Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Presentación
Esta etapa es en la que los jóvenes son convocados, responden afirmativamente y
deciden comenzar su participación en la evangelización; se recomienda:
Realizar invitaciones masivas a la creatividad del ministerio de jóvenes
como: visitas a colegios, visitas a sectores, misas juveniles, encuentros
juveniles, etc…
La propuesta debe ser eclesial, “todo con el párroco nada sin el párroco”
La propuesta debe de ser clara
Se debe de acoger a los jóvenes de manera fraternal en la comunidad
cristiana
Esta etapa no se reduce sólo a la actividad por la que se realiza la convocatoria de
los jóvenes, se puede considerar cumplida sólo cuando el nuevo grupo se ha
estabilizado, sus integrantes han logrado un nivel mínimo de conocimiento y
confianza y hay cierto grado de claridad en los objetivos. Es la etapa en que los
jóvenes son convocados y se inician a la vida en grupo o comunidad. La
convocatoria es una responsabilidad permanente y debe tener en cuenta algunos
criterios:
La convocatoria es una tarea de todos, no sólo del coordinador. Las formas
y los espacios de la convocación a formar parte de un nuevo grupo son
variados. Por lo general se cursa una invitación amplia a través de la
catequesis de preparación al sacramento de la confirmación, las eucaristías
juveniles, los retiros, etc., o una invitación personal hecha por los ya
evangelizados.
Se recomienda invitar a jóvenes entre los 14 y 25 años.
La metodología aquí propuesta es conocida como Método de Formación
Experiencial, que se define así: Nos interesa (Motivación Inicial) saber
cómo vivimos (Descripción de la Experiencia) y explicarnos qué sucede
(Análisis de la Experiencia) para darle un sentido (Discernimiento
Cristiano).
Recomendaciones:
Orar cada encuentro, reconociendo que quien dirige sólo es un instrumento
de la acción salvadora de Dios.
Preparar bien cada encuentro con los materiales necesarios.
Cada momento tiene énfasis distintos, pero todos forman una unidad:
Ser dinámico y alegre en la Motivación Inicial.
Ser reflexivo e invitar al diálogo en la Descripción de la Experiencia.
Iluminar y explicar debidamente el anuncio en el Análisis de la
Experiencia.
Se invita a la escucha.
Mantener un espíritu celebrativo y de solemnidad ante la Palabra de Dios
en el Discernimiento Cristiano.
No es necesario decir cuándo se pasa de un momento a otro, solo se lleva
el encuentro de acuerdo al espíritu de cada momento.
Finalmente es importante tener en cuenta que lo que más unidad le da a
estos encuentros es la experiencia del joven o persona que los vivencia,
aunque el objetivo es anunciar en la fe hay que tener en cuenta que es una
fe que le habla a la vida, a lo que se experimenta y es esa realidad la que
transforma.
Tiempo: cada encuentro tiene una duración distinta, pero es importante tener
presente que la reunión nunca dure más de dos horas y empezar la reunión
siempre a la misma hora.
Actividad: Para “romper el hielo” e irnos conociendo es importante que los demás
sepan quién soy, por eso vamos a hacer dos círculos, uno va a ir dentro del otro
circulo, cada uno de la misma cantidad de personas, el circulo de adentro girará a
la derecha mientras en de afuera a la izquierda y viceversa, se puede poner
música y cuando se pare la música que le pregunten al que tiene al frente una de
las siguientes preguntas, las que el moderador indique. Puede primero trabajarse
con una, luego con dos y así sucesivamente.
¿Cómo te llamas?
¿Cuál es tu actividad favorita? ¿O hobbies?
¿Por qué estás aquí?
¿Dónde naciste?
¿Qué música te gusta?
¿Cuál es tu color favorito?
¿Cuál es tu presa de pollo favorita?
Puede utilizar más preguntas de conocimiento mutuo…
Materiales:
Buscar imágenes en revistas o periódicos de personas, animales, paisajes, etc.
Carrete de hilo, lana o cáñamo para la motivación incial.
۩ Análisis de la Experiencia:
Si no se hace incomodo se puede realizar observando la red que se formó en la
actividad anterior.
El animador debe desarrollar las siguientes ideas reflexionando brevemente a
partir de cada una de ellas:
La persona es la relación, es el encuentro con los otros.
Somos realmente personas en la unión, como la red que se formó mientras
conocíamos algunas cosas del otro, en la organización, en la búsqueda de un
bienestar comunitario, nunca en el egoísmo ni en la soledad.
Todos somos fruto de un pasado. No podemos rechazarlo.
Reconozcamos lo bueno que hemos recibido para perfeccionarlo y asumamos los
hechos negativos para corregirlos.
Otras veces nos sentimos descontentos por el mal que vemos a nuestro alrededor,
este descontento es una fuerza nuestra porque quiere decir que no nos
conformamos con lo que vemos, que sentimos que es posible vivir de otro modo.
Nuestras cualidades no son estáticas, sino que las descubrimos y desarrollamos
en el encuentro con los demás.
Todos tenemos algo que dar, y algo que recibir de los demás, entre todos nos
complementamos.
El compartir nos permite reconocer a los demás como un regalo de
Dios.
Quien comparte con los demás se enriquece a sí mismo y enriquece al mundo.
Jesús compartió todo con el ser humano, menos el pecado.
۩ Discernimiento Cristiano:
Al igual que el encuentro pasado y todos los demás, sí se puede realizar este
momento en un lugar distinto donde se encuentre la palabra de Dios entronizada y
esta sea el centro del lugar, se invita a los participantes a estar en un ambiente de
celebración, de escucha y de participación
Se proclama el texto Juan 6,1-13, se puede proclamar dos veces.
“Después Jesús pasó al otro lado del lago de Galilea (o Tiberíades). La gente
lo seguía, porque veían los prodigios que hacía con los enfermos. Jesús subió al
monte y allí se sentó con sus discípulos. Estaba cerca la pascua, la fiesta de los
judíos. Jesús alzó los ojos y, al ver tanta gente, dijo a Felipe: ‘¿Dónde
compraremos panes para que coman todos ellos?’ Decía esto para probarlo,
pues él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: ‘El sueldo de un año no
bastaría para que cada uno de ellos comiera un poco’. Entonces, uno de los
discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, dijo: ‘Aquí hay un muchacho que
tiene cinco panes de cebada y dos peces. Pero, ¿qué es esto para tantos?’ Jesús
dijo: ‘Díganles que se sienten’. Había mucha hierba en aquel sitio. Eran cinco mil
hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó entre todos; y lo
mismo hizo con los peces. Les dio todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dijo
a sus discípulos: ‘Recojan los trozos sobrantes para que no se pierda nada’. Los
recogieron, y llenaron doce canastos de las sobras de los cinco panes de
cebada.”. Palabra del Señor.
Luego se proponen las siguientes preguntas que se deberán responder en un
ambiente de celebración, este momento puede estar acompañado por música
instrumental moderada que propicie el ambiente celebrativo:
Descripción de la Experiencia:
Se invita a un trabajo personal en el que cada uno debe poner por escrito algunos
datos que sepa de sus antepasados (Tener copia para cada participante). Si por
alguna razón no ha vivido con sus padres, reemplace los datos por los que siente
como sus familiares:
Familiar Nombre ¿Dónde ¿Lo ¿Qué recuerdos
nació? conociste? tienes de él o ella?
Papá
Mamá
Abuelo
Abuela
Bisabuelo
Bisabuela
Tío 1
Tío 2
Primo 1
Primo 2
۩ Discernimiento Cristiano:
Al igual que el encuentro pasado y todos los demás, sí se puede realizar este
momento en un lugar distinto donde se encuentre la palabra de Dios entronizada y
esta sea el centro del lugar, se invita a los participantes a estar en un ambiente de
celebración, de escucha y de participación
Se proclama el texto Deuteronomio 26,1-11, se puede proclamar dos veces.
“Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor, tu Dios, te da en herencia, la
hayas conquistado y te hayas establecido en ella, tomarás las primicias de todos
los frutos del suelo que hayas hecho germinar en la tierra que el Señor, tu Dios, te
da, las pondrás en una cesta e irás con ella al lugar elegido por el Señor, tu Dios
para hacer habitar en él su nombre. Te presentarás al sacerdote en funciones y le
dirás: Yo declaro hoy en presencia del Señor, mi Dios, haber entrado ya en la
tierra que el Señor había jurado a nuestros padres que nos daría. El sacerdote
recibirá la cesta de tus manos y la pondrá delante del altar del Señor, tu Dios.
Tomarás de nuevo la palabra y dirás ante el Señor, tu Dios: Mi Padre era un
arameo errante, que bajó a Egipto. Allí se quedó con unas pocas personas más;
pero pronto se convirtió en una nación grande, fuerte y numerosa. Los egipcios
nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una cruel esclavitud. Pero
nosotros clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, que escuchó nuestra
plegaria, volvió su rostro hacia nuestra miseria, nuestros trabajos y nuestra
opresión, nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo fuerte en medio de gran
terror, prodigios y portentos, nos trajo hasta aquí y nos dio esta tierra que mana
leche y miel. Y ahora aquí traigo las primicias de los frutos de la tierra que el
Señor me ha dado. Las dejarás delante del Señor, tu Dios, y te postrarás en su
presencia. Luego te regocijarás con todos los bienes con que te regala el Señor,
tú y tu casa, tú y tu levita y el extranjero residente.”. Palabra de Dios.
[Qué dice el texto]
Luego se le asigna a cada uno de los tres grupos de la motivación inicial diferentes
versículos de la siguiente manera
Grupo 1: Versículos 1, 4, 7 y 10
Grupo 2: Versículos 2, 5, 8 y 11
Grupo 3: Versículos 3, 6 y 9
Se incentiva a leerlo de nuevo pero cada grupo en voz alta leerá cada versículo
que se le asigno.
[Qué me dice el texto]
- ¿Por qué o quién el texto te invita a dar gracias?