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All content following this page was uploaded by Carlos Alberto Salazar Díaz on 24 February 2017.
Resumen
En este documento son abordados los principales aportes que la pedagogía recibió de
tres ramas de la antropología: Antropología Social, Antropología Cultura y Antropología
Cognitiva. En un primer momento, son esbozados los aportes de las metodologías
investigativas que los antropólogos aplicaron a los contextos educativos, asimismo, son
enunciadas las implicaciones del ejercicio de la docencia desde la mirada de los
antropólogos. En un segundo momento, son tomadas en consideración los principios
básicos de la Antropología Social (AS) y se explora la posibilidad de aplicarlos a las
interacciones pedagógicas en las aulas de clase. En un tercer momento, se sugiere cómo
la Antropología Cultural (AC) y sus intereses investigativos pueden estar al servicio de la
disciplina y la convivencia escolar. Finalmente, las contribuciones e intereses de la
Antropología Cognitiva (ACog) son sintetizados y llevados al campo educativo para
examinar los potenciales beneficios en la comprensión de los procesos de evaluación del
aprendizaje y de la enseñanza. En la conclusión se resalta la importancia del inculcar el
pensamiento antropológico en los docentes para re-significar las instituciones educativas.
Abstract
In this paper are expounded main contributions that pedagogy received from three
branches of anthropology: Social Anthropology, Cultural Anthropology and Cognitive
Anthropology. At first, the contributions of research methodologies that anthropologists
applied to educational contexts are outlined likewise the implications of the practice of
teaching from anthropologist perspective are set out. In a second stage, it takes into
consideration the basic principles of Social Anthropology (SA) and its applicability to the
pedagogical interactions in the classroom is explored. In a third time, it suggest how the
Cultural Anthropology (CA) and its research interests can be on behalf of discipline and
school life. Finally, contributions and interests of Cognitive Anthropology (CogA) are
synthesized and brought to the educational field to examine potential benefits about
understanding assessment processes of learning and teaching. Conclusion highlights the
importance of instilling teachers anthropological thinking in order to re-signify educational
institutions.
INTRODUCCIÓN
La Antropología engloba un conjunto de prácticas de la investigación científica del ser
humano, mediante una mirada que integra la evolución orgánica con el desarrollo
sociocultural y el humanismo. En este sentido, la indagación y la reconstrucción de los
fenómenos antropológicos, requiere de la historia y la cultura como sistemas de
referencia utilizados por los antropólogos. En el Siglo XX, la diversificación de temas de
investigación y un creciente interés en los temas educativos relacionados con las
prácticas pedagógicas, ha dado lugar a la Antropología de la Educación o Antropología
Educativa (AE) (Wulf, 2007). Así, la mirada antropológica de los procesos pedagógicos
ha hecho aportes a la comprensión de los procesos de enseñanza y aprendizaje, e
inclusive en la formación docente (Martínez de Soria, 2006, 2008; Pérez, Sánchez y Ros,
2011). En este ámbito de la investigación educativa-antropológica, han sido consolidadas
temáticas centrales como: la interculturalidad, la multiculturalidad y la pluralidad, entre
otras (Wulf, 2015).
En este sentido, pensar a los profesores como antropólogos implica deben tener en
cuenta la historicidad del currículo educativo, el carácter cultural de los procesos de
enseñanza y aprendizaje y, sobre todo, la necesidad de interpretación y narración los
significados descubierto en la cotidianidad del aula. Entonces, la conciencia histórica, la
cultura institucional y la escritura académica son puntos de convergencia entre la
Pedagogía y la Antropología, sin embargo, pueden convertirse en obstáculos de la
relación del docente con la realidad educativa. Es un hecho que, la perspectiva
antropológica confirma que la interacción pedagógica transforma a los sujetos que luego
transformarán su realidad. Lo anterior, ha sido explicado desde la etnometodología, los
estudios de sociólogos y psicólogos, dado que los actores educativos son seres humanos
conscientes de su lugar en la sociedad y tienen nociones respecto a la lengua como
herramienta de acción social, además son los usuarios de la lengua que actúan
lingüísticamente de manera reflexiva y poseen juicios propios. Por tanto, es necesario
hacer salvedad en que, “no se puede negar que todo antropólogo cambia en cierta
medida la vida del pueblo que estudia” (Barley, 1999: 209).
Las escuelas son instituciones educativas públicas o privadas están en directa relación
con otras instituciones sociales, como la familia, la política, la economía e inclusive la
religión. A saber, en los establecimientos educativos circulan discursos que no son
neutrales, sino que son elaborados por sujetos que vierten en ellos sus valores e
ideologías, lo mismo ocurre con los fines que se agrupan en el proceso de formación, que
a su vez están enmarcados en un sistema educativo. Específicamente, en un aula de
clases tienen lugar procesos complejos como la comunicación, la transmisión de
información, la representación de la realidad, la expresión de sentimientos y las
potencialidades estéticas, y el sentido de la propia existencia. Visto de esta manera, es
factible que la Antropología Social (AS) sea aplicada a las interacciones pedagógicas en
las aulas de clase, porque estudia
Ahora bien, tanto docentes como estudiantes, ambos son a la vez depositarios y
legatarios de ideas y prácticas que aprendieron, en un proceso educativo formal, por una
parte, e informal, por otra parte; estos son modos de transmisión de comportamientos y
normas, que en conjuntos hacen parte del proceso de la socialización de los sujetos. En
suma, la AS implica una comprensión más compleja de los estudiantes y profesores como
agentes históricos, que participan activamente transformación de las normas y conceptos
que regulan sus interacciones con los demás.
En el siglo XIX, la cultura era un concepto utilizado por estudiosos europeos que
reaccionaron ante los intereses de los países colonialistas, interesados en explicar las
costumbres de los pueblos en los territorios colonizados. Hoy día, la cultura se emplea
para explicar por qué las minorías y los grupos marginados no se integran fácilmente en
las principales corrientes sociales ni se mezclan con ellas. La cultura es una categoría
controversial dentro de la antropología, puesto que no existe in un consenso respecto a
su definición, es decir que los antropólogos difieren sobre qué aspectos culturales son
los más relevantes. Pese a todo, las diversas definiciones de cultura conducen a múltiples
posiciones teóricas. Por ejemplo, en el ámbito antropológico existen cuatro enfoques
básicos de la cultura:
CONCLUSIÓN
Los modelos pedagógicos del siglo pasado están estructurado en torno a elementos
como: a) metas de formación, b) métodos, estrategias y técnicas didácticas; c) prácticas
evaluativas, entre otros (Flores Ochoa, 2005). No obstante, la investigación educativa y
la revisión de la reciente literatura sobre enseñanza y aprendizaje (Moore, 2010; Maynard
y Tovote, 2010; Hasse, 2015) revela la existencia de la dimensión antropológica, que
complementa las dimensiones filosófica, sociológica y psicológica; desde las cuales se
plantean nuevas responsabilidades para la pedagogía contemporánea. En este orden de
ideas, inculcar un pensamiento antropológico en los profesores será factible cuando las
aulas de clase sean pensadas como un escenario de investigación, donde los estudiantes
sean valorados como sujetos conscientes que poseen una identidad cultural que se
complementa con la cultura escolar. Igualmente, el docente-antropólogo comprende que
las instituciones educativas son espacios de socialización a la vez que un sistema
concreto de normas y valores que prepara a los futuros ciudadanos para que se adapten
a los cambios y transformaciones sociales de un momento histórico particular.
REFERENCIAS
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y Mica Pollock (Eds.) A Companion to the Anthropology of Education. (pp. 11 –
24). Reino Unido: Wiley-Blackwell.
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Bennardo, Victor de Munck y Michael Fischer (Eds.). A Companion to Cognitive
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Evans-Pritchard, E. E. (2004). I. The Scope of the Subject. En: Social Anthropology. (pp.
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Flórez Ochoa, R. (2005) Pedagogía del conocimiento. (2da Ed). Colombia: McGraw-Hill.
Jewett, S., y Schultz, K. (2011) Toward an Anthropology of Teachers and Teaching. En:
Bradley A. U. Levinson y Mica Pollock (Eds.) A Companion to the Anthropology of
Education. (pp. 425 – 444). Reino Unido: Wiley-Blackwell.
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Shumar, W., y Mir, S. (2011) Cultural Anthropology Looks at Higher education. En:
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