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Historia

Figura 2. Tetragrama.

La pauta musical o pentagrama tal como lo conocemos hoy se originó a partir


de la notación musical del canto gregoriano en la Edad Media. Hasta ese
momento se utilizaba una serie de signos en conjunción con el texto para
representar la altura. Sin embargo, cuando los cantos propiamente dichos
fueron escritos se comenzaron a emplear líneas para representar la altura,
junto con los signos indicadores de altura por encima del texto. Cuando se
empieza a utilizar la pauta musical apenas se usaba una línea coloreada, que
data del siglo IX. Dicha línea se colocaba sobre el texto del canto. La altura
estaba representada por la distancia de las notas en relación a la línea. Como
esto no era muy preciso, con el tiempo se fueron añadiendo más líneas hasta
configurar el pentagrama que usamos hoy en día.

Entre finales del siglo X y principios del siglo XI Guido D'Arezzo llevó a cabo
mejoras fundamentales para la escritura musical. Entre otros logros, se le
atribuye a este monje benedictino la invención de la pauta de cuatro líneas,
llamada tetragrama, a intervalos de tercera. Sus mejoras contribuyeron a
representar con más precisión la altura de las notas musicales, su duración y
el compás de la música, en la enseñanza de la música y en el canto
gregoriano.

En el siglo XIII algunos manuscritos incorporaron ya una quinta línea (no se


impuso hasta el siglo XV) y esta configuración se ha venido utilizando hasta la
actualidad. La pauta de cinco líneas o pentagrama fue creada en Italia
por Ugolino de Forlí. El uso de esta pauta musical se generalizó en Francia en
el siglo XVI y se asentó definitivamente en toda Europa a partir del siglo XVII.
Los términos para designar esta pauta musical en algunas lenguas reflejan la
importancia de las cinco líneas, como por ejemplo el español «pentagrama» o
el italiano «pentagrama».

Funcionamiento general[editar · editar código]

Para escribir música se representan en el pentagrama los signos


musicales pertinentes en su altura o función correspondiente dependiendo del
efecto deseado. Tales signos pueden ser colocados dentro, por encima o por
debajo del pentagrama. Los principales signos representados son las notas
musicales, los silencios, la clave, la armadura, el compás, el tempo y
el carácter (maestoso, agitato, afectuoso, marcial, etc.).
Las notas musicales se representan mediante figuras que indican la duración
del sonido y su ubicación en una línea o un espacio indica una
determinada altura. Así pues, la cabeza de nota puede ser colocada en una
línea, es decir, con el centro de su cabeza de nota de intersección de una línea;
o bien en un espacio, es decir, entre las líneas tocando las líneas superior e
inferior. Las líneas y espacios se numeran de abajo hacia arriba, la línea más
baja es la primera línea y la línea superior es la quinta línea.

Figura 3. Líneas y espacios del pentagrama.

Cuando la melodía supera el ámbito de once notas que cubre el pentagrama,


las notas que quedan fuera se colocan sobre o entre líneas adicionales, que
son líneas que se dibujan por encima o por debajo del pentagrama según sea
necesario. El intervalo entre las posiciones adyacentes pentagrama es un paso
en la escala diatónica. No obstante, la altura absoluta de cada línea está
determinada por un símbolo de clave colocada al principio del pentagrama. La
clave identifica una línea en particular como una nota específica y todas las
demás notas se determinan en relación a esa línea. Por ejemplo, la clave de
sol indica que en la segunda línea se sitúa la nota sol por encima del do central.
Una vez establecidas las alturas por una clave, pueden ser modificadas
mediante un cambio de clave o bien mediante signos de alteración en las notas
individuales. Un pentagrama sin clave puede ser usado para representar un
conjunto de sonidos percusios; cada línea suele representar un instrumento
diferente.

En cierto modo, el pentagrama es análogo a una gráfica matemática de altura


musical con respecto al tiempo. Las alturas de las notas están determinadas
por su posición vertical en el pentagrama y las notas que hay a la izquierda se
tocan antes que las notas a la derecha. No obstante, a diferencia de un gráfico,
el número de semitonos representados por un paso vertical de una línea a un
espacio adyacente depende de la clave; y el tiempo exacto del comienzo de
cada nota no es directamente proporcional a su posición horizontal, sino que la
duración exacta es codificada mediante el signo musical de figura
musical elegido para cada nota además del tempo. Un signo
de compás situado a la derecha de la clave indica la relación entre el recuento
de tiempo y las figuras musicales, mientras que las barras de compás agrupan
las notas del pentagrama en compases.
Figura 4. Ejemplo de notación musical.

En la figura anterior se incluye una muestra de notación musical habitual. En


la armadura de clave no hay alteraciones, así que se trata de la tonalidad
de do mayor o la menor. El 4/4 significa que hay cuatro pulsos por compás. Las
notas que contiene son un do redonda y dos blancas si y do. Inmediatamente
después hay un cambio de compás a 2/4, con dos pulsos por compás. Las
notas que aparecen son un fa' negra, un la corchea y, finalmente,
dos semicorcheas fa sostenido y mi bemol.

Sistema y llave

Un «sistema» se representa uniendo varios pentagramas con una


sola línea vertical trazada en el lado izquierdo de éstos, indicando que la
música de todos los pentagramas se va a interpretar de forma simultánea.
Dicha línea une los pentagramas mostrando las agrupaciones de instrumentos
que funcionan como una unidad. Por ejemplo, la sección de cuerda de
una orquesta. En ocasiones se utiliza una segunda línea vertical para mostrar
los instrumentos agrupados en pares, tales como los oboes primeros y
segundos, o bien los violines primeros y segundos de una orquesta. En otros
casos para este mismo propósito en lugar de una línea de sistema se emplea
una llave.

Figura 5. Sistema de 2 pentagramas.


Figura 6. Sistema de 3 pentagramas.

Una «llave» se emplea para unir varios pentagramas que representan a un solo
instrumento, como un piano, órgano, arpa o marimba.

El sistema de dos o más pentagramas, denominado Grand staff en inglés, se


utiliza en partituras escritas para instrumentos como el piano, el arpa,
el órgano o la marimba. Para escribir la música de piano y arpa se emplea un
sistema de dos pentagramas que se representan unidos con una llave. Lo
anotado en el pentagrama superior, normalmente en clave de sol, se tocará
con la mano derecha; mientras que la música del pentagrama inferior se toca
con la mano izquierda y suele anotarse en clave de fa. El siguiente ejemplo es
una pauta de piano, también llamado endecagrama, en que cada pentagrama
contiene siete notas y un silencio.

Figura 7. Ejemplo de notación musical para piano.

En la música escrita para órgano en ocasiones se emplea un sistema que se


compone de tres pentagramas, de los cuales se destinan uno para cada mano
sobre los teclados y el tercero para las indicaciones de los pies sobre los
pedales.
LAS NOTAS MUSICALES

Los sonidos musicales están representados por las NOTAS. La altura sonora
se representa situando estos signos en las diferentes líneas y espacios del
pentagrama.

Tenemos siete notas musicales, que ordenados de grave a agudo forman la


escala musical. Las notas son DO, RE, MI, FA, SOL, LA y SI.

Para situar las notas, que por su altura no se pueden representar dentro del
pentagrama, se utilizan unas pequeñas líneas que amplían momentáneamente
la extensión de la pauta musical. Estos signos se llaman LÍNEAS
ADICIONALES.

Fue el monje Guido D'Arezzo —considerado el padre de la notación musical—


quien elaboró una aproximación a la notación actual, al asignar los nombres a
las notas —excepto a la séptima nota, si, que entonces era considerada un
tono diabólico (diábulus in música)— y desarrollar la notación dentro de un
patrón de cuatro líneas (tetragrama), y no una sola como se venía haciendo
anteriormente.
Los nombres de las notas musicales se derivan del himno Ut queant laxisdel
monje benedictino friulano Pablo el Diácono, específicamente de las sílabas
iniciales del Himno a San Juan Bautista. Las frases de este himno, en latín, son
así:

Nota Texto original en latín Traducción

Ut - Do Ut queant laxis Para que puedan


Re Resonare fibris exaltar a pleno pulmón
Mi Mira gestorum las maravillas
Fa Famuli tuorum estos siervos tuyos
Sol Solve polluti perdona la falta
La Labii reatum de nuestros labios impuros
Si Sancte Ioannes. San Juan.

Hacia el siglo XVI se añadió la nota musical si, derivado de las primeras letras
de Sancte Ioannes, y en el siglo XVIII se cambió el nombre de ut por do (por
Dóminus o Señor). En Francia se sigue utilizando la nota ut, aunque para el
solfeo se usa el monosílabo do para evitar la complejidad que provoca la letra
"t". También en este proceso se añadió una quinta línea a las cuatro que se
utilizaban para escribir música, llegando a la forma en que hoy lo conocemos,
llamada pentagrama.

Tras las reformas y modificaciones llevadas a cabo en el siglo XVIII, las notas
pasaron a ser las que se conocen actualmente: do, re, mi, fa, sol, la y si.

Escala de do mayor.

El ejemplo anterior muestra una escala de do mayor. Actualmente la escala


musical diatónica (sin alteraciones ni cambios en la tonalidad) está compuesta
por siete sonidos. En el caso de la mencionada escala mayor de do, las notas
son las siguientes:

 do, re, mi, fa, sol, la, si (según el sistema latino de notación).
 C, D, E, F, G, A, B (según el sistema inglés de notación musical, también
llamado denominación literal).

 C, D, E, F, G, A, H (según el sistema alemán de notación musical. La B


equivale al si bemol).

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