Considerando la lectura I sobre la EVALUACIÓN POR COMPETENCIAS
EN LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA: ALCANCES Y DESAFÍOS y no dejando de lado que el pensamiento esta ligado y centrado a la educación universitaria chilena, considero que el construir un modelo de evaluación articulado en parte debe generar un cambio en el sistema en lugar de uno organizacional, esto implica un cambio, en describir otras áreas, evaluar impactos en niveles, analizar a los estudiantes en su proceso de formación. Entonces para proyectarlos a la excelencia, incorporarles, en lo posible, a evaluaciones internas y externas de la formación del pregrado para garantizar "calidad" y "probidad" en los resultados posteriores. Permitiendo una evaluación que trace los trayectos antes (entrada), durante (formación universitaria), al finalizar (salida) y después (profesionales en contexto) para diversificar los puntos evaluativos incluyendo los actores presentes. Para los autores se debe hallar resultados de las evaluaciones de eficacia y eficiencia deben guiar la política universitaria. Esto implica "academizar" los procesos de gestión universitaria en lugar de utilizar la gestión como soporte administrativo puro. La gestión metacognitiva es necesaria en las instituciones de educación superior. Además, las organizaciones universitarias deben contar con equipos de apoyo. que les permita administrar los procesos académicos de manera competente en lugar de hacerlo de manera reactiva. En parte de desarrollar su investigación sobre cómo innovar en el salón de clases. Es necesario que las evaluaciones de la cultura organizacional se lleven a cabo a través de mecanismos metodológicos adecuados para analizar y respaldar los efectos concretos de las transformaciones en la movilización de indicadores importantes para las universidades. Promover la creación de redes entre universidades que permitan investigaciones, proyectos o acuerdos conjuntos para comparar datos, modificar procedimientos y aprender de las experiencias que se han implementado. Realizar un modelo de evaluación de los aprendizajes que incorpore los procesos relacionados con el aprendizaje, la eficiencia y la eficacia de las transformaciones y las innovaciones. En particular, el desarrollo docente y sus características en tanto predictor del aprendizaje de los estudiantes con una fuerte conexión tecnológica y apoyo de "instrucción mutua" Reconsiderar la relación entre la Universidad y el entorno. La idea de la interactividad (lingüísticamente hablando) entre los sistemas es la base de la distinción formativa académico-profesional en los perfiles de egreso. El avance en "escenarios" educativos y de evaluación de un modelo de educación universitaria directamente relacionado con la transformación de la sociedad requiere intercambios abiertos entre la comunidad (entornos productivos, sociales, de fomento, entre otros). Finalmente a modo de conclusión el desarrollo del capital humano, en el que el trabajo en equipo, el liderazgo y la adaptación son elementos claves, las competencias genéricas, por ejemplo, ligadas al trabajo en equipo, el liderazgo, la comunicación eficaz, cobran continuamente mayor relevancia