Para empezar a hablar del silencio administrativo debemos conocer algunos conceptos que nos permiten una mejor comprensión del mismo, daremos inicio con la función administrativa la cual se refiere al conjunto de actividades y procesos que tienen como objetivo planificar, organizar, dirigir y controlar los recursos con el fin de alcanzar los propósitos y metas establecidas, en aras de satisfacer las necesidades generales de los ciudadanos de acuerdo con la Constitución y la ley. Por otro lado de que es un acto jurídico acto administrativo Silencio administrativo es un término que se refiere a la situación en la que la administración pública no responde a una solicitud, recurso o trámite presentado por un ciudadano en el plazo legalmente establecido, a la falta de respuesta por parte de una autoridad administrativa a una petición presentada por una persona o entidad. Excesivamente de la legislación y las normas aplicables, el silencio administrativo puede tener diferentes efectos jurídicos. En algunos casos, el silencio administrativo se considera como una respuesta afirmativa o como una aceptación tácita de la solicitud o petición presentada. Esto significa que, si la autoridad administrativa no responde en un plazo determinado, se puede interpretar que la solicitud o petición ha sido aprobada. En otros casos, el silencio administrativo se considera como una respuesta negativa o como una denegación implícita de la solicitud o petición presentada. Esto significa que, si la autoridad administrativa no responde en un plazo determinado, se puede interpretar que la solicitud o petición ha sido rechazada. Es importante tener en cuenta que el silencio administrativo no se aplica a todas las solicitudes o peticiones presentadas ante una autoridad administrativa y que puede haber excepciones según la normativa aplicable. Además, el plazo para que la autoridad responda y el efecto jurídico del silencio administrativo pueden variar según cada caso y la normativa aplicable. el silencio administrativo se considera como una forma de desestimación tácita, es decir, como si la administración hubiera rechazado la solicitud o recurso presentado. En otros casos, el silencio administrativo puede tener un efecto positivo, como sucede en algunos procedimientos de autorización o licencia en los que el silencio se considera como una forma de aceptación o autorización tácita. En general, el silencio administrativo no es una práctica ya que puede generar buena incertidumbre e inseguridad jurídica para los ciudadanos. Por eso, es recomendable que las administraciones públicas den respuesta a todas las solicitudes y recursos que se les presenten en el plazo establecido por la normativa. El silencio administrativo es un procedimiento legal mediante el cual un organismo de la administración pública debe responder a una solicitud dentro de un plazo determinado. Si el administrador no responde en el tiempo límite establecido, la solicitud se considera procesada debido al silencio del administrador. Según algunos juristas, como Fernando García Forero, el silencio administrativo es obsoleto y retrógrado, ya que puede fomentar la pasividad y el incumplimiento por parte de la administración pública. Esto puede tener un impacto negativo en la garantía de la ciudadanía y la transparencia de la gestión pública. Al respecto, algunos expertos creen que se debe levantar el silencio del aparato administrativo y establecer medidas más efectivas para asegurar que el aparato administrativo cumpla con sus responsabilidades y deberes en tiempo y forma y con transparencia. Sin embargo, esta cuestión sigue siendo objeto de debates y disputas sobre la base del derecho administrativo.
Postura de Fernando García Forero
La visión de Fernando García Forero sobre el silencio administrativo es una crítica basada en los efectos negativos que este procedimiento puede tener sobre las administraciones públicas y los ciudadanos. Según él, el silencio de las agencias administrativas conduce a la pasividad e irresponsabilidad de las agencias administrativas estatales, que pueden no responder a las solicitudes entrantes. Por el contrario, esto puede tener un impacto negativo sobre los derechos de los ciudadanos y la transparencia de la administración pública. se cumple la gestión. Entre estas medidas, propuso establecer plazos claros para atender las solicitudes y facilitar la implementación de sistemas de seguimiento y control para garantizar que los organismos administrativos respondan a sus responsabilidades en tiempo y forma. Por tanto, el punto de vista de Fernando García Forero no es sólo criticar el silencio del aparato administrativo, sino también proponer soluciones concretas para mejorar la gestión pública y garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos. Para él, la transparencia y la rendición de cuentas son valores clave en el buen funcionamiento de la administración pública. Según Fernando García Forero, el silencio administrativo es anticuado y regresivo en el derecho administrativo. Según él, tales procedimientos legales pueden crear inacción e irresponsabilidad del aparato administrativo, lo que puede afectar negativamente los derechos de los ciudadanos y la transparencia del aparato administrativo. que la administración pública cumpla con sus deberes y tareas de manera oportuna y transparente. Esta posición se basa en el supuesto de que la transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para el buen funcionamiento de la administración pública y la protección de los derechos de los ciudadanos. El punto de vista de Fernando García Forero y las consecuencias del silencio administrativo en el derecho administrativo En mi opinión, la crítica de Forero al silencio administrativo es muy oportuna, ya que apunta a una serie de problemas en la administración pública que pueden afectar los derechos de los ciudadanos. La falta de plazos específicos para dar respuesta a las solicitudes puede generar incertidumbre y falta de transparencia en la gestión pública. Además, esta incertidumbre puede dejar a algunos ciudadanos sintiéndose inseguros o en desventaja ante el Estado. Cabe recalcar que el silencio administrativo no solo significa falta de respuesta sino también falta de rendición de cuentas por parte del regulador. Al no establecer plazos de respuesta claros, las autoridades pueden dejar de responder y eludir sus responsabilidades. Esto puede crear una cultura de no compromiso y rendición de cuentas en la gestión pública, lo que a su vez puede afectar negativamente la eficiencia y transparencia de los procesos administrativos. Por lo tanto, coincido con la opinión de Fernando García Forero de que se deben promover medidas más efectivas para asegurar el cumplimiento oportuno de los deberes y responsabilidades de la administración pública. Entre estos, es importante establecer plazos específicos para responder a las solicitudes y definir acciones de seguimiento y controles para garantizar la transparencia y rendición de cuentas de la administración pública. Solo así podremos asegurar una administración pública más eficiente y orientada al servicio. El derecho al silencio administrativo es un tema muy importante en el campo del derecho administrativo y un tema de mucha controversia y discusión. La opinión de Fernando García Forero de que el silencio administrativo es obsoleto y regresivo es interesante y merece un análisis detallado. En primer lugar, es necesario comprender qué es el silencio administrativo. Esta es una forma legal que se aplica cuando los ciudadanos envían solicitudes o quejas a las agencias estatales pero las agencias estatales no responden dentro del plazo establecido. En este caso, se considera que se ha producido un silencio positivo o negativo, según el tipo de solicitud y las normas aplicables. García Forero sostiene que el silencio administrativo está superado porque no tiene en cuenta las realidades actuales de la administración pública, que debe ser más eficiente y transparente. Según él, el silencio de la autoridad administrativa puede generar situaciones de incertidumbre y ambigüedad en la relación entre los ciudadanos y la estructura estatal. Además, García Forero considera que el silencio administrativo es regresivo porque atenta contra los principios de participación ciudadana y acceso a la información pública. Según él, las agencias estatales deben ser más dinámicas y responder a las solicitudes de los ciudadanos de manera clara y rápida. Sin embargo, cabe recordar que el silencio administrativo también tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, puede ser una herramienta útil para los ciudadanos que necesitan una respuesta rápida de las agencias gubernamentales, especialmente durante emergencias o emergencias. Por otro lado, puede dar lugar a situaciones de ambigüedad y confusión que pueden perjudicar a las personas ya la propia administración pública. En resumen, notamos que la visión del silencio en una orden administrativa de Fernando García Forero es objeto de una amplia discusión en el derecho administrativo. Si bien el silencio administrativo puede generar situaciones de incertidumbre y falta de transparencia, también puede ser una herramienta útil para los ciudadanos que necesitan respuestas rápidas de las autoridades públicas. En todos los casos, es importante que las agencias públicas trabajen para mejorar su eficiencia y transparencia con el fin de brindar mejores servicios a los ciudadanos. La visión de Fernando García Forero sobre el silencio administrativo es que es anticuado y regresivo. Argumentó que el silencio de la administración no se corresponde con la realidad actual de la administración pública que necesita más eficiencia y transparencia. García Forero considera que el silencio administrativo atenta contra los principios de participación ciudadana y acceso a la información pública. Por ello, proponiendo medidas para garantizar una administración pública más transparente y eficiente, respetando los derechos de los ciudadanos. En resumen, la visión de Fernando García Forero sobre el silencio administrativo es que debe reconsiderarse y existen fuertes argumentos para considerarlo superado y retrógrado. Sin embargo, como mencioné anteriormente, existen diferentes opiniones sobre si levantar el silencio administrativo. Es importante que este tema siga siendo discutido y debatido en el ámbito del derecho administrativo y las medidas que se adopten para garantizar una administración pública eficaz y respetuosa de los derechos de los ciudadanos. Postura personal respondiendo la siguiente pregunta: ¿Es conveniente que el silencio administrativo sea abolido dentro del derecho? El silencio administrativo es un procedimiento legal mediante el cual un organismo de la administración pública debe responder a una solicitud dentro de un plazo determinado. Si el administrador no responde en el tiempo límite establecido, la solicitud se considera procesada debido al silencio del administrador. Según algunos juristas, como Fernando García Forero, el silencio administrativo es obsoleto y retrógrado, ya que puede fomentar la pasividad y el incumplimiento por parte de la administración pública. Esto puede tener un impacto negativo en la garantía de la ciudadanía y la transparencia de la gestión pública. Al respecto, algunos expertos creen que se debe levantar el silencio del aparato administrativo y establecer medidas más efectivas para asegurar que el aparato administrativo cumpla con sus responsabilidades y deberes en tiempo y forma y con transparencia. Sin embargo, esta cuestión sigue siendo objeto de debates y disputas sobre la base del derecho administrativo. La abolición del silencio administrativo es un tema que suscita una amplia discusión en el ámbito del derecho administrativo. Hay argumentos a favor y en contra de su derogación, y no hay una respuesta definitiva que se aplique a todas las situaciones. Por un lado, los defensores del levantamiento del silencio administrativo argumentan que este número crea una situación de incertidumbre e inseguridad jurídica para los ciudadanos, ya que no están seguros de si la solicitud ha sido admitida o denegada. Además, argumentaron que el levantamiento del silencio administrativo contribuiría a mejorar la transparencia y eficiencia de la administración pública, ya que las autoridades públicas estarían obligadas a responder en un plazo determinado. Por otro lado, los opositores a la abolición del silencio argumentan que el número es una herramienta útil para los ciudadanos, ya que les permite recibir retroalimentación de la administración pública, incluso si la agencia no respondió en tiempo y forma. Además, argumentaron que levantar el silencio administrativo podría generar más burocracia y ralentizar la administración pública, ya que las autoridades públicas tendrían que responder a todas las solicitudes en un plazo determinado, lo que puede ser especialmente difícil cuando la demanda o la complejidad son altas. . En resumen, levantar o no el silencio administrativo depende de las circunstancias específicas de cada caso, así como de las prioridades y objetivos de la administración pública en ese momento. En todo caso, es importante que se siga discutiendo este tema y que se tomen las medidas necesarias para asegurar una administración pública transparente, eficiente y respetuosa de los derechos de los ciudadanos. Conclusión En general, el silencio administrativo no es una práctica ya que puede generar buena incertidumbre e inseguridad jurídica para los ciudadanos. Por eso, es recomendable que las administraciones públicas den respuesta a todas las solicitudes y recursos que se les presenten en el plazo establecido por la normativa.