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SILENCIO ADMINISTRATIVO ES OBSOLETO Y REGRESIVO

¿Qué es el silencio administrativo?


Para empezar a hablar del silencio administrativo debemos conocer algunos conceptos que
nos permiten una mejor comprensión del mismo, daremos inicio con la función
administrativa la cual se refiere al conjunto de actividades y procesos que tienen como
objetivo planificar, organizar, dirigir y controlar los recursos con el fin de alcanzar los
propósitos y metas establecidas, en aras de satisfacer las necesidades generales de los
ciudadanos de acuerdo con la Constitución y la ley.
Por otro lado de que es un acto jurídico acto administrativo
Silencio administrativo es un término que se refiere a la situación en la que la
administración pública no responde a una solicitud, recurso o trámite presentado por un
ciudadano en el plazo legalmente establecido, a la falta de respuesta por parte de una
autoridad administrativa a una petición presentada por una persona o entidad.
Excesivamente de la legislación y las normas aplicables, el silencio administrativo puede
tener diferentes efectos jurídicos.
En algunos casos, el silencio administrativo se considera como una respuesta afirmativa o
como una aceptación tácita de la solicitud o petición presentada. Esto significa que, si la
autoridad administrativa no responde en un plazo determinado, se puede interpretar que la
solicitud o petición ha sido aprobada.
En otros casos, el silencio administrativo se considera como una respuesta negativa o como
una denegación implícita de la solicitud o petición presentada. Esto significa que, si la
autoridad administrativa no responde en un plazo determinado, se puede interpretar que la
solicitud o petición ha sido rechazada.
Es importante tener en cuenta que el silencio administrativo no se aplica a todas las
solicitudes o peticiones presentadas ante una autoridad administrativa y que puede haber
excepciones según la normativa aplicable. Además, el plazo para que la autoridad responda
y el efecto jurídico del silencio administrativo pueden variar según cada caso y la normativa
aplicable.
el silencio administrativo se considera como una forma de desestimación tácita, es decir,
como si la administración hubiera rechazado la solicitud o recurso presentado. En otros
casos, el silencio administrativo puede tener un efecto positivo, como sucede en algunos
procedimientos de autorización o licencia en los que el silencio se considera como una
forma de aceptación o autorización tácita.
En general, el silencio administrativo no es una práctica ya que puede generar buena
incertidumbre e inseguridad jurídica para los ciudadanos. Por eso, es recomendable que las
administraciones públicas den respuesta a todas las solicitudes y recursos que se les
presenten en el plazo establecido por la normativa.
El silencio administrativo es un procedimiento legal mediante el cual un organismo de la
administración pública debe responder a una solicitud dentro de un plazo determinado. Si el
administrador no responde en el tiempo límite establecido, la solicitud se considera
procesada debido al silencio del administrador. Según algunos juristas, como Fernando
García Forero, el silencio administrativo es obsoleto y retrógrado, ya que puede fomentar la
pasividad y el incumplimiento por parte de la administración pública. Esto puede tener un
impacto negativo en la garantía de la ciudadanía y la transparencia de la gestión pública. Al
respecto, algunos expertos creen que se debe levantar el silencio del aparato administrativo
y establecer medidas más efectivas para asegurar que el aparato administrativo cumpla con
sus responsabilidades y deberes en tiempo y forma y con transparencia. Sin embargo, esta
cuestión sigue siendo objeto de debates y disputas sobre la base del derecho administrativo.

Postura de Fernando García Forero


La visión de Fernando García Forero sobre el silencio administrativo es una crítica basada
en los efectos negativos que este procedimiento puede tener sobre las administraciones
públicas y los ciudadanos. Según él, el silencio de las agencias administrativas conduce a la
pasividad e irresponsabilidad de las agencias administrativas estatales, que pueden no
responder a las solicitudes entrantes. Por el contrario, esto puede tener un impacto negativo
sobre los derechos de los ciudadanos y la transparencia de la administración pública. se
cumple la gestión. Entre estas medidas, propuso establecer plazos claros para atender las
solicitudes y facilitar la implementación de sistemas de seguimiento y control para
garantizar que los organismos administrativos respondan a sus responsabilidades en tiempo
y forma. Por tanto, el punto de vista de Fernando García Forero no es sólo criticar el
silencio del aparato administrativo, sino también proponer soluciones concretas para
mejorar la gestión pública y garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos.
Para él, la transparencia y la rendición de cuentas son valores clave en el buen
funcionamiento de la administración pública.
Según Fernando García Forero, el silencio administrativo es anticuado y regresivo en el
derecho administrativo. Según él, tales procedimientos legales pueden crear inacción e
irresponsabilidad del aparato administrativo, lo que puede afectar negativamente los
derechos de los ciudadanos y la transparencia del aparato administrativo. que la
administración pública cumpla con sus deberes y tareas de manera oportuna y transparente.
Esta posición se basa en el supuesto de que la transparencia y la rendición de cuentas son
esenciales para el buen funcionamiento de la administración pública y la protección de los
derechos de los ciudadanos.
El punto de vista de Fernando García Forero y las consecuencias del silencio administrativo
en el derecho administrativo En mi opinión, la crítica de Forero al silencio administrativo
es muy oportuna, ya que apunta a una serie de problemas en la administración pública que
pueden afectar los derechos de los ciudadanos. La falta de plazos específicos para dar
respuesta a las solicitudes puede generar incertidumbre y falta de transparencia en la
gestión pública. Además, esta incertidumbre puede dejar a algunos ciudadanos sintiéndose
inseguros o en desventaja ante el Estado.
Cabe recalcar que el silencio administrativo no solo significa falta de respuesta sino
también falta de rendición de cuentas por parte del regulador. Al no establecer plazos de
respuesta claros, las autoridades pueden dejar de responder y eludir sus responsabilidades.
Esto puede crear una cultura de no compromiso y rendición de cuentas en la gestión
pública, lo que a su vez puede afectar negativamente la eficiencia y transparencia de los
procesos administrativos. Por lo tanto, coincido con la opinión de Fernando García Forero
de que se deben promover medidas más efectivas para asegurar el cumplimiento oportuno
de los deberes y responsabilidades de la administración pública. Entre estos, es importante
establecer plazos específicos para responder a las solicitudes y definir acciones de
seguimiento y controles para garantizar la transparencia y rendición de cuentas de la
administración pública. Solo así podremos asegurar una administración pública más
eficiente y orientada al servicio.
El derecho al silencio administrativo es un tema muy importante en el campo del derecho
administrativo y un tema de mucha controversia y discusión. La opinión de Fernando
García Forero de que el silencio administrativo es obsoleto y regresivo es interesante y
merece un análisis detallado. En primer lugar, es necesario comprender qué es el silencio
administrativo. Esta es una forma legal que se aplica cuando los ciudadanos envían
solicitudes o quejas a las agencias estatales pero las agencias estatales no responden dentro
del plazo establecido. En este caso, se considera que se ha producido un silencio positivo o
negativo, según el tipo de solicitud y las normas aplicables.
García Forero sostiene que el silencio administrativo está superado porque no tiene en
cuenta las realidades actuales de la administración pública, que debe ser más eficiente y
transparente. Según él, el silencio de la autoridad administrativa puede generar situaciones
de incertidumbre y ambigüedad en la relación entre los ciudadanos y la estructura estatal.
Además, García Forero considera que el silencio administrativo es regresivo porque atenta
contra los principios de participación ciudadana y acceso a la información pública. Según
él, las agencias estatales deben ser más dinámicas y responder a las solicitudes de los
ciudadanos de manera clara y rápida.
Sin embargo, cabe recordar que el silencio administrativo también tiene sus ventajas y
desventajas. Por un lado, puede ser una herramienta útil para los ciudadanos que necesitan
una respuesta rápida de las agencias gubernamentales, especialmente durante emergencias
o emergencias. Por otro lado, puede dar lugar a situaciones de ambigüedad y confusión que
pueden perjudicar a las personas ya la propia administración pública. En resumen, notamos
que la visión del silencio en una orden administrativa de Fernando García Forero es objeto
de una amplia discusión en el derecho administrativo. Si bien el silencio administrativo
puede generar situaciones de incertidumbre y falta de transparencia, también puede ser una
herramienta útil para los ciudadanos que necesitan respuestas rápidas de las autoridades
públicas. En todos los casos, es importante que las agencias públicas trabajen para mejorar
su eficiencia y transparencia con el fin de brindar mejores servicios a los ciudadanos.
La visión de Fernando García Forero sobre el silencio administrativo es que es anticuado y
regresivo. Argumentó que el silencio de la administración no se corresponde con la realidad
actual de la administración pública que necesita más eficiencia y transparencia. García
Forero considera que el silencio administrativo atenta contra los principios de participación
ciudadana y acceso a la información pública. Por ello, proponiendo medidas para garantizar
una administración pública más transparente y eficiente, respetando los derechos de los
ciudadanos. En resumen, la visión de Fernando García Forero sobre el silencio
administrativo es que debe reconsiderarse y existen fuertes argumentos para considerarlo
superado y retrógrado. Sin embargo, como mencioné anteriormente, existen diferentes
opiniones sobre si levantar el silencio administrativo. Es importante que este tema siga
siendo discutido y debatido en el ámbito del derecho administrativo y las medidas que se
adopten para garantizar una administración pública eficaz y respetuosa de los derechos de
los ciudadanos.
Postura personal respondiendo la siguiente pregunta:
¿Es conveniente que el silencio administrativo sea abolido dentro del derecho?
El silencio administrativo es un procedimiento legal mediante el cual un organismo de la
administración pública debe responder a una solicitud dentro de un plazo determinado. Si el
administrador no responde en el tiempo límite establecido, la solicitud se considera
procesada debido al silencio del administrador. Según algunos juristas, como Fernando
García Forero, el silencio administrativo es obsoleto y retrógrado, ya que puede fomentar la
pasividad y el incumplimiento por parte de la administración pública. Esto puede tener un
impacto negativo en la garantía de la ciudadanía y la transparencia de la gestión pública. Al
respecto, algunos expertos creen que se debe levantar el silencio del aparato administrativo
y establecer medidas más efectivas para asegurar que el aparato administrativo cumpla con
sus responsabilidades y deberes en tiempo y forma y con transparencia. Sin embargo, esta
cuestión sigue siendo objeto de debates y disputas sobre la base del derecho administrativo.
La abolición del silencio administrativo es un tema que suscita una amplia discusión en el
ámbito del derecho administrativo. Hay argumentos a favor y en contra de su derogación, y
no hay una respuesta definitiva que se aplique a todas las situaciones. Por un lado, los
defensores del levantamiento del silencio administrativo argumentan que este número crea
una situación de incertidumbre e inseguridad jurídica para los ciudadanos, ya que no están
seguros de si la solicitud ha sido admitida o denegada. Además, argumentaron que el
levantamiento del silencio administrativo contribuiría a mejorar la transparencia y
eficiencia de la administración pública, ya que las autoridades públicas estarían obligadas a
responder en un plazo determinado. Por otro lado, los opositores a la abolición del silencio
argumentan que el número es una herramienta útil para los ciudadanos, ya que les permite
recibir retroalimentación de la administración pública, incluso si la agencia no respondió en
tiempo y forma. Además, argumentaron que levantar el silencio administrativo podría
generar más burocracia y ralentizar la administración pública, ya que las autoridades
públicas tendrían que responder a todas las solicitudes en un plazo determinado, lo que
puede ser especialmente difícil cuando la demanda o la complejidad son altas. . En
resumen, levantar o no el silencio administrativo depende de las circunstancias específicas
de cada caso, así como de las prioridades y objetivos de la administración pública en ese
momento. En todo caso, es importante que se siga discutiendo este tema y que se tomen las
medidas necesarias para asegurar una administración pública transparente, eficiente y
respetuosa de los derechos de los ciudadanos.
Conclusión
En general, el silencio administrativo no es una práctica ya que puede generar buena
incertidumbre e inseguridad jurídica para los ciudadanos. Por eso, es recomendable que las
administraciones públicas den respuesta a todas las solicitudes y recursos que se les
presenten en el plazo establecido por la normativa.

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