Está en la página 1de 90

traducción de

CARMEN MARTíNEZ GIMENO


• J LA ERA DE LA INFORMACIÓN:
Economía, sociedad y cultura

Volumen 1:
LA SOCIEDAD RED

por
MANUEL CASTELLS
siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.
CERRO DEL AGUA 248, DELEGACiÓN COYOACAN, 04310, MEXICO, D.F

siglo xxi editores argentina, s.a.


LAVALLE 1634 PISO 11-A C-1048AAN, BUENOS AIRES, ARGENTINA

~X~39S
c:~~~?J
VcJJI 'M:ULTAD DE CIENCIAS
'OLITICAS y SOCIALU
Para Emma Kiselyova-Castells,
sin cuyo amor, trabajo y apoyo
no existiría este libro

portada de patricia reyes baca

primera edición en español, 1999


cuarta edición en español, 2002
© siglo xxi editores, s.a. de c.v.
isbn 968-23-2167-0 (obra completa)
isbn 968-23-2168-9 (vol. 1)

primera edición en inglés, 1996


© manuel castells, 1996
© blackwell publishers inc., cambridge, massachusetts
título original: the informauon age: economy, society and culture.
volume i: the roe of the netuiork society

derechos reservados conforme a la ley


impreso y hecho en méxico/printed and made in mexico

CP 171736
ÍNDICE ---------

Índice resumido de los volúmenes II y m........... 13

Lista de cuadros..................................................................................................... 15

Lista de figuras....................................................................................................... 17

Agradecimientos 19

Presentación........................................................................................................... 23

Prólogo: La red y el yo 27

Tecnología, sociedad y cambio histórico 31


Informacionalismo, industrialismo, capitalismo y estatismo: modos de
desarrollo y modos de producción 39
Informacionalismo y perestroika capitalista............................................ 44
El yo en la sociedad informacional 48
Unas palabras sobre el método 51

1. La Revolución de la tecnología de la información..................................... 55


¿Qué revolución? 55
Lecciones de la Revolución industrial......................................................... 60
La secuencia histórica de la Revolución de la tecnología de la informa-
ción................................................................................................................... 66
La sociedad red índice 11
10

La microingeniería de los macrocambios: electrónica e información .. 67 Las alianzas estratégicas de las grandes empresas 190
La divisoria tecnológica de los años setenta . 73 La empresa horizontal y las redes empresariales globales.................... 192
Las tecnologías de la vida . 74 La crisis del modelo de la gran empresa vertical y el desarrollo de
El contexto social y las dinámicas del cambio tecnológico . 77 las redes empresariales 195
Modelos, actores y localidades de la Revolución de la tecnología de la La tecnología de la información y la empresa red...................................... 196
información . 79 Cultura, instituciones y organización económica: las redes empresaria-
El paradigma de la tecnología de la información . 87 les del este asiático 200
Tipología de las redes empresariales del este asiático 202
2. La economía informacional y el proceso de globalización . 93 Cultura, organizaciones e instituciones: las redes empresariales asiá-
Introducción . 93 ticas y el Estado desarrollista.................................................................... 207
Productividad, competitividad y economía informacional... . 94 Las empresas multinacionales, las grandes empresas transnacionales y
El enigma de la productividad que se desvanece . 94 las redes internacionales................................................................................ 218
¿La productividad basada en el conocimiento es específica de la El espíritu del informacionalismo 223
economía informacional? . 96
Informacionalismo y capitalismo, productividad y rentabilidad . 107 4. La transformación del trabajo y el empleo: trabajadores en red, de-
La repolitización del capitalismo informacional . 115 sempleados y trabajadores a tiempo flexible 229
La especificidad histórica del informacionalismo . 118 La evolución histórica del empleo y la estructura ocupacional en los
La economía global: génesis, estructura y dinámica . 119 países capitalistas avanzados: los países del G-7, 1920-2005..................... 230
Los límites de la globalización . 124 El postindustrialismo, la economía de servicios y la sociedad informa-
La diferenciación regional de la economía global... ;.. 127 cional ~................... 231
La segmentación de la economía global., . 129 La transformación de la estructura del empleo, 1920-1970 y 1970-
Las fuentes de la competitividad en la economía global . 130 1990 236
La nueva división internacional del trabajo . 133 La nueva estructura ocupacional.............................................................. 244
Pautas de cambio en la división internacional del trabajo en la eco- La maduración de la sociedad informacional: proyecciones de em-
nomía informacional/global: el poder triádico, el ascenso del Pací- pleo para el siglo XXI.................................................................................. 249
fico y el fin del Tercer Mundo . 134 Recapitulación: la evolución de la estructura de empleo y sus impli-
Fuentes de crecimiento y estancamiento en la división internacional caciones para un análisis comparativo de la sociedad informacional .. 256
del trabajo: las fortuna cambiantes de América Latina . 142 ¿Existe una mano de obra global? 260
La dinámica de exclusión de la nueva economía global: ¿el destino El proceso de trabajo en el paradigma informacional............................... 268
de África? . 160 Los efectos de la tecnología de la información sobre el empleo: ¿hacia
La última frontera de la economía global: la incorporación segmen- una sociedad sin trabajo? 280
tada de Rusia y las repúblicas ex soviéticas . 163 El trabajo y la divisoria informacional: los trabajadores a tiempo flexi-
La arquitectura y geometría de la economía informacional/global . 172 ble..................................................................................................................... 294
Apéndice: Algunos comentarios metodológicos sobre las políticas de La tecnología de la información y la reestructuración de la relación en-
ajuste en África y su evaluación . 176 tre el capital y el trabajo: ¿dualismo social o sociedades fragmentadas? 302
Apéndice A: Cuadros estadísticos del capítulo 4....................................... 311
3. La empresa red: cultura, instituciones y organizaciones de la economía Apéndice B: Nota metodológica y referencias estadísticas para el aná-
/
informacional . 179 lisis del empleo y la estructura ocupacional de los países del G-7, 1920-
Introducción . 179 2005 341
Las trayectorias organizativas en la reestructuración del capitalismo y
en la transición del industrialismo al informacionalismo . 180 5. La cultura de la virtualidad real: la integración de la comunicación
De la producción en serie a la producción flexible . 182 electrónica, el fin de la audiencia de masas y el desarrollo de las redes
Las pequeñas empresas y la crisis de las grandes empresas: mito y interactivas 359
realidad . 183 Introducción.................................................................................................... 359
El «toyotismo»: la colaboración entre la dirección y el trabajador, la De la galaxia de Gutenberg a la galaxia de McLuhan: el ascenso de la
mano de obra multifuncional, el control de calidad total y la reduc- cultura de los medios de comunicación de masas · 362
ción de la incertidumbre . 185 Los nuevos medios de comunicación y la diversificación de la audien-
La interconexión de las empresas . 188 cia de masas..................................................................................................... 369
12 La sociedad red

La comunicación a través del ordenador, el control institucional, las


redes sociales y las comunidades virtuales 374
ÍNDICE RESUMIDO
La historia de Minitel: l'État et l'amour................................................... 375 DE LOS VOLÚMENES II Y III
La constelación de Internet :.................................. 378
La sociedad interactiva 390
La gran fusión: el multimedia como entorno simbólico 397
La cultura de la virtualidad real 405

6. El espacio de los flujos . 409


Introducción .................................................................................................... 409
Los servicios avanzados, los flujos de información y la ciudad global . 411
El nuevo espacio industrial . 419
La vida cotidiana en el hogar electrónico: ¿el fin de las ciudades? . 427
La transformación de la forma urbana: la ciudad informacional . 432
La última frontera suburbana de los Estados Unidos . 432
El encanto evanescente de las ciudades europeas . 434
La urbanización del tercer milenio: las megaciudades . 436
La teoría social del espacio y la teoría del espacio de los flujos ...........•... 444
La arquitectura del fin de la historia . 451
El espacio de los flujos y el espacio de los lugares . 451

7. La orilla de la eternidad: el tiempo atemporal........................................... 463


Introducción 463
Tiempo, historia y sociedad 464
El tiempo como fuente de valor: el casino global.. :.......... 468
A lo largo de este volumen se han hecho referencias a los temas que se pre-
El tiempo flexible y la empresa red.............................................................. 471
sentarán en los dos siguientes de esta obra (también publicados por Siglo XXI
La reducción y torsión del tiempo de la vida labora!................................. 473
Editores). A continuación se presenta el índice de estos dos volúmenes.
El desdibujamiento del ciclo vital: ¿hacia una arritmia social? 478
La muerte negada........................................................................................... 485
Volumen 11:EL PODER DE LA IDENTIDAD
Las guerras instantáneas................................................................................ 489
El tiempo virtual............................................................................................. 496
Tiempo, espacio y sociedad: la orilla de la eternidad 498 Introducción: Nuestro mundo, nuestras vidas
1. Paraísos comunales: identidad y sentido en la sociedad red
Conclusión: la sociedad red.................................................................................. 505 2. La otra cara de la Tierra: movimientos sociales contra el nuevo orden glo-
bal
Bibliografía............................................................................................................. 515 3. El reverdecimiento del yo: el movimiento ecologista
4. El fin del patriarcado: movimientos sociales, familia y sexualidad en la era
Índice analítico 565 de la información
5. ¿El Estado impotente?
6. Política informacional y la crisis de la democracia
Conclusión: cambio social en la sociedad red

Volumen III: FIN DE MILENIO

Introducción: Un tiempo de cambio


1. La crisis del estatismo industrial y el colapso de la Unión Soviética
2. El Cuarto Mundo: capitalismo informacional, pobreza y exclusión social
3. La conexión perversa: la economía criminal global
14 La sociedad red

4. ¿Hacia la era del Pacífico? La fundación multicultural de la interdepen- ------LISTA DE CUADROS------


dencia económica
4. La unificación de Europa: globalización, identidad y el Estado red

Conclusión: Entender nuestro mundo

2.1 Tasa de productividad: tasas de aumento de la producción por traba-


jador 97
2.2 La productividad en el sector empresarial.............................................. 98
2.3 Evolución de la productividad del sector empresarial........................... 103
2.4 Evolución de la productividad en sectores cerrados al libre comercio... 104
2.5 Inversión directa extranjera mundial e indicadores económicos se-
leccionados, 1991. Tasas de crecimiento para 1981-1985, 1986-1990 ... 110
2.6 Crecimiento del valor de las exportaciones mundiales por grupos de
productos principales, 1985-1993 112
2.7 Flujos financieros transnacionales, 1980-1992......................................... 121
2.8 América Latina: producto interior bruto por tipo de gasto a precios
constantes de 1980 143
2.9 Porcentaje de las exportaciones industriales nacionales de América
Latina en las exportaciones mundiales, 1970-1990................................. 149
2.10 Porcentajes de los principales países latinoamericanos en las expor-
taciones mundiales, 1970-1990 151
2.11 Comercio exterior de Rusia (incluido el mantenido con los países de
la CEI), 1995................................................................................................ 167
4.1 Estados Unidos: distribución porcentual del empleo por sectores
económicos y grupos intermedios, 1920-1991......................................... 312
4.2 Japón: distribución porcentual del empleo por sectores 'económicos
y grupos intermedios, 1920-1990............................................................... 314.
\
PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN _
---- EN LENGUA CASTELLANA

El libro que tiene entre sus manos intenta analizar el mundo surgido
en las postrimerías del siglo xx a partir de una serie de procesos inter-re-
lacionados que constituyen una nueva era, la era de la información. Elli-
bro es multicultural, tanto en sus fuentes de información como en los in-
terlocutores a quienes se dirige. Por eso lo escribí en inglés, en el lenguaje
de comunicación global, el latín de nuestro tiempo (con mis respetos para
el latín, una lengua más elegante). Pero, como podrá observar el lector,
pienso que nuestro mundo se construye en tomo a la relación, no siempre
fácil, entre globalidad e identidad. Y mi identidad lingüística se expresa
en castellano (aunque me sienta catalán). Por ello, era mi intención, una
vez terminada la redacción en inglés, y mientras se traduce a varios idio-
mas (en orden de aparición: chino, francés, portugués, japonés, coreano,
ruso), reescribir este libro en castellano, para comunicar más directa-
mente con mi cultura. Desgraciadamente, problemas de salud me impi-
dieron hacerlo. Afortunadamente, sin embargo, Carmen Martínez Gi-
meno ha realizado una excelente traducción y'yo he tomado el tiempo
necesario para revisarla cuidadosamente, por lo que aunque el texto no
corresponde a mi estilo en castellano, sí refleja fielmente el texto original.
En cambio, no he modificado el contenido para adaptarlo a España o
a América Latina. Porque esas referencias están ya presentes en el libro,
tal y como se concibió, investigó y escribió. Aunque la redacción final
2S
24 La sociedad red Presentación de la edición en lengua castellana

tuvo lugar en un periodo de reclusión de cuatro años en Berkeley, Cali- en la política, son responsabilidad y privilegio de los ciudadanos, inclui-
fornia, a lo largo de los doce años en los que desarrollé este proyecto, viví dos los intelectuales en su vida civil. Por ello este libro parte de una doble
tanto tiempo en España como en California, trabajé, entre otras fuentes, negación que desemboca en una afirmación.l:a n~gación del n~ilismo in-
con datos españoles generados por mi propia investigación sobre la rela- telectual posmoderno que renuncia a la explicación y se regocija c?n los
ción entre tecnologías de información, economía y sociedad, y viví muy devaneos de lo efímero como experiencia. La negación de la ortodoxia teó-
de cerca la transformación cultural y política de mi país. En cuanto a rica, ya sea neo clásica o neomarxista, que categoriza sumariamente la ~n-
América Latina, siempre ha estado presente en mi vida, en mi trabajo y en vestigación y encorseta el debate necesario sobre las nuevas tendencias
mi reflexión, desde que enseñé-investigué en Chile varios meses al año históricas, cuando ni siquiera hemos identificado los términos básicos de
en 1968, 1970, 1971 Y 1972, hasta que el golpe de Pinochet cortó, pero no ese debate. Y la afirmación de que, en los albores de la era de la informa-
erradicó, mi relación profunda con ese país tan largo. En las tres décadas ción nos encontramos en un nuevo principio de una nueva historia, que
siguientes enseñé y/o investigué y/o debatí en Brasil, en México, en Nica- también, como en otras épocas, será hecha por los hombres y mujeres a
ragua, en Venezuela, en Bolivia, en Colombia, en Argentina, en Para- partir de sus proyectos, intereses, sueños y pesadillas, pero en condiciones
guay, en Ecuador, en Puerto Rico, y mantuve un puente permanente con radicalmente distintas cuyo perfil y significado intento investigar en estas
América Latina a través de varios de sus intelectuales y de los muchos es- páginas.
tudiantes que hicieron tesis e investigaciones conmigo en París y en Ber-
MANUEL CASTELLS
keley, y de quienes tanto aprendí sobre sus países. Esas fuentes de infor-
Barcelona, junio 1997
maciones, ideas y vivencias, están en el trasfondo de este libro,
alimentándolo y corrigiéndolo, no siempre con fortuna, pero siempre con
influencia. En mi pensamiento y en mi escritura hay un continuo diálogo
interno sobre qué pensarían en Madrid, Barcelona, Sevilla, Llanes, Co-
chabamba o El Tepito, sobre lo que estoy diciendo desde California o Ja-
pón. Este libro, por tanto, no es un producto californiano de exportación,
ni una mezcolanza abigarrada de memorias de viaje, sino un intento delibe-
rado de producción intelectual multicultural, tanto en sus fuentes como en
su horizonte de referencia, eso sí expresada con irredento acento español.
La emergencia de la sociedad red, como nueva estructura social domi-
nante en la era de la información, es un fenómeno mundial, que por tanto
también afecta a los pueblos del Estado español y de América Latina.
Pero, como en otras latitudes, presenta variaciones institucionales, cultu-
rales e históricas que son esenciales para la relación entre la teoría y la
práctica. 'Este libro trabaja sobre las tendencias estructurales fundamenta-
les, aun señalando, a través de ejemplos, las formas y posibilidades de su
- variación en diferentes contextos. Si algo hay específico del ámbito cul-
tural al que se refiere este libro, es la fuerte tradición, ojalá indestructi-
ble, del compromiso moral y político del intelectual. Sigo creyendo en
ese compromiso y me gustaría que este libro se leyera desde ese ángulo.l
Pero, como escribo con toda franqueza en la conclusión del volumen III,
l~s fo~as de ese compromiso deben superar el dogmatismo y la ideolo-
?Ia militante que tanto daño han hecho para los propios valores que los
mtel~ctuales querían defender. En este libro trato de plantear preguntas,
no afirmar respuestas. Y trato de hacerlo a partir de datos, de observacio-
nes, ~e ~nálisis concretos de situaciones concretas que van más allá de la
descripción pero que no pretenden encontrar fórmulas de acción. Las
preguntas son lo propio del intelectual. Las respuestas, en la sociedad y
-------- PRÓLOGO
LAREDYELYO

-¿Me consideras un hombre culto y leído?


-Sin duda -replicó Zi-gong-. ¿No lo eres?
-En absoluto -dijo Confucio-. Tan sólo he agarrado el hilo que enlaza el resto'.

Hacia el final del segundo milenio de la era cristiana, varios aconteci-


mientos de trascendencia histórica han transformado el paisaje social de ~
la vida humana. Una revolución tecnológica, centrada en tomo a las tec-
nologías de la información, está modificando la base material de la socie-
dad a un ritmo acelerado. Las economías de todo el mundo se han hecho
interdependientes a escala global, introduciendo una nueva forma de re-
lación entre economía, Estado y sociedad en un sistema de geometría va-
riable. El derrumbamiento del estatismo soviético y la subsiguiente desa-
parición del movimiento comunista internacional han minado por ahora
el reto histórico al capitalismo, rescatado a la izquierda política (y a la
teoría marxista) de la atracción fatal del marxismo-leninismo, puesto fin a
la guerra fría, reducido el riesgo de holocausto nuclear y alterado de
modo fundamental la geopolítica global. El mismo capitalismo ha sufrido
un proceso de reestructuración profunda, caracterizado por una mayor
flexibilidad en la gestión; la descentralización e interconexión de las em-
presas, tanto interna como en su relación con otras; un aumento de poder
considerable del capital frente al trabajo, con el declive concomitante del

• Relatado en Sima Qian (145 a.C-89 d.C.), «Confucius», en Hu Shi, The Development
o/ Logical Methods in Ancient China, Shanghai, Oriental Book Company, 1922; citado en
Qian, 1985, pág. 125.
28
La sociedad red Prólogo: La red y el yo 29

movimiento sindical; una individualización y diversificación crecientes en cultural. De ahí se deduce una redefinición fundamental de las relaciones
las ~el~ciones de trabajo; la incorporación masiva de la mujer al trabajo entre mujeres, hombres y niños y, de este modo, de la familia, la sexuali-
retribuido, por lo general en condiciones discriminatorias; la intervención dad y la personalidad. La conciencia medio ambiental ha calado las insti-
del estado para desregular los mercados de forma selectiva y desmantelar tuciones de la sociedad y sus valores han ganado atractivo político al pre-
el estado de bienestar, con intensidad y orientaciones diferentes según cio de ser falseados y manipulados en la práctica cotidiana de las grandes
la naturaleza de las fuerzas políticas y las instituciones de cada sociedad' la empresas y las burocracias. Los sistemas políticos están sumidos en una
intensificación de la competencia económica global en un contexto 'de crisis estructural de legitimidad, hundidos de forma periódica por escán-
creciente .~iferenci~~ión geog~áfica y cultural de los escenarios para la dalos, dependientes esencialmente del respaldo de los medios de comuni-
acumulación y gestión del capital. Como consecuencia de este reacondi- cación y delliderazgo personalizado, y cada vez más aislados de la ciuda-
cion~ent~ genera~ ,del sistema capitalista, todavía en curso, hemos pre- danía. Los movimientos sociales tienden a ser fragmentados, localistas,
senciado la integración global de los mercados financieros, el ascenso del orientados a un único tema y efímeros, ya sea reducidos a sus mundos in-
Pacífico a~iático como el nuevo centro industrial global dominante, la ar- teriores o fulgurando sólo un instante en torno a un símbolo mediático.
dua pero inexorable unificación económica de Europa, el surgimiento de En un mundo como éste de cambio incontrolado y confuso, la gente
una ~?onomía ~egional norteamericana, la diversificación y luego desinte- tiende a reagruparse en torno a identidades primarias: religiosa, étnica,
gracion del. antIgu~ Tercer ~~ndo, la transformación gradual de Rusia y territorial, nacional. En estos tiempos difíciles, el fundamentalismo reli-
la ~~na de influencia ex sov~etIca en economías de mercado, y la incorpo- gioso, cristiano, islámico, judío, hindú e incluso budista (en lo que parece
racion de los segmentos valiosos de las economías de todo el mundo a un ser un contrasentido), es probablemente la fuerza más formidable de se-
siste~a interdependiente que funciona como una unidad en tiempo real. guridad personal y movilización colectiva. E!1 un mundo de flujos-gleba-
Debido a todas estas tendencias, también ha habido una acentuación del les de riqueza, poder e imágenes, la búsqueda de la identidad, colectiva o
desarrollo de~igu.al,e~ta,v~z no sólo entr.e Norte y Sur, sino entre los seg- individual, atribuida o construida, se convierte en la fuente fundamental
mentos y t~mtono~ dinámicos de las sociedades y los que corren el riesgo de significado social. No es una tendencia nueva, ya que la identidad, y de
de convertirse en Irrelevantes desde la perspectiva de la lógica del sis- modo particular la identidad religiosa y étnica, ha estado en el origen del
tema. En efecto, observamos la liberación paralela de las formidables significado desde los albores de la sociedad humana. No obstante, la iden-
fuerzas productivas de la revolución informacional y la consolidación de tidad se está convirtiendo en la principal, y a veces única, fuente de signi-
los a~ujeros negros de miseria humana en la economía global, ya sea en ficado en un periodo histórico caracterizado por una amplia desestructu-
Burkina Faso, South Bronx, Kamagasaki, Chiapas o La Courneuve. ración de las organizaciones, des legitimación de las instituciones, -
I?e forma simultánea, las actividades delictivas y las organizaciones desaparición de los principales movimientos sociales y expresiones cultu-
mañosas del mundo también se han hecho globales e informacionales rales efímeras. Es cada vez más habitual que la gente no organice su signi-
proporcionando los medios para la estimulación de la hiperactividad ficado en torno a lo que hace, sino por lo que es o cree ser. Mientras que,
mental y el deseo prohibido, junto con toda forma de comercio ilícito de- por otra parte, las redes globales de intercambios instrumentales conec-
mandada por nuestras sociedades, del armamento sofisticado a los cuer- tan o desconectan de forma selectiva individuos, grupos, regiones o in-
pos hum~nos. Además, I.!!l)}uevosistema de comunicación, que cada vez cluso países según su importancia para cumplir las metas procesadas en la
habla m.as un lenguaje digital universal, está integrando globaÍmente la red, en una corriente incesante de decisiones estratégicas. De ello se sigue
producción y distribución de palabras, sonidos e imágenes de nuestra cul- una división fundamental entre el instrumentalismo abstracto y universal,
tur~ y ~c?modándolas a los gustos de las identidades y temperamentos de y las identidades particularistas de raíces históricas. Nuestras sociedades
los ~dlVlduos. Las redes informáticas interactivas crecen de modo expo- se estructuran cada vez más en tomo a una oposición bipolar entre la red
nencial, cr~ando nuevas formas y canales de comunicación, y dando y el yo.
forma a la vida a la vez que ésta les da forma a ellas. En esta condición de\esquizofrenia estructural entre función y signifi-
Los cam.~ios socia!e~ son tan ~pectaculares como los procesos de cado las pautas de comunicación social cada vez se someten a una' ten-
tran.sformaclOn tecnologIcos y económicos. A pesar de toda la dificultad sión mayor. Y cuando la comunicación se rompe, cuando deja de existir,
sufrida ~or el proces~ de transformación de la condición de las mujeres, ni siquiera en forma de comunicación conflictiva (como sería el caso en
se ?a minado el patnarcado, puésto en cuestión en diversas sociedades. las luchas sociales o la oposición política), los grupos sociales y los indivi-
~SI, en buena ~a~e del mundo, las relaciones de género se han conver- duos se alienan unos de otros y ven al otro como un extraño, y al final
tido en un dominio contestado, en vez de ser una esfera de reproducción como una amenaza. En este proceso, la fragmentación social se extiende,
30 La sociedad red Prólogo: La red y el yo 31

ya que las identidades se vuelven más específicas y aumenta la dificultad global como sea posible, dentro de los límites obvios de la experiencia y
de compartirlas. La sociedad informacional, en su manifestación global, el conocimiento de este autor.
es también el mundo de Aum Shinrikyo, de la American Militia, de las
ambiciones teocráticas islámicas/cristianas y del genocidio recíproco de
hutus/tutsis. TECNOLOGÍA, SOCIEDAD Y CAMBIO HISTÓRICO
Confundidos por la escala y el alcance del cambio histórico, la cultura
y el pensamiento de nuestro tiempo abrazan con frecuencia un nuevo mi- La revolución de la tecnología de la información debido a su capaci-
lenarismo. Los profetas de la tecnología predican una nueva era, extrapo- dad de penetración en todo el ámbito de la actividad humana, será mi
lando a las tendencias y organizaciones sociales la lógica apenas compren- punto de entrada para analizar la complejidad de la nueva economía, so-
dida de los ordenadores y el ADN. La cultura y la teoría posmodernas se ciedad y cultura en formación. Esta elección meto do lógica no implica que
recrean en celebrar el fin de la historia y, en cierta medida, el fin del la ra- las nuevas formas y procesos sociales surjan como consecuencia del cam-
zón, rindiendo nuestra capacidad de comprender y hallar sentido, incluso bio tecnológico. Por supuesto, la tecnología no determina la sociedad 1.
al disparate. La asunción implícita es la aceptación de la plena individuali- Tampoco la sociedad dicta el curso del cambio tecnológico, ya que mu-
zación/de la conducta y de la impotencia de la sociedad sobre su destino. chos factores, incluidos la invención e iniciativas personales, intervienen
, El proyecto que informa este libro nada contra estas corrientes de en el proceso del descubrimiento científico, la innovación tecnológica y
destrucción y se opone a varias formas de nihilismo intelectual, de escep- las aplicaciones sociales, de modo que el resultado final depende de un
ticismo social y de cinismo político. Creo en la racionalidad y en la posibi- complejo modelo de interacción 2. En efecto, el dilema del determinismo
lidad de apelar a la razón, sin convertirla en diosa. Creo en las posibilida- tecnológico probablemente es un falso problema 3, puesto que' tecnología
des de la acción social significativa y en la política transformadora, sin es sociedad y ésta no puede ser comprendida o representada sin sus he-
que nos veamos necesariamente arrastrados hacia los rápidos mortales de rramientas técnicas 4. Así, cuando en la década de 1970 se constituyó un
las utopías absolutas. Creo en el poder liberador dela identidad, sin acep- nuevo paradigma tecnológico organizado en torno a la tecnología de la
tar la necesidad de su individualización o su captura por el fundamenta- información, sobre todo en los Estados Unidos (véase el capítulo 1), fue
lismo. Y propongo la hipótesis de que todas las tendencias de cambio que un segmento específico de su sociedad, en interacción con la economía
constituyen nuestro nuevo y confuso mundo están emparentadas y que global y la geopolítica mundial, eLque materializó un modo nuevo de pro-
podemos sacar sentido a su interrelación. Y, sí, creo, a pesar de una larga ducir, comunicar, gestionar y vivir. Es probable que el hecho de que este
tradición de errores intelectuales a veces trágicos, que observar, analizar paradigma naciera en los Estados Unidos, y en buena medida en Califor-'
y teorizar es un modo de ayudar a construir un mundo diferente y mejor. nia y en la década de los setenta, tuviera consecuencias considerables en
No proporcionando las respuestas, que serán específicas para cada socie- cuanto a las formas y evolución de las nuevas tecnologías de la informa-
dad y las encontrarán por sí mismos los actores sociales, sino planteando ción. Por ejemplo, a pesar del papel decisivo de la financiación y los mer-
algunas preguntas relevantes. Me gustaría que este libro fuese una mo- cados militares en el fomento de los primeros estadios de la industria
, desta contribución a un esfuerzo analítico, necesariamente colectivo, que electrónica durante el periodo comprendido entre las décadas de 1940 y
-ya se está gestando desde muchos horizontes, con el propósito de com- 1960, cabe relacionar de algún modo el florecimiento tecnológico que
prender nuestro nuevo mundo sobre la base de los datos disponibles y de tuvo lugar a comienzos de la década de los setenta con la cultura de la li-
una teoría exploratoria. bertad, la innovación tecnológica y el espíritu emprendedor q.ue resulta-
Pa~a recorrer los pasos preliminares en esa dirección, debemos tomar ron de la cultura de los campus estadounidenses de la década de 1960. No
e~, seno la tecnología, utilizándola cQ!1lPpunto de partida de esta indaga- tanto en cuanto a su política, ya que Silicon Valle y era, y es, un sólido
cion; hemos de situar este proceso de cambio tecnológico revolucionario
en el contexto social donde tiene lugar y que le da forma; y debemos te- 1 Véase el interesante debate sobre el tema en Smith y Marx, 1994.
ner presente que la búsqueda de identidad es un cambio tan poderoso 2 La tecnología no determina la sociedad: la plasma. Pero tampoco la sociedad deter-
como la transformación tecnoeconómica en el curso de la nueva historia. mina la innovación tecnológica: la utiliza. Esta interacción dialéctica entre sociedad-y tecno-
Luego, tr.a~ h~ber enunciado el proyecto de este libro, partiremos en logía está presente en las obras de los mejores historiadores, como Fernand Braudel.
3 El historiador clásico de la tecnología, Melvin Kranzberg, ha aportado razones contun-
nues.tro Viaje mt~le~tual, por un itinerario que nos llevará a numerosos
dentes contra el falso dilema del determinismo tecnológico. Véase, por ejemplo, su discurso
ámbitos y.~ruzara diversas culturas y contextos institucionales, ya que la de aceptación como miembro honorario de la NASTS (1992).
comprenslOn de una transformación global requiere una perspectiva tan 4 Bijker el al., 1987.
32 La sociedad red Prólogo: La red y el yo 33

bastión del voto conservador y la mayoría de los innovadores fueron me- lla en tomo a un vasto territorio para oponerse al poder de un enemigo
tapolíticos, sino en cuanto a los valores sociales de ruptura con las pautas con versatilidad y conocimiento del terreno. El resultado fue una arqui-
de conducta establecidas, tanto en la sociedad en general como en el tectura de red que, como querían sus inventores, no podía ser controlada
mundo empresarial. El énfasis concedido a los instrumentos personaliza- desde ningún centro, compuesta por miles de redes informáticas autóno-
dos, la inter actividad y la interconexión, y la búsqueda incesante de nue- mas que tienen modos innumerables de conectarse, sorteando las barre-
vos avances tecnológicos, aun cuando en apariencia no tenían mucho sen- ras electrónicas. Arpanet, la red establecida por el Departamento de De-
tido comercial, estaban claramente en discontinuidad con la tradición fensa estadounidense, acabó convirtiéndose en la base de una red de
precavida del mundo empresarial. La revolución de la tecnología de la in- comunicación global y horizontal de miles de redes (desde luego, limitada
formación, de forma medio consciente 5, difundió en la cultura material a una elite informática instruida de cerca de.20 millones de usuarios a me-
de nuestras sociedades el espíritu libertario que floreció en los movimie~- diados de la década de 1990, pero cuyo crecimiento es exponencial), de la
tos de la década de los sesenta. No obstante, tan pronto como se difundie- - que se han apropiado individuos y .grupos de todo el ~undo para toda
ron las nUFvas tecnologías de la información y se las apropiaron diferentes ./' clase de propósitos, bastante alejados de las preocupaciones de una gue-
países, distintas culturas, diversas organizaciones y metas heterogéneas, rra fría extinta. En efecto, fue vía Internet como el Subcomandante Mar-
explotaron, en toda clase de aplicaciones y usos, que retroalimentaron la cos, jefe de los zapatistas chiapanecos, se comunicó con el mundo y con
innovación tecnológica, acelerando la velocidad y ampliando el alcance los medios desde las profundidades de la selva Lacandona durante su re-
del cambio tecnológico, y diversificando sus fuentes 6. Un ejemplo ayu- tirada en febrero de 1995.
dará a comprender la importancia de las consecuencias sociales inespera- No obstante, si bien la sociedad no determina la tecnología, sí puede
das de la tecnología 7: sofocar su desarrollo, sobre todo por medio del estado. 0, de forma alter-
Como es sabido, Internet se originó en un audaz plan ideado en la dé- nativa y sobre todo mediante la intervención estatal, puede embarcarse
cada de los sesenta por los guerreros tecnológicos del Servicio de Proyec- en un proceso acelerado de modernización tecnológica, capaz de cambiar
tos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa estadouni- el destino de las economías, la potencia militar y el bienestar social en
dense (Advanced Reséarch Projects Agency, el mítico DARPA), para unos cuantos años. En efecto, la capacidad o falta de capacidad de las so-
- evitar la toma o destrucción soviética de las comunicaciones estadouni- ciedades para dominar la tecnología, y en particular las que son estratégi-
denses en caso de guerra nuclear. En cierta medida, fue el equivalente camente decisivas en cada periodo histórico, define en buena medida su
electrónico de las tácticas maoístas de dispersión de las fuerzas de guerri- destino, hasta el punto de que podemos decir que aunque por sí misma no
determina la evolución histórica y el cambio social, la tecnología (o sir ca-
5 Aún está por escribirse una historia social fascinante sobre los valores y opiniones per- rencia) plasma la capacidad de las sociedades para transformarse, así
sonales de algunos de los innovadores clave de la revolución de las tecnologías informáticas como los usos a los que esas sociedades, siempre en un proceso conflic-
de la década de 1970 en Silicon Valley. Pero unos cuantos indicios parecen señalar el hecho
tivo, deciden dedicar su potencial tecnológico 8.
de qqe intentaron desvirtuar de forma intencionada las tecnologías centralizadoras del
mundo de las grandes empresas, tanto por convicción como por hallar su nicho de mercado. Así, hacia 1400, cuando el Renacimiento europeo estaba plantando
Como prueba, recuerdo el famoso anuncio del ordenador Apple de 1984 para lanzar el Ma- las semillas intelectuales del cambio tecnológico que dominaría el mundo
cintosh, en oposición explfcita al Gran Hermano IBM de la mitología orwelliana. En cuanto tres siglos después, China era la civilización tecnológica más avanzada de
al carácter contracultural de muchos de estos innovadores, también me referiré a la vida del todas, según Mokyr ". Los inventos clave se habían desarrollado siglos an-
genio que desarrolló el ordenador personal, Steve Wozniak: tras abandonar Apple, aburrido
por su transformación en otra empresa multinacional, gastó una fortuna durante unos cuan- tes, incluso un milenio y medio antes, como es el caso de los altos hornos
tos años en subvencionar a los grupos de rock que le gustaban, antes de crear otra empresa que permitieron el fundido de hierro ya en el año 200 a.e. Además, Su
que desarrollara tecnologías de su agrado. En un momento determinado, después de haber Sung inventó el reloj de agua en 1086 d.C., sobrepasando la precisión de
creado el ordenador personal, se dio cuenta de que no poseía una educación académica en medida de los relojes mecánicos europeos de la misma fecha. El arado
ciencias informáticas, así que se matriculó en la Universidad de Berkeley. Pero, para evitar
una publicidad incómoda, utilizó otro nombre. de hierro fue introducido en el siglo VI y adaptado al cultivo de los campos
6 Para una selección de datos sobre la variación de los modelos de difusión de la tecno- de arroz encharcados dos siglos después. En textiles, eltorno de hilar ma-
logía de la información en diferentes contextos sociales e institucionales, véanse, entre otras
obras, las de Guile, 1995; Landau y Rosenberg, 1986; Wang, 1994; Watanuki, 1990; Bianchi
el al., 1988; Freeman el al., 1991; Bertazz6ni el al., 1984; Agence de l'Informatique, 1986; 8 Véase el análisis presentado en Castells, 1988b; también Webster, 1991.
Castells el al., 1986. 9 Mi exposición de la interrupción del desarrollo tecnológico chino se basa sobre todo en
7 Para una exposición informada y comedida de la relación entre sociedad y tecnología, un extraordinario capítulo de Joel Mokyr (1~0, págs. 209-238) y en el libro más perspicaz
véase Fischer, 1985. pero polémico de Qian, 1985.
34 La sociedad red Prólogo: La red y el yo 35

nual apareció al mismo tiempo que en Occidente, en el siglo XIII, pero el momento preciso en que Europa se embarcaba en la era de los descu-
avanzó mucho más de prisa en China debido a la existencia de una anti- brimientos y luego en la revolución industrial?
gua tradición de equipos de tejer complejos: los telares de arrastre para Needham ha propuesto que la cultura china estaba más inclinada que
tejer seda ya se utilizaban en tiempos de las dinastías Han. La adopción los valores occidentales a mantener una relación armoniosa entre el hom-
de la energía hidráulica fue paralela a la de Europa: en el siglo VIII los chi-
bre y la naturaleza, algo que podía ponerse en pel~gro po.r la rápida i?no-
nos ya utilizaban martinetes de fragua hidráulicos y en 1280 existía una vación tecnológica. Además, se opone a los cntenos OCCIdentalesutiliza-
amplia difusión de la rueda hidráulica vertical. El viaje oceánico fue más dos para medir el desarrollo tecnológico. Sin embargo, este énfasis
fácil para las embarcaciones chinas desde una fecha anterior que para las cultural sobre un planteamiento holístico del desarrollo no había impe-
europeas: inventaron el compás en torno a 960 d.C. y sus juncos ya eran dido la innovación tecnológica durante milenios, ni detenido el deterioro
los barcos más avanzados del mundo a finales del siglo XlV, permitiendo ecológico como resultado de las obras de irrigación en el sur de China,
largos viajes marítimos. En el ámbito militar, los chinos, además de inven- cuando la producción agrícola escalonada llevó a la agresión de la natura-
tarla pólvora, desarrollaron una industria química capaz de proporcionar leza para alimentar a una población creciente. De hecho, Wen-yuan Qian,
potentes explosivos, y sus ejércitos utilizaron la ballesta y la catapulta si- en su influyente libro, critica el entusiasmo algo excesivo de Needham
glos antes que Europa. En medicina, técnicas como la acupuntura obte- por las proezas de la tecnología tradicio?al chi?a, pes~ a su admi!ación ~?r
nían resultados extraordinarios que sólo recientemente han logrado un el monumental trabajo de toda una VIda. Oían sugiere una vinculación
recoriocimiento universal. Y, por supuesto, la primera revolución del pro- más estrecha entre el desarrollo de la ciencia china y las características de
cesamiento de la información fue chino: el papel y la imprenta fueron in- su civilización, dominada por la dinámica del Estado. Mokyr también
ventos suyos. El papel se introdujo en China 1.000 años antes que en Oc- considera que el Estado es el factor clave para explicar el retraso tecnoló-
cidente y la imprenta es probable que comenzara a finales del siglo VII. gico chino en los tiempos modernos. Cabe prop~ner una explicación en
Como Jones escribe: «China estuvo a un ápice de la industrialización en tres pasos: durante siglos, la innovación tecnológica estuvo sobre todo en
el siglo XIV»·lO. Que no llegase a industrializarse cambió la historia del manos del Estado; a partir de 1400 el Estado chino, bajo las dinastías
mundo. Cuando en 1842 las guerras del opio condujeron a las imposicio- Ming y Qing, perdió interés en ella; y, en parte debido a su dedicación a
nes coloniales británicas, China se dio cuenta demasiado tarde de que el servir al Estado, las elites culturales y sociales se centraron en las artes,
aislamiento no podía proteger al Imperio Medio de las consecuencias de las humanidades y la promoción personal con respecto a la burocracia im-
su inferioridad tecnológica. Desde entonces tardó más de un siglo en co- perial. De este modo, lo que parece ser crucial es el papel del Estado y el -
menzar a recuperarse de una desviación tan catastrófica en su trayectoria cambio de orientación de su política. ¿Por qué un Estado que había sido
histórica. el mayor ingeniero hidráulico de la historia y había establecido un sistema
Las explicaciones de un curso histórico tan inusitado son numerosas y de extensión agrícola para mejorar la productividad desde el periodo
polémicas. No hay lugar en este prólogo para entrar en la complejidad del Han de repente se inhibió de la innovación tecnológica e incluso prohibió
debate, pero, de acuerdo con la investigación y el análisis de historiadores la exploración geográfica, abandonando la construcción de grandes bar-
como Needham 11, Qian 12, Jones 13, y Mokyr ", es posible sugerir una in- cos en 1430? La respuesta obvia es que no era el mismo Estado, no s610
terpretación que ayude a comprender, en términos generales, la interac- debido a que se trataba de dinastías diferentes, sino porque la clase buro-
ción entre sociedad, historia y tecnología. En efecto, como señala Mokyr, crática se había atrincherado en la administración tras un periodo más
la mayoría de las hipótesis sobre las diferencias culturales (inclusoaque- largo de lo habitual de dominio incontestado.
llas sin matices racistas implícitos) fracasan en explicar no las diferencias Según Mokyr, parece que el factor determinante del conservadurismo
entre China y Europa, sino entre la China de 1300 y la de 1800. ¿Por qué tecnológico fue el miedo de los gobernantes a los posibles iJ?pactos del
una cultura y un imperio que habían sido los líderes tecnológicos del cambio tecnológico sobre la estabilidad social. Numerosas fuerzas se opu-
mundo durante miles de años cayeron de repente en el estancamiento, en sieron a la difusión de la tecnología en China, como en otras sociedades,
en particular los gremios urbanos. A los burócratas, contentos con el orden
10 Jones, 1981, pág. 160, citado por Mokyr, 1990, pág. 219.
establecido, les preocupaba la posibilidad de que se desataran conflictos
11 Needham, 1954-1988, 1969, 1981. sociales que pudieran aglutinarse con otras fuentes de oposición laten-
12 Qian, 1985. tes en una sociedad mantenida bajo control durante varios siglos. Hasta
13 Jones, 1988. los dos déspotas ilustrados manchús del siglo XVIII, K'ang Chi y Ch'ien
14 Mokyr, 1990.
Lung, centraron sus esfuerzos en la pacificación y el orden, en lugar de
36 Prólogo: La red y el yo
La sociedad red 37

desencadenar un nue.vo desa~rollo. A la inversa, la exploración y los con- tema industrial en el hemisferio occidental. Así, mientras que a comien-
t~?tos con los extranjeros ~as allá del comercio controlado y la adquisi- zos del siglo XVII los mercaderes japoneses comerciaban por todo el este y
cron de armas, fueron considerados, en el mejor de los casos, innecesarios sudeste asiáticos, utilizando modernas embarcaciones de hasta 700 tone-
y, en el peor, ar:n~naz~n~es,debido a la incertidumbre que implicaban. Un ladas, en 1635 se prohibió la construcción de barcos de más de 50 tonela-
Estado burocrático sin incentivo exterior y con desincentivadores inter- das y todos los puertos japoneses excepto Nagasaki fueron cerrados a los
nos par~ apli~arse a la modernización tecnológica optó por la más pru- extranjeros, mientras que el comercio se restringía a China, Corea y Ho-
dente n.eutrah~ad, c~n el.res.ultado de detener la trayectoria tecnológica landa 16. El aislamiento tecnológico no fue total durante estos dos siglos y
que Chm~ habla vemdo siguiendo durante siglos, si no milenios, precisa- la innovación endógena permitió a Japón seguir con un cambio incremen-
m~nte baja su guía. La exposición de los factores subyacentes en la diná- tal a un ritmo más rápido que China 17. No obstante, debido a que el nivel
mica del Estado chino bajo las dinastías Ming y Qing se encuentra sin tecnológico japonés era inferior al chino, a mediados del siglo XIX los ku-
d.uda m.ás alI~ de~~lcance de este libro. Lo que interesa a nuestro propó- robune (barcos negros) del comodoro Perry pudieron imponer el comer-
sito de investigación son dos enseñanzas de esta experiencia fundamental cio y las relaciones diplomáticas a un país muy rezagado de la tecnología
\
de desarroll~ tecnológico interrumpido: por una parte, el Estado puede occidental. Sin embargo, tan pronto como la Ishin Meiji (Restauración
ser, y lo ha sido en la historia, en China y otros lugares, una fuerza diri- Meiji) de 1868 creó las condiciones políticas para una modernización de-
gentf de innovación tecnológica; por otra, precisamente debido a ello cisiva conducida por el Estado 18, Japón progresó en tecnología avanzada a
cuando cambia su interés por el desarrollo tecnológico, o se vuelve incá- pasos agigantados en un lapso de tiempo muy corto 19. Sólo como ejemplo
paz de llevado a cabo en condiciones nuevas, el modelo estatista de inno- significativo debido a su importancia estratégica actual, recordemos bre-
~ación conduce, al estancamiento debido a la esterilización de la energía vemente el desarrollo extraordinario de la ingeniería eléctrica y sus apli-
mnovadora, aut~noma de }a sociedad pa~a crear. y aplicar la tecnología. El caciones a la comunicación en el último cuarto del siglo XIX 20. En efecto,
hecho de que anos despues el Estado chino pudiera construir una nueva y el primer departamento independiente de ingeniería eléctrica en el
avanzada base tecnológica en tecnología nuclear, misiles, lanzamiento de mundo se estableció en 1873 en la recién fundada Universidad Imperial
satélites y electrónica 15 demuestra una vez más la vacuidad de una inter- de Ingeniería de Tokio, bajo la dirección de su decano, Henry Dyer, un
pretación predominantemente cultural del desarrollo y retraso tecnológi- ingeniero mecánico escocés. Entre 1887 y 1892, un sobresaliente acadé-
cos: la misma cultura puede inducir trayectorias tecnológicas muy dife- mico de la ingeniería eléctrica, el profesor británico William Ayrton, fue
rentes según ~I model? de relación entre Estado y sociedad. Sin embargo, invitado para dar clase en la universidad y desempeñó un papel decisivo
la dependencia exclusiva del primero tiene un precio, y para China fue el en la diseminación del conocimiento en una nueva generación de ingenie-
d~1retraso, la hambruna, las epidemias, el dominio colonial y la guerra ci- ros japoneses, de tal modo que a finales del siglo la Oficina de Telégrafos
VIlhasta al menos mediados del siglo xx. ya fue capaz de reemplazar a los extranjeros en todos sus departamentos
Puede contarse una historia bastante similar, y se hará en este libro (vé- técnicos. Se buscó la transferencia de tecnología de Occidente mediante
ase el volume~ PI), sobre la incapacidad del estatismo soviético para domi- diversos mecanismos. En 1873, el taller de maquinaria de la Oficina de
nar la. revolución ?e la tecnología de la información, con lo que ahogó su Telégrafos envió a un relojero japonés, Tanaka Seisuke, a la exposición
capacidad productiva y socavó su poderío militar. No obstante, no debemos
saltar a la conclusión ideológica de que~oda intervención estatal es contra- 16 Chida y Davies, 1990.
producente para el desarrollo tecnológico, abandonándonos a una reveren- 17 Ho, 1993.
cia ahistórica del .espíritu emprendedor individual sin cortapisas; Japón es, 18 Varios distinguidos estudiosos japoneses, y yo tiendo a coincidir con ellos, consideran

por supuesto, el ejemplo contrano, tanto para la experiencia histórica china que el mejor relato occidental sobre la Restauración Meiji y los orígenes sociales de la mo-
como para la falta de capacidad del Estado soviético para adaptarse a la re- dernización japonesa es el de Norman, 1940. Se ha traducido al japonés y su lectura está
muy extendida en las universidades niponas. Historiador brillante formado en Cambridge y
volución de la tecnología de la información iniciada en los Estados Unidos. Harvard, antes de unirse al cuerpo diplomático canadiense, fue denunciado como comunista
Jap~n pas~ un periodo de aislamiento histórico, incluso más profundo por Karl Wittfogel al Comité McCarthy del Senado en los años cincuenta y lueg? sometido
que China, ~ajo el sogunado Tokugawa (establecido en 1603), entre 1636 a una presión constante de los organismos de espionaje occidentales. Nombrado embajador
y 1853, precisamente durante el periodo crítico de la formación del sis- canadiense en Egipto, se suicidó en El Cairo en 1957. Sobre la contribución de este estu-
dioso verdaderamente excepcional a la comprensión del Estado japonés, véase Dower, 1975;
para una perspectiva diferente, véase Beasley, 1990.
19 Matsumoto y Sinclair, 1994; Kamatani, 1988.
15 Wang, 1993. 20 U chida, 1991.
39
La sociedad red Prólogo: La red y el yo

. ando o dirigiendo la innovación tecnológica,


internacional de máquinas celebrada en Viena para obtener información tado, ya sea det~n.lendo, ~~;~ceso general, ya que expresa Yorganiza las
sobre éstas. Unos diez años más tarde, todas las máquinas de la Oficina es un factor declslvo en d inan en un espacio y tiempo dados.
estaban hechas en Japón. Basándose en esta tecnología, Tanaka Daikichi fuerzas sociales. y culturales (u~
om resa la capacidad de una sociedad
fundó en 1882 una fábrica de electricidad, Shibaura, que, tras su adquisi- En buena medida. la te~nd~~1:oe~:cnológico mediante las ~nstituciones
ción por Mitsui, prosiguió hasta convertirse en Toshiba. Se enviaron inge- para propulsars~ has~a e t d El roceso histórico mediante el cual
nieros a Europa y los Estados Unidos, y se permitió a Western Electric de la sociedad, mclUldo eldEsfa o. ;oductivas marca las características
producir y vender en Japón en 1899, en una empresa conjunta con indus- . 1 e desarrollo e uerzas p . .
nene ugar es , l amiento con las relaclOnes soclales.
triales japoneses: el nombre de la compañía fue NEC. Sobre esa base tec- de la tecnologla.y su entre aZ de la revolucióÍl tecnológica actual. Se
I
nológica, Japón entró a toda velocidad en la era de la electricidad y las Ello no es dl~erente en e .ident en un periodo histórico de reestruc-
comunicaciones antes de 1914: para esa fecha, la producción de energía . ., dif ndió no por acci en e, .' 1
ongmo y 1 U , .' ara el que fue una herramlenta esencia ..
total había alcanzado 1.555.000 kilovatios a la hora y 3.000 oficinas de te- turación global d~l capltahsmo, ~ de ese proceso de cambio es tanto capi-
léfonos transmitían mil millones de mensajes al año. Resulta en efecto Así, la nueva.socledad. que surg esenta una variación considerable
simbólico que el regalo del comodoro Perry al Shogun en 1857 fuera un talista como mf~rmaclO~al, au:q~e .pr cultura instituciones y su relación
juego de telégrafos estadounidenses, hasta entonces nunca vistos en Ja- en diferentes pmses,. se~un sUI ~ ~n~~ tecnol~gía de la información.
pón: la primera línea de telégrafos se tendió en 1869 y diez años después específica con el capltahsmo g o a y
Japón estaba enlazado con todo el mundo mediante una red de informa-
ción transcontinental, vía Siberia, operada por la Great Northern Tele- INFORMACIONALISMO, INDUSTRIALISMO, CAPITALISMO Y ESTATISMO:
graph Co., gestionada de forma conjunta por ingenieros occidentales y ja- MODOS DE DESARROLLO Y MODOS DE PRODUCCIÓN
poneses, y que transmitía tanto en inglés como en japonés.
El relato del modo cómo Japón se convirtió en un importante actor ., 1 ' de la información ha sido útil para lle-
La revoluclOn de la tecno ogia t ión del sistema capi-
mundial en las industrias de las tecnologías de la información en el último f d mental de reestruc uraci
var a cabo un proceso un a h t En el proceso esta revolución
cuarto del siglo xx es ahora del conocimiento público, por lo que puede
talista a partir de la década de los °dc en ~ÍIo y manifesta~iones por la ló-
darse por supuesto en nuestra exposición 21. Lo que resulta relevante para
tecnológica fue remodelada e?"su esarr ado sin que pueda reducirse a la
las ideas aquí presentadas es que sucedió al mismo tiempo que una super-
gica y los intereses del ca~ltahsmo a~~n.ztem'a alternativo de organización
potencia industrial y científica, la Unión Soviética, fracasaba en esta tran-
simple expresión de tales mter~se;~ hi:~~rico, el estatismo, también trató
sición tecnológica fundamental. Es obvio, como muestran los recordato-
social presente en n~estro peno tas estructurales mientras preser-
rios precedentes, que el desarrollo tecnológico japonés desde la década
de redefinir l~s ~edlOs de ~Og~r s~~ ;ee la reestructuración (o perestroika
de 1960 no sucedió en un vacío histórico, sino que se basó en décadas de
vaba su esenCIa: ese es el sigm .lca . ético fracasó en su intento, hasta
antigua tradición de excelencia en ingeniería. No obstante, lo que importa en ruso). No obstante, el estatlsr.n0 sovie 1 buena arte debido a su inca-
para el propósito de este análisis es resaltar qué resultados tan llamativa- el punto de derrumbar tod~. el Slstem~, e~ . del ~nformacionalismo en-
mente diferentes tuvo la intervención estatal (y la falta de intervención)
pacidad para asimilar y utihZa~ I~s p~n~lp~~~ormación, como sostendré
en los casos de China y la Unión Soviética comparados con Japón tanto en
carnados en las nuevas tecno ogla,Sr .e ~píriCO (véase volumen IU). El
el periodo Meiji como en el posterior a la Segunda Guerra Mundial.
más adelant~ basándo.~e en u~ ~na lSIS:sar al ea italismo dirigido por el
Las características del Estado japonés que se encuentran en la base de estatismo chino pareclO tener éxito al,p. s globales acercándose en rea-
ambos procesos de modernización y desarrollo son bien conocidas, tanto . . , en redes econorruca, .
en lo que se refiere a la Ishin Meiii?' como al Estado desarrollista contem-
Estado y la mtegraclOn d Ir t del capitalismo asiático orien-
lidad más al m?d~lo de Estado es~r~i~a~s c~inas» de la ideología oficial 24,
poráneo 23,1 y su presentación nos alejaría demasiado del núcleo de estas
tal que al «soclahsmo con caractens 1 l en 111 Sin embargo es muy
reflexiones preliminares. Lo que debemos retener para la comprensión de • , d exponer en e vo umen u.i.
é '.
como también tratare e ., tructural en China sufra Im-
la relación existente entre tecnología y sociedad es que el papel del Es-
probable que e~proceso, ?e transfor:~~~t~::tural durante los años próxi-
portantes confhctos pohtiCOSy ca~ ( aras excepciones, por ejem-
21 Ito, 1994; Centro de Procesamiento de la Información de Japón, 1994; para una pers-
mos. El derrumbarruento del estatismo con r
pectiva occidental, véase Forester, 1993.
22 Véase Norman, 1940 y Dower, 1975; véase también Allen, 1981a.

23 Johnson, 1995.
24 Nolan y Furen, 1990; Hsing, 1996.
40
La sociedad red Prólogo: La red y el yo 41

plo, Vietnam, Carea del Norte, Cuba, que no obstante están en proceso des biológicas y culturales y en relación con su entorno social y natural.
de enlazarse con el capitalismo global) ha establecido una estrecha rela- Se construye en torno a la búsqueda infinita de la satisfacción de las nece-
ción entre el nuevo sistema capitalista global definido por su perestroika sidades y los deseos humanos. El poder es la relación entre los sujetos hu-
relativamente lograda y el surgimiento del informacionalismo como la manos que, basándose en la producción y la experiencia, impone el deseo
nueva base tecnológica material de la actividad tecnológica y la' organiza- de algunos sujetos sobre los otros m~dia~te el uso pote~cial o real de l.a
ción social. No obstante, ambos procesos (reestructuración capitalista, violencia, física o simbólica) Las instituciones de la sociedad se han en-
surgimiento del informacionalismo) son distintos y su interacción sólo gido para reforzar las relacione~ d.e poder existentes ~n cada periodo his-
puede comprenderse si separamos su análisis. En este punto de mi pre- tórico, incluidos los controles, límites y contratos sociales logrados en las
sentación introductoria de las idées fortes del libro, parece necesario pro- luchas por el poder.
poner algunas distinciones y definiciones teóricas sobre capitalismo, esta- La producción se organiza en relaciones de clase que definen el pro-
tismo, industrialismo e informacionalismo. ceso mediante el cual algunos sujetos humanos, basándose en su posición
Es una tradición de mucho arraigo en las teorías del postindustria- \ en el proceso de producción, deciden el reparto y el uso del producto en
lismo y el informacionalismo, que comenzó con las obras clásicas de lo referente al consumo y la 'inversión. La experiencia se estructura en tor-
Alain Touraine 25 y Daniel Be1l26, situar la distinción entre preindustria- no a la relación de género/sexo, organizada en la historia en torno a la fa-
Iismo, industrialismo e informacionalismo (o postindustrialismo) en un milia y caracterizada hasta el momento por el dominio de los hombres so-
eje diferente que el que opone capitalismo y estatismo (o colectivismo, en bre las mujeres. Las relaciones familiares y la sexualidad estructuran la
términos de Bell). Mientras cabe caracterizar a las sociedades a lo largo personalidad y formulan la interacción simbólica. .
de los dos ejes (de tal modo que tenemos estatismo industrial, capitalismo El poder se fundamenta en el Estado y su monopolio institucionali-
industrial y demás), es esencial para la comprensión de la dinámica social zado de la violencia, aunque lo que Foucault etiqueta como microfísica
mantener la distancia analítica y la interrelación empírica de los modos de del poder, encarnada en instituciones y organizaciones, se difunde por
producción (capitalismo, estatismo) y los modos de desarrollo (industria- toda la sociedad, de los lugares de trabajo a los hospitales, encerrando a
lismo, informacionalismo). Para arraigar estas distinciones en una base los sujetos en una apretada estructura de deberes formales y agresiones
teórica que informará los análisis específicos presentados en este libro, re- informales.
sulta inevitable introducir al lector, durante unos cuantos párrafos, en los La comunicación simbólica entre los humanos, y la relación entre és-
dominios algo arcanos de la teoría sociológica. tos y la naturaleza, basándose en la producción (con su complemento, el-
Este libro estudia el surgi¡:niento de una nueva estructura social, mani- consumo), la experiencia y el poder, cristaliza durante la historia en terri-
festada bajo distintas formas, según la diversidad de culturas e institucio- torios específicos, con lo que genera culturas e identidades colectivas ..J
nes de todo el planeta. Esta nueva estructura social está asociada con el La producción es un proceso social complejo debido a que cada uno
surgimiento de un nuevo modo de desarrollo, el informacionalismo, defi- de sus elementos se diferencia internamente. Así pues, la humanidad
nido históricamente por la reestructuración del modo capitalista de pro- como productor colectivo incluye tanto el trabajo como a los organizado-
ducción hacia finales del siglo xx. res de la producción, y el trabajo está muy diferenciado y estratificado se-
, La perspectiva teórica que sustenta este planteamiento postula que las gún el papel de cada trabajador en el proceso de producción, La materia
sociedades están organizadas en torno a proceso humanos estructurados incluye la naturaleza, la naturaleza modificada por los humanos, la natu-
por relaciones de producción, experiencia y poder determinadas histórica- raleza producida por los humanos y la naturaleza humana misma, forzán-
mente. La producción es la acción de la humanidad sobre la materia (na- donas la evolución histórica a separamos de la clásica distinción entr~
turaleza) para apropiársela y trans¡formarla en su beneficio mediante la humanidad y naturaleza, ya que milenios de acción humana han incorpo-
obtención de un producto, el consumo (desigual) de parte de él y la acu- rado el entorno natural a la sociedad y nos ha hecho, material y simbóli-
mulación del excedente para la inversión, según una variedad de metas camente, una parte inseparable de él. La relación entre trabajo y materia
determinadas por la sociedad, La experiencia es la "acción de los sujetos en el proceso de trabajo supone el uso de los medios de producción para
humanos sobre sí mismos, determinada por la interacción de sus identida- actuar sobre la materia basándose en la energía, el conocimiento y la in-
formación. La tecnología es la forma específica de tal relación.
25 Touraine, 1969. 1producto del proceso de producción lo utiliza la sociedad bajo dos
26 . '
Bell, 1993. Todas las citas pertenecen a la edición de 1976, que incluye un prólogo formas: consumo y excedente. Las estructuras sociales interactúan con los
nuevo y sustancioso.
procesos de producción mediante la determinación de las reglas para la
42
La sociedad red prólogo: La red y el yo 43

apropiación, distribución y usos del excedente. Estas reglas constituyen nuevo modo de desarrollo informacional, la fuente de la productividad
modos de producción y estos modos definen las relaciones sociales de estriba en la tecnología de la generación del conocimiento, el procesa-
producción, determinando la existencia de clases sociales que se constitu- miento de la información y la comunicación de símbolos. Sin duda, el co-
yen como tales mediante su práctica histórica [El principio estructural en nocimiento y la información son elementos decisivos en todos los modos
virtud del cual el excedente es apropiado y controlado caracteriza un de desarrollo, ya que el proceso de producción siempre se basa sobre
modo de producción. En esencia, en el siglo XX hemos vivido con dos mo- cierto grado de conocimiento y en el procesamiento de la información 27.
dos predominantes de producción: capitalismo y estatismo. En el capita- Sin embargo, lo que es específico del modo de desarrollo informacional
lismo, la separación entre productores y sus medios de producción, la es la acción del conocimiento sobre sí mismo como principal fuente de
conversión del trabajo en un bien y la propiedad privada de los medios de productividad (véase el capítulo 2). El procesamiento de la i?formación
producción como base del control del capital (excedente convertido en un se centra en la superación de la tecnología de este procesamiento como
bien) determinan el principio básico de la apropiación y distribución del 'fuente de productividad, en un círculo de interacción de las fuentes del
~xcedente por los capitalistas, aunque quién es (son) la(s) clase(s) capita- conocimiento de la tecnología y la aplicación de ésta para mejorar la ge-
hsta(s) es un\tema de investigación social en cada contexto histórico y no \ neración de conocimiento y el procesamiento de la información: por ello,
una categoría abstracta. En el estatismo, el control del excedente es ex- denomino informacional a este' nuevo modo de desarrollo, constituido
terno a la esfera económica: se encuentra en las manos de quienes osten- por el surgimiento de un nuevo paradigma tecnológico basado en la tec-
tan el poder en el Estado, llamémosles apparatchiki o ling-dao. El capita- nología de la informació (véase capítulo 1).
lismo se orienta hacia la maximización del beneficio, es decir, hacia el Cada modo de desarrollo posee asimismo un principio de actuación
aumento de 1:;1 cantidad de excedente apropiado por el capital en virtud estructural mente determinado, a cuyo alrededor se organizan los proce-
del control privado de los medios de producción y circulación. El esta- sos tecnológicos: el industrialismo se orienta hacia el crecimiento econó-
tismo se orienta (¿orientaba?) a la maximización del poder, es decir, ha- mico, esto es, hacia la maximización del producto; el informacionalismo
cia el aumento de la capacidad militar e ideológica del aparato político se orienta hacia el desarrollo tecnológico, es decir, hacia la acumulación
para imponer sus metas a un número mayor de sujetos y a niveles más de conocimiento y hacia grados más elevados de complejidad en el pro-
profundos de su conciencia. cesamiento de la información. Si bien grados más elevados de conoci-
Las relaciones sociales de producción y, por tanto, el modo de produc- miento suelen dar como resultado grados más elevados de producto por
ción, determinan la apropiación y usos del excedente. Una cuestión dis- unidad de insumo, a búsqueda de conocimiento e información es lo que
tinta pero fundamental es la cuantía de ese excedente, determinada por la caracteriza a la función de la producción tecnológica en el informaciona-
~productividad de un proceso de producción específico, esto es, por la rela- lismo.
ción del valor de cada unidad de producto (output) con el valor de cada Aunque la tecnología y las relaciones de producción técnicas se orga-
unidad de insumo (input). Los grados de productividad dependen de la nizan en paradigmas originados en las esferas dominantes de la sociedad
relación entre mano de obra y materia, como una función del empleo de (por ejemplo, el proceso de producción, el complejo industrial militar), se
los medios de producción por la aplicación de la energía y el conoci- difunden por todo el conjunto de las relaciones y estructuras sociales y, de
miento. Este proceso se caracteriza por las relaciones técnicas de produc-
ción y define los modos de desarrollo. Así pues, los modos de desarrollo
27 En aras de la claridad, en este libro me pareció necesario proporcionar la definición
son los dispositivos tecnológicos mediante los cuales el trabajo actúa so- de conocimiento e información, aun cuando este gesto intelectualmente satisfactorio intro-
bre la materia para generar el producto, determinando en definitiva la duzca una dosis de arbitrariedad en el discurso, como los científicos sociales que han lu-
cuantía y calidad del excedente. Cada modo de desarrollo se define por el chado con el tema saben bien. No tengo una razón convincente para mejorar la definición
elemento que es fundamental para fomentar la productividad en el pro- de conocimiento expresada por Daniel Bell (1973, pág. 175): «Conocimiento: una serie de
afirmaciones organizadas de hechos o ideas que presentan un juicio razonado o un resultado
ceso de producción. Así, en el modo de desarrollo agrario, la fuente del
experimental, que se transmite a los demás mediante algún medio de comunicación en lal_
aumento del excedente es el resultado del incremento cuantitativo de guna forma sistemática. Por lo tanto, distingo conocimiento de noticias y entretenimiento».
mano de obra y recursos naturales (sobre.todo tierra) en el proceso En cuanto a información, algunos autores destacados del campo, como Machlup, simple-
de producción, así como de la dotación natural de esos recursos. En el mente la definen como la comunicación del conocimiento (véase Machlup, 1962, pág. 15).
?'lodo de producción industrial, la principal fuente de productividad es la Sin embargo, se debe a que su definición de conocimiento parece ser demasiado amplia,
como sostiene Bel!. Por ello, me reincorporaría a la definición de información propuesta por
mtroducción de nuevas fuentes de energía y la capacidad de descentrali- r Porat en su obra clásica (1977, pág. 2): «La información son los datos que se han organizado
zar su uso durante la producción y los procesos de circulación. En el y comunicado».
44 La sociedad red 45
Prólogo: La red y el yo

este modo, penetran en el poder y la experiencia, y los modifican 28. Así de 1974 y 1979 amenazaron con situar la inflaci~n. ~n una espiral aseen-
pues, los modos de desarrollo conforman todo el ámbito de la conducta
den te incontrolada, los gobiernos y las empresas miciaron una reestructu-
social, incluida por supuesto la comunicación simbólica. Debido a que el ., en un proceso pragmático de tanteo. que -aun , se es táa ges t an do a
raClOn , d .. 1
informacionalismo se basa en la tecnología del conocimiento y la infor- mediados de la década de 1990, poniendo un esf~erzo mas eClSlVOen. a
mación, en el modo de desarrollo informacional existe una conexión es- d egulación la privatización y el desmantelamlento del contrato SOCIal
pecialmente estrecha entre cultura y fuerzas productivas, entre espíritu y - e~~;e el capit~l y la mano de obra, en el que se bas~ba la estabilidad del
materia. De ello se deduce que debemos esperar el surgimiento histórico modelo de crecimiento previo. En resumen, una sene de reformas, tanto
de nuevas formas de interacción, control y cambio sociales. en las instituciones como en la gestión de ~as empres~s~ encaI~l1n~das a
\ " ir cuatro metas principales: profundizar en la lógica capitalista de
con segu ., ifi I
bú queda de beneficios en las relaciones capital-trabajo; intensi icar a
lnformacionalismo y perestroika capitalista us d ., . 1
ductividad del trabajo y el capital; globalizar la pro uccion, circu a-
pro . di . , t
ción y mercados, aprovechando la oporturudad de con l~lOnesmas ven a-
Pasando de las categorías teóricas al cambio histórico, lo que verdade- / josas para obtener beneficios en todas partes; y ~~n.segUlrel apoyo esta~al
ramente importa de los procesos y formas sociales que constituyen el ara el aumento de la productividad y competitividad de las eco~omIas
cuerpo vivo de las sociedades es la interacción real de los modos de pro- ~acionales, a menudo en detrimento de la protecci~n s?cial y el interés
ducción y los modos de desarrollo, establecidos y combatidos por los ac- público. La innovación tecnológica y el cambio organizativo.centrados en
tores sociales de maneras impredecibles dentro de la estructura restrictiva la flexibilidad y la adaptabilidad, fueron absolutamente cruciales para de-
de la historia pasada y las condiciones actuales de desarrollo tecnológico terminar la velocidad y la eficacia de la reestructuración. Cabe sostener
y económico. Así, el mundo y las sociedades habrían sido muy diferentes que, sin la nueva tecnología de l~ in~o~mación, el c~?italis~o global h~-
si Gorbachov hubiera logrado su propia perestroika, una meta política di- biera sido una realidad mucho mas limitada, la gestión flexible se h~bna
fícil, pero no fuera de su alcance. O si el Pacífico asiático no hubiera sido reducido a recortes de mano de obra y la nueva ~onda de gast?s e.n bIen~s
capaz de mezclar la forma tradicional de interconexión comercial de su de capital y nuevos productos para el consum~do.r no h~bna SIdo.SUfI-
organización económica con las herramientas propórcionadas por la tec- ciente para compensar la reducción del gasto ~ubhco '. A~I pues, el m~or-
nología de la información. No obstante, el factor histórico más decisivo macionalismo está ligado a la expansión y el rejuvenecimientc del ~ap~t~-
para acelerar, canalizar y inoldear el paradigma de la tecnología de la in- lismo, al igual que el industrialismo estuvo vinculado a su con~t!tuclOn
formación e inducir sus formas sociales asociadas fue/es el proceso de re- como modo de producción in duda, el proceso de reestructuración tuvo
estructuración capitalista emprendido desde la década de 1980, así que diferentes manifestaciones según las zonas y sociedades del mundo, como
resulta adecuado caracterizar al nuevo sistema tecnoeconómico de capita- investigaremos brevemente en el capítulo 2: fue des~iado de su lógica
lismo informacional. fundamental por el «keynesianismo militar» del gobierno de .Reagan,
El modelo keynesiano de crecimiento capitalista que originó una pros- creando en realidad aún más dificultades a la economía estadoumdense al
peridad económica y una estabilidad social sin precedentes para la mayo- final de la euforia estimulada de forma artificial; se vio algo limitado en
ría de las economías de mercado durante casi tres décadas desde la Se- Europa occidental debido a la resistencia. d~.la soci~dad al desmantela-
gunda Guerra Mundial, alcanzó el techo de sus limitaciones inherentes a miento del Estado de bienestar y a la flexibilidad urulateral del mercado
comienzos de la década de 1970 y sus crisis se manifestaron en forma de laboral con el resultado del aumento del desempleo en la Unión Eu-
una inflación galopante 29. Cuando los aumentos del precio delpetróleo ropea; fue absorbido en Japón sin cambios llamativos, hacien~o hincapié
en la productividad y la competitividad basadas en la tecnología y la .cola-
28 Cuando la innovación tecnológica no se difunde en la sociedad debido a obstáculos
boración, y no en el incremento de la explot~ción, hasta q~~ las pres~lones
institucionales, sigue un retraso tecnológico por la ausencia de la retroalimentación internacionales le obligaron a llevar al extenor la producción y amphar el
social/cultural necesaria para las instituciones de innovación y para los mismos innovadores. papel del mercado laboral secundario desprotegido; y sumergió en una
Ésta es la lección fundamental que cabe extraer de experiencias tan importantes como la
China de la dinastía Oíng o la Unión Soviética. Para esta última, véase el vol. lII. Para
China, véase Qian, 1985 y Mokyr, 1990. que los puntos principales que expuse en ese libro (escrito en 1977-1978), incluida la pred.ic-
29 Hace años presenté mi interpretación sobre las causas de la crisis económica mundial ción sobre la reaganomía con ese nombre, siguen siendo útiles para comprender los cambios
de los años setenta, así como un pronóstico tentativo de las vías para la reestructuración ca- cualitativos operados en el capitalismo durante las dos últimas décadas (véase Castells,
pitalista. Pese al marco teórico excesivamente rígido que yuxtapuse al análisis empírico, cr,eo 1980).
46 Prólogo: La red y el yo 47
La sociedad red

i~portante recesión, en la década de los ochenta, a las e-conomías de pón, España, China, Brasil, así como los Estados Unidos, son, y lo serán
Afri~~ (except~ a Sudáfrica ~ Botswana) y de América Latina (con la ex- más en el futuro, sociedades informacionales, en el sentido de que los
cepcion de Chile Y-Colombia), cuando la política del Fondo Monetario procesos centrales de generación del conocimiento, la productividad eco-
I~ternacional recortó e.l suministro de dinero y redujo salarios e importa- nómica, el poder político/militar y los medios de comunicación ya han
~lOnes para homogeneizar las condiciones de la acumulación del capita- sido profundamente transformados por el paradigma informacional y es-
Iismo global en todo el mundo. La reestructuración se llevó a cabo en vir- tán enlazados con redes globales de salud, poder y símbolos que funcio-
tud de la derrota política de los sindicatos de trabajadores en los nan según esa lógica. De este modo, todas las sociedades están afectadas
pr.incipale~ países capitalistas i de la aceptación de una disciplina econó- por el capitalismo y el info~macion~ismo, y muchas de ell~s (sin. duda to-
mica comun para los países comprendidos en la OCDE. Tal disciplina, das las principales) ya son informacionales 33, aunque de tipos diferentes,
.aunque hecha respetar cuando era necesario por el Bundesbank, el \ '
en 'escenarios distintos y con expresiones culturales/institucionales especí-
Banco de la Reserva Federal estadounidense y el Fondo Monetario Inter- ficas. Una teoría sobre la sociedad informacional, como algo diferente de
nacional, se inscribía de hecho en la integración de los mercados financie- ,-
ros globales, que tuvo lugar a comienzos de la década de los ochenta utili-
zando las nuevas tecnologías de la información. En las condiciones de una 33 Quisiera establecer una distinción analítica entre las nociones de «sociedad de la in-

integración financiera global, las políticas monetarias nacionales autóno- formación» y «sociedad inforrnacional», con implicaciones similares para la economía de la
informaciónlinformacional. El término sociedad de la información destaca el papel de esta
mas se volvieron literalmente inviable s y, de este modo, se igualaron los última en la sociedad. Pero yo sostengo que la información, en su sentido más amplio, es de-
parámetros económicos básicos de los procesos de reestructuración por cir, como comunicación del conocimiento, ha sido fundamental en todas las sociedades, in-
todo el planeta. cluida la Europa medieval, que estaba culturalmente estructurada y en cierta medida unifi-
Aunque la reestructuración del capitalismo y la difusión del informa- cada en torno al escolasticismo, esto es, en conjunto, un marco intelectual (véase Southern,
1995). En contraste, el término informacional indica el atributo de una forma específica de
cionalismo fueron procesos inseparables, a escala global, las sociedades organización social en la que la generación, el procesamiento y la transmisión de la informa-
actuaronJrea~cio~aron de forma diferente ante ellos, según la especifici- ción se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y el poder, debido a las
dad de su historia, cultura e instituciones. Así pues, sería hasta cierto nuevas condiciones tecnológicas que surgen en este periodo histórico. Mi terminología trata
punto imp~opio referirse a una Sociedad Informacional, que implicaría la de establecer un paralelo con la distinción entre industria e industrial. Una sociedad indus-
trial (noción habitual en la tradición sociológica) no es sólo una sociedad en la que hay in-
homogeneidad de formas sociales en todas partes bajo el nuevo sistema.
dustria, sino aquella en la que las formas sociales y tecnológicas de la organización industrial
Esta. es obviamente una proposición insostenible, tanto desde un punto impregnan todas las esferas de la actividad, comenzando con las dominantes y alcanzando
de vista empírico como teórico. No obstante, podríamos hablar de una los objetos y hábitos de la vida cotidiana. La utilización que hago de los términos sociedad
S?cieda~ !nformacional en el mismo sentido que los sociólogos se han ve- informacional y economía informacional intenta caracterizar de modo más preciso las trans-
nido refiriendo a la existencia de una Sociedad Industrial, caracterizada formaciones actuales más allá de la observación de sentido común de que la información y
el conocimiento son importantes para nuestras sociedades. Sin embargo, el contenido real.
P?r rasgos fundamentales comunes de sus sistemas sociotécnicos, por de «sociedad informacional» ha de determinarse mediante la observación y el análisis. Éste
~Jemplo, en la formulación de Raymond Aron 30. Pero con dos precisiones es precisamente el objetivo de este libro. Por ejemplo, uno de los rasgos clave de la sociedad
importantes: por una parte, las sociedades informacionales, en su existen- informacional es la lógica de interconexión de su estructura básica, que explica el uso del
cia actual, son capitalistas (a diferencia de las sociedades industriales, mu- concepto de «sociedad red», definido y especificado en la conclusión de este volumen,
No obstante, otros componentes de la «sociedad inforrnacional» como los movimientos
chas. de las cuales eran estatistas); por otra parte, debemos destacar su di- sociales o el Estado, presentan rasgos que van más allá de la lógica de la interconexión, aun-
v~rsldad cultural e institucional. Así, la singularidad J'aponesa 31 o la que están muy influidos por ella al ser característica de la nueva estructura social. Así pues,
dif . espanola
. e~~ncIa - 32 '
, no van a desaparecer en un proceso de indiferen- «la sociedad red» no agota todo el significado de la «sociedad informacional». Por último,
CIaClOncultural, marchando de nuevo hacia la modernización universal ¿por qué, tras todas estas precisiones, he mantenido La era de la información como título
general del libro, sin incluir a Europa medieval en mi indagación? Los títulos son mecanis-
esta ve.zme~ida por porcentajes de difusión informática. Tampoco se,va~
mos de comunicación. Deben resultar agradables para el usuario, ser lo bastante claros
a fundir Chma o Brasil en el crisol global del capitalismo informacional como para que el lector suponga el tema real del libro y estar enunciados de modo que no se
por continuar su camino de desarrollo actual de alta velocidad. Pero Ja- alejen demasiado del marco semántico de referencia. Por ello, en un mundo construido en
torno a las tecnologías de la información, la sociedad de la información, la información, las
autopistas de la información y demás (todas estas terminologías se originaron en Japón a
30 Aron, 1963. mediados de los años sesenta -Johoka Shakai en japonés- y fueron transmitidas a Occi-
:~ Sobre la singularídad )aponesa de~de una perspectiva sociológica, véase Shoji, 1990. dente en 1978 por Simon Nora y Alain Mine, cediendo al exotismo), un título como La era
Sobre los ongenes SOCIalesde las diferencias y similitudes españolas frente a otros paí- de la información señala directamente las preguntas que se suscitarán sin prejuzgar las res-
ses, véase Zaldívar y Castells, 1992. puestas.
48
La sociedad red Prólogo: La red y el yo 49

una economía global/informacional, siempre tendrá que estar atenta en la sociedad estadounidense contemporánea, sobre todo en el movi-
tanto a la especificidad histórica/cultural como a las similitudes estructu- miento de las mujeres, en el gay y en el de 'los derechos civiles de los Esta-
rales relacionadas con un paradigma tecnoeconómico en buena medida dos Unidos, movimientos todos que «no sólo buscan diversas metas ins-
compartido. En cuanto al contenido real de esta estructura social común trumentales, sino la afirmación de identidades excluidas como
que podría considerarse la esencia de la nueva sociedad informacional públicamente buenas y políticamente sob~esalientes~>35. Al.ain Touraine
me temo que soy incapaz de resumirlo en un párrafo: en efecto, la estruc- va más lejos al sostener que, «en una SOCiedadpostmdustnal, en la que
tura y los procesos que caracterizan a las sociedades informacionales son los servicios culturales han reemplazado los bienes materiales en el nú-
el tema de que trata este libro. cleo de la producción la defensa del sujeto, en su personalidad y su cul-
\
tura, contra la lógica de los aparatos y los mercados, es la que reemplaza la
idea de la lucha de clases» 36. Luego el tema clave, como afirman Calderón
EL YO EN LA SOCIEDAD INFORMACIONAL y Laserna, en un mundo caracterizado por la globalización y fragmenta-
ción simultáneas, consiste en «cómo combinar las nuevas tecnologías y la
Las nuevas tecnologías de la información están integrando al mundo memoria colectiva, la ciencia universal y las culturas comunitarias, la pa-
en redes globales de instrumentalidad. La comunicación a través del or- sión y la razón» 37. Cómo, en efecto. Y por qué observamos la tendencia
denador engendra un vasto despliegue de comunidades virtuales. No
obs- opuesta en todo el mundo: a saber, la distancia creciente entre globaliza-
tante, la tendencia social y política característica de la década de 1990 ~s ción e identidad, entre la red y el yo.
la construcción de la acción social y la política en torno a identidades pri- Raymond Barglow, en su ensayo sobre este tema, desde una perspec-
marias, ya estén adscritas o arraigadas en la historia y la geografía o sean tiva sociopsicoanalítica, señala la paradoja de que aunque los sistemas de
de reciente construcción en una búsqueda de significado y espiritualidad. información y la interconexión aumentan los poderes humanos de organi-
Los primeros pasos históricos de las sociedades informacionales parecen zación e integración, de forma simultánea subvierten el tradicional con-
caracterizarse por la preeminencia de la identidad como principio organi- cepto occidental de sujeto separado e independiente.
zativoEntiendo por identidad el proceso mediante el cual un actor social
se reconoce a sí mismo y construye el significado en virtud sobre todo de El paso históricode las tecnologíasmecánicasa las de la informaciónayuda a sub-
vertir las nociones de soberanía y autosuficienciaque han proporcionado un an-
un atributo o conjunto de atributos culturales determinados, con la exclu-
claje ideológicoa la identidad individual desde que los filósofosgriegos elabora-
sión de una referencia más amplia a otras estructuras sociales. La afirma- ron el concepto hace más de dos rnilenios.En pocas palabras, la tecnología está
ción de la identidad no significa necesariamente incapacidad para relacio- ayudandoa desmantelar la mismavisióndel mundo que en el pasado alentó 38.
narse con otras identidades (por ejemplo, las mujeres siguen
relacionándose con los hombres) o abarcar toda la sociedad en esa identi- Después prosigue presentando una fascinante comparación entre los
dad (por ejemplo, el fundamentalismo religioso aspira a convertir a todo' sueños clásicos recogidos en los escritos de Freud y los de Sl)Spropios pa-
el mundo). Pero as relaciones sociales se definen frente a los otros en vir- cientes en el entorno de alta tecnología de San Francisco en la década de
tud de aquellos atributos culturales que especifican la identidad} Por los noventa: «La imagen de una cabeza ... y detrás de ella hay suspendido
ejemplo, Yoshino, en su estudio sobre la nihonjiron (ideas de la singulari- un teclado de ordenador ... ¡Yo soy esa cabeza programadab-". Este senti-
dad japonesa), define significativamente el nacionalismo cultural como miento de soledad absoluta es nuevo si se compara con la clásica repre-
sentación freudiana: «los que sueñan [...] expresan un sentimiento de so-
el objetivo de regenerar la comunidad nacional mediante la creación, la conserva- ledad experimentada como existencial e ineludible, incorporada a la
ción o el fortalecimiento de la identidad cultural de un pueblo cuando se cree que estructura del mundo [...] Totalmente aislado, el yo parece irrecuperable-
va faltando o está amenazada. El nacionalismo cultural considera a la nación el mente perdido para sí mismov". De ahí, la búsqueda de una nueva capa-
producto de su historia y cultura únicas y una solidaridad colectivadotada de atri- cidad de conectar en torno a una identidad compartida, reconstruida.
butos únicos34. (

35 Calhoun, 1994, pág. 4.


Calhoun, si bien rechaza la novedad histórica del fenómeno resalta 36 Touraine, 1994, pág. 168; la traducción es mía, pero las cursivas son del autor.
asimismo el papel decisivo de la identidad para la definición de la' política 37 Calderón y Laserna, 1994, pág. 40; la traducción es mía.
38 Barglow, 1994, pág. 6.
39 Ibid., pág. 53.
34 Yoshino, 1992, pág. 1. 4{) Ibid., pág. 185.
50 La sociedad red Prólogo: La red y el yo 51

A pesar de su perspicacia, esta hipótesis sólo puede ser parte de la ex- cluyen grandes segmentos de sociedades y regiones, e incluso países ente-
plicación. Por un lado, implicaría una crisis del yo limitada a la concep- ros. ¿Por qué Argelia, una de las sociedades musulmanas más moderniza-
ción individualista occidental, sacudida por una capacidad de conexión in- das, se volvió de repente hacia sus salvadores fundamentalistas, que se
controlable. No obstante, la búsqueda de una nueva identidad y una convirtieron en terroristas (al igual que sus predecesores anticolonialis-
nueva espiritualidad también está en marcha en el Oriente, pese al senti- tas) cuando se les negó la victoria electoral en las elecciones democráti-
miento de identidad colectiva más fuerte y la subordinación tradicional y cas? ¿Por qué las enseñanzas tradicionalistas de Juan Pablo Il encuentran
cultural del individuo a la familia. La resonancia de Aum Shinrikyo en J a- ,- un eco indiscutible entre las masas empobrecidas del Tercer Mundo,
pón en 1995-1996, sobre todo entre las generaciones jóvenes con educa- de modo que el Vaticano puede permitirse prescindir de las protestas de
ción superior, puede considerarse un síntoma de la crisis que padecyn los un\t minoría de feministas de unos cuantos países avanzados, donde preci-
modelos de identidad establecidos, emparejado con la desesperada(nece- samente el progreso de los derechos sobre la reproducción contribuyen a
sidad de construir un nuevo yo colectivo, mezclando de forma significa- menguar las almas por salvar? parece existir una lógica de excluir a los
tiva espiritualidad, tecnología avanzada (química, biología, láser), cone- exclusores, de redefinir los criterios de valor y significado en un mundo
xiones empresariales globales y la cultura de la fatalidad milenarista l. donde disminuye el espacio para los analfabetos informáticos, para los
Por otro lado, también deben hallarse los elementos de un marco in- grupos que no consumen y para los territorios infracomunicados. Cu~nd?
terpretativo más amplio que explique el poder ascendente de la identidad la Red desconecta al Yo, el Yo, individual o colectivo, construye su sigm-
en relación con los macroprocesos de cambio institucional, ligados en ficado sin la referencia instrumental global: el proceso de desconexión se
buena medida con el surgimiento de un nuevo sistema global. ASí, como vuelve recíproco, tras la negación por parte de los excluidos de la lógica
Alain Touraine 42 y Michel Wieviorka 43. han sugerido, cabe relacionar las unilateral del dominio estructural y la exclusión social.
corrientes extendidas de racismo y xenofobia en Europa occidental con Éste es el terreno que debe explorarse, no sólo enunciarse. Las pocas
una crisis-de identidad por convertirse en una abstracción (europeas), al ideas adelantadas aquí sobre la manifestación paradójica del yo en la socie-
mismo tiempo que las sociedades europeas, mientras veían difuminarse dad informacional sólo pretenden trazar la trayectoria de mi investigación
su identidad nacional, descubrieron dentro de ellas mismas la existencia para información de los lectores, no sacar conclusiones de antemano. .
duradera de minorías étnicas (hecho demográfico al menos desde la dé-
cada de 1960). O, también, en Rusia y la ex Unión Soviética, el fuerte
desarrollo del nacionalismo en el periodo postcomunista puede relacio- UNAS PALABRAS SOBRE EL MÉTODO
narse, como sostendré más adelante (volumen IlI), con el vacío cultural
creado por setenta años de imposición de una identidad ideológica exclu- Éste no es un libro sobre libros. Aunque se basa en datos de diversos
yente, emparejado con el regreso a la identidad histórica primaria (rusa, , tipos y en análisis y relatos de múltiples fuentes, no pretende exponer las
georgiana) como la única fuente de significado tras el desmoronamiento teorías existentes sobre el postindustrialismo o la sociedad informacional.
del históricamente frágil sovetskii narod (pueblo soviético). Se dispone de varias presentaciones completas y equilibradas de estas
El surgimiento del fundamentalismo religioso parece asimismo estar teorías 45, así como de diversas críticas 46, incluida la mía 47. De forma simi-
ligado tanto a una tendencia global como a una crisis institucional ". Sa- lar, no contribuiré, excepto cuando sea necesario en virtud del argu-
bemos por la historia que siempre hay en reserva ideas y creencias de to- mento, a la industria creada en la década de los ochenta en torno a la teo-
das clases esperando germinar en las circunstancias adecuadas. Resulta ría postmoderna 48, satisfecho por mi parte como estoy con la excelente
significativo que el fundamentalismo, ya sea islámico o cristiano, se haya
extendido, y lo seguirá haciendo, por todo el mundo en el momento histó-
45 Lyon (1988) presenta una útil visión general de las teorías sociológicas sobre el post in-
rico en que las redes globales de riqueza y poder enlazan puntos nodales dustrialismo y el inforrnacionalismo. Para los orígenes intelectuales y terminológicos de las
e individuos valiosos por todo el planeta, mientras que desconectan y ex- nociones de la «sociedad de la información», véase Ito, 1991a, y Nora y Mine, 1978. Véase
también Beniger, 1986; Katz, 1988; Salvaggio, 1989; Williams, 1988.
46 Para unas perspectivas críticas sobre el postindustrialismo, véanse entre otros, Lyon,
41 Para las nuevas formas de revuelta vinculadas a la identidad en oposición explícita a la
1988; Touraine, 1992; Sboji, 1990; Woodward, 1980; Roszak, 1986. Para una crítica cultural
globalización, véase el análisis exploratorio emprendido en Castells, Yazawa y Kiselyova, 1996b. del énfasis que nuestra sociedad otorga a la tecnología de la información, véase Postman,
42 Touraine, 1991. 1992.
43 Wieviorka, 1993. 47 Para mi crítica del postindustrialismo, véase Castells, 1994, 1995, 1996.
44 Véase, por ejemplo, Kepel, 1993; Colas, 1992. 48 Véase Lyon, 1993; también Seidman y Wagner, 1992.
52 La sociedad red Prólogo: La red y el yo 53

crítica elaborada por David Harvey sobre las bases sociales e ideológicas mplitud de su objeto (el informacionalismo) en todos los dominios socia-
de la «posmodernidad» 49, así como con la disección sociológica de las les y las expresiones culturales. Pero de ningún modo pretendo tratar la
teorías posmodernas realizada por Scott Lash 50. Sin duda debo muchos ama completa de temas y asuntos de las sociedades contemporáneas, ya
pensamientos a muchos autores y en particular a los antepasados del in- , ~ue escribir enciclopedias no es mi oficio. . . .
formacionalismo, Alain Tourainé y Daniel Bell, así como al único teóri- El libro se divide en tres partes que la editorial ha transformado sabia-
co marxista que intuyó los nuevos e importantes temas justo antes de su _ mente en tres volúmenes .. Aunque están interrelacionados analítica-
muerte en 1979, Nicos Poulantzas 51. Y reconozco debidamente los corr- mente, se han organizado para hacer su lectura independiente. La única
ceptos que torno 'de otros cuando llega el caso de utilizados como herra- eX4;.epcióna esta regla es la conclusión general, que aparece en el volu-
mientas en mis análisis específicos. No obstante, he intentado construir men III pero que corresponde a todo el libro y presenta una interpreta-
un discurso lo más autónomo y menos redundante posible, integrando cióÍÍ sintética de sus datos e ideas.
materiales y observaciones de varias fuentes, sin someter al lector a la pe- La división en tres volúmenes: aunque hace al libro publicable y legi-
nosa visita de la jungla bibliográfica donde he vivido (afortunadamente, ble, suscita algunos problemas para comunicar mi teoría general. En
entre otras actividades) durante los pasados doce años. efecto, algunos temas esenciales que trascienden a todos los tratados en
En una vena similar, pese a utilizar una cantidad considerable de este libro se presentan en el segundo volumen. Tal es el caso en particular
fuentes estadísticas y estudios empíricos, he intentado minimizar el proce- del análisis de la condición de la mujer y el patriarcado y de las relaciones
samiento de datos para simplificar un libro ya excesivamente pesado. Por de poder y el Estado. Advierto al lector de que no comparto la opinión
consiguiente, tiendo a utilizar fuentes de datos que encuentran un amplio tradicional de una sociedad edificada por niveles superpuestos, cuyo só-
y resignado consenso entre los científicos sociales (por ejemplo, OeDE, tano son la tecnología yla economía, el entresuelo es el poder, y la cul-
Naciones Unidas, Banco Mundial y estadísticas oficiales de los gobiernos, tura, el ático. No obstante, en aras de la claridad, me veo forzado a una
monografías de investigación autorizadas, fuentes académicas o empresa- presentación sistemática y algo lineal de temas que, aunque están relacio-
riales generalmente fiables), excepto cuando tales fuentes parecen ser nados entre sí, no pueden integrar plenamente todos los elementos hasta
erróneas (por ejemplo, las estadísticas soviéticas sobre el PNB o el in- que se hayan expuesto con cierta profundidad a lo largo del viaje intelec-
forme <\el Banco Mundial sobre las políticas de ajuste en África). Soy tual al que se invita al lector en este libro. El primer volumen, que tiene
consciente de las limitaciones de prestar credibilidad a una información en las manos, trata sobre todo de la lógica de lo que denomino la red,
que puede no siempre ser precisa, pero el lector se dará cuenta de que se mientras que el segundo (El poder de la identidad) analiza la formación
toman numerosas precauciones en este texto, así que por lo general se del yo y la interacción de la red y el yo en la crisis de dos instituciones
llega a conclusiones sopesando las tendencias convergentes de varias centrales de la sociedad: la familia patriarcal y..el Estado nacional. El ter-
fuentes, según una metodología de triangulación que cuenta con una cer volumen (Fin de milenio) intenta una interprétación de las transfor-
pres.tigiosa tradición de éxito entre los historiadores, policías y periodistas maciones históricas actuales, como resultado de la dinámica de los proce-
de investigación. Además, los datos, observaciones y referencias presen- sos estudiados en los dos primeros volúmenes. Hasta el tercer volumen
tados en este libro no pretenden realmente demostrar hipótesis, sino su- no se propondrá una integración general entre teoría y observación que
gerirlas, mientras se constriñen las ideas en un corpus de observación, se- vincule los análisis correspondientes a los distintos ámbitos, aunque cada
leccionado, he de admitirlo, teniendo en mente las preguntas de mi volumen concluye con un esfuerzo de sintetizar los principales hallazgos e
investigación, pero de ningún modo organizado en torno a respuestas ideas presentados en él. Aunque el volumen III se ocupa de forma más
preconcebidas. La metodología seguida en este libro, cuyas implicaciones directa de los procesos específicos del cambio histórico en diversos con-
específicas se expondrán en cada capítulo, está al servicio del propósito textos, a lo largo de todo el libro he hecho cuanto he podido por cumplir
de este' empeño intelectual: proponer algunos elementos de una teoría dos metas: basar' el análisis en la observación, sin reducir la teorización al
transcultural y exploratoria sobre la economía y la sociedad en la era de comentario; diversificar culturalmente mis fuentes de observación y de
la información, que hace referencia específica al surgimiento de una nueva ideas al máximo, utilizando la ayuda -de colegas y colaboradores para
estructura social. El amplio alcance de mi análisis lo requiere la misma abarcar las que están en lenguas que desconozco. Este planteamiento
proviene de mi convicción de que hemos entrado en un mundo verdade-
49 Harvey, 1990. ramente multicultural e interdependiente que sólo puede comprenderse y
50 Lash, 1990. cambiarse desde una perspectiva plural que articule identidad cultural, in-
51 Poulantzas, 1978, sobre todo págs. 160-169. terconexión global y política multidimensional.
92 La sociedad red

El paradigma de la tecnología de la información no evoluciona hacia


su cierre como sistema, sino hacia su apertura como una red multifacé-
tica. Es poderoso e imponente en su materialidad, pero adaptable y
--2--
abierto en su desarrollo histórico. Sus cualidades decisivas son su carácter
integrador, la complejidad y la interconexión.
De este modo, la dimensión social de la Revolución de la tecnología
de la información parece obligada a seguir la ley sobre la relación entre LA ECONOMÍA INFORMACIONAL y EL PROCESO
tecnología y sociedad propuesta hace tiempo por Melvin Kranzberg: «La DE GLOBALIZACIÓN
primera ley de Kranzberg dice lo siguiente: La tecnología no es buena ni
mala, ni tampoco neutral»!'. Es en efecto una fuerza, probablemente más
que nunca bajo el paradigma tecnológico actual, que penetra en el núcleo l
de la vida y la mente 82. Pero su, despliegue real en el ámbito de la acción
social consciente y la compleja matriz de interacción de las fuerzas tecno-
lógicas desatadas por nuestra especie, y la misma especie, son una cues-
tión que ha de investigarse, más que una fatalidad por cumplirse. A conti-
nuación, procederé con dicha investigación.

INTRODUCCIÓN

En las dos últimas décadas, ha surgido una nueva economía a escala'


mundial. La denomino informacional y global para identificar sus rasgos
fundamentales y distintivos, y para destacar que están entrelazados. Es in-
formacional porque la productividad y competitividad de las unidades o
agentes de esta economía (ya sean empresas, regiones o naciones) depende
fundamentalmente de su capacidad para generar, procesar y aplicar con efi-
cacia la información basada en el conocimiento. Es global porque la produc-
ción, el consumo y la circulación, así como sus componentes (capital, mano
de obra, materias primas, gestión, información, tecnología, mercados), están
organizados a escala global, bien de forma directa, bien mediante una red de
vínculos entre los agentes económicos. Es informacional y global porque, en
las nuevas condiciones históricas, la productividad se genera y la competiti-
I vidad se ejerce por medio de una red global de interacción. Y ha surgido en
el último cuarto del siglo xx porque la revolución de la tecnología de la in-
Kranzberg, 1985, pág. 50.
81 formación proporciona la base material indispensable para esa nueva eco-
Para una exposición informativa de los avances ocurridos en las encrucijadas de la
82 nomía. El vínculo histórico entre la base de conocimiento-información de la
ciencia y la mente humana, véase Baumgartner y Payr, 1995. Para una interpretación más
economía, su alcance global y la revolución de la tecnología de la informa-
contundente, aunque polémica, de uno de los fundadores de la revolución genética, véase
Crick, 1994. ción es el que da nacimiento a un sistema económico nuevo y distinto, cuya
e~tructura y dinámica exploraré en este' capítulo.
La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 95
94

Sin duda, la información y el conocimiento siempre han sido compo- de teoría económica que sigue ocupándose de la economía real 4. En
nentes cruciales del crecimiento económico, y la evolución de la tecnolo- efecto, los modos específicos de aumentar la productividad definen la es-
gía ha determinado en buena medida la capacidad. productiva de l~ so~ie- tructura y dinámica de un sistema económico determinado. Si existe una
dad y los niveles de vida, así como las formas SOCIalesde la organización nueva economía informacional, debemos ser capaces de identificar las
económica 1. No obstante, como sostuve en el capítulo 1, estamos siendo fuentes de la productividad, nuevas en la historia, que hacen a esa econo-
_ testigos de un punto de discontinuidad histórica. El surgimiento de un mía distinta. Pero tan pronto corno planteamos esta pregunta fundamen-
nuevo paradigma tecnológico, organizado en torno a nuevas tecnologías tal, sentimos la complejidad e incertidumbre de la respuesta. Pocos temas
de la información más potentes y flexibles, hace posible que la misma in- económicos son más cuestionados y cuestionables que las fuentes de la
formación se convierta en el producto del proceso de producción. Para productividad y de su incremento 5. ~
ser más precisos, los productos de las nuevas industrias de la tecnología Es costumbre que las exposiciones académicas sobre la productividad
de la información son aparatos para procesar la información o el mismo en las economías avanzadas comienéen haciendo referencia a la obra pio-
procesamiento de la información 2. Las nuevas tecnologías de la informa- nera de Robert Solow de 1956-1957 y a la función de la producción agre-
ción, al transformar los procesos del procesamiento de la inform~ción, ac- gada que propuso, dentro de un estricto paradigma neoclásico, para expli-
túan en todos los dominios de la actividad humana y hacen posible esta- car las fuentes y la evolución del incremento de la productividad en la
blece~·conexiones infinitas entre diferentes dominios, así como entre los economía estadounidense. Basándose en sus cálculos, sostiene que la pro-
elementos y agentes de tales actividades. Surge una economía interconec- ducción bruta por trabajador se duplicó en el sector privado no agrícola
tada y profundamente interdependiente que cada vez es más capaz de estadounidense entre 1909 y 1949, «con el 87,5% del incremento atribui-
aplicar su progreso en tecnología, conocimiento y g~stión a la tecnología, ble al cambio técnico y el restante 12,5%, al uso incrementado del capi-
el conocimiento y la gestión mismos. Este círculo VIrtuoso debe conducir tal» 6. La obra paralela de Kendrick convergía hacia resultados similares 7.
a una productividad y eficiencia mayores, siempre que se den las condi- Sin embargo, aunque Solow interpretó sus hallazgos como el reflejo de la
ciones adecuadas para unos cambios organizativos e institucionales igual- influencia del cambio técnico sobre la productividad, desde una perspec-
mente espectaculares 3. En este capítulo trataré de determinar la especifi- tiva estadística, lo que mostró en realidad fue que el aumento de produc-
cidad histórica de la nueva economía global e informacional, de esbozar ción por hora de trabajo no era el resultado de añadir más trabajo, y sólo
sus rasgos principales y de explorar la estructura y dinámica de un sistema ligeramente de añadir más capital, sino que provenía de otra fuente, ex-
económico mundial que surgió a finales del siglo xx como una forma de presada como residuo estadístico en su ecuación sobre la función de la
transición hacia el modo dé desarrollo informacional que probablemente producción. La mayor parte de la investigación econométrica sobre el
caracterizará a las décadas venideras. crecimiento económico de las dos décadas siguientes a la innovadora obra
de Solow se concentró en explicar el «residuo» mediante el hallazgo de
factores específicos que pudieran dar cuenta de la variación en la evolu-
PRODUCfIVIDAD, COMPETITIVIDAD y ECO oMÍA INFORMACIONAL ción de la productividad, por ejemplo, el suministro de energía, la regla-
mentación gubernamental, la educación de la mano de obra, etc., sin lo-
El enigma de la productividad que se desvanece grar aclarar demasiado este enigmático «residuo» 8. Los economistas,
sociólogos e historiadores económicos, apoyando la intuición de Solow,
La productividad es la fuente del progreso económico. Mediante el no dudaron en interpretar el «residuo» como equivalente al cambio tec-
aumento de los rendimientos en producto (output) por unidad de insumo nológico. En las elaboraciones más refinadas, «ciencia y tecnología» se
(input) a lo largo del tiempo, la humanidad acabó dominando las fuerzas
de la naturaleza y, en el proceso, se dio forma como cultura. No es de ex- 4. Nelson, 1994; Boyer (ed.), 1986; Arthur, 1989; Krugman, 1990; 1'.Iels~ny Winter, 1982;
trañar que el debate sobre las fuentes de la·productividad sea la piedra DOSlel al., 1988a.
angular de la economía política clásica, de los fisiócratas a Marx, vía Ri- 5 Nelson, 1981.

cardo, y que permanezca en el primer plano de esa corriente menguante 6 Solow, 1957, pág. 32; véase también Solow, 1956.
7 Kendrick, 1961.

. 8 Véase, para los·Estados Unidos, Denison, 1974, 1979; Kendrick, 1973; Jorgerson y Gri-

1 Rosenberg y Birdzell, 1986; Mokyr, 1990. liches, 1967; Mansfield, 1969; Baurnol el al., 1989. Para Francia, Carre el al., 1984; Sautter,
2 Monk, 1989; Freeman, 1982. 1978; Dubois, 1985. Para una comparación internacional, véase Denison, 1967 y Maddison,
1984.
3 Machlup, 1980, 1982, 1984; Dosi el al., 1:988a.
La economía informacional y el proceso de globalizaci6n 97
La sociedad red
96
Además, el análisis de Solow, utilizado de forma repetida como pri-
entendían en sentido amplio, a saber, como conocimiento e información, mer paso del argumento en favor del surgimiento de una economía post-
de tal modo que la tecnología de la gestión se consideraba ta~ imp?rta~te industrial por Bell y otros, se basa en datos del periodo 1909-1949 de la
como la gestión de la tecnología 9. Uno de los ~s~uerzos de m~eStIgaclón economía estadounidense, es decir, el apogeo de su economía industrial.
más perspicaces y sistemáticos sobre la productividad, el de Richard ~el- En efecto, en 1950 la proporción de empleo industrial en los Estados Uni-
son 10, parte de la extendida asunción del papel ~e.ntral que desempena el dos estaba casi en su cúspide (el punto más alto se alcanzó en 1960), así
cambio tecnológico en el aumento de la productividad y reformula la pre- que mediante el indicador de «industrialismo» más usual, los cálculos de
gunta sobre sus fuentes para traslada~ el énfasis hacia, los o,rígenes de ese Solow hacían referencia al proceso de expansión de la economía indus-
cambio. En otras palabras, la economía de la tecnología seria eJ marco ex- trial. ¿Cuál es el significado analítico de t(sta observación? Si la explica-
plicativo para el análisis de las fuentes del crec~ento. Sin embar~o, e~ta ción del aumento de la productividad introducida por la escuela de la fun-
perspectiva de análisis intelectual puede complicar el asu~to aun mas, ción de la producción agregada no es sustancialmente diferente a los
porque una corriente de investigació~, r~~resentada ~~ par~lcul,a~por los resultados del análisis histórico sobre la relación entre tecnología y creci-
fconomistas de la Unidad de Investigación y de Política Científica de la miento económico durante periodos más largos, al menos para la econo-
Universidad de Sussex 11, ha demostrado el papel fundamental d~l en- mía industrial, ¿ello significa que no hay nada nuevo en la economía «in-
torno institucional y las trayectorias históricas para fomentar y gUla~ ~l formacional»? ¿Estamos simplemente observando la etapa madura del
cambio tecnológico y,
en última instancia, para .a~mentar la pro.du.ctlVl- sistema económico industrial cuya acumulación constante de capacidad
dad. Por consiguiente, sostener que la prodUCtiVIdad crea crecimiento productiva libera al trabajo de la producción material directa en beneficio
económico y que es una función del cambio tecnológico es tanto c?mo de las actividades de procesamiento de la información, como se sugirió en
afirmar que las características de la ~ociedad s~n los factores c~uclales la obra pionera de Marc Porat? 14
subyacentes en el crecimiento económico por su Impacto sobre la innova-
ción tecnológica. .. . , . 12 _ CUADRO2.1 Tasa de productividad: tas.as de aumento de la producción
Este planteamiento schumpetenano del crecimiento econo~~. sus por trabajador; cambio porcentual medio anual por periodo.
cita una pregunta aún más fundamental sobre la estructura y dmarrnca. de
País 1870-1913 1913 -1929 1929-1950 1950-1960 1960-1969
la economía informacional. A saber, ¿qu6 hay nuevo desde el punto de VIsta
histórico en nuestra economía? ¿Cuál. es su especificidad frente a otros Canadá .............. 1,7 0,7 2,0 2,1 2,2
sistemas económicos y en particular frente a la economía industrial? Francia" ............. 1,4 2,0 0,3 5,4 5,0
Alemania" ......... 1,6 -0,2 1,2 6,0 4,6
Italia" ................. 0,8 1,5 1,0 4,5 6,4
¿La productividad basada en el conocimiento es específica de la economía Japón- ............... 6,7 9,5
Reino Unido ...... 1,0 0,4 1,1 1,9 2,5
informacional? E. Unidos" ............... 1,9 1,5 1,7 2,1 2,6

Los historiadores económicos han expuesto el papel fundamental que e El año inicial para el periodo 1950-1960 es 1954.
ha desempeñado la tecnología en el cr~ci~ient? económic~, vía el au- . \
\ b El año inicial para el periodo 1870-1913 es 1871.
mento de la productividad, a lo largo de la hl!¡t~na y en especial ~n la era ..J I e El año inicial para el periodo 1950-1960 es 1953.
d El año inicial para el periodo 1870-1913 es 1871.
industrial 13 • La hipótesis sobre el papel crucial de la tecnología como
fuente de la productividad en las economías avanz~das .parece se.r ~apaz Historical Statistics ofthe United Stetes: Colonial Times to 197Ó, parte 1, series F10-16.
de abarcar también buena parte de la pasada expenencia de crecínuento
económico, transcendiendo diferentes tradiciones intelectuales de la teo- Para contestar a esta pregunta, contemplemos la e~olución a largo
ría económica. plazo del aumento de la productividad en economías de mercado avanza-
das. (Véanse los cuadros 2.1 y 2.2) Para el propósito de mi análisis, lo
que es importante es el cambio de tendencias entre cuatro periodos:
9 Bell, 1976; Nelson, 1981; Rosenberg, 1982; Stonier, 1983; Freeman, 1982.
10 Nelson, 1980, 1981, 1988, 1994; Nelson y Winter, 1982.
11 Dosi el al.,1988a.

12 Schumpeter,1939.
14 Porat,1977.
13 Basalla, 1988; Mokyr, 1990; David, 1975; Rosenberg, 1976; Arthur, 1986.

,
CUADRO2.2 La productividad en el sector empresarial: cambios porcentuales
--
a tasas anuales.
\C
e

Productividad total de los iectores» Productividad del trabajo b Productividad del capital
1960c-73 1973-79 1979-93d 1960c-73 1973-79 1979-93d 1960c-73 1973-79 1979-93d

Estados Unidos .............................. 1,6 -0,4 . 0,4 2,2 0,8 0,2 -1,3 -0,5
Japón .............................................. 5,6 1,3 1,4 8,3 °2,9 2,5 -2,6 -3,4 -1,9
/ -1,4
Alemania" ....................................... 2,6 1,8 1,0 4,5 3,1 1,7 -1,0 -0,6
Francia ............................................ 3,7 1,6 1,2 5,3 2,9 2,2 0,6 -1,0 -0,7
Italia ................................................ 4,4 2,0 1,0 6,3 2,9 1,8 0,4 0,3 -0,7
Reino Unido ................................... 2,6 0,6 1,4 3,9 1,5 2,0 -0,3 -1,5 0,2
Canadá ........................................... 1,9 0,6 -0,3 2,9 1,5 1,0 0,1 -1,1 -2,8

Total de estos países! .................... 2,9 0,6 0,8 4,3 1,4 1,5 -0,5 -1,5 -0,8

Australia ......................................... 2,3 1,0 - 0,5 3,4 2,3 1,2 0,2 -1,5 -0,7
Austria ..................................•......... 3,3 1,2 0,7 5,8 3,2 1,7 -2,0 -3,1 -1,5
Bélgica ................................ :........... 3,8 1,4 1,4 5,2 2,7 2,3 0,6 -1,9 -0,7
Dinamarca ...................................... 2,3 0,9 1,3 3,9 2,4 2,3 -1,4 -2,6 -0,8
Finlandia ......................................... 4,0 1,9 2,1 5,0 3,2 3,2 1,4 -1,6 -0,8
Grecia ............................................. 3,1 0,9 -0,2 9,1 3,4 0,7 -8,8 -4,2 -2,1
Irlanda ............................................ 3,6 3,0 3,3 4,8 4,1 4,1 ':0,9 -1,2 0,2
Países Bajos ................................... 3,5 1,8 0,8 4,8 2,8 1,3 0,8 -0,2
Nueva Zelanda ............................... 0,7 -2,1 0,4 1,6 -1,4 1,6 -0,7 -3,2
° -1,4
Norueqav ........................................ 2,3 1,4 3,8 2,5 1,3 -0,3 -1,9 .
Portugal .......................................... 5,4 -0,2 °1,6 7,4 0,5 2,4 °
-0,7 -2,5 -0,8
o'"
3,2 0,9 1,6 6,0 3,2 2,9 -3,6 -5,0 -1,5 !
España ............................................ C>
3,7 1,4 -1,4 Q
Suecia ............................................. 2,0 0,8 1,7 -2,2 -3,2 .
Q
Suiza ............................................... 2,0 -0,4
° 0,4 3,2 0,8 1,0 -1,4 -3,5 -1,3 ..
C>
Q

CUADRO2.2 La productividad en el sector empresarial: cambios porcentuales a tasas anuales (cont.). rC>

Productividad total de los tectores» Productividad del trabajo b Productividad del capital 8o
1960c-73 1973-79 1979-93d 1960c-73 1973-79 1979-93d 1960c-73 1973-79 1979-93d o
~
Total de los países menores ......... 3,0 0,9 1,1 5,0 2,5 2,0 -1,5 -2,8 -1,1 5·
8'
Total de los p. norteamericanos! .. 1,6 -0,4 0,4 2,3 0,1 0,9 0,2 -1,3 -0,7 8.,
(")


o
Total de los p. europeos! .............. 3,3 1,4 1,2 5,1 2,6 2,0 -0,7 -1,4 -0,7 e.
'<
!!.
Total de los p. de la OCDE! ........... 2,9 0,6 0,9 4,4 .1,6 1,6 -0,7 -1,7 -0,9 "1::l
él
¡¡
• El aumento de la productividad total de los factores es igual a una media ponderada del crecimiento del trabajo y la productividad del '"o
capital. Las medias del periodo de muestra para las partes del capital y el trabajo se utilizan como ponderaciones. Q.
C>
b Producción por persona empleada. <e
e O el primer año disponible, es decir, 1961 para Australia, Grecia e Irlanda; 1962 para Japón, Reino Unido y Nueva Zelanda; 1964 para o
cr'
.,
España; 1965 para Francia y Suecia; 1966 para Canadá y Noruega, 1970 para Bélgica y los Países Bajos.
~
.,
d O último año disponible, es decir, 1991 para Noruega y Suiza; 1992 para Italia, Australia, Austria, Bélgica, lñanda, Nueva Zelanda, Por-
D.
tugal y Suecia, y 1994 para Estados Unidos, Alemania Occidental y Dinamarca. o-
o
• Alemania Occidental.
f Los agregados se calcularon según el PIB de 1992 para el sector empresarial, expresado en las paridades adquisitivas.
9 Sector empresarial de tierra firme (esto es, excluida la navegación y la extracción de petróleo crudo y gas).

Fuente: OCDE, Economic Outiook, junio de 1995.

'O
'O
La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 101
100

1870-1950; 1950-1973; 1973-1979; Y 1979-1993. Al utilizar dos fuentes es- capital en el aumento de la productividad fue más importante que el de
tadísticas diferentes, no podemos comparar las tasas de aumento de la la productividad de factores múltiples durante el periodo 1973-1990. Este
productividad entre periodos anteriores y posteriores a 1969, per~ pode- declive se marcó de forma particular en todos los países en las activida-
mos razonar sobre la evolución de dichas tasas dentro de los pen~d?s y des de servicios, donde podría pensarse que las nuevas máquinas de pro-
entre ellos según cada una de las fuentes. En general, la productividad cesamiento de la información habrían aumentado la productividad si la
aumentó a una tasa moderada durante el periodo 1870 1950 (nunca so- relación entre tecnología y productividad fuera simple y directa. Eviden-
brepasó e12% en ningún país o subperíodo). a~mentó a ~na tasa ele~ada temente, no lo es.
durante el periodo 1950-1973 (SIempre por encima del 2 Yo), con Japon.a Así pues, a largo plazo 18, hubo un aumento de la productividad
la cabeza de la carga, y lo hizo a una tasa baja' en 1973-1993 (muy baja constante y moderado, con algunos retrocesos, en el periodo de forma-
para los Estados Unidos y Canadá), siempre por debajo del 2% en pro- ción de la' economía industrial entre finales del siglo XIX y la Segunda
ductividad total de los factores, excepto en Italia durante la década de Guerra Mundial; una aceleración considerable de la productividad en
los setenta. Incluso si tenemos en cuenta la especificidad de algunos paí- el periodo de madurez del industrialismo (1950-1973); y una disminu-
.¡;.es,lo que resulta claro es que observ~rr:~~una te~dencia regresiva ~n el ción en el periodo 1973-1993, a pesar del importante aumento de insu-
"aumento de la productividad que se inicio aproximadamente a! mismo mos tecnológicos y de la aceleración del ritmo del cambio tecnológico.
tiempo que tomaba forma la Revolución de la tecnología, de la znfo~ma- Por lo tanto, por una parte, debemos extender el argumento del papel
ción a comienzos de la década de 1970. El aumento mas pronunciado central de la tecnología en el crecimiento económico a periodos histó-
de las tasas de productividad se dio durante el periodo ~950-1973, cuando ricos pasados, al menos en lo que respecta a las economías occidenta-
las innovaciones tecnológicas industriales que se constituyeron como un les de la era industrial. Por otra parte, el ritmo de crecimiento de la
sistema durante la Segunda Guerra Mundial se entrelazaron en un mo- productividad en las dos últimas décadas no parece covariar con el
delo dinámico de crecimiento económico. Pero a comienzos de la década cambio tecnológico. Esto podría' indicar la ausencia de diferencias con-
de los años setenta, el potencial de productividad de esa~ tecnologías ya siderables entre los regímenes «industrial» e «informacional» de creci-
parecía haberse agotado y las nuevas tecnologías ?e .la información no miento económico, al menos en lo referente a su impacto diferencial
dan la impresión de invertir la disminución del cr~clfmento de la produc- sobre el aumento de la productividad, con lo que se nos obligaría a re-
tividad durante las dos décadas siguientes 15. En efecto, en los Estados considerar la importancia teórica de la distinción en general. Sin em-
Unidos, el famoso «residuo», tras explicar en torno al 1,5 por ciento d~l bargo, antes de rendimos al enigma de que la productividad deje de
aumento de la productividad anual durante la década de 1960, no contn- aumentar en medio de una de las revoluciones tecnológicas más rápi-
buyó nada en absoluto en 1972-199216• En una ?erspect~va comparativa, das y completas de la historia, adelantaré diversas hipótesis que pue-
los cálculos del fiable Centre d'Etudes Prospectíves et d Information In- den ayudar a develar el misterio.
ternationales 17 muestran una reducción general del aumento de la pro-· En primer lugar, los historiadores económicos sostienen que la exis-
ductividad total de los factores para las principales economías de mer- tencia de un intervalo considerable de tiempo entre innovación tecnoló-
cado durante las décadas de 1970 y 1980. Incluso en Japón, el papel del gica y productividad económica es característica en las revoluciones tec-
nológicas pasadas. Por ejemplo, Paul David, al analizar la difusión del
motor eléctrico, demostró que aunque fue introducido en la década de
15 Maddison, 1984; Krugman, 1994a.
16 Véase Consejo de Asesores Económicos, 1995. 1880, su impacto real sobre la productividad hubo de esperar hasta la dé-
17 Centre d'Etudes Prospectives et d'Informations Internationales (CEPIl), 1992. Me he cada de 192019• Para que los nuevos descubrimientos tecnológicos sean
basado en la información clave del informe de 1992 sobre la economía mundial prepar~do capaces de difundirse en el conjunto de la economía, incrementando así la
por el CEPIl, según el modelo MIMOSA de economía mundial elaborado por los investiga-
productividad a una tasa observable, la cultura e instituciones de la socie-
dores de este destacado centro de investigación económica vinculado al gabinete del Pnmer
ministro francés. Aunque la base de datos ha sido realizada por este centro de [nvestigación dad, las firmas comerciales y los factores que intervienen en el proceso de
y, por lo tanto, no coincide enteramente en periodización y cálculos con vanas fuentes mter- p.r?ducción necesitan experimentar un cambio considerable. Esta afirma-
nacionales (OCDE, estadísticas del gobierno estadounidense, etc.), es un modelo fiable que cion general resulta particularmente apropiada en el caso de una revolución
me permite comparar tendencias económicas muy diferentes en el mundo ==: y para los tecnológica centrada en el conocimiento y la información, y encarnada en
mismos periodos sin cambiar la base de datos, con lo que se aumenta la coherencia y compa-
tibilidad. Sin embargo, también he sentido la necesidad de basarme en. fuentes adicionales
de publicaciones estadísticas están dar, que he citado cuando era necesano. Para una presen- 18 Kiudleberger, 1964; Maddison, 1984; Freeman (ed.), 1986; Dosi el al., 1988a.
tación de las características de este modelo, véase CEPIl-OFCE, 1990. 19 David, 1989.
102 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 103

operaciones de procesamiento de símbolos que están necesariamente vincu- banca, según la Oficina de Estadística Laboral, aumentó su productivi-
lados a la cultura de la sociedad y a la educación/preparación de su gente. dad en tomo a un 2% por año. Pero este cálculo parece subvalorado,
Si fechamos el surgimiento del nuevo paradigma tecnológico a mediados porque se asume que. el creci~iento e? producción real en la ba~ca y
de los años setenta y su consolidación en la década de 1990, parece que la otros servicios financieros es Igual al Incremento en horas trabajadas
sociedad en su conjunto, las firmas comerciales, las instituciones, las orga- en la industria y, por lo tanto, la productividad del trabajo es elimi-
nizaciones y la gente apenas tuvieron tiempo para procesar el cambio tec- nada por esa asunción 21. Hasta que no desarrollemos un análisis eco-
nológico y decidir sus usos. Como resultado, el 'nuevo sistema tecnoeco- nómico de los servicios más preciso, con su correspondiente aparato
nómico aún no caracterizaba a las economías nacionales enteras en las estadístico, la medida de la productividad en muchos servicios está su-
décadas de 1970 y 1980 Yno podía verse reflejado en una medida tan sin- jeta a m~rgenes de error considerables.
tética y agregada como la tasa de aumento de la productividad del con-
junto de la economía.
Sin embargo, esta inteligente perspectiva histórica requiere una espe- CUADRO 2.3 Evolución de la productividad del sector empresarial (tasa de
<¡iftcidadsocial. A saber, ¿por qué y cómo esas nuevas tecnología~ ~uvie- crecimiento medio anual en %).
ron que esperar a cumplir su promesa de aumentar la productividad?
¿Cuáles son las condiciones para tal aumento? ¿Cómo difieren según las País 1973/60· 1979/73 1989/79b 1985/79 1989/85b
características de la tecnología? ¿En qué medida es diferente la tasa de Produc. tot. factores
difusión de la tecnología y, así, su impacto sobre la productividad en di- Estados Unidos .................. 2,2 0,4 0,9 0,6 1,4
versas industrias? ¿Tales diferencias hacen depender la productividad ge- Japón .................................. 3,2 1,5 1,6 1,5 1,6
neral de la estructura industrial de cada país? Por consiguiente, ¿puede el Alemania Occidental .......... 3,2 2,2 1,2 0,9 1,7
proceso de maduración económica de las nuevas tecnologías ser acelerado Francia................................. 3,3 2,0 2,1 2,1 2,0
o restringido en diferentes países o por políticas diferentes? En otras pa- Reino Unido-....................... 2,2 0,5 1,8 1,6 2,2
labras, el interválo de tiempo entre tecnología y productividad no puede
reducirse a una caja negra. Ha de especificarse. Así que contemplemos
más de cerca la evolución diferencial de la productividad por países e in- Produc. del capital
dustrias a lo largo de las dos últimas décadas, restringiendo nuestra obser- Estados Unidos .................. 0,6 -1,1 -0,5 -1,0 0,7
Japón .................................. -6,0 -4,1 -2,6 -2,3 -3,0
vación a las principales economías de mercado para no perder el hilo del
Alemania Occidental .......... -1,5 -1,3 -1,1 -1,8 0,0
argumento en excesivos detalles empíricos (véanse cuadros 2.3 y 2.4). Francia................................. 0,4
-1,9 -2,5 -0,9 -1,8
Una observación fundamental atañe al hecho de que el descenso Reino Unidos ....................... -0,8 -1,7 0,3 -0,7 1,9
de la productividad haya ocurrido sobre todo en los sectores de servi-
cios. Y ya que estos sectores dan cuenta de la mayoría del empleo y Produc. del trabajo
del PNB, su peso estadístico se refleja en la tasa de aumento de la trena. por persona/hora
productividad general. Este simple comentario suscita dos problemas Estados Unidos .................. 2,9 1,1 1,5 1,3 1,8
importantes. El primero se refiere a la dificultad de medir la producti- Japón .................................. 6,9 3,7 3,2 3,0 3,4
vidad en muchos sectores de servicios 20, en particular en los que supo- Alemania Occidental .......... 5,6 4,1 2,4 2,3 2,5
nen el grueso del empleo en el sector: educación, servicios sanitarios, Francia................................. 5,6 3,9 3,3 3,7 2,7
administración. Existen infinitas paradojas y ejemplos de disparates eco- Reino Unido-....................... 3,5 1,5 2,5 2,6 2,4
nómicos en muchos de los índices utilizados para medir la productivi- • El periodo comienza en 1970 en Japón, 1971 en Francia y 1966 en el Reino Unido.
dad en estos servicios. Pero aun cuando se considere sólo el sector em- b El periodo finaliza en 1988 en Estados Unidos.

presarial, los problemas de medida son considerables. Por ejemplo, en e Para el Reino Unido el factor trabajo se mide por el número de trabajadores y no
los Estados Unidos, en la década de los años noventa, el sector de la por las horas trabajadas.

Fuente: CEPII-OFCE, base de datos del modelo MIMOSA.


Véase el interesante esfuerzo para medir la productividad de los servicios del McKin-
20

sey Global Institute, 1992. Sin embargo, se centran sólo en cinco industrias de servicios que
eran relativamente fáciles de medir. 21 Consejo de Asesores Económicos, 1995, pág. 110.
104 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 105

CUADRO 2.4 Evolución de la productividad en sectores cerrados al libre telecomunicaciones, el transporte aéreo y los ferrocarriles, exhiben creci-
comercio (tasa de crecimiento medio anual en %). mientos cuantiosos en la productividad, entre el 4,5% y el 6,8% por año
País 1973/60· 1979/73 1989/79b 1985/79 1989/85b
durante el periodo 1970-1983. En comparación, la evolución de la produc-
tividad laboral en el conjunto de los servicios muestra una amplia dispari-
Prod. tot. factores dad entre países, aumentando mucho más de prisa en Francia y Alemania
Estados Unidos .................. 1,9 0,6 -0,1 -0,1 0,0 que en los Estados Unidos y el Reino Unido, mientras Japón queda en
Japón .................................. 0,1 0,3 , -0,2 -0,1 -0,4 medio 23. Esto indica que la evolución de la productividad en los servicios
Alemania Occidental .......... 1,4 0,9 0,7 0,0 1,6 depende en buena medida de su estructura real en cada país (por ejemplo,
Francia ................................. 2,4 0,6 1,6 1,6 1,7
el peso mucho más bajo del empleo minorista en Francia y Alemania frente
Reino Unido" ....................... 1,3 -0,3 1,2 0,5 2,3
a los Estados Unidos y Japón en las décadas de 1970 y 1980).
Prod. del capital
~ En general, la advertencia del estancamiento de la productividad en el
Esta~qs Unidos .................. 0,4 -0,6 -1,2 -1,4 -0,7 conjunto de los servicios va contra la intuición de los observadores y ges-
J apon
) ..................................
. -7,9 -4,5 -5,3 -4,3 -6,7 tores empresariales, que han venido presenciando cambios asombrosos
Alemania Occidental .......... -2,4 -2,2 -1,6 -2,7 0,1 en la tecnología y los procedimientos del trabajo de oficina durante más
Francia ................................. -1,7 -3,2 -0,6 -1,6 0,9 de una década 24. En efecto, el análisis detallado de los métodos contables
Reino Unido- ....................... -1,1 -2,6 -0,1 -0,9 1,1 para hallar la productividad revela considerables fuentes de error de me-
dida. Una de las distorsiones más importantes en los procedimientos de
Prod. persona/hora cálculo estadounidenses hace referencia a la dificultad de medir la inver-
Estados Unidos .................. 2,5 1,1 0,4 0,4 0,3
sión en software e I+D, una importante partida de los bienes de inversión
Japón .................................. 4,0 2,6 2,1 1,8 2,6
Alemania Occidental, ..... , ... 4,3 3,2 2,4 2,1 2,8 en la nueva economía, aunque recogida bajo la categoría «bienes y servi-
Francia ................................. 4,7 2,7 2,8 3,3 2,1 cios intermedios» y sin aparecer en la demanda final, con lo que se rebaja
Reino Unidos ....................... 2,2 0,5 1,5 1,0 2,3 la tasa real de aumento tanto de la producción como de la productividad.
. El periodo comienza en 1970 para Japón, 1971 para Francia y 1966 para el Reino
Unido.
,Y una fuente de distorsión aún más importante es la dificultad de medir
los precios de muchos servicios en una economía que se ha vuelto tan di-
b El periodo finaliza en 1988 para los Estados Unidos.
versificada y sometida al rápido cambio de bienes y servicios producidos 25.
e Para el Reino Unido, el factor trabajo se mide por el número de trabajadores y no En suma, muy bien pudiera ser que una proporción considerable del mis-
por horas trabajadas. terioso descenso de la productividad resulte de una creciente inadecua-
ción de las estadísticas económicas para captar los movimientos de la
Fuente: CEPII-OFCE,base de datos del modelo MIMOSA.
nueva economía informacional, precisamente debido al amplio alcance de
su transformación bajo el impacto de la tecnología de la información y al
cambio organizativo que conlleva.
En segundo lugar, bajo el término servicios se acumulan actividades
Si éste fuera el caso, la productividad industrial, relativamente más fá-
heterogéneas con poco en común a no ser que no se trata de agricultura, cil de medir a pesar de todos sus problemas, debe ofrecer un cuadro dife-
industrias extractivas, infraestructura, construcción e industria. La catego-
rente. Y es, en efecto, lo que observamos. Utilizando la base de datos del
ría «servicios» es una noción residual negativa que induce a confusión ana-
CEPII, para los Estados Unidos y Japón, la productividad industrial de
lítica, como sostendré con cierto detalle más adelante (capítulo 4). Así, factores múltiples durante 1979-1989 ascendió a una media anual del 3 y
cuando analizamos sectores de servicios específicos, observamos una gran
4,1%, respectivamente, mejorando espectacularmente el resultado de
disparidad en la evolución de su productividad en las dos últimas décadas. 1973-1979 y aumentando la productividad a un ritmo más rápido que du-
Ouinn, uno de los expertos destacados en esta materia, observa que «los
rante la década de 1960. El Reino Unido mostró una tendencia similar,
análisis iniciales [a mediados de los años ochenta] indican que el valor aña-
aunque a un ritmo ligeramente inferior a los ascensos producidos en la
dido medido en el sector de servicios es al menos tan elevado como en la
industria-P. Algunos sectores de servicios de los Estados Unidos, como las
23 CEPII, 1992, pág. 61.
24 Business Week, 1955f, págs. 86-96.
22 Quinn, 1987, págs. 122-127. 25 Consejo de Asesores Económicos, 1995, pág. 110.
106 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 107

década de 1960. Por otra parte, en Alemania y Francia continuó aumen- les de la industria descendieron un 2,7%), con la electrónica una vez más
tando menos la productividad industrial, con incrementos anuales de a la cabeza de la tendencia 27. Además, junto con la difusión de la tecnolo-
1,5% y 2,4% en 1978-1989, inferiores a su resultado pasado. De este gía y los nuevos métodos de gestión en los servicios, este incremento de la
modo, en lugar de un efecto de puesta al día de la productividad de los productividad industrial impulsó la productividad del conjunto de la eco-
países europeos frente a la productividad estadounidense más elevada, nomía entre 1991 y 1994 hasta un crecimiento cercano a12% anual, dupli-
observamos todo lo contrario, quizás una indicación de su retraso tecno- cando con creces el resultado de la década anterior 28. Así que el divi-
lógico frente a los Estados Unidos y Japón.~os resultados mejores de lo dendo de productividad de la revolución tecnológica puede estar en
que suele pensarse de la productividad industrial en los Estados Unidos camino de manifestarse. No obstante, el cuadro es aún confuso, ya que los
durante la década de 1980 también están documentados por el Departa- datos, en el momento de escribir este texto, son insuficientes para estable-
mento de Trabajo estadounidense, aunque los periodos seleccionados y / cer una tendencia 29. Parece que el comentario de los datos puede funda-
métodos utilizados ofrecen una estimación inferior a la base de datos del mentar nuestra comprensión de la economía informacional, pero no
CEPI~. S,eglÍnestos cálculos, la producción por hora en el sector industrial puede contar la historia real hasta que no introduzcamos algunas herra-
fue de ut incremento anual del 3,3% en 1963-1972 a un 2,6% en 1972-1978 mientas analíticas para ampliar el alcance del análisis más allá de los lími-
Y51enuevo a un 2,6% en 1978-1987,por tanto, una leve caída. Los aumentos tes de las inciertas estadísticas de productividad.
de la productividad industrial son mucho más significativos, en los Estados
Unidos y Japón, en los ramos que incluyen la industria electrónica. Según
l~ base de datos del CE~II, en estos ramos la productividad aumentó un /nformacionalismo y capitalismo, productividad y rentabilidad
1% anual en 1973-1979,pero subió hasta el 11% anual en 1979-1987, repre-
sentando la mayor proporción del aumento total de la productividad indus- Sí, a largo plazo, la productividad es la fuente de la riqueza de las na-
trial ". Mientras que Japón muestra tendencias similares, Francia y Alema- ciones. Y la tecnología, incluida la de organización y gestión, es el princi-
nia experimentaronun declive de productividad en la industria electrónica, pal factor que induce la productividad. Pero, desde la perspectiva de los
de nuevo probablemente como reflejo de la brecha tecnológica acumulada agentes económicos, la productividad no es un fin en sí. Tampoco lo es la
en tecnologías de la información frente a los Estados Unidos y Japón. inversión en tecnología en nombre de la innovación tecnológica. Por ello,
Luego puede que, después de todo, la productividad no esté desapare- Richard Nelson considera que la nueva agenda para la teorización formal
ciendo, sino aumentando a través de vías parcialmente ocultas mediante sobre el crecimiento debe construirse en torno a las relaciones entre el
círculos de expan~ón. La tecnología, y la gestión de la tecnología, in- cambio técnico, las capacidades de las empresas y las instituciones nacio-
cluido el cambio organizativo, puede estarse difundiendo de la industria nales 30_ Las empresas y naciones (o entidades económicas de distinto -
de la tecnología de la información, telecomunicaciones y servicios finan- tipo, como las regiones de la Unión Europea) son los agentes reales del
cieros (los emplazamientos originales de la revolución tecnológica) a la crecimiento económico, No buscan la tecnología por sí misma o por el au-
industria en general y después a los servicios empresariales, para alcanzar mento de la productividad para que mejore la humanidad. Se comportan
de forma gradual actividades de servicios heterogéneos, donde existen en un contexto histórico dado, dentro de las reglas, de un sistema econó-
menores incentivos para la difusión de la tecnología y una mayor resisten- mico (capitalismo informacional, como propuse antes), que en última ins-
cia al cambio de organización. Esta interpretación parece ser plausible a tancia recompensará o sancionará su conducta. Así, las empresas no son
la luz de la evolución de la productividad en los Estados Unidos a co- motivadas por la productividad, sino por la rentabilidad, para la cual la
mienzos dela década de 1990. Según algunas fuentes, en 1993 y 1994, la
productividad industrial creció a un 5,4% anual (aunque los salarios re a-
27 Cooper (ed.), 1994, pág. 62, utilizando los datos del Departamento de Trabajo esta-
dounidense.
28 Consejo de Asesores Económicos, 1995, pág. 108. ,
26 Fuente: CEPII, 1992; véanse cuadros 2.3 y 2.4 en este capítulo, y CEPII, 1992, págs. 58 29 Las tendencias ascendentes de las tasas de crecimiento a mediados de la década de
y 59. Los datos sobre la productividad industrial no coinciden con los de la Oficina de Esta- 1990 en los Estados Unidos deben seguirse tomando con cierta precaución. Como decía el
dística Laboral estadounidense debido a la periodización y procedimíentos de cálculo dife- mforme al presidente del Consejo de Asesores Económicos (1995): «Aunque las pruebas en
rentes. Sin embargo, las tendencias de ambas fuentes coinciden en no mostrar una reducción favor de una ligera mejoría en las tendencias del crecimiento de la productividad son alenta-
de la velocidad del crecimiento de la producción industrial durante la década de 1980: según doras, aún no resultan decisivas. La experiencia de los próximos años será bastante revela-
los datos de la Oficina de Estadística Laboral, hubo estabilidad en las tasas de crecimiento; dora a este respecto». Así es.
según los datos del CEPII, estas tasas presentaron un aumento. 30 Nelson, 1994, pág. 41.
108 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 109

productividad y la tecnología pueden ser medios importantes, pero sin 1.400


duda no los únicos. y las instituciones políticas, moldeadas por un con-
junto más amplio de valores e intereses, se orientarán, en el ámbito econó- 1.200
mico, hacia la maximizacián de la competitividad de sus economías consti-
tuyentes. La rentabilidad y la competitivídad son los determinantes reales 1.000
de la innovación tecnológica y el crecimiento de la productividad. Es en
su dinámica histórica y concreta donde podemos encontrar las pistas para 800
comprender los caprichos de la productividad.
La década de 1970 fue al mismo tiempo la fecha probable del naci- 600
~.... _- .
miento de la Revolución de la tecnología de la información y una divisoria ........ .'
400 ... ··.oo .. -
en la evolución del capitalismo, como sostuve antes. Las empresas de to- .....•......•..
dos los paise~ reaccionaron al descenso real o temido de la rentabilidad
200
••••••••••• ~.....
.' Producción de mercancías
adoptando yuevas estrategias 31. Algunas de ellas, como la innovación tec-
100
nológica y la descentralización de la organización, aunque eran esenciales
por su impacto potencial, tenían un horizonte bastante a largo plazo. Pero O+---.----r---.--~~--r_--~--._--_._.--
1950 55 60 65 70 75 80 85 90 1993
las empresas buscaban resultados a corto plazo que pudieran mostrarse en
sus libros de cuentas y, en lo que respecta a las firmas estadounidenses, en FIGURA 2.1 Tendencias a largo plazo del comercio y la producción mundiales de
sus informes trimestrales. Para aumentar los beneficios, en un entorno fi- mercancías, 1950-1993 (índices y porcentajes).
nanciero determinado y para un nivel de precios dado en función del mer-.
cado, existen cuatro vías fundamentales: reducir los costes de producción Fuente:.GATT,1994,
(comenzando por loscostes de la mano de obra), aumentar la productivi-
dad, ampliar el mercado y acelerar la rotación del capital. Con énfasis dife-
rentes dependiendo de empresas y países, todos se utilizaron durante la úl- Aunque algunas respuestas a corto plazo a la crisis de la rentabilidad
tima década. En todos ellos, las nuevas tecnologías de la información se centraron en los recortes laborales y 'a reducción salarial, el reto real
fueron herramientas esenciales. Pero propongo la hipótesis de que hubo para las empresas y para el capitalismo en su conjunto fue encontrar nue-
una estrategia que se puso en práctica antes y con resultados más inmedia- vos mercados, listos par~ absorber una capacidad productiva en aumento
tos: la ampliación de los mercados y la lucha por la cuota dentro de éstos. de bienes y servicios 33. Esta fue la causa de la expansión considerable del
Ello fue debido a que aumentar la productividad sin una expansión previa comercio en relación con la producción y, después, la de la inversión di-
de la demanda, o de su potencial, es demasiado arriesgado desde el punto recta extranjera en las dos últimas décadas (véanse figura 2.1 y cuadro 2.5).
de vista del inversor. Por ese motivo, la industria electrónica estadouni- Se convirtieron en los motores del crecimiento económico en todo el
mundo 34. Es cierto que el comercio mundial aumentó a una tasa inferior
dense necesitó desesperadamente los mercados militares en sus años ini-
ciales, hasta que la inversión en innovación tecnológica pudo compensarse en estos años que durante la década de 1960 (debido a una tasa más redu-
en una amplia gama de mercados. Y por eso las firmas japonesas, y des- cida de crecimiento económico general), pero la cifra fundamental es la
relación entre la expansión del comercio y 'el incremento del PIB: en
pués las coreanas, utilizaron un mercado protegido y una adecuada estra-
1970-1980, mientras que el PIB mundial creció a un 3,4 % anual, el comer-
tegia de situarse en sectores e industrias clave en el ámbito global como
vía para construir economías de escala, capaces de llegar a las economías
de gama de productos. La crisis real de la década de 1970 no fue la conmo- dounide,nse parecen plausibles. Véase Milton Friedman, 1968. Sin embargo, omiten el hecho
ción de los precios del petróleo, sino la incapacidad del sector público para de que las políJicas monetarias expansionistas también fueron responsables del crecimiento
seguir expandiendo sus gastos. Así, no pudo seguir generando empleo sin económico estable sin precedentes de las décadas de 1950 y 1960. Sobre este punto, véase mi
propro análisis (Castells, 1980). .
aumentar los impuestos sobre el capital o echar leña al fuego de la infla-
33 La antigua teoría del subconsumo, centro de la economía marxiana, pero también de
. ción mediante una emisión adicional de dinero y deuda pública 32. las políticas keynesianas, sigue teniendo importancia cuando se la sitúa en el nuevo contexto
del capitalismo global. Sobre este tema, véase Castells y Tyson, 1988.
34 Remito al lector a la excelente perspectiva general de Chesnais (1994) sobre las trans-
31 Boyer (ed.), 1986; Boyer, 1988a; Boyer y Ralle, 1986a; Aglietta, 1976.
formaCIOnesde la economía global.
32 Las críticas de la escuela monetarista a las fuentes de la inflación en la economía esta-
La economía informacional y el proceso de globalización 111
110 La sociedad red

CUADRO 2.5 Inversión directa extranjera mundial e indicadores económi- cio de exportaciones de mercancías lo hizo a un 4% anual. En 1980-1992,
cos seleccionados, 1991. Tasas de crecimiento para 1981- las cifras correspondientes fueron del 3% y 4,9%. El cuadro 2.6 muestra la
1985,1986-1990. considerable aceleración del comercio mundial, medido en valor, durante
la segunda mitad de la década de 1980: un crecimiento medio anual del
Valor a precios
Crecimiento 12,3%. y aunque en 1993 experimentó una disminución, en 1993-1995
actuales, 1991
Indicador anual %8 continuó creciendo a tasas superiores a14% 35. Para los nueve principales
(mi/~s de millones
1981-85 1986-90
de dólares) sectores industriales considerados en el modelo del CEPIl de economía
mundial 36, la proporción de bienes manufacturados comercializados in-
Todos los países" ternacionalmente sobre la producción mundial total fue en 1973 del
Salidas de inver. directa extranjera ..... 180 4 24
15,3%, en 1980 del 19,7%, en 1988 del 22,2%, y en el año 2000 debería al-
Existencias déinver. directa extran .... ~.800 7 16
15
canzar el 24,8%. En cuanto a la inversión directa extranjera, que escruta
Veritas de empresas transnacionales .. 5.500c 2d
PIS a precios de mercado ..................... 21.500 2 9 el globo en búsqueda de mejores condiciones de producción y penetra-
Inversión interior bruta ......................... 4.900 0,5 10 ción de mercados, según el Informe sobre Inversión Mundial del UNC-
Exportaciones de bienes y servicios TAD, aumentó a una tasa anual del 4% en 1981-1985 y a un asombroso
sin factores ........................................ 4.000 -0,2 12 24% anual en 1986-1990. El valor de la inversión directa extranjera al-
Recibos de regalías y derechos ........... 34 0,1 19 canzó los 2 billones de dólares en 1992. Más de 170.000 filiales de 37.000
empresas matrices generaron unos 5,5 billones de dólares en ventas mun-
Países desarrollados diales en 1990. Esta cifra puede verse en perspectiva si se compara con los
Salidas de inver. directa extranjera ..... 177 3 24 4 billones de exportaciones totales mundiales y servicios sin factores en
PIS a precios de mercado ..................... 17.200 3 1.0 199237•
Inversión interior bruta ......................... 3.800 2 11
Para abrir nuevos mercados, vinculando en una red global a los
Exportaciones de bienes y servicios sin
factores .............................................. 3.000 2 12 segmentos valiosos del mercado de cada país, el capital requiere una
Recibos de regalías y derechos ........... 33 0,2 19 extremada movilidad y las empresas necesitan incrementar espectacu-
larmente sus capacidades de comunicación. La desregulación de los
Economías en vías de desarrollo mercados y las nuevas tecnologías de la información, en estrecha inter-
Entradas de inver. directa extranjera .. 39 -4 17 relación, proporcionan esas condiciones. Los primeros y más directos
PIS a precios de mercado ..................... 3.400 0,2 8 beneficiarios de esta reestructuración fueron los mismos actores de la
Inversión interior bruta ......................... 800 -3 9 transformación tecnoeconómica: las empresas de alta tecnología y las
Exportaciones de bienes y servicios sin sociedades financieras. La integración global de los mercados financie-
factores .............................................. 930 -3 13
ros desde comienzos de la década de 1980, posibilitada por las nuevas
Pagos de regalías y derechos .............. 2 -1 23
tecnologías de la información, tuvo un impacto espectacular en la diso-
8 Lastasas de crecimientose calcularona una tasa anual compuesta, derivada de ciación de los flujos de capital de las economías nacionales. Así pues,
una ecuaciónde regresiónsemilogarítmica. Chesnais mide el movimiento de internacionalización del capital calcu-
b Losdatos sobre las economías desarrolladasy en vías de desarrollo no son igua-
lando el porcentaje sobre el PIB de las operaciones internacionales en
les a los que aparecen para todos los países debido a la inclusiónde Europacentral
y orientalen la partidade «países». acciones y obligaciones 38: en 1980, este porcentaje no superaba el 10%
e Para 1990. en ningún país importante; en 1992, variaba entre el 12,2 % del PIB
d Para 1982-1985. (Japón) y el 122,2% (Francia), mientras que los Estados Unidos se
mantenían en un 109,3%.
Fuentes: UNCTAD,Programa sobre las Empresas Transnacionales, basado en la
cinta de la balanza de pagos del Fondo MonetarioInternacional,recuperada en fe-
brero de 1993; y datos no publicadosproporcionadospor el Departamentode Eco-
norntaInternacionaldel BancoMundial.
35 Banco Mundial, 1995; GATT, 1994.
36 CEPII, 1992: modelo MIMOSA.
31 UNCTAD, 1983, pág. 13 ss.
38 Chesnais, 1994, pág. 209.
112 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 113

CUADRO2.6 Crecimiento del valor de las exportaciones mundiales por


(por ejemplo, la microelectrónica, la microinformática, las telecomunica-
grupos de productos principales, 1985-1993 (miles de millo-
ciones, las instituciones financieras) experimentaron un aumento de la
nes de dólares y porcentajes).
productividad y también de la rentabilidad 40. En torno a este núcleo duro
Valor en Cambio medio anual de nuevas y dinámicas empresas capitalistas globales y sus redes auxilia-
m. millones res, sucesivas capas de firmas e industrias fueron integradas en el nuevo
dólares (%)
sistema tecnológico o se quedaron desfasadas. De este modo, el lento mo-
1993 1985-90 1991 1992 1993
vimiento de la productividad en las economías nacionales tomadas en su
Exportaciones mundiales de conjunto puede esconder tendencias contradictorias de aumento de la
mercancías- ....................... 3.640 12,3 1,5 6,3 -0,4 productividad fulminante en industrias sobresalientes, declive de las em-
Productos awícolas .............. 438 10,1 1,1 6,8 -2,1 presas obsoletas y persistencia de las actividades de servicios de baja pro-
Productos'de rniaería ........... 433 2,5 -5,0 -1,8 -2,7 J ductividad. Además, este sector dinámico constituido en torno a empre-
Manufacturas ........................ 2.668 15,5 3,0 7,9 0,1 sas altamente rentables se globaliza cada vez más cruzando fronteras y
cada vez tiene menos sentido calcular la productividad de las «economías
Exportaciones mundiales de
12,5 0,5
nacionales» o las industrias definidas dentro de los límites nacionales.
servicios comerciales ....... 1.020 5,5
Aunque la parte mayor del PIB y el empleo de la mayoría de los países
• Incluidos productos no especificados. continúa dependiendo de actividades cuyo objetivo es la economía in-
Nota: Las estadísticas sobre servicios comerciales y comercio de mercancías no son terna y no el mercado global, es en realidad la competencia en estos mer-
directamente comparables debido 1) a que los datos disponibles sobre servicios co-
cados globales, tanto en industria como en finanzas, telecomunicaciones u
merciales son menos amplios que los del comercio de mercancías, y 2) a que los da-
tos sobre servicios comerciales están sujetos a otras fuentes de sesgo (.fundamental- ocio, la que determina la parte de la riqueza que se apropian las empresas
mente hacia abajo). y, en última instancia, la gente de cada país 41. Por ello, junto con la bús-
queda de rentabilidad como motivación impulsora de la empresa, la eco-
Fuente: GATT, 1994.
nomía informacional también se ve determinada por el interés de las ins-
tituciones políticas en fomentar la competitividad de aquellas economías
que deben representar.
Mediante la extensión de su alcance global, la integración de los mer- En cuanto a la competitividad, es una noción evasiva y polémica que
cados y la maximización de las ventajas comparativas de la situación, el se ha convertido en una bandera de movilización para los gobiernos y en
capital, los capitalistas y las empresas capitalistas en su conjunto han au- un campo de batalla para los economistas de la economía real, opuestos a
mentado de forma cuantiosa su rentabilidad en las últimas décadas, sobre los creadores de modelos académicos 42.' La competitividad es un atributo
todo en la de 1990, restaurando hasta el momento las condiciones previas
para la inversión de la que depende una economía capitalista 39.
Esta re capitalización del capitalismo puede explicar hasta cierto grado 40 Fuente: CEPII, 1992. La rentabilidad fue elevada desde la década de 1980 en electró-
el progreso desigual de la productividad. Durante los años ochent~ hu?o nica, telecomunicaciones y finanzas en general. Sin embargo, la competencia despiadada y
una inversión tecnológica masiva en la infraestructura de las comUnICaCIO- los arriesgados acuerdos financieros causaron diversos reveses y bancarrotas. En efecto, si el
nes/información que hizo posible los movimientos parejos de desregulación gobierno estadounidense no hubiera rescatado a unas cuantas cooperativas de crédito, po-
dría haber existido la seria posibilidad de un derrumbamiento financiero.
de los mercados y globalización del capital. Las empresas e industrias que 41 El decisivo papel desempeñado por la competencia global en la prosperidad económica
se vieron directamente afectadas por esa espectacular transformación de la nación se acepta ampliamente en. todo el mundo, excepto en los Estados Unidos, donde,
en algunos círculos económicos y sectores de la opinión pública, sigue existiendo la convicción
de que puesto que las exportaciones sólo suponen en torno al 10% del PNB a comienzos de
39 Para los Estados Unidos, una buena medida de la rentabilidad de las empresas no fi-
los años noventa, la salud económica del país depende esencialmente del mercado interno (vé-
nancieras es el beneficio después de impuestos por unidad de producción (cuanto mayor sea ase Krugman, 1 94a). Aunque el tamaño y la productividad de la economía estadounidense la
el/coeficiente, mayor será el beneficio, por supuesto). El coeficiente se situó en 0,024 en hace mucho más autónoma que la de cualquier otro país del mundo, la idea de una casi sufi-
1959; descendió a 0,020 en 1970 y 0,017 en 1974; se recupero hasta 0,040 en 1978 para dismi- ciencia es una ilusión peligrosa que de hecho no comparten las elites empresariales ni guber-
nuir de nuevo a 0,027 en 1980. Luego, desde 1983 (0,048), mantuvo una tendencia ascen- namentales. Para argumentos y datos sobre el papel crucial de la competencia global para la
dente que se aceleró de forma considerable durante la década de 1990: 1991, 0,061; 1992, economía estadounidense, así como para todas las economías del mundo, véanse Cohen y
0,067; 1993, 0,073; tercer trimestre de 1994,0,080. Véase Consejo de Asesores Económicos, Zysman, 1987; Castells y Tyson, 1989; Reich, 1991;Thurow, 1992; Carnoy el al., 1993b.
1995, pág. 291, cuadro B-14. 42 El debate sobre· la productividad frente a la competitividad como claves del creci-
114 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 115
I
de los colectivos económicos, tales como países o regiones, más que de las cional. Que Japón primero, luego los tigres asiáticos y finalmente puede
empresas, para las cuales la noción tradicional y bastante compleja de que la gigante China pudieran entrar en force en la competición global y
«posición competitiva» parece más adecuada. Una razonable definición obtener una cuota de mercado considerable mientras protegieron sus
de Stephen Cohen y otros plantea que: mercados durante largo tiempo, llegó como un rudo despertar para las
empresas y el gobierno estadounidenses 45. Suscitó una movilización con-
La competitividad tiene significados diferentes para la empresa y para la econo- fusa que pronto halló ecos similares en Europa, esta vez tanto contra la
mía nacional. La competitividad de una nación es el grado en que, en condiciones
competencia estadounidense como contra la japonesa. Las nuevas indus-
de mercado libre y justo, produce bienes y servicios que pasan la prueba de los
trias y tecnologías asociadas con ellos se consideraron, correctamente, la
. mercados internacionales, mientras que a la vez expanden la renta real de sus ciu-
dadanos. La competitividad nacional se basa en el resultado superior de produc- principal herramienta para la competencia internacional y una buena in-
tividad de .•la economía y en la capacidad de ésta para cambiar la producción a acti- dicación de competitividad. Así que los gobiernos introdujeron o apoya-
r.' ¡ ~

vidades d<;;'alta productividad que, a su vez, puedan generar altos niveles de ~ron programas de innovación tecnológica y de reestructuración de ges-
salarios reales 43. tión, primero en los países del Pacífico asiático; luego en Europa;
finalmente, y de algún modo, en los Estados Unidos, bajo la etiqueta de
Naturalmente, puesto que las «condiciones de mercado libre y justo» políticas de competitividad 46. Su difusión diferencial, su precisión variable
pertenecen al mundo irreal, las instituciones políticas actúan en la economía y su éxito variado han inducido trayectorias tecnológicas diferentes, con
internacional buscando interpretar tal principio de modo que maximice la resultados igualmente diversos sobre la productividad, a pesar de com-
ventaja competitiva de las empresas que se encuentran bajo su jurisdicción. partir en buena medida las existencias tecnológicas.
Aquí el énfasis está en la posición relativa de las economías nacionales frente En última instancia, el proceso de globalización se retroalimenta del cre-
a otros países, como principal fuerza de legitimación del gobierno 44. cimiento de la productividad, ya que las empresas deben mejorar su resul-
La importancia estratégica de la competitividad, tanto para la política tado cuando se enfrentan a una competencia más fuerte de todo el mundo,
económica como para las ideologías políticas, proviene de dos factores. ° cuando contienden por ganar cuotas del mercado internacional. Así, un
Por una parte.Ta interdependencia creciente de las economías, y sobre estudio del MacKinsey Global Institute sobre la productividad industrial en
todo de los mercados de capital y de monedas, hace cada vez más difícil la los Estados Unidos, Japón y Alemania, descubrió una alta correlación entre
existencia de genuinas políticas económicas nacionales. Prácticamente to- un índice de globalización, que medía la exposición a la competencia inter-
dos los países han de dirigir sus economías en colaboración y competencia nacional, y la actuación de la productividad relativa de nueve industrias ana-
con otros, aunque los tempos de sus sociedades y políticas no es probable lizadas en tres países 47. De este modo, el camino de enlace entre la tecnolo-
que estén sincronizados con sus estrategias económicas. Así pues, compe- gía de la información, el cambio de organización y el crecimiento de la
tir es reforzar la posición relativa para adquirir mayor poder de negocia- productividad pasa, en buena medida, por la competencia global.
ción en el proceso necesario en el que todas las unidades políticas deben Así es cómo la búsqueda de rentabilidad de las empresas y la movili-
ajustar sus estrategias en un sistema interdependiente. zación de las naciones hacia la competitividad indujo adaptaciones de las
Por otra parte, la competitividad ha llegado al primer plano de los ne- variables en la nueva ecuación histórica entre tecnología y productividad.
gocios, los gobiernos, los medios de comunicación, los politólogos y, pos- En el proceso, crearon y modelaron una nueva economía global, que
teriormente, de los economistas también, como resultado del reto que su- puede que sea el rasgo más característico e importante del capitalismo in-
ponen las políticas nacionalistas del Pacífico asiático para el dominio formacional.
antes incontestado de las empresas estadounidenses en el ámbito interna-

La repoluizacián del capitalismo informacional


miento económico renovado ha hecho estragos en los círculos académicos y políticos esta-
dóunidenses en la década de 1990. A Paul Krugman, uno de los economistas académicos Existe un elemento crítico adicional en la economía, vieja y nueva: el
más brillantes de América, le corresponde el mérito de haber impulsado un debate necesa- Estado. Al integrar a los países en una economía global, los intereses polí-
rio con su vigorosa crítica de la noción de competitividad, desgraciadamente teñida y oscu-
recida por modales impropios de un académico. Para un ejemplo del debate, véase Krug-
man, 1994b. Para una réplica, Cohen, 1994. 45 Cohen, 1993.
43 Cohen et al., 1985, pág. 1.
46 Tyson, 1992; Borrus y Zysman, 1992.
44 Tyson y Zysman, 1983. 47 McKinsey Global Institute, 1993.
116 La sociedad red. La economía informacional y el proceso de globalización 117 ,

ticos específicos del Estado en cada nación se vinculan directamente con damente vulnerables a los flujos financieros volátiles y la dependencia
el destino de la competencia económica de firmas que no son nacionales tecnológica 53. Una vez que los beneficios inmediatos de la liberalización ,
ni están ubicadas en el territorio del país 48. En ejemplos clave de desarto- (por ejemplo, la afluencia masiva de capital ~eciente en busca de ~uevas
llo, los gobiernos utilizan la competencia económica de las empresas de 'oportunidades en mercados emergentes) se disuelven en la econorma real
sus países como un instrumento de defensa del interés nacional, como del país, la terapia de choque económico tiende a reemplazar la euforia
G. C. Allen y Chalmers Johnson han sostenido para Japón, Arnsdem para del consumo, como sucedió en España tras los festejos de 1992 y como
Taiwan y Corea del Sur, yo he tratado de sugerir para los cuatro «tigres • México y Argentina descubrieron en 1994-1995.
asiáticos con cabeza de dragón» o Peter Evans ha propuesto en términos Así, por mucho que pueda sorprender resaltar el papel económico de
generales basándose en su análisis comparativo de Brasil, India y Corea los Estados en la era de la desregulación, debido precisamente a la interde-
del Sur 49. La nueva forma de intervención estatal en la economía vincufa, pendencia y apertura de la economía internacional, éstos han de compro-
en una estrategia 'explícita, competitividad, productividad y tecnología. El' meterse a fomentar estrategias de desarrollo en beneficio de sus electorados
nuevo e'~~ádodesarrollista apoya el desarrollo tecnológico en las indus- ~económicos. Las políticas económicas tradicionales gestionadas dentro de
trias de. sus países y en su infraestructura productiva como modo de fo- las fronteras de economías nacionales ordenadas resultan cada vez menos
mentar la productividad y ayudar a «sus» empresas a competir en el mer- efectivas, ya que factores clave como la política monetaria, los tipos de in-
cado mundial. De forma simultánea, algunos gobiernos restringen cuanto terés o la innovación tecnológica son muy dependientes de los movimien-
pueden la penetración de sus mercados' por la competencia extranjera, tos globales. En la nueva economía global, si los Estados quieren aumen-
con lo que crean una ventaja comparativa para industrias específicas en tar la riqueza y el poder de sus naciones, deben entrar en la arena de la
su 'periodo de formación. En el análisis de Johnson, Tyson y Zysman, po- I l competencia internacional, dirigiendo sus políticas hacia el incremento de .
lítica y productividad quedan entrelazadas por ser elementos clave para la la competitividad colectiva de las empresas bajo su jurisdicción, así como
competitividad 50. hacia la calidad de los factores de producción de sus territorios. La desre-
Por otro lado, desde mediados de la década de 1980, los Estados de gulación y la privatización pueden ser elementos de la estrategia de de-
todo el mundo también se han comprometido en la desregulación de los sarrollo de los Estados, pero su impacto sobre el crecimiento económico
mercados y la privatización de compañías públicas, sobre todo en sectores dependerá del contenido real de esas medidas y de su vinculación a estrate-
estratégicos y rentables como la energía, las telecomunicaciones, los me- gias de intervención positiva, como las políticas tecnológicas y educativas
dios de comunicación y las finanzas 51. En muchos casos, sobre todo en para ampliar la dotación del país en factores de producción informaciona-
América Latina, cabe sostener que la liberalización y la privatización han les 54. A pesar de la persistencia de la ideología económica de mercados sin
abierto oportunidades de inversión, aumentado la productividad en las 'trabas, fuera de este mundo, las experiencias logradas de crecimiento eco-
empresas privatizadas, inducido la modernización tecnológica y, en úl- nómico en las dos últimas décadas se han asociado con frecuencia con es-
tima instancia, espoleado el crecimiento económico en general, como lo trategias de desarrollo activas por parte del Estado dentro del contexto de
demuestran los casos de Chile en la década de 1980 y Brasil, Argentina y una economía de mercado, sobre todo en el Pacífico asiático y en menor
Perú en la de 199052• Sin embargo, la desregulación por sí misma, o la pri- grado en la Unión Europea (véase el volumen III). El ejemplo opuesto es,
vatización por sí misma, no son mecanismos de desarrollo. En las condi- durante la década de los años ochenta, el socavamiento de la competitivi-
ciones de una economía capitalista globalizada, suele haber prerrequisitos dad de los Estados Unidos, su endeudamiento masivo y el deterioro de los
para el crecimiento económico. Pero los países que se dejan exclusiva- niveles de vida de la mayoría de sus ciudadanos por las políticas injustas,
mente a los impulsos de las fuerzas de mercado .en un mundo donde las miopes y de laisse: faire ideológico de la Administración Reagan, como
relaciones de poder establecidas por gobiernos y empresas multinaciona- han documentado Stephen Cohen y Lester Thurow" .:
les sesgan y condicionan las tendencias del mercado, se vuelven extrema- La economía global e informacional es, en efecto, una economía alta-
mente politizada. El aumento de la competencia de mercado a escala glo-
bal tiene lugar en condiciones de comercio gestionado. El rápido cambio
48 Carnoy et al., 1993b. tecnológico combina la innovación empresarial con las estrategias delibe- ,
49 Allen, 1981a; Johnson, 1982, 1995; Amsdem, 1979, 1989; Castells, 1992; Evans, 1995.
50 Tyson, 1992; Johnson et al. (eds.), 1989.
SI Haggard y Kaufrnan (eds.), 1992. S3 Stallings, 1993. '
S2 Calderon y Dos Santos, 1995; Frankel et al., 1990; Gereffi y Wyman (eds.), 1990; Mas- 54 Sagasti y Araoz (eds.), 1988; Castells y Laserna, 1989.
sad y Eyzaguirre, 1990; Economist, 1995c. ss Cohen, 1993; Thurow, 1992. .
118 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalizaci6n , 11~

radas del gobierno para respaldar la investigación y desarrollar la tecno- porque los atributos c~ltu:~les-ins~itu~i?nales de todo el ~istema soci~l
logía. Los países que caen víctimas de su propia ideología ven deterio- deben incluirse en la difusión y aplicación del nuevo paradigma tecnolo-
rarse en seguida sus posiciones tecnológicas y económicas en relación con ico del mismo modo que la economía industrial no se basó solamente en
el resto. De este modo, la nueva economía, basada en la reestructuración ~l uso de nuevas fuentes de energía para la fabricación, sino en el surgi-
socioeconómica y la revolución tecnológica, será hasta cierto punto confi- miento de una cultura industrial caracterizada por una nueva división so-
gurada según procesos políticos conducidos por el Estado. cial y técnica del trabajo. .
Así pues, aunque la economía informacional/global es distinta de la
industrial, no es contraria a su lógica. La subsume mediante la profundi-
La espeéi.t}cidad histórica del informacionalismo zación tecnológica, incorporando el conocimiento y la información en to-
dos los.procesos materiales de producción y distribución en virtud de un
Un complejo cuadro surge en lo que respecta al proceso de desarrollo gigantesco salto hacia adelante en la esfera de circulació~ del capi.tal. En
histórico de la nueva economía informacional. Esta complejidad explica otras palabras, la economía industrial tuvo que hacerse informacional y
por qué los datos estadísticos altamente agregados no pueden reflejar de global o derrumbarse. Un ejemplo que viene al caso es la espectacular
forma directa el alcance y ritmo de la transformación económica bajo el descomposición de la sociedad hiperindustrial, la Unión Soviética, debido
-impacto del cambio tecnológico. La economía informacional es un sis- a su incapacidad estructural para pasar al paradigma informacional y se-
tema socioeconómico distintivo en relación con la economía industrial, guir su crecimiento en un aislamiento relativo de la economía internacio-
pero no debido a que se difieran en la fuente para aumentar su producti- nal (véase el volumen 111).Un argumento adicional para apoyar esta in-
vidad. En ambos casos, el conocimiento y el procesamiento de la informa- terpretación hace referencia al proceso de vías para el desarrollo cada vez
ción son elementos cruciales del crecimiento económico, como puede más divergentes en el Tercer Mundo, que de hecho acaba con la misma
ilustrarse con la historia de la industria química, basada en la ciencia 56 o noción de «Tercer Mundov" en virtud de la capacidad diferencial de los
por la revolución de la gestión que creó el fordismo 57. Lo que es distin- países y agentes económicos para vincularse a los procesos informaciona-
tivo es la realización final del potencial de productividad contenido en la les y competir en la economía global 59. De este modo, el paso del indus-
economía industrial madura debido al cambio hacia un paradigma tecno- trialismo al informacionalismo no es el equivalente histórico de la transi-
lógico basado en las tecnologías de la información. El nuezo paradigma ción de las economías agrícolas a las industriales, y no puede equipararse
tecnológico cambió primero el alcance y la dinámica de la economía in- al surgimiento de la economía de servicios. Existen agricultura informacio-
dustrial, creando una economía global y fomentando una nueva ola de nal, industria informacional y actividades de servicios informacionales que
competencia entre los agentes económicos existentes, así como entre és- producen y distribuyen basándose en la información y el conocimiento in-
tos y una legión de recién llegados. Esta nueva competencia, desempe- corporados al proceso de trabajo por el poder creciente de las tecnologías
ñada por las empresas pero condicionada por el Estado, llevó a cambios de la información. Lo que ha cambiado no es el tipo de actividades en las
tecnológicos considerables en procesos y productos que hicieron más pro- que participa la humanidad, sino su capacidad tecnológica de utilizar como
ductivos a algunas empresas, algunos sectores y algunas regiones. No obs- una fuerza productiva directa lo que distingue a nuestra especie como ra-
tante, al mismo tiempo hubo una destrucción creativa en grandes segmen- reza biológica: su capacidad superior para procesar símbolos.
tos de la economía, afectando también de forma desproporcionada a
determinadas empresas, sectores, regiones y países. El resultado neto en
el primer estadio de la revolución informacional tuvo así sus pros y sus LA ECONOMÍA GLOBAL: GÉNESIS, ESTRUCTURA Y DINÁMICA
contras para el progreso económico. Además, la generalización de la pro-
ducción y gestión basadas en el conocimiento a todo el ámbito de los proce- La economía informacional es global. Una economía global es una
sos económicos a escala global requiere unas transformaciones sociales, realidad nueva para la historia, distinta de una economía mundial. Una
culturales e institucionales fundamentales que, si se tiene en cuenta el re- economía mundial, es decir, una economía en la que la acumulación de
gistro histórico de otras revoluciones tecnológicas, llevará algún tiempo. capital ocurre en todo el mundo, ha existido en Occidente al menos
Por ello, la economía es informacional, no sólo basada en la información,
58 Harris, 1987.
~ lIohenberg,1967. 59 Castells y Tyson, 1988; Kincaid y Portes (eds.), 1994; Katz (ed.), 1987; Fajnzylber,
57 Coriat, 1990. 1990.
120 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globaliza~ión 121 -

desde el siglo XVI, como nos enseñaron Fernand Braudel e Immanuel c.,. <"'lN,CC!."!.'<I:.-oN,
Ol
Wallerstein 60. Una economía global es algo diferente. Es una economía ~ ~~g~~¿:::
con la Capacidad de funcionar como una unidad en tiempo real a escala ~ ~ ~ e-'

planetaria. Aunque el modo capitalista de producción se caracteriza por •... ooenNen~CO~


su expansión incesante, tratando siempre de superar los límites de tiempo y Ol
OON'alOOOcD~'
~ enenLtlr--co~oo
espacio, sólo a finales del siglo xx la economía mundial fue capaz de hacerse ~
verdaderamente global en virtud de la nueva infraestructura proporcionada
por las tecnologías de la información y la comunicación. Esta globalidad in-
<:> ~ r- ~cocoo~
Ol
•...
Ol N'
enNCO
o
~'M cD al~'
LtlNooCO
cumbe a todos los procesos y elementos del sistema económico. ~ co
El capital se gestiona las veinticuatro horas del día en mercados finan-
Ol Mr--MCOCOCOLtl
cieros globalmente integrados que funcionan en tiempo real por primera ex¡ ~' co'r--'
~' ....:
cD ~'
vez en la historia 61: transacciones de miles de millones de dólares tienen lu- ~ OLtlCOLtl~COLtl
~~ r--
gar en segundos en los circuitos electrónicos de todo el globo. El cuadro 2.7
ex¡ MLtlr--COMCO~
proporciona una medida del crecimiento extraordinario y la dimensión de los ex¡
LO 00' o ~'o Ñ en'
flujos financieros internacionales para las principales economías de mer- ~ ooNCOM~~M
~ co
cado: su proporción del PIB aumentó en un factor cercano a 10 durante
r-, ~ MNM
1980-1992. Las nuevas tecnologías permiten que los capitales vayan y ven- ex¡ ~~en
~ cD r--' 00 00'
LO r--'
~ LtlM
o
gan entre economías en un tiempo muy corto, de modo que éstos y, por e 00
~ M io N
tanto, los ahorros y la inversión, están interconectados en todo el mundo, s
a:::
00 O)
O)
•...
de los bancos a los fondos de pensiones, mercados bursátiles y cambios de so r--, r--cooenenLtl ch Q)
Qj ex¡ "O
e--' M' LO 00 cD 00' O 2
divisas. Puesto que las divisas son interdependientes, lo son también las "O ~ r--CO ~N ~ ~ e .2
cf. ~ CO Q) e
economías de todos los países. Aunque los principales centros empresaria- "O ::J
e .¡;;
les proporcionan los recursos humanos y las instalaciones necesarias para ~ ~ ~ooen~ o~r--
cD N' M~' ..¡ cD co'
e Q)
"O

gestionar una red financiera cada vez más compleja 62, es en las redes de in-
N
en
~ MCOMN CON o
c: •...
LO

M
formación que conectan estos centros donde se e!tctúan las operaciones •...
en
> N'
co
6 '<t CC!.0,r--,qq-oCC!.
(f)
Q) 01
reales de capital. Los flujos de capital se vuelven globales y cada vez más CX)
~ ¿ io e ¿
autónomos frente a la actuación real de las economías 63••
Los mercados laborales no son verdaderamente globales, excepto un
•...
en

~
rii
~ OLtlO~
N NN ~ ~ Q)
"O
.¡;;
e
-'
C1l
:;,
c::
gs en,"O·ooo~ ,"O·Ltl
-q::
pequeño pero creciente segmento de profesionales y científicos (véase el '"
e ~
, ,
Ltl ¿ COM
~ ~ ~
~ '0
,
e <Il

capitulo 4), pero el trabajo es un recurso global al menos de tres modos 64: °
'Q
c~ e §
Q)
.E
las empresas pueden escoger ubicarse en una variedad de emplazamien- '"
e
CI) ~ 00,"o ·Ltl~O
, , ,"O.~ ,
(f)
.2 .s
e ~ ~ 'N 00 ~ ¿ r-- ::J
tos de todo el mundo para encontrar la fuerza de trabajo que necesitan, ~ c~ •... ~<O'"
.<:=
~
•...
'" •..ex¡
ya sea en cuanto a cualificación, costes o control social; las empresas CI) ~
,"o
• 00 •
,"o ~ ,"o '0 ,
Q)
"O c:
~ o
de todas partes también pueden solicitar mano de obra muy cualificada de ~
°
Q)
~ en ¿ r-- ¿ ¿ 00 B::J '(3

cualquier lugar y la obtendrán si ofrecen la compensación y las condicio- 'Q ..a <O
e
nes laborales adecuadas; y el trabajo entrará en cualquier mercado por
e M ,"o . Ltl .
,"o ~,-o ~
c: 2e
'" ~•..
e en ¿ r-- ¿ ~ ¿ en
Q)

(f)
iniciativa propia, llegando de cualquier lugar, cuando los seres humanos 'tCI)
= •...<O (f)
o
c: el
Q)
° <O
c...
'3' > ai
¡¡ (f) >15 Q)

°
(f) .- "O
c:
Braudel, 1967; Wallerstein, 1974.
60
r-, :2 :0
Q)
c: o
o c.
o
u
e
61 Chesnais, 1994, págs. 206-248; Shirref, 1994; Heavey, 1994; Economist, 1995b; Khoury
N ,~ ::l ::2 ._
u'-
(f) c:
<O
y Ghosh, 1987. : .~ :c .- "O
O
ex:
~ CI) : e ni
: ::l ,'" .!!? o
CX)
62 Sassen, 1991. ::J c:
Q
<{
° e "'.-:
"O'OEO",°ctt
"O
CJ 11 ~
c::
6} Lee ~I al., 1994; Chesnais, 1994, págs. 206-248. !9 c. Q) ~ :=: .~ e "o.
::> <Il
64 Sengenberger y Campbell (eds.), 1994. U Cl)ctt- •.. cttQ)ctt
w-,«u..::a::u .
~~
c: ~
122 La sociedad red La. economía informacional y el proceso de globalización 123.

son empujados de sus hogares por la pobreza y la guerra o impulsados ha- ral/institucional ". Y los servicios públicos y las instituciones gubernamen-
cia una nueva vida por encontrar esperanza para sus hijos. La mano de tales de todo el mundo, que representan entre un tercio y más de la mitad
obra inmigrante de todo el planeta afluirá donde haya trabajo, aunque su de los puestos de trabajo de cada economía, están, y seguirán en general
movilidad resulte cada vez más restringida por los movimientos xenófo- estando, fuera de la competencia internacional. No obstante, los segmen-
bos que conducen a que los controles de la inmigración sean mucho más tos y empresas dominantes, los núcleos estratégicos de todas las econo-
estrictos. En efecto, los ciudadanos y políticos de las sociedades opulentas mías, se encuentran profundamente conectados al mercado mundial y su
parecen estar determinados a mantener a los bárbaros de las regiones em- destino está en función de sus resultados en él. El dinamismo de los mer-
pobrecidas fuera de su mundo, protegidos tras los muros de las autorida- cados internos depende en última instancia de la capacidad de las empre-
des de inmigración 65. sas y redes de empresas nacionales para competir en el ámbito global 70.
La ciencia, la tecnología y la información también están organizadas De nuevo, la globalización de los mercados sólo ha sido posible a finales
en flujos globales, si bien-en una estructura asimétrica. La propiedad de la del siglo xx debido a los cambios espectaculares de las tecnologías de co-
información tecnológica desempeña un importante papel en la creación municación y transporte para la información, las personas, los bienes y los
de una ventaja comparativa y los centros de I+D se concentran fuerte- servicios.
mente en ciertas zonas y en algunas empresas e instituciones 66. Sin em- Sin embargo, la mayor transformación que subyace en el surgimiento
bargo, las características del nuevo conocimiento productivo favorecen su de la economía global atañe a la gestión de la producción y distribución, y
difusión. Los centros de innovación no pueden vivir en secreto sin que se al proceso de producción en sí mismo 71. Los segmentos dominantes de la
seque su capacidad innovadora. La comunicación del conocimiento en mayoría de los sectores económicos (ya sea de bienes o de servicios) se
una red global de interacción es al mismo tiempo la condición para man- organizan a escala mundial en sus procedimientos operativos reales, for-
tenerse al corriente de su rápido avance y el obstáculo para el control de mando lo que Robert Reich ha etiquetado de «trama global». El proceso
su propiedad 67. Además, la capacidad de innovar se alberga sobre todo de producción incorpora componentes producidos en muchos emplaza-
en los cerebros humanos, lo que hace posible la difusión de la' innovación mientos diferentes por empresas distintas y ensamblados para propósitos
por el movimiento de científicos, ingenieros y gestores entre organizacio- y mercados específicos en una nueva forma de producción y comercializa-
nes y sistemas de producción. ción: una producción de elevado volumen, flexible y personalizada. Esta
Pese a la persistencia del proteccionismo y las restricciones al libre co- trama no corresponde sólo a la visión de una empresa global que obtiene
mercio, los mercados de bienes y servicios cada vez se globalizan más 68. sus suministros de diferentes unidades de todo el mundo. El nuevo sis-
Esto no significa que todas las firmas vendan por todo el rriundo, pero sí tema de producción se basa en una combinación de alianzas estratégicas y
que la estrategia que siguen tanto las grandes como las pequeñas en la proyectos de cooperación específicos entre grandes empresas, unidades
economía informacional sea vender donde puedan a lo largo de todo el descentralizadas de cada una de ellas y redes de pequeñas y medianas
mundo, ya sea directamente o por medio de su vinculación con redes que empresas que se conectan entre sí o con empresas mayores o redes de em-
operan en el mercado mundial. Y en buena medida es así gracias a las presas\Estas redes de producción transnacionales operan bajo dos confi-
nuevas tecnologías de comunicación y transporte, canales y oportunida- guraciones principales: en la terminología de Gereffi, cadenas de mercan-
des para vender en todas partes. Sin embargo, esta afirmación ha de mati- cías centradas en el productor (en industrias como las de automóviles,
zarse por el hecho de que los mercados internos suponen la parte más ordenadores, aviones y maquinaria eléctrica) y cadenas de mercancías di-
considerable del PIE en la mayoría de los países y que en los países en rigidas al comprador (en industrias como las de confección, zapatos, ju-
desarrollo las economías informales, sobre todo dirigidas a los mercados guetes y artículos para el hogar). Lo que resulta fundamental en esta es-
locales, constituyen el grueso del empleo urbano. Asimismo, algunas eco- tructura industrial de trama es que se extiende territorialmente por todo
nomías importantes, por ejemplo Japón, mantienen importantes segmen- el mundo y su geometría cambia continuamente en su conjunto y para
tos (por ejemplo, obras públicas, comercio al por menor) protegidos de la cada unidad individual. En esa estructura, el elemento más importante
competencia mundial por obra del gobierno o por el aislamiento cultu- para que la estrategia de gestión tenga éxito es situar una empresa (o un
proyecto industrial determinado) de la trama de tal modo que obtenga
65 Baldwin-Evans y Schain (eds.), 1995; Portes y Rumbault, 1990; Soysal, 1994.
66 Sagasti y Alberto, 1988; Soete, 1991; Johnston y Sasson, 1986. 69 Tyson, 1992,
67 Castells y H'all, 1994; Arthur, 1985; Hall y Preston, 1988; Soete, 1991. 70 Chesnaís, 1994; UNCTAD, 1993; Reich, 1991; Stallings, 1993; Porter, 1990.
68 Andrieu el al. (eds.), 1992; Daniels, 1993; Chesnais, 1994, págs, 181-206. 71 BRIE, 1992; Dicken, 1992; Reich, 1991; Gereffi, 1993; Imai, 1990b.
124 La sociedad red "La economía informacional y el proceso de globalización 125

una ventaja comparativa en cuanto a su posición relativa. Así, la estructura propósito intelectual de este libro. Si el argumento sólo consiste en que
tiende a reproducirse y seguir expandiéndose mientras continúa la compe- las tendencias hacia la globalización aún no se han realizado plenamente,
tencia, con lo que se profundiza el carácter global de la economía. Para que sería nada más una cuestión de tiempo en la secuencia histórica observar
una empresa opere en una geometría de producción y distribución tan va- con total claridad el perfil de la nueva economía global.
riable, se requiere una forma de gestión muy flexible, que depende de la Pero hay algo más en la valoración crítica de la noción de globali-
flexibilidad de la misma empresa y del acceso a las tecnologías de comuni- zación: en su visión simplista 78, la tesis de la globalización prescinde
cación y producción apropiadas para ella (véase el capítulo 3). Por ejemplo, de la persistencia del Estado nación y del papel crucial del gobierno
para ser capaz de ensamblar partes producidas por fuentes muy distantes, para cambiar la estructura y dinámica de la nueva economía (véase en
es necesario, por una parte, que el proceso de fabricación posea una cali- particular la crítica contundente de Stephen Cohen y el grupo de los
dad de precisión basada en la microelectrónica para que las partes sean investigadores del BRIE sobre el tema 79, así como el argumento de
compatibles al menor detalle de especificación 72; por otro parte, una flexi- Martin Carnoy sobre' el papel del Estado nación 80). Es evidente que
bilidad basada en la informática que permita a la fábrica programar la pro- las reglamentaciones y políticas gubernamentales determinan las fron-
ducción de acuerdo con el volumen y las características personalizadas re- teras y estructuras internas de la economía global 81. No existe, y no
queridas por cada pedido 73. Además, la gestión de los inventarios existirá en el futuro previsible, un mercado mundial totalmente abierto
dependerá de la existencia de una adecuada red de proveedores expertos, para el trabajo, la tecnología, los bienes y los servicios, mientras haya
cuyos resultados se incrementaron en la última década al contar con una Estados naciones (o asociaciones de Estados naciones, como la Unión
nueva capacidad tecnológica para ajustar en línea oferta y demanda 74. Europea) y mientras los gobiernos estén para fomentar los intereses de
sus ciudadanos y empresas de los territorios bajo su jurisdicción en la
competencia global. Además, la nacionalidad de las empresas no ca-
Los límites de la globalizacián rece de importancia para su comportamiento, como muestra la co-
rriente de investigación producida por el Centro sobre Compañías
Tras revisar la operación de los procesos económicos actuales, parece Transnacionales de Naciones Unidas. Ello es bastante obvio para los
que la' nueva economía informacional funciona a escala mundial. No obs- observadores de los países en vías de desarrollo, pero también es la
tante, la noción de globalización ha sido criticada, por ejemplo, por Ste- conclusión alcanzada por Martin Carnoy tras revisar la literatura sobre
phen Cohen 75. Algunas críticas se basan en una observación de sentido el tema referente a las multinacionales en las economías avanzadas.
común, con frecuencia olvidada: la economía internacional no es aún glo- Las multinacionales japonesas han sido plenamente respaldadas por el
bal. Los mercados, incluso los de las industrias estratégicas y las principa- gobierno japonés y han mantenido sus principales activos financieros y
les empresas, se encuentran todavía lejos de la integración plena; los flu- tecnológicos en su país. Las multinacionales europeas han sido objeto
jos de capital están restringidos por los reglamentos monetarios y del apoyo sistemático de sus gobiernos propios, así como de la Unión
bancarios (aunque la ubicación en paraísos fiscales de los centros finan- Europea, tanto en tecnología como en protección de mercado. Las
cieros y la preponderancia de las transacciones informáticas tienden a multinacionales alemanas (por ejemplo, Volkswagen) han desinvertido
sortear de forma creciente tales reglamentos) 76. La mano de obra pierde en los países de Europa Occidental para emprender arriesgadas inver-
movilidad por los controles inmigratorio s y la xenofobia; y las grandes siones en Alemania Oriental con objeto de cumplir el ideal nacional
compañías multinacionales siguen manteniendo la mayor parte dé sus ac- alemán de la unificación 82. Las multinacionales estadounidenses (por
tivos y su centros de mando estratégicos en sus naciones «natales» histó- ejemplo, IBM) han seguido las instrucciones de su gobierno, a veces
ricamente definidas 77. Sin embargo, ésta es una objeción importante sólo con resistencia, cuando hubo que retener la tecnología o restringir el
cuando se trata de temas de política económica, algo marginal para el comercio con países enfrentados con la política exterior estadouni-

72 Henderson, 1989'- 78 Ohmae, 1990.


73 Coriat, 1990. 79 Cohen, 1990; BRIE, 1992; Sandholtz el al., 1992.
14 Gereffi y Wyman (eds.), 1990; Tetsuro y Steven (eds.), 1994. al Carnoy el al., 1993.
1S Cohen,1990. 8\ Johnson el al., 1989; Evans, 1995.

16 Bertrand y Noyelle, 1988. S 82 U CTAD, 1993; Carnoy el al., 1993; Okimoto, 1984; Johnson el al., 1989; Abbeglen y
n Carnoy el al., 1993. talk, 1985; Van Tulder y Junne, 1988; Dunning (ed.), 1985; Cohen, 1990. .
4

126 La sociedad red La economía infor'macional y el proceso de globalización 127

dense. En correspondencia, el gobierno ha apoyado proyectos tecnoló- La diferenciacián regional de la economía global
gicos para las empresas estadounidenses o intervenido en transacc~ones
comerciales en nombre de los intereses de la seguridad nacional. En La economía global presenta una diversificación interna en tres regio-
efecto, algunos ana listas han resaltado la necesidad de proteger la in- nes principales y sus zonas de influencia: Norteamérica (incluidos Canadá
dustria rnicroelectrónica estadounidense de la competencia desleal japo- y México tras el TLC); la Unión Europea (sobre todo a partir de una ver-
nesa para evitar que Japón controle insumos militares estratégicos 83. El sión revisada del Tratado de Maastricht); y la región del Pacífico asiático,
Departamento de Defensa estadounidense se está enfrentado, en algu- centrada en torno a Japón, pero con un peso creciente en el potencial
nos ámbitos, al tipo de dependencia tecnológica militar que los países económico de la región de Corea del Sur, Taiwan, Singapur, el ultramar
de todo el mundo, incluidas las naciones de Europa Occidental, han chino y, sobre todo, la misma China. Barbara Stallings ha propuesto un
venido experimentando durante décadas frente a la tecnología clave análisis .sobre la concentración y regionalización simultáneas de la econo-
controlada por las compañías estadounidenses. mía global, sosteniendo que
Además, se afirma acertadamente que la penetración de mercado no
es recíproca. Mientras que la economía estadounidense y, en menor me- los datos presentes muestran que el comercio y la inversión están creciendo tanto
dida, las europeas son mercados relativamente abiertos (para el comercio dentro de la denominada zona de la tríada (Estados Unidos, Japón y Europa),
y para la inversión directa extranjera), la economía japonesa, así como la como dentro de los tres bloques. Otras zonas están quedando marginadas del pro-
ceso. [El concepto es] la interdependencia no hegemónica. Los tipos diferentes de
china, coreana, taiwanesa, india o brasileña, siguen muy protegidas. Por
capitalismo que existen en las tres regiones han dado surgimiento a una actuación
ejemplo, en 1989-1991, la inversión directa japonesa en los Estados Uni- económica diferencial. El resultado es conflicto y cooperación, divergencia y con-
dos suponía el 46% de toda su inversión exterior y en la Unión Europea, vergencia 86.
un 23%. Sin embargo, tanto la inversión directa estadounidense como la
europea en Japón suponían sólo cerca de un 1 % de su inversión directa Desde una perspectiva diferente, Lester Thurow llega a una conclu-
total exterior 84. Puesto que las economías asiáticas mencionadas repre- siónsimilar, si bien predice el proceso de competencia creciente entre las
sentaban más de un quinto de los mercados mundiales a comienzos de la tres regiones y el debilitamiento de la hegemonía estadounidense primero
década de 1990, esta «excepción» a la formación de un mercado mundial debido a Japón y, en el futuro, a la Unión Europea 87. En torno a este
es significativa 85. triángulo de riqueza, poder y tecnología, el resto del mundo se organiza
No obstante, la tendencia general dominante apunta hacia la interpe- en una trama jerárquica y asimétricamente interdependiente, en la que
netración creciente de los mercados, sobre todo tras el éxito razonable de los diferentes países y regiones compiten por atraer a sus puertos capita-
la Ronda Uruguay del GA TI, el nacimiento de la Organización Mundial les, recursos humanos y tecnología. Stallings ilustra el argumento tra-
de Comercio, el progreso lento pero constante de la unificación europea, zando los flujos del comercio y la inversión extranjera entre los tres cen-
la firma del Tratado de Libre Comercio norteamericano, la intensifica- tros y entre cada uno de ellos y su zona de influencia, como se muestra en
ción de los intercambios económicos con Asia, la incorporación gradual las figuras 2.2 y 2.3.
de Europa Oriental y Rusia a la economía global, y el papel creciente que La noción de una economía global regionalizada no es un contrasen-
desempeñan el comercio y la inversión extranjera en el crecimiento eco- tido. En efecto, es una economía global porque los agentes operan en una
nómico en todo el mundo. Además, la integración casi total de los mer- red global de interacción que transciende las fronteras nacionales y geo-
cado de capital hace interdependientes a escala global a todas las econo- graficas. Pero, en cuanto a política, no es indiferenciada y los gobiernos
mías. Sin embargo, debido a la persistencia de naciones y gobiernos nacionales desempeñan un papel importante en la estructuración de los
nacionales y al papel que éstos desempeñan al utilizar la competencia procesos económicos. No obstante, la unidad económica que cuenta es la
económica como herramienta de estrategia política, es probable que per- g~opal, porque es a esta escala donde tienen lugar la producción estraté-
sistan las fronteras y divisiones entre las principales regiones económicas gica y las actividades comerciales, así como la acumulación de capital, la
durante un largo periodo, estableciendo una diferenciación regional de la generación del conocimiento y la gestión de la información. La diferen-
economía global. ciación política de este sistema global define los procesos económicos y

83 Reich, 1991; Borrus, 1988.


84 Stallings, 1993. 86 Stallings, 1993, pág. 21.
85 CEPII,1992. 87 Thurow, 1992.
128 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 129

América Latína América Latina

~1)

1
16 ($5) Canada
5 ($1.5)~~r-

Estados Unidos ~~~)


,\
,,
Unión Europea
,,
\
\
,
,ti 1 ($0.4) \
,
,, ,,
,,
\
Unión Europea
,,
, 1 ($1) \
, Unión Europea
-------------------------. Japón
,,"
,
7
,, ••
,,
23 ($13)
'\3($17)
" 3
Japón
}I
" 1 ($1)

t
Unión Europea -------------------------.
••• África Asia

49/; }I
" "3
17

Asia
50($4)
África

•,
:
I
6
FIGURA2.3 Estructura de la inversión directa extranjera mundial, 1989-1991 (media).
Asia

África Asia
~as cifras son porcentajes de la inversión directa total; las que aparecen entre parénte-
SIS son valores absolutos en miles de millones de dólares. La anchura de las líneas en-
FIGURA 2.2 Estructura del comercio mundial, 1991. tre los socios comerciales indica la intensidad de los intercambios.

Las cifras son porcentajes del comercio total (exportaciones más importaciones). La F~entes: Para Estados Unidos, Survey of Current Business, agosto de 1992; para Japón,
anchura de las líneas entre los socios comerciales indican la intensidad de los intercam- Ministerio de Finanzas, datos sin publicar; para Europa, UNTNC, World Investment
bios. Report, 1992, Survey of Current Business (entrada a Estados Unidos) y FMI, Balance
o] Payments Yearbook, 1992. El resto de las cifras son cálculos. Datos elaborados por
Stallings, 1993. -
Fuente: Fondo Monetario Internacional, Direction of Trade Statistics Yearbook, 1992,
Washington DC, FMI, 1992; elaborado por Stallings, 1993.

La segmentación de la economía global


da forma a las estrategias de los agentes que compiten. En este sentido,
considero que la regionalización interna es un atributo sistémico de la Es esencial un requisito más para definir los contornos de la economía
econoniía informacionaIlglobaI. Ello es debido a que los Estados soru la global: no es una economía planetaria. En otras palabras, la economía glo-
expresión de las sociedades, no de las economías. Lo que resulta crucia •.. bal no abarca todos los proceso económicos del planeta, no incluye todos
los t ernitori
onos m. a to d as las personas en sus trabajos, aunque sí afecta de
en la sociedad lnformacional es la interacción compleja entre las institu-
ciones políticas con bases históricas y los agentes económicos cada ve': , forma directa o indirecta la subsistencia de la humanidad completa. Mien-
más globalizados. - . tras que sus efectos alcanzan a todo el planeta, su operación y estructura

f
130 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 131

reales atañen sólo a segmentos de las estructuras económicas, los países y palabras, la capacidad tecnológica no es simplemente lo que resulta de su-
las regiones, en proporciones que varían según la posición particular de mar varios elementos, sino un atributo de un sistema: lo que denomino el
un país o región en la división internacional del trabajo 88. Además, esta sistema ciencia-tecnología-industria-sociedad (el sistema CTIS) 90. Hace
posición puede quedar transformada con el tiempo, situando a los países, referencia a la articulación apropiada de ciencia, tecnología, gestión y
las regiones y las poblaciones en un movimiento constante que induce producción en un sistema de complementaridades, en el que cada nivel es
inestabilidad estructural. Así, el nuevo sistema económico global es a la suministrado por el sistema educativo, con los recursos humanos necesa-
vez muy dinámico, exclusorio e inestable en sus fronteras. Mientras que rios en cuanto a formación y cantidad. La excelencia de un elemento de-
los segmentos dominantes de todas las economías nacionales se encuen- terminado en una unidad económica dada, por ejemplo, una base cientí-
tran vinculados a la red global, hay segmentos de países, regiones, secto- fica sólida o una extensa tradición industrial en un país, no es suficiente
res económicos y sociedades locales desconectados de los procesos de para asegurar que se logre la adopción de un nuevo paradigma tecnoló-
acumulación y consumo <;.uecaracterizan a la economía inforrnacio- gico basado en las tecnologías de la información. Es la articulación de di-
nallglobal. No pretendo que esos sectores «marginales» no estén social- ferentes elementos la que resulta fundamental. Por eso, es difícil que la
mente conectados con el resto del sistema, ya que no existe algo tal como capacidad tecnológica pueda ser atributo de las empresas singulares (in-
un vacío social. Pero su lógica social y económica se basa en mecanismos cluso de firmas globales gigantes como IBM). Está relacionada con com-
claramente diferentes de los de la economía informacional ". Así pues, plejos de producción que tienden a constituirse en una base territorial,
aunque la economía informacional conforma todo el planeta, y en este aunque se conectan entre sí una vez que se han establecido en un territo-
sentido es en efecto global, la mayoría de la gente no trabaja para la eco- rio determinado y se difunden e interactúan de forma global vía las redes
nomía informacionallglobal o le compra a ella. No obstante, todos los pro- de telecomunicaciónltransporte 91. La expresión operacional de esta
cesos económicos y sociales se relacionan con la lógica estructuralmente forma de producción en sistemas tecnológicos avanzados es lo que los in-
dominante de esa economía. Cómo y por qué se opera esa conexión y a vestigadores del BRIE denominan la «base de suministro»:
quién y a qué se conecta y desconecta a lo largo del tiempo es un rasgo
fundamental de nuestras sociedades, que requiere un análisis específico y Por base de suministro de una economía entendemos las partes, los componentes,
subsistemas, materiales y equipos tecnológicos disponibles para el desarrollo de
cuidadoso (véase «El ascenso del Cuarto Mundo» en el volumen III).
nuevos productos y procesos, as~ como la estructura de las relaciones entre las
empresas que suministran y usan estos elementos 92.

Las fuentes de la competitividad en la economía global Sin embargo, una «base de suministro» de tecnología avanzada nece-
sita anclarse en un sistema CTIS plenamente desarrollado, que actúe
La estructura de la economía global la produce la dinámica de la com- como proveedor de sus componentes y como receptor de los efectos de
petencia entre los agentes económicos y entre las localidades (países, re- retroalimentación que resultan del aprendizaje tecnológico en el proceso
giones, zonas económicas) donde están situados. Esta competencia se de- de producción.
sempeña según factores que son específicos de la nueva economía Los datos disponibles muestran que la competitividad de los sectores
informacional, en un sistema global articulado por una red basada en las industriales de los países de la OCDE está en buena medida determinada
tecnologías de la información. Cuatro procesos determinan la forma y el por el grado tecnológico de cada sector. De modo similar, la capacidad de
resultado de la competencia. los países para competir en la economía internacional está directamente
El primero es la capacidad tecnológica. Dentro de. esta noción debe in- relacionada con su potencial tecnológico 93.
cluirse la base científica de la producción y el proceso de gestión, la im- El segundo factor importante que influye en la competitividad es el
portancia de I+D, los recursos humanos necesarios para la innovación acceso a un mercado grande, integrado y rico, como la Unión Europea, la
tecnológica, la utilización adecuada de las nuevas tecnologías y su grado zona de comercio de los Estados Unidos/Norteamérica o, en menor me-
de difusión en el conjunto de la red de interacción económica. En otras

90 Castells et al., 1986.


88 Sengenberger y Campbell (eds.); UNCTAD, 1983; Portes el al. (eds.), 1989; Carnoy el 91 Castells y Hall, 1994.
al., 1983; Sassen, 1988; Mingione, 1991. ~ 92 Borrus y Zysman, 1992, pág. 25.
89 Analicé los nuevos procesos del dualismo en una perspectiva comparativa en Castells, 93 Dosi el al., 1988a; Dosi y Soete, 1983; OCDE, 1992; Soete, 1991; Castells y Tyson,
1990. 1988;Tyson, 1992..
132 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 133

dida, Japón. La mejor posición competitiva es la que permite a las empre- firmas que se considere que sirven a l~s intereses de la población de sus
sas operar sin rivales dentro de uno de estos grandes mercados y seguir territorios por generar puestos de trabajo y salarios. Las acciones del go-
teniendo posibilidad de acceso a otros con las menores restricciones posi- bierno no se limitan a gestionar el comercio: también pueden proporcio-
bles 94. Así pues, cuanto mayor y más profunda sea la integración de una nar el respaldo necesario para el desarrollo tecnológico y la formación de
zona económica determinada, más oportunidades habrá de espolear la los recursos humanos, las bases fundamentales para que funcione la eco-
productividad y rentabilidad de las firmas ubicadas en ella 95. Por lo tanto, nomía informacional. Además, los mercados (por ejemplo, defensa, tele-
la dinámica del comercio y la inversión extranjera entre países y macro- comunicaciones), los subsidios gubernamentales y los créditos blandos
rregiones afecta de forma decisiva a los resultados de las empresas o re- (para I+D, formación, exportaciones) han sido cruciales para situar a las
des de empresas. empresas en la competencia global 98. Por ejemplo, la intervención activa
El tercer factor que explica los resultados competitivos en el mercado de los gobiernos japonés y surcoreano ha sido decisiva para fomentar la
global es el diferencial entre los costes de producción en el lugar de pro- competitividad de sus empresas. Nunca se podría haber logrado la auto-
ducción y los precios en el mercado de destino, un cálculo que resulta más suficiencia europea en la crítica industria de la aviación comercial sin la
apropiado que la fórmula simplista que se centra sólo en los costes labo- ayuda decisiva de los gobiernos francés, alemán, británico y español para
rales, ya que otros factores de coste pueden tener la misma importancia el lanzamiento y la venta del Airbus. La ideología de la no intervención
(por ejemplo, los costes del suelo, los impuestos, la reglamentación me- positiva practicada por los gobiernos de Reagan y Thatcher en medio del
dioambiental, etc.) 96. Sin embargo, este factor sólo afecta a la competitivi- tumulto mundial, hundieron la base industrial de las economías estadou-
dad si los dos precedentes están totalmente integrados en la estrategia co- nidense y británica en la década de 1980. Por otra parte, los resultados va-
mercial de la empresa. Esto es, el beneficio potencial que suponen unos riados de la política intervencionista de la Unión Europea en sectores tan
costes de producción más bajos sólo puede realizarse si existe un acceso a diversos como la electrónica, el automóvil y la agricultura muestran que
un mercado grande y rico. Asimismo, los diferenciales de coste-precio no existen límites a la capacidad del gobierno para rectificar el declive tecno-
son sustitutos de la capacidad tecnológica. Dado el grado de difusión tec- lógico o económico.
nológica mundial, una estrategia competitiva basada en un bajo coste Los factores ya mencionados determinan conjuntamente la dinámica y
sigue necesitando operar dentro del paradigma de la tecnología de la in- formas de competencia entre firmas, regiones y países en la nueva econo-
formación. La fórmula ganadora es la suma de la excelencia tecnológi- mía global, marcando de este modo el comienzo de una nueva división in-
ca/gestora y los costes de producción inferiores a los de los competidores, ternacional del trabajo.
entendiéndose costes inferiores y excelencia tecnológica en términos rela-
tivos según las características de cada producto 97. Esta observación es
crucial porque es la que descarta para los países en desarrollo la posibili- LA NUEVA DIVISIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
dad de competir basándose en sus bajos costes, si al mismo tiempo no son
capaces de adaptar su sistema de producción a los requerimientos de la La economía global que surge de la producción y competencia basa-
era de la información. das en la información se caracteriza por su interdependencia, su asimetría,
Por último, la competitividad en la nueva economía global, como su regionaliracián; la creciente diversificación dentro de cada región, su,in-
afirmé anteriormente, parece depender mucho de la capacidad política de clusividad selectiva, su segmentación exclusoria y, como resultado de to-
las instituciones nacionales y supranacionales para encauzar la estrategia dos estos rasgos, una geometría extraordinariamente variable que tiende a
de crecimiento de los países o las zonas bajo su jurisdicción, incluida la disolver la geografía económica histórica,
creación de ventajas comparativas en el mercado mundial para aquellas Trataré de valorar la nueva pauta de división internacional del trabajo
de finales del siglo xx 99 centrándome de modo secuencial en cada una de
estas cara~terísticas. Para respaldar el argumento utilizaré, a menos que
Lafay y Herzog, 1989.
94
Cecchini, 1988; Spence y Hazard, 1988.
95
96 Cohen el al., 1995; Krugman (ed.), 1986. Para un análisis de las fuentes de la competi-
98 Freeman (ed.), 1990; Johnson, 1982; Deyo (ed.), 1987; Tyson y Zysman, 1993; Castells,
tividad en la nueva economía global atendiendo a las experiencias del Pacífico asiático, véa- 1989a); Evans, 1995; Reich, 1991; Amsdem, 1989; Johnson el al. (eds.), 1988; Cohen, 1993.
se mi monografía y los análisis económicos en los que me baso, en su mayoría de estudio- 99 Aunque utilizo el término «la nueva división internacional del trabajo», quiero dife-
sos asiáticos, sobre las fuentes del desarrollo económico de Hong Kong y Singapur. Castells renciar mi análisis de la perspectiva algo simplista introducida en la década de 1970 por los
el al., 1990. teo icos de la «nueva división internacional del trabajo», representada, por ejemplo, por el
97 Katz (ed.), 1987; Dahlman el al., 1987. influyente libr~ de Froebel el al., 1980.
.
134 La economía informacional y el proceso de globalizaci6n 135 '
La sociedad red
'-.
se indique otra cosa, la misma fuente de datos, para evitar problemas de taja para la última región. Así pues, como una ilu~t:ación del entrelaza-
compatibilidad estadística entre países y periodos. Así pues, cuando se . to de los flujos comerciales, en 1992 la Unión Europea exportó
hace referencia a zonas amplias de la economía global, los datos que se ci- ~.~O millones de dólares a los Estados Unidos e i~port~ ,d~ ello~ 11.00?
tan pertenecen al modelo de la economía mundial 1990-2000 elaborado millones; exportó 96.000 millones de dólares ~l Pacífico asiático e lillport?
en 1992 por el Centre d'Etudes Prospectives et d'Information Internatio- 153.000 millones. En cuanto a los Estados Unidos, exportaron 128.0~0 rm-
nales (CEPII), una institución de investigación vinculada al gabinete del 11 es de dólares a la Cuenca del Pacífico e importaron de esa región la
Primer ministro francés que trabaja en colaboración con el personal téc- onmbrosa suma de 215.000 millones de dólares 102. Si añadimos la inter-
aso
dependencia financiera, la transferencia. de tecno 1'1
o~Ia, as a li anzas, 1?S
nico del Cornmissariat du Plan del gobierno francés 100. Naturalmente, los
datos para el año 2000 son proyecciones del modelo. Las fuentes para los relazamientos Ylas empresas en común entre las firmas, resulta ObVIO
~ t . d
demás datos globales son los Informes sobre el Desarrollo del Banco ue el núcleo de la economía global es una red estrechamente ínter e-
Mundial. ~endiente entre Estados Unidos, Japón y Eu~opa ?cc!dental; y que cada
vez lo es más, constituyendo lo que Ohmae etiquetó anos atras de «Poder
Triádico» 103. En torno a este núcleo, como ha sostenido Barbara Sta-
Pautas de cambio en la división internacional del trabajo en la economía lIings 104, todas las demás zonas del mundo organizan sus economías en
informacionallglobal: el poder triádico, el ascenso del Pacífico y el fin del una relación de dependencia múltiple. Sin embargo, las pautas están cam-
Tercer Mundo biando. Japón ha aumentado de forma substancial sus inversiones en
Asia en los años recientes, además de abrir más sus mercados a las expor-
Como se ha mencionado antes, la economía global aún está lejos de taciones asiáticas, aunque el grueso de sus importaciones de Asia siguen
ser un sistema único e indiferenciado. No obstante, la interdependencia originándose en las empresas japonesas localizadas fuera de Japón 105.
de sus procesos y agentes ha avanzado a un ritmo rápido en un corto pe- También está invirtiendo mucho en América Latina, sobre todo en Mé-
riodo. Para los nueve principales sectores industriales considerados en el xico. Y las exportaciones sudamericanas a mediados de la década de 1.990
modelo MIMOSA del CEPII, la proporción de los bienes manufactura- se orientan en mayor medida hacia la Unión Europea y el Pacífico asiá- . ,
dos comercializados a escala internacional sobre la producción mundial tico que hacia los Estados Unidos.
total para los mismos sectores industriales en 1973 fue del 15,3%; en 1980, La economía global es profundamente asirnétrica. Pero no en la forma
del 19,7; en 1988, del 22,2%, y en el año 2000 debería alcanzar el 28,5%. -simplista de un centro, una semiperiferia y una periferia, o siguiendo una
Si consideramos el crecimiento de la inversión extranjera para los mismos oposición categórica entre Norte y Sur. Porque existen varios «centros» y
sectores, la proporción de la producción industrial bajo control extranjero e varias «periferias» y porque tanto Norte como Sur están tan diversifica-
para todo el mundo fue del 13,2% en 1973, del 14,7% en 1980, del 16,5% / dos internamente que tiene poco sentido analítico utilizar esas catego-
en 1988, y debería alcanzar el 24,8% en el año 2000, esto es, casi se du- rías 1()6. Aún así, un grupo de países que se corresponden de forma aproxi-
plica en el último cuarto del siglo. La interdependencia es fuerte entre mada con los pertenecientes a la Organización para la Cooperación
Europa Occidental y los Estados Unidos en particular. En el año 2000, se Económica y el Desarrollo (OCDE), concentran una proporción aplas-
proyecta que las empresas de Europa Occidental controlarán el 14% de tante de capacidad tecnológica, capital, mercados y producción industrial.
la producción industrial estadounidense y las empresas estadounidenses, Si añadimos a la OCDE los cuatro países recientemente industrializados
el 16% de la producción de Europa Occidental. Como se ha afirmado an- de Asia, en 1988 las tres principales regiones económicas representaban
tes, Japón también está profundamente insertado en las redes de comer- el 72,8% de la producción industrial mundial y en el año 2000 su cuota se
cio e inversión tanto en Europa Occidental como en Norteamérica 101, espera que sea el 69,5%, mientras que la población de estas tres regiones
pero en este caso el grado de penetración no es recíproco, ya que Japón para entonces sólo sería el 15,7% de. la mundial. La concentración de re-
está, hasta el momento, menos abierto a las importaciones y casi cerrado
a la inversión directa extranjera (menos de un 1%).
102 Fuentes: para Europa, Ministerio de Economía alemán; para los Estados Unidos, De-
El comercio internacional se concentra en los intercambios entre Eu-
ropa Occidental, Estados Unidos y el Pacífico asiático, con una clara ven- partamento de Comercio estadounidense.
103 Ohmae, 1985.

1(>< Stallings, 1993.

100 CEPII, 1992. 105 Doherty (ed.), 1995; Cohen y Borrus, 1995b.
Glickman y Woodward, 1987; Humbert (ed.), 1990. 106 Coutrot y Husson, 1993; Harris, 1987.
101
,
136 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 137
y

cursos es aún mayor en el núcleo del sistema, en los países del G-7, sobre
todo en cuanto a tecnología, preparación e infraestructura informacional,
determinantes clave de la competitividad. Así pues, en 1990, los países del 1988
G-7 suponían el 90,5% de la manufactura de alta tecnología mundial y po-
seían el 80,4% del poder informático global 107. El diferencial en recursos Europa Occidental
27,3
humanos es crítico: mientras que la media mundial de mano de obra cientí-
Europa Oriental
fica y técnica en 1985 era de 23.442 por millón de población, la cifra real 17,6
para los países en desarrollo era de 8.263; para los países desarrollados, de
70.452; y para Norteamérica, de 126.200, esto es, más de quince veces la
cuantía de los países en desarrollo. En cuanto a los gastos en I+D, mientras África y Oriente Medio
que Norteamérica suponía el 42,8% del total mundial en 1990, América 1,7
Latina y África juntas representaban menos del 1% del mismo total 108. Norteamérica Otros países asiáticos
Así pues, el nuevo paradigma competitivo, basado en la capacidad 23,4 y oceánicos
tecnológica 109, mientras introducía la interdependencia en la nueva. eco- 4,9
nomía global, también ha reforzado la dependencia en una relación asi-
Asia desarrollada
métrica que, en general, ha fortalecido las pautas de dominio creadas por América Latina 22,1
varias formas previas de dependencia a lo largo de la historia. 3,0
Sin embargo, esta continuidad histórica aparente debe corregirse con
la observación de los procesos de diversificación que tienen lugar tanto en 2000
el denominado «Norte» como en el denominado «Sur» bajo el impacto de Europa Occidental
los factores de competitividad que presenté anteriormente. En primer lu- 24,6
gar, se ha efectuado un espectacular realineamiento en la distribución del
capital, la tecnología y la capacidad industrial en las tres regiones domi- Europa Oriental
15,2
nantes durante el último tercio del siglo en beneficio de la región del Pa-
cífico asiático (véase figura 2.4). Añadiendo los países asiáticos de reciente
industrialización a Japón para formar la región de «Asia desarrollada», Norteamérica
18,0
tal región está abocada a convertirse en la mayor base industrial del África y Oriente Medio
2,7
mundo, con el 26,9% de la producción industrial mundial en el año 2000,
contra el 24,6% de Europa Occidental y sólo el 18% de Norteamérica. Otros países asiáticos
y ello sin contar con China, cuyo rápido crecimiento y modernización y oceánicos
8,0
tecnológica la convertirá en una importante potencia económica en se-
guida (véase el volumen III). Además, si se hace una extrapolación aten-
Asia desarrollada
diendo a las tendencias actuales, la importancia de la industria en la Asia 26,9
desarrollada sería particularmente significativa en electrónica, el sector
crucial para la economía informacional, y quizá también tome la delan-
tera en la fabricación de automóviles 110.
Asimismo, si incluimos en el cuadro los vínculos crecientes entre Ja- FIG RA 2.4 Porcentaje por regiones de la producción industrial mundial: proyecciones
pón y los «cuatro tigres» con China y la región del Sureste asiático, lo , para el año 2000.
que parece estar surgiendo al acabar el siglo es una poderosa economía
Fuente:cálculos del CEPII a partir del modelo Industria 2000 y las bases de datos
CHELEMY PIM.

107 Junta Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, 199L


108 UNESCO,199O.
109 Foray y Freeman (eds.), 1992.
110 CEPII, 1992; Guerrieri, 1991; Mortimore, 1992; Bergsten y Noland (eds.), 1993. , .
138 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 139

semiintegrada del Pacífico asiático, que se está convirtiendo en el nuevo economías se aproximaban a los dos tercios del PIB japonés 116. Un im-
centro de acumulación de capital del mundo lll. La economía del Pací- pacto indirecto y considerable de la entrada de China en la economía
fico asiático se diferencia internamente al menos en cinco redes distin- asiática ha sido la reacción de los países del sureste asiático, en particular
tas de poder económico: las compañías japonesas; las compañías corea- de Indonesia y Tailandia, para impulsar su crecimiento y abrir sus econo-
nas; las compañías multinacionales estadounidenses, sobre todo de mías para ofrecer alternativas a la inversión extranjera 117. Vietnam y las
electrónica y finanzas, establecidas en la zona desde hace muchos años; Filipinas están siguiendo el ejemplo 118.
las poderosas redes de capital étnico chino, que conectan Hong Kong, Así pues, si consideramos en conjunto el poder tecnológico y econó-
Taipei, Singapur y los grupos empresariales chinos «ultramarinos» (que mico de Japón, el proceso de crecimiento económico sostenido y la inte-
con frecuencia operan por medio de Hong Kong), todos ellos con víncu- gración internacional de China, y la explosión de inversión de las empre-
los directos con China, formando lo que los observadores denominan «el sas japonesas, de etnia china y coreanas en las regiones de Asia oriental
Círculo de China»; y el gobierno chino y los gobiernos provinciales y lo- y suroriental, se difumina definitivamente el significado de «Norte» en la
cales chinos, con sus intereses financieros e industriales diversificados 112. economía global. El surgimiento del capitalismo de crecimiento rápido
En efecto, la rápida incorporación de la nueva economía de mercado del Pacífico asiático es, con el fin del Imperio soviético y el proceso de
china al sistema global es el milagro económico de la última década. El unificación europea, uno de los cambios estructurales más importantes
PIB creció a una tasa media superior al 9,4% en 1980-1991, y a una tasa que están ocurriendo en el mundo al terminar el siglo. Aunque analizaré
del 12,8% en 1992 y del 13,4% en 1993113• Durante el mismo periodo, sus las raíces históricas y las consecuencias sociales de ese proceso con cierto
exportaciones aumentaron más del 11 % anual como media. La inversión detalle (véase «¿Hacia la era del Pacífico?» en el volumen III), es impor-
directa extranjera en China ascendió de menos de 1.000 millones de dóla- tante seguir la pista de tal fenómeno hasta las tendencias estructurales
res en 1983 a 5.000 millones en 1991 y a 26.000 en 1993, convirtiéndola en que, según mi hipótesis, constituyen la fuente de la competitividad en la
el segundo mayor receptor de inversión del mundo, tras los Estados Uni- nueva economía global. Entre ellas, la capacidad de estos países para
dos. El 70% de esta inversión provenía de Hong Kong y Taiwan, dando utilizar las nuevas tecnologías de la información, tanto en procesos como
contenido a la noción del «Círculo de China». You-tien Hsing ha anali- en productos, para rectificar el modelo de la división internacional del
zado los vínculos sociales y políticos creados entre los inversores taiwane- trabajo, atendiendo sobre todo a procesos endógenos, ya que las multi-
ses y de Hong Kong, y las autoridades locales y provinciales del sur de nacionales estadounidenses desempeñaron un papel menor en el pro-
China: éste es el verdadero rostro del nuevo capitalismo chino 114. ceso, con la excepción de Malaisia y Singapur. La apertura a la econo-
El poder económico acumulado en la región del Pacífico asiático, in- mía global, que permite el acceso a mercados importantes, y el papel de
cluso sin contar con Japón, es asombroso. En 1993, los gobiernos de Asia los gobiernos como guías de la competitividad de sus países en la econo-
oriental poseían unas reservas de divisas extranjeras de 250.000 millones mía capitalista global; en suma, la concentración de la acumulación de
de dólares, tres veces las de Japón. Además, las empresas privadas, pres- capital y la fabricación de alta tecnología alrededor del Pacífico asiático
cindiendo de las japonesas, guardaban otros 600.000 millones de dólares es un proceso de proporciones históricas cuyas ondas de choque en el
de reservas en efectivo. Se esperaba que los ahorros aumentaran 550.000 resto del mundo y en particular en Europa Occidental y Norteamérica
millones de dólares por año durante la década de 1990, así que para el sólo estaban empezando a sentirse a comienzos de la década de 1990119•
año 2000 el Producto Interior Bruto de Asia oriental (incluida China) po- Este proceso de máxima diversificación de las trayectorias de desarro-
dría alcanzar los 2 billones de dólares y sobrepasar a Japón 115. Según otro llo es también visible .en el otro extremo de la economía global, el deno-
cálculo, uniendo a China, Hong Kong y Taiwan (lo que se correspondería minado «Sur», hasta el punto de que se demostró que Nigel Harris estaba
con la definición más estricta del «Círculo de China»), en 1993 las tres en lo cierto cuando anunció «el fin del Tercer Mundo» 120. Sin duda, la po-
breza y el sufrimiento humano se extienden por todo el planeta, y por

111 Urata, en Bergsten y Noland, 1993; Soesastro y Pangestu (eds.), 1990; Ernst, 1994b;

Business Week, 1994c; Bergsten y Noland, 1993; Ernst y O'Connor, 1992; Ernst, en Doherty 116 Cálculos de Jia, 1994, pág. 3.
(ed.),1995. 117 Tan Kong Yam, 1994.
112 Sung, 1994; Naughton, 1994; Hsing, 1994. 118 Economisl,1995d.

113 Jia, 1994. 119 Para una perspectiva general del proceso, véase Appelbaum y Henderson (eds.),
114 Hsing, 1996. 1992;y Fouquin el al. (1992); Martin, 1987; Wade, 1990; Amsdem, 1992.
115 Business Week, 1993. 120 Harris, 1987..
141
mía informacional Yel proceso de globalización
1140 La sociedad red La ecO no ,

06E
diesgracia así continuará siendo en el futuro previsible 121. En efecto, hay
uma polarización creciente de rentas a escala mundial, como se presenta 99E
~n los cálculos del modelo del CEPII sobre la evolución del PIE per cá- v98
p>itapor zonas del mundo en 1960-2000. No obstante, también aumenta la 0\
diiferenci~ción del crecimiento económico, la capacidad tecnológica y las ESE 00
o-
,...;
oondiciones sociales entre zonas del mundo, entre países, dentro de los 19E e-,
\O
p>aísese incluso dentro de las regiones. Así, el sur de Asia, y sobre todo r-
o-
~SE ,...;
allgunas zonas de India, entraron también en la década de 1990 en un pro- r<l
'c¡eso de rápido crecimiento económico e integración en la economía glo- \O
o-
,...;
-l blal, mejorando los resultados moderados de la década previa: en los años
~LE '"o
olchenta, el PIE per cápita del sur de Asia aumentó a una tasa media 'So
a¡nual del 3,2% (5,5% en crecimiento del PIB), que contrasta con el es- 69E :a
</)

caso crecimiento del 0,6%- per cápita de la década de 1970. Tras la crisis <U
tJ
19E
ecconómica de 1990, India entró en una nueva política de internacionaliza- <U
'O
dón y liberalización de su economía, que indujo un auge económico en ~98 U
•.....
v:
•.....
tomo a zonas comoAhmedabad, Bombay, Bangalore (un nuevo nodo en la 99E </)

inldustria electrónica mundial) y Nueva Delhi. Sin embargo, continúa el ,~


""
o
c\uasi estancamiento económico en la mayor parte de las zonas rurales, así 99E 01)
<U
c(.)mo en algunos de los principales centros metropolitanos, como Calcuta. ,!!!
hdemás, la desigualdad social y una nueva clase de capitalismo desenfre-
v9E o
Cl
""o
o

n;ado mantuvo a la mayoría de la población india, incluida la de los centros E9E s., ';:l
01)
<U
</)
U
Ulrbanos más dinámicos, en condiciones de vida miserables. La proyección 19E -;;
al :.a
p;ara África subsahariana es continuar estancada en un grado subhumano. !Xl
al ~9f:
o
;:l


riEl conjunto de América Latina se ha recuperado apenas de los costes so- E
ci.ales infligidos por la «década perdida» de los años ochenta, a pesar de su lvf: ~
tJ
inltegración dinámica en la economía global a mediados de los años no- ~vf:
</)
;:l
so 'O
, venta. La mayoría de los países pertenecientes al ex Imperio soviético, du- r-- .5
ralllte los años restantes de este siglo, seguirán poniendo al día sus niveles
•..
al
lf:f: o

de vida de los años sesenta. E incluso el conjunto de Asia, aunque experi-


menta un crecimiento considerable (cerca del 6% de media anual durante
o ~f:f:
o..
<U

E<U
v)
o-
o-
,...;
d
'O
la década de 1980, y lo más probable es que mejore en la de 1990), seguirá
C')
co·
vlf: 'O •..o
<U

•..
O) o N


a una distancia abismal de los niveles de vida de las regiones desarrolladas, f:lf: 'o o
<U
Tl
;:l
cdn la excepción obvia de Japón y de los «tigres asiáticos». llf: (3 ~•..
:>
No obstante, hay en marcha un proceso considerable de desarrollo D-l o
p.
~lf: o
pa.ra millones de personas en algunas zonas, sobre todo en China, hogar de
'"N 'O
un quinto de la población mundial, pero también en la mayoría de Asia v~8 '"•..o
(rr1ás de dos tercios de la humanidad) y en los principales países latino- ~
::J
.D

8~8 O '"
'O
a¡j1ericanos. Por desarrollo entiendo los procesos simultáneos de mejora (I:; O
de los niveles de vida, el cambio estructural del sistema productivo y una ~~8 el
......
competitividad creciente en la economía global. Mientras se teoriza sobre o Z
o o o o o
o
;:¡
o o o o o ¡,;
o o o o
c:i
o
c:i
o
Ó
o
c:i
o
Ó
o
o
t:.,
o o o
o
... .o ~
Rodgers (ed.), 1995; Nayyar, 1994; Baghwati y Srinivasan, 1993; ILO-ARTEP,
121 1993; ll'i
C\I
c:i
C\I ...
ll'i Ó

La¡::haud, 1994; Lustig, 1995; Tchernina, 1993; Islam, 1995.


142 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 143

el postindustrialismo, estamos experimentando a finales del siglo xx una portación tuvieron que utilizar sus ingresos para cubrir sus obligaciones
de las olas de industrialización más amplias de la historia. Si utilizamos un financieras, viéndose forzados a recortar las importaciones y el gasto pú-
simple indicador como el número absoluto de trabajadores industriales, blico en el momento crucial en que la competencia internacional y la
alcanza su punto culminante a mediados de la década de los años noventa revolución tecnológica requerían la modernización de la estructura pro-
y sigue creciendo: sólo en el delta del río de las Perlas se crearon al menos ductiva.
seis millones de nuevos puestos de trabajo industriales en la última dé-
cada. Por otro lado, algunas regiones rurales de China, India y América CUADRO2.8 América Latina: producto interior bruto por tipo de gasto a
Latina, países enteros de todo el mundo y grandes segmentos de población precios constantes de 1980.
de todas partes están perdiendo relevancia (desde la perspectiva de los in- Tasas de crecimiento anual"
} tereses económicos dominantes) en el nuevo modelo de división internacio- 1950-65 1965-74 1974-80 1980-85 1985-90 1950-90
nal del trabajo y, de este modo, se les está excluyendo socialmente 122. Para
entrar en la complejidad de este proceso de desarrollo, examinaré de Producto interior bruto ...... 5,3 6,2 5,1 0,3 1,8 4,8
Consumo privado ............... 4,7 6,5 5,5 -0,4 1,8 4,7
forma secuenciallas tendencias-contradictorias experimentadas por Amé-
Consumo público general.. 4,7 7,0 5,2 1,9 1,7 4,9
rica Latina en las dos últimas décadas y la lógica estructural que amenaza
Inversión interior bruta ...... 5,0 8,9 4,7 -8,7 -0,2 4,7
con excluir a la mayor parte de África de la economía global. Exportaciones ..................... 6,3 3,7 4,7 5,5 5,8 4,5
Importaciones ..................... 3,1 8,7 5,7 -9,5 6,0 4,3

Fuentes de crecimiento y estancamiento en la división internacional e Calculado por regresión.


del trabajo: las fortunas cambiantes de América Latina
Fuente: CEPAL, basándose en datos oficiales.

América Latina, cuyo estancamiento económico en la década de 1980


A grandes rasgos, se puede decir que América Latina ha luchado en el
se ha contrastado repetidas veces con la saga del desarrollo de Asia orien-
tal 123, es una realidad mucho más diversificada y dinámica que la imagen medio siglo posterior a la Segunda Guerra Mundial para hacer la transi-
ción entre tres modelos de desarrollo distintos, si bien sobrepuestos 126. El
presentada por la versión dogmática de la teoría de la dependencia 124. En
primer modelo se basaba en la exportación de materias primas y produc-
efecto, hasta mediados de la década de 1970, las tasas de crecimiento de
tos agrícolas, dentro del modelo tradicional del intercambio desigual, can-
sus principales países no se distanciaban mucho de las de Asia Oriental
jeando productos básicos por artículos manufacturados y conocimientos
(véase cuadro 2.8). Fue la «década perdida» de los ochenta, como conse-
técnicos especializados de las regiones más avanzadas del mundo. El se-
cuencia de su crisis de la deuda y del deterioro de los términos del comer-
gundo modelo se basaba en la industrialización a partir de la sustitución
cio, la que la retrasó 125. Incluso los países con unos altos resultados de ex-
de importaciones, de acuerdo con las políticas diseñadas y aplicadas por
los economistas de Naciones Unidas/CEPAL (los más notables Raúl Pre-
Rodgers et al. (eds.), 1995.
122
bisch y Aníbal Pinto), contando con la expansión de los mercados inter-
Gereffi, 1989; Evans, 1987.
123 nos protegidos. El tercero se basaba en una estrategia de desarrollo hacia
124 La teoría de la dependencia ha desempeñado un papel decisivo en el estudio del de- afuera, utilizando las ventajas comparativas de los costes para obtener
sarrollo al transformar y diversificar un paradigma teórico dominado hasta la década de 1960 cuotas de mercado enla economía global, tratando de imitar el próspero
por la teoría de la modernización, basada en un planteamiento etnocéntrico que solía resul-
camino de los países asiáticos de reciente industrialización. Sostengo, en
tar irrelevante para la realidad histórica en los países en vías de desarrollo. Fernando Henri-
que Cardoso y Enzo Faletto (1969) fueron la fuente intelectual del planteamiento más pro- aras de la simplicidad, que el primer modelo se deterioró en la década de
ductivo y sensible del análisis de la relación entre dependencia y desarrollo. Sin embargo, 1960, el segundo ya estaba agotado a finales de la de 1970 y el tercero fra-
casi al mismo tiempo, se extendió por todo el mundo, y en particular por América Latina, casó en general en los años ochenta (con la excepción de Chile, que se
una rama dogmática .de la teoría de la dependencia, que simplificaba excesivamente los te- considerará), dejando la década de 1990 como un periodo crítico de rees-
mas y reducía la complejidad del proceso de desarrollo a la pura dinámica de la dominación
extranjera. El autor más conocido de la que considero la escuela dogmática de la dependen- tructuración eri la relación de América Latina con la nueva economía glo-
cia es André Gunder Frank (1967), un estudioso muy respetable pero que se deja llevar por bal. También propongo la idea de que tales fracasos fueron determinados
su compromiso ideológico. Para una exposición actualizada de la teoría de la dependencia,
véase Lidia Goldenstein, 1994.
125 Sainz y Calcagno, 1992; Frischtak, 1989. 126 Bradford (ed.), 1992; Fajnzylber, 1988; Kuwayama, 1992; Castells y Laserna, 1989.
144 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 145

,
por el efecto combinado de las transformaciones ocurridas en la economía tución de importaciones, en el caso de tres importantes países (Brasil,
informacional/global y de la incapacidad institucional de la mayoría de los México y Argentina), las exportaciones también aumentaron mucho en
países latinoamericanos para adaptarse a esas transformaciones 127. Las reac- las décadas de 1960 y 1970, en espe~ial e? los sectores, ~ue pres~nta-
ciones al declive estructural en la década de 1990, con un ritmo diferente ban un uso intensivo de recursos pnmanos. Estas políticas tuvieron
según los diversos países, llevó a una diversificación creciente entre las bastante éxito en América Latina hasta mediados de los años setenta,
economías latinoamericanas, cuando cada sociedad buscó una forma espe- si bien al precio de generar una alta (pero no hiper) inflación: el PIB
cífica de incorporarse a la economía global. Puesto que este análisis resulta para el conjunto de la región creció a una tasa media anual del 5,3%
fundamental para comprender las dinámicas diferenciales de la nueva eco- en 1950-1965 Y del 6,2% en 1965-1974. El crecimiento anual medio de
nomía global, entraré con algún detalle en el modelo cambiante de depen- las exportaciones industriales en 1970-1980 fue de un robusto 11,9%,
dencia y desarrollo de América Latina en las tres últimas décadas. inferior pero no muy alejado del 15,95% de los cuatro tigres asiáticos
El primer modelo de desarrollo, la forma más tradicional de dependen- en el mismo periodo 128. El agotamiento del modelo de industrializa-
cia comercial, se agotó a partir de la década de 1960 como resultado de la ción basada en la sustitución de importaciones llegó como consecuen-
transformación estructural del comercio y la producción mundiales. Para cia de varios factores, contra el telón de fondo de la reestructuración
el conjunto del mundo, la parte de productos básicos no energéticos co- tecnológica Y económica que tuvo lugar en la economía mundial a par-
merciados en total en 1970 era sólo del 16%, mientras que para América tir de mediados de los años setenta. Será más fácil recordar este pro-
Latina superaba el 48%. En efecto, hasta la década de 1980, para todos los ceso en su secuencia histórica.
países latinoamericanos, con la excepción importante de Brasil, los pro- El declive del modelo de exportación de productos básicos, con la ex-
ductos primarios representaban más del 50% de sus exportaciones. Esta cepción de los países exportadores de petróleo, redujo las reservas guber-
dependencia de las exportaciones de productos básicos situó a América namentales de las que dependía la economía para sus importaciones. Las
Latina en desventaja en la economía mundial debido a tres razones princi- dos crisis petroleras (1974, 1979) forzaron a un re alineamiento del sector
pales: el deterioro constante de los términos del intercambio de productos externo. Erosionada por una inflación galopante, la demanda interna co-
básicos en relación con los productos manufacturados; la creciente produc- menzó a caer, menguando la base para la sustitución de la importación
tividad de la producción agrícola en la mayoría de las economías desarro- como una estrategia de acumulación. Las tensiones sociales resultantes
lladas, que condujo al descenso de los precios y a una demanda decre- pusieron término, a finales de los años sesenta, a la mayoría de las alian-
ciente en los mercados mundiales; el cambio tecnológico que indujo la zas sociales en las que se basaban los Estados populistas latinoamericanos
substitución gradual de las materias primas tradicionales por productos y abrieron paso a una variedad de regímenes militares que introdujeron,
sintéticos y materiales avanzados, reduciendo asimismo su consumo por el las más de las veces, una extendida corrupción e ineficacia, además de la
reciclado de metales usados. represión y la desigualdad social. Pero pese a las dificultades económicas
La debilidad de las economías que dependían de las exportaciones experimentadas por el modelo de substitución de importaciones, podría
de productos básicos a bajo precio fue un argumento clave para la es- haber salido adelante a su debido tiempo de no ser por la intervención de
trategia de la industrialización basada en la substitución de importacio- factores externos directamente vinculados con la dinámica de la nueva
nes, respaldada por los gobiernos en mercados internos protegidos. En economía global. Después de todo, los países del Pacífico asiático, incluidos
efecto, las fuentes tradicionales de ingresos estaban menguando y la Japón, Taiwan y Corea del Sur, pasaron durante las décadas de 1950 y 1960
competencia en economía abierta se hizo imposible habida cuenta del por un prolongado periodo de políticas de substitución de importaciones en
poder tecnológico y financiero de las empresas de los países dominan- mercados muy protegidos, hasta que sus industrias estuvieron preparadas
tes. Aunque estas políticas se iniciaron en las décadas de 1930 y 1940, para el asalto gradual de la economía mundial. Lo que torció de forma de-
como respuesta a la crisis de los años treinta, se expandieron de forma cisiva el proceso de desarrollo en América Latina fue el masivo e irrespon-
considerable en la década de 1960, con un flujo substancial de inver- sable endeudamiento de finales de los años setenta y las políticas moneta-
sión directa extranjera, sobre todo de los Estados Unidos, hacia los rias diseñadas para tratar la crisis de la deuda en la década de 1980.
mercados internos. Además de la industrialización basada en la substi- Se ha escrito mucho sobre los orígenes y procesos que llevaron a la
crisis de la deuda, en América Latina y otras zonas del mundo, y mucho

127 Fajnzylber, 1983; Touraine, 1987; Stallings y Kaufman (eds.), 1989; Calderon y Dos
Santos, 1989, 1995. 128 Banco Mundial, 1994.
146 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 147

de ello, tanto de críticos de izquierda dogmáticos 129, como de economis- privadas, sobre todo estadounidenses, y el mal.uso qu~ les ~ieron los ~o-
tas neoclásicos ortodoxos 130, es francamente ideológico. No obstante, la biernos latinoamericanos creó una bomba de tiempo financiera que hIZO
historia es relativamente sencilla 13l. En pocas palabras, existía un exce- explosión en 1982 cuando Méxic? renunció al pago de su deuda.
dente de petrodólares para reciclar en los mercados financieros globales Se había dispuesto el escenano para el segundo acto del drama: la en-
en el momento preciso en que las economías avanzadas se encontraban en trada en escena de las instituciones financieras internacionales, encabeza-
la peor recesión desde la década de 1930 y los bajos tipos de interés pro- das por el Fondo Monetario Internacional (FMI) 132. Con sus economías
ducían rendimientos negativos en términos reales. Los bancos privados en bancarrota financiera, los principales países latinoamericanos se en-
internacionales, sobre todo los de Estados Unidos, vieron la oportunidad frentaron a una elección: cortar sus dañados lazos con la economía global
de prestar a los gobiernos latinoamericanos, en particular a aquéllos ricos o aceptar una profunda reestructuración de sus economías, siguiendo es-
en petróleo y, por lo tanto, potencialmente solventes. Pero no fueron de- trictamente las políticas diseñadas para cada país por el FMI en nombre
masiado meticulosos: cualquier gobierno que deseara un importante del club de acreedores. Pocos gobiernos se atrevieron a resistirse 133. Y los
préstamo lo obtendría, contando los bancos con la posibilidad de aplicar que lo intentaron lo hicieron en una posición tal débil, basándose en una
presiones políticas sobre los gobiernos latinoamericanos si incumplían, demagogia poco práctica y sin un apoyo político real, que rápidamente se
como acabó pasando. hundieron en la desgracia, siendo Alan García de Perú el ejemplo más
Los gobiernos utilizaron los préstamos de diversos modos, con fre- claro de esa estrategia sentenciada. Así pues, con la aquiescencia de los
cuencia improductivos y a veces extravagantes: los dictadores militares gobiernos entrampados, los economistas inspirados por el FMI se pusie-
argentinos emplearon el dinero para comprar armamento militar con el ron a trabajar sobre la reestructuración de América Latina durante la dé-
fin de quitarles las Malvinas a Gran Bretaña, ayudando de paso a la ca- cada de 1980. Aunque se proclamaron de forma implacable los principios
rrera política de Thatcher; en México, López Portillo y muchas de las de la ortodoxia neoclásica del libre cambio (prescindiendo de la diversi-
empresas estatales mexicanas se abandonaron a una corrupción mayor dad de teorías y experiencias económicas y, así, de la impudencia de cual-
que la habitual, logrando crear la mayor deuda de la historia de ese país quier ortodoxia), dos medidas se convirtieron en las piezas centrales de
precisamente durante los años de auge de los precios del petróleo, y de todas las nuevas políticas y una meta única y simple presidió la estrategia
incremento de su producción y exportación. En Venezuela se malgastó general. Las dos medidas eran: a) el control de la inflación, sobre todo
gran parte del dinero en empresas públicas no rentables, sobre todo en mediante la drástica reducción del gasto gubernamental, la imposición de
siderurgia y petroquímica, arruinando al país en beneficio de los tecnó- austeridad fiscal, el endurecimiento de la provisión de moneda y crédito,
cratas que dirigían esas empresas; la Bolivia de García Meza utilizó el di- y la rebaja de los salarios reales; b) la mayor privatización posible del sec-
nero público para situar a su gobierno militar en el círculo de producción tor público, sobre todo de sus compañías más rentables, ofreciéndolas a la
y distribución de la coca, obteniendo mejores tratos con los cárteles co- puja del capital extranjero. La meta fundamental que se perseguía era ho-
lombianos, al precio de perder el apoyo secular que los gobiernos estado- mogeneizar los rasgos macroeconómicos de América Latina, alineándolos
unidenses habían proporcionado a los militares bolivianos; Chile utilizó con los de la economía global abierta. Así pues, podía entrar y salir inver-
el dinero para subsidiar empresas privadas, de modo que el sector pri- sión de cualquier parte del mundo, podía proseguirse con el comercio li-
vado pudiera transformar la economía chilena para seguir una estrategia
orientada a la exportación; quizá sólo Brasil trató de invertir al menos 132 Stallings, 1992; Siddell, 1987; Gwin y Feinberg, 1989; Haggard y Kaufman (eds.),
algo de los préstamos en reconstruir la infraestructura industrial y de co- 1992.
municaciones del país, si bien en medio de las prácticas de gestión derro- 133 Brasil mostró al mundo· en 1993 que los pagos de la deuda internacional pueden ne-

chadoras de un confuso régimen militar. Así, la convergencia de intere- gociarse directamente con los bancos acreedores sin la intervención del Fondo Monetario
Internacional. El entonces ministro de Finanzas, Fernando Henrique Cardoso, alcanzó un
ses entre los préstamos irresponsables de las compañías financieras acuerdo en Nueva York con los principales acreedores de Brasil sin implicar al FMI en las
negociaciones, evitando así perder su libertad en política económica. No creo que esta liber-
tad de maniobra y de diseño de una política teniendo presentes las condiciones específicas
Payer, 1974.
129 del país carezca de relación con el éxito espectacular del Plan Real de Cardoso para contro-
Feldstein et al., 1987.
130 lar la inflación en 1994. Sin duda, no todos los países poseen el peso de Brasil para librarse
131 Naturalmente, soy el único responsable de la interpretación de la crisis de la deuda del dictado del FMI, pero el asombroso caso de la sumisión de Rusia a sus políticas (a cam-
presentada aquí. No obstante, me he basado en los análisis y la información de diversas bio de una ayuda escasa), a pesar de su poder como nación, muestra que la confianza en sí
fuentes, entre las que se encuentran Stallings, 1992; French-David (ed.), 1983; Arancibia, mismo de un gobierno es un factor importante para dirigir procesos en la nueva economía
1988; Schatan, 1987; Griffith-Jones, 1988; Calderon y Dos Santos, 1995; Sunkel (ed.), 1993. global.
/
148 La economía informacional y el proceso de globalización 149
La sociedad red

bre y la producción podía transferirse a cualquier ubicación de la región. rñ U


:::l
o.> 'U
En el proceso, las economías cada vez más competitivas serían capaces de -¡¡; o..
o
pagar los intereses de la deuda. Aunque la meta inmediata de estas políti- :o
e al
cas era evitar el impago masivo de los préstamos internacionales, sosla- ~ 'U
E o
a.
yando así una importante crisis de la banca internacional, el último desig- en 2
o.>
nio de la reestructuración de América Latina inducida por la deuda era e Ol
ea
O
incorporar al continente, o al menos a los segmentos más productivos y 'ü
(tl
'U
ea
u
potencialmente dinámicos de la economía de cada país, a la nueva econo- t e
mía global. Así, la secuencia fue del préstamo irresponsable al gasto irres- sx
o.>
al

'"eaal
ponsable, luego al dictado monetarista del FMI y el club de acreedores, en
que encomendaron a una alianza capaz y bien intencionada de demócra- (tl 'i5
e
:::l
tas y tecnócratas llevar a sus países a la alta mar de la economía global. e
o.> E
En realidad, a pesar de todo lo que se ha escrito sobre América La- (tl
e '"ale
tina, no funcionó exactamente como se esperaba. El objetivo estratégico .~ o
-1 'ü
ea
del programa de reestructuración era hacer competitivas sus economías (tl t
U o
en la nueva economía mundial, lo que implicaba su capacidad de compe- 'C a.
'o.> x
tir en cuanto a exportaciones industriales. No obstante, la condición pre- E
al

via para esa competitividad era la modernización tecnológica de sus bases « '"ea
o.> e
productivas 134. Sin esa capacidad tecnológica, las exportaciones de la re- -O o
u
CJ)
O •...
OOO'<tML!lNML!lo)
gión podrían aumentar en virtud de estrategias de recorte de costes en el o.> •...
Nr--M •...
L!lr--
•...
OO(OL!l ea
e
(tl Ñ ..n•...
' cD 1" •...
' o •...
'o o 1" .¡:;
extremo inferior de los artículos manufacturados, pero nunca podrían al- c:
O ~ea
canzar a las exportaciones competitivas de artículos manufacturados de '(3 ea
alto valor. No obstante, la modernización de la infraestructura tecnoló-
(tl
e
.g
'al
CJ)
gica (de las telecomunicaciones a I+D y la formación de recursos huma- o.> E
(tl
«
nos) requería una ingente inversión pública y privada en el momento pre- 'C
•...
al
'U
~
o
a.
ciso en que las políticas de austeridad y recortes del gasto dejaron sin CJ)
::J
-O ~'"ea o
recursos a los gobiernos y empresas latinoamericanos 135. Además, las em- e e
'U
ea
presas y la gente pudiente buscaron su propia supervivencia, colocando CJ)
al O)'<t'<tOMN •...
ONMN
o

ea
o
.o
sus ahorros en las redes financieras internacionales, de tal modo que en la e O)OOOL!l(OO(O(OM'<tM e ea
O •... o ~
' L!l' cD •...' o o o o ~' Qi
década de 1980 la transferencia neta de capital privado al exterior fue ma- '(3
Ctl
~'"ea .s
yor que la deuda total de la región 136. En cuanto a la evolución del comer- t '5 'U
e
O
cio, siguiendo el minucioso análisis estadístico de Paolo Guerrieri sobre a. '":::l :::l
X
al
'U
e
~
Brasil, México y Argentina 137, durante la década de 1970 y hasta la crisis en o
CJ) .~
de la deuda de comienzos de los años ochenta, las exportaciones crecie- ~ '"
al
e o
al
~
al
ron más de prisa que la media anual y la cuota de exportaciones mundia- al
-O
Oro
'ü >
E
o
les para los tres países aumentó hasta el 76%. En contraste, durante la dé- .~C; ea e
t al
U
W
(tl0)
8.~
cada de 1980, toda la región sufrió un estancamiento industrial y la cuota c~
al , x-ea
Vi
de exportaciones mundiales de los tres países descendió al 39%. En el ori- (,)0
al
",;: '"ea
E
a...cr;;
ea e
•... - al 'U

O)
'U
al
e a.
o
u al
'U
al
134 Bradford (ed.), 1994; Frajnzylber, 1990; Katz, 1994; Katz (ed.), 1987; Castells y La- (J)

serna, 1989. N :2 '"


u ea ea
.o
135 Massad, 1991.
O
o: ~o
O
al :::l
~ U ~
136 Sainz y Caicagno, 1992. « ea __ e
.
Q)
:l
137 Guerrieri, 1994.
U ~ •..'"o J:
150
La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 151

gen de la competitividad decreciente de las economías latinoamericanas, co 00 o M 00 00 M M oo'Ll)


Ll)
Ll)(OONC1lr-Ll)q-OOC1l
según Guerrieri y en línea con diversos economistas de la región, se en- N(oO~q-,C!.Ll),C!.C!.C!.C"'!.
OOONOO"-OOOO
cuentra la incapacidad de los países y las empresas de transformar su base
tecnológica, en un contexto en que las exportaciones industriales se ha- OOOOOOOMMooMLl)O
M..-OMq-(Oooq-..-..-M
o
bían vuelto cruciales para el crecimiento económico. Así, aunque el por- (j)
(j)
N M 0,r-,C'1C!.
q-,C!.C!.o,C!.
000..-00..-0000
centaje de las manufacturas en las exportaciones de los tres países au- e-:

mentó del 25,6% de las exportaciones totales a comienzos de la década de


1970 a cerca del 55% a finales de la década de 1980, el cuadro se complica "
r-
(j)
e--

Vl
OooLl)ooMMOMMLl)M
OOO(j)NNOMOOO
M..-O(O..-OLl)OOOO
o o o ..-'o o N' oooo
cuando analizamos su crecimiento diferencial por sectores. Siguiendo la Q)

:oco
OLl)MOOOLl)Ll)ooMM
tipología de Guerrieri y observando sus datos para México, Brasil y Ar- M(j) MOOMC1l OO(j)OOr-..-
Mq-OOO..-N..-OOO
gentina (véase cuadro 2.9), el aumento de las exportaciones industriales e
:J o"': o o Ñ 0,0 o ooo
se concentró en productos con un uso intensivo de los recursos primarios E
Vl Ll)Ll)OOOOOOMOOOOMM
y las industrias alimentarias (en el caso de Brasil, también en productos de Q) r-"-OOO Ll)OO"-C1l
q-OOOO..-NM..-..-OO
q-(j)M
e
escala intensiva, como los automóviles). Por otra parte, los productos ba- o
'(3
o N' o o Ño o o o o o
sados en la tecnología (por ejemplo, electrónica y sobre todo química) y t
co
MOOOOOOOOMOOMOLl)
productos de proveedor especializado (por ejemplo, ingeniería mecá- oo. r-C1l0r-r-Nq-(oMMOO
Ll)NOO..-NO..-..-..-O
nica), sectores con un alto valor añadido y con la tasa de crecimiento más x
Q)
o N' o o Mo o o o o o
alta en el comercio mundial, no sólo tuvieron un modesto papel en las ex- Vl
.!!1 Ll)OOLl)OOOLl)Ll)MMO
portaciones totales, sino que su competitividad descendió de forma consi- e Mr-OOOC1lMN"-OOOLl)
..-r-OM..-OOC1l..-Ll)Ll)M
derable en la segunda mitad de los años ochenta. De hecho, las políticas
Q)
Vl
..-'...:o t.ñ .,¡ o ..-'..-'o o o
o
de esta década invirtieron la reducción de la dependencia tecnológica ob- e
co MMMMMOOLl)Ll)MMOO
tenida por América Latina en la década de 1970138• La disminución de la o q-Nq-r-r-MOLl)(ONLl)
'e ..-NOO(j)(j)OOOO(OLl)(O
capacidad tecnológica afectó negativamente al conjunto de la estructura Q) ..-'...:o cD .,¡ o oooo Ll)'
E
productiva, debilitando la productividad y la competitividad en sectores co
o MOOOOOMOLl)Ll)OO
estratégicos, debido a la naturaleza interdependiente de los vínculos tec- e NLl)Ll)OOr-(ONOq-(j)
.¡:;
o o o o 00 •..o
OOOO(Oq-(O..-NN..-Ll)
nológicos en la economía informacional. Según Guerrieri, .!!1 ..-'...:o MMo
C.
<Il
Ll)Ll)MMOOOLl)OOOLl)Ll)
en el caso de las economías latinoamericanasrecién industrializadas,estos víncu- ..-q-r-Ll)MLl)NLl)(j)Mr-
OOM..-r-Ll)Mr-(ONLl)..- "(;
<Il

los tecnológicosentre empresas y sectores estuvieron ausentes o tuvieron una ac- o .: q-' ..-' ooooooo ..c
<Il
tuación escasa, sobre todo durante la década pasada [1980].Esta débil interde- Qi
pendencia tecnológicaha contribuido en buena medida al deterioro considerable MMMMOOMOLl)OOMM
q-q-ONMNLl)Ll)M..-(j) ~
(j)..-(OLl)MNq-N..-..-..-
de la posicióncompetitiva a largo plazo de las tres economíaslatinoamericanas139. o ...: M' ..-' o o o o o o ..-' "
e
::J
Ll)OOOMMOMOOOOOOOO ~
El resultado neto de las políticas de reestructuración de la década de Ll)(O"-C1lLl)MOOOLl)OLl)
q-NO..-OOq-Ll)NONOO
o
.~
1980 para América Latina fue el retraso económico y una dolorosa crisis o ..-'o ..-'o o o o o o o al
social 140. Contrastando agudamente con la experiencia pasada de este si- E
o
U
glo, caracterizado por un crecimiento económico constante, en 1980-1991 W
su PIB per cápita experimentó una tasa de crecimiento medio anual nega- ü5
(/)

S
<Il
138 Guerrieri, 1994; Katz, 1994. "al
139 Guerrieri, 1994, pág. 198.
140 Sainz y Calcagno, 1992; CEPAL, 1990b; para un ejemplo del aumento de la pobreza
o
•... "al
(/)
N <Il
..c
en las áreas metropolitanas dinámicas de América Latina, véase el análisis de Sáo Paulo en o
el:
la Fundación SEADE, 1995. Las fuentes para los datos sobre el crecimiento son los infor- o ~c:
mes sobre desarrollo del Banco Mundial. :3 CIl

U ~
152 La sociedad red La economía inforrnacional y el proceso de globalización 153

tiva (-0,3%). Sin duda, con la importante excepción de Brasil, la inflación 9


pasó a estar bajo un control gradual: los muertos no se mueven. Y las eco- Manufacturas de tecnología media y elevada
nomías de los principales países, medidas en valores per cápita, casi estu- 8+-----------~~ Manufacturas de baja tecnología
vieron muertas durante la década de 1980 (si bien Brasil, consecuente con
su carácter, siguió con altos y bajos): el PIB per cápita en 1990 de los prin- 7-1-------
cipales países fue inferior al de 1982 o lo alcanzó a duras penas, con la ex-
cepción de Colombia y Chile. Estas excepciones deben tenerse en cuenta. 6
Colombia fue muy bien durante la década de 1980, tanto en lo referente Manufacturas con uso intensivo
de recursos naturales
al crecimiento como en el control de la inflación. La explicación, pese a 5-1--------
las protestas de los economistas oficiales de ese país, es muy simple: pre-
cisamente durante esa década se convirtió en un centro clave de acumula- 4-1----
ción de capital y gestión comercial para una de las industrias más florecien-
tes del mundo, la producción y distribución de cocaína 141. Más adelante 3+----
analizaré con detalle esta nueva forma de incorporación a la economía
global (véase el volumen III). 2+---- Alimentos y materias primas
En lo que respecta a Chile, modelo por excelencia para los ideólogos
del libre comercio (aconsejado inicialmente en la década de 1970 por los
denominados Chicago boys y respaldado por el Fondo Monetario Inter-
nacional bajo la dictadura de Pinochet), es en efecto un caso de transición o
satisfactoria a una nueva estrategia de crecimiento impulsado por la ex- 1970 1980 1989
portación 142. No obstante, con frecuencia se malinterpreta porque, consi-
derado desde la perspectiva de la década de 1990, el desarrollo chileno FIGURA 2.6 Chile: evolución de las exportaciones, 1970, 1980 Y 1989 (miles de millo-
mezcló de modo secuencial dos modelos de crecimiento muy diferen- nes de dólares).
tes 143: el primero, bajo la dictadura del general Pinochet (1974-1989), su-
La clasificación se basa en la Standard International Trade Classification (SITC) de
frió una crisis en 1980-1982 y encontró serias dificultades a finales de esa tres dígitos en línea con los criterios utilizados por CEPAL en El comercio de m.anu-
década. El segundo modelo, bajo las condiciones de democracia política facturas de América Latina: Evolución y estructura 1962-1989 (L,?/R.1056, Santiago,
de los años noventa, puede representar la oportunidad de crecimiento Chile, septiembre de 1991) y en Interindustry Trade: A ~omparts.on bet~een Latin
económico sostenido en la nueva economía global. Los dos modelos chi- America and so me industrial countries (LC/R.ll01, Santiago, Chile, noviembre de
lenos son de hecho representativos de los caminos divergentes para el fu- 1991).
turo de América Latina. Por lo tanto, debido a la confusión creada en los Fuente: Cálculos basados en los datos primarios del Banco de Datos del Comercio Ex-
círculos internacionales al hacer a Chile el escaparate del desarrollo eco- terior de América Latina y el Caribe (BADECEL); División de Estadística y Proyec-
nómico latinoamericano mientras se mezclan políticas económicas muy ciones, CEP AL.
diferentes, creo necesario recordar algunos de los rasgos de esta experien-
cia única.
Los resultados económicos de Chile durante la década de 1980 han sultados de América Latina en los años ochenta, pero apenas comparable
sido exagerados en los discursos interesados del Fondo Monetario Inter- con las tasas de crecimiento de Asia oriental. La inflación anual en la dé-
nacional y otros partidarios del libre mercado. Comprobemos los datos: la cada de 1980 superó en promedio el 20%, lo que supone un resultado fa-
tasa media anual de crecimiento de su PIB per cápita en 1980-1989 fue vorable si se compara con sus vecinos aquejados de hiperinflación, pero
del 1,0%. Para todo el periodo de la dictadura, entre 1974 y 1989, el PIB de todos modos inquietante para los criterios internacionales. En cuanto
creció a una tasa media anual del 3%, sin duda mejor que los sombríos re- a las exportaciones, mientras aumentaron a una ta~a eleva~a (10,4%
anual) en la década de 1970, su crecimiento se redujo a la mitad (a un
5,2% de media anual) en 1980-1991. Además, el cuadro 2.10, calculado
141 Handinghaus, 1989; García Sayan (ed.), 1989; Arrieta el al., 1991.
142 Fontaine, 1988; CEPAL, 1986, 1994; Sainz y Calcagno, 1992. por Guerrieri sobre su base de datos mundial, proporciona una sorpren-
143 Foxley, 1995. Para los datos sobre Chile, véase MIDEPLAN, 1994. dente información: la cuota chilena de las exportaciones mundiales en
154 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 155
, I

1987-1990, tras una década y media de crecimiento, era inferior que la ob- de peces frente a la costa y enviarlos a la mezcladora sin más trá-
tenida durante el gobierno de Allende en 1970-1973. La primera razón mite);
para este hecho es muy obvia: el comercio total del mundo creció más de b) la existencia de una burguesía agrocomercial muy fuerte, con el ca-
prisa que el de Chile. La segunda razón es menos evidente y más impor- pital y la formación empresarial necesarios para negociar en el
tante: se refiere a la estructura de su comercio. Como se muestra en el mercado mundial en virtud de su conocimiento tecnológico. Un
cuadro 2.10, mientras que las exportaciones chilenas obtuvieron buenos re- buen ejemplo de esta estrategia es el desarrollo de la piscicultura
sultados en productos agrícolas e industrias alimentarias, permanecieron chilena, un sector de exportaciones en auge, basándose en la imita-
estancadas en productos de alto valor añadido en industrias tecnológicas ción de la tecnología noruega;
y en productos de proveedor especializado. Las exportaciones se concen- e) el importante respaldo de las instituciones crediticias internaciona-
traron en dos categorías: productos alimenticios y materias primas (cobre, les y sobre todo del Fondo Monetario Internacional, empeñado en
productos de madera, frutas y verdura, vino, etc.), y manufacturas con hacer de Chile un escaparate del desarrollo hacia afuera en la
empleo intensivo de los recursos naturales (como harina de pescado, ma- nueva economía mundial abierta;
riscos enlatados, pulpa de papel y pescado de piscifactoría) (véase figu- d) la cuantiosa inversión directa extranjera (casi 1.000 millones de dó-
ra 2.6). La parte de productos manufacturados en las exportaciones era lares anuales en 1983-1990), alentada por la credibilidad de Chile
muy pequeña: en efecto, Chile, a diferencia de los países del Pacífico asiá- ante las instituciones internacionales;
tico a los que le gusta imitar, sufrió un severo proceso de desindustrializa- e) y, también, irónicamente, la persistencia de un fuerte sector pú-
ción, sobre todo durante la década de 1970: en 1982 el PIB industrial per blico generador de ingresos bajo Pinochet, que permitió al go-
cápita había caído al 69% del nivel de 1972 y sólo ascendió al 93% en bierno chileno seguir recibiendo la renta necesaria para llevar a
1990. El PNB per cápita en 1990 seguía por debajo de los 2.000 dólares, cabo los proyectos de desarrollo de infraestructuras, a pesar de la
En cuanto a los beneficios del crecimiento económico para el pueblo chi- restricción de importaciones ligada a la rigurosa política monetaria.
leno, el porcentaje de PIB que se dedicó a los salarios descendió del CODELCO, el monopolio de producción de cobre nacionalizado
42,7% en 1970 al 33% en 1985, así que entre 1982 y 1989 los salarios rea- bajo Allende, no fue privatizado bajo Pinochet y siguió alimen-
les disminuyeron ligeramente y el poder adquisitivo de los salarios míni- tando al gobierno chileno y, por su mediación, a las empresas del
'mos cayó de forma considerable. Como resultado, en 1987, el 44,7% de la país. En el Chile ferviente seguidor del mercado libre, el porcen-
población vivía por debajo del nivel de pobreza, con un 17% en condicio- taje de inversión en el sector público dentro del PIB creció del
nes de miseria extrema 144. Pese a todas estas salvedades, a Chile le fue 4,7% en 1982 al 8% en 1987146•
mejor que al resto de América Latina durante la «década perdida» de
1980. ¿Por qué? El elemento crítico para. espolear el crecimiento econó- Sin embargo, a finales de la década de 1980, el modelo «neoliberal
mico fue el repentino aumento de las exportaciones: pasaron del 12% del chileno» ya estaba alcanzando sus límites. Por una parte, la pobreza y el
PIB en 1974 al 32% en 1989. Las condiciones para estos resultados res- estancamiento de los salarios medios reales restringieron el mercado in-
ponden a cinco factores principales: terno a una clase media acomodada que, aunque crecía, era relativamente
pequeña. Por otra, la orientación hacia el exterior de la economía reque-
a) hasta finales de la década de 1980, un gobierno autoritario e im ría el fomento de la capacidad tecnológica, incluida la interconexión in-
placable permitió unos costes de mano de obra muy bajos y, lo formacional y comercial con mercados externos, para asegurar la transi-
que es más importante para una economía basada en los recursos ción a mercados con un valor añadido más elevado. Además, la creciente
naturales, una carencia absoluta de controles medio ambientales oposición de una sociedad chilena tradicionalmente demócrata al dicta-
que hicieron a los productos chilenos muy competitivos en secto- dor Pinochet estaba induciendo inestabilidad política y creando riesgos
res donde el cumplimiento de las reglamentaciones medioambien- potenciales para la inversión extranjera, que resultaba esencial. En el úl-
tales es un importante obstáculo para obtener rápidos benefi- timo periodo del régimen de Pinochet, el crecimiento económico se re-
cios 145 (por ejemplo, se facilitó el procesamiento de la harina de dujo al 3%, la tasa de inversión cayó por debajo del 18% del PIB y la in-
pescado chilena al permitir a las empresas engullir bancos enteros flación alcanzó una tasa anual del 30% a finales de 1989.

144 Sainz y Calcagno, 1992; Foxley, 1995.


145 Collado, 1995; Quiroga Martínez (ed.), 1994. 146 Sainz y CaJcagno, 1992, pág. 22, n. 6.
156

El nuevo gobierno elegido democráticamente


La sociedad red

que tomó el poder en


.
La economía informacional y el proceso de glQbalización
; )
157

ra parte México fue el país que dio el paso más decidido en di-
P or, ot .. , d 1
Chile en marzo de 1990 trató de consolidar el crecimiento en una economía ., n de un nuevo modelo orientado hacia el extenor, integran ose p e-
abierta, mientras emprendía una redistribución de los ingresos y fomentaba recClO . 1 d . 1
e te en la economía norteamencana 147. Como resu ta o, me uso an-
programas sociales para mejorar las condiciones de vida, asegurar la estabi- narn n la firma del TLC, recibió más de 28.000 millones de dólares en
d
lidad social y ampliar los mercados internos. Los cuatro años de gobierno ~~~0-~991 y 35.000 millones adicionales d~, inversió~ exterior en 1992" q.ue
del presidente Aylwin tuvieron bastante éxito en la mayoría de los frentes. . on má s de la mitad de la inversión extranjera total en Amenca
supusler . , , d
El pm aumentó a una tasa media anual del 7% en 1990-1993, de nuevo im- . Una base industrial en expansión, mas alla de los enclaves e ma-
Latma. . d . 1
pulsado por las exportaciones que incrementaron su cuota del pm del 32% ·1 doras está transformando a México en una plataforma in ustna
al 35%. Pero la diferencia clave con las políticas previas fue que los salarios qUl a , . , 1 . d tri
ara vender en el mercado integrado norteamencano artícu os. m us na-
reales ascendieron un 4% anual, el salario mínimo subió un 24%, la distri- res produCidos a costes más reducidos qu~ los de Es~a~os Umdos y con
bución de los ingresos mejoró de forma considerable y el porcentaje de po- roductividad similar 148. Las exportaciones de México representaron
blación situada por debajo del nivel de pobreza descendió al 32,7% del to- unap . d'f···l d
1992 casi un cuarto de su PIB. SlO embargo, su e icit comercia ,~u ~-
tal, mientras el gobierno emprendía un programa de vivienda a gran escala. en ndencia extrema de los flujos de capital y la sensibilidad de los flUJOSfi-
La inflación ya se había reducido en tomo al 12% anual en 1993. Dos medi- ~:ncieros al contexto político del país, lo sumergieron en u~a devastadora
das políticas resultaron fundamentales en esta puesta a punto del tambale- isis financiera en 1994, una crisis que hizo descender al dolar cuando los
cn ,. h
ante milagro chileno: por una parte, un pacto social entre el gobierno, las
Estados Unidos fueron al rescate de la econorrua mexicana, . 149
que a ora
empresas y los sindicatos, que dio espacio y tiempo al primero para manio- está ligada inextricablemente con la de su poderoso vecino .
brar; por otra, una reforma fiscal que aumentó considerablemente los ingre-
sos por impuestos, proporcionando los recursos para que subiera el gasto so-
15
cial y comenzara la modernización de la infraestructura tecnológica. Por
desgracia, las políticas medio ambientales, aunque se reescribieron en len-
guaje políticamente correcto en las declaraciones oficiales, continuaron ple- 10
gándose a la rentabilidad de una economía de exportación basada en los re- ñi
cursos naturales. Chile aún enfrenta un problema estructural, relacionado ae
al 5
u
con su débil base tecnológica, que necesitará mejorar para pasar a exporta-
Oc.
ciones de valor añadido más elevado, sobre todo si se une al TLC. No obs-
o O
tante, quizás pueda hacer su transición plena al nuevo modelo de competen- :o
E
cia en una economía abierta gracias a su atractivo para la inversión ea
U
extranjera. En efecto, la gestión económica competente, la recuperación de -5
la estabilidad democrática y su clase empresarial han hecho de Chile el des-
tino favorito de la inversión extranjera. Su ventaja en el nuevo modelo de -10
desarrollo durante la década de 1990 podría verse recompensada por su in-
corporación a las redes económicas globales justo a tiempo para compensar
_15L-~-----r----.----.r----r----.-----r--
los efectos del agotamiento de su modelo de exportaciones basadas en la ex- 1989 1990 1991 1992 1993 1994
1988
plotación exhaustiva y destructiva de los recursos naturales.
De la experiencia chilena puede extraerse una lección clave. Tras el FIGURA 2.7 Perú: cambio porcentual en el PIE total, 1988-1994.
desmoronamiento del modelo de substitución de importaciones, bajo las
presiones de la economía global representadas por los bancos privados in- Fuente: Banco Central de Reserva.
ternacionales y el FMI, las economías latinoamericanas sólo podían so-
brevivir en una nueva forma de incorporación a la economía global, en la
que la capacidad de exportación de la economía y la capacidad para
147 Martínez y Farber, 1994; Skezely, 1993; Pozas, 1993; Rogozinski, 1993; Randall (ed.),
atraer inversión extranjera son los factores críticos. Chile, en su secuencia
1992;Cook, Middlebrook y Molinar (eds.), 1994.
de dos estadios, mostró la posibilidad, pero también los costes sociales y
.., 118 Shaiken,1990.
medioambientales, de tal estrategia. 149 Business Week, 1995b.
158 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 159
; , \

América Latina, con todas las singularidades de un continente tan di- vivir en la competencia global mediante el recorte de los costes de la
verso, en la década de 1990 se encontraba en proceso de integrarse en la mano de obra, el bienestar social y la protección medioambiental.
nueva economía global, si bien, de nuevo, en una posición subordinada. Pero, en general, tras la ardua reestructuración de los años ochenta, la
Sin tener en cuenta a Chile y México, las exportaciones de toda la región, América Latina de la década siguiente se ha incorporado a la nueva eco-
que representaban en torno al 15% del PIE en 1980, suponían el 20,6% nomía global, y los sectores dinámicos de todos los países están inmersos
de éste en 1992. La inversión extranjera fluye cuantiosamente en algunos en la competencia internacional para vender bienes y atraer capital. El
países, en particular México, Chile, Brasil y Argentina, desde _comienzos precio de esta incorporación ha sido muy elevado 153: una proporción con-:
°.
de la década de 199015 Hasta Perú, que se encontraba en un proceso de siderable de la población latinoamericana ha quedado excluida de esos
literal desintegración económica durante la década de 1980, rectificó sectores dinámicos, como productores y como consumidores. En algunos
de forma espectacular su descenso en 1993-1995 (véase figura 2.7) por el casos, pueblos, países y regiones se han vuelto a conectar mediante la
impacto de los ingentes flujos de inversión directa extranjera y la rápida economía local inforinal y la economía criminal orientada al exterior
expansión del comercio; una vez que el presidente Fujimori estableció (véase «La economía criminal global» en el volumen IlI). Por ello, ~l fu-
cierta estabilidad política e impuso el «fujimorazo» para recobrar la turo de América Latina y su forma real de incorporación a la economía
buena reputación ante el FMI, que el país había perdido bajo Alan Gar- informacional/global dependerá del peso relativo de los dos modelos de
cía 151. El hecho de que el 60% de la población peruana permanezca por desarrollo opuestos: el que se aproxima al Chile de Pinochet, basado en
debajo del nivel de pobreza no mina la importancia de que un país que en una explotación absoluta de la población y la devastación del medioam-
1992 estaba un 30% por debajo de su PIE per cápita de una década antes, biente para respaldar la competitividad despiadada en los mercados ex-
se convirtiera en 1994 en el que presentaba la tasa de crecimiento más ternos; u otro diferente, más próximo al del Chile democrático de los
elevada del mundo (12%). años noventa, que vincula la competitividad externa, el bienestar social y
Sin embargo, puesto que la inversión extranjera masiva, tanto en valo- la expansión del mercado interno, atendiendo a la intensificación de la re-
res bursátiles como en activos, es una parte tan esencial del nuevo dina- distribución de la riqueza y la modernización tecnológica/administrativa.
mismo económico de Argentina, Perú, Bolivia, México y en cierta medida En efecto, este ultimo modelo es el que mejor refleja la realidad de las ex-
Brasil, quizás estemos observando un aumento artificial de la riqueza en periencias de desarrollo de Asia oriental que suelen proponerse como
esas economías, al etiquetar como inversión lo que es básicamente una pautas para América Latina.
transferencia de la propiedad de los activos existentes, sobre todo en las Dos procesos de reestructuración económica, en marcha a mediados
empresas estatales privatizadas de los sectores estratégicos. Así, parte de de los años noventa, decidirán el destino de América Latina a comienzos
la nueva prosperidad de la región podría ser un espejismo financiero, su- del siglo XXI. El primero es la integración de México, pero también de
jeto a los flujos de capital reversibles, que escudriñan incesantemente el Chile y, después, de otras economías en el TLC. Pese a las dolorosas con-
planeta en busca de rentabilidad a corto plazo y de situarse en sectores secuencias que esa integración implica para los trabajadores estadouni-
estratégicos (como las telecomunicaciones). La competitividad de las eco- denses y los campesinos mexicanos, la movilidad del capital, el trabajo y
nomías orientadas a la exportación, incluido Brasil, se ve dificultada por la tecnología dentro de una zona económica tan grande, dinámica e inte-
la brecha tecnológica que sigue sufriendo América Latina. Además, no se grada fomentará la inversión, podría evitar algo del despilfarro y la co-
ha rectificado la devastación social y medio ambiental de las políticas ins- rrupción gubernamentales, abrirá nuevos mercados y estimulará la difu-
piradas por el FMI de la década de 1980152 mediante un nuevo modelo de sión tecnológica. Además, será más difícil que opere la dependencia
crecimiento económico que dé prioridad a la austeridad fiscal y la compe- unilateral en la complejidad creada por la nueva economía regional. Sin
titividad externa sobre otros criterios. Así pues, la pobreza extendida re- embargo, la viabilidad del TLC depende de la capacidad de México para
duce los potenciales mercados internos, forzando a las economías a sobre- democratizar el Estado y re distribuir la riqueza entre la población.
El segundo proceso es el proyecto de reestructuración económica y
reforma social emprendido por el presidente Cardoso en Brasil en 1995.
150 Bradford (ed.), 1994. Este país es el motor económico y tecnológico de América Latina y la dé-
l5l Chion,1995.
'l2 Nelson (ed.), 1990, 1992; véase el resumen de la literatura sobre la pobreza en Amé-
rica Latina durante las décadas de 1980 y 1990 en Faria, 1995; para los procesos de destruc- 'l3 Para una reflexión colectiva de distinguidos intelectuales latinoamericanos sobre el
ción medioambiental vinculados al nuevo modelo de crecimiento abogado por el FMI, véase ~evo curso histórico del desarrollo, véanse los tres volúmenes del simposio celebrado en
Vaquero (ed.), 1994. éxico en 1991, Coloquio de Invierno, 1992,
160 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 161
, ¡
cima economía del mundo. Pero también es uno de los países más desi- ductos primarios en las exportaciones totales superaba el 52% ~n ~l caso
guales del planeta y un gigante debilitado por el analfabetismo y la falta de África subsahariana y sobrepasaba el 70% para el norte de Afnca. La
de educación de una buena parte de su población 154. Con la aristocracia reestructuración mundial basada en el comercio industrial y la inversión
obrera y los políticos populistas bloqueando las reformas y las elites empre- directa extranjera durante los años setenta hizo cada vez más difícil conti-
sariales atrincheradas en una tradición de reclamar subsidios gubernamen- nuar con el modelo de comercio tradicional utilizado por la mayoría de
tales y exportar de forma ilegal los beneficios, las posibilidades de éxito son las economías africanas. Sus gobiernos, como en el caso de América La-
inciertas. Sin embargo, si a comienzos del siglo XXI Brasil ha seguido ade- tina, intentaron una conversión a la industrialización y la agricultura co-
lante c~n la puesta a punto de su estructura productiva, cierta mejora de la mercial y, para hacerlo, obtuvieron cuantiosos préstamos de los bancos
distribución de la renta y un programa a gran escala de inversión pública en internacionales, deseosos de concederlos 158. Pero las condiciones de la
educación y salud, podría convertirse en un componente importante de la competitividad en la 'nueva economía global e informacional estaban de-
economía global y llevar a la senda del desarrollo a gran parte de América masiado lejos de lo que podían conseguir a corto plazo unas economías
Latina. No obstante, la incorporación a la nueva economía informacional bastante primitivas que en general seguían comprometidas con los cana-
no garantizará en Brasil ni en México la integración de sus pueblos, mucha les comerciales de las antiguas y nuevas (URSS) potencias coloniales.
de cuya gente podría llegar a ser, como mi coautor Fernando Henrique Cuando la crisis petrolera de 1979 y el ascenso de los tipos de interés pro-
Cardoso, en su anterior encarnación, escribió en 1992, «ni siquiera conside- vocó su bancarrota financiera, la mayoría de las economías africanas
rada digna de las molestias de la explotación; se volverá irrelevante, ca- cayeron bajo el control directo de las políticas de las instituciones finan-
rente de interés para la economía globalizada en desarrollo-t". cieras internacionales, que impusieron medidas liberalizadoras supuesta-
mente encaminadas a generar comercio e inversión. Las frágiles econo-
mías africanas no resistieron el golpe. Hasta la joya de la antigua corona
La dinámica de exclusión de la nueva economía global: colonial francesa, Costa de Marfil, se hundió en la desintegración econó-
¿el destino de Africa? mica 159: tras haber crecido a un robusto 6,6% anual en la década de 1970,
pasó a un crecimiento negativo (una tasa media anual del-O,5%) en 1980-
La dinámica de exclusión social de una buena parte de la población 1991;en realidad, según valores per cápita, su PIB retrocedió a una tasa
como resultado de las nuevas formas de inclusión de los países en la eco- del-4,6% anual durante la década de 1980. La posición competitiva de los
nomía global opera a gran escala en el caso de África 156. Debido a la im- países africanos en el comercio internacional no era brillante en los años
portancia del tema, tanto en términos humanos como para comprender la sesenta, pero se deterioró espectacularmente tras la intervención de las
lógica desigual de la nueva economía, analizaré este proceso con cierto instituciones financieras internacionales en sus políticas económicas (véa-
detalle en otro volumen, en el que considero uno de los capítulos más im- se el apéndice de este capítulo): la cuota de África subsahariana en el
portantes de este libro (véase «El Cuarto Mundo» en el volumen IlI). No comercio mundial de artículos manufacturados en 1970 era sólo del 1,2%,
obstante, es necesario incluir aquí una visión general de la evolución eco- pero descendió al 0,5% en 1980 y al 0,4% en 1989160• Además, el comer-
nómica reciente de África para entender la nueva economía global. Éste cio de productos primarios también se derrumbó: del 7,2% del comercio
es precisamente el rasgo de la nueva economía: que afecta al conjunto del mundial en 1970, se redujo al 5,5% en 1980 y al 3,7% en 1989. Asimismo,
planeta, ya sea por inclusión o exclusión en los procesos de producción, el daño ocasionado a su producción agrícola fue aún mayor de lo que los
circulación y consumo, que a la vez se han globalizado e informacionali- datos muestran. Las políticas de liberalización no fueron capaces de
zado. atraer inversión o mejorar la competitividad y sólo lograron destruir
Así, el agotamiento del modelo de producción de productos prima- grandes sectores de producción agrícola para los mercados locales y, en
rios, debido al deterioro de los términos del comercio, llevó a la mayoría algunos casos, la agricultura de subsistencia 161. Como resultado, los países
de los países africanos, y sobre todo a los subsaharianos, casi a la banca- africanos se quedaron sin def~nsa contra el efecto de las malas cosechas.
rrota económica en la década de 1970157• En 1970 la proporción de pro- Cuando la sequía golpeó en Africa central y oriental, siguió una extensa

154 SEADE, 1995; Economist, 1995c. 158 Brown,.1992.


155 Cardoso, 1993, pág. 156. 159 Glewwe y De Tray, 1988.
156 CEPII, 1992; Lachaud, 1994; Sandbrook, 1985; IlIiffe, 1987; Ungar, 1985; Jamal, 1995. 16() CEPII, 1992.
157 Leys, 1987, 1994; Ghai y Rodwan (eds.), 1983. ••• 161 Durufle, 1988, Banco Africano de Desarrollo, 1990.
162 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 163
,,
hambruna (la región subsahariana, Etiopía, Sudán), agravada por las gue- por ello, se canalizó ayuda internacional hacia los países africanos,. con la
rras civiles y el bandolerismo inducido por la herencia de la confrontación esperanza de seguir a~rovechando algunos r~cursos natur~les vahosos .Y
militar entre superpotencias (Etiopía, Somalia, Angola, Mozambique). n el propósito de evitar las hambrunas masivas que podnan desatar mi-
Puesto que los Estados, como intermediarios entre sus países y los escasos cOacionesa gran escala. No obstante, lo que puede decirse de la experien-
recursos transferidos desde el exterior, eran la principal fuente de ingre- ~a de la transición de África a la nueva economía global es que la irrele-
sos, su control se convirtió en un asunto de supervivencia 162. Y como las c~ncia estructural (desde el punto de vista del sistema) es una condición
redes tribales y étnicas eran la apuesta más segura para lograr apoyo po- ~ás amenazadora que la depen<;lencia. Esta irrelevancia estructural se re-
pular, la lucha por el control del Estado (con frecuencia equivalente al veló cuando se impusieron a Africa las políticas de ajuste durante los
control militar) se organizó en torno a los enclaves étnicos, reviviendo años ochenta, tras la crisis de la deuda, aplicando fórmulas abstractas a
odios y prejuicios centenarios: las tendencias genocidas y el bandidaje ex- condiciones históricas específicas: bajo el dominio de las condiciones de
tendido tienen su origen en la economía política de desconexión de libre mercado, a escala internacional e interna, la mayor parte de ese con-
África de la nueva economía global. tinente dejó de existir como entidad económicamente viable en la econo-
Las economías del norte de África, debido a su proximidad geográ- mía informacional/global.
fica, demográfica y económica con Europa, no sufrieron tanto como el Por ello, las perspectivas más esperanzadoras de desarrollo futuro en
resto del continente durante el proceso de reestructuración. Encontraron África provienen del papel potencial que pueda desempeñar la nueva Su-
nuevas formas de inserción en la economía europea mediante la exporta- dáfrica de mayoría negra y democrática, con fuertes vínculos económicos
ción de trabajadores (las remesas de los emigrantes es una de las partidas y tecnológicos con la economía global. La estabilidad y prosperidad de
más importantes de su balanza de pagos) 163 y en el inicio de la estrategia Sudáfrica y su disposición y capacidad de dirigir a sus vecinos como pri-
de exportar artículos manufacturados de bajo precio, sobre todo Marrue- mus inter pares ofrece la mejor oportunidad de evitar el holocausto hu-
cos (un 4,2% de crecimiento anual de la producción manufacturera en la mano que amenaza a África y, a través de ésta, al sentimiento de humani-
década de 1980). Aún así, el proceso de industrialización al estilo sovié- dad de todos nosotros.
tico de Argelia se derrumbó debido a los límites del mercado interno,
Egipto vio reducirse a la mitad su alto crecimiento de los años setenta en
la década siguiente, y Túnez (el ejemplo modernizado de la región a los La última frontera de la economía global: la incorporación segmentada
ojos de las instituciones internacionales) creció a un escaso PIE del 1,1 % de Rusia y las repúblicas ex soviéticas
per cápita anual en 1980-1991. En la década de 1990 prevalecían la po-
breza extendida y los mecanismos de exclusión social en gran parte del La reestructuración de la economía internacional se ha complicado
Magreb y el Machreq 164. más por la desintegración del imperio soviético y por la incorporación de
En general, la lógica sistémica de la nueva economía global no otorga las piezas rotas de las antiguas economías dirigidas a la economía de mer-
papel a la mayoría de la población africana en la nueva división interna- cado global. El derrumbamiento del comunismo y de la Unión Soviética
cional del trabajo. La mayor parte de los productos primarios son inútiles son importantes acontecimientos históricos que considero directamente
o de bajo precio, los mercados son demasiado restringidos y la inversión, relacionados con las dificultades estructurales del modo de producción es-
demasiado arriesgada, la mano de obra no posee la preparación sufi- tatista para hacer la transición al modo de desarrollo informacional (véa-
ciente, la infraestructura de comunicaciones y telecomunicaciones es cla- se volumen III). Pero sean cuales fueren los orígenes de este fenómeno,
ramente inadecuada, la política resulta demasiado impredecible y las bu- la integración de las ruinas económicas resultantes en la economía global
rocracias gubernamentales son ineficientemente corruptas. En estas es la última frontera para la expansión del capitalismo. Estas economías
condiciones, la única preocupación real del «Norte» (sobre todo de Eu- apenas pueden sobrevivir sin vínculos con el sistema mundial de circula-
ropa Occidental) es el miedo a ser invadido por millones de campesinos y ción de capital; artículos y tecnología. En efecto, su transición a econo-
trabajadores desarraigados, incapaces de sobrevivir en sus propios países. mías de mercado, efectuada con el apoyo (pero no mucha ayuda) de los
países capitalistas avanzados y las instituciones financieras internaciona-
les, significa fundamentalmente la adopción de políticas macroeconómi-
162 Bayart, 1992; Rothchild y Chazan (eds.), 1988; Wilson, 1991; Davidson, 1992; Leys,
1994.
cas que permitan al capital y comercio extranjeros operar en las econo-
163 Choucri, 1986. mías ex dirigidas. La magnitud considerable de estas economías, su
164 Bedoui,1995. Población instruida, su sólida base científica y sus inmensas reservas de
La economía informacional Yel proceso de globalización 165
164 La sociedad red
.'
energía y recursos naturales tendrán efectos considerables sobre el sis-
tema económico mundial. A largo plazo, la contribución crucial de esta 10
zona a la economía global podría ser que añada un mercado dinámico de
400 millones de consumidores, con lo que proporcionaría mercados para 5
el exceso potencial de capacidad acumulada en las estructuras producti-
vas de alta tecnología de Occidente, sobre todo en Europa Occidental. o
Sin embargo, esa perspectiva a largo plazo requeriría un proceso de creci-
miento económico para hacer a esos consumidores lo bastante solventes (ij
"O
como para pagar su consumo, en una escala lo suficientemente gran- "¡¡;
~ -10
de como para que el mercado se vuelva significativo. No obstante, desde fi- •..oe
nales de los años ochenta, las economías ex dirigidas presentan tasas de al

crecimiento negativas y se estima que, en el mejor de los escenarios posi- 'E


'0
bles, sólo podrían recuperar sus modestos niveles de vida de 1980 para el ~
o
año 2000165• De hecho, parece que el deterioro económico de Rusia y las -20
Qi
"O
repúblicas ex soviéticas podría continuar hasta bien entrado el siglo XXI 166. #.
Por lo tanto, el proceso de incorporación del imperio ex soviético a la
economía global es muy complejo y requiere una cuidadosa considera-
-30
ción. Aunque no puedo tratar plenamente el tema dentro de los límites
de este capítulo, esbozaré de forma breve las que parecen ser las principa-
les tendencias que se están desarrollando en la década de 1990167•
Los países de Europa Oriental se están anexando a retazos al área de -40
influencia de la Unión Europea, sobre todo por medio de la inversión y el 1994
comercio alemanes (véase «La unificación de Europa» en el volumen III).
Los Estados bálticos están desarrollando una relación estrecha con los
FIGURA 2.8 Cambios en la producción industrial de Rusia de 1986 a la segunda mitad
países escandinavos y su pequeño tamaño y elevado nivel de instrucción
de 1994 (escala aproximada).
podría convertirlos en ubicaciones potenciales de subcontratación para Base de comparación: comienzos de la década de 1970.
las industrias de alta tecnología de Europa Occidental, lo que se sumaría
a su papel actual como plataformas de importación-exportación para el Fuente: Kuleshov, 1994.
comercio ruso. En lo que respecta al resto de las repúblicas ex soviéticas,
y sobre todo a Ucrania, su forma de incorporación a la economía global
seguirá en buena medida la senda de la nueva Rusia capitalista.

Los temores y esperanzas occidentales sobre el impacto económic~ in-


CEPII, 1992.
165
mediato de la Rusia postsoviética nunca se materializaron. Los 25 millo-
166 Janin, 1994.
167 Esta sección se basa fundamentalmente en la investigación que estoy realizando so- nes de rusos que, según un informe para la Comisión de la .unión Eu-
bre la crisis de la Unión Soviética y el proceso de transformación social en Rusia, de 1989 al ropea, se suponía que invadirían Europa tras el derrum.bamlento de su
momento actual. De forma específica, la información más reciente proviene del trabajo de economía y la concesión de la libertad para viajar al extenor, se quedaron
campo y las entrevistas realizadas junto con Ernrna Kiselyova en junio y julio de 1995 en la- en casa. En general, la emigración se limitó a los judíos (pero .~ucho me-
varovsk, Sajalín, Novosibirsk y Moscú. Las ideas e información clave se obtuvieron de las
personas entrevistadas y en las conversaciones con diversos economistas destacados de la
nos de lo previsto), sobre todo científicos y profesionales cualificados. La
Academia de Ciencias rusa, incluidos Valeri Kuleshov, Gregory Janin, Galina Kovaliova y inversión directa extranjera en 1990-1994 presentó .un modest~ total ?e
Valeri Kriukov, del Instituto de Economía e Ingeniería Industrial de Novosibirk, y Alexan- 5.000 millones de dólares estadounidenses o 3.000 millones, segun los dis-
der Granberg, director del Instituto SOPS de Moscú. aturalmente, la responsabilidad del tintos cálculos. Cabe comparar esta cifra con los 26.000 millone~ de dóla-
análisis presentado aquí es sólo mía, ya que he interpretado a mi modo el contenido de
res de inversión extranjera en China en 1993 o con los 6~.000 ml~ones de
nuestras conversaciones. Para una opinión diferente sobre la transición económica rusa.
contemplada desde una perspectiva económica ortodoxa e informada, véase Aslund, 1995. inversión extranjera en México en 1990-1992. El comercio extenor se re-

L
167
166 'a informacional Yel proceso de globalización
La sociedad red La econoIlll .
-'
Comercio exterior de Rusia (incluido el mantenido con los
dujo en 1991-1993 (las exportaciones en 1993 estaban al 86% de su nivel CUADRO 2.11
países de la CEI), 1995.
de 1991 y las importaciones cayeron al61 % del nivel de 1991), aunque as. % en
Valor
cendieron las importaciones y exportaciones en 1994 (aumento del 9,1% (millones el mismo
b
en exportaciones y del 5,1% en importaciones sobre las cifras de 1993 en Volumen de periodo
dólares) de 19948
el mes de noviembre de 1994) y estaban camino de obtener incrementos
similares en 1995 cuando se escribía esto. No obstante, una predicción
EPortaciones de bienes principales
que se cumplió fue la de la rápida internacionalización de su economía:
x enero-junio 1995 6.259 99
en noviembre de 1994, las exportaciones representaban en torno al 25% 'leo crudo (millones de toneladas) ." 58,9
PetrO "1 d '11-
de su PIB y las importaciones cerca del 17%, con lo cual la proporción del Productos de petroleo (mi es e mi o
19,4 1.939 92
sector externo sobre el PIB era casi el doble de la que presentaba los Es- nes toneladas) : j .
105
98,4 6.625
Gas natural (miles de millones m) . 121
tados Unidos 168. 12,4 404
Carbón ·········..······..·····..·····..·..······· . 27,6 73
La razón de esta aparente paradoja (rápida internacionalización de la Coque . 527
6.965 129 118
economía a pesar del descenso de las exportaciones e importaciones y de Minerales de hierro y concentrados . 73
Hierro fundido ..: . 1.307 162
la escasa inversión extranjera) es lamentablemente simple: el derrumba- 197 191 76
Aleaciones de hierro . 147
miento de la economía rusa, con asombrosas tasas de crecimiento nega- Cobre . 187 457
986 1.430 88
tivo del PIB (véase figura 2.8) 169. Así, el PIB cayó un 29% en 1992/1991 y Aluminio sin procesar .
515 137
Níquel ······..·········..·.. '3 .. ·.. ·.. ··· .. ··
60,7
un 12% en 1993/1992. La producción de materiales cayó un 63% entre 6.841 457 101
M dera en troncos (miles de m ) . 73
1989 y 1993. La inversión total en la economía descendió un 15% en 1991, M adera serrada (miles de m3) ••••••••••••••••••• 1.839 284
287 82,5 88
un 40% en 1992 y un 16% en 1993. El desplome en la inversión fue mu- M:dera terciada (miles de m3) •..•.••.••.•.•..•. 154
631 439
cho mayor en la manufactura, así que en 1994 se calculó que el 60% de la Celulosa ..:: : ···..·..··..····..·..··········.. 242 161
Papel periódlco ·..··..···· ·..· 488
maquinaria industrial se había agotado, ya que, según un sondeo, en 1993 1.880 230 97
Amoniaco ································ . 160 86
sólo un cuarto de los directivos de las empresas estaban dispuestos a in- Metanol ···..·····..·..·..·..··..·..·········
491
3.714 420 111
vertir en nuevo equipo. En agricultura, la inversión se dividió por siete Fertilizantes de nitrógeno . 149
Fertilizantes de potasio . 2.379 165
entre 1991 y 1993. La tasa general de acumulación de la economía (dolya 191 219 122
Caucho sintético . 88
nakopleniya osnovnykh fondov) descendió un 33,8% en 1989, un 32% en Pescado congelado . 588 486
°.
1992 y un 25,8% en 199317 A pesar del optimismo oficial en 1995, los Maquinaria, equipo .
1.756 82
economistas académicos independientes informaron que continuaba el
Importaciones de bienes principales
descenso de la producción en la agricultura y la industria de la construc- enero-mayo de 1995
151 55
ción 171. Asimismo se considero posible una reducción adicional de la in- Grano ····························· . 109
Azúcar, incluida sin refinar . 1.027 422
dustria debido a la falta de mercados, la obsolescencia del equipo y el 321 455 127
Carne congelada ····..····· ·..·..· 147
gran endeudamiento de la mayoría de las empresas 172. A mediados de la Pollo congelado ·..·..··..· ·..···· 262 224
década de 1990, el sector militar-industrial, núcleo de la industria sovié- 126 223 135
Mantequilla . 336
111 107
tica, ya estaba hundido; las instituciones científicas y tecnológicas estaban A~e.ite de girasol : · ·
155 84
Citricos . 281
sumidas en el caos; la producción de petróleo y gas en algunas zonas im- 10,8 53,4 92
Café . 123
portantes, sobre todo en Tiumen, estaba desorganizada y seguía en des- 133
Té , ··············· . 86
386
Medicinas ···························· . 269 62
Ropa, de punto y de tela ·.. 64
168 Fuente: datos de diversas fuentes rusas, compilados y citados por Kur'yerov, 1994, Zapatos de cuero (milI. pares) . 12,1 88,1
234 85
1995a, 1995b. Véase también Unidad de Información Económica, 1995. Metales no fe'rro'sos .
169 Kuleshov, 1994. La figura 2.8 ha sido elaborada por Kuleshov según una base estadís- 455 243 85
Tuberías . 137
tica diferente a los datos de Kur'yerov citados en el texto. Sin embargo, ambas fuentes y au- Maquinaria y equipo ·..·..· ·'"
6.111
tores convergen en afirmar la existencia de un pronunciado declive de la producción rusa di d datos' en
durante la primera mitad de la década de 1990. 8 La comparación se refiere al volumen, excepto cuando no se ispone e ,
170 Kur'yerov, 1994. ese caso, al valor. .
b El volumen es en miles de toneladas SI no se establece otra cosa.
I7I Entrevista al profesor Valeri Kuleshov, Novosibirsk, julio de 1995.

172 Entrevista al profesor Gregory Janin, Novosibirsk, julio de 1995. Fuente: Kur'yerov, 1995b.

b
168
La sociedad red La economía informacional y el proceso de globauzacron
, , '
censo; y las inf~aestructuras de transporte y telecomunicaciones presenta- cerca del 80% de las transacciones de la bolsa de valores rusa. La princi-
ban una nece~ldad. ,des~sper~da de equipo y reparaciones 173.En lo que pal razón para ese interés es que las acciones de las empresas ru~as se de-
respecta a la situación financiera del país, la deuda exterior en 1993 repre- valuaron mucho durante la fase de privatización acelerada seguida por el
sentaba el 64% de su PIB y el ~62% de las exportaciones anuales. Se pro- obierno en 1992-1995177. Según algunas fuentes, durante 1994 se han
yectaba alcanzar los 130.000 millones de dólares estadounidenses a finale ~omprometidO (aunque aún no invertido) cerca de 1l.000,millones de dó-
de 1995174. s
lares en acciones de empresas en sectores como el petroleo y el gas, la
.Así pue~, como la.economía rusa en su conjunto está en un proceso de electrónica Ylas telecomunicaciones, actividades de ocio y hoteles, equipo
desintegracion y declive, su sector externo adquiere cierto brillo. Los pe- de transporte y carga, y en el inmobiliario. Estas inversiones no sólo pue-
quenos segmentos de la economía que se vinculan con los procesos y mer- den resultar rentables en el futuro, si es que la gigantesca economía de
cados globales son los más dinámicos y los que proporcionan la riqueza mercado ruso comienza a funcionar, sino que ya han revalorizado los acti-
que se acumula en segmentos igualmente pequeños de la población for- vos adquiridos multiplicándolos por dígitos que van del tres ~ diez 178.U?
mados por lo~ dirige~tes de la nomenklatura que se han vuelto capi~alis- ejemplo que viene al caso es Gazprom, el gigantesco consorcio que admi-
tas, los negocios relaCI?nados con la mafia, nuevos empresarios audaces y nistra el 40% de las reservas de gas natural del mundo, privatizado pero
un creciente grupo de Jóvenes profesionales con la preparación para esta- aún bajo el control de las sociedades estatales rusas. En 1994, la bolsa va-
blecer la conexión entre Rusia y la economía global. loró sus reservas en tres décimas de dólar por barril de petróleo equiva-
Así, tras años de declive, las exportaciones están en alza, pero cada lente, en comparación con los 10,30 dólares para el gas británico 179:quien
vez se concentran más en el sector del petróleo y la energía (que supone comprara acciones está seguro de obtener jugosos be~eficio.s en no mu-
cerca .del 5?% de ~as exportaciones totales), los recursos naturales y las cho tiempo. Así, el objetivo de la mayor parte de esta inversión en carte-
mat~nas pnmas (vease ~l Cuadro 2.11) 175.La cuota de la maquinaria y los ras de valores es más la especulación financiera que la reconstrucción de
equipos en las exportaciones que ya era sólo de un 6,7% del total en 1993 la economía rusa. Los intereses rusos y en particular los gestores de las
cayó aún más, al 5,2%, en 1994. Como resultado, Rusia se ha vuelto cada compañías y apparatchiki gubernamentales que presidieron el proceso de
vez más dependiente de Siberia y el Lejano Oriente: casi dos tercios de privatización, mantuvieron las propiedades más valiosas bajo su control,
sus exportaciones se originan en esa zona. En cuanto a la estructura de las pero devaluaron las acciones de las empresas privatizadas para ofrecer
importaciones, también presenta las tendencias de una economía en dete- beneficios considerables a los socios extranjeros a cambio de dinero en
rioro, orientada cada vez más hacia su supervivencia: en 1994 la cuota de metálico al instante, con mucha frecuencia guardado en bancos privados
las importa~iones de maquinaria se redujo del 33% al 30%, mientras que del extranjero.
la de los alimentos importados (a pesar de una buena cosecha) aumentó La inversión directa extranjera en la producción procede con extraor-
del 23% al 33%. Las importaciones de pollos de los Estados Unidos in- dinarias precauciones en la situación de inseguridad legal, arbitrariedad
clui~as las famosa~ «patas de Bush» 176,representaron una propor~ión burocrática y preocupaciones sobre la seguridad que caracterizan al capi-
considerable de las lillportaciones de alimentos. talismo salvaje de Rusia. La prudencia es la regla hasta en el sector del
El otro vínculo importante que se está desarrollando entre la econo- petróleo y gas, potencialmente rentable. Nuestra propia investigación so-
mía global y la economía rusa es la inversión del capital extranjero en car- bre la inversión realizada por compañías estadounidenses y japonesas en
teras de valores. En efecto, se considera que el capital extranjero explica las perforaciones marítimas de petróleo y gas más prometedoras de Saja-
lín ISO muestra que, aunque podría obtenerse una cuantiosa inversión de
esas empresas (cerca de 25.000 millones en veinte años), los compromisos
173 Castells y Natalushko, 1993; Natalushko, comunicación personal Moscú julio de
1995; Schweitzer, 1995; Kriukov, 1994.' " aguardan la aprobación final de la legislación especial que garantice en-
174 Kur'yerov, 1994. tera libertad de movimiento para el capital y la gestión de la producción a
175 K ti
ova ova, 1995; Kur'yerov, 1995a y b; Castells, Granberg y Kiselyova 1996a en las compañías extranjeras. En contraste, las ingentes reservas de gas de
curso. ' ,
176 A .
Siberia occidental parecen ser menos atractivas para la inversión directa
. comienzos de la década de 1990, como una expresión del apoyo estadounidense, el
presldent~ Bush aumentó las exportaciones subsidiadas de alimentos y aves congelados a
RUSia. ASI, en muchos hogares rusos, la única carne que se vio en meses fueron muslos de In Denisova, 1995; Stevenson, 1994.
pollo, rápidamente llamados por la gente «patas de Bush», un signo de apreciación real con 178 Economist, 1994b; Denisova, 1995.
un ligero giro irónico. En 1995, el gobierno ruso sostuvo que parte de sus importaciones de 179 Stevenson,1994.
aves presentaban un riesgo para la salud.
180 Castells, Granberg y Kiselyova, 1996a, en curso.
170
La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 171
,,
extranje~a debido a la necesidad de confiarse a los controles rusos para la Entretanto, los niveles de vida de la gran mayoría de la población conti-
producción y.el transpo.rte del gas. En otras palabras: el capital extranjero / an descendiendo y, junto con una herencia medio ambiental catastrófica,
que se aproxima a Rusia pretend sacar provecho de la energía y los re-
cursos naturales, así como de los uenos negocios financieros mientras
~~n impulsado el ascenso espect~cul~r ?~
las tasa~ de ~ortalidad, invir-
tiendo por primera vez la t~ndencIa hlst~nca. ~undI~1 hacia el aumento de
que participa lo menos ~osible en su economía y establece su ~ropia in- la esperanza de vida 183. EXIste un~ polanz~cIOn creciente entre los pequ~-
fraes~ructura para opera . Por otra parte, el gobierno y la estrategia co- -os segmentos de Rusia que se estan globalizando plenamente y la mayon.a
mercial rusos parecen e ar atrayendo capital extranjero hacia negocios ~el pueblo que se ve arrastrada hacia una economía lo~al cada vez .más p~-
controlados por el gobierno o sus empresas, salvo cuando no existe alter- itiva con frecuencia sometida a la extorsión organizada y la violencia,
nativa (por ejemplo, carencia de tecnología y equipo para la perforación ~sta t~ndencia puede desatar respuestas sociales impredecibles y fa~orecer
marina).
las posibilidades políticas de un movimient~ ultranacionalista y popul!sta. En
No obstante, la comprensión de la dinámica de la transición rusa a la 1995 una broma celebrada en los círculos intelectuales rusos atribuía la pe-
e.conomía de mercado, incluida su conexión con la economía global, re- restr~ika a un genial designio de Andrópov para relegitimizar el comu-
side en lo que está fundamentalmente en juego en esta transición: la acu- nismo entre el pueblo ruso tras unos cuantos años de experimentar el capi-
mulación primitiva de capital a escala gigantesca. 0, en términos menos talismo. Dudo que la memoria sea tan corta en Rusia. Sin embargo, no creo
analí~ic?s, el saqueo de la riqueza rusa, cuando la antigua clase de appa- tampoco que la segmentación y la exclusión social implícitas en la lógica de
ratchiki se esfuerza por convertirse en socios plenamente desarrollados la nueva economía global puedan avanzar más sin que se las desafíe.
del capitalismo global, a veces utilizando métodos ilegales. En efecto, una En abril de 1992, el Comité Asesor del Gobierno Ruso sobre los Pro-
fracción no despreciable de las nuevas elites empresariales está conectada blemas Sociales de la Transición, que presidí, entregó un informe confiden-
con diversas redes económicas criminales, probablemente el sector más cial al primer ministro en funciones y a su gabinete 184, en el que escribimos:
internacionalizado de la economía rusa. Iuri Sujotin, utilizando diversas
fuentes, calculó que en 1992 los ingresos por negocios ilegales en Rusia Una economía de mercado no opera fuera de un contexto institucional.Hoy la ta-
supusieron en torno al 14,5% del PIB. Desde entonces la proporción pro- rea clave del movimiento de reforma en Rusia es construir el contexto institucio-
~able.mente ~a aumentado 181. Mientras el proceso de acumulación primi- nal para crear las condicionesnecesarias para una economía de mercado. Sin esas
tiva SIga, y mientras continúe la lucha entre diferentes grupos y personas estructuras,la economía de mercado no puede desarrollarsemás allá de la especu-
P?r apropiarse de forma individual de lo que fue propiedad~statal me- lacióny de un saqueo incontrolado. Quiere esto decir que una economía de.mer-
diante un proceso de privatización en beneficio de unos pocos, bendecido cado que funcione o sea productiva es fundamentalmente diferente de la Simple
por las i~stitu~i~::mesfinancieras mundiales,}lO se puede poner orden en tarea de transferir activos del Estado y de la antigua nomenklatura a sus suceso-
res. [...] Esta infraestructura social,política e institucionalincluyemuchos elemen-
nada, la mversion apenas puede avanzar y la economía real continúa des-
cendiendo. En efecto, los mecanismos de supervivencia y el comercio de
artículos insignificantes son el tema central de la vida diaria para la mayor
183 En 1989, la esperanza de vida de los hombres en Rusia era de sesenta y cuatro. años,
parte del pueblo ruso. La economía de kiosco casi informal como base del mientras que la de-los hombres estadounidenses era de setenta y dos años. Perú cayó hasta
comercio y el cultivo en las dachas para la auto subsistencia son los pilares los cincuenta y siete años en 1994, situando. a Rusia en un nivel más bajo. que Egipto o Boli-
reales de la transición rusa a la economía de mercado 182. Los vínculos li- via. La tasa de mortalidad infantil aumentó un 15% anual en 1992-1994. En 1994, la tasa de
mitados con la economía internacional, concentrados de forma abruma- mortalidad alcanzó en Rusia el 15,6 por 1000 personas, un incremento de casi un 30% desde
1992 (la tasa de mortalidad en los Estados Unidos era de 9 por 1000). Véase Specter, 1995.
dora en Moscú y San Petersburgo, y conectados con unos cuantos nodos 184 En enero de 1992, el gabinete del Primer ministro del gobierno que inauguraba la de-
de Niz?~i-Novgor~d a Jabarovsk, a través de Yekaterinburg, Tomsk y mocracia en la Rusia postsoviética me pidió que organizara un comité asesor internacional
Novosibirsk, constituyen el polo dinámico de la nueva economía ha- con destacados científicos sociales para ayudar al gobierno a resolver los problemas sociales
ciendo a unos cuantos cientos millonarios (en dólares) y a unos cuantos durante el periodo de transición. Acepté la tarea y un comité compuesto por Fernando H~n-
rique Cardoso, Martin Carnoy, Stephen S. Cohen, Alain Touraine y yo. se puso a trabajar
miles billonarios (en rublos) como pruebas vivientes del éxito en la fron-
sobre el tema. Durante 1992 mantuvimos diversas reuniones con dirigentes rusos en Moscú
tera del capitalismo más salvaje. (incluida una de dos días a puerta cerrada de todo el comité con Gaidar, Burbulis, Shojin y
sus asesores en marzo. de 1992). Escribimos un informe y varias notas de trabajo, todos co~-
fidenciales, aunque decidí que el corto párrafo citado en este libro. no compromete la segun-
dad nacional. Para los informes de la prensa sobre las actividades de este comité, que desa-
ISI Handelman, 1995; Voshchanov, 1995; Commersani Weekly, 1995, Sujotin, 1994.
182 Kuleshov, 1994. pareció a finales de 1992 tras la dimisión de Gaidar, véase Izvestia, 1 de abril de 1992, pág. 2,
Y9 de julio de 1992, pág. 1. .r:
172
La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 173
.1
tos, ~omo leyes, reglas, códigos y procedimientos ara resolver e .
terminar respons~bilidades, para definir la propfedad, para de~:c;Ot' p.~a e-
d.erechos d~ propiedad. [También es necesario] generar rá idamente IITll ar ?s
1 La estructura de esta economía se caracteriza por la combinación de
una arquitectura duradera y una geometría variable. La arquitectura de la
ción e~~endlda de que esas reglas son en efecto las que gObie~nan la vida:~~~n~lc- conomía global ofrece un mundo asimétricamente interdependiente, or-
y ?O s o pedazos de papel. Para que esto pase, se necesita una administraciónrru~a eanizado en tomo a tres regiones económicas principales y cada vez más
b~lcaque funcione, El mercado no es un substituto del Estado: es com leme ~u- ~olarizadas a lo largo de un eje de oposición entre zonas productivas, con
Sin el Estado no puede funcionar el mercado. p ntano. abundante información y ricas, y zonas empobrecidas, de economías de-
valuadas Y socialmente excluidas. Entre las tres regiones dominantes, Eu-
El ~forme ~e alabado I?~r los entonces dirigentes rusos, pero no tuvo ropa, Norteamérica y el Pacífico asiático, la última parece ser la más diná-
mu~ha mfIuencIa. en las decisiones políticas. Unos cuantos meses después mica, pero también la más vulnerable, debido a su dependencia de la
Gaidar y Burbults, nuestros interlocutores debidamente advertidos f ' apertura- de los mercados de otras regiones. Sin embargo, el entrelaza-
ron expulsados del gobierno. Pasado un año, se necesitaron tanques' ~e- miento de los procesos económicos de las tres regiones hace su destino
promu~gar una nuev~ constitución. Dos años más tarde, Yirinovski p l~~ prácticamente inseparable. En tomo a cada región se ha creado una zona
C?mUlllstas lograron Importantes resultados en las elecciones parlam{nta- de influencia económica y algunos de sus países se están incorporando de
nas. A ~ostres anos, en 1995, los comunistas ganaron las elecciones parla- forma gradual a la economía global, por lo general a través de las regio-
mentan as. E~ ~994, u~a valoración de la economía rusa publicada en nes dominantes que son sus vecinas geográficas: Norteamérica para Amé-
EKO, la pr~~ttgIOsarevista de la Academia de Ciencias siberiana llegab rica Latina; la Unión Europea para Europa Oriental, Rusia y el sur del
a la conclusión de que ' a Mediterráneo; Japón y el Pacífico asiático para el resto de Asia, así como
para Australia y Nue,:a Zelanda, y quizás para el Pacífico ruso, Siberia
existe un ~acaso obvio y de~~itivo. de la política económica del gobierno, con su oriental y Kazajstán; Africa, aunque sigue dependiendo de las redes eco-
acento umlateral.en la esta.blbdad financiera, con su falta de atención a los intere- nómicas ex coloniales, parece estar cada vez más marginada de la econo-
se~.d.ela producción material, con un planteamiento excesivamente simplificado y mía global; Oriente Medio, en general, está integrado en las redes globa-
P? ItJzad~ de los problemas del desarrollo del mercado, y con su comprensión ru-
dimentaríj, del papel y las funciones del Estado en la economía de mercado 185.
les de finanzas y suministro de energía, si bien es muy dependiente de los
avatares de la geopolítica mundial.
No obs~ante, la aparente falta de atención a estas obvias advertencias Sin duda, en el surgimiento de este orden económico mundial no hay
puede expltc,arse fácIl~~nte si se tienen en cuenta los intereses sociales a nada automático: es probable que Rusia aparezca como potencia y que se
los 9ue servía esta política económica. La incorporación segmentada de vincule con Japón, proporción ando la tan necesitada energía y recursos
~u~Ia .a la economía global, un asunto fundamental para la estructura y naturales, una vez que el nacionalismo japonés esté dispuesto a saldar la
disputa por las islas Kuriles; Kazajstán tiene una fuerte conexión con las
d,m.anuc~~t~ras de esta economía, no está sucediendo de acuerdo con la
log~caahistonca de los mercados, sino con procesos determinados por la his- compañías petroleras estadounidenses y con los chaebol surcoreanos;
ton~ que, como en los orígenes del capitalismo en otras latitudes fueron MERCOSUR 186 exporta más a Europa que a Norteamérica y los merca-
motivados por la codicia e impuestos por la fuerza. ' dos chilenos cada vez se encuentran más en el Pacífico asiático; China
está vinculada con las redes étnicas chinas del Pacífico más que con Ja-
pón, y es muy probable que el «Círculo de China» constituya en el futuro
LA ARQUITECTURA Y GEOMETRÍA DE LA ECONOMÍA una enorme sub región económica con más capital y mano de obra que la
INFORMACIONAUGLOBAL zona cuyo centro es Japón; Corea del Sur no es en absoluto un apéndice
de Japón y se está convirtiendo en un importante actor mundial en las in-
Ahora puedo sintet~zar la e~tructura y dinámica de la nueva economía dustrias de alta tecnología. El «Sur» presenta cada vez más diferencias
g~obal.que surge de la interacción histórica entre el ascenso del informa- internas y a lo largo del tiempo algunos de sus fragmentos se están incor-
cionalisrno y la reestructuración del capitalismo. porando al «Norte»; por ejemplo, Indonesia ha sido arrastrada a las aguas
dinámicas de la economía del Pacífico asiático, tanto a través de las inver-

bre I:;~~r'rer~v, 1994, pág. 7 (traduc~ión de E. Kiselyova). Para una opinión alternativa so- 186 MERCOSUR es la asociación comercial entre Brasil, Argentina, Uruguay y Para-
t
mado libr:Ud : ::I~~~~~:~os de RUSia,con la que no estoy de acuerdo, véase el bien infor- guay, que representa el embrión de un futuro mercado común sudamericano. En 1995, la
"mayor parte de las exportaciones de MERC0SUR fueron a la Unión Europea.
La economía informacional y el proceso de globalización 175
174 La sociedad red

siones japonesas como de las de origen chino. Ni siquiera África está ne- Puesto que la posición en la división internacional del trabajo no de-
cesariamente sentenciada a la pobreza: como ya mencioné, la nueva Sudá- pende de forma fundamental de la~ c~ract~rísticas del pa~s, sin? de las
frica democrática gobernada 'por la mayoría negra podría ser el imán in- características de su fuerza de trabajo (incluido el conocimiento mcorpo-
dustrial, financiero y tecnológico para el subcontinente sudafricano, quizás rada) y de su inserción en la economía global, pueden ocurrir cambios, y
vinculándose co~ Angola, Namibia, Mozambique, Botswana y Zimbabwe en efecto los hay, en un corto espacio de tiempo. Las acciones de los go-
para formar una entidad subregional viable. No obstante, a pesar de toda biernos y
.la complejidad de este modelo, existe una arquitectura básica, heredada de de los sectores empresariales de las sociedades son cruciales para ello. La
la historia, que enmarca el desarrollo de la economía global. nueva división internacional del trabajo se organiza atendiendo 'a la
Sin embargo, esto no es todo. Dentro de esta arquitectura visible exis- fuerza de trabajo y la tecnología, pero son los gobiernos y los empresarios
ten procesos dinámicos de competencia y cambio que convierten el sis- quienes la inducen y la modifican. La geometría inexorablemente varia-
tema global de procesos económicos en una geometría variable. En efecto, ble que resulta de estos procesos de innovación y competencia interactúa
la evolución que he recordado de forma algo esquemática en las páginas con la arquitectura, producida por la historia, del orden económico mun-
previas muestra el surgimiento de un nuevo modelo de división internacio- dial, induciendo el caos creativo que caracteriza a la nueva economía.
nal del trabajo, característico de la economía global. La que denomino la
nueva división internacional del trabajo se construye en torno a cuatro po-
siciones diferentes en la economía informacional/global: los productores
de alto valor, basados en el trabajo informacional; los productores de gran
volumen, basados en trabajo de bajo coste; los productores de materias
primas, basados en los recursos naturales; y los productores redundantes,
reducidos al trabajo devaluado. El emplazamiento diferencial de estos ti-
pos distintos de trabajo también determina la prosperidad de los merca-
dos, ya que la generación de ingresos dependerá de la capacidad para
crear valor incorporado en cada segmento de la economía global. La cues-
tión esencial es que estas posiciones diferentes no coinciden con países.
Están organizadas en redes y flujos que utilizan la infraestructura tecnoló-
gica dé la econornia informacional. Muestran concentraciones geográficas
en algunas zonas del planeta, así que la economía global no carece de dife-
rencias geográficas. No obstante, la nueva división internacional del tra-
bajo no tiene lugar entre países, sino entre agentes económicos situados en
las cuatro posiciones que he indicado a lo largo de una estructura global
de redes y flujos. En este sentido, todos los países se encuentran penetra-
dos por las cuatro posiciones indicadas debido a que todas las redes son
globales en su realidad o en su objetivo. Hasta las economías marginadas
tienen pequeños segmentos de sus funciones directrices conectadas con la
red de productores de alto valor, al menos para asegurar la transferencia
del capital o información que aún se acumula en el país. Y, sin duda, las
más poderosas economías presentan segmentos marginales de su población
situados en una posición de trabajo devaluado, ya sea en Nueva York 187, en
Osaka 188, en Londres 189 o en Madrid 190.

187 Mollenkopf y Castells (eds.), 199L


188 Sugihara el al., 1988.
189 Lee y Townsend, 1993.
190 Leal, 1993.

»
176 La sociedad red La economía informacional y el proceso de globalización 177
-,

APÉNDICE: ALGUNOS COMENTARIOS -sobre todo buenas políticas macroeconómicas- han disfrutado de un
METODOLÓGICOS SOBRE LAS POLÍTICAS DE resurgimiento del crecimiento» (prólogo del vicepresidente, pág. xi) es
AJUSTE EN ÁFRICA Y SU EVALUACIÓN inexacta en su expresión e induce a error y, en general, se basa en un arti-
ficio estadístico. Es inexacta en su expresión porque en dos de los seis
«países con buena política», según los criterios del Banco Mundial, en
En 1993, el vicepresidente de Desarrollo del Banco Mundial dirigió realidad descendió su tasa de crecimiento entre los dos periodos: Burkina
un estudio encaminado a responder a las críticas recibidas por sus políti- Faso en 1,7 puntos y Gambia en 0,8 puntos. Es engañoso porque el país
cas de ajuste en África. En efecto, los datos, en palabras del vicepresi- con mejores resultados de los veintiséis, Mozambique, que aumentó su
dente de Desarrollo y economista jefe del banco, «suscitaban inquietantes tasa de crecimiento en 7,6 puntos, aparece listado muy abajo, en el grupo
preguntas sobre la extensión y eficacia de los esfuerzos de reforma de las de los «países con mala política» del informe. También resulta engañoso
políticas» (Banco Mundial, 1994a, xi). El estudio, publicado en 1994, tra- porque los tres con mejores resultados, Nigeria, Ghana y Tanzania, au-
taba de proporcionar pruebas sobre los beneficios económicos de las polí- mentaron su tasa en buena medida debido a que venían de tasas de creci-
ticas de ajuste recomendadas por el banco. Recibió una amplia publicidad miento muy negativas durante el periodo precedente (-4,6%, -2,4%,
en los medios de comunicación y en los foros sobre el desarrollo, como -1,7%), que también era el caso de Mozambique. Y es un artificio esta-
prueba de la actitud correcta de las instituciones internacionales al abogar dístico porque los cálculos por grupo (mediana y media) están sesgados
por políticas macroeconómicas de ajuste pese al coste social y político que puesto que éstos presentan tamaños muy diferentes (seis países con
suponen. Debido a la importancia del asunto y del informe para el debate buena política, nueve países con política media y once países con mala
sobre el desarrollo y el subdesarrollo en la nueva economía global, creo política).
que puede ser útil poner en tela de juicio las pruebas empíricas presenta- Funciona de este modo: si se tienen veintiséis países en una situación
das en él, aun a costa de entrar en algunos detalles minuciosos sobre el mala en general y se agrupan once como «deteriorados» y seis bajo
uso de las estadísticas para justificar políticas fracasadas. Dentro de los lí- «buena política», será más difícil para la casilla del miembro número once
mites de este comentario, sólo señalaré la metodología defectuosa, pero que para la del miembro número seis mostrar un buen valor medio, senci-
invito al lector a juzgar comprobando por sí mismo el informe. Para sim- llamente porque entrarán más «valores bajos» en la casilla del miembro
plificar las cosas, no introduzco fuentes de datos distintas, sino que acepto número once por simple probabilidad estadística.
la validez de los datos tal como se presentan (un planteamiento que no Cambiemos el procedimiento y agrupemos a los países por sus resulta-
resulta obvio). dos reales de aumento de la tasa de crecimiento. Tomemos el primer ter-
En pocas palabras, el procedimiento seguido por los autores del in- cio de la distribución, es decir, ocho países (cortando, por el punto de
forme fue clasificar en tres grupos veintiséis países subsaharianos según ruptura natural de la curva, entre 2,2 y 1,6). ¿Qué tipo de países encontra-
su buena o mala conducta en política macroeconómica: una gran mejoría mos en ese grupo de «actores económicos»? Utilizando las categorías del
en política macroeconómica, pequeña mejoría y deterioro. Por supuesto, Banco mundial, tres «países con buena política» (Nigeria, Ghana y Tan-
la terminología sugiere que la mejoría económica, medida por las tasas de zania), tres países con una «modesta mejora de política económica» y dos
variación del PIB per cápita, se observaría ampliamente dentro de los pa.íses«deteriorados» (Mozambique y Sierra Leona, ambos entre los seis
mismos grupos. Luego, para cada país y grupo de países, se compara su pruneros). Apenas hay base para una correlación significativa y mucho
porcentaje de crecimiento medio anual del PIB en dos periodos: 1981- menos para extraer conclusiones sobre las políticas de desarrollo. En
1986 (antes de las políticas de ajuste) y 1987-1991 (después de las políticas efecto, si alineamos los veintiséis países en dos escalas, una con aumento
de ajuste). Aunque los países en su conjunto no mejoraron mucho (medio del PIB per cápita y otra de obediencia a las políticas de ajuste, las dos lis-
punto porcentual de diferencia entre los periodos), la diferencia en pun- tas difieren de forma considerable.
tos porcentuales por grupos muestra que a los «países con buenas políti- El informe calcula una regresión lineal entre política y crecimiento del
cas» les fue algo mejor que a los «países con modestas políticas de me- PIB, que es significativa, pero sólo tras controlar la ecuación para elimi-
jora» (mediana de 1,8 puntos de diferencia frente a 1,5), y mucho mejor nar el efecto de la tasa de crecimiento antes del ajuste, ya que sus autores
que a los «países con políticas de deterioro» (mediana de -2,6) (véase ~eco~ocen que los países que presentaban resultados particularmente ma-
Banco Mundial 1994a, pág. 138, cuadro 5.1). lOS henen mayores probabilidades de experimentar una mejoría (pág.
Sostengo que la conclusión de que «existen recompensas al ajuste, ya d40), con lo que pierde significado ese cálculo. Si eliminamos del grupo
que los países que han avanzado más en la ejecución de buenas políticas 6. los «seis buenos» a los países que obtuvieron malos resultados en el
La sociedad red

--3--
178

primer periodo (Nigeria, Ghana y Tan~a~ia), todo el grupo desapa~ece,


ya que, como he dicho, la tasa de crecimiento de otros dos en realidad
descendió, así que al final la única estrella sería Zimbabwe, que mostraría
los asombrosos resultados de crecimiento del 0,3% al 1,0%.
En último término, es difícil comprender por qué los autores del in-
forme pasaron por tantas molestias para probar su proposición, adecuán- LA EMPRESA RED: CULTURA, INSTITUCIONES
dose a la meta fundamental de las políticas: mejorar los resultados de la Y ORGANIZACIONES DE LA ECONOMÍA
exportación como herramienta del desarrollo en la economía glo~al, ~ólo
INFORMACIONAL
para descubrir en su análisis de regresión que «el efecto de los terrnmos
del intercambio comercial no es significativo y en general presenta el
signo equivocado (los términos del intercambio co~ercial que mejoran
retrasan el crecimiento)». No importa, los autores tienen una respuesta:
«Este resultado refleja las peculiaridades del corto periodo en estudio y
no debe utilizarse para contradecir la relación positiva bien establecida a
largo plazo entre el crecimiento y los términos del i~tercambio c?mer-
cial» (pág. 140). Pero «las peculiaridades del corto ~er~odo en estudio» n?
disuaden a los autores de asumir tendencias de crecimiento menos negati-
vas como pruebas de la bondad de las políticas de ajuste. Así es c~mo se
toman las decisiones, y se legitiman ex post, en el país de las maravillas de
las instituciones financieras.

INTRODUCCIÓN

La economía informacional, como todas las distintas formas históricas


de producción, se caracteriza por su cultura e instituciones específicas. No
obstante, en este marco analítico, la cultura no debe considerarse un con-
1unto de valores y creencias vinculados a una sociedad particular. Lo que
caracteriza al desarrollo de la economía informacional y global es precisa-
mente su surgimiento en contextos culturales/nacionales muy diferentes:
en Norteamérica, en Europa Occidental, en Japón, en el «Círculo de
China», en Rusia, en América Latina, así como su alcance planetario, que
afecta a todos los países y lleva a un marco de referencia multicultural.
En efecto, los intentos de proponer una teoría de «economía cultural»
que dé cuenta de los nuevos procesos de desarrollo en virtud de filosofías
y. mentalidades (como el confucianismo), sobre todo en el Pacífico asiá-
h~o'. no han resistido el escrutinio de la investigación empírica 2. Pero la
diversidad de los contextos culturales donde la economía informacional
Surgey evoluciona no descarta la existencia de una matriz común de for-

--
mas organizativas para los procesos de producción, consumo y distribu-
'1
2 Berger, 1987; Berger y Hsiao (eds.), 1988.
Hamilton y Biggart, 1988; Biggart, 1991; Clegg, 1990; Whitley, 1993; Janelli, 1993.
180 La sociedad red La empresa red 181

ción. Sin estos dispositivos organizativos, el cambio tecnológico, las políti- nuevas formas organizativas, algunas de las cuales ya se habían practicado
cas estatales y las estrategias empresariales no serían capaces de articu, en algunos países o empresas durante muchos años, fue la respuesta a la
larse en un nuevo sistema económico. Sostengo, junto con un número cre- crisis-de rentabilidad que sufría el proceso de acumulación de capital.
ciente de estudiosos, que las culturas se manifiestan fundamentalmente Otros, como Coriat 8, sugieren una evolución a largo plazo del «fordismo»
mediante su inserción en las instituciones y organizaciones 3. Por organi- al «postfordismo», como expresión de una «gran transición», la transfor-
zaciones entiendo sistemas específicos de recursos que se orientan a la re- mación histórica de la relación entre producción y productividad, por una
alización de metas específicas. Por instituciones, las organizaciones inves- parte, y, por otra, entre consumo y competencia. Pero, a pesar de la diver-
tidas con la autoridad necesaria para realizar ciertas tareas específicas en sidad de planteamientos, existe coincidencia en cuatro puntos fundamen-
nombre del conjunto de la sociedad. La cultura que interesa para la cons- tales del análisis:
titución y el desarrollo de un sistema económico dado es la que se mate-
rializa en lógicas organizativas, utilizando el concepto de Nicole Biggart: a) Sean cuales fueren las causas y la génesis de la transformación or-
«Por lógicas organizativas entiendo un principio legitimador que se ela- ganizativa, a partir de mediados de los años setenta hubo una
bora en un conjunto de prácticas sociales derivadas. En otras palabras, las gran divisoria (industrial o de otro tipo) en la organización de la
lógicas organizativas son las bases ideacionales de las relaciones de auto- producción y los mercados en la economía global;
ridad institucionalizadas» 4. b) los cambios organizativos interactuaron con la difusión de la tec-
\fMi tesis es que el ascenso de la economía informacional se caracteriza nología de la información, pero en general fueron independientes
por el desarrollo de una nueva lógica organizativa que está relacionada y la precedieron en las firmas comerciales;
con el proceso ~ctu~l de ca~bio tecnológico, pero qu~ no depende de é!j e) la meta fundamental de los cambios organizativos, de formas va-
La convergencia e interacción entre un nuevo paradigma tecnológico y riadas, fue hacer frente a la incertidumbre causada por el rápido
una nueva lógica organizativa es la que constituye el cimiento histórico de ritmo de cambio en el entorno económico, institucional y tecnoló-
la economía informacional. Sin embargo, esta lógica organizativa se mani- gico de la empresa, aumentando la flexibilidad en la producción,
fiesta bajo formas diferentes en diversos contextos culturales e institucio- gestión y comercialización;
nales. Así pues, en este capítulo trataré de dar cuenta a la vez del conjunto d) muchos cambios organizativos trataron de redefinir los procesos
de dispositivos organiza tivos que existen en la economía informacional y de trabajo y las prácticas de contratación, introduciendo el mo-
de su variación contextual. Además, examinaré la génesis de esta nueva delo de «producción escueta» con el objetivo de ahorrar mano de
forma organizativa y las condiciones de su interacción con el nuevo para- obra mediante la automatización de puestos de trabajo, la elimi-
digma tecnológico. nación de tareas y la supresión de capas directivas.

Sin embargo, estas interpretaciones generales de los principales cam-


LAS TRA YECfORIAS ORGANIZATIV AS EN LA REESTRUCfURACIÓN
bios organizativos sucedidos en las dos últimas décadas muestran una in-
DEL CAPITALISMO Y EN LA TRANSICIÓN DEL INDUSTRIALISMO
clinación excesiva a hacer confluir en una sola tendencia evolutiva varios
AL INFORMACIONALlSMO
procesos de cambio que son de hecho diferentes, si bien están relaciona-
La reestructuración económica de la década de 1980 indujo diversas dos. En un análisis paralelo a la noción de trayectorias tecnológicas 9, pro-
estrategias de reorganización en las firmas comerciales 5. Algunos analis- pongo considerar el desarrollo de diferentes trayectorias organizativas, a
tas, en particular Piore y Sabel, sostienen que la crisis económica de los saber, los dispositivos específicos de los sistemas de recursos orientados
años setenta fue el resultado del agotamiento del sistema de producción hacia el aumento de la productividad y la competitividad en el nuevo pa-
en serie y constituyó una segunda «divisoria industrial» en la historia del radigma tecnológico y en la nueva economía global. En la mayoría de los
capitalismo 6. Para otros, como Harrison y Storper 7, la difusión de las casos, estas trayectorias evolucionaron de las antiguas formas de organi-
z.aciónindustrial, como la empresa integrada verticalmente y la pequeña
firma comercial independiente, que ya no eran capaces de realizar sus ta-
3 Granovetter, 1985; Clegg, 1992; Evans, 1995. reas en las nuevas condiciones estructurales de producción y mercados,
4 Biggart, 1992, pág. 49.
5 Harrison, 1994; Sengenberger y Campbell (eds.), 1992; Williamson, 1995.
6 Piore y Sabel, 1984. 8 Coriat, 1990.
.¡¡ Dosi, 1988.
7 Harrison, 1994.
182 La sociedad red La empresa red 183

una incapacidad que se hizo plenamente evidente en la crisis de los años No obstante, la gestión industrial ha introducido en los últimos años
setenta. En otros contextos culturales, las nuevas formas organizativas otra forma de flexibilidad: la flexibilidad dinámica en la formulación de
surgieron de las ya existentes que habían sido desbancadas por el modelo Coriat, o producción flexible de alto volumen en la fórmula propuesta
clásico de organización industrial, pero que encontraron nueva vida en or Cohen y Zysman, que según Baran también caracteriza a la transfor-
los requerimientos de la nueva economía y en las posibilidades que ofre- p ación de la industria de seguros 12. Los sistemas de producción flexible
cían las nuevas tecnologías. Varias tendencias organizativas caracteriza_ de alto volumen, usualmente vinculados a una situación de demanda cre-
ron el proceso de reestructuración capitalista y la transición industrial. íente de un producto determinado, combinan la producción de alto volu-
Deben considerarse por separado antes de proponer su convergencia po- ~en que permite economías de escala, y sistemas de producción persona-
tencial en un nuevo tipo de paradigma organizativo. !izada reprogramable, que captan las economías de diversificación. Las
nuevas tecnologías permiten la transformación de las cadenas de montaje
características delas grandes empresas en unidades de producción fáciles
De la producción en serie a la producción flexible de programar que pueden ser sensibles a las variaciones del mercado (fle-
xibilidad de producto) y a los cambios de los insumos tecnológicos (flexi-
La primera y más amplia tendencia de la evolución organizativa que bilidad del proceso).
se ha identificado, en particular en la obra pionera de Piore y Sabel, es la
transición de la producción en serie a la producción flexible, o del «for-
dísmo» al «postfordismo», según la formulación de Coriat. El modelo de Las pequeñas empresas y la crisis de las grandes empresas: mito y realidad
producción en serie se sustentaba en los incrementos de productividad
obtenidos por las economías de escala en un proceso de producción me- Una segunda tendencia resaltada por los analistas en años recientes es
canizado basado en una cadena de montaje de un producto tipificado, en la crisis de las grandes empresas y la elasticidad de las firmas pequeñas y
las condiciones de control de un gran mercado por una forma organiza- medianas como agentes de innovación y fuentes de creación de puestos de
tiva específica: la gran empresa estructurada según los principios de inte- trabajo 13. Para algunos observadores, la crisis de la gran empresa es la con-
gración vertical y la división del trabajo social y técnica institucionalizada. secuencia necesaria de la crisis de la producción en serie tipificada, puesto
Estos principios se plasmaron en los métodos de gestión conocidos como que el restablecimiento de la producción artes anal personalizad a lo ejecu-
«taylorismo» y «organización científica del trabajo», adoptados como lí- tan mejor las empresas pequeñas 14. Bennett Harrison ha escrito una crítica
neas maestras tanto por Henry Ford como por Lenin. empírica devastadora sobre esta tesis 15. Según su artálisis, basado en datos
Cuando la demanda se volvió impredecible en cantidad y calidad, de los Estados Unidos, Europa Occidental y Japón, las grandes empresas
cuando los mercados se diversificaron en todo el mundo y, en consecuen- han seguido concentrando una proporción creciente de capital y mercados
cia, se dificultó su control, cuando el ritmo del cambio tecnológico hizo en todas las principales economías; su' cuota de empleo no ha variado en la
obsoleto el equipo de producción de cometido único, el sistema de pro- última década, excepto en el Reino Unido; las firmas pequeñas y medianas
ducción en serie se volvió demasiado rígido y costoso para las característi- continúan en general bajo el control financiero, comercial y tecnológico de
cas de la nueva economía. Una respuesta tentativa para superar esa rigi- las grandes empresas; también sostiene que, en cuanto a la tecnología, las
dez fue el sistema de producción flexible, que se ha practicado y teorizado empresas pequeñas están menos avanzadas y son menos capaces de inno-
de dos formas diferentes: en primer lugar, como especialización flexible var en el proceso y el producto que las firmas mayores. Además, basán-
en la formulación de Piore y Sabel, basándose en la experiencia de los dose en la obra de diversos investigadores italianos (en particular Bianchi
distritos industriales del norte de Italia, cuando «la producción se aco- y Belussi), muestra cómo el arquetipo de la especialización flexible, las fir-
moda al cambio constante sin pretender controlarlo» 10, en un modelo de mas italianas de los distritos de Emilia Romagna durante los primeros
artesanía industrial o producción personalizada. Los investigadores han años de la década de 1990, sufrieron una serie de fusiones y pasaron al
observado prácticas similares en firmas que realizan servicios avanzados, Control de las grandes empresas o se convirtieron ellas mismas en grandes
como los de banca ll.
12 Coriat, 1990, pág. 165; Cohen y Zysman, 1987; Baran, 1985.
13 Weiss, 1988; Sengenberger el al. (eds.), 1990; Clegg, 1990.
10 Piore y Sabel, 1984, pág. 17. 14 Piore y Sabel, 1984; Lorenz. 1988; Birch, 1987.
11 Hirschhorn, 1985; Bettinger, 1991; Daniels, 1993. 15 Harrison,1994. .

(
184 La sociedad red La empresa red

empresas (por ejemplo, Benetton), o asimismo fueron incapaces de seguir El «toyotismo»: la colaboración entre la dirección y el trabajador, la mano
el paso de la competencia cuando se mantuvieron pequeñas y fragmenta- de obra multifuncional, el control de calidad total y la reducción de la
das, como sucedió en el distrito de Prato. incertidumbre
Algunas de estas afirmaciones son polémicas. El trabajo de otros in-
vestigadores apunta conclusiones algo diferentes 16. Por ejemplo, el estu- Una tercera tendencia atañe a los nuevos métodos de gestión, origina-
dio de Schiatarella sobre las pequeñas firmas italianas sugiere que han su- dos en su mayoría en empresas japonesas 19, aunque en algunos casos se
perado a las grandes en creación de puestos de trabajo, márgenes de estaban experimentando en otros contextos, por ejemplo, el complejo
beneficio, inversión per cápita, cambio tecnológico, productividad y valor Kalmar de Volvo en Suecia 20. El éxito considerable obtenido por las fir-
añadido. El estudio de Friedman sobre la estructura industrial japonesa mas automovilísticas japonesas en productividad y competitividad se ha
pretende incluso que es precisamente esta densa red de empresas subcon- atribuido. en buena medida a su revolución de la gestión, de tal modo que
tratistas pequeñas y medianas la que constituye la base de la competitivi- en la literatura empresarial «toyotismo» se opone a «fordismo» como la
dad japonesa. También los cálculos realizados hace años por Michael nueva fórmula ganadora, adaptada a la economía global y al sistema de
Teitz y sus colaboradores sobre las empresas pequeñas de California se- producción flexible 21. El modelo original japonés ha sido ampliamente
ñalaron su vitalidad y su crucial papel económico 17. imitado por otras empresas y también se ha transplantado por las firmas
En realidad, debemos separar el argumento sobre el paso del poder japonesas a sus emplazamientos en el extranjero, lo que ha solido' condu-
económico y la capacidad tecnológica de las grandes empresas a las fir- cir a un aumento apreciable de los resultados de esas firmas frente al sis-
mas pequeñas (una tendencia que, como sostiene Harrison, no parecen tema industrial tradicional 22. Algunos elementos de este modelo son bien
respaldar los datos empíricos) del que hace referencia al declive de las conocidos 23: el sistema de suministros kan-ban (o «justo a tiernpo»), por
grandes empresas de integración vertical como modelo de organización. el cual los inventarios se eliminan o reducen considerablemente, puesto
En efecto, Piore y Sabel previeron la posibilidad de supervivencia del mo- que los proveedores entregan aquéllos en el lugar de producción, en el
delo de la gran empresa mediante lo que denominaron «keynesianismo momento exacto requerido y con las características especificadas por la
multinacional», esto es, la expansión y conquista de los mercados mundia- cadena de producción;(el «control de calidad total» de los productos en el
les por los cong omerados empresariales, contando con una demanda proceso de producciónyque aspira a lograr que los defectos se acerquen a
creciente de un mundo que se industrializa rápidamente. Pero, para ha- cero y el mejor empleo de los recursos; la participación de los trabajadores
cerlo, tuvieron que cambiar sus estructuras organizativas. Algunos de los en el proceso de producción, mediante la utilización del trabajo en equipo,
cambios implicaron la práctica cada vez mayor de subcontratar empresas la iniciativa descentralizada, mayor autonomía de decisión del taller,
medianas y pequeñas, cuya flexibilidad permitió que aumentara la pro- recompensas por los logros del equipo y una jerarquía administrativa plana
ductividad y eficiencia de las grandes empresas, así como de la economía con escasos símbolos de posición en la vida cotidiana de la empresa.
en su conjunto 18. Puede que la cultura haya sido importante en la generación del «toyo-
Por lo tanto, es cierto que las empresas medianas y pequeñas parecen tismo» (sobre todo en el modelo de trabajo en equipo basado en el con-
ser formas de organización bien adaptadas al sistema de producción flexi- senso y la colaboración), pero sin duda no resulta determinante para su
ble de la economía informacional, pero, al mismo tiempo, también es aplicación. El modelo funciona igualmente bien en las firmas japonesas
cierto que su dinamismo renovado se encuentra bajo el control de las de Europa y de los Estados Unidos, y varios de sus elementos han sido
grandes empresas, que continúan en el centro de la estructura de poder adoptados con éxito por fábricas estadounidenses (GM-Saturn) o alema-
económico en la nueva economía global. No estamos siendo testigos de la -nas (Volkswagen). En realidad, los ingenieros de Toyota perfeccionaron
desaparición de las grandes y poderosas compañías, pero sí de la crisis de el modelo durante un periodo de veinte años tras su primera introducción
su modelo de organización tradicional, basado en la integración vertical y limitada en 1948. Para lograr generalizar el método a todo el sistema
la gestión funcional jerárquica: el sistema que presenta un organigrama de fabricación, los ingenieros japoneses estudiaron los procedimientos de
de jerarquización intermedia con una estricta división técnica y social del
trabajo dentro de la firma.
19 Nonaka, 1990; Coriat, 1990; Durlabhji y Marks (eds.), 1993.
.•• I 20 Sandkull, 1992.
16 Weiss, 1988, 1992. 21 Cusumano, 1985; McMillan, 1984.
17 Schiatarella, 1984; Friedman, 1988; Teitz el al., 1981. 22 Wilkinson el al., 1992.
18 Gereffi, 1993. .., 2J Coriat, 1990; Aoki, 1988; Dohse el al., 1985.
186 La sociedad red La empresa red 187

control utilizados en los supermercados estadounidenses para calcular las recursos) mientras mantiene las características de la producción total pró-
existencias de sus estantes, así que cabe sostener que «justo a tiempo» es ximas al plan empresarial. ¿Es realmente un sistema de gestión bien adap-
en cierta medida un método de producción en serie estadounidense tado .a una economía global en constante torbellino? 0, como le gusta
adaptado a la gestión flexible empleando la especificidad de las firmas ja- decir a Stephen Cohen, «¿es demasiado tarde para "justo a tiempo"?».
pones as, en particular la relación de colaboración entre la administración En realidad, el carácter verdaderamente distintivo del toyotismo,
y los trabajadores. como algo diferente del fordismo, no tiene que ver con las relaciones exis-
La estabilidad y complementariedad de las relaciones entre el núcleo tentes entre las firmas, sino entre la gestión y los trabajadores. Como sos-
de la empresa y la red de proveedores es de extremada importancia para tuvo Codat en el seminario internacional reunido en Tokio para debatir
la aplicación de este modelo: Toyota mantiene en Japón una red de pro- la cuestión «¿Es la gestión japonesa postfordismo?», de hecho, «no es pre
veedores de tres niveles que abarca miles de firmas de tamaños diferen- ni postfordista, sino un modo nuevo y original de gestionar el proceso la-
tes 24. La mayoría de los mercados de la mayor parte de las firmas son boral: el rasgo central y distintivo de la vía japonesa fue desespecializar a
mercados cautivos para Toyota y lo mismo puede decirse de otras firmas los trabajadores profesionales y, en lugar de dispersarlos, convertirlos en
importantes. ¿En qué medida es diferente de la estructura de divisiones y especialistas multifuncionales» 26. Un distinguido economista japonés,
departamentos de una compañía con integración vertical? En realidad, Aoki, también resalta la organización de la mano de obra como la clave
casi todos los proveedores clave están controlados o influidos por empre- del éxito de las firmas japonesas:
sas financieras, comerciales o tecnológicas que pertenecen a la firma ma-
triz O al keiretsu más amplio. En tales condiciones, ¿no estamos obser- La principal diferencia entre la firma estadounidense y la japonesa puede resu-
vando un sistema de producción planeada bajo la premisa de un control mirse del modo siguiente: la estadounidense destaca la eficiencia obtenida me-
relativo del mercado por parte de las grandes compañías? Por lo tanto, lo diante una buena especializacióny una pronunciada demarcación de los puestos
de trabajo, mientras que la japonesa resalta la capacidad del grupo de trabajadores
que resulta importante en este modelo, es la desintegración vertical de la
para afrontar los problemas localesde forma autónoma, que se desarrollamediante
producción, en una red de firmas, proceso que sustituye a la integración el aprendizajepor la práctica y el conocimientocompartidoen los talleres27.
vertical de 'los departamentos dentro de la misma estructura empresarial.
La red permite una mayor diferenciación de los componentes de mano de En efecto, algunos de los mecanismos organizativos más importantes
obra y capital de la unidad de producción, y probablemente incorpora que subyacen en el aumento de la productividad de las firmas japonesas'
mayores íncentivos y una responsabilidad escalonada, sin alterar necesa- parecen haber sido pasados por alto por los expertos en gestión occiden-
riamente el modelo de concentración del poder industrial y la innovación tales. Por ello, Ikujiro Nonaka 28, basándose en sus estudios sobre las prin-
tecnológicar, cipales compañías japonesas, ha propuesto un modelo simple y elegante
Los resultados del modelo también se basan en la ausencia de trastor- para explicar la generación de conocimiento en la firma. La que deno-
nos importantes en el proceso general de producción y distribución. 0, mina «empresa creadora de conocimiento» se basa en la interacción orga-
para expresarlo con otras palabras, se basa en la asunción de los «cinco nizativa entre el «conocimiento explícito» y el «conocimiento tácito» en la
ceros»: cero defectos en las partes; cero daños en las máquinas; inventario fuente de innovación. Sostiene que gran parte del conocimiento acumu-
cero; retraso cero; papeleo cero. Estos resultados sólo pueden predicarse lado en la firma. proviene de la experiencia, y los trabajadores no pueden
si no existen paros laborales y hay un control total sobre la mano de obra, comunicarlo si se encuentran sometidos a procedimientos de gestión de-
se cuenta con proveedores de total confianza y con mercados cuya predic- masiado formalizados. Pero las fuentes de innovación se multiplican
ción es adecuada. El «toyotismo» es un sistema de gestión ideado para re- cuando las organizaciones son capaces de establecer puentes para transfe-
ducir la incertidumbre y no para fomentar la adaptabilidad, La flexibili- rir el cdnocimiento tácito al explícito, el explícito al tácito, el tácito al tá-
dad está en el proceso, no en el producto. Por lo tanto, algunos analistas cito y el explícito al explícito. Al hacerlo, no sólo se comunica y amplía la
han sugerido que podría considerarse una extensión del «fordismo» 25, al experiencia del trabajador para aumentar el cuerpo formal de conoci-
mantener los mismos principios de producción en serie, aunque organice miento de la empresa, sino que también puede incorporarse el cono-
el proceso de producción atendiendo a la iniciativa humana y la capaci-
dad de retroalimentación para eliminar la pérdida (de tiempo, trabajo y
26 Coriat, 1994, pág. 182.
2' Friedman, 1988; Weiss, 1992. 27 Aoki, 1988, pág. 16.
25 Tetsuro y Steven (eds.), 1994. 28 Nonaka, 1991; Nonaka y Takeuchi, 1994,
La sociedad red 189
La empresa red

cimiento generado en el mundo exterior a los hábitos tácitos de los traba- boración. Además del ejemplo clás~co de los distritos industriales italia-
jadores, permitiéndoles elaborar sus propios usos y mejorar los procedi- un caso ilustrativo es el de las firmas manufactureras de Hong Kong.
mientos tipificados. En un sistema económico en el que la innovación es nCos o , sostuve en mi libro sobre Hong Kong, basándome en la obra de
m
crucial, la habilidad organizativa para aumentar sus fuentes de toda forma V·o tor Sit y otros ínvestigadores
.' de Hong Kong 29 ,e 1"éxito d e su expor t a-
de conocimiento se convierte en la base de la empresa innovadora. Sin ci~n se basó, durante el largo periodo comprendido entre finale~ de los
embargo, este proceso organizativo requiere la participación plena de los - os cincuenta Y comienzos de los ochenta, en las redes de pequenas em-
trabajadores en el proceso de innovación, de modo que no guarden su co- an sas nacionales que competían " en la econorma mun dila.1 H as t a cormen-
.
nocimiento tácito únicamente para beneficio propio. También requiere la p~~ de la década de 1980, más del 85% de las exportaciones de manufac-
estabilidad de la mano de obra en la empresa porque sólo entonces-re. ~urás procedían de empresas familiares chinas, de las ~uales el 41 % eran
sulta racional para el individuo transferirle su conocimiento, y para ésta, negocios pequeños que empleaban menos de 50 trabajadores. En la ma-
difundir el conocimiento explícito entre sus trabajadores. Así, este meca- yoría de los casos no subcontrataban con firmas mayores, smo que expor-
nismo de apariencia simple, cuyos efectos espectaculares en el aumento taban a través de la red de empresas importadoras-exportadoras de Hong
de la productividad y calidad se muestran en diversos estudios específicos, Kong -también pequeñas, chinas y familiares-, qu.e, ascen.día~ a ~4.000
conlleva en realidad una profunda transformación de la relación entre la a finales de los años setenta. Las redes de producción y distribución se
dirección y los trabajadores. Aunque la tecnología de la información no formaban, desaparecían y volvíah a formarse atendiendo a las variaciones
desempeña un papel prominente en el «análisis explícito» de Nonaka, en del mercado mundial, mediante las señales transmitidas por los interme-
nuestra conversación personal compartimos la idea de que la comunica- diarios flexibles que solían. valerse, de una red de «espías comerciales» si-
ción en línea y la capacidad de almacenamiento de los ordenadores se ha- tuados en los principales mercados mundiales. Muy, a menudo la misma
bían convertido en poderosas herramientas para desarrollar la compleji- persona era empresaria o trabajadora asalariada enld~f~rentes mome~tos
dad de los vínculos organizativos entre el conocimiento tácito y el del tiempo, según las circunstancias del ciclo empresanal y las necesida-
explícito. No obstante, esta forma de innovación precedió al desarrollo de des de su propia familia. . .
las tecnologías de la información y, en realidad, durante las dos últimas Las exportaciones de Taiwan durante la década de 1960 también provi-
décadas, los expertos en administración de empresas no se percataron de nieron en su mayoría de un sistema empresarial similar, aunque en este
la importancia del «conocimiento tácito» utilizado por los gestores japo- caso las tradicionales firmas comerciales japonesas fueron las principales
neses, aunque fue ciertamente decisivo para mejorar los resultados de sus intermediarias'30. A medida que Hong Kong prosperó, muchas de las pe-
empresas. queñas empresas se fundieron, refinanciaron e hicieron mayores, a vec~s li-
gándose a grandes almacenes o fabricantes de Europa y Estados Unidos
para convertirse en sus sustitutos para la producción. No obstante, desde
La interconexión de las empresas mediados de los años ochenta, las ya para entonces medianas y grandes
empresas subcontrataron buena parte de su producción a firmas (pequeñas,
Pasemos ahora a considerar dos formas más de flexibilidad organiza- medianas y grandes) del otro lado de la frontera china en el delta del río de
tiva en la experiencia internacional, caracterizadas por los vínculos inter- las Perlas. A mediados de los años noventa, había entre seis y diez millones
empresariales. Son el modelo de redes multidireccionales aplicado por de trabajadores, según los cálculos utilizados, que participaban en estas re-
empresas pequeñas y medianas y el modelo de producción basado en la des de producción subcontratada en la provincia de Guandong.
franquicia y la subcontratación bajo la cobertura de una gran compañía. Las compañías taiwanesas emprendieron un circuito aún más com-
Describiré brevemente estos dos modelos organizativos distintos, que han plejo. Para producir en China y sacar provecho a sus bajos costes de
desempeñado un papel considerable en el crecimiento económico de va- mano de obra, su control social y sus cuotas de exportación, instalaron fir-
rios países durante las dos últimas décadas. mas intermediarias en Hong Kong, que a su vez se vincularon con los go-
Las empresas medianas y pequeñas, como escribí coincidiendo con el biernos locales de las provincias de Guandong y Fujian, estableciendo su-
argumento de Bennett Harrison, suelen hallarse bajo el control de acuer- Cursales de fabricación en China 31. Estas sucursales dieron trabajo a
dos de sub contratación o el dominio financiero/tecnológico de empresas
mayores. No obstante, con frecuencia toman la iniciativa para establecer 29 Castells el al., 1990; Sit el al., 1979; Sit y Wong, 1988.
relaciones de interconexión con distintas grandes firmas u otras pequeñas 30 GOld,1986.
y medianas empresas, buscando nichos de mercado y operaciones en cola- "'91 Hsing, 1996.
190
La sociedad red La empresa red

pequeños talleres y hogares de los pueblos de los alrededores. La flexibi- ha llegado a conocer como alianzas estratégicas 36. Tales alianzas son
lidad de este sistema permitió aprovechar las ventajas de costes de dife- se diferentes de las formas tradicionales de cárteles y otros acuerdos
rentes emplazamientos, difundir la tecnología por todo el sistema, benefi- mUy
li pólicos debido a que atanen-' a tiempos, merca dos, pro duc t os y proce-
ciarse de los apoyos otorgados por diversos gobiernos y utilizar varios oigo speetJicos, y no excluyen la competencia. en to di'os os am biItOS,1a ma-
países como plataformas de exportación. sos 'a
e no cubiertos por los acuerdos 37 . Han SIid o particu
. l .
armente impor-
En un contexto muy diferente, Ybarra halló un modelo de producción yor:es en las industrias de alta tecnología, a medida que el coste de I+D
en redes similar entre empresas medianas y pequeñas dedicadas al calzado !:nha disparado y el ac~eso a I~ informaci~n privil~~iada se h~ ~elto cada
los textiles y los juguetes en la región valenciana de España 32. Existen nu- más difícil en una industria donde la mnovacion es la principal arma
meros os ejemplos de empresas de redes horizontales como éstas en otros vez . 1 .
competitiva 38. El acceso a los mercado~ y a los r~curs?s de c.aplta se m-
países e industrias, como se informa en la literatura especializada 33. tercambi-a con frecuencia por tecnología y capacidad industrial; en otros
Un tipo diferente de red de producción es el ejemplificado por el de- / asos dos o más empresas aúnan sus esfuerzos para desarrollar un nuevo
nominado «modelo Benetton», objeto de muchos comentarios en el erod~cto o depurar una nueva tecnología, a menudo bajo el patrocinio de
mundo empresarial, así como de alguna investigación limitada pero reve- :obiemos u organismos públicos. Eh Europa, la Unión Europea ha lle-
ladora, sobre todo la realizada por Fiorenza Belussi y Bennett Harrison 34. gado incluso a obli?~r a compa?ías de diferentes países a col~~orar como
La firma italiana de artículos de punto, una empresa multinacional sur- condición para recibir subvenciones, como fue el caso de Philips, Thorn-
gida de un negocio familiar de la región del Veneto, opera basándose en son-SGS y Siemens en el programa de microelectrónica JESSI. Las em-
la éoncesión de franquicias comerciales, que alcanzan cerca de 5.000 tien- presas medianas y pequeñas reciben apoyo para I+D de la Unió~ Eu-
das en todo el mundo, para la distribución exclusiva de sus productos ropea y el programa EUREKA siempre que establezcan agrupa~lOnes
bajo el más estricto control de la matriz. El centro de todos los puntos de temporales entre firmas de más de un país 39. La estructura de las mdus-
distribución recibe las reacciones por línea telefónica y ordena el nuevo trias de alta tecnología en el mundo es una trama cada vez más compleja
suministro de existencias, a la vez que define las tendencias del mercado de alianzas, acuerdos.y agrupaciones temporales en la que las empresas
en cuanto a formas y colores. El modelo de red también resulta efectivo en más grandes se vinculan entre sí. Estos vínculos no evitan que la compe-
el ámbito de la producción, al dar trabajo a pequeñas firmas y hogares de tencia se incremente. Más bien las alianzas estratégicas son instrumentos
Italia y otros países mediterráneos como Turquía. Este tipo de organiza- decisivos de esta competencia, con los socios de hoy convertidos en los
ción es una forma de concierto intermedia entre la desintegración vertical enemigos de mañana, mientras que la colaboración en un mercado deter-
de los acuerdos de subcontratación de una gran compañía y las redes ho- minado presenta un pronunciado contraste con la lucha feroz por la cuota
rizontales de las empresas pequeñas. Es una red horizontal, pero se basa de mercado en otra región del mundo 40. Además, como las grandes em-
en un conjunto de relaciones periféricas, tanto en el aspecto del suminis- presas son el vértice de la pirámide de una vasta red de acuerdos de sub-
tro como en el de la demanda dentro del proceso. contratación, sus modelos de alianza y competencia implican también a
Formas similares de redes empresariales horizontales integradas verti- sus subcontratistas. Prácticas como la obtención de suministros de firmas
calmente son características de las operaciones de venta directa en los Es- subcontratadas o prohibir el acceso a una red son armas competitivas que
tados Unidos, como investigó Nicole Biggart, e informan la estructura suelen utilizar las empresas. De forma recíproca, los subcontratistas em-
descentralizada de muchas 'firmas de consultoría comercial en Francia or- plean cualquier margen de libertad de que dispongan para diversificar su
ganizadas bajo la cobertura dél control de calidad 35. ' clientela y proteger sus apuestas, mientras absorben tecnología e informa-
ción para su propio uso. Por ello es tan importante la propiedad de la in-
- Las alianzas estratégicas. de las grandes empresas formación y las patentes de la tecnología en la nueva economía global.
En suma, en una economía como ésta, la gran empr~sa no es indepen-
Un sexto patrón de organización que está surgiendo en los últimos diente y autosuficiente, y nunca lo será. La arrogancia de las IBM, Philips
años hace referencia al entrelazamiento de las grandes empresas en lo que

16 Imai, 1980; Gerlach, 1992; Ernst, 1995; Cohen y Borrus, 1995b.


32 Ybarra,1989. 31 Dunning, 1993.
33 Powell, 1990.
38 Van Tulder y Junne, 1988; Ernst y O'Connor, 1992; Ernst, 1995.
34 Belussi, 1992; Harrison, 1994. 39 Baranano, 1994.
31 Biggart, 1990b; Leo y Philippe, 1989. ~ 40 MOwery (ed.), 1988.
192 La sociedad red La empresa red 193
,

o Mitsui del mundo se ha convertido en tema de la historia de la cultu. pero no re.solvieron sU'p:?blema de adaptabilidad. Para poder asim~lar
ra 41. Sus operaciones actuales se realizan con otras firmas: no sólo con las los beneficlOs de la flexibilidad de la red, la empresa tuvo que convertirse
cientos o miles de empresas subcontratistas y auxiliares, sino con las dece- ella misma en una red y dinamizar cada elemento de su estructura in-
nas de socios relativamente iguales' con los que colaboran y compiten al terna: éste es en esencia el significado y el propósito del modelo de «em-
mismo tiempo en este nuevo y extraño mundo económico donde los ami- presa horizontal», que suele ampliarse con la descentralización de ~u.suni-
gos y enemigos son los mismos. dades Y con la creciente autonomía otorgada a cada una, permitiendo
incluso que compitan entre sí, si bien dentro de una estrategia general co-
mún«. .
La empresa horizontal y las redes empresariales globales Ken'ichi Imai es probablemente el analista de organización que ha ido
más lejos' en proponer y documentar la tesis de la transformación en re-
La propia gran empresa ha cambiado su modelo de organización para des de las empresas 45. Basándose en sus estudios sobre compañías multina-
adaptarse a las condiciones impredecibles que marcan el rápido cambio cionales japonesas Y estadounidenses, sostiene que el proceso de interna-
económico y tecnológico 42. Cabe definir el cambio principal como el paso cionalización de la actividad empresarial ha seguido tres estrategias
de las burocracias verticales a la gran empresa horizontal, que parece ca- diferentes. La primera y más tradicional alude a una estrategia de mer-
racterizarse por siete tendencias fundamentales: organización en torno al cado multinacional pa~a que las empresas inviertan fuera de su plata-
proceso, no a la tarea; jerarquía plana; gestión en equipo; medida de los forma nacional. La segunda apunta al mercado global y organiza diferen-
resultados por la satisfacción del cliente; recompensas basadas en los re- tes funciones empresariales en distintos emplazamientos, que se integran
sultados del equipo; maximización de los contactos con los proveedores y dentro de una estrategia global articulada. La tercera, característica del
clientes; información, formación y retención de los empleados en todos estadio económico y tecnológico más avanzado, se basa en redes transna-
los niveles 43. Esta transformación del modelo empresarial, visible sobre cionales. Al utilizarla, las empresas se relacionan con diversos mercados
todo en la década de 1990 en algunas destacadas compañías estadouni- nacionales, por una parte, mientras que, por la otra, existe un intercambio
denses (como ATI), persigue la realización de los límites del modelo de de información entre estos diversos mercados: En lugar de control arlo s
«producción escueta» intentado en los años ochenta. Este modelo (lla- desde el exterior, las compañías tratan de integrar sus cuotas de mercados
mado por algunos, de forma justificable, «escueta y mezquina») se basaba y su información sobre éstos cruzando las fronteras. Por lo tanto, en la an-
sobre todo en los ahorros de mano de obra mediante el empleo de una tigua estrategia, la inversión directa extranjera pretendía hacerse con el
combinación de automatización, control informatizado del trabajador, control. Según la estrategia más reciente, la inversión se orienta hacia la
trabajo subcontratado y reducción de la producción. En su manifestación construcción de Un conjunto de relaciones entre las compañías situadas
más extrema, creó lo que se ha denominado la «compañía hueca», es de- en diferentes entorno s institucionales. La competencia internacional re-
cir, una empresa especializada en la intermediación entre la financiación, cibe una buena ayuda de «la información sobre el terreno» de cada mer-
la producción y las ventas al mercado en virtud de una marca comercial cado, por lo cual el diseño de la estrategia con un planteamiento vertica-
prestigiosa o una imagen comercial. Expresión directa de la reestructura- lista invitaría al fracaso en un entorno de cambios constantes y con
ción capitalista para superar la crisis de rentabilidad de los años setenta, dinámicas de mercado muy diversas. La información proveniente de un
el modelo de «producción escueta» redujo los costes, pero también perpe- tiempo y espacio específicos es el factor crucial. La tecnología de la infor-
tuó estructuras organizativas obsoletas que tenían su origen en la lógica mación permite a la vez la recuperación descentralizada de esa informa-
del modelo de producción en serie en las condiciones de un control oligo- ción y su integración en un sistema flexible de creación de una estrategia.
pólico del mercado. Para maniobrar en la nueva economía global, carac- Esta estructura transnacional hace posible que las empresas pequeñas y
terizada por el aluvión constante de nuevos competidores que emplean medianas se vinculen con empresas mayores, formando redes que son ca-
nuevas tecnologías y capacidades de recorte de costes, las grandes empre- paces de innovar y adaptarse sin cesar. De este modo, la unidad operativa
sas tuvieron sobre todo que hacerse más efectivas en lugar de más econó- actual es el proyecto empresarial, representado por una red, y no las em-
micas. Las estrategias de interconexión añadieron flexibilidad al sistema, presas concretas o grupos de empresas. Los proyectos empresariales se
aplican en campos de actividad que pueden ser cadenas de productos, ta-
41 Bennett,199O.
42 Drucker, 1988. .' 44 Goodinan, Sproull y asociados, 1990.'
43 Business Week, 1993; Business Week, 1995. 45 Imai, 1990a.
194 La sociedad red La empresa red 195

reas de organización o ámbitos territoriales. La información apropiada es La crisis del modelo de la gran empresa vertical y el desarrollo de las redes
crítica para los resultados de las empresas. Y la más importante en las . empresariales
nuevas condiciones económicas es la procesada entre empresas en virtud
de la experiencia adquirida en cada campo. La información circula por las Estas tendencias diferentes en la transformación organizativa de la
redes: redes entre empresas, redes dentro de las empresas, 'redes persona- economía informacional presentan entre sí una independencia relativa.
les y redes informáticas. Las nuevas tecnologías de la información son de- La formación de redes de subcontratación que giran en torno a grandes
cisivas para permitir que funcione realmente un modelo tan flexible y empresas es un fenómeno diferente de la formación de redes horizontales
adaptable. Para Imai, este modelo de redes internacionales, más próximo de empresas pequeñas y medianas. La estructura de telaraña de las alian-
a la experiencia de las compañías japonesas que a la de las estadouniden- zas estratégicas entre las grandes empresas es distinta del cambio hacía la
ses, que por lo general siguen apegadas al antiguo modelo de una estrate- empresa horizontal. La participación de los trabajadores en el proceso de
gia global unificada, es la base de la competitividad de las primeras. producción no se reduce necesariamente al modelo japonés basado tam-
Siempre y cuando las grandes empresas sean capaces de reformarse, bién en el kan-ban y el control de calidad total. Estas diversas tendencias
transformando su organización en una red articulad a de centros multifun- interactúan entre sí, se influyen mutuamente, pero todas ellas son dimen-
cionales de toma de decisiones, podría ser una forma superior de gestión siones diferentes de un proceso fundamental: el proceso de desintegra-
en la nueva economía. La razón es que el problema de gestión más im- ción del modelo organizativo de las burocracias racionales verticales, ca-
portante en una estructura altamente descentralizada y muy flexible es la racterístico de las grandes empresas en las condiciones de una producción
corrección de lo que el teórico de la organización Guy Benveniste deno- en serie estandarizada y mercados oligopólicos 47. El momento histórico de
mina «errores de articulación». Estoy de acuerdo con su definición: «Los estas diversas tendencias también es diferente y la secuencia temporal
errores de articulación son la falta de acoplamiento total o parcial entre de su difusión es extremadamente importante para comprender su signifi-
lo que se desea y de lo que se dispone» 46. Con la creciente capacidad de cado económico y social. Por ejemplo, el kan-ban se originó en Japón en
interconexión y la extrema descentralización de los procesos en la econo- 1948 y fue diseñado por Ono Taiichi, un antiguo dirigente sindical que se
mía global, los errores de articulación son más difíciles de evitar y sus im- convirtió en ejecutivo 'd'e Toyota 48. El «toyotismo» fue adoptado de
pactos micro y macroeconómicos tienen una intensidad mayor. El modelo forma gradual por las firmas automovilísticas japonesas en un momento
de producción flexible, en sus formas diferentes, maximiza la respuesta de histórico (los añossesenta) en el que aún no representaban una amenaza
los agentes y unidades económicos a un entorno de cambio rápido. Pero competitiva para él resto del mundo 49. El «toyotismo» fue capaz de desa-
también aumenta la dificultad de controlar y corregir los errores de articu- rrollarse aprovechando dos mecanismos específicos a disposición de To-
lación. Las grandes empresas, con niveles de información y recursos yota: su control sobre la mano de obra y su control total sobre una in-
adecuados, podrían afrontar tales errores mejor que las redes fragmenta- gente red de proveedores que eran externos a la firma pero internos al
das y descentralizadas, siempre que usen la adaptabilidad además de la keiretsu. Cuando en la década de 1990 Toyota tuvo que llevarse al exte-
flexibilidad. Ello implica la capacidad de la empresa para reestructurarse, rior parte de su producción, no siempre fue posible reproducir el modelo
no sólo eliminando la redundancia, sino asignando las capacidades de re- de kan-ban (no estuvo presente en la simbólica planta NUMMI de To-
programación a todos sus sensores, mientras reintegra la lógica general yota-GM en Fremont, California). Así pues, el «toyotismo» es un modelo
del sistema empresarial en un centro de toma de decisiones que funcione de transición entre la producción en serie estandarizada y una organiza-
en línea con las unidades interconectadas en tiempo real. Muchos de los ción del trabajo más eficiente, caracterizada por la introducción de las
debates y experimentos sobre la transformación de' las organizaciones de prácticas de adiestramiento, así como por la participación de los trabaja-
gran escala, ya sean privadas o públicas, de orientación comercial o dirigi- dores y proveedores en un modelo ,industrial basado en la cadena de .
das hacia una misión determinada, son intentos de combinadas capacida- montaje.
des de flexibilidad y coordinación para asegvrar la innovacióny continui- Así, lo qu~ surge de la observación de los principales cambios organi-
dad en un entorno de cambio rápido. La «empresa horizontal» es una red zativos de las dos últimas décadas del siglo, no es un nuevo «modo de
dinámica y estratégicamente planeada, de unidades autoprogramadas producción mejor», sino la crisis de un modelo antiguo, poderoso pero
y auto dirigidas basada en la descentralización, participación y coordi-
nación. 47 Vaill,1990.
48 Cusumano, 1985.
46 Benveniste, 1994, pág. 74. .., 49 McMillan, 1984.
196 La sociedad red La empresa red 197
.,
excesivamente rígido, asociado con la gran empresa vertical y con el con- r avó los problemas de burocratización y rigidez. Los controles infor-
trol oligopólico de los mercados. De esta crisis surgieron diversos mode_ tal ag
. s son aún más paralizantes que las cadenas tra diiciona Ies d e man d o
los y acuerdos organizativos, que prosperaron o fracasaron según su mátlco frente en las que seguía cabiendo cierta . f orma d e negociaci
iació n
fren t e a , ..
adaptabilidad a distintos contextos institucionales y estructuras organízs. . lí ita 54. En la década de. 1980, con más frecuencia ,. que lo contrario, en
¡mp ¡CI
tivas. Como concluyen Piore y Sabel en su libro: los Estados Unidos se consideró a la nueva tecnología un mecamsm? para
rrar mano de obra y una oportunidad para controlarla, no un instru-
e,

No podemos saber si nuestra economía se basará en la producción en serie o en la ano . ., 55


mento de cambio org~mzativ~ ". .. .
especialización flexible. La respuesta dependerá en parte de la capacidad de las Así pues, el cambio organízanvo se dIO, mdep.endlentemente del cam-
naciones y las clases sociales para imaginar el futuro que quieren 50.
bio tecnológico, como una respuesta a la necesidad de afrontar un en-
. rno operativo en evolución constante 56. No obstante, una vez que co-
No obstante, la experiencia histórica reciente ya ha proporcionado al-
to enzó a producirse, su factibilidad aumentó mucho por las nuevas
gunas respuestas sobre las nuevas formas organizativas de la economía in-
:cnologías de la información. Como escribieron Boyett y Conn:
formacional. A través de dispositivos organizativos diferentes y mediante
expresiones culturales diversas, todas se basan en redes. Las redes son el La capacidad de las grandes empresas estadounide~se~ para reconfigurarse y pa-
elemento fundamental del que están y estarán hechas las nuevas organi- cer y actuar como empresas pequeñas puede atribuirse, al menos en parte, al
zaciones. Y son capaces de formarse y expandirse por todas las calles re ., d t
desarrollo de la nueva tecnología que hace innecesanas capas enteras e ges ores
principales y los callejones traseros de la economía global porque se ba- y de personal 57 .
san en el poder de la información, proporcionado por el nuevo paradigma
tecnológico. La capacidad de las empresas pequeñas y medianas para vincularse en
redes entre sí y con las empresas mayores también pasó a depender de la
disponibilidad de las nuevas tecnologías, una vez que el horizonte de las
LA TECNOLOGíA DE LA INFORMACIÓN Y LA EMPRESA RED redes (cuando no sus operaciones diarias) se hizo. global 58. Sin dU?,a,
las empresas chinas se han basado en redes de confianza. y colaboración
Las nuevas trayectorias organizativas que he descrito no fueron una
durante siglos. Pero cuando en los años ochenta se extendieron por el Pa-
consecuencia mecánica del cambio tecnológico. Algunas de ellas prece-
dieron al surgimiento de las nuevas tecnologías de la información. Por
cífico, de Tachung a
Fukien, de Hong Kong a Guandong, de Yaka~ta a
Bangkok, de Hsinchu a Mountain View, de Singapur a Shanghai, de
ejemplo, como he mencionado, el sistema kan-ban se introdujo por pr!-
Hong Kong a Vancouver y, sobre todo, de Taipei y Hong Kong a
mera vez en Toyota en 1948 y su aplicación no requirió enlaces electróni-
Guangzhou y Shanghai, sólo el hecho de basarse en las nuevas tecnolo-
cos en línea. Las instrucciones y la información se escribieron en tarjetas
gías de comunicación e información les permitió operar sobre la ma.rcha,
estandarizadas colocadas en diferentes puntos del trabajo y se intercarn-
una vez que los códigos familiares, regionales y personales establecieron
biaron entre proveedores y operarios de la fábrica 51. La mayoría de los
las bases para las reglas del juego que seguirían en sus ordenadores.
métodos de participación de los trabajadores experimentados por las
La complejidad de la trama de las alianzas estratégicas, d~ los acuer-
compañías japonesas, suecas y estadounidenses requirieron un cambio de
dos de subcontratación y de la toma de decisiones descentralizada de las
mentalidad en lugar de un cambio de maquinaria 52. El obstáculo más im-
grandes firmas habría sido sencillamente imposible de manejar sin el de-
portante para adaptar la compañía vertical a los requerimientos de flexi-
sarrollo de las redes informáticas 59; de forma más específica, sin los pode-
bilidad de la economía global fue la rigidez de las culturas empresariales
rosos microprocesadores instalados en los ordenadores portátiles, conec-
tradicionales. Además, en el momento de su difusión masiva, en los años
tados mediante las redes de telecomunicación de conmutación digital. En
ochenta, se suponía que la tecnología de la información era la herra-
este caso, el cambio organizativo indujo hasta cierto punto la trayectoria
mienta mágica para reformar y cambiar la gran empresa industrial 53.
Pero, en realidad, su introducción sin un cambio organizativo fundamen-
54 Hirschborn, 1985; Mowshowitz, 1989.
55 Shaiken, 1985.
50 Piore y Sabel, 1984, pág. 308. 56 Cobendet y Llerena, 1989.
51 McMillan, 1984; Cusumano, 1985. 57 Boyett y Conn, 1991, pág. 23.
52 Dodgson (ed.), 1989. ~ Shapira, 1990; Hsing, 1996.
53 Kotter y Heskett, 1992; Harrington, 1991. 59 Wbigbtman, 1987.
198 La empresa red
La sociedad red

tecnológica. Si las grandes empresas verticales hubieran sido capace d por lo tanto, la colaboraci?n e inte~conexión ofrece la ~nica po.sibilidad
. do con é • s e d compartir los costes y nesgos, aSI como de estar al día de la informa-
c?ntmua.~ operan o c?n eXlt? en la nueva economía, la crisis de 1BM, Di-
gital, Fujitsu .y de la mdu~tna de ordena~ores mainframe en general no '~n que se renueva constantemente. No obstante, las redes también ac-
habna sucedido. Fue debido a las necesidades de interconexión de l nian como guardianes. Dentro de ellas, se crean sin cesar nuevas posibili-
. . ~
nuevas orgaruzaciones, grandes y pequeñas, por lo que los ordenado ~~des. Fuera, la supervivencia es cada vez más difícil. En las condiciones
es im.f ormáticas
p~rsona l es y la~ re des ' . .
s~fneron una difusión explosiva. y de- res de rápido cambio tecnológico, las redes, no las firmas, se han convertido
bido a la necesidad masiva de manejar de forma flexible e interactiva lo en la unidad de operación real. En otras palabras, mediante la interacción
?rdena?ores, el so~~re se convirtió en el segmento más dinámico de 1: entre la crisis organizativa y las nuevas tecnologías de la información, ha
industria y en la actividad productora de información que probablement surgido una nueva forma organizativa que es característica de la econo-
determinará los procesos de producción y gestión en el futuro. Por otr e mía informacionaIlglobal: la empresa red.
parte, fue debido a la disponibilidad de estas tecnologías (por la obstina~ Para delimitarla con mayor precisión necesito recordar mi definición
ción de los innovadores de Silicon Valley en resistirse al modelo «1984» de organización: un sistema de medios estructurados en torno al propó-
de la informática) por lo que la interconexión se convirtió en la clave de sito de lograr fines específicos. Añadiría una segunda distinción analítica,
la flexibilidad organizativa y la actividad empresarialw. adaptada (en versión personal) de la teoría de Alain Touraine 63. Desde
Bar y Borrus han expuesto, en una serie de importantes trabajos de una perspectiva dinámica y evolucionista, existe una diferencia funda-
investigación, que la tecnología de la información en redes dio un salto mental entre dos tipos de organizaciones: aquellas para las cuales la re-
cuántico a comienzos de los años noventa por la convergencia de tres ten- producción de su sistema de recursos se convierte en su principal fin; y
dencias: la digitalización de la red de telecomunicaciones, el desarrollo de aquellas en las que los fines y su cambio moldean una y otra vez la estruc-
la transmisión en banda ancha y el aumento espectacular del rendimiento tura de los recursos. Al primer tipo de organizaciones las denomino buro-
de los ordenadores conectados por la red, rendimiento que a su vez es- cracias; al segundo, empresas.
tuvo determinado por los avances tecnológicos de la microelectrónica yel Atendiendo a estas distinciones conceptuales, propongo la que creo
software. Luego, los sistemas informáticos interactivos que se habían limi- que es una definición potencialmente útil (no nominalista) de la empresa
tado hasta ,entonces a las Redes de Ámbito Local, pasaron a operar en red: aquella forma específica de empresa cuyo sistema de medios está
Redes de Ambito Amplio y los paradigmas informáticos cambiaron del constituido por la intersección de segmentos autónomos de sistemas de fi-
simple enlace entre ordenadores a la «informática cooperativa», prescin- nes. Por lo tanto, los componentes de la red son tanto autónomos como
diendo de la ubicación de quienes interactuaban. Los avances cualitativos dependientes frente a ella y pueden ser partes de otras redes y, por ello,
de la tecnología de la información en red, de los que no ~e dispuso hasta de otros sistemas de recursos dirigidos a otros objetivos. Luego la actua-
los años noventa, permitieron el surgimiento de los procesos de gestión, ción de una red determinada dependerá de dos atributos fundamentales:
producción y distribución plenamente interactivos, basados en la informá- su capacidad de conexión, es decir, su capacidad estructural para facilitar
tica y flexibles, que suponían la colaboración simultánea entre diferentes la comunicación libre de ruidos entre sus componentes; y su consistencia,
firmas y sus unidades 61. esto es, el grado hasta el cual se comparten intereses entre los fines de la
Por otra parte, Dieter Ernst ha demostrado que la convergencia entre red y los de sus componentes.
los requerimientos organizativos y el cambio tecnológico ha determinado ¿Por qué la empresa red es la forma organizativa de la economía
que la interconexión sea la forma de competencia en la nueva economía informacional/global? Una respuesta fácil se basaría en un plantea-
global. Las barreras para entrar en las industrias más avanzadas, como la miento empírico: es la que ha surgido en el periodo formativo de la
electrónica o los automóviles, han adquirido una altura insospechada, ha- nueva economía y es la que parece que funciona. Pero resulta más sa-
ciendo que sea extremadamente difícil para los nuevos competidores te- tisfactorio desde el punto de vista intelectual comprender que esta efi-
ner acceso al mercado por sí mismos e incluso obstaculizando la capaci- cacia parece estar en concordancia con las características de la econo-
dad de las grandes empresas para iniciar nuevas líneas de productos o mía informaciorral: las organizaciones de éxito son aquellas capaces de
innovar sus procesos de acuerdo con el ritmo del cambio tecnológico 62. generar conocimiento y procesar información con eficacia; de adap-
tarse a la geometría variable de la economía global; de ser lo bastante
60 Fulk y Steinfield (eds.). 1990; Business Week, 1996.
61 Bar y Borrus, 1993. "'-------
62 Ernst, 1994b. .., 63 Touraine, 1959.
201
200 La sociedad red La empresa red
, '

flexibles como para cambiar sus medios con tanta rapidez como cam- . dad el individualismo y la separación entre Estado y empresas 66.
Prople. entro , de buena parte de esta investigación. . , h an SIid o 1as economias'
bian los fines, bajo el impacto del rápido cambio cultural, tecnológico El eplc .,..
asiático, una elección obvia debido a sus asombrosos resultados
e institucional; y de innovar, cuando la innovación se convierte en el de 1 es t e de Ia i . ., b
arma clave de la competencia. Estas características son sin duda rasgos en el tlltimo cuarto del siglo xx. Los hallazgos e a mv~StlgaclOn so re
del nuevo sistema económico que hemos analizado en el capítulo ante- r anización de estas economías son extremadamente importantes para
la o g oría general de la orgamzacion . . , econorrnca
,. por d os raz ones .
rior. En este sentido, la empresa red materializa la cultura de la eco- una te d ..,
nomía informacionaUglobal: transforma señales en bienes mediante el La primera es que cabe demostrar q~e. los mo~elos e or?amzaclOn
procesamiento del conocimiento. es<>rialen las-sociedades del este asiático han Sido producidos por la.
eropr ,. . .. . d 1 'lt·
interacción de la cultura, la historia ~,las mS~ltUClOneS, sien. o as u I~~S
el factor fu.ndamental para la formación d~ ~Iste.ma~co~erclales específi-
CULTURA, INSTITUCIONES Y ORGANIZACION ECONÓMICA: LAS REDES cosoAdemás, como se postula en la teona mstltuclO~allsta de .la .~cono-
EMPRESARIALES DEL ESTE ASIÁTICO , tales modelos presentan tendencias comunes, ligadas a Similitudes
mra, h 1
ulturales, así como rasgos muy diferentes que pueden rastrearse asta as
Las formas de organización económica no se desarrollan en un vacío ~roportantes diferencias entre sus .instituciones como resultado de proce-
social: tienen sus raíces en las culturasy las instituciones. Cada sociedad sos históricos específicos. .
tiende a generar sus propios mecanismos organizativos. Cuanto más dis- En segundo lugar, la tendencia común fundament~l ~e los sistemas ~m-
tinta es una sociedad por su historia, mas evoluciona en aislamiento de presariales de Asia oriental es que se ~asan en redes, sl.blen de formas dif~-
otras sociedades y más específicas son sus formas de organización. Sin rentes. El componente básico de esos sistemas no es la firma o el empresano
embargo, cuando la tecnología amplía el alcance de la actividad econó- individual, sino las redes o grupos de empresas de diferentes clases, en un
. mica y cuando los sistemas empresariales interactúan a escala global, las modelo que, con todas sus variaciones, tiende a encajar c?n la forma de .or-
formas de organización se difunden, toman rasgos unas de otras y crean ganización que he caract~rizado co~o la e~presa red. SI es el caso, y SIla
una mezcla que responde a modelos de producción y competencia en ,economía informacionallglobal se aviene mejor con la forma de redes de la
buena parte comunes, a la vez que se adaptan a los entorno s sociales es- organización empresarial, las sociedades del este asiático y sus f~rmas de or-
pecíficos en los que operan 64. Es tanto como decir que «la lógica de mer- ganización de la actividad empresarial tendrían una clara ventaJ.a c~r,npara=
cado» está tan profundamente mediatizada por las organizaciones, la cul- tiva en la competencia global, puesto que ese modelo de orgaruzacion esta
tura y las instituciones, que los agentes económicos que se atrevan a incorporado en su cultura e instituciones. Su es~ecific!dad hist?rica tendería
seguir una lógica de mercado abstracta, como la dictada por la ortodoxia a converger con la lógica sociotécnica del paradigma ~ormaclOn~. ~s da-
de la economía neoclásica, no sabrán qué hacer 65. La mayoría de las fir- tos históricos apoyan esta hipótesis: las economías y firmas de ASia oriental
mas no siguen esa lógica. Algunos gobiernos lo hacen, prisioneros de sus se han adaptado con mayor rapidez que cualquier otra zona del mundo a las
ideologías, y acaban perdiendo el control de sus economías (por ejemplo, nuevas tecnologías y a las nuevas formas ?e competencia glo~~l, alter~do
el gobierno de Reagan en los Estados Unidos durante la década de 1980, de hecho el equilibrio del comercio mundial y de la acumulación de capital
o el gobierno socialista español a comienzos de la de 1990). En otras pa- en favor del Pacífico asiático en sólo treinta años (véase el capítulo 2). Pero
labras, los mecanismos de mercado cambian a lo largo de la historia y he de introducir cierta cautela: la coincidencia histórica no significa caus~li-
funcionan mediante diversas formas de organización. La pregunta clave dad estructural. ¿No estamos repitiendo el mismo error etnocéntrico del pa-
es, entonces, ¿cuáles son las fuentes de la especificidad del mercado? Sólo radigma neoclásico, al sostener «un modo mejor» de valor ~nivers~l, esta
cabe responder mediante estudios comparativos de la organización eco- vez desde otra fuente cultural? Para discutir este tema necesito considerar,
nómica. de forma simultánea, la especificidad histórica de las culturas, las tray~cto-
Una importante corriente de investigación en la teoría de la orga- rias históricas de las instituciones, los requisitos estructurales del paradigma
nización comparada ha expuesto las diferencias fundamentales que exis- informacional y las' formas de competencia en la economía global. En la in-
ten en la organización y conducta de las firmas en contextos muy dife- teracción de estos ámbitos sociales diferentes, es donde cabe encontrar algu-
rentes del modelo anglosajón tradicional, plasmado en los derechos de nas respuestas tentativas sobre «el espíritu del informacionalismo».

64 Hamilton, 1991.
65 Abolaffia y Biggart, 1991. ~ Clegg y Redding (eds.), 1990.
L.UL.
La sociedad red La eOlpresa red

Tipologia de las redes empresariales del este asiático rupos empresariales estables prácticamente controlan el nú-
Estos g . d d bli .
o de la economía japonesa, orgamzando una densa re ~ o igacro-
Presentemos primero los datos sobre la formación, estructura d', . de t s interdependencia económica, acuerdos comerciales, trans-
es mu ua , . íti
mica de las redes empresariales de Asia oriental. Por fortuna es y Ina- n . de personal e información compartida. Un componente en ICO
ibid ., . . . ' un tema feren~lta a es la Compañía de Comercio General (sogo shosha) de
que h a reci I o una atención suficiente en la Investigación social 67
del SISem ue actúa como un mtermedlano
.' . genera l entre provee d ores
que puedo basarme en los esfuerzos sistemáticos del análisis compaY et~el d q
. ., d . ,. ra IVO cada re , 'dores y ajusta insumos y productos 71 . El's a m t egra d ora d e l
y l a t eonzacion e destacados científicos sociales de este campo b consuml , .' 'd d fl
todo de Nicole Woolsey Biggart y Gary Hamilton 68 además de' so re y. Esta organización empresanal funciona como una um a e-
" '" ,Contar sistema. d . b
con nu propia labor de investigación en el Pacífico asiático entre 1983 . l un mercado competitivo asignando recursos a ea a rruem ro
xib e en .' d
1995. Y ~arel d Según conviene. También hace que sea extrema . amente.., difí
11-

La .r~d organiz~d~ de firmas independientes es la forma prevaleciente '1 una firma externa penetrar en sus mercados. Esta orgamzacion
CI para . bl
de .actIvldad econorruca en las economías de mercado de Asia orient l econoSmica específica explica en buena medida los pro emas . que,
EXIsten tres tipos básicos y distintos de redes, cada uno de los cuales a . afrontan las firmas extranjeras para penetrar en el mercado japones,
,. d l es ya que todas las operaciones deben .establecerse de nuevo y ~os pro-
característico e as empresas japonesas, coreanas y chinas 69.
edores se niegan a servir a otros clientes a menos que su kaisha ma-
~ n
triz esté de acuerdo con el trato . .
Japón Las prácticas sindicales y la organización laboral refleJ~~ esta estruc-
tur a de red J'erárquica 73. En el núcleo, las grandes compamas ofrecen a
ib ., b d
LQs grupos empresariales están organizados en torno a redes de firmas sus trabajadores empleo de por vida, sist.em.asde retn ucion asa os ~n
que se poseen mutuamente (kabushiki mochiai) y cuyas principales em- la antigüedad, y la colaboración con los sindicatos de empresa. El trabajo
presas están regidas por gestores. Estas redes presentan dos subtipos 70: en equipo y la autonomía en la realización de la tarea son la :egla, con-
tando con el compromiso de los trabajadores para la prospen?ad de .su
a) redes horizontales basadas en vínculos intramercados entre las compañía. La dirección participa en los talleres y comparte las instalacio-
grandes firmas (kigyo shudan). Estas redes abarcan diversos sec- nes y las condicion,es laborales con los obreros manuales. ~e b~~ca el con-
tores económicos. Algunas son herederas de los zaibatsu, los con- senso mediante diversos procedimientos, desde la orgamzaclOn del t~~-
glomerados gigantes que condujeron a los japoneses a la indus- bajo hasta actos simbólicos como la entonación del himno de la comparua
trializa~ión y .~I comercio a?tes d~ la Segunda Guerra Mundial y para empezar la jornada 74. . .
de su. disolución formal (e inefectiva) durante la ocupación esta- Por otra parte, cuanto más en la penfena de .Ia red. ~e encue?tren
doumdense. Los tres conglomerados antiguos mayores son Mit- las empresas, más se considera su fuerza de trabajo sacrificable e I.nter-
sui, Mitsubishi y Sumitomo. Tras la guerra, se formaron tres nue- cambiable, y las tareas son realizadas en su may?r parte p~r trabajado-
vas r~des en torno a los principales bancos: Fuyo, Dao-Ichi res temporales y empleados a tiempo parc~~1 (vease. el capítulo 4). Las
Kangin y Sanwa. Cada una posee sus recursos propios de finan- mujeres y los jóvenes con escasa preparación constituyen el grues~ de
ciación y compite en todos los principales sectores de actividad: esa fuerza de trabajo periférica 75. Por lo tanto, los grupos empresanales
b) redes verticales (keiretsu), formadas en torno a una kaisha, o gran interconectados conducen a la colaboración flexible y a unos mercados
compañía industrial especializada, que comprende cientos e in- laborales altamente segmentados que inducen una estr~ctura soc.ial
cluso miles de proveedores y sus auxiliares asociados. Los princi- dual, organizada principalmente según líneas. de género. Solo la relativa
p~les ~eiretsu son los que tienen como centro a Toyota, Nissan, estabilidad de la familia patriarcal japonesa Integra ambos extremos e?
Hitachi, Matsushita, Toshiba, el Banco Tokai y el Banco Indus- la estructura social, paliando las tendencias hacia una sociedad polan-
trial de Japón.

71 Yoshino y Lifson, 1986.


67 Whitley, 1993. n Abegglen y Stalk, 1985.
68 Biggart, 1991; Hamilton y Biggart, 1988; Biggart y Hamilton, 1992; Hamilton 1991. 73 Koike, 1988; Clark, 1979; Durlabhji y Marks (eds.), 1993.
69 Hamilton el a/., 1990. ' 74 Kuwahara,1989.
70 Gerlach, 1992; Imai y Yonekura, 1991; Whitley, 1993. 7S Jacoby, 1979; Shinotsuka, 1994.
204 La sociedad red La empresa red 205

zada, pero sólo mientras pueda mantenerse a la mujer japonesa en po- lismo es aún más intenso en Carea que en Japón 82 y los hombres se mues-
sición subordinada, tanto en el hogar como en el trabajo 76. tran reacios a dejar que trabajen fuera del hogar. Pero los trabajadores
esenciales no reciben el mismo tipo de compromiso de sus firmas sobre
un empleo de larga duración y las condiciones laborales 83. Tampoco se
Carea espera que se comprometan a tomar la iniciativa, sino sobre todo que
cumplan las directrices que reciban. Durante un largo periodo, los sindica-
Las redes coreanas (chaebol), aunque inspiradas desde el punto de tos estuvieron controlados por el Estado y se los mantuvo en una posición
vista histórico por los zaibatsu japoneses, son mucho más jerárquicas que subordinada. Cuando en la década de 1980 la democracia obtuvo logros
éstos 77. Su principal tendencia característica es que todas las firmas de la sustanciales, su independencia creciente fue recibida con tácticas de con-
red están controladas por un ho?ding central poseído por un individuo y frontación por parte de los dirigentes de los chaebol, que llevaron a un mo-
su familia 78. Además, esta compañía central está respaldada por los ban- delo muy conflictivo de relaciones industriales 84, tendencia que desmiente
cos gubernamentales y por las compañías comerciales controladas por el la ideología racista sobre la supuesta actitud obediente de la mano de obra
gobierno. La familia fundadora conserva un estrecho control mediante el asiática, a veces erróneamente atribuida al confucianismo.
nombramiento para los altos cargos de su administración de miembros de Sin embargo, aunque la desconfianza de los trabajadores es la regla, la
la familia, conocidos de la región y amigos íntimos 79. Las empresas me- confianza es un rasgo fundamental entre los diferentes niveles directivos
dianas y pequeñas desempeñan un papél secundario, a diferencia de lo de las redes coreanas, encarnada sobre todo en las relaciones de paren-
que ocurre en el keiretsu japonés. La mayoría de las firmas del chaebol tesco: en 1978, el 13,5% de los directores de los chaebol mayores forma-
tienen un tamaño considerable y funcionan bajo la iniciativa coordinada ban parte de la familia del propietario y controlaban el 21 % de los pues-
de su dirección suprema y centralizada, reproduciendo a menudo el estilo tos de alta dirección 85. Los restantes puestos directivos suelen estar
militar que llevaron sus patrocinadores estatales, sobre todo desde 1961. ocupados por personas de la confianza de la familia del dueño en virtud
El chaebol es multisectorial y sus directivos se transfieren de un sector de I de su conocimiento directo, reforzado por mecanismos de control social
actividad a otro, con lo que se asegura la unidad de estrategia y el inter- (redes sociales locales, redes familiares, redes escolares). Sin embargo, los
cambio de la experiencia. Los cuatro chaebol coreanos mayores (Hyun- intereses de los chaebol son primordiales, incluso en las relaciones fami-
dai, Samsung, Lucky Gold Star y Daewoo) figuran hoy en día entre los liares. Si existe una contradicción entre los dos, los gobiernos se aseguran
conglomerados más grandes del mundo y juntos representaban en 1985 el de que prevalezcán los del primero, no las preocupaciones de los particu-
45% del Producto Interior Bruto de Carea del Sur. Son entidades bas- lares o las familias 86.
tante autosuficientes que sólo dependen del gobierno. La mayoría de las
relaciones contractuales son internas y la subcontratación desempeña un China
papel menor. Los mercados los determina el Estado y se desarrollan me-
diante la competencia entre los chaebol'". Las redes de obligaciones mu- La organización empresarial china se basa en las firmas familiares (jia-
tuas externas a ellos son raras. Sus relaciones internas son un asunto de zuqiye) y las redes empresariales intersectoriales (jituanqiye), que suelen
disciplina dentro de la red más que de colaboración y reciprocidad. estar controladas por una familia. Aunque la mayor parte de la investiga-
Las políticas y prácticas laborales también siguen este modelo autori- ción detallada de que se dispone trata de la formación y el desarrollo de
tario. Como en Japón, existe una pronunciada segmentación de mercados la~ redes empresariales en Taiwan 87, los datos empíricos y mi conoci-
laborales entre los trabajadores esenciales y los trabajadores temporales, miento personal permiten hacer una extrapolación de ese modelo a Hong
dependiendo del carácter central de la firma dentro del chaebol ", Las Kong y las comunidades chinas de ultramar en Asia oriental 88. Resulta
mujeres desempeñan un papel mucho más reducido, ya que el patriarca-

82 Gelb y Lief palley (eds.), 1994.


76 Chizuko, 1987, 1988; Seki, 1988. 83 Park, 1992. . .
TI Steers et al., 1989. 84 Koo y Kim, 1992.

78 Biggart, 1990a. ss Shin y Chin, 1989.


79 Yoo y Lee, 1987. 86 Amsdem, 1989; Evans, 1995.

Ir) Kim,1989. 87 Hamilton y Kao, 1990.

81 Wilkinson, 1988. ••• 88 Sit y Wong, 1988; Yoshihara, 1988.


La sociedad red La empresa red 207
206 ,

interesante que parezcan haber funcionado redes similares en el rápido sistema permite ajustes rápidos a los nuevos productos, a los nuevos pro-
proceso de industrialización dirigida al mercado del sur de China, si ex- cesoS ya los nuevos mercados. Mediante alianzas entre familias y sus re-
tendemos el alcance de las redes para incluir en ellas a los cargos del go- des correspondientes, se acelera la rotación del capital y se optimiza la
bierno local 89. asignación de los recursos.
El componente clave de la organización empresarial china es la fami- El.punto débil de estas redes empresariales chinas a pequeña escala es
lia 90. Las firmas son una propiedad familiar, y el valor dominante es la fa- su falta de capacidad para soportar importantes transformaciones estraté-
milia, no la firma. Cuando la primera prospera, también lo hace la se- gicas que requieran, por ejemplo, inversión en I+D, conocimiento de los
gunda. Así pues, una vez que se ha acumulado suficiente riqueza, se mercados mundiales, modernización tecnológica a gran escala o sacar al
divide entre sus miembros, que la invierten en otros negocios, con mucha exterior la producción. Más adelante sostendré, a diferencia de algunos
frecuencia sin relación con la actividad de la firma original. A veces, el observadores, que el Estado, sobre todo en Taiwan, pero también en
modelo de creación de nuevas empresas, cuando la familia incrementa su otros contextos como Hong Kong y sin duda China, ha proporcionado un
riqueza, es intrageneracional. Pero si no sucede durante la vida del funda- respaldo estratégico crítico para que estas redes prosperen en la econo-
dor de la firma, lo hará tras su muerte. Ello es debido a que, a diferencia - mía informacional/global más allá de sus rentables pero limitados hori-
de Japón y Corea, el sistema familiar se basa en la sucesión patrilineal y el zontes locales. La ideología del familismo empresarial, enraizada en una
reparto equitativo de la herencia entre los hijos, con lo que cada uno reci- desconfianza ancestral hacia el Estado en el sur de China, no puede to-
birá su parte de los activos familiares para iniciar su propia empresa. marse demasiado en serio; aun cuando determine en buena medida la
Wong, por ejemplo, considera que las empresas chinas que logran el éxito conducta de sus empresarios.
pasan por cuatro fases en tres generaciones: emergente, centralizada, El familismo empresarial sólo fue parte, si bien sustancial, de la histo-
. 1 . d 91 ria del éxito de las redes empresariales chinas. Otro elemento fue la ver-
segmentada y desintegrativa, tras la cual e 1 CIC o empieza e nuevo .
A pesar de las frecuentes rivalidades intrafamiliares, la confianza perso- sión china del Estado desarrollista en Taiwan, Hong Kong o China. Bajo
nal sigue siendo la base de los tratos empresariales, más allá y aparte de formas diferentes, el Estado, tras tantos fracasos históricos tuvo la inteli-
las reglas contractuales legales. De este modo, las familias prosperan gencia de encontrar por fin la fórmula de apoyo al ernpresariado chino,
creando nuevas firmas en cualquier sector de actividad que se considere basado en relaciones familiares, de confianza e información, sin sofocar su
rentable. Las firmas familiares se vinculan mediante acuerdos de subcon- autonomía, una vez que fue evidente que la gloria duradera de su civiliza-
tratación, el intercambio de inversión y las acciones compartidas. Las fir- ción dependía en realidad de la vitalidad constante de las familias que traba-
mas se especializan en el comercio, y las familias se diversifican en sus in- jaban con ahínco para sí mismas. Puede que no fuera un accidente que, en la
versiones. Las conexiones entre las firmas son muy personales, fluidas y cultura china, la convergencia entre las familias y el Estado ocurriera en los
cambiantes, a diferencia del modelo de compromiso de larga duración de albores de la era informacionalJglobal, cuando el poder y la riqueza se de-
las redes japonesas. Las fuentes de financiación tienden a ser informales ben más a la flexibilidad de las redes que al poder de la burocracia.
(ahorros familiares, préstamos de amigos de confianza, asociaciones de
crédito rotatorio u otras formas de préstamo informal, como el «mercado
de valores en la acera» de Taiwan) 92. Cultura, organizaciones e instituciones: las redes empresariales asiáticas
En una estructura como ésta, la gestión está muy centralizada y es au- y el Estado desarrollista
toritaria. Los puestos directivos intermedios, al no ser parte de la familia, -'
se consideran sólo una correa de transmisión; y no se espera lealtad de los, Así pues, la organización económica de Asia oriental, sin duda la de
trabajadores, ya que su ideal es crear sus propias empresas, por lo que se mayor éxito en la competencia mundial durante el último tercio del
sospecha de ellos como futuros competidores. Los compromisos son a siglo xx, se basa en las redes empresariales, tanto formales como informa-
corto plazo, lo que dificulta la planificación de estrategias de largo al- les. Pero existen diferencias considerables entre las tres zonas culturales en
cance. Por otra parte, la extrema descentralización y flexibilidad de ese - las que han surgido. Como señalaron Nicole Biggart y Gary Hamilton, den-
t_rode las redes, las firmas japonesas establecen una lógica comunitaria; las
-Coreanas, una lógica patrimonial; y las taiwanesas, una lógica patrilineal ".
89 Hsing, 1994; Hamilton, 1991.
90 Greenhalgh, 1988.
91 Wong,1985.
.•.• 93 Harnilton y Biggart, 1988.
92 Hamilton y Biggart, 1988.
208 La sociedad red La empresa red
209

Tanto las similitudes como las diferencias de las redes empresariales e~presar~ales basados en los c1anes (zaibatsu), algunos de los cuales (Mit-
asiáticas pueden- remontarse hasta las características culturales e institu. SUI,por eJem~lo) pueden remontarse hasta las casas comerciales ligadas a
cionales de estas sociedades. poderosos senores feudales 100. El Estado imperial japonés estableció una
Las tres culturas se mezclaron entre sí a lo largo de los siglos y queda- t~?nocracia mod~rna. y aislada qu~ profundizó su destreza en la prepara-
ron profundamente impregnadas por los valores religiosos/filosóficos del clan de la maqumana de guerra Japonesa (el antepasado inmediato del
confucianismo y el budismo, en sus diversos modelos nacionales 94. Su re- MITI fue el Ministerio de Municiones, epicentro de la industria militar ja-
lativo aislamiento de otras zonas del mundo hasta el siglo XIX reforzó su ponesa) 101. Sólo cuando introducimos este particular escenario institucio-
espe-cificidad. La unidad social básica era la familia, no el individuo. nal se entiende .el funcionamiento preciso de la cultura en las organizacio-
A ésta se le debe lealtad y las obligaciones contractuales hacia otros indi- nes. Por ejemplo, Harnilton y Biggart muestran el trasfondo institucional
viduos se subordinan a la «ley natural» familiarista. La educación posee de la explicación cultural que se suele proporcionar para el consenso bus-
un valor central, tanto para el ascenso social como para el realce perso- cado en el proceso laboral mediante la noción de Wa o armonía. La Wa
nal. La confianza y la reputación, dentro de una red determinada de obli- busca la integración del orden mundial mediante la subordinación del in-
gaciones, son las cualidades más valoradas y la regla cuyo incumplimiento dividuo a las prácticas del grupo. Pero Biggart y Hamilton se niegan a
se sanciona de modo más severo 95. aceptar la determinación directa de las prácticas de gestión japonesas
Aunque a veces resulta un argumento demasiado indeterminado por co~o la expresión cultural de la Wa. Sostienen que estos acuerdos organi-
su falta de especificidad decir que las formas de organización han sido zativos son el resultado de un sistema industrial, fomentado e impuesto
moldeadas por los atributos culturales, parecería que el carácter común por el Estado, que busca apoyo para su aplicación en los elementos de la
de las formas de las redes del este asiático puede estar relacionado con es- ~ult~ra ~ra9icional, los mat~riales de construcción con los que trabajan las
tas tendencias culturales comunes. Si la unidad de transacción económica ínstituciones para producir organizaciones. Según escriben, citando a
no es el individuo, los derechos de propiedad quedan en segundo lugar Sayle, «el gobierno japonés no permanece separado o por encima de la co-
ante los derechos familiares. Y si la jerarquía de las obligaciones se es- munidad: es más bien el lugar donde se negocian los acuerdos de la Wa» 102.
tructura por la confianza mutua, las redes estables han de instituirse aten- Así, los grupos empresariales, como fue el caso histórico de las zonas de
diendo a esa confianza, mientras que los agentes externos a esas redes no influencia japonesa, tienden a organizarse verticalmente en torno a una
serán tratados con igualdad en el mercado. gran compañía central con acceso directo al Estado.
Pero si la cultura fomenta el carácter común de los modelos empresaria- El ~stado chino tenía una relación muy diferente con las empresas y
les, las instituciones parecen explicar sus diferencias sustanciales, a la vez en ?artIcular con las del sur de China, la fuente fundamental de su ernpre-
que refuerzan su lógica de interconexión. La diferencia fundamental entre sanado. Tanto en las últimas décadas del Estado imperial como en el
las tres culturas la constituye el papel del Estado, tanto en la historia como brev~ ?eriodo es~atal del Kuorningtang, la empresa era a la vez ultrajada
en el proceso de industrialización. En todos los casos, el Estado se apropió y sobcltada, considerada una fuente de ingresos más que un motor de ri-
de la sociedad civil: las elites comerciales e industriales cayeron bajo su guía, queza. Ello condujo, por una parte, a las nocivas prácticas de fiscalización
benevolente o represiva de forma alternativa. Pero, en cada uno de los tres ~xcesiva y a la falta de apoyo a la industrialización; por la otra, al favori-
casos, la historia fue distinta y el Estado desempeñó un papel diferente. En tismo hacia algunos grupos empresariales, con 10 que se rompieron las re-
este punto del argumento, debo establecer una distinción entre el papel del glas de la competencia. Las reacciones a este estado de cosas llevaron a la
Estado en la historia y la actuación del Estado desarrollista contemporáneo 96. e~presa china.a alejarse lo más posible del Estado, tomando cuerpo un
En la historia reciente, la diferencia sustancial se dio entre el Estado nuedo. secular Impuesto sobre el empresariado del sur de China por sus
japonés 97 y el chino 98. El primero no sólo moldeó a Japón, sino también a con~~Istadores del norte. Esta distancia del Estado realzó el papel de la
Carea y Taiwan, bajo su dominio colonial 99. Desde el periodo Meiji fue fa?Uba, así como de las conexiones locales y regionales en el establecí-
un agente de modernización autoritaria, pero funcionó a través de grupos 1l1Ien t o d"·· ' según Hamil-
e las transacciones comerciales, una tendencia que,
ton, puede remontarse a la dinastía Qin 103.
94

95
Whitley, 1993_
Baker, 1979; Willmott (ed.), 1972_
1-
----
1I~ Norrnan, 1940.
96 Biggart, 1991; Wade, 1990; Whitley, 1993.
lO! J ohnson, 1982.
97 Beasley, 1990; Johnson, 1995. 102 H -1
98 Feuerwerker,1984_ 103 ami ton y Biggart, 1988, pág. 72.
99 Amsdem, 1979, 1985, 1989, 1992. Hamilton; 1984, 1985_
210 La sociedad red La empresa red 211

Sin un Estado digno de confianza que haga valer los derechos de pro- "
que no necesariamente de una estructura social específica, por ejemplo,
piedad, no se necesita ser confuciano para situar la confianza en el paren- una sociedad agraria), lo considero un Estado desarrollista. La expresión
tesco y no en un contrato legal sobre' el papel. Resulta bastante significa- histórica de este proyecto de sociedad en el este asiático tomó la forma de
_ tivo que, como ha demostrado North 104, fuera la participación activa del la afirmación de la identidad y la cultura nacionales, construyendo o re-
Estado en Occidente para imponer los derechos de propiedad y no la falta construyendo la nación comó una fuerza en el mundo, en este caso por
de intervención estatal lo que se convirtiera en el factor decisivo en la or- medio de-la competencia económica y la mejoría socioeconómica. En úl-
ganización de la actividad económica en las transacciones mercantiles en- tima instancia, para el Estado desarrollista, el desarrollo económico no es
tre agentes individuales libres. Cuando el Estado no actuó para crear el un fin, sino un medio: el medio de poner en práctica un proyecto naciona-
mercado, como fue el caso de China, las familias lo hicieron por su lista, superando una situación de destrucción material y derrota política
cuenta, prescindiendo de él e incorporando los mecanismos mercantiles tras un~ guerra importante o, en el caso de Hong Kong y Singapur, tras la
en redes socialmente construidas. ruptura de sus lazos con su entorno económico y cultural (China comu-
Pero la configuración dinámica de las redes empresariales de Asia nista, Malaisia independiente). Junto con otros investigadores 107, he sos-
oriental, capaces de asumir la economía global, llegó en la segunda mitad _ tenido empíricamente en diversos escritos que en las raíces del ascenso de
del siglo xx, bajo el impulso decisivo del que Chalmers Johnson denominó las economías del este asiático se encuentra el proyecto nacionalista del
Estado desarrollista 105. Para extender este concepto fundamental, que se Estado desarrollista. Ahora suele reconocerse en el caso de Japón, Carea
originó en su estudio sobre el papel del MITI en la economía japonesa, a y Singapur; existe cierto debate en el caso de Taiwan, aunque parece
la experiencia más amplia de la industrialización del este asiático, empleé adaptarse al modelo 108, y suscité cierto estupor cuando extendí el análisis
en mi investigación una definición algo modificada del Estado desarro- a Hong Kong, si bien con las debidas especificaciones 109.
llista 106. Un Estado es desarrollista cuando establece como principio de le- No puedo pasar a los detalles empíricos de este debate en el marco de
gitimidad su capacidad para promover y sostener el desarrollo, enten- este texto, puesto que llevaría el análisis de la empresa asiática demasiado
diendo por éste la combinación de altas tasas de crecimiento económico lejos del núcleo de este capítulo, a saber, el surgimiento de la empresa red
constante y cambio estructural en el sistema económico, tanto interno como la forma de organización predominante en la economía informacio-
como en su relación con la economía internacional. Sin embargo, esta de- nal. Pero, para esclarecer el tema, es posible y útil demostrar la corres-
finición es engañosa a menos que especifiquemos el significado de legiti- pondencia entre las características de la intervención estatal en cada con-
midad en un contexto histórico determinado. La mayoría de los teóricos texto del este asiático y la variedad de formas de redes de la organización
políticos siguen prisioneros de una concepción etnocéntrica, relacionada empresarial.
con el Estado democrático. Pero no todos los Estados han intentado sus- En Japón, el gobierno dirige el desarrollo económico aconsejando a
tentar su legitimidad en el consenso de la sociedad civil. El principio de las empresas sobre las líneas de productos, los mercados de exportación,
legitimidad puede ejercerse en nombre de la sociedad tal como es (en el la tecnología y la organización laboral 110. Respalda su dirección con fuer-
caso del Estado democrático) o en nombre de un proyecto social llevado tes medidas financieras y fiscales, así como con el apoyo selectivo a pro-
adelante por el Estado, como intérprete autoproclamado de las «necesi- gramas estratégicos de I+D. En el epicentro de la política industrial del
dades históricas» de la sociedad (el Estado como «vanguardia» social en gobierno estuvo (y está) la actividad del Ministerio de Industria y Comer-
la tradición leninista). Cuando ese proyecto social implica una transfor- cio Internacional (MITI), que de forma periódica elabora «previsiones»
mación fundamental del orden social, me refiero a él como Estado revo- para la trayectoria desarrollista japonesa y establece las medidas de polí-
lucionario, basado en la legitimidad revolucionaria, prescindiendo del tica industrial que son necesarias para seguir el curso deseable a lo largo
grado de incorporación de esa legitimidad por sus sujetos, por ejemplo, el de esa trayectoria. El mecanismo crucial para asegurar que la empresa
Estado del Partido Comunista. Cuando el proyecto de sociedad llevado privada sigue ampliamente las medidas gubernamentales es el financia-
por el Estado respeta los parámetros más amplios del orden social (aun- miento. Las compañías japonesas dependen mucho de los créditos banca-

North, 1981.
104 107 Deyo (ed.), 1987; Wade, 1990; Johnson, 1982, 1985, 1987, 1995; Gold, 1986; Amsdem,
Johson, 1982, 1995.
105 1989,1992; Appelbaum y Henderson (eds.), 1992; Evans, 1995.
106 Castells, 1992. Chalmers Johnson, en su último libro (1995), coincidía con mi redefini 1()8 Amsdem, 1985; Gold, 1986.

ción del Estado desarrollista, aceptándola como un refinamiento de su teoría, lo que sin 109 Castells el al., 1990.

duda es. .., 110 Johnson, 1982, 1995;'Johnson el al. (eds.), 1989; Gerlach, 1992.
212 La sociedad red 213
, La empresa red

ríos. Éstos se canalizan a los bancos de cada red empresarial importante eñaladas por las comunicaciones formales o informales del gobierno. La
por el Banco Central de Japón, según instrucciones del Ministerio de Fi- s tructura real de la red también refleja el tipo de intervención guberna-
nanzas, en coordinación con el MITI. En efecto, aunque el MITI se res- es , . b d 1
mental: la dependencia financiera hacia los créditos apro a os por e go-
ponsabilizó de la planificación estratégica, el poder real del gobierno ja-
bierno otorga un papel estratégico al banco princ.ipal (~ bancos) de ~a red;
ponés siempre se mantuvo en el Ministerio de Finanzas. Además, gran
las restricciones al comercio internacional ~ los mcentivos se canahz~n a
parte de los fondos de préstamo provienen del ahorro postal, una provi- través de la compañía general de comercio de cada red, que funciona
sión masiva de financiamiento disponible controlado por el Ministerio de como integradora del sistema, tanto entre los miembros de la red como
Correos y Telecomunicaciones. El MITI se dirigió a industrias específicas entre ésta y el MITI. Así pues, romper la disciplina de la política indus-
por su potencial competitivo y proporcionó diversos incentivos, como trial del gobierno es para una firma tanto como excluirse de la red, al cor-
exenciones fiscales, subsidios, información sobre mercados y tecnología, y társele el acceso a la financiación, la tecnología y la licencia para la im-
apoyo a I+D y la formación del personal. Hasta la década de 1980, tam- portación-exportación. La planificación estratégica de Japón y la
bién hizo cumplir medidas proteccionistas, aislando industrias específicas estructura de redes centralizada de sus empresas no son más que dos ca-
de la competencia mundial durante su periodo de formación. Estas prácti- - ras del mismo modelo de organización económica.
cas de largo alcance han creado una inercia proteccionista que persiste La conexión entre la política gubernamental y la organización empre-
hasta cierto punto tras la abolición formal de las restricciones al libre co- sarial se hace aún más evidente en el caso de la República de Corea 111.
mercio.
No obstante, es preciso destacar que el Estado desarrollista no fue carac-
La intervención económica del gobierno en Japón se organiza en terístico de este país durante la década de 1950. Tras la guerra, la dicta-
torno a la autonomía del Estado frente a la empresa y en buena medida dura de Syngman Rhee fue un régimen corrupto, que sólo desempeñó el
frente al sistema de partidos, aunque el conservador Partido Democrático papel de un gobierno vasallo de los Estados Unidos. Fue el. ~royecto na-
Liberal gobernó incontestado hasta 1993. El hecho de que se elija a la bu- cionalista del régimen de Park Chung Hee, tras el golpe militar de 1961,
rocracia de alto nivel según criterios de mérito, con mucha frecuencia de el que estableció las bases del proceso de industrialización y competencia
los licenciados de la Universidad de Tokio y en particular de la Facultad en la economía mundial llevado a cabo por las empresas coreanas en
de Derecho y siempre de las universidades de elite (Kioto, Hitotsubashi, nombre de los intereses de la nación y bajo la guía estricta del Estado. El
Keio y demás), asegura la existencia de una estrecha red social de tecnó- gobierno de Park pretendió crear el equivalente de los zaibatsu japone-
cratas muy profesionales, bien formados y en gran medida apolíticos, que ses, basándose en las grandes compañías coreanas ya existentes. Pero
constituyen la elite gobernante real del Japón contemporáneo. Además, como fue el Estado el que obligo a la existencia de las redes, fueron aún
sólo cerca del 1% de estos burócratas de alto nivel alcanzan la cima de la más centralizadas y autoritarias que sus predecesoras japonesas. Para lo-
jerarquía. El resto, en el último estadio de su carrera, aceptan puestos grar su designio, el gobierno coreano cerró el mercado interno a la com-
bien pagados ya sea en instituciones del sector parapúblico, en grandes petencia internacional y practicó una política de sustitución de las impor-
empresas o en partidos políticos importantes, con lo que se asegura la di- taciones. Tan pronto como las firmas coreanas comenzaron a operar, se
fusión de los valores de la elite burocrática entre los agentes políticos y centraron en incrementar su competitividad y favorecieron una estrategia
económicos que son los encargados de llevar a la práctica la visión estra- orientada a la exportación, junto con una trayectoria de industrias que se
tégica del gobierno sobre los intereses nacionales japoneses. basaron cada vez más en el uso intensivo de capital y tecnología, cuyas
Esta forma de intervención estatal, basada en el consenso, la planifica- metas específicas se trazaron en planes económicos quinquenales estableci-
ción estratégica y el consejo, determina en buena medida la organización dos por la Junta de Planificación Económica, cerebro y motor del milagro
de las empresas japonesas en redes y la estructura particular de estas últi- económico coreano. En opinión de sus militares, para ser competitivas, las
mas. Sin un mecanismo planificador centralizado para asignar los recur- firmas coreanas tenían que concentrarse en grandes conglomerados. Se
sos, su política industrial sólo puede ser efectiva si la empresa está estre- las obligó a hacerlo mediante el control gubernamental del sistema ban-
chamente organizada en redes jerárquicas que apliquen las líneas cario y de las licencias de exportación-importación. Tanto el crédito como
maestras establecidas por el MITI. Estos mecanismos de coordinación las licencias se otorgaban de forma selectiva a las firmas en condiciones
tienen expresiones muy concretas. Una de ellas es la sasho-kai o reunio- de unirse a un chaebol, ya que los privilegios gubernamentales se acorda-
nes mensuales, que convoca a los presidentes de las compañías centrales
de una red comercial importante. Estas reuniones son ocasiones para
construir la cohesión social en las redes, además de cumplir las directrices 1;1 Amsdern, 1989; Evans, 1995; Jacobs, 1985; Lim, 1982; Jones y Sakong, 1980.
214 La sociedad red La empresa red 215

.
cado mundial sin un apoyo estratégico y crítico del Estado, que tomó tres
ban con la firma central (poseída por una familia) de éste. También se re-
quería de forma explícita a las empresas que financiar~n las actividades formas principales: a) subvención de la salud y la educación, las infraes-
políticas del gobierno, así como el pago en efectivo de los favores especia- tructuras públicas y la redistribución de la renta, basándose en una re-
les obtenidos de la alta burocracia, generalmente oficiales militares. Para forma agraria radical; b) atracción del capital extranjero mediante incen-
hacer cumplir la estricta disciplina empresarial, el gobierno de Park no re- tivos fiscales y el establecimiento de las primeras «zonas francas» de
nunció al control sobre el sistema bancario. Así, a diferencia de Japón, el procesamiento de exportaciones del mundo, con lo que se aseguró víncu-
chaebol coreano no fue financieramente independiente hasta la década de los, subcontratas y el aumento de las normas de calidad para las firmas y
los ochenta. El autoritarismo militar también determinó las políticas labo- trabajadores taiwaneses que entraban en contacto con compañías extran-
rales, y se situó a los sindicatos bajo el control directo del gobierno para jeras; e) apoyo gubernamental decisivo para I+D, la transferencia de tec-
asegurarse de que se purgaban de toda influencia comunista. Estas políticas nología y. su difusión. Este último punto tuvo una importancia fundamen-
laborales condujeron a la represión brutal de toda organización sindical in- tal para que las firmas taiwanesas pudieran ascender por la escalera de la
dependiente, con lo que se destruyó la posibilidad de construir un con- división tecnológica del trabajo. Por ejemplo, los procesos de difusión de
senso en el proceso laboral de la industria coreana ll2. El origen estatal - la tecnología electrónica avanzada, origen de la expansión de los sectores
militar del chaebol fue sin duda más influyente em la definición del carác- más dinámicos de la industria taiwanesa en la década de 1980, la fabrica-
ter autoritario y patrilineal de las redes empresariales que la tradición ción de ordenadores personales clónicos, fueron directamente organiza-
confuciana de la Carea rural!". dos por el gobierno en los años sesenta 115. Éste adquirió la licencia de la
La interacción de Estado y empresa es mucho más compleja en el caso tecnología del diseño de chips de RCA, junto con la preparación de
de las firmas familiares chinas, basadas en siglos de desconfianza hacia la los ingenieros chinos por la compañía estadounidense. Contando con
interferencia gubernamental. Y, no obstante, la. planificación y política estos ingenieros, el gobierno creó un centro de investigación público,
gubernamentales han sido un factor decisivo piara el desarrollo econó- ETRI, que se mantuvo al día de los avances en el mundo de la tecnología
mico de Taiwan 114. No sólo posee el sector ennpresarial público más electrónica, destacando sus aplicaciones comerciales. Bajo las directrices
grande del este asiático capitalista (suponía cercar del 25% del PIB a fina- del gobierno, el ETRI organizó seminarios empresariales para difundir
les de la década de 1970), sino que la dirección diel gobierno se formalizó entre las pequeñas firmas taiwanesas, sin coste alguno, la tecnología que
en sucesivos planes económicos cuatrienales. COlmo en Carea, el control estaba generando. Además, se alentó a sus ingenieros a dejar el Instituto
de los bancos y de las licencias de exportación-importación fueron los tras unos cuantos años y se les proporcionó fondos gubernamentales y
principales instrumentos para la aplicación de Ira política económica gu- apoyo tecnológico para comenzar sus propias empresas. Así, aunque en
bernamental, también basada en la combinación celeuna política de substi- las industrias más tradicionales el apoyo gubernamental en Taiwan fue
tución de las importaciones y una industrializacióin orientada a la exporta- más indirecto que en Corea del Sur o Japón, lo que resulta característico
ción. Pero, a diferencia de Carea, las Iirmas chinas no dependían es que hubo una interacción productiva entre el gobierno y las redes em-
primordialmente de los créditos bancarios, sino, como he mencionado an- presariales: estas últimas continuaron basándose en la familia y el tamaño
tes, de los ahorros familiares, las cooperativas dte crédito y los mercados relativamente pequeño de sus firmas (aunque también existen importan-
de capital informales, en buena medida autónrornos del gobierno. Así tes grupos industriales, por ejemplo, Tatung); pero las políticas guberna-
pues, las empresas medianas y pequeñas prosper.aron por sí mismas y es- mentales asumieron las funciones de coordinación y planificación estraté-
tablecieron las redes horizontales basadas en la familia que he descrito. gica cuando fue necesario para que estas redes se ampliaran y mejoraran
La inteligencia del Estado del Kuomingtang, que había aprendido de sus el campo de sus actividades en productos, procesos y mercados.
errores históricos en el Shanghai de los años treeinta, fue construir sobre El relato es más complejo en el caso de Hong Kong, pero el resultado
los cimientos de estas redes dinámicas de pequefñas empresas, muchas de no es demasiado distinto 116. La base de su estructura industrial orientada
ellas en los límites rurales de las zonas urbanas, (compartiendo la agricul- a,la exportación la componían pequeñas y medianas empresas que se ha-
tura y la producción industrial artesanal. Sin embiargo, resulta dudoso que blan originado fundamentalmente mediante ahorros familiares, comen-
estas pequeñas empresas hubieran sido capaces, de competir en el mer- zando con las 21 familias industriales que emigraron de Shanghai tras la
revolución comunista. Pero el gobierno colonial pretendía convertir a
112

113
Kim (ed.), 1987.
Janelli, 1993.
---- IlS Castells el al., 1990; Wong, 1988; Chen, 1979; Lin el al., 1980.
.., 116 Castells, 1989c; Castells y Hall, 1994,
114 Amsdem, 1979, 1985; Gold, 1986; Kuo, 1983; Chen, 19779.
216 La sociedad red La empresa red 217
.,
Hong Kong en un escaparate de la buena aplicación del colonialismo be- las provincias de Guandong y Fukien para crear sucursales y establecer
nevolente británico, y en el proceso también trató de hacer autosuficíe-, subcontratistas, con el fin de descentralizar las operaciones menos cualifi-
tes las finanzas del territorio para aplazar las presiones en favor de la des- cadas de su producción manufacturera (por ejemplo, en zapatos, plásticos
colonización del Partido Laborista de la madre patria. Para lograrlo tras y electrónica de consumo). Por otra parte, estas redes de producción sólo
la pantalla ideológica de la «no intervención positiva» (ávidamente consu- pueden exist.ir en virt.ud del apoyo de los go?iernos provinc~ales y locales,
mida por todos los Milton Friedman del mundo), los «cadetes» de Hong que proporCiOnan la infraestructura necesana, hacen cumplir la disciplina
Kong, funcionarios públicos de carrera del Servicio Colonial Británico, laboral Y actúan como intermediarios entre la dirección, la mano de obra
introdujeron una activa política desarrollista, mitad a propósito, mitad y las firmas de exportación. Como escribe Hsing para concluir su esfuerzo
por accidente 117. Controlaron de forma estricta la distribución de las cuo- pionero de investigar la inversión fabril taiwanesa en el sur de China:
tas de exportaciones de las firmas textiles y de confección, asignándolas
en virtud de su conocimiento de las capacidades competitivas. Construye- El nuevo modelo de inversión directa extranjera en las regiones de rápida indus-
ron una red de instituciones gubernamentales (Centro de Productividad, trialización de China se caracteriza por el papel dominante desempeñado por los
Consejo de Comercio y otras) para difundir por todas las redes de peque- inversores pequeños y medianos, y su colaboración con las autoridades locales en
los nuevos lugares de producción. La base institucional que mantiene e incre-
ñas empresas la información sobre los mercados, la tecnología, la gestión
menta la flexibilidad de sus operaciones es una forma de producción y organiza-
y otros temas fundamentales, cumpliendo de este modo las funciones de ciones de distribución en red, así como la creciente autonomía de los gobiernos
coordinación y estrategia sin las cuales esas redes nunca habrían sido ca- locales. De igual importancia, la afinidad cultural de los inversores ultramarinos y
paces de irrumpir en los mercados de los Estados Unidos y los países de sus agentes locales, incluidos las autoridades y los trabajadores, facilitan un pro-
la Commonwealth. Crearon el programa de vivienda pública más grande ceso mucho más cómodo y rápido para el establecimiento de redes de producción
del mundo en cuanto a la proporción de población albergada en sus loca- transnacionales 121.
les (después le superó Singapur, que imitó su fórmula). No sólo hubo
cientos de fábricas en edificios públicos (denominadas «fábricas de piso») Así pues, la forma de las redes empresariales chinas también es una
y con un módico alquiler como parte integral del programa de vivienda función de la forma indirecta y sutil, aunque real y efectiva, de interven-
público, sino que sus subsidios rebajaron de forma sustancial los costes la- ción estatal en el proceso de desarrollo económico en diversos contextos.
borales, y la red de seguridad proporcionada hizo posible que los trabaja- Sin embargo, puede que se esté gestando un proceso de transformación
dores se aventuraran a crear sus propias empresas sin un riesgo excesivo histórica, ya que las redes empresariales chinas han aumentado extraordi-
(una media de siete intentos antes de lograr el éxito). En Taiwan, la vi- nariamente su riqueza, influencia y alcance global. Resulta interesante
vienda rural y la parcela de tierra familiar, resultado de la persistencia de que continúen basándose en la familia y su engranaje parece reproducir
la agricultura en las zonas industriales, fue el mecanismo de seguridad las primeras formas de interconexión entre los pequeños empresarios.
que permitió movimientos de un lado a otro entre el empleo autónomo y Pero sin duda son lo bastante poderosas como para evitar las directrices
el asalariado 118. En Hong Kong, el equivalente funcional fue el programa del gobierno en Taiwan, Hong Kong y, en este aspecto, en otros países del
de vivienda público. En ambos casos, las redes de pequeñas empresas po- sureste asiático, con la excepción del poderoso Estado de Singapur. Las
dían surgir, desaparecer y volver a surgir bajo forma diferente debido a la redes empresariales chinas, mientras guardan la esencia de su estructura
existencia de una red de seguridad proporcionada por la solidaridad fami- organizativa y su dinámica cultural, parecen haber alcanzado un tamaño
liar y una peculiar versión colonial del Estado de bienestar 119. cualitativo mayor, lo que les permite liberarse por fin del Estado 122. Pero
Una forma similar de vinculación entre el gobierno sustentador y las quizás esta percepción sea una ilusión conectada con un periodo de tran-
redes empresariales basadas en la familia parece estar surgiendo en el sición histórica; porque lo que se vislumbra en el horizonte es la vincu-
proceso de industrialización orientado a la exportación del sur de China lación gradual entre las poderosas redes empresariales chinas y la estruc-
°.
en la década de 199012 Por una parte, los fabricantes de Hong Kong y tura de múltiples niveles del Estado chino. En efecto, ya se están dando
Taiwan se localizaron en las redes regionales de sus pueblos de origen en allí inversiones muy rentables de las primeras. Cuando estos vínculos se
Consoliden, si es que sucede, se pondrá a prueba la autonomía de las re-
117 Miners, 1986; Mushkat, 1982; Lethbridge, 1978.

us Chin, 1988.
119 Schiffer,1983. .., 121 Hsing, 1996, pág. 307.
120 Hsing, 1994, 1996; Hamilton, 1991. 122 Mackie, 1992a, 1992b.
218 La sociedad red 219
La empresa red
.,
des empresariales chinas, al igual que la capacidad de un Estado desarro_ diversificación. Chandler extendió su an~lisis histórico sobre la expansión
llista construido por un Partido Comunista para evolucionar a una fonu ran firma en el mercado estadounidense hasta el ascenso de la em-
de gobierno que sepa encauzar sin someter a las redes de empresas flexi~ de 1a gmultinacional como respuesta a la glo b a liizacion , , di'e a econorrua,
presavez mediante la utilización de las nuevas tecno 1ogias ' di'e a m forma-
bles, basadas en la familia. Si se da esa convergencia, el paisaje ecomy,
esta di' l. . t -
mico mundial se transformará. ción 126. En la mayor parte de .la li,teratura e os u timos vem e al.nods, Pda-
De este modo, la observación de las redes empresariales del este asiá- mo si la empresa multmaclOnal, con su estructura centra Iza a e
~re co . , ' Iblill
tico muestra las fuentes culturales e institucionales de esas formas de Or- diIVI'SI'ones, fuera la expresión organízatrva," de la nueva econorma g o a .
ganización, tanto en sus rasgos comunes como en sus diferencias significa- El único debate sobre el tema se entablo ~ntre qUler:es sostenían la per-
tivas. Volvamos ahora a las implicaciones analíticas generales de esta , tencia de sus raíces nacionales 128 y quienes consideraban las nuevas
conclusión. ¿Estas formas de organización económica en redes son capa-
SIS
formas de empresa verdaderas compañías "
tra~snaclOna les qU,eh a bíI~n su-
ces de desarrollarse en otros contextos culturales/institucionales? ¿Cómo perado en su visión los intereses y compromisos con un pa~s.~arhcul~~,
influyen en su morfología y resultados las variaciones contextuales? ¿Qué prescindiendo de su origen histórico 129. No obstante, los análisis empm-
es común a las nuevas reglas del juego en la economía informacional/glo- cos de la estructura y la práctica de las grandes empresas de alcance glo-
bal y qué es específico de sistemas sociales particulares (por ejemplo, los bal parecen mostrar que ambas opiniones ~stán an~icuadas y d~ben reem-
sistemas empresariales del este asiático, el «modelo anglosajón», el «mo- plazarse por el surgimiento de las redes mter~ac~~nal~s ,de firmas y de
delo francés» y el «modelo del norte de Italia», etc.)? Y la pregunta más subunidades de firmas como la forma de orgamzacion básica de la econo-
importante: ¿Cómo interactuarán las formas de organización de la difunta mía informacional/global. Dieter Ernst ha reunido una cantidad conside-
economía industrial, tales como las grandes compañías de filiales mültr- rable de estudios y datos sobre la formación de redes interfirmas en la
ples, con la empresa red emergente en sus diversas manifestaciones? I economía global y considera que la mayor parte de la actividad econó-
(
mica en las principales industrias se organiza en tomo a cinco tipos de re-
des (siendo la electrónica y los automóviles las industrias más avanzadas
LAS EMPRESAS MULTINACIONALES, LAS GRANDES EMPRESAS en cuanto a difusión de su modelo organizativo). Estos cinco tipos son:
TRANSNACIONALES y LAS REDES INTERNACIONALES
• Las redes de proveedores, definidas para incluir acuerdos de subcon-
El análisis de las redes empresariales del este asiático muestra "lapro- tratación, manufactura de equipo original (OEM) y manufactura de
ducción institucional/cultural de sus formas de organización. Pero tam- diseño original (ODM) entre un cliente (la «compañía central») y
bién los límites de la teoría sobre la compulsión del mercado que sufren sus proveedores de insumos intermedios de producción.
las organizaciones empresariales, basada etnocéntricamente en la expe- • Las redes de productores, definidas para incluir todos los acuerdos de
riencia anglosajona. Así, la influyente interpretación de Williamson 123 so- coproducción que permiten a los productores en compet~ncia. unir
bre el surgimiento de la gran empresa como el modo mejor de reducir la sus capacidades de producción y sus recursos humanos y financieros
incertidumbre y minimizar los costes de transacción mediante su incorpo- para ampliar su cartera de productos y su cobertura geográfica.
ración dentro de la empresa, no se sostiene cuando se confronta con los • Las redes de clientes, definidas como la previsión de vínculos entre
datos empíricos del proceso espectacular de desarrollo capitalista en el l~s compañías fabricantes y los distribuidores, los canales de mer-
Pacífico asiático, basado en redes externas a la gran empresa 124. cado los revendedores de valor añadido y los usuarios finales, ya
De modo similar, el proceso de globalización económica basado en la sea en los principales mercados deexportación o en l~s internos. ~
formación de redes parece también contradecir el análisis clásico de • Las coaliciones de normalización, iniciadas por los fijadores poten-
Chandler 125, que atribuye el auge de la gran empresa de múltiples unida- ciales de las normas globales con el propósito explícito de encerrar
des al tamaño creciente del mercado y a la disponibilidad de la tecnología cuantas más firmas sea posible en su producto patentado o normas
de las comunicaciones que permite a la gran firma hacerse con un mer- de interfaz.
cado tan amplio y, de este modo, incorporarse las economías de escala y
126 Chaodler, 1986,
123 Williamson, 1985, 127 De Anne, 1990; Dunning, 1992; Enderwick (ed.), 1989,
124 Hamilton y Biggart, 1988, .., }28 Ghoshal y Westney, 1993,
125 Chandler, 1977, 129 Ohmae, 1990.
220 La ernpresa red :al
La sociedad red
,
• L.as ~edes de cooperación tecnológica, que facilitan la adquisición del estructuradas a su alrededor. Pero, al mismo tiempo, se diferencian en su
diseno ~e un producto y la tecnología de producción, permiten una interior en redes descentralizadas y dependen en el exterior de sus miern-
producción y proceso de desarrollo conjuntos, y que se comparta el broS en una estructura compleja y cambiante de redes entrelazadas, redes
conocimiento científico genérico y el I+D 130. transfronterizas en la formulación de Imai 134. Además, cada uno de los
componentes de esas redes, internos o externos, está incorporado a entor-
Sin embargo, la formación de estas redes no implica la desaparición nos culturales/institucionales específicos (naciones, regiones, locales) que
de la empresa multinacional. Ernst, coincidiendo con diversos observado- las afectan en diferentes grados. En general, las redes son asimétricas,
res del tema 131, considera que las redes se concentran alrededor de una pero cada elemento particular apenas puede sobrevivir por sí mismo o
empresa mul.t~acional importante o se fo~man en virtud de las alianzas y imponer su dictado. La lógica de la red es más poderosa que los poderes
la colaboración entre esas empresas. EXIsten redes de colaboración de de la red. La gestión de la incertidumbre se vuelve crítica en una situación
empresas med~anas y pequeñas (por ~jemplo, en Italia y el este asiático), de interdependencia asimétrica.
pero desempenan un papel secundano en la economía global, al menos ¿Por qué las redes tienen un carácter central en la nueva competencia
en las industrias clave. Las concentraciones oligopólicas parecen haberse económica? Ernst sostiene que dos factores son las fuentes más importan-
~ante~ido o aumentado en la mayoría de los sectores de las principales tes en este proceso de transformación organizativa: la globalización de los
mdustnas, no sólo a pesar de la forma de organización en redes, sino por mercados y los insumos; y el espectacular cambio tecnológico que vuelve
ello. Y es porque entrar en las redes estratégicas requiere considerables al equipo constantemente obsoleto y obliga a las firmas a ponerse constan-
recursos (financieros, tecnológicos, cuota de mercado) o una alianza con temente al día en información sobre procesos y productos. En semejante
un actor importante de ellas. contexto, la colaboración no es sólo un medio de compartir costes y recur-
Las empresas multinacionales parecen seguir dependiendo mucho de sos, sino también una póliza de seguros contra una decisión tecnológica
sus bases nacionales. La idea de que las compañías transnacionales son desacertada: las consecuencias de tal decisión también serán sufridas por
«ciudadanas del mundo de la economía» no parece sostenerse. No obs- los competidores, ya que las redes son ubicuas y están entrelazadas.
tante, las redes que forman transcienden las fronteras, las identidades y los Resulta interesante que la explicación de Ernst para el surgimiento de
intereses nacionales 132. Mi hipótesis es que, a medida que el proceso de la empresa de redes internacional repita el argumento de los teóricos del
globalización progresa, las formas organizativas evolucionan de las empre- mercado que he tratado de personalizar en Chandler, para los clásicos, y
sas multinacionales a las redes internacionales, pasando por encima de las en Williamson, para la nueva ola de economistas neoclásicos. Se sugiere
denominadas «transnacionales» que pertenecen más al mundo de la repre- que las características del mercado y la tecnología son las variables clave.
sentación mítica (o una imagen interesada de los consejeros de dirección) Sin embargo, en el análisis de Ernst, los efectos organizativos son exacta-
que a las realidades limitadas por las instituciones de la economía mundial. mente los opuestos a los esperados por la teoría económica tradicional:
Además, como mencioné con anterioridad, las empresas multinacio- mientras que el tamaño del mercado se suponía que inducía la formación
nales no sólo funcionan en interconexión, sino que se organizan cada vez de la compañía vertical de unidades múltiples, la globalización de la com-
más en redes descentralizadas. Ghoshal y Bartlett, tras analizar los datos petencia la disuelve en una telaraña de redes multidireccionales, que se
sobre su transformación, definen las empresas multinacionales como «una convierte en la unidad operativa real. El aumento de los costes de transac-
red interorganizativa» o, de forma más precisa, como «una red metida ción, debido a la complejidad tecnológica añadida, no da como resultado su
dentro de una red externa» 133. Este planteamiento es fundamental para incorporación, sino su exteriorización y la distribución de los costes por
nuestra comprensión, porque las características de los entornos institucio- toda la red, con lo que sin duda se aumenta la incertidumbre, pero también
nales donde los diversos componentes de la compañía se localizan son las se posibilita que se extienda y comparta. Así pues, o bien la explicación co-
que realmente moldean la estructura y la dinámica de su red interna. Así, rriente de la organización empresarial, basada en la teoría neo clásica del
las empresas multinacionales son las poderosas poseedoras de la riqueza mercado, es errónea, o los datos disponibles sobre el surgimiento de las re-
y la tecnología en la economía global, ya que la mayoría de las redes están des empresariales son incompletos. Me inclino a pensar lo primero. .
Por lo tanto, la empresa red, la forma de organización empresarial
predominante en el este asiático, parece estar floreciendo en varios con-
130 Ernst, 1994b, págs. 5 y 6.
131 Harrison, 1994.
132 Imai, 1990a.
-,13< Imai, 1990a.
133 Ghoshal y Barlett, 1993, pág. 81.
223
La sociedad red J.;! empresa red

textos institucionales/culturales en Europa 135 y los Estados Unidos 136 , . te Los ~ercados siguen comerciando, pero los cálculos pura-
mientras que la gran empresa de unidades múltiples, organizada jerárqUi~ tultamen n'ómicos quedan obstaculizados por su dependencia de ecuacio-
ente eco . .. d 1
camente en torno a llneas verticales de mando, aparenta adaptarse mal a m. 1 bles sobredeterminadas por demasiadas vanables. La mano e
es tnSO u h . ibl h
la economía informacional/global. La globalización y la informacionaliza_ n d ue los economistas institucionales trataban de acer VISl e a
merca o q , . l no sé I 1
ción parecen relacionarse estructuralmente con el funcionamiento en red vuelto a la invisibilidad. Pero es~a vez su 10gl~~ estruá~tuflra'dno so o ta gtO-
y la flexibilidad. ¿Significa esta tendencia que estamos pasando a un mo- . 1 oferta y la demanda smo que también est m Ul a por es ra e-
b1ernan a ' . . d I b
delo de desarrollo asiático que reemplazará al modelo anglosajón de la . ltas y descubrimientos indecibles mterpretados en las re es g o a-
glas ocu .
compañía clásica? No lo creo, pese a la difusión de las prácticas laborales les de informaCión.
y gestoras de unos países a otros. Las culturas y las instituciones conti-
núan definiendo los requerimientos organizativos de la nueva empresa,
en interacción con la lógica de producción, las bases tecnológicas cam- EL ESPÍRITU DEL INFORMACIONALISMO
biantes y los rasgos institucionales del entorno social. Una investigación
sobre las culturas empresariales de Europa muestra las variaciones dentro El clásico ensayo de Max Weber La ética protestan.te y e~ espíritu ~el
de su modelo organizativo, sobre todo en lo que se refiere a las relaciones 'talismo publicado originalmente en 1904-1905138, sigue Siendo la pie-
capl, .,. di' de
entre gobiernos y firmas 137. La arquitectura y composición de las redes dra angular metodológica de tod.o l~ten~o teonco e captar. a e~encla
empresariales que se están formando por todo el mundo resultan influi- las transformaciones culturales/mstltuclOn.ales. ~ue en ~a ~lstona s~n. ~l
das por las características nacionales de las sociedades en las que se inser- ludio de un nuevo paradigma de orgaruzacion econorruca. Su análisis
tan. Por ejemplo, el contenido y las estrategias de las firmas electrónicas pre h id . d d to
sustantivo de las raíces del desarrollo capitalista a SI o sin ~ a p~es
europeas dependen mucho de las políticas de la Unión Europea referen- en tela de juicio por los historiadores, que han señalado conf~guraclOn~s
tes a la reducción de su dependencia tecnológica de Japón y los Estados históricas alternativas que sostuvieron al capitalismo ~on ~a ~lsma efe~tl-
Unidos. Pero, por otra parte, la alianza de Sierrrens con IBM y Toshiba en vídad que-la cultura anglosajona, si bien con formas mShtu~lOn.ales dife-
microelectrónica está dictada por imperativos tecnológicos. En los Esta- rentes. Además, el objeto de este capítulo no es tanto el capltahsmo, que
dos Unidos, la formación de redes de alta tecnología en torno a los pro- goza de buena salud a pesar de sus contradicciones SOCIales, como el
gramas de defensa es una característica institucional de su industria, que informacionalismo, un nuevo modo de desarrollo que altera, per~ n? ~e-
tiende a excluir la participación extranjera. La incorporación gradual de emplaza, el modo dominante de producción .. No o?stan~e, los prmcIP~os
los distritos industriales del norte de Italia por parte de las principales fir- teóricos propuestos por Max Weber hace casr un sl~lo slgu~n. ~roporclo-
mas se vio favorecida por acuerdos entre el gobierno, las grandes firmas y nando una útil línea maestra para comprender la sene de análisis y obser-
los sindicatos sobre la conveniencia de establecer y consolidar la base vaciones que he presentado en este capítulo, reuniéndolos para poner de
productiva formada durante los años setenta, con el apoyo de los gobier- relieve la nueva configuración culturaUinstitucional sub~acente en las for-
nos regionales, dominados por los partidos de izquierda. En otras pala- mas de organización de la vida económica. En home~aJe a. uno de los, ~a-
bras, la empresa red cada vez es más internacional (no transnacional) y su dres fundadores de la sociología, llamaré a esta configuración «el. espíritu
conducta será el resultado de la interacción de la estrategia global de la del informacionalismo». ¿Por dónde empezar? ¿Cómo proseguir? Lea-
red y los intereses de raíces nacionales/regionales de sus componentes. mos de nuevo a Weber:
Puesto que la mayoría de las firmas multinacionales participan en diver-
sas redes según los productos, procesos y países, ya no puede decirse de la El espíritu del capitalismo. ¿Qué es lo ha de entende~se p~r él? [...] De s.er ~~sible
nueva economía que se caracterice por centrarse en las compañías multi- hallar algo a lo cual quepa aplicar dicho concepto sena umc~ment~ un~ individua-
nacionales, aunque continúen ejerciendo conjuntamente el control oligo- lidad histórica es decir un conjunto de eslabones en la reahdad histórica que no-
pólico sobre la mayoría de los mercados. Y es así porque las empresas se sotros enlaza~os en u~ todo conceptual, basándonos en su significado cultural.
han transformado en una telaraña de múltiples redes insertadas en múlti- Sin embargo, este concepto histórico, puesto que su co.n~enido llev~ implícito. un
fenómeno cuyo significado está en su característica individual [...] tiene que ajus-
ples entornos institucionales. Sigue existiendo poder, pero se ejerce for-
tarse o elaborarse con una serie de elementos encontrados en la realidad de los
hechos históricos. Ésta es, pues, la razón por la cual no podemos dar como conclu-
135 Danton de Rouffignac, 1991.
136 Bower, 1987; Harrison, 1994.
137 Randlesome el al., 1990. 1)8 Weber,1958.
224
La sociedad red La empresa red 225
., ,
yente la determinación conceptual desde los inicios de la investigacíon, sino que
debe llegar al final 139. Una raz Ó n por la cual las inversiones en tecnología de .la información
. di 1mno tse han
id una productividad mayor es que han servido pnmor la en e para
traducI o en . dos i fici t
ti las tareas existentes. Con frecuencia automatizan mo os me cien es
Estamos en el final, al menos de este capítulo. ¿Cuáles son los ele- automa IZar . I lozí d I inf
e hacer las cosas. Para hacer realidad el potencial de a.tecno ogia e ~ I orma-
mentos de la realidad histórica que hemos descubierto asociados al nuevo d'ón se requiere una reorganización cuantiosa ..La capaclda? de reorgaruzar tareas
paradigma organizativo? ¿Y cómo podemos unirlos en un todo concep- CIando se automatizan supone en buena medida que .se disponga de un~ estruc-
tual de significado histórico? cu
tllra co h eren te , es decir , de una red flexible.capaz de ínterconectar las diferentes
En primer lugar, existen redes empresariales, bajo diferentes formas, actividades empresariales basadas en el ordenador.
en diferentes contextos y de expresiones culturales diferentes. Las redes ba-
sadas en la familia de las sociedades chinas y el norte de Italia; las redes Prosiguen estableciendo un paralelo históric~ c~n el ~mpacto de la
empresariales que surgen de los complejos tecnológicos de los medios de descentralización de los peq~eños generadore~ electncos situados en los
innovación, como Silicon Valley; las redes comunales jerárquicas del tipo talleres de las fábricas industnales, para concluir:
del keiretsu japonés; las redes organizativas de unidades empresariales
descentralizadas procedentes de empresas de integración vertical obliga- E tos ordenadores descentralizados ahora [1993] sólo están interconectados de
m~do que permitan y apoyen la reorganización. Donde ~e.ha I~rado de forma
das a adaptarse a las realidades del tiempo; y las redes transfronterizas re-
efectiva, se dan los aumentos correspondientes de productividad .
sultantes de las alianzas estratégicas entre las firmas.
También existen herramientas tecnolágicas: nuevas redes de telecomu- No obstante, aunque todos estos elem~ntos son ingredientes del
nicaciones; nuevos y potentes ordenadores personales; un software nuevo nuevo paradigma desarrollista, siguen careciendo del elemento cultural
y autoevolutivo; nuevos aparatos de comunicación portátiles que extien- que los una. Porque, como escribió Max Weber:
den los vínculos en línea a cualquier espacio y tiempo; nuevos trabajado-
res y gestores, conectados entre sí en torno a las tareas y resultados, capa- El capitalismo actual, que ha llegado a dominar I~ vida econó~1Íca, educa y. ori-
ces de hablar la misma lengua, el lenguaje digital. gina, valiéndose de la selección económica, a los sujetos económicos ~ue requiere,
Existe competencia global, que obliga a la redefinición constante de Pero ahí se pueden ver fácilmente los límites del concepto de seleccl~n que c~be
productos, procesos, mercados e insumos económicos, incluidos capital e utilizar para explicar los fenómenos históricos. Para que un modo d~ Vida tan bien
información. . adaptado a las peculiaridades del capitalismo pudiera resultar elegido, esto es, a
fin de que fuera capaz de vencer al resto, debería ori~inarse :n algún lugar y no
y existe, como siempre, el Estado: desarrollista en el estadio de despe-
.sólo en individuos aislados, sino como un modo de Vida comun a todo un grupo
gue de la nueva economía, como en el este asiático; agente de incorpora-
de hombres. Por consiguiente, este origen es el que debería escl.ar~ce~seante to~o
ción cuando las instituciones económicas han de reconstruirse, como en el [...] En el suelo natal de Benjamin Franklin [...] el espíritu del capitalismo ya exis-
proceso de la unificación europea; coordinador cuando las redes territo- tía antes que el orden capitali~ta. '
riales necesitan el soporte nutritivo de los gobiernos locales o regionales
para generar efectos sinergéticos que establecerán los medios de innova- Y añade:
ción; y mensajero orientado a una misión cuando guía a una economía na-
cional o al orden económico mundial hacia un nuevo curso histórico, es- El hecho que requiere una explicación histórica es que en el centro ~ás capita~sta
crito en la tecnología, pero no cumplido en la práctica empresarial, como de ese tiempo, en la Florencia de los siglos XIV y x~' mercado de dinero y c.aplt~
en el caso del gobierno estadounidense, dispuesto a construir la autopista de todas las grandes potencias políticas, es~a act1tu~ Va defens.a .de ~~nJamm
Franklin de la búsqueda de lucro] se consideraba et1cament~ mJust1flc~ble, o
de la información del siglo XXI, a pesar del déficit presupuestario. Todos
cuando mucho se toleraba. Pero en las circunstancias de pequena burguesía rus-
estos elementos se reúnen para dar surgimiento a la empresa red.
tica de la Pensilvania del siglo XVIII, cuando la empresa amenazaba con volver al
El surgimiento y consolidación de la empresa red, en todas sus mani- trueque por simple falta de dinero, cuando apenas había algún signo de gran em-
festaciones diferentes, muy bien puede ser la respuesta al «enigma de la presa donde sólo se podían encontrar los primeros comienzos de la banca, lo
productividad» que arroja una sombra tan grande sobre mi análisis de la mism~ se consideraba la esencia de la conducta moral, inclus? .un mandat? en
economía informacional en el capítulo precedente. Porque, como Bar y nombré del deber. Hablar allí de una reflexión sobre las condiciones mate~lales
Borrus sostienen en su estudio sobre el futuro del funcionamiento en red: de la superestructura ideal sería un sinsentido patente. ¿Cuál era el bagaje de

139 Weber, 1958, pág. 47.


••• 140 Bar y Borrus, 1993, pág. 6.
226 La sociedad red La empresa red 227

ideas que podían explicar el tipo de actividad aparentemente dirigida sólo al lucro,
las mentes e informan las estrategias de sus diferentes participantes, cam-
como una llamada hacia la cual el individuo siente que tiene una obligación ética?
Porque fue esta idea la que dio al modo de vida del nuevo empresario su base y jus-
biando al mismo paso que sus miembros y siguiendo las transformaciones
tificación éticas 141. organiza tivas y culturales de sus unidades. Es una cultura, en efecto, pero
una cultura de lo efímero, una cultura de cada decisión estratégica, un
¿Cuál es la base ética del informacionalismo? Y, después de todo, mo~aic? de experiencias e intereses, más que una carta de derechos y
¿necesita una base ética? Debo recordar al paciente lector que en el pe- obligaciones. Es una cultura multifacética y virtual, como las experiencias
riodo histórico del ascenso del informacionalismo, el capitalismo, si bien visuales creadas por los ordenadores en el ciberespacio mediante el reor-
en formas nuevas profundamente modificadas frente a los tiempos en los denamiento de la realidad. No es una fantasía, sino una fuerza material,
que escribió Weber, sigue operando como la forma económica domi- porque informa las decisiones económicas -y las hace cumplir- en todo
nante. Así, el ethos empresarial de la acumulación, el atractivo renovado momento de la vida de la red. Pero no dura mucho: pasa a la memoria del
del consumismo, son las formas culturales impulsoras en las organizaciones ordenador como materia prima de éxitos y fracasos pasados. La empresa
del informacionalismo. Además, el Estado y la afirmación de la identidad red aprende a vivir dentro de esta cultura virtual. Todo intento de cristali-
colectiva nacional/cultural han mostrado que reúnen una fuerza decisiva en zar la posición en la red como código cultural en un tiempo y espacio particu-
la arena de la competencia global. Las familias, en su complejidad, conti- lares sentencia a la última a la obsolescencia, ya que se vuelve demasiado
núan prosperando y reproduciéndose mediante la competencia económica, rígida para la geometría variable que requiere el informacionalismo. El
la acumulación y la herencia. Pero aunque todos estos elementos parecen «espíritu del inforrnacionalismo» es la cultura de la «destrucción crea-
explicar en su conjunto el mantenimiento cultural de la competenciacapi- tiva», acelerada a la velocidad de los circuitos optoelectrónicos que proce-
talista renovada, no dan la impresión de tener bastante especificidad san sus señales. Schumpeter se encuentra con Weber en el ciberespacio
como para distinguir al nuevo agente de esa competencia capitalista: la de la empresa red.
empresa red. En lo que respecta a las consecuencias sociales potenciales de esta
Por primera vez en la historia, la unidad básica de la organización eco- nueva historia económica, la voz del maestro resuena con fuerza pasados
nómica no es un sujeto, sea individual (como el empresario o la familia cien años:
empresarial) o colectivo (como la clase capitalista, la empresa, el Estado).
El o:d.en econó~i.co modero? [...], ligado al estado técnico y económico de la pro-
Como he tratado de exponer, la unidad es la red, compuesta por diversos
ductividad rnecarnca maquirnsta, señala en la actualidad, con una energía irresisti-
sujetos y organizaciones, que se modifica constantemente a medida que . ble, el modo de vida de los seres que ven su primera luz en él sin exclusión de na-
se adapta a los entornos que la respaldan y a las estructuras del mercado. die, tomen o no parte con su actividad [...] La preocupación por los bienes
¿Qué une a esas redes? ¿Son alianzas puramente instrumentales y acci- terrenos no habría de abrumar lo más mínimo el ánimo de sus santos a lo sumo
dentales? Puede ser el caso de redes particulares, pero la forma organiza- sentirla tan ligera como si sobre los hombros se llevara «un manto fino, del que
tiva de su funcionamiento ha de tener su propia dimensión. Si no fuera pueden desprenderse en cualquier momento». Pero el destino quiso que el manto
así, la actividad económica se realizaría en un vacío cultural/social, afir- se transformara en una jaula de hierro [...] Hoy el espíritu del ascetismo religioso
mación que pueden sostener algunos economistas ultrarracionalistas, [...] ha escapado de la jaula. Pero el capitalismo triunfante, como se sustenta en
pero plenamente rechazada por los datos históricos. ¿Qué es, entonces, bases mecánicas, ya no necesita su apoyo [...] Nadie sabe quién vivirá en esa jaula
esta base ética de la empresa red, este espíritu del informacionalismo'l en el futuro o si al final de este desarrollo tremendo surgirán profetas completa-
m.e~te ~,uevos, o ?abrá un gran renacimiento de viejas ideas o, tampoco, si la pe-
No es una nueva cultura, sin duda alguna, en el sentido tradicional de
t:lficaclOn mecaruzada se embellecerá con una suerte de autoimportancia convul-
un sistema de valores, porque la multiplicidad de sujetos que hay- en la srva, Porque del último estadio de este desarrollo cultural, cabría muy bien decir
red y su diversidad rechazan «una cultura de redes» tan unificante. Tam- con certeza: «Especialistas desprovistos de espíritu, sensualistas desprovistos de
poco es un conjunto de instituciones, porque hemos observado el de- corazón; estos ineptos imaginan que han alcanzado un grado de civilización nunca
sarrollo diverso de la empresa red en una variedad de entornos institucio- antes obtenido» 142.
nales y sabemos que dichos entornas la moldean en un espectro amplio
de formas. Pero hay un código cultural común en su funcionamiento di-
verso. Está formado por muchos valores, muchos proyectos, que Cruzan

141 Weber. 1958. págs. 55 y 75.


--~'--
.., 142W
eber, 1958, págs. 180-182.

También podría gustarte