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La rana Pepe es Dr. Jekyll y Mr.

Hyde
La rana Pepe es uno de los tantos memes que recorren Internet. Sin
embargo, esta imagen no es una simple broma compartida. La historia y el
devenir de la rana más popular del mundo es una clara muestra de la
complejidad actual en las tendencias político-ideológicas mundiales.
En primer lugar, es importante afirmar: la rana Pepe es un meme. La
denominación “meme” fue instituida por Richard Dawkins con la intención de
asemejarse fonéticamente a la palabra “genes”. Mediante esta similitud,
Dawkins buscaba explicar que, así como existen genes en nuestro ADN que al
replicarse constituyen nuestra naturaleza humana; los memes pueden ser
ideas, objetos o eventos con alta capacidad de autorreplicarse y soportar la
presión selectiva del entorno cultural (Ruocco, 2020). Tiempo después, la
potencialidad de este concepto para explicar los fenómenos culturales fue
severamente discutida por desdeñar la noción de agencia. A pesar de esto, se
considera que, en el ámbito de la cultura digital, este abordaje tiene la fortaleza
necesaria para dar cuenta de algunos comportamientos que allí se desarrollan.
Es así como ciertos espacios de la red, se vuelven particularmente
violentos en esta batalla por la “selección natural” cultural. Un ejemplo claro de
esto es la manera en que funciona 4chan. Pese a que este sitio puede no ser
familiar, probablemente el lector sea capaz de reconocer gran parte de los
contenidos que allí circulan, resultado de las migraciones que se producen
entre este sitio y las redes sociales más utilizadas, como Twitter o Instagram.
Siguiendo las afirmaciones de Ruocco (2020), 4chan es una verdadera fábrica
de memes. Esta página, a diferencia de las redes sociales convencionales,
funciona como un foro. La supervivencia de una publicación radica en la
cantidad de interacciones que la misma genera. Aquellas publicaciones que no
tengan un número elevado de interacciones perecerán y, por el contrario,
aquellas que sean las más populares podrán permanecer visibles por mayor
tiempo. Además, este foro no posee los tan discutidos “Términos y
condiciones” de las redes sociales, aquellos aplicados para bloquear la cuenta
de Donald Trump durante el ataque al Capitolio. Por este motivo, cualquier
publicación puede ser efectuada, independientemente de su contenido, y sin
reprimenda alguna.
Esta dinámica basada en publicaciones estridentes fomenta la
polarización y la radicalización. Para sustentar esta afirmación, es posible
pensar en el concepto de “provocación estratégica” que Franco delle Donne
explica en el podcast Epidemia Ultra. Esta herramienta tan empleada por los
candidatos de la derecha radical nace con la proclamación de ideas que
rompen consensos, que llaman la atención o que indignan. A partir de esta
polémica, un político antes desconocido, logra obtener visibilidad y relevancia
pública. De igual forma funcionan los comentarios racistas u homofóbicos en
4chan, siguiendo esta lógica: cuánto más provoque una imagen o frase, más
reacciones tendrá, más tiempo será relevante para los miembros del foro.
Este proceso de radicalización fue vivido por la rana Pepe. El personaje
creado por Matt Furie para la animación Boy’s Club, apareció por primera vez
en Internet en el año 2005 en el blog MySpace. Sin embargo, como relata el
documental del año 2020 “Feels good man”, el boom de la rana Pepe tuvo
lugar con su llegada a 4chan en el año 2008. Miles de usuarios fueron
resignificando la imagen de Pepe para expresar una multiplicidad de
sentimientos: ira, melancolía, tristeza o sorpresa.
Posteriormente, en el 2015, la historia de la rana Pepe tendría un nuevo
salto, durante la campaña presidencial de Donald Trump. Escudados en la
ironía, los particulares usuarios de 4chan -quienes se reconocen a sí mismos
como neet (Not under education, employment or training; conocido en español
como NiNi, ni trabaja ni estudia)- decidieron que era gracioso y divertido apoyar
la campaña del candidato republicano. De la peor manera, haciendo uso de la
provocación estratégica, la rana Pepe ingresó al mundo de la política. El meme
fue mutando hasta representar la más cruel faceta de los discursos de odio,
algunos de los cuales contaban con el guiño positivo del candidato republicano.
De esta manera, una inofensiva rana antropomorfa que orinaba con los
pantalones bajos porque “se siente bien amigo”, se convirtió en un símbolo de
la derecha alternativa global. Esta transformación tuvo tal impacto que en el
año 2016 la Liga Antidifamación, una organización norteamericana que lucha
contra el antisemitismo, incluyó algunas versiones de la rana en su lista de
símbolos de odio (Mele, 2016).
Pero las mutaciones de Pepe no se detuvieron ahí. Mientras que en el
mundo Occidental, Pepe condensaba los principales postulados de la derecha
alternativa, como el supremacismo blanco o el antisemitismo; en Oriente en
2019, la rana se convirtió en un símbolo de lucha pacífica. Diferentes memes
que tenían como protagonista a Pepe fueron difundidos durante las protestas
prodemocráticas y en contra de la ley de extradición de Hong Kong,
acompañando inclusive a los manifestantes en el transcurso de las dolorosas
jornadas donde muchos de ellos sufrieron graves heridas en sus ojos
(D’Amore, 2019).
Las mutaciones de la rana Pepe son el ejemplo más claro de cómo la
cultura digital posee una maleabilidad político-ideológica avasalladora.
Además, las dinámicas propias de sus sitios fomentan la popularización de las
opiniones más radicalizadas. No obstante estas generalidades, no fue azaroso
que el meme de la rana Pepe fuera el caldo de cultivo para tan variados
cambios. Al final del día, las facciones y la melancolía que expresa esta rana
condensan perfectamente las frustraciones del hombre promedio de nuestra
época, atravesado por las consecuencias del más brutal capitalismo y de la
opresión política de ciertos regímenes. Así, mientras unas veces, la rana frente
a las injusticias se organiza y lucha por sus derechos de manera pacífica, como
bien lo haría el Dr. Jekyll; otras, deja liberadas sus más lamentables pasiones y
actúa monstruosamente a la manera del Sr. Hyde.
Bibliografía
D’Amore, Rachel, (2019). Hong Kong protesters are using Pepe the Frog as
part of pro-democracy movement. Sección: World. Global News. Disponible en
https://globalnews.ca/news/5783767/hong-kong-protests-pepe-the-frog/
Mele, Christopher, (2016). Pepe the Frog Meme Listed as a Hate Symbol. The
New York Times. Disponible en www.nytimes.com/2016/09/28/us/pepe-the-
frog-is-listed-as-a-hate-symbol-by-the-anti-defamation-league.html
Ruocco, Juan, (2020). Cómo la extrema derecha se apoderó de 4chan.
Sección: Tribuna Global. Revista Nueva Sociedad n° 286, Marzo - Abril 2020,
ISSN: 0251-3552

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