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ANÁLISIS POÉTICO

MASA (César Vallejo)


Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tánto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:


«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,


clamando «¡Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,


con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces todos los hombres de la tierra


le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…

ACUERDATE DE MI (Carlos Augusto Salaverry)


(…)
Tú eres la misma aún; cual otros días
Suspéndense tus brazos de mi cuello;
Veo tu rostro apasionado y bello
Mirarme y sonreír;

(…)

Pues mi recuerdo tu memoria asalta,


Y a pesar tuyo por mi amor suspiras,
Y hasta el ambiente mismo que respiras
Te repite ¡mi amor!

¡oh! Cuando vea en la desierta playa,


Con mi tristeza y mi dolor a solas,
El vaivén incesante de las olas,
Me acordaré de ti;

Cuando veas que una ave solitaria


Cruza el espacio en moribundo vuelo,
Buscando un nido entre el mar y el cielo,
¡acuérdate de mí!
1. ¿Cuál es el yo poético de cada poesía?

ANÁLISIS POÉTICO
MASA (César Vallejo)
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tánto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:


«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,


clamando «¡Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,


con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces todos los hombres de la tierra


le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…

ACUERDATE DE MI (Carlos Augusto Salaverry)


(…)
Tú eres la misma aún; cual otros días
Suspéndense tus brazos de mi cuello;
Veo tu rostro apasionado y bello
Mirarme y sonreír;

(…)

Pues mi recuerdo tu memoria asalta,


Y a pesar tuyo por mi amor suspiras,
Y hasta el ambiente mismo que respiras
Te repite ¡mi amor!

¡oh! Cuando vea en la desierta playa,


Con mi tristeza y mi dolor a solas,
El vaivén incesante de las olas,
Me acordaré de ti;

Cuando veas que una ave solitaria


Cruza el espacio en moribundo vuelo,
Buscando un nido entre el mar y el cielo,
¡acuérdate de mí!

1. ¿Cuál es el yo poético de cada poesía?

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