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Discurso del uso de las redes sociales desde la fe.

✓ Redes sociales:
Las redes sociales son plataformas digitales que permiten el contacto y la comunicación
entre personas que comparten intereses, actividades o relaciones en común.
✓ Ventajas:
Las redes sociales también tienen ventajas para los usuarios. Algunas de ellas son:

• Conectividad: Las redes sociales permiten a los usuarios conectarse con amigos y
familiares en cualquier parte del mundo
• Búsqueda de empleo: Las redes sociales pueden ser utilizadas para buscar empleo y
conectarse con otros profesionales
• Compartir conocimiento: Las redes sociales pueden ser utilizadas para compartir
conocimiento y aprender.
• Comunicación continua: Las redes sociales permiten a los usuarios mantener una
comunicación continua con amigos y familiares en tiempo real.

✓ Desventajas:
Las redes sociales pueden presentar varios riesgos para los usuarios. Algunos de ellos son:

• Pérdida de privacidad: Las redes sociales pueden recopilar información personal


del usuario y compartirla con terceros sin su consentimiento.
• Ciberacoso: Las redes sociales pueden ser utilizadas para acosar o intimidar a otros
usuarios.
• Adicción: El uso excesivo de las redes sociales puede llevar a la adicción y afectar la
salud mental del usuario.
• Desinformación: Las redes sociales pueden ser utilizadas para difundir noticias
falsas o desinformación.
• Exposición a contenido inapropiado: Los usuarios pueden estar expuestos a
contenido inapropiado o violento en las redes sociales

Es importante limitar el tiempo que se pasa en las redes sociales y buscar ayuda si se siente
que el uso de las redes sociales está afectando la salud mental del usuario.

La edad adecuada para que los niños o jóvenes comiencen a usar las redes sociales puede
variar conforme a los criterios de sus padres o tutores, siempre y cuando estén bajo una
supervisión constante.
Se dice que el uso de las redes sociales no es ni buenas ni malas, pero en verdad qué quiere
decir esto…
Las redes sociales son medios que no son ilícitos, muchos de estos medios modernos son
utilizados para ir forjando una especie de dictadura de las identidades, uniformando los
criterios.
Por ejemplo, vemos lo que está de moda, lo que ven o hacen los de mi edad entonces
pensamos, “también voy a hacer lo mismo, para no verme diferente o ser el raro
(caemos en una dependencia).

Las redes sociales nos están formateando de modo pasivo.

Precisemos que es en verdad importante en el uso de la tecnología, ya que con esto llegamos
a la sustitución de muchas cosas, el progreso avanza por sustitución, entre esto tenemos:
I. El uso del teléfono en la mesa familiar
1.1. ¿Será posible sostener una conversación mientras se está con él?
II. Reemplaza la oración en la mañana

Un algoritmo en redes sociales es un conjunto de normas de programación que decide qué


publicaciones se muestran más o menos en una red social, y a quién y cuándo se muestran
dichas publicaciones. El objetivo de los algoritmos es replicar los procesos de decisión del
cerebro humano.

Los factores principales en la mayoría de los algoritmos de redes sociales son la cantidad de
participación que ha recibido el contenido y cuánto tiende a interactuar con el contenido de
ese creador en general.
El uso de los algoritmos en las redes sociales puede afectar a los usuarios de varias maneras.

Por ejemplo, los algoritmos pueden crear burbujas de información que limitan la exposición
del usuario a diferentes perspectivas y opiniones.
Además, los algoritmos pueden ser utilizados para manipular la opinión pública y difundir
información errónea.

A través de las redes sociales nos damos a conocer de una manera errónea muchas veces,
pretendemos ser algo que nosotros queremos nada más que se vea de nosotros, queriéndonos
ver como perfectos, superiores a muchos, esto va haciendo que nuestra identidad personal se
vaya tergiversando (. La palabra tergiversar deriva del latín “tergiversare”, que significa
intentar esquivar, salir o virar las cosas)

Por mencionar unos ejemplos sencillos, a veces hablamos de googlear las cosas, no de
buscarlas, estudiarlas, nosotros nos estamos adaptando a las tecnologías, no las tecnologías
a nosotros, haciéndonos depender de ello.
También se va arruinando nuestra manera de escribir, afectando nuestra ortografía al
acostumbrarse a suprimir o abreviar palabras.

También, podemos darnos cuenta cómo es una persona verdaderamente si tomamos su


teléfono y revisamos lo que tiene, hace, busca y así sabremos su manera de pensar.

• El uso desordenado de las redes sociales nos lleva a la superficialidad


• El hombre moderno es un hombre adormecido ante el totalitarismo
ideológico, esto debilitando el razonamiento del ser humano conforme a la fe,
llegando con nuevas ideas liberales que van torciendo nuestra manera de
pensar y apoyar todas las cosas que se encuentran siempre en las redes
sociales, haciéndolas virales, poniéndolas al alcance de todos y por nuestra
falta de formación terminamos cediendo a las opiniones liberales erróneas.

• La pérdida del pudor: una herida del hombre moderno es que es un hombre
vaciado, no tiene nada para preservar, tiene todo para mostrar y todo para
curiosear.
• La ley del número, la aceptación de que la mayoría es fuente confiable.

• La virtualidad: significa crecimiento en lo real, presente, crecimiento, virtud. Se le


está dando un significado diferente.
• El hombre moderno vive en la virtualidad, vive mediatizado, uno vive en algo
que no es totalmente real, miro más mi celular que mi alma, si me acuerdo de
cargar la batería a rezar en pésame, si reviso mi alma antes que revisar los
estados de WhatsApp…

Esto con relación a todas las ideologías implementadas, impuestas en la


sociedad, el cual uno de los canales más usados para expandirlas son las
redes sociales.
• Lo que para un cristiano es la declaración de guerra contra Dios y el anticipo del
infierno, el mundo lo promueve y lo festeja, el enemigo no está afuera, somos
nosotros mismos.
• Al final de todo lo que se debe hacer es educar en las virtudes morales, intelectuales,
la vida de gracia, en la recepción constante de los sacramentos, en la justicia divina y
la gracia para superar los vicios.

¿Cómo se define la felicidad?


Dice Aristóteles que la felicidad no puede consistir en un objeto externo material, debe
consistir en algo propio y que perfeccione al hombre.
También Santo Tomás plantea que en un plano puramente natural la felicidad consiste en
vivir una vida virtuosa, ¿que implica en vivir una vida virtuosa? Consiste en tener una
consecución (es el proceso y el resultado de conseguir algo) de hábitos volitivos (de la
voluntad) como intelectivos (intelectuales) que hagan al hombre alcanzar aquel bien que
busca por naturaleza. Dado que el fin de la voluntad es el bien y el fin de la inteligencia es
la verdad, por lo tanto, es feliz el hombre si busca siempre abrazar el bien y la verdad y esto
es Dios mismo.

Lo que es grandemente atacado con tanta información errada que se encuentra en los medios
digitales, haciéndonos ver todos los placeres que ofrece el mundo, como la vía para alcanzar
la felicidad.
La relación entre la felicidad y la identidad:

Dice San Agustín en su libro Confesiones: “Te buscaba afuera y estabas dentro, y mientras
más te buscaba, más me alejaba”

La historia de San Francisco de Sales párroco y obispo, Ginebra Suiza. El patrono de la


dulzura.

Estrategias de desarrollar una identidad sólida:


El hombre es un animal que se realiza en la “polis” en sociedad, se realiza en grupos, cuando
estamos forjando nuestro carácter, personalidad o identidad como queramos llamarle,
necesitamos estar rodeados de buenos grupos, buenas amistades que te van acompañando en
el camino, en el mejoramiento en la vida, principalmente espiritual, porque de una base
espiritual sólida, surge como consecuencia una vida corporal firme, racionalmente y la
formación intelectual, porque una persona ignorante, es una persona dominable.

¿Cómo podemos relacionar la búsqueda de la identidad con la fe?


Como la felicidad no consiste en los bienes del cuerpo, por más que sean cosas buenas los
bienes del cuerpo, pero los bienes del alma no se dan solamente con la búsqueda de nuestra
propia voluntad natural o inteligencia creada, nuestro Señor Jesucristo verdadero Dios y
verdadero hombre nos vino a revelar por medio de la virtud teologal de la fe: creemos en
aquellas cosas que Dios nos ha revelado porque Él mismo nos ha revelado, por su
propia autoridad.
Cuando nos damos cuenta que las cosas del mundo no me termina de cerrar, de contentar,
entonces debe haber algo más porque la creación exige y clama a gritos que hay un creador
que los hombres llamamos Dios y si Dios se reveló tengo que ver cómo es el camino para
llegar a Él y eso se encuentra en la vida de la gracia, de la vida de los sacramentos, de la vida
de la conversión, en comunión, en ese acercamiento sincero a Dios “solamente podemos
encontrar esa felicidad completa cuando encontramos el bien más grande que está
hecho para el hombre que es Dios mismo.

Como dice el salmo 42:

Como el ciervo ansía las corrientes de aguas,

así mi alma suspira por Ti, oh, Dios,

porque mi alma tiene sed de Dios,

del Dios vivo.

¿Cuándo vendré y estaré en la presencia de Dios?

Mis lágrimas se han hecho mi pan


de día y de noche,

mientras se me dice continuamente:

"¿Dónde está tu Dios?"

Me acuerdo

-y el recuerdo me parte el alma-

de cómo caminaba yo al frente de la noble cohorte

hacia la casa de Dios,

entre cantares de júbilo y alabanza,

en festivo cortejo.

¿Por qué estás afligida, alma mía,

y te conturbas dentro de mí?

Espera en Dios,

pues aún he de alabar al que es mi salvación, mi Dios.

La felicidad del hombre se da en encontrarse a sí mismo en Dios, porque al finalmente


es encontrarse a Dios en nosotros mismos y cuál es el plan que tiene para nosotros.

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