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UNIDAD 1: Hidrología

La Hidrología es una rama de las ciencias de la Tierra que estudia el agua en todos sus estados, su cantidad, calidad,
distribución temporal y espacial, circulación, propiedades físicas, químicas y mecánicas, en la superficie terrestre, en
mares y océanos, y en la atmósfera.
Esto incluye las precipitaciones, las escorrentías superficiales y subterráneas, la humedad del suelo, la
evapotranspiración y el equilibrio de las masas glaciares.
La Hidrología aplicada abarca distintos aspectos según el enfoque con los que se desarrollen los estudios y
determinaciones, así por ejemplo la podemos clasificar como:
í en donde el énfasis está dado en la descripción de los procesos. Ej: las causas que provocan la
formación de bancos de niebla en ríos o carreteras.
í é se centra en las mediciones de las variables hidrológicas. Consiste en la realización de trabajos
de campo puntuales o sistemáticos para la obtención de datos de las variables en estudio realizados con instrumental
de medición especifico, en lugares seleccionados adecuadamente, y la realización de trabajos de gabinete para la
interpretación de las mediciones y la obtención de resultados cuantitativos (datos) para su posterior tratamiento
estadístico.
í su objetivo es determinar magnitudes de parámetros en estudio, poniendo énfasis en el estudio
cuantitativo de la distribución temporal y espacial de los recursos hídricos en una determinada cuenca hidrográfica.
í sensores ubicados en varios puntos de una cuenca transmiten, en tiempo real los datos a una
central operativa donde son analizados inmediatamente para utilizarlos en la toma de decisiones de carácter operativo.
Algunas ramas de la hidrología que se pueden mencionar son: í í (subterránea)
í (océanos) í (lagos) í (atmosfera)

UNIDAD 2: Balance Hídrico y Cuenca


ó
Se entiende por ciclo del agua al movimiento que ésta realiza CON o SIN cambio de estado y conservando la masa
total y que como resumen puede sintetizarse en los siguientes componentes principales: – –
Transporte atmosférico desde los
De este esquema global interesa analizar lo océanos hacia los continentes
que sucede en la parte continental y dentro
de ésta, es necesario fijar sistemas de
referencia, espacios o áreas en las cuales
se intentará explicitar y posteriormente
relacionar y cuantificar cada uno de los
componentes del ciclo hidrológico.
Estos sistemas de referencia se denominan
CUENCAS
Una cuenca hidrográfica de un curso de agua se puede definir como el área Transporte en forma de escorrentía
delimitada topográficamente en la cual los excedentes de lluvia caída son superficial y subterránea desde los
conducidos superficialmente y a través de los efluentes a la sección del curso continentes a los océanos

considerada.
En los casos en que las divisorias de aguas superficiales y de aguas subterráneas no coinciden, no es posible definir
una sola cuenca. El concepto de cuenca hidrológica implica tener en cuenta ambas divisorias.
En general, este concepto se refiere a sistemas en que es posible asociar a un punto o sección del cauce un área
determinada que contribuye a conformar el caudal de agua que por él pasa.
Este tipo de representaciones tiende a
relacionar esquemáticamente las
distintas vinculaciones que existen
entre todos los fenómenos
Se parte de las siguientes hipótesis y
planteos básicos:
a) Medio físico: generalmente
representado por una cuenca
con límites y características
definidas, vegetación, suelo,
subsuelo.
b) Fenómenos atmosféricos:
que actúan sobre el Medio
Físico, representados por el
aporte de las precipitaciones y
por la demanda de la
atmósfera para incorporar
vapor de agua.
c) El Medio Físico (a) reacciona
ante la acción de los
Fenómenos Atmosféricos
(b) produciendo cambios
internos, representados por
distintas formas de
Almacenamiento y Transporte
del agua, dando como
resultado salidas del Medio
Físico representadas por el
Escurrimiento y pérdidas hacia
la atmósfera en forma de
vapor de agua
d) Sobre el Medio Físico (a) pueden actuar también Aportes
de Agua provenientes de otras cuencas (medios físicos) y
puede a su vez tener pérdidas en profundidad o hacia otras
cuencas. En este caso es un sistema hidrológicamente no
aislado. En el caso que no existan estos aportes y/o
pérdidas, el sistema es hidrológicamente aislado.
e) Los efectos de almacenamiento y transporte (c) que se producen en el medio físico, se representan por un
desarrollo en vertical de diferentes niveles de almacenamiento o reservorios y la comunicación entre los
mismos. Si bien su validez es puntual, las consideraciones que se plantean pueden extenderse arealmente
A continuación, se definen todos los fenómenos actuantes:
La es la variable de entrada principal al sistema físico, y se entiende por tal, al agua caída en sus
diferentes formas. De la cantidad total de agua que precipita una parte se evapora en la misma atmósfera antes de
llegar al sistema físico
El primer nivel de almacenamiento se denomina y está constituido por la cantidad de agua que la
vegetación es capaz de detener. Parte del agua que inicialmente es retenida por la vegetación, escurre por el árbol
llegando al suelo. La diferencia entre el volumen de agua retenido inicialmente y el que por escurrimiento y goteo llega
al suelo, se denomina Ó y es la cantidad de agua que finalmente es agotada por evaporación
volviendo a la atmósfera.
La es la variable que contabiliza la cantidad de agua que llega a la superficie del suelo, tanto
desde el almacenamiento por intercepción como a través de la precipitación que cae directamente sobre el mismo.
El segundo nivel de almacenamiento se denomina y es el que se forma a partir de la precipitación
efectiva. El mismo comprende el agua que se acumula sobre el terreno hasta conseguir un tirante hidráulico suficiente
para vencer los efectos de la rugosidad y poder escurrir en forma de lámina
La evaporación es una de las variables de entrada al sistema físico. Desde el punto de vista hidrológico se la divide en
diversos “tipos”, según de donde provienen sus volúmenes o sus características físicas.
La Ó es aquella que se produce desde los almacenamientos por intercepción
y superficial, mientras que se denomina simplemente Ó a las pérdidas totales a la atmósfera en forma de
vapor de agua.
Podemos interpretar a la superficie del terreno como un tamiz de malla variable, el cual deberá sus características de
permeabilidad al tipo de cobertura, tipo de suelo y sus pendientes. Por lo tanto, la velocidad de ingreso del agua al
suelo dependerá de la resistencia relativa que el suelo le imponga. Se denomina Ó a la cantidad de agua
que se introduce desde la superficie hacia el interior del suelo.
El es la variable de transporte que se genera a partir del almacenamiento superficial, una
vez que la precipitación efectiva supera la capacidad de infiltración del suelo.
El almacenamiento conforma el tercer nivel de almacenamiento el cual es alimentado por el agua
infiltrada
Durante una lluvia, el agua que ingresa a poca profundidad puede encontrarse con capas de suelo de relativa mayor
impermeabilidad y da lugar a la formación de una lámina de detención que a su vez dá lugar al
, que en general se produce siguiendo en forma paralela la superficie del terreno, hasta que un corte
o cambio brusco de pendiente lo hace aflorar en superficie o aportar directamente a un curso de agua.
El escurrimiento superficial conjuntamente con el escurrimiento subsuperficial constituyen el
de una tormenta
El agua que se ha introducido en el suelo va humedeciendo a éste rápidamente y se desplaza hacia abajo,
constituyendo lo que se denomina “avance del frente de humedad”. De ésta forma hay un determinado volumen de
agua que no es retenido por el suelo y que finalmente va a llegar a una zona saturada apoyada sobre un manto
impermeable que constituye el cuarto nivel de almacenamiento denominado Á
El proceso de entrada al almacenamiento freático, se ha denominado , ya que está constituido por los
excedentes de una tormenta que recargan el primer acuífero
La es el proceso por el cual el agua cambia de estado líquido a gaseoso y pasa a la atmósfera
desde suelo húmedo y a través de las plantas. Es la suma de Evaporación (E) y Transpiración (T). El concepto es sólo
aplicable a suelo con vegetación. La E y T son procesos simultáneos e interdependientes, por lo que se los considera
conjuntamente a través del concepto de Et.
La Ó es la cantidad de agua que se puede incorporar a la atmósfera por Et desde un
cultivo verde corto que cubre completamente el suelo con su sombra, de altura uniforme y nunca falto de agua.
Normalmente se asume una cobertura de pastos cortos.
La Ó es la cantidad de agua que realmente vuelve a la atmósfera por Et, en función de la
disponibilidad de agua y de cobertura vegetal existentes (Etr ≤ Etp).
A medida que se va produciendo esta redistribución del agua en el suelo por efecto de la evapotranspiración, la zona
saturada que constituye el almacenamiento freático alimenta a al almacenamiento en el suelo mediante el
.
En el almacenamiento freático, el agua tiene un movimiento regido por las leyes del escurrimiento en medios porosos
saturados. En una cuenca hidrológicamente aislada, cuando el nivel freático intercepta a los cauces que componen la
red de avenamiento, descarga en ellos proporcionando lo que se denomina Á )
que sumado al escurrimiento directo da por resultado el que transporta el cauce.
Debido a las diferentes leyes físicas que gobiernan al escurrimiento directo y al escurrimiento de base, las velocidades
y los tiempos de aporte a un cauce son muy diferentes. Generalmente el escurrimiento directo proporciona los
volúmenes de agua más importantes que conforman una crecida debida a una lluvia, mientras que el escurrimiento de
base proporciona los volúmenes que escurren durante los períodos no lluviosos
Naturalmente, el caudal total que transporta un curso de agua en un momento determinado puede estar constituido
por aporte directo, por aporte de base o por ambos a la vez.
En una cuenca hidrológicamente no aislada pueden existir Á al almacenamiento freático
esporádicos o permanentes y también pérdidas subterráneas hacia otras cuencas o en profundidad
Á
í
En el ciclo hidrológico en la naturaleza, o en una porción del mismo, debe existir conforme al principio de conservación
de masa, un equilibrio entre las entradas, las salidas y las variaciones del sistema considerado.
Para poder establecer un balance hidrológico es imprescindible definir un sistema o porción del mismo al que se
aplicarán las ecuaciones de conservación de masa, así como un intervalo de tiempo en el cual se evaluarán cada
una de las variables del sistema
A continuación, se presentan los casos más generales de balances. En el planteo del ciclo hidrológico se ha acotado
el análisis a un sistema físico definido que denominaremos CUENCA, sobre el cual realizaremos el primer balance.

En el término de un año, en una cuenca hidrológicamente aislada, la cantidad total de precipitación que ha entrado
al sistema físico se transforma dando lugar a variables de salida y a variaciones en las variables de almacenamiento.
La ecuación del balance puede ser expresa de la siguiente manera:
– ó

Se observa que la variable de almacenamiento Ó no interviene en la ecuación, debido a que la misma


es de carácter transitoria. Ya que la cantidad de agua que durante las tormentas que ocurren en el transcurso del año
que se hubiere almacenado se ha transformado en evaporación o en aporte al suelo, al cabo de un año.
El fenómeno de precipitación es de características episódicas, pero la variable Ó , se considera como
un evento individual compuesto por la sumatoria de los episodios lluviosos ocurridos durante el año. Es una variable
que asume valores entre montos mínimos y máximos que dependen de las características climáticas del lugar que
se estudia.
Las pérdidas o salidas por evaporación y evapotranspiración representan fenómenos temporalmente continuos y su
monto anual se obtiene por integración en dicho período de tiempo. También asume valores mínimos y máximos,
pero estos dependen no solamente de las características climáticas del lugar, sino también de la disponibilidad de
agua del sistema físico para alimentar dichos procesos.
Las variables de almacenamiento superficial, en el suelo y freática se caracterizan por estar acotadas entre un valor
mínimo y un máximo que dependen de las características fisiográficas del lugar, geomorfología, vegetación, suelo y
subsuelo. La suma de las capacidades de almacenamiento de cada nivel, conforman la capacidad de almacenamiento
total del sistema que constituye una característica muy importante del medio físico.
Los signos positivos o negativos en las variaciones de almacenamiento muestra que para el año considerado los
niveles de almacenamiento pueden haber aumentado o disminuido respecto al año anterior, lo que ocurre
generalmente según se trate de años húmedos o secos respectivamente.
El escurrimiento es un fenómeno temporalmente continuo aunque puede asumir el valor cero durante períodos
prolongados y su monto anual se obtiene por integración en dicho período de tiempo. Debido a que es el resultante
de todos los procesos anteriores, es sin duda el de mayor variabilidad. Se encuentra cotado entre un valor mínimo, y
un máximo que dependerá del monto de precipitación y de la capacidad de almacenamiento del sistema físico.
Si el balance se plantea para una cuenca hidrológicamente no aislada, deben considerarse los aportes y pérdidas
según el esquema de ciclo hidrológico. Si parte de las precipitaciones son nivales, debe considerarse que proporción
de las mismas aporta efectivamente en el período considerado y que proporción lo hace en el período siguiente.
La expresión general del balance quedaría para estos casos como:
Si se dispone de registros de todas las variables intervinientes durante una serie de años y se plantea el promedio
de todos los valores anuales, se obtiene como resultado el para una cuenca
Si se realiza el balance para una cuenca hidrológicamente aislada y además se cumple con el requisito de que el
sistema sea estacionario, es decir sea invariante temporalmente, se encuentra la siguiente relación:

Evidentemente, las variaciones del almacenamiento que son de signos positivos y negativos en una serie de años se
anulan al promediarse. Si esto no se verificara significa por ejemplo que los almacenamientos superficiales
promedios, o la humedad promedia del suelo o el nivel freático medio, tienden a aumentar o disminuir con el tiempo
y por lo tanto deja de ser un sistema estacionario.
Queda aún por definir si el Ñ comienza en algún momento determinado distinto del año
civil. Es común definir el año hidrológico, distinto al civil para el cálculo de los balances, y es también común considerar
que el mismo se toma a partir del momento en que el régimen de precipitaciones o de escurrimiento deja los valores
mínimos y comienza a incrementarse. Se trata de esta forma de englobar en el intervalo de un año a todo el período
lluvioso, hecho que siempre se produce al considerar el año civil.
Para otro tipo de análisis hidrológico, por ejemplo, para el estudio de sequías y/o estiajes puede resultar de interés
elegir un año hidrológico con un criterio totalmente opuesto al anterior.
En resumen, la elección del año hidrológico depende del régimen de la región y del objetivo que se persigue en el
estudio.

Interesa ahora plantear el balance para un intervalo de tiempo que no queda a priori perfectamente definido pero que
conceptualmente puede expresarse como aquel que corresponde a una crecida provocada por una tormenta
determinada.
El planteo que se desarrollará sólo es válido estrictamente para una unidad de superficie y extensivo a cuencas
pequeñas hidrológicamente aisladas.
En función del objetivo de este balance, que es encontrar la relación LLUVIA-ESCORRENTÍA, en el ciclo hidrológico
se considerará únicamente la porción superior del sistema físico hasta el almacenamiento superficial.

La evaporación de los almacenamientos por intercepción y superficial, no se incluyen en el balance, ya que las
condiciones propicias para este proceso son mínimas durante el tiempo en que acontece la tormenta e
inmediatamente después, asimismo el intervalo de tiempo para el que se realiza el balance es mu corto y minimiza
dichas pérdidas
Las pérdidas por evaporación directa de la precipitación quedan computadas al trabajar con registros obtenidos con
instrumental instalado muy cerca de la superficie.
Las variaciones de almacenamiento por intercepción y superficial son en este caso siempre positivas y depende en
magnitud del estado de almacenamiento anterior y de su capacidad máxima. Se suelen denominar pérdidas iniciales
puesto que existe una tendencia a que sean satisfechas en forma prioritaria con respecto a las otras variables.
Se ve en este caso como una variable interna del sistema total puede pasar a ser considerada como una variable de
salida, tal es el caso de la Infiltración.
Si se tiene en cuenta que las variaciones de almacenamiento y la infiltración están acotadas por capacidades
máximas se observará que todo incremento en las precipitaciones cuando se ha superado los límites de
almacenamiento y de capacidad de infiltración se traducirá en aumentos directos de agua disponible para
escurrimiento superficial. Es de especial importancia tener en cuenta que la capacidad de infiltración se expresa en
términos de intensidad, es decir la velocidad con que el agua se puede introducirse en el suelo, por lo tanto la cantidad
de agua disponible para escurrimiento superficial dependerá no solamente de la cantidad de precipitación sino
también de su INTENSIDAD.
Si se expresa al escurrimiento superficial como resultado de las otras variables:
Existen numerosas aplicaciones de la ecuación de balance hídrico en las que se adopta un intervalo de tiempo
mensual (ej. cálculo de excesos y déficit medios de un área de cultivo, estimación de los caudales mensuales de un
río y cálculo de las necesidades mensuales de agua para riego).
Dada la irregularidad temporal de P respecto de Etp (Evapotranspiración potencial), una agregación temporal
mensual en climas subhúmedos o semiáridos puede originar resultados que indiquen excesos mensuales nulos,
cuando en realidad existen excesos. Por lo tanto, en estos casos se obtienen resultados más precisos si se considera
un intervalo de cálculo diario y luego se publican los resultados con paso de tiempo mensual.
La Figura muestra un esquema de volumen de control aplicado a la subzona de evapotranspiración de la zona no
saturada del suelo, comprendida entre la superficie del terreno y la profundidad radicular media.

El objetivo de balance es calcular los valores de Etr, exceso y déficit de agua, a partir de variables cuyos valores son
conocidos, como P y Etp.
La ecuación de continuidad aplicada al volumen de control en un intervalo de tiempo t es:

Ambos parámetros se obtienen de ensayos de laboratorio o de campo. La capacidad de campo es el contenido de


humedad de un suelo por encima del cual el exceso de humedad percola por gravedad al acuífero.
El punto de marchitez permanente es el contenido de humedad de un suelo en la zona radicular tal que la fuerza de
succión de las raíces es menor que la de retención del agua por el suelo y, en consecuencia, las plantas no pueden
extraerla.
El rango de humedad del suelo entre la capacidad de campo y el punto de marchitez permanente es la máxima
cantidad de agua disponible para las plantas (Rmáx). Este parámetro depende de la textura del suelo (porosidad
efectiva) y de la vegetación (profundidad radicular). Puede variar desde unos pocos milímetros en arenas poco
profundas hasta unos 400 mm en suelos limosos profundos
ñ
Este tipo de balance se utiliza con fines cuali-cuantitativos, para identificar los meses secos y húmedos del año medio
y estimar los valores de excesos y déficit. Para el cálculo se utilizan los valores medios mensuales de precipitación y
evapotranspiración potencial.
ú
– í é
á
▪ Está definida como la proyección
horizontal de toda la superficie de drenaje de un
sistema de escorrentía dirigido directa o
indirectamente a un mismo cauce natural.
Corresponde a la superficie delimitada por la divisoria
de aguas de la zona de estudio; este parámetro se
expresa normalmente en Km²

▪ í Es la longitud sobre un plano


horizontal, que recorre la divisoria de aguas. Éste
parámetro se mide en unidades de longitud y se
expresa normalmente en metros o kilómetros.

▪ Se define como la distancia


horizontal desde el punto de cierre de la cuenca hasta
otro punto aguas arriba donde la tendencia general del
río principal corte la línea de contorno de la cuenca

▪ Se define como la relación entre el


área y la longitud de la cuenca

▪ Es la relación entre el área y el cuadrado de la longitud de la cuenca.


Permite tener una idea de cuan cuadrada puede ser la cuenca. Una cuenca con un factor de forma bajo, esta
menos sujeta a crecientes que una de la misma área y mayor factor de forma (menor L  cuenca más cuadrada).
Un valor de Kf superior a la unidad proporciona el grado de achatamiento de ella o de un río principal corto y por
consecuencia con tendencia a concentrar el escurrimiento de una lluvia intensa generando crecidas importantes.

▪ : compara la forma de la cuenca con la de una circunferencia, cuyo círculo inscrito tiene
la misma área de la cuenca en estudio. Se define como la razón entre el perímetro de la cuenca y el perímetro
de la circunferencia de igual área. Este coeficiente adimensional, independiente del área estudiada tiene por
definición un valor de uno para cuencas imaginarias de forma exactamente circular. Nunca los valores del
coeficiente de compacidad serán inferiores a uno. El grado de aproximación de este índice a la unidad indicará
la tendencia a concentrar fuertes volúmenes de aguas de escurrimiento, siendo más acentuado cuanto más
cercano a uno sea, es decir mayor concentración de agua.
▪ ó ó Se define como la relación entre el diámetro de un círculo que posea la misma área de la
cuenca y la longitud de la cuenca y su formulación matemática es la siguiente:

▪ á Supone la transformación geométrica de la cuenca real en una superficie rectangular que


tiene la misma superficie (A), perímetro (P), coeficiente de compacidad (Kc) y curva hipsométrica que la
cuenca en cuestión. En este rectángulo las curvas de nivel se convierten en rectas paralelas al lado menor del
rectángulo (l). Considerando las condiciones de igual A y P entre la cuenca y el rectángulo equivalente se calculan
las longitudes mayor y menor de este último.

Para ubicar las curvas de nivel se


debe conocer las superficies (ai)
entre curvas de nivel de la cuenca.
Luego la distancia entre curvas de
nivel en el rectángulo equivalente se
calcula como:

á
De los niveles de la cuenca dependen en gran medida la cobertura vegetal, la biota, el clima, el tipo y uso del suelo
y otras características fisiográficas de un territorio.
▪ Es el valor medio del declive del terreno y la inclinación, respecto a la horizontal, de la
vertiente sobre la cual se ubica la cuenca.
Para el cálculo se puede aplicar el criterio de Alvord que analiza la pendiente existente entre curvas de nivel,
trabajando con la faja definida por las líneas medias que pasan entre las curvas de nivel

Este parámetro tiene importancia ya que es un


indicador de las velocidades de escurrimiento y
capacidad erosiva de la cuenca.
▪ é Es la representación gráfica de la variación altitudinal de una cuenca, por medio de una curva
tal, que a cada altura le corresponde un respectivo porcentaje del área ubicada por encima de esa altura. Se
construye llevando en el eje de las abscisas, longitudes proporcionales a las superficies proyectadas en la cuenca,
en km² o en porcentaje, comprendidas entre curvas de nivel consecutivas hasta alcanzar la superficie total y
llevando al eje de las ordenadas la cota de las curvas de nivel consideradas.

▪ ó La elevación media puede calcularse gráficamente a partir de la curva hipsométrica ingresando por
el eje que representa el área con el valor correspondiente al 50% y leyendo el valor de cota correspondiente
á
▪ Corresponde a la longitud del cuerpo de agua que le da nombre a la cuenca de estudio,
en este parámetro se tienen en cuenta la sinuosidad cauce; éste parámetro se expresa normalmente en kilómetros.

▪ Se estima prolongando longitud del cauce principal hasta la divisoria sumándole


la distancia en línea recta que separa ambas medidas.

▪ Es uno de los parámetros que más influyen sobre la respuesta hidrológica de la


cuenca. A medida que aumenta la pendiente media de cauce, aumenta la velocidad del flujo y, por lo tanto,
disminuye el tiempo de concentración de la cuenca.

En general la pendiente de fondo es mayor en la cabecera y decrece a medida que el curso se aproxima a la
desembocadura. Un perfil aproximado del cauce puede obtenerse en base a cartas topográficas, midiendo la
distancia desde la cabecera hasta cada intersección del canal con una curva de nivel.
▪ es una medida de la ramificación y jerarquía del cauce principal de una cuenca.
Teniendo en cuenta los cursos intermitentes y permanentes, Horton (1945) propuso el siguiente procedimiento
para el cálculo de Ni:
• Los canales reconocibles más pequeños se designan como
de orden 1. Normalmente estos cursos fluyen durante los
meses húmedos del año hidrológico
• Cuando dos cursos de orden i se unen, se genera un curso
de orden i+1.
• Cuando un curso de orden menor se une con otro de orden
mayor, el curso resultante hacia aguas abajo retiene el mayor
de los dos órdenes.
• El orden de la cuenca de drenaje es el mismo que el orden
del cauce en la sección de salida; es decir, el mayor orden en
la cuenca.

▪ La densidad de drenaje, Dd, es el cociente entre la suma de las longitudes de todos los cursos
en la cuenca y el área de drenaje. Se puede expresar por ej., en m/km².
UNIDAD 3: Estudio de las Precipitaciones
ó
Según los fenómenos meteorológicos que le dan nacimiento o que las acompañan, las precipitaciones se pueden
dividir en tres clases:
ó
Cuando el aire, saturado o no, en las cercanías del suelo es calentado por radiación solar, se elevan numerosas “células
de convección” que se forman lentamente. Durante el ascenso se enfrían y alcanzan su punto de condensación a una
altura llamada “nivel de condensación”. A partir de este nivel se produce la formación de nubes (tipo cúmulos) y la
corriente ascendente vertical es intensa y durable, las nubes pueden alcanzar una zona donde hay temperaturas bajas
o un grado de turbulencia fuerte que puede desatar la lluvia. Estas precipitaciones pueden estar acompañadas de
truenos, relámpagos, consiste en lluvias intensas y ocasionalmente granizo. En las zonas de clima templado, estas
precipitaciones se producen en los periodos calientes (verano), bajo la forma de aguaceros locales o violentos
(tormentas de verano).
á
Los vientos húmedos, generalmente soplan desde los océanos a
los continentes, encuentran una barrera montañosa o pasan de
una zona del mar relativamente caliente a estas regiones
terrestres de suelo más frío, las masas de aire húmedo tienen
tendencia a elevarse, se produce entonces un enfriamiento que
favorece la formación de nubes y aparece el fenómeno de la
precipitación. Estas precipitaciones se presentan en forma de
lluvia o nieve en las vertientes o barlovento de la barrera
montañosa, son precipitaciones irregulares en cuanto a
localización e importancia. En la vertiente a sotavento la zona es
de pluviosidad débil. El aire que desciende sobre esa vertiente se
calienta por compresión y su humedad relativa disminuye,
organizándose un régimen de vientos secos y calientes.
ó
Estas precipitaciones están asociadas a las superficies de contacto (frentes) entre masas de aire de temperaturas y
humedades diferentes. Un frente caliente es aquel cuyo desplazamiento se efectúa desde la masa de aire más caliente
a la masa de aire más fría, de manera que en un punto determinado el aire caliente reemplaza al aire más frío. El frente
frío corresponde a la llegada de un estreno de aire relativamente frío bajo una masa de aire caliente que se eleva. En
esa zona de convergencia donde las masas de aire caliente y la más húmeda son elevadas hacia las grandes alturas,
resultan enfriadas y producida la condensación. Son generalmente precipitaciones importantes y prolongadas.

En general podemos decir que las precipitaciones reales resultan de una combinación de las tres clases mencionadas
anteriormente, con predominancia de algunas de ellas
ó
El volumen total de las precipitaciones que alcanzan el suelo durante un determinado periodo de tiempo se expresa
en función del nivel que alcanzaría sobre una proyección horizontal de la superficie de la tierra si no hubiera periodos
por evaporación o por derrame y con la condición de que se licuen todas las precipitaciones en forma de nieve o hielo.
El objetivo principal del método o de cualquier método de medición de las precipitaciones debe consistir en obtener
una muestra verdaderamente representativa de la precipitación en la zona de la medición.
La medición correcta no es simple como puede parecer y las razones principales que influyen son las siguientes:
• Cualquiera sea el aparato de medición, este crea una perturbación aerodinámica que modifica de alguna manera en
el “campo” de precipitaciones. Por ello es necesario que se mida en aparatos establecidos, instalados y accionados
según métodos normalizados para obtener resultados comparables.
• Existen pocos lugares donde se reduzca al mínimo el efecto aerodinámico y además que suministren una muestra
válida de la región.
• Una medida de lluvia no puede jamás ser repetida y raramente duplicada.
• Lo registrado en el pluviómetro (la “muestra”) es siempre muy pequeño con relación al conjunto de lluvia que se
quiere determinar en una zona extensa, y es menos representativa cuando la lluvia es espacialmente heterogénea.
Los aparatos de medición de precipitaciones se denominan pluviómetros.
ó
El pluviómetro, siempre que sea posible, debe instalarse con la boca en posición horizontal, sobre terreno llano y
alejado de objetos que produzcan efectos indeseables sobre el viento, la distancia a los objetos circundantes no debe
ser inferior a cuatro (4) veces la altura de estos y protegido de los vientos. Convendrá evitar las pendientes sobre todo
si esta coincide con la dirección del viento predominante. El terreno circundante puede estar cubierto de pasto o grava.
La boca del pluviómetro debe hallarse lo más baja posible con relación al suelo, pero no tan baja como para que el
agua que cae al suelo salpique al pluviómetro introduciendo así errores en la medición. Se recomienda una altura
normalizada de 1.00 m a 1.50 m.
En los lugares muy expuestos, donde no se disponen de abrigos naturales, se ha observado que es posible obtener
buenas y representativas mediciones, si el pluviómetro se instala protegido, mediante un muro colocado en ciertas
condiciones o pantallas apropiadas
ó
El análisis de las lluvias, en una zona cuya superficie puede ir desde algunos Km2, hasta muchos miles de Km2, se
basa, en las observaciones de lluvias ocurridas en ciertos números de estaciones existentes en la zona considerada.
Esto se basa en la hipótesis que la “lluvia local” observada en una estación es representativa de las precipitaciones de
una zona más o menos extensa en torno a la estación. Esta hipótesis es legítima si por un lado las características
meteorológicas de la tormenta que da origen a la precipitación son extensivas a toda la zona estudiada y por otro lado
depende también, de las características topográficas de la región. Existen tres métodos para el cálculo de la
precipitación media sobre una zona determinada:
é é
Es el método más sencillo, pero a menudo es muy aproximado. Consiste en admitir como altura media de las
precipitaciones a la media aritmética de las precipitaciones observadas en el tiempo de duración de la tormenta (si lo
que se estudia es una tormenta) o en el tiempo fijado (mes, año, etc) en las distintas estaciones que existen dentro de
la cuenca o en su vecindad.
El método da buenos resultados cuando el terreno es llano y la variación de la precipitación de una estación a otra es
poco importante
é í
Consiste en ponderar las observaciones de cada estación mediante un coeficiente de peso o de ponderación, que se
obtiene como relación de la superficie representativa de la estación y la superficie total de la cuenca, por ejemplo, si
Wk es el área que corresponde a la estación k y A es el área de toda la cuenca, su coeficiente es Wk/A. Los polígonos
de Thiessen se determinan de la siguiente manera (ver la figura), se usan no solamente estaciones dentro de la cuenca,
sino también fuera de ella.

Una de las ventajas de este método es que una vez determinados, para una cuenca definida, los polígonos de
Thiessen, es posible determinar la precipitación media de la cuenca, sin otro trabajo, que el de aplicar la formula.
é
Es el procedimiento más racional y más preciso, pero a su vez el más laborioso. Se dibujan las isohietas sobre el mapa
de la cuenca en función de las precipitaciones en cada estación, se calculan luego la superficie entre dos isohietas y
se multiplican por el valor medio de la precipitación de las dos isohietas vecinas, tendremos el volumen pluviométrico
para esa área (entre las dos isohietas vecinas) si luego sumamos todos estos volúmenes, tenemos el volumen
pluviométrico para la cuenca total, si a este lo dividimos por la superficie total de la cuenca, obtenemos la precipitación
media.
ó
La homogenización se refiere a completar los periodos faltantes en una serie de datos de precipitaciones.
El completamiento o interpolación de datos de una serie se realiza considerando los registros de estaciones cercanas
confiables y con comportamiento pluviométrico similar. Es recomendable aplicar diferentes métodos para interpolar los
datos faltantes analizando previamente cual es el más preciso mediante una validación utilizando registros observados
y calculando el error en cada método para seleccionar el que tenga menor error.

ó
Esta técnica de regresión lineal simple permite construir modelos para representar la relación entre la variable
independiente que es la que proporciona datos para el cálculo denotada con la letra X, y la variable dependiente que
es la que se calcula denotada por la letra Y, para una mejor visualización se grafica el diagrama de dispersión.
Para analizar la intensidad de la relación se calcula el
coeficiente de correlación mediante la fórmula, se lo denota con
la letra r y puede tomar valores entre -1, 0, +1. El valor cercano
a cero indica que no existe ninguna correlación entre variables.
Este método se puede aplicar utilizando herramientas de Excel,
realizando un gráfico de dispersión xy, trazando la línea de
tendencia y ploteando la ecuación correspondiente
conjuntamente con el coeficiente R².
El coeficiente de correlación se obtiene para la estación con
dato faltante (Y) con cada una de las estaciones con datos
completos (Xj). Para interpolar se adopta la estación X para la
cual se obtuvo mejor correlación (mayor R) con la estación Y.
Mediante la ecuación de correlación correspondiente se
interpola el dato Yi faltante
ó
El dato faltante se realiza mediante una ponderación de los datos observados en las estaciones vecinas y donde el
coeficiente de ponderación se define en función de los coeficientes de correlaciones entre la estación con datos
faltantes y cada una de las estaciones vecinas

é
Si la precipitación media anual de cada una de las estaciones de referencia, está dentro de un 10 % de la estación a
rellenar el dato puede ser estimado por un promedio aritmético simple de las precipitaciones registradas en las
estaciones circundantes.
ó
Si la precipitación media anual de cualquiera de las estaciones circundantes difiere en más de 10%, se utiliza el método
de la razón normal o Ponderación Regional que emplea la razón de los valores normales de las estaciones próximas
a la estación que se desea calcular y viene dada por la fórmula:

é
Este método utiliza una asignación de peso más grande al punto más cercano y este peso disminuye a medida que
aumenta la distancia. Consiste en determinar el dato faltante de una estación a partir de los registros de estaciones
pluviométricas cercanas. La variable principal es la distancia entre la estación a completar y las estaciones
seleccionadas para el relleno.
Previo a realizar el rellenamiento se deben ubicar espacialmente las estaciones y dibujar un sistema de coordenadas
cartesianas ficticio con origen en la estación a completar. Se deben seleccionar las estaciones vecinas a la estación a
rellenar, en lo posible considerar una estación en cada cuadrante.

á – é
Cuando en una estación pluviométrica tiene lugar algún cambio en las condiciones de medición, como por ejemplo
cambio de operador, de localización o de las condiciones adyacentes, las tendencias del registro sufren normalmente
alteraciones que pueden llegar a ser importantes en cuanto a su homogeneidad.
Mediante observaciones se ha verificado que la precipitación acumulada media para varias estaciones no es muy
sensible a cambios en una de ellas, debido a que muchos de los errores se compensan, mientras que la lluvia
acumulada de una estación particular se afecta de inmediato ante la presencia de cambios importantes.
A partir de ello para detectar y corregir estas alteraciones se puede usar una técnica llamada “curva masa doble”, que
se basa en graficar la precipitación anual acumulada de una estación patrón (confiable) en el eje de abscisas o el
promedio acumulado de un grupo de estaciones de la zona y en ordenadas la lluvia anual acumulada de la estación
que se evalúa. Se obtendrá una línea recta siempre que en ésta no hayan existido cambios o no sean importantes; en
caso contrario, la línea cambia de pendiente en el año a partir del cual la estación comenzó a operar en condiciones
diferentes.
Si la relación entre las series es estable, es decir a
los incrementos de una corresponden los
proporcionales en la referencia, la representación
gráfica será una línea recta, en este caso se dice
que la serie es “consistente”.
Si se encuentran quiebres en la pendiente, indica que se han producido errores sistemáticos en los datos, cambios en
las condiciones de medición, instrumentos, etc, se dice entonces que hay “inconsistencia sistemática”. En este caso
se pueden corregir los valores por la relación entre pendientes.
El año donde hay cambio de pendiente se le denominará “año inconsistente” o “año de la inconsistencia”. La recta que
contenga los años más lejanos a la actualidad se llamará recta inconsistente, y la que contenga los años más cercanos
se llamará recta consistente.
Los años correspondientes a la recta inconsistente deberán corregirse multiplicando los valores de la serie por el factor
de corrección:
UNIDAD 4: Curvas IDF - AAD
– ó –
Las curvas IDF permiten conocer para una recurrencia (T) determinada la intensidad de precipitación para distintas
duraciones de la misma.
Válidas para cuencas chicas
La metodología contempla las siguientes actividades:
ó ó
Los datos de precipitaciones distribuidas en el tiempo pueden obtenerse de estaciones automáticas (registran cada 10
minutos) y/o de pluviógrafos (que son instrumentos que registran alturas de precipitaciones de manera continua, esto
permite analizar la distribución de la lluvia en el tiempo)
ó á
▪ á
En caso de contar con fajas pluviográficas se debe contabilizar las precipitaciones registradas en el pluviógrafo. Las
lecturas se realizan tomando solo las curvas ascendentes (cuya pendiente indica la intensidad de la precipitación).
Las bandas del aparato vienen graduadas en decimas de milímetros en intervalo que va desde 0 a 10 mm como se
muestra a continuación y en horizontal se indica la duración en horas.

Se tabulan los datos indicando el inicio de la tormenta, fecha y duración derivadas del análisis de las bandas.
Las lecturas deben hacerse para obtener lluvias máximas en “periodos de tiempo continuos”, iniciando con la
precipitación máxima caída en 5 minutos, acumulándose así a cada 10 min, 15 min, 20 min y continúa hasta el final de
la tormenta analizada.
Las lecturas son individuales para cada tormenta, llevando un orden para obtener un historial que registre el total de
tormentas durante el año.
La determinación de las intensidades máximas se realiza a partir de las series anuales, es decir para una duración
dada se escoge la máxima intensidad observada en cada año hidrológico.
▪ ó
Para cada año se seleccionan los valores extremos de intensidad de precipitación para las distintas duraciones y se
registran en tablas
á í ó
El análisis de frecuencia de las series para cada duración (D) permite conocer el valor de la intensidad de una
precipitación de duración D para una recurrencia determinada.
ó
Para realizar el análisis estadístico de la información, en primer lugar, se organizan los datos de intensidades anuales
obtenidos para cada intervalo de duración.
Los valores anuales de intensidades se agrupan por columnas en orden ascendente, es decir, desde el mínimo hacia
el máximo valor. Se asigna a cada valor de intensidad un número de orden (i), asignando el valor de orden menor
(1 en este caso) al menor valor de intensidad obtenido para cada duración.
La frecuencia experimental se determina con la expresión:

ó ó
La recurrencia o período de retorno (T) se define como la inversa de la probabilidad de ocurrencia.

Para poder determinar los valores de intensidad para distintas duraciones asociadas a un período de retorno es
necesario ajustar los valores a una Función de Distribución de Probabilidad de expresión conocida.
Generalmente la función que mejor ajusta al análisis de valores extremos es la distribución Gumbel cuya expresión
es:

Para cada serie anual se determinan los parámetros estadísticos  y xo quedando definida la ecuación de la recta
en un gráfico donde el eje Y representa la variable reducida (8).
Para simplificar la tarea existe el denominado papel de Gumbel donde uno de los ejes tiene graduaciones que indican
los valores de: variable reducida Y, frecuencia, probabilidad de ocurrencia y recurrencia relacionadas por las
ecuaciones que se sintetizan a continuación:

En la figura se ejemplifica el ploteo en papel de Gumbel de la variable intensidad para precipitaciones de 60 minutos
de duración. Los puntos indican la frecuencia experimental de cada valor de intensidad máxima anual registrada, para
graficarla en papel de Gumbel se deberá calcular la correspondiente variable reducida:
La recta corresponde a la representación de la función de distribución de Gumbel que ajusta a las frecuencias
observadas y cuya ecuación es los parámetros  y xo son calculados previamente en función de los
datos de la serie en análisis.
ó
ó
En general se requiere conocer los valores que adquiere la variable, en este caso la intensidad de precipitación, para
una determinada recurrencia.
Los valores de la variable se pueden determinar gráficamente en el papel de Gumbel donde la función está
representada por una recta o analíticamente utilizando las expresiones que se indican debajo:

– ó
Obtenidos los valores de intensidad para cada recurrencia de interés y para las distintas duraciones los valores se
tabulan en matrices de doble entrada (Recurrencia y duración) y se grafican las curvas para las distintas recurrencias
en un gráfico donde en el eje X se representan las duraciones y en el eje Y las intensidades (mm/h)
– ó
Las curvas IDF pueden ser expresadas mediante ecuaciones que relacionan la intensidad (I), la duración (d) y el
período de retorno (T), a partir de ajustes a potencias tales como:

–Á – ó
En cuencas pequeñas interesan las precipitaciones de gran intensidad asociadas generalmente a una corta duración
que pueden ser determinadas por curvas IDF, no sucede lo mismo en cuencas extensas donde las precipitaciones
requieren un análisis particular que considere la distribución temporal y espacial de las mismas.
En grandes cuencas las tormentas de larga duración no se manifiestan con igual intensidad o magnitud sobre toda el
área de la cuenca, sino que lo hace en forma irregular presentando generalmente un centro de mayor afectación sobre
un área que en otras, pudiendo variar incluso estas áreas en función del tiempo. Una idea de esto nos daría el trazado
de isohietas para distintos momentos del evento considerado.
Para conocer lo precipitado en cada intervalo de tiempo sería necesario contar con pluviógrafos o estaciones
meteorológicas automáticas (EMA) en cada punto de medición lo cual no siempre es factible, pero se deberá disponer
de al menos un pluviógrafo o EMA que permita establecer la distribución temporal y asumir que en los demás
pluviómetros de la cuenca, la precipitación tiene la misma distribución.
Suponiendo una tormenta de duración T, el monto precipitado se discretiza en intervalos de tiempo t y se determina
el monto precipitado en cada intervalo seleccionando para cada uno de los períodos la máxima altura de precipitación
acumulada. Con los valores obtenidos se pueden trazar las curvas isohietas para cada t.
El mapa de isohietas permitirá asociar a cada altura de precipitación un área de afectación propia y a partir de dicha
información determinar la curva Altura-Area-Duración.
UNIDAD 5: Aforos y Estimación de Crecidas
á
Reciben este nombre las tareas de campo y de gabinete que tienen por objeto el conocimiento del relieve sumergido
y su entorno, en mares, ríos o lagos.
Comprende tanto el levantamiento de márgenes y su entorno como el de los cauces.
á
Incluye el relevamiento de las zonas adyacentes al cauce para conocer su relieve y la determinación de las
coordenadas x e y de los puntos fijos (A, B, C), que servirán posteriormente para referenciar los puntos de sondeo
(medición) en el cauce.
í
Consiste en la medición de profundidades y la ubicación geográfica de los puntos de sondeo (medición)
El objetivo del sondeo es entonces acotar puntos del lecho para obtener el relieve sumergido, relacionando la superficie
del agua con la red de nivelación (puntos fijos) o bien con el cero de la escala hidrométrica

Es un levantamiento batimétrico en el cual los puntos de sondeo de profundidad se encuentran alineados en un


segmento perpendicular a la dirección general del escurrimiento, e incluye el relevamiento del fondo y de las márgenes,
superando los niveles máximos registrados.

Estudia la variación de los niveles hidrométricos de un curso de agua en el tiempo. Un limnigrama es una
representación gráfica de los niveles observados en ordenadas y el tiempo en abscisas.
é
Es una regla graduada en cm con marcas similares a las de una mira topográfica. Nos permite hacer lecturas
sistemáticas de los niveles del pelo de agua en ríos, mares y lagos.
El cero de la escala es arbitrario y debe cumplir la condición de estar por debajo del
mínimo valor de los niveles del cauce previsibles, para evitar lecturas negativas.
Su posición debe ser permanente e invariable en el tiempo, de fácil
acceso para efectuar las lecturas y debe permitir realizar las
lecturas para todo el rango de variación de los niveles del curso de
agua.

Es un dispositivo que permite observar en un contador analógico o digital, o bien en una cinta flexible graduada, el
nivel del pelo de agua en función de la flotabilidad de un flotante. Básicamente consta de un flotante, el que seguirá
naturalmente las fluctuaciones de los niveles del río unido a un contrapeso que permite mantener tensada la cinta
graduada o el cable vinculante, el que a su vez transfiere el movimiento a una polea asociada al contador. El conjunto
es alojado en un tubo vertical el que actúa como cámara aquietadora para evitar los movimientos bruscos producidos
por el oleaje.
Compuesto por una aguja recta o curva sujeta a una barra
graduada en milímetros y décimas de milímetros que puede
desplazarse en sentido vertical por medio de una rueda o
tornillo de regulación

Los limnímetros son dispositivos sencillos y poco costosos


que permiten hacer una observación puntual, pero, cuando
es necesario disponer de una buena definición del
limnigrama es necesario disponer de un equipo registrador
llamado limnígrafo o mareógrafo.

Llamamos aforo a todas las operaciones de campo y de gabinete necesarias para determinar el caudal que pasa por
una determinada sección de un curso de agua.
ó ó
La medición de velocidades en distintos puntos de la sección
transversal de un curso de agua, nos permite trazar las líneas
isotaqueas.
Este conocimiento permite al hidrómetra tomar decisiones respecto a
como encarar los trabajos de campo para realizar los aforos,
concentrando el esfuerzo donde mayores sean las variaciones de
velocidad.
En secciones simétricas las mayores velocidades se encuentran sobre
el eje de simetría y en canales naturales o ríos, en donde las secciones
transversales no son en general simétricas, las mayores velocidades
se encuentran asociadas a las mayores profundidades.
ó
Los diagramas de velocidades en una vertical, se obtiene graficando
las profundidades en ordenadas y las velocidades en abscisas.
En general son curvas de tipo parabólicas, aunque en algunos casos
pueden presentarse diagramas irregulares por efecto de alguna
perturbación física o particularidad del lecho
La velocidad media Vm, determinante para el cálculo del caudal, es
el cociente entre la superficie del diagrama de velocidades y la
profundidad.
La velocidad máxima, Vmax, se presenta a una altura respecto a la
superficie entre un 5 a un 25% de la profundidad; 5% para cauces
con poca profundidad y 25% para cauces profundos.
La velocidad media en una vertical se encuentra aproximadamente a
0,6 de la profundidad.
La velocidad media en una vertical, con un error del 1% es la media
aritmética de las velocidades a 0,2 y 0,8 de la profundidad
La variación de velocidad es menor en la superficie que en el fondo
ó
Uno de los objetivos de la Hidrología Superficial es establecer la relación entre la precipitación y la escorrentía
superficial (DETERMINAR UN HIDROGRAMA A PARTIR DE UN HIETOGRAMA)
á
El hidrograma es la representación gráfica o tabular que expresa la variación del caudal en función del tiempo en una
sección dada de un curso de agua.
La forma del hidrograma en la práctica es variada según la cuenca, por cuanto depende de sus características físicas
y también de las características de la tormenta que lo origina
En general, un hidrograma simple (de pico único) presenta la forma de una campana asimétrica, compuesta de tres
segmentos principales: curva de crecida (BC), curva de descenso o recesión (CE) y curva de agotamiento (DE)

La curva de agotamiento (AB) y (DE) es el tramo final de la curva de descenso, para el cual la totalidad del caudal es
caudal base.
La curva de crecida (BC) representa la creciente acumulación de escorrentía en la sección de control. Su forma
depende de las características de la lluvia (duración y distribución espacio-temporal), de la condición de humedad
antecedente de la cuenca y del histograma área-tiempo.
El caudal máximo representa la mayor concentración del escurrimiento en la salida de la cuenca. Ocurre usualmente
un cierto tiempo después que la lluvia ha cesado y este tiempo depende de la distribución areal de la lluvia. Sin
embargo, si el hietograma es de tipo avanzado, con una alta intensidad inicial seguida con una baja, el caudal máximo
puede ocurrir antes del fin de la lluvia.
La curva de descenso o recesión (CE) representa la descarga del agua almacenada en la cuenca. El punto de inflexión
corresponde al tiempo al cabo del cual el agua de detención superficial cesa de aportar a la red de drenaje. La forma
de la curva de descenso depende principalmente de las características físicas de la cuenca y en menor grado de la
distribución areal de la lluvia.
ó
La separación del hidrograma en escorrentía superficial directa y en escorrentía base es importante y necesaria para
el estudio hidrológico de la cuenca hidrográfica. La finalidad es establecer la precipitación efectiva sobre la cuenca que
genera la escorrentía superficial directa.
Para separar el escurrimiento total en los componentes directo y de base es necesario primeramente determinar los
puntos de comienzo y fin del escurrimiento directo.
▪ Se ubica en el instante que comienzan a aumentar los caudales.
▪ Para determinar el punto donde concluye el escurrimiento directo hay dos métodos:
a) Determinar el punto de inicio de la curva de agotamiento considerando que dicho punto se identifica
porque al partir de la misma la relación log caudal - tiempo es lineal.
b) Punto sobre la curva de recesión ubicado a un tiempo N posterior al pico del hidrograma. El tiempo N se
estima por la relación empírica:
Una vez determinados los puntos de inicio y fin del escurrimiento directo se debe aplicar uno de los métodos para la
separación de componentes:

Los métodos b) y c) tienen en cuenta que el flujo base disminuye a medida que el nivel de agua en el canal aumenta
hasta llegar al pico, debido a la disminución del gradiente hidráulico subterráneo, el cual depende de la diferencia entre
el nivel freático y el nivel de agua en el curso.
Aplicando cualquiera de los tres métodos, el hidrograma queda dividido en dos sectores: superior e inferior, que
representan los caudales directo y subterráneo, respectivamente.
á

ó ó

ó ó
La precipitación neta se puede estimar a partir del hidrograma de escurrimiento directo. Pero cuando no se dispone de
hidrograma o cuando se desea obtener la precipitación de un evento pluviométrico se debe recurrir a métodos
desarrollados con tal finalidad.
Uno de los métodos usados para la estimación de las pérdidas y de la precipitación neta es el desarrollado por el
servicio de conservación de suelo de los EE.UU denominado Método del Número de Curva (SCS).
Este método permite determinar el escurrimiento directo generado por una lluvia conocida, por medio de funciones
precipitación - escurrimiento directo.
El método se basa en dos hipótesis:
1. Para tormentas simples la relación entre los escurrimientos real y potencial es igual a la relación entre las pérdidas
real y potencial:

2. La Precipitación comienza a producir escorrentía directa (o comienza a producirse precipitación neta) cuando la
precipitación total caída hasta ese momento (P) supera un umbral inicial, o abstracción inicial (Ia) por lo tanto el
escurrimiento potencial será:
El Hidrograma Unitario (HU) de una cuenca es el hidrograma de escurrimiento directo a la salida de la misma,
originado por una lluvia efectiva de altura unitaria (1mm) distribuida uniformemente en el espacio (área de la cuenca)
y en el tiempo (intensidad constante), durante una duración especificada.
Si la duración de la lluvia efectiva es finita, se denomina Hidrograma Unitario de Tiempo Discreto (HUT) y se simboliza
HU (1,tu), donde 1 es la altura de lluvia efectiva total y es la duración de lluvia especificada. Si la duración es
infinitesimal, se denomina Hidrograma Unitario Instantáneo (HUI) y se simboliza u(t).
ó
a) La lluvia efectiva es uniformemente distribuida en el tiempo (intensidad constante) para la duración
especificada. Por lo tanto, para su determinación se deben elegir tormentas de corta duración y alta intensidad, debido
a que es más probable que éstas produzcan una intensidad relativamente constante.
b) La lluvia efectiva es uniformemente distribuida en el espacio. Para esto, el tamaño de la cuenca debe ser
pequeño (hasta 25 km²), al menos que sea aceptable una precisión inferior. Para aplicar el HU a una cuenca grande,
se debe desagregar la misma en subcuencas pequeñas, aplicar HU a cada una de éstas y luego combinar los
hidrogramas parciales mediante una propagación de crecidas y suma de hidrogramas hacia aguas abajo.
c) El tiempo de base de los hidrogramas de escurrimiento directo (HED) originados por lluvias efectivas de
igual duración es constante. Para una cuenca dada, la duración total de escurrimiento directo o tiempo base (tb) es
la misma para todas las tormentas con la misma duración de lluvia efectiva (tr), independientemente del volumen total
escurrido.
d) Se asume que la cuenca es un sistema lineal, es decir se cumplen las propiedades de superposición y
proporcionalidad.
e) Se asume que la cuenca es un sistema invariante en el tiempo, es decir, sus parámetros no cambian con el
tiempo.
ó
La duración de referencia de la lluvia efectiva que se adopta para el HU se denomina tiempo unitario (tu). El tiempo
unitario es la mayor duración de la lluvia efectiva que no produce un incremento apreciable del tiempo de base del
hidrograma resultante
La figura se muestra cuatro hietogramas de precipitación
efectiva (HPE) y los correspondientes HED sobre una cuenca
dada.
En todos los casos, la precipitación efectiva total se mantiene
constante y varían la duración de la lluvia tr y, en consecuencia,
la intensidad i.
A partir de tr1, se observa que a medida que disminuye la
duración de la lluvia efectiva, disminuye el tiempo de base y
aumenta el pico del hidrograma.
Sin embargo, para duraciones de lluvia menores o iguales a tr3
no se producen modificaciones apreciables del tiempo de base
de los hidrogramas resultantes.
Por lo tanto, tr3 es el tiempo unitario de la cuenca en estudio.
Es conveniente adoptar un tu suficientemente pequeño respecto al tiempo de concentración de la cuenca (tu≤tc/5),
de manera que la curva de crecida del hidrograma esté definida por una cantidad suficiente de puntos.
ó –
Si se dispone de un HPE medio areal sobre la cuenca y del correspondiente HED a la salida, se puede determinar un
HUT.
é
ñ
Existen dos tipos de tormenta de diseño (TD):
a) sintéticas (caso más común): son obtenidas por síntesis y generalización de un gran número de tormentas
observadas,
b) históricas: son eventos que han ocurrido en el pasado.
Para determinar una TD se deben definir las siguientes características:
ó
La duración de la TD es un parámetro importante, ya que determina la altura de lluvia total para una recurrencia dada
y, por lo tanto, afecta el caudal pico resultante.
Para adoptar la duración se debe considerar tanto el tiempo de concentración (Tc) de la cuenca. La duración de la
TD se adopta igual o mayor que el Tc.
La altura de lluvia puntual máxima para una duración y recurrencia dadas, se determina a partir de una curva
Intensidad – Duración – Frecuencia (IDF) de la localidad en estudio o de una localidad vecina de similares
características climáticas.


La altura de lluvia medida en un pluviómetro es aplicable al área circundante a la estación hasta una superficie de
entre 2,5 km² y 25 km² aproximadamente, según sean las características climáticas y topográficas de la región.
La distribución espacial de las tormentas se caracteriza, en general, por la existencia de uno o más núcleos de mayor
precipitación (“montes pluviométricos”), alrededor de los cuales se desarrollan zonas de menor precipitación
("valles"). Si a partir del núcleo se consideran áreas cada vez mayores y se calcula la precipitación media areal para
cada una de éstas, se tiene que la precipitación areal disminuye con el aumento de la superficie considerada.
Para considerar lo anterior dicho se determina un coeficiente de abatimiento areal (CAA) que depende de la superficie
de la cuenca y de la duración de la tormenta. De esta manera la altura de precipitación a considerar para toda la
cuenca se determina como:

ó
La distribución temporal de la PA es un factor importante, ya que afecta el volumen de escurrimiento y la magnitud y
ubicación temporal del caudal pico.
Para distribuir temporalmente la PA se debe adoptar un intervalo de tiempo (∆t), que en general coincide con el ∆t de
cálculo de la transformación precipitación-escorrentía. Un criterio que puede aplicarse es:
Para distribuir altura de lluvia total en el tiempo, frecuentemente se usan métodos basados en relaciones IDF. Estos
métodos plantean que la intensidad media de la TD para cualquier duración centrada respecto al tiempo de la
intensidad de lluvia pico, sea igual a la intensidad obtenida de la curva IDF para dicha duración
Uno de los métodos más usados es el Método de bloques alternos que consiste en:
1. Se adopta un intervalo de tiempo para la TD.
2. Para cada tiempo, se calcula la intensidad de lluvia a partir de la IDF.
3. Para cada tiempo, se calcula la lluvia acumulada, como el producto del tiempo por la intensidad.
4. Se multiplican los montos de lluvia por el CAA.
5. Se calculan las lluvias incrementales, como diferencia entre dos valores sucesivos de lluvia acumulada abatida
arealmente.
6. Las lluvias incrementales se reordenan con la siguiente secuencia temporal: el bloque de mayor intensidad se
ubica justo antes de la duración total media y los demás bloques se ubican en orden descendente,
alternativamente, a la derecha y a la izquierda del bloque central como se ejemplifica en la figura, que recibe el
nombre de Hietograma de Diseño.

La obtención de hidrogramas de diseño es fundamental para el diseño de obras hidráulicas.


El hidrograma de diseño refleja la variación temporal del volumen de una avenida extraordinaria asociada a una
recurrencia que se adopta considerando las características del proyecto específico y contemplando las normativas
locales. La recurrencia de diseño es el tiempo de retorno del valor adoptado.
ñ
La recurrencia o tiempo de retorno (T) de un evento con una magnitud dada es el intervalo de tiempo promedio entre
eventos que igualan o exceden dicha magnitud, medido en años en una serie suficientemente larga.
Es la inversa de la probabilidad de excedencia (P), que es la probabilidad de que el evento sea igualado o excedido
en un año cualquiera
La adopción de una recurrencia de diseño implica asumir un riesgo de falla de la obra durante su vida útil. Los
conceptos de recurrencia de diseño y riesgo de falla no deben confundirse. El riesgo de falla de una obra (R) es la
probabilidad de que la misma “falle” al menos una vez durante su vida útil.
Una obra proyectada para una recurrencia T se expone cada año a una probabilidad P = 1/T de fallar. Por lo tanto,
para una vida útil de N años, la obra tiene un riesgo de falla mayor que 1/T, porque se expone repetidamente (N
veces) a esa probabilidad.
La probabilidad de que un evento de recurrencia T ocurra al menos una vez en N años es el riesgo de falla:

ó ñ
Para obtener el hidrograma para una recurrencia determinada existen distintas alternativas condicionadas
principalmente por los datos disponibles.
En el caso que se dispone del hidrograma unitario de la cuenca con cierre en el punto de cálculo, el hidrograma de
diseño se obtiene generando previamente el hietograma para una precipitación asociada a la recurrencia de diseño
y el hietograma de precipitación efectiva correspondiente (HPE).
El hidrograma de escurrimiento directo (HED) para la precipitación de diseño se obtiene por convolución entre el
hietograma de lluvia efectiva (HPE) y la función núcleo HUT, de acuerdo al siguiente procedimiento:
UNIDAD 6: Drenaje Urbano
Dos aspectos relacionados entre sí, han de tenerse en cuenta para la definición de un proyecto de desagües pluviales
de un área a sanear, generalmente asociada a superficies urbanas, estos aspectos son el hidrológico y el hidráulico.
El primero relacionado con la determinación de los caudales y el segundo con el dimensionamiento de los conductos
o canales necesarios para conducirlos.
El método racional nos proporciona la ecuación para la determinación de los caudales

Para ello será necesario disponer de la planialtimetría detallada de la zona de proyecto a escala adecuada, como así
también realizar una caracterización o relevamiento físico de la misma, (edificación, pavimento, espacios verdes, etc.)
El análisis de esta información permitirá definir la cuenca total y las subcuencas que la conforman y en función de
sus características adoptar para cada una de ellas un coeficiente de escorrentía K, el cual se obtendrá como una
ponderación de los distintos Ki característicos de las distintas superficies relevadas en cada subcuenca o área de
aportes.
Por ejemplo, la subcuenca 1 tiene tres zonas definidas de distintas características con sus correspondientes
superficies A1, A2, A3, a cada una de ellas se le asigna un coeficiente, K1, K2 y K3; el coeficiente Ksc1 estará
determinado por ponderación considerando las áreas representativas de cada uno de ellos, ecuación (2)
El coeficiente K puede entenderse como la relación entre el volumen de agua que escurre y el volumen de agua
precipitada, siempre menor a la unidad; el mismo e función de la calidad del suelo, pendiente, vegetación, cubrimiento
de la superficie, edificación, etc.
>Se debe tener en cuenta que el proyecto contemplara un futuro desarrollo urbano a fin que el mismo no quede
obsoleto a corto plazo por imprevisión, para lo cual será menester consultar con las autoridades de la urbanización
respecto a los planes de expansión, planes directores, proyectos privados de desarrollo urbanos, etc.

Así mismo, definidas la cuenca y subcuencas, se podrá configurar un plano representativo de la dinámica hídrica, en
la figura representado esquemáticamente por la flechas indicando el sentido y dirección de los escurrimientos
superficiales; en base a este análisis, se podrá plantear distintas alternativas de canalizaciones colectoras o de
captación de los excesos de precipitación.
Con respecto a las precipitaciones, éstas presentan tres características principales, su intensidad, duración y
recurrencia.
- Intensidad I, es la cantidad de agua caída en una unidad de tiempo determinada (mm/hr).
- Duración D, el tiempo entre el inicio y la finalización de la tormenta de diseño, se mide en minutos u horas según
convenga.
- Recurrencia R, periodo de tiempo en el cual un determinado evento se de determinada intensidad y duración puede
ocurrir.
Toda población lleva un registro de las características de las precipitaciones y si el tiempo de registros es lo
suficientemente prolongado y continuo, se podrán hacer los estudios que interrelacionan estas tres variables, “Curvas
I,D,R de una estación determinada y representativa del lugar”.
Contando con este estudio como información o realizando el mismo si no lo hubiera, se dispondrá de una familia de
Curvas I,D,R como elemento imprescindible de diseño. Estas nos permitirán determinar para cada cuenca o
subcuenca de aporte una tormenta de diseño.
El proyectista no podrá realizar su proyecto para un cubrimiento absoluto o sea para un evento de una
excepcionalidad que tienda a infinito, pues para ello tendría que considerar obras que también tiendan a infinito y
consecuentemente algo irrealizable por antieconómico.
Un análisis realista nos lleva necesariamente a considerar un riesgo, el cual será asumido en función de las
características del área a sanear; implícitamente estamos diciendo que tendremos que considerar una probabilidad
que el evento de proyecto ocurra. Por ello, los desagües pluviales se calculan para una determinada recurrencia y
esta se adopta según las características económicas o de otra índole del área a sanear.
Por ejemplo, en un área céntrica donde los anegamientos ocasionan pérdidas económicas, o daños en las
propiedades privadas, afectaciones en instalaciones de servicios subterráneos, etc., la recurrencia el evento puede
ser de 15 o 20 años, con lo cual se estaría asumiendo que estadísticamente ese evento o uno mayor podría ocurrir
una vez cada 15 o 20 años. Obviamente si ocurriera una tormenta mayor a la prevista, el sistema no resultaría
suficiente para evacuar los caudales generados por la cuenca y por lo tanto se sufriría una afectación y perjuicios.
En zonas adyacentes a las anteriores, se podrá adoptar una recurrencia menor, por ejemplo 5 o 10 años y para áreas
periféricas aun menores.
Así mismo, debemos reiterar que además de adoptar una determinada recurrencia, también se debe considerar una
proyección a futuro del área en cuestión, contemplando un potencial desarrollo, de tal modo que la obra proyectada
no quede en un corto tiempo inutil por imprevisión.
Una vez establecida la recurrencia, se determinara cual es la tormenta que produce el máximo caudal que puede
aportar el área a fin de poder realizar el dimensionamiento del sistema, (conductos o canalizaciones). Para ello se
definirá previamente un nuevo elemento de cálculo que es el tiempo de concentración del área de aporte considerada;
lo llamaremos Ts.
En consecuencia, una vez definida el área real de aporte,(la cuenca o subcuenca), a cada conducto del sistema, se
puede determinar el tiempo de concentración propio de cada uno de los conductos.
Al utilizar la ecuación del método racional, se tendrá que determinar para la recurrencia adoptada para el proyecto
aquella tormenta que genere la situación más desfavorable o sea aquella tormenta que genere el caudal máximo.
Sabemos, que aquella tormenta cuya duración el igual al tiempo de concentración de una cuenca producirá el caudal
máximo.
EXPLICACION DEL CONCEPTO ANTERIOR
Finalmente, decimos que adoptando una recurrencia para el proyecto y determinando para cada conducto del sistema
su propia área de aportes (cuenca) y calculando el tiempo de concentración del mismo, el cual a su vez será igual al
tiempo de la tormenta de proyecto (más perjudicial), podemos determinar la intensidad de ésta entrado a las curvas
I,D,R. Entonces tendremos todos los términos de la ecuación del Método Racional.

Un sistema de drenaje urbano es un conjunto de dispositivos físicos que colectan, almacenan, conducen y tratan el
escurrimiento pluvial en áreas urbanas
Un sistema de drenaje se inicia en los edificios, con los desagües pluviales de los techos y cubiertas de patios,
continúa en los cordones cuneta y cunetas de las calles, que a su vez reciben el flujo aportado por la misma
calzada y por áreas adyacentes. El flujo conducido por los cordones cuneta es captado por las bocas de tormenta y
derivado al sistema de conductos subterráneos. Estos conductos van componiendo una red dendrítica, que
converge en la dirección de aguas abajo.
El sistema de drenaje puede descomponerse en dos grandes grupos, los sistemas menor y mayor.
El sistema menor es la parte del sistema de drenaje que colecta, almacena y conduce la escorrentía generada por
lluvias frecuentes y provee ayuda para evitar incomodidad e inconvenientes a la población. Incluye los desagües de
techos y superficies cubiertas, cunetas, cordones cuneta, bocas de tormenta, conductos subterráneos menores y
alcantarillas de cruce de calles.
El sistema mayor es la parte del sistema de drenaje que colecta, almacena y conduce la escorrentía que excede la
capacidad del sistema menor. Está compuesto principalmente por las calles (sección completa), conductos de
grandes dimensiones (“cursos entubados”), canales y cursos naturales. Es usualmente menos controlado que el
sistema menor y funciona haya sido o no deliberadamente diseñado, incluyendo el caso cuando el sistema menor
es excedido por estar parcial o totalmente bloqueado o inoperable
Frecuentemente, las bocas de tormenta y los conductos subterráneos (una parte del sistema menor) son la única
parte planificada de las obras de drenaje. Sin embargo, ambos sistemas, menor y mayor, deben ser
cuidadosamente considerados.
Para los eventos menores y más frecuentes, cuanta más escorrentía pueda ser conducida sobre la superficie,
menor será el costo del sistema de conductos subterráneos.
Cuando la capacidad del sistema menor es excedida, las calles comienzan a conducir el agua pluvial con su
sección completa. Esta condición no constituye una falla del sistema de drenaje. Este concepto tiene implicancias
en el diseño y el análisis de costos, ya que la mayor parte del costo de construcción de un sistema de drenaje
urbano corresponde a los conductos subterráneos.
Para las tormentas menos frecuentes y mayores, el proyectista debe determinar, al menos en un sentido general,
las líneas de flujo (dinámica hídrica) y calcular tirantes y velocidades del flujo en el sistema mayor.

ñ
El diseño hidrológico debe considerar el análisis del funcionamiento hidráulico del sistema de drenaje proyectado
para dos eventos:
a) lluvia de diseño o menor (recurrencia del sistema menor)
b) lluvia de verificación o mayor (recurrencia del sistema mayor). Para cada evento se establecen anegamientos
(tirante y anchos) y flujos transversales máximos admisibles

ñ – é

í
ó
UNIDAD 8: Obras de Embalse (PRESAS) – Vertederos – Cuencos
Las Obras de Embalses son obras de aprovechamiento hidráulico que comprenden un conjunto de obras destinadas
a utilizar el recurso hídrico para satisfacer uno o varios fines determinados.
ó
▪ De propósito único o de proposittos múltiples (ej agua potable y riego a la vez)
▪ ú Grandes y pequeñas obras

El proyecto de Obras Hidráulicas de Aprovechamiento puede comprender un conjunto de estructuras que incluyen
obras civiles, mecánicas, hidromecánicas, electromecánicas, etc., cuya finalidad es satisfacer necesidades y por tanto
a utilizar el recurso para los fines del aprovechamiento; son estas las Obras Principales del mismo
Estas obras principales incluyen las obras del aprovechamiento destinadas a cumplir una función específica para
satisfacer las necesidades del uso del recurso.
Por ejemplo, las obras de cierre

En general se denominan obras de cierre a las Presas, las cuales tienen la finalidad de interrumpir el normal
escurrimiento del curso fluvial provocando la sobreelevación de los niveles naturales y consecuentemente la
acumulación de volúmenes de agua, aguas arriba del emplazamiento de las mismas.
Un aprovechamiento puede tener una obra de cierre principal y obra u obras de cierre secundarios; la primera ubicada
en la garganta del cauce y las segundas son complementarias para limitar el embalse, siendo generalmente de menor
magnitud que las primeras.

▪ ú
Presas de Embalse: tienen por finalidad acumular agua y generar una capacidad de embalse suficiente para
administrar en un periodo anual o interanual el recurso, disponiendo de el en épocas de escasez hídrica y
acumulando el recurso en periodos ricos.

-Presas de Derivación: tienen por finalidad producir la sobreelevación de los niveles naturales de un curso de
agua para permitir y garantizar la derivación de caudales durante todo el año hidrológico.
Pueden ser Azudes Fijos sin compuertas que en realidad se comportan como presas vertedoras o también
Azudes de Compuertas que permiten la regulación de los niveles mediante el manejo de las compuertas.

-Presas de Retención: Son presas que tienen por finalidad retener en su vaso los volúmenes aportados por
un hidrograma de creciente, impidiendo que este circule aguas abajo produciendo daños en infraestructuras o
riesgos en las poblaciones.
▪ ú í
Presas Vertedoras: son aquellas cuyo coronamiento puede ser sobrepasado por los niveles del embalse,
produciendo el vertimiento de los caudales excedentes o no derivados.
-Presas No Vertedoras: son aquellas cuyo nivel de coronamiento no puede ser sobrepasado por los niveles del
embalse. Los elementos de seguridad de estas presas son las obras de descarga de caudales, descargadores
de fondo o medio fondo y el o los vertederos.

▪ ú
-Presas de Gravedad
-Presas en Arco
-Presas Aligeradas

▪ ú
Presas de H°
-Presas de materiales sueltos (suelo, refulado,etc)
-Presas metálicas
-Presas de madera

Las presas de gravedad son aquellas presas de fábrica que resisten las acciones externas actuantes sobre ellas por
su propio peso. Por lo tanto el peso propio es la principal (mayor) fuerza activa.
Si consideramos un bloque de presa de un ancho unitario, como representativo del conjunto de bloques que conforman
la totalidad de la presa, sobre ella actúan acciones y reacciones que deberán encontrarse en equilibrio estático de
fuerzas y momentos.
Las acciones, también llamadas solicitaciones, son las fuerzas activas actuantes, mientras que las reacciones son las
fuerzas pasivas que las contrarrestan.
Al considerar un bloque de ancho unitario, el estudio se reduce a un cálculo plano o bidimensional.


Se calcula como el producto del peso específico del hormigón por el volumen del bloque; si no se conoce aún
el γ Hormigón, se adopta igual a 2,3 t/m3.
El volumen se calcula por formulas geométricas, incluyendo la coronación de la presa.
La fuerza se considera actuando en el centro de gravedad de la sección transversal y sus coordenadas se
obtendrán considerando que la suma de los momentos de las áreas parciales será igual a momento de la
resultante.
El paramento mojado puede ser vertical o inclinado, el coronamiento tendrá dimensiones suficientes para
permitir la circulación, (vial o ferrovial), y la inclinación estándar del paramento seco que asegure estabilidad es
del orden de 1:0,85 (V: H); puede ser menor en presas de gravedad en planta curva o en presas de arco
gravedad.

El empuje hidrostático es la mayor fuerza desestabilizante a la que está sometida la presa.
Es perpendicular al paramento mojado; cuando el paramento mojado es inclinado el empuje se separa en dos
componentes, una en sentido horizontal y otra en sentido vertical.

Se considera una solicitación normal para el nivel máximo de embalse y una solicitación accidental para el
nivel extraordinario del mismo.
Finalmente, también puede considerarse un empuje hidrostático actuando sobre el paramento de aguas abajo,
que es una fuerza estabilizadora; generalmente se ignora por su magnitud dejando el cálculo del lado de la
seguridad.

▪ ó
Consiste en el empuje del agua que se filtra entre el contacto de la presa y el terreno de fundación.
S, es una fuerza desestabilizante que actúa en dirección normal al plano de fundación, en sentido contrario al
peso propio de la presa.
La ley de distribución de la subpresión a lo largo del cimento se supone lineal entre aquellos puntos del cimento
cuya subpresión es conocida, estos puntos pueden ser:
- Pie de aguas arriba.
- Pie de aguas abajo.
- Punto hasta donde pudiera considerarse agrietamiento desde el pie de aguas arriba fundamentalmente por la
existencia de tensiones negativas.

Se distinguen 3 situaciones:

Cuando se supone que no existen grietas y el drenaje


funciona correctamente.
La subpresión se puede calcular haciendo una red de
filtraciones o estimarse mediante criterios prácticos,
siendo siempre función de la profundidad a que se
encuentre la galería de inspección más baja.
Cuando se supone que no hay grietas y
no funcionan los drenes.

Cuando se suponen que existen grietas.


Se trata de un efecto dinámico sobre el paramento de aguas arriba ocasionado por la ola máxima previsible.
La resultante del empuje integra una ley triangular de empujes horizontales.
La resultante y el punto de aplicación de esta solicitación son:
La solicitación por oleaje puede ser una solicitación normal si es por viento y accidental si es por aludes o
deslizamiento de laderas sobre el embalse. Justamente uno de los estudios geológicos que habitualmente se
realizan se refiere estudios sobre estabilidad de las márgenes o laderas principalmente si estas presentan
importantes pendientes.
La amplitud de la ola a, si hubiera registros, se determina como el promedio del tercio superior de las alturas
máximas registradas. Si no hay registros (datos), se puede estimar mediantes formulas empíricas:


En base a estudios sedimentológicos se consideran los aterramientos para una proyección en un período de
100 años.
La magnitud del empuje por los aterramientos en el paramento mojado se determina:
▪ ó


▪ ó é
Solicitación importante en presas de dimensiones excepcionales, no se considera en presas normales
construidas en bloques verticales independientes con juntas abiertas que permitan su movimiento relativo.

ó
En una obra de aprovechamiento hidráulico las estructuras de descarga o de evacuación son los descargadores de
fondo y los aliviaderos superficiales o vertederos.
Son obras para evacuar los volúmenes excedentes, es decir aquellos que no puedan ser retenidos o almacenados en
el embalse o utilizados por algún uso del recurso.

Los vertederos de Cimacio son estructuras vertedoras utilizadas en obras hidráulicas de relativa magnitud y dado que
deben responder a distintas solicitaciones estructurales, fundamentalmente los empujes hidrostáticos, para darle
estabilidad tienen un cuerpo para resistir esas acciones
Los vertederos constan de un cuerpo principal el cual presenta un paramento mojado aguas arriba, la cresta o
coronamiento que es la parte más elevada del perfil, una rápida o escarpe hacia aguas abajo y finalmente al pie del
mismo se encuentra la gola

Bazin entre 1868 y 1880, realizo las primeras investigaciones en laboratorio y en función de ellas se desarrolló la forma
del perfil de la estructura vertedora siguiendo la forma de la lámina inferior de la descarga libre de un vertedero de
parel delgada. De este modo las presiones sobre la carpeta de escurrimiento serian neutras, evitándose las presiones
negativas que pueden favorecer las condiciones para desarrollar el fenómeno de cavitación.
Actualmente los perfiles de estos vertederos tienen como premisas de diseño evitar la formación de presiones
negativas, favorecer la eficiencia hidráulica, practicabilidad constructiva, estabilidad y economía.
El Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos ha desarrollado la forma del perfil WES, ajustándose a esos criterios,
definiendo las ecuaciones para aguas arriba y aguas abajo de la resta del vertedero, sobre la cual ubica un par de ejes
ortogonales (x, y).
La forma del perfil aguas abajo de la cresta responde a la siguiente ecuación:

Aguas arriba la forma del perfil es un arco de radio compuesto,

á ñ
es la carga máxima por sobre la cresta del vertedero
e igual a la diferencia entre la cota correspondiente al
máximo nivel extraordinario de embalse y la cota de la
cresta del vertedero, (máximo nivel normal para vertederos
de descarga libre).
carga de diseño, es la carga con la cual se diseña el
perfil del cuerpo vertedor. Si bien un vertedero puede
diseñarse con la carga máxima, el Cuerpo de Ingenieros
admite un criterio de subdimensionamiento.

Esto implica un criterio de subdimensionamiento justificado económicamente al disminuir el volumen de obra, porque
se conserva la eficiencia hidráulica y no producirá inconvenientes estructurales, siendo que los valores de caudales
máximos se verifican excepcionalmente y en periodos relativamente cortos.
altura del vertedero, es la altura definida por la diferencia entre la cota de la cresta o coronamiento y la cota del fondo
del embalse
Cuando la relación entre la altura del vertedero y la carga de diseño es mayor a 1,33, el vertedero se denomina de
gran altura, caso contrario de baja altura. En alguna bibliografía podemos encontrar que los vertederos de baja altura
no se sub dimensionan, siendo esto así por cuanto en tal situación no existe ventaja económica la cual se logra cuando
el vertedero tiene altura importante respecto a la carga.

Por razones de practicidad constructivas o cuando el


vertedero este incorporado en el cuerpo de una presa, el
paramento seco suele adoptar un perfil recto a partir de
un determinado punto denominado punto de tangencia
hasta el pie del cuerpo vertedor.
La inclinación o pendiente de dicho perfil puede variar
entre 1: 0,75 a 1: 0,85 (Vertical: Horizontal).
Las compuertas son un equipamiento hidromecánico cuya finalidad es controlar las descargas de caudales durante las
crecidas y regular los niveles de embalse según normas de operación preestablecidas.
Los tipos de compuertas más comunes que funcionan en vertederos son las compuertas radiales y las compuertas
planas deslizantes.
Las compuertas son diseñadas de tal modo que no sean superadas por el nivel máximo del embalse cuando estas
deban estar cerradas y cuando deban estar toralmente abiertas, la superficie del agua quede suficientemente apartada
del labio inferior de las mismas.
Las compuertas radiales giran en torno a un eje horizontal determinado por la ubicación de sus dos muñones de
anclaje.
Presentan las siguientes particularidades:
- Tienen un relativo bajo peso y un bajo requerimiento de izaje al eliminar la fricción lateral sobre los muros que la
limitan.
- Su instalación requiere trabajos de montaje muy minuciosos y de precisión.
- Se minimizan las vibraciones producidas por las variaciones de las presiones dinámicas en su labio inferior al ser
afilado.
- La ubicación del muñón de apoyo está relacionado con el radio del brazo de la compuerta, por la necesidad que esté
por encima de la superficie del agua vertida en la máxima descarga, como así también por razones estructurales.
En general el muñón de anclaje está ubicado en vertical a un tercio de la altura de la compuerta y el radio varía entre
0,73 y 1,10 de Hd (carga de diseño).
- La ubicación del asiento de la compuerta sobre el perfil vertedor estará generalmente aguas abajo de la cresta del
vertedero,esto es así para favorecer una descarga pegada al perfil a fin de no generar presiones negativas cuando
funciona como orificio.
Las compuertas planas son más robustas y se deslizan sobre recatas construidas en las pilas y muros laterales; para
disminuir las resistencias al izaje por fricción se proyectan con rodamientos de distintos tipos.


Las estructuras terminales se refieren a las obras que tienen por finalidad restituir los caudales evacuados por las obras
de descarga, (compuertas, conductos, vertederos), en condiciones hidráulicas aceptables para el cauce receptor.
El flujo de alta velocidad deberá disipar su energía antes de restituirse aguas abajo.
Se dispone de dos posibilidades clásicas de estructuras terminales:

Cuando la descarga de los vertederos pueda hacerse


directamente al cauce receptor sin necesidad de construir
estructuras para disipar la energía del flujo, puede utilizarse
una estructura terminal denominada Trampolín o Cubeta
Deflectora, la cual producirá el lanzamiento del chorro a cierta
distancia del mismo.
El flujo en estas estructuras sale como un chorro libre y cae
en el cauce de restitución a una determinada distancia. Por lo
tanto el flujo disipara su energía por impacto en el suelo y por
ello la condición a tener en cuenta es disponer de un suelo
capaz de resistir la acción dinámica del flujo sin ser
erosionado
La trayectoria del chorro depende de la energía del flujo en la
zona del trampolín y del ángulo de salida y queda definida por
la siguiente ecuación
▪ á –
Cuando una corriente veloz tiene que pasar a ser lenta se produce un proceso particular que llamamos “resalto
hidráulico”.

Si la diferencia entre h2 y h1 es muy grande, se tendrá un fuerte ascenso de la superficie libre y formación de torbellinos
y perturbaciones del flujo, se denomina resalto vivo.
Si la diferencia entre ambos tirantes es pequeña se presentara un resalto ondulado, mucho más extendido con
ondulaciones que se propagan aguas abajo y que se van amortiguando por las resistencias hidráulicas.

Si hacemos un diagrama de energía específica, verificaremos


siempre que sea el tirante h1 (supercrítico) de aguas arriba,
menor a hc (critico) y mayor a h2 tirante de aguas abajo
(subcrítico); la energía especifica tendrá una variación, siendo
E2 < E1 y originando una pérdida de energía igual a la diferencia
entre ambas, ΔE = E1 - E2, que es la energía disipada en el
resalto por choque y frotamiento en los torbellinos.
Analizaremos el teorema de la cantidad de movimiento en ambas secciones suponiendo un fondo horizontal para evitar
componentes del peso de la masa liquida.
Como el movimiento es permanente, Q = cte. y por continuidad se tiene entonces que A1v1 = A2v2; además, la
variación de la cantidad de movimiento en un instante Δt = 1 unitario, es igual a la cantidad de movimiento de la masa
que sale menos la cantidad de movimiento de la masa que entra y las únicas fuerzas que intervienen son las de presión
hidrostática, por lo tanto tendremos:

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