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1. INTRODUCCIÓN
La vida de los seres humanos depende de las condiciones ambientales y que estas sean
favorables para mantener un estado de supervivencia. La degradación de nuestro
ecosistema en los últimos años se ha hecho más notable por culpa del impacto petrolero,
el impacto atmosférico, la contaminación del aire, agua, suelo, flora y fauna, estas últimas
son afectadas por muchos factores, de los cuales, dentro de ellos está la contaminación
por plásticos. El exceso de consumo de bienes y servicios en los países industrializados
constituye uno de los conflictos socioambientales más importantes en la actualidad, que,
además, ha potenciado un desequilibrio entre nuestra población, el medio ambiente y
otros países (Blaser, Feit y McRae 2004).
La armonía con el entorno ha quedado difuminada ante la perspectiva de mejorar la
calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos, desde un enfoque exclusivamente
económico. Sin embargo, indicadores que van más allá de este enfoque, constatan que la
calidad de vida ha descendido en paralelo a la degradación de los sistemas naturales, lo
que confirma que ambas esferas “sociedad y medio ambiente” tienen una interacción
dinámica e interdependiente (Happiness Planet 2012). Por tanto, el incremento del
bienestar no es el responsable directo de la degradación ambiental, sino su concepción
mercantilista, ligada a un estilo de vida consumista y contaminante.
A lo largo del tiempo, al momento de producir un invento, nunca nadie ha pensado en las
consecuencias o en los residuos que estos generan.
Cada vez que surge un descubrimiento que brinda beneplácito y confort a la población,
todos hacemos el intento de sacarle el máximo provecho y, en un principio, no nos cabe
preocupación alguna sobre los efectos nocivos que estos pueden causar tanto al medio
ambiente como al humano mismo. Debe pasar un tiempo y verse los daños para que
vuelva el “hombre” a ese estado de conciencia al cual se resistió cuando acariciaba la
novedad. Lo mismo sucedió con el plástico en su inicio, presentándose como una idea
innovadora que supondría una revolución en el mundo de los polímeros y el primero de
muchos plásticos que vendrían posteriormente. Con estos materiales se empezaron a
fabricar carcasas de teléfonos fijos y de radio, artículos de escritorio, ceniceros, etc.
Se avecina una nueva era al saber que ya se podían obtener nuevos plásticos a partir de la
química y que eran capaces de imitar y superar las prestaciones de los plásticos naturales,
que ya evidentemente, quedaron obsoletos; todo esto acaece en una fase en que tenía lugar
la industrialización y el crecimiento de la comercialización de algunos polímeros como
el acetato o las resinas urea-formaldehído con las cuales se podían elaborar objetos
transparentes. La creciente demanda por parte de una sociedad cada vez más consumista
sigue estimulando la producción masiva de objetos de plástico.
Las bolsas plásticas son confundidas con medusas u otros alimentos por la fauna marina.
En junio del 2018, apareció un cachalote muerto en las costas de España, se encontró en
su interior 32 kilos de bolsas plásticas, redes y un tambor.
Para la fabricación de las bolsas comunes se emplean técnicas de polimerización de
compuestos sintéticos derivados del petróleo. Estos son muy resistentes, pero difícilmente
degradables y, es por ello, perduran en el ambiente cientos de años. Si bien presentan
mejores propiedades de contención, higiene y durabilidad, no se pueden obviar los males
que estas le hacen al medio ambiente. Es por esto que, continuando con el tema anterior
identificamos como problema principal el uso excesivo de plásticos, que están dañando
nuestro medio ambiente, a los animales y poco a poco nos afectará a nosotros también.
De hecho, ahora mismo el plástico está siendo reconocido como una creciente
preocupación, una amenaza omnipresente que pone en peligro el ecosistema marino y al
medio ambiente en general, por estos motivos presentamos la idea de una bolsa libre de
plásticos, hecha a base de almidón de maíz es esencial para originar un cambio en las
cifras antes mostradas, bolsa que es totalmente degradable e incluso pueden ser
consumida por los animales sin proporcionarles ningún tipo de daño en su salud.
Teniendo como objetivo estudiar y evaluar la eficiencia que tienen los componentes del
almidón de maíz como una posible solución para la reducción masiva del uso de bolsas
de plástico. Además de analizar una alternativa para controlar la contaminación que
avanza desesperadamente estos últimos años a base de almidón de maíz a las bolsas
convencionales.
2. METODOLOGÍA
Para el desarrollo de este presente proyecto se realizó una profunda indagación de
diferentes fuentes, revistas, tesis, artículos y papers relacionados al tema expuesto
anteriormente presentado. Toda nuestra búsqueda de información fue recolectada de
páginas que cumplen las directrices para las revisiones sistemáticas, también de las
más cercanas y confiables a la problemática de nuestro
trabajo, como Byepack (https://byepack.com/), Revista Iberoamericana
de Polímeros (https://sistemamid.com/), ECODES (https://ecodes.org/index.php) ,
Scielo (https://scielo.org/es/), ,REDICCES (http://www.redicces.org.sv/jspui/),
Universidad de San Carlos de Guatemala (http://www.repositorio.usac.edu.gt/). En esta
investigación se hace presente una indagación a la información de todas las fuentes
encontradas alrededor del mundo en relación a los polímeros, envases/bolsas biodegradables
en base al almidón de maíz y su fructífero resultado en la industria comercial. La
información obtenida fue hallada en diferentes buscadores como Google Académico, Scielo,
y REDICCES. Se incluyeron trabajos publicados en los últimos diez años y con
verificaciones profesionales; por lo que la información obtenida es nueva, tuvieron términos
“almidón de maíz”, “biodegradables”.
3. RESULTADOS
Problemática:
Según el blog ecológico “Un blog verde” estos son algunos datos que reflejan el daño
ambiental que producen las bolsas de plástico:
“Alrededor de 500 mil millones de bolsas de plástico se consumen cada año,con menos
del 1% de bolsas recicladas. Se tiran en las vías al océano 8 mil millones de toneladas
anualmente, las cuales van hacia los ríos, lagos y mares. Las bolsas de plástico tapan
las cañerías, coladeras y alcantarillas. Las bolsas de plástico representan el 10% de
los desechos en las costas, tanto así que se han encontrado bolsas en el círculo ártico.
Al degradarse se convierten en pequeños petro-polímeros sumamente tóxicos, estas
partículas entran a la cadena alimenticia con consecuencias catastróficas. Alrededor
de 200 especies marinas mueren a consecuencia de las bolsas de plástico, ya que
ingieren las bolsas que confunden con alimento. Usando una bolsa de tela o lona se
pueden ahorrar 6 bolsas a la semana, 24 bolsas al mes, 288 al año y 22,176 en toda
la vida. Siendo San Francisco (Estados Unidos) la primera ciudad en el continente
americano que prohibió las bolsas de plástico.”
En base a las características del almidón, ha sido investigado como alternativa para la
producción de bolsas ecológicas y biodegradables. Debido a sus propiedades
fisicoquímicas y funcionales (Agama E. 2013) esta investigación surgió por la
necesidad de tener una vía alterna para producir plásticos más amigables con el
ambiente, y de características similares a los elaborados a partir de derivados del
petróleo. El plástico biodegradable producido a partir del almidón de maíz es una
verdadera opción para reducir la acumulación de material plástico, por su rápida
degradación. (Mollinedo E. 2017)
Limpieza: El primer paso es la limpieza de la materia prima (el maíz). Con esto
eliminamos los contaminantes, las impurezas, el material defectuoso y la
contaminación fúngica. Para esto se suelen utilizar máquinas de clasificación mecánica
y una despuntadora a fin de extraer la cáscara exterior del grano.
Fig. 1, Formulas del prototipo del bioplástico del almidón de maíz (Recuperado de Escuela Especializada
en Ingeniería)
2. Agregar 3 mL de glicerina.
4. Agitar.
Por otro lado, también se utilizaron los residuos de maíz, como hojas, semillas y
mazorcas, debido a que se cuentan comprendido con gran cantidad de fibra cruda, la
que a su vez está compuesto por un nivel elevado de almidón de 87%,
aproximadamente 8% de proteínas y el restante está compuesto con un contenido de
grasas relativamente bajo (Gonzáles et al., 2016).
A. RESISTENCIA AL AGUA(Filtración)
La resistencia al agua evita que la película tenga inconvenientes con el
trasferencia de la humedad al bioplástico, los datos se registraron de manera
cualitativa, en el cuadro 4.7 se puede observar los resultados obtenidos para
filtración de agua (ml) y tiempo de rotura (h) para cada película
biodegradable durante 72 h, momento en el que se detuvo el experimento.
Hubieron réplicas que se quebrantaron antes del ensayo como son: T4R1 y la
T4R3-
Costo
En el Perú hay más de 140 empresas que se dedican a la fabricación de bolsas
plásticas según el director de la asociación peruana de la industria plástica. Sin
embargo, los altos costos de la tecnología que se requiere para la producción de este
tipo de bolsas afectan el precio del producto final. Debido a ello, algunas empresas
han optado por importar bolsas biodegradables (Villacorta, 2018).
Materia prima e insumos
El maíz es un cereal que dio origen por primera vez en el continente americano, su
nombre proviene del vocablo taino mahís, que llega a traducirse como “lo que
sustenta la vida”.
En 2020, Almidón de maíz fué el producto número 1759to más comercializado en el
mundo, siendo comercializado por un total de $1,15MM. Entre 2019 y 2020 las
exportaciones de Almidón de maíz crecieron en un 3,03%, desde $1,11MM a
$1,15MM. El comercio de Almidón de maíz representa 0,0069% del total de
comercio mundial. En ese mismo año los principales exportadores de este polímero
fueron China ($216M), Estados Unidos ($96M), Alemania ($91,4M), India
($84,3M), y Turquía ($71,6M).
Recuperado de https://oec.world
Recuperado de https://oec.world
Recuperado de https://oec.world
Materia prima
Se partirá del maíz como materia prima para la producción de las bolsas
biodegradables, precisamente el maíz es el cultivo más importante en extensión para
el Perú. El maíz es el cultivo más importante en extensión para el Perú. En promedio
se siembran unas 520 mil hectáreas de maíz al año a nivel nacional y alrededor de 82
mil familias dependen directamente de este cultivo, lo que demuestra su importancia
socioeconómica para el país.
Así lo indicó el gerente de la línea de semillas de Hortus, Ing. Carlos García, quien
indicó que, del total de dichas áreas, aproximadamente 300 mil hectáreas
corresponden a maíz amarillo duro y 220 mil hectáreas son de maíz amiláceo.
Producen residuos No No Si No
tóxicos
5. Valls C. (2021) ¿Qué es el almidón de maíz y cómo puede sustituir al plástico?, España.
Recuperado de
https://byepack.com/blogs/news/que-es-el-almidon-de-maiz-y-como-puede-sustituir-al-plastico
6. Agama E. (2013) Características del almidón de maíz y relación con las enzimas de su biosíntesis,
Texcoco-México. Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-3195201300010000