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Universidad de Guadalajara.

Centro Universitario de los Valles.


Estudio de Caso de Instituciones Jurídicas I.
Ensayo Final: Caso Ayotzinapa.

Alumno: Diego Armando Medina.


Profesor: Pedro Buenrostro Robles.
Carrera: Abogado.
Código: 218408678
Fecha: 27/Noviembre/2022.

DIEGO ARMANDO MEDINA PUGA.


1ª ABOGADO.
Introducción.
Al inicio del semestre tenía una visión demasiado básica acerca de este caso,
sobre los estudiantes que desaparecieron de Ayotzinapa, y solo tenía
conocimiento de algunos temas que por medio de noticias mencionaban y era la
única información que tenía acerca de esto ya que no sentía inquietud o curiosidad
por saber más, o seguir el caso más de cerca y estar al tanto de la relevancia que
significa este caso para toda la nación, ya que ha sido muy sonado por su alto
grado de violencia y de misterio que lo envolvía hasta los primeros meses y años
de este suceso lamentable. Poco a poco con las investigaciones que se han
estado desarrollando, el pueblo Mexicano va conociendo la verdad absoluta, y nos
damos cuenta del mal manejo por parte del gobierno del entonces Presidente de
México, Enrique Peña Nieto, ya que estuvo implicado de una manera muy directa,
por tanto no era conveniente que esto lo supiera el pueblo mexicano, ya que se
generaría una imagen demasiado sucia para este gobierno, y en una afán por
encubrir todas las pruebas que se tenían; todo esto se sale de control, al final
todos estos esfuerzos que hace el gobierno de EPN para mantener la verdad
escondida y fuera del ojo público, no sirven de nada ya que las investigaciones
que se realizaron por organismos internacionales y otras dependencias fuera del
gobierno de México, dejan al descubierto toda esta información que se pretendía,
quedara en las sombras. El cambio de presidente de la republica también es un
precedente para que el pueblo mexicano conociera la verdad, aunque también con
ciertas irregularidades.

Desarrollo.

Hasta el día de hoy se habla de alrededor de 30 mil personas desaparecidas en


México. Sin embargo, quienes han estudiado el fenómeno han reconocido que
dicha cifra –preocupantemente imprecisa– es incierta: se trata de un sub-registro,
dado que otro número de personas (también desconocido e indeterminado) no ha
denunciado ante las autoridades la desaparición de sus seres queridos; quizá por
amenazas, tal vez, entre otras razones, por la desconfianza en las instituciones
estatales. Treinta mil se podrá multiplicar varias veces si tomamos en cuenta –y no

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1ª ABOGADO.
hay razones para no hacerlo– a los migrantes centroamericanos que en el
transcurso de los últimos años entraron a nuestro país, pero cuyo paradero se
desconoce.

Son 43 y más, nos recuerdan los familiares de los otros desaparecidos. Es


evidente que el caso Iguala no es un hecho aislado. Es por ello que muchos han
afirmado que se trató de “la gota que derramó el vaso”; en el mismo tenor.
Impunidad, derechos humanos y violencia estructural en México sólo nos muestra
“la punta del iceberg”. En actos públicos, tanto en México como en el mundo,
donde al Estado mexicano se le exige la aparición con vida de los 43, ha sido muy
socorrido el ejercicio de contar de uno hasta 43 para terminar dicha consigna con
el reclamo Justicia. Lo cierto es que, si dicho ejercicio se extendiera hasta llegar al
número 30 mil, éste tomaría, por lo menos, doce horas.

Si bien ya habían sucedido crímenes y graves violaciones en materia de derechos


humanos, como los sucedidos en Acteal, Aguas Blancas, San Fernando, Tlatlaya,
Atenco, Tanhuato, la indignación generalizada por lo sucedido y la solidaridad
para con los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y sus familiares –tanto en
México como en el mundo– muestra el grado de preocupación de un importante
sector de la población mexicana por la violencia, la corrupción, la impunidad y la
agresión que afectan a los sectores más vulnerables y empobrecidos del país.

El caso es atraído entonces por la Procuraduría General de la República (PGR),


quien emite en noviembre de 2014 un informe en el que destaca la conclusión de
que los 43 estudiantes fueron incinerados en el basurero de Cocula, Guerrero, y
sus restos o cenizas depositados en bolsas y arrojados al río San Juan. Señaló
como culpables a los policías municipales de Iguala, en colusión con el crimen
organizado.

Así, el GIEI inicia su trabajo y tras seis meses de investigaciones presenta un


primer informe en septiembre de 2014, en el que evidencia la falta de rigor con
que se siguieron las investigaciones por la PGR. El peritaje demuestra la
imposibilidad de incinerar 43 cuerpos en el basurero de Cocula, tal y como lo
refirió la PGR. Para el GIEI, los hechos no corresponden con la realidad de lo

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sucedido; también señala que fue un ataque masivo hacia los normalistas y que
había elementos del Ejército enterados de lo que estaba sucediendo. El GIEI
continúa con sus investigaciones en 2015 y recibe una ampliación para su trabajo
que terminaría en abril de 2016, con opción a prórroga. Al llegar abril, y a pesar de
que los padres y familiares de los 43 solicitan su permanencia –hasta que haya
verdad y justicia–, el gobierno rechaza la continuidad del grupo y se cancela en el
plazo establecido.

Desde el inicio, los padres de los 43 estudiantes desaparecidos han dudado y


cuestionado de manera reiterada la actuación de las autoridades federales con
relación a la investigación de los hechos, que incluye miles de páginas del
expediente integrado en la averiguación previa del caso Iguala por parte de la
PGR. Los familiares de los 43 desaparecidos, en cambio, han otorgado su
respaldo al trabajo realizado por el Grupo Interdisciplinario5 y al Equipo Argentino
de Antropología Forense (EAAF), que colaboran con la investigación por solicitud
de los familiares.

Conclusión.

Con los conocimientos que adquirí y la nueva información que tuve a mi alcance
acerca de los 43 desaparecidos, tengo un contexto más completo y con distintos
puntos de vista, sobre todo conocer realmente como se suscitaron los hechos.
Mediante una línea del tiempo que realice como un entregable de esta asignatura,
al realizar esa línea del tiempo me percate de muchas acciones de las que no me
había dado cuenta antes de meterme más a fondo a este tema. Se evidencia que
el gobierno del entonces presidente EPN si tuvo implicaciones reales en dicho
caso y queda muy machada la imagen de todos esos funcionarios que estuvieron
involucrados de manera directa, así como de manera indirecta, afortunadamente
algunos de los funcionarios ya están siendo sometidos a proceso por el actual
gobierno, y algunos otros más no han sido sometidos a proceso; algo que si queda
muy claro es que, ante una situación de esta naturaleza, es preciso que el
gobierno actué con apego a la ley y no oculte información, que en estos casos sea
de suma relevancia, para que no suceda lo mismo que en el caso de los 43

DIEGO ARMANDO MEDINA PUGA.


1ª ABOGADO.
normalistas de Ayotzinapa, la información que conocí obre este tema me sirvió de
mucho para estar al margen de este caso con tanta controversia.

DIEGO ARMANDO MEDINA PUGA.


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