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Impacto ambiental por el consumo desmedido de plásticos, efecto de los microplásticos en


el ecosistema, alternativas de manejo en Colombia

Aguas Alfonso Nicolle Sofia, Aponte Contreras Karol Dayana, Granados Aguilar Laura Sofia,
Suarez Corzo Sofia

I.E.D Colegio Luis Carlos Galán Sarmiento

Química

Prof. Sandra Santoyo

06 septiembre 2023
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Introducción

Sobre los microplasticos se ha informado muy poco; por lo tanto, son muy escazas las

personas que conocen los efectos que estos generan en el ecosistema, la salud, el ambiente, y los

seres vivos. Al tiempo que los plásticos contaminan cada vez más el planeta tierra y que se ha

visto numerosos documentales de los millones de estos que llegan al mar, o el océano; estos se

van desintegrando terminando así en un tamaño muy reducido que pueden llegar a ser

imperceptibles, y con la facilidad de llegar a los ecosistemas, el alimento de peces que por

consecuencia llega a nuestra comida, el agua, etc. Por eso es importante dar a conocer acerca del

tema, y que medidas se han implementado en Colombia o se podrían poner en práctica para

controlar, o reducir en lo más posible esta problemática.

Los microplásticos han llegado a los ecosistemas de Colombia amenazando sus

ecosistemas marinos, como lo son el Pacifico y el Caribe, tomando en cuenta que, estos

representan un riesgo para la biodiversidad y el ambiente, y que Adicionalmente tienen

contaminantes, organismos patógenos o parásitos, el país se ha visto en la necesidad de estar en

la disposición para reducirlos reduciendo la cantidad de plástico, reciclando, y reutilizando.

Pregunta Problema: ¿Qué consecuencias han dejado los microplasticos en el mundo y

como ha afectado en un país biodiverso como Colombia?

Objetivo General: Generar conocimiento acerca de las consecuencias de los plásticos y

la contaminación de estos en los ecosistemas.

Objetivos específicos:
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 Demostrar la existencia de microplasticos en nuestra comida, los animales, y las zonas

costeras de Colombia

 Resumir la composición y aditivos de los microplasticos los cuales pueden llegar a ser

tóxicos.

 Sugerir estrategias de control, y reducción de plásticos de un solo uso en Colombia.

Revisión bibliográfica

Título: ¿Como nos afectan los micro plásticos?

Autor: Iberdrola

Año: s. f

Link: https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/microplasticos-amenaza-para-la-

salud

Nuevamente, los seres humanos son causantes de un problema de contaminación: Los

plásticos, desde hace casi 1 siglo de los millones de los residuos de plásticos que ocuparían si

se juntaran una superficie de 2.78 millones km². Además, el plástico producido desde 1950,

más de la mitad fue en las últimas décadas. De todo el plástico únicamente una décima parte

ha sido reciclada, y una séptima parte termino en una instalación de eliminación de residuos

mediante su depósito subterráneo o en superficie y en el medio ambiente, el resto fue

incinerado. Del plástico que terminó en el medio ambiente, luego llega a los ecosistemas

marinos y tras su degradación termina en convirtiéndose diminutas y a veces imperceptibles

partículas llamadas microplasticos de un promedio de 0.5 cm de diámetro que dañan la fauna

marina; bivalvos, peces, ballenas, y otros, pueden pensar que se trata de comida.

Luego de que se realizó un estudio en la universidad John Hopkins en Estados Unidos


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se concluyó que al año los seres humanos consumen miles de microplasticos al año, ya que en

el agua que obtenemos por medio de la llave, un 90% de sales muestradas y algunos alimentos

encontramos estas diminutas partículas de plástico y que tienen su origen en textiles sintéticos,

neumáticos, gránulos de plástico, polvo de las ciudades, señalización marítima, revestimientos

marinos o productos que llegan al mar de cuidado personal.

Teniendo en cuenta que diariamente las personas están expuestas a consumirlos, se

realizaron varias indagaciones y se llegó a la hipótesis de que los microplasticos de menor

tamaño representan una amenaza para la salud ya que pueden adentrarse a la sangre que

circula por los vasos sanguíneos y el corazón, a la red de órganos transportan linfa desde los

tejidos hasta el torrente sanguíneo o alcanzar el hígado, en cambio los microplasticos de

mayor tamaño no han presentado hasta el momento una amenaza para el organismo humano al

consumir comida que pueda haber sido infectado por estas partículas en su procesamiento.

Título: La gran problemática ambiental de los residuos plásticos: Microplasticos

Autor: Rodrigo Andrés Sarria Villa, José Antonio Gallo-Corredor – Journal de Ciencia

e ingeniería.

Año: Agosto de 2016

Link: https://jci.uniautonoma.edu.co/2016/2016-3.pdf

Resumen: En Colombia, cada año se ve un crecimiento del plástico del 7%; al igual

que en todo el mundo, el uso del plástico se convirtió en una cotidianidad: esta se encuentra

en casi cualquier lugar siendo parte de la vida moderna, En la capital colombiana; Bogotá, los

residuos llegan a el relleno Sanitario Doña Juana(principal obra de ingeniería que tiene Bogotá
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para la disposición final de los desechos) en la que rodean la llegada de 6 mil toneladas diarias

de desechos, de esta cantidad, cerca de las 800 toneladas son plásticos con una moda de bolsas

plásticas ya que es el elemento que más se repite junto con; polietileno de alta densidad, que es

“un producto muy valorado por su tenacidad y rigidez para el proceso de soplado y extrusión

cuya oferta se destina para aplicaciones como envases lácteos, cosméticos y detergentes.

Envases para productos químicos, mercancías peligrosas y derivados del petróleo” (Repsol),

polietileno de baja densidad que se utiliza para envases y embalajes, y Polietilen tereftalato

también usado para la fabricación de envases.

Estos plásticos se desintegran convirtiendo en microplasticos; y pueden afectar de

varias maneras como en los mares, aguas superficiales, sendimientos, u océanos en Colombia

aumentando la preocupación por disminuir con ayuda de las acciones de cada una de las

personas la producción de plásticos y su mal desecho; entre las estrategias esta: reciclar

(teniendo en cuenta que solo una décima parte del plástico se recicla), evitar los plásticos de

un solo uso, evitar las telas sintéticas, no hacer uso de plásticos que su uso es simple o que no

es necesario y fácil de reemplazar, por ejemplo los pitillos; los cuales son solamente el 0,2%

de los plásticos que se fabrican y consumen, pero no usarlos tendría un aporte muy grande al

igual que con botellas de agua o vasos plásticos. Una frase que se puede divulgar y emplear es

“reducir, reusar, reciclar, desechar”. Además de cambiar hábitos y productos.

Título: Los microplásticos ya están en nuestros cuerpos. ¿Cuánto nos dañan?

Autor: Laura Parker

Año: 27 de Abril de 2022


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Link: https://www.nationalgeographicla.com/medio-ambiente/2022/04/los-

microplasticos-ya-estanen-nuestros-cuerpos-cuanto-nos-dana

Resumen: Hace unos años, los microplásticos comenzaron a aparecer en las tripas de

los pescados y mariscos, desde ese entonces toda la preocupación se centró en la seguridad de

los mariscos porque a diferencia de los peces, de este se come todo el animal: estómago,

microplásticos y todo. Por ello a mediados del 2017 un grupo de científicos especialmente

belgas anunció que los amantes de los mariscos “podrían consumir hasta 11.000 partículas de

plástico al año sólo comiendo mejillones”, un plato muy popular en ese país. Sin embargo,

desde ese entonces los especialistas ya habían comprendido que los plásticos se fragmentan

continuamente en el medio ambiente y triturándose con el tiempo en fibras incluso más

pequeñas que un cabello humano, son partículas tan pequeñas que fácilmente se convierten en

aerotransportables.

En Países Bajos y Reino Unido se anunció que encontraron de estas pequeñas

partículas de plásticos en humanos vivos, específicamente en dos lugares donde jamás se había

visto, el primer lugar es en el interior de los pulmones de pacientes quirúrgicos y el segundo es

en la sangre de donantes anónimos, ambos estudios señalan que al ser partículas tan péquelas

pueden penetrar profundamente dentro del cuerpo y dentro de las células, algo que

microplásticos más grandes no puedes hacer.

Según Dick Vethaak profesor de la Universidad Libre de Ámsterdam y coautor del

estudio de sangre, no considera que sus resultados sean alarmantes “pero si deberíamos estar

preocupados, los plásticos no deberían estar en tu sangre.” Dice también que “Vivimos en un

mundo de múltiples partículas”, haciendo referencia a todo el polvo, al polen y al hollín que

los humanos también inhalan día a día. Agrega para finalizar” El truco está en averiguar
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cuánto contribuyen los plásticos a esa carga de partículas y qué es lo que esto implica”.

No solo eso, los microplásticos han sido estudiados por mucho tiempo diciendo que

son partículas que miden menos de 5 mm de ancho, en la Universidad de Plymouth en Reino

Unido el científico Richard Thompson, afirmo a este término en 2004 después de encontrar

montones de trozos de plástico del tamaño de un arroz en una playa inglesa. Además, años

después se pudo localizar más microplásticos como en la Fosa de las Marianas y en la cima del

Monte Everest, dando así pasó a poder decir que los microplásticos también se encuentran en

la sal, la cerveza, las frutas y verduras frescas e incluso en el agua potable. En conclusión, no

necesitamos tener investigaciones para saber “¿Dónde están?” Sino que podemos decir con

certeza que se encuentran en todas partes.

Es difícil determinar un daño pues estos microplasticos están hechos con una

combinación compleja entre incluir los aditivos que les da resistencia y flexibilidad, estos

pueden llegar a ser tóxicos y no solo eso un estudio se identificó 10.000 productos químicos

únicos utilizados en plásticos, es por esto qué medir los posibles efectos de los plásticos en los

seres humanos es mucho más difícil que en los animales ya que a diferencia de las codornices

y los peces, los humanos no pueden ser alimentados intencionalmente con una dieta de

plásticos. En pruebas de laboratorio, los microplásticos causan daño a las células humanas,

incluyendo reacciones alérgicas e incluso muerte celular. Pero hasta ahora no hay estudios

epidemiológicos que documenten, en un gran grupo de personas, una conexión entre la

exposición a los microplásticos y los impactos en la salud. Se involucra tanto a las personas

que en un estudio de 2018 se encontró microplásticos en las heces de ocho personas y otro

estudio documentó la presencia de microplásticos en las placentas de los bebés nonatos.

Un estudio reciente de Vethaak encontró plásticos en la sangre de 17 de 22 donantes de


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sangre sanos; el estudio pulmonar también encontró microplásticos en 11 de 13 muestras de

pulmón tomadas de 11 pacientes, en ambos estudios, las partículas de plástico encontradas

fueron principalmente nanoplásticos, que son más pequeños que un micrómetro, estos que son

encontrados en el estudio de sangre eran lo suficientemente pequeños como para haber sido

inhalados, aunque Vethaak dice que también es posible que hayan sido ingeridos todavía no

queda claro si tales partículas pueden pasar de la sangre a los órganos, especialmente al

cerebro, que está protegido por una red única y densa de células que forman una barrera. Los

científicos esperaban encontrar fibras plásticas en los pulmones de los pacientes quirúrgicos

(investigaciones anteriores las habían documentado en cadáveres), descubrieron que el mayor

número, de varias formas y tamaños, se encontraba incrustado profundamente en el lóbulo

pulmonar inferior pues una de las fibras tenía dos milímetros de largo.

Así mismo, existe una extensa investigación sobre las toxinas encontradas en los

plásticos, así como sobre las enfermedades pulmonares, desde el asma y la enfermedad

pulmonar obstructiva crónica (EPOC) hasta el cáncer, que matan a millones de personas cada

año y que han sido relacionadas con la exposición a otros contaminantes. Cabe aclarar que los

seres humanos inhalan una variedad de partículas extrañas todos los días y lo han hecho desde

los albores de la Revolución Industrial, por esto la primera respuesta del cuerpo es encontrar

una manera de expulsarlos, las partículas grandes en las vías respiratorias generalmente son

tosidas, el moco se forma alrededor de las partículas más abajo en el tracto respiratorio,

creando un “elevador” de moco que las propulsa de regreso a la vía aérea superior para ser

expulsadas y las células inmunes rodean a las que quedan para aislarlas

Título: Microplásticos amenazan ecosistemas marinos en Colombia

Autor: Nicolás de la Barrera

Año: 19 de abril de 2021


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Link: https://www.scidev.net/america-latina/news/microplasticos-amenazan-

ecosistemasmarinos-en-colombia/

Resumen: La presencia de microplásticos ya es común en aguas superficiales de

Colombia, tanto de las costas del Caribe como del Pacífico, comprobó un estudio que los

algunos de los microplásticos más comunes hallados fueron fragmentos 71,4% y filamentos

18,3% y con un hallazgo menor, films, esponjas, pellets bolitas de plástico industriales y

gránulos. Las áreas de estudio se localizaron en San Andrés, Santa Marta, Cartagena, San

Antero, Antioquia, Chocó (Caribe y Pacífico), Buenaventura y Tumaco.

Además, los microplásticos están presentes en la superficie del mar de todas las áreas

de Colombia evaluadas, siendo muy abundante en aquellas con mayor influencia urbana, y

poco abundantes en áreas conservadas , eso lo explicó SciDev.Net, el biólogo colombiano

Ostin Garcés-Ordóñez, uno de los autores del estudio, publicado en la revista Environmental

Science and Pollution Research.

El análisis identificó cinco tipos de polímeros en las aguas de Colombia: polietileno

PE, 47,9%, polipropileno, PP, 32,8%, poliestireno, PS, 17,7%, tereftalato de polietileno PET,

0,9 % y cloruro de polivinilo, PVC, 0,8 %. Así mismo, los polímeros que encontramos son

usados comúnmente en diferentes productos como envases, empaques, ropa,

electrodomésticos, tuberías, entre otro. En los estudios se recuerda que un polímero como el

PVC contiene sustancias, como el cloruro de vinilo, que son cancerígenas y tóxicas para la

reproducción, tanto así que el PS expandible y el PET también representan un peligro:

mientras que el primero contiene pentano, un hidrocarburo tóxico para el medio acuático, el

segundo posee óxido de zinc, también nocivo para la vida marina. Esta contaminación por

microplásticos en las zonas costeras de Colombia es preocupante, porque la acumulación y


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altas concentraciones de estos residuos contribuyen al deterioro de la calidad ambiental marina

y representan una amenaza para la biodiversidad y los medios de sustento de las personas,

además de tener un riesgo toxicológico también involucran un riesgo físico pues al transportar

contaminantes, también pueden transportar organismos patógenos, invasores o parasíticos

adheridos a su superficie, lo que nos pone a pensar acerca de su papel en alguna pandemia

futura , estos al ser liberados al medio acuático también son capaces de adsorber, es decir,

atraer y retener en su superficie moléculas o iones de los contaminantes presentes en el agua

como pesticidas, retardantes de llama y metales, estas sustancias terminan acumulándose en su

superficie, convirtiéndolos en trampas capaces de acumular estos tóxicos y también

transportarlos a sitios distantes.

Presentación de alternativas en Colombia

Gracias al más uso de residuos sólidos por algunos municipios y la falta de cultura

ciudadana, estos se convierten en basura marina acumulada, afectando los ecosistemas y su

capacidad de proveer servicios a la sociedad. La problemática ambiental es debido a la falta de

conocimiento y cultura ciudadana, la falta de políticas públicas para el cierre de ciclos, entre

otros, pues esto dificulta la implementación de una economía circular sobre los productos

plásticos de un solo uso. Los estudios demuestran que la basura marina afecta directamente a los

organismos vivos, especialmente a través del enredo con los macroplásticos y la ingestión de

microplásticos (Neufeld, et al., 2016). Se realizaron análisis en el 2016 sobre microplásticos en el

tracto digestivo de peces de la Isla de San Andrés, la bahía de Buenaventura y Santa Marta, en el

cual se evidenció la presencia de estos contaminantes en todas las playas evaluadas, y en el tracto

digestivo del 48% de las 31 especies de peces analizadas (Invemar, 2017, p.59). Según Euromap,
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se estima que cada colombiano utiliza alrededor de 26 kilos de plástico al año (2018), mientras

que un brasileño utiliza 31 kilos y cada argentino 38 kilos.

Según Acoplásticos (2019), el 54% de la producción de la industria de plástico de

Colombia corresponde a empaques y envases para productos alimenticios, productos de higiene

y aseo, productos industriales y lubricantes. También se puede evidenciar que de estos se llegan

a utilizar incluso por unos minutos o segundos y luego son desechados, esto suele pasar en los

residuos de empaques, pitillos, vasos y cubiertos de un solo uso, entre otros. Por tal razón, desde

octubre del 2018 se han presentado varias iniciativas normativas en algunos municipios del país,

tales como Santa Marta -DADSA, Resolución 1017 de 2018) y Guatapé, Acuerdo 08 del 27 de

mayo de 2019 “Por el cual se implementa la prohibición de poliestireno expandido (Eps) papeles

parafinados, pitillos, vasos y mezcladores de plástico y/o polipropileno”, como una forma de

contribuir con el cuidado del medio ambiente, cuidar la salud de sus habitantes y garantizar una

vida útil más extensa del relleno sanitario. En Bogotá, se trabaja para regular a través de Acuerdo

Distrital2 el uso de utensilios de un solo uso en las entidades distritales, alcaldías locales,

instituciones educativas y demás entidades adscritas al distrito.

Por su parte, el Gobierno de Colombia con el apoyo del sector privado, la academia y los

centros de investigación, comprometidos con el desarrollo sostenible, la calidad de vida de la

población y de las futuras generaciones firmó el Pacto Nacional por la Economía Circular el 14

de noviembre de 2018, y presentó la “Estrategia Nacional de Economía Circular- ENEC” como

un instrumento que aporta elementos sustanciales para avanzar en el crecimiento y pluralización

de sectores económicos, que concibe las consideraciones ambientales y sociales como parte

integral del desarrollo del país.


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La ENEC se basa en las políticas del gobierno nacional relativas a los Objetivos de

Desarrollo Sostenible (ODS), Crecimiento Verde, Gestión Integral de los Residuos Sólidos,

Desarrollo Productivo que promueve el encadenamiento, el fortalecimiento de las cadenas de

valor, la transformación productiva y contribuye al cumplimiento de las metas del Acuerdo de

París.

De este modo, el Gobierno Nacional crea la Mesa Nacional para la Gestión Sostenible

del Plástico, orientada a articular y ejecutar acciones en todas las fases del ciclo de vida del

plástico para el mejoramiento de la sostenibilidad ambiental, económica y social, en beneficio de

todos los colombianos, Durante los años 2022 - 2023, las empresas encargadas del uso,

distribución y comercialización de los productos plásticos de un solo uso, deberán proceder a

sustituirlos por productos reutilizables o en su defecto, por productos de materiales comportables

y ambientalmente demostradas. Algunas de las implementaciones para sustituir materiales

podrían ser evidentes en casos como:

✓ Mezcladores y pitillos para bebidas.

✓ Soportes plásticos para las bombas de inflar y copitos de algodón o hisopos flexibles

con puntas de algodón.

✓ Bolsas utilizadas para embalar, cargar o transportar paquetes y mercancías,

distribuidas en los puntos de pago.

✓ Rollos de bolsas vacías dispuestas en los establecimientos de comercio para cargar o

llevar alimentos a granel comercializados en dichos lugares, excepto para los productos de origen

animal crudos.
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✓ Las bolsas plásticas para embalar periódicos, revistas y facturas.

✓ Bolsas utilizadas en las lavanderías para empacar ropa lavada.

Como requisito en Colombia se evaluarán y se compararán, tanto los materiales plásticos,

como los posibles materiales sustitutos, a partir de criterios de evaluación y comparación

definidos por el Gobierno Nacional, por ejemplo, la parametrización o estandarización del

análisis de ciclo de vida (ACV), con base en la Norma Técnica publicidad colombiana –ISO

14040 de Icontec, Gestión Ambiental. Se establecerá, un mecanismo totalmente operativo y legal

en el proceso, para la realización de los estudios de comparación de los materiales por parte de

los fabricantes y dueños de marca; la inexistencia de dichos estudios implicará que se acepta

sustituir los materiales de los plásticos de un solo uso, en los tiempos establecidos.

Se sustituirán los productos plásticos, si, de acuerdo con los resultados de comparación

de los ACV de los materiales, los sustitutos a los materiales plástico tienen menores impactos

ambientales. Como alternativas se podrán sustituir los productos plásticos de un solo uso por

productos plásticos diseñados para ser usados varias veces o por el establecimiento de cadenas de

valor que evidencien el aprovechamiento efectivo del plástico. Cabe aclarar que los únicos que

se exceptúan de esta acción son los productos plásticos de un solo uso requeridos para la

prestación de servicios en términos sanitarios.

También se evaluarán los diferentes reglamentos ambientales existentes en materia de

bolsas plásticas como la resolución 668 de 2016, por la cual se estipula el uso racional de bolsas

plásticas y el Impuesto Nacional al consumo de bolsas plásticas establecido en el artículo 512-15

de Estatuto Tributario Nacional.


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Entre el 2020 y 2021 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible preparará y

presentará el plan normativo para la gestión sostenible del plástico que incluirá la prohibición de

estos productos desde enero de 2023.

El Ministerio de Ambiente de Colombia en cabeza del ministro Carlos Correa, presentó

el Plan nacional para la gestión sostenible de los plásticos de un solo uso. El documento

establece que para el 2030, Colombia logrará prevenir los impactos negativos a causa de los

residuos plásticos y microplásticos en los ecosistemas, a partir de implementar el cierre de ciclo

y la economía circular.

Por otro lado, los productores de empaques de comidas y alimentos preparados en el sitio

para llevar o consumir, incluidos los hechos en poliestireno expandido (icopor), y productores de

platos, bandejas, cubiertos y vasos, deben fortalecer el reciclaje de dichos materiales con el fin de

lograr un aprovechamiento mínimo de un 25% para el año 2025 y un 50% para el año 2030. Una

de las acciones establece que desde el año 2021 se llevará a cabo una estrategia para prevenir el

uso de plásticos de un solo uso, y así mismo, promover el uso de productos reutilizables en

actividades de consumo masivo, como en restaurantes y eventos abiertos al público. El propósito

es llegar hacia patrones de consumo sostenible de la población en puntos estratégicos de

generación de este tipo de residuos. El último año el servicio de domicilio ha incrementado de

forma considerable, lo que a su vez aumentó la generación de residuos plásticos. Por eso se

indica que no se permitirá la entrega gratis de bandejas, cubiertos, vasos, envoltorios, pitillos o

recipientes para llevar la comida, hechos con plásticos desechables.

La finalidad que busca el proyecto es que para el 2023 se prohibirá la distribución y

comercialización de diferentes productos problemáticos o innecesarios. Para el 2025, por lo

menos un 25% de los recipientes utilizados para empacar o envasar comidas y alimentos
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preparados en el sitio, son efectivamente aprovechados. Además, se piensa que para el año 2030,

el 100% de los plásticos de un solo uso puestos en el mercado, son reutilizables o reciclables o

comportables. De ser así, los productos plásticos desechables que técnicamente lo permitan,

cuenten con un contenido promedio mínimo del 30% de material reciclado. Y, por lo menos el

50% (en toneladas) de recipientes utilizados para empacar o envasar comidas y alimentos

preparados en el sitio, sean efectivamente aprovechados.

Se ha observado y comprobado en diferentes estudios científicos que la presencia de

microplásticos en las especies marinas ocasiona en algunos casos enredos y asfixia. Además,

pueden causar problemas de sanidad al ser consumidos por los seres vivos a través de la cadena

alimenticia, pero por ahora esa hipótesis se mantiene en investigación.

En el caso de La Guajira la contaminación por plásticos de un solo uso está superada y se

evidencia en la naturaleza donde cubre gran parte de la vegetación, principalmente en las salidas

de las diferentes localidades del departamento al provocar problemas de desarrollo a las especies

que allí habitan. Por tal motivo, se considera la ley como una oportunidad para recuperar los

espacios afectados y promover acciones que se podrán percibir a largo plazo, sobre todo por el

periodo de transición otorgado a los fabricantes para adecuar sus procesos productivos a otros

tipos de productos biodegradables.

Colombia es un país muy normativo, especialmente en el campo ambiental, sin embargo,

muchas de estas normas no trascienden del papel ni se ponen en práctica. Por ello, es necesario

que los entes reguladores ejerzan su función de exigir con rigor y aplicar las sanciones

pertinentes. De igual manera, se espera fomentar conciencia en las personas sobre la importancia

de cambiar los hábitos de consumo y mostrar con hechos el amor por el ambiente para

finalmente manifestar los resultados. La ejecución trae consigo la reglamentación, donde el


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gobierno debe definir un plan de acción con todos los aspectos a desarrollarse para que la

implementación de la norma sea todo un éxito. En este punto deben involucrarse a todos los

actores que inciden en esta línea de productos; consumidores, organizaciones, universidades,

instituciones del estado, entes territoriales, población en general, entre otros.

Para que la implementación sea éxitos, se debe abordar este tema desde un proceso de

educación constante a nivel de básica primaria, secundaria, universitaria y con las comunidades,

frente a lo que son plásticos de un solo uso y cuáles están prohibidos desde ahora, para que se

facilite asimilar la esencia de la norma y dimensionar hacia donde se desea llegar. Esto es

oportuno para congregar todo el sector productivo de este material, con el propósito de explicar

el alcance que tiene y los términos específicos que debe desarrollar cada una de las áreas en la

modificación de materias primas y proceso de producción para la nueva mercancía a reemplazar,

que debe incluir características biodegradables y diferentes a un solo uso como botellas, bolsas,

envases o pitillos. Gracias a la necesidad de saber que todas las personas son conscientes de lo

importante de estas acciones se debe iniciar la erradicación de este tipo de elementos, mediante

el uso de materiales no contaminantes con los que a mediano y largo plazo se perciban los

beneficios que se logran con la no utilización de plásticos de un solo uso.


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Modelo de emprendimiento
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Análisis Grupal

A partir de los años de 1950, la contaminación por plásticos aumentó en gran medida, lo

preocupante es que en las últimas décadas es donde más se ha visto la producción de plásticos, el

problema está en que estos plásticos no son desechados de la forma correcta; por ejemplo,

reciclando. Ni siquiera una cuarta parte de todos los desechos de plásticos son reciclados, y la

mayoría termina a da en los ecosistemas marinos como en las zonas costeras de Colombia. Esto

ha implicado la necesidad de adoptar medidas, un ejemplo es, dejar a un lado los plásticos de un

solo uso, de hecho, son precauciones que ya se han estado implementando. Además, desde casa,

cada una de las personas debe dejar de utilizar plásticos de uso simple; es decir, que no son tan

necesarios. Un ejemplo de esto son los pitillos. Todo esto con el fin de producir menos plásticos

que lleguen a contaminar al medio ambiente, a los animales, la comida, el agua y la salud “los

microplásticos pueden contener aditivos, como plastificantes, que pueden liberarse cuando las

partículas se descomponen. Estos aditivos pueden ser dañinos para la salud humana y el medio

ambiente, y pueden causar trastornos endocrinos y otros problemas de salud” (Scanco).

También los microplásticos se dividen en primarios y son los que van directamente al

mar en la forma en la que fueron creados. Se encuentran presentes principalmente en productos

de cosmética e higiene personal y por otro lado , existen los microplásticos secundarios y son los

que provienen de la degradación de macroplásticos o bien de la liberación de microfibras

sintéticas, con esto para entender mejor su composición se basa en poliestireno presente en

productos de limpieza, polipropileno en forma de material fibroso presente en las prendas de

ropa o en tapones de botellas y de polietileno presente en las botellas, bolsas de plástico y en

cosméticos.
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En Colombia, en las zonas costeras estos productos sintéticos son difíciles de eliminar

debido a su pequeño tamaño, esto hace que vayan directo al mar y finalmente acaben siendo el

alimento más común de los seres vivos marinos. Cuando llegan a su límite de toxicidad mueren,

siendo a su vez alimento de otros animales y de los seres humanos, lo que genera una alteración

de la cadena alimentaria y acaba provocando daños incalculables tanto en el medio natural como

en la sociedad.

En cuanto a los seres vivos más sensibles, se puede decir con certeza que son el

crustáceo y el molusco. El primero por alimentarse del plancton del fondo marino donde suelen

acabar estos microplásticos y el segundo porque los moluscos son los filtradores por excelencia

por lo que retienen toda la contaminación existente en el mar. Pero además también existen otras

especies de fauna marina que se están viendo afectadas por esta contaminación como son por

ejemplo las ballenas y los tiburones. La industria turística también es una fuente importante de

microplásticos como consecuencia de diferentes actividades, por ejemplo, en los cruceros se

genera una gran cantidad de microplásticos en playas del departamento del Magdalena – Caribe

colombiano, como lo son algunos desechos que no siempre son dispuestos o manejados de

manera correcta, y gracias a su diversidad puede que llegue a destinos remotos como la

Antártida.

Sin embargo, en ciertas regiones del país como la ciudad de Santa Marta mediante la

resolución 1017 de 2018 o en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina,

mediante la ley 1973 de 2019 ya se establecen medidas para reducir el impacto ambiental

producido tanto por el uso que se les da como la comercialización e ingreso de algunos

materiales plásticos al mismo tiempo que se busca promover las estrategias para la adecuada

disposición final de estos materiales siempre esperando resultados buenos , en el caso de Santa
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Marta, donde se ha incrementado la cantidad de desechos plásticos reutilizados, de 58 a 145 t

mensuales (DADSA, 2020).

Los ecosistemas costeros proporcionan cerca de dos tercios de los servicios ecosistémicos

del planeta, las playas actúan como una transición entre la tierra y el agua, almacenan y

transportan sedimento, disipan el oleaje, así como eventos climáticos extremos; debido a su alta

conectividad. Se considera que cualquier cambio o impacto negativo que puedan sufrir los

ambientes costeros se ve reflejado en biomas adyacentes como las praderas de pastos marinos,

arrecifes coralinos o lagunas costeras.

Con esto la presencia y efectos de microplásticos en entornos acuáticos es una cuestión

emergente con impacto a nivel mundial, su estudio está mucho más avanzado en el ámbito

marino y solo en los últimos años se ha empezado a valorar en aguas continentales y destinadas

al consumo humano. Se busca en primer lugar, a reducir el origen primario de los microplásticos,

controlando su uso en la composición de otros productos, pero la mayor dificultad se encuentra

en la gestión de los originados por degradación de los plásticos ya presentes en el agua, de este

modo, ya se está empezando a legislar, limitando el uso de plásticos de un solo uso.

Los resultados de los estudios publicados son contradictorios respecto a la presencia de

microplásticos tanto en abastecimientos como en agua de consumo y embotellada, el factor

limitante es la falta de coordinación, tanto en la definición y descripción de los microplásticos

como en la dificultad de estandarizar métodos analíticos que permitan la comparación de

resultados, ante la falta de evidencia científica, es necesario profundizar en el estudio de sus

efectos potenciales y su presencia en la cadena alimentaria y el agua de consumo. Mientras no

exista esta evidencia ni haya medios para su control, difícilmente se podrá llegar a proponer

como un parámetro a vigilar en las aguas de consumo humano.


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Conclusiones

Hoy en día utilizamos plásticos en casi toda nuestra rutina, bolsas, envases, dulces,

comidas, etc. Los plásticos se usan por su “vida sencilla” pero, el problema está cuando todos

estos desechos terminan en la vida marítima. Aunque se han implementado medidas estas no son

suficientes para salvar la vida de muchas especies de animales que viven en cuerpos de agua. Y

con el ciclo de la vida, estas partículas pueden estar en la comida, o incluso en el agua que

consumimos, entre más pasan los años, y más plástico se produce, el microplástico seguirá

llegando a peces y ballenas, a los ecosistemas y a la comida. Es importante el reciclaje,

estrategias de control como las botellas.

El estudio de microplásticos es un área que es emergente en Colombia, los trabajos

realizados ponen en evidencia la presencia de estas partículas en distintos compartimientos

marino, también en diferentes cosas que utilizamos diariamente y que muchas veces no nos

damos cuenta por lo pequeñas que son, es necesario que se fortaleza esta área de actuación, de

que exista una mayor precisión y compromiso, y a la vez, promover una educación ambiental,

que se vea reflejada en la responsabilidad de conservar y proteger los ecosistemas marinos y

costeros, evitando estragos ambientales y la reducción de servicios ecosistémicos.

Referencias
22

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