Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fuera de una preparatoria, seis chicos se encontraban conversando sentados en una mesa
mientras comían su almuerzo. Ashley, una pelirroja de ojos verdes, estaba junto a Matew, su
actual novio, un chico de ojos verdes y cabello color chocolate, con su uniforme de baloncesto
abrazado a ella.
Matew: Vamos chicos, será divertido, ¿o no me digan que se asustarán? -dijo con una sonrisa
en la cara.
Alejandro: No, Matew. Esa casa ha estado abandonada durante mucho tiempo, y si mal no lo
recuerdas, se dice que han desaparecido muchas personas y familias adentro. -Comentó
Alejandro, el mejor amigo del deportista, un rubio de ojos azules.
Samuel: Concuerdo con Alejandro, no sabemos qué tan segura es. -Agregó Samuel, de
complexión delgada, cabello oscuro y ojos grises.
Matew: Chicos, es nuestro último año, es lo mínimo que haremos antes de ir a la universidad.
No nos veremos en un buen tiempo, incluso convencí a Ashley, ¿cierto amor?
Alissa: Todos sabemos que Ashley aceptaría cualquier cosa por complacerte, incluso vender su
alma al mismísimo demonio. -Dijo Alissa, la mejor amiga de Ashley, una chica de cabello
castaño con ojos ámbar. ¿Denme la razón? -añadió, provocando risas, excepto de parte de
Ashley.
Ashley: Cállate Alissa. Obvio que no, pero creo que tiene razón. Es nuestro último año como
amigos de la preparatoria. Sí, Alissa. -respondió la pelirroja, soltándose del abrazo de su novio
y mirando con ojos de cachorro a su amiga que estaba a su lado.
Alissa: Dios, odio que me convenzas, pero ya que. -dijo Alissa, y en ese momento Ashley se
abalanzó sobre su amiga.
Ashley: Entonces, ¿Alejandro? ¿Qué me dices, hermano, por nuestro último año? -tendió su
mano hacia la dirección de su amigo. Alejandro dudaba y observó a su amigo a los ojos, los
cerró, suspiró y realizaron su saludo de mejores amigos.
Samuel: Les dije que es una pésima idea, pero si van, voy.
-¡Genial! Brindemos por los mejores amigos. -Todos alzaron sus vasos de jugo, agua y chocaron
las bebidas.
-Bueno, ¿entraremos o nos quedaremos aquí viendo la casa? -Continuó Alissa en su teléfono.
-No te preocupes, Aliss, yo te cuidaré si tienes miedo. -Se acercó Alejandro a la altura de la
chica y le dijo en un susurro. -Puedes darme la mano si quieres.
-Prefiero ser secuestrada por los fantasmas que tomarte la mano y estar cerca de ti. -Dicho
esto con una sonrisa sarcástica, caminó dentro de la entrada al jardín de la casa.
-Se derrite por mí, es obvio. -Dijo con una sonrisa pícara a sus amigos.
Matew: Si tú lo dices. -Dijo con su novia tomados de la mano, ingresaron por la puerta del
jardín, seguidos por Samuel a su espalda.
Alejandro miró la casa y luego bajó la mirada a cada uno de sus amigos, sonrió de manera
sospechosa.
Alejandro: Tranquila, María, solo vamos a explorar un poco, además, tienes a tu novio.
(Los amigos entraron a la casa. Al principio, se mostraron nerviosos pero emocionados por la
aventura.)
Matew: Te dije que iba a ser emocionante, Alissa. Si pasamos esto, seremos recordados por
mucho tiempo.
Samuel: Claro, porque para eso estaremos desaparecidos o peor aún, muertos.
Alejandro: Samuel, no dañes el ambiente y deja de asustarte. Yo opino que nos dividamos y
tomemos fotos a cada cosa interesante.
(Matew revisó una habitación mientras los demás exploraban otras áreas. De repente, se
escuchó un ruido fuerte.)
De pronto, Matew abrió uno de los cajones de la veladora y encontró una foto de él saliendo
de casa. Se sorprendió y rió.
-En serio, Alejandro, me sorprende cómo es que se metió antes que nosotros a la casa. -
Mostró la foto a su novia y a Samuel.
Samuel: Alejandro, ves, te dije que no era buena idea.
Matew: Calma, Samuel. Por eso él estaba aquí desde el principio. Me vengaré de él, solo
espera.
Ashley: Sí, solo me asustó horrible, sabes que odio a esos animales. -Él la besó en la frente. -
Busquemos a los demás.
ESCENA 3: H
En una habitación oscura, Alejandro y Alissa miraban los cuadros con la luz de las linternas que
tenían. Observaron que uno de los cuadros tenía una hoja de papel.
Alissa: ¿Qué es esto? -Tomó la hoja de papel, y ahí apareció un corazón color rojo y debajo de
él, con una caligrafía de niño, el nombre Karla. Los dos se miraron.
Alejandro: Bien, eso sí es raro.
Alissa: Supongo que tal vez algún idiota esté dejando estas cosas para asustar a las personas.
Te dije que esto es una farsa sobre que las personas desaparecen y eso.
Uno de los cuadros se cayó, asustando a los chicos, y luego los demás cuadros comenzaron a
caerse también. Corrieron a la puerta e ingresaron a un cuarto donde también estaban
Samuel, Matew y Ashley.
Alejandro: (tratando de tranquilizarla) Está bien, estamos juntos, nada puede pasarnos.
Matew: Bien, Alejandro, me ganaste con lo de la broma, pero ya no me gusta. Solo confía y ya,
¿quieres?
(Aparece una sombra fugaz, las luces parpadean. Se escuchan algunos susurros extraños
mientras el ambiente se vuelve más tenso.)
Matew: (mirando alrededor con nerviosismo) Tranquilos, tal vez solo sea nuestra imaginación.
Vamos a buscar la fuente de esos ruidos.
(Los amigos se adentran más en la habitación, con linternas en mano. De repente, un fuerte
ruido hace que todos se detengan en seco. Las luces parpadean aún más intensamente, y un
objeto cae al suelo, provocando gritos de sorpresa.)
Samuel: (con voz temblorosa) Esto ya no me parece una broma. Debe mos encontrar la salida
rápidamente.
(En medio del caos, se escucha un susurro escalofriante proveniente de una esquina de la
habitación. Los amigos se miran entre sí, llenos de miedo y sin saber qué hacer.)
(Los amigos deciden permanecer juntos mientras intentan mantener la calma, pero la
atmósfera de miedo y tensión va en aumento.)
Alissa: (exaltada) ¡Algo nos está asustando a propósito! No puede ser casualidad, hay algo
extraño en esta casa.
Alejandro: (frunciendo el ceño) Estoy de acuerdo, esto va más allá de una simple broma.
Alguien podría estar tratando de jugar con nosotros. Esto no es normal.
Alissa: (con voz temblorosa) No puedo más con esto, me observa siento.
Alejandro: (alarmado) ¡Esto es demasiado macabro! ¿Quién habría traído estas cosas aquí?
Matew: (visiblemente afectado) No podemos ignorar esto, hay algo oscuro en esta casa.
Debemos encontrar respuestas y salir de aquí lo antes posible.
De pronto, las luces se apagan y los chicos comienzan a inhalar un humo que los hace caer
dormidos. Todos después despiertan amarrados cada uno en una esquina.
Samuel: Lo mismo que tú hiciste con mi hermana, ¿recuerdas a Karla o te refresco la memoria?
"Ustedes son los culpables de que le pasara lo que le pasó," dijo Samuel señalando a Matew.
"La utilizaste y abusaste de ella."
Continuó con Ashley.
"Alejandro, tú la molestabas siempre y claro, hiciste todo lo que podías para que todo el
mundo no la quisiera como amiga."
"Y tú, Alissa, te quedaste callada. Y wow, sí que me sorprende que lo hicieras, pero sigues a
Ashley como borreguito. Entonces, ahí está la respuesta. Todos pagarán las consecuencias de
sus actos."
Alejandro: Idiota, más vale que no lo hagas, suéltanos, tendrás graves problemas.
Samuel: Saben, hice muy bien en ocultar mi apellido y nunca los conocí, pero cuando los vi en
el instituto hace un año, procuré acercarme a ustedes, y lo hice. Quién diría que caerían, será
mi venganza.
Tomó un bate de
Hay una toma donde se va alejando de la casa y se escuchan gritos. Luego, una escena donde
aparece Samuel siendo ayudado por la policía, golpeado muy golpeado.
Samuel: No lo sé, solo fueron varias personas, tres hombres para ser exactos, mis amigos.
¿Qué pasó? -pregunta él, y la cámara se va alejando mostrando a Samuel yendo a la
preparatoria a recoger sus cosas, muy feliz, viendo un cuadro donde existen fotos de los chicos
y recuerdos de sus antiguos amigos.