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ASHLEY ORTIZ DA SILVA

ACADEMIA GOLDEN TEAM


GENERALIDADES DE LA PIEL:

La piel.

La piel o membrana cutánea forma parte del sistema tegumentario, constituido por la piel y
sus derivados: el pelo, las uñas y las glándulas subcutáneas. La piel es un órgano ya que está
formada por diferentes tejidos, unidos para realizar actividades específicas. Es uno de los
órganos más grandes del organismo, tanto en superficie como en peso.

La epidermis:

La epidermis está constituida por tejido epitelial, cuyas características están muy
relacionadas con la función protectora de la piel. Es impermeable al agua, es decir que no
permite su pérdida ni su entrada al organismo, aunque existen otros líquidos que sí pueden
ser absorbidos. La epidermis también constituye una barrera inmunológica pues evita la
entrada de virus, bacterias y otros organismos; además, sus células contienen una sustancia
llamada melanina que pigmenta la piel y nos protege de los rayos ultravioletas emitidos por
el sol.

La dermis:

Está constituida por tejido conectivo, que contiene fibras de colágeno de tipo I y fibras
elásticas. Las células de la dermis incluyen fibroblastos, macrófagos, mastocitos y adipocitos,
y en ella se encuentran vasos sanguíneos, nervios, glándulas subcutáneas y folículos pilosos.
Su grosor no se puede medir con exactitud porque no se diferencia claramente de la capa
subcutánea (hipodermis), pero se puede señalar que es delgada en los párpados (0.6 mm o
menos) y tiene unos 3 mm en las zonas de más fricción, que son las palmas de las manos y
las plantas de los pies dónde está la piel gruesa. Suele ser más delgada en la parte anterior
del cuerpo que en la posterior, y más delgada en las mujeres que en los hombres.

La hipodermis:

Es el tejido subcutáneo que se localiza por debajo de la capa reticular de la dermis. No es


parte de la piel, sino que aparece como una extensión profunda de la dermis. Es un tejido
conectivo conformado principalmente por células adiposas. La densidad y disposición de la
capa subcutánea determina la movilidad de la piel. La hipodermis permite el aislamiento
térmico del cuerpo.

visagismo

Para observar y analizar la forma del rostro, la frente es el módulo o medida base que
permite obtener las proporciones del resto de la cara y situar sus demás elementos.

En sentido horizontal, los tres módulos que dividen la cara en partes iguales son:

Zona superior: Desde el nacimiento del cabello hasta el comienzo del arco superciliar.

Zona media: Desde el nacimiento del arco superciliar hasta la base de la nariz.

Zona inferior: Desde la parte inferior de la nariz hasta el mentón.


En sentido vertical, se puede decir que el rostro está constituido por dos módulos o mitades
perfectamente ajustadas una a otra, aunque no del todo exactas. Esa asimetría se observa
trazando una línea que va desde la implantación del cabello, pasando por el centro de la
frente, hasta el mentón.
Tipos de rostros

Rostro ovalado: Es considerado el "rostro perfecto". Es parejo, y no se marcan en exceso los


pómulos ni el mentón.

Se debe aplicar el rubor en forma diagonal, empezando justo debajo del hueso del pómulo
para difuminar de forma ascendente hasta la sien. Esto hará que la cara parezca más
estrecha.

Rostro cuadrado: En este tipo de rostro, las tres zonas horizontales tienen aproximadamente
la misma longitud, y predomina ligeramente la zona inferior. Las formas tienden a ser rectas
y angulosas, la frente ancha y los maxilares, angulosos. Produce un efecto de dureza de la
expresión.

Este rostro se puede alargar mediante curvas ascendentes y correcciones de sus ángulos. Se
recomienda utilizar un rubor clásico bajo, justo debajo del hueso del pómulo y difuminarlo
hacia la oreja, lo que suaviza la forma cuadrado.

Rostro triangular: Se caracteriza por el equilibrio entre su altura y sus longitudes. Su altura se
determina como medida, y se observa que la zona superior es más larga que la zona mediana
y que la inferior se afina. Es decir, la frente es ancha, las mejillas son alargadas y mentón,
alargado y estrecho. Es importante suavizar los ángulos.

Rostro rectangular: La forma alargada y sus tres zonas son aproximadamente de la misma
longitud. Se caracteriza por la frente larga y estrecha, las mejillas alargadas, los maxilares
anchos y el mentón amplio. Se debe corregir su longitud.
Rostro piriforme (forma de pera): Tiene una altura media, y el ancho de la zona inferior es
más mayor que el en las zonas superiores. Con el maquillaje se busca alargar la zona inferior
y ensanchar la zona superior y media.

Rostro oblongo (alargado): Este tipo de rostro es el más común, y tiene una forma muy
angulosa. Al maquillar, conviene acortar su zona inferior y darles redondez a sus ángulos
para suavizarlos. Se aplica un ligero rubor en la manzana de la mejilla y alargarlo ligeramente
hacia la oreja.

Rostro redondo: Sus tres zonas son iguales, aproximadamente, con predominio de la zona
media, y su forma es más bien circular. Hay que buscar darle mayor longitud al rostro,
respetando su aspecto divertido y fresco.

Tono de la piel.

Las correcciones del color de la piel se realizan con fondos de maquillaje de distintas
tonalidades claras, oscuras y rubor.

Es importante recordar que las imperfecciones de color se corrigen por debajo del fondo,
mientras que las imperfecciones de sombra se corrigen por encima del fondo.

Los correctores fluidos llamados prebases ayudan a intervenir, en un primer nivel, sobre
características y defectos de la tez. Siempre se debe tener en cuenta el uso de cada uno.

Base natural: de color vainilla, es neutra y simplemente unifica el fondo y evita la absorción
de la base.

Base malva/ rosa/ albaricoque: para pieles amarillentas, cetrinas o verdosas.

Base azul: para pieles rosadas o muy blancas, para personas de origen nórdico.

Base verde: pieles rojizas, cuperosis o granitos.

Base blanca: para aclarar la tez, muy empleada en maquillajes de noche.

Base naranja: se aplica en pieles oscuras o morenas.

Base amarilla: en pieles violáceas y para el uso en tanatomaquillaje (técnica de maquillaje de


cadáveres).

Los ojos y las sombras.


Sombras para ojos azules y grises:

Los colores que mejor van: La gama completa de azules y grises, plateados, y los rosas y lilas.

También les quedan bien: Los marrones y, para contrastar, amarillos, naranjas y rojos pastel.

No les favorecen: Los verdes.

Sombras para ojos verdes:

Los colores que mejor van: La gama de verdes y marrones pardos (sobre todo si el verde del
iris es oscuro).

También les quedan bien: Los rosas y lilas, y para contrastar los rojizos, anaranjados y
morados. También, los tonos dorados.

No les favorecen: Los azules.

Sombras para ojos marrones:

Los colores que mejor van: Marrones, verdes pardos, morados.

También les quedan bien: En general, casi cualquier color queda bien con los ojos marrones,
pero destacaremos los morados, rosas y dorados.

No les favorecen: Los verdes ni azules claros, como así tampoco los tonos pastel en general.

Sombras para ojos miel:

Los colores que mejor van: Tonos marrones, verdes pardos y dorados.

También les quedan bien: Los colores morados, los rosas, los naranjas suaves.

No les favorecen: Los verdes ni azules claros.

Sombras para ojos negros:

Los colores que mejor van: Marrones, grises y negros ahumados.

También les quedan bien: Dorados, morados, rosas y, en general, casi cualquier retoque de
color sobre la banana.

No les favorecen: Los verdes o azules intensos.


Labiales según el tono de piel.

Piel clara:

En la piel clara quedan bien tanto los tonos pastel como los cálidos: naranjas, rosas, fucsias,
carmín, marrones. Para la noche se recomiendan los tonos rojos y bordó.

Piel trigueña:

Este tipo de piel puede usar casi cualquier color de labial. Para resaltar los labios, los colores
adecuado son los tierra, cobrizos, dorados-naranja, durazno y coral. Como la piel trigueña a
veces tiende a ser amarillenta, para la noche se puede usar un rojo intenso que neutralice.

Piel morena:

Si la piel es morena u oscura, los colores naturales dan luz a los labios; también pueden
aplicarse tonos ácidos como fucsia, terracota o cereza. Se deben evitar los tonos oscuros,
rojos vino, marrones y pastel, que pueden opacar la piel.

Colorimetría maquillaje

La colorimetría en el maquillaje se utiliza para saber qué colores nos favorecen y ayudan a
potencializar nuestra belleza natural. Aunque parece sencillo hablar de los colores, es un
tema muy amplio en donde se tiene cuenta la variedad de tonalidades, las combinaciones, la
temperatura, la dimensión del color, etc.
Fototipos cutáneos
El fototipo es la capacidad de adaptación al sol que tiene cada persona desde que nace, es
decir, el conjunto de características que determinan si una piel se broncea o no, y cómo y en
qué grado lo hace. Cuanto más baja sea esta capacidad, menos se contrarrestarán los efectos
de las radiaciones solares en la piel.

Partes de la ceja

La ceja se conforma de tres partes distintas: su origen (o parte más gruesa), el punto de
altura (la parte más alta o media, un poco más fina que la anterior) o el extremo o cola
(aquella parte más fina de todas).
Tipos de ojos

1. Ojos normales o almendrados

Su nombre se debe a la forma parecida que tiene con las “almendras” y es el tipo más
común, por lo que también se conocen como “ojos normales”.

2. Ojos juntos o estrechos

Este tipo de ojos se caracterizan porque la distancia entre ellos es más pequeña que la
estándar, ya que suele ser menor a la extensión de un ojo.

3. Ojos hundidos
Estos ojos se caracterizan porque el párpado tiene tendencia a ser más prominente en el
borde externo que en el interno. Presentan una sombra o “bolsa” en la esquina interior.

4. Ojos saltones o prominentes

Es justo lo contrario a lo anterior, caracterizándose por un abultamiento o elevación con


respecto al interior de los ojos.

5. Ojos asiáticos

Los ojos que pertenecen a este tipo son más pequeños que la media y muy fáciles de
reconocer porque los pliegues de los párpados no son visibles, generándose un espacio
mayor entre la ceja y los ojos.

6. Ojos caídos
Los ojos caídos tienen esta apariencia cuando el párpado móvil parece ejercer peso sobre el
ojo estando abierto. Algunos rostros asiáticos tienen este tipo de ojos.

7. Ojos apartados
Son fáciles de reconocer ya que son opuestos a los ojos estrechos o juntos. Son ojos que se
ven pequeños con respecto al resto de los rasgos faciales, puesto que la distancia que los
separa es mayor que la extensión de un ojo.
Tipos de delineado que podemos elegir:

Según el tipo de delineado que realicemos en nuestros ojos, vamos a poder conseguir
diferentes efectos.

Delineado clásico

Delineado de gato o Cat Eyes

Delineado doble
Delineado griego

Delineado galáctico

Delineado Pin Up
Tipos de combinaciones de sombras
Corrección de color

Corrector color verde: se emplea para disimular rojeces y cualquier tipo de imperfección que
tenga esta tonalidad. Un granito inflamado, una cicatriz enrojecida o capilares que enrojecen
alguna zona de la piel.

Corrector color amarillo: ideal para neutralizar tonos morados sobre la piel. Por tanto, sirve
para corregir ojeras moradas, cualquier hematoma o simplemente marcas antiguas que hayan
tomado este color.

Corrector azul: se utiliza para corregir manchas amarillentas o naranjas sobre la piel. Por tanto
es ideal para las personas que tienen manchas o coloración de este tipo alrededor de los ojos.

Corrector rosa o lila: permite disimular cualquier imperfección de tono verdoso sobre la piel.
Tales como venas marcadas o moratones en proceso de curación.
Corrector naranja: los tonos anaranjados de cualquier paleta de correctores se emplean para
compensar manchas azuladas causadas por la presencia de venas o hematomas. También se
usan en casos de ojeras azules muy marcadas.

Corrector marrón: los correctores más oscuros se usan para dar profundidad en el
contorneado del rostro y se combinan con correctores de color natural e iluminadores. Si
quieres saber más sobre cómo usar el contorno de maquillaje, te aconsejo que eches un
vistazo al tema «Contouring» o cómo esculpir el rostro sin Photoshop.

Corrector color maquillaje: los correctores de color natural (los de toda la vida, para
entendernos) se utilizan para aplicar sobre las zonas que ya hemos neutralizado con el color
correspondiente. Así, si por ejemplo usamos un corrector amarillo sobre una ojera morada,
tendremos que difuminarlo bien y, una vez que se asiente, podremos aplicar el corrector de
color natural.
Aplicación de pestañas postizas

instrucciones paso a paso para colocar unas pestañas postizas:

1. Saca las pestañas de su envase con la mano o con unas pinzas depilatorias. Si al extraerlas
del envase han perdido parte de su curvatura, redondéalas de nuevo presionando ligeramente
con las yemas de los dedos.

Si sueles utilizar el rizador de pestañas para levantarlas, es el momento de hacerlo, para que
encajen bien con las postizas que vas a colocar.

2. Mide las pestañas: coloca los postizos sobre tus pestañas naturales para comprobar cómo se
ajustan de tamaño y si es necesario recortarlas.

3. Aplica el pegamento por toda la tira de pestañas poniendo énfasis en el inicio y el extremo
final para que se fijen bien sobre el párpado. Deja que el pegamento se asiente durante unos
20-30 segundos para que coja textura

4. Coloca las pestañas postizas: el momento de la verdad. Coloca la tira de pestañas ajustando
primero por la parte central y luego por los extremos

5. Integra las pestañas postizas con las tuyas naturales dando unos toques con un palito, las
propias pinzas o los dedos.

6. Delinea el párpado: para ocultar la tira de pestañas aplica el eyeliner sobre la línea de las
pestañas. Esto te ayudará también a disimular posibles manchas de pegamento, aunque debes
saber que se comercializan pegamentos de color negro y transparente para evitar este tipo de
problemas.

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