REDES SOCIALES

REFLEXIONES SOBRE SU BUEN USO,

USUARIOS Y TRATO

Departamento de Comunicaciones
Iglesia Adventista del Séptimo Día de España

[ABRIL 2020]
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REFLEXIONES SOBRE SU BUEN USO, USUARIOS Y TRATO

ÍNDICE

1. Reflexiones sobre el buen uso de las redes sociales para Pastores/as [p. 1]
2. Perfiles en redes y tratamiento de usuarios “trol” [p. 4]
3. El trato con seguidores de “las teorías de la conspiración” [p. 6]
4. Textos bíblicos aplicables [p. 8]
5. Otras fuentes de información de interés sobre redes sociales [p. 9]

Las personas pasan cada vez más tiempo en las redes sociales y en el entorno
digital. Esto representa un nuevo campo de trabajo misionero que puede
convertirse en una herramienta de comunicación poderosa al servicio del
Evangelio.
El objetivo de este documento es aportar algunas reflexiones sobre el
comportamiento y uso de las redes sociales en los perfiles personales del
pastor/a, identificar los perfiles que se mueven en las redes –haciendo especial
hincapié en usuarios “trol” o “conspiranoicos”–, ver la utilidad de ciertos textos
bíblicos aplicados a situaciones que puedan darse en este campo digital, y
conocer fuentes donde encontrar más información al respecto.

1. Reflexiones sobre el buen uso de las redes sociales para

Pastores/as

1. Las redes sociales son una extensión del púlpito.

Como ya sabemos, la predicación no se limita al viernes y Sábado sino que
continúa en cualquiera de nuestras interacciones con miembros de la iglesia y no
miembros. Por supuesto, las redes sociales son una dimensión de la vida cada vez
más importante porque lo que en ellas compartimos y publicamos refleja
nuestras ideas, opiniones, formas de ver a Dios, al prójimo y a la iglesia. Púlpito /
día a día / redes sociales: no son compartimentos estancos y separados.

2. Las redes sociales no sustituyen a las relaciones personales.

Cuidado con “acercarte al que está lejos pero alejarte del que está cerca”. Las
redes sociales posibilitan “ser pastores” de un rebaño mucho mayor que los
miembros de nuestra iglesia local, pero nuestra iglesia local debe ser la prioridad

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y el centro de nuestra atención. Un segundo aspecto es el hecho de sustituir las

interacciones cara a cara por mensajes de WhatsApp o Facebook. Sin duda que
abrir nuevos canales es positivo, incluso hay personas de la congregación que no
se atreverán a decir algo si no es a través de algún mensaje privado en estas
redes, pero sin olvidar que no se puede mantener sólo una relación digital con
nuestros miembros, y que hay ciertos temas que no pueden ser tratados si no es
cara a cara.

3. La gente se comporta diferente en la red social que en la realidad

física.
Las palabras e ideas no se transmiten igual cara a cara que por una red
social. 1 La ausencia de lenguaje corporal limita cómo se entiende nuestro
mensaje. Muchos troles y críticos sólo existen porque encuentran en las redes
un altavoz que no tienen en la realidad física. La mayoría de críticas y duras
palabras que se encuentran en las redes no existirían si se pasasen a un
contexto físico. Tenemos mucho más respeto por las personas que vemos cara
a cara que por las que no vemos, ya que de alguna forma las
despersonalizamos, no las consideramos tanto como personas sino como
perfiles.

4. No te pases de social, no tienes por qué publicar toda tu vida.

La intoxicación de información (infoxicación) es un hecho consumado en la
era de las comunicaciones. El reto de esta era de la información es discriminar
y filtrar los miles de miles de impactos que nos llegan cada día en redes
sociales, internet, noticias, etc. El 90% de estos impactos no nos interesan ni
nos sirven. Muéstrate cercano, pero al miembro de iglesia tampoco le sirve que
publiques cada hora (o incluso cada día, según qué publicaciones); acabará
pensando que no haces otra cosa. Sé comedido.

5. Considera tus motivaciones.

Antes de publicar algo, ¿buscas compartir un mensaje espiritual o conseguir
un me gusta? El “ego” se manifiesta tanto en aquellos que cuelgan una foto con
una postura “ridícula” de su nueva adquisición para conseguir me gustas como
el que escribe algo con el mismo fin. Tendemos a identificar a los buscadores
de “me gusta” sólo con los que ejercen “postureo físico, de apariencia”, pero
también hay quien hace “postureo intelectual o religioso”; los selfies (autofotos)
pueden ser gráficos o verbales. Por supuesto que a todos nos gusta recibir
palabras de aprecio, consideración o “me gustas”, pero éstos no deben ser la
motivación sino una consecuencia.

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6. Las palabras escritas permanecen.

Puedes borrarlo, pero es posible que alguien haya hecho una foto que
guarde para siempre o ya lo haya compartido con otros. Hay más gente
mirando de lo que parece. Si no estás seguro de publicarlo, no lo publiques. Si
no estás seguro de enviar ese correo electrónico, no lo envíes todavía. Nunca
me he arrepentido de no publicar algo, pero sí lo he hecho de publicar algo
(ah, también las faltas de ortografía permanecen… Revisa la publicación antes
de compartirla).

7. Las redes sociales son espacios descontextualizados y favorecen la

descontextualización.
Al compartir una fotografía estás compartiendo un momento concreto de
un tiempo mucho más amplio que se puede malinterpretar (y no sólo un
momento sino un encuadre concreto que deja el resto de la realidad fuera). Por
ejemplo: cuelgas una mensaje de “Trabajando en el evento” y subes una
fotografía tomando un zumo en la playa. El contexto se pierde en la red social y
el contexto es esencial para entender un mensaje como queremos que se
entienda.

8. Evita tomar parte de posiciones políticas.

Prescinde de posicionarte políticamente, adscribirte o criticar públicamente
a partidos políticos concretos. Si lo haces o quieres expresar una opinión sobre
cierto posicionamiento, hazlo desde la crítica social, no desde la política. La
religión gana cuando nuestra postura tiene un carácter más de contrapoder
que de servidora política (sea de un partido u otro). De esta forma evitarás
conflictos innecesarios con miembros que probablemente no compartan tu
visión política y esto suponga un impedimento para tener una buena relación
con tu audiencia.

9. Una red social es pública, atente a las consecuencias.

Cuando actualizas tu red social, cualquiera (depende de la configuración de
tu privacidad) puede realizar un comentario, y no todos van a ser siempre
positivos. La mejor manera de no empezar una discusión es no provocarla. Aún
así, aparecerán opiniones de todo tipo. Debemos saber a cuáles contestar y
cuáles dejar pasar (véase los siguientes puntos).

10. Comprueba las fuentes y cuidado dónde haces clic.

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Cuidado con las noticias que compartes. Verifica previamente su fuente y su

veracidad. No te dejes llevar por contenidos sensacionalistas ni te arriesgues a
compartir bromas, memes o vídeos que no favorezcan la reflexión, la
fraternidad o la espiritualidad. Así mismo, cuidado dónde haces clic porque sin
que lo sepas esos contenidos pueden aparecer en tu perfil; no pongas la mano
(el ratón) en enlaces que no sean dignos del evangelio.

Conclusión y llamado:
El uso de las redes sociales como parte de tu Ministerio.
No confundas estar en las redes sociales con evangelizar en las redes
sociales. El segundo verbo implica una actitud, una intención, una misión
canalizada a través de dicho medio donde resuene el poder de Dios. Esto exige
dedicar tiempo a conocer el medio, la audiencia, herramientas, recursos y
estrategias posibles.
Si se usan correctamente, las redes pueden ser herramientas con muchas
posibilidades para la transmisión del Evangelio y el enriquecimiento tanto
personal como de toda tu iglesia.
Si se usan mal, las redes pueden ser una red, una piedra de tropiezo tanto
para el Evangelio como para el propio pastor, responsable o para la institución
a la que representa.

2. Perfiles en redes y tratamiento de usuarios “trol”

A continuación exponemos algunos tipos de usuarios y troles que hay en las

redes. La intención de este listado (que podría ser infinito), no es criticar (todos
podemos participar en algún momento de alguna de estas actitudes, no solo de
las positivas), sino ser conscientes del tipo de perfiles con los que tratamos. Esto
nos ayudará a situarnos y a evitar que la red social sea cada vez más red para
nosotros:
• El que usa la red social con mesura.
• El que exhibe su vida.
• El que depende de los “me gustas” para ser feliz o autorrealizarse.
• El que necesita la polémica y la provocación como el aire que respira.
• El que le gusta estar en todos los “fregaos” y siempre tiene un comentario
preparado.
• El que critica y se queja pongas una cosa o la contraria.
• El “inocente”, que no sabe dónde está ni entiende cómo funciona el
espacio digital.

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• El apocalíptico que comparte enlaces sin filtro y sin comprobar las fuentes
de la información.
• El que parece una fuente de spam (mensaje basura no solicitado) y
comparte enlaces continuamente.
• El que tiene mucho tiempo libre.
• El que hace “postureo filosófico”.
• El que lo utiliza como herramienta evangelística.
• El que busca la autopromoción.
• El que ha encontrado en la red el espacio que no tiene en la realidad física.
• El que pasea, te busca y te observa.
• El que se crea perfiles falsos.
• El esporádico.
• El trol.

Sobre este último perfil (el trol) surgen preguntas difíciles de contestar:
¿cómo lo tratamos? ¿Dónde cortamos una conversación? ¿Lo elimino?
Definimos trol (según Wikipedia) como “persona que publica mensajes
provocadores, irrelevantes o fuera de tema con la principal intención de molestar o
provocar una respuesta emocional negativa en los usuarios y lectores, o alterar la
conversación normal en un tema de discusión, logrando que los mismos usuarios se
enfaden y se enfrenten entre sí”.
Esta figura ya está en la Biblia, no es ninguna especie nueva.
• “El que corrige al burlón se gana que lo insulten; el que reprende al malvado se
gana su desprecio. No reprendas al insolente, no sea que acabe por odiarte”
(Proverbios 9:7-8).
• “El chismoso traiciona la confianza; no te juntes con la gente que habla de
más” (Proverbios 20:19).
• Incluso Pablo tiene unas palabras fortísimas en Tito 1:10-11: “Y es que hay
muchos rebeldes, charlatanes y engañadores, especialmente los partidarios
de la circuncisión. A ésos hay que taparles la boca, ya que están arruinando
familias enteras al enseñar lo que no se debe”. Versículos más adelante 3:9-10
dirá: “Evita las necias controversias y genealogías, las discusiones y peleas
sobre la ley, porque carecen de provecho y de sentido. Al que cause divisiones,
amonéstalo dos veces, y después evítalo”.
• “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no
sea que las pisoteen y se vuelvan y os despedacen” (Mateo 7:6).
• “Como vuelve el perro a su vómito, así el necio insiste en su necedad”
(Proverbios 26:11). Algunas personas volverán a su vómito “como ese perro”
pero no tenemos que estar ahí cuando vuelvan.

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¿Qué consejos prácticos podemos extraer de esto, en nuestro trato con

este perfil de usuarios?
1. No tienes que ser amigo de todo el mundo en la red social. Recuerda, la red
social no debe confundirse con la realidad física. Hay personas cuyas
actitudes cambian radicalmente en un espacio y en otro, por lo que puedes
ser amigo de una persona en la realidad física y no tenerlo como amigo
en la red social.
2. No es recomendable eliminar o censurar un comentario (en el caso de
que no haya insultos o descalificaciones). Al eliminar un comentario suelen
aparecer tres más. Además, suele dar la impresión de que no estás abierto
al diálogo o a la crítica (esto es alimento para el trol). No obstante, a veces
puede ser una solución a valorar, tú eres el dueño de tu perfil en la red
social (depende de qué red social sea, tipo de foro, capacidad de gestión,
relación con la persona, influencia, tiempo transcurrido, conversación por
privado para aclararlo, etc.).
3. No te preocupes en exceso. Lo primero que tenemos que hacer tras leer un
comentario de “esos que hacen que te hierva la sangre” es respirar
tranquilo y contar hasta setenta veces siete…
4. No contestes lo primero que se te pasa por la cabeza. Aunque se debe
contestar con celeridad, no dejes que salga “la bestia”… Es ahí cuando debes
responder más humildemente y con educación, aunque te duela y sepas que
tienes razón.
5. Por otro lado, normalmente las redes se autorregulan, esto es, otros
miembros responden o el trol se evidencia a sí mismo. No siempre es
necesario contestar a todo. Ignorar un comentario fuera de tono puede
ser la mejor respuesta. Ten en cuenta que los troles suelen alimentarse de
atención y protagonismo; si no se la das, mejor, ¡que se vaya a buscar
comida a otro lugar!
6. Ante todo, no te enganches en peleas que no tienen sentido ni les ves
futuro. No pienses únicamente en el trol sino en toda la gente que está
viendo expectante la evolución de esa conversación.

3. El trato con seguidores de “las teorías de la conspiración”

Léase:
1: https://revista.adventista.es/los-cristianos-y-las-teorias-conspiranoicas/
2: https://revista.adventista.es/profecia-biblica-vs-teorias-conspiranoicas/

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Las “teorías de la conspiración” exceden, por supuesto, el ámbito religioso, pero

dicho ambiente en sus formas extremas y sensacionalistas puede convertirse en
caldo de cultivo para la difusión de “teorías de la conspiración” que coincidan en
algún punto con una interpretación o creencia concreta.
La prevención debe basarse en: 1) estudio personal de la Biblia; 2) oración
reclamando el Espíritu Santo; 3) contacto con la realidad y con personas que
piensan diferente a nosotros (evangelización personal); 4) verificación de noticias
siguiendo una serie de pasos2; y 5) pensar e investigar del asunto en cuestión.
Los investigadores Stephan Lewandowsky y John Cook han elaborado un
conciso manual sobre la psicología de las teorías de la conspiración3, sobre el
cual vamos a basar las siguientes pautas.
Sí, las conspiraciones existen: Volkswagen conspiró para engañar en las
pruebas de emisiones de sus motores diesel; la Agencia de Seguridad Nacional de
los EEUU espió en secreto a los usuarios civiles de Internet; la industria del tabaco
engañó al público sobre los efectos nocivos del tabaquismo... Tenemos pruebas
documentales, investigaciones gubernamentales y denunciantes conocedores de
estas situaciones. Estas conspiraciones rara vez son descubiertas a través de los
métodos de los teóricos de la conspiración, sino mediante el pensamiento
convencional: 1) un escepticismo saludable de las cuentas oficiales al 2)
considerar la evidencia disponible cuidadosamente y 3) el compromiso por la
coherencia interna de las pruebas.
Sin embargo, los teóricos de la conspiración más que basar sus creencias en
evidencias externas, utilizan un sistema de creencias que es autorreferente, cada
creencia (aunque no esté demostrada) sirve de evidencia para el resto de las
creencias. El pensamiento conspirador se caracteriza por 1) ser hiperescéptico
de toda la información que no se ajusta a la teoría, es decir, tener un
comportamiento de sospecha dominante y constante; 2) interpretar de manera
excesiva la evidencia que respalda una teoría preferida; y 3) la inconsistencia y
contradicciones de su argumentación.
Las redes sociales son la vía favorita de información del público y también de
propagación de las teorías conspirativas. Los teóricos de la conspiración también
tienen una influencia desmesurada. Un análisis de 2 millones de comentarios en
el hilo Conspiracy de Reddit encontró que solo un 5% de los miembros exhibían un
pensamiento conspirativo, pero eran responsables del 64% de todos los
comentarios. Su actividad es frenética y comparten sin filtro “noticias” que
confirman su pensamiento.

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A continuación se presentan cuatro estrategias principales que los

investigadores Stephan Lewandowsky y John Cook recomiendan en el debate
con perfiles conspiranoicos:
1. Utiliza mensajeros de confianza. Los contra-mensajes creados por
antiguos miembros de una comunidad extremista son evaluados de forma más
positiva y recordados más tiempo que los mensajes de otras fuentes.
2. Muestra empatía. Los acercamientos deberían ser empáticos y buscar un
entendimiento con la parte contraria. Dado que el objetivo es desarrollar una
apertura de mente en el conspiranoico, los comunicadores deben predicar con el
ejemplo.
3. Reivindica el pensamiento crítico. Los teóricos de la conspiración se
perciben a sí mismos como pensadores críticos que no se dejan engañar por la
versión oficial. Su percepción puede ser capitalizada reafirmando el valor del
pensamiento crítico, si bien redirigida a continuación hacia un análisis más crítico
de la propia teoría de la conspiración.
4. Evita ridiculizar. Deconstruir agresivamente o ridiculizar una teoría de la
conspiración, o enfocarse en “ganar” una discusión, corre el riesgo de ser
automáticamente rechazados.

4. Textos bíblicos aplicables

A continuación presentamos algunos textos bíblicos que puedes leer aplicándolos

a las redes sociales. Quizás de esta forma puedas encontrar más respuestas a
cómo gestionar tus redes sociales como pastor, representante de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día y embajador de Cristo.

• “Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y
den gracias a Dios Padre por medio de él” (Colosenses 3:17).
• “Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas; porque a ellos les gusta
ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser
vistos por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa”
(Mateo 6:5).
• “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que
merece elogio, en esto meditad” (Filipenses 4:8).
• “Cuidar las palabras es cuidarse uno mismo; el que habla mucho se arruina
solo” (Proverbios 13:3).
• Otros: Proverbios 9:7; 10:19; 13:3; 15:1; 17:14, 18, 19; 19:11; 21:23; 26:4-5, 17.

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5. Otras fuentes de información de interés sobre redes sociales

• La División Norteamericana tiene un ministerio dedicado en exclusiva a la

evangelización digital. Puedes encontrar recursos, artículos e ideas en
www.sdadata.org. Este ministerio tiene una guía sobre Discipulado y
Evangelismo Digital muy completa [EN]4.
• Center for Online Evangelism es una iniciativa laica de apoyo a la Iglesia
Adventista: https://www.centerforonlineevangelism.org/
• Si deseas conocer estadísticas sobre el consumo de redes sociales, edades y
estadísticas en España de fuentes fiables y oficiales:
o IABspain = Interactive Advertising Bureau. Asociación que
representa al sector de la publicidad y la comunicación digital en
España, realizan un “Estudio Anual de Redes sociales”. Enlace:
http://iabspain.es/investigacion/busca-tu-estudio/
o Informe SIE "La Sociedad de la Información en España" = el informe
que publica Fundación Telefónica trata de ofrecer una imagen fiel
de la situación del sector y del ecosistema digital en España. Enlace:
https://www.fundaciontelefonica.com/
o AIMC = Asociación para la Investigación de Medios de
Comunicación. Investigación de las audiencias de los diferentes
medios de comunicación. AIMC es una asociación que produce el
EGM, y otros estudios y trabajos. Enlace: http://www.aimc.es/-AIMC-
.html
o Ministerio de Cultura = Datos, estadísticas sobre hábitos y prácticas
culturales. Enlace: https://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-
mecd/estadisticas/cultura.html
o Ministerio de Energía, ONTSI = Informe anual del sector de los
contenidos digitales en España, Informe Anual "La Sociedad en red",
etc. = Enlace: http://www.ontsi.red.es/ontsi/

1
https://theconversation.com/por-que-es-facil-convertirse-sin-querer-en-un-borde-digital-135926
2
https://revista.adventista.es/estoy-harto-de-recibir-noticias-falsas/
3
https://www.climatechangecommunication.org/wp-content/uploads/2020/03/ConspiracyTheoryHandbook.pdf
4
https://www.sdadata.org/uploads/8/1/9/8/81986746/dd_guidebook_2020_master_03032020.pdf

[9]