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Hacer una conexión directa a sus años en los que él fue estudiante y en el que él

participó como estudiante en el ensamble de algunos de esos pedacitos de rollos del


mar muerto, exactamente allá en Palestina, allá en el Qumran, que fueron después
analizados y armados para poder ser entendidos. Nuestro hermano en ese sentido,
para mí, es una de estas personas que forma parte de la historia, de la escritura que
nosotros tomamos como regla de fe y práctica y me es muy cercano levantar ese
puente hacia esos manuscritos antiguos a través de la erudición y del conocimiento de
mi hermano que está aquí. Así que hoy es el momento de usar la Biblia que le
regalamos ayer, espero que algunos de ustedes la hayan traído y si no la trajo, bueno,
el hermano la va a citar de cualquier manera. Pero muchas gracias hermanos, muchas
gracias doctor Jaramillo, muchas bendiciones y que el Señor la siga usando. Gracias.
Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. pero a mí siempre me
preguntan cuando ven mi apellido Jaramillo, que es un apellido de Antioquia, en
Colombia, donde estaba el cartel de Medellín, cuando digo que soy de Medellín, me
miran como raro, simplemente en las aduanas y inmigración, y como que les da ganas
de preguntar, ¿y a qué cartel pertenece usted, hermano? Yo ya aprendí a responder, y
decirle, mire, yo pertenezco al cartel más grande, más poderoso, más invencible que
hay en el mundo entero, y dice, ¿y cuál es ese cartel? El de Pablo Escobar. No, Pablo
Escobar se queda chiquito. Yo pertenezco al cartel de Jesucristo. Mejor déjeme entrar
al país y no me moleste más, porque ese es el cartel que ustedes necesitan aquí. Y
entonces le digo, ah, sí, se interesan, y yo que siempre ando con mis Nuevos
Testamentos y Biblia a la mano, le digo, mire, aquí está el manual, léalo, para que
usted también pertenezca al cartel de Jesucristo. Aquí, tómalo, regalo, Nuevo
Testamento. Y por último, problema que tengo, me van a tener que abonar ese tiempo,
hermano, porque ese no es de la conferencia todavía. Me pusieron a... Me dan una
conferencia sobre cómo nos llegó la Biblia, que implica inspiración, revelación,
canonización. Un seminario que yo doy en dos o tres semestres, el seminario. Y me
dan una hora y media, y después me quitan minutos. De manera que esto que estoy
gastando ahora no es de la conferencia. Y usted me prende el reloj, ese reloj que está
ahí, me lo prende cuando yo comience. Y les decía que el último problema que tengo
es que soy presbiteriano. ¿Cuántos presbiterianos hay aquí? A ver. ¿Y en Perú? Mire,
yo soy un pobre pastor presbiteriano. Condenado. Por no decirlo teológicamente,
predestinado. A trabajar con pentecostales. A mucho honor y mucha gloria. Yo no sé si
yo tengo, como dicen los gringos, cierto sexapil para los pentecostales. ¿Qué es eso?
¿Y usted me está invitando? Vengo de México. Tuve una semana y media con una
amistad cristiana, una iglesia de miles, una amiga de church. Estuve con ellos dando
seminarios y predicando. De manera, porque tengo una especie de sexapil y me invitan
los pentecostales. De vez en cuando se equivocan y me invitan los bautistas. Pero los
que menos me invitan son los presbiterianos. Esos sinvergüenza, vamos a tener que
reconvertirlos a todos. Al punto que yo ya no soy presbiteriano puro ni nada puro. Ya
me llamo yo presbicostal. Una nueva denominación. Pero pongámonos serios mis
hermanos, porque podíamos seguir echando chistes toda la mañana. Y vamos a hablar
de la iglesia. Vamos a hablar de lo más importante, lo más trascendental para un
cristiano, después de Jesucristo, Dios y Jesucristo, que es la Palabra de Dios. El regalo
más grande que Dios le ha dado a la humanidad, después de Cristo y su Espíritu, es su
Palabra. Sin Palabra no somos nada, absolutamente nada. Palabra revelada, Palabra
encarnada. Por algo el mismo Hijo de Dios se identificó como la Palabra revelada. Y así
lo reconocieron. Todos los escribieron de Jesucristo. En Cristo tenemos la revelación
del pensamiento, la sustancia, la gloria, todo completo de nuestro Dios. Por eso es
bueno, bendito sea Dios, que estemos aquí agrupados alrededor de la Palabra Y que la
palabra sazone, proyecte, le dé sabor y le dé sentido a todo lo que hagamos o digamos
o planeamos. Porque desgraciadamente, yo que estoy recorriendo el mundo entero, se
está perdiendo. Aún dentro del pueblo cristiano evangélico se está perdiendo el sabor
por la palabra. La centralidad de la palabra. Y entre manos alejemos de la palabra,
menos somos. Manos rebajamos. De Dios que la reveló. Y la convirtió en el vehículo de
su comunicación. Porque cuando decimos cómo nos llegó la Biblia, tenemos que
comenzar por el principio. Y el principio, no es nada más ni nada menos que el mismo
Dios. La mente y el corazón de Dios. La revelación divina se puede definir de la manera
más sencilla sin necesidad de ir a las cantidades de definiciones teológicas que
nosotros damos en nuestros cursos como profesores del seminario. Que leemos en los
libros. Se puede definir de la manera más sencilla que todo el mundo comprende como
la comunicación del pensamiento y la mente y corazón de Dios. ¿Comunicación a
quién? En un proceso largo y tedioso. A nuestra mente y a nuestros corazones. De la
mente de Dios, de la mente de Dios. Esto no funciona. ¿Ah sí? Este control es
pentecostal y uno quiere trabajar con un presbiteriano. Hay que reprenderlo, hermano.
¿Ah? ¿Ya da? ¿No se ve? Es que yo creo que esa es la industria. El aspecto técnico.
Bueno, de la mente y corazón de Dios, ayúdeme usted ahí, a la mente y corazón
humano. Pero ese no es el mío. Está medio loco. Eso es lo que es revelación.
Revelación es la comunicación del pensamiento, la mente y el corazón de Dios al
pensamiento, la mente y el corazón de Dios. La mente y el corazón suyo y mío y de
todo el mundo. La revelación es universal. Es universal por propósito infinito de nuestro
Dios. Él quiere que su mente y su corazón y su pensamiento sea conocido por todos.
Todo el mundo. Toda persona. Y eso es lo que se llama la revelación divina. ¿Qué
pasó, hermano? Usted me metió ahí otro sermón. No, esto no funciona. ¿Ese sí es
pentecostal? Sí. No, ese es presbiteriano. Sí, no, ese está mejor. De la mente y
corazón de Dios a través de un proceso larguísimo. Imagínese todo esto para hacerlo
en una hora. Es imposible. Eso es lo que es revelación divina. Esa revelación divina
estuvo acompañada de otra acción infinita de la bondad y misericordia de Dios que se
llama inspiración. La pregunta del millón es, ¿cómo sabemos que el pensamiento y la
mente de Dios que salió a través de siglos, ni siquiera sabemos cuántos, llegó a los
manuscritos originales de la Biblia, intacta, fiel, tal como salió de la mente de Dios? Es
la gran pregunta. Y sigue. Sigue su curso hasta llegar a la mente y corazón de los
humanos. La respuesta es muy sencilla. Se llama inspiración.Disponible. Este ha sido
la persona más pura y profunda y siempre valga su risa mientras que los pensamientos
neoclímax van incluso llevando a kosteus con Oz en el nortepo. Por eso esta razón ‫نہیں‬
es incorrecta. Sin embargo la válida mirada a Dios queda después de algunos había al
menos unos millones, porque fuimos transformados y perdemos ésto. Psicoterapia del
pensamiento que es que el Dios, que el Dios que revela es el Dios que inspira. Y al ser
Dios entregar de la manera que sea su pensamiento, su mente, su corazón, al ser
humano, acompaña ese proceso de la revelación con la asistencia de su espíritu.
Garantiza esa transmisión de su pensamiento y su corazón con la asistencia
permanente de su espíritu, por eso se llama inspiración, para que se conserve de
acuerdo a sus propósitos. Y saliendo, como dice Isaías 55, de la boca de Dios, de la
mente de Dios, de la vida de Dios, llegue a la mente humana y realice aquello para lo
cual Él la destinó. Dice Isaías 55, hay que leerlo y releerlo y volverlo a leer, es la Biblia
en miniatura. La palabra que sale de tu boca no regresa vacía. Y no regresa vacía
porque tiene la garantía de la efectividad de la asistencia permanente de Dios, de su
sabiduría, de su bondad, de su gloria. Revelación, inspiración. Son divinas. La
revelación y la inspiración son dos fenómenos netamente divinos. Nosotros no tenemos
nada que ver con eso. Dios es el que inspira, Dios es el que revela. El contenido, la
proyección, el valor y la efectividad de su revelación dependen netamente de Dios, de
la acción de Dios a través de su espíritu. En el mundo exterior. En el mundo exterior y
en el mundo interior. Y eso sí lo podemos comprobar históricamente, filosóficamente,
antropológicamente. Porque para mí el argumento mayor de lo que es la bondad y el
poder de la palabra lo debo en mí mismo. Y ustedes pueden dar el mismo testimonio. Y
es el testimonio que han dado generaciones y generaciones desde siempre. La palabra
que sale de mi boca, dice el Señor, no regresará a mí vacía, sino que hace aquello
para lo cual yo la revelé. Y Luciano Jaramillo, el sacerdote, puede testimoniar, y aquí
me podía quedar todo el día contándoles, cómo esa palabra de Dios fue la que me
sacó a mí de mi antiguo ministerio. Y después de un tiempo largo, largo de
escepticismo, casi de incredulidad, gracias a este bendito libro y su contenido, que Dios
lo mueve y Dios lo hace efectivo, esa palabra de Dios me volvió a introducir. Y ahora,
en este momento, en este momento, en este momento, en este momento, dentro de las
huestes de los ministros del Señor, y a través del ministerio de un misionero cristiano,
evangélico, previteriano, mire usted que para algo tienen los previterianos, me volvió a
reconquistar para su causa, me volvió a incrustar en el ministerio, me volvió a ordenar,
yo he estado ordenado, desordenado, vuelto a ordenar, para el ministerio de la
divulgación de la palabra divina, y aquí estoy. Casi 50 años después, y estoy aquí,
bendito sea Dios, por la gracia de Dios, y por la acción de su palabra. Muy bien, Dios.
Viene la canonicidad, no vamos a hablar de eso, porque es una historia larguísima, el
por qué hay diferentes cánones de la Biblia, y antes de Jesucristo había por lo menos
tres cánones de la Biblia. Someramente, después de Salomón, ustedes saben, el
pueblo de Dios se dividió, Roboam y Jeroboam, construyeron cada uno su reino, el del
norte, Israel, el del sur, Judá, el del norte construyó su capital, que era Samaria, y de
ahí en adelante se llamaban samaritanos. Ese reino del norte duró un par de siglos,
después fue destruido por los asirios, Siria y Asiria, desapareció como reino el del sur,
que era Judá, con capitán en Jerusalén, siguió hasta el año 596, cuando fue invadido
por Nadoconozor, el rey de Babilonia, porque se rebelaron y entonces destruyó
Nadoconozor en Jerusalén, al templo, y se llevó buena parte de los líderes y el pueblo
de Dios a Babilonia. Pero el reino del norte, en el tiempo de su existencia, solamente
admitió cinco libros, como revelados y citados. Y los libros de los samaritanos son los
que más han sido inspirados. El Pentateuco, la Torá. Y hasta el día de hoy los
samaritanos tienen su canon de cinco libros. Hay sinagogas samaritanas en Estados
Unidos, hay varias en el norte de África y en el Nimo Israel. Ellos son los que custodian
el famoso Pentateuco samaritano, que es una de las piezas del texto bíblico más
antiguas y de más... solvencia. Tenemos los traductores de la Biblia, tenemos que
consultar el Pentateuco samaritano, porque es uno de los documentos de mayor
prestancia e importancia, especialmente en el conocimiento de ese texto original de los
primeros cinco libros de la Biblia. Pero en el siglo III a.C., y estoy corriendo aquí a mil
por hora, los judíos de la diáspora, de la dispersión, del exilio, sobre todo en la colonia
próspera y adelantada de Alejandría, al norte de Egipto, allá estaba la gran biblioteca
de Alejandría, que era una de las maravillas del mundo antiguo. Dijeron, tenemos aquí
en esa biblioteca la traducción al griego, porque ese era el idioma oficial, después de la
conquista de Alejandro el Grande. Tenemos libros de todos los libros importantes del
mundo, menos la traducción griega. La traducción griega de la Biblia. Y pidieron al rey
Ptolomeo que les trajera biblistas que conocieran bien los dos idiomas, dos o tres
idiomas, el hebreo y arameo, que era el original de la Biblia, y el griego, que era el que
se hablaba en ese entonces. E hicieron, comenzaron la traducción de la Biblia al
griego, la primera traducción de la Biblia que existe, siglo III a.C. La traducción duró
más de 100 años. Y se conoce con el nombre de Septuaginta. Y es importantísima y
hay que consultarla, porque fue hecha de textos, del texto original, de manuscritos y de
un texto supremamente antiguo, que no lo tenemos, pero que muestra, pues, más
cercanía a lo que fue el texto original. La Septuaginta. Los judíos de Egipto dijeron,
pues, nosotros también somos pueblo de Dios y tenemos derecho a canonizar libros.
No solamente los judíos de Palestina. Entonces agregaron a la traducción de los 77
libros más, que técnicamente se conocen como deuterocanónicos y ordinariamente se
conocen como apócrifos. No son apócrifos. Son deuterocanónicos. Los
deuterocanónicos, ¿qué quiere decir? Fueron admitidos por una porción del pueblo de
Dios después, es lo que quiere decir, deutero, después del canon original hebreo, que
es el de los 39 libros. De modo que cuando llegó Jesucristo ya había por lo menos dos,
tres cánones. El corto, corto de los cinco, pentateuco. El largo, largo de... El primero
era en hebreo, el segundo es en griego. De la Septuaginta, 46 libros. Pero después del
descubrimiento de Qumran, y como dijo David, yo estuve allá. Yo era un estudiante en
el Instituto Bíblico de Jerusalén, un joven estudiante sacerdote. Y mi obispo me mandó
a estudiar allá lenguas. Llegué... Estaba hablando de los años 50, cuando comenzaba
la exploración de las cuevas de Qumran, las once cuevas de Qumran. En ese tiempo
solamente se habían explorado cuatro cuevas. Y estos señores de Qumran,
encontramos ahí en Qumran, copias de todos los libros del Antiguo Testamento menos
de uno, que es el libro de Esther. Lo que nos hace pensar que los Qumramitas, tal vez
una secta judía que se separó de la oficial de Jerusalén, y se formó allá con su maestro
de justicia, y se dedicaron a la conservación del texto y a la publicación del texto. Estos
esenios, se llamaban esenios, parece que no creían en el libro de Esther, por lo menos
no hay copias de ese libro. Ahí tenemos otro canon de 38 libros. Tres cánones. Pero el
canon y la canonización no es un asunto divino. Dios entrega su palabra, como hemos
visto, la revela y la entrega a su pueblo. Para eso escogió un pueblo, entre otras cosas,
que se llama Israel. Y es ese pueblo el que tiene que reconocer, como usted y yo
reconocemos la palabra del Señor. Por muchos medios. Entonces la canonización es
un hecho humano, histórico. Que el pueblo de Dios era un proceso de siglos, porque
eso no fue como suplar y hacer botellas. Eso se fue elaborando el canon por siglos. El
libro de los Salmos, por ejemplo, se escribió casi en mil años. Hay Salmos pre-
davídicos. David es el año 1999-1000. El año 1000 fue cuando conquistó Jerusalén,
logró unir las doce tribus, derrotó a los filisteos, les quitó la ciudad Jerusalén y les dejó
el nombre Jerusalén, que es un nombre filisteo. Y de ahí en adelante, Jerusalén es la
capital del pueblo de Israel, pueblo de Dios. Y si le atribuyen los Salmos a él, con la
figura que representa toda la belleza de la etimología de los Salmos, así como se le
atribuye la sabiduría a Salomón, y todo lo de la ley a Moisés, aunque ellos no hayan
escrito directamente todo eso, tal vez parte. Pero hay Salmos pre-davídicos, es decir,
anteriores al año 2000, al año 1000. Posiblemente el Salmo más antiguo es el Salmo
29, del siglo XIV antes de Cristo. Era un himno que los israelitas, cuando llegaron a la
conquista de Canaán, encontraron que las tribus politeístas, paganas que habitaban,
sobre todo los cananitas, tenían muchos dioses. Pero tenían el que llamaban ellos el
Dios de dioses, que es un superativo hebreo o semita. Dios de dioses es la forma como
se hacen los superativos en la lengua hebrea y toda la lengua semita, uniendo dos
sustantivos por la preposición de. De manera que Dios de dioses significa el Diosísimo.
No hay más Dios. Y así llamaban los cananitas a Baal. Y los israelitas dijeron, un
momentito, Baal no es el Dios de dioses, el Diosísimo es Yahvé. Y le quitaron a ese
himno el nombre de Baal y le pusieron 18 veces el nombre de Yahvé. Cuéntenos las
veces que está el nombre de Yahvé en el Salmo 29. Y le dejaron esa característica de
que es el Dios formidable del trueno, del relámpago que arrasa la tierra desde el norte
hasta el sur. Y eso es lo que significa el Salmo 29. Bueno, ese Salmo posiblemente es
del siglo XIV a.C. Y hay Salmos postexílicos. Ya les dije, el exilio en Babilonia fue en el
siglo VI. A principios del siglo VI a.C. 586 más o menos. Casi 50 años estuvieron en
Babilonia. Casi 50 años estuvieron exilados el pueblo de Dios en Babilonia. Y allá
siguió componiéndose el texto sagrado y muchos Salmos. Muchos de los que cuando
fueron liberados por Siro, se venían posiblemente a pie por todo el desierto. Y
compusieron una cantidad de Salmos que hoy en día tenemos en nuestro salterio. Son
los que se llaman los Salmos de su vida. En donde se ve el deseo del pueblo de Dios
de estar en la ciudad santa y de dormir en los atrios del templo que no existía, pero que
iban a ellos a reconstruir. Esos Salmos de su vida todavía los judíos los utilizan mucho
en sus cultos. Y seguramente Cristo en sus viajes a Jerusalén, que fueron varios, los
cantaba. Bueno, esos Salmos de su vida son del siglo VI antes de Cristo. Casi mil
años. Y es en un período así largo a través del pueblo de Dios va reconociendo y va
agregando. Hay muchos Salmos más en la Biblia. En la Biblia hay cantidades de
Salmos. Cántico de Moisés después del paso del Mar Rojo. Cántico de Moisés
después del paso del Mar Rojo. Es un Salmo. Pero el libro de los Salmos son 150.
Canonización. Ojalá tuviera tiempo. Pero ya les digo, eso es para materia de un
semestre. Tenemos la colección de 66 libros. Manuscritos originales de la Biblia.
¿Dónde están esos manuscritos originales de la Biblia? En ninguna parte. Porque se
perdieron. No hay manuscritos originales ni del Antiguo ni del Nuevo Testamento. Lo
que tenemos son copias de copias. Y aquí llegamos a un punto muy importante.
Porque la ciencia moderna que abarca diferentes disciplinas bíblicas que se llama la
crítica textual. Suplemente importante. Es la que se encarga de, primero que todo, a
través de la arqueología bíblica, de buscar, hay más cantidades de indicios científicos
en donde pueden estar manuscritos. Y eso es lo que se ha hecho en los últimos 100
años, sobre todo. Buscar, investigar, explorar. Buscar, investigar, explorar. El número
de manuscritos que se pueden encontrar. Y los que se puedan estar esparcidos en
diferentes lugares donde hubo acción de Dios revelatoria. Estamos hablando
principalmente de Israel, pero también en Egipto, en el norte de Egipto. Grecia, la
misma Roma. Y otros lugares donde la acción de la Iglesia Primitiva se sintió. Ese es
uno de los indicios. Y en los últimos 50, 70 años, después de Qumran y
simultáneamente con Qumran, se han descubierto más de 5500 remanentes y
manuscritos del Antiguo Testamento y otros tantos del Nuevo Testamento. Eso nos da
la oportunidad de ver cómo la Iglesia ha cambiado. Y eso nos da la oportunidad de ver
cómo la Iglesia ha cambiado. Eso nos da una posición privilegiada nosotros hoy en día,
mis hermanos. Nadie ha tenido la bendición enorme de contar con una documentación
tan nutrida, tan antigua, tan completa, acerca de la Palabra de Dios como nosotros. Y
contar con ciencias que han avanzado enormemente. La arqueología bíblica es ya una
ciencia independiente, científicamente hablando. Hace 100 años no existía arqueología
bíblica. Pero además de eso, están otras ciencias que nos ayudan a estudiar y a cifrar
el texto bíblico. Por ejemplo, la semilla. La semilla es una de las primeras ciencias que
nos ayudan a estudiar y a cifrar el texto bíblico. Por ejemplo, la semiótica, que también
es una ciencia fresca, nueva. La semiótica bíblica, que es el estudio de los símbolos.
La Biblia está llena de símbolos que no se pueden traducir literalmente. Porque son
palabras y son giros que tienen un contenido detrás de las palabras mismas. Detrás de
la estructura gramatical o semántica. Y la única manera de comprender el significado y
de traducir todos esos giros, esos símbolos, la única manera es utilizando los principios
de la semiótica. Por eso la mejor traducción de la Biblia no es la literal. La Biblia es la
traducción de la palabra. La Biblia es la traducción de la palabra. La Biblia es la
traducción de la palabra. La Biblia es la traducción de la palabra. La Biblia es la
traducción de la palabra. Porque la literal, cuando se puede traducir literalmente es la
mejor, pero no siempre se puede traducir literalmente. Hay que utilizar la semiótica. Y
la antropología, que es una ciencia hermana de la semiótica, porque la antropología
nos enseña la historia y sobre todo el genio de la lengua y el genio de los países. Y las
costumbres. Y toda revelación de Dios, Dios en su infinita bondad e inteligencia, reveló
dentro del contexto cultural antropológico del pueblo a quien se dirigió. Él no le tiró la
palabra y la revelación como quien tira maíz a las gallinas. No, Señor. Él consideró la
mente y el corazón de aquel a quien se dirigía. Su contexto cultural histórico. Y para
poder comprender su revelación tenemos que comprenderla dentro de todos esos
contextos. Por eso la primera pregunta de un buen exégeta de la Biblia es ¿Qué quiso
decir Dios primero que todo a aquellos a quienes en principio y primero reveló ese
texto? No va a ser como todos los predicadores toman un texto y de una vez van a la
aplicación del texto. El Señor no quiere decir a nosotros esto. Mire, usted no puede
saber qué es lo que quiere decirle Dios a usted hoy y a su congregación si primero no
sabe qué le quiso decir el Señor al pueblo de Israel o a los primeros a quien reveló su
palabra. . . . Po condemn verme, oh miseria y los m mimos losodelsource de la Biblia,
la traducció n!"d de se entiende del contexturail y antropológico que tuvoe el texto en
primer lugar. . Voy a darles un par de ejemplos. Romanos 12, 20. . . buscarlo ahí. Ya le
dieron una Biblia doble, Reina Valera y la nueva versión internacional. Les aconsejo
que lo busquen en la verdadera, que es la nueva versión internacional. ¿Cuántos usan
la nueva versión internacional aquí? Levanten la mano, a ver. Ah, mire, hay bastante
gente que va para el cielo, pues. Y los demás se van a quedar en el purgatorio. Me voy
a tener que retomar mi oficio de cura para decirle responsos por los que no quieren
usar la nueva versión internacional. Nuestras versiones tradicionales traducen más o
menos, voy a necesitar de memoria, aunque aquí tengo la Biblia paralela que ustedes
ya deben tener. Si tu enemigo no te ha dado la palabra, no te va a dar la palabra. Si tu
enemigo no te ha dado la palabra, no te va a dar la palabra. Si tu enemigo no tuviera
hambre de comer, si tuvieras sed, dale de beber. Obrando así, ascuas de fuego
amontonaréis sobre su cabeza. ¿Qué significa esas ascuas de fuego? Ay, mis
hermanos, yo he escuchado sermones imaginativos e interesantes sobre las ascuas de
fuego. Y a veces me tengo que agarrar de los pelos cuando escucho esas sermones.
Es que, hermano, es que el Señor... El Señor va a ponerle como una hornilla o
barbecue caliente en la cabeza a ese sinvergüenza para que no sea bruto. Las ascuas
de fuego. O lo va a meter de cabezas a los infiernos para que se le quemen los sesos.
No, ascuas de fuego sencillamente es una expresión, es una cita inclusive del libro de
Proverbio, me parece. ¿Qué es eso? Es una expresión semita, un modismo. Los
modismos no se pueden traducir literalmente. Porque son expresiones culturales. Cuya
contextura gramatical y semántica dice más... Apenas revela las palabras. Pero usted
tiene que encontrar la estructura cultural que hay detrás. Y la verdad es que ese
modismo, cuando nosotros hablamos del modismo, estamos diciendo más de lo que
decimos con las palabras. Y eso hay que descubrirlo para saber el significado de lo que
decimos. Lo mismo en la Biblia. La Biblia como lengua semita, hebreo y arameo y aún
el griego son una lengua supremamente rica en modismo. Lo mismo que el español y
las lenguas romances. Romances. La única manera de traducir un modismo... Es... Hay
dos alternativas. No literalmente. Sino... Buscar el modismo equivalente en la lengua
receptora. En ese caso el español. Hay modismo equivalente que dice lo mismo,
aunque las palabras sean diferentes, pero dice el mismo significado y tiene el mismo
contenido. O sencillamente resolver el simbolismo. La metáfora, porque todo modismo
es un símbolo. Tiene un símbolo y una metáfora. Resolverlo y traducir el contenido, el
significado y no literalmente las palabras. Es la única manera de traducir correctamente
un modismo. En la Biblia o en cualquier otra traducción. Por eso la verdadera tradujo
muy bien. Tradujo el significado. Para que me crean voy a leer... Voy a leerlo
directamente. Si tu enemigo... Tiene hambre, dale de comer. Si tiene sed, dale de
beber. Actuando así harás que se avergüence de su conducta. Ese es el significado de
las ascuas de fuego. Harás que se avergüence de su conducta. Hay otras versiones
como Dios habla hoy, por ejemplo, y otras modernas. Han buscado el modismo
equivalente que está muy bien. Y dice, harás que se ponga rojo de vergüenza. Ese es
un modismo español correspondiente a las benditas ascuas de fuego del Antiguo
Testamento. En ciertas versiones. Les voy a dar otro modelo. Otro. Otro ejemplo.
Primera Samuel 2. Uno. Aquí hay otro modelo. Recuerdan el caso de Ana, estéril hasta
su ancianidad. Y todo el capítulo primero de Primera Samuel muestra los dolores, de
las burlas que hacían de la pobre Ana, todos sus congéneres, porque no tenía hijos. Y
luego Dios le da un hijo nada menos que a Samuel. Y el capítulo 2, Ana entonces le da
gracias a Dios en esa hermosa oración. Que dice, Mi corazón se regocija en Jehová. Y
ese Jehová tiene que salir. No existe la palabra Jehová en hebreo. Ni existe en ninguno
de los miles de manuscritos. Ni existe en ninguno de los miles de manuscritos. Ni existe
en ninguno de los miles de manuscritos. Ni existe en ninguno de los miles de
manuscritos. Ni existe en ninguno de los miles de manuscritos que tenemos. 5.500 del
Antiguo Testamento, la palabra Jehová. Es una palabra híbrida inventada por los
mazoretas y otros en el siglo XII después de Jesucristo. Pero de los 5.500 manuscritos
que tenemos del Antiguo Testamento, hasta el siglo X no aparece por ninguna parte la
palabra Jehová. Ni significa nada en hebreo. Le han inventado cosas, pero no es así.
De manera que por eso todas las nuevas versiones de los últimos 50 o 100 años no
tienen la palabra Jehová en ningún idioma. Porque nunca estuvo en los textos
originales. Yo lo siento mucho, pero sobre todo lo siento mucho por los testigos de
Jehová porque se quedaron sin Dios. Y Reina Valera dice, dice, mi corazón se regocija
en Jehová, mi poder se exalta en Jehová, mi boca se ensanchó, ensanchó a los
enemigos. La boca ensanchada, mis hermanos, y me he escuchado también mis
buenos sermones de la boca ensanchada. Otro modismo traducido literalmente que
nos deja saber el significado original. Ensanchar la boca. Ensanchar la boca.
Ensanchar la boca. Ensanchar la boca. Ensanchar la boca. Ensanchar la boca.
Ensanchar la boca. La nueva versión internacional dice, mi corazón se alegra en el
Señor, en Él radica mi poder, puedo celebrar su salvación y burlarme de mis enemigos.
En hebreo y en arameo ensanchar la boca es burlarse. Significa burlarse. Así como se
burlaban de ella, como lo dice el capítulo primero, ahora es ella la que se burla. Yo no
sé si en Perú, pero yo recuerdo cuando estaba niño, cuando queríamos burlarnos de
un compañerito o compañerita, les tirábamos la jeta y ya. ¡Uuuh! Por eso el Ministerio
de la Traducción Bíblica, es tan importante y tan delicado. Y ha avanzado años luz. En
los últimos 100 años, especialmente, con toda esta exploración, bendito sea Dios, de
descubrimientos documentales, de manuscritos, en varias partes del mundo. Hemos
avanzado enormemente. Entonces, ¿qué significa eso? Que nos hemos acercado más
y más gracias a Dios. Y gracias a la crítica textual, nos hemos acercado más a los
manuscritos originales que no tenemos. Y no es solamente el aspecto semántico de los
modismos. Hay otras cosas. Hay lo que se llama las variantes en el texto. Que son
estructuras de carácter mental que se convierten en... en... en... en... en expresiones
de carácter semántico o lingüístico. Un solo ejemplo. Yo tengo cientos de ejemplos. En
el libro de la Eclesiastés. Capítulo 10. La Biblia tradicional traduce así. El corazón del
necio, el corazón del sabio, está a su mano derecha. Mas el corazón del necio está a
su mano izquierda. Tóquese, hermano. Tóquese. ¿Dónde tiene su corazón? ¿A dónde
lo tiene? ¿A dónde tiene? Una cantidad de necios tenemos aquí. No hay ni un solo
sabio aquí. Dile a usted, hermano. Mire a su compañero. O compañero, dígale, usted
es una necia, usted es un necio. Estos son lo que se llaman las constantes bíblicas que
son de estructura mental. Son conceptos que constituyen en cierto modo la cultura y
pasa la lengua. Y así como esos hay muchos en la Biblia. Por ejemplo, arriba y abajo.
En la Biblia Dios siempre está arriba. No busque a Dios abajo que no lo va a encontrar.
Dios siempre está arriba. Y entre más arriba, mejor. De ahí viene el concepto de los
siete cielos y el séptimo cielo, que no es que haya siete cielos. Compren mi librito de
semántica. ¿Qué es lo que dice? Mi libro de semántica, semiótica. Ahí traje unas media
docena de esos. ¿Cuánto tiempo me falta a mí? Porque eso va muy a la carrera,
hermano. Usted lo aceleró, ¿qué fue? Este me pone eso delante de mí y me pone
nervioso. Es el concepto de lo más alto. El séptimo cielo es... De ahí para arriba no hay
nada más. Allá es donde está Dios. El cielo de los cielos. Ese cielo de los cielos es otro
superlativo, como le dije al principio, Dios de dioses. Es un superlativo hebreo-aramero.
Cielo de los cielos es el cielísimo. Señor de señores es el señorísimo. No hay nadie
más encima de él, señorío de Dios. Ni nadie por encima de Dios. Entonces son
conceptos, dijéramos, constantes que hay que tener en cuenta cuando se traduce la
Biblia. Arriba, abajo. Derecha e izquierda es otro concepto constante. Todo lo que se
refiere a lo que es la tendencia humana, buena tendencia humana, siempre se describe
en la Biblia con la derecha. Todo lo que tiene honor, está cerca del honor de Dios y el
poder de Dios, está a la derecha. Dijo el Señor a mi Señor, siéntate a mi izquierda o a
mi derecha. Él no va a sentar a la izquierda, a su hijo. Y ahí está el otro concepto de
arriba y abajo. Mientras pongo a tus enemigos por encima de tu cabeza, por debajo de
tus pies. Para que no te vayas a reír, para que no te vayas a reír, para que no te vayas
a reír. Y hay un momento en el que Dios está en el fondo del mar sin fondo. Y para allá
van todos los que no están leyendo la Nueva Lección Internacional. Menos mal que yo
me voy esta noche, porque sino bueno, los reinabaleristas me van a aliviar. Me van a
pinchar. Entonces no es que el corazón del necio está a la mano derecha, es una forma
de decir lo que habla de las tendencias humanas que nacen del corazón. Razón es
importantísimo en las Escrituras. Es el centro de todo. Por eso la verdadera traduce el
corazón del sabio busca el bien, pero el del necio busca el mal. Ahora se entiende. Es
todo lo que tiene que referirse a la tendencia. No es que el Dios de la Biblia sea
izquierdista o derechista ni nada de eso. Sencillamente está reflejando la categoría
cultural de cómo se identificaba el bien y el mal en relación con las tendencias
humanas. Eso nos lleva mis hermanos a responder a una pregunta muy importante que
vamos a ver si esto me sale aquí como me debe salir. Sí, esta pregunta. Las
cualidades fundamentales de una buena versión de la Biblia. ¿Cuáles son esas
cualidades? Por todo lo que he estado tratando de resumirles en cortos minutos esta
mañana, la primera cualidad de una buena versión de la Biblia es la fidelidad.
¿Fidelidad a qué? Fidelidad al mejor texto de esa Biblia en los idiomas originales. No
estoy hablando de fidelidad a otra traducción de la Biblia, es un punto de comparación.
Fidelidad a la Biblia en los idiomas originales. Fidelidad a la Biblia en los idiomas
originales. Todas las ciencias bíblicas de las que es medio hablado esta mañana, la
arqueología bíblica, la semántica, la semiótica, la lingüística, la trautología bíblica, la
antropología bíblica, apuntan a reconstruir el texto bíblico más cercano a los originales
que no tenemos. Fidelidad a la Biblia en los idiomas originales. Y la crítica textual,
como les dije yo, ha trabajado científicamente en los últimos especialmente 50, 100
años. Y Dios nos ha ayudado enormemente regalándonos toda esta variedad de textos
bíblicos remanentes, especialmente Qumran y otros más, que nos ayudan a reconstruir
el texto bíblico de la manera más fehaciente y más cercana a la Biblia. Y eso es lo que
nos ha ayudado a reivindicar a los que fueron los originales, que no los tenemos. Y hoy
en día, gracias a la crítica textual y todo esto de lo que les he hablado, ya tenemos un
texto griego y un texto arameo y un texto hebreo que podemos decir que es el más
cercano posible a los que fueron los textos originales. Y ese texto, que representa el
esfuerzo de los últimos 100 años de trabajo, es el que sirve a los buenos traductores de
la Biblia y a las buenas versiones de la Biblia. Déjenme solamente darles un dato
histórico. Cuando mi colega ex sacerdote Reina, el Cacedoro de Reina, fíjense que los
escuras servimos para algo. El Cacedoro de Reina fue un sacerdote y el discipiliano de
Valera fue sacerdote también. Y Luciano Jaramillo también fue sacerdote. Cuando
Cacedoro de Reina hizo y publicó su primera versión de Reina, que todavía no era
Reina Valera, en el año de 1569, y usted puede conseguir el facsímil de esa primera
edición de Reina, que no se entiende porque es un español muy anticuado. Cuando el
Cacedoro de Reina, cuando él hizo eso, solamente contó con una docena de
manuscritos del Antiguo y del Nuevo Testamento. Una docena, no había más. Y lo
mismo le pasó cuando revisó Cipriano de Valera en 1602, la edición de Reina, porque
le pareció que tenía problemas y que también el idioma había avanzado muchísimo.
Fíjese usted, menos de 50 años después de la publicación de Reina, 1602 Cipriano de
Valera hizo la revisión y ahí en adelante se llamó Reina Valera. Y no es como dicen
algunos hermanos, hermano, ¿quién fue el esposo de la Reina Valera? . . . . . . . . . . . .
Yo le respondo, sería su abuelo, porque yo no lo conozco. . Hay mucha ignorancia
acerca de todos estos temas, hermano. . sino su antigüedad. Esos manuscritos todos
eran del siglo XII al XIV después de Cristo. Hoy tenemos, y la nueva versión
internacional y las versiones modernas se basan en un texto que está documentado
como lo de Kun Ram hasta el siglo III antes de Cristo. 10, 12, 15 siglos más antiguos,
más cercanos a los originales. Y por lo tanto se garantiza más la fidelidad. Primera
cualidad de una buena versión. En 1516 el alma de Rotterdam, el humanista holandés,
a toda carrera hizo lo que fue el primer Nuevo Testamento impreso. La imprenta se
inventó creo que por allá por el año 1460 y tantos. Y en 1516 Radamus quiso publicar
el primer Nuevo Testamento en griego, en imprenta. Pero no encontró suficientes
manuscritos. Y en algunas partes, como por ejemplo el final del Apocalipsis, tuvo que
retraducir de la Vulgata Latina, del latín al griego, para completar su manuscrito en
griego. Un manuscrito absolutamente inconcebible hoy en día. Científicamente
reprobable. Usted no puede traducir de traducciones. Cuando usted le dicen esas
traducciones del inglés o de cualquier otro idioma, no la lea. No pierde el tiempo
leyendo una traducción de traducciones. Cuando hay tan buenas traducciones hoy en
día, más de 40 en el español moderno, y muchas de ellas directamente de los textos,
más cercanos a los originales. Esa es la diferencia, no puedo tampoco entrar, ya le
digo, ustedes me deben otra invitación, pero para ser una semana entera. Yo les cobro
barato. Más barato que decir responsa por las ánimas benditas. Esa es otra cosa. ¿Ve?
La única traducción, la que se puede hacer, hoy en día es el texto bruto de la crítica
textual, que produjo lo que se llama el textus criticus. Diferente del textus receptus, el
texto crítico y el texto recibido. Las traducciones tradicionales como Reina Valera, como
la King James en inglés, como Almeida en portugués, y otras fueron fundadas en el
textus receptus de Erasmo, que ya hoy en día está desechado, superado. Hoy no se
pueden hacer traducciones del textus receptus o el texto recibido. Porque ya tenemos
el textus criticus, que es el fruto de todo el estudio científico del texto sagrado a través
de todas estas ciencias que yo les he insinuado. Entonces, es a ese textus criticus, que
ya hoy tenemos gracias a Dios, la Biblia en hebreo y en arameo moderno, y en griego
moderno, ese textus crítico es el que nos da la medida de la fidelidad. Eso tiene que
ver con el que revela, con el origen de la palabra. Ya lo vimos en el cuadro de la mente
de Dios a la mente humana, pero a través de un proceso en donde los originales, entre
paréntesis, la revelación que salió de la mente de Dios y se compartió con el hombre y
la mujer, no fue escrita en el principio. No podía ser escrita. ¿Desde cuándo está
revelando Dios? ¿Cuándo comenzó Dios a revelar? ¿Cuándo inició su revelación?
¿Quién me dice? Eso les pasa por no leer la Nueva Versión Internacional. ¿Quién me
arrepiente? ¿Quién me arrepiente? ¿Quién me lo dice? Del Paraíso. Se dice que Dios
se paseaba a la frescura de la tarde, ¿no? Por el Paraíso le enseñaba a Moisés cómo
nombrar a los animales. A Ana y Eva, y tomaban café colombiano. Dice, en el Paraíso
no hay café colombiano, hermano, ¿qué vamos a hacer allá? Bueno, me atrevería a
decir también que debería haber pisco sour, ¿no? Ay, Dios mío. Pecado mortal. Padre
Jaramillo diciendo que... Pero cafecito colombiano sí debe haber, ¿no? Y un buen...
¿cómo llaman eso? Peruanos. Un buen ceviche ese, hermano. Aunque hace unos
años que vine y me tomé el primer ceviche y no estaba tan saboroso, dije, comí, comí,
comí, que me pegué una enfermada de tres días. Pagué caro yo el gusto del ceviche.
Fidelidad. Tenemos que apurar. Otra cualidad importante es la belleza, pero voy a
brincarme si vuelvo, la claridad. Fidelidad y claridad. ¿Claridad para quién? Para el
lector. Recordemos que dice la revelación divina es de la mente de Dios a la mente
humana. ¿Cuál mente humana? Toda mente humana. Luego está incluidos los
primeros receptores de esa revelación hace miles y miles de años. Y Dios en su
condescendencia infinita, su misericordia infinita y su inteligencia infinita, se adaptó a la
situación de la mente, de la lengua, de la mente humana, de la mente humana, de la
mente humana, y de la mente humana. ¿Cómo? De la lengua, de la vida de esos
primeros destinatarios y reveló para ellos. Y ahí nacen las expresiones culturales
semitas que las entendían muy bien los primeros destinatarios de la Biblia. Pero hoy en
día hay que poner eso en el lenguaje que lo entiendan los destinatarios de la misma
revelación divina hoy en día, en el año 2012 en Perú. Y si no frustramos la revelación.
Entonces cuando nosotros, cualquier cosa que interfiera, interfiera la comunicación de
la mente divina con la mente humana, por motivos lingüísticos o por motivos
tradicionales. No, es que esta es la versión que mi abuela y mi bisabuela leían y yo
tengo que seguir leyéndola. Y son a veces motivos emocionales que no tienen que ver
nada con la realidad. De la palabra. De la palabra que se encarna hoy en día como se
encarnó hace millones de años o miles de años cuando primero se reveló. Entonces la
claridad tiene que ver con el destinatario. Con los receptores de la revelación hoy en
día. Y la palabra de Dios que es la misma siempre. Es eterna. Es eterna. Su verdad y
su contenido no cambian. Pero la forma de expresarse sí cambia con las lenguas. Con
las culturas. Con la evolución de la humanidad. Y aún en el español, yo ya tengo
nietos. Y a veces me hablan mis nietos o hablan entre ellos y yo no les entiendo mucho
porque tienen su propia jeringonza. La lengua cambia. La lengua cambia. La lengua
cambia y está cambiando y el español está cambiando. La juventud hoy habla diferente
de como hablábamos nosotros. Y eso es muy importante para la homilética, para cómo
presentamos la enseñanza y el sermón. Para que haya claridad. Y dígame usted del
texto sagrado. Manteniendo el contenido, la esencia misma de lo que dice la palabra.
Podemos decirlo con otras expresiones, con otras palabras. Ya lo hemos visto en esos
ejemplos. Tengo más de 100 ejemplos ahí. Hay muchas expresiones, por ejemplo, de
las versiones tradicionales que ya no se entienden hoy en día. Perdonen, pero el
mismo Salmo 23 hay que... Hubo que retraducirlo. Porque es hermoso. Como los
Salmos en Reina Valera son bellísimos. Tienen vuelo poético. Pero son el español de
la época de oro de la literatura española. Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz,
Cervantes. Pero esa época pasó. Hoy estamos en el siglo XXI. Y si por ejemplo, en la
época de Reina Valera decir... Jehová es mi pastor, nada me faltará. ¿Y a dónde saca
Reina Valera la expresión futura? Faltará. En hebreo no se conjugan los verbos. No
todos por lo menos. La única explicación del faltará... Es lo que se llama en gramática
española o en preceptiva literaria... Un plural mayestático, así se llama. Es decir, que le
da vuelo a la palabra. Suena más bonito literariamente hablando... Faltará que falta.
Pero es más real y más fiel al texto original la palabra falta. Nada me falta.
Lingüísticamente es más exacto. Y teológicamente es más exacto porque... La
protección de Dios para mí no es para el futuro. Es ya, ahora, aquí, en ese momento.
Entonces no diga el Señor es mi pastor, nada me faltará. Sino nada me falta. Y todos
los verbos del Salmo XXIII póngalos en presente. Y de pronto por allá se encuentra
servirá un banquete delante de mis angustiadores. ¿Quiénes de ustedes usan la
palabra angustiador o angustiadores... Por lo menos una vez en su vida? ¿Quién las
usa? Nadie usa angustiadores. Es un término que hace 400 años era común y
corriente. Pero ahora tenemos palabras más sencillas. Mis enemigos. Claridad. A mí
me preguntan mis niños cuando leemos el Salmo XXI, me dicen... ¿Y quiénes son
angustiadores, papá? Dije, ¿qué versión está leyendo usted, Reina Valeria? Y dicen,
no, léase la nueva versión internacional y no tiene que preguntarme. Entonces no me
diga, ni fidelidad ni claridad tiene que ver, como algunos hermanos me han escrito...
Ustedes los... De la nueva versión internacional se los va a llevar el diablo porque mire
que ustedes... Cambiaron el Salmo XXIII. Usaron esto y aquello. No. Porque en Reina
Valeria esto o en esta versión... No se puede comparar una versión con otra. Sobre
todo cuando fueron realizadas en un contexto... Literario. Científico. Lingüístico
totalmente diferente. Una versión hecha hace 400 o 500 años con la que se está
haciendo a principios del siglo XXI. La fidelidad y la claridad tiene hoy una expansión
mayor, un fundamento mayor, una proyección mayor para poderse hoy en día en decir.
La belleza. La belleza. Es la palabra de Dios mis hermanos. La palabra de Dios como
Dios merece lo mejor que podemos darle. De ahí que nosotros éramos 20 biblistas
evangélicos latinoamericanos. Escuche bien, la nueva versión internacional yo la
coordiné. Trabajamos 10 años. Con los mejores biblistas evangélicos latinoamericanos
que pudimos encontrar. Me gasté dos años recorriendo las Américas buscando lo
mejor que podía haber en los seminarios. Y aquí en el Perú tuve varios. Menciono uno
que es presbiteriano también. Pero ustedes ya nos perdonaron, ¿no es cierto? Pedro
Arana. Conoce muy bien su texto. Y Pedro nos ayudó también junto con otros biblistas
al asunto de la belleza. La belleza es el mejor estilo posible siendo claro y siendo fiel
que sea hermoso. Por eso teníamos además de los 20 biblistas evangélicos de 15
diferentes naciones latinoamericanas y 14 denominaciones. De 15 naciones. Y 14
denominaciones. Imaginen, yo tenía todo el zoológico evangélico en mi comité. Ya se
va a acabar el tiempo, ¿no? Este hermano me quitó 20 minutos. Teníamos el comité de
estilo. En donde había escritores, además de traductores, escritores. Y nos decían esto
se puede decir más hermosamente así o más hermosamente así. Sin lesionar lo que
era la fidelidad y la claridad. Por último, la dignidad. La Biblia está llena de eufemismos
precisamente para conservar la dignidad. Entonces hay palabras feas, indignas, no
merecen, no pueden estar en el texto sagrado. Tenemos un diccionario, los traductores
de varios centenares de palabras, que tienen malos significados. Y son feos en un país
y en otro no. Por ejemplo, la palabra coger. La palabra coger no está en la nueva
versión internacional. Porque coger en Argentina y coger en México es feísimo. Tiene
connotaciones sexuales. Y así podíamos hablar de una serie de términos. Para que no
solamente sea clara, bella, fiel, sino digna. No. Y hay una última, que ya estaba
hablando de eso. Cualidad de una nueva buena versión de la Biblia es la confiabilidad.
La confiabilidad depende de quién hace esa traducción. Por eso en el librito de fidelidad
e integridad que les aconsejo. Pueden comprarlo ahí. Ahí traje una docena de sus
libros. Junto con otros dos o tres míos. Le hablan a ustedes de la fidelidad. Y la
confiabilidad, ahí le ponemos los nombres y las cortas biografías de todos los
traductores de la nueva versión internacional. Todos siervos de Dios, creyentes en la
palabra. Pero expertos en diferentes disciplinas bíblicas. Desde la lingüística, la
semántica. Hasta la antropología. La semiótica. Y otras disciplinas necesarias para
hacer una buena traducción de la Biblia. Entonces nosotros decimos que el grupo de
traductores son confiables. Podemos creer en ellos que van a hacer la cosa mejor con
el texto sagrado. No. Utilice esos criterios. Hoy en día hay más de 48, 49 diferentes
versiones de la Biblia en español. De las cuales, tal vez unas 20 están en español.
Otras están en circulación. Hay unas muy buenas, otras buenas, otras regulares y otras
malas. Las malas ni siquiera las vea. Yo no me atrevo a decir cuáles son las malas.
Bueno, puedo hablar de un par de ellas. Que se cae de su peso. Luego lea el Nuevo
Mundo. De los testigos de Jehová, de los mormones. Porque son versiones sectarias.
Doctrinales que no traducen lo que está en el texto original. Sino traducen lo que les
conviene a su doctrina y a su enseñanza. Entonces tu eres en el texto. Pero el consejo,
y con eso voy a terminar. Porque no me dieron más tiempo. El consejo fundamental de
todo el buen exégeta, buen estudioso de la Biblia es. No le entregue la lectura, el
estudio y la exposición de la palabra. A una sola versión de la Biblia. Se engaña usted y
engaña a sus oyentes. No existe perfección de ninguna traducción. Y menos de la
Biblia. Todas las traducciones de la Biblia son perfectibles. Susceptibles de mejorarse.
Estamos trabajando ya en la revisión de la Nueva Versión Internacional. Estamos
terminando una revisión más bien superficial. Pero posteriormente habrá que hacer una
revisión más afín. Porque las lenguas son como seres vivos. Las lenguas nacen,
cambian, crecen, se reproducen. El español es hijo del latín y del griego. Y del árabe. Y
mueren. Hay lenguas muertas. Las lenguas bíblicas son muertas. Solamente se utilizan
en la Biblia. Porque el hebreo y el griego que hoy se habla en Israel y en Grecia. No es
el griego bíblico. Es el árabe. Es el árabe. Es el árabe. Es el árabe. Es el griego bíblico.
Es un griego moderno diferente. Luego, al lado de su viejita Reina Valera, que nadie le
está aconsejando que la tire porque tiene muchísimos valores. Yo fui convertido con
Reina Valera. Al lado de su viejita Reina Valera, que necesita ayuda. Ponga su nueva
versión. La jovencita fresca, confiable y hermosa. Nueva versión internacional. Por eso
le regalamos. Vida le regaló una versión bilingüe. No bilingüe, paralela. Que tiene las
dos columnas. Y estoy seguro que cuando usted lea aquí en Reina Valera. Dice, no
entiendo. Pasa la columna de la nueva versión y dice, ahora entiendo. Bueno, muchas
gracias por invitarme. Dios me los bendiga. . Sí, exacto. A veces, lo bueno de esto es
que una vez que uno ya se mete eso.

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