y
dar el paso por nosotros.
De esa manera nuestra boda inicia y creo que nunca presté tanta atención a un acto religioso
como este. Escucho todo.
Seguramente Hilary pretendía hacerme sentir todo un llorón cuando escribió sus
votos pero tal vez soy igual de culpable que ella porque anteriormente cuando dije los míos
lágrimas cayeron.
Colocamos nuestras alianzas. Ella me acepta como su esposo y luego digo lo que
prometí decir, agradezco la buena memoria porque creo que lo digo exactamente igual.
— Si, acepto jodidamente con pasión y amor a esta grandiosa mujer.
Estamos casados. Estamos juntos.
Y este momento es nuestro.
***
Hilary deja suaves caricias en mi pecho pero mantiene su cabeza inclinada mientras
nos observamos. Paso mis dedos una y otra vez por su cabello.
—Hola señor me casó en diez años.
—Hola señora con la que me casé antes de diez años— respondo haciéndola
reír—. Me volvió loco tu vestido de novia, pero amé quitártelo ¿Un buen comienzo para la luna de
mil?
—El mejor.
— ¿Fue la boda que soñabas?
—Fue mejor porque tú eras quien me esperaba al final del altar— se sonroja.
—Oh, mi princesa tiene su momento rosa.
Deja un beso en mi pecho y se acurruca más contra mi, noto que tiene un poco de
frío y nos cubro con la sabana.
—Estaba pensando...
— ¿Si?— pregunto.
—Que mi apellido ha cambiado. Entonces ahora soy ¿Princesa McQueen?
—Uhm... he conseguido a una princesa con mi apellido.
—Me gusta, voy a extrañar llevar Jefferson, pero tu apellido también es genial.
—Gracias, me has halagado de una forma que no tienes idea.
Se ríe y acaricia mi rostro con sus dedos. Me alegra ser quien ha puesto esa mirada
y sonrisa de felicidad.
—No entiendo cómo se puede amar tanto— susurra— Jeff y tú tienen mi corazón.
—Entiendo de lo que hablas, son mi vida.
— ¿Es tu momento dulce?
—Y te quedan muchos años para obtener cada momento dulce y cursi que
mereces. Te amo.
—Y yo te amo a ti, esposo.
***
19 de febrero, 2014.
— ¿Quién es el niñito rubio que cumple cinco meses mañana?— pregunto
secándolo con la toalla. Jeff hace un sonido que parece como un resoplido mientras patalea. A
alguien le ha gustado su baño.
— ¡¿Ya tiene hambre?!— pregunta Hilary usando solo la parte inferior de su Bikini.
Una tortura— ¿Doug?
— ¿Cómo me concentro si estoy viéndote los pechos y deseando lamerte?
— ¡Ponle el pañal antes de que se haga pis!— me apresura.
Vuelvo a mi tarea y coloco el pañal a Jeff. Tomo la camiseta y el short de peces
ridículamente coloridos. Me divierto peinando su cabello hacia arriba y él me sonríe.
— ¿Nos estamos divirtiendo, no? Bueno, debes volver a Grecia cuando crezcas
porque estoy seguro que será bastante triste que no recuerdes este viaje, Rayito— hace uno de
sus tantos gorgoteos—¿Qué? ¿Qué quieres decirle a papá?
Da un pequeño grito y río, Hilary aun sin la parte superior de su bikini me extiende el
biberón, lo tomo con mi mirada en sus pechos. Lleva sus manos a ellos y los cubre.
— ¡Oye! Estaba disfrutando de la vista.
—Se acabó, voy a terminar de vestirme para ir a la playa.
Camina hasta el baño. Acomodo a Jeff y guío el biberón a su boca, como siempre
parece hambriento.
—En serio amigo, tómalo con calma. Las personas comenzaran a pensar que tu
mami y yo no te alimentamos.
Observo a Jeff comer y él me devuelve la mirada pero es tan risueño que cree que
estoy jugando y deja de succionar para sonreír y gorgotear.
—Eres un desmadre ¿A quién saldrías? Ya puedo escuchar a todos diciendo que a
mi.
—Oye, amor— alzo la vista hacia el llamado de Hilary.
La encuentro totalmente desnuda y en una pose recargada de la puerta, mi boca se
abre y ella sonríe guiñándome un ojo.
— ¿Qué tal el jacuzzi, tú y yo sin ropa?— pregunta.
—Me gusta la idea. Me encanta la idea ¡Amo la idea!
—Bien. Hazte cargo de Jeff y yo te espero...
Se adentra de nuevo al baño. Bajo la vista a Jeff y beso su frente.
—Muy bien, hazme un favor. Se niño bueno y duerme. Debemos hacer cosas de
grandes y yo quiero mucho... hacerlo.
Termina de comer y procedo a liberar sus gases. Cuando los ha soltado esta lo
suficiente despierto para reír de todo, para patalear y tirar de mi cabello.
—Jeff, vamos, un poco de sueño.
— ¡Sigo esperándote!— grita Hilary.
Jeff al escuchar su voz comienza a buscarla, si, esta claro quien es su favorita.
—Ya veo que ella es tu mundo, amigo. Bienvenido al club. Ese era mi deseo
prohibido.
En algún momento logro que se duerma y lo acuesto dejando demasiadas
almohadas a su alrededor porque me aterra que consiga caerse. Me saco la camisa y camino
hasta el baño, pero me detengo frente a un arreglo floral.
Tomo una de las rosas y sonrío.
Hilary esta de espalda entretenida con un juego en su celular, estiro mi mano y dejo
la rosa frente a ella.
—Una rosa blanca para mi princesa.
Voltea el rostro y me sonríe. Paso la rosa por su nariz y dibuja esa misma sonrisa
que me regaló cuando la conocí.
¿Cómo no pude darme cuenta desde ese momento que ella iba a cambiar mi
mundo? Quizás siempre lo supe pero estuve tanto tiempo señalándola como la chica prohibida
que no me daba cuenta que era la indicada.
Pero ahora esta es nuestra vida. Nuestra realidad.
Pasó de ser mi deseo prohibido a ser mi deseo real, correcto e indicado.
Mi todo.
Este bonus tardó en ser subido porque he estado full con la U además de toda la
cosa loca sucediendo en el mundo fiver.
¿Qué sucede? que Nuestro querido Jon (Ethan) y André( Dexter) ya saben de la
existencia del libro (ver sus tweets y favoritos) además de que el bello Jon me sigue y me escribió
al privado * vuelve a llorar* así que el bello Jon estará leyendo LMDE ¿Quién siente miedo de que
llegue a leer sus comentarios? hahaha.
Bueno, otra cosa a mencionar es que por favor no caigan en acoso de ir a los
instragram de los chicos y solo dejar un "Doouggg! "eres de hilary" "Eres dexter" porque más allá
de darle rostro a mis personajes ellos tienen una vida y trayectoria, y el instagram lo veo como
algo personal para ellos sobre todo en el caso de Jeremy sumpter y así nos evitamos líos.
Ahora no sé si saben del #MovimientoFiver ¿En qué consiste? Muy bien, Jon dijo
que si para su cumpleaños (19 de mayo) llega a 1M de seguidores en instagram Ethan Jones se
vuelve un poco más rela ¿Qué quiso decir? la verdad es que no sé hahaha pero es emocionante.
Actualmente Jon tiene 833k de seguidores y el movimiento fiver esta buscando más, de 824k ya
vamos por 833k. Entonces consiste en promocionar la cuenta de instagram de jon que es
Kortajarenajon y lograr la cantidad esperada.
¿Qué esperas? ¿Te unes al movimiento y nos ayudas? Yo si quiero hacerlo más
real.
Espero y les guste este bonus, respecto a la cancion original algún día y de algún
modo sabrán la letra original.
Gracias por haber vivido la historia desde el punto de vista de Doug.
Nos leemos en mis otras historias.
Un beso.