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- CUERPO FACULTATIVO DE ARCHIVEROS

BIBLIOTBCARIOS Y ARQUEÓLOGOS
.

ADQUISICIONES
DEL
CUERPO FACULTATIVO D E ARCHIVEROS
BIBLIOTECARIOS Y ARQUE6LOGOS

ADQUISICIONES
DEL

MUSEO ARQUEOLÓGICONACIONAL

MADRID 1947
EL MUSEO ARQUEOL~GICONACIONAL HACE PUBLI-
CA SU GRATITUD A QUIENES, CON DONATIVOS Y
DEPÓSITOS, HAN ENRIQUECIDO SUS COLECCIONES.
AROS MCMXL A MCMXLV

DONACIONES

D. MANUEL HILARIOAYUSOY D. MANUEL GÓMEZ-MORENO.


D.r"PETRAAMBITE DE AYUSO. ALPÉREZ SR. HIDALGO.
D. IGNACIO BAUER. INSPECCIÓN GENERALDE MUSEOS.
VDA.DE Ro- D. NICOLASEDOUARD
D.&M A R Í A BAUZA¶ LANDAU.
DRIGUEZ. MARQUÉS DE LOZOYA.
CONSEJO DE ADMINISTRACI~NDE MUSEO NAVAL.
LA COMPAÑÍA GENERALAZU- D. VICENTE PALMAROLY Y RE-
CARERA DE ESPAÑA. BOULET.
D. BERNARDO CUADRILLERO. CONDESA DE PEÑARRAMIRO.
DIRECCIÓN GENERAL DEL TE- D. ARTURO PERERAPRAST.
SORO P¡~~LIco. GENERAL QUEIPO DE LLANO.
D. LEONARDO DANGERS. D. APOLINAR SANCHEZ
VILLALBA.
D. JUANDÍAZDUQUE. CONDESA VDA.DE TORREJÓN.
D. JUANFABRÉ OLIVER. DUQUESA VDA.DE LA UNIONDE
D. VICENTE GARAULET. CUBA.
GOBIERNO DE BÉLGICA. D. DOMINGO URIEL.

D E P ~ S I T O S

COMISARÍA GENERALDEL PATRI- D. MANUEL GÓMEZ-MORENO.


MONIO ARTÍSTICONACIONAL.MUSEO DE LA ChMARA DE COMP-
COMISIÓNDIRECTORA DE LAS TOS REALES DE PAMPLONA.
EXCAVACIONESDE MEDINA Az- MUSEO DEL PRADO.
ZAHRA. OFICINA CENTRAL DE LA JUNTA
CONSERVADOR DE LA ALCAZABA LIQUIDADORA DE LA SUSCRIP-
DE MALAGA. CIÓN NACIONAL.
DIRECCIÓN GENERAL DE BELLAS D. LUISPÉREz BUENO.
ARTES. D. VICTORINOSIMÓN GUTIÉ-
DIRECCIÓN GENERAL DEL TE- RREZ.
SOR0 PÚBLICO. SERVICIO DE DEFENSA DEL PA-
DIPUTACI~N PROVINCIALDE SO- TRIMONIO ART~STICO NACIO-
RIA. NAL.
Durante los años a que se reJiere este volumen, por dona-
tivos de entidades y'personas beneméritas que anteponen el
interés de España a su propio interés, por depósitos de entidades
y personalidades que también prefieren entregar al estudio de
todos los objetos arqueológicos que reunieron para satisfacción
propia, por trueque de objetos con otras colecciones y museos
del Estado y por compras costeadas por el Ministerio de Edu-
cación Nacional se ha enriquecido este Museo con los numerosos
objetos que aqui se relacionan.
Con este libro se continúa la serie de c(Adquisiciones))comen-
zada a publicar por don José Ramón Mélida en 1916. El crecido
nzimero que representan, superior a 18.000 objetos, aun sin
incluir los también muy numerosos procedentes de las excava-
ciones costeadas y dirigidas durante tantos años por el señor
Marqués de Cerralbo y los obtenidos en las excavaciones de
L a Osera (Avila) dirgidas por don Juan Cabré, que ingresaron
en su totalidad en el Museo en 1939, y que reservamos para
estudio más detenido en otra obra, ha impuesto ahora que la
selección sea aqui más exgente y sólo se publiquen con algún
detalle las piezas de interés más destacado.
, A la redacción de este volumen han contribuido todos los
conservadores del Museo: don Blas Taracena Aguirre, don
Emilio Camps Caxorla, don Luis Váxquex de Purga, don
S Augusto Fernándex de Avilés, doña Clarisa MiZlán Garczá,
doña María Luisa Herrera Escudero, don Octavio Gil Farrés,
doña M a r h Luisa Galván, doña Isabel Ceballos y don Juan
Cabré Aguiló, que en el texto firman con iniciales sus respectivas
aportaciones, y en él tenemos la triste satisfacción de publicar
de modo póstumo parte de la colaboración que fué encomendada
a este ziltimo, ilustre prehistoriador a quien tanto debe la cien-
cia española, fallecido antes de haber concluido su trabajo.

B. TARACENA.
Director d e l Museo.
SECCIÓNPRIMERA
(Prehistoria y Edad Antigua)
ICO

OBJETOS DE LA COLECCIÓN ROTONDO. (Núms. 1.867


a 6.483, y 7.652 a 7.665 de 1942, LAM. 1.)
España.-El conjunto de San Isidro es el más copioso de
los procedentes del antiguo Museo Antropológico, hoy Etno-
lógico, y fué formado con los materiales hallados en el yacimiento
de dicho nombre, al sur de Madrid; Estación notable no sólo
por haberse iniciado en ella las excavaciones prehistóricas espa-
ñolas (1), sino también por sus grandes dimensiones, comparable
en este aspecto a las coetáneas del hfrica centro-oriental (z), ya
que se extiende en una longitud de varios kilómetros, desde la
Casa de Campo hasta Vaciamadrid, por ambas márgenes del
Manzanares.
Este yacimiento fué descubierto por Casiano de Prado,
L. Lartet y E, de Verneuil en 30 de abril de 1862 (3), quienes
practicaron algunas prospecciones, De 1911 datan los primeros
estudios sistemáticos, llevados a cabo por A. Guinea (4) en
Las Carolinas, otro lugar de la misma estación, pero más al srir,
Muy poco después, pasó una parte de la colección que rese-
ñamos al Museo Antropológico (noviembre de 1912)~y ya en
(1) Anuario de Prehistoria madrileña. 1. Madrid, 1930, pág. 3.
(2) Noticia facilitada por el doctor Pericot.
(3) PÉREZDE BARRADAS (J.): Nuevas investigaciones sobre el yacimiento de
San Isidro (Madrid). ((A. E , Arq.)), 1g4.1, pág..277.
(4) OBERMAIER (H.): El hombre fosll. Madrid, 1925, pág. 196.
1916-18 aparecen importantes trabajos de H. Obermaier y
P. Wernert, siguiéndose diversas publicaciones de distinto alcan-
ce hasta que en 1930 publicaron este último y J. Pérez de Barra-
das El yacimiento paleolítico de El SotilZo (Madrid) (1), que es
la obra de más enjundia acerca de esta gran estación.
E. Rotondo y Nicoláu, discípulo y amigo de J. Vilanova,
posiblemente siguió las aficiones y los pasos de este ilustre pro-
fesor para formar su colección prehistórica (2), hoy de gran
importancia, porque, como dice Obermaier (3), todo el yaci-
miento se encuentra agotado, y también al considerar sus enor-
mes hachas de mano, del Acheulense superior, que no han apa-
recido posteriormente ni en San Isidro ni en ningún otro lugar
de este poblado paleolítico (4).
Esta copiosa colección, que comprende desde el Chelense
hasta el Musteriense Ibero-Mauritano, fué formada con el pro-
ducto de repetidas visitas, pero no por excavaciones sistemáticas.
Afortunadamente, ha sido publicada por el único prehistoriador
que podía estudiarla con cierta seguridad, J. Pérez de Barradas ( S ) ,
pues considerando la falta de un diario de excavaciones, que no
existió, malamente se hubiera hecho sin conocer perfectamente
todas las características del yacimiento,
Existiendo, pues, una publicación sobre la misma, nos abste-
nemos de un estudio detallado de sus piezas, haciendo hincapié
únicamente en algunos puntos que hemos juzgado de interés.
Las hachas de mano, d e las que hemos numerado hasta tres
centenares de piezas, predominan, desde luego, en los períodos
Chelense y Acheulense (nivel del ((gredón))o dz la ((tierra de fun-
(1) Anuario ..., pág. 37.
(2) PÉREZDE BARRADAS (J.): La colecciónprehistórica Rotondo. ((Actasy Mem.
de la Soc. Esp. de Antrop., Etnogr. y Preh.)) Madrid, 1929, pág. 161.) Dicho
autor dice que la colección se expuso en un principio en las Escuelas Aguirre
(1897)~con el nombre de ((Museo Prehistórico Ibérico)), publicando su exca-
vador un breve catálogo. Más tarde, el Estado adquirió una parte, que pasó
al Museo Antropológico, quedando el resto en poder del señor Rotondo, que
lo depositó, por último, en el Ayuntamiento de Madrid.
( 3 ) El hombre fósil, pág. 195.
(4) PÉREZDE BARRADAS (J.): La colección prehistórica Rotondo, pág. 161.
(5) Al carecer de un diario de excavaciones, dicho prehistoriador se ha visto
forzado a clasificar las piezas de este lote solamente por comparación con las
de otros trabajos efectuados por él mismo en diversos puntos de este gran yaci-
miento. Ello es suficiente para explicar ciertas vacilaciones al hacer aquélla.
ADQUISICIONES 11

dición))), y se caracterizan en ambos estratos por ser de un tamaño


desusado, por cuya razón Wernert y Rutot pensaron que podría
trat2Fse de piezas no cornientes, acaso de objetos de culto entre los
pueblos paleolíticos del Manzanares (1). Sea de ello lo que
fuere, sí conviene advertir que un gran número, tanto de las
confeccionadas con pocos retoques como de otras muy retalladas,
presenta un acusado pico de loro que nos atrevemos a decir es
casi característico de esta estación; en otro orden, también son
frecuentes las del tipo de La Micoque.
Correspondientes al Acheulense superior, merecen citarse
numerosas lascas de gran tamaño que encajarían en un Clacto-
niense 1. Todas presentan el plano de fractura completamente
liso o con alguna ondulación, producida por el bulbo de percu-
sión, y en la parte opuesta al talón, que siempre es muy grueso,
existe un corte recto muy afilado,
Cuéntanse también diversas hachas del Musteriense, algu-
na muy bien conservada, e incluso del Musteriense Ibero-Mau-
ritano (2), aunque éstas aparecen muy desgastadas y ya sin
aristas.
Pertenecientes al Cheleo-Acheulense, existen dos piezas de
enorme tamaño que muy bien pudieran considerarse hachas-
martillos, El corte, bien afilado, corre a lo largo de uno de los
bordes mayores, y en el lado opuesto, mejor dicho, borde contra-
rio, se ha tallado una gran superficie de contorno romboidal
que quizá sirvió para enmangarla.
Los taladros (178 ejemplares) presentan también con fre-
cuencia el pico de loro, por lo que no puede considerarse debido
a un hecho casual, sino a una modalidad típica; a veces ofrecen
una escotadura marginal, acaso fortuita. Frecuentes son, asimis-
(1) PÉREZ DE BARRADAS (J.): Yacimientos paleolíticos del valle del Man-
zanares.,, La Parra. (((Mem. de la Junta Sup. de Excav. y Antig.)) Ma-
drid, 1922.)
(2) Denominado modernamente Matritense 111 por SANTA-OLALLA. (Véase
Esquema paletnoldgico de la Península Hispánica, en ((Coronade Estudios...))Ma-
drid, 1941, pág. 148.) También nombra, ciñéndose a este yacimiento, Isidrense 1
al período paleolítico que ofrece piezas de talla bifacial y, Clactoniense 1, al
respectivo de las lascas. El nombre de Isidrense ya fué aplicado, veinte años
antes, al Chelense madrileño por el Padre CARBALLO. (Véase Excavaciones en la
Cueva del Rey, en Villanueva (Santander) 2 (ciMem. de la Junta Sup. de Excav. y
Antig.)) Madrid, 1923.)
mo, las raederas (98 ejemplares), los buriles (69 ejemplares), las
puntas (161 ejemplares), etc., etc.
El nivel de las ((arenas blancas)) (iGetuliense?) ofrece en San
Isidro un número enorme de hojas (cerca de 2.000) y de otras
piezas de reducido tamaño, escaseando, por el contrario, las
hachas. Las variantes son abundantísimas, y algunas tomaríanse
por propias de Chatelperrón y de La Gravette si la técnica de
su fabricación no denotara una cultura distinta. En general, pre-
sentan las caras de exfoliación y de fractura completamente lisas;
algunas ofrecen una muesca cóncava en la base, muy clara, sin
duda para enmangar, Variantes de empleo, según sus caracte-
rísticas tipológicas, son las hojas-buriles, hojas-raederas, hojas-
cuchillos, etc. Todo ello parece indicar un cambio etnológico
completo,
Aparte de algunas hachas, ya citadas, también reúne la colec-
ción diversas piezas de la cultura sbaikio-ateriense, como son
ciertas puntas tenuifoliadas (1) y también dos puntas peduncu-
ladas, de unos O,IO metros de longitud (2). Cuéntanse, final-
mente, e n centenar de huesos, (Núms. 1.867-6.359, 7.652-7.665.)
De la provincia de Avila hay un hacha (núm. 6.360)~ de
0,084 metros de longitud, que por su tosca labra puede perte-
necer al Chelense o Acheulense; además, diez piezas de proce-
dencia desconocida, entre ellas, cinco cuchillos de sílex,
Francia,-Componen el lote un centenar de piezas, todas
ellas líticas, que se desglosan de la siguiente manera: Correspon-
dientes al Paleolítico inferior, cinco hachas (una de o,18 m, de
longitud), tres núcleos para desgajar hojas-cuchillos y una raede-
ra. De la meseta de Bergerac (Dordogne) proceden seis hachas,
un taladro, un alisador, un raspador {(patade cabra))y diez piezas
atípicas,
En el Paleolítico superior se incluyen siete piezas del yaci-
(1) Existe una, en forma de puñal, que mide o,18 metros de longitud.
(2) OBERMAIER (El hombre fósil, pág. 198) admite en el yacimiento de
San Isidro un último nivel de tierra vegetal con cultura neolítica, manifestando
que ciertos ejemplares vistos por él en el Museo Antropológico son falsifica-
ciones modernas. En nuestro conjunto hemos apreciado, efectivamente, algunas
puntas de flecha neo-eneolíticas, ((incluídas))no sabemos cómo, de material líti-
co diferente al del resto de la colección, pero son tan escasas, que no podemos
hablar en modo alguno de un estrato neolítico.
ADQUISICIONES I3

miento de Saint-Acheul (Somme), de nivel no bien determinado;


cinco hojas y un taladro, auriñacienses y de la estación de Cro-
magnón (Dordogne), 36 puntas solutrenses que pertenecieron a la
colección Marty. Del Magdaleniense son trece hojas, dos puntas,
tres taladros y quince piezas diversas.
Todos estos instrumentos ofrecen la superficie tan untuosa
y brillante que recuerdan los de San Isidro (núms. 6.371-6.483).
O. G. F.

OBJETOS DE LA COLECCXON VILANOVA (1). (Núms. 106


a 141, 146 a 149, 151 a 284, 467, 1.032 a 1.043, 1.057 a
1.064, 1.075 a 1.541, 1.590 a 1.605, 8.291 a 8.494, 9.461 a
9.520 de 1942.)
España.-Del yacimiento de San Isidro (Madrid), proceden
varias hachas cheleo-acheulenses, un percutor, una hoja-cuchillo,
una treintena de lascas apuntadas y diversos fragmentos de huesos
calcinados (núms. 106-141, 146-149, 8.476-8.488).
La cueva de Altamira (Santander), ha proporcionado dife-
rentes útiles en pedernal, cuarcita y cristal de roca, pertenecientes
al Paleolítico superior, destacando unos cuantos fragmentos de
puntas de azagayas, en asta de ciervo, que aparecen grabados
(núms. 151-284).
En la zona levantina debemos citar la cueva del Parpalló
(Gandía, Valencia), en la que aparecieron 14 pedernales toscos,
23 fragmentos de hojas, cuatro valvas de pectúnculo, tres de ellas
con orificio para utilizarlas como colgantes, un raspador y varios
huesos (núms, 8.291-8.364); la cueva de Roca y la ladera de San
Antón (Orihuela, Alicante), que proporcionaron: la primera, un
raspador algo aquillado, una punta y cuatro fragmentos de hojas
(núms. 8.383-8.401)~ y la segunda, un hacha de mano (núme-
ro 8.490). Más al sur, en las cercanías de Cuevas de Vera (Al-
(1) Don Juan Vilanova y Piera (1821-1893)~ catedrático de Historia Natu-
ral, desde 1850, en Oviedo, y de Geología y Paleontología, a partir de 1852,
en la Universidad Central, reunió gran número de piezas prehistóricas espa-
ñolas y de diversos países de Europa, mereciendo por sus estudios y trabajos
ser considerado el fundador de la Prehistoria española. Su colección formó parte,
hasta 1942, de las del Museo Antropológico, fecha en que pasó a enriquecer
las del Arqueológico Nacional.
mería), se encontraron unas cuantas piezas líticas, en superficie,
completamente atípicas (núms. 8.462-8.475).
De una cueva de Seriñá (Gerona), en las estribaciones del Pi-
rineo, salieron dos fragmentos líticos muy toscos, quizá usados
como raederas; siete hojitas y varios molares; también venía
diciéndose procedente de allí una cuchara de hueso, plana, pro-
bablemente falsa (núms, 8.446-8.461).
De Valdocarros (Arganda, Madrid), proceden una raede-
ra (S), un fragmento de hoja y un núcleo para desgajar éstas
(núms. 8,491-8.494), y se ignora la procedencia d e media hoja
de laurel, solutrense (núm. 467).
Africa.-Entre sesenta útiles d e piedra remitidos por el doc-
tor Ripoche al doctor Vilanova, cuéntame un núcleo de hojas,
un hacha basta (longitud, O,IO metros), tres puntas, seis hojas-
raederas, 23 ho jas-cuchillos y, al parecer, una hoja tenuifoliada
sbaikio-ateriense, objetos, todos ellos, de ignorada procedencia
(núms. 9.461-9.520).
Francia.-Cuéntanse varios centenares de útiles y armas, líti-
cos, procedentes de numerosos yacimientos franceses; en general,
de escaso valor tipológico, pues la mayor parte consiste en lascas
de desbastación y piedras atípicas. Estaciones con material más
importante: La Madeleine (Dordogne), con hojas-cuchillos; Vicille
Andecy (Marne), gruesa hacha (longitud, 0,115 m.), de sección
casi rectangular; Le Moustier (Dordogne), hojas, raederas, ras-
padores y un hacha, debidos a trabajos de Cartailhac, en 1911;
Espelugues (ciudad de Lourdes, Hautes Pyrénées), puntas, hojas
y raederas; Laugerie (Dordogne), puntas y un fragmento de sierra,
en sílex; Puggeral (Dordogne), hojas; Arcy (Aisne), hojas-cuchi-
110s; Bracieux (Loire-et-Cher), varias raederas y una punta de
hoja de laurel, solutrense; Les Eyzies (Dordogne), hojas-cuchi-
110s; Coussay (Vienne), hacha, al parecer, musteriense (longi-
tud, 0,07 m.); Montgauguier (Vienne), hojas.
Deben citarse, además, con materiales atípicos, la Puerta d e
Ivry, en París; Amiéns, Placard (Charente) y la cueva de Mentón
(Alpes Maritimes), en donde Riviere encontró el hombre fósil;
de procedencia desconocida hay una hoja dentada, en sílex
(núms. 1.032-1.043, 1.057-1.064, 1.075-1.541, 1,590-1605).
ADQUISICIONES *5

Restos óseos de diferentes periodos y procedencias: (Núme-


' ros 9.662 a 11,170 de 1942.)

El profesor Vilanova mantuvo separados de los objetos de ma-


nufactura humana todos los restos osteológicos de su colección
que tuvieran algún interés, incluso en algunos casos en que los
materiales humanos que los acompañaban eran d e poca impor-
tancia o en reducido número. En la mayoría de los casos no hay
noticias de los hallazgos ni posibilidad de precisar el nivel o
estrato arqueológico en que fueron hallados, aunque, en ocasiones:
puede determinarse al tener presente que proceden de yacimientos
típicos en una u otra cultura, Por ello, y teniendo en cuenta el
crecido número de piezas que forman el grupo, evitamos dar
una relación detallada, y referimos únicamente la serie de esta-
ciones, así como aquellos materiales de industria humana que
en ciertos casos los acompañan y pueden facilitar su clasificación.
De Europa destacan dos yacimientos: Robenhausen (Suiza) y
Flamp (Moravia); del primero hay tres maxilares y varias astas
de ciervo, así como un maxilar inferior de jabalí; del segundo,
merecen citarse dos grandes dientes de ursus spelaeus, Materiales,
en general pobres, hay de La Madeleine, Lourdes, Laugerie,
Santenay e Ivry, lugares todos franceses,
A España pertenecen los yacimientos siguientes: Rincón del
Infierno (Gandía, Valencia), con toscos útiles de piedra; Rugilla
(Guadalajara), con fragmentos muy diminutos de un brazalete
de cobre; Mondúber (Valencia), con cuatro sílex atípicos y un
fragmento de tiesto argárico (?); Santillana del Mar (Santander);
cueva de Roca (Orihuela, Alicante), con huesos humanos, de
ciervo y de caballo, y fragmentos de cerámica argárica; cueva del
Parpalló (Gandía, Valencia), con huesos humanos, de conejo,
dientes de caballo y un cráneo de perro; Palencia, con magnífica
punta de flecha (núm. 9.959), en sílex negro, con pedúnculo y
aletas (longitud., 0,045 m.; anchura máxima, o,o4 m,); Cerro
Molino (Cabra, Jaén), con una cabeza de ciervo; Alfaris (Valen-
cia), con cerámica neolítica, varios Útiles en sílex y una punta
de flecha almendrada (longitud, 0,037 m.); Castellet del Porquet
(Olleria, Valencia); Alcoy (Alicante), con fragmento de cráneo
humano; Cuevas de Vera y Tíjola (Almería), con huesos humanos;
Argecilla (Guadalajara); cueva del Moro (Alicante), Játiba (Va-
lencia) y Morella (Castellón).
Quedan sin procedencia determinada dos lotes de desigual
importancia, uno compuesto por un hueso plano, grabado con
rectas, siete punzones y dos colgantes de igual materia, más
un punzón de sílex, y el otro, formado por 70 piezas de asta de
ciervo, que ignoramos si fué encontrado en España o en el ex-
tranjero.-O. G. F.

OBJETOS DE LA CUEVA DEL REY (SANTANDER),


(Núms, 7.652 a 8.136 de 1942.)
Esta colección está integrada por una mínima parte de los
materiales hallados en dicho yacimiento, situado en el pueblo de
Villanueva, según se desprende de la memoria de una de las
excavaciones practicadas en la misma por el Padre Carballo (1).
Como precedente, indica éste que la primera exploración al
otero en que se halla, denominado Mazo-Moril, la verificó en
compañía del ingeniero y arqueólogo inglés Mr. W. Beatt, en el
verano de 1912, logrando distinguir tres niveles paleolíticos.
Diversas causas obligaron a demorar los trabajos proyectados
por ambos, hasta que en 1917-18 excavó él solo la citada cueva,
patrocinando los trabajos el señor Marqués de Comillas, por cuyo
motivo el excavador regaló al museo del mismo, en dicha localidad,
los miles de objetos encontrados. Posteriormente actuó también
el Conde de la Vega del Sella, donando lo descubierto al Museo
de Ciencias Naturales, Por último, volvió a excavar el Padre Car-
ballo, por cuenta de la Junta Superior de Excavaciones y Anti-
güedades, siendo una parte de lo extraído en esta ocasión el lote
que ha ingresado en nuestro Museo, procedente del Antropo-
lógico.
Los materiales hallados corresponden a las industrias Muste-
riense, Auriñaciense, Magdaleniense y Aziliense, apareciendo
mezcladas las de estos dos últimos niveles,
(1) Excavaciones en la Cueva del Rey, en Villanueva (Santander) ,(cMem. de
la Junta Sup. de Excav, y Antig.))Madrid, 1923, pág. 25.)
ADQUISICIONES I7

Al Musteriense pertenecen seis hachas de mano, talladas en


lascas desprendidas de un canto rodado, y tres raederas, de ofita,
pero tan grandes y bastas, que dudaríase en asignarlas a este
período; además, seis hojas de sílex.
Mayor número de ejemplares contamos del Auriñaciense:
33 raspadores, 35 hojas-cuchillos, 15 puntas, tres de ellas, del
tipo de La Gravette, y siete buriles, En el lote recibido, encon-
tramos también más piezas de este período, pertenecientes a
una ((capa negra))que no hemos logrado localizar en la Memoria
citada. Aquí contamos 39 hojas, ocho taladros, seis buriles, nueve
raederas, 14 puntas y 23 raspadores, piezas estas últimns que
parecen caracterizar, en cierto modo, el Paleolítico superior de
esta cueva, a juzgar por su crecido número en los diversos niveles
descubiertos.
En el Magdaleniense encontramos una industria lítica seme-
jante, con raspadores (12 ejemplares) de ((pata de cabra)), a veces
muy perfectos. El material osteológico escasea, y en este lote se
incluyen únicamente 11 punzones o fragmentos de los mismos.
Del Aziliense sólo hay abundancia de hojas (45 ejemplares) y
de raspadores (20 ejemplares).
A la vista de la excavación, el Padre Carballo fija varios puntos
importantes respecto de los hallazgos de esta cueva, que consi-
deramos de gran interés: 1.O Carencia de Solutrense. 2.O El nivel
Aziliense ha perdido sus características transpirenaicas para con-
vertirse en una pobre prolongación del Magdeleniense, por lo
que no podemos hablar de un inicio del Neolítico. 3.O Pobreza
de material típico en cada uno de los niveles prehistóricos des-
cubiertos.-O, G, F.

OBJETOS D E LA C O L E C C I ~ NVELASCO, (Núms. r 1,366


a 11,371 de 1942.)
Consisten en un hacha tallada y un núcleo, procedentes de
San Isidro ('Madrid), una hoja-cuchillo, de Arroyo de Pajares
(Brihuega, Guadalajara), y una punta de flecha, tosquísima, de
ignorada procedencia.-O. G. F.
OTROS OBJETOS DE FONDOS ANTIGUOS D E L MUSEO
ANTROPOL~GICO.(Núms. 11.6c)6 a 11.734 de 1942.)
España.-Merecen citarse un taladro, hallado entre el ce-
menterio del Este y la vía férrea de Arganda, un núcleo pro-
cedente de San Isidro y otro aparecido en las cercanías de la
Ronda de Vallecas, todos de Madrid, (Núms. I 1,696- I 1.702.)
Francia,-Dzstacan, en primer lugar, tres grandes núcleos
del taller de Preslong (Vienne), midiendo, el mayor, o,31 metros
de longitud. Dos hachas (1) ovales y muy aplanadas, así como
otra, magnífica, procedente de Blois (longitud, o,15 m,). De la
meseta de Bergerac (Dordogne) hay seis hojas-cuchillos, y de
procedencia desconocida un raspador {(pata de cabra)) y tres
raederas pequeñas, muy perfectas (núms, I 1,703- I 1.730).
Africa,-Un raspador, una hoja, un percutor y una lasca,
remitidos por el doctor Ripoche (núms. 11.731-11.734),-0. G. F.

OBJETOS DE LA C O L E C C I ~ NCAZURRO. (Núms. 12.065


a 12,080, 12.102 a 12,103 de 1942.)
España,-Se incluyen trece grandes hachas cheleo-acheulen-
ses y varias lascas del yacimiento de San Isidro, en Madrid
(núms. 12.065- r2.080).
Francia.-Dos hojas-cuchillos de La Madeleine, en Dor-
dogne (núms. 12,102. IS,IO~),-O. G. F.
OBJETOS DE LA C O L E C C I ~ROTONDO,
N (Núms. 692
a 694, 731 a 810, 6.484 a 7.285 de 1942. LAM, 111, fig, 1).
, España.-Predominan, por su abundancia, las hachas de
mano, de las que se cuentan varios centenares de ejemplares,
pertenecientes a la casi totalidad de las provincias españolas.
Existen las variantes de hacha amorcillada y plana, y aquellas
otras en que, para trabajos más específicos, llegan a convertirse
en punzones, alisadores y aun en cayados (1) y piezas de adorno,
tal como hemos podido comprobar en la comparación de algunas
de ellas con ciertos colgantes, que se diferencian únicamente por
la existencia de un taladro en estos últimos. Estos ejemplares
corresponden a las provincias siguientes: a la de Alicante, 18;
a Almería, 10; Avila, 16; Badajoz, 29 (2); Baleares, 18; Barce-
lona, 13 (3); Burgos, 6; Cáceres, 6 (4); Cádiz, 7; Canariast 3 (5);
Castellón, 7; Ciudad Real, 5; Córdoba, 7; La Corufia, g (6);
Gerona, 6; Granada, 20; Guadalajara, 15; Guipúzcoa, 8; Huel-

(1) Para su correspondencia con piezas más o menos semejantes, véase


CORREIA (V.): El neolítico de Pavía (Alemtejo, Portugal). (~Mem.de la Com, de
Inv. Paleont. y Preh.)}. Madrid, 1921, pág. 18.)
(2) Una pieza mide 0,315 metros de longitud.
(3) Hay un ejemplar, tubular amorcillado, de o,27 metros de longitud.
(4) Cinco proceden de Alconétar.
(5) Una de las hachas es casi un paralelepípedo de aristas suavizadas.
(6) Una en forma de cayado; es muy delgada y de superficies planas.
Mide O,IO metros de longitud.
va, 13; Jaén, 9; León, 21; Lérida, 7; Logroño, 10; Madrid, 23 (1);
Málaga, 10; Murcia, 17; Navarra, 8; Orense, 16; Oviedo, I ;
Palencia, 7; Pontevedra, 7; Salamanca, 8; Santander, 10; Se-
govia, 33; Sevilla, 12; Soria, 3; Tarragona, 20; Teruel, 7; Toledo, 7;
Valencia, 8; Valladolid, 26; Zamora, 5; Zaragoza, 14; las restantes
piezas son de procedencia desconocida.
Juntamente con dichos instrumentos hay un buen lote de
colgantes de adorno de muy diversas formas, así como piezas
taladradas para diferentes usos, que consideramos de gran interés.
(Núms, 7.058-7.091.) Entre ellos merecen citarse dos por su ex-
tremada rareza: uno, de Cádiz, con orificio que atraviesa toda la
pieza, imita toscamente una cabeza de Anubis, de perfil (0,035 m.),
pudiendo haberse importado incluso en épocas más tardías; y
otro, de Córdoba, en forma de perinola, recuerda, aunque de
lejos, las ((mujeresalmerienseso de Breuil (0,045 m.); los restan-
tes han sido hallados: en Alicante, 3; en Badajoz, 4; Barcelona, 3;
Cáceres, I; Castellón, 5; Guadalajara, I; Logroño, I; Madrid, I;
Murcia, 2; Palencia, I; Segovia, 2; Sevilla, I; Tarragona, 2; Te-
ruel, I; Valencia, 4; Valladolid, 2; Zamora, I.
Dentro de la industria lítica, cuéntame también un fragmento
de piedra de molino, procedente de San Isidro (Madrid); otros
dos, de sendos martillos, también del mismo yacimiento, y dos
curiosas piezas que se dan principalmente en la cultura dolmé-
nica portuguesa. Trátase de piedras de ramaño variable (las
conocidas, entre 7 y 18 cm. de diámetro), por lo general en forma
de tambor, con orificio central de poca profundidad en una o
en ambas caras; poseemos una de Cáceres (o,18 m. de diámetro
por o,og m. de grosor) y otra de Avila (2).
Además, hay tres ídolos-placa (lám. 111, arriba), Dos proce-
den de Barbacena (Elvas, Portugal): el número 693 es trapecial,
de lados convexos y con decoración de triángulos en cuatro
zonas principales junto con otras varias, más estrechas, cerca del

(1) Una de Villaviciosa de Odón y ocho de Tetuán de las Victorias, tér-


mino de Chamartin de la Rosa.
(2) V. CORREIA cita dos, con orificios menores a las nuestras y halladas en
sendas antas. Ignora su aplicación. Véase El neolitico de Pavía (Alemtejo, Por-
tugal). ((~Mem.de la Com. de Inv. Paleont. y Preh,)) Madrid, 1921; pág. 45
y fig. 30.)
ADQUISICIONES 21

agujero superior (longitud, 0,142 m,); el número 692 presenta


dos taladros figurando los ojos, y, por medio de incisiones, se
dibujan la nariz, barba e indumentaria (longitud, 0,230 m.); el
tercero, número 694, es de procedencia desconocida y semejante
al primero en cuanto a decoración, pero con la parte superior
en semicírculo (longitud, 0,127 m.).
En cuanto al lote de vasos cerárnicos (núms. 731-£310)~la
mayor parte eneolíticos, formado por el señor Rotondo en sus
búsquedas del sur de Madrid y de Cardeñosa (Aviía), deben
hacerse las advertencias siguientes: los vasos aparecen completos,
pero las restauraciones son excesivas, ya que se han fabricado
totalmente tomando por guía fragmentos auténticos insignifican-
tes que muchas veces no guardan relación con ellos en forma y
dimensiones; con fragmentos idénticos se han restaurado platos
que ofrecen formas distintas, aun perteneciendo a ,una misma
pieza; por último, todos los vasos han sido recubiertos con una
fea capa de negro humo, que impide en absoluto diferenciar lo
auténtico de lo falso, incluso tratándose de piezas extraordina-
rias, lo cual nos obliga a omitir formas y dimensiones (I),
De Cardeñosa (iLas Cogotas?) proceden fragmentos lisos y
decorados con incisiones, formando líneas paralelas, triángulos,
zigzags, espigas, punteado y retícula, sobre superficie espatulada.
Sobresalen ocho fragmentos de un gran plato, o cuenco aplanado,
con fuerte reborde en la boca y decoración externa formada por
dos franjas de espigas (núm. 763). En un pequeño vaso liso
(núm. 773; altura, o,o6 m.) apareció un anillo de cobre, abierto,
Los fragmentos procedentes del sur de Madrid-sin yaci-
miento claramente determinado-también poseen la decoración
propia de la cultura del vaso campaniforme y sus motivos son
semejantes a los citados.
Egipto.-Hacha de piedra, muy plana y de forma trapecial
(núm. 7.097). Mide o,og metros de longitud por 0,045 y 0,015

(1) Ya redactadas estas líneas, hemos visto una nota de Pérez de Barradas
doliéndose de dicha clase de restauraciones y manifestando que ciertos arqueó-
logos tomaron en su día dichos vasos por auténticos. A este respecto puede
verse AOBERG (N,):L a civilisation énéolitique dans la Peninsule Ibérique. Halle
a. S., 1921, figs. 300-308, Diversos fragmentos de los citados, quizá pertenezcan
a la Edad del Hierro (Círculo Céltico).
metros de anchura máxima y mínima y 0,006 metros de grosor (1).
Portugal.-Las piezas procedentes de este país pertenecen
principalmente a la comarca de Alemtejo, en especial las hachas
de mano, en piedra, cuyo conjunto asciende a 121 ejemplares
completos y 32 fragmentos, Existen hachas de todas las formas
que señala Correia (2) en esta región, pero, sobre todo, de la
trapecial gruesa en sus dos modalidades de filo recto o arqueado,
Hay también doce escoplos, una piedra plana en forma de
cayado, dos fragmentos de hachas planas (S) utilizadas como
afiladores, un canto rondado con pulimento, una piedra de moler
y otra rectangular, con los lados menores arqueados y superficie
con líneas grabadas, que posteriormente debió de emplearse como
afiladera de piezas metálicas, a juzgar por un surco, muy pro-
fundo y de poca amplitud, extendido transversalmente por su
parte media, que corta aquellas líneas. Tres pequeños cuencos
de piedra, muy bastos, uno en forma de cajetín, quizá cri-
sol (3), y dos piedras ((de agujero)), como las ya citadas de Aviia
y de Cáceres, ofreciendo la particularidad de que el orificio apa-
rece pulimentado; una de ellas es un canto rodado, y la otra un
dado de o , ~ zmetros de lado por 0,055 de altura, con agujero
de 0,045 metros de diámetro.
Por último, dos colgantes: Uno es de jade, de superficies lisas y
amorcillado, y el otro adopta la forma de bellota y se decora con
escamas, teniendo un pequeño apéndice en un extremo, en el
que se ha practicado el orificio para suspenderlo. Ambos miden
unos o,o6 metros de altura (núms, 7.105-7.285).
Francia,-Cuéntanse cinco hachas pulimentadas, una rae-
dera y un raspador, de procedencia desconocida (núms, 7.098-
7.104).--0, G, F.

OBJETOS DE LA COLECCI'ON VILANOVA, (Núms. 143


a 145, 150,285 a 336, 338 a 360, 374 a 377, 392 a 395, 3981
(1) La etiqueta que acompañaba a esta pieza expresaba su adquisición
en El Cairo, pero no su procedencia exacta.
...,
( 2 ) El neolftico de Pavia pág. 15.
(3) Vtase JALHAY (E.) y PACO(A. do): El Castro de Vilanova de San Pedro
(tirada aparte de Actas y Mem. de la Soc. Esp. de Antrop., Etnogr. y Preh., XX,
1945;pág. 29 y lám. XXVIII, núm. 4).
ADQUISICIONES 23

España,-Del pueblo de Albox (Huércal Overa, Almería),


procede un buen lote de productos cerámicos, compuesto por un
cuenco (o,d6 m, de diámetro en la boca y 0,055 en la base, plana);
dos fragmentos de otro; un doble vasito con cu.atro taladros y
decoración de líneas en zigzag (altura, 0,041 m.), y otro sencillo,
esférico (altura, 0,05 m.); una cantimplora cilíndrica con la boca
en la superficie curva, a mitad de distancia de los extremos (lon-
gitud, o,16 m.; altura, 0,095 m.; diámetro de la boca, 0,06 m.),
y trece fragmentos de diversos vasos, uno con asa maciza y otro
con asa' de agujero; aciemas, diez piezas arqueadas con orificios
en los extremos, de barro refractario, empleadas en un horno
de reverbero (longitud, o,14 m.). En piedra, cinco hachas puli-
mentadas, un percutor y una piedra de molino, y en hueso, dos
estiletes (núms. 374-375, 394-395, 8.495-8.517).
En Cerro Muriano (Córdoba), aparecieron diez fragmentos de
tosca cerámica, dos de ellos con cordones lisos, poco resaltados,
y dos martillos pilones; el mayor mide o,22 metros de longitud
por o,12 metros de anchura y es de diorita (núms. 8,518-8.52g),
El hallazgo de Argecilla (Guadalajara), es esencialmente lítico
y está compuesto por 22 hachas pulimentadas, nueve percutores,
71 hojas-cuchillos, dos afiladeras de hachas y una mitad de otra,
una amoladera, dos perforadores, mitad de un pequeño martillo
pilón (S), un raspador, siete puntas, dos de ellas con espiga y
aletas, y cinco buriles. En hueso, deben mencionarse un ídolo en
falange de animal, semejante a los encontrados en Los Millares,
Almizaraque, etc,; cuatro puntas y dos silbatos (S). El lote cerá-
, mico está constituído por 31 fragmentos; dos poseen asa de pezón,
y otro, muy pequeño, está decorado con incisiones rectas que se
cortan (núms. 283-327, 8.530-8.749).
En la cueva de San Nicolás, en Olleria (Albaida, Valencia),
aparecieron un ídolo de hueso, semejante al ya citado (altura,
0,035 m.), tres hojas-cuchillos y cuatro hachas pulimentadas, En
cerámica, todo fragmentos pequeños, cabe citar uno con reborde
en la boca y otro con decoración de líneas paralelas incisas,
En el Castellet del Porquet, de la misma localidad, se hallaron
doce fragmentos cerárnicos, dos de ellos con asa de pezón,
De Tíjola (Purchena, Almería), proceden cinco hachas puli-
mentadas, una piedra en forma de cayado, con las superficies
curvas (longitud, 0,065 m.); 15 hojas y dos puntas de flecha, una
alargada y de base convexa; varios fragmentos de hueso, entre
ellos un ídolo como los mencionados, y otros, de cerámica, con
uno de vaso campaniforme, de superficie lisa (altura, o,og m.).
También pueden citarse dos lotes, esencialmente líticos y de
material muy pobre (1), procedentes de Tabernes (Valencia) y
de la cueva del Moro, en Teulada (Denia, Alicante). En el primer
lugar se encontraron cuatro raspadores pequeños, en mala con-
servación, seis hojas fragmentadas, varias puntas muy imperfectas,
algunas de hueso, y también un ídolo en esta misma materia; el
resto lo compone un centenar de piezas afípicas (núms. 8,137-
8.254).
En el conjunto del segundo yacimiento destacan seis buriles,
dos puntas, una raedera, una hoja, un raspador y un taladro,
todo en piedra (núms. 8.256-8.290, 8.402-8.445).
En esta colección hay más de go hachas de piedra pulimenta-
da, cuya procedencia es la siguiente: Alicante, 8 (2); Almería, I
(3); Córdoba, 1; Extremadura, 15 (4); Granada, 4 (5); Jaén, 2 (6);
(1) A la vista de los materiales y sin conocimiento de las estaciones res-
pectivas es dificilísimo incluir dichos conjuntos en una cultura determinada.
De la segunda, apenas tenemos piezas de referencia; y de la primera, aun con-
tando con la existencia de un ídolo de hueso, tampoco podemos considerarnos
muy seguros, ya que nada nos prueba que las piezas pertenezcan a un mismo
nivel, por lo que pueden corresponder a civilizaciones anteriores.
(2) Una de Villajoyosa mide 0,193 metros, y otra de Peñáguila, o,18 metros;
además, una de Aspe, dos de La Cantera, en Monóvar, y tres de Alcoy.
(3) De Cuevas de Vera.
(4) Tres de Valencia de Alcántara, juntamente con un colgante de hueso,
plano.
(5) Una de Sierra Elvira, y otra de la cueva de la Myjer, .en. Alhama Y,
una tercera, de esta localidad en lidita negra con tres circulitos incisos (longi-
tud, 0,06 m.; lám. 11, fig. 1, grabado de la derecha), Véase CABRÉ(J.); Objetos
con grabados e ídolos prehistóricos del Museo de Antropología, de Madrid (((Actas
y Mem, de la Soc. Esp. de Antrop., Etnogr. y Preh))., 111, 1924; pág. 91).
(6) Una de la mina ((Arrayanes)),en Linares.
ADQUISICIONES 25

Madrid (lám. 11, izquierda), 2 (1); Murcia, 4 (a); Palencia, 3;


> Salamanca, 11; Soria, 2 (3); Teruel, I (4); Toledo, 2; y, además,
36 ejemplares de hallazgo desconocido, ofreciendo una de ellas
un agujero bien trabajado en la parte de la empuñadura, Com-
plemento obligado de estas piezas son siete enmangues en asta
de ciervo, también de ignorada procedencia,
De Segorbe procede una placa rectangular, de jade, con dos
taladros (longitud, 0,07 m.; anchura, 0,051 m,). De La Coruña,
una piedra ((de agujerc)) (diámetro máximo, 0,125 m.; del agu-
jero, 0,06 m.), Dos piezas auxiliares para lanzar flechas, con u.n
agujero en cada extremo; una de la mina ((Arrayanes))(Linares,
Jaén) y la otra de una cueva de Enguera (¿Maravillas?, Valencia).
Cinco martillos-pilones de Huelva (5)? presentando las variantes
de alargadas y abellotadas. Un percutor de Palencia. Cuatro cin-
celes: de Alava (longitud, o,18 m.), Toledo (longitud, o,r4 m.)
y Alicante (6). Disco de pizarra, agujereado por el centro, pro-
cedente de un anta de Valencia de Alcántara, en Cáceres (diáme-
tro, 0,025 m.; grosor, 0,002 m.).
Por s u rareza o buena labra, merecen citarse aparte las si-
guientes piezas: gran sierra, conservada en dos fragmentos, pro-
cedente de Almodóvar del Campo (Ciudad Real); mide o,2o metros
de longitud, aun faltándole una extremidad, y prescnta dos filas
de dientes muy acusados, Punta de flecha de Valdegeña (Soria),
con pequeñas aletas y espiga (longitud, 0,023 m.); otra de Valen-
cia de Alcántara (Cáceres), en cristal de roca y forma de triángulo
isósceles (longitud, 0,029 m.). Dos ídolos (calmerienses)),uno de
caliza y t l otro de cuarzo, en los que se aprecian grandes cabezas
cuadradas, ambos brazos y parte del cuerpo (longitudes, 0,065 m.
y 0,045 m,; anchura de las cabezas, 0,042 m. y 0,019 m.; grosor,

(1) Una es de Villaviciosa de Odón y ofrece grabado el busto de un gue-


rrero (longitud, 0,133 m.); también fué publicada por J. Cabré en el artículo
citado en la nota (5) de la página anterior. L a otra se encontró en la estación
ferroviaria terminal de Atocha.
(2) DOS de Jumilla y dos de Caravaca.
(3) De Valdegeña.
(4) De Cabeza de Griego.
(5) Dos de la mina ((Valverde)),otros dos del monte Romero y uno de Almo-
naster.
(6) Dos ejemplares menores; proceden de Monóvar.
0,0075 m.); fragmento superior de otro (longitud, 0,045 m.); los
tres de procedencia desconocida,
Dos puñalitos de cobre, prototipo de'los argáricos, planos,
con la leng'iüeta rota (longitudes, o,04 m. y 0,095 m.); procedencia
desconocida. Brazalete plano, fabricado en colmillo de elefante
(diámetro máximo, 0,088 m.; grosor, 0,006 m.); procede de
Murcia; otro, de la misma provincia, en valva de pectúnculo
(diámetro máximo, 0,008 m.); collar formado por I I O rodajitas
de pectúnculo, de 0,008 metros de diámetro cada una, descu-
bierto en Alcalá de Chisvert (San Mateo, Castellón),
Poseemos un centenar de fragmentos cerámicos, correspon-
dientes a numerosos lugares, pero como la mayor parte de aqué-
llos son de hallazgo ignorado, resulta que los lotes pertenecien-
tes a las localidades conocidas son muy pequeños.
De la cueva de Maravillas (Enguera, Valencia), procede un
cuenco (altura, o,o8 m,) y un fragmento de otro. En Ayelo de
Malfent (Onteniente, Valencia), se hallaron algunos trozos con
incisiones muy leves, abigarradas y no todas en igual sentido,
por ambas caras, lo que obliga a sospechar si la cocción de los va-
sos se hizo con la protección de paños de esparto humedecidos, o
de algún otro material resistente, qu.e se adherirían en el momento
oportuno; también <(decorados))por el interior se encontraron
en Mondúber (Valencia); de Linares (Jaén) hay varios fragmentos
acordonados, Otros yacimientos, con hallazgos de menor interés,
son: el Cabezo de Jumilla (Murcia), la Ladera de San Antón y la
cueva de Roca (Orihuela, Alicante), y, con menor precisión,
Vélez Rubio (Alrneria) y provincia de Córdoba,
P o r t u g a l (I).-Diversos útiles líticos entre los que se cuentan
una hoja-cuchillo y una raedera (núms, 1.785-1.799).
Italia.-Cuatro puntas de flecha, en pedernal; tres rojizas y
una blanca con gran pedúnculo (longitudes, de 0,028 m. a 0,042 m.).
(1) Incluímos en las páginas destinadas a la Edad del Bronce diversas
piezas de tipología neolítica-procedentes de varios yacimientos de Suiza-
correspondientes a aquella edad, por considerar que todos los objetos fueron
hallados en un mismo estrato, el del Bronce. Caso paralelo, de perduración de
industrias neoliticas en la época del Bronce, lo tenemos en el conjunto de
estaciones del SE. de España, excavadas por Siret y que se sitúan general-
mente en dicha Edad del Bronce, aunque ofrezcan materiales de culturas
anteriores.
ADQUISICIONES 27

Proceden de Perusa. Dos más, con espiga (longitud, 0,063 m.),


de Monsanito, en Ancona (núms, 1,768, 1.769, 1.771-1.774).
Francia.-Todos los lotes son muy toscos y atípicos, proce-
diendo de Champ Barbet (Joinville, Oise); Champ Catenoy (Lian-
court, Oise) y Leigné-sur-Usseau (Vienne). Podemos exceptuar un
gran fragmento cerámico de cordones, hallado en Laugerie (Dor-
dogne), que mide o,19 metros por o,17 metros, y otros varios, tos-
cos, salvo uno de superficie brillante y con incisiones de tipo campa-
niforme, que proceden de Point du Roc, en Dordogne (núms. 1.044-
1.056, 1,065-1.074, 1.575-1.589, 1.606-I,~II).-0. G. F.

OBJETOS D E LA COLECCIÓN VELASCO. (Núms, 11.372


a 11,440 de 1942.)
España.-El lote mayor corresponde a las hachas, de las
que se cuentan cerca de 40. Seis pertenecen a Málaga; tres, a la
Cueva de la Mujer (Alhama, Granada); cuatro, a Trujillo (Cá-
ceres), y una, respectivamente, a Guadalajara, Fuensaldaña (Pa-
lencia), Sevilla y Jumilla (Murcia); de las restantes se ignora la
procedencia.
Dieciséis hojas-cuchillos, procedentes todas, salvo tres, de
Málaga; un percutor del Cabezo del Tolmo (Jumilla, Murcia);
un machacador de Badajoz, con agujero central producido por
desgaste; un cuenco de Rugilla (Guadalajara) y una punta (S) de
flecha que adopta la forma cuadrada, con algo de grosor por el
centro (lado, 0,oz m.); ignoramos su procedencia.
Norte d e Europa.-Hacha de piedra (1), alargada y de
sección rectangular (z), correspondiente al Círculo Nórdico
(longitud, 0,20 m.; anchura, 0,052 m,; grosor, 0,028 m,), en su
período neolítico IV a, de Montelius, (Núm. 11.434.)
P u e r t o Rico.-Enorme hacha alargada, plana y de sección
rectangular (longitud, 0,36 m.; anchura, 0,068 m.; grosor,
o,o4 m,). Merecen citarse tres hachas más, pulimentadas (nú-
meros 11.435- 11,44o).-0. G. F.
(1) No procede de hallazgo arqueológico verificado en España.
(2) Véase ALMAGRO(M.): Introducción a la Arqueología. Las culturas pre-
históricas europeas. Barcelona, 1941,fig, 97, segunda pieza de la izquierda.
OBJETOS DE LA COLECCIÓN CAZURRO, (Núms. 12.081
a 12,101 de 1942.)
España,-Quince hachas pulimentadas, de las que tres pro-
ceden de Zafra (Badajoz) y una de Espolla (Gerona), Torrejon-
cillo del Rey (Cuenca), Andújar (Jaén), Adra (Almería) y Torres
Esteban del Burgo (Madrid); además, un machacador, de Ronda.
A m é r i c a del Sur.-Especie de escoplo, por su forma, deco-
rado longitudinalmente con el biselado de la superfice en doce
caras (longitud, 0,075 m,), Ignoramos su procedencia exacta
(núm. 12,1o~).-0, G. F.

OBJETOS DE LA COLECCIÓN GAMEZ VERA. (Núme-


ros 11,459 a 11,640, 12.113 a 12.155 de 1942.)
Todas las piezas forman un conjunto relativamente homogé-
neo, ya que fueron halladas por dicho señor en las cuevas de
Cerro Molino, Fuente de las Víboras y Castillo de Cárdenas
(Cabra del Santo Cristo, Jaén).
El lote principal lo integran 67 hojas-cuchillos, cinco de cristal
de roca, y las restantes en sílex. Aumentan el conjunto lítico 45
hachas pulimentadas, tres escoplos, tres aguzadores, un macha-
cador y dos puntas de flecha con aletas y pedúnculo nacientes. .
Aparte de 34 fragmentos de tiestos, merece consignarse,
también en cerámica, un cuenco incompleto que adopta la forma
de los depósitos de las lucernas romanas en la misma materia,
por lo que queda casi cubierto por la parte superior (diámetro,
o,o8 m.; altura, 0,028 m.).
En cobre, un hacha plana, muy delgada (longitud, 0,105 m,;
grosor, 0,004 m.).-O, G. F.

OTROS OBJETOS D E FONDOS ANTIGUOS DEL MUSEO


ANTROPOLÓGICO. (Núms. 11,641 a 11.695, 11.735 a
11.805 de 1942.)
España.-El mayor conjunto de piezas corresponde a las
hachas pulimentadas. Cuéntanse también algunos otros útiles
líticos y el reducido hallazgo de Piedra Illora,
ADQUISICIONES 29

El número de hachas es de 33 ejemplares, conociéndose la


procedencia de una decena de ellas, según la relación que sigue
(una por cada localidad): Cuesta de la Tejera y Buena Vista
(Caravaca, Murcia), Huete (Cuenca), Torre (Jaén), Pedroso
(Cazalla, Sevilla), Veda de Santa Agueda (a orillas del río Pirón
Segovia), que mide 0,292 metros de longitud, 0,089 de anchura
y 0,06 metros de grosor? Segóbriga (Cabeza de Griego, Cuen-
ca), Fuensaldaña (Palencia), Alhama (Murcia) y Olazagutia (Gui-
púzcoa).
Un martillo pilón de Cerro Muriano, en Córdoba (longitud,
0,155 m.; anchura, 0,075 m.); otro, mayor, de la Granja de To-
rrehermosa, en Badajoz (longitud, 0,215 m.; anchura, 0,145 m.;
grosor, 0,105 m.), así como un tercero, incompleto, del mismo
lugar; una hoja dentada, de Fuenlabrada, en Madrid (longitud,
0,068 m.); una punta de flecha, de Tortosa (Tarragona), con
extremidad cóncava (longitud, 0,066 m.; anchura máxima,
0,028 m,); dos más,,de procedencia desconocida: una oval (lon-
gitud, 0,037 m.); la otra, alargada, con inicio de aletas y dos
fuertes escotaduras arriba de aquéllas (longitud, 0,041 m.).
En cerámica, un trozo de tiesto con pezón, procedente de
Argecilla (Guadalajara), y cinco fragmentos hallados en el dolmen
de Noves, en Lérida. (Núms. I I .641- I 1.695.)
El descubrimiento del monte de Piedra Illora, en Cantoria
(Sierra de Filabres, Almería), se compone de un hacha pulimen-
tada; un puñal de cobre, de hoja plana con dos orificios para
enmangar (longitud, O,II m. sin la punta, que falta), y de cinco
cuentas de collar (diámetro máximo, 0,007 m.), en pectúnculo.
(Núms. I 1.799-1 1,805,)
Francia.-Dieciséis magníficas puntas de flecha, líticas, de
ignorada procedencia: ocho son almendroides (longitudes, de
0,03 m. a 0,06 m,); tres, alargadas y estrechas (longitud, 0,065 m.);
dos, con inicio de pedúnculo (longitudes, 0,035 m. y 0,043 m.),
y una con larga punta, aletas iniciales y gran pedúnculo trian-
gular (longitud, 0,058 m,; anchura máxima, 0,031 m.).
Regaladas al Museo Antropológico, por don Ignacio Bauer
que las adquirió de A. Lambrigot, cuéntanse 24 hachas puli-
mentadas, procedentes de las cercanías de Toulouse. De ignorada
procedencia es una hoja de sierra, perfectísima, incompleta
(longitud, 0,03 m.), y de las fuentes del Garona (kBéret?, Haute
Garonne) siete fragmentos de cerámica neolítica (núms. 11.735-
11.787).
Africa,-Hacha pulimentada, de serpentina y muy plana,
adquirida por don Ignacio Bauer a Mr. Lambrigot; mide o,15 me-
tros de longitud y o,g5 metros de anchura máxima (núme-
ro 11.798.)
Islas Caro1inas.-Cuéntanse un hacha pulimentada, muy
plana (longitud, o,16 m.); tres escoplos cilíndricos, una hojita,
dos aguzadores de pectúnculo, y dos proyectiles de honda, de
0,062 metros de longitud (núms, 11,789-11.797).-0. G, F.

OBJETOS D E LA COLECCIÓN ZORRILLA ARROYO.


(Núms. 11.863-11.874 de 194.2.)
Todos ellos proceden de la cueva del Tisuco (Sepúlveda,
Segovia), y consisten en cuatro hojas-cuchillos, tres hachas puli-
mentadas y cinco fragmentos de tosca cerámica.-O. G. F.

OBJETOS DE LA C O L E C C I ~ N MOTOS. (Núms. 4-72? 476,


479, 491 a 504; 506, 536 a 539; 544, 811 de 1942.1
Con anterioridad a 1918, don Federico de Motos excavó
diversas habitaciones, superpuestas, de un poblado prehistórico
situado en el Cerro de las Canteras, a cinco kilómetros al oriente
de Vélez Blanco (Almería).
Parece ser que el material hallado fué repartido entre los
Museos Antropológico y de Ciencias Naturales por cuenta de la
Junta de Ampliación de Estudios, entidad que lo adquirió del pro-
pio excavador, siendo las piezas correspondientes al primero
-quizá las menos características e importantes-las que ahora
han pasado a nuestro Arqueológico Nacional (1).
La falta de precisión en su Memoria de excavaciones (2),
(1) Pérez de Barradas ya apuntaba, anteriormente, la conveniencia de
reunir toda la colección en un solo centro.
(2) MOTOS(F. de): L a edad neolitica en Vélez Blanco. (((Mem.de la Com.
de Inv. Peleont. y Preh.,), núm. 19.Madrid, 1918.)
ADQUISICIONES 31

impide relacionar debidamente el material encontrado en cada


uno de los dos niveles que cita,
Las piezas ingresadas, de tipología neo-eneolítica, son las
siguientes:
En cerámica, dieciocho cuencos de gruesas paredes, de barro
amarillento y superficie exterior algunas veces espatulada; danse
dos formas: una, más frecuente, semiesférica, y otra, alargada;
hay un vaso que presenta incisiones profundas en la cara in-
terna (alturas, de o,rg m. a 0,03 m.; diámetro de las bocas,
de 0,342 m. a 0,025 m.). Siete ollas de superficie espatulada;
algunas con orificios junto a la boca; ovoideas y troncocónicas,
de boca estrecha y ancha panza (alturas, de 0,260 m. a 0,042 m.;
diámetro de las bocas, de 0,133 m. a 0,068 m.). Varios cercos
curvos, de barro refractario, para horno de reverbero (longitud,
0,260 m.), Por último, debemos mencionar un fragmento de vaso
colador, y otro, de uno negro, con decoración de muñones en
relieve (longitud, 0,47 m.).
Tres puñalitos de cobre (1), con lengüeta en el enmangue;
dos son enteramente planos, y el otro, con una cara cóncava (lon-
gitudes, 0,146 m., O,II m. y 0,80 m.; grosor, 0,002 m.), Tres
pulseras (diámetros, 0,095 m., 0,080 m, y 0,060 m.; grosor,
0,002 m,). Nueve varillas (longitudes, de 0,032 m. a 0,143 m.).
De industria lítica hay 19 hachas pulimentadas, en diorita y
fibrolita; tres machacadores, tres percutores, 15 cuchillos, tres
afiladeras rectangulares, de pizarra, con orificios en los extremos
(la mayor, 0,083 m. de longitud); un perforador, dos hojas den-
tadas, en sílex, pertenecientes a sendas hoces (longitudes, 0,056 m.
y 0,105 m.); dieciocho puntas de flecha, algunas con pedúnculo y
tres con aletas y pedúnculo; una alabarda de pedernal blanco
(longitud, 0,092 m,; anchura máxima, 0,065 m,), y un ídolo de
pizarra, acéfalo (longitud, 0,046 m.).
Además, veintidós ídolos femeniles, muy toscos, tallados en
falanges de animales (longitudes, de 0,080 m. a 0,023 m.). Un
collar formado por 18 huesos de ave, que alternan con caracoli-
110s de mar, cipreas y cuentas pétreas redondas; numerosas pie-
(1) Existe la posibilidad de que dichas amas, así como algunas otras pie-
zas de las citadas, pertenezcan a la Edad del Bronce.
zas pequeñas, de hueso, en forma de colgantes, punzones, espá-
tulas,*clavijas, hasta una treintena y, por último, dos pulseras de
pectúnculo (diámetros, o,og m. y 0,056 m,), y otro collar, com-
puesto por trece conchas perforadas.-O. G. F.

OBJETOS D E LA cOLECCIÓN MAC PHERSON. (Núme-


ros 812 a 867, 1.882 a 1,888 de 1942. LÁM. 11, fig, s.)
Todos los que integran el lote, reseñado a continuación, pro-
ceden de sus excavaciones en la cueva de la Mujer (Alhama,
Granada), En un principio estuvieron en el Museo de Ciencias
Naturales y luego pasaron al Antropológico (1).
En materia lítica, cuéntanse varios cuchillos de sílex, dieci-
ocho hachas pulimentadas, dos machacadores, tres escoplos y dos
percutores.
De hueso poseemos diversos punzones con orificio central y,
además, un brazalete de pectúnculo (lám, 11, fig. 2.).
En cerámica, un cuenco de perfil semicircular (altura, o,o4 m,;
diámetro de la boca, o,105 m.) y una tacita honda, incompleta
(altura, ojo@ m,; diámetro de la boca, 0,085 m.), ambos de barro
rojizo; además, numerosos fragmentos pertenecientes a la ((cul-
tura de las cuevas)), con decoración de cordones en relieve,
pellizcos, etc,, y también un lote constituído únicamente por
trozos con asas, unas veces de anilla exenta y otras de pezón
taladrado; la pieza mayor (altura, o,15 m.; longitud, 0,155 m.),
ofrece el hueco del asa dividido en tres compartimientos por
medio de dos lengüetas de barro que la unen, por su parte cen-
tral, a la superficie del vaso,-O, G. F.

OBJETOS D E LA CUEVA D E LA PASTORA (SEVILLA).


(Núms, 214 a 266 de 194.5. LÁM, 111, fig. s.)
Este lote de piezas procede del túmulo de la cueva de la
Pastora, sito en Castilleja de Guzmán (Sevilla), y fué regalado a
nuestro Museo por la señora Duquesa de la Unión de Cuba y

(1) Con motivo de dichos estudios, publicó el trabajo titulado: Descripción


de una caverna conteniendo restos prehistóricos, descubierta en las inmedzacrones de
Alhama de Granada (Cádiz, 1870).
ADQUISICIONES 33

Condesa de Peñarramiro, habiendo pertenecido anteriormente al


Conde de Castilleja de Guzmán.
Lo constituyen once puntas de flecha, en sílex rojizo, gris y
negro, de base cóncava y con aletas más o menos prolongadas,
que a veces se curvan hacia el interior (longitudes, de 0,040 m, a
0,021 m,), Cuatro punzones (longitudes, de 0,133 m. a 0,037 m.),
y dos placas rectangulares, de pequeño tamaño, en cobre, Dos
laminillas de oro, que se complementan formando cajetín (lon-
gitud, 0,032 m., anchura, 0,006 m., altura, 0,004 m.). Collar
integrado por ciento dieciséis conchas menudas, agujereadas
(longitud de ellas, 0,008 m.), y parte de otro, o brazalete,
constituido por piezas terrosas en forma de aro, agujereadas
(diámetros, de 0,027 m. a 0,006 m,), y canutillos (longitudes,
de 0,041 m. a 0,008 m.), en número de catorce, unas y otros
vidriados en verde y una en negro. Fragmento de hueso traba-
jado, al parecer, un ídolo (longitud, 0,026 m,; grosor, 0,003 m+)+
Mencionaremos, finalmente, diversas conchas, varias porciones
de almagre y de vidrio, éstas en forma troncocónica (longitud,
0,020 m,), y una placa terrosa, rectangular y curvada, con dos
orificios simétricamente dispuestos en el eje mayor (longitud,
0,046 m.; anchura, 0,023 m.; grosor, 0,004 m.),-O. G. F.
EDAD DEL BRONCE

OBJETOS DE LA C O L E C C I ~ NROTONDO. (Núms. 1.875


y 7.286 a 7.292 de 1942.)
De los comienzos de esta edad, al parecer, y procedentes del
Museo Antropológico, hay dos hachas planas, de cobre, que
proceden de Arganda (Madrid) y de lugar desconocido. Miden
0,128 metros y 0,085 metros, respectivamente.
A la cultura argárica, quizá en una etapa ya avanzada (21200-
~,ooo?),pertenecen dos pu.ñalitos de cobre con lengüeta, halla-
dos en la provincia de Salamanca, cuyas hojas ofrecen la superfi-
cie con cuatro mesas (longitudes, 0,058 m. y 0,078 m.), y un
hacha plana, de filo arqueado, con pequeños rebordes aplastados,
de igual procedencia (longitud, 0,098 m.). Asimismo la mitad
cortante de otra,
Del sur de Madrid procede el fragmento de un platillo
correspondiente a una copa de barro de esta misma cultura
(mide o,o8 m, por 0,058 m.).
Del Bronce 111, o Atlántico 1 (1), tenemos un hacha de talón
con aletas, partida en tres fragmentos, pero completa (longitud,
o,zo m.).-O, G, F,

(1) MARTÍNEZ SANTA-OLALLA (J.):Esquema paletnológico de la Península


Hispánica. (((Coronade Estudios+.,s. Madrid, 1941,pág. 154.)
ADQUISICIONES 35
OBJETOS DE LA COLECCIÓN VILANOVA, (Núms, 412
a 417, 419, 420, 423, 468, 695 a .720, 1.617 a 1.624, 1.641
a 1.736, 1.743 a 1.759, 1.871 a 1.874, 1.876 a 1.878,
9.007 a g.oog, 9.012 a 9.015, 9.521 a 9.661 de 1942.
LÁMs. IV y V.)
España,-A la cultura argárica pertenecen las siguientes
piezas metálicas: Alabarda de cobre o bronce (lám. IV, fig. 6.),
con tres orificios en el borde convexo del enmangue y fuerte ner-
vio central de refuerzo a lo largo de la hoja (longitud, 0,132 m.; an-
chura del enmangue, 0,055 m.); procede de la mina ((Arrayanes))
(Linares, Jaén), Hacha trapecial y plana, de bronce, con pequeños
rebordes laterales (longitud, o , ~ o gm.); hallada en Santa Pola
(Alicante); otra, semejante, con los bordes casi paralelos (longi-
tud, 0,151 m.), aparecida en Teruel (lám, IV, fig, 4); dos más,
casi iguales (longitudes, 0,122 y 0,067 m.; anchura de los cortes,
0,071 y 0,045 m.), del dolmen de Olleria (Valencia); otra análoga,
alargada (longitud, 0,130 m.; corte, 0,055 m.), procede de En-
guera (Valencia); fragmento cortante de otra hacha trapecial de
bronce (anchura, 0,050 m.); encontrada en IgIesuela del Cid
(Teruel). Punta d e flecha, en bronce, con hoja triangular alar-
gada, aletas y pedúnculo cilíndrico hueco (longitud, 0,097 m.),
hallada en la hacienda Los Cuadros, en la partida de La Matanza
y lugar denominado de Torregorda, término municipal de Murcia.
Puñal o espada corta, en bronce (lám. IV, fig, S), de tipo argá-
rico y con tres orificios para el enmangue (longitud, 0,254 m.);
procede de Beluso, en la ría de Arosa (La Coruña), Dos braza-
letes de plata, de sección circular (diámetros, 0,070 y 0,080 m.; ,
grosor, 0,003 m.), aparecidos en Sierra Elvira (Granada). Cincel
de bronce, de sección rectangular (longitud, 0,178 m.), de igual
procedencia que los anteriores.
Hallazgo conjunto, e interesante, es el ocurrido en el valle del
río Monachil (Granada), en el Cerro de la Encina (1), pertene-
ciente a una estación de la cultura del Argar. Lo componen:
(1) Véase CABRÉ (J.): Una necrópolis de la primera edad de los metales en
Monachil (Granada). ((Actasy Mem. de la Soc. Esp. de Antrop., Etnogr. y
Preh:)),1, 1921-1922, pág. 23; y EGUARAS IBAÑEZ (J.): L a copa argárica de Mo-
nachzl (((Mem. de los Mus. Arq. Prov.)), 1941, pág. 82.)
Gran copa de barro rojizo (lám. V, arriba, a la izquierda), con
astil de sección cuadrada, paredes espatuladas y señales de fuego
(altura, 0,215 m,; diámetro de la boca, 0,190 m+); dos cuencos
carbonosos, cónicos, de paredes espatuladas (alturas, 0,118 y
0,105 m.; diámetro de las bocas, 0,230 y 0,200 m.); olla ovoide,
de paredes rojizas (altura, 0,123 m.; diámetro de la boca,
0,089 m.); vaso bicónico, de barro negruzco, con pequeño cuello
y paredes espatuladas (altura, 0,070 m.; diámetro de la boca,
0,063 m,), y diversos cuencos. Además, varios punzones y espá-
tulas de hueso, y una concha de pectúnculo; dos punzones y una
punta de cuchillo, en cobre, y tres idolillos ((de violín)), en piza-
rra (núms. 695-720).
Al Bronce argárico (S), en época avanzada, pertenece un
hacha de bronce, trapecial, con fuertes rebordes laterales y corte
convexo muy acentuado (longitud, 0,112 m,; corte, 0,054 m.; gro-
sor máximo, 0,016 m.); procedencia desconocida (lám, IV, fig. 3).
De la cultura atlántica, del fin del Bronce, poseemos un hacha
de cubo, con enmangue cuadrangular y asa lateral única (longi-
tud, 0,077 m.; corte, 0,026 m.); se encontró en Castilla. Hacha,
también de bronce, de talón, con dos anillas y gran abultamiento
macizo en el comienzo del enmangue, quizá resto de fundición
(longitud, 0,232 m.; corte, 0,048 m.); procede de Asturias (lá-
mina IV, fig. z.), De la misma provincia tenemos una punta de
lanza, en bronce, con las aletas formando dos planos y el tubo
de enmangue roto (longitud, 0,162 m,), y una hoja de puñal,
del mismo material, con larga y estrecha espiga; ofrece las caras
biseladas en tres planos, y su brillantez, no común, así como su
perfecta conservación, nos hacen sospechar pueda tratarse de
una pieza falsa (longitud, 0,190 m.); ambos útiles proceden de
la Vega de Crispín (La Línea).
Correspondientes al Bronce IV mediterráneo, poseemos tres
hachas planas, en bronce, con apéndices perpendiculares en su
tercio superior. Una se encontró en Iglesuela del Cid (Teruel)
y mide 0,165 metros de longitud y 0,039 &etros de corte (lá-
mina IV, fig. 1); otra, 0,146 metros y 0,038 metros, respectiva-
mente, y fué hallada en dicha provincia, y la tercera es de pro-
cedencia desconocida y mide 0,157 metros de longitud,
ADQUISICIONES 37

Suiza.-Procedente de Frauenfeld ( ~ h u ' r ~ o v i ahay


) , un mag-
nífico conjunto formado por piezas cerámicas, de pequeño tama-
ño, pertenecientes a la cultura de Lausitz (Lusacia), y diversos
instrumentos de barro y asta, principalmente,
En cerámica, merecen citarse: Olla casi esférica, de pequeño
cuello acampanado, base plana y superficie espatulada, que se
decora con líneas paralelas en la zona de estrangulación (altu-
ra, 0,088 m.; diámetro de la boca, 0,119 m,); vaso bitroncocónico,
con largo cuello y reborde en la boca, decorado con semicírculos
concéntricos en la panza y líneas seguidas en el comienzo del
cuello (altura, 0,064 m.; diámetro de la boca, 0,066 m,); vaso de
asiento cóncavo y alto cuello acampanado, con sencilla ornamenta-
ción de líneas seguidas en el cuello y rascados de uña en el cuerpo
(altura, 0,086 m,; diámetro de la boca, o,ogo m.); vaso bitronco-
cónico, de barro gris y superficie espatulada, con alto cuello de
embudo y reborde acampanado, que se decora con dos líneas
paralelas, incisas, al comenzar el cuello, y más abajo con otras
series menos acusadas (altura, ojo& m,; diámetro de la boca,
o,o6 m.); vaso de barro gris oscuro, con pequeña base cóncava y
alto cuello acampanado, decorado éste con líneas seguidas, inci-
sas, y el cuerpo con rascados de uña (altura, 0,097 m.; diámetro
de la boca, 0,094 m,); fragmento lateral de un vaso bitronco-
cónico, de barro gris, decorado, en la zona más convexa de la
panza, con espiguillas alternando con líneas paralelas, y sólo con
éstas en el cuello (altura, o,o7 m.); pequeño cuenco con base,
cuello cilíndrico decorado con líneas paralelas y, entre las centra-
les, otras oblicuas que cambian de sentido (diámetro de la boca,
o,og m.); finalmente, tazón troncocónico, de barro gris oscuro,
roto de arriba abajo, por mitad, y con señales de un asa vertical
(altura, 0,074 m.; diámetro de la boca, 0,108 m.).
En el conjunto lítico debemos mencionar ocho hachas puli-
mentadas, varias de ellas en jade; cinco raederas, siete cuchillos
y tres puntas, en sílex; dos trituradores de grano, tres percutores
y una bola de piedra, en forma de pera, con orificio transversal
en la parte superior, que está ocupado por un alambre de cobre
(altura, 0,095 m.).
En hueso y asta contamos con un ((bastón de mando)), agu-
jereado; seis mangos de hachas; veinticinco punzones en asta y
uno en hueso, y dos lanzaderas (?) de flechas, Hay también dos
caninos y una mandíbula de carnicero; cinco colmillos de cerdo,
una pezuña y una mandíbula de ciervo y dos medias mandíbulas
de castor.
En barro, cuatro pesas de telar (?) y tres rodajas con gran
orificio central.
Deben citarse, además: u11 cilindro de madera taladrado
transversalmente por diversos orificios de forma rectangular, en
diversas posiciones; un punzón de lignito, un alfiler de bronce
con cabeza bicónica, y varios restos de fundición de cobre,
D e excavaciones practicadas en el lago de Neuchatel, posee-
mos, en bronce, un hacha de talón, con dos aletas y un asa
(longitud, o,15 m.; grosor máximo, 0,042 m.); un hacha de cubo,
con una anilla (longitud, 0,075 m.); diez alfileres de cabeza cóni-
ca, hoja enrollada o sin nada; veintiocho anillos de alambre, para
colgantes de adorno; varias plaquetas cinceladas; dos anzttelos;
dos fragmentos de brazalete, decorados en espiral, y un cerdo
o torito, muy tosco y con las patas cortas (loilgitud, 0,106 m,;
altura, 0,048 m,).
Podemos citar también un hacha pulimentada de jade y frag-
mento de otra; cuatro hojas de sílex y un trozo de tejido, muy
sencillo, de color pardo oscuro, que mide 0,075 por 0,080 m,
De Robenhausen (Zurich), importantísima estación prehis-
tórica, proceden cinco punzones d e asta, tubo con un fragmento
d e cuerda y quince trocitos de tela, conservados entre cristales;
varios pedazos de madera de roble y de troncos, convertidos en
lignito; 36 fragmentos cerámicos con rascados y una pera de
barro (altura, 0,07 m,). Finalmente, diez tubitos conteniendo
semillas de las especies Triticum vuíg. compact,, Triticum vulgare
antiq., Rubus idaeus L., Hordeum hexast. densum, y Linum angus-
tifol, Huds.
De procedencia desconocida, pero pertenecientes a Suiza,
cuéntanse dos fragmentos de dos hachas de bronce, de talón, con
aletas y anillas, conservándose solamente las partes que corres-
ponden a éstas (núms, 423, 1,617-1.624, 1,641-1.736, 1,743-
1.759, 9.521-g.661).-0. G. F.
ADQUISICIONES 39

OBJETOS DE LA C O L E C C I ~ N VELASCO. (Núms. 1.879


a 1,881 de 1942.)
Tres hachas de talón-tipo atlántico-galaico-, en bronce, pro-
cedentes de la provincia de León. Una aparece partida en dos
fragmentos que se complementan, apreciándose parte de una
anilla y señales de la opuesta; el enmangue conserva grandes
rebabas de la fundición (longitud, 0,255 m,). Otra, posee una sola
anilla (longitud, 0,175 m,). La tercera es semejante a la primera,
pero en perfecta conservación (longitud, 0,250 m.).-O. G. F.

OBJETOS DE LA COLECCIÓN CAZURRO, (Núm. 12.105


de 1942.)
Hacha de bronce con pequeños rebordes laterales (longitud,
O,II m,); procede de Santa Pola (Elche, Alicante).-O. G. F.

OBJETOS DE LA COLECCIÓN MOTOS. (Núms. 472 a 475,


477, 47% 480 a 490, 505, 545, 619, 620 de 1942. LAM+V+)
Del lote de piezas halladas en el yacimiento prehistórico del
Cerro de las Canteras (Vélez Blanco, Almería), han ingresado en
e l Museo ocho vasos de paredes rojizas y espatuladas, con el
característico perfil de la cultura argárica; uno de ellos posee
dos orificios muy próximos, junto a la boca (alturas, de 0,175 m. a
0,045 m.; diámetro de las bocas, de 0,215 m. a 0,054 m.), y dos
soportes de barro, de paredes también espatuladas y cóncavas
(alturas, 0,211 m. y 0,161 m,; diámetro de las bocas, 0,128 m. y
0,125 m.). Hay que citar, además, una laminilla de bronce que
pasó inadvertida a su descubridor. Está decorada con círculos tan-
gentes nlelados en plata,-O. G. F.

HACHA DE BRONCE D E MIRANTES DE LUNA (LEÓN).


(Núm. 294 de 1945.)
J

No procede del Museo Antropológico sino de compra rea-


lizada por el Arqueológico Nacional. Consta de largo y estrecho
vástago, de sección cuadrada y corte convexo muy acentuado,
poseyendo en sus dos tercios dos apéndices laterales que se
curvan hacia el enmangue.
Es un tipo de hacha muy poco frecuente en España y creemos
que desconocido en Europa; hasta la fecha se conocen poqui-
simos ejemplares (1) y todos proceden de la sección central de
los montes Cantábricos, en ambas vertientes, Suponemos que,
cronológicamente, pertenece a la transición del hacha de bronce
argárica a la atlántico-galaica (longitud, 0,175 m+; grosor en s u
parte media, 0,011 m.; anchura en el extremo del vástago, 0,013 m,;
longitud del corte, 0,055 m.).-O. G. F.

HACHAS DE BRONCE PROCEDENTES DE PALENCIA


Y SALDARA. (Núms. 601 y 602 de 1944.)
Por compra directa del Museo, ingresaron dos hachas.
Una es trapecial, de pátina verde grisácea, con rebordes ape-
nas acusados y gran corte convexo (longitud, o,15 m,; cor-
te, 0,068 m.), y la otra, d e talón, con nervio central y dos
anillas (longitud, 0,22 m.; corte, 0,058 m.; grosor máximo,
0,035 ,,),-o. G, F,

(1) En breve publicará ((Archivo Español de Arqueología)) un trabajo


nuestro sobre dicha pieza, con el titulo de U n nuevo tipo de hacha de bronce
en España.
EDAD DEL HIERRO

OBJETOS D E LA C O L E C C I ~ NROTONDO. (Núms. 769,


7.293 a 7.651 de 1942.)
En el conjunto cerámico (núms, 7.293-7.514) distinguimos
un grupo pequeño de fragmentos iberizantes que proceden de
las provincias de Avila y de Segovia, y otro, mucho mayor,
enteramente céltico, formado con aportaciones de las provincias
de Avila, Madrid y Segovia,
Los fragmentos de vasos célticos pueden ser lisos, como todos
los procedentes de San Miguel y de El Escorial de la Torera (San
Rafael, Segovia), más algunos de Avila y de Madrid, y decorados,
que pertenecen a estas dos últimas provincias y ofrecen motivos
incisos y estampillados.
Una veintena de trozos procede del yacimiento de Las Cogo-
tas (Cardeñosa, Aviía) y poseen decoración de incisiones cóncavas,
rayados profundos y soles (1). El resto, unos sesenta, son de Ma-
drid (algunos de San Isidro), aunque, a juzgar por la ornamen-
tación, que se citará seguidamente, quizá también pertenezcan
a la estación citada (2). Encontramos incisiones lineales formando
(1) Figuraciones idénticas pueden verse en CABRÉ(J.) Excavaciones de Las
Cogotas. Cardeñosa (Avila), 1. El Castro. (eMern. de la Junta Sup. de Excav.
y Antig.)) Madrid, 1930, lám. XXXII, abajo, a la derecha).
(2) Todas las piezas proceden de hallazgos casuales, por lo que no es de
extrañar una posible equivocación en las etiquetas.
ángulos, rascados, paralelas en zigzag, incisiones múltiples en
grecas (lo que se ha dado en llamar, erróneamente, ((meandros)>);
espiguillas; crecientes de incisión profunda y muy fina, en serie,
originando bandas; circulitos excavados en línea (I), y estampi-
l l a d o ~de cuadrados con diagonales (z),
Todas las piezas citadas ofrecen la superficie espatulada y
brillante, pero, además, contamos con varios fragmentos muy
pequeños sin esta modalidad y con decoración abigarrada, al
estilo de los campaniformes; ignorando su procedencia exacta y
el nivel en que aparecieron, no podemos determinar si se trata
de piezas eneolíticas o ya de tradición eneolítica dentro de la cul-
tura de que estamos tratando.
También de este Círculo, y procedentes de Aviía, tenemos:
39 rodajas de barro; cuatro bolas, una agujereada y otra con
decoración {(debalón)) ( 3 ) ; una fusayola y tres puntas de piedra.
Bolas semejantes, hay tres de Soria, una de las cuales presenta
decoración ineisa de circulitos con diámetros perpendiculares,
haciendo el efecto de ser un motivo trasunto de los anteriores,
cronológicamente, de técnica excisa.
Por último, cabe destacar un ídolo de barro (núm. 7.514)
que comprende solamente el busto y fué hallado en Carabias
(Pradales, Segovia). La cabeza está hecha a pellizcos, ofreciendo
los ojos y la boca por medio de incisiones; el brazo derecho
monta sobre el pecho y el izquierdo está levantado. Tal pos-
tura es típicamente céltica, y, en cuanto a sehejanzas, podrían
citarse numerosas figuraciones parecidas, existentes unas en re-
presentaciones de Andalucía (4), y otras en vascs nurnantinos, así
como un ídolo de barro (femenino) fabricado con igual técni-
ca (T), que procede de Tchutchinka, en Rjistchewo ({Gobiernode
Kiev, Ucrania). Guardadas todas las distancias, parecen derivar
de representaciones susianas-del quinto o cuarto milenio antes

(1) ...+
L o mismo en Excavaciones de Las Cogotas Lám. XLII, derecha.
(2) L o mismo en Idem, lám. LI, abajo, a la derecha,
( 3 ) L o mismo en Idem, Iám. LXV, arriba, a la derecha.
(4) BONSOR (J.): Los dioses de los Alcores. ((Actasy Mem. de la Soc. Esp. de
Antrop., Etnogr. y Preh.)), 111, 1924;pág. 175y fig, 1, a la derecha.
(5) KUHN(H.): Die Vorgeschichtliche Kunst Deutschlands. Berlín, 1935;
lám. CCCLV, abajo, a la derecha.
ADQUISICIONES 43

de Jesucristo (1)-de la diosa Nana (Astarté), conservadas y pro-


pagadas por la vía del Danubio, probablemente por los coloni-
zadores de estas comarcas durante el neo-eneolítico, que no eran
otros que los portadores de la cerámica de bandas (2).
De Carabias poseemos un lote iberizante de 13 piezas. Merecen
citarse una taza incompleta, de influencia clásica; seis fragmentos
de vasos decorados con semicírculos pintados, y tres más muy
pequeños, de superficie exterior ondulada o con incisiones muy
juhtas y leves, sin espatulado. De Las Cogotas hay dos fragmen-
tos de un gran cuenco, moldurado a torno, con idéntica deco-
ración pintada y líneas ondulantes verticales (altura, 0,112 m.;
longitud, 0,150 m.). Todo parece obra céltica de época romana.
Las piezas metálicas (núms, 7.515-7.651) también pueden
dividirse en dos grupos, pertenecientes a los círculos ibérico y
céltico (3). Al primero corresponden 12 hachas de hierro, planas,
procedentes ocho de Cartagena y una de Córdoba; de la antigua
Carthago-Nova es otra de bronce, muy plana, larga y estrecha,
que consideramos de esta épocz,, así como un martillo de igual
materia (longitud, o,18 m,), Otras piezas de hierro son: un pico,
de o,16 m., encontrado en la mina de ((LosAlmadenes)) (Linares,
Jaén), y sendas puntas de lanza, de Huelva y de Alicante, res-
pectivamente, De Tarragona proceden tres brazaletes de bronce,
muy delgados, de sección circular, cuyas partes terminales, sueltas,
se organizan en espiral.
Del área del círculo céltico y comarcas limítrofes poseemos,
en hierro, cinco puntas de lanza halladas en Carabias (Segovia),
Toledo, y en la caverna de Icarteguieta (Oñate, Guipúzcoa), más
13 fragmentos de piezas muy deterioradas procedentes de Argan-

(1) MORGAN(J. de): L a Préhistoire orientale. 11, L'Egypte et 1'Afrique


du Nord. París, 1926; fig. 315, a la derecha,
(2) LAHOVARY (N,): Lespeuples européens. Neuchatel, 1946; pág. 513 y sigs.
Ante la posibilidad de que pudiera tratarse de una pieza falsa, pues ídolos de
esta especie apenas conocemos en España y abundan falsificaciones, como las
((procedentesode Las Cogotas, acudimos al articulo de CABRÉ(J.) Falsificacio-
nes ibéricas en Avila (eColeccionismo~~,1921, págs. 31 y sigs.), pero el autor sólo
se refiere a los objetos de bronce y vasos pintados, omitiendo en absoluto cual-
quier otra industria.
(3) Las piezas que se mencionan pueden adscribirse con mayor propiedad
a las áreas geográficas que, al parecer, ocuparon dichos pueblos en sus dife-
rentes ramas, así coino otros indígenas no bien determinados todavía.
da (Madrid), En este lugar aparecieron numerosas fíbulas pos-
thallstátticas, de las que conservamos 14 completas: unas son de
botón levantado, en forma de dado; otras, de pie largo y, las más
numerosas, ((hispánicas));también un brazalete de bronce, de sec-
ción circular, con anillo colgante de ámbar,
En el castro de Las Cogotas, y con anterioridad a las excava-
ciones de Cabré, se encontró un recipiente ( S ) de bronce, típica-
mente hallstáttico, de forma cilíndrica; mide 0,035 metros de
altura y 0,04 metros de diámetro. Las paredes son muy gruesas
y en el interior existe un fuerte vástago diametral, cuya finalidad
desconocemos, aunque muy bien pudiera tratarse toda ella de
una pieza de aplicación; por asa tiene un perro, situado a todo
lo largo del vaso, en dirección de la boca, con la cabeza vuelta.
Ignoramos la procedencia de un anillo de bronce, amorci-
Ilado, cuyos extremos se montan, y de un pequeño recipiente de
bronce (altura, 0,02 m.), de paredes muy delgadas, en forma de
dedal.-O, G. F.

OBJETOS D E LA COLECCIÓN VILANOVA, (Núms. 422


a 429, 1~778,
9.016 a 9.460 de 1942.)
España,-El conjunto más importante, correspondiente a
esta edad, es el que se encontró en Paredes de Nava (Palencia),
formado por varios centenares de piezas, Unas son propias de
la cultura céltica posthallstáttica y, las restantes, de la civiliza-
ción romana, denotando dicho hallazgo dos niveles o culturas
claramente diferenciados; mas la falta de un diario de excavacio-
nes impide determinar con precisión cómo aparecieron los citados
materiales.
Podemos distinguir tres grupos principales de piezas: en
hueso, bronce y barro (1).
En hueso o, mejor dicho, asta de ciervo, merecen citarse las
siguientes piezas: 29 punzones, uno de ellos de 0,180 metros de
longitud; cuatro agujas finas con ojo; un asta labrada en ocho

(1) Como el número de las piezas romanas es muy pequeño y su valor ti-
pológico reducido, las incluimos en los párrafos destinados a los objetos célti-
cos, según sea el material de su fabricación, en cada caso.
ADQUISICIONES 45

planos, acabada en punta y con gran agujero medial, acaso para


coser con cuerdas muy gruesas (longitud, o,12 m,); asta labrada
en cuatro planos y decorada con incisiones paralelas formando
zigzag (longitud, 0,120 m,); otra, cilíndrica y con bandas incisas
y paralelas, en un solo extremo; otra, en forma de tubo, con orifi-
cio en un extremo; debió de utilizarse como mango, pues con-
tiene restos de un punzón metálico; seis más en forma de canuto,
sin el citado orificio, decoradas algunas con circulitos incisos,
tres paralelas que se cortan, o en zigzag,
Pieza especial es otra asta de gran tamaño (longitud, 0,180 m,),
curva, con un gran resalte tallado en su parte media y otro mayor
en la base, presentando un orificio en esta parte, que queda
fuera de la pieza propiamente dicha (Núms, 9.059-9.126.)
El lote principal de las piezas de bronce está formado por
una veintena de fíbulas y fragmentos de otras. Una es del tipo
llamado chispánico)), con alambre cilíndrico y puente arqueado
de timbal. La mayoría de las restantes hispánicas son de aro
abierto, que puede ser en soga o amorcillado, con las variantes,
en este caso, de presentarse liso, con los extremos vueltos o no,
y estriado longitudinal o transversalmente. Dos fíbulas más, de
botón levantado, son típicas de nuestro posthallstáttico.
Grupo aparte lo constituyen siete fíbulas de arco sencillo de
chapa, sin botón levantado ni muelle. Es tipo provincial romano.
Cuéntanses siete alfileres: unos tienen la cabeza con agujero,
otras con el alambre vuelto, o sea enrollado, de ascendencia
hallstáttica, en este caso; no ocurre lo mismo con otro ejemplar,
de cabeza de chapa, en que imita, más o menos, las cabezas-em-
puñaduras de las falcatas hispánicas; por ello no parece ser ante-
rior al siglo 111 antes de Jesucristo.
Existen también pequeñas piezas de aplicación, como una
cabeza de perro (longitud, 0,025 m.), un ave (longitud, 0,038 m,)
y diversos colgantes (S), bicónicos y macizos, acabados en un gan-
cho de alambre, así como diversos conos con espiga, a modo de
clavos. Otros objetos, heterogéneos, son; cuatro punzones, una
sonda de cirujano (longitud, 0,0118 m,), una aguja de coser, un
dedal liso, un as enteramente deteriorado, una campanilla (al-
tura, 0,003 m.) y un anillo de alambre (núms, 9.127-9.287).
En la cerámica encontramos igualmente productos de las dos
civilizaciones. En primer lugar, debemos mencionar la existencia
d e unos cuantos fragmentos, ornamentados, de terra sigillatp,
y un platillo incompleto, de lucerna, con la estampilla de un
caballo galopando hacia la izquierda (1).
A la cultura hallstattiana pertenecen diversos fsagmentos de
superficie espatulada, una taza incompleta con influencias roma-
nas, un pondus (?) agujereado, un collar compuesto de 115 roda-
jitas de barro rojizo, de diferentes formas y dimensiones; ocho
bolas, algunas decoradas ((debalón)) y con circulitos excavados y,
por último, varias rodajas (núms. 9.288-9.335).
Citaremos finalmente siete fragmentos vítreos, muy pequeños,
una caja conteniendo numerosas tessellae blancas y siete tubos,
más una cajita, guardando trigo quemado.
Hallazgo reducido, pero interesante, es el de Almodóvar del
Campo (Ciudad Real), En él se cuentan varios huesos fragmen-
tados, un pico de hierro con agujero transversal (longitud, o,16 m,),
una piedra de horno de reverbero, en forma de tambor (diáme-
tro, o, I I m,; altura, 0,048 m,), y tres fragmentos ceráhicos, uno
d e ellos con decoración de crecientes incisos, en banda (como en
Las Cogotas); finalmente, un hacha-martillo con perforación cen-
tral. Tal arma pertenece, por estas características, a la cultura
nórdica neolítica, período IV a, o sea contemporánea d e las
{(Tumbas de Gigantes (2).
Dicha pieza es, en parte, una imitación Iítica de otras metáli-
cas, propias de pueblos del Mediterráneo oriental, acaso impor-
tadas en el Norte por la vía del Danubio y copiadas en una zona
carente de metales (norte de Alemania y Dinamarca).
El descubrimiento en plena Mancha de un objeto de tal
especie nos hace pensar en que los invasores nórdicos-iger-
manos?-que ocuparon esta comarca hispana debían de proceder,
sin duda alguna, d e esas regiones citadas, las únicas que ofrecen
dichas piezas de piedra imitando las de bronce y asiento de los
(1) Dicho fragmento no permite dilucidar la época de su fabricación? pues
falta la parte que enlaza con la piquera; no obstante, por su fino dibujo, no
puede datarse con posterioridad al siglo 11 después de Jesucristo.
(2) Véase ALMAGRO (M.): Introducción a la Arqueología. Las culturas
prehistóricas europeas. Barcelona, 1941;pág. 172.
ADQUISICIONES 47

únicos pueblos eu.ropeos occidentales que las fabricaron, Asi-


mismo hemos de suponer que su marcha hacia el sur debió
de verificarse apenas sin contacto con los restantes pueblos del
continente, cuyos solares atravesaron, de cultura muy superior,
pues de otro modo no habrían conservado unos tipos de armas
y útiles y unas técnicas tan particu.lares. Sólo así se explica este
hallazgo, junto con piezas bien características de nuestra Edad
del Hierro, Por lo demás, sabido es que los romanos, hacia el
siglo 111 antes de Jesucristo, sitúan unos Germani-posiblemente
los únicos que hay en España en dicha época con tal nombre-
en el ángulo que en la propia Mancha marca el Guadiana (1).
La pieza mide 0,145 metros de longitud, y de anchura, 0,055 me-
tros por su cara mayor, y 0,oz metros por la menor, en su zona
media, (Núms. g+o16-g.ozg.)
En otro aspecto, el hecho de hallar cerámica ((céltica))en la
provincia de Ciudad Real, en plena Edad del Hierro, constituye
una prueba más en favor de los que defienden una amplia expan-
sión de dicho pueblo por todo el interior de España, excluyendo
la existencia de iberos que, posiblemente, no fueron más que
indígenas ((iberizados))o, mejor todavía, eclasicizados)), valga la
palabra.
De procedencia desconocida, aunque probablemente se trate
de objetos encontrados en el poblado de Las Cogotas (Carde-
ñosa, Aviía), poseemos una serie de magníficos fragmentos de
cerámica hallstáttica: decorada con estampillas, Vemos cuadrados
con diagonales, círculos y soles, círculos y zigzags, círculos for-
mados por series concéntricas de rascados, círculos incisos con
triángulos equiláteros inscritos en mediorrelieve, y otros círculos
formados por estampaciones de rectas en fuga, formando hélice;

(1) Este hallazgo nos permite suponer que la cultura neolitica nórdica,
que se caracteriza, en cierto modo, por imitar en piedra las piezas metálicas
producidas o usadas en la Europa central, ha tenido una perduración mucho
más larga, en su núcleo originario, que la supuesta y mantenida hasta la fecha
por numerosos arqueólogos alemanes. Pertenezca, o no, la citada pieza al mencio-
nado lote, la cuestión no varía: dicho útil no pudo importarse más que por las
grandes invasiones ((célticas))que inundaron nuestro país desde el siglo X-IX antes
de Jesucristo, en cuya época, posterior al Lausitz centroeuropeo, todavía tenía
que perdurar dicha cultura neolitica en las costas del mar Báltico, para poder
ser <<exportadara Hispania dicha pieza,
en el mismo lote, varios percutores de piedra y un fragmento
de escoria de fundición de cobre (núms, 9.030-9.045).
, A la misma cultura, pero de procedencia desconocida, pertenece
un vaso casi completo, hecho a mano, que recuerda los alpes; posee
amplia base plana y sus paredes son muy negruzcas (núm. 9+046)+
También céltico ha de ser un torito de cobre, con las cuatro
patas rotas (longitud, 0,048 m.), encontrado en Extremadura,
Del círculo ibérico tenemos: Gran taza o copa cónica, con
pie, de fuerte influencia clásica; las paredes, muy delgadas, son
lisas y rojizas (altura, O,IO m.; diámetro de la boca, 0,253 m+);
pequeña taza, incompleta, con pie (altura, 0,045 m,; diámetro
de la boca, 0,095 m.), de pasta algo más amarillenta, y varios
fragmentos semejantes al primer vaso, juntamente con otro,
de mayor grosor, decorado con semicírculos concéntricos y
rombos pintados (núms. g,o5o-g,058,)
De Vinaroz (Castellón) procede un brazalete infantil, de
hierro (diámetro, 0,062 m,),
j
Italia.-Brazalete formado por un grueso alambre, de bronce,
de sección circular, en espiral, que desarrolla 23 aros. Procede de
Marzabotto y es de clara influencia del Bronce húngaro, impor-
, tado tal vez por los invasores vilanovianos (núm. 1.778),-0. G. F.
-*- -.
Ii

OBJETOS DE LA C O L E C C E ~ NVELASCO, (Núms. 11.443


a 11.458 de 1942.)
De Rugilla (Guadalajara), cuéntanse un pico de hierro y la
porción central de otro; un cuchillo de igual materia, muy dete-
riorado, y una espiral de cobre, oxidada, para adorno, de tipo
posthallstáttico (1).
De lugar ignorado de la provincia de Ciudad Real (iA1m0-
dóvar del Campo?) procede un puñal lítico, que tildariase ade
cola de pez)), haciendo juego, a nuestro parecer, con el hacha
citada en la página 46, de la colección Vilanova, y a cuyas líneas
remitimos al lector (longitud total, o,14 m.; longitud del man-
go, 0,05 m,; ancho máximo de la hoja, 0,045 m,).-O, G. F.
(1) Este yacimiento fué escavado en 1882 por la Comisión Provincial de
Monumentos de la provincia.
ADQUISICIONES 49

OTROS OBJETOS D E FONDOS ANTIGUOS DEL MUSEO


ANTROPOLÓGICO. (Núms. 11.857 a 11.862 de 1942).
Cuéntanse diversas piezas de barro, procedentes, sin duda, de
algún yacimiento céltico de España: un pondus (altura, ojo7 m.);
un disco con agujero, partido por la mitad, completo, y tres
fusayolas; la mayor se decora en la base con cuatro rectas
que limitan el agujero y, alrededor de ellas, con otra línea en
zigzag; en la cara curva aparece una svástica, también incisa, que
encierra cuatro circulitos (altura, 0,035 m.; diámetro de la base,
0,045 m.).-O. G, F,

OBJETOS DE LA C O L E C C T ~ NGAMEZ VERA. (Núme-


ros 12.156 a 12.159 de 1942.)
Son cuatro pondus, de barro, al parecer, procedentes de Cerro
Molino (Cabra, Jaén); el mayor está decorado con espiguilla por
una sola cara (altura, O,II m,; lado de la base, o,o6 m.).-O. G, F.

AJUARES DE LA NECR'6POLIS CÉLTICA DE AZAILA


(TERUEL). (Núms, 558 a 673 de 1943, LÁMS.V I y YII.)
Ha ingresado en el Museo Arqueológico Nacional, procedente
de las excavaciones oficiales realizadas en los años 1942 y 194.4 en la
necrópolis céltica de las inmediaciones del Cabezo de Alcalá, Azaila
(Teruel), todo el material allí descubierto, integrado principalmente
por urnas cinerarias de barro, de las que se reproducen en lámina
los tipos más característicos.
Su inventario es el siguiente:
Cincuenta y seis urnas cinerarias, con la superficie exterior
espatulada, lisa y de coloración abigarrada por defectos de cocción,
Todas tienen en el arranque del cuello un pequeño asidero para ser
colgadas de las paredes o del techo de las cabañas cuando estaban
en uso doméstico. Su altura varía entre 26 y 7 centímetros,
Un vaso biberón (lám, VI), con dos asitas y una cabecita de
carnero en relieve en el lado opuesto del pitorro, del mismo barro
que las anteriores, Alto, 12 centímetros.
Dos urnas cinerarias, a torno, de barrb rojizo, de factura y estilo
ibéricos, pintadas con líneas circulares y círculos secantes, Un plato,
con asa junto al borde y de barro y factura análogos a las urnas
anteriores. Cuatro fragmentos de urnas cinerarias con grabados en
zigzag y meandros o con pinturas de anchas líneas en sentido verti-
cal y en color negro. Cinco fusayolas discoidales de barro cocido,
grabadas con crucetas. Szis del mismo tipo, lisas. Cuatro en forma
de doble cono y una igual y de un solo cono, Y una bola de barro
grabada con puntitos.
Entre los objetos de metal figuran tres fíbulas de hierro y bronce,
con el arco naviforme, un disco en la cabecera y largo muelle con
cuatro o cinco discos en cada lado, unos de cobre y otros de hierro,
que alternan entre sí.
Tres torques de bronce, incompletos, terminados en bolas o
botones; cuatro placas de cinturón, de bronce, de tres garfios,
incompletas; un brazalete de bronce, de sección rectangular, en mal
estado de conservación; un colgante de bronce, circular, de alambre
retorcido, con un apéndice naviforme; un anzuelo de bronce; varias
cuentas de collar, de bronce, circulares; una sortija de bronce,
serpentiforme; y una punta dz flecha, de bronce y un cuchillo
afalcatado, de hierro.
La necrópolis céltica de Azaila se caracteriza esencialmente por
sus pequeños tiímulos, verdaderas miniaturas y degeneración de
los del Bajo Aragón, que encierran cistas cuadriláteras de unos
40 cm, de lado, constituídas por cuatro lajas de caliza colocadas
de canto y cubiertas por otra plana, y todo ello bajo un montón
de pequeñas piedras y tierra, que apenas se elevaría un metro sobre
la supzrficie del terreno. En estas cistas se encuentra general-
mente una sola urna cineraria, pero en otras llegan hasta el nú-
mero de cuatro. Alternan con el anterior tipo de sepulturas otras,
también tumulares, que cobijan un cuadrilátero de una o dos hiladas
de piedras calizas, adoquinado con pedruscos, debajo de cuya capa
están los ajuares funerarios, al ejemplo de las necrópolis celtas de
la provincia de Aviía, en las cuales también se hallan una o varias
urnas cinerarias. Entre unas y otras sepulturas tumulares apare-
cieron numerosas tumbas constituídas por un simple hoyo, con una
sola urna cineraria tapada con una piedra y a veces protegidas por
dos o tres piedras en torno a ella, Fué caso excepcional el hallazgo
ADQUISICIONES 51

de dos sepulturas de inhumación, a nivel inferior que las anterio-


res, de planta rectangular y formadas por piedras puestas de canto,
pero de mayor tamaño que las de las cistas, y sobre ellas una o dos
hiladas de piedra y varias lajas planas sirviendo de tapadera. Algunas
sepulturas, recubiertas con túmulo y generalmente las de mayor ta-
maño, deben considerarse honoríficas, en memoria de algún perso-
naje muerto fuera de la región, en las que, a pesar de que indu-
dablemente no estaban profanadas, no se encontraron vasijas ni
objetos,
Con los materiales de esta necrópolis ingresaron en el Museo
Arqueológico el ajuar del fondo de una cabaña integrado por cuatro
vasijas decoradas con acanaladuras y zigzags y los fragmentos de
otra grande con decoración de relieves, pertenecientes a la primera
fase de la necrópolis, y cuya cabaña se hallaba a pocos metros
de ella.
A juzgar por la estratigrafía del Cabezo de Alcalá, en el que está
situado el castro que primeramente fué celta y después ibérico, la
necrópolis a que pertenecen las urnas ingresadas en el Museo
Arqueológico Nacional debe considerarse hallstáttica de baja época,
de los siglos IV y 111 antes de Jesucristo, y su fase final se enlaza
con el nivel inferior ibérico de la mencionada acrópolis del Cabezo
de Alcalá (I).-J, C. A,

((THYMIATERION,) CÉLTICO DE CALACEITE (TERUEL),


(Núm. 216 de 1941, LÁM. VIII,)
Entre las importantes piezas arqueológicas ingresadas en el
Museo y procedentes del Museo del Louvre, figura el thymiaterion
de bronce que se descubrió el 13 de agosto de 1903 en un pequeño
túmulo de la partida de Les Ferreres, de Calaceite, juntamente con
un peto de bronce repujado y dos espadas de hierro, cuya forma
por su mal estado de conservación, no pudo determinarse. Mide
de alto actualmente 307 mm., de los que 213 corresponden a la
columna, La figura del caballo, de bronce macizo, mide 15 cen-

(1) CABRÉY AGUILÓ(J.): La cerámica céltica de Azaila (Teruel). A. E. de


Arq. Madrid, 1943,y ('CorpusVasorum Hispanorum, La cerámica de Azailao.
Madrid, 1944.
tímetros de alto por 16 de largo, y el diámetro de los aros exter-
nos, superior e inferior, 225 y 179 mm,, respectivamente.
A excepción de la figura del caballo, las demás partes que
integran esta pieza están formadas por hilos de alambre, retorcidos
y fundidos entre sí con soldadura peltre, y corre por todo el perí-
metro del aro inferior una franja de pequeños círculos.
Tal como en la actualidad se conserva (según la reconstrucción
hecha en el Museo del Louvre), su disposición no parece acertada,
y acaso convendría reformarla (1),
Pzrrenece a la cultura céltica de los túmulos del bajo Aragón,
y probablemznte a la primera mitad del siglo v antes de Jesucristo,
y ha sido reproducido en varias publicaciones, Últimamente por el
señor García y Bzllido en su libro La Dama de Elche.-J. C. A,

AJUARES DE LA NECR~POLIS CÉLTICA DE LA OSERA,


CHAMART~NDE LA SIERRA (AVILA). (1939) LÁMs. rX
a XII.)
Cuanto se ha descubierto de esta necrópolis durante las exca-
vaciones oficiales figura en el Museo Arqueológico Nacional, donde
ha ingresado a partir de 1939. Las excavaciones comenzaron en 25
de julio de 1932 y terminaron en el verano de 1943, siendo dirigidas
por don Juan Cabré Aguiló, en colaboración con don Antonio
Mdinero Pérez. Acerca de ellas se han publicado varios pequeños
artículos (2) exponiendo sus principales características.
Esta necrópolis pertenece a la segunda Edad del Hierro y a los
siglos IV al I antes de Jesucristo. Es netamente céltica y constituída
por túmulos de planta circular o cuadrangular en torno a los cuales
aparecen multitud de sepulturas individuales, de incineración, en
simples hoyos,
Los ttímulos excavados en La Osera (con uno o varios ajuares
(1) CABRÉ (J.): BEIthymiaterion céltico de Calaceite,). A. E. Arqu., 1942,
págs.-181-198.
(2) CABRÉ AGUILÓ(J.) y CABRÉ HERREROS (María de la Encarnación): Datos
- del puñal de la cultura de las Cogotaso.
para la cronolo~ia - A. E. Arqu., núme-
ro 25? 1933.
Idem, ídem: L a espada de antenas de tipo Alcacer-do-Sal y su evolución en
la necrópolis de L a Osera, Chamartín de la Sierra ( A v i l a ) , publicado en el tomo
del homenaje a Martins Sarmento. Guimarzes, 1933. En este último artículo
se inserta la restante bibliografía acerca de esta necrópolis.
ADQUISICIONES 53

funerarios o simplemente de honor los que carecen de ajuar),


ascienden al número de 190, y el de las sepulturas a ellos adosadas o
esparcidas por sus inmediaciones alcanza el de 2,036. Pero esas
cifras no reflejan su número exacto pues desde tiempo inmemorial,
en los trabajos de roturación del terreno y anuales operaciones
agrícolas, se ha destruído multitud de sepulturas, en tal grado que
esa continua destrucción ha dado nombre a la necrópolis, siendo rara
la vez que, al labrar aquellas parcelas, la punta de la reja no sacara
a la superficie espadas de antena.
En general, cada sepultura se halla integrada por una sola urna
cineraria de barro, muchas de ellas acompañadas de pequeños
cuencos o platos y objetos metálicos, fíbulas, aretes, pulseras, etcé-
tera, etc., las femeniles, y diferentes tipos de espadas y gran variedad
de arreos de caballo en las masculinas.
La cerámica de La Osera es de diversas calidades de pasta,
manufactura y decoración.
Entre los centenares de urnas cinerarias restauradas y expuestas
en vitrinas del Museo Arqueológico destacan unos 374 ejem-
plares, que corresponden a las siguientes modalidades: 81 de barro
tosco, ahumado, hechas a mano, sin decoración y del género de
las dos urnas de la lámina IX; 134 de pasta negra o gris oscura,
más fina que las anteriores y con m r m s partículas de cuarzo,
también hechas a mano, espatuladas por el exterior y con decora-
ción variadísima de protuberancias y acanaladuras a presión digital
o con motivos geométricos incisos, del género que aparece en la
lámina XI, alternando a veces con motivos estampillados, también
geométricos; 138 vasos de barro de mejor calidad, hechos a torno,
lisos o simplemente engobados de blanco o teñidos uniformemente
de rojo; 20 con decoración geométrica estampillada; y uno con pin-
turas de círculos concéntricos en fajas horizontales, como los vasos
ibéricos del sureste de España,
En cuanto a los objetos metálicos, predominan los de hierro,
con incrustaciones de plata y cobre, sobre los fundidos en bronce,
plata u oro.
De bronce hay modestas joyas femeniles (aretes, pendientes,
pulseras, etc.); numerosas fíbulas, la mayoría de los períodos de La
Tkne 1y 11, que por lo común tienen apéndice en forma cuadran-
gular con cuatro especies de cubo, exento o adherido al arco y las
de figura de caballo con jinete o sin él; y todos los broches de cin-
turón son en general rectangulares y con riquísima decoración cha-
peada o nielada de plata. Hay también varios calderos, una copa
repujada y un casco de guerrero, éste en mal estado de conservación.
De hierro son todas las armas de guerreros y enseres de caballo,
de los que hay variadísima y rica tipología.
En la lámina IX reproducimos el ajuar completo de la tumba
de un guerrero; en la lámina XII las empuñaduras de dos espa-
das de antenas, de hierro, con decoración nielada de plata y cobre;
y en la X cinco placas de cobre chapadas de plata repujada, des-
cubiertas en el interior de un caldero que sirvió de urna cinera-
ria a los restos de un guerrero, caldero y armas hallados en el fon-
do de un túmulo con varios ajuares de otros enterrarnientos super-
puestos. Tales placas repujadas pertenecen al juego de dos grandes
discos de hierro, de que pendían dos series de placas circulares y
cuadriláteras cosidas a dos correas, que formaban una gran joya
del tipo de la que en la cabeza lleva la Dama de Elche, o del que,
pendiente de los hombros, adornaba espalda y pecho de un guerrero,
del género de aquella que descubrió el Marqués de Cerralbo en
la necrópolis celta de Aguilar de Anguita (Guadalajara), y en 1936,
don Cayetano de Mzrgelina en la necrópolis ibérica del Cabecico
del Tesoro, Verdolay (Murcia), aunque esta última aparecía cons-
tituida por placas rectangulares que, indudablemente, proceden del
mismo taller, lo que plantea el problema de la existencia de piezas
idénticas en necrópolis de distinta étnica, una ibérica y otra celta,
Al juzgar la extraordinaria importancia que para el estudio de la
segunda Edad del Hierro céltica tiene la necrópolis de La Osera y
el material en ella descubierto, debe tenerse presente que su apor-
tación de espadas ha sido en número más elevado que en las demás
necrópolis conocidas y más o menos coetáneas a ésta.
Los 102 ejemplares hallados pueden agruparse del modo si-
guiente: 17 del tipo Alcacer-do-Sal; 144 de antenas con las bolas
circulares en la empuñadura; 6 con la empuñadura de frontón; 22
de tipo Monte Bernorio y Miraveche, 7 falcatas y 4 de La Tkne 1
y 11.-J. C. A.
ADQUISICIONES '55
<(ASKOS))CANOSINO CON DECORACIÓN PLASTICA. (Nú-
mero 7 de 1944, LAM. XIII.)
La ciudad de Canosa, en la Apulia central, y próxima al Aufido,
de recuerdo horaciano, es célebre por sus ricas sepulturas, cuya
decoración y ajuar acusan importantes influencias helenísticas,
bien patentes en una clase especial de vasos plásticos, con figuras
de barro exentas, añadidas a las paredes, hombros y tapaderas
de las vasijas. Tanto éstas como las figuras que las adornan están
pintadas en diferentes tonos, entre los que dominan el blanco,
rosa, azul y amarillo, Esta cerámica característica, cuyos produc-
tos corrientes no merecen una elevada valoración estética, es un
buen ejemplo de las influencias griegas helenísticas, ejerciéndose en
un medio suditálico y modificadas y deformadas por las condiciones
indígenas locales. Varios detalles técnicos han hecho suponer a
Pagenstecher (1) que la fabricación de grandes askoi, decorados con
figuritas de barro debió florecer en Canosa en el siglo 111 a. de J. C.
El ejemplar ingresado en el Museo pertenece a la serie que tiene
decoración más sencilla. Es un askos panzudo, de barro claro, con
una gran máscara humana bajo el cuello y otra opuesta sirnétrica-
mente. Sobre el asa, y a uno y otro lado de ella, van tres figuras de
lloronas, que conservan restos de policromía (azul y rosa) en sus
túnicas,-L. V, DE P.

BRAZALETE CELTICO DE BRONCE. (Núm. 780 de 1943, ). ,


LÁnir. XIV, 1.)

Sin noticia de hallazgu, el Museo adquirió este brazalete de


bronce, formado por un aro de 11 cm. de diámetro y con sección
circular de 7 mm, de ancho, del que penden diez abultados col-
gantes lisos en forma de creciente, cuyos extremos se cierran ,
sobrepasando la circunferencia. Este tipo de colgantes en cre-
ciente es de abolengo hallstáttico y los crecientes sueltos han sido
hallados muchas veces en yacimientos posthallstátticos pen-
(1) Citado por BIENKOWSKI: Les celtes dans les arts mineurs gréco-romains.
Cracovia, 1928, pág. 110. Véase también la bibliografía, sobre la fecha de estos
vasos, que cita ROSTOVTZEFF en American Journal of Archaeology, 47 (1943),pági-
na 178, nota 8.
insulares; pero piezas completas como ésta y la del Museo de
Burgos, procedente del Castro de Lara de los Infantes (mayor y
con mayor número de colgantes) o la del Museo de Belem son
aquí muy raras. Pertenece a los siglos V-IV antes de Jesu-
cristo,-B, T,

TRES FRAGMENTOS DE LA DIADEMA CÉLTICA DE


ORO, PROCEDENTE DE RIBADEO. (Núm. 728 de 194.3.)
Por el ya referido intercambio de objetos con el Museo del
Louvre ingresaron en este Arqueológico Nacional dos fragmentos
de la diadema áurea en fecha imprecisa hallada en Ribadeo
(provincia de Lugo, en el límite con la de Oviedo), y de la que
en 1885 el Museo del Louvre adquirió cinco fragmentos, y en 1931
el Instituto Valencia de Don Juan otro pequeño que se hallaba
en una colección particular de Cangas de Onís (Asturias). Este
último permitió rectificar el error de G. Schlumberger y quienes
le siguieron de creerla procedente de Cáceres, asegurando su
hallazgo en esta región gallega que ocupó la tribu céltica de los
albiones y que corresponde a la zona de la (<culturade los castras))
del Noroeste hispánico.
Los dos fragmentos a que nos referimos, que miden 62 por 62
y 63 por go mm,, corresponden al extremo izquierdo de una
diadema que, sin los adornos soldados, mide 5 cm. de altura y
cuya longitud se desconoce, Comenzaba por dos anillas y una
zona vertical de ondas, estaba formada por una larga tira longitu-
dinal dividida en dos fajas, con decoración estampada con troquel
de figuras repetidas aunque diferentes en detalles (más acusada-
mente en la postura de los brazos del jinete), terminaba en otras
dos anillas, aquí no precedidas de la faja vertical de ondas, y
estaba en la línea superior rematada por una serie de campánulas
a ella soldadas,
Los temas de esa doble línea horizontal consisten: en un gue-
rrero a caballo, coronado de plumas o tocado con sumaria corna-
menta de ciervo, empuñando en la mano derecha lanza corta
arrojadiza y en la izquierda pequeño escudo circular, y la cabal-
gadura con larga cola de pilosidad simétrica muy acusada, crin
ADQUISICIONES 57

y orejas también muy destacadas, hocico bífido y guiado por rien-


da y bocado de anilla circular, apareciendo en un caso bajo el
vientre del caballo dos peces y en otros, debajo y delante del
animal, aves de largo cuello, de cuyo pico"pende un pez; en un
hombre en pie, desnudo, dibujado siguiendo la infantil ley d e
frontalidad con pies y rostro picudo de perfil, torso y brazos de
frente y acusada cabellera, que con ambas manos transporta dos
grandes calderos esféricos con pie y asa de cesta y sobre el cual,
por encima del brazo derecho, parece lanzarse un gran pájaro
con un pez en el pico y en el lado izquierdo, en línea supe-
rior que realiza torpe perspectiva, un pez de gran tamaño; y por
último, en un guerrero en pie, cuyo dibujo obedece a la citada ley
de frontalidad, coronado como el jinete con tres plumas o vás-
tagos corniformes, vestido de túnica corta, con puñal o espada
corta pasado horizontalmente por la cintura y cuyo remate de
funda (lado derecho del espectador) es circular y la empuña-
dura está sumariamente dibujada con tres vástagos, que levanta
en la mano izquierda el pequeño escudo circular y en la derecha
dzs lanzas de diferente longitud, y en otros fragmentos lleva en
la mano un puñal terminado en pomo circular. En los fragmentos
del Museo del Louvre y el Instituto Valencia de Don Juan
hay variantes donde son más acusadas la presencia de un po-
trito y una tortuga.
Este monótono cuadro que, por la actitud de los guerreros
(infantes o jinetes) con los brazos en alto y arrojando su lanza
o blandiendo el puñal, parece representar un momento de aco-
metida guerrera o una escena aclamatoria si los calderos fuesen
litúrgicos, se desarrolla sobre un fondo de paisaje acuático
acusado por las líneas de puntos paralelas y acreditado por los
peces y aves pescadoras. La repetición de las mismas figuras
representativas, siempre caminando a la derecha, el guerrero a
caballo, el guerrero a pie (éstos con plumas o cimera de asta),
y el portador de los cubos desarmado, pero con el cabello largo
(recuérdense la Gallia comata y los capillati celtiberi de César
y Catulo), ha querido con la duplicación de estas figuras represen-
tar una muchedumbre, así como un lugar por los signos de paisa-
je marítimo, logrando tan sólo esa contrahecha perspectiva que
parece situar aves pescadoras o peces sobre los calderos o bajo
los caballos, Quizá la escena ha intentado dividirse en dos tramos
separados por una línea vertical de círculos en alternancia con
cabezas o carátulas, pero las cabezas que en el estudio de
Cartailhac (1) se reproducen netamente dibujadas y acaso se
vean en el fragmento del Louvre, en el de nuestro Museo no
se pueden reconocer, (2)
Aunque la tosquedad de la obra dificulta la identificación de
ajuares y armas, éstas, sin embargo, consienten alguna precisión
cronológica, confirmada con más seguridad por los caracteres
artísticos. La forma de la diadema es igual a otra de la Vega de
Ribadeo conservada en nuestro Museo (núm. 23.468); la deco-
ración de campánulas la vemos en pendientes célticos peninsu-
lares como los del siglo v que hallamos en la necrópolis de La
Mercadera (Soria) o en el collar de cinta del Museo Británico;
la decoración de ondas es típica de la inscultura castreña y de la
pintura celtibérica; el pequeño escudo circular (caetra) es arma
defensiva que en la Península se encuentra multitud de veces en
territorio ibérico, céltico o celtíbero, desde las necrópolis del
siglo v a las figuras de Despeñaperros o las estatuas de guerreros
lusitanos y galaicos; la doble lanza se ve pintada en vasos numan-
tinos del siglo III; el freno del caballo con gran anilla es muy
frecuente en las necrópolis posthallstátticas del siglo IV; la espada
cruzada horizontalmente por la cintura, aunque en tan sumaria
expresión sea aventurado opinar, con la contera en anillo cruzado
en diámetro por la punta del arma, parece corresponder a un
regatón que se ve desde el Hallstatt final a La Tene 1 y 11 de
Baviera, Suiza, etc., y su empuñadura con tres vástagos también
parece querer representar una espada de antenas desarrolladas,
lo que más haría pensar en una supervivencia de tipo hallstáttico
para el arma que en mayor antigüedad de la diadema; y en cuanto
al caldero, que no se puede creer de pie separable, ya que asidos
con la mano parecen ser llevados en vilo, su semejanza con el de
Cabárceno (Santander) es menos cotizable, y es en cambio mayor
(1) Ages préhistoriques. Lám. IV.
(2) GARCÍA Y BELLIDO, (A.): L a dama de Elche. Madrid, 1943, pági-
nas 189-203.
ADQUISICIONES 59

con el publicado por Obermaier de un b r ~ n c etardío con escena


de sacrificio, y si las coronas o cascos fuesen en asta de ciervo,
entonces podrían recordar a ciertas divinidades galas (Ceraunos).
Estos elementos, cronológicamente no demasiado precisos por
la inseguridad de s u traza, se completan con los caracteres artís-
ticos. La falsa perspectiva, esa infantil ley de frontalidad de las
figuras, la estilización de la boca de los caballos en hocico bífido,
las cerdas arborescentes de las colas, las figuras de los servidores
acusando largos cabellos y perfil picudo en el rostro, la disposición
horizontal de la espada, etc., recuerdan de modo inmediato las
pinturas celtibérlcas de los vasos numantinos del segundo estilo
(el llamado de los guerreros, por ejemplo) y aun algunos del terce-
ro, es decir piezas d e los siglos 111 y 11 antes de Jesucristo, que
sienten y expresan de igual modo la figura humana y la compo-
sición de la escena, pareciendo acusar que proceden del mismo
tronco céltico y que la diadema es una joya céltica de hacia el
siglo 111 antes de Jesucristo.-B. T.

OBJETOS D E PLATA DEL SIGLO 1, HALLADOS EN SAL-


VACARETE(CUENCA). (Núms, 2 a 171 de 194.1, LAMI-
NAS XV y XVI.)

Por mediación de don Manuel Gómez,Moreno fué adquirido


por el Estado y para el Museo Arqueológico Nacional el ((tesoro))de
plata de Salvacañete, que se descubrió casualmente hace pocos
años por un cazador, y que en 1936 publicamos en Archivo Español
de Arte y Arqueología.
Consta de las siguientes piezas:
1. Vaso campaniforme, con decoración en el borde interno
de la boca constituída por un cordoncillo de relieve y una orla de
triángulos troquelados, y exteriormente, en el arranque del cas-
quete, por una orla repujada de sogueados contrapuestos y ovas.
Alto, 115 mm.; diámetro de la boca, 140 rnm.; peso, 185 gramos.
2, Vaso de forma similar a la del anterior, decorado en el
borde interno de la boca y en la parte media del exterior con una
zona, respectivamente, de orlas troqueladas y una especie de cadena,
versión del contario clásico, de la que penden ovas, todo ello repuja-
6U MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

do, Alto, 95 rnrn,; diámetro de la boca, 115 mm.; peso, 115 gramos.
3. Vaso de tipo análogo a los precedentes, liso a excepción
de dos verdugones circulares, uno de ellos en medio de la escocia
del cuello y el otro en el arranque del casquete, Alto, 83 mm.;
diámetro de la boca, 70 mm.; peso, 105 gramos.
4. Otro vaso, de forma parecida a la del anterior, liso y sin
el verdugón del cuello. Alto, 88 mm,; diámetro de la boca, 88 mm,;
peso, 83 gramos.
5. Un vasito, a modo de juguete infantil, en forma de cono
truncado y con borde saliente. Alto, g mrn.; diámetro de la boca,
21 mm.; peso, 10 gramos,
6 y 7. Dos torques funiculares constituídos por tres tubos
gemelos que desde el centro disminuyen de diámetro y se funden
en los extremos, determinando una especie de ganchos cerrados,
Longitud, 37 y 34,s cm.; peso, 102 y 74 gramos, respectivamente.
8 a 14. Siete brazaletes o pulseras de sección circular, excep-
tuando la de uno que es octogonal, decorados con molduras y
grabados geométricos en los extremos. El más grueso ostenta en la
parte central una V incisa sobredorada, al estilo de los agudos trián-
gulos de sus extremos, Longitud y peso de cada pieza: 40~08cm.
y 335 gramos; 34,02 cm, y 120 gramos; 33,08 cm. y 137 gramos; 32,oz
centímetros y 166 gramos; 31~01cm. y 113 gramos; 34,o2 cm. y gg
gramos, y 37,08 cm. y 171 gramos.
15 a 3b. Dieciséis pulseras de sección circular, lisas, doce de
ellas engarzadas a otras más pequeñas. Peso total, 145 gramos,
31 a 33. ' Tres pulseras con cabecita de caballo modelada en
cada uno de los extremos. Longitud y peso, 14 cm. y 7,s gramos;
16,05 cm. y 8 gramos, y 20~05cm, y 4 gramos.
34. Pulsera de sección rectangular, decorada en sus extremos
con incisiones determinando espiguillas. Longitud, 18,02 cm.;
peso, 17,s gramos.
35. Brazalete de sección circular, con los extremos planos
decorados con zigzags y rombos. Longitud, 30 cm.; peso, 22 gramos.
36 a 58, Veintidós pendientes de sección circular y de diversos
tipos, Sus diámetros varían entre 12 y 45 mm., y su peso total
es de 69 gramos.
59. Pendiente constituído por un arete plano, liso, con los
ADQUISICIONES 6I
extremos retorcidos entre sí y con un platillo que ostenta como deco-
ración una flor de cinco hojas, grabada dentro de una franja circu-
lar. Diámetro del platillo, 41 mm.; peso total, 6 gramos.
60 y 61, Das discos, lisos, con un taladro, colgantes tal vez
de pendientes del tipo anterior. Diámetro, 38 y 45 mm.; peso
total, 6 gramos.
62 a 77. Dieciséis pendientes de diversos tipos y tamaños,
laminares y lisos. Peso total, 25 gramos.
78 a 84. Siete pendientes, laminares y lisos, con los extremos
rebatidos uno con otro, Uno de ellos lleva otros tres más pequeños,
Peso total, 20 gramos.
85 y 86. DJS colgantes, gsmrlos, cilíndricos, decorados con
un hilo en espiral determinando tres fajas circulares. Peso total,
17 gramos.
87 a 89. Tres pendientes en forma de lúnulas, decoradas con
repujados en forma de ochos y flechas. Peso total, 4 gramos.
90 a 99. Diez pendientes, lunulares, lisos. Peso total, 20 gramos.
100. Una lámina rectangular, con dos rombos repujados,
Peso, 3 gramos.
101, Una planchuela de contorno ovoide, con un busto humano
y una espxie de insecto repujados. Peso, 2 gramos.
102. Una planchuela rectangular, con una cabeza humana
repujada, Peso, 2 gramos.
103. Una planchuela ovoide, con un espigón a modo de espejo
o abanico, decorada con líneas diagonales, Peso, 3 gramos.
104. Una diminuta punta de lanza, de cuatro mesas, Peso,
4 gramos.
105. Una doble hacha o alcotana, también en miniatura.
Peso, 4 gramos.
106 a 118. L ~ t ede trece tiras lisas, fragmentadas y pertene-
cientes a aretes de tipo corriente. Peso total, 25 gramos.
119. Setenta y cuatro monedas, de ellas treinta y cuatro tala-
dradas y casi todas a flor de cuño, La mayoría son autónomas, y el
resto de la República romana.
Dos de estas últimas monedas, de Servilia, datadas hacia el
año 89 antes de Jesucristo, fechan el tesoro de plata de Salvacañete
dentro del siglo I, Dzbió constituir el escondite de un platero, efec-
tuado durante el período de las guerras de Sertorio, en el primer
tercio del siglo I antes de Jesucristo y coincidiendo con el de la ma-
yoría de los ((tesoros))con objetos de plata y monedas descubiertos en
la Península Ibérica desde la segunda mitad del siglo XIX.- J, C. A,

E L TESORO IBÉRICO DE PLATOS ARGÉNTEOS DE


ABENJIBRE (ALBACETE), (Núms. 19 a 26 de 194.3.)
Este tesorillo se descubrió casualmente por un labrador en 1934,
en el sitio denominado Vallejo de las Viñas, Rambla de la Granja,
término municipal de Abenjibre (Albacete), y muy próximo a un
castro de la segunda Edad del Hierro, cuya rambla desemboca en
el Júcar, a pocos kilómetros de dicho pueblo,
Szgún referencias todavía no confirmadas (1), el tesorillo cons-
taba {(de26 ó 28 piezas)), o platos, más ((otros platillos de unos 6
u 8 cm. de diámetro, en número indeterminado)), de los cuales,
don José Matencio, que se hizo cargo de la totalidad del mismo, a
raíz de su descubrimiento, vendió al Museo Arqueológico Nacional
nueve platos, que anteriormente fueron temas del breve artículo
citado del señor Martínez Santaolalla.
Con los restantes platos el aludido sacerdote hizo dos lotes
más o menos homogéneos, adquiriendo uno el industrial don Apo-
linar Sánchez Villalba y el segundo una persona de Valencia
cuyo nombre, así como la suerte que el lote haya corrido, igno-
ramos. El señor Sánchez Villalba, en 30 de junio de 1934, lo ofreció
en venta al Estado, venta que fué ultimada en 1940. Los objetos
ingresados en el Museo Arqueológico Nacional son los 18 platos
cuyos principales tipos aparecen en la figura I.
Dzl perfil número 1, pátera similar a la del tesoro de Santiago de
la Espada (2),solamente hay un ejemplar, pero carece de ornamenta-
ción y su diámetro tan sólo alcanza 15 cm, Está batida en una sola
lámina de medio milímetro de espesor, con reborde interno de tres
facetas, Mide 170 mm. de diámetro transversal y 28 mm. de alto, y
pesa IIO gramos.
(1) MARTÍNEZ SANTA-OLALLA (J.): Una vajilla de plata de los mastienos.
Investigación y Progreso. Madrid, 1934, t. VIII, págs. 1631167.
(2) CABRÉ AGUILÓ(J,): ((El tesoro de orfebreria de Santiago de la Espada
(Jaén))),A. E. de Arq., núm. 53, 1943, págs. 343-360, figura I.
ADQUISICIONES 63

Dsl segundo tipo hay dos ejemplares, y están formados por


dos piezas modeladas separadamente, una en forma de cuenco de
paredes bajas y otra en forma de aro, de sección rectangular, que
soldada a la anterior sirve de pequeño pie o base. Ambos exterior-
mente son lisos, con un reborde de tres facetas, y se hallan deco-
rados al interior con fajas de círculos concéntricos, algunas rellenas
con motivos geométricos de líneas pareadas, crucetas y zigzags; una

Fig. I.~-Perfiles de los platos del tesoro de Abenjibre. (Dib.J. Cabré.)

ostentando dos palmetas y otra una cruceta con rosa de siete


pétalos en su centro, y en sus extremos dos palmetas de diferentes
modelos y estilo netamente clásico. Se hallan en buen estado de
conservación aunque han sufrido junto al borde la incisión pro-
ducida por golpes de pico, y miden, respectivamente, 255 y
248 mm. de diámetro transversal y 50 mm, de alto, y pesan 320
gramos.
Al tipo tercero pzrtenecen los quince ejemplares restantes que
tienen esbelto perfil campaniforme, con gran escocia junto al borde,
y van sobre un casquete que a su vez monta sobre un pequeño
pie, que no es en todos uniforme, sino que presenta en sección
una serie de variantes que aquí no es ocasión de exponer, Constan
de una sola lámina de medio milímetro de espesor y llevan en el
reborde externo de la boca un baquetón de refuerzo, con tres face-
tas como los dos platos del tipo segundo. Sus diámetros transversa-
les varían entre 280 y 325 mm.; la altura, entre 41 y 60 mm., y el
peso, entre 330 y 4.25 gramos,
Varios están decorados por incisión y uno solo tiene en su base,
hecho en técnica repujada, una especie de cono entre dos círculos
concéntricos, al estilo de muchos productos artísticos-industria-
les de la cultura céltica de la Península, sincrónicos de los de
Abenjibre.
La ornamentación incisa, coetánea a la fabricación de los platos,
suele consistir, por anverso y reverso, en líneas circulares concéntricas
determinando en algunos casos fajas rellenas de reticulados. Pero
esta decoración presenta dos diferentes matices en relación con el
estado de conservación del pulimento primitivo de los platos, ya
que en los más antiguos y que pertenecen a la serie de mayor tamaño
el pulimento externo, y particularmente el interno, es ya muy pati-
nado y los grabados casi imperceptibles, mientras en los de menor
diámetro se conserva aún gran parte del brillo de fabricación y las
incisiones de su decorado muy vivas,
En la primera fase de tal decoración incisa, de líneas circulares,
se deben incluir los temas de rosetas y estrellas con puntas florde-
lisadas de dos de los grandes platos.
En época indeterminada se grabaron en el anverso de la base de
uno de los grandes ejemplares una pequeña figura varonil cazando
un ciervo que vuelve la cabeza, un lobo u oso y un jabalí, y en el
reverso un guerrero ibérico que cubre su cabeza con un casco de
alta cimera, acometiendo con dos lanzas a otro que le afronta,
y del que sólo se ve la cabeza, En este plato hay también otros
grabados, algunos sin duda auténticos, y en particular el que repre-
senta una especie de lacería, tal vez signo de propiedad, y una
silueta de mujer, perfilada a la derecha y con los brazos extendidos
hacia delante, como llevando un plato. Pero desgraciadamente
otros dos dibujos que representan una cabeza de varón perfilada
a la izquierda y un borrico con cabezada y ramal, deben conside-
rarse falsos y hechos en 1934, a raíz del descubrimiento.
El mayor interés del conjunto estriba en la serie de contra-
marcas de propietario e inscripciones que aparecen en varios platos,
de los que reproducimos uno (fig. 2).
Estas inscripciones, de incisiones mucho más vivas que las de
carácter ornamental, se grabaron con posterioridad a las decora-
ciones geométricas y florales y su alfabeto pertenece al grupo
tartesio o turdetano, debiendo por tanto leerse de derecha a iz-
quierda. Quizá aludirán a los primitivos propietarios, ya que en
la región turdetana donde se encontraron sabemos por referencias
clásicas (1) que régulos y magnates eran muy aficionados a usar
vajillas de plata.
Los platos de este lote que tienen inscripciones son siete, y debe-
mos hacer constar que el que se reproduce en la figura 2 es el de
mayor número de signos alfabéticos, pero que no se responde de
la fidelidad exacta de la copia de los caracteres de la inscripción
más larga, porque algunos están muy desvanecidos o son de eje-
cución muy débil y va'rios se hallan entre otras incisiones acci-
dentales.
No pretendemos interpretar tales inscripciones, y únicamente
nos permitimos exponer que, según la tabla del señor Gómez-Mo-
reno en su estudio La escritura ibérica, en seis de las siete inscrip-
ciones se repiten los signos ((ba)),y en tres de las mismas la
expresión {(toteaba)),y en otras dos, a comienzo de renglón, la
palabra <caidurum)).
Aunque generalmente en los tesoros de plata y oro de la segunda
Edad del Hierro descubiertos en la Península Ibérica figuran piezas
que pzrtenecen a sus comienzos, sin embargo deben datarse como
de fines de la misma, porque realmente son escondrijos de plateros
trashumantes de los dos primeros siglos antes de Jesucristo, que
reservaban tales piezas para trabajos de su profesión y que, a pesar
de su relativo interés artístico, utilizaban cuando no tenían materia
prima.
Mas en éste de Abenjibre no se puede aplicar tal regla, pues
resulta evidente que la tipología de todos los platos se remonta
a fines del siglo v o a principios del IV antes de Jesucristo; pero
dentro de los ejzmplares cuyo pzrfil coincide con el del tipo tercero

(1) ATENEO,16 C, 11, 44 c,-libro XXVI, 47.


ADQUISICIONES 67

de la figura primera, hay dos series, indudablemente no coetáneas


por las particularidades de conservación y brillo anteriormente
expuestas y a la vez porque su decoración geométrica y vegetal
responde a diferentes fechas, ya que algunas están muy desvanecidas
y otras tienen trazos muy vivos,
Si a esto se añade que las figuras humanas y animales de uno de
los platos, indudablemente auténticas, también son más modernas
que todos los motivos florales y geométricos, y que todas las inscrip-
ciones ibéricas y contramarcas de propiedad se grabaron en períodos
posteriores a los que ostentan decoración vegetal y floral, nada
extraño sería que este tesorillo se escondiera con motivo de la
invasión del sureste de la Península Ibérica por los cartagineses,
o en cualquier otro episodio bélico durante la invasión y dominación
romana en tiempos de la República o principio de la época imperial,
de lo que se infiere que la fecha post quem del escondite del tesorillo
tal vez encaja ya en el siglo 11 ó I antes de Jesucristo.
La fecha ante quem del mismo, es decir la de fabricación de
los platos que afectan las formas segunda y tercera de la figura
primera, se deduce de la tipología de una serie de platos de barro
mjizo amarillento, gzneralmente bañados completamente de rojo,
cuya forma es evidente que ha sugerido la de los platos metálicos
de Abenjibre. Dichos platos cerámicos han sido descubiertos en
necrópolis ibéricas de las provincias de Granada y Jaén, siendo
las más típicas Tutugi (Galera) y Tugia (Toya). Se hallaron los
referidos platos en cámaras cuadrangulares, recubiertas por un
túmulo, hechas con sillería de aparejo especial, y los referidos platos
estaban al lado de cráteras ítalogriegas de figura rojas sobre fondo
negro, kylix y cajas de piedra con esculturas y escenas pintadas de
carácter fenicio e ibérico y grandes ánforas ovales con decoración
geométrica en negro sobre blanco, Con las anteriores urnas cine-
rarias, de cerámica y piedra, se descubrieron joyas de oro y plata
de carácter iberofenicio y restos arquitectónicos de abolengo jónico,
pero todo lo más tarde del siglo IV antes de Jesucristo.
De todo ello parece deducirse que si los prototipos cerámicos
de los platos de plata de Abenjibre pertenecen al siglo v o al XL
antes de Jesucristo, también deben ser de tal fecha todos los objetos
que forman el tesoro, cuyos platos, por la calidad de su materia,
es muy probable siguieran usándose en Turdetania hasta época
imperial.-J. C. A.

CERAMICA IBGRICA DE ARCHENA. (Depósito núm. 155


de 1941. LÁMs.XVII a XIX.)
Dzpositados por el Servicio de Dzfensa del Patrimonio Artístico
Nacional han ingresado tres lotes de objetos, algunos de ellos pre-
históricos, romanos, medievales y modernos, de los que prescindi-
remos para referirnos exclusivamente a los de la segunda. Edad
del Hierro, que constituyen casi la totalidad de esta aportación.
S~bresalenentre ellos varios vasos ibéricos, procedentes de la necró-
polis del Cabezo del Tío Pío, Archena, que formaron parte de la
Colección Hziss, y la nutrida serie de figuritas votivas de bronce,
probablemente también de la misma colección y, a juzgar por su
estilo, originarias del santuario de Dzspeñaperros que reseñamos
en el apartado siguiente,
Los aludidos vasos archeneros, con los que nuestro Museo
viene a reunir casi todo el material conservado de ese famoso yaci-
miento, son ya conocidos, en su mayor y mejor parte, por anteriores
publicaciones (1), que nos relevan de entrar en detalles. Las piezas
ingresadas han sido veinticinco, sobresaliendo del núcleo de vasos
indígenas los típicos ((sombrerosde copa))y jarros, trebolados o no,
decorados con pinturas rojas del estilo peculiar del Sureste; mono-
cromía de la que hay que exceptuar un oinochoe con motivos en
color rojo y negruzco sobre fondo blanco, A través de las bellas
estilizaciones de águilas, lobos y temas vegetales, puede apreciarse
una evolución artística, que va desde la interpretación depurada
de la buena época, comparable en riqueza y ejecución a lo mcjor
de Elche-cuna, sin duda, de esta <cescuela))pictórica, según Cabré-,
hasta la factura industrializada que acusa su decadencia, ya en plena
época romana.
A la serie publicada por Obermaier pertenecen cinco ccsombreros

(1) H. OBERMAIER y C. W. HEISS: ((IberischePrunk-Keramik vom Elche-


Archena-Typus)). Y. P. E. K., 1929, pág. 56.-A. FERN~NDEZ DE AVILÉS:NO-
tas sobre la necrópolis ibérica de Archena (Murcia), A. E, de Arq., núm. 50,
1943, pág. 1x5.
ADQUISICIONES 69

de copa)),un oinochoe y dos jarros (núms, 2-8 y 13 de este autor),


de los que reproducimos los ejemplares principales (lám, XVII, 1-2)
o no fotografiados (lám. XVIII, 3) (1).
Han quedado, pues, sin ingresar la urna oval número 1, los
oinochoi 9-10, los dos vasitos tulipiformes I 1-12 y los fragmentos
con figuras >e animales y de un jinete de la lámina X I I a-b de
Obermaier.
Son inéditos, en cambio, los vasos que a continuación brevemente
se describen, enumerados por el orden dellRegistro:
7. Kalathos, de barro amarillento, decorado con una zona
horizontal de roleos, limitada por bandas lisas, y con una serie de
dientes en el reborde de la boca, Pintura roja oscura, bien conser-
vada, Mide 14,s por 16,8 cm, (lám, XVIII, 1).
9. Oinochoe, de barro rojizo tostado, con la decoración dis-
puesta en dos zonas paralelas conteniendo motivos ondula-
dos con peine, horizontales en la superior y verticales en la
inferior, y con pinceladas horizontales en cuello y asa. Pintura
roja, confusa por el color del barro, Reconstruído, Alto, 27 cm,
(lám. XVIII, 4).
IQ. Jarrito de alto cuello, con boca ensanchada y cuerpo acha-
tado, en barro amarillento, decorado en dos zonas: la superior,
ocupada por una gran hoja rellena de color, y dos espirales, entre
dos fajas de eses; y la inferior, con series de eses separadas por
metopas, además de los acostumbrados dientes del reborde y bandas
de separación, Buena conservación, Mide 1g,5 por 10 cm, (lámi-
na. XIX, I),
11. Jarrito, análogo al anterior, de barro fino amarillento,
decorado con una Zona conteniendo un protomo de águila explayada
vuelta a la derecha y dos tallos a los extremos de las alas; debajo,
series de pinceladas verticales y las ordinarias bandas paralelas,
dientes del reborde y pinceladas del asa. Pintura oscura, algo borrosa
en ciertos puntos. Reconstruido. Mide 16,5 por g cm. (lámi-
na XVII, 3).
12. Jarrito globular, de barro análogo al anterior, decorado
con una zona de roleos sobre otra de metopas y bandas, y los dientes
(1) Obermaier sólo publicó el desarrollo de la decoración de este vaso
(número 7 de su serie), por el mal estado de la pintura.
y trazos habituales del reborde, cuello y asa. Buena conservación.
Mide 15 por 8 cm, (lám. XIX, 2).
13. Jarrito pequeño, doble troncocónico, con boca ensanchada,
en barro rojizo muy fino, decorado con zona de roleos entre una
banda superior de arquerías secantes y otras inferiores lisas. Dientes
y trazos en borde y asa, Pintura roja oscura, Perfecta conservación,
Mide 13,s por 8 cm. (lám. XVII, 5).
14. Oinochoe, decorado, al parecer, con temas vegetales entre
bandas de color carmín y negro; único ejemplar policromado de
este lote, como hemos dicho, sobre engobe blanco. Muy deteriorada
la pintura. Reconstruído. Alto, 21,5 cm. (Iám. XVIII, 2).
Finalmente, de la misma colección han ingresado otros ejempla-
res cerámicos de distinto carácter, asimismo inéditos o publicados
por nosotros en el artículo citado, figura que se indica:
15. (Fig, 6 a). Vaso biberón ítalogriego, de barro amarillento,
en forma de cuadrúpedo, con las patas traseras plegadas sobre el
plinto y un asa a la izquierda de la cabeza, en cuya parte posterior
se abre el colador, Buena conservación. Mide 15 por 17 cm. (lá-
mina XIX, 3), De este tipo tenemos, en España, los dos ejemplares
del Museo de Ampurias, y fuera de ella, los de la Necrópolis de
Jalisso (1), entre otros,
16. Pátera ibérica, con reborde vertical, de barro rojizo sin
pintar, Diámetro, 15 cm.
17. (Fig, 7, d). Pátera ibérica, con reborde acampanado, de
barro rojizo sin pintar. Restaurado el fondo. Diámetro, 18,5 cm,
18. (Fig. 7 b), Pátera ibérica, casi plana, con borde redondeado,
de barro gris, Diámetro, 17 cm.
19-20. DOSescudillas hondas, de boca acampanada, de barro
rojizo. Diámetros, 14 y 10 cm.
21. Escudilla de barro amarillento, con bandas rojas al exterior.
Diámetro, 8,3 cm.
22. Escudilla, de bordes retraídos, en barro grisáceo, Diá-
metro, 8 cm.
.23+ Thymiaterion, de barro rojizo, en forma de carrete, con
festoneado digitaí en los bordes. Mide 13,s por 10,s cm, y
(1) JACOPI(G.):
Clara Rhodos,vol. 111,pág. 249)fig. 20;vol. VIII, pág. 192
y Iáms. 166 y 179.
ADQUISICIONES 71

24. Pátera, de terra sigillata, con la estampilla GENAISE,


Diáme-
tro, 15 cm,-A, F. de A,

EXVOTOS IBÉRICOS DE DESPERAPERROS (S), Y


OTROS OBJETOS DE BRONCE DE LA SEGUNDA
EDAD DEL HIERRO, (Depósitos núms. 155 de 1941,
171 de,1g42 y 175 de 1943, LÁMs. XX a XXII.)
Con el brillante conjunto de vasos de Archena de que queda
hecha mención, ha ingresado, depositado también por el Servicio
del Patrimonio Artístico, el siguiente lote de bronces, que si bien
son, en general, de tipos conocidos, merecen examinarse con
algún detenimiento por s u carácter inédito,
La serie-pues como tal hemos de considerarla por su probable
común origen-se compone de' 352 piezas, inclu.yendo: dos cabecitas
viriles, de las que una, por mostrar una mano cogida al cuello, será
resto de un grupo de luchadores (?), caso único en la plástica de
bronce ibérica; otra cabeza bifronte, que no parece tuviera destino
votivo, por rematar una especie de capuchón de flecos rígidos
fundidos en el mismo bronce (Iám. XX, 4); algunos exvotos que
reproducen partes del cuerpo, como piernas, dentadura y mano;
y catorce figuras de animales, caballos en su totalidad, dos de ellos
con jinete-uno de los cuales lleva casco de alta cimera-y otro
caballo con restos de la yunta a que perteneció, (Lám. XXI, 5-6.)
El ejemplar más notable de los citados es la cabecita bifronte, pues
sabida es la rareza de esta clase de efigies en nuestro arte indígena,
reducidas a la plaqueta del tesoro de Los Almadenes y a los relieves
ecuestres de Villaricos.
La may0ría.de esta serie, no obstante, son figuritas humanas
de cuerpo entero, de las que casi la A t a d son masculinas, y el resto
femeninas o indeterminables, en las ordinarias actitudes y atuendos,
En efecto, si repasamos el más rico repertorio de exvotos ibé-
ricos, el de nuestro Museo, hallaremos representados en él todos los
tipos de la nueva serie ingresada. Y así, refiriéndonos en primer
lugar a las figuras varoniles, tenemos el amplio grupo caracterizado
por tocarse con casco ceñido esférico, a veces sólo perceptible en la
abultada cubrenuca, como en la cabecita de piedra del Cerro de los
Santos (Museo de Murcia) o la de Elche (Museo Municipal); otro
grupo menos numeroso de personajes lleva, por el contrario, la testa
descubierta, apareciendo cual el anterior en variadas actitudes, ya
desnudos, ya con corto jubón o con veste hasta el tobillo, En las
figuras femeninas predominan las envueltas en manto y cubiertas
con mitra puntiaguda; otro tipo las muestra con larga túnica y
mitra redondeada; finalmente, el grupo más reducido es el de damas
desnudas que, sin embargo, suelen conservar los tocados anteriores.
De todo este conjunto podríamos seleccionar numerosas piezas,
atendiendo ya a ser muy representativas del peculiar carácter de esta
fabricación, ya a su valor documental, a su buen arte, dimensiones,
etcétera. Limitándonos a las reproducidas en las láminas, tenemos
entre las varoniles la típica efigie de adorante, peinado con doble
trenza o moñete, cuyo jubón va sujeto por cinturón de ancha placa;
o el guerrero tocado de la misma manera, con falcata bajo el manto
y caetra terciada a la espalda, faltando la lanza, que sin duda empu-
ñaría con la izquierda; armas aquéllas que empuña otra rechoncha
figurilla, de ojos finamente burilados, pese a su tosquedad general,
(Lám. XX, I, 3 y 7.) Otro modelo, que sorprende por el contraste
entre su cuidadosa ejecución y su desproporcionada esbeltez-acaso
explicablepor motivos prácticos de sujeción material en el santuario-,
viste corto calzón y tirantes que atraviesan el tórax y se cruzan a la
espalda, tal vez para portar una mcchila al modo de la figurita del
carro votivo del Museo de GuimarZes, (Lám, XX, 2.) De análogo
alargamiento de talle, aunque de técnica infinitamente más somera,
es la figura que por esos motivos da sensación de ceñir túnica larga,
cruzada en ambos frentes por parecidos tirantes grabados. (Lá-
mina XX, 5,) Pero la pieza masculina más excepcional de la serie
es una de cabeza casqueada-cuya fisonomía semítica recuerda la
de las dos cabecitas de piedra dura procedentes de Montealegrey
conservadas en nuestro Museo-, que se envuelve en el clásico
manto, un poco al estilo ((egiptizante))que tanto ha dado que hablar
en la estatuaria ibérica (lám, XX, 6.) e

Entre las mujeres no podía faltar el modelo con manto ((de


flecha)), que ostenta los rodetes auriculares de la Dama de Elche;
muy raro y de difícil interpretación es el tipo tatuado (a), que alza
los brazos en ángulo recto al modo de las antes aludidas represen-
ADQUISICIONES 73

taciones ecuestres del ciclo de Epona; y más excepcional aún es la


mutilada figura-compañera en estilo de la citada masculina de
tirantes-que tiene el cabzllo dispuesto en dos tirabuzones, rema-
tados por sendas esferas, como las ((Victorias))del tesoro de San-
tiago de la Espada; finalmente, réplica inferior en valor y tamaño
del maravilloso ejemplar de la colección Bauer, es la damita de tiara
redonda, cuyo fino modelado se adivina bajo el manto que la cubre
por entero (lám. XXI, 1-4).
Tal es, en líneas generales, la colección que ha venido a incre-
mentar la ya riquísima preexistente en este Centro, habiéndonos
limitado, por razones comprensibles, a señalar su interés y los ejem-
plares más importantes. Quede constancia del valor documental que
en tantos aspectos suponen estas figurillas de bronce, especialmente
si las ponemos en relación con la estatuaria pétrea, sobre todo la
del Cerro de los Santos y Mula, asimismo de carácter votivo.
Por último, entre el centenar de fíbulas hispánicas, general-
mente de pequeño tamaño, depositadas con la anterior serie, seña-
lemos una de notables dimensiones (58 mm. de diámetro); hay
también alguna hebilla circular con los extremos vueltos sobre sí
mismos; una fíbula parecida a las de La Ccrtosa, con aguja moderna-
mente añadida; algunos pasadores en forma de T; una robusta
fíbula de puente agallonado y botón con temas geométricos grabados;
una fíbula (<deelefante)); varios brazaletes, algunos con detalles
serpentiformes grabados y cincelados, y dos placas <(macho))de
cinturón, inéditas, de forma rectangular, características del sur de
España, según J. Cabré: la primera, con vglutas acanaladas y
franjas de ovas, circulillos y otros motivos grabados, y la segun-
da, de tipo más raro y primitivo, con tres clavos en la base y
franja cuadrilátera de ovas y circulillos, igualmente grabados.
(Lám. XXII),-A, F, de A.

EXVOTOS D E BRONCE DEL MUSEO ETNOLÓGICO


NACIONAL PROCEDENTES DE MONTEALEGRE,
(Núms. 12,160 a 12.163 de 1942.)
Aunque la importancia arqueológica de los yacimientos de
Montealegre radica en las escultu.ras de piedra allí recogidas,
entre las que figuran varias piezas de pequeñas dimensiones que
parecen versión pétrea de los conocidos exvotos de bronce de
otros santuarios, se han hallado también en éste algunos ejem-
plares de dicho metal, representando tanto figuras humanas,
masculinas principalmente, como de animales, toros en s u mayor
parte, que pertenecieron a las colecciones particulares de Serrano,
Vives, Zuazo, o se conservan en los Museos de Madrid, Albacete
y París,
Con la colección Velasco, depositada en nuestro estable-
cimiento por el Museo Etnológico Nacional, han ingresado los
siguientes bronces de este género, originarios de Montealegre,
del Cerro más bien que del Llano, dada la proporción de hallaz-
gos anteriores conocidos; en cuanto al amuleto fálico que les acom-
paña, por el contrario, es probable proceda del segundo y más
romatlizado yacimiento:
Núm. 12,160,-Figura, al parecer, masculina y desnuda, con
los brazos y piernas separados, cabello largo y ojos globulares.
Arte muy tosco, Faltan ambos brazos yala pierna izquierda, así
como la mitad de la derecha, estando además muy descompuesto
el metal, de pátina verde. Mide 92 mm.
Núm. I~.I~I,-Figura de guerrero, con los brazos flexiona-
dos hacia arriba y las piernas separadas. Viste jubón de manga
corta ceñido por cinturón y escotado en pico por pecho y espalda,
que deja al descubierto la mitad inferior del cuerpo, El escote
lleva una franja de líneas incisas paralelas y en la nuca se observa
el reborde del casco o tonsura, como en taatos ejemplares de
Despeñaperros. Arte algo menos tosco que el anterior. Faltan la
pierna derecha y brazo izquierdo y la mitad del brazo derecho
y pierna izquierda, Pátina verdosa. Mide 83 mm.
Núm. 12.162,-Torito con indicación sexual e incisiones ver-
ticales en el cuerpo, tal vez de la gualdrapa de sacrificio. Arte
regular, Faltan las patas traseras, la mano derecha y el cuerpo
izquierdo. Pátina pardoverdosa, Mide 41 por 22 cm.
Núm. 12,163.-Amuleto fálico romano, alado, con argolla de
suspensión, Arte muy realista, Muy buena conservación. Mide
3,5 cm.-A, F. de A.
ADQUISICIONES 75

ESCULTURAS IBÉRICAS E HISPANORROMANAS DE


DIVERSAS PROCEDENCIAS. (Núms. 185 a 215 de 1941,
LÁMs.XXIII a XXV.)
Trátase de la casi totalidad de la nutrida serie arqueológica que,
con otras de distinto carácter, fué devuelta a nuestra patria por
intercambio con el Gobierno francés.
Dicha serie, ingresada en el Museo a excepción de la Dama de
Elche, ha sido objeto con aquella ocasión de un completo estudio
en el cual, al revisarse anteriores conclusiones, especialmente de
orden cronológico, se aboga por una menor antig'üedad de las refe-
ridas piezas escultóricas (1).
De las treinta y tres piezas integrantes-estatuas y rekeves más
o menos completos, con algunos ejemplares animalistas varqui-
tectónicos y uno epigráfico-, las tres siguientes proceden de ELCHE
y fueron encontrados por M. Paris cerca del famoso busto: un frag-
mento correspondiente a la parte inferior de un guerrero, con fal-
cata, análogo al que del Llano de la Consolación conserva el Museo
de Murcia; un capitel de pilastra (?) con palmetas de interpretación
púnica o chipriota, y un ángulo de capitel con volutas enlazadas se-
mejantes a las de las placas de cinturón ibéricas, todo ello no ante-
rior probablemente al siglo IV a, de J. C. .
Muy importante tanibién, y mucho más numerosa, es la serie
escultórica de OSUNA,en donde las excavaciones efectuadas por
Engel y Paris no aportaron datos cronológicos utilizables. Se com-
pone de dos sillares de ángulo, uno con tañedora de flauta y figura
con capa, y otro con pareja de damas veladas portando sendos vasos,
al modo de las oferentes del Cerro de los Santos; sus erróneas pro-
porciones se deberán-al menos en el primer ejzmplar-a que re-
presenten adolescentes consagrados al tem.pIo, y pueden ser obra del
siglo 111 ó 11, mejor después que antes. También es sillar de ángulo
el que contiene dos guerreros con falcata, gran escudo ovalado,
casco y peto y pulsera en el brazo derecho, como en tantos frag-
mentos varoniles del mismo Cerro; armamento que permite relacio-
nar dichos personajes con textos de Estrabón y Polybio, con los

(1) GARCÍA Y BELLIDO (A,): L a Dama de Elche y el conjunto de piezas arqueo-


lógicas reingresadas en España en 1941. Madrid, 1943.
hallazgos celtas numerosos en ésta y vecinas regiones-Osuna,
Carmona, Villaricos, Alcacer do Sal, Pozoblanco, Orellana, Mo-
gón-, y, sobre todo, con las noticias de Diodoro y Livio acerca de
los mercenarios celtas y celtíberos al servicio de los señores tartesios.
Este relieve será del siglo 111-1 a, de J. C,, igual que el relieve cin-
trado que representa un jinete con falcata, acaso del mismo monu-
mento.
Pertenecientes, tal vez, a otra unidad monumental, pese a dife-
rencias de arte o tamaño, son los relieves siguientes: fragmento con
escena de circo (?), de época ya romana; acróbata, de torpe ejecu-
ción; fragmento de un friso con desfile de guerreros con caetra, de
técnica recortada; guerrero con indumento romano, pero también
con rodela de la Hispania Ulterior, probablemente mercenario in-
dígena; fragmento de un friso con soldado romano dominando a
otro indígena, quizá un lusitano de Pompeyo, y legionario tocando el
cornu, en el que hemos de ver una de las primeras obras iberorro-
manas de España, aún de época republicana. La indumentaria,
armamento y asuntos permiten suponer que el monumento en
cuestión pudo ser construido por César para conmemorar su victoria
en Munda o la toma de Osuna. Los relieves son, por tanto, repre-
sentaciones históricas y ((su fecha puede calcularse en los años in-
meditamente posteriores a Munda y Osuna (año 45 a. de J. C.))), se-
gún el profesor García y Bellido, cuyos juicios, en general, vamos
aquí recogiendo,
Ds un mismo edificio serán los sillares con un toro echado o
con protomo de carnero, ya de época romana, así como también de
otro edificio serán los dos elementos arquitectónicos, uno con
roleos y sogueado púnicos, y otro con tallos de volutas y en-
torchado, de ascendencia feniciochipriota.
Una antefixa con cabeza de Medusa, equivalente a la del Cerro
de los Santos, pudo formar parte de cualquiera de las construcciones
aludidas, El fragmento de un personaje con coraza y égida o el torso
de una figura coronada de rayos, de mal arte, son de época romana
y taller provincial, En cuanto al curiosísimo relieve con dos bustos
que inician un beso, la dificultad de su clasificación y su gran interés
se acrece por su carácter Único.
REDOVÁN está representado por dos piezas fundamentales: la ca-
ADQUISICIONES 77 q

beza semihumana, ((cilenesca))en la rotulación del Louvre, cinspira-


da en modelos griegos arcaicos y datable hacia el año 500 a. de J. C.)),
aunque puede ser mucho más moderna, y la extraordinaria cabeza
de g r i f ~o quimera hallada en 1893 por V. Aracil-no tan mutilada
como en la actualidad-, junto con otros fragmentos escultóricos y
cerámica italogriega, que es, por su factura, una de lasemejores y
más antiguas muestras de la plástica ibérica, obediynte ((acorrientes
artísticas grecoorientales d e p l e n ~siglo VI a. de J. (C,, aunque la
figura en sí puede ser algo más reciente, / *
También sigue modelos griegos de esa centuria la esfinge de
AGOST,hallada en 1893, con un toro echado y otra esfinge que se
conserva en el Louvre, Su cabeza, comparable con la femenina de
Barcelona, ostenta un tocado que acaso sea el tympanion d e s c r i ~
por Artemidoro. La esfinge en relieve de EL SALOBRAL debe ser,
en cambio, menos antigua, pues fué hallada a fines del pasado siglo
-con otra igual, pero inversa, hoy en el Louvre-en campo de rui-
nas romanas, debiendo ambas piezas ser jambas de entrada de al-
guna cámara funeraria. S i bien de otro género, no debemos separar
de este lote el sillar con inscripción ibérica de la misma procedencia,
transcrito por M. Paris (1), quien dió, a la vez, cuenta del hallazgo
de la acrótera (?) con cabeza de Medusa equivalente a la del Cerro
de los Santos.
Otro de los ejemplares más venerables de la escultura ibera es
tal vez la Dama sedente del LLANO DE LA CONSOLACI~N, exhumada
en 1891 por don Antonio José González, ((cura de Ello)), como a sí
mismo se titulaba-no Alonso González, según dice P. Paris-, la
cual, si {(refleja arte y costumbres,.. samiomilesias de hacia fines
del siglo VI,,,, su fecha real debe pensarse dentro de la pri-
mera mitad del siglo v o algo más tarde)). Testimonio también de
la influencia griega arcaica es el ángulo de un capitel de pilastra
o de un arquitrabe, cuyas ovas siguen modelos de mediados del
siglo VI.
Dsl repetido CERRO DE LOS SANTOS ha ingresado la cabeza feme-
nil que perteneció a la colección Palau, interesante por su curiosa
cabzllera trenzada bajo el manto doblado, comparable a la peluca (S)
(1) Antiquités ibériques du Salobral (Albaceta), Bull. Hisp,, VIII, 1906,
páginas 221-224,lám. 11.
de una de las testas del Museo Velasco de que damos cuenta más
adelante. Es producto de las primeras excavaciones en el lugar,
apareciendo reproducida en antiguas fotografías,
Completan el lote de esculturas otras cuatro de arte no ibérico,
a saber: las estelas de Tajo Montero-otras dos aparecidas en el
mismo pozo en 1900 quedaron en el Louvre-, de origen púnico
y época imperial, según indica su técnica y la inscripción suelta
que las acompañó.-A. F. DE A,

ESCULTURAS IBÉRICAS DE LA C O L E C C P ~ NVELAS-


CO, PROCEDENTES DEL CERRO DE LOS SANTOS.
(Núms, 97 a 104 de 194.2, LAM. XXVI).

Este lote, incorporado-por intercambio con el Museo Etnológico


Nacional-a la serie que ya existía en nuestro Museo de la misma
colección, está formado por piezas de indudable autenticidad, con al-
gunas de positivo interés, no obstante 10 cual eran poco conocidas en
su mayoría, No existen otras noticias de su adquisición por el
doctor Velasco sino que ingresaron en su Establecimiento con los
fondos fundacionales; esto es, casi a raíz de los descubrimientos de
Montealegre (1).
Se compone de siete cabezas de ambos sexos y la mitad infe-
rior de un varón oferente, todas de tamaño menor que el natural
y labradas en arenisca. De las cabezas masculinas, dos son de estilo
<<seudoarcaico)),con casquete' (?) liso la que no tiene mutilado el crá-
neo; la tercera, de estilo algo más ((clásico)),en lo que cabe, peina
mechones estriados, ostentando todas los típicos zarcillos. A esta
misma factura obedecen dos cabezas femeniles, tocadas con velo;
en cambio, las otras dos pzrtenecen al estilo arcaizante, siendo sin
duda las más importaqtes del lote ingresado, ya por la fuerte origi-
nalidad de su peluca (S) de trenza y rosáceas de orfebrería, ya por
la delicadeza, plenamente artística, de su modelado y expresión,
respectivamente.
En cuanto al fragmento de oferente masculino, lleva la caracte-

(1) CABRÉ AGUILÓ(J.): Exvotos del Cerro de los Santos, del Museo de Antro-
pología Nacional, Coleccionismo, C X X I , 1923,pág. 6.
ADQUISICIONES 79

rística ropa talar, brazaletes y copa de base muy apuntada que se


ven en otros ejemplares más o menos completos (I),-A, F. DE A.
/

EXVOTO DEDICADO A ADAEGINA. (Núm. 730 de 194.3,


LÁM, XIV, 2.)
Cabra de bronce que sostiene con las patas delanteras una
lámina con inscripción punteada (2). Fué descubierta con otra
semejante que hoy figura en el Museo Balaguer, de Villanueva y
Geltrú (3), en la dehesa Zafrilla de Malpartida de Cáceres. Publica-
das ambas en 1885 por el padre Fita (4), fueron incluídas sus ins-
cripciones en el Corpus Inscriptionum Latinarum (vol. 11, núms. 5.298
y 5.~99).El ejemplar adquirido por nuestro Museo es un exvoto
ofrecido por Cocceius Modestian~sa la diosa Adaegina o .Ataegina,
divinidad indígena, probablemente céltica, identificada por los ro-
manos con Proserpina, porque debía tener, como ella, carácter in-
fernal, y a la que se aplica el sobrenombre de Turibrigensis (5),
sin duda por haber sido centro de su culto la ciudad de Iturobriga o
Turobriga, mencionada por Pl.inio (111, 14) entre las de la Baeturia
céltica, pero cuya localización exacta se desconoce todavía. Los tes-
timonios, de carácter epigráfico exclusivamente, sobre el culto de
Ataegina, y su extensión (6), que abarca una amplia zona de las anti-
guas Lusitania y Bética, comprendida entre el Tajo y el Guadalqui-
vir, pueden verse reunidos en la obra de J. Lzite de Vasconcellos,
ReligiGes da Lusitania (7).-L. V. DE P.
(1) FERNÁNDEZ DE AVILÉS(A,): Escultura del Cerro de los Santos. L a Colec-
ción Velasco ( M . Antro~ológicoJ en el M w e o Araueoló~icoNacional. A. E . de
u , a u

Arq., XVI, 1'943,pág. 561.


(2) D(eae) ~(anctae)A(daeginae) T(uribrigensi) 1 Cocceius 1 Modestianus
v(otum) ~(olvit).
(3) Memorias de los Museos Arqueológicos Provinciales (1942). Madrid, 1943,
página 71.
(4) Boletín de la Real Academia de la Historia, t. VI, pág. 430..
(5) En algunas inscripciones se la llama Dea Sancta Turibrtgensis. Sobre
Ataegina véase el artículo de Ihrn en Pauly-Wissowa, Real-Encyclopaedie, s. v.,
Toutain, Les cultes gaiens dans l'empire romain, t. 3, París 1920, p. 131~6.
Fliedner ha supuesto, sin fundamento, una supervivencia del culto de Ataegina
en el tributado a Santa Eulalia.
(6) Sobre esta última, véase el mapa que acompaña al estudio de Leite
de Vasconcellos, citado más abajo (pág. 160), o el de los cultos indígenas (época
Iusorromana), que figura en la pág. 248 del t. 1 de la Historia de Portugal, de
Peres y Cerdeira, Barcelona, 1928.
(7) Vol. 11, págs. 146-175. Lisboa, 1905.
OBJETOS CÉLTICOS DE PAREDES DE NAVA (PALEN-
CIA). (Núms. 731 a 741 de 1943, LÁM. XXVII).
El término denominado ((La Ciudad)), en Paredes de Nava,
es lugar de continuos hallazgos arqueológicos, de que aparece
sucinta relación en el Catálogo Monumental de la provincia de
Palencia (tomo 1, págs. 95-99). Entre ellos destaca la tésera de
hospitalidad entre Palantia e Intercatia, del año 2 antes de Jesu-
cristo, y de la relación parece deducirse que corresponden a dos
épocas, unos al período neoeneolítico y otros a siglos celtorroma-
nos que se prolongan a tiempos visigodos. Algunos de tales ob-
jetos, que no se encontraron reunidos y son producto de hallaz-
gos casuales, fueron adquiridos por el Museo Arqueológico Na-
cional (1).
Consisten en una punta de flecha y un cuchillo de tipo
visigodo, una fíbula de tope del conocido tipo de La Tkne 11,
otra de caballito, adornada con círculos concéntricos, del tamaño
pequeño (48 por 58 mm.) y tipo de La Ttne correspondiente a
los siglos 1x1 y 11 antes de Jesucristo (pero cuyo uso se prolongó
largo tiempo), tan frecuente en territorio de vacceos y arévacos,
es decir de celtas y celtíberos, y en una tosca figurita varonil
vestida, de 63 mm, de alto, colgante o tirador, que parece acusar
el tipo supuesto céltico de los brazos simétricamente dispuestos
en asa de cesta, como tantas de la Europa central y oriental y
singularmente la de Perm, pero que por la forma de la peana es
indudablemente romana, y en algunas piezas de mayor interés
arqueológico. Son éstas una fíbula de 68 mm., en forma de
alargada cabeza de elefante, con la aguja de resorte cortado en
pico de ave como las de tipo provincial romano, pieza que cree-
mos única en España y de aspecto local por las terminaciones en
bolitas, tan frecuentes en tierra de vacceos; otra, pequeña y de
bella pátina, formada por dos estilizadas grupas de cuadrúpedo
unidas por el lomo y adornada con cuatro series de anillas col-
gantes, tipo corpóreo que por desarrollar el total volumen no
puede relacionarse con las de caballito (siempre planas), sino con

(1) La procedencia de Carrión de los Condes que en A. E. de Arq., 1943,


página 170, dimos a dos de estos objetos, debe ser rectificada.
,, ADQUISICIONES 8I
las de elefante o toro, relativamente frecuentes en las mismas
tierras de vacceos y arevacos en los siglos III y 11 antes de Jesu-
cristo; una empuñadura de cuchillo, de 84 mm. de longitud, que
conserva el arranque de la hoja de hierro entre las guardas de
bronce y cuyo mango está calado con repetidas barras en línea
quebrada, decoración de aspecto indígena pero pieza ya romana
por la técnica; y por último, en dos curiosos mangos de bronce,
incompletos, de 79 y 61 mm, de longitud, constituídos por un
cuerpo rectangular calado y con motivos semejantes a la empu-
ñadura anterior, quizá también puños de cuchillo aunque nada
conserven que lo acredite, y rematados en exenta cabeza humana,
ambas con iguales caracte.rísticas de peinado de cabello largo
partido por raya central hasta la nuca, orejas muy destacadas y
la faz tratada en un plano inclinado donde boca y ojos se pro-
ducen por incisión, y por también destacado relieve el arco ciliar
seguido y la recta y larga nariz. Estas cabezas guardan semejanza
con las de la Galia céltica, de Entremont por ejemplo, pero
mayor todavía, tanto en la manera de construirlas como en los
rasgos que hasta dan impresión de tipo racial, con las pocas
cabezas de piedra célticas halladas en Galicia. Aunque la forma
d e estos objetos parece anterior a la romanización s u técnica
lleva a clasificarlos como celtorromanos,-B. T.
É P O C A 'ROMANA

OBJETOS ROMANOS D E PAREDES D E NAVA (PALEN-


CIA). (Núms. 603 a 607 y 612 a 618 de 1944, LAM. XXVIII, 2.)
En Paredes de Nava (Intercatia), a cuyas ruinas nos hemos
referido en la página anterior, se han hallado, y seguramente en
diferentes lugares, algunas alhajas de oro y objetos de bronce
romanos que fueron adquiridos por el Museo. Las de oro son:
una placa colgante, rectangular y de lados curvos, con adorno de
granulado y filigrana, que mide 29 por 17 mm. y pesa 4,5 gr., tipo
de remota progenie púnica, muy semejante al de la necrópolis
de Palencia que describimos en la página 104; un pendiente en for-
ma de creciente, grueso y hueco, que mide 19 por 14 mm. y pesa
3,4 gr., tipo también de origen púnico y citado con el anterior;
un colgante de pendiente o collar, de forma ovalada y hoy aplas-
tado, que mide 24 por 8 mm. de largo y pesa 1,6 gr., tipo muy
frecuente en los siglos 11-111 de Jesucristo; y un pendiente de aro
en creciente y con tres bolitas colgantes, que mide 24 por 12 mm. y
pesa 3,3 gr., tipo poco frecuente en el Imperio e igual a otro
del tesoro de Santiago de la Espada (Jaén) publicado por el
señor Cabré y hallado con uno en creciente y colgante de nume-
rosos granos dispuestos en triángulo como un racimo de uvas
del que éste parece simplificación, pendientes de apéndices gra-
nulados y en triángulo que son conocidos en Villaricos, Tutugi
(Galera), Tugia (Toya), Palencia, La Osera, Termantia, Roa,
ADQUISICIONES 83
e

Tivisa (donde se hallaron con denarios del 268- SI^), en otros,


quizá extremeños, adquiridos por el Museo en 1931, as8 como
también en Irixo (Galicia) y sobre todo en las regiones entre
Duero y Miño, en Vilar dos Santos, Sabroso, Briteiros, Affife
y Laundos y que parecen de origen púnico, desde cuya zona de
influencia y como producto de orfebres trashumantes pasarían
a territorio céltico y principalmente a Galicia. El ejemplar de
Paredes de Nava, sólo con tres glóbulos, debe corresponder
al momento final de evolución del tipo y ser de época impe-
rial avanzada.
Los objetos de bronce de este grupo son seis amuletos fáli-
cos usados como colgantes y cuya longitud es de 23 mm, el más
pequeño y 72 mm, el mayor, dos de ellos sencillos y los otros
cuatro de dos ramas, una rematada de modo tosquísimo en una
mano, en que por su rudeza no se puede apreciar la disposición
lúbrica del dedo pulgar (metido entre los dedos índice y corazón)
que tanto se repite en piezas algo más finas, signo profiláctico
para librar a su dueño del ({mal de ojo)) y que son, por tanto,
suma de un signo portador de felicidad como el phallus y otro
apotropaico como la mano en actitud lúbrica; y una pequeña
hebilla circular de bronce de 21 mm, de diámetro con los ex-
tremos en talón doblado al exterior, tipo de La Tene 11 y 111
que también continúa en uso en el Imperio,-B. T.

OBJETOS DE LA NECRÓPOLIS ROMANA DE PALEN-


CIA. (Depósito núm. 16 de 1941, LÁMs. XXIX a XXXIX,)
La colección de antigüzdades formada en Palencia, desde 1885
a 1905, por don Francisco Simón y Nieto, que ya bastante dismi-
nuída adquirió en 1942 don Victorino Simón Martínez deposi-
tándola seguidamente en el Museo Arqueológico Nacional,, carecía
de toda noticia de hallazgo hasta que la amabilidad de doña María
Simón de Rodríguez, hija de aquél, nos facilitó el corto estudio
inédito de su padre titulado El bosque sagrado que pronto se publica-
rá en la revista Archivo Español de Arqueologia, Ni la bibliografía
local ni la prensa de aquellos años conservan noticia de tales hallaz-
gos que sin este trabajo hubieran quedado todavía más imprecisos,
De la actual Palencia ya en 1860 a 1864 y después en 1871 se ci-
tan numvrosos hallazgos; el señor Simón dice que en 1895 se habían
encontrado innumerables restos arqueológicos, ((que el acaso, y no
inteligentes exploraciones como debieran practicarse, ha puesto en
manos de coleccionistas y negociantes)); y según publicaciones de
historia local en diversos lugares de la ciudad y sus inmediaciones
y a una profundidad media de 3 metros también en diferentes
épocas aparecieron restos arqueológicos,
La Pallantia de los vacceos (citada por Apiano para los años r r r ,
r37, 136, 134 y 74 antes de Jesucristo) jugó importante papel en las
guerras celtibérica y sertoriana y acaso en las del 63 contra Pisón
(Salustio), y del 56 contra Cecilio Mete110 (Dion Casio), mas nada
induce a pensar que fuese entonces destruída pues la tessera hos-
pitalis del año 2 antes de Jesucristo (C. 1.L,, núm, 5763), de Pallan-
tia e Intercatia, indica ya romanización del elemento indígena, y
los múltiples objetos encontrados parecen acreditar que vivió a lo
largo del Imperio, hasta que el año 409 sería saqueada por los
germanos (Orosio), y por ellos destruída el 457 (Chron, Min, Ida-
cio). El señor Simón y Nieto cree que ocuparía en ambas márgenes
del Carrión un área de dos kilómetros de eje, mas sin duda no se
refiere sólo al casco urbano o superficie intramuros, sino también
a la zona periférica poblada de viviendas campesinas.
El extraordinario interés que encierran esas únicas noticias de
una excavación de tan numerosas tumbas nos fuerza ahora a publicar
su extracto,
La mayor parte de los objetos que constituyen el depósito
hecho por don Victorino Simón fueron hallados en las Eras del
Bosque, pero algunos deben proceder de la necrópolis de la ori-
lla izquierda del Carrión donde había como un 75 por roo de se-
pulturas de cremación en que se hallaron unas 50 urnas cinerarias
(las más de barro bicónicas y con tapas y doce completas de vidrio,
cada una en la cavidad de un bloque de piedra como de medio
metro cúbico) y un 25 por roo de inhumación y con escaso ajuar,
además de abundantes y bellos objetos fuera de las tumbas. Por la
descripción de don F. Simón parece que en esta necrópolis se encon-
traron vasos de vidrio (seis enteros y otros en fragmentos) hasta
de 40 cm. de diámetro, de forma esférica y borde de boca muy ancha
86 MUSEO A R Q U E O L ~ G ~ NACIONAL
O

y un frasco cuadrado y de 35 cm, de anchura y otros tantos de


altura, hecho de vidrio verde muy espeso, piezas que por el tipo
parecen corresponder al siglo I.
El lugar de mayor número de hallazgos estaba situado 280 metros
al este de la vía del ferrocarril del Norte y entre la carretera de San-
tander y el camino del Otero, justamente inmediato a donde termi-
naban las construcciones romanas y en un montículo, hoy carente en
absoluto de vegetación, del campo denominado ((ElBosque)), donde
entre 1860 y 1864, al construirse la vía, se encontraron también las es-
telas a que el P. Fita hace referencia. Este montículo mide como 150
metros de ejes mayores, desplaza cerca de tres hectáreas, y la causa
ocasional de encontrar los más numerosos lotes, en los años r885-
1go5, f u i la extracción de tierras para industrias cerámicas.
Los objetos de ((ElBosque))aparecieron en pequeños hoyos de
fondo semiesférico y 40 cm. de lado abiertos en la greda. En cada
uno, envueltas por cenizas y carbones, había armas, dos, cuatro
y hasta doce vasijas de barro o vidrio, y con menos frecuencia frenos
de caballo, objetos indumentarios de bronce y, según decía, estatuitas
de marfil o bronce y una de oro, y ((chapas cilíndricas de hueso
para revestir y enfundar bastones de fantasía))(1). Muchas sepulturas
se cubrían con losas en bisel y tenían cipos y estelas, y en
tiestos se encontraron marcas de. alfarero con las estampillas
HERACLIO : OFILUCI : MATERNI : FESTA : FLAVINI : OF
SEMPRO : AL PATERNIO :M. CORES :EX OFI CLO : PHRASI.
Encima de aquella capa de cenizas, sigue diciendo el señor Simón,
había algunos restos óseos de carnero, ternera o cerdo y sobre
ellos un montón de piedras calizas cca manera de túmulo cónico)),
cuyo vértice quedaba un metro por debajo de la superficie del
terreno; todos estaban en tierra llana, ocupaban líneas casi rectas
que distaban una de otra como I ó 1,5o metros, y otro tanto entre sí
las sepulturas; y por medidas de superficie, quizá excesivas, calcula
que pudo haber unos diez mil de tales depósitos y que en el trans-
curso de los años sólo se habrán descubierto unos cinco mil, El
yacimiento fué entonces clasificado como necrópolis romana, mas
al no aparecer huesos entre las cenizas, ni sepulcros de inhumación,

(1) R. NAVARRO:Catálogo monumental de la provincia de Palencia.


ADQUISICIONES 87
ni estelas y porque a este lugar, carente de arbolado, se da el nombre
de ((Tierrasy Eras del Bssqueo, el señor Simón creyó fuese un lucus,
un bosque sagrado que sería utilizado hasta el siglo 111 de Jesucristo.
Los hallazgos, que según dicho coleccionista ((decorany hermo-
sean los museos extranjeros y nacionales y las colecciones de aficio-
nados y arqueólogoso, parece que constituían depósitos de tres dife-
rentes ca1idades;unos más humildes, donde sólo había vasijas de barro
ordinario; otros sólo con vasos de barro ((semifinc)),y entre ellos uno o
dos grandes pintados en negro ((configuras gzométricas sencillas, como
las de los vasos griegos de la primera época)),que determinaban espa-
cios de forma romboidal; y otros, no escasos, donde había vasijas de
terra sigillata con escenas de figuras humanas o de conejos y patos.
Según sus noticias inéditas, los depósitos de barro ordinario y
semifino constituían como el 80 por IOO de los encontrados y cada
uno contenía tres o cuatro piezas toscas, pequeñas y de paredes
gruesas, pero casi nunca armas o piezas de bronce, aunque otros
menos numerosos y que se hallaban en zona relativamente apartada
tenían vasos ((negros, duros, resistentes y, aunque sencillos, muy
elegantes)) y piezas torneadas, con las que aparecieron lanzas y
espadas. Los vasos de barro ((semifino))estaban pintados, entre ellos
había uno en perfil de odre y otro formado por tres vasijas sobre
un fuerte anillo de barro, y en estos depósitos también aparecieron
armas pero no adornos indumentarios. El grupo donde salían los
de terra sigillata constituían como el 15 por IOO de los depósitos
descubiertos y con frecuencia contenían espadas cortas de hoja
ancha, con el armazón de la funda provisto de anillas, lanzas, hoces,
pequeñas navajas dobladas sobre el mango de hueso, tijeras de
bronce, parejas de fíbulas, lucernas, estilos, anillas, pendientes,
espejos redondos y ovales con asa en el eje, anillos, etc., es decir
profusos ajuares de los que muy pocas muestras han llegado a
nosotros, Y por último, en el centro del montículo mas no en la
cumbre, formaban un pzqueño grupo los pozos con vasijas de
vidrio, de terra sigillata, armas y objetos de bronce, que constituían
el 5 por 106 de los encontrados y que a veces tenían ocho o diez
piezas de vidrio, de "diferentes tamaños y perfiles pero de igual
pasta que demostraban procedían de la misma fábrica, alguna pieza
de terra sigillata y una o dos de barro ordinario, El señor Simón
hace notar que en un mismo depósito aparecían mezcladas piezas
de ajuares que supone m:asculinos y femeniles, como el cinturón de
bronce que hace muchos años se guarda en el Museo Arqueológico
Nacional, espejos, tijeras, frenos de caballos o espadas, y entre tales
hallazgos cita el muy curioso de un lacrimatorio de vidrio que
apareció entero y contenía bastantes hojas de <(pacholio(planta
aromática asiática) que supone estarían mezcladas en aceite para
producir perfume, una vasija de vidrio azul esmaltada y otra con
escenas de gladiadores en relieve, conservadas en el Museo Arqueo-
lógico Nacional, una tardia lucerna de barro con la armadura de
plomo para colgar, y que nunca aparecieron monedas,
Su atribución a un lucus, entonces hecha por el sefior Simón,
cuando aún era aquí desconocido el tipo de enterramientos celto-
rromanos y en la que sin duda le hicieron pensar los nombres
peninsulares de Lucus Augusti (Lugo), Lucus Asturum (citado por
el Ravenate) y Lucus Oleastrum (cerca de Gades, citado por Mela,
111, 1,3'5), etc,, no parece acertada. Esos bosques consagrados a los
dioses selvícolas y aun a los héroes, también lugares de asilo don-
de los refugiados dejaban al marchar colgados de los árboles sus hie-
rros o los despojos de los vencidos, y había fuentes sagradas, tumbas
veneradas y se celebraban juegos, fiestas y sacrificios, no parece que
conviene con los hallazgos de Palencia, que corresponden en cambio
a diferentes y conocidos tipos de tumbas, éstos de las ((Tierrasy Eras
del Bosque))a una necrópolis de cremación de simples hoyos en líneas
seguidas (tipo frecuente en la céltica peninsular durante la segunda
Edad del Hierro), que se cubren con túmulo cónico de piedras, seme-
jantes a los de La Osera (Avila), la necrópolis céltica de Azaila, etc.,
y acaso La Mercadera (Soria). La carencia de esquirlas de huesos
humanos o la supuesta mezcla de ajuares masculinos y femeniles no
es prudente cotizarla dado el sistema empleado en la excavación.
Dzsgraciadamente, las escasas noticias conservadas no permiten
reunir los objetos que constituyeron el ajuar de cada enterramiento
y ahora fuerzan a describir por tipos las 1.228 piezas que consti-
tuyen el depósito y a recordar que al menos hay otro lote de ellas
en el Museo Provincial de Palencia, otro (al que pertenecen el
cinturón de bronce que fué erróneamente datado y los citados
vasos de vidrio) en el Museo Arqueológico Nacional, otro en el
ADQUISICIONES 89

Municipal de Santander y, sin duda, muchos interesantes objetos


dispersos en España y el extranjero.
Vasos de b a r r o sin barniz.-Integran este grupo del Museo
Arqueológico Nacional más de 800 piezas cerámicas, casi todas
excesivamente lavadas hasta perder el lustre superficial. El 90 por IOO
son de barro rojo y el 10 por IOO de barro moreno o gris y a todas,
salvo las de barro moreno que a continuación citaremos, su tamaño
de 3 a 12 cm. de altura y 5 a 15 de diámetro, las caracteriza como
piezas de uso ritual y no doméstico, y el ser de la misma calidad
de barro como procedentes de alfarerías de una sola localidad.
Por razón de tamaño y pasta constituyen excepción diez vasos
torneados, ordinarios, de barro moreno con impurezas de arena y
mica y de paredes gruesas, los cuales oscilan en altura desde 13
a 40 cm, y tienen el mismo perfil de olla panzuda de tendencia pun-
tiaguda, suelo plano y borde doblado hacia afuera, semejante al del
número 81 de Collingwood frecuente en el comedio del siglo I y
en época Flavia, galbo poco abundante en las ciudades hispano-
rromanas del interior y que aquídebió de obedecer a tradición céltica,
ya que recuerda el de sítulas hallstátticas. En algunas de estas piezas
y en grandes triángulos netamente definidos cambia el color, como
si se debiera a una pintura que no logró afirmarse en el vaso.
De superficie morena o gris, más finos y de iguales formas y
tamaños que el gran lote de vasos rojos, hay como un 3 por IOO de
piezas torneadas que deben el color a la cochura en fuego reductor,
y entre ellas es singular un cuenco bajo, ancho y de cuello cilíndrico
hecho en la técnica ahumada tan frecuente entre los celtíberos inde-
pendientes pero hasta ahora desconocida en tiempos romanos, quizá
importado desde algún taller donde tal técnica continuó en el Impe-
rio. Y hay también otros de color blanco rojizo o blanco amarillo.
Entre los vasos rojos precisa destacar como más interesante el
grupo de unas 40 piezas decoradas con pinturas. En sus perfiles
predomina el ancho cuenco redondeado y de cuello cilíndrico de
tradición indígena, pero hay también otros semejantes y aquillados
caracterizadamente romanos, modificación indígena al perfil nú-
mero 8 de Dragendorf tan frecuente en la cerámica llamada ade
Clunia)), jarritos, oinochoes, platos y cazuelas iguales a las del grupo
de vasos sin pintura, un platillo rectangular y un tazón blanco de
ese tipo ((deCluniao, pero no de aquel alfar ni del de Numancia que
hasta hoy son los únicos donde se han estudiado tales piezas,
La decoración es siempre de pintura negra hecha con óxidos de
hierro al modo indígena y los temas casi exclusivamente geomé-
t r i c o ~(Lám. XXIX, 1); líneas paralelas circundantes, paralelas múl-
tiples en cruce oblicuo y otras plementando una sucesión de
triángulos isósceles; otros, más adornados, forman ancha faja circun-
dante dividida como en tríglifos por verticales paralelas y con meto-
pas de haces de aspas, tipo céltico de La Tene 111muy repetido en
Clunia y hay alguno con cruces de brazos iguales de tipo celtíbero;
en uno de barro más fino hay pintado un conejo que, como los de
Clunia, parece inspirado en la terra sigillata; y la placa rectangular,
y de contorno dentado, de 14 por 105 m., verdadera excepción,
tiene una escena de animales donde, al parecer, una yegua y un
potro están cercados en una red, (Lám. XXX, 1.) Este modesto
conjunto debe interpretarse como última supervivencia de la técnica
y temas indígenas que tuvieron en los celtíberos de los siglos 111y 11
antes de Jesucristo su época de florecimiento y acaso llegaron aquí
a través del Occidente arevaco, Vxama ArgaeIa principalmente, a
no ser que fuera también propio de los vacceos independientes cuya
cerámica apenas se conoce; pzro en todo caso corresponde a época
imperial y acusa un fenómeno paralelo al que puede verse en el Rin,
Africa Menor y otras regiones del mundo romano. Dz esta misma
forma rectangular hay otras cinco pequeñas bandejas de barro rojo
sin pinturas, que oscilan en 85 por 41 por g mm., y 1 3 2 por 63
por g m., planas, con pequeño reborde doblado y algunas con
los ángulos del reborde estirados en punta, tan poco cuidadosamente
hechas que demuestran su destino funerario.
Todavía hay que destacar del conjunto de vasos rojos 21 piezas,
de formas y tamaños iguales al resto del lote pero de ornamentación
estampillada o en relieve, sin duda de origen indígena y de tipo que
sólo por este yacimiento conocemos, Sus adornos son pequeñas tiras
de barro, totalmente adheridas a la superficie del vaso, que represen-
tan asas ornamentales acabadas en botones, a veces también con uno
central y todos con estampación de puntitos; otras veces estas cintas
forman colgante triple y otras los vasos o sonajeros se cubren con
esos botones estampillados. (Láms. XXIX, 2, y XXX, 3.) Por excep-
ADQUISICIONES 91

ción hay un jarro, de tamaño algo mayor, donde el relieve repre-


senta cuadrúpedos o batracios estilizados de difícil identificación
(Lám, XXIX, 3), y que sólo conocemos por una fíbula de territo-
rio arevaco y un colgante de bronce palentino, los que acaso re-
presentan el mismo animal que se ve pintado en un vaso numantino
del siglo 11 antes de Jesucristo. Provisionalmente se puede pensar
que tal ornamentación esté originada en el arte, aún desconocido, de
los vacceos indepzndientes, donde apenas llegaría la decoración pinta-
da que en la Península se va perdiendo al caminar hacia Occidente.
Los muy numerosos y pequeños vasos rojos lisos son de barro
bien decantado y cernido, están hechos a torno y bien cocidos
aunque no logran la finura y dureza de paredes de la cerámica
indígena y significan un retroceso o un descuido de técnica que
puede explicarse por su carácter funerario. En ellos abundan poco
los galbos prerromanos originados en La Tkne 11 y 111y transfor-
mados a través de Celtiberia, a los que corresponden ocho copitas
de fuste alto, dos con asitas ornamentales de que penden anillas
de barro como en otros ejemplares numantinos, 5 tazones hemis-
féricos con pie corto, 5 jarritas con asa de cesta y 69 pequeñas ollas
(como otras siete grises ordinarias y una blanca), que oscilan entre
4 y 10 cm. de altura. Pero en cambio son muy abundantes los per-
files típicos de la cerámica romana ordinaria, de los que hay 97 peque-
ñas tapaderas troncocónicas, muy bajas y con asidero de botón,
que son consecuencia de formas ítalogriegas; 4 platos llanos de
pared ligeramente curvada, tipos que se ven en La T t n e 111 y
corresponden a tiempos de los Flavios y Antoninos (núms, 35 y 36
de Collingwood); 32 pequeños platos trípodes, que llegan hasta
12 cm. de diámetro y 5,5 de altura en los mayores; 34 pequeños
jarritos de una o dos asas, derivados también de formas tardías
italogriegas; 61 pequeños oinochoes; 12 cacitos con asidero largo
de barra hasta de 10 cm. y algunos terminados en cabeza de toro,
semejantes a tipos de bronce de La Ttne 111 hallados en los Alpes
y que perduran, por lo menos, hasta tiempos de César. Y hay
también muchos galbos iguales a los de terra sigillata que parecen
copiar y que, con referencia a los perfiles de Dragendorf, son
21 tacitas del número 27; 67 que modifican muy poco el galbo de su
número 31 y 75 semejantes a su número 26, quedando después otro
lote de piezas diversas y perfiles menos definidos. El conjunto es, por
tanto, una mezcla de formas originadas en época de La Tkne con .
otras inspiradas en piezas de terra sigillata del siglo I de Jesucristo.
Vasos d e {(terra sigillatan,-De los hallazgos palentinos de
terra sigillata se ocuparon hace ya muchos años Becerro de Bengoa
primero y después el padre Fita, publicando algunas marcas, de
las que parece se puede clasificar como aretina la de OF. CORNII
(iofficina Cornelii?), copiando quizá mal la de Publius Cornelius a
que luego nos referiremos; varias como del Sur de la Galia, FLA-
VINI, ANTONIVS, CRECES,AVILIE, del siglo 1, OF. SEMP, del
período Claudio-Nerón, OFI.LvCI, de tiempo de los Flavios, y OF,
LAVRI, de Nerón-Vespasiano; varias también de La Graufesenque,
M, VOLVSE y ...ENICIO (isenicio?), de tiempo de Tiberio-
Claudio, OF, CAS, de Claudio-Nerón, CALVO, de Nerón-Domi-
ciano, y C. MVRI y CEL ...,
de Claudio-Vespasiano; y, por último,
algunas de Lezoux, VAL. FIRMI, del período Flavio, MATERNI, del
de Domiciano-Antonino, y SEXTI, en el de Trajano-Antonino. Son
53 las piezas de calidad o técnica de terra sigillata que constituyen
el depósito, casi todas completas y sin fractura, y 18 de ellas llevan
marca incisa en tipos indígenas que sin duda corresponden al pro-
pietario. De las 53 sólo ocho tienen decoración a molde, otras ocho
llevan apliques de barbotina, una ornamentación incisa con ruede-
cita y las demás son lisas.
Hay entre estas piezas dos magníficas copas aretinas (núms. 930
y 931, Lám. XXXI),.de recipiente hemisférico y pie corto (Oxé, tipo
II,8), de la fábrica de Publius Cornelius y los años 10-15 de Jesucristo,
que ya fueron publicadas por el señor Vázquez de Parga (1). Y hay
también un plato (núm. 1.082) del perfil 2 de Dragendorf y con la
marca ATEI, por tanto inmediatamente anterior a la era cristiana;
y otro, liso (núm. 1.067), copia de su perfil aretino número 7.
También hay bastantes piezas de tipos del Sur de la Galia y
los siglos 1-11, El vaso liso (núm. 1.053) y perfil 27 de Dragendorf
tiene la estampilla OF. SEM (Semper) y corresponde al período
Claudio-Nerón; los números 942 y 1.051, del mismo perfil y también
lisos y con la marca FLAV, IN. 1 son del siglo I; y los números 945,

(1) Arch, Esp. de Arq., 1942, núm. 47.


ADQUISICIONES 93

956, 959 y 1.049 (Drag. 33) tienen decoración a la barbotina y


son de los siglos 1-11, como los números 938 y 955 (Drag. 24).
Abundan más los tipos de La Graufesenque. El vaso número I ,047
(perfil 46), liso y con la estampilla CALVO, es del período Nerón-
Domiciano; del perfil número 36 son el vaso número 1.071, con
estampilla PAOCT, R, el ~ 0 7 2 que , tiene apliques a la barbotina,
y el 1.076; de la forma 31 es el número 1.062; de la 35 son los núme-
ros 950 y 960, aquél también con hojas a la barbotina; de la 36,
el 967 y el 1.078, ambos con decoración barbotinada; el número 1.077,
muy incompleto, tiene la marca PONT, del período .Vespasiano-
Trajano; el 927 (forma 30) está profusamente decorado en zonas
verticales separadas por líneas temblorosas que parten de una
horizontal de ovas y que, formando arcos, cobijan trofeos y espi-
guilla~verticales que sirven como pedestal a figuras animales, tipo
ornamental de la época decadente Domiciano-Trajano pero que
por su perfil ligeramente troncocónico, la abundancia de espiguillas
y los recuadros de circulitos hace pensar que sea imitación española;
los números 932 y 933 son dos botellas del mismo barro que el
anterior, una decorada con cruces aspadas y en haz, de vástagos
temblorosos rematados en hojas lanceoladas, y el otro con dos zonas,
una de medallones con gallos y otra inferior formando arcos que
cobijan figuras ¿femeniles?; los números 928 y 929 (forma 67 de
Dechelette, y Lám. 4, número 8 de Hermet) son también del mismo
barro, hechos a molde en la parte inferior y a torno en la superior,
brillantes por fuera y mates por dentro, tipos que en La Graufesen-
que se ven en los períodos de esplendor y de transición (años 37-68
y 68-79), pero nunca en la decadencia (años 82-II,~),y van deco-
rados uno con espiguillas y otro con una línea de hojas acorazo-
nadas, haces vegetales y línea de patos que parece recordar la orna-
mentación indígena de la cerámica de los vacceos.
El vaso número 1.080 (Dzchelette, 29) decorado en la zona
superior con tres escenas de cacería formadas mediante punzones
aislados y situados con diferente orden en cada una, es tipo que
parece imitar piezas de Lezoux.
Por último, el número 974 es un tintero (atramentarium) liso,
al que falta el recipiente interior; hay también un cuenco liso (nú-
mero 1,068); un platillo plano (núm, 957); una diminuta copa
(núm, 943) que recuerda el perfil 12 de Hermet; un oinochoe liso
(núm. 934), que parece de fabricación local; un vaso troncocónico
liso (núm. 936), de fecha muy tardía; otro (núm. 1.079) sin brillo,
decorado con incisión en zigzags hecha con ruedecita; otro (702)~
de cuerpo cilíndrico y pie cónico, sin asas, del barro rojo claro y jas-
peado frecuente en Numancia y Clunia pero extraño al resto del
mundo romano, decorado con largas hojas blancas aplicadas a la
barbotina; y, finalmente, 16 pequeñas copas de pie corto.
Por tanto constituyen este conjunto piezas cuyas fechas van
desde los años inmzdiatamente anteriores a Jesucristo hasta princi-
pios del siglo IV, con acusado predominio de los tipos galos de La
Graufesenque, pzro muchas y aún las más destacadas no parecen de
importación sino productos de imitación peninsular. (Lám. 'XXXII,)
Lucernas d e barro.-Figuran en este depósito siete lucernas
de barro, ápodes, sin asidero, con depresión central lisa salvo en
una que aparecen restos de una carátula, con largo canal, y en el
anillo exterior dos o tres botones en relieve; en la zona externa
del suelo dos tienen la marca CRESCES (una por dos veces y
superpuesta), y tres la de FORTIS. Corresponden al tipo, tan
extendido por el mundo romano, que se encuentra en Hungría,
las Islas Británicas, España, etc., y que fué fabricado desde finales
del siglo I hasta mediados del IV, siendo hechas, según Walters,
las que llevan la marca FORTIS, en el siglo I en la Galia Cispadana,
y probablemente todas copiadas de modelos de bronce (1).
También hay otra lucerna con asidero y pie alto, toda en una
pieza, de 125 mm, de altura, bastante tosca y al parecer de los
primeros tiempos del Imperio.
Y otras seis sin estampilla de alfar, una de color rojo blancuzco
con la incisión OPII hecha en fresco, y en el platillo un Mer-
curio en relieve y las restantes decoradas con diferentes asuntos:
un león cazando una gacela, un busto de Zeus con el águila, ~ ; busto
z
laureado de perfil y mirando a la izquierda, una H ~ l l écon tirso y
sobre un carnero, y la más pequeña y sin rebajo central con el
decorado de una cabeza genérica, La de Hellé es del tipo 1. C. de .

(1) WALTERS (B.): Catalogue of the Greek and Rornan Larnps in the British
Museurn, lám. XXVII, núm. 892, y lám. XIV, núm. 492; e IVANYI (Dora): Die
pannonischen Eamnpen, tipo XVII, lám. XLVIII, núms. 5-10.
ADQUISICIONES 95

Loeschelze's y por tanto del tránsito del siglo I al 11, y las restantes
de su tipo 11 y de fecha comprendida entre Tiberio y el comienzo
del siglo 11. (Lám. XXXIII.)
Figuras de barro,-Hay también seis figuritas de barro
cocido, de las que dos son bustos femeniles sobre ,pedestal cilín-
drico, del tipo que con tanta profusión se ha encontrado en la
Bética y principalmente en Cerro Muriano (Córdoba), De estas dos
una está muy incompleta y la otra lleva el gran peinado con que
aparecen las figuras de Mxciana (18-II~), y semejante al de
Matidia (68-119) y aun al de Sabina (muerta el 136)~tipo del pei-
nado de tiempo de los Flavios, Trajano y aun de Antonino Pío.
Las cuatro restantes son: el busto de un guerrero acéfalo que lleva
inciso en fresco sobre la coraza la inscripción QVINTVS y es fallo
de alfar que parece demostrar la existencia de un taller local; otra,
que representa el rapto de Europa; otra de un actor trágicb en
actitud declamatoria, con el brazo extendido, llevando de la mano
un niño y cubierto con la máscara de alto oncos en la característica
forma de lambda, tipo de máscara afeitada y con los cabellos planos
pegados al oncos como el de Príamo, el más viejo de las máscaras
trágicas; y otra es un Sileno icthíphalico que en la mano lleva un vaso
y en el hombro a Dioniso niño, sin duda el Papposileno, el viejo
Sileno que cuida la infancia de Dioniso, pero transformado su
arcaico tipo. Todas ellas son de arte popular que copió con
descuido buenos modelos escultóricos. (Lám. XXXIV.)
Otros objetos de barro.-Procedente del interior de la ciudad,
de la calle de Mancornador, es un interesante bloque de más de
cien bolitas de barro, amontonadas sobre una plancha también de
barro donde sin duda el alfarero las depositó para el oreo y que
antes de ponerlas en e1 horno serían alcanzadas por un incendio
que las coció formando bloque, ya que no parece lógico estuvieran
amontonadas en el horno y se trate de un fallo de cochura, Unas son
lisas y otras están decoradas con zonas de puntos incisos en círculos
máximos, o con simples aspas con sólo dos extremos doblados, o con
circulitos estampados, Son del tipo tan frecuente en las culturas
poshallstáttica y celtíbzra, donde aparecen dentro de las urnas
cinerarias y por lo que fueron interpretadas como símbolo religioso
solar, pero cuyo destino sigue aún impreciso, creyéndolas también
piezas de juego, aunque no tienen huellas de rozamiento y alguna
nurnantina es hueca y con sonajero. Como tales bolitas nunca apa-
recen en ciudades romanas debemos atribuir éstas a la Pallantia de
los vacceos ya que proceden del interior de la ciudad.
Tienen también gran interés dos curiosos juguetes de barro
amarillo, de 60 por 39 por 25, y de 59 por 38 por 16mm., en forma
de pequeña cuna (cunabula), El primero (Lám. XXX, 2) tiene la
forma de semicilindro, de medio tronco de árbol, tan conocida por el
ex-voto de Nuits (C6te dtOr), dispuesta para el movimiento lateral
propicio al sueño, pero ésta de barro lleva en los extremos dos tiras
de apoyo que no se puede apreciar si tuvieron curvatura para balancín
y además, como remate de la cabecera, otra tira en creciente, sím-
bolo protector; el segundo carece de balancín y remates y es de igual
forma. Éste conmovedor recuerdo de sepulturas infantiles es de
forma imperial y difícil fecha,
Otros tres objetos, también de singular interés, son unos sona-
jeros de barro (crepitaculum puerile) que aun cuando pequeños,
pues miden entre 85 y 55 rnm. de diámetro y 35 y 25 de altura
(Lám. XXX, 3), acaso no fueran juguete sino objetos de finalidad
ritual. Son de barro rojo, forma esférica aplastada y uno casi len-
ticular, cerrados, el sonido se produce por la percusión de las pie-
drecitas (calculi) que guardan al interior, y todos están decorados
con pinturas reticuladas, además de que dos llevan esas cintas de
barro y botones adheridos que en uno cubren con su retícula casi
toda la superficie del objeto. Por técnica y adorno hay que agru-
parlos con los vasos pintados y pensar son supervivencia de arte
indígena en el Imperio, lo que tampoco excluye su destino, pues
aunque el sonajero de barro es frecuente en el mundo romano,
también le conocemos en el celtibérico por una bolita y un vaso
cerámicos. Su presencia en las tumbas infantiles obedece al recuerdo
sentimental, a que Vitrubio alude, de hacer que continuasen acom-
pañando al niño en la muerte los objetos que en vida le sirvieron
de compañía y distracción,
Vasos de vidrio,-El lote de vidrios de este depósito consta
de 51 vasos soplados y dos piezas de aplicación,, aquéllos difíciles
de fechar aun cuando en su mayor parte deben corresponder
al siglo 111 de Jesucristo. (Lám. XXXV.)
ADQUISICIONES 97

Las piezas de aplicación son un pequeño delfín verdoso, de buen


arte y 65 mm. de largo, hecho para soldar sobre un vaso de bastante
tamaño como los conocidos de Tréveris, Colonia y el de las cata-
cumbas de Calixto, el cual tiene los ojos en azul, y por defecto de
fábrica o intencional para la soldadura lleva un ombligo lateral que
aplasta una de las aletas; y una cabecita de león, verdosa, maciza,
también de buen arte, y que mide 27 rnm,, del tipo de las cabezas
de Medusa tan frecuentes en el siglo 11.
Los 51 vasos, cuyos pzrfiles referiremos a las tablas de Kissa
aunque siempre sean variantes, están a veces reconstruídos e incom-
pletos, pero más de una mitad se han conservado en buen estado.
Figura entre ellos uno verdoso, de 135 por 135 mm. (K. 91,
pero variante que más bien recuerda perfiles de La Tine). Por
razón de tamaño destacan cuatro urnas cinerarias en perfil de
dolium (K. 171), de color verde claro y sin tapa, que miden entre 230
y 180 rnrn. de altura, la última de gruesas paredes, tipos del siglo I
de Jesucristo después continuados hasta el tiempo de los Antoninos,
y otras dos verdosas en forma de frasco prismático cuadrangular
con asa lateral, una de 130 mm. de altura (núm. r.ozo), y ambas
de fin del siglo I,
Dos botellitas cilíndricas verdes (núms, 1.016 y 1+017), de 97
y 92 m. de altura, son del tipo frecuente en los siglos I y 11 (K. 173)~
que recorre todo el mundo clásico.
Abundan extraordinariamente los perfiles tomados de terra
sigillata: un plato blanco lechoso (núm. 977), de 140 mm. de diá-
metro (K, 434); otro del mismo color (núm. r.004) y de 120 mm.
(K, 396); otro verdoso (núm. 978), de 103 mrn. (K. 402); un vaso
blanco, ovoide y terminado en punta, que apoya en un pequeño
pie y mide 90 por 76 mm. (núm. 998); una taza de color verde
(núm, 973), de 52 por 715 mm.? y otra blanca fina (núm. 976),
de 120 por 45 m. (K. 434); una botellita verde, de cuerpo esférico
y fondo extraordinariamente grueso para darle estabilidad y evitar
roturas (núm. r.015)~ de IOO por 80 m,,y otra (núm. 1.01 1), de
igual perfil pero cuello algo más alto (K. 212 y 213), ambas
sin asa.
Hay otro jarro (núm. r.org), de fino vidrio azul y con dos asas
(K,118 ó 13g), que mide 150 por 75 mm,; uno de 68 por 65 mm.,
7
cuyo perfil, de origen egipcio, copia vasos de barro esféricos y
estrecho cuello, que luego pasan al mundo clásico (Kissa C. 161
o B. 130); un simpulum verde (núm. 1.023)~mide en el cazo 38
por 60 mm, y 65 de altura en el asidero vertical, y es copia de los
cazos de bronce. De las innumerables variantes del tipo de ampulla
de alto cuello empleado para perfumes y tan en boga en el siglo 111
hay varios ejemplares; las números 1.075 y 1.029 son verdosos,
aquéllos en perfil de gota de sebo (K. 3) y de 90 mm, de altura,
y éste de suelo reforzado y plano (K,13) y de 102 mmt de alto,
y además hay uno también verde, de cuerpo hemisférico y suelo
plano, de 148 mrn. de alto (núm. 1,018)~y otro de IIO mm. de al-
tura y con suelo muy reforzado (núm. I,OIO), que deben de perte-
necer al siglo 111 y aun otro (núm. 1.024), algo más tardío, que
recuerda el perfil 20 de Kissa.
Del tipo de escudilla (conca) con relieves acostillados (K, 429 y
figs. 41-42)? de origen oriental y muy frecuente en los siglos I y 11
pero que alcanza también al siglo 111, hay aquí un ejemplar de vidrio
melado (núm. 981)~otro azul intenso (núm. 895), otro azul (nú-
mero 984) y otro verdoso (núm. 969), y hay también un ejemplar
de catino de vidrio azul que mide 87 por 54 mm.
También integran este lote dos oinochoes de vidrio blanco (nú-
meros 1.013 y 1,014)~que miden respectivamente 115 y 96 mm. de
altura; una serie de copas y tazas también de vidrio soplado y cir-
cundadas por filetes relevados en el molde, como la número 972,
blanca y de IOO por 35 mm,; el bol verde, número 1.007, de 65
por 85 mm.; las copas en forma de campana invertida (K, 313)~
números 996 y 997, blancas, de 82 y 80 mm. de altura, y la última
con una cinta en relieve, y la muy bella, azul, de 80 mm, de altura
(núm. 983), con dos asas laterales y toda circundada de líneas en
relieve (K, 341). Y asimismo, de perfil acampanado y lisas, hay una
blanca y otra verdosa (núms: ggg y r,ooa), que miden 87 y 75 mm. de
altura, y otras dos muy tardías, quizá del siglo IV muy avanzado,
que carecen de pie y terminan en botón (K,315).
Por último, entre las restantes piezas destacan un bello ulceollus
verdoso (núm. r,oog), de 60 por 92 mm.; un askos, también verde
(1,0212), de 95 por 95 mm. con asa dentada, y una jarrita de igual
tipo, todas, posiblemente, obras del siglo III de Jesucristo,
ADQUISICIONES 99

Objetos d e bronce,-Entre los objetos de bronce hay algunas


piezas de clara filiación indígena, como dos fíbulas del tipo de La
Téne 11, con una y dos cabezas de caballo respectivamente; otra
circular, con el aro doblado en dos botones, tipo muy tardío y aun
romano; una en arco, de las tan abundantes en Palencia, y otra en
T, como la que se ve en la escultura de la dama oferente del Cerro
de los Santos.
Todos los demás bronces son típicamente imperiales: dos fíbulas
((provinciales)),con decoración incisa; una aguja, de 20,5 cm. de
largo; un colgante fálico de 8,5 cm,, rematado en una mano en
actitud ltíbrica; una garra de león, pie de un trípode, que soporta
una esfinge alada y que mide 6,6 cm. de altura; una cabeza báquica,
de 7,g cm,, aplicación colgante del asa de algún vaso; un cubo cilín-
drico con asa lateral, juguete infantil, de 45 por 40 mm,, adornado
con incisiones de circulitos y aspas; un espejo, tapa de caja circular,
de 76 mm. de diámetro; algunos coladores (colum); varios pla-
tillos, uno repujado al interior con hojas acorazonadas y dientes de
sierra punteados, y otro con espiguillas y volutas copiadas de la
terra sigillata; una cadenita de hilo trenzado que se abre en dos
ramas que rematan en colgantes de pájaros estilizados; muchas
anillas y cabezas de clavo, de 3 cm. de diámetro; una pesa; un grupo
de cuatro charnelas de bridas de caballo; y, por último, uno de esos
frecuentes amuletos de bronce, sin motivo llamados ~~osculatorios~~,
formado por un vástago de ar cm. de largo que remata en anilla
por un extremo y en paloma por el otro, vástagos que hace años
tuvimos ocasión de hallar asidos por un dedo del cadáver en la
necrópolis bárbara de comienzos del siglo v de Suellacabras (Soria)
y que después se han encontrado también en Simancas, piezas que
en plata, bronce, hierro o vidrio son conocidas como anteriores a
la segunda mitad del siglo IV en Rusia meridional y Bulgaria, y que
son de tradición romana, aunque también usadas por los germanos.
Y algunos vasos de bronce que son de perfiles claramente romanos,
excepto uno con anillas colgantes que es de tradición indígena.
En los objetos metálicos de este depósito escasean las piezas de
atuendo militar, que quizá aparecieran en mayor número pero se
hayan ido dispersando en el transcurso de los años,
Es la más expresiva un pugio de hierro de época imperial que de-
100 MUSEO ARQUEOL~GICO NACIONAL

bió de medir 33 cm, de largo y consta de hoja ancha y fuerte pisti-


liforme con nervio central, guarda estrecha y empuñadura rematada
en la forma bilenticular característica del Imperio; conserva casi
todo el frente de la funda de bronce, que estuvo formada por dos
láminas superpuestas entre las cuales y para refuerzo y fondo del
adorno calado tendría lámina muy fina de madera o cuero, siendo
la interna de bronce y superficie rizosa para mayor adherencia
y la exterior con adornos geométricos incisos y vacío en la parte
supzrior un rectángulo formando cruz y disco central; conserva las
dos anillas laterales superiores para sujetar al cinturón y también
debió de tener las dos inferiores que se dice servían para afirmarle
con más seguridad. El perfil de la funda va todo adornado con las
cabezas de clavo hemisféricas que responden a la tradición local
de los cinturones y fíbulas palentinas.
También hay un frente de la funda de bronce de otro pugio
semejante y coetáneo pero sin adornos calados
;Y un grupo bastante numeroso de piezas del cinturón metálico,
insignia militar y coraza delantal para el vientre (cingulum militiae)
característico de la época imperial, tipo posiblemente de origen galo
y tomado de éstos o introducido por ellos en tiempo de la guerra de
las Galias, ya que ni Livio, ni Dionisio de Halicarnaso lo mencionan
en la falange romana pero se ve en diferentes monumentos del
período Mario-Augusto, todo guarnecido de cabezas de clavo
hemisféricas yuxtapuestas, cinturón que sobre una o varias tiras de
cuero unidas lleva una serie de plaquitas de bronce cuadradas (Iami-
nae) formando a modo de cadenas planas que constituyen un
delantal y están ornadas con dibujos de cabezas de clavo y luego
cierran con broche de aguja, pieza muy usada por los celtas desde
la Edad del Bronce. Las aquí encontradas corresponden a tiras
estrechas de zt5 cm. terminadas en hebilla semicircular, como la
que se ve en la conocida estela de Cm. Mussius y cuyas láminas
metálicas son muy alargadas; hay también alguna placa cuadrada,
de 4,5 cm. de lado, ornada en el centro y los ángulos con cinco
gruesos clavos, como los tan frecuentes en los cinturones del siglo I
avanzado y el 11 de Jesucristo que, entre otros muchos monumentos,
se conocen por la columna trajana; y, por último, otras en losange
correspondientes a la hebilla, que conservan la aguja y en el extremo
ADQUISICIONES 101

opuesto fuerte anilla para formar cadena con el cinturón, es decir


un tipo de broche que no conocemos reproducido y por su pesadez
se debe pensar fué también cinturón militar. Todos van perfilados
en los ángulos con las cabecitas esféricas de clavo, tan de gusto
palentino.
Hay entre los bronces algunos ejemplares de tijeras (forfex)
que miden 7 y g cm. de longitud y son de la forma romana de dos
brazos unidos por un puente que con su flexión tiende a separarlos,
Una ofrece la particularidad de que el puente se enrosca en doble
vuelta, a modo de muelle, como en las fíbulas de los siglos IV a 111
antes de Jesucristo. Son instrumentos de tocador o cirugía, de igual
sistema que las de hierro de corte recto y mayor tamaño de que
hay también un ejemplar en este depósito, que a veces con el estuche
guerrero aparecen en las necrópolis posthallstátticas,
Y también varios ejemplares de pinzas de bronce (volse2la),
entre 6 y 8 cm. de largas, una de extremos puntiguados y las demás
de borde recto e igual anchura que las ramas, casi todas con la
pequeña anilla de presión continua e iguales a las halladas en la
Numancia celtíbera; anilla que ha hecho pensar que estas pinzas
sean quirúrgicas y no depilatorias.
Objetos d e hueso,-Destacado interés tiene en este depósito
el lote de casi un millar de fragmentos de hueso con relieves que
D. Francisco Simón recogió cuidadosamente e intentó reconstruir,
sin lograrlo y aun de modo incompleto más que en cinco piezas
con perfil en tronco de cono. De entonces a hoy, aún más fragmen-
tadas y mezcladas, se ha hecho imposible conseguir mejor restaura-
ción, lo que es doblemente de lamentar por el interés de las piezas
y su escasez en España.
Son las más destacadas y enteras esos cinco troncos de cono
cuya orilamentación, excepto en el más completo que está invertida,
descansa en la base menor. El primero (Láms. XXXVI y XXXVII,
2), de perfil casi regular, parece estar formado como los restantes
por trozos yuxtapuestos (9, de 30 a 40 mm. de anchura), mide 108
y 66 mm, de diámetro en las bases, 94 de altura, y en la recons-
trucción se acusa la falta de algún sector; la decoración cuida-
dosamente copiada por el señor Rubín, consiste en un fondo de
paisaje representado por dos árboles y en una escena dionisiaca en
que a los lados de un altar (?) una ménade, revestida con el peplos
que el viento mueve y sujetando el thyrsus (de tipo esquemático),
deposita en el altar una ofrenda, y frente a ella un niño alado, sin
otro vestido que la clámide, parece sostener en las manos un cesto;
junto a la ménade hay otro amorcillo con clámide y tirso y junto al
niño alado otro desnudo, con tirso y llevando en alto sobre la mano
derecha un cesto de frutos. Esta escena se halla integrada por figuras
genéricas de tipo muy conocido en la escultura, desde donde pasan a
las artes menores y concretamente a piezas de terra sigillata o con relie-
ves de aplicación, posiblemente fabricadas en el siglo 111 avanzado (1).
Otro tronco de cono muy incompleto, de igual técnica y perfil
ligeramente curvo, mide 40 mm. de diámetro en la base menor,
quizá 60 en la mayor, y 90 de altura, ocupando toda ella el relieve
de una figura varonil cubierta sólo con clámide y empuñando una
antorcha de alto vástago. (Lám, XXXVIII, núm. 1).
Otro, también muy incompleto y de la misma técnica y arte que
los anteriores pero perfil más curvo, mide 34 y 52 mm. de diámetro
en las bases, 90 de altura, y sobre un fondo floral representa a Leda
y a Júpiter metamorfoseado en cisne y detrás otra figura varonil
desnuda portadora de antorcha. (Lám. XXXVIII, núm. 2.) Esta
misma composición de Júpiter y Leda, exactamente con igual per-
fil, puede verse en la estatuaria grecorromana (2)y pasa a la cerá-
mica sigillata (3).
Por último, otros dos más completos (Láms. XXXVI y XXXVII,
1) miden 90 y 54 mm, de diámetro en las bases y 56 de altura, y 82
y 53 mm. y 67 de altura, y respectivamente se adornan con una
ancha faja decorativa de vegetales estilizados hecha con trépano
y otra de acantos espinosos. Hay también otro fragmento más
pequeño en que se ve el brazo de una figura que empuña una
podadera y una serie de fragmentos de una banda terminal de 20 milí-
metros de altura decorada con ovas, que a juzgar por su diámetro
pudieron servir para remate de un tronco de cono de igual tamaño
que el primero descrito.

( 1 ) DECHELETTE: ...,
Les vases céramiques t . 11, núms. 32, páginas 202 y 204.
(2) Por ejemplo, en REINACH: Répertoire.,., t . 1, núm. 7 1 6 , pág. 197, y
Roscher: Lexicon, 11, col. 1926.
(3) DECHELETTE: ...,
Les vases céramiqiies t. 11, pág. 6, núm. 9. \,
ADQUISICIONES 1°3

La fragmentación
- de estas piezas no consiente afirmar el objeto
de que formaron parte, pero los troncos de cono de diferentes tama-
ños y con las escenas en diferente disposición con relación a la base
mayor y la abundancia de las mediacañas esculpidas parecen in-
dicar que como los de Vindonissa (1) y los ejemplares de los Museo
de las Termas, Ancona, Chicago, Nueva York, etc., formarán parte
del revestido de la armadura de un lecho, posiblemente fabri-
cado en Italia. S u tipo artístico, originado, como sus paralelos de
terra sigillata, en tipos escultóricos más antiguos (sarcófago del
Museo Torlonia), parece corresponder a período muy avanzado
del siglo 111 de Jesucristo.
Este conjunto de fragmentos ha dado también una anilla com-
pleta que mide 53 m. de diámetro y 18 de altura, con los bordes
dentados y decorada por menuda retícula. Muchos fragmentos de
huesos largos que sólo se conservan en mediacaña y en que los
mayores miden 105 por 25 m,y 78 por 29, todos decorados longi-
tudinalmente con una zona de dobles ondas entrelazadas y a veces
cobijando una línea de hojas, tema muy frecuente en los mosaicos
de época tardía y cuyo relieve, aquí muy acusado, se acentúa por
el empleo del trépano en los centros de las ondas, (Lám. XXXVIII,
núms. 3 y 4). Muchos fragmentos con incisiones que debieron for-
mar plaquitas circulares para tapas de caja. Gran cantidad de frag-
mentos con hojas de acanto. Algunas boquillas de flauta (aulos),
una de ellas más completa y con sumario dibujo geométrico in-
ciso. Y un acus crinaíis rematado en cabeza femenil peinada al
modo del siglo IV como la de Tarragona, Esta relativa abundan-
cia de objetos de hueso decorados con relieves resulta excepcional
en España, mas apesar de la noticia clásica de hallarse aquí muy
desarrollada la industria del mobiliario, la fabricación de camas,
mesas y arcas, quizá no alcanzó tal grado de suntuosidad y en estos
revestimientos de mueble, de mucho mayor empeño artístico, de-
bemos ver piezas importadas,
Orfebrería+-Iritegran también este depósito nueve objetos
d e oro: una laminita, doblada y lisa, quizá de un vaso (36 por 21 y
1,5 gr.); un arete liso (10 mm. de diámetro y I gr.); otro macizo,
(1) ECKINGER: Knochenschnitzerein aus Grabern von Vindonissa. tAnzeiger
für Schweizerische Alterturmskundea, t. XXXI, 1929, 4.
de perfilen creciente y roto por un extremo, que debió pertenecer
a un pendiente (27 mm. de diámetro y 8,3 gr.); un pendiente for-
mado por una esferilla hueca de 10 mm. de diámetro con el vásta-
go en gancho para suspensión y en su comienzo un pequeño rose-
tón en labor de filigrana (4,2 gr.), sencillo tipo frecuente en el
Imperio y los siglos I a III; otro pendiente hueco, en forma de
creciente muy abultado, adornado con labor de filigrana, que por
un extremo remata en chatón y por el otro en el vástago de
colgante (24 por 16 mm. y 5,2 gr,), tipo conocido en la necró-
polis púnica de Cádiz y en Ibiza y Galera; una cadenita cilíndrica
colgante de una joya mayor, como se ve en una de procedencia
desconocida del Instituto Valencia de Don Ju.an en que quizá
ocho de estas cadenillas penden de una gran placa rectangular
semejante, pero bastante mayor de la que a continuación describi-
mos y por abajo se unen todas en una varilla, cadenita con anilla de
suspensión en un extremo y arete afiligranado en el otro, formada
por la unión de cuatro trenzas de dos hilos cada una (58 mm. de
longitud y 6,6 gr.), del tipo de trenza ya empleado en joyería etrus-
ca, que también en la España celtíbera y céltica es conocido por
hallazgos de bronce de Numantia y Roa, y el tesoro de Recouso
y después muy empleado en joyas romanas de los siglos 11-111
de Jesucristo; un colgante de placa rectangular de lados curvos,
con anillo de colgar en un lado menor y gancho en el opuesto,
adornado con granulado y cadenetas de filigrana (28 por 17 mm. y
3,4 gr.), semejante a otro d e Paredes de Nava, ya reproducido
(Lám. XXVIII, 2), a otro de la necrópolis púnica de Ibiza (1) y a
otros del Instituto Valencia de Don Juan (2); una sortija de arete,
cuyo adorno central recuerda lejanamente temas egipcios (19 mm,
de diámetro y z,4 gr.); y un canutillo de collar (25 mm, de largo,
g mm, de diámetro máximo y 2,8 gr.) del mismo perfil que las
del collar zardo de Obbia que conserva el Museo Británico
(núm. 2+697 de su Catálogo), adornado con el relieve de anillas
circulares entrelazadas rellenas de líneas de puntos, iguales a la
decoración de mosaicos y vasos de terra sigilíata de tiempo
.
avanzado del siglo 111 de Jesucristo,
(1) VIVES:Estudios de arqueología cartaginesa, lám. V I I I , núm. 15.
(2) (J.): Caracteres de la orfebrería hispánica, revista ((LasCiencias)),1939.
CABRÉ
ADQUISICIONES 105

Estas joyas, algunas en el perfil llamado ((de morcillones~~,


tan
característico de la orfebrería céltica del Occidente peninsular,
y otras con la decoración d e granulado y filigrana, tipos de abo-
lengo púnico o etrusco, representan por su agrupación en tesori-
110s o bien el gran desplazamiento comercial de las joyas áureas
o los mutuos fenómenos de influencia de ambas zonas culturales
para tales piezas, influencia más fácil de recibir porque quizá
estos productos se deben a orfebres trashumantes. Éstas de Pa-
lencia, que se repiten en el próximo yacimiento de Paredes de
Nava y en otros lugares de la Península, acreditan la generaliza-
ción de los tipos y confirman la fecha imperial que se venía
atribuyendo a gran parte de las joyas halladas en Lusitania y
. Galicia,
Escultura.-Por último, también forma parte del depósito, pero
fué hallada en la ciudad y no en la necrópolis, una cabeza femenil
de mármol blanco, muy veteado de ocre, de superficie muy pulida
e intensa pátina (Lám, XXXIX), que mide 113 mm. de altura,
y en cuya labra sólo se aprecia labor de trépano en las orejas y
rayas romas del cabello. Representa una mujer muy joven, de acusa-
dos pómulos y tenues cejas, con las pupilas sin perforar y el pei-
nado partido por delante con raya central, luego con trenzas que
vuelven rodeando el cráneo a modo de bonete, y en la nuca el cabello
estirado hacia arriba, tocado como el de Elena, madre de Constan-
tino Magno, o el de Teodora, esposa de Constancio Cloro, que, como
ha hecho notar en su publicación el señor Fernández Avilés, (1)
hacen pensar que este bello retrato de personaje desconocido sea
obra del primer tercio del siglo IV.-B. T.

JUGUETES RO'MANOS DE PALENCIA. (Núms. 742 a 747


d e 194.3, LÁM. XL.)

Procedente también de la necrópolis romana de Palencia y


sin noticia concreta del lugar y circunstancias de hallazgo es el
lote de juguetes de bronce encontrado en una sepultura infantil.

(1) Arch. Esp. de Arq., abril-junio, 1947.


Éstos, como la mayor parte de los juguetes, sólo son reducción a
tamaño minúsculo de objetos de uso diario en la vida doméstica,
que durante todo el Imperio y siguiendo una costumbre más
antigua, que el cristianismo tardó bastante tiempo en desterrar,
fueron sepultados con los niiios, Habitualmente eran de barro,
como otros ya referidos de la misma necrópolis, y con menos
frecuencia de marfil, hueso o bronce.
Este lote consiste en dos cubos (situla) de 33 y 26 cm. de
altura, perfil troncocónico y asa de cesta, tipo que se empleó para
fines religiosos, pero que en este caso debe de representar el
vulgar recipiente dedicado a transportar agua, en un minúsculo
jarro de boca cilíndrica (lagena), del tipo generalmente usado
para el vino, en un lebrillo profundo (calathus), en un pequeño
objeto indeterminado (a modo de llana de albañil) y en una
lucerna con asidero en forma de sumario creciente, que iba
situada sobre un candelabro trípode de 14 cm, de altura y sin
que éste ni aquélla muestren huellas de empalmes ni vástagos.
A todos ellos, lisos y sumarios de forma, sólo permite datarlos
el tipo de lucerna, que corresponde al tránsito de los siglos 111
al IV.-B. T.

BUSTO ROMANO ENCONTRADO EN ALBORAYA (VA-


LENCIA). (Núm. 94 de 1942, LÁM. XLI.)
Apareció separada la cabeza varios metros, al abrirse una zanja
a la entrada del camino de Alboraya (Valencia), sin haber sido
posible rastrear otros datos de procedencia,
Representa un hombre imberbe, de edad viril, en posición casi
frontal y vestido con toga, uno de cuyos extremos pende por delante
sobre el hombro derecho. Lleva el cabello corto, en mechones on-
dulados, que recuerdan el estilo pasitélico del Augusto de Boston,
dividiéndose caprichosamente sobre la frente en rkos acaracolados.
El busto se prolonga hasta los puntos pectorales, formando ancha
base, con los hombros completos, Por detrás está ahuecado, salvo
un robusto espigón del mismo material-mármol blanco de Ca-
rrara-y tiene practicados unos orificios para fijar la escultura a la
peana, que falta. Mide 0,4g m. de altura, estando bien conservado,
ADQUISICIONES I07
a pesar de la mutilación nasal y alguna otra de menor importancia.
El exquisito modelado y su técnica, que limita el trépano a cier-
tos puntos del cabello y ropaje, acreditan tratarse de una obra maes-
tra del arte áulico romano, producto de importación. No correspon-
de a efigie conocida este bello retrato, idealizado pero a la vez con nu-
merosos rasgos muy individuales, como el peinado frontal.
Pese a la falta de barba y de indicación de pupilas, y conside-
rando que su estilo acusa una suavización helénica del crudo realis-
mo romano, creemos que esta escultura, de autor griego o heleni-
zante, puede situarse a comienzos del reinado de Adriano (11,-
A, F. DE A.

FRAGMENTO DE UN MOSAICO PROCEDENTE DE


ITALICA. (Núm. 223 de 1941, LÁh. XLII.)
Este fragmento circular (68 cm, de diámetro), ((emblema))prin-
cipal o medallón secundario de un mosaico, ha sido adquirido en el
comercio de Córdoba (194.1) con el solo dato de proceder ((deanti-
g u o ~de Itálica.
Representa una figura dionisíaca, en pie y casi de frente; aparece
coronada de follaje y desnuda, salvo el manto que, sujetado con la
mano derecha, pasa por detrás y va a colgar del antebrazo izquierdo,
cuya mano sostiene una pátera con frutos.
Dos sencillos tallos vegetales que brotan bajo los pies del per-
sonaje y ascienden por ambos lados hasta la altura de la cabeza,
constituyen el único motivo decorativo del campo, que está ence-
rrado por simple línea circular roja y negra, fuera de la cual se
aprecian restos de dos florones sobre un fondo blanco igual al del
medallón.
La figura está finamente tratada con menudas piedrecillas de
varios colores rojo, negro, rosa, amarillo, blanco, e incluso azul
y verde, algunas de ellas esmaltadas. Los roleos son de ejecución
más ordinaria, habiendo desaparecido la mayor parte de las tessellae
vítreas, en especial las que exclusivamente formaban el manto.

'' (1) FERNÁNDEZ DE AVILÉS(A.): Busto romano del camino de Alboraya ( V a -


lencia), en el Museo Arqueológico Nacional., A. E. de Arq., XVI, 1943, pági-
na 300.
El tema iconográfico es muy corriente, y su buen arte, en línea
y claroscuro, hacen muy verosímil la procedencia italicense asignada
a este fragmento, cuya adscripción a alguno de los numerosos ejem-
plares mutilados que se conservan en colecciones y museos, acaso
fuera posible determinar.
Podría fecharse, por tanto, en los siglos 11-111, época de las demás
piezas de ese género y origen (I)+-A. F, A.

MOSAICO ROMANO PROCEDENTE DE H E L L ~ N (ALBA-


CETE), (Número 93 de 1942, LAMs. XLIII y XLIV.)
Algunas breves menciones y avances a su estudio (2) han dado
a conocer este magnífico pavimento. Fué descubierto, a principios
de 1937, a unos ot50 m. de profundidad, en la fábrica de ladrillos del
señor Garaulet, situada a corta distancia al nordeste de Hellín y
cerca de un manantial en cuyas inmediaciones hay noticia de hallaz-
gos de restos arquitectónicos, al parecer romanos, monedas imperia-
les, etc. En la misma fábrica, aunque en su extremo septentrional, se
encontró en 1925 otro mosaico menos importante (3), habiéndose
recogido durante los trabajos de arranque de ambos, en 1941, algunas
pzqueñas placas rectangulares de zócalo de mármol rosado o blanco,
de pizarra o de barro, una pesa de telar, una valva de ostrea y varios
fragmentos cerámicos romanos, dos de ellos ((saguntinoss.Todo ello
indica la existencia de una villa, ya destruída con los demás mosai-
cos que contuviera, perteneciente a la antigua Ilunum de Ptolomeo.
Aunque, por desgracia, bastante incompleto, según se aprecia en
la fotografía, que permite distinguir la prudente restauración a que
se está sometiendo en el Museo, podemos reconstituir su trazado
y dimensioiies (7 x 7 m.), por disponer de dos cenefas laterales y
del centro de la composición, organizada con absoluta regularidad.
Dentro, pues, de una cenefa de líneas de distinta anchura y colo-
( 1 ) QUINTERO (P.): Mosaicos inéditos italicenses. Rev. de A,, B . y Museos,
año 1904.
(2) FERNÁNDEZ DE AVILÉS(A,): U n nuevo mosaico romano descubierto en He-
llin (Albacete). A. E. de Arq., 1941, XIV, pág. 442. (Reproducido, con lige-
ras variantes, en Atlantis, Correo erudito y Bol. S. E. A. A,, de Valladolid, del
mismo año.)
(3) SÁNCHEZ JIMÉNEZ (J.): U n mosaico romano de Hellin. Bol. R. A. Hist.,
XCI, 1927, pág. 385.
ADQUISICIONES 1°9
res, aparecen las figuras inscritas en un gran reticulado, compuesto
por nueve círculos o medallones unidos entre sí por óvalos que for-
man a manera de cuadrifolias y determinan dieciséis espacios inter-
medios en forma de octógonos curvos, El eje de la composición es el
círculo central, muy destruído, ocupado por una figura de toro vista
de frente; los restantes círculos contienen grupos con escenas pas-
toriles y mitológicas. De los octógonos, los cuatro que rodean al
citado medallón principal muestran alegorías de las cuatro estacio-
nes, muy deteriorada la Primavera, con sus nombres respzctivos
abreviados al pie. Los doce octógonos exteriores, de los que sólo
subsisten siete, contienen alegorías de los meses, igualmente con
su indicación epigráfica, enumerados de derecha a izquierda. En
cuanto a los óvalos, llevan simples motivos decorativos estilizados.
Si bien el tema de las estaciones es frecuente en esta clase de monu-
mentos-como, por ejemplo, en los cuatro mosaicos de Itálica, o
los de Ampurias, Cabriana, Carabanchel, Carmona, Córdoba, Fernán
Núñez, La Roda, Mérida, Palencia, Tarragona y Toledo, para
referirnos sólo a pavimentos españoles-, varía su representación,
generalmente de busto, y su valor ideológico, que casi siempre está
subordinado al asunto principal. Por el contrario, el tema de los
meses, tan relacionado con el zodiacal, es hasta ahora nuevo en la
Península, teniendo que recurrir a ejemplares extranjeros para es-
tablecer cotejos aun distantes en traza e interpretación, como el de
los meses y estaciones, de Cartago, en el British Museum; el de las
estaciones, con Baco y el anillo zodiacal, de Hippona, in situ, o el
de la semana, con los signos del Zodiaco, de Bir Chana CMuseo del
Bardo), Los asuntos pastoriles o mitológicos de los medallones cir-
culares son asimismo frecuentes en otros mosaicos, y el examen
de su composición, como e1 de la actitud de las figuras que los in-
tegran, revelan, igual que en algunas de las alegorías de los octó-
gonos curvos, su parentesco con modelos repetidísimos en relieves
funerarios y en pinturas pompeyanas, cual el gracioso combate de
Eros y Pan, el pastor de pie apoyado en su cayado o tocando el ca-
ramillo, el sedente, las ninfas con sátiros o centauros, etc., etc.
Esta utilización de ((cartones))concebidos para otra clase de monu-
mentos-en este caso para pinturas murales-se comprueba, ade-
más, observando la curiosa perspectiva de las alegorías temporales,
ideadas para contemplarse desde un plano inferior, mientras que las
escenas bucólicas muestran una perspectiva normal.
Las orlas o cenefas que forman este gran reticulado de círculos,
octógonos y óvalos, están constituidas por un trazado sencillo blanco
sobre fondo oscuro, Esta circunstancia, señalada por Krüger, para
datar los mosaicos alemanes de Tréveris (1), así como la abundan-
cia y distribución de motivos figurados y el tema simbólico del
tiempo que traduce la evolución periódica de la Naturaleza, per-
mite suponer que se trata de una obra, acaso, de la primera mitad
del siglo III.
En resumen, la finura material de ejecución con tessellae de rnár-
m01 de Novelda (S), de 3 a 6 mm. en los emblemas, y 8 a 12 en las
cenefas exteriores, cuya rica policromia alcanza al verde vítreo; la
armonía sencilla de la combinación geométrica, la lógica y equili-
brio de la idea y la feliz interpretación en línea, movimiento y
claroscuro de las figuras, hacen de este nuevo mosaico de los meses
y de las estaciones, de Hellín, uno de los ejemplares más bellos de
la Península, superior técnicamente al de Zaragoza? propiedad del
señor Ena? y, estilísticamente, al de Arróniz.
Sólo resta añadir que hemos obtenido su generosa cesión al Es-
tado por su propietario, el citado señor Garaulet, que ha dado con
ello un alto ejemplo de cultura y patriotismo,-A. F. DE A.

MOSAICO ROMANO PROCEDENTE DE CLUNIA. (Nú-


mero 620 de 1944, LÁM. XLV,)
Pavimento de mosaico romano formado por tessellae de piedra
caliza, de unos 11 m. de lado y colores blanco en los fondos,
rojo y marrón en los detalles y negro en los recuadros, formando
dibujo geométrico en su interior y una cenefa de temas vegetales.
La fábrica de la parte absidal de la habitación que pavimentaba es
de planta semicircular, aunque el dibujo del mosaico forma arco
ultrapasado. Mide 5,20 por 4,1o metros en sus ejes mayores.
Corresponde al siglo 11 de Jesucristo, y aunque la disposición
en arco ultrasemicircular se ve en algún otro ejemplar, como el de
(1) Romische Mosaiken in Deutschland, Arch. Anzeiger, 1933, 111-IV,
col, 656.
ADQUISICIONES 111

Sado (Portugal), su traza general era hasta ahora desconocida en


España,
Procede de una habitación del hoipitaleos del palacio de Clunia
(Peñalba de Castro, Burgos), y fué descubierto en las excavaciones
realizadas por el Estado los años 1932-1935 (I),-B. T.

MOSAICO ROMANO PROCEDENTE D E CUEVAS D E


SORIA. (Depósito núm. 184 de 1945, LÁM. XLVI.)
Trátase de la parte central del pavimento de mosaico de la
habitación que se supone fué triclinio de la villa romana de
Cuevas de Soria, excavada en 1928 por cuenta de aquella
Excma. Diputación Provincial, que después ha depositado este
mosaico en el Museo.
El piso rectangular de la habitación medía 15~61por 10~41
metros y, a excepción de la parte central, estaba muy deteriorado.
Su traza consistía en una sencilla cenefa de esvásticas dobladas
hacia la derecha, y después en una ancha trenza y otra más
estrecha que encuadraban el campo; éste distribuía en cuadrícula
grandes esvásticas, rellenas con trenzas, dobladas a la izquierda,
y cuyos extremos, unidos en aspas, dejaban espacios vacíos
horizontales ocupados por bandas de trenzas y otros verticales,
por bandas de ondas; y el cuadro central y tramos inmediatos,
traídos al Museo, con un tamaño total de 5,49 por 3,g3 me-
tros, consisten en parte de las líneas de esvásticas y el emble-
ma (de 3,36 por 3,47 m.), formado por una banda de tren-
za estrecha y otra muy ancha que inscriben, tangente y con
los ejes trocados, un cuadrado de trenza menor también, en el
que a su vez se encierra un círculo; dentro de él, una estrella de
ocho puntas, formada por dos cuadrados iguales de ejes cruzados;
en su interior, un octógono; dentro, una corona de espigas, y en
su centro y el del mosaico, un monograma, acaso expresión del
nombre del propietario, pero cuyas letras no coinciden con los
nombres conocidos por las inscripciones funerarias halladas en

(1) Véase TARACENA (B.): El palacio romano de Clunia. A. E. de Arq.,


núm. 62, 1946, fig. 10y habitación núm. del plano reproducido en la fig. 5.
aquel paraje. Los triángulos extremos del emblema están ocu-
pados por cráteras, de que nacen vástagos enroscados, y los más
internos, a modo de pechinas, por campánulas estilizadas. El
mosaico, de fondo blanco absorbido por la decoración, es rojo,
negro y amarillo en los temas generales, decorado con amarillo
intenso y verde en las cráteras, y está hecho con tessellae de piedra
del país y en general de 8 a g mm. de lado,
La corona de espigas, muy poco frecuente en esculturas y
mosaicos, fué, en ciertas divinidades, emblema de abundancia,
y acaso en esta villa y rodeando un monograma pueda ser sím-
bolo de la fertilidad de la tierra o del éxito de la explotación
agrícola del fundus en que la villa se asentaba,
S u severa traza, ordenada composición y majestuoso emblema,
así como el juego de los intensos y poco brillantes colores, tan
característicos de la España central, forman un elegante y sobrio
conjunto que más parece obra de tapicería que de piedra, y su
fecha parece corresponder a tiempos avanzados del siglo 11 de
Jesucristo, de acuerdo con la total arquitectura de la villa.-B. T.

MOSAICO ROMANO PROCEDENTE DE CUEVAS DE


SORIA, (Depósito núm. 184 de 1945, LAM. XLVII.)
Fué hallado, como el anterior, en las excavaciones de la villa
romana de Cuevas de Soria, costeadas en 1928 por aquella
Excma. Diputación Provincial, y en 1945 depositado por ella en
el Museo.
Formaba el pavimento de una habitación rectangular de
5,30 por 3,48 metros y apareció poco deteriorado, pero en los
años transcurridos desde su hallazgo, aunque abrigado con capa
de tierra de 15 cm. de espesor, el más fácil crecimiento de vege-
tales al estar más próximo al ambiente superficial, y la diferencia
de presión con la tierra compacta que antes le cubría, han causado
la destrucción de su ángulo inferior derecho y de algunos pequeños
tramos que se han completado con escayola pintada,
La habitación que pavimentó era de planta rectangular, pero
por descuidos de replanteo al construir el mosaico (que no debió
de hacerse in situ) como es frecuente muchas veces, pero aquí
ADQUISICIONES II3

está más acusado, sus líneas horizontales quedaron trastornadas,


forzando al mosaísta a dar anchuras desiguales a las zonas tangen-
tes a los muros, Esta cámara correspondía al tramo de las termas
privadas de la villa; se hallaba inmediata, pero a nivel superior
de aquella cuyo pavimento de mosaico se conserva en el Museo
Celtibérico de Soria; tenía calefacción de hipocausto, como las
de su izquierda, comunicadas por una pequeña puerta que en
el mosaico se acusa, y por dos pequeños pedestales prismáticos
de fábrica que se ven en el mosaico y pudieron ser apoyos de
pequeñas columnas ornamentales estaba horizontalmente divi-
dida en dos tramos desiguales, que acaso separó una cortina
creando al fondo un reservado para reposar en un lecho o dejar
los vestidos (apodyterium) .
El mosaico es de tessellae de colores blancos, negro, rojo, gris
pizarroso y amarillo de 8 mm. de lado, hechas con piedra del
país, y desarrolla tres diferentes temas; el rectángulo del fondo
de la habitación, que mide 1,43 de ancho y en colores alternados,
forma líneas que en realidad son medias peltas; el tramo grande
de los pies de la cámara, aproximadamente cuadrado, con división
de trenza forma octógonos de motivos florales y repetidos peque-
ños cuadrados con el centro en aspa; y el umbral figurado que
como una corona extendida separa los dos tramos con una cenefa
vegetal con medallón geométrico central y en los dos extremos
terminaciones también geométricas.
Es obra mal ejecutada que copia un cartón de tema muy
conocido, y sobria de color como todos los mosaicos de este
tramo de la Península, Aunque ya el fondo blanco desaparece
casi por completo bajo la decoración, su fecha debe de ser tam-
bién el siglo 11 avanzado.-B. T.

MOSAICO ROMANO, PROCEDENTE DE LIRIA, (Núm. 2


de 1943, LÁM, XLVIII.)
Fué descubierto en septiembre de 1917 (I), al excavarse el
terreno para cimentación de un edificio en el paraje llamado La
(1) SARTHOU Y CARRERES (C.): Provincia de Valencia, t. 111, pág. 541 de la
Geografía general, de Carreras y Candi.
1 I4 MUSEO ARQUEOL~GICO NACIONAL

B~mbilla,en el Pla dels Archs, cerca de Liria (Valencia). Apareció


a unos 2 metros de profundidad, con .fragmentos de cerámica y
restos arquitectónicos, entre éstos un capitel, y conservado in situ
su propietario lo vendió al Estado en 1941.
Su trazado, muy elemental, como puede verse en nuestra lámina
(1), es un rectángulo de 5,50 por 4j50 metros, con cenefa de roleos
de 0,40 metros de anchura, dividido en dos zonas desiguales: la
superior, compuesta de pzqueños cuadrados partidos diagonalmente
en triángulos blancuzcos y negros, y la inferior, algo mayor, que
contiene los doce ((trabajos))de Hércules en sendos recuadros apaisa-
dos y alargados, dispuestos simétricamrnte alrededor del emblema
central (ojgo por 1,25 m.), con cenefa de arquillos, representativo de
Heracles y la reina de Lydia,
Por su factura, es el menos fino de todos los mosaicos figurados
de nuestro Museo, con teselas que alcanzan hasta 2 cm,, si bien
el vermiculatum de los recuadros interiores es mucho más delicado
en técnica y colorido, conteniendo, además del negro, gris y blanco
marmóreo, abundante rojo, rosa, amarillo y distintas gamas de ocre;
la pasta vítrea aparece exclusivamente en el emblema, con varios
tonos de azul y verde,
La conservación es buena, salvo la escena de la Amazona, el
Giento de Onfalia y parte de la figura de Heracles hilando. La
restauración del Museo se ha limitado, como de ordinario, a suplir
otros deterioros menos importantes en los recuadros de Nemea y
Gzrión, además de completar orlas y fondos.
El interés del mosaico de Liria radica no en el tema herácleo,
tan frecuente en el arte grecorromano a partir de las metopas de
Olympia, ni en su interpretación, que no se aparta en lo esencial
de los tipos consagrados, sino en su conjunto cíclico, y sobre todo
en la especie, muciva, del monumento, En efecto, el más inmediato
paralelo iconográfico es escultórico: el relieve funerario de Nápoles
(colección Borgia), acaso de época de Adriano, que muestra al
matrimonio difunto asimilado a la pareja mitológica y rodeado

(1) LIPPOLD (G,):Herakles-Mosaik von Liria. J. D. A. I. XXXVII, 1922,


página 1, según foto facilitada por A, Schulten, sin otros detalles de circuns-
tancias de hallazgo, dimensiones, colores, etc,, que por eso ahora especifi-
camos.
ADQUISICIONES 115
también de los doce trabajos, De mosaico, aparte los que represen-
tan escenas aisladas de este ciclo, únicamente podemos citar el de
Cártama, Málaga, muy mutilado, pero que debió de contener las
referidas empresas, simbolizadas por los respectivos adversarios de
Hércules, que aparece en el centro después de la limpieza de los
establos de Augias.
El arte del pavimento laurense es muy desigual, pudiendo
fecharse todavía en el siglo 111 de Jesucristo.-A, F. de A,

MOSAICO ROMANO, PROCEDENTE DE ARRONIZ (NA-


VARRA), (Depósito núm. 183 de 1945. LAM, XLIX).

Fué hallado en 1882, al plantar una viña, en paraje llamado ((el


Alto de la Cárcel)), a considerable distancia de la villa de Arróniz,
muy cerca de la jurisdicción de Arellano. La Comisión provincial
de Monumentos, que poco después visitó el lugar (enero de 1883),
pudo contemplar casi todo el mosaico, que estaba a bastante
profundidad, con gran cantidad de conchas de ostra depositadas
casi directamente sobre él. Los fragmentos que se habían arran-
cado pasaron entonces al Museo de Pamplona, acordándose hacer
excavaciones por la expresada Comisión, que no llegaron a
practicarse, por haberse efectuado en seguida el traslado a Madrid
de una parte del mosaico adquirida por el Estado con destino al
Museo Arqueológico Nacional,
Recientemente (1g42), patrocinadas por la Institución Príncipe
de Viana, hizo algunas investigaciones en el terreno don Blas Tara-
cena, comprobando la existencia de una villa rústica, ya muy des-
truída, En 1945, y de acuerdo con la misma Institución, se incorpo-
raron al núcleo de Madrid los fragmentos pamploneses correspon-
dientes a tres recuadros y parte del medallón central,
Trátase de un pavimiento octogonal, de 2 m. de lado y 5 m,
de eje, dividido irregularmente en nueve sectores trapezoidales-no
ocho, según la reconstrucción primitiva-en torno a un espatio
circular, de 1,73 m. de diámetro, que sirve de centro a la compo-
sición, La técnica es vermiculada, salvo el tessellatum de las cene-
fas, enriqueciéndose su policromía-en la que no faltan el azul, el
verde y el rojo-mediante el empleo de pastas vítreas y aun de oro,
en gran parte perdido.
Cada recuadro contiene una pareja de figuras de ambos sexos
con emblemas y fondos arquitectónicos, que se han venido hasta
ahora explicando como de escenas teatrales; pero, en realidad, los
nueve sectores del mosaico representan el clásico tema de las musas
acompañadas de ((maestros)),con un Pegaso, probablemente, en el
incompleto medallón central.
Si decorativamente es pieza de las más suntuosas de su género,
por su bella traza y rico colorido, artísticamente su mérito radica
tanto en la interpretación íconográfica-única en la musivaria es-
pañola, ya que los coros parnasianos de Itálica, Mérida y Moncada
carecen de los acompañantes masculinos-como en el espontáneo
y pintoresco realismo, propio del estilo alejandrino, con que está
tratado el tema. En cambio, el dibujo es con frecuencia incorrecto
y las proporciones de las figuras acusan una época avanzada, hacia
el siglo 111 según los señores Mélida y Fita, quienes publicaron el
primer estudio de tan notable ejemplar (x), rectificándose última-
mente varias de sus apreciaciones sobre asunto y traza, al historiarse
la reciente restauración del mosaico en el Museo (2).-A+ F. DE A.

SARCOFAGO ROMANO, DE PLOMO, PROCEDENTE DE


CORDOBA, (Núm. 182 de 194~1, LÁM. L.)
Este sarcófago forma parte de un lote de tres, encontrados en
Córdoba al cimentar una casa de la calle Librería, dos de los
cuales se guardan en el Museo Provincial de dicha ciudad, y pese
a lo mal conservado y a lo pobre de su decoración, limitada a la
tapa, ofrece para nuestro Museo el interés de ser el único ejemplar
de esta clase en sus colecciones. Aunque el plomo es materia que
generalmente se conserva mal, existen aún hoy bastantes sarcófagos,
o más bien ataúdes, de esta clase, encontrados tanto en el Occidente
como en el Oriente del Imperio~omano,Los hay totalmente cubier-

(1) Mosaico romano de Arroniz, B. R. Ac. de la Historia, t. L X I V , 1914,pá-


gina 83.
(2) FERNANDEZ DE AVILBS(A,): El mosaico de las Musas, de Arroniz, su res-
tauración en el Museo Arqueológico Nacional. A. E. de Arq., L X I , 1945, pag. 342.
ADQUISICIONES I I7

tos de relieves decorativos; por ejemplo, uno procedente de Siria,


hoy en el Metropolitan Museum, de Nueva York (1), y otros en
Boston y Estambul, No sabemos que se haya publicado hasta ahora
ningún estudio de conjunto sobre ellos y es muy dudoso en qué
momento empezaron a fabricarse, probablemente ya en el siglo n,
aunque desde luego se prolongó su boga hasta tiempos cristianos.
La decoración se obtenía de modo parecido al de la terra sigillata,
&r punzones aplicados en moldes de barro, sobre los cuales se va-
ciaban los relieves.
El ejemplar del Museo mide 2 x 0,54 x 0,35 m. y es gemelo
de otro de los del Museo de Córdoba encontrado cercano a él (2).
La caja es trapecial, con el lado menor formando los pies y lisa. La
decoración de la tapa es muy tosca, obtenida por la aplicación de
bandas de plomo cru'zadas en losange, decoradas con filas de
animales, entre los que se reconocen jabalíes y leones, limitadas en
la parte inferior por una greca continua.
La fecha del sarcófago, como la de sus compañeros de Córdo-
ba, es incierta, ya que los criterios estilísticos son de difícil apli-
cación, por lo somero y tosco de los motivos decorativos, y de otros
accesorios sólo se menciona el hallazgo próximo de una moneda de
Teodosio 1,-L. V. DE P.

SITULA ROMANA HALLADA EN BUERA (TERUEL).


(Núm 11 de 1943, LAM. LI.)
Se descubrió hacia 1918, al labrar una parcela perteneciente a
la partida de Los Colmenares, en aquel término turolense, Apa~eció
a un palmo de profundidad, junto con otro cubo análogo e igual-
mente relleno de tierra. Adquiridos entonces ambos por don Maxi-
rniliano García, cura de Castralbo, pasó en 1933 nuestra sítula al
comercio madrileño, que la ofreció en venta al Museo.
La pieza, de bronce, de forma troncocónica, está bien conservada
y mide 15,s cm. de altura, sin el asa de suspensión, y tiene un

(1) The Bulletin of the Metropolitan Museum of Art. New York. v. XXVII,
año 1932,pág. 155.
(2) Memorias de los Museos Arqueológicos Provinciales. 1940.Madrid, 1941,
páginas 55-56.
diámetro de 22 cm, en la boca, y 12,5 en la base, Casi toda la super-
ficie exterior está ocupada por una escena cinegética, cincelada y
grabada con el característico punteado y circulillos, en que dos
cazadores desnudos, de rasgos negroides, acosan con su perro a
un león, viéndose en el centro dos machos cabríos, acaso sirviendo
de cebo. Ingenuas indicaciones del paisaje y motivos de relleno
completan la composición figurativa, tratada con gran animación y
realismo, especialmente la parte animalista.
El tema y algunos detalles tiene numerosos paralelos en monu-
mentos de otro género, como mosaicos, pinturas, sarcófagos, cerá-
mica, etc., pudiendo citarse ejemplares de sítulas de idéntica téc-
nica, cual la de Schlawe (Museo de Berlín), con fauna mitológica
marina, y la de Z~rzevan(Museo de Istambul), con arquería de
cruces e inscripción griega; la segunda presenta forma y motivos
ornamentales iguales a los nuestros, si bien se diferencia por su
carácter (votivo cristiano) del recipiente pagano de Bueña, fechable
en el siglo 111 de Jesucristo, pudiendo deducirse su origen griego
oriental (x).-A. F. DE A.

URNAS CINERARIAS Y LAPIDAS SEPULCRALES RO-


MANAS. (Núms, 204 y 207 a 209 de 1945.)
Por donación de don Manuel Gómez-Moreno ingresaron en
el Museo dos urnas cinerarias de piedra, sin inscripción, del tipo
de caja prismática rectangular, con pies cuadrados y tapa a dos
vertientes, bien conocido por los ejemplares hallados en término
de Baena, junto al Cortijo de las Vírgenes, cuyas inscripciones
pertenecen, según Hübner, por los caracteres de las letras, a la
época de Augusto.
De las lápidas, una, procedente de la provincia de Jaén y que
creemos inédita, es una lastra caliza rectangular y redondeada
en la parte superior. Mide o,28 por 0,25 metros y sus letras tienen
una altura de 35 a 40 mm, Los cuatro primeros renglones no
ofrecen dificultad grave de lectura, pero los tres últimos resultan
ininteligibles:
(1) GARCÍA Y BELLIDO .
(A.):La sítula romana de Bueña (Teruel). A E. de
Arq., vol, XII, pág. 63, 1936.
ADQUISICIONES

Hay dos hojas acorazonadas en cabeza de la inscripción y otra


al final de la tercera línea. Las dos tes de la línea final pudieran
también ser íes. Tras de anrum ocurre pudiera ocultarse un
a n n o r u m bárbaramente abreviado,
pero no lo hace probable el conjunto
d e letras de la línea 6, que le sigue.
En las tres últimas letras podrían ver-
se las siglas de la fórmula s(it) [tibi]
t(erra) l(evis), aunque, como dijimos,
no es seguro si se trata de una te o
de una i. La inscripción parece de
muy baja época.
La otra inscripción, que reprodu-
cimos, procede de Torremejía (iCa-
bezo de las Pilas?), de donde pasó a la
colección Monsalud, habiendo sido
publicada por el propietario de la
colección (1) y por Mélida (4, am-
bos con inexactitudes. Su texto, que
no ofrece dificultad alguna de lectura
en sus caracteres, sí la tiene de in-
terpretación, y su paleografía, con re- 4.a-Lápida de Torremejía.
miniscencias cursivas, resulta muy in-
teresante. Es una piedra caliza de 0,35 por o , ~ gmetros, tosca-
mente rematado en arco redondo por la parte superior y dividido
el texto y encuadrado, también con descuido, por líneas grabadas.
S u texto dice:
Irimus / virn anm /norum XXX /V h(ic)
s(itus) e(st), S i t / t(ibi) t(erra) l(evis). Hermes
fratri / faciend(um) / curavit.

No acertamos a interpretar la palabra virn, después del nombre


(1) B. R. Ac. de la Historia, t. XXXVII, 1900, pág. 490.
(2) Cat. Monumental de Badajoz. Texto, tomo 1, pág. 389, núm. 1.588.
personal del difunto, Irimus, que tal vez oculta un nombre griego
latinizado. Griego es el de su hermano Hermes, sin duda un
liberto, que le hizo hacer el modesto monumento. La torpeza
del grabador se muestra en las formas de las letras, que quieren
ser epigráfjcas, pero que revelan el trazo apresurado y cursivo
(formas de las varias erres y de las tes, sobre todo). Nótese también
el descuido con que suprimió el rasgo superior de la efe en
fratri (1~6).Es muy extraña la forma anmnorum con la m parásita
de que no conocemos otro ejemplo y que por el modo como
monta en el borde parece como añadida en un arrepentimiento.
Los caracteres arcaicos, o arcaizantes, no dejan decidir si se
trata de una inscripción realmente antigua, de los primeros
tiempos del Imperio, o si habrá que bajar su fecha hasta el
siglo 111,-L, V. de P.

DIVERSOS OBJETOS ROMANOS D E BRONCE, HIERRO


Y CERAMICA. (Depósitos núms, 155, 171 y 175.)
El Servicio de Recuperación Artística depositó en el Museo,
en 1941, 1942 y 1943, diferentes lotes de objetos, entre los que
figuran algunos de época romana. De barro hay solamente un
vaso de terra sigillata de 4 por 15 cm. con la estampilla GENAISF
(~GENIALIS.Fde la Graufesenque, época Nerón-Flavio?); un
fragmento de un vaso rojo, con el relieve de la cabeza de una
divinidad femenina, y un fragmento de 10 por 6 cm. en barro de
Acco correspondiente a la cabeza de un delfín que formaría
parte de un vaso o una pequeña fuente, a juzgar por un círculo
calado por agujeros y la huella de caño o pitorro,
Ni entre los objetos de hueso ni los de hierro, clavos, frag-
mentos de hoja de cuchillo, goznes de puerta, etc,, los hay que
deban destacarse, y entre los de bronce, además de alguna cam-
panilla en cono prolongado, de 58 mm. de altura, algún colgante
de asa de caldero, un pequeño pie de candelabro, etc,, sólo mere-
cen señalarse cuatro piezas de un cinturón, de que una corres-
ponde a la hebilla, dos son de igual tamaño, de 68 por 24 mm., y
todas del mismo dibujo, placas caladas que estuvieron montadas
sobre una lámina de bronce, como en los de atuendo militar
ADQUISICIONES 121

(cingulum militiae), que a su vez estaría sobre tira de cuero; el


calado y perfil de este cinturón es geométrico, formado al centro
por un doble vano renal que deja al medio un escudete, y después,
a los lados, vástagos vegetales muy estilizados y en el centro de
los lados menores del recfángu.10 una pequeña pelta o una flor
de lis. Este cinturón, estrecho y fino, parece que debió ser de
uso femenil y obra del Bajo Imperio.-B. T.

OBJETOS ROMANOS HALLADOS E N LA CIUDAD DE


PALENCIA. (Núms. 748 a 754 de 1943.)
Algunos objetos sueltos de bronce hallados dispersos en la
ciudad de Palencia han ingresado también en el Museo; dos hebi-
llas circulares con los extremos doblados al exterior y rematados
en botón, una espátula lanceolada, el arco incompleto de una
fíbula con pasador en T, tipo de la Ttne 11, frecuente en la
región, un colgante amuleto en forma de mamas de cabra, un
platillo de 27 por 21 mm,, agallonado y con umbo central, y
una placa de cinturón con estilizaciones vegetales y en perfil
de lira, tipo visigótico del siglo VII,
Trátase, por tanto, de objetos celtorromanos de la Palantia
de los vacceos y de una pieza visigótica de la ciudad que sobre
ella debió construirse.-B. T.

COLLAR ROMANO DE ORO Y TOPACIOS. (Núm. I


de 1943, LAM. XXVII'I, 1.)
Por donación de don Apolinar Sánchez Villalba ingresó en
el Museo esta pieza, de que se desconoce el lugar de hallazgo.
Es un collar sencillo, de 302 mm. de longitud formado por 25
lentejuelas de forma esférica aplastada que se unen mediante
eslabones de oro en arete de los que cada lentejuela lleva uno
por lado y cierra con un canutillo de oro que engarza con el
eslabón, hoy roto, del extremo opuesto.
Este sencillo ejemplar es del tipo frecuente en los siglos 11-111
de Jesucristo,-B. T.
SECCIÓN SEGUNDA
(Edades Media y Moderna)
PALEOCRISTIANO Y VISIGODO

OBJETOS PALEOCRISTIANOS Y VISIGODOS PROCE-


DENTES DE SAN PEDRO ALCANTARA (M&AGA),
(Núm. 5 a 82 de 194.2, LÁMs, L I I y LIII.)

En terrenos de esta Colonia, propiedad de la Compañía Gzneral


Azucarera de España, así como en otros de Vega de Mar y de Las
Torres (provincia de Málaga), se hicieron excavaciones en los años
de 1915 y 1916 por don José Martínez Oppelt, y en ISO por don
José Pérez de Barradas (1). De los trabajos de este último parece
que puede deducirse que los restos de ciudad romana, donde creyó
reconocer fábricas de salazones romanas (garum) y donde se habían
encontrado, en 1915-1916, una cabeza de Apolo de arte helenístico
y varios mosaicos y otros restos romanos, es muy probable que
correspondan, como habían indicado ya Fernández Guerra y Bon-
sor, a la antigua población Cilniana, que menciona únicamente el
Itinerarium Antonini (406~rt Cuntz, pág. 63), al describir el camino
de Málaga a Cádiz, entre Suel y Barbariana (2). Junto a la
ciudad hubo una pecrópolis cristiana antigua, a la que habrían
de referirse tanto la inscripción que mencionaremos después como

( 1 ) Memoria de la Junta Superior de Excavaciones, núm. 106, Madrid, 1930;


Investigación y Progreso, 111, 1929, págs. 107-8, y V I , 1932, págs. 92-94? y
Archivo Español de Arte y Arqueología, VI11 ( 1 9 3 2 )pags,
~ 53-72.
( 2 ) PAULY-WISSOWA: Real encyclopaedie, s. v.; THOWENOT: Essai sur la
province romaine de la Bétique, París, 1940, pág. 371.
cierto número de sepulturas, en las que se encontraron vasijas de
barro de carácter romano (S), y otra posterior, de época visigoda
(siglo vh al VII), en relación con una basílica de doble ábside
opuesto, a la que se añadió después un baptisterio, En algunas de
las sepulturas se encontraron fragmentos de losas de mármol deco-
radas, que no parece puedan ponerse en relación con los restos de
la basílica, que habrá de ser muy posterior a ellos,
En el estudio que ha dedicado a la basílica el señor Pérez de Ba-
rradas supone que había sido construida ésta al rehacerse la ciudad
romana destruída, con las demás del litoral, el 21 de julio de 365 de
nuestra era, por una ola gigante producida por un terremoto; sin
embargo, como se ha hecho observar después por varios autores (2),
el tipo arquitectónico a que responde es mvcho más reciente y pa-
rece, por tanto, más probable que su construcción haya de relacio-
narse con el cementerio posterior visigodo,
Los objetos encontrados, tanto en los trabajos de exploración del
señor Martínez Oppelt como en los más recientes del señor Pérez
de Barradas, se guardaron hasta el año 1942en el local que tiene en
Madrid la citada Compañía General Azucarera de España, cuyo
Consejo de Administración decidió en dicha fecha distribuir la
mayor parte de ellos (2) entre el Museo Arqueológico Nacional y
los de Málaga y Pontevedra, Como consecuencia de este reparto,
ingresó en este Museo una gran parte del material encontrado en
las sepulturas, el cual conserva generalmente la referencia concreta
al lugar de su hallazgo, muy importante para su estudio científico,
ya que la publicación prometida en 1930 por el señor Pérez de
Barradas no ha visto todavía la luz pública, También hay otros ma-
teriales romanos y de época posterior, de menor importancia,
encontrados en la ciudad romana (4).
Del cementerio bajorromano proceden unos cuantos ejemplares
curiosos de jarros cerámicos, que fueron depositados en las tumbas

(1) Cf. ZEISS: Die Grabfunde aus dern spanischen Westgotenreich,


- Berlín y
Leipzig, 1934, pág. 175.
(2) Véase especialmente SCHLUNK (H.): Relaciones entre la Península Ibéri-
ca y Bizancio durante la época visigoda,
- . en Archivo Español de Araueologfa. - .
año 1945, págs. 187-189.
( 3 ) Se reservó la cabeza de Apolo, de la que entró en el Museo un vaciado,
(4) Ingresos del año 1942, números 5 a 82.
ADQUISICIONES 127

con ofrendas alimenticias, siguiendo una vieja costumbre pagana,


que costó trabajo a las autoridades eclesiásticas desarraigar de los
hábitos de los primitivos cristianos. El carácter cristiano de una
parte, por lo menos, de las sepulturas de este cementerio está ase-
gurado por una importante inscripción, que, desgraciadamente, no
ha podido reconstruirse por completo, faltando precisamente el trozo
en que había de encontrarse la fecha, Sus caracteres y la forma del
monograma constantiniano la acreditan de muy antigua, Vives, refi-
riéndose a ella, dice que es {(unade las más bellas inscripciones de
España por su texto)),y la cree ((seguramentedel siglo IV o primeros
afios del vu, Damos su texto con los complementos de Vives y al-
guna pequeña rectificación a su lectura':
Firmana infa<n>s an[imaI2/ dulcis vixit in bonis3/ annis
duobus menses*/ [o] cto, Recollecta est in5/ [p] ace septimu
[k]alen@][dals februarii[as] di[es] Sa7/turni. , ,. . ..
El crismón en la mitad de la primera línea aparece encerrado en
una láurea o circulo con dos cintas en la parte baja.
Entre la cerámica encontrada figuran jarros (1), generalmente
de un asa, aunque dos de ellos tienen dos opuestas, de boca trebo-
lada o redonda, decorados algunos de ellos con zonas de líneas
incisas ejecutadas a peine, y uno, ejemplar muy raro, con tosca
decoración pintada. Hay también una alcazarra o cantimplora con
ombligo lateral y asas de suspensión, fragmentos de terra sigillata
galorromana y otros de cerámica estampillada de baja época romana.
En el cementerio más reciente, las sepulturas carecían en su
mayor parte de ajuar, habiéndose encontrado solamente tres hebillas
de cinturón de las llamadas visigóticas, cuyos caracteres las clasifican
dentro del último período de su producción (2). En alguna de
las sepulturas se utilizaron fragmentos de las losas decoradas a que
nos referimos más arriba, sin duda contemporáneas de los enterra-
mientos del primer cementerio. Algunos de estos fragmentos han
permitido reconstruir una de ellas (Lám. LII), interesante por

...,
(1) Sobre las vasijas, véase ZEISS: Die Grabfunde pág. 175 y lám. 28,
16 y 17.
(2) ZEISS:ob. cit., pág, 175; SANTA-OLALLA, en IPEK, 1931, pág. 59 y
figuras 13 y 14.
ofrecer un motivo decorativo formado por dos peltas opuestas
enlazadas por un rombo, en el que las volutas de las peltas están
formadas por cabezas de águilas que pican a un conejo, todo ello
interpretado con cierto realismo. El destino que pudieran haber te-
nido estas losas permanece incierto, ya que no parece hayan servido
de revestimiento aplicado a las paredes de un edificio, Sus dimen-
siones, 1,72 por 0,67 m,, podrían permitir pensar en un primitivo
destino funerario.-L. V. DE P.

JOYAS BAJORROMANAS Y D E LA TEMPRANA EDAD


MEDIA, (Núms. 675 a 677 de 194.3, y 6 de 194.4, LAM, LIV.)
El primer grupo, compuesto por un anillo, medallón y zarcillo
o arete de oro, procede del comercio de anti$edades, y se ig-
noran las circunstancias del hallazgo de sus componentes, S u des-
cripción es la siguiente:
Grueso anillo, con chatón oval, de 19 mm. d e diámetro
y 11 gr, de peso, Es hueco y está formado por una doble lámina
de oro; el cerco del chatón presenta, en torno de éste, adornos
ejecutados en granulado tosco, formando una línea sencilla alre-
dedor del óvalo y dos racimos o triángulos a los lados y otros dos,
mucho más pequeños, arriba y abajo,
Medallón oval de 24 x 21 mm., que lleva en el centro una pie-
dra grabada romana, en la que está representada en hueco una cor-
nucopia, dos semillas de amapola o granadas, una bola, una pluma y
otro objeto más que no acertamos a interpretar. En el cerco de oro
corre alrededor una seudoinscripción imitando mayúsculas del al-
fabeto latino, ejecutadas con un hilo de oro, que simula filigra-
na, aplicado sobre el fondo entre un doble cerco del mismo hilo.
Sería muy difícil precisar si estas piezas pertenecen a los
últimos tiempos del Imperio romano, o deben llevarse ya a los ,

posteriores a las invasiones bárbaras, lo que nos parece mucho


más probable. Gran arete (diámetro, 49 mm.), unido a una ces-
tilla piramidal con cajas de lámina de oro (una central y cuatro
en los ángulos de los que falta una) para contener perlas o vidrios.
, El anillo, adosado al vértice, está formado por un hilo doble de
oro, que imita filigrana con botoncitos que unen los dos hilos
ADQUISICIONES 129

y otros dos con alambre en ese, soldándolos al aro mayor, La


aguja entra en un tubo reforzado por tres anillos del mismo hilo
doble, Del aro inferior colgaría un pendiente con una perla
alargada, que falta.
El tipo es bien conocido en la orfebre-
ría bárbara y se tiene por característico
longobardo, donde son frecuentes en la ne-
crópolis de Castel Trosino y aparecen en
diferentes sitios de Italia (1); en España
sólo se conocían hasta ahora un ejemplar,
de plata, en el Museo de Cáceres y al-
gunos adornos sueltos, en forma de ces-
tilla, del cementerio de Brácana (Grana- Fig 5 a-Pendiente d e
oro'l~ngobardo,Siglos
da), Zeiss (2), dada la falta de ejemplares VII al VIII. (Según JEN-
Y y VOLBACH, Germa-
análogos y que el del Museo de Cáceres Nnischen Schmuck,
fué donado por un eclesiástico que había lín, 1933.LAM.XX111,
residido mucho tiempo en Italia, plantea la 8,)
cuestión de si se trata de una importación o si habrá sido traído
recientemente de Italia. Aunque para el ejemplar ingresado ahora
en el Museo aparezca como muy probable
una procedencia española, carecemos sobre
ello de todo dato seguro,
Anillo visigodo, encontrado en una fin-
ca de labrantío inmediata al lugar de Rome-
lle, Samos (Lugo). Pesa 15,s gr. Se com-
pone de un anillo grueso, cilíndrico, de
22 mm. de diámetro, y de un chatón octo-
Fig-6+"*nillodeRomelle* gonal de 15 mm, de diámetro, que estuvo
unido al anillo por seis glóbulos de oro, de los que sólo conserva
dos, El chatón, de superficie plana, presenta grabada en el centro
una cabeza con casco, y en torno de ella la leyenda: TEUDE
(1) AOBERG: Die Goten und Longobarden in Italien. Uppsala, 1923, pág. 84.
RIEGL(Spütromische Kunstindustrie, segunda edición, Viena 1927, págs. 289-90)
reproduce (fig. 75) un ejemplar del Kunsthistorisches Museum de Viena,
encontrado junto a Trento, y otros del Museo de Innsbruck procedente del
Tirol meridional. Les atribuye un origen en talleres romano-orientales, Véase
también JENNY y VOLBACH: Germanischen Schmuck. Berlín, 1933, Iám. 23.
(2) Die Grabfunde aus dem spanischen Westgotenreich, Berlín y Leipzig, 1934,
pág. 59, láms, XXIV, XXVIII,
9
R i C i , en sentido directo (de modo que saldría invertida en el
sello).
Las letras están perfectamente grabadas, y sus formas corres-
ponden a las que encontramos en inscripciones en piedra de los
siglos VI y VII. A precisar más la fecha puede, acaso, contribuir
la comparación de la cabeza humana, que ocupa el centro de la
sortija, con las que aparecen en las monedas, de inspiración bizan-
tina, de Chintila y Chindasvinto, que representan dos bustos
afrontados separados por una cruz (I),
Se trata probablemente de la pieza más importante entre las
similares conocidas.-L, V. de P.

SORTIJAS MEDIEVALES Y CAJA DE BARRO VISIGO-


T I C A DE PAREDES DE NAVA (PALENCIA). (Núme-
ros 608 a 611 y 619 de 1944.)

Las sortijas son cuatro piezas muy poco expresivas y de difícil


fecha, La primera, número 608, es de bronce, de arete liso y con
pequeño chatón cuadrado de placa, en el que, en hueco y muy
desgastadas, parecen verse dos pequeñas figuras humanas afrcn-
tadas a los lados de ¿una cabeza? de gran tamaño, pieza de forma
corriente en las necrópolis visigodas, y la escena, copia ruda de
modelo bajorromano; otra, número 609, es de plata y aro ancho,
con gran chatón circular rebordeado que lleva en el centro una
lámina de oro aplastada en que no se reconoce dibujo y adornada
en las uniones del aro y el chatón con tres glóbulos por lado,
tipo frecuente en la Alta Edad Media y en la forma semejante
a piezas sajonas de los siglos VII-XI, como la número 202 del
Museo Británico en el Cat. de Dalton; la número 610 es de plata
e infantil, sólo de 12 mm. de diámetro, y consiste en un aro liso,
ancho y plano, recortado en rombos separados por barras, es
decir, formando a modo de cadena, como tantos de la Alta Edad
Media y de tipo bizantino decorados con figuras, y la número 611
es de bronce y con aro de lámina., cuya mitad frontal está decorada

(1) MATÉUY LLOPIS: El arte monetario visigodo, en Archivo Español de


Arqueología, 1945,pág. 42, fig. 5.
ADQUISICIONES I3I

por tres líneas de glóbulos, y la posterior por dos surcos para-


lelos, tipo popular de fecha insegura.
También fué adquirida con dicho lote una cajita litúrgica sin
tapa, de barro rojo compacto, que mide 80 por 65 mm, de frente
y 43 mm. de fondo y tuvo cuatro pequeñas patas y asidero lateral,
En tres de los frentes y en el grueso superior de las paredes late-
rales está decorada con temas geométricos excavados a dos bise-
les, es decir, siguiendo el sistema de labra de la escultura paleo-
cristiana, semejante a la técnica excisa en el barro, mas con los
cortes pulidos y sin relleno de pasta. Los temas son geomktricos
rectilíneos y consisten en recuadros, sencillos o dobles, de bandas
rellenas de zigzags, y en el centro, rectángulos cruzados o aspados
llevando el inscrito en el rectángulo del frente menor un triángulo
como los brazos de cruz qu.e aparecen en los soportes del altar
de Puebla de la Reina (Badajoz) o Quintanilla de las Viñas (Bur-
gos), Tan desordenada y profusa ornamentación, prueba de la
pobreza del objeto, es obra de alfar popular. Arte visigodo.-B. T+

TENANTE DE ALTAR (?) VISIGODO, (Núm, 674 de 1943,


LÁM. LV.)
Es un bloque de piedra, con la cara anterior decorada, que mide
actualmente 84 cm. de alto por 48 cm, de ancho y ro cm. de grueso,
aunque este último hubo de ser mayor originariamente, ya que
la piedra, que debió de ser reempleada en obra posterior, presenta
señales de haber sido cortada, Se encontró a cuatro o cinco metros
de profundidad, en el solar que hoy ocupa el palacio episcopal de
Salamanca (I), En el canto izquierdo tiene grabado el nombre
MICAEL, que el padre Morán creyó ser el del artista que talló la
piedra, pero que, por la paleografia, ha de ser muy posterior, proba-
blemente del siglo XII o XIII,
La decoración de la piedra se reparte en tres secciones, separadas
por dos bandas decoradas que se unen formando una T. En la
parte superior y bajo un arco de herradura hay una venera muy
estilizada. A los dos lados del árbol de la T hay dos tallos serpean-

(1) César MORÁN,en Archivo Español de Arqueología, 1944, pág. 250.


tes, de tres hojas cada uno, repartidas en forma semejante. En el
trabajo de la piedra domina la característica labra a bisel,
En cuanto al destino primitivo de esta pieza, nos parece muy
acertada la hipótesis que nos comunica el doctor H. Schlunk, de
que haya podido servir primitivamente como tenante de altar
(stipes), o sea soporte de la mrsa, cual otras piezas análogas
de Mérida (r) y Toledo (2), en relación con un grupo característico
estudiado por Braun (3), entre cuyos ejemplares parecen los más
análogos al de Sllamanca unos de la catedral de Parenzo (4) y del
baptisterio de Ravena; grupo cuya cronología se restringe a un
período de los siglos VI y VII. E3 característico el remate de la com-
posición decorativa por una concha, que cobija un nicho en los
ejemplares más primitivos. El nuestro parece marcar ya el término
de la evolución, y pzrtenecerá, seguramente, a la segunda mitad del
siglo VIL-L. V, DE P.

CORONAS Y CRUCES DEL TESORO VISIGODO DE GUA-


RRAZAR. (Núms, 720 a 727 de 1943, LÁMs, LVI a LXI.)
El año 1943 ingresaron definitivamznte en el Museo, por entrega
del Museo del Prado, donde anteriormznte habían figurado en
exposición pública, varias piezas proczdentes del cambio de obras
de arte convenido entre Francia y España en noviembre de 1940
y efectuado par el Ministerio de Asuntos Exteriores en junio
de 1941 (5).
En tal lote figuraban varias de las coronas y cruces del famoso
tesoro de Guarrazar, que hasta su venida a España habían estado en
el M ~ s e ode Cluny, en París. S3n las siguientes:
Corona de Recesvinto (núm. 720, 1943, LÁas, LVI y LVII),
así llamlda psr la inscripuión que se lee en las letras colgantes del
anillo de su diademl: RECCESVINTHUS REX OFFERET, Las letras
(1) Véanse, por ejemplo, los dos que reproduce PIJOÁN,Summa Artis,
vol. VIII, pág. 389, figs. 554 y 555, Madrid, 1942..
(2) Inedita, en la .torre de Santo Tome. L a cita CAMPSen Historia de
España, dirigida por R. Menéndez Pidal, t. 111, pág. 485, Madrid, 1940.
(3) JOSEPH BRAUN: Der christliche Altar, t. 1, pág, 146, Múnich, 1924.
(4) Op. cit., t. 1, láms. I X y XI.
(5) Veanse detalles en A. GARCÍA Y BELLIDO: L a dama de Elche. Madrid,
instituto Velázquez)), 1943. Introducción.
ADQUISICIONES I33

que la forman están recortadas en chapa de oro; llevan sus cantos


hacia adelante, formando como cajitas, y en su anverso, dentro de
los huecos, tienen soldada una serie de tabiquillos perpendiculares
a la chapa de fondo, como red de triángulos desiguales en cada palo,
que se rellenaban con granates, de los que pocos quedan en alguna
letra, Cada una de éstas cuelga del anillo de la diadema por cade-
nillas de tres o cuatro eslabones largos, doblados; de su parte baja
pende, a su vez, con dos enganches sencillos, un cabujón; y de
éste, ensartadas en un solo alambre, una bolita metálica, una perla,
otra bolita y una piedra fina o cristal de roca en forma de
pera,
La corona propiamente tal, o diadema, de que penden estas
letras tiene dos mitades, ligadas por charnelas, como de costumbre,
y cada una la forman dos chapas sobrepuestas: la interior, lisa, está
laminada simplemente a martillo, y en la exterior se ha hecho una
labor muy sencilla de repujado de la chapa, realzando unos verdu-
gones que luego se calaron a punzón, y a un lado y otro con hueque-
citos almendrados dispuestos en forma de raspa, como hojas múl-
tiples, y rellenos con granates planos incrustados, según indican los
que aún pzrmanecen en algunas partes y los que conservan, de
labor idéntica, los brazos de cruz del mismo Guarrazar, que de
antiguo están en el Museo. Entre los tales verdugones y en sus
cruces van soldados chatones o capsulillas, alternando los grandes
con vidrios, piedras, etc,, con otros pequeños, de aljófar, en dos
series entrecruzadas de rombos, Los bordes superior e inferior de
la diadema se guarnecen con unas orlas típicas de círculos secantes
enfilados, hechas con tabiquillos perpendiculares a la chapa de
base, rellenando con granates,
Esta diadema cuelga de cuatro cadenas, formadas por eslabones
de chapa gruesa recortada, calada y repujada, en forma de corazón
o de hoja de peral, dispuestos punta arriba y unidos por simples
enganches, que enlazan en lo alto en una azucena, fundida, de seis
pétalos, de cuyas puntas penden colgantillos de oro y piedras.
Otra segunda azucena, igual a la anterior, sobrepuesta e invertida
respecto de ella, abraza con sus hojas una pieza de cristal de roca
tallada, como capitel tosco coronado por una bola, El todo va en-
ganchado en un grueso alambre,
Dimensiones principales: Altura media de la diadema, IOO mm.;
diámetro de la misma, 206 mm. El ejemplar se halla muy bien
conservado, salvo la falta de granates y piedras incrustadas y de
la erre inicial del nombre, cuyo enganche queda y está roscado a
tornillo en la restauración moderna que se hizo a raíz del descubri-
miento y que no se extendió sino a la sujeción de las piezas (1).
Cruz que estuvo engarzada en la corona anterior (lám. LVIII),
pendiendo de su azucena mediante una larga y fina cadena de
eslabones de alambre de oro, alargados y doblados. Es latina, de
brazos ensanchados hacia su extremo y ((de chapa doble, con cabu-
jones; pero su mayor interés estriba no sólo en lo perfecto de su
manufactura, mejor que la de las demás piezas del tesoro, sino
en que es indudablemente un ejemplar aprovechado y que tuvo
primitivamente otro destino. El envés de esta cruz está constituido
por una chapa repujada formando circulitos cóncavos, dentro de
los cuales hay rosetas, salvo en los extremos de los brazos. Parece
indudable que se trata de una cruz de pectoral utilizada,como las
fíbulas, pues en los brazos tiene a la izquierda una chapita de en-
ganche, y, a la derecha; algo así como el resto de la aguja, enrollado
a un pequeño eje entre dos soportes formados por bolas. Esta par-
ticularidad justifica también la técnica empleada en la decoración
de la parte delantera, demasiado rica, indudablemente, para una
cruz votiva y que habría de ir colgada desde el primer momento:
en los extremos de los brazos lleva ocho perlas montadas en el
borde de unos cabujones que son ya verdaderos cilindros de chapa,
más altos que anchos, y sus piedras, que son jacintos de distinta
y
calidad y colorido, sin tallar, por supuesto, van montadas comple-
tamente al aire, con unas coronas que en su parte anterior llevan
unas patitas para sujetarlas, y, en la posterior, otras cuatro mayores
que se unen a la cruz propiamente tal. Es el único caso conocido
de este engarce en joyas visigodas)}(2). De los brazos y pie de la
cruz penden tres colgantes, en un todo iguales a los de las letras
de la corona, que son cosa añadida, como hacen ver de consuno las

(1) Pedro de MADRAZO: Coronas y cruces del tesoro de Guarrazar, en los


Monumentos Arqizitectónicos de España, págs. 8 y g. Madrid, 1879.
( 2 ) E. CANPS:El arte hispanovisigodo. Ensayo de síntesis. Madrid, 1935.
Lo transcrito es de la parte inédita de tal tesis doctoral.
ADQUISICIONES 135

distintas técnicas y calidad del oro. La impresión que produce esta


cruz es la de ser obra fuera de la serie, sobre todo desde el punto
de vista de sus caracteres técnicos, lo que, unido a las observaciones
antes consignadas acerca de su uso, aumenta la evidencia de ser
pieza tenida seguramente en gran estima, y hace surgir la sospecha
de que proceda de otro taller y hasta de que se trate de una joya
importada bizantina, con cuyos temas usuales ofrece tantos puntos
de contacto como características la separan de lo propiamente
visigodo.
Dimensiones máximas: altura de la cruz, 95 mm.; ídem con
colgante, 155 mm.; anchura de la cruz, 71 mm.
Coronas de diadema reticulada (lám. LIX),-Son tres, de
forma muy semejante, como que varían solamente en detalles. En
todas ellas, su ancha diadema está formada por una cuadrícula de
elementos fusiformes, de doble chapa doblada, enlazados por cha-
tones redondos y cuadrados, en que se incrustan vidrios, nácar,
piedras finas, etc.; de los de la parte inferior, penden colgantes ter-
minados en amatistas, y del punto medio de los elementos fusiformes
de las dos líneas altas penden otros colgantes más pequeños, que
engarzan en s u final pzrlas: la diadema cuelga de una pequeña
anilla por tres cadenitas de eslabones alternados, redondos y en ocho,
Aparte de esta disposición general, marcan algunas diferencias.
La primera de ellas (núm. 724 de 1943, Iám. LIX, a ) cuelga de
una doble azucena de chapa gruesa de oro, engarzada en una bola
de cristal de roca y sujeta a una anilla grande por medio de tres
cadenas, en que alternan los eslabones circulares con otros en forma
de ocho, Le faltan uno de los colgantes inferiores y el relleno de
un chatón de la diadema, Esta mide 78 mrn. de altura y 120 de diá-
metro,
La segunda (núm. 721, Iám. LIX, b) cuelga de una pequeña
anilla por tres cadenitas de eslabones alternados, redondos y en
ocho; de la misma anilla pende una cruz recortada en chapa de oro,
con cinco chatones rellenos de piedras finas en su anverso y col-
gantes en sus brazos y pie, Alto de la diadema, 72 mm.; diámetro
de la misma, 122 mm.
La tercera (núm. 726 de 1'943, Iám. LIX, c) se engarza por
tres cadenillas de la forma dicha en una azucena de una sola pieza,
a la que falta un pétalo de la parte inferior y sobre la cual sigue la
cadena en dos gruesas anillas. Altura de la diadema, 90 mm,; diá-
metro de la misma, 140 mm,
Coronas de diadema repujada, (Núms. 722 y 723 de 1943,
Iám. LX,)-Ambas son más sencillas, de menor tamaño que las
anteriores y semzjantes entre sí, Penden de anillas lisas mediante
cuatro cadenillas de eslabones largos redoblados; tienen sus dia-
demas formadas por dos mitades de chapa, articuladas mediante
charnelas, y colgantes lenticulares de piedra o vidrio simplemente
engarzados en su borde inferior, Varían en la decoración de la
diadema, La primera (núm. 722, lám. LX, a) cincela su chapa
con dos zonas extremas de hojillas en raspa y una interior en que,
entre otras hojas semejantes, se distribuyen chatones de nácar y
piedras, Sus medidas son: altura de la diadema, 42 mm.; diámetro,
entre 115 y 130 mm, La segunda se decora con sencillas rosáceas
entre hojas, en una zona central a la que flanquean otras dos de
tallos ondulados con hojitas, Sus medidas son: Anchura de la dia-
dema, 32 mm,; diámetro de la misma, 115 mm.
Cruces pendientes. (Núms, 725 y 727 de 194.3, lám. LX1,)-Son
ambas casi iguales, y estuvieron, antes de ingresar en el Museo,
engarzadas, colgando por largas cadenillas, del colgadero de sendas
coronas de diadema cuadriculada (las núms, 724 y 726). Mués-
transe ahora sueltas, por no haber datos que permitan asegurarse
en que tal disposición no sea cosa hecha cuando su montaje tras el
hallazgo y no la primitiva. Son ambas latinas, de brazos ensan-
chados, hechas en chapa gruesa rebordeada, y llevan por ambas
caras chatones'ovalados y circulares, enfilados y pareados a los
extremos, en los que se incrustan nácares, piedras y cristal de roca.
De los brazos y pie de la número 725 (lám, LXI, a y b) penden
chupones sencillos de piedras engarzadas, y para colgar tiene una
cadenilla de eslabones alternados, circulares y en ocho. Sus dimen-
siones: altura, 147 mm,; anchura, 115 mm,; largo de la cadena,
230 mm, Los colgantes de la segunda de estas cruces (núm. 727,
Iám, LXI, c y d ) son largos, engarzan varias piezas y terminan en
piedras relativamente gruesas. Medidas de esta cruz: altura, 150 mm,;
anchura, 112 mm,; longitud de la cadena, 302 mm,
Como es bien sabido, el tesoro de Guarrazar era un conjunto
ADQUISICIONES I37

extraordinario de orfebrería de los tiempos bárbaros en Occidente.


La historia lamentable de sus vicisitudes, desde el momento que
se descubrió, abarca una serie de contrariedades, El hallazgo del
tesoro fué casual, y se completó por varias personas en dos fechas
distintas, 1859 y 1861, según por menudo dejó consignado don
Pedro de Madrazo (1). Algún avispado platero toledano fué obte-
niendo secretamente la mayor parte del tesoro, cuyo descubrimiento
no fué público hasta que tal individuo, cansado de fundir piezas,
procedió a la venta del lote, que fué a parar a París. Logróse luego
rescatar otra parte, que se adquirió por iniciativa real para la Arme-
ría de Palacio, de donde fué robado, en su casi totalidad, en 1921,
y don Antonio Vives logró salvar un último lote, bastante menos
considerable que los anteriores, para el Museo Arqueológico Nacio-
nal. Parece que el conjunto del tesoro se halló en dos cajas de piedra,
a manera de escondrijo, que no permitían pensar en otra cosa que
una ocultación, seguramente momentánea y apresurada, El conjunto
de lo hallado se desperdigó, y luego fué lentamente pasando a manos
del platero citado, quien montó de nuevo parte de las joyas, sin que
sepamos hasta qué punto llegasen sus iniciativas, aunque el examen
de los ejemplares tranquiliza respecto de ello, toda vez que no se
descubren piezas de factura moderna, salvo algunos simples engan-
ches para tal cual letra de las inscripciones colgantes, que se había
soltado y cuyo nuevo montaje parece que se hizo eruditamente en
París con todas las posibles garantías de acierto.
El lote que de antiguo está en el Museo Arqueológico Nacional,
si se exceptúan los brazos de cruz procesional, puede decirse que
está solamente constituído por los restos dispersos que se conside-
raron de poco interés y pudieron adquirirse como sobrante de lo
fundido (tales como colgantes, vidrios y piedras sueltas), después
de la venta de los dos lotes considerables de Cluny y de la Armería,
Los dos brazos de una cruz procesional siguen la misma técnica
y decoración empleadas en la diadema de la corona de Recesvinto.

(1) Véase su monografía Coronas y cruces de2 tesoro de Guarrazar, en los


Monumentos Arquitectónicos de España. Madrid, 1879, págs. 8 y 9. Véase también
...
lo dicho por Ed. du Sommerard en su Catalogue Musée des Thermes et de
EiH6te2 de Cluny, París, 1883, quien habla de un primer lote de catorce coronas
pequeñas, que se convirtieron en lingotes en la Casa de la Moneda de Madrid.
(Pág. 391, ob. cit.)
Son chapas de oro rojizo, batidas a martillo, bastante gruesas, llenas
en su anverso de cabujones redondos y rectangulares en forma
de cilindros soldados a la chapa de base y con un doble reborde
repujado en su parte superior para sujetar los vidrios, piedras o
perlas. Uniendo los distintos chatones, se relevan en la chapa unos
verdugones flanqueados por hojitas caladas, en que se incrustaron
granates, desaparecidos en su mayoría. Estos brazos, cuya silueta
general es trapzcial, se redoblan hacia atrás por sus contornos e
irían seguramrnte clavados sobre unas tablas recortadas que for-
marían el alma de la cruz. Es lástima que no se haya con-
servado completo este ejemplar, que, gemelo, por técnica, de
la corona de Recesvinto, sería, con ella, la pieza más impor-
tante del lote,
Con el nuevo ingreso, el tesoro de Guarrazar tiene su máxima
representación en nuestro Museo, aun siendo importante el lote que
actualmente hay en el Museo de Cluny, en París, en el que figuran
una corona de maciza diadema recubierta de chatones (núm. 4.980);
otra, cuya diadema se cala y cincela con arquillos (núm. 4.986);
otra de diadema calada en cuadrícula (núm. 4.987); y la cruz de
Sónnica, decorada con cabujones en su anverso, y que en su reverso
lleva la inscripción I N DEI NOMINE OFFERET SONNICA SCE
MARIE I N SORBACES. En tal grupo hay representación bastante
de las diferentes características del tesoro.
Aun después de los años transcurridos desde su descubrimiento,
y no obstante las pérdidas sufridas desde entonces, sigue siendo
el hallazgo de Guarrazar el conjunto más importante de toda la
orfebrería prerrománica occidental, y hasta de la mediterránea
oriental sometida a la influencia bizantina, Si por las inscrip-
ciones y caracteres de sus piezas es conjunto clave para fechar ejem-
plares semejantes, en cambio son problemas no resueltos la coeta-
neidad estricta de todas las joyas que lo constituyen y el lugar de
su fabricación, En cuanto a lo primero, aparte de la presunción
lógica de que se trate de preseas hechas en distintas épocas, es dato
interesante el que las propias inscripciones den los nombres de dos
soberanos, Suintila y Recesvinto, cuyos reinados se separan por solo
un lapso de quince años, evidentemente no demasiado grande como
para que no puedan haber salido sus coronas de un mismo taller,
ADQUISICIONES I39

que hemos de suponer real. A pensar en esto ayudan las semejanzas


técnicas de ambas, aunque no sean éstas tan estrictas como las
existentes entre los brazos de cruz procesional y la corona de Reces-
vinto, que casi imponen la evidencia de ser, unos y otra, obra de
un mismo maestro. De todas formas, esta hipótesis de un taller
palatino se ve reforzada si tenemos en cuenta la relativa homoge-
neidad de todo el lote; los paralelismos que para varios de sus carac-
teres técnicos aislados pueden encontrarse, sin que, en cambio, se
halle el cuadro completo en piezas de otras procedencias, y hasta el
hecho, antes notado, del aprovechamiento como cruz colgante en
la corona de Recesvinto de una cruz pectoral cuya técnica es más
sabia y minuciosa y que indudablemente era pieza extraña al taller,
quizá bizantina. En cuanto al lugar en que estuvieron primitiva-
mente colocadas las piezas, no puede dudarse de que hubo de ser en
el propio Toledo y que de allí, en momentos de agobio, se sacaron
apresuradamente para llevarlas a esconder en el sitio donde se
hallaron en Guarrazar, junto a una pequeña construcción religiosa
que podía servir para facilitar el recuerdo y la identificación del
escondite una vez pasadas las circunstancias adversas,
El cuadro de caracteres técnicos de las piezas, homogéneo y rico,
encuentra sus paralelismos en dos principales acervos, godo y
bizantino. En ambos, las citas de concomitancias podrían multi-
plicarse. Si la técnica general de la incrustación de granates, alman-
dines y vidrios, es un verdadero ((lugarcomún))en la orfebrería goda,
la cenefa de círculos intersecantes de la corona de Recesvinto se
repite casi exactamente en las tapas del Evangelario de Teodolinda,
en la catedral de Monza, y con dibujo diverso, hay piezas innumera-
bles, entre las que destacan el gran collar del tesoro de Petrossa (1)
y la placa central de la tapa de la caja de las ágatas en la Cámara
Santa de Oviedo (z), aparte de algunas piezas encontradas en España,
como las fíbulas de águila del Museo Arqueológico Nacional y
de la Walters Gallery (3) de Baltimore (E, U. A,). La incrustación

(1) Hans REINERTH:Vorgeschichte der Deutschen Stamme, tomo 111, lámi-


na CDLXXXVIII. Léipzig, 1940.
(2) Manuel GÓMEZ-MORENO: IgZesias mozárabes, t. 11, lám. CXLI. Ma-
drid, 1920.
(3) Julio MART~NEZ SANTA-OLALLA: Westgotischen Adlerfibeln aus Spanien,
en Germania, XX, 1936, enero,
I4O MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

de granates, no en celdillas, sino en calados de la chapa de oro,


que se da tanto en la corona de Recesvinto como en los brazos de
la cruz y en la perdida corona de Suintila, es técnica que se usa en
el tesoro de Petrossa en sus fíbulas de águila o en la gran ((gallina))(I)+
Parecen, en cambio, más directamente considerables como de
influjo bizantino las técnicas de chatones en capsulitas de metal
con piedra sujeta, las perlas o aljófares engarzados y los típicos
colgantes de varias piezas (chatones y piedras) ensartadas en alambre.
En estos aspzctos, las relaciones mayores con Guarrazar (aparte del
tesoro de Torredonjimeno, que es, en cierto modo, una réplica
suya de menor calidad) se hallan en varias de las piezas del llamado
tesoro de Assiut (2), como son: un gran collar (3) y un par de bra-
zaletes en el Antiquarium de Berlín; un par de zarcillos y un par
de brazaletes en la colección Morgan, de Nueva York; un par de
zarcillos en el Museo Británico, y otro par de zarcillos en la colec-
ción Freer, de Nueva York. Lo mismo sucede con varias de las
joyas procedentes del llamado tesoro de 'Kerynia, en Chipre, halla-
das en 1902 y pertenecientes ahora a la colección Morgan, de
Nueva York (4). Con todas ellas y con lo de Guarrazar aparece
muy relacionado técnicamente un rico anillo de oro, cuyo gran
chatón es un cuadrado constituido por nueve chatones de cápsula
cilíndrica, soldados entre sí y rellenos con aljófares y berilos, perte-
neciente al Museo Arqueológico Nacional, para donde se adquirió
en 1933 y cuyo hallazgo en España parece indudable, aunque no
conste la procedencia exacta. El tal sistema de chatones soldados
entre si, con sus piedras y perlas incrustadas en el anverso y su

(1) REINERTH: Ob. cit., t. 111, lám. 491.


(2) El tesoro comprendía hasta 36 piezas, repartidas entre las colecciones
Freer y Morgan, de Nueva York; Von Gans, de Francfort; Antiquarium de
Berlín y British Museum de Londres. Son de diversas épocas y muestran
relaciones con talleres alejandrinos y siríacos y alguna influencia copta, sin que
parezca, en cambio, que pueda tratarse en general de obras hechas en Constan-
tinopla. Se halló en Egipto en 1909 y sus piezas fueron adquiridas a anticuarios.
Véase Walter DENNISON: A gold treasure of the Late Roman Period from Egypt.
Studies in East Christian and Roman Art. Un. of Michigan Studies, vol. XII,
Nueva York, 1918.
(3) DENNISON: Ob. cit.-HAYFORD PEIRCE y ROYALL TYLER: L'art byzantin,
t. 11, pág, 127 y lám. CLXXVIII. París, 41.
(4) Principalmente un collar de oro fino, de hojas caladas, con cruz
pendiente y seis colgantes. Véase Charles DIEHL: Manuel d'art byzantin. 2.* edi-
ción, t. 1, pág. 318. París, 1925.
ADQUISICIONES I4I

reverso repujado con sencillas florecitas o liso, es el mismo em-


pleado en varios zarcillos muy semejantes, rematados en colgantes,
uno de los cuales se halla en el Museo de Lugo, y otros en la citada
Walters Gallery de Baltimore. La semejanza de todas estas piezas
con la cruz pendiente de Recesvinto sería absoluta de no ser porque
en esta última la perfección técnica es mayor y las piedras y perlas
están sujetas con patillas, como ((montadasal aireo y no directamente
en los chatones. En cuanto al tipo de las cruces colgantes de Gua-
rrazar, su identidad de silueta es absoluta con la cruz de Justino 11,
en el tesoro de la basílica de San Pedro, en el Vaticano, que parece
obra de un taller de Constantinopla hecha en el siglo VI, mientras
que, en la decoración, ésta tiene una de sus caras repujadas, al
paso que las de Guarrazar se adornan por ambos haces con cha-
tones.-E, C. C.

HALLAZGOS VISIGODOS DE VILLAVICIOSA (ASTURIAS),


(Núms. 765 a 775 de 1943.)
En el verano de 1943, y por donativo del alférez señor Hidalgo,
ingresaron en el Museo varios objetos de carácter visigodo, hallados
en el monte Rodiles, en término de Solorio, en Villaviciosa, con
motivo de obras de fortificación allí realizadas, y que fueron reco-
gidos por dicho señor.
Se trata de varios fragmentos de hierro, una francisca, una hoja
fina y larga como de venablo, una hoja de lanza, un cuadrillo grande,
un broche de cinturón de los llamados de placa rígida, en bronce,
y una cuchara de plata, rota, con largo mango de punzón, concha
que sería oval y empalme calado entre ambas partes, Todos estos
objetos tienen fundamentalmente el interés de proporcionar una
nueva localidad con hallazgos de tiempo bárbaro,-E. C. C.
CIERVO CALIFAL, DE BRONCE, (Núm. 729 de 1943,
LÁM. LXII,)
Este interesante ejemplar fué hallado en Córdoba con motivo
de hacerse obras para el alcantarillado en una casa del paseo de fa
Victoria, cerca del camino de Almodóvar, a una profundidad de
unos dos metros, según manifestaciones de su propietario, quien
depositó la pieza, en 1940, en el Museo Arqueológico Nacional, y
luego la cedió en venta al Estado en 1943.
Se trata de una figura de cuadrúpedo, fundida en bronce, cuya
altura total es de 320 mm., y que por todos sus caracteres anató-
micos puede identificarse como ciervo, no obstante habérsele roto
los cuernos, de los que sólo quedan las cepas y una de las orejas.
Salvo las cuatro patas, que eran macizas, es hueca toda la figura,
que tiene en la parte baja central de la panza un gran orificio, de
unos 45 m . . de diámetro, donde enchufara en lo antiguo, segura-
mente, una tubería de conducción del agua que, por su ancha y
cuadrada boca, abierta, dejara salir el animal, Es indudable que se
trata de uno de tantos animales destinados a servir de surtidor en
una fuente, como los que nos indican los textos, y alguno de los
cuales ya era conocido por piezas que han llegado hasta nuestros
días. No cabe duda de que la solución en este ejemplar adoptada
no es nada airosa, pues la silueta de la figura, ya de por sí rechoncha
ADQUISICIONES *43

y desproporcionada sobre sus frágiles patitas, se empeoraría con la


presencia entre ellas de la gruesa tubería, Es en este aspecto en el
que más se acentúa la ventaja y la gallardía de la solución adoptada
en el conocidísimo ciervo procedente de Medina Azzahra hoy en
el Museo Arqueológico Provincial de Córdoba, en el que la circu-
lación del agua se hace por la peana, patas y cuerpo de la figura,
todo ello hueco y cerrado, hasta desaguar por la boca.
La figura estuvo casi completamente dorada, pues sólo dejan de
verse rastros de oro en la parte baja de las patas y en la de la panza.
Este dorado parece haber estado hecho en dos capas: una de base,
que se ve blanca, como de plata o estaño, en aquellos sitios en que el
roce se ha llevado el tono oro, y otra, encima de la anterior, que es
la propiamente dorada. Parece, pues, que primeramente se plateó
la figura con alguna especie de amalgama, y sobre ella se doró.
Lo más bello de1 ejemplar es la decoración grabada que, como gual-
drapa, le cubre en gran parte, y que ahora es perfectamente apre-
ciable por ser en sus surcos donde ha quedado fijo el dorado,
mientras que el resto de la superficie ha perdido éste completa-
mente. La forman el enlace de varios tallos relativamente anchos
como cintas, marcados por una superficie lisa, entre dos líneas
grabadas de contorno: estos tallos juegan dejando entre ellos una
serie de círculos dispuestos en contacto y aproximadamente en
cuadrícula, Sus bihrcaciones y empalmes se señalan normalmente
por un par de cortas líneas atravesadas que marcan los nudos.
Los círculos se dejaron alternativamente lisos y decorados con
temas florales de tipo netamente califa1 cordobés, cuyas formas se
repiten, desde las hojas y palmetas, hasta la doble flor típica, la
rosa cuadrifolia y la granada, destacadas siempre sobre el fondo
punteado, El espacio entre círculos va unas veces punteado y otras
relleno con algunas hojitas y puntos, Toda esta labor grabada
remata en los flancos del ciervo con sendas dobles líneas horizon-
tales, y en los brazuelos y ancas en una serie de hojitas revueltas y
múltiples asimétricas, Algo distintos son los grabados que cubren
la parte del testuz y la de las mejillas, si así pudiera llamarse. En el
testuz se colocan varias hojas múltiples que nacen apareadas y
diseñan una incipiente organización de losanges; en las mejillas,
todo su contorno, hasta la boca, se recuadra con una serie de hojitas
sencillas, rebordeadas exteriormente con punteado, que se disponen
en forma general de crespas,
Todos los caracteres artísticos del ejemplar, junto con las circuns-
tancias de su hallazgo, sitúan este ciervo como obra cordobesa,
aunque parezca que haya de llevarse a los últimos años del período
califal, hacia fines del siglo x, con preferencia al gran tiempo de
Alhaquem 11.
No cabe duda del parentesco entre el ciervo del Museo de
Córdoba, procedente de Medina Azzahra, y el ejemplar que rese-
ñamos, pero parece clara la prioridad del de Córdoba, no sólo en
cuanto a fecha, sino también por su mayor elegancia de silueta y el
acierto en resolver su aplicación prcIctica de fuente, en contraste
con la solución desgraciada adoptada en el de nuestro Museo,
Tampoco puede pensarse en que formaran pareja, a pesar de su
semejanza total, por la serie de diferencias de forma, decoración, etc,,
que los separan, y ello es una razón más para desechar la identifi-
cación, que a primera vista se ocurre, con las dos piezas que se
descubrieron en Medina Azzahra en el siglo XVI, de las que nos da
noticia el cronista Ambrosio de Morales, y que se hallaron, ciervo
y cierva, dentro de una pila, habiendo pasado pila y ciervo al monas-
terio de San Jerónimo, en la sierra de Córdoba, próximo al lugar del
hallazgo, y la cierva a Guadalupe. El ciervo que estuvo en San Jeró-
nimo es el que actualmente está en el Museo Arqueológico Provin-
cial de Córdoba, y de la cierva que fué a Guadalupe no hay rastro.
Por otra parte, piénsese que nuestro ejemplar se halló, como se
dijo, a una profundidad que corresponde aproximadamente a la del
estrato arqueológico musulmán de Córdoba. Además, cuando llegó
a nuestro ~ u s e el
o ciervo, la capa de tierra que lo recubría era l o
bastante fuerte y consolidada como para que hubiera de limpiarse
intencionadamente y no permitiera pensar en un enterramiento de
pocos años, tras de haber andado rodando de unas en otras manos.
Todo ello parece confirmar que, si bien el lugar de su hallazgo no
ha de tomarse como el de su emplazamiento primitivo, sí sea de
antiguo su permanencia en él (x),-E. C. C,
(1) Emilio CAMPSCAZORLA: U n nuevo ((ciervo)) califa1 de bronce, en
Archivo Español de Arte, núm. 58, págs. 212 a 222. Madrid, 1943.
ADQUISICIONES *45
BRAZO DE CRUZ MOZARABE, EN MARFIL, (Núm. 1,875
de 1942, LÁMs. L;XIII y LXIV.)

Esta espléndida pieza fué adquirida de una colección particular,


donde parece se hallaba de muy largo tiempo y estaba completa-
mente ignorada, en diciembre de 1942, ingresando inmediatamente
en el Museo Arqueológico Nacional,
Es uno de los brazos de una cruz procesional, hecho en gruesa
chapa de marfil, siguiendo la forma trapecial característica con
sus extremos redondeados que es normal en todas las cruces pre-
rrománicas españolas, como las famosas de los Angeles de Oviedo,
la desaparecida de Santiago de Compostela, las de Santiago de
Peñalba y Mansilla de la Sierra, y aun la misma visigoda del tesoro
de Guarrazar, de la que sólo quedan las chapas de dos de sus brazos,
ahora en el Museo Arqueológico Nacional, y todas ellas derivadas
del prototipo, que es la cruz de Justino 11, en el Vaticano, sin más
diferencia, en cuanto a forma, que la igualdad de los brazos de las
primeras. Sus dimensiones son: Altura total, 360 rnm.; altura sin
contar la espiga, 325 mm.; anchura mayor, 140 mm,; anchura
menor, por encima de la espiga, 80 rnrn. Conserva, en s u extremo
estrecho, la espiga del mismo material con que hubo de insertarse
en el núcleo central redondo, La reconstrucción de la silueta general
de la cruz, teniendo en cuenta las dimensiones de este brazo y el
diámetro del núcleo central circular impuesto por el trazado límite
de la decoración del mismo en su parte baja, daría un tamaño apro-
ximado de unos 640 mm., o de tres cuartas, poco más o menos,
Su decoración es en extremo interesante y forma una ancha orla
que recorre por anverso y reverso todo su contorno, en la que, dentro
de dos estrechas cenefitas con sencillos motivos imbricados, como
plumillas, se aiínean verticalmente, y en sucesión repetida en el
mismo orden, figurillas de leones, grifos, águilas y cabritas, inter-
caladas entre los tallos de una sencilla composición de ataurique,
que diseñan espirales y ondulaciones más o menos cerradas, y nacen
y se disponen simétricamente a partir de una carátula monstruosa
centrada en el extremo estrecho. La talla es muy profunda y valiente,
rehundiendo grandemente los fondos y redondeando las siluetas
animales, cuyos detalles se hacen por surcos finos, La parte central
1O
en ambas haces, libre de decoración, parece que debió de estar
recubierta con labor de orfebrería, y lo propio ocurría en los cantos
laterales y en el extremo, si juzgamos por los puntos y marcas que
debieron de servir para la inserción de tal labor, que en dichos
lugares han quedado. Parece que debió de llevar los fondos de la
decoración dorados, pero de ello casi no ha quedado rastro alguno,
porque el ejemplar ha debido de ser limpiado, aunque sin mengua
de su calidad y pátina,
La semejanza es tan extraordinaria con los conocidos brazos
mozárabes de cruz procesional existentes en el Museo del Louvre,
que no puede pensarse sino en que sea parte de la misma pieza,
Éstos son conocidos en Francia desde 1878, cuando se expusieron
por vez primera estando en propiedad particular, y ya desde entonces
se dieron indudablemente como pieza española, lo que hace pensar
en que constase su procedencia de manera indubitable, Por otra
parte, es tan estricto el parecido de su decoración, no sólo en los te-
mas empleados, sino en la disposición general con que los mismos
se usan, con las tiras de marfil que decoran el ara de San Millán de
la Cogolla, actualmente en nuestro 'IVIuseo, que ha de pensarse que
ambas obras son de la misma mano y maestro, y que ambas piezas,
ara y cruz, se hicieran para el propio monasterio, cuya iglesia fué
dedicada el año 984. Son ambas piezas importantísimas, y hasta el
momento únicas, de un posible taller desarrollado en el monasterio,
ya que su carácter cristiano y, por consiguiente, mozárabe, está
plenamente claro, no sólo por tratarse de una cruz, en un caso, sino
porque en el ara se conserva parte de la inscripción dedicatoria de
la misma, hecha en una tira de marfil, compañera de las demás,
y en netos caracteres mozárabes.
Ambas piezas plantean un difícil problema en cuanto a la per-
sonalidad de su autor, Son claros y patentes los paralelismos artís-
ticos con el foco de marfiles califales cordobeses, y sobre todo con
aquellos que tienen también figurillas de animales, de un sentido y
carácter completamente similares, aunque no idénticos, como ya
hizo notar el maestro Gómez-Moreno, Estos paralelismos, dentro
de una tradición que ya aparece en alguno de los primeros marfiles
cordobeses, como el Bote de Zamora, existente también en nuestro
Museo, se hacen más estrechos con piezas de tiempos de Almanzor,
ADQUISICIONES I47

pero ello no es decisivo para rebajar la fecha hasta ese momento,


y la existencia de la fecha de dedicación de la iglesia de San Millán
en 984, ya citada, hace pensar en que hacia ella misma, o pocos
años antes, pudiera ponerse la de ejecución de la cruz. La pureza
de estilo de los atauriques obliga a creer que se trata probablemente,
en cuanto a autor, de un artista emigrado de Córdoba, ya fuera un
musulmán, lo que es poco verosímil, o de un mozárabe que allí
hubiera trabajado, lo cual parece más probable, y no imposible si
pensamos en la multitud de artistas de todos los orígenes que dentro
de lo cordobés califa1hubieron de trabajar. De todos modos, muestra
este maestro una cierta originalidad e independencia con respecto
a las obras cordobesas que conocemos, pues si bien su estilo general
en cuanto a los animales es de parecido estricto con ellas, en cambio
los atauriques son menos pomposos en cuanto al tamaño relativo
de sus flores y hojas, la ordenación de sus tallos es más clara, y la
masa relativa entre ellos y los animalitos tiene en la cruz y el ara
un valor un tanto distinto que en las obras musulmanas, destacando
fuertemente en ellas la masa de los animales sobre los muy finos y
claros talles vegetales y las rnenudísimas hojas y flores. Todo ello,
ciertamente, no significa sino una cierta originalidad dentro de la
escuela, que hace ver en su autor una personalidad y relativa inde-
pendencia y no un mero copista, ni menos un imitador inhábil de
los modelos cordobeses (I),-E, C. C.

(1) Las piezas del Louvre han sido repetidamente publicadas. Véase su
estudio, que sirve de base a esta nota, en Manuel GÓMEZ-MORENO: Iglesias
mozárabes. Madrid, 1920, págs. 372 a 374 y Iám. CXXXII1.-También en José
FERRANDIS: Marfiles y azabaches españoles, Labor, Barcelona, 1928, pág. I 16,
lámina XXXV.-Idem ídem: Marfiles árabes de Occidente. Madrid, 1935,t. 1,
página 101, Iám. LXII, L a identificación entre las piezas del Louvre y la nueva
que aquí se reseña parece indudable, no obstante una diferencia de tamaños
que aparece según lo consignado en las obras citadas, que dan una longitud
de 250 milímetros (sin la espiga) a las piezas del Louvre, menor que la que se
mide en nuestra pieza. No se ve más explicación que el que sea errónea aquella
medida, tomada quizá de lo dicho por algún autor anterior, de los que se aducen
en la bibliografía citada por ambos autores.
CERAMICA Y V I D R I O S C A L I F A L E S DE MEDINA
AZZAHRA (CÓRDOBA), (Depósito núm, 173 de 1943.
LÁMINAS LXV a LXVIII.)
La colección de cerámica musulmana del Museo. Arqueológico
Nacional acusaba lagunas en la parte de la cerámica califal, cuyos
dos fondos importantes son el primeramente hallado en Elvira,
cerca de Granada, cuyas piezas se hallan en el Museo Arqueológico
de Granada (1), y el posteriormente descubierto en las excavaciones
de la ciudad califal de Medina Azzahra, cerca de Córdoba, mucho
más numeroso que el anterior. Para completar en lo posible los
elementos de estudio de la colección del Museo, por acuerdo de su
Patronato, se interesó de la Dirección General de Bellas Artes la
posibilidad de un depósito de piezas duplicadas, entre las halladas
en Medina Azzahra, Autorizado tal depósito por la Dirección, se
hizo a principios del año 194.3 una selección de treinta y nueve
ejemplares y fragmentos representativos, de acuerdo con el arqui-
tecto de la Comisión excavadora, don Félix Hernández Jiménez,
y con ella se constituyó en el Museo Arqueológico Nacional el depó-
sito correspondiente,
En este depósito hay muestra de todas las fabricaciones encon-
tradas en Medina Azzahra, desde las piezas meramente utilitarias
hasta las que son evidentemente selectas y de lujo, S u interés es
doble, tanto por las formas como por los procedimientos técnicos
y decorativos, En cuanto a formas, aunque la variedad no es tan
grande como en los períodos posteriores de la cerámica hispano-
musulmana, es, sin embargo, muy amplia, como puede apreciarse
por el cuadro de perfiles adjunto (fig, 7). Destacan como formas ,

típicas, bastante repetidas en el conjunto de los hallazgos, la jarra


grande, panzona, de un asa y boca trebolada, con solero ligeramente
convexo, del número 5, que se repite con diferencia de tamaños y
técnicas, y que, en realidad, es una variante del tan repetido tipo de
oinochoe. Tras ella, el ánfora de dos asas y cuello casi cilíndrico

(1) Manuel GÓMEZ-MORENO GONZ~LEZ: Medina Elvira. Granada, 1888.-


Manuel GÓMEZ-MORENO MARTÍNEZ: Cerámica medieval española. Barcelona, 1924.
Ricardo VEL~ZQUEZ BOSCO:Medina Azzahra y Alamiriya. Madrid, 1915. Joa-
quina EGUARAS: La cerámica de Elvira. *Memorias de los Museos Arqueoló-
gicos Provinciales)).Madrid, 1945.
Ocala -1'. . . . . 1.0 2.0 do 4.o

Fig. 7.a"-Cerámica de Medina Azzahra (Córdoba). Cuadro de las principales for-


mas depositadas en el Museo. (Números correspondientes a los del Depósito 173.)
(núm. 2), con solero igualmente convexo; las orzas de corto cuello
con asas (núm. 8) o sin ellas (núm. 9); los jarros de una sola asa y
tamaño pzqueño, ya se aproximen, por la forma de s u gollete, al
oinochoe (núm. 6) o al cilíndrico de las ánforas grandes (núms, 10
y 11); las alcuzas de boca trebolada, cuello estrecho acampanado,
asa alta y solero plano (núm. 14) o con reborde (núm, 13); botella
casi esférica de corto gollete con reborde (núm. 15); un tipo de
escudilla con reborde de base, pared cónica y grueso borde, que
preludia la forma p~steriory casi popular de lebrillo (núm. 23); las
tapaderas acampanadas de asa de pitón, que servían para toda
clase de vasijas (núm. 24); el tarrito o salserita de paredes retraídas
y reborde (núm. 38); la botella como redoma ovoide alta (núm. 17);
el típico candil califa1 de cuerpo ovoide, gollete acampanado y larga
piquera (núm. 25); la tasa de un asa con pellizco en ella, que tanto
recuerda formas antiguas de metal (núm. so) anteriores a lo medie-
val; la orcita de paredes cilíndricas, base cónica retraída y cuello
corto ligeramente acampanado, con reborde, que parece claro pre-
cedente del posterior y tan difundido ((tarro de botica)) (núm. 16);
y, por último, la copa o lamparita de forma cónica con pie macizo
ligeramente acampanado (núm. ~ g ) cuyos, hallazgos son numero-
sísimos en Medina Azzahra, y cuya identificación como lámpara es
más verosímil que como copa, porque el borde ancho hace un
fuerte reentrante que impediría el verter cómodamente el líquido,
haciendo imposible su uso para beber,
Este cuadro de formas no supone el empleo en cada una de ellas
de una sola técnica decorativa, sino que formas iguales se decoran
por distintos procedimientos, aunque algunas de ellas se den con
más frecuencia entre las vasijas de uso corriente y otras parezcan
privativas de las vidriadas o de las suntuosas, En los ejemplares
más ricos, la forma corrientemente empleada es la de plato o fuente
circular, con reborde saliente de pie en muchos casos, pared de
casquete esférico y borde casi plano.
En cuanto a técnica y decoración, pueden distribuirse las pie-
zas en tres grandes lotes: piezas sin vidriar, piezas vidriadas en un
solo color, con fines exclusivamente utilitarios, y piezas vidriadas
en blanco, verde y negro, decoradas más o menos ricamente.
El grupo de ejemplares sin vidriar comprende las piezas de
ADQUISICIONES I5I

mayor tamaño, En todas ellas el uso del torno es evidente, el barro


es más o menos intensamente rojo, la cochura es buena, y es carac-
terística constantemente repztida el solero ligeramente convexo
(salvo en las que llevan reborde para su asiento), lo que hace impres-
cindible que en su uso hubiera de acomodarse de alguna manera el
suelo para mantenerlas en pie, La decoración, cuando la hay, es
muy sencilla, y se reduce a gruesas pinceladas en grupos, o dise-
ñando círculos, blancas de yeso o negras y pardas de hierro, que se
pintarían en fresco sobre el ejemplar, sometiendo luego a éste a una
sola cochura, Son muestras de ello: un ánfora de dos asas (núm. 2);
lám, LXVIII b), con decoración de pinceladas pardas; otra semejante
(núm. 4), sin más decoración que estrías circulares de torno; una
jarra (núm. 1), grande, de boca trebolada y un asa, decorada con
pintura blanca desvanecida, con dos zonas horizontales en la parte
alta de la panza, de las que la de arriba parece epigráfica cúfica, y la
segunda, de grandes circunferencias; otras dos (núms, 5 y 6), con
grandes circunferencias blancas; otra jarra (núm. 12), cuya deco-
ración era de círculos y punteados en blanco, y ahora se halla casi
perdida; una orza (núm. g), sin más decorado que una fuerte estría
incisa a torno; dos jarras de un asa y cuello cilíndrico ancho (núme-
ros 10 y II), una de las cuales se decora con grupos de tres pince-
ladas blancas, muy perdidas, y otra (núm. 11) decorada en blanco
con hojas lanceoladas contrapuestas en la parte del cuello y una amplia
zona espigada en la panza; una botella (núm. 9)de estrecho gollete y
muy panzona, con un asa, cuya decoración es interesante por cons-
tituirla estrías verticales brillantes logradas mediante el alisado en
fresco de la superficie del barro; la botella ovoide (núm. 1 7 ) ~la
lamparita (núm. ~ g ) la , tapadera (núm. 24) y el candil (núm. 25),
todos cuatro sin decoración alguna,
El grupo de piezas de uso, vidriadas utilitariamente en un solo
color para impermeabilizarlas, es también numeroso, En él hay: dos
alcuzas, una de ellas (núm. 13) vidriada en verde intenso de cobre,
y otra (núm, 14) en melado fuerte de plomo; una botella o botijo
casi esférico (núm. 15), melado; una orcita o tarro (núm. 16), de
barro más blanquecino que las demás piezas, quizá por superior
cochura, vidriado con blanco bajo, que pudiera ser de estaño y
plomo; un pzqueño cuenco o lebrillo (núm. 23), vidriado interior-
mente de plomo, en melado; una salserilla, vidriada por dentro y
fuera en melado de plomo (núm. 38), y fragmentos de dos platos
(núms. 37 y 39), vidriados de plomo, y uno de ellos (núm. 39) con
decoración de anchas pinceladas en manganeso, diseñando hojas de
borde,
El grupo más rico es el de las piezas, en su mayoría platos y
fuentes circulares, decoradas sobre blanco con perfiles de manga-
neso y rellenos verdes, según la técnica llamada ((de cuerda secan.
Tal técnica supone, como es sabido, una doble cochura, y en la
mayoría de los casos, el blanqueo de la superficie se hace mediante
el procedimiento del (<cngobe)),bañando el ejemplar en tierra blanca
yesosa, a la que sobrepone un fino vidrio de plomo, que le comunica
un color ligeramente melado, Ello ha producido casi siempre una
mala conservación del color blanco, con pérdida de parte de él,
y mal aspecto del ejemplar, por craquelarse y saltar fácilmente el
vidrio protector. Pero en Medina Azzahra no escasean los ejempla-
res, y en este lote hay alguna representación de ellos, en que el bar-
niz blanco se muestra más persistente, tiene un tono lechoso, y todo
ello hace pensar en que se trata de blanco de estaño, aunque con
mezcla de plomo, lo que lo hace relativamente transparente, pero
más fijo.
No abundan entre estas piezas decoradas a la cuerda seca las de
forma, como se ha dicho, En este lote hay varias representaciones
de ellas: un ánfora de dos asas, del tipo mismo que se da en la
cerámica sin vidriar (núm. 3, lám. LXVI a), decorada con una zona
de hojas sencillas almendradas en el cuello, otra de estrellas de
Salomón dentro de círculos y otra de grandes hojas bajo la anterior,
en la panza; una orza de dos asas y cuello corto (núm. 8, lámi-
na LXVI b ) con decoración de grandes hojas sueltas verticales;
una botija (núm. 18), falta de cuello, decorada con temas acorazo-
nado~;y una taza (núm. zo), decorada con pinceladas anchas verti-
cales en verde y manganeso.
La serie de los platos es la más rica en decoración, y sus temas
varían grandemente, Destaca en ellos un ejemplar (Iám. LXVII d),
cuyo campo entero lo ocupa un ave, como pavo, perfilada en
negro y rellena de verde (fig. 8), cuyo parentesco con las
aves que adornan ciertos marfiles califales es evidente. Otro gran
8
1*
ADQUISICIONES I53

ejemplar (Iám. LXV) distribuye su decoración en una ancha orla


de borde con letrero cúfico y en círculo central de flores; otro, de
menor tamaño y que es uno de los más bellos de la serie (lámi-
na LXVIII d), tiene una ancha orla de hojas digitadas que nacen
de un tallo ondulado y una faja de inscripción en el diámetro,
mientras que otros, más sencillos, se decoran simplemente en su

Fig. 8.a-Loza de Medina Azzahra. Dibujo completo del


plato decorado con un ave en verde y negro sobre blanco.
(Número 30 del Depósito 173.)

centro con hojas radiadas (núm. 27), estrella central de seis puntas
curvas y angrelados (núm. 28, lám, LXVII e ) , flor central de siete
ihojas agudas (núm, 29, Iám. LXVIII c), temas acorazonados en orla
nterior circular y tema central en losange (núm. 35), gran decoración
epigráfica con florecillas, como Único tema (núm. 33, lám, LXVI a),
etcétera. Todos los ejemplares reseñados en este grupo tienen su
borde, cuando no va ocupado par orla, decorado con medios círculos
alternativamrnte negros y verdes, y el extzrior totalmente vidriado
en sulfuro de plomo, con su característico color melado, En cambio,
otro ejemplar (núm. 32, lám. LXVII b), que se separa de los ante-
riores por el aspecto estañífero de su blanco de fondo, se diferencia
igualmente en no tener la orlita indicada de medios círculos tanto
como por ir vidriado en blanco también exteriormente, e igualmente
por una cierta diferencia en sus temas decorativos epigráficos, dis-
puestos en orla ancha y cruceta grande de finas orlas siguiendo los
diámetros. Las mismas dos familias se manifiestan en las pequeñas
escudillas: una de ellas, vidriada en melado por fuera y con orla de
semicírculos (núm. 26, lám. LXVII a), se decora con una sola
gran hoja acorazonada; la otra, vidriada en blanco por dentro y
fuera (núm. 34, lám. LXVII c), tiene una decoración de hojitas
casi perdida.
Forman también parte del lote objeto de este depósito dos ejem-
plares de vidrio, encontrados igualmente en las excavaciones de Medi-
na Azzahra, ambos rotos y restaurados. Se trata de piezas de forma
muy sencilla, como cubiletes de paredes casi cilíndricas y solero lige-
ramente convexo, hechos de vidrio verdoso claro, a molde, con pare-
des relativamente gruesas. Uno de ellos (núm. 21) es liso, mientras
que el otro (núm. 22) se decora con círculos y estrellas en relieve
en el solero y en la cara cilíndrica, Son ejemplares muy importantes,
como todos sus compañeros, por su rareza, y probablemente se uti-
lizarían como vasos más o menos de lujo,-E+ C. C.

CERÁMICA MUSULMANA DE MALAGA, (Depósito ríiim. 174


de 1943. LÁMs,LXIX a LXXII.)

A comienzos de 194.3se formalizó un depósito en nuestro Museo,


y a requerimiento del Patronato del mismo, por el que, con las
debidas autorizaciones, la Dirección del Museo de la Alcazaba de
Málaga envió una serie de treinta y siete ejemplares cerámicos,
enteros, restaurados o fragmentarios, comprensiva de los hallazgos
efectuados en las excavaciones de la Alcazaba de dicha ciudad. El
Museo Arqueológico Nacional correspondió, a su vez, haciendo otro
depósito en el de la Alcazaba malagueña de piezas prehistóricas y
medievales españolas, con fines didácticos.
\
kh
ADQUISICIONES 155

Como es sabido (I), las excavaciones efectuadas en la Alcazaba


malagueña desde 1933, de las que ha sido alma constante y entu-
siasta don Juan Temboury, aparte del interés arquitectónico y
artístico de los restos de construcción puestos al descubierto y luego
consolidados, y del urbanístico que ha significado el transformar en
rincón deleitoso un barrio mísero al tiempo que se salvaban sus anti-
güedades, ha sido un rico filón de hallazgos cerámicos, con el que
se han puesto en claro bastantes problemas respzcto del desarrollo
de la cerámica hispanomusulmana (a), De aquí el interés grande que
una representación de tales hallazgos tenía para completar los ele-
mentos de estudio proporcionados por la colección de cerámica
musulmana ya existente en el Museo Arqueológico Nacional, lo
que se ha hecho posible con este depósito.
La Alcazaba malagueña estuvo en plena vida desde el siglo XI
hasta la conquista cristiana de la ciudad, y aun después de ésta
siguió utilizándose hasta terminar en refugio de gentes modestísimas*
S i tal ocupación y aprovechamiento prolongado han sido funestos
para la conservación de sus monumentos, en cambio han producido
en su emplazamiento un verdadero arsenal de piezas cerámicas co-
rrespondientes a tan largo tiempo de vida. La primera consecuencia
de interés ha sido que estos hallazgos de la Alcazaba han permitido
llenar el vacío que existía en nuestros conocimientos acerca de la
cerámica hispanomusulmana entre las obras de tipo califa1 y las
netamente granadinas de los siglos XIIIy XIV. En este aspecto han
sido novedad absoluta los ejemplares de loza dorada autóctona en
Málaga encontrados, que son los eslabones necesarios para explicar
el arranque en España de la misma y el comienzo de su desarrollo
posterior en Granada y lo morisco (3).
El lote depositado en el Museo contiene una representación
suficiente de cada una de las manufacturas y de cada período de la
loza musulmana malagueña. Cronológicamente comienza con un
(1) Vid. L. TORRES BALBAS:Hallazgos en la Alcazaba de Málaga. Crónica
Arqueológica de la España musulmana)), en Al-Andalus. Madrid, 1934, pág. 344.
L. TORRES BALBÁS:Excavaciones y obras en la Alcazaba de Málaga, en la rev~sta
antes citada. I ~ M pág.
, 1-73,
(2) Juan TEMBOURY: L a cerámica vidriada de Málaga después de'la recon-
quista de la ciudad. AI-Andalus, vol .IV, 1936-39, pág. 432. Manuel GÓMEZ-
MORENO:La loza dorada primitiva de Málaga. AZ-Andalus, 1940, pág. 383.
( 3 ) M. GÓMEZ-MORENO: Ob. cit.
grupo de vasijas fechables en el siglo XI y comienzos del xrr, que
mantienen vivos la tradición y los procedimientos técnicos califales.
Lo forman: una vinagrera piriforme de estrecho gollete, en barro ro-
sado sin vidriar (núm. I del cuadro de formas adjunto, fig. 9);una
olla tosca, de dos asas altas y solero convexo (núm. 6 del mismo cua-
dro), decorada con anchas pinceladas blancas yesosas sobre el barro
rojizo sin vidriar. (Lám. LXX, b). Otro grupo, ya de piezas barni-
zadas, pzro de acento también popular, se compone de una botella
de largo cuello y panza esférica, con solero convexo, cubierta de
engobe blanco y pintada sobre él con grandes pinceladas negras
(núrn, 2); una alcuza de característico tipo califal, con su asa y
boca trebolada (núm. II), vidriada externamente en verde intenso
de cobre, y una típica botella de largo cuello fusiforme, gran asa
y panza ovoidea (núm. 16), vidriada externamente en melado fuerte
de plomo, sobre el que se han dado grandes pinceladas circulares
de manganeso. Dz la típica cerámica lujosa de Elvira y Medina
Azzahra, decorada sobre engobe blanco con dibujos en negro de
manganeso relleno de verde claro de cobre, es muestra el fragmento
reproducido en la lámina LXIX b, correspondiente a un gran plato
exteriormente vidriado en mzlado, Por último, corresponde a este
mismo período un plato de forma de escudilla o casquete esférico
con pequeño reborde, engobado de blanco y que tuvo decoración
dorada rojiza, de la que apenas si quedan rastros visibles por causa
de la prolongada permanencia enterrado, Es un ejemplo de la carac-
terística loza dorada primitiva malagueña, cuyos hallazgos han sido
la mayor novedad proporcionada por la Alcazaba.
El segundo grupo del lote corresponde a piezas cuya fecha puede
situarse en la segunda mitad del siglo XII y primera del XIIX, y más
o menos al período llamado almohade, que en lo malagueño se pre-
senta casi enlazado, sin solución de continuidad, con lo granadino
nazarita, Son en él características una serie de piezas decoradas
por cuerda seca, o sea con pzrfiles oscuros y mates de manganeso y
rellenos de amarillo ocrizo y verde hoja, sobre fondo uniformemente
vidriado de blanco, pzro ya de estaño y no de engobe, en vasijas
que exteriormente suelen ir vidriadas en tono neutro, por lo común
melado fuerte de plomo. Se trata de una técnica cuyo entronque
con la califal de tipo Medina Azzahra está claro y que sa va el vacío
:a-
&da t.... /p 2.0 3.0 4.0

Fig. 9.s-Cerámica de la Alcazaba de Málaga. Cuadro de formas del lote depo-


sitado en el Museo. (Números correspondientes al mismo,)
existente entre ella y la característica manufactura de Paterna en
verde y negro sobre blanco, no suficientemente dilucidado antes de
los hallazgos de Málaga, Tal fabricación se halla representada en
el lote por el fragmento reproducido en la lámina LXIX c, corres-
pondiente a un gran plato, decorado con hojas, de barro rojizo. Otro
eslabón puesto en claro con los descubrimientos de la Alcazaba lo
representa en el lote un fragmento que es solero de jarra, decorada
en azul y oro sobre blanco estañífero, solero redondo que lleva en
su centro, por la parte externa, y en oro, una roseta perfilada, que
parece, por su frecuencia, la marca característica de la manufactura
de vasijas pequeñas doradas y azules de Málaga. Su empalme con
la loza dorada del período anterior, por una parte, y, por otra, con la
característica granadina, es evidente, poniendo en claro una conti-
nuidad, antes solamente entrevista, en la fabricación de las vasijas
ornamentadas con oro o reflejo metálico. Por Último, en este mismo
grupo, fechable en tiempos almohades, pueden incluirse tres frag-
mentos de grandes vasijas en barro rojizo, relativamente tosco,
decoradas con estampillados de hojas y recubiertas por grueso vidrio
verde o melado, que tienen gran parentesco con las vasijas de la
misma técnica tenidas de siempre como sevillanas.
El grupo más numeroso de piezas del lote lo integran aquellas
cuya fecha puede colocarse en la segunda mitad del siglo XIII y en
todo el período del reino granadino musulmán, hasta la conquista
cristiana de la ciudad. Es entonces cuando la cerámica musulmana
española tiene una mayor variedad de técnicas, formas y decoración.
Forman en él, entre los hallazgos malagueños, un lote numeroso las
piezas hechas en barro muy fino y de tono casi absolutamente blanco,
decoradas por distintos procedimientos, que antes de su descubri-
miento allá eran relativamente escasas, entre las que las formas más
características son las de los números 19, 20 y 26, de anforitas de
dos asas, con altas asas y pie de reborde. (Láms. LXXI a y b, y
LXXII a,) Todas ellas son de paredes inverosímilmente delgadas y
cochura perfecta. La número 19 se decora sobre blanco de estaño
con verde de cobre y negro de manganeso, dibujando una zona de
cuadrículas en el cuello y otra de flores alternadas sobre ejes verti-
cales a lo alto de toda su panza, con técnica que sigue la anterior
de la cuerda seca. (Lám. LXXI b.) La número 20 tiene decoración
ADQUISICIONES *59
semejante, pero en cuanto a forma, es una jarrita de beber que en
su largo cuello incluye, en su interior y a la altura del empalme de
él con la panza, un colador calado en el propio barro, para defensa
del líquido contenido. (Lám. LXXII u.) La número 26, sin vidriar,
se decora en tono achocolatado negruzco, de hierro, con pinceladas
que diseñan en la parte alta de su panza hojas imbricadas; en la
baja, con algo como inscripción, y en el cuello, totalmente pintado
de negro, con rayas arrancando la pintura y dejando a1 descubierto el
tono del barro, (Lám. LXXI u.) De los mismos caracteres técnicos
y con decoración solamente pintada, en que hay una zona también
como de inscripción, es la botella esférica de dos asas número 25.
Otros dos fragmentos presentan decoraciones finísimas hechas sobre
barro blancuzco fino con los dos procedimientos indicados, y que
debieron de pertenecer a jarritas del mismo tipo. El número 15
(lámina LXIX d) tiene un finísimo dibujo de gacela, pintado, y el
número 33 parte de una inscripción cursiva sobre fondo macizo de
esgrafiado, grabando a buril rascando la pintura negra. (Lámi-
na LXIX a,) De la misma calidad de barro y cochura hay otros
ejemplares. Uno de ellos (núm. 12) es una jarrita de forma hasta
ahora poco repetida fuera de Málaga, en barro blanco muy fino y
bien cocido, sin decorar ni vidriar, Otros dos ejemplares curiosos son
las pipas (núm, 31, blanca, y núm. 32, negra), también de la misma
calidad y sin vidriar, Por último, de una técnica ya conocida en lo
granadino y en algún gran ejemplar existente de antiguo en el
Museo Arqueológico Nacional, en barro rojo muy bien cocido, de
paredes muy finas y decoración menuda, incisa en fresco a buril,
dibujando inscripciones y hojitas, es el fragmento número 35, La
loza vidriada con blanco fuerte de estaño y decorada en azul, que
pudo a veces tener oro, y que tan típica es dentro del período gra-
nadino, tiene abundante representación en la Alcazaba, incluso en
piezas de pequeño tamaño y en otras utilitarias que se acercan a lo
popular, Son ejemplos de ello en el lote un platito de ancho borde
y centro de escudilla (núm. 21) y un candil de pie de platillo (lá-
mina LXXII b), altos vástagos y asa, y lucerna trebolada (núm, 22),
así como un fragmento (núm. 24) de ladrillo funerario con canto
esmaltado de blanco y decorado en cobalto con líneas imbricadas y
zona de inscripción cursiva (núm. 24).
Completan el depósito otras varias piezas, representativas de las
fabricaciones de menor calidad malagueñas, cuyo carácter popular
hace muy difícil la adscripción en cada caso de fechas concretas,
aunque son muy notables por su variedad de formas, algunas de
ellas ya conocidas. Así, son formas tradicionales desde lo califa1
la de alcaduz o cangilón de noria (núm. 13) y la de hucha (núm. 14),
ambas de barro rojizo sin vidriar. Con vidrio fuerte y grueso hay
dos candiles de pie de platillo (núms. 7 y 18), vidriados en melado
intenso y en verde hoja oscuro; una orcita de dos asas (núm. 8), en
verde malaquita intenso, y una serie de lebrillos de distinto tamaño,
aunque no grandes, todos los cuales responden al tipo de fondo
circular plano, paredes cónicas muy ensanchadas y grueso reborde.
El número g está vidriado en blanco de estaño, pero pobre de este
metal y abundante en plomo, lo que le da una cierta transparencia
típica de tal esmalte en lo popular, y se decora con grandes pince-
ladas en circulo, en verde y manganeso, diseñando una especie de
estrella, Otro (núm. IO), muy bello de color, va totalmente vidriado
en verde malaquita y decorado sobre el esmalte con una estrella
de ocho puntas enlazada con un octógono y roseta central, (Lá-
mina LXX a.) Otro, tercero, más tosco y de mayor tamaño que los
anteriores, vidriado en melado sucio, tiene como sola decoración
unas grandes pinceladas negras, en círculos que se enlazan en estre-
lla de cinco puntas.
Por último, un grupo interesante de piezas, ya de carácter muy
tardío y popular, comprende cuatro vasijas de forma curiosa, dos de
las cuales proceden de las mazmorras de la Alcazaba. Son piezas
claramente de bajo precio, pero que, por lo mismo, rara vez se han
encontrado completas ni en condiciones que permitan fecharlas ni
aun aproximadamente, En este caso, parece cierto que pertenecen a
un período más o menos reciente, pero que ha de oscilar ligeramente
hacia el siglo xv, cuando la ocupación de la ciudad. Una de ellas es
una simple es&dilía de forma de casquete esférico bañada con vidrio
blanco muy pobre de estaño (núm. 27). Otras dos jarritas de beber,
de forma semejante (n6ms. 28 y 29), con una sola asa y decoradas
con estrías horizontales hechas a torno, vidriadas una de ellas en verde,
chorreada por fuera, y la otra en blanco pobre, estañífero, y decorada
con unas simples pinceladas de cobalto sucio bajo cubierta, Por
ADQUISICIONES 161

último, la pieza más interesante de este grupo, por su forma, es una


especie de mortero o almirez (núm. 30)) de barro rojo y fuertes
paredes; su base es troncocónica, pero al subir hacia el borde, sus
paredes se retraen, como para impedir que se vierta el majado al
batirlo; gruesas estrías hacia esa misma zona permitirían afianzar el
mortero en el trabajo, y un pitorro lateral cilíndrico y corto sirve de
vertedero, Va por dentro totalmente cubierto, y por fuera sólo en
s u parte superior con vidriado blanco pobre, de estaño, decorado
por fuera con pinceladas anchas de cobalto bajo cubierta.-E, C. C.

TEJIDOS ESPAROLES DEL SIGLO XIII Y ESCARCELA


DEL SIGLO XIV. (Depósito núm, 156 de 1941.)
Por la Comisaría Gzneral del Patrimonio Artístico Nacional,
en 1941, fueron depositados en este Museo los tres objetos siguientes:
Un fragmento irregular de tejido decorado con oro y sedas azul
y rosa, de 0,43 m. de ancho por o,16 m. de largo, El tema básico
. del dibujo son estrellas de ocho puntas, ocupadas por dos leones
rampantes que contraponen sus lomos, vuelven el cuerpo y se sitúan
con las cabezas afrontadas, manteniéndose erguidos y adoptando
una posición de verticalidad y paralelismo con respecto a un motivo
floral muy convencionalista, que en este caso desempeña el oficio
de eje de simetría del dibujo, de acuerdo con la clásica disposición
oriental que anima y preside con fuerte raigambre tradicional todas
estas composiciones. EI campo libre que dejan las estrellas alineadas,
consecutiva y paralelamente a lo ancho y largo de la tela, adopta la
forma de cruz y se rellena totalmente con un fino motivo de atau-
rique desarrollado en flor completa que, repitiéndose, coincide en
un punto medio crucial y se contrapone a su vez en las cuatro direc-
ciones. Existe la particularidad de que este tema adopta formas de
carátulas, semejantes en silueta y expresión a las estelas llamadas
({degato)), de loza dorada malagueña. El campo de la estrella es de
seda azul, como lo es todo el fondo efectivo de la tela; pero el moti-
vo animal y de ataurique que lo invade se halla ricamente labrado
en oro, y a la zona dorada, que comprende las estrellas, con sus mo-
tivos inscritos ya expresados, la siluetea una estrecha bordura de
seda rosa, a modo de precisa pincelada que quisiese insinuar, sin
estridencias y como un suave recurso, la efectiva valoración gradual
del oro antes de contrastar fuertemente sobre el azul del fondo, Jue-
gan maravillosamente los colores en todo e1 tejido, con la singular
particularidad de que una tan reducida paleta (azul, rosa y oro) ,

multiplica la impresión visual con efectos pictóricos, adquiriendo las


figuras, a la par, relieve y corporeidad, Es un rico ejemplar de
tejido hispanoárabe del siglo XIII, y su técnica es de ligamento de
lienzo múltiple, Las sedas empleadas en su confección, de color azul
y rosa, según queda expresado, desempeñan el papel de trama en
el ligamento de la tela y se hallan aplicadas lasas, con objeto de
valorizar su brillantez. La urdimbre la forman finos hilos de seda
cruda muy retorcidos, por lo que pasan inadvertidos en el haz y
envés de la tela, y el oropel utilizado en la manufactura son finas
laminillas de oro arrolladas a un filamento de seda amarilla, según
se acostumbra en todo lo árabe. Un trozo de tejido idéntico al des-
crito se reproduce en el Arte musulmán, de Koechlin-Migeon, en
la lámina LXVII, como perteneciente a M+ Kalebdjian, de París.
Un tejido de seda, a listas rosas y azules, con dibujo de leones
en amarillo y verde, alternados. Mide 292 mm. por 374 mm. Al
parecer, sirvió de forro a una arqueta, y es un interesante tejido
medieval del siglo XIII, hispanocristiano, con técnica de sarga ter-
ciada jugando a dos colores; la urdimbre es de seda color crudo,
retorcida, y la trama, rosa, azul y verde, es lasa. Este ligamento
doble, en el caso que nos ocupa, es concretamente uno de los ade-
cuados para la policromía y unión de tramas múltiples, El dibujo
va contrapuesto por el envés, a causa del doble colorido de
la trama, y representa leones afrontados, simétricos dos a dos,
que se repiten a todo lo ancho de la tela formando fajas in-
interrumpidas de 7,5 cm, de ancho. Contiene cuatro listas completas
y una orilla de terminación en el lado izquierdo, rematada con tres
gruesos hilos, según costumbre tradicional de todos los tejidos medie-
vales, La base del fragmento lleva una lista marrón y otra blanca
alternando con la intermedia rosa del fondo de la tela, La primera
lista es rosa, con los leones en amarillo; la segunda, azul, y los leones
como la anterior; la tercera, rosa, y los leones verdes; y la cuarta,
exacta a la primera mencionada, Los leones, pasantes, presentan
como característica muy mzdieval y más concretamentq de esta épo-
t ?*
ADQUISICIONES 163
ca, su apoyo en el suelo por medio de tres patas, mostrando la
cuarta levantada,
Una pequeña bolsita o escarcela de 130 mm. de ancho por
85 mm, de largo, de seda negra, bordada con plata y sedas, Es de
forma oval, apaisada, y cierra mediante una pequeña cartera o
tapilla formada por la prolongación del envés de la pieza al
montar sobre el haz de la misma. Esta carterilla adopta forma rec-
tangular, contorneando una línea movida, de cinco lóbulos, a modo
de festón de perfiles agudos, que quieren recordar, de modo con-
vencional y arbitrario, una flor de lis, El hueco de la escarcela
mide s,5 cm,, y también es de seda negra, bordada como los otros
dos cuerpos anteriores, El haz y el envés, con la tapilla, van ribe-
teados de un tafetán azul de poco más de 5 mm, de ancho, que, a su
vez, lleva bordadas cadenetas de plata en sus bordes y en el centro.
El bordado representa un dibujo de ataurique muy esquemático
y convencional, a base casi todo de gruesos tallos de plata a ((punto
tendido)), en zis-zas, y sujeto con puntadas de hilo blanco en sus
extremos, Las florecillas y botones están bordados en sedas rojas y
verdes (cal pasado)), La unión de los elementos componentes de la
pieza se realiza mediante cadenetas dobles de plata, y todo el dibujo
se desarrolla bajo la idea u obsesión del eje de simetría, tan común
entre los orientales, El hilo de plata del bordado es una fina laminilla
arrollada a un alma de seda blanca. La armadura interior de la es-
carcela la forman un lienzo grueso blanco, de lino, a modo de entre-
tela, que va pegado a una hoja de papel, y al que se superpone otra
tela azul, de igual técnica y calidad. Todo ello va forrado de un tafe-
tán rojo, casi en absoluto perdido. Ea bolsa se cuelga de un doble
cordón, arrollado en un solo cuerpo de 86 cm. de largo, confeccio-
nado con dos trenzas retorcidas, de tres cabos, de seda roja y mo-
rada y oropel cada una, y atraviesa este cordón todo el ancho del
cuerpo intermedio, que sirve de fondo, junto a la tapilla, rematando
con dos botones trenzados típicos orientales, que finalizan con su
correspondiente borla y nudo. La técnica del tejido negro que forma
la envoltura de la pieza es del tipo del raso, con urdimbre torcida
que juega, a pasadas largas, con una trama casi sin torcer, o sea que
es como un tafetán largo, trabajado con labor de urdimbre en vez
de jugar la trama, como ocurre propiamente con el tafetán. Aun-
que es de la misma técnica que el raso, tiene la particularidad de
ser mate, por llevar torcida la urdimbre, motivo por el cual carece
ésta de brillantez. El largo del ligamento de la urdimbre es de seis
a siete pasadas, En realidad, simula una sarga en la que juega la
urdimbre, y fué su uso muy frecuente en Granada en el siglo XIV,
donde solía combinarse con el tafetán largo, Es un interesante ejem-
plar granadino de finales del siglo XIV,-M, L. G, C.

CARCAJ O ALJABA TURCA, (Núm. 181 de 1941, LAM.LXXIII.)


De 0,28 metros de ancho por 0,53 de altura, conteniendo flechas
y virotes o cuadrillos. Tiene forma romboidal, con dos acusadas esco-
tadura~o estrangulamientos circulares, de distinto radio, en su lado
derecho, El armazón es de cuero, igual que la cubierta del reverso,
con ausencia de decoración, El anverso, en cambio, se muestra orna-
mentado totalmente, distinguiéndose en él dos partes decorativas: la
bordura y la zona central, cubiertas con una primera capa de tercio-
pelo verde y rojo respectivamente y separadas ambas por una estrecha
tira de cuero paralela a la línea exterior del carcaj, A esta base de ter-
ciopelo, se sobreponen tiritas de cuero verde pespunteado en sus dos
extremos, que son guía y clave de la decoración, toda de ataurique
bulboso de auténtica factura oriental, que se complica en multipli-
cidad de elementos vegetales: tallos, botones, hojas y flores, formando
el característico arabesco, que rellena totalmente el haz de á pieza
I
y proclama el origen de su manufactura, El dibujo se contrapone en
todos los motivos, y los fondos o rellenos de las hojas, alternan con
terciopelo verde y oropel, a excepción de la bordura, que las muestxs
de oropel tan sólo. A su vez la zona central, decorativamente p e 6
mite apreciar dos partes semejantes contrapuestas, aunque no per-
fectamente simétricas, por tener que adaptar en parte, el dibujo, al
campo geométrico que le brinda la irregularidad de los lados de la
pieza, La base de la aljaba se ofrece en forma de gajo arqueado
aparente con la misma decoración citada.
Completan esta labor de talabartería las armas de tipo ((perfo-
rante))y ((rajante))que encierra: virotes o cuadrillos y flechas; en total,
diez y cuatro. respectivamente. Dz los primeros hay seis completos
con puntas talladas en pirámide cuadrangular y terminadas en una
ADQUISICIONES 165

espiga o ped'únculo, que se enmanga a la caña y sujeta mediante tiras


de cuero o fibras vegetales. Los extremos o regatones de la caña,
van pintados en rojo, verde y negro, con decoración a zonas listadas,
punteadas o escaqueadas, en ziszás y en espiral. Las flechas (sólo
dos completas) llevan los extremos de la caña plumeados, en tres
filas longitudinales, alrededor del vástago, y se enmangan en forma
análoga a los virotes,
Por el estilo y desarrollo genuino de la decoración, esta pieza
pertenece al arte árabe oriental, y dentro de éste, debe incluirse en el
grupo occidental siroegipcio, que se desdobla, a su vez, en fechas
aproximadas, en dos direcciones geográficas: una europea (turcos
otomanos) y otra africana (mamelucos); sus raíces, alimentadas con
la misma savia artística, producen manifestaciones semejantes y de
características comunes, valoradas a impulso de idéntica generatriz.
Por ello, e ignorando procedencias, es difícil su atribución concreta
a una determinada localidad, aunque en este caso, m á s bien debemos
inclinarnos a pensar en manufactura turca, En realidad, debe bastar
tan sólo proclamar la paternidad de estilo y fijar su cronología en
el tránsito de los siglos xv a XVI, según se puede deducir compa-
rándola con la ornamentación de otras obras de diferentes artes
industriales, como cerámica, tejidos, etc.-M. L. G. C. ,

BANDEJA ORIENTAL, DE COBRE. (Depósito núm. 185


de 1945, LÁM, LXXIV,)
Depositada, en 1945, por don Manuel Gómez-Moreno, es regu-
larmente honda, de gran tamaño (1,or-j metros de diámetro), con
ligera concavidad de base, al igual que su pared vertical, la cual re-
mata en una estrecha bordura doble, cuya marca divisoria es una
línea saliente, que a su vez delimita los dos distintos tipos de deco-
ración ostensibles en el alero, Este, por su envés, y en su división
más externa, ya límite de la bordura, auestra aparentes huellas de
martillo, que le han elevado ligeramente, consiguiéndose un efecto
de línea continua cóncava respecto de la pared vertical, que remata
en el voleado alero.
Va decorada en todo el borde, y en el fondo, donde superficies
lisas juegan en adecuada y equivalente proporcionalidad con las
zonas decoradas. Las técnicas empleadas en su ornamentación, son
el (cgrabado))y la ({ataujía))o (caplicación, de láminas de plata en
algunas de sus partes, ya dibujadas y dispuestas de antemano para
esta clase de labor. Las laminillas de plata han desaparecido casi
absolutamente de la pieza, donde apenas quedan visibles huellas
del noble metal, difíciles de localizar, pero que son sin embargo,
muestra evidente de la técnica de ((ataujía))empleada en su ma-
nufactura,
La decoración del fondo comprende dos zonas concéntricas
con diferentes temas: una exterior y otra central. La primera es
una ancha inscripción nesjí dividida en tres partes, separadas por
otros tantos temas florales de finísimo arte y ejecución, y compuestos
por elementos de clásico ataurique oriental, que se entrelazan y
arrollan con diminutas avecillas en diversas posiciones y actitudes,
todo ello de un excepcional estilo naturalista, sin antecedentes pro-
pios hasta ahora conocidos. Lo mismo ocurre con el tema central,
cuyo dibujo arranca de una pequeña estrella de seis puntas, que se
desarrolla en otros tantos sectores, formados con elementos zoomor-
fos naturalistas, que se agrupan en fantástica y hábil composición:
leones y toros alados, cabecillas de gacela en difíciles escorzos, etcé-
tera; todo se conjuga y armoniza con tallos y hojas que se enrollan,
y son a la vez generatriz de una delicada flora de fondo que rellena
totalmente la superficie; entrelazado va otro motivo que recuerda
un escudete, y todo aparece rematado por un festón,
¿
La parte de bordura más externa lleva un sencillo dibujo geomé-
trico, cuya estilización recuerda una sarta de cuentas de collar, al-
gunas con forma de las empleadas en la típica orfebrería árabe. L k
división más interna va decorada totalmente con multitud de ani-
malillos, contándose hasta sesenta: ciervos, gacelas, osos, leones,
lebreles, grifos, elefante, camello, etc.; todos corren y se persiguen,
y aun algunos graciosamznte vuelven la cabeza. Van dispuestos en
armónica trabazón, y la constante y uniforme ondulación de sus
cuerpos, impulsados para la marcha, mantiene y recuerda la tradi-
cional obsesión dibujística del roleo, cultivada entre los orientales
como firme base de su ornamentación, que se complica y crece en
infinidad de soluciones decorativas, Un fondo vegetal muy impre-
ciso les sirve de marco,
ADQUISICIONES 167

Las técnicas empleadas en la ornamentación de la bandeja, como


ya queda indicado, son el ((grabado))y la ((ataujía)).Esta última labor
de ((aplicación))se conocía entre los árabes con el nombre de kaft
y requería minuciosidad extrema. Después de incrustada previa-
mente la laminilla de plata sobre el cobre de fondo,'sin soldadura,
se grababan en ella con exquisito cuidado los detalles expresivos de
la figura (facciones, pelo, plegados, etc.), que surgía con vida de la
silueta recortada a que la sometía la primera fase de tal labor. Este
segundo trabajo, el más delicado y personal de la técnica de ((atau-
jía)), desgraciadamente no puede apreciarse en esta obra; pero es
fácil imaginarse la revaloración pictórica e impresión de relieve que
cobrarían todos los elementos en el campo de acción del noble me-
tal, en contraste con la cálida tonalidad del cobre.
Es una pieza excepcional, y única hasta la fecha, por su inusitado
tamaño, exquisitez de dibujo, fuerte interpretación naturalista
zoomórfica y especiales caracteres gráficos de la inscripción, en la
la que se expresan los ditirambos de costumbre oriental a un personaje
cuyo nombre no aparece en la leyenda. Desde luego, se trata de una
pieza de fuerte ascendencia mesopotámica, al parecer del siglo XIV,
y de taller hasta ahora desconocido, que pudiera ser de la región
de Mosul+-M. L. G. C.

FRAGMENTO DE TELA HISPANOGRANADINA. (Núrn, 4


de 1943, LÁM. LXXV.)
De I,OI metros de largo por o,40 de ancho y de auténtico estilo
granadino, correspondiente a la segunda mitad del siglo XIV.
Pertenece al género de los tejidos llamados listados, viados o
varetados, y entre los árabes conocido con el nombre de zarzaham,
yendo, pues, su decoración en zonas transversales con respecto al
alto de la tela, y observándose en ella cuatro temas esenciales:
dos iguales, aunque de colores distintos, formados por la repetición
contrapuesta de merlones dentados, tema de doble entrelazado;
con cartuchos gráficbs intermedios de alafía e inscripción carmá-
tica con valor ornamental, respectivamente, y los otros dos, distintos
entre sí, son ambos a base de entrelazos de cintas, que se cruzan
ingeniosamente, formando estrellas de ocho puntas y otras figuras
geométricas, y llevan un estrecho borde final de cuadros dibujando
crucetas en blanco, negro y amarillo.
La técnica del tejido es la llamada ((múltiple)),donde los hilos de
urdimbre y trama juegan el mismo papel, excepto algunos que
sólo sirven para ligar las urdimbres, resultando un ligamento
mixto de tafetán y raso, que solamente tiene un haz, El colorido es
excelente, a base de blanco, rojo, amarillo, negro y verde.
Fué adquirido en Granada por el pintor don Mariano Fortuny,
de cuya colección procede, y se encuentra en perfecto estado de
conservación.-M, L+ G. C.

BROCAL DE POZO, MORISCO. ('úm. 14 de 194.3, LAMI-


NA LXXVI.)

De barro rojo y gruesas paredes, cuerpo en prisma octogonal,


con remates lisos de planta circular, que mide o , r ~metros de diá-
metro por o,70 de altura, y con diferentes motivos ornamentales en
cada frente; van todos decorados mediante dos diferentes técnicas,
una básica de ((cuerdaseca))y otra de <(estampaciórl)).
La de ((cuerda seca))tiene reserva de fondos pintada y vidriada
en verde de óxido de cobre y bordeados los contornos con pegro de
óxido de manganeso, mate, por carecer de fundente; ed muchas
partes el negro mezclado con el vidrio verde, produce un negro
muy brillante e intenso que parece también vidriado. Dos moti-
vos ornamentales se alternan y contraponen en las ocho caras del
prisma, uno de ellos sembrado vegetal de flores cuatrifolias y el
otro tema doble de atauriques inscritos en un acusado arco de herra-
dura apuntado, trazado con sentido convencional.
La técnica ((estampada)),también vidriada en verde, ocupa la
parte más próxima a la bordura, y fué realizada sobre el barro
fresco, mediante dos moldes grabados con distintos motivos de
estrellas de nueve puntas, alafía y temas gráficos de inscripción;
entre la alafía y las estrellas aparece una ingenua decoración a
cuchillo o caña, formando zigzags y líneas verticales paralelas.
Es obra morisca, seguramente cordobesa, realizada en el si-
glo XIV+-M. L. G. C.
FRAGMENTO DE PLAQUETA DE MARFIL, ROMANICA,
(Núm. 1.876 de 1942, LAM. LXXVII.)
Es la parte izquierda de una plaqueta rectangular, decorada en
dos registros sobrepuestos. Tiene roto el ángulo superior izquierdo
y parte del borde. Mide 158 mm, de altura por 56 y 71 de anchura,
respectivamente, arriba y abajo.
Es, indudablemente, parte de una de las plaquetas pertenecientes
al ((arcade San Felices)), en la que se guardaron a fines del siglo xr
las reliquias del Santo en el monasterio de San Millán de la Cogolla,
en la Rioja, dada su absoluta identidad de caracteres con las otras
cuatro que existen en el monasterio y con la que, procedente de la
misma arqueta se guarda en la colección Figdor, de Viena (1). La
primitiva arca se había rehecho ya por el abad Pedro en 1451, según
consigna fray Prudencia de Sandoval, quien en su descripción de la
misma da cuenta de la existencia en ella de seis placas de marfil,
cinco de las cuales se identifican perfectamente con las cuatro aún
conservadas en el monasterio y con la de Viena, La descripción de

(1) José FERRANDIS:


Marfiles y azabaches españoles. Ed. Labor, Barcelona,
1928, págs. 186 y 187.
Adolf GOLDSCHMIDT: Die Elfenbeinskulpturen aus der Romanischen Zeit, IV,
números 98 y 99.
Emilio CAMPS: Los marfiles de San Millán de la Cogolla. Adquisiciones del
Museo Arqueológico Nacional. Madrid, 1931.
la sexta dice solamente: ((La otra, de dos mesas con sus án-
forasn (1). Si se tiene en cuenta que en dos de las placas exis-
tentes en el monasterio, y decoradas en doble registro, las dos
escenas representadas son correlativas en su composición, de tal
manera que en ambas los templetillos arquitectónicos se corres-
ponden en el extremo contrario de la escena, podría pensarse, con
visos de acierto, que a la mesa con ánforas del registro inferior de
este fragmento correspondiera otra semejante en la parte desapa-
recida del registro superior y que fueran ambas mesas las que
tomó como único elemento característico Sandoval al describir
la placa.
La escena representada es, indudablemente, el milagro de las
bodas de Caná. En el registro alto alcanza a verse, tras de una larga
mesa sobre la que se alinea un pan, un gran pescado en frutero o
salvilla y un enorme cuchillo, la mitad de la figura del Salvador,
con su nimbo crucífero, y a su derecha la figura de la Virgen, hacia
él vuelta, hablándole; una tercera figura masculina, de pie, completa
la escena, dirigiéndose hacia la Virgen. En el registro inferior aparece
una fuerte mesa de piedra, sobre patas arquitectónicas que diseñan
tres arquillos trasdosados de medio punto apoyados en cortas
columnas: encima de la mesa, tres grandes ánforas o jarros. delante
de ella, una figura masculina, de pie, en conversación lon otras
figuras que estarían en la parte perdida.
Consta, respecto de la primitiva arca de San Felices, de la que
proceden todas estas placas, que se hizo para poner en ella las reli-
quias del Santo, trasladadas al monasterio en ~ o g b ,y que en ella
estaban cuando fueron adoradas por Alfonso VI en 1094. En cuanto
a s u arte, ((nadarecuerda en ellas los marfiles de la otra arca del
monasterio)), o sea, la del propio San Millán, ((ni puede asegurarse
el centro de fabricación a que correspondan. Por sus asuntos,
encajan en el acervo europeo normal; aun tienen parecido con ciertos
mármoles nuestros de hacia fines de aquel siglo XI, cuando ya estaba
generalizado el acusar con rayas, siempre dobles, los pliegues,
Mucho de bruñido, acompasado y primoroso logran; pero también

(1) Fray Prudencio de SANDOVAL: Fundaciones de los monasterios del glorioso


padre S a n Benito, Madrid, 1601, pág. 38.
ADQUISICIONES I7I
monotonía e insulsez, que arguyen un arte dueño de sí, en equilibrio
y ya indiferente a las emociones))(1).
El arca, ya restaurada, como va dicho, en el siglo XV, fué destro-
zada cuando la invasión napoleónica. A nuestros tiempos han
llegado solamente cuatro de sus placas, incrustadas en arca moderna.
El momento en que se dislocara la placa de la colección Figdor, y
el fragmento que se reseña, pudo ser cuando este destrozo, si no
antes, La pieza nuevamente ingresada en el Museo en diciembre
de 1942 fué adquirida de propiedad particular, en donde estaba
de tiempo indefinido.-E. C. C.

ARCO ROMANICO DEL MONASTERIO DE SAN PEDRO DE


LAS DUEÑAS (LEÓN). (Núm. I de 1945, LÁMs, LXXVITI
a L'XXX,)
Las columnas y capiteles que se reproducen, tal como se hallan
expuestas, provisionalmente, entre las nuevas adquisiciones del Mu-
seo, forman parte de un arco románico de una altura total de 2,go me-
tros, 1,4o de luz y 0,86 de profundidad, que se reconstruirá en su
día en la sala románica que se proyecta, El arco procede de la
clausura del Monasterio de San Pedro de las Dueñas, filial del
gran monasterio benedictino de Sahagún desde el siglo x, cuyo
abad Diego, en los últimos años del siglo %I organizó allí una co-
munidad de monjas y construyó el actual edificio (23. La iglesia,
obra de los principios del siglo XII, en el estilo de la de San Isidoro,
tiene grandes capiteles, que, según Gómez-Moreno, ((puedenfigu-
rar entre los mejores de San Isidoro)), y se encuentra repartida en
dos partes: una parroquial, pública, y otra conventual, reservada
por formar parte de la clausura. De esta última, o de alguna depen-
dencia conventual (claustro o capítulo), debió formar parte este
pequeño arco de paso, Sus capiteles parecen obra de la primera mi-
tad del siglo ~ I I reflejando,
, aunque algo bastardeado, el arte del
escultor de la nave de San Isidoro de León, siendo elocuente, para
fijar esta dependencia, el enroscamiento de las volutas, También

(1) Manuel GÓMEZ-MORENO:


El arte románico español, páginas 26 y 27.
Madrid, 1934.
(2) M. GÓBIEZ
MORENO:
Catálogo ~onumentalde ~ e ó npágs.
, 358-361(texto).
la figura agachada que aparece sobre los leones del capitel C es,
sin duda posible, réplica del ballestero montando su ballesta, tema
tipico de uno de los capiteles de San Isidoro de León que se repite
en Compostela en la Puerta de las Platerías (1)
La descripción de los capiteles, según el orden en que están
reproducidos en la lámina LXXVIII, es la siguiente, debiendo
tenerse en cuenta para todos ellos que son adosados, o entregos, o
sea que su cara posterior está formando parte del sillar correspon-
diente del muro, y no labrada, por tanto,
A) LUCHA C 6 N LEONES.-Tres hombres desnudos montados
sobre leones. Dos de ellos les clavan en las fauces un cuchillo o pu-
ñal: uno está completamente desnudo, mientras los otros llevan
unas capas flotantes,
23) AVESCARNICERAS PICANDOSE,-Alfondo de uno de los lados,
animal cuadrúpedo haciendo una cabriola. Este capitel es el peor
conservado de los cuatro, pues le falta el ángulo izquierdo del
frente, y la cabeza de uno de los pájaros en el derecho.
C) LEONESBAJO LAS VOLUTAS Y HOJAS CARNOSAS PICUDAS.-
Son dos en el frente, en simetría que sigue la curva de volutas y
hojas. Sobre los dos del frente hay una figura desnuda de ballestero
montando su arma,
Dj CAZADORES A c~~A'I..~o.-Jinete vestido montado en caba-
llo ensillado, con estribos y riendas. Sobre la grupa del caballo, de
la que falta la parte posterior, va un ave de presa de gran tamaño.
En los dos lados del capitel, figuras análogas, pero desnudas, mon-
tando caballos sin ensillar, aunque con riendas. Bajo las volutas
cabezas de león,-L. V, DE P.

CRUCIFIJO DE MADERA POLICRO,lViADA, (Núm, 88 de 1942,


LÁM* LXXXI*)
Cruz procesional y de altar, de madera, de altura total, apro-
ximadamente, de 1,2o m. La cruz está formada por dos tablas
ensambladas a media madera y responde al tipo latino, de brazos
rectos, con los extremos potenzados, salvo el pie, que se aguza
(1) G. GAILLARD: Les débuts de la sculpture romane espagnole, París, 1938;
Láminas XXVII (31)y CVIII.
ADQUISICIONES 173

para su inserción en el soporte; tiene los haces decorados con


temas de tallos serpeantes y hojas dobles en verde, azul y blanco,
sobre fondo rojo en la parte posterior y en rojo y blanco sobre fondo
verde en la anterior. En un caso y otro, los fondos están sembrados
de grupos de puntos blancos formando flores y recuadrados por
gráfilas blancas. En el anverso aparece la figura de Cristo coro-
nado, aplomado, de brazos horizontales, con el paño de pureza alto
y toscamente plegado, en la característica posición de los Cristos
de cuatro clavos, que en este caso son de hierro, En los extremos
de los brazos de la cruz hay unas imágenes pequeñas coronadas de
San Juan y la Virgen, también policromadas; en el brazo vertical
aparece otra imagen de Santo coronado con un libro entre sus manos.
En el pie quedan los agujeros donde parece que debió estar fija
otra cuarta imagen que ha desaparecido, En parte de los brazos de
la cruz, y en las propias imágenes, donde quiera que el roce lo ha
hecho posible, se aprecia que la madera estuvo, al menos en parte,
cubierta por un lienzo encolado que sirvió de base a la imprimación
de la policromía. Se puede fechar como una obra de la segunda
mitad del siglo XII, muy imbuída de las tradiciones anteriores de
rigidez de los Cristos en Majestad y que pudiera ser ejemplar
más bien castellano que levantino, lo que acrece su interés y
rareza.-1, DE C. E.

VIRGEN GOTICA, DE MADERA POLICROMADA, (Núm. 296


de 1945, LAM. LXXXII.)
La numerosa serie de imaginería exenta hispánica perteneciente a
los siglos XIII y XIV es un arte de tallistas en madera generalmente y
presenta caracteres análogos en toda la Península. Abundan muchísi-
mo las estatuas sedentes de la Virgen, en las que se continúa la tradi-
ción románica, De este tipo es la escultura adquirida por el Estado e
ingresada en el Museo en agosto de 1945. Se trata de una imagen de
Nuestra Señora, sedente, con el Nifio colocado de frente, sobre la
rodilla izquierda de su Madre y bendiciendo. Es un ejemplo de
cómo a medida que la influencia franciscana inclina a humanizar
los tipos religiosos, se tiende a abandonar el tipo de la Theotokos
románica para buscar un sentido más realista. La Virgen cobija a
su hijo con el manto plegado en su mano izquierda, al paso que con
la derecha le ofrece algo que ha desaparecido y que sería segura-
mente una poma o una flor, La frontalidad del grupo y la disposi-
ción general corresponde a tipo viejo dentro de lo románico; pero la
proporción esbelta de las figuras y la forma de los plegados hablan
ya de una época relativamente avanzada, como del siglo XIII .Las
facciones recuerdan las de las ((Vírgenesblancaso de León y Vitoria.
Tiene alguna restauración, como la mano derecha de la Virgen, y
sobre todo, el reducido en anchura del escabel sobre el que la misma
se asienta y el pedestal o zócalo general añadido. La policromía ac-
tual, que es muy bella y típica, es ya del siglo XVII~, ricamente esto-
fa& y pintada; seguramente fue hecha a la vez que las pequeñas re-
formas a que antes se alude y que no llegaron a desfigurar el tipo
primitivo.-1. DE C. E,

SANTO OBISPO GÓTICO, DE MADERA POLICROMADA.


(Núm. 27 de 1943, Lhiur. LXXXIII.)
Figura de Santo Obispo, de 90 cm. de alto, tallada en madera de
pino y policromada, adquirida por el Estado en 1943. El Santo, colo-
cado sobre un pequeño zócalo que forma a manera de peana, está re-
presentado de pie, revestido con casulla que le cae ampliamente sobre
los brazos, y bajo ella, alba y estola; lleva en su mano ikquierda un
libro cerrado; la derecha, en actitud de bendecir, y se toca con
mitra. Se trata de un ejemplar muy bien caracterizado de principios
del siglo XIV, pero de mediana ejecución. La manera de plegar el
manto y la túnica recuerdan las esculturas del taller real de Aragón
hacia 1300. El interés fundamental de la pieza estriba en que, a pesar
de que tiene numerosos desconchones afortunadamente pequeños,
conserva bien la policromía primitiva, minuciosamente hecha, sobre
una imprimación blanca, con pintura de aceite. La casulla es de tono
general rojo y se decora en verde, negro y amarillo, con temas que
representan una franja bordada de contorno y otros sembrados de
rombos, medallones, cuadrifolios, círculos, puntos, etc., en los que
ciertos toques de azul intenso completan el detalle, La estola, tam-
bién roja, va sumariamente decorada con cruces y flecos dorados.
El alba tiene una cenefa bordada en oro y el resto sembrado de pun-
ADQUISICIONES I75

tos amarillos y medallones con cruces en amarillo, verde y negro,


que representan también bordados. La peana inferior va igualmente
pintada con dientes de sierra amarillos y ribeteados de negro sobre
fondo verde, El libro lleva indicadas sus hojas en perfiles rojos y
pintada la tapa con una cruz patada, Sobre la casulla vuelve el cuello
del vestido decorado sobre oscuro con tono blancuzco que diseña
roleos y hojas, La mitra, sobre fondo blanco, se pinta en negro,
rojo, verde, amarillo y azul, diseñando una faja vertical en sus fren-
tes, rellena, como el resto, con roleos, hojas y flores. La cara y el
pelo están encarnados al vivo. Es, por consiguiente, esta pieza un
ejemplar interesznte de la poco numerosa estatuaria gótica en ma-
dera del siglo XIV,-1,DE C, E,

BOLSA O ESCARCELA DEL SIGLO XIII. (NGm. 342 de 1941,


LAM. LXXXIV,)
Apareció en la calle de la Merced de la ciudad de Pamplona,
conteniendo un tesorillo compuesto por 117 monedas de oro (que
se inventarían en la Sección de Numismática), y un anillo, también
de oro, del que se informa a continuación; todo ello fué entregado a
este Museo por el Ministerio de Educación Nacional.
La bolsa tiene forma rectangular, casi cuadrada, de o,18 metros
de largo por o,16 de ancho, y esta constituída por las piezas de envol-
tura y forro.
La envoltura es de lino blanco, tejida con ligamento de lienzo, y
los hilos, de regular grosor, más bien fino, muestran con bastante
uniformidad la unión de urdimbre y trama. Aparece totalmente or-
namentada con bordado de aguja, conforme a dos estilos o técnicas
diferentes de ((puntode relleno))y ((puntode decoración))o ({granadino,))
El ((bordadode fondo)) o <(relleno)),es blanco y cubre totalmente el
lienzo, dejando tan sólo aparentes aquellas partes bordadas en color
con motivos aplicados a ((punto granadino,))El punto de relleno deli-
mita un dibujo en zigzag contrapuesto y uniformemente seguido
en sentido horizontal, a lo ancho de la bolsa, formando un motivo
de losanges cada dos vueltas consecutivas+Este punto de fondo, re-
quiere, para su ejecución, dos fases distintas e independientes: la
primera, ((de base)), y la segunda, ((complementaria))del dibujo, La
176 MUSEO ARQUEOL~GICO NACIONAL

primera lo forma por el haz, una doble pasada a seis hilos, sesgada
en ziszas, en cada vuelta, y encontrada de dirección, con respecto a
la siguiente. El envés muestra un punto doble y repetido, semejante
al del pespunte corriente. La ejecución, siempre en sentido de atrás
hacia adelante, con la tela dispuesta en dirección vertical de arriba
abajo. Cada dos vueltas se completa un dibujo y se inicia la mitad del
siguiente. La segunda fase, <(complementaria)), de esta técnica, se rea-
liza a apunto echado)),dirigido verticalmente también de atrás hacia
adelante, pero con disposición de la tela de abajo arriba:se cubren
con el hilo los ángulos que el ziszas de la primera fase dejó dibujados
y se arrolla a lo largo de todas sus sesgas. Esta segunda fase no pro-
duce envés; su ejecución es al aire, sobre las pasadas de la primera,
como superficie de fondo, El hilo empleado en esta doble técnica, es
diferente en cada una de sus fases, pues se emplea en la primera el
hilo más fino (casi la mitad del grosor del utilizado en la segunda),
consiguiéndose por esta razón que el dibujo cobre un relieve acusa-
do y profundo, de efecto muy decorativo, que inutiliza el hilo de
base y elimina su valor por el haz de la tela.
El punto de la escarcela empleado en su segunda técnica es el
<(decorativo)> o ((granadino)), también conocido con el nombre de
{(falsacadeneta))cuando se ignoraba aún su ejecución. El hilo empleado
para este bordado es la seda lasa de diferentes colores: rojo, negro
y amarillo, combinados. Los temas empleados van repartidos en
ambas caras de la bolsa, en tres zonas discontinuas, y alternados
con espacios grandes de bordado de relleno. Son los siguientes: leon-
cete (?) o cuadrúpedo de tipo ingenuo y popular, andando en sentido
de arriba abajo, y otro semejante en posición de quietud; escudetes
en forma de triángulo curvilíneo, cuarteladas en sotuer con colores al-
ternados, rojo y amarillo; tres estrellas cuádruples de ocho puntas,
cuyos contornos se circunscriben consecutivamente, simultaneando
los colores rojo y negro en una, y negro, rojo y amarillo en otras dos;
y un cuadradoen losange, cuyas diagonales le dividen en cuatro
compartimientos triangulares decorados con rojo y negro alternados,
La base de una de las caras lleva una zona seguida y estrecha,
decorada con la misma técnica de ((punto granadino)),y cuadraditos
continuos en amarillo y rojo que llevan cubiertas sus esquinas lo
mismo que los centros.
ADQUISICIONES I77
El borde superior de esa misma cara, seguramente debió ser orna-
mentado en forma semejante a su base; pero sólo aparece el lienzo des-
nudo, y en parte, muy deteriorado, La bolsa lleva costuras de unión
sólo por sus dos lados.
El forro es un tejido blanco, de sarga llamada de ((raspa)),o sea
de ligamento igual por el haz que por el envés, y conseguido por las
pasadas de dos hilos de urdimbre y dos de trama. Es ligamento
a propósito para la no policromía, e idéntico a otros aparecidos en te-
las de enterramientos reales de Las Huelgas, de Burgos, publicados
por D. Manuel Gómez-Moreno, El forro lleva un boIsillo o com-
partimiento en su parte inferior.
Esta labor no posee características precisas y definidas corres-
pondientes a un estilo y fecha concretos; pero debe incluirse crono-
lógicamente en los límites del siglo XIII, pues la forma del escudete
ornamental que emplea, sólo es utilizado en Navarra en esta época,
por lo que es probable fuera confeccionada por cristianos de esta re-
gión septentrional.
El ((punto de relleno)) es el primero descubierto hasta la fecha,
y nunca empleado en labores árabes ni cristianas conocidas, y aun-
que la bolsa presentauna segunda técnica de ((bordadogranadino)), de
tradición genuinamente árabe, debe tenerse en cuenta que éste
fué empleado indistintamente por árabes y cristianos y, por tanto,
su aplicación aquí no supone motivo suficiente para aventurar su
correspondencia a un estilo determinado y claro de cultura oriental.
Con esta bolsa apareció otra, completamente vulgar, de lienzo
grueso, blanco, y con restos de un mal ejecutado ((punto grana-
dino)), en seda roja, que indica un dibujo en absoluto arbitrario.-
M* L. G. C.

ANILLO DE ORO PERTENECIENTE AL ((TESORILLO


DE PAMPLONA)), SIGLOS XI-XII. (Núm. 341 de 1941,
LAM. LXXXIV,)
Forma parte del lote aparecido en la calle de la Merced, de
Pamplona, que, por el Ministerio de Educación Nacional fué entre-
gado al Museo. Es de oro fundido y cincelado, y mide diecinueve
milímetros de diámetro.
a
12
Comprende, el aro o anillo propiamente dicho y un grueso zafiro
engarzado al mismo, que sobresale de aquel en un centímetro, El
arete, de bordes rebajados hacia la parte contrapuesta a la gema, va
completamente decorado, y su ornamentación se distribuye en una
parte de ({base))o relleno, con rosetas de cuatro y cinco folios muy
estilizados, de sabor ingenuo y popular, y en otra propiamente aorna-
mental)), formada por la piedra y la parte de arete que la engarza
al anillo. Este engarce representa en ambos lados dos carátulas
monstruosas, mirando en dirección a la gema, con extraños ojos,
nariz y boca partida y acusado mentón, y de las cejas surgen dobles
líneas circulares estrechas, a modo de cuernos, que a su vez des-
cansan sobre un doble motivo vegetal contrapuesto y de recono-
cible identidad con una hoja occidental de ataurique; la cúspide
de esta hoja simula sostener una profunda capsulita, continente
de la gema, de forma triangular y esquinas semicirculares, semejante
a un escudete curvilíneo, y con superficie de fondo redondeada,
excepto en el centro, donde forma una pequeña base plana adaptable
a la forma del dedo, Esta capsulita sobresale en su mitad, en una
especie de saliente plataforma o disco finamente dentado, que a su
vez se prolonga en una pared vertical perfectamente encajada al
contorno de la piedra, y a la que aparecen soldados por fuera, los
cuatro garfios o patillas de sujeción cortados a bisel, que retienen
la gema.
El zafiro es de un azul muy claro, y está perforado en dirección
longitudinal, lo cual demuestra que ha sido aprovechado después de
su utilización como colgante o piedra de collar; es de forma de
pera, sin tallar, y con las caras redondeadas, todo lo cual hace pensar
que se trata de una piedra visigoda aprovechada,
Esta sortija es sólo comparable, por analogía de alguno de sus
elementos y trazos, al anillo tradicionalmente llamado de bSanto
Toribio)), perteneciente al tesoro de la Catedral de León, y proba-
blemente del obispo Ordoño, muerto en 1065. A pesar de su rareza,
todos los escasos indicios sugeridos por análisis y comparación con
otras contadas piezas, parecen permitir su inclusión y corresponden-
cia al arte románico de finales del siglo XI al XII.-M. L. G. C.
ADQUISICIONES I79
CRUZ DE TERMINO, GÓTIcA. (Núm. 12 de 1940.-
LAM. LXXXV,)

Parte superior de una cruz de término, que perteneció al escultor


Mateo Inurria, ignorándose su anterior procedencia. Ha sido donada
al Museo por doña María Bauzá, viuda de Rodríguez, Actualmente
descansa sobre un trozo de columna de granito, torsa, con bolas,
de tipo gótico avanzado abulense, que no parece haber tenido ori-
ginariamente relación con la parte de cruz que reproduce la lámina.
Ésta, que es de piedra caliza, se compone de la cruz y un tambor
inferior con figuras. La cruz propiamente dicha es visible única-
mente en su travesaño horizontal, en el anverso, y en éste y en una
pequeña parte del vertical en el reverso; en uno y otro aparece labrada
en cuadrícula apretada y tachonada con cuadrifolias, incluida en
un macizo cuadrado, que limitan cuatro juncos moldurados, en
cuarto de círculo, con lóbulos internos; sus extremos y los ángulos
de los lóbulos estuvieron rematados en anchas hojas carnosas, de las
que faltan varias de las segundas, En el anverso aparece, clavado
por tres clavos, Jesús, con corona de espinas y paño de pureza, que
cae, despegado, en amplios pliegues. A uno y otro lado de las manos
hay hojas semejantes a las de los extremos de la cruz, pero más
pequeñas, Sobre el travesaño horizontal apoya directamente un
doselete gótico que cruza una cartela, que llevaría el INRI, des-
aparecido.
En el reverso, en posición simétrica a la del Crucificado, hay una
Virgen, coronada y con el Niño en brazos; a uno y otro lado, en los
brazos de la cruz, dos ángdes músicos. Sobre la Virgen, doselete
gótico, como en la otra cara, pero que deja ver aquí un poco del
árbol de la cruz, El Niño, con vestido largo de pliegues amplios,
mira hacia su Madre y lleva en la mano izquierda una manzana.
Las figuras del tambor sobre el que descansa la cruz resultan
difíciles de interpretar, por estar mal conservadas. Debajo del Cristo,
un personaje arrodillado entre dos ángeles, al que corresponde otro,
también arrodillado, debajo de la Virgen, este último muy destro-
zado; entre ellos, dos parejas de figuras femeninas, con palma y
coronas, que las caracterizan como mártires, mal conservadas tam-
bién. Una lleva un disco con la figura de un animal, a la que señala
con el índice de la mano izquierda (iSanta Margarita?); su pareja
sostiene con la mano derecha algo que parece una torre ($anta
Bárbara?). Dz las otras dos, una ha pzrdido el brazo y atributo,
que en su pareja parece algo como una rueda (iSanta Catalina?).
La figura de la Virgen y la composición gzneral hacen pensar
en una obra levantina de la segunda mitad del siglo xv, sin que
podamos precisar más,-L, V. DE P,

AGUAMANIL COLGANTE LILÚRGICO, (Número 12


de 1943.1
Es de bronce, mide 15s mm. de altura y 164 de diámetro en la
boca; según el vendedor, procede de Berlanga de Duero (Soria), y
sólo conserva una de las dos cabecitas femeninas, que sirvieron de
soporte al asa, la cual falta también. En sentido diametral y per-
pendicular al de los soportes del asa, presenta dos orificios, mal
tapados con chapas de bronce remachadas, que responden a los
dos pitones opuestos que tuvo originariamente, como puede
verse comparando la pieza con otras idénticas del Museo de
Louvre, de París y del Metropolitan Museum of Art de Nueva
York. Se trata de una pieza poco frecuente, a la que se atribuye
un destino litúrgico, para el lavatorio de manos del celebrante
durante la misa, Su origen parece ser flamenco o alemán del
Norte, de final del siglo x V o principios del XVI (I).-L. V, DE P.

RELIEVE D E LA CCSRONACION DE LA VIRGEN, SI-


GLOS X'V-XVI. (Núm. 89 de 1942, LÁM. LXXXVI,)
Relieve en madera, recortada, que representa la Coronación de la
Virgen por Jesucristo, sobre pedestal de nubes, soportado por cre-
ciente y acompañado por el toro y el león simbólicos, Son figuras
de bajo relieve, de proporciones esbeltas; la disposición es muy ca-

(1) Véase la nota de AVERYy RORIMER sobre el ejemplar donado al Metro-


politan Museum por el doctor Hildburgh en el Bulletin, t. 27 (1932)~núm. 10,
pág. 225, fig. 2, donde se citan METMANy VAUDOYER: Le métal (Musée des
Arts Décoratifs), part. 11: Le Bronze, núm. 68. París, S, f.; y WITTE:Die Zitur-
gischen Gerate der Sammlung Schnütgen in Koln. Beriín, 1913, para ejemplares
similares del Louvre y de Colonia.
ADQUISICIONES 181

racterística, de tradición gótica y técnica depurada, que se mani-


fiesta, sobre todo, en la finura de los plegados, El tipo de ambas fi-
guras y sobre todo el de la Virgen responde a tradiciones góticas
por su alto talle, túnica larga replegada y manto simétricamente
dispuesto sobre los hombros y recogido en la cintura. Los rostros
responden a un canon alargado, de nariz larga, aguda, ojos peque-
ños y melenas largas repartidas en crenchas, La policromía se hace
sobre fondo de oro, mediante el característico procedimiento del es-
tofado que en mucha parte ha desaparecido, dejando al descubierto
el oro. La conservación es buena; la pieza resulta recortada, fal-
tándole posiblemente el,resto de la orla o tablero ovalado donde qui-
zá estuvieran las otros dos símbolos de los Evangelistas y acaso la
paloma que representa al Espíritu Santo. Puede tratarse de un re-
lieve perteneciente a la coronación de un retablo o sillería, de arte
depurado, cuyo contacto con lo alemán y flamenco de finales del
sigla xk o principios del siglo 'XVI parece evidente pero no ofrece
grandes dudas respecto a su origen español y seguramente castellano.
Ilustra una faceta escultórica, defectuosamente representada en el
Museo.
El asunto representado, la Coronación o Triunfo de la Virgen,
que comienza a tratarse frecuentemente desde el siglo XII? lo mis-
mo en escultura que en pinturas o grabados, obedece a dos tipos:
uno, en que la Virgen es coronada por el Padre y el Hijo con el
Espíritu Santo en forma de paloma sobre la cabeza de Nuestra Se-
ñora, formando la composición en triángulo, y otro donde la Vir-
gen aparece coronada solamente por Jesucristo y los dos sentados
al mismo nivel, con las variantes de que unas veces la Virgen está
sentada con su Hijo pero coronada por un ángel, y otras arrodilla-
da a sus pies, A este último tipo de composición corresponde la obra
descrita.-1. DE C. E.

RELIEVE INGLES DE ALABASTRO, SIGLO XV, (Depósito


núm. 175 de 1943.)
El día 30 de julio de 1943 ingresó en el Museo, en calidad de
depósito de la Comisaría Gzneral del Patrimonio Artístico Nacional,
un cuadrito de alabastro policromado, en relieve, representando la
Coronación de la Virgen. Mide 470 por 270 mm. y es de forma
rectangular. En el centro aparece la Virgen sentada sobre un ban-
quillo alargado, pintado en rojo con puntos negros, con las manos
extendidas en actitud de orar. Viste túnica ceñida con adornos
dorados y la envuelve un amplio manto que forma profundos
pliegues en la falda, A cada lado y sobre dos soportes o pequeños
pilares, decorados en negro y oro, están, también sentados en ban-
quillos, el Padre y el Hijo colocando a la Virgen la triple corona que
sujeta el Espíritu Santo, en forma de paloma, con el pico, El Padre
viste túnica con bordes y botones dorados y manto con vueltas rojas;
con la mano izquierda sostiene la bola del mundo. La figura del
Hijo tiene el torso desnudo; la cubre un manto, también con vueltas
rojas, y bendice con la mano derecha.
El fondo es dorado, con pzqueños círculos saltados, y asimismo
están dorados los cabellos, barbas, ojos y cejas de las figuras, Los
nimbos están pintados sobre el fondo, en rojo y verde; el de la Virgen
está casi perdido,
Es una obra inglesa de taller no definido, pues con las mismas
características se hacían en Londres, Burton-on-Trent, Norwich o
Nottingham, y es muy difícil distinguir entre ellos; su estilo es
común, suave, pulido, con las figuras muy estilizadas. La cabeza
del Padre, por ejemplo, es casi idéntica a la del Rey Mago de una
plaquita del Museo ThauIow (Kiel), El tema iconográfico, aunque
no limitado a talleres ingleses, tiene particularidades en la compo-
sición propias de obras de este país. Se puede fechar en la primera
mitad del siglo xv, Es posible que sea una placa de un retablo, pues
eran muy abundantes en esa ficha; tenemos en España, como ejem-
plos, uno en el Museo Arqueológico Nacional; otro, muy seme-
jante de estilo, en la capilla de los Atas, en Avilés, y el. muy impor-
tante, de la capilla de las Reliquias, en la Catedral de Santiago de
Composte1a.-1. DE C . E.

TALLA E N MADERA, DE LA VIRGEN MADRE. SIGLO XV.


(Depósito núm. 175 de 1943.3
La Comisaría Gzneral del Patrimonio Artístico Nacional entregó,
el 30 de julio de 1943, como depósito al Museo Arqueológico Na-
ADQUISICIONES 183

cional, una talla de la Virgen Madre, de madera de aliso o abedul,


que mide 870 mm, de altura.
La Virgen está en pie sobre la media luna y sostiene al Niño
Jesús con la mano izquierda, mientras le da el pecho con la derecha.
Viste larga túnica, que rebasa la altura de la Virgen y se ciñe al
talle por estrecho cinturón; la parte supzrior de ella, a modo de
jubón, muestra amplio escote redondo, rematado en mediano doblez,
al que prenden menudos frunces, que volean discretamente, para
dar forma al cuerpo y deja ostensible una parte de la camisola de
tejido más fino y vaporoso que lleva debajo; la falda se desarrolla
en amplios vuelos, y en el lado izquierdo es recogida instintivamente
por la Señora para que las arrugas y abullonados pliegues que se
forman recojan blandamente el cuerpecito del Infante.
Un largo manto pende de los hombros y airosamente cae hasta
el suelo, produciendo, a la vez, innumerables pliegues en su parte
baja, que sirven de sostén y punto de apoyo a la escultura, E1 ropaje
deja aparente parte de los zapatos, de ancha suela y punta redon-
deada.
La cabeza de la Madre muestra una larga y ondulada cabellera,
que se esparce sobre los hombros (la parte posterior de la talla casi
toda aparece sin desbastar) y embellece la dulce fisonomía de la
Virgen, enmarcando el rostro con dos jugosas y gruesas vedijas a
modo de tirabuzones, La cara es gordezuela, de grandes ojos, nariz
fina y boca discreta y bien formada, Completa su tocado una fina
corona que es expresiva réplica de las trabajadas por los orfebres de*
la ép~ca:simula estrecha cinta con aplicaciones de perlas y cabujones
con un remate de fina crestería gótica (se halla perdida más de la
mitad.)
La grácil curva de la Virgen, que ondula s u silueta, recuerda la
tradicional curvatura de las de marfil.
El niño, que se estrecha con fuerza al regazo de la madre que lo
amamanta, aparece desnudo y tiene una encantadora ingenuidad
dentro de la tosquedad de técnica y torpeza de expresión. Es una
escultura gótica de la segunda mitad del siglo XV.-1. DE C. E,
ARQUIMESA G ~ T I C A , (Núm. 8 de 1944,)
Arquimesa o escritorio de madera de ciprés, Tiene forma prismá-
tica, poco profunda, con tapa anterior rebatible y su interior dispues-
to con cuatro filas de cajoncitos y dos huecos en la parte baja, Los
costados, parte superior y tapa del mueble estuvieron forrados con
un terciopelo rojo sujeto mediante un claveteado menudo dorado,
de cabeza redonda, que diseña sencillos dibujos de círculos y rom-
bos enlazados. El estado actual de este forro no corresponde a su
aspecto primitivo, pues por el uso el terciopelo ha perdido comple-
tamente su pelo y del tejido solamente queda la tela de base, que aho-
ra está casi negra. El tono y calidad antiguos del terciopelo se apre-
cian en las partes que estuvieron resguardadas por las chapas de
base de las asas, Los cajoncitos llevan decorados sus frentes con una
sencilla labor calada de tipo gótico avanzado a través de la cual se
ve el forro de raso amarillo que les sirve de fondo y que probable-
mente ha sido colocado en época posterior. Un mueble semejante,
en cuanto a construcción y estilo, posee el marqués de Lozoya en
su casa de Segovia, aunque con las consiguientes variantes de eje-
cución, como son el fondo de los cajones, dorado y punteado a pun-
zón, y la parte superior que se abre en forma de arca. .Tanto por su
forma y dimensiones generales como por el tipo gótico de la deco-
ración, constituye esta arquimesa uno de los raros ejemplares que
se conservan de finales del siglo xv y su origen puede ser neerlan-
dés, pues se ven tipos parecidos en tablas flamencas de la época,-
1. D'E C. E*
EDAD MODERNA

TELAS Y BORDADOS DE LA EDAD MODERNA. (Depósitos


núms. 169 y 175 de 1942 y 1943.)
En 1942 y 194.3, la Comisaría General del Patrimonio Artístico
Nacional entregó a este Museo Arqueológico un lote de importantes
telas y bordados, cuya descripción sumaria es la siguiente:
Dos tiras de brocatel morado y amarillo del siglo XVII, con amplio
dibujo de florones y coronas de indudable influencia del siglo
anterior, miden I,OI y 1,23 m, de largo, respectivamente, por
o , ~ gm. de ancho.
Larga franja de brocatel verde y amarillo, de ~ $ 2m. 7 de largo
por 0,29 m, de ancho, Es probable guarnición de un desaparecido
frontal del siglo XVII en la que se desarrolla un sembrado dibujo
naturalista de ramas y flores sobre base del típico jarrón dentro de
motivo lanceolado. Por uno de sus lados la remata un estrecho galón
de la época, de seda rosa y blanca, que forma pequeño piquillo,
Media casulla de brocatel, con franjas de color rosa y verde,
sobre su correspondiente fondo amarillo: de color verde, son las dos
tiras que guarnecen los extremos, y su decoración es la típica y
tradicional del siglo XVI, sobre piñas que ocupan la parte central
de un dibujo lobulado y repleto su campo de menudos tallos ondu-
lantes y grutescos. Este motivo se repite consecutivamente, La franja
central es rosa con amarillo y representa, por triplicado, la Resurrec-
ción del Señor, a lo largo de toda la tela; completas son las dos
escenas centrales, y se complementan las dos medias de los extre-
mos. Esta franja quiere ser una réplica en brocatel de los bordados
en oro y brocados del siglo que enriquecían la parte central
de innumerables casullas, y su dibujo, salvo ligeras variantes, es
absolutamente copia de dibujos florentinos empleados en las guar-
niciones de ornamentos litúrgicos, como continuación de los tejidos
treczntistas, a dos colores, oro o amarillo, sobre raso de trama rosa.
La representación de esta franja es muy semejante al tema que Otto
von Falke, en Historia del arte de2 tejido, reproduce en la lámina 462.
El cuello remata en una estrecha cenefa de brocatel rosa y amarilla
también, con representación de graciosas cabezas de angelitos. Las
uniones de todas sus partes interiores, franjas y cuello, van rematadas
con un galón de seda verde y amarillo de la época, y toda la bordura
exterior lleva un galón amarillo de seda aplicado posteriormente;
toda ella va forrada de un lienzo grueso y mide 1,26 m. de longitud.
Es un rico ejemplar de brocatel labrado del siglo XVI.
Casulla de seda negra, a rayas, formando tejido de otomán liso
y raso o tafetán con dibujo de flores y rombos rayados en zigzags
consecutivamente alternados. Está ribeteada con galón moderno de
seda, amarillo y negro, imitando los tan típicos usados a partir del
siglo XVI. La parte central de la casulla lleva una amplia randa de
encaje de algodón de fondo azul simulando un tul o reticulado al que
se aplicarán, bordadas al pasado, flores en blanco. Mide 1,22 m, de
longitud y su factura corresponde al siglo XIX, excepto el encaje,
que es del siglo XVIII,
Casulla de lienzo de lino blanco, con flores bordadas en lana
verde, rosa, rojo, marrón y morado formando rameados de £lores
y hojas de línea ondulada a lo ancho de toda la tela; alternan y
cambian los colores, pero siempre repiten el mismo motivo. Si-
glo XVIII, Mide 1,20 m. de longitud,
Casulla de damasco verde, formando el dibujo tradicional lan-
ceolado, con grandes piñas y pequeñas coronas. La franja central
va toda bordada en oro y sedas azules, rojas y verdes, formando
gamas de distintos tonos; el fondo es de seda blanco con hilillo de
oro tendido muy fino, y el tema que forma el dibujo es a base de
cartelas y flores a modo de jarrones con frutas y centros, Va toda
ADQUISICIONES 187

ella ribeteada por ancho galón de pasamanería, sólo de oro en la


franja central y bordado en oro y colores el de los extremos. Muy
bien conservada. Siglo XVII. Mide I , I ~m. de longitud.
Casulla de terciopelo rojo, galoneada en oro, y franja central de
bordado de imaginería del siglo XVI, Las representaciones bordadas
son: en la parte anterior, la Virgen con el Niño, San Juan y San-
tiago; en la espalda, San Szbastián, la Piedad y la Flagelación. Com-
pletas son todas las escenas y motivos excepto las de la Piedad y la
Virgen con el Niño, que, al parecer, se hallan cortadas y adaptadas
a la longitud de la franja conforme a la necesidad requerida. Las
figuras se hallan bajo hornacinas de medio punto y van bordadas
en oro y sedas de colores; las encarnaciones y algunos fondos están
muy pzrdidos, y el rostro de San Juan es sustituído por la aplica-
ción de un trozo de galón dorado, Mide I , I ~m. de largo. El ter-
ciopelo se halla, en parte, deteriorado.
Casulla de damasco rojo, con motivo esquemático floral de ramos
sueltos y piñas alternadas. La cenefa central es de damasco rojo y
blanco representando un amplio tema floral de ramas y piñas y
grandes jarrones sobre los que se apoyan en sus patas traseras leones
erguidos coronados. Toda la bordura y uniones van ribeteadas por
una estrecha puntilla de encaje de bolillos de plata, Es del si-
glo XVII, muy bien conservada, y mide 1,3o m. de largo.
Parte anterior de una casulla y franja centra1 posterior de la
misma, de damasco morado los extremos y amarillos los centros,
con dibujo de grandes motivos lanceolados con follaje y coronas,
Va ribeteada por estrecho galón morado de la época, Siglo XVII,
Capa litúrgica de damasco blanco ocre, con su capillo formando
motivo reticulado de fondo, con grandes coronas en las intersec-
ciones y motivos florales en los centros. Es del siglo XVII. Sus dimen-
siones son 2,82 m, de ancho por 1,38 m, de largo,
Cinco tiras y ocho fragmentos de guarnición, pertenecientes a
un terno de rico brocatel del siglo XVII, en seda roja y amarilla,
con los fondos rojos y blancos, El dibujo representa un motivo lan-
ceolado de hojarasca con gran jarrón central y coronas alternando en
las intersecciones. El tema se halla interpretado con un sentido bas-
tante esquemático. Medidas: Cuatro fragmentos de 55 por 41 mm.;
cuatro fragmentos de 55 por 25 mm., y cinco tiras de 40 mm. de ancho,
Fragmento de terciopelo rojo, de 37 cm. de ancho por 43 cm, de
largo, con una aplicación bordada de 18 cm. de ancho por 33 cm, de
largo en oro y sedas representando Santa Lucía, La imagen aparece
bajo un arco de medio punto con sus correspondientes columnas y
pilares; muestra en la mano derecha la palma del martirio y porta
en la izquierda el motivo simbólico y parlante de su martirio. Las
encarnaciones bordadas en seda están casi perdidas. Viste túnica
de tonos verdosos y manto de oro. El fondo de la representación va
bordado en oro, y el campo, que simula el suelo de la estancia,
aparece cuadriculado en oro sobre sedas blancas y azules. Es un
importante bordado de imaginería del siglo XVI, perteneciente a un
ornamento litúrgico desaparecido.-M. L. G. C.

ESPADAS ESPAROLAS,(Depósito núm. 154 de 1941.)


La Comisaría General del Patrimonio Artístico Nacional entregó
al Museo en 1g41, entre otros, un lote de treinta espadas españolas
correspondientes, en su mayoría, al siglo x v ~ r ya, sean con empu-
ñadura de lazo o de cazoleta, En el resto, hay algunos ejemplares
interesantes, como una espada de arriaces rectos, patillas y hoja
ancha de cuatro mesas, del siglo xv, deformada por el fuego y reves-
tida en s u hoja y pomo con tiras de tela verde; una espada de tipo
morisco, con arriaces curvos, patillas y pomo periforme, hoja ancha,
llana y vaina sencilla, seguramente del siglo xv; una espada a modo
de sable de hoja recta, de dos filos, muy ancha y pesada, cuya empu-
ñadura, de lazo, está casi completamente cerrada para proteger la
mano; un estoque de arriaces en ese y hoja recta, ancha, de dos filos,
del siglo XVI; otro estoque curioso, de largos arriaces rectos, pequeño
guardamano circular calado y hoja flameada, etc,, etc,-E, C, C.

ALTORRELIEVES MARMOREOS D E JESÚS Y MARÍA,


SIGLO XVIII. (Núms, 86-87 de 1942.)
Das altorrelieves de mármol blanco, de o,& metros de altura
por o,3o de ancho encuadrados en marco de nogal en su color,
y con la primera moldura cóncava interior dorada, fueron donadas
al Museo por D. Arturo Perera.
ADQUISICIONES 189
Representan con proporciones naturales, y hasta poco menos de
la mitad del pecho, las cabezas de Jesús y María; el relieve, muy sa-
liente, alcanza un grosor de o,o5 metros en algunas partes; el fondo
\
de la laja aparece dorado, y las túnicas, mantos y cabelleras se mues-
tran más oscuros que los rostros.
Jesús mira hacia la derecha. Son sus facciones perfectamente
correctas, de estilo purista, con ojos profundos, nariz bien propor-
cionada y pequeña boca entreabierta; la larga cabellera, que cae hacia
atrás en rizosos mechones hasta tocar el hombro, deja mediada la
oreja y ampliamente despejada la frente y cuello, simulando peinado
con raya central; el cabello se agrupa sobre la frente con calidades
más fuertrs, para enmarcar en el grueso contorno circular así deli-
neado, una espzcie de diadema o aureola que valoriza y resalta las
facciones. El rostro barbado muestra el cabello también ligeramente
rizado en cortas vedijas, que se alargan hacia el mentón y producen
barba puntiaguda, y se hace más largo y espeso sobre el labio supe-
rior, marcando discreto bigote.
Este busto, deja ver la parte alta de la túnica ligeramente
abullonada, adaptándose al contorno del cuello bajo, y el manto
se sustenta sobre los hombros y cae en pliegues cruzándose en
la mitad del pecho.
María, con manto sobre la cabeza, muestra la mitad de la cabellera,
peinada con raya central y recogida hacia atrás, donde remataría en
moño, que no se aprecia en la representación, El cabello, levemente
ondulado, despeja la frente y mitad de la oreja, mientras un rizoso
mechón cae por delante graciosamente, El manto plegado hacia
atrás se vuelve en amplio doblez, que casi hasta su mitad permite
apreciar la cabellera, y la túnica aparece muy plegada y profunda-
mente rugosa, Las facciones son tan puristas y clásicas como las de
Jesús, aunque más menudas y graciosas, y dirige su mirada hacia la
izquierda, Se trata de ejemplares clasicistas, italianos, pertenecien-
tes al siglo XVIII,-M. L. G+C.
PLATO DE M A Y ~ L I C AITALIANA, (Núm. I de 1944. LA-
MINA LXXXVII,)

Este plato, de loza italiana, no de primer orden por su manu-


factura, mide o,so metros de diámetro y o,o4 metros de altura; es
barnizado de blanco puro brillante, como los de Urbino, con deco-
ración azul a la media tinta; en el borde plano lleva una orla de tallos
en roleos cortada por dos mascarones varoniles, y en el fondo una
copia del Pasmo de Sicilia, de Rafael, todo en tres tonos de azul
cobalto, Es ejemplar interesante por su gran tamaño y porque el
dibujo, vivo y enérgico, trata de acercarse al modelo. Se halla en
perfecto estado de conservación.-M. L. H. E.

PARO DE AZULEJOS TALAVERANOS DEL SIGLO XVI,


REPRESENTANDO A SAN JUAN BAUTISTA, (Núm. 9s
de 1943, LAM. LXXXVIII,)
Es pieza conocida y de excepcional importancia, escogida ya
por D. Platón Páramo para publicar en su obra Cerámica antigua de
Talavera (Lám. 3, núm. 4), donde comenta la gran importancia de la
azulejería talaverana, la más rica de España por sus colores y mati-
ces, que hacen más vistosas y alegres las obras de sus alfares.
El éxito de esta loza se debe a haberse aprovechado para su
elaboración, junto a los principios fundamentales de la tradición
alfarera, otros secretos de técnica y decoración traídos de Italia, y
que hacen de estas obras verdaderos cuadros cerámicas, permi-
tiéndoles una inspiración basada en modelos de los grandes maestros
pintores y escultores que en aquella época de esplendor artístico
tanto abundaron en España.
Un buen ejemplo de esta manera de policromar las piezas con
un sentido de verdadera pintura sobre el barro es este paño de
azulejos, semejante a otros que ya guardaba el 'Museo, como algunos
ejemplares con figuras sueltas de Santos y composiciones que no
desmerecen de éste por finura y belleza, aunque sean, por lo común,
de menor tamaño,
Forman este retablo 120 azulejos, de o,14 metros de lado, y
dispuestos en 15 líneas horizontales de 8 piezas cada una, formando
ADQUISICIONES I9I

un conjunto de 210 centímetros de alto por 112 de ancho, En ellos,


destacando sobro fondo azul, hay un marco o templete de estilo
Renacimiento y dentro, como en un cuadro, la figura de San Juan
Bautista, demasiado grande respecto al resto de la composición, que
está de pie junto a las aguas de un río, en primer término y a la
derecha, sobre un fondo de paisaje con nubes y un árbol. Viste
túnica corta, y sobre los hombros, manto, que recoge bajo los brazos
y cruza, con pico, por delante, En la mano izquierda lleva un cayado
rematado en cruz, y con la derecha señala al Cordero, que descansa
en una islita sobre las aguas.
El templete que encierra esta escena consta de un basamento,
dos columnas de orden compuesto, un pequeño entablamento y el
frontón, rematado con bolas, sobre pedestales y acantos. En el
centro del basamento, el monograma IHS, y a sus lados, repetida
en capitales, la inscripción D O M I N N O ~MICKI AD/IuToR; en
el tercio inferior de las columnas y entablamento, decoración de gru-
tescos, y en el frontón, el Padre Eterno. Los colores empleados son:
varios tonos de azul cobalto, verde oliva y malaquita, ocre, amarillo
y negro de manganeso.
Es obra del último tercio del siglo xvr, a juzgar por sus caracte-
rísticas de composición, ya que el tamaño, demasiado grande, de la
figura principal es corriente en todos nuestros grandes pintores
de la época y también técnica empleada por los maestros escultores
de tallas en relieve, Y por otra page, la decoración de escenas con
templetes y elementos arquitectónicos más pudiera decirse que de-
muestra influencia de las tallas en madera, sobre todo de las sille-
rías de coro, con su organización típica de hornacinas,
En cuanto a este retablo, por la decoración arquitectónica y por
el gran tamaño, expresión e intento de movimiento en la figura con
la postura violenta de sus piernas, parece recordar la obra de Berru-
guete en la catedral toledana, si bien quien pintó los azulejos estaba
muy lejos de la maestría del gran escultor castellano. Es curiosa la
representación de las aguas por medio de líneas onduladas parale-
las, que, más que primitivismo o torpeza del artista, parece adapta-
ción al dibujo de una técnica tallista,
Además de los paños, tan interesantes, de la ermita de Nuestra
Señora del Prado, en Talavera, donde quizá domine más la inspira-
ción pictórica, pueden citarse, como obras de igual estilo al de este
ejemplar, el retablo de la Iglesia de Candeleda, en IÁvila; el de la
ermita de Iglesuela (Toledo), por su encuadramiento arquitectó-
nico, y sobre todo el de la iglesia de Marupe (Toledo) (I), donde no
sólo el elemento arquitectónico, sino el tema, San Juan Bautista,
y aun la técnica y estilo, parecen bastante homogéneos+-M. L,H. E.

CUENCO DE PUENTE DEL ARZOBISPO. SIGLO XVII,


(Núm. 96 de 1942, LÁM. LXXXVII).
En 1942 ingresó en el Museo un cuenco de loza de Puente del
Arzobispo, adquirido por el Estado. Se trata de una pieza de bas-
tante tamaño (altura, 0,20; diámetro de boca, 0,435);~ barnizada
de blanco y policromada en azul cobalto, verde, amarillo de anti-
monio, ocre y violeta de manganeso, La decoración interior, de
graciosa escena e ingenuo dibujo, es un paisaje encuadrado por dos
árboles de tronco retorcido y hojas de rúbrica que centran un
caballo marchando de perfil hacia la izquierda, en el que se sientan
cuatro niños, y tras el que van a pie otros dos, todos con picas
y banderas y algunos con gorros en cucurucho, vistiendo calzón
corto y casaca ceñida a la cintura, y todos con el mismo perfil y ras-
gos en el rostro. En la pared exterior del cuenco aparecen los mis-
mos árboles y arbustos alternados con animales; una liebre, un perro
corriendo tras de ella y dos g3ceIas. El barniz general se cuarteó
ligeramente al cocerlo.
Además de sus caracteres de dibujo, es interesante este cuenco
por tener un cierto matiz en la policromía que le da entonación
genera1 algo distinta a las demás obras de su tiempo, probablemente
debido a singulares condiciones de cochura,
Es pieza fabricada en el siglo XVII en los alfares que trabajaron
en Puente del Arzobispo, imitando en lo posible a los talaveranos
y acuciados por su éxito, pero manteniéndose con alguna caracterís-
tica especial que hace posible la identificación de procedencia, tal
como el vidriado, que, por usar menos proporción de estaño, nunca

(1) Historia de la loza de


Todos reproducidos en: VACAY RUIZDE LUNA:
Talavera, Iáms. 3, 5, 11 y 26 a 47.
ADQUISICIONES 193

llegó al blanco lechoso, y hace transparentar ligeramente el barro,


también de más baja calidad que el de Talavera.-M. L. H, E.

CANDELERO TALAVERANO, SIGLO XVII, (Númi2 de 1944.)


Es un ejemplar de loza talaverana altamente interesante, por
constituir una señal patente de influencia oriental en aquellos alfa-
res. Se trata de un candelero o palmatoria de 20 centímetros de alto,
de loza barnizada y policromada, que consta de una plataforma rec-
tangular, en la que se halla un león manchado de azul, verde y ocre
amarillento, con las melenas en mechones largos de puntas ensorti-
jadas y sentado sobre sus patas traseras y, delante de él, a su dere-
cha, el recipiente para la vela. El estar policromado a manchas, la
estilización de las melenas y de todo el modelado de la figura son
características que recuerdan en todo a otros ejemplares de porce-
lana oriental que posee el Museo, y que demuestran el arte en que
se inspira esta pieza, que se aparta bastante de los típicos modelos
talaveranos.-M, L. H. E.

LOZAS, PORCELANAS Y VIDRIOS. (Depósito núm. 154


de 1941.)
La Comisaría Genera1 del Patrimonio Artístico Nacional entregó
al Museo en el año 1941, en depósito, un numeroso lote de lozas,
porcelanas y vidrios de las Edades Media y Moderna, compuesto
por ochenta y cuatro piezas de diversas fabricaciones. El conjunto
puede ordenarse en cuatro grupos bien diferenciados: lozas moriscas,
lozas renacientes españolas, porcelanas y vidrios,
En el grupo de lozas moriscas son notables un azulejo de arista,
en oro y azul, con lazo de ocho, escudo central nazarí y esquinas
cóncavas, de los hechos en tiempos de los Reyes Católicos para
arreglo del pavimento antiguo, azul y dorado, del Cuarto de Coma-
res, en la Alhambra, y un tarro de botica, de manufactura de Manises,
con decoración de hojas de carrasca, en azul y oro, del siglo XV.
El resto del lote lo componen platos de loza dorada de Manises y
alguno de Paterna, de los tipos corrientes en el siglo XVI,
El grupo de lozas renacientes y modernas es numeroso, y en él
13
hay una porción de platos con típicas decoraciones populares, de
tiempo relativamente moderno, cuya adscripción, fábrica y fecha
son bastante problemáticas+ Aparte de ellos, hay cuatro ejemplares
claramente talaveranos, entre los que destaca una jarra panzuda y
de corto cuello, con letrero y fecha de 1764; una interesante placa
rectangular de loza policromada, con imagen de Virgen de alcuza,
que, no obstante la semejanza de ésta con la del Prado de Talavera,
es obra de indudable técnica de Alcora; una jarra de Alcora, de tipo
muy característico, con boca lobulada, piquera recta, corta, asa de
rocalla y decoración policromada con niños; y dos grandes jarras
de boca muy ancha, que son muestras típicas de la obra de Sarga-
delos.
El grupo de porcelanas abarca muy diversas fabricaciones, y en
su mayoría está integrado por piezas de fecha relativamente reciente,
pero de buena calidad, que, si por el momento no tienen un interés
acentuadamente histórico, pueden ser elementos de gran valía para
el porvenir. Son notables, entre las obras de Sajonia, dos grupos, ;no
de ellos de escena amorosa, y otro del rapto de Europa, y dos can-
delabros de rocalla, con amorcillos en su pie y otro de flores, aparte
de algunas otras piezas de pequeño tamaño, Las fábricas inglesas
se hallan representadas con un hermoso espejo rectangular con marco
de rocalla, flores y una figura femenina en lo alto, preciosamente
policromado, sin marca; tres grupos, uno de ellos de la toilette de
Venus muy característico, aunque también sin marca; una jarra
pequeña, de gran piquera y asa fina, blanca, con bordura policro-
mada de flores, que tiene estampada la marca de Wedgwood en la
base; y una figura policromada de muchacho con un cestillo, sentado,
con la marca de Chelsea, Dc Sevres hay dos grupos notables de
bizcocho; uno de ellos representa la cacería del jabalí, y el otro,
dos pequeñas figuras y amorcillos, sobre plinto redondo, con la
marca característica de las dos eles enlazadas, También parece
Skvres, pero más moderno, un precioso espejo ovalado de porcelana
policromada con rocalla y flores. De fabricación francesa o vienesa
hay unas cuantas curiosas figurillas de niños en porcelana blanca,
con vestidos de encaje, y un nido en bizcocho. Dc Viena, marcado,
un pzqueño azucarero ovalado, con tapa y dos asas, policromado y
dorado, y también marcado, de Berlín, otro azucarero, estilo Imperio,
ADQUISICIONES I95

con escenas policromadas en sus frentes, así como un grupo de


cuatro figuras en escena de banquete, sobre zócalo circular. De la
fábrica española del Buen Retiro es una terrina grande, policromada,
en forma de col o repollo y un plato de la vajilla de Carlos IV y
María Luisa, con sus C y su L enlazadas entre guirnaldas de rositas,
Pertenecientes seguramente a la fábrica de Nápoles, y marcados
con s u N coronada muy cargada de azul, hay tres grupos, dos de
plinto muy alargado, con escenas mitológicas de un banquete, y de
Apolo y las Musas, y otro tercero con tres figuras dieciochescas, una
masculina y dos femeninas, ante una chimenea, en escena de género.
Otras diversas piezas, a veces con marcas modernas, son de menor
interés,
El grupa de vidrios tiene algunas piezas notables. Una de ellas,
que puede ser veneciana del siglo XVI, es una botella de vidrio
estriado, con largo cuello bulboso inclinado y asas de color, pegadas.
Un grupo de piezas catalanas incluye una orcita de vidrio claro,
ancho cuello acampanado, panza redonda y dos asas en ella; una,
característica almorratxa; una jarra de vidrio opalino con asas altas
de voluta de pitorros finos y filetes sobrepuestos en color azul;
un huso policromo; una pila de agua bendita policroma, etc.
De la fábrica de La Granja y sus contemporáneas hay dos vasos
de cristal con decoración dorada y grabada, y otro, opalino, con gru-
tescos policromados, También hay algún ejemplar de Cadalso y
varias piezas modernas, entre ellas algún buen ejemplar tallado
de Bohemia.-E, C. C.

BUSTOS POLICROMADOS DE DAMA Y CABALLERO, EN


LOZA DE ALCORA. (Núms. 17y 18de 1943, LAM,LXXXIX,)
Trátase de una pareja de bustos sobre pedestales ochavados,
fabricados en loza de Alcora, esmaltada de blanco y decorada en los
detalles y relieves del vestido con toques de ocre, amarillo, verde
oliva, azul cobalto, sepia y negro manganeso,
El del caballero mide 330 milímetros de altura y viste camisa de
tela fina blanca con chorrera, chaleco ribeteado de ocre, casaca o
ancha chupa bordada con grandes ojales y botones desabrochados;
en el cuello, tirilla blanca, y en los hombros, capa sujeta al derecho
por un gran botón, El pelo, con tupé y bucles en las sienes, va reco-
gido atrás, en coleta metida en una red anudada por roseta a la
nuca; los cabellos y cejas están plumeados de ocre, y tiene toques
de color en la boca y ojos,
La dama mide 315 milímetros de altura, y, bordeado de cenefa
policroma, tiene vestido de gran escote, por el que asoma un volante
plisado de fina tela blanca; lleva sobre los hombros manto ribeteado,
que abrocha con botón en el izquierdo; en el cuello, volante o gola
negra, sujeta por cinta policroma, que anuda por detrás, dejando suel-
tos los cabos; el pelo, con rulo por delante, y sobre la nuca recogido
en m050 con lazo negro en forma de roseta, y, como su pareja,los
cabellos y detalles de la cara plumeados de ocre y con retoques de
color,
Pertenecen a la segunda época de Alcora, en que, con fines de
ornamentación doméstica, se hicieron, aparte el busto del Conde de
Aranda, fundador de la fábrica, otros como los que nos ocupan, que
quizá fueran de familiares suyos, y los de la colección Boix, publi-
cados por el señor Conde de Casal (1), iguales en indumentaria,
pero mejores de modelado, pues aunque los nuestros sean de
buen dibujo en plegados, volantes y demás relieves, son de ros-
tros poco expresivos, quizá por el escaso tamaño y demasiado
color de la boca, que da aspecto remilgado a la fisonomía, muy
lejos de la expresión sincera que tienen los de la colección Boix.
La tirilla del cuello del caballero, negra en el busto de la colec-
ción Boix, acaso por olvido quedara sin pintar en la del Museo
Arqueológico.-M. L.H, E.

BUSTOS POLICROMADOS DE VIEJOS, EN LOZA D E


ALCORA. (Núrns. 212 y si3 de 1945, LÁM. XC.)
Han enriquecido la Sección de Loza de Alcora del Museo dos
interesantes bustos de viejos, de o,gg y 0,37 metros de altura, des-
cansando sobre peanas ochavadas, Son obras modeladas con energía
y expresión en los marcados pómulos, barbilla saliente, boca sumida,

(1) Historia de la Cerámica dedlcora. Madrid, 1919;


pág. 127; lám, XXXiX,
núms. 5 y 8. Idem, íd., segunda edición. Madrid, 1945;pág. 81, Iám. XLIV,
núms. 5 y 8.
ADQUISICIONES I97

carnes flojas y arrugadas en mejillas y cuello, y en la mujer, boca


entreabierta y desdentada, El viejo viste casaca abrochada, con cuello
vuelto, asomando la tirilla de la camisa; capa recogida en el hom-
bro izquierdo; en la cabeza, lleva un curioso sombrero de ala vuelta y
recortada en tres trozos; la vieja lleva también su manto recogido en
el hombro derecho; bajo él, vestido con escote cuadrado, de cenefa
junto al borde; se adorna con gruesos pendientes y collar, y cubre
su cabeza con mantilla bordada de flores, que se repliega sobre los
hombros y cae hacia la espalda,
Ambas figuras están totalmente esmaltadas de blanco, con lige-
ros toques de color en las facciones del rostro; notas amarillas en al-
gunos detalles de la indumentaria, como los bordes de los mantos,
botones del viejo y cenefa del vestido de la mujer; violeta en la tirilla
del viejo y negro en el collar y pendientes de la vieja, así como el
sombrero del hombre, Nota alegre y policroma dan en ambas figu-
ras el cuello azul con florecitas amarillas de la casaca del viejo, y la
mantilla de la mujer, forrada de azul, con borde amarillo y cuajada
de flores en azul, ocre, amarillo y verde por su parte alta, todas muy
en el estilo de las decoraciones de comienzos de la segunda época.
En cuanto a técnica de fabricación, tienen un barniz denso y bri-
llante, blanco, sobre el que se pusieron los colores de la decoración
en una segunda y perfecta cochura, pues son rarísimos los puntos
sin barnizar por las burbujas.
Son obra de los comienzos de la segunda época de Alcora, y for-
man serie con los bustos de caballeros y negros que entonces se
hicieron, pero no llegan a la policromía completa de el del Conde de
Aranda, que actualmente posee la Hispanic Society de Nueva
York (I).-M. L. H. E,

COLECCION DE VIDRIOS ESPAROLES. (Depósito núme-


ro 1v2 de 194.3. LAMs. XCI a XCIV,)
La colección de vidrios del Museo se ha visto enriquecida con
este depósito de 254 piezas, hecho por su propietario don Luis Pérez
Bueno en 1943, y en el que figuran valiosos ejemplares de los si-
(1) Reproducidos en CASAL:
Historia de la Cerámica de Alcora (segunda
edición). Lám. XLV.
glos XVII y XVIII;y por elegancia de forma, belleza ornamental y es-
mero de fabricación, destacan los de la Real Fábrica de La Granja.
Sus técnicas de fabricación son muy variadas, y comprenden desde
los vidrios lisos y sencillos, con blancos más o menos puros, a los
amarillentos y verdosos y a las más exquisitas labras de cristal fino
de La Granja, con abundantes ejemplares en vidrios de color rosado
o azul, adornados con lacticinios. Los hay también de vidrio y
cristal tallado, moldurado y torneado, y tampoco faltan las piezas
con decoraciones de crestería y reticulado, entre las que sobresalen
cinco pilillas de agua bendita, ni los opalinos con decoración esmal-
tada de influencia holandesa.
La importancia de la colección radica principalmente en la
gran cantidad de ejemplares de fabricaciones poco conocidas, y en
ella pueden distinguirse tres grupos de piezas: vidrios populares
sobre tradición andaluza, vidrios de La Granja y vidrios valencianos
populares y policromados,
Los del primer grupo pertenecen a las manufacturas andaluzas
llamadas de Castril o de María, cuyos ejemplares más antiguos son
del siglo XVI o anteriores, su estilo puramente morisco, y sus conse-
cuencias en los siglos XVII y XVIII poco conocidas, En él hay gran
número de vasos estriados y de bolsillo, y algunas piezas decoradas
por pellizcas con pinzas, al estilo que aún se conserva en los vidrios
populares de Mallorca; la parte soplada suele tener burbujas y el co-
lor es verde botella o amarillo caramelo. En esta serie hay numerosos
vasos de forma aplastada, algunos muy ordinarios por el espesor del
vidrio y su gran pesadez, y suelen llevar decoración de estrías, y en
relieve, la típica inscripción AVE MARÍA. En ella es interesante
también una botella de vidrio claro, de 0,090 metros de altura, con
forma de esfera doble superpuesta y gollete corto cilíndrico, con
adorno de crespas en tiras verticales, de bastante finura dentro de
esta fabricación popular. Y como ejemplo de pieza tosca, una botella
verde de vidrio grueso y pesado, forma aplastada, crespas en los la-
dos, y en las caras adornos de flores en relieve.
El segundo grupo lo forman los vidrios de La Granja, fábrica uni-
versalmente famosa por las piezas excepcionales que para los Reales
Sitios elaboró, pero donde también se trabajó intensamente con des-
tino al mercado general, aunque tales productos sean mucho menos
ADQUISICIONES 99
I

conocidos, y de cuya actividad cuenta la Colección con numerosos


ejemplares que le dan especial interés.
,En ellos los hay de las más variadas técnicas y estilos, desde los
cristales transparentes, y a veces blanquecinos por demasiada correc-
ción con manganeso, a los soplados y decorados a molde con guir-
naldas, flores, etc,, muy siglo XVIII, e imitación del trabajo a rueda.
Son interesantes unas cuantas benditeras y algunas piezas decoradas
a pellizco, pero de vidrio blanco o rosa, y no faltan ejemplares de
otras técnicas, como los decorados a rueda, otros opalinos, otros
moldeados con haces de lacticinios y los de color azul o morado,
La importancia de la fábrica, y sobre todo lo poco conocidas que
son estas piezas de uso corriente, fuerzan a que destaquemos algunos
ejemplares clasificándolos por técnicas.
Son los más ricos y de mejor ejecución los de ornamentación do-
rada y a veces finamente tallados a la rueda, formando bellas guirnal-
das seguidas o colgantes, o labrando la pieza, con ruedas más anchas,
al estilo Bohemia, como un bello ejemplar que lleva tallada la parte
inferior y dorada la superior, en ancha cenefa, junto al borde. En
esta serie dorada predomina la variedad, lo mismo en formas que en
tamaños, y, sobre todo, en decoración: estriada, de guirnaldas, salpi-
cados de flores, o con escenas sueltas galantes, de caza o de lucha,
como un bonito vaso que, en dorado sobre un paisaje con rocas,
presenta la lucha de un soldado y un contrabandista, tiroteándose
respectivamente con mosquetón y rifle.
Los hay también de finísimo cristal, con las más variadas decora-
ciones, en !as que destaca la rocalla, y expresivas leyendas de las que
es buen ejemplo un vaso que, en un lado, muestra un ara sobre la
que hay dos corazones atravesados por una flecha, y debajo, VIVA
" MI AMOR, y en el opuesto, un escudo con trofeos de guerra y la
inscripción: RECIBE ESTE CORTO OBSEQUIO DE TU AMANTE,
todo grabado, sin dorar y en cristal blanquecino por exceso de
manganeso; y otra pieza que, sueltos y en derredor, presenta
los utensilios del trabajo de sastrería: tijeras, cinta métrica, plan-
cha, aguja y acerico, y una cartela con el nombre del dueño: FRAN-
CO MARTÍN CARRERO.
La misma fina decoración, tallada y dorada, hay en jarras, vina-
greras, compoteras y azucareros de fino cristal y elegantes formas,
Deben citarse, entre éstos, los vasos, copas y frascos de finísimo
cristal, con decoración estampada de guirnaldas en oro, que forman
un maletín de viaje, admirablemente colocados en baulito de madera
negra pintada en dorado.
.Entre los vidrios opalinos destaca un cuenco o pequeño joyero
trípode, de borde acampanado, ondulante y estriado figurando hojas
y decoración en relieve de hojas y espigas, alternando blancas y
doradas con espigas doradas, que resulta franca imitación de por-
celana,
En esta serie los hay con decoración sólo dorada; otros, más vul-
gares, con flores de color esmaltadas, y también otros en que se
emplean ambas técnicas; entre éstos un tarro de tocador, en tonelete
con tapa y asa, filetes dorados, flores esmaltadas y un caballero ves-
tido a la moda dieciochesca, Algunos de ellos llevan dedicatorias o
indicación de dueño, con la tan conocida fórmula: SO1 DE.++
Es muy curiosa la serie de vasos hechos a base de cilindros de
lacticinios blancos o de color, que, pegados unos a otros, y luego
aplastados, dan al vaso decorativa forma estriada, y en los que son
muy vistosos aquellos en que los hilillos blancos o de color, en espi-
ral, a veces se entrecrtizan, dejando graciosas cenefas verticales.
En la serie de vidrios de color sobrepuesto destaca un pequeño
vaso de bolsillo, aplastado y en cristal blanco, con vidrio rosa fuerte
superpuesto, dejando en reserva círculos y óvalos bordeados de blanco
lechoso, y en ambas caras, dos óvalos grandes, que llevan grabada
la fachada de La. Granja y la inscripción LOLITA en letra inglesa.
También otras piezas, jaspeadas por la incompleta mezcla de los
colores en la masa común, como hoy se hace el jaspeado del papel,
entre ellas una jarra en tonos blancos, rojos y azul.
Los ejemplares azules y morados de la colección suelen ser más
ordinarios, y en ellos se pueden distinguir un grupo de piezas franca-
mente bastas, de pasta gruesa y decoración en relieve, como las aplas-
tadas con losanges realzados, que recuerdan los populares verdes de
tradición morisca y otros lisos gruesos, como una jarra de cuerpo
esférico, y alto cuello con pie y asa blanco opalino, Otro segundo
grupo, decorado con jaspeados blancos a base de rúbricas o lactici-
nios en relieve, al que pertenece una botella de cristal añil, como to-
dos éstos, con florecillas sueltas y guirnalda blanca colgante y en
ADQUISICIONES 201

relieve, y que llevó entrelazada otra dorada que se ha perdido. Y un


tercero más fino, con decoración de florecillas, guirnaldas y filetes
dorados, de la que hay dos lindos vasos de bolsillo y un pequeño
jarrocito,
Como variante de éstos, y ya más bien dentro del tipo Bohemia,
hay bellos ejemplares de esencieros y frasquitos de tocador, entre los
que descuellan uno de bordes estriados con una cara azul, y en reserva,
un disco con una raposa; y un precioso vaso, también de cristal blanco
pintado de azul y con filete dorado, que tiene en reserva, excavado
y tallado, un dibujo de gacelas y raposas corriendo. De La Granja,
y en estilo Bohemia, tallados a la rueda en color, en blanco y a veces
con dorado, hay también graciosas compoteras, azucareros y otras
piezas de mesa,
Imitando trabajos de La Granja, figuran en la colección ejem-
plares de los tipos populares, sobre todo de vidrios opalinos con
decoración policromada de flores, guirnaldas y figuras, que tanto
abundaron en tiempos de Carlos 111, Carlos IV y Fernando VII, y
en los que el origen popular se denuncia porque en estilo y dibujo re-
cuerdan aquellas figuras de la cerámica morisca de Teruel y Paterna.
De ellos son interesantes un vaso con un toro atacando a un sol-
dado con pica, separados por ramos de flores, y otro con una
escena galante, de tan expresivo dibujo, que casi llega a resultar ca-
ricaturesco.
Por último, entre los vidrios de forma hay que citar un bastón
blanco, decorado con lacticinios, también blancos, violeta y gris, en-
rollados en espiral, y enmarcando un vástago más grueso y torso de
cristal azul; un jarro de cristal blanco en forma de cañón, y una
cterrina)),en forma de gallina, metida en un cesto de vidrio opalino
policromado,-M. L. H. E.

CABEZA DE SAN JUAN BAUTISTA, EN MADERA POLI-


CROMADA. SIGLO XVII, (LAM. XCV,)

En mayo de 1943 ingresó en el Museo, adquirida por el Esta-


do, con destino al Museo Nacional de Escultura, de Valladolid,
una cabcza tallada en madera de pino, de tamaño aproximado al
natural y en buen estado de conservación, salvo ligeros saltados
del estuco y la pslicromía y algún pzqueño roto en la parte de la
melena y barbas.
Representa la testa degollada de San Juan Bautista, colocada so-
bre una bandeja que en su mayor parte es invisible, por estar cubier-
ta con un paño fuertemente abullonado con profundos y quebrados
pliegues en los que la luz produce violentos contrastes. El tipo
enormemente expresivo de las facciones, la talla franca y limpia
de todo el ejemplar, con ojos y boca entreabiertos, la manera de
hacer el pelo y las barbas en largos mechones ondulados y revueltos,
la expresión y acento naturalista de la obra, no dejan lugar a duda
de que se trata de una buena escultura policromada de nuestros
tipos más característicos castellanos, impresión que se confirma por
lo sordo de la policromía en cuanto a sus tonos y por lo realmente
desgraciado de la. disposición del paño y del colorido del mismo
en verde y rojo con simples puntazos de oro.
El tipo humano recuerda a primera vista el de los Cristos ya-
centes de 'Gregorio Hernández, pero ni el asunto representado ni
los caracteres artísticos se corresponden con las obras del-Maestro,
Puede fecharse hacia la mitad del siglo XVII,La procedencia indi-
cada por el vendedor de la pieza, como de la parte septentrional de
la provincia de Burgos, coincide con esta adscripción a escuela cas-
tellana que los caracteres de la obra manifiestan.
Se ve por todo lo expuesto la importancia de esta escultura para
la historia de la escuela castellana, pues en ella es poco corriente tal
tipo de ((cabezacortada)),que comienza a representarse con frecuen-
cia en España a principios del siglo XVII. Es evidente su parentesco
con una cabeza de San Juan Bautista que se encuentra en la iglesia
de Aldeonte, en la provincia de Segovia, de la misma época y anó-
nima. Posterior a ellas, y de un barroquismo más avanzado, es la
cabeza de San Pablo, firmada par Villabrille en 1707, que se conser-
va en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, donde el efec-
to patético está aumentado por los ojos vueltos hacia arriba y la
barba revuelta, En todas ellas el realismo anatómico, que fué la
cualidad más alabada, es su mayor demérito artístico. A esta misma
serie castellana pertenecen una cabeza de San Anastasio, en la ca-
pilla del Cristo de los Dolores, de la V. O, T., atribuída también a
ADQUISICIONES 203

Villabrille, y otra de San Juan Bautista, en el convento de las mon-


jas Calatravas, de Juan Antonio Ron, ambas en Madrid+-1. DE C. E.

LIENZOS DECORATIVOS, D E ESTILO POMPBTANO. (De-


pósito núm. 159 de 1941. LÁM. XCVI.)
El día I4. de octubre de 1941 fueron entregados por el Museo
del Prado, en calidad de depósito, al Museo Arqueológico Nacio-
nal, seis lienzos pintados de estilo pompeyano para la decora-
ción de la Sala de Porcelana Extranjera. Sus medidas son las si-
guientes: dos de 4,53 x 3,,3:! m., uno de 3,32 x 3,2$ m, uno de
1;98 x 0,965 y dos de 1,g0 x 1~x9m, Según las Cuentas y Li-
branzas encontradas en el Archivo del Palacio Real por el señor
Sambricio, se han podido identificar tales lienzos como cartones
para tapices encargados al pintor Agustín Navarro y dirigidos por
Mariano Maella para la decoración de la pieza inmediata a la Torre
en el cuarto de las Serenísimas Señoras Infantas en el Real Palacio
del Pardo, Agustín Navarro sólo pintó tres: un cuadro y dos sobre-
puertas que entregó a la Fábrica de Tapices el 13 de marzo de 1787.
Al entregarlos, los describe así: ((Elprimero representa, sobre fondo
color cana varios adornos, la mayor parte sacados de las Lochas de
Rafael, que sobstienen diversos festones de flores, como asimismo
en su medio un gran medallón adornado con una figurita de Her-
colano, pintada en bajo relieve sobre piedra Lapis lázuli, con otras
dos figuras laterales tomadas de dicho Hercolano, y tres bajo relie-
ves que sirven de basa a dicho quadro, con algunas aves que con-
tribuyen a la composición de los adornos.)) Tiene de ancho 16 pies
por 12 de alto. ((Idem: Dos sobrepuertas sobre el mismo fondo color
de caña, por el mismo estilo de adornos, Medallón en medio, Festo-
nes, etc,o Ancho, g pies; alto, 7 pies,
A la muerte de Agustín Navarro fueron encargados por el mismo
Maella los cuadros que quedaban por pintar a su hermano Juan Na-
varro, que los entrega a la Fábrica el 18 de febrero de 1788, Le fue-
ron pagados el 8 de mayo de 1788, pero advirtiendo que ,((quiere
S. M. que todas las obras que se ofrezcan de esta clase se encar-
guen a D. Ramón Bayeu y a D. Francisco Goya; a quienes tiene do-
tados para este fin, según se avisó en 25 de junio de 17860,
Estos tres lienzos que están en el Museo y son obra de Juan
Navarro, se describen al recibirlos por el director de la Real Fá-
brica, don Livinio Stuyc'k y Vander-Goten, de esta forma: ((El
primero representa varios adornos, algunos sacados de las Lochas
de Rafael, que sostienen dos figuras de Hercolano, en medio del
quadro se halla colocado un medallón que representa una figura
pintada en bajo relieve sobre piedra Lápiz lázuli, debajo de ella otra
medalla apaysada que demuestra un Sacrificio con varias figuritas
pintadas igualmente en bajo relieve que sostienen dos pilastras,
encima de ellas dos Esfinges color de Bronze. El resto del quadro
está poblado de Otras medallas, jarrones, mascarones y festones de
flores; todo sobre fondo color de caña, Su medida: de ancho, 12 pies
y 8 dedos; alto, 12 pies, El segundo para Sobre Balcón representa
varios adornos y festones de flores; en su medio una medalla que
representa una figura pintada en vajo relieve sobre piedra de Lápiz
lázuli, con su fondo color de caña, Su ancho, 7 pies y 2 dedos; alto,
3 pies y 7 dedos, El tercero representa varios adornos sobre fondo
Color de Caca; en su medio, una medalla con una figura de baxo
relieve sacada de Hercolano, sobre piedra Lápiz lázuli sostenida de
dos pilastras; encima de ellas, dos Esfinges color de bronze, Todo
esto puesto sobre una medalla apaysada que demuestra diferentes
figuras pintadas en vajo relieve, a los dos lados del medallón se hallan
colocadas dos figuras de Rafael, debajo de ellas se ven dos medalli-
tas pequeñas que sostienen dos mascarones color de bronze, el res-
to del quadro está poblado de festones y tiestos de flores; su ancho,
16pies y 3 dedos; alto, 12 pies:,)-1, DE C, E,

DIVERSOS OBJETOS D E LA EDAD MODERNA. (Núme-


ros 1.868 a 1.673 de 1942, y 678 a 7-19 de 1943, LAMs. XCVII
y XCVIII,)
Don Manuel Hilario Ayuso y su esposa, doña Petra Ambite,
en 1943 tuvieron la gentileza de donar al Museo un variado grupo
de objetos de cerámica, plata y tejidos. En los cerámicos tiene mayor
interés un juego de estilo Imperio y elegantes formas, de loza de
Alcora, fabricado con la llamada {(tierra de pipa)), compuesto de
tetera, jarra, azucarero, once tazas, doce platos y cafetera, marcado
ADQUISICIONES 205
con A en la mayoría de las piezas, interesante por su cubierta de
color amarillo fuerte y decoración litográfica en rojo, compuesta
por un pajarilla sobre matas en las tazas, y la misma y otros paisajitos
y animales en las piezas grandes, Constituye excepción la cafetera,
que, más grande y vulgar, además tiene dos medallones con figuras
de mujer, y puede reputarse obra tardía, ya del siglo XIX, en la
manufactura de Alcora.
Forman también parte del donativo dos vasos y una copa de
cristal de La Granja, uno de ellos moldeado; otro, grabado a la rueda,
y la copa, ancha, casi cilíndrica, con el pie formado por un grueso
nudo, de forma poco esbelta, más interesante por su decoración ca-
racterística de estilo Catedral; y una tacita oriental en forma de cubi-
lete acampanado, sin asa, y de doble pared, la externa calada, y
policromadas las dos.
De plata repujada y cincelada hay un juego de café inglés de la
segunda mitad del siglo XVIII, compuesto de cafetera, azucarero y
jarra, piezas de línea elegante, aunque de proporciones anchas die-
ciochescas, con cuerpo esférico y agallonado, soportado en cuatro
patitas y asas de tornapuntas con discos aislantes de marfil inter-
calados. Todas están profusamente labradas, y en el dibujo de
los pajarillos, 10 abigarrado del conjunto, en el que destaca una
flor central, y en los distintos temas, profusamente florales, des-
taca el influjo oriental, aun cuando en el conjunto se intercalen ar-
mónicamente rocallas, que encuadran el remate superior de cada
motivo, y la decoración de las patas sea de tipo rococó, y la muy
sobria de las asas consista en un tallo, del que brotan acantos, y el
asa de las tapaderas sea una alcachofita cubierta por tres hojas. El
cuello de la jarra tiene grabadas en mayúsculas caligráficas, la inicia-
les R. D., y los punzones de platero y contraste, bastante frustras,
son una V, el leopardo coronado y el león pasante característicos,
más otro tan borrado, que no se puede descifrar. Una bandeja oval,
de plata repujada con gruesos temas florales, parece obra portu-
guesa del XVIII.
Forman también parte del lote dos abanicos: uno, del siglo XVIII,
es de nácar calado, con escenas orientales laqueadas, doradas y
pintadas, de fino dibujo y admirable ejecución; y otro, de ancho va-
rillaje y país de papel, decorado con cuatro escenas románticas: dos
de damas y trovadores m~sicosy otras dos campestres, el cual tiene
espejitos y camafeos en las varillas maestras y lleva cordón de seda
roja con borlas.
Un interesante paño relicario del siglo XVIII, bordado al realce
con plata, lentejuelas, cuentas de colores azul y negro y perlas, que
tiene en el centro un sello de cera con la representación de la huída
a Egipto y la leyenda fN PRIMO COGNOSCETUR DOMS IN
AEGYPTo, y en su derredor, fragmentos de huesos con distintos
carteles pequeños y las correspondientes inscripciones en trocitos
de pergamino; en la parte superior, un trocito de tela y la inscrip-
ción CORPORAL.
Una banda de cama, azul, bordada al matiz con sedas de colores
y plata y flecos de plata, obra ya del siglo XIX. Un típico reloj ingles
de sobremesa en madera y dos almireces de bronce de tipo corriente,
fundidos y torneados, con estrías y balaustres, Un frontalillo de
seda blanco del siglo XVIII, bordado en sedas de colores y rematado
con encaje de bolillos, Dos paños de lienzo con bordado pupular
en colores, también del siglo XVIII, Un dechado de hilo bordado
con sedas de colores, del siglo XVIII. Una'tira con encajes y felpillas
de sedas de colores'de la misma fecha. Una tira de seda blanca con
bordado a máquina en sedas de colores, del siglo ' x ~ kY , un fajero
de seda blanca y bordado oriental en sedas de colores,-M. L. H. E,

CAMAFEOS Y ENTALLES. (Depósito núm. 175 de 1943.)


En 1943,la Comisaría General del Patrimonio Artístico Nacional
depositó en el Museo una serie de 61 piezas, en su mayoría entalles
y camafeos, más algún medalloncito de porcelana de Wedgwood y
tres medallones pequeños de mosaico vaticano menudísimo. Se
trata en su mayoría de piezas napolitanas características del siglo
pasado, y en algunos casos de otras seguramente francesas, tal como
un juego de tres camafeos con cabecitas de negros, o un sello pris-
mático con armas y representaciones alegóricas de ninfas, o bien
venecianas, como algunos de mejor calidad con supuestos retratos
de empzradores romanos. Un número bastante crecido de ellos están
engarzados en anillos de oro, sin interés arqueológico.-E. C, C.
ADQUISICIONES z07
CUADRO DE MOSAICO, QUE REPRESENTA LOS DES-
POSORIOS MISTICOS DE SANTA CATALINA. (Depó-
sito número 161 de 1942. LAM, 'XCIX,)
Propiedad del Museo del Prado, al que fué donado por la Reina
Isabel 11, que le recibió como regalo de manos de S. S. Pío IX.
Ingresó como depósito en el Museo el año 1942.
Es obra destacada del taller de mosaicos del Vaticano, fundado a
fines del siglo XVI para decorar la basílica de San Pedro, y que con-
tinúa produciendo delicados trabajos; a éste sirvió de modelo el
cuadro de Murillo que representa los Desposorios de Santa Catalina,
y que ha sido fielmente reproducido, destacando sobre fondo oscuro
en figuras de medio cuerpo, a Santa Catalina, arrodillada ante la
Virgen y el Niño, recibiendo de éste el anillo. La suavidad y ternura
del asunto se prestan a esta técnica musivaria, tan opuesta a la anti-
gua, y en la que las teselas de pasta, con su gama infinita de tonos
y tamaños, se funden en el conjunto hasta ser imposible distinguir
sus elementos bajo el cuidadoso pulimento final. Es obra del si-
glo XIX, y el bello marco dorado y tallado caracteriza y enriquece la
composición musiva, que mide 0,78 por 0,975 metros.-M. L. H. E,

MESA D E NOGAL, TALLADA, DE TIPO RENACIMIENTO.


(Núm. 85 de 1942, LÁk. XCIX,)
Mesa semejante a las que se usaban a veces para sostener los
bargueños o contadores. Puede fecharse en la primera mitad del
siglo XVI y parece italiana, según indican sus escusones heráldicos,
de forma oval y con armas de dicha nacionalidad. Es de nogal, - con
tablero superior liso y otros dos extensibles a los lados que parecen
posteriores a la construcción del mueble y colocados para utilizarlo
como mesa de comedor. Estos tableros descansan sobre una moldura
de motivos clásicos estilizados y los cuatro ángulos se ven rema-
tados con cabezas de león, El pie, en forma de H, es muy suntuoso.
Su parte central se halla repartida en dos arquerias, de las que nacen
otras más pequeñas; las columnillas semejan balaustres torneados
en fina y esbelta silueta; en las enjutas de los arcos aparecen círculos
de relive pulimentados al igual que la bordura de aquéllos; la base
maciza sobre la que descansan las columnas es de una pieza y va
decorada con talla que simula elementos vegetales; los costados que
forman los remates de la H 'están completamente decorados y su
ornamentación dividida en tres partes; la superior, con un escudo
tallado sostenido por tenantes alados con una palma en la mano,
descansa sobre un pomposo motivo floral; los escudos son ovalados,
y uno tiene un león rampante sobre campo de oro, y el otro está
terciado en faja con tres flores de lis; la parte inferior a la descrita
tiene en el centro un jarrón, y a los lados, dos balaustres y unas co-
lumnilla~estriadas con doble basa y capiteles de tipo jónico, y las
basas laterales, también macizas, están rematadas por cabezas de
león, Fué legado testamentario al Museo por don Vicente Palma-
roli y Reboulet,-1, DE C. E.

BARGUEÑO ESPAÑOL, (Núm. 84 de 1942, LÁM. C,)


El nombre castizo de este mueble es el de escritorio o contador y
el de bargueño, fundado en la tradición de una industria de muebles
de esta clase en la villa toledana de Bargas, es muy tardío. El material
utilizado es el nogal con la superficie exterior pulida y lisa con el
sólo resalto de las aplicaciones de metal. Tiene una gran cerradura
en lo alto con un ancho escudo que ocupa la parte central, dos ti-
radores en forma de pera colgando de dos placas a ambos lados, otros
dos con pasadores en los extremos laterales del frontis, y tres placas
puramente decorativas en la parte baja con seis clavos, tres por cada
una, para sujeción de las visagras que destacan en la madera sus ca-
bezas en forma de veneras o conchas de peregrino, Excepto estos cla-
vos, los demás herrajes recortados están montados sobre terciopelo
rojo intenso y dorados. El dibujo de estas placas es muy arcaizante
y lleno de reminiscencias góticas pero es, sin duda, de la misma
época avanzada que el mueble. En el interior, el testero de los ca-
joncitos está adornado con taraceas de hueso y columnillas salomó-
nicas exentas que en arquitectura no aparecen hasta mediados del
siglo XVII pero que, como elemento decorativo, pueden ser anterio-
res. Coronando las puertecillas de armario y cajones mayores apa-
recen frontones partidos y curvos análogos a los de los edificios y
retablos de la época, Las superficies blancas del hueso, que forman
ADQUISICIONES 209
óvalos y triángulos están pintadas con sencillos dibujos negros y
otros elementos decorativos, como los listones entorchados, apare-
cen dorados.
El bargueño está montado sobre un soporte o alacena de pies
torneados, dividido en cuatro compartimientos; los de arriba son
dos cajones de buen tamaño y abajo puertas de armario. En la parte
afta sobre los dos cajones superiores están los listones embutibles
de los remates tallados con dos cabezas masculinas que sostienen
una anilla en la boca; estos listones se sacan hacia adelante para
sostener el frente abatible y usarlo de mesa* De la combinación del
bargueño con la cómoda apuntada en este ejemplar surge más
adelante el armario grande de dos cuerpos y el escritorio con
frente articulado y puertas debajo. Fué legado testamentariamente
al'Museo por don Vicente Palmaroli y Reboulet, y entregado por
sus albaceas.-1. DE C. E.

ESCRITORIO IMPERIO, DE CAOBA, (Núm. 83 de 1942,


LÁMINAC.)
Mueble escritorio chapeado de caoba, con adornos de bronce
dorado de un estilo Irnpzrio tardío, seguramente posterior a la
vuelta de Fernando VI1 en 1814, pero todavía bastante puro de
líneas y parecido a los numerosos ejemplares que se encuentran
en los Palacios Reales. Los bronces son probablemente importados
de Francia, aunque el mueble puede ser de construcción espziñola,
La parte superior consta de un cajón que tiene en la cerradura
complicado adorno de bronce calado con dos sirenas y serpientes,
está flanqueado por dos bustos de cariátides de bronce dorado que
rematan unos listones de madera a modo de pilastras cuya parte
inferior tiene otra pieza de bronce como basa, A continuación se
abre, cayendo hacia delante, la tapa del escritorio, forrada interior-
mente de piel verde con hierros dorados en mediano estado de con-
servación, El fondo se distribuye en un compartimento que ocupa
la mitad superior y seis cajones, dos grandes y cuatro más pequeños
a los lados, y en el centro otro que se cierra con una puertecilla.
La parte inferior del mueble se abre en forma de armario, con ce-
rraduras de bronce dorado más sencillas que las del cajón superior.
14
210 MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

Cubre el escritorio una plancha de mármol gris que sobresale for-


mando una especie de cornisa. Fué legado testamentario al Museo
por don Vicente Palmaroli y Rebou1et.-1. DE C. E.

CAJITA DE MÚSICA. (Depósito núm. 179 de 1945.)


Depositada por la Dirección General del Tesoro Público,
en 194.5, ha ingresado una cajita, de plata sobredorada, de forma
rectangular y esquinas rematadas en línea semicircular, que se divide
a su vez en tres ondas, que originan una espzcie de gallón central,
y dos medios laterales, a lo largo de la pared vertical. Mide 0,095
por 0,060 por 0,035 metros.
Lleva decoración grabada en todas sus caras, La superior hori-
zontal, lo mismo que las verticales, ofrece en reserva decoración
vegetal estilizada sobre fondo rayado, que juega con otra geomé-
trica de, líneas rectas y curvas simulando un frontispicio y cintas
que se enrollan y flotan al aire. Los motivos así formados varían
en las diversas caras, siendo iguales únicamente en las verticales late-
rales derecha e izquierda, mientras la posterior, entre decoración
más sencilla, tiene un espacio liso en forma de escudo, sin duda pre-
parado para grabar algún tema o motivo gráfico. El fondo o solero
tiene ornamentación central de contorno semielíptico, con remates de
florones y medios florones; líneas grabadas muy sutiles, con otras
más profundas contornean este motivo central, mientras el resto
lleva grabado un fondo rayado, en zigzags, en tres direcciones. La
cara horizontal superior, se forma por un doble esmalte ovalado
central, rematado con aplicación de oro, y va decorada a base de
líneas paralelas en ángulo agudo.
El esmalte ofrece, en el primer plano de su cara exterior, un
paisaje de río sobre fondo de montañas y árboles; en el centro, un
castillo medieval se adentra en el agua sobre estrecha peninsulilla,
y un velero navega a la derecha; la cara interna lleva un vistoso rami-
llete de flores y hojas de colores naturales.
Este doble esmalte, se levanta a modo de tapa, por medio de una
palanquita sita en la cara vertical anterior, y da suelta automática a un
pajarillo de pluma natural coloreada, que se alza de un campo de oro
calado y cincelado con dibujo floral, que a su vez impide ver el me-
ADQUISICIONES 21 1

canismo de relojería del fondo de la caja, donde se produce el agudo


canto y el movimiento de abrir y cerrar alas y pico del pajarilla.
Este campo o base, está situado en dos planos desiguales, que de-
limitan con líneas coincidentes, el contorno de la avecilla, que ya
plegadas las alas al cerrar la palanquita, descansa y se adapta perfec-
tamente sobre el inferior,
Es caprichosa y refinada obra francesa, fechada en París en el
año 1goo.-M, L. G. C.
SECCIÓN TERCERA
(Numismática)
La Sección de Numismática se ha visto extraordinariamente
enriquecida, sobre todo en monedas de oro, durante estos cinco
últimos años. Cientos de ellas, entre las que se cuentan piezas inte-
resantísimas y de gran valor, han ingresado por compra, y asimismo
abundantes donaciones y depósitos, singularmente de la Dirección
General del Tesoro y del Patrimonio Artístico Nacional, han acre-
cid0 los fondos de la Sección.
Especialmente interesante es el conjunto conocido con el nom-
bre de ((Tesoro de Pamplona)), hallado al realizar unas obras en
aquella ciudad, Consta de 117 monedas de oro del siglo XIV, de las
cuales 91 son aragonesas, 6 castellanas y las demás francesas, in-
glesas e italianas, que, en unión de una sortija gótica de oro con gran
piedra azul engarzada, aparecieron en una bolsa-monedero de lien-
zo ordinario, metida a su vez en una escarcela de lienzo labrado y
bordado a punto de cruz. (Véanse págs, 161, 226, 227. 228, 229
y 230, y lám, LXXXI'V.)
Entre los donantes, merecen especial recuerdo D. Manuel
Gómez-Moreno, que, aparte otras muchas monedas, ha entregado
una valiosa pieza hispanocristiana de oro, y D. Leonardo Dangers,
que, por última voluntad, legó al Museo su interesantísima colec-
ción de monedas visigodas y otras piezas interesantes y curiosas.
Las fotografías que ilustran este inventario son una selección
de las piezas de oro ingresadas en el Museo.
216 MUSEO ARQUEOL~GICO NACIONAL

MATRIZ DEL SELLO DEL CONCEJO DE CUÉLLAR. SIGLO XIV.


(Núm. 3 de 1943, LÁM. CI.)
Anverso: Figura ecuestre. El caballo galopa hacia la izquierda,
invadiendo con las Datas la frania ~ r o ~dei ala levenda. Está enjaezado
con gualdrapa, que le cubre elrp;ch6, las anca; y buena parte de los
remos; toda ella cubierta de motivos heráldicos, iguales a los del
escudo del caballero. Protege éste su cabeza con yelmo cerrado,
adornado con tres grandes airones de plumas que flotan al viento
y rematado por una cruz. En la mano derecha lleva una enseña
con el blasón, y con la izquierda embraza el escudo, rectangular por
arriba y semicircular por abajo, que le cubre todo el cuerpo, excepto
las piernas. Lleva loriga y sobreveste. La leyenda, en letra gótica,
bordea el sello. inscrita entre dos cordoncillos.
-~~ ~~

: :EST : CAVALLERO :ES :ALFIERAZ : DE : CUELLAR :


Y : VASALO : DEL : REY
Reverso: Castillo heráldico, fabricado de dos cuerpos, com-
puesto de tres torres, dos en los flancos y otra más elevada en el
centro. Cada torre está coronada por dos merlones triangulares,
y otro merlón parecido hay sobre cada trecho de muro que va de la
torre central a las laterales. A cada lado de la puerta de ingreso
al castillo, formada por dos arcos de medio punto peraltados, con
parteluz, hay otras dos puertas, y cada torre tiene también una
ventana en su parte superior. Todos los huecos son de arco de
medio punto peraltado, excepto el que hay sobre la puerta de
entrada, que tiene un arco trilobulado. E n el campo, y a los lados
de la torre central. dos lises. Alrededor. la levenda

El sello mide 0,090 mm. de diámetro.

GRUPOS A QUE CORRESPONDEN LAS MONEDAS INGRESADAS


E N L O S AÑOS 1940-1945

MONEDAS DE LA EDAD ANTIGUA


GRECIA
I Obolo de Calcedonia.. .................. Depósito del Tesoro Público.
I Kalco de Abydos.. ..................... Idem.
I Dracma de Alejandro.. ................. Idem.
I Tetradracma de Antíoco 111 de Siria.. ... Idem.

REPUBLICA ROMANA
Plata.

1I Denarios del taller monetario del Capitolio. Compra.


12 Denarios republicanos perforados. (Del Te-
soro de Salvacañete.). ................. Compra.

(1) Marqués de Lozoya: La matriz del sello concejil de Czzéllar. <Boletínde la Real Academia de la His-
torian. Tomo CXIII, cuad. 1, págs. 131-135, lám. 1.
ADQUISICIONES 2I7
2 Denarios del taller monetario del Capitolio. Depósito del Tesoro Público.
Denarios de la familia Aburia.. ......... Idem.
2
1 - - - Acilia ............ Idem.
2 - - - Aelia. ............
- - Aemilia. ..........
Idem.
3 - - - Afrania. ..........
Idem.
1 - Idem.
2 - - M Annia. ........... Idem.
1 - - Antonia ........... Idem.
3 - - - Atilia. ............ Idem.
1 - - - Axia ............. Idem.
1 - - - - Baebia. ...........
- Caesia. ...........
Idem.
1 - Idem.
3 - - - Calpurnia. ........ Idem.
1 - A - Cassia ............ Idem.
1 - - - Cipia. ............ Idem,
2 - - - Coelia. ............ Idem.
5 - - Comelia. ......... Idem.
3 - - - Cupiennia. ........ Idem.
- Fabia .............
3
1
-
- - - Farsuleia (dorado),
- - Flaminia. .........
. Idem.
Idem.
3 - Idem.
2 -
-
- - Fonteia. ..........
- - Furia. ............
Idem,
Idem.
S
1
-
-
- - Julia. ............
- - Junia. ............
Idem.
Idem.
2 - - - Licinia. ..........
- - Marcia. ..........
Idem.
2 - - Idem.
3 - - - Minucia. ......... Idem.
2 - - Papiria ........... Idem.
1 - m - Pinaria. .......... Idem.
1 - - - Plancia. .......... Idem.
2 - - - Pompeia .......... Idem.
1 - - - Porcia. ........... Idem.
2 - - - Postumia ......... Idem.
1 - - - Quinctta. ......... Idem.
3 - - -
-
A Sempronia ........
- Sentia. ...........
Idem.
1 Idem.
1 - - - Sergia. ........... Idem.
1 - - - - Spurilia. ..........
- Tituria. ..........
Idem.
1 - Idem.
1 - - - . Tullia ............
" Idem.
1 - - Vibia ............. Idem.

REPUBLICA ROMANA
Bronce.

3 Ases unciales.. ......................... Depósito del Tesoro Público.


a Semis consulares. ...................... Donación del Juzgado Militar
de Santander.
IMPERIO ROMANO
Oro.

4 Ameos de Tiberio. (Láms. CII y CIII; I y 2). Compra al Tesoro Público.


I - Agripina. (Láms. C I I y CIII; 3). Idem.
I - Nerón Druso. (Láms. C I I y
CIII; 5.) ............................. Compra al Tesoro Público.
I Aureos de Claudio 1. (Láms, C I I y CIII; 4). Idem.
- Nerón. (Láms. C I I y CIII;
-
ICI
6 y 7.) .............................. Idem.
I Aureo de Nerón con SALUS.. ......... Donación del señor Cuadri-
llero.
11 - Vespasiano. (Láminas CII y
CIII; S.).. ........................... Compra al Tesoro Público.
3 Aureos de Tito. (Láms. C I I y CIII; 9 y 10). Idem.
I - Domiciano. (Láms, C I I v
y CIII; 11.) .......................... Idem.
6 - - Trajano. (Láms. CII y CIII; 12). Idem.
I - - Matidia. (Láms. CII y CIII; 13). Idem.
7 - - Adriano. (Láms. C I I y CIII;
14 y 15.) ............................ Idem.
I Aureo de Sabina. (Láms. CII y CIII; 16.). Idem.
4 - Antonino Pío. (Láms. CII y CIII;
17-19.).............................. Idem.
2 Aureos de Faustina 1. (Láms. C I I y CIII;
20 y 21.) ............................ Idem.
I Aureo de Marco Aurelio. (Láms. C I I y
CIII; 22.) ............................ Idem.
I Aureo de Lucila. (Láms. C I I y CIII; 23.). Idem.
I - Faustina 11. .................. Idem.
I - Septimio Severo y Caracala.
(Láms. C I I y CIII; 24.)
Anverso: IMPP. INVICTI P I I AUGG.
Bustos laureados, mirando a derecha de
Severo y Caracala joven; el de Severo, con
manto y coraza, y el de Caracala, con manto.
Reverso: VICTORIA PARTHICA MA-
XIMA.
Victoria corriendo hacia la izquierda, Ile-
vando una corona y una palma.
Es pieza rara y de extraordinaria conser-
vacion.
H. Cohen: Description historique des mon-
naies frappées sous l'empire romain. París,
1884, tomo IV, pág. 101, núm. 8 . . ....... Compra.
2 Aureos de Constancio.. ................. Compra al Tesoro Público.
I - Majencio. (Láms. CIV y CV; 1.) Idem.
I - Juliano. (Láms. CIV y CV; 3 . ) . Idem.
5 Sueldos de Valentiniano 1. (Láms. CIV y
CV; 2.) .............................. Idem.
2 Sueldos de Valente. (Láms. CIV y CV; 4.). Idem.
6 - Graciano .................... Idem.
10 - Teodosio. (Láms. CIV y CV;
5 y 6.). ............................. Idem.
37 - Honorio. (Láms. CIV y CV; 7-9.) Idem.
I - Honorio. ................... Depósito del Tesoro Público.
2 Tercios de sueldo de Honorio.. ......... C o m ~ r aal Tesoro Público.
I Aureo imperial (siglos 1-11), unido a un con-
glomerado de denarios.. .............. Idem.
ADQUISICIONES

IMPERIO ROMANO
Plata.

5 Denarios de Augusto.. ................. Depósito del Tesoro Público.


17 - Tiberio. ................... Idem.
2 - Germánico. ................ Idem.
I - Galba ..................... Idem.
3 - Vitelio ..................... Idem,
5 - Vespasiano. ................ Idem.
4 - Domiciano. ................ Idem.
I - Trajano. ................... Idem.
5 - Adriano .................... Idem.
6 - Antonino Pío.. . . . . . . . . . . . . . Idem.
2 - Faustina 1.. . . . . . . . . . . . . . . . Idem.
I - Marco Aurelio.. ............ Idem.
2 - Septimio Severo.. . . . . . . . . . . Idem.
I - Geta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Idem.
I - Gordiano Pío.. . . . . . . . . . . . . . Idem.
I - Salonino. .................. Idem.
I - doble. Trajano Decio . . . . . . . . . . Idem.
1 - - Etruscila (dorado). . . . . . . Idem.
1 - - Valeriano 1 . . . . . . . . . . . . . Idem.
1 - - Tétrico. ................ Idem.
1 - - Aureliano. . . . . . . . . . . . . . . Idem.
2 - Constantino el Grande. . . . . . Idem.
2 - Constancio 11. ............. Idem.

IMPERIO ROMANO
Bronce.

33 Ases de Augusto a Claudio 1. . . . . . . . . . . . . Donativo del Juzgado Militar


de Santander.
I Semis de Augusto.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Idem.
I As de Agripa.. ......................... Depósito del Tesoro Público.
I Dupondio de Antonia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
I As de Claudio 1.. ...................... Depósito del Tesoro Público.
I As de Nerón.. ......................... Idem.
19 Ases de Nerón a Domiciano, inclusive. . . . . Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
I As de Vespasiano.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Depósito del Tesoro Público.
2 Ases de Domiciano.. .................... Idem.
13 Ases de Nerva a Adriano, inclusive.. . . . . . . Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
2 Sextercios de Trajano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Idem.
I Victoriato de Trajano.. .................. Donación del señor Marqués
de Loriana.
I Sextercio de Adriano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
2 Dupondios de Antonino Pío. ............. Idem.
I Sextercio de Antonino Pío.. .............. Depósito del Tesoro Público.
2 Ases de Antonino Pío.. .................. Idem.
3 Dupondios de Marco Aurelio.. ........... Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
g Ases de Antonino Pío a Cómodo, inclusive. Doiiativo del Juzgado Militar
de Santander.
I As de Faustina 1........................ Depósito del Tesoro Público.
4 Dupondios de Marco Aurelio.. ........... Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
I As de Cómodo. ......................... Depósito del Tesoro Público.
I Medallón de Cómodo, muy gastado.. ...... Donación del general Queipo
de Llano. .
5 Dupondios de Alejandro Severo. .......... Depósito del Tesoro Público.
1 - Julia Mammea.. ........... Idem.
1 - Gordiano Pío.. ............ Idem.
2 Ases de Gordiano Pío.. ................. Idem.
17 Grandes bronces de Gordiano a Magnencio,
inclusive. ............................ Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
I Pequeño bronce de Aureliano.. ........... Depósito del Tesoro Público.
28 Pequeños bronces de Aureliano a Diocle-
ciano ................................ Donación del Juzgado Militar
de Santander.
-
10 Medianos bronces de Magnencio a Valen-
tiniano 1 ............................ Idem.
41 Pequeños bronces de Magnencio a Constan-
tino 11.............................. Idem,
I Pequeño bronce de Constantino el Grande. Depósito del Tesoro Público.
I Pequeño bronce de Constantino el Grande .
Hallado en un solar del barrio
de Salamanca, Madrid.
33 Medianos bronces de Constantino el Grande
y Crispo.. ........................... Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
8 Medianos bronces de Constantino 1 a Va-
lentiniano 11......................... Idem.
18 Pequeños bronces de Constantino 1 a Va-
lentiniano 11......................... Idem.
7 Medianos bronces de Graciano.. ......... Idem.
8 Medianos bronces de Valentiniano 1 a Ar-
cadio ................................ Idem.
28 Medianos bronces de Teodosio, Arcadio y
Honorio. ............................ Donación del Juzgado Militar
de Santander.
MONEDAS IBÉRICAS
49 Denarios de x p ~ n r= Huesca. ........ Compra.
I8 - XFMiO p= Huesca.. ....... Depósito del Tesoro Público.
= Ilíberis.. ........
5
1 -
-
IVA WKrJ
= Ilíberis.. ........
i'JAi.?%KP
A4tVP5T = Tarazona.. ......
Compra.
Depósito del Tesoro Público.
Idem.
8
- PQtXQDX4 = Agreda?.. ....... Idem.
8 - MtxRW Segorbe o Cabeza
=
de Griego.. ... Idem.
2 - INoP'tf = Balsio? (uno do-

-
......... Idenl.
I a 8 5 PHb = L o z g a d incierta
de los Verones. Idem.
5 Ases, ilegibles por su mala conservación.. .. Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
ADQUISICIONES

MONEDAS HISPANORROMANAS
Bronce.

2 Ases de la Colonia Victrix Julia Lépida. ... Depósito del Tesoro Público.
3 - Municipium Turiaso. ............ Idem.
2 - Municipium Calagurris Julia.. .... Idem.
I - Colonia Cesaraugusta.. ........... Idem.
I Dupondio del Municipio Italicense (Druso). Idem,
I As de Bílbilis-Itálica.. ................... Idem.
I As de Lastigi.. ......................... Idem.
2 Ases ilegibles por su mala conservación .... Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
I As de Saitabi.. ........................ Compra.

MONEDAS DE LA EDAD MEDIA

IMPERIO BIZANTINO
Oro,

16 Sueldos de Arcadio (1áms.CIV y CV, 10y 11) Compra al Tesoro Público.


I - Arcadio con Victoria y IQ-V.. Donación del señor Cuadri-
llero.
I - León 1 (láms, CIV y CV, 12).. Compra al Tesoro Público.
- ....................... Idem.
3
I - ZenónAnastasio 1................... Idem.
I Tercio de sueldo de Anastasio 1........... Idem.
2 - Justino 1.. ........... Idem.
I Sueldo de Justiniano.. .................. Idem.
I - Heraclio, Heraclio-Constantino y
Heracleonas, (Láms. CIV y CV, 14). ... Idem.
I - Constante 11. (Láms. CIV y
cv, rg).. ............................ Idem.
I Sueldo escudillado de Manuel Commeno,
(Láms. CIV y CV, 17.). .............. Idem.

MONEDAS D E LOS REINOS BARBAROS, IMITACI6N D E LAS D E BFZANCIO

2 Sueldos suevos, a nombre de Anastasio 1


y Justiniano (Láms. CIV y CV, 16y 18.)~. Compra al Tesoro Público.
2 Tercios de sueldo bárbaros, a nombre de
Anastasio 1 (Láms. F I y CVII, 1) ...... Idem.
I Tercio de sueldo previsigodo, a nombre de
Anastasio 1.. ........................ Idem.
4 - - bárbaros, a nombre de
Justino 1(Lams. CVI y OVII, 2).. ...... Idem.
I Tercio de sueldo bárbaro, a nombre de Jus-
tiniano 1 (Láms, CVI y CVII, 4). ...... Idem.
I Sueldo lombardo de Arichis 11, duque de
Benevento, años 770-4. (Láms. CIV y
CV, 15) ............................. Compra al Tesoro Público.
Anverso: Busto de frente, con manto de
Arichis 11, llevando corona rematada con una
cruz, y en la diestra globo crucífero. DNSVI
CTORIA
Reverso: Cruz wotenzada sobre gradas:
en el exergo, CON OB. En el cam20, A;
VICTIRV : VSVSTI.
Es pieza rara y extraordinariamente bien
conservada. Warwick Wroth: Catalogue of
the coins of the Vandals, Ostrogoths and
Lombards. London, 1911. Lám. XII, nú-
mero 10 y pág. 168.

REYES VISIGODOS

3 Tercios de sueldo de Leovigildo. (Láminas


CVI y CVII, 11 y 12.).. ............. Compra al Tesoro Público.
3 Tercios de sueldo de Recaredo 1.. ........ Idem.
1 - - Recaredo. Emérita.. . . Legado de don Leonardo
Dangers.
1 - - Liuva 11. (Láminas
CVI y CVII; 13.). .................... Compra.
5 Tercios de sueldo de Sisebuto. (Láminas
CVI y CVII, 14.). .................... Compra al Tesoro Público.
I Tercios de sueldo de Suintila. Emérita.. ... Legado de don Leonardo
Dangers.
- - Suintila. Córdoba., ... Idem.
1 - - Sisenando. Toleto. .... Idem.
1 - - Chindasvinto. (Lámi-
2 nas CVI y CVII, 15.) ............... Compra al Tesoro Público.
4 Recesvinto (Láms, CVI y CVII; 16-19.).. .. Idem,
I Tercios de sueldo de Recesvinto. Toleto ... Legado de don Leonardo
Dangers,
1 - - Recesvinto. Emérita . . Idem.
2 - - Wamba. (Láms. CVI
y CVII, 20.). ........................ Compra al Tesoro Público.
I Tercios de sueldo de Wamba; pieza rara en
que está Wamba de frente.. ........... Legado de don Leonardo
~añ~ers.
5 Tercios de sueldo de Ervigio. (Láms. CVI
y CVII, 21.). ........................ Compra al Tesoro Público.
I Tercio de sueldo de Egica. Cesaraugusta; oro
bajo ................................. Legado de don Leonardo
Dangers.
I Tercio de sueldo de Egica. Emérita, oro bajo. Depósito del Tesoro Público.
I - - Egica ................ Compra al Tesoro Público.
I - - Egica y Witiza ........ Idem.
I - - de Witiza. ............ Idem.
I - - Achila. (Láms. CVI y
CVII, 22.) ........................... Idem,
ADQUISICIONES

ISLAM

EMIRATO

I Dirhem del Emirato. Año 153de la Hégira. Compra.


1 - - - 153 - Depósito del Tesoro Público.
2 - - -154 - Idem.
1 - - - 155 - Idem.
2 - - -157 - Idem.
I - - - 161 - Idem.
1 - - -164 - Idem.
1 - - - 166 - Idem.
1 - - -167 - Idem.
2 - - - 169 - Idem.
1 - - -170 - Idem.
- - 171 - Idem.
1
1 - -
-
-172 - Idem.
2 - - -174 - Idem.
2 -
- -176 - Idem.
1
- -177 - Idem.
2 - -
- 178 - Idem.
2 -
- - -179 - Idem.
1 -180 - Idem.
3
2
-
-
-
-
-183
-185
-
-
Idem.
Idem.
1 - - - 186 - Idem.
1 - - -187 - Idem.
3 - - - 189 - Idem.
1 - - - 190 - Idem.
1 - -194 - Idem.
1 - -195 - Idem.
- -
7

1 -196 Idem.
2 - -
7

- 197 - Idem.
4 - - - 198 - Idem.
2 -
- - -199 - Idem.
1
- - 199 -
- Donativo del Tesoro Público.
3 - 7

- 201
200
- Depósito del Tesoro Público.
2 - - - Año ilegible por
Idem.
4 -
mala conservación. .................... Idem.
I Dinarín árabe-latino de la primera época.. . Compra al Tesoro Público.
2 Dinares de los califas Omeyas de Damasco
(Láms. CVIII y CIX; 1.).............. Idem.
I Dinar del califa Abasí Al-Mamún. (Lámi-
nas CVIII y CIX; 3,).................. Idem.
2 Dinares de Al-Mahdy. Kairuán.. ......... Idem.
2 - los Aglabíes. (Láminas CVIII y
CIX, 1 y 4.).......................... Idem.
I Dinar de Mohamad-ben-el-Feth. (Láminas
CVIII y CIX, 5.)... ................... Idem.
CALIFATO DE CÓRDOBA

4 Dinares de Abd-al-Rahman 111, (Láminas


CVIII y CIX, 6,). .................... Compra al Tesoro Público.
9 - Al-Hakim 11. (Láms. CVIII y
CIX, 7 y 8,). ......................... Idem.
7 - Hixam 11.................... Idem.
I - Mohamad ................... Idem.
2 - Solimán. .................... Idem.
6 Dirhetnes de Abd-al-Rahrnan 111. Alan-
dalus ................................ Depósito del Tesoro Público.
12 Dirhemes de Abd-al Rahman 111. Medina
Azzahra ............................. Idem.
13 Dirhemes de Al-Hakim 11. Medina Az-
zahra. ............................... Idem.
82 Dirhemes de Hixam 11. Alandalus.. ....... Donación y depósito del Te-
soro Público.
2 - Mohamad. Alandalus. ....... Idem.
4 - Solimán. Alandalus. . . . . . . . . . Ideni.

TAIFAS

4 Dinares de las Taifas españolas.. ........ Compra al Tesoro Público.


39 Dinarines de las Taifas espafiolas y fatimíes
de Sicilia. ........................... Idem.
I Dirhem de Zaragoza.. ................... Compra.
I - fatimí .......................... Idem.
I - de Denia y Tortosa. .......... Idem.
4 - de Denia.. .................. Idem.
I - Alí de Denia. Año 448.. ....... Depósito del Tesoro Público.
I - Solimán- ben-Mondhir. Denia.
Año 483 ............................. Donativo del Tesoro Público.
37 Dinares almorávides. ( L á m s . CVIII y
CIX, 9.). ............................ Compra al Tesoro Público.
2 - - .................... Depósito del Tesoro Público.
I Dobla almohade.. ...................... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
26 Doblas almohades y postalmohades afri-
canas. (Láms. CVIII y CIX, 10 y 11.) .... Compra al Tesoro Público.
15 Semidoblas almohades y postalmohades
africanas. ............................ Idem.
2 Cuartos de dobla almohades.. ............ Idenl.
2 Dirhemes almohades, a nombre del Mahdy. Depósito del Tesoro Público. ,

NAZARíES DE GRANADA

2 Doblas de Mohamad VII. ............... Compra al Tesoro Público.


6 - Mohamad IX. (Láms. CVIII y
CIX, 12.)*........................... Idem.
2 Doblas de Ali-ben-Saad.. ................ Idem.
ADQUISICIONES

2 Dinares de El-Aschraf Kansur El Ghury.


Cairo. (Mamelucos,) (Láminas CVIII y
CIX, 13.).. .......................... Compra al Tesoro Público.
2 Dinares orientales modernos.. ............ Depósito del Tesoro Público.
10 - - - ............. Compra al Tesoro Público.
4 Dinarines orientales modernos.. ........ Idem.
I Dinar de la ceca de Madrid, 1201 de la
Hégira. (Láms. CVIII y CIX, 14.). ..... Idem.
2 Dinares marroquíes del siglo XIX.......... Idem.
26 Feluxes modernos, de Africa Occidental.. .. Depósito del Tesoro Público.
4 - orientales modernos. ............. Donación del Juzgado Militar
de Santander.
I Real hassani, de 1329 de la Hégira.. ...... Donación del general Queipo
de Llano.
5 Dirhemes orientales modernos.. .......... Depósito del Tesoro Público.

MONEDAS HISPANOCRISTIANAS
CASTILLA

I ..................
Obolo de Alfonso VI.. Donativo de don Manuel
Gómez-Moreno.
I Dinero de Alfonso VII.. ................ Depósito del Tesoro Público,
I - Sancho 111.. ................. Donativo de don Manuel
Gómez-Moreno.
3 - Alfonso VIII.. ................
I Maravedí de oro de Alfonso IX de León..
Depósito del Tesoro Público.
Idem.
Anverso: ALF0N:SVS:DEI: GRACIA:
REX. Cabeza a izquierda, con barba y co-
rona; delante, crucecita encima de un palo;
debajo del palo, media luna, y a los lados,
una estrella; detrás de la cabeza, una espada.
Reverso: INNE: PATRIS: IFII: 1 SPS:
SCI. León, a derecha, sobre un pedestal.
Es una pieza muy bien conservada, y la
entregó generosamente don Manuel Gómez-
Moreno al Museo, a cambio de otro mara-
vedí, también de Alfonso IX, partido en dos
pedazos y de mucho menos valor, que se
conservaba en este Museo.
4 Cornados de Sancho IV. ................ Depósito del Tesoro Público.
1 - ................ Donativo del Tesoro Público.
g Doblas de Pedro 1. (Láminas CX y CXI, 1.). Compra al Tesoro Público.
6 Doblas de Pedro 1. (Láminas CX y CXI, 3.). Tesoro de Pamplona.
I Pieza de oro de quince maravedíes de
Pedro 1. (Láms. CX y CXI, 2.) .......... Compra al Tesoro Público.
I Real de plata de Pedro 1................. Depósito del Tesoro Público.
I - vellón de Pedro 1.. .............. Donativo de don Manuel Gó-
me%-Moreno.
I Dinero de Pedro 1. ..................... Idem.
15
I Dobla de Enrique 11, (Láminas CX y
CXI, 4.)............................. Compra al Tesoro Público.
..................
2 Reales de Enrique 11.. Depósito del Tesoro Público.
2 Medios reales de Enrique 11.. ............ Idem.
I Agnus Dei de Juan 1.. .................. Idem.
6 Doblas de la Banda, de Juan 11. (Lámi-
nas CX y CXI, 5.y 6.) ................. Compra al Tesoro Público.
2 Castellanos de Enrique IV. (Láma CX y
y CXI, 7.). .......................... Idem.
2 Reales de Enrique IV ................... Depósito del Tesoro Público.
27 Monedas hispanocristianas de vellón, todas
muy mal conservadas.. ................ Donación del Juzgado Militar
de Santander.

CORONA DE ARAGdN
I Dinero de Sancho Ramírez. .............. Donativo de don Manuel Gó-
mez-Moreno.
I - Alfonso 1.. ................... Idem.
I - Alfonso 111. .................. Idem.
2 - Pedro11 ..................... Idem.
I Obolo de Pedro 11.. .................... Idem.
I Dinero de Jaime 1...................... Depósito del Tesoro Público.
I - Barcelona. ............ Donativo de don Manuel Gó-
mez-Moreno.
I - Pedro 111...................... Idem.
I Real de Constanza de Sicilia, reina de
Aragón.. ............................ Depósito del Tesoro Público.
I Croat de Jaime 11. Barcelona............. Depósito de D. Manuel Gó-
mez-Moreno.
I Doblers de Jaime 11, de Mallorca. ........ Idem.
I Senars de Jaime 11, de Mallorca. ......... Idem.
I Real de plata de Alfonso IV. Mallorca. .... Idem.
I Florín de Pedro IV. Tortosa.. ............ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
12 Florines de Pedro IV. Tortosa.. .......... Tesoro de Pamplona.
25 - - Barcelona. (Láminas
CXII y CXIII, 7.) ..................... Idem.
12 Florines de Pedro IV. Perpiñán..
- ......... Idem.
2
2
-
-
Zaragoza.. ......... Idem.
- Mallorca........... Idem.
I Medio florín de Pedro IV. Tortosa.. ...... Depósito del Tesoro Público.
6 - -
- - - ....... Tesoro de Pamplona.
..... Depósito del Tesoro Público,
1
8
-
- -
- Barcelona.
- ...... Tesoro de Pamplona.
I Florín de Juan 1. Valencia.. .............. Compra al Tesoro Público,
1
6
- -
-
- - ............... Tesoro de Pamplona.
Barcelona.............. Idem.
1 - - Perpiñán.. ............. Idem,
I Medio florín de Juan 1. Barcelona.. ....... Idem.
2 - - - Zaragoza .......... Idem.
2 Florines de Martín 1. Tortosa. ........... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
- - Barcelona. .......... Compra al Tesoro Público.
2
1 - - Tortosa............ Tesoro de Pamplona.
ADQUISICIONES 227
. 7 Florines de Martín 1, Barcelona........... Tesoro de Pamplona,
I
I
-
- Valencia. ........... Idem.
- Mallorca ............ Idem.
3 Medios florines de Martín 1. Barcelona.. . Idem.
5 - - aragoneses (mala conser-
vación) .............................. Compra al Tesoro Público.
Real de Martín 1. Valencia.. ............. Depósito del Tesoro Público.
I
1 - - Mallorca. .............. Idem.
I Real de Fernando 1. Valencia.. ....... .;: .. Idem.
I Croat de Alfonso V. Barcelona.. .......... Idem.
I .
Cuarto de croat de Alfonso V. Barcelona. Donativo de don Manuel Gó-
mez-Moreno.
3 Reales de Alfonso V. Valencia. ........... Depósito del Tesoro Público.
2 Ducados de Juan 11. Barcelona. (Lámi-
nas CXII y CXIII, 1,) ................. Compra al Tesoro Público.
I Medio ducado de Fernando 11, (Lámi-
nas CXII y CXIII, 2.). ............... Idem.
2 Croats de Fernando 11. Barcelona.. ....... De~ósitodel Tesoro Público.
3 Medios croats de Fernando 11. Barcelona. Idim.
I Cuarto de croat de Fernando 11. Barcelona. Idem.
I Real de lata de Fernando 11. Mallorca..
I Cuarto & . Idem.
real de Fernando 11. Aragón. ... Donativo de don Manuel Gó-
mez-Moreno.
I Dinero de Fernando 11. Principado de Ca-
taluña. .............................. Idem.
I Cuarto de croat de Fernando 11. Barcelona. Idem.
I Real de oro de Fernando 11. Valencia. (Lá-
minas CXII y CXIII, s.).. ............. Compra al Tesoro Público.
I Ducado de Fernando el Católico. Sicilia,
(Láms. CXII y CXIII, 3.).. ............ Idem.

REINO DE NAVARRA

I Dinero de Sancho Garcés VII. ......... Donativo de don Manuel Gó-


mez-Moreno.
I Ducado de Catalina y Juan de Albrit. (Lá-
minas CXII y CXIII, 10.) .............. Compra al Tesoro Público.
2 Reales de Fernando el Catóhco. .......... Depósito del Tesoro Público.
I Medio ducado de Fernando el Católico. .. Compra al Tesoro Público.
7 Monedas navarras de bronce, de distintas
épocas, muy mal conservadas.. .......... Donativo del Juzgado Militar
de Santander.

OTRAS MONEDAS DE LAS EDADES


MEDIA Y MODERNA
SICILIA

2 Dinarines de Guillermo 1, de la dinastía


normanda.. .......................... Compra al Tesoro Público.
2 Dinarines de Federico de Suabia, rey de
Sicilia ............................... Idem.
I Real de Roberto de Sicilia.. .............. Depósito del Tesoro Público.
I Medio real de Martin 1 de Sicilia.. ...... Idem.
FRANCIA

I Dinero carolingio de plata, de la Marca


Hispánica, acuñado en Ampurias por Lu-
dovico Pío. .......................... Legado de don Leonardo
Dangers.
2 Parises de oro, de la silla alta, de Felipe IV
el Hermoso. ......................... Compra al Tesoro Público.
I Agnus Dei de Luis X el Hutin. (Lárns. CXIV
y CXV,3.) ........................... Idem.
I Real de oro de Carlos IV el Hermoso. .... Tesoro de Pamplona.
2 Escudos de oro de Felipe VI de Valois. (Lá-
minas CXIV y CXV, I y 2.). ........... Idem.
I Franco de'oro de Juan el Bueno. (Lámi-
nas CXIV y CXV, 4.). ................ Compra al Tesoro Público.
4 Francos de oro, de a pie, de Carlos V.. ... Tesoro de Pamplona.
5 Escudos de oro de Carlos VI. (Láminas
CXIV y cxv, 5.).. ................... Compra al Tesoro Público.
I Escudo de oro de Carlos VI.. ............ Depósito del Tesoro Público,
1 - - - .............. Tesoro de Pamplona.
I Luis de Luis XIII.. .................... Compra al Tesoro Público.
I Medio luis de Luis XIII.. ............... Idem,
I Escudo de plata de Luis XV. 1761.. ...... Donativo del general Queipo
de Llano.
I Pieza de 40 francos de Napoleón 1. 1806. .. Depósito del Tesoro Público.
1 - 20 - - 1812.. . Idem.
I Medio franco de Napoleón 1............ Idem.
I Pieza de 5 francos de Luis XVIII. 1814.. . Donativo del general Queipo
de Llano.
1
I
- 20 - -
- SO - Luis Felipe. 1834. .. Id&,
1818.. . Depósito del Tesoro Público.
2
1
-
- 10 -
SO - de la- República, 1851 Idern.
1851 Idem.
2 - 20 - Napoleón 111. Años
1862-1868 ........................... Idern,
I Pieza de 10 francos de Napoleón 111.1868. Idern.
1 - 5 - de la República. 1870. . Donativo del general Queipo
de Llano,
Depósito del Tesoro Público.
1de&
Idem,
Idem.
Idern.
Idem.

I Esterlín de plata de Eduardo 111......... Depósito del Tesoro Público,


2 Cuartos de noble de Ricardo 11........... Tesoro de Pamplona,
I Esterlin de plata de Enrique V.. .......... Depósito del Tesoro Público.
I Chelín de Eduardo VI.. ................. Idem+
I Medio chelín de Eduardo VI.. ........... Idern.
I Medio esterlin de plata de María Ti"or.. .. Idem.
ADQUISICIONES 229

I Chelín de Isabel 1....................... Depósito del Tesoro Público,


I Soberano de oro de Jacobo 1, Estuardo.
(Láms. CXVIII y CXIX, 2.) ............ Compra al Tesoro Público.
Chelines de Jacobo 1, Estuardo. .......... Depósito del Tesoro Público.
2
2
3
- Carlos 1.....................
Libras esterlinas de Victoria 1. Años 1872,
Idem.
1892 y 1895.. ........................ Idem,
3 Medias libras esterlinas de Victoria 1. Años
1878,1880 y 1889.. ................... Idem.
I Pieza de 10 libras esterlinas de Eduar-
doVI1.1goz .........................
4 Libras esterlznas de Eduardo VII. 1903,
1907,1908 y 1908.. ................... Idem,
I Media libra esterlina de Eduardo VII. 1907. Idem,
3 Libras esterlinas de Jorge V. 1912, 1913
y 1915............................... Idem,
I Pieza de cobre de la Edad Moderna. ...... Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
I Libra esterlina de Zuid, 1914.. ........... Depósito del Tesoro Público.

PORTUGAL

5 Escudos de Juan 11.. ................... Compra al Tesoro Público.


3 - Alfonso V.. ................. Idem,
2 - Manuel 1.................... Idem.
I - Sebastián 1.. ................ Idem.
I Real de oro de Tuan 111.. .............. Idem.
I Escudo múltiple-de Juan IV. ............. Idem.
I Pieza de SO.OOO reis, flor de cuño de
Juan V. 1726. (Láms. CXVIII y CXIX, 1.) Depósito del Tesoro Público.
I Escudo de Tuan V.. ..................... Idem, .
2 Octavos de-escudo de Juan V.. ........... Idem.
I Medio escudo de Manuel 1............... Idem,
I Pieza de oro de José 1. 1768. Peso, I4,2 grs. Idem.
1 - - - 1771. - 1 4 4 - Idem.
I - - María 1y Pedro 111. 1780.
Peso, 14,2 grs.. ..:.................... Idem.
I Pieza de oro de María 1,1794. Pesor 14,2 grs. Idem.
6 Monedas portuguesas actuales.. .......... Donativo del señor Pinto da
Cruz Azevedo.

ITALIA C O N T E M P O R ~ E A

I Pieza de 20 liras de Víctor Manuel 11. 1863. Depósito del Tesoro Público.
I - SO - Humberto 1. 1882 ..... Idem,

FLORENCIA

2 Florines de la ciudad de Florencia.


- - .......
con sig-
Compra al Tesoro Público*
2 - -
nos de los maestros de ceca Nicolo Ma-
novelli y Domenico Doninsegni. (Lámi-
nas CXII y CXIII, 8 y g.).. ............ Tesoro de Pamplona.
23O MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

4 Ducados venecianos de Giovanni Dándolo. Compra al Tesoro Público.


3
1 - - -
- Giovanni Gradenigo Idem.
- - Depósito del Tesoro Público.
I - Bartolomeo Grade-
nigo.. .............................. Tesoro de Pamplona.
2 Ducados venecianos de Andrea Dandolo. .. Idem.
I
1
-
-
- - - Giovanni Dolfin ...
Idem.
Lorenzo Celsi.. .... Idem.
3 - - ~ n d r e aContarini.
(Láms. CXII y CXIII, 6.) .............. Idem.
I Ducados venecianos de Paolo Renier. (Lá-
minas CXII y CXIII, P,)............... Compra al Tesoro Público.
I Ducado veneciano de Cristóforo Moro.. ... Tesoro de Pamplona.

I Ducado de Francesco 1, Sforza, duque de


Milán. (Láms. CXII y CXIII, II.).. ....
Compra al Tesoro Público.

BOLONIA

I Ducado de Giovanni Bentivoglio. (Lámi-


nas CXII y CXiII, 12.).,. ............. Compra al Tesoro Público.

I Ducado de Tomaso di Campofregosso. (Lá-


minas CXII y CXIII, ~g.).............. Compra al Tesoro Público.
I Ducado de Francesco 1, Sforza, duque de
Milán y señor de Génova. ............. Idem.
I Ducado genovés de Conrado II.1601.. .... Idem.
ALEMANIA

I Ducado de Federico 111.. ............... Compra al Tesoro Público.


2 Ducados de Carlos V (1 de España). (Lá-
minas CXVI y CXVII, 1.) .............. Idem.
I Pieza d e SO marcos del káiser Guillermo 1.
1874................................ Depósito del Tesoro Público.
I Pieza de 10 marcos del káiser Guillermo 1.
1878................................. Idem.
I Pieza de 20 marcos del káiser Guillermo 11.
1909................................ Idem.
I Pieza de 3 marcos. 1913. ................ Idem.
4 Piezas de plata, muy mal conservadas, de la
Edad Moderna. ...................... Idem.
I Pieza medieval de cobre (mal conservada). . Idem,

RUMANIA

I Pieza de 20 leis de Fernando 1.1922.. ..... Depósito del Tesoro Público.


I - 25 - - 1922.. .... Idem.
ADQUISICIONES 23 1

DINAMARCA-NORUEGA

2 Piezas de oro de Federico V.. ............ Compra al Tesoro Público.

HUNGR~AY POLONIA

I Florín de ((San Ladislao)), acuñado por


Luis 1de Anjou, desde 1370 rey de Hun-
gría y Polonia.
Anverso: La efigie del santo guerrero con
una pica y la leyenda: S. LADISLAVS REX
1371. K,A.
Reverso: La Virgen Madre y LVDOVI-
CVS. D. G. R. VNGARIE. Pieza
extraordinaria y muy bien conservada. Oro.
Peso, 3,s gramos. (Láms. CXIV y CXV, 7.) Compra al Tesoro Público.
I Ducado acuñado por Ladislao Jagiello, rey
de Hungría y Polonia (1440-44).
Anverso: La imagen de San Ladislao,
vestido con manto y llevando espada y
globo crucifero y la leyenda, en caracteres
góticos, S. LADISLAVS REX. K. R.
Reverso: Armas de Hungría, Polonia y
Bohemia, y la inscripción LADISLAVS
D. G. R. VNGARIE. Pieza muy buena.
Oro. Peso, 3,s gramos. Muy bien conser-
vada. (Láms. CXIV y CXV, 6.). .......... Compra al Tesoro Público,

I Pieza de IOO francos del príncipe Alberto 1.


1901.. .............................. Depósito del Tesoro Público.

SUIZA

I Pieza de 20 francos, Helvetia, 1902. F. LAN-


DRY B.. ............................ Depósito del Tesoro Público.
I Pieza de 10 francos. Helvetia, 1915. F. LAN-
DRY B.. ............................ Idem.

PAfSES BAJOS

I Ducado de Holanda. 1780.. .............. Donativo de don Ignacio


Bauer.
I Medio ducado de de Holanda. 1754. ...... Idem.
2 Medios ducados de Utrecht. 1752-1772. ... Idem.
I Medio ducado de West Frisia. 1738. ...... Idem,
I Pieza de 20 francos de Leopoldo 1 de Bél-
gica. 1865,. .......................... Donativo del general Queipo
de Llano.
I Pieza de 5 francos de Leopoldo 11 de Bél-
gica. 1849.. .......................... Depósito del Tesoro Público.
2 Piezas de 20 francos de Leopoldo 11 de Bél-
gica.. ............................... Idem.
I Pieza holandesa de plata, 1750. ........... Idem.

RUSIA

I Pieza rusa de oro, de la Edad Moderna* ... Compra al Tesoro Público.


I - de plata de Catalina la Grande. ....... Depósito del Tesoro Público.
GRECIA MODERNA

I Pieza de 20 dracmas del rey Jorge 1. 1884. Depósito del Tesoro Público.

EXTREMO ORIENTE

4 Piezas chinas de oro. (Láms. CXVIII y


CXIX, 4,).. ......................... Compra al Tesoro Público.
I Pieza china de plata.. ................... Depósito del Tesoro Público,
5 Piezas de oro japonesas y siamesas. (Lá-
minas CXVIII y CXIX, 6.). ........... Compra al Tesoro Público.

MONEDAS ESPANOLAS Y COLONIALES DE LAS EDADES


MODERNA Y CONTEMPORANEA
3 Excelentes de los Reyes Católicos, (Lámi-
n a s C X y C X I , 8 y g . ) ................ CompraalTesoroPúblico.
2 Medios excelentes de los Reyes Católicos.. Idem.
I Pieza de plata de 4 reales de los Reyes
Católicos. ........................... Depósito del Tesoro Público.
I Real de los Reyes Católicos.. ............. Idem.
1 - - - Valencia.. .... Donativo de don Manuel Gó-
mez-Moreno.
1 - - - Navarra, ..... Idem.
13 - - - ..............
13 Medios reales de los Reyes Católicos. ....
Depósito del Tesoro Público.
Idem.
I Cuarto de real de los Reyes Católicos. .... Idem,
I Excelente de los Reyes Católicos. Sevilla,
reinado de Carlos 1.. .................. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
30 Reales de los Reyes Católicos, reinado de
Juana y Carlos 1. ..................... Depósito del Tesoro Público.
4 Piezas de vellón de los Reyes Católicos. ... Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
2 Ducados de Juana y Carlos 1.. .......... Compra al Tesoro Público.
2 Reales americanos de Juana y Carlos 1. ... Depósito del Tesoro Público.
I Medio real americano de Juana y Carlos 1. Idem.
2 Ducados de Felipe 11.. ................ Compra al Tesoro Público.
ADQUISICIONES 233
I Ducado de Felipe 11. Señorío de Tournai.
(Láms. CXVI y CXVII, F.).. ........... Compra al Tesoro Público.
I Ducado de Felipe 11, Ducado de Guel-
dres. (Láms. CXVI y CXVII, 3.).. ...... Idem.
2 Ducados dobles de Felipe 11. Milán. (Lá-
minas CXV y CXVI, 2.). .............. Idem.
I Ducado de Felipe 11. Milan.. ............ Idem.
I Doblón de a 11 de Felipe 11 (muy gas-
tado). ............................... Depósito del Tesoro Público.
I Real de Felipe 11. Barcelona.. ............ Idem.
1 - - Aragón .................
17 Ochavos (vellón) de Felipe 11.............
Idem.
Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
I Medio ducado de Felipe 111. Milán. ..... Compra al Tesoro Público.
I Real de Felipe 111. Segovia, 1607. ........ Depósito del Tesoro Público.
3 Medios reales de Felipe 111,1611. Barcelona. Idem,
I Duro de a 8 de Felipe 111. 1617. Segovia.. Idem.
I Medio duro de a 4 de Felipe 111,1621 Segovia Idem.
3 Ochavos de Felipe 111.. ................. Depósito del Tesoro Público.
25 - - y Felipe IV. ....... Donativo del Juzgado Militar
- de Santander.
I Soberano múltiplo de Felipe IV, como
duque de Brabante. Es una pieza rara y
espléndidamente conservada. No está
citada entre los soberanos múltiples de
Felipe IV, y sólo se encuentra un tipo de
anverso parecido, aunque de fecha dis-
tinta en el cuádruple ducatón de plata
reproducido en la lámina 191, número 8,
de la obra de Alois Heiss, Monedas his-
panocristianas, tomo 111. Madrid, 1869.
Es de un oro purísimo y pesa 44,s gramos.
Anverso: A derecha, Felipe IV, muy
joven, con la cara afeitada, vestido con
manto y gola rizada y adornado con el collar
del Toisón. Alrededor, la insripción PHIL.
1111D. G. HISP. ET. INDIAR. REX.
1628.
Reverso: Escudo completo de los Austrias
españoles, con las armas de Castilla, Aragón-
Sicilia, Portuaal, Austria, Boraoña, Flan-
des y .Brabank, .coronado y s&tenido por
dos leones rampantes; colgando, el Toisón.
ARCHID. AVST. DVX. BVRG. BRAB. Z
(Láms. CXVI y CXVII, 4.) ............. Compra al Tesoro Público.
2 Soberanos cuádruples de Felipe IV, duque
de Brabante. (Láms. CXVI y CXVII, 6.). Idem.
I Soberano cuádruple de Felipe IV, señorío
de Tournai. (Láms. CXVI y CXVII, 7.). Idem.
I Medio soberano de Felipe IV, señorío de
Tournai ............................. Idem.
I Ducado de Felipe IV. Ducado de Brabante. Idem.
I Real doble de plata del estilo de los croats,
de Felipe IV. Barcelona.. .............. Donativo de don Manuel Gó-
mez-Moreno.
234 MUSEO ARQuEOLÓGICO NACIONAL

I Real de Felipe IV. Segovia, 1627.. ........ Depósito del Tesoro Público.
.....
2
17 - .-
Reales de Felipe IV. Barcelona, 1631.
Valencia. ............
I Cincuentin de Felipe IV. Segovia. ........
Idem.
Idem.
Idem.
g Duros de a 8. Felipe IV. Segovia.. ........ Idem.
3 - - - - ......... Idem.
8 Piezas de 2 reales. Segovia.. .............. Idem.
6 - I real. - ............... Idem.
5 Piezas de medio real. Segovia.. ........... Idem.
4 Duros de a 8 de Felipe IV. Sevilla. ....... Idem.
I Medio duro de a 4 de Felipe IV. Sevilla. .. Idem.
12 Piezas de 2 reales. Felipe IV Sevilla.. ......Idem.
8 - I real. - - ....... Idem.
49 Ochavos resellados de Felipe IV.. ........ Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
I Onza española de Carlos 11, sin ceca. 1699. Depósito del Tesoro Público.
I Onza peruana, sin año, de Carlos 11.. ..... Idem.
2 Onzas españolas de Carlos 11, sin ceca. 1699. Compra al Tesoro Público.
I Onza peruana de Carlos 11. 1699. ......... Idem.
I Onza española de Carlos 11, sin ceca, 1700. Idem.
I Media onza española de Carlos 11, sin
ceca. 1699........................... Idem.
I Escudo eruano, de oro. Carlos 11, sin año. Depósito del Tesoro Público.
15 Reales & Carlos 11. Barcelona.. .......... Idem.
I Real de Carlos 11. Valencia. .............. Idem.
2 Reales de Carlos 11, sin ceca, 1682 y 1693. Idem.
2 Duros de a 8 de Carlos 11. Segovia, 1683.. Idem.
3 Medios duros de a 4 de Carlos 11. Sego-
via, 1683............................ Idem.
3 Medios duros de a 4 de Carlos 11. Sego-
via, 1684.. .......................... Idem.
2 Medios duros de a 4 de Carlos 11. Sego-
via, 1685 ............................ Idem.
10 Piezas de 2 reales, con monograma del Ar-
chiduque Carlos de Austria. ........... Idem.
I Real de Carlos 11, muy machacado.. ...... Idem.
5 Piezas de 2 reales. Madr~d................ Idem.
4
11
- I112real,
- real.
- ...............
-
Idem.
............... Idem.
I Cuarto de onza, americano, de la Casa ,de
Austria. ............................. Compra al Tesoro Piiblico.
4 Onzas de Felipe V, sin lugar de acuña-
cion, 1701.. ......................... Idem.
I Onza de Felipe V. Perú, 1704. ........... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I
1
-
-
- sin ceca, 1704.. ....-... Idem.
- Sevilla, 1730.. ......... Depósito del Tesoro Público.
1 - - Lima, 1732.. .......... Idem.
1 - - Méjico, 1741. .......... Idem.
1 - m Perú, 1743.. ........... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I - - Méjico, 1745.. ......... Depósito del Tesoro Público.
1 -. ., - peruana, muy recortada Idem.
y sin ano ............................
ADQUISICIONES 235
3 Medias onzas españolas de Felipe V, sin
ceca, 1701 ........................... Depósito del Tesoro Público.
I Media onza española de Felipe V, sin ceca,
1704................................ Idem.
I Cuarto de onza de Felipe V. Méjico, 1739. Idem.
I Escudo español de Felipe V, sin ceca. ..... Idem.
2 Escudos de Felipe V. Sicilia.. ............ Idem.
2 - - Madrid, 1735 y 1741. Idem.
1 - - Popayán, 1739.. ..... Idem.
- - Méjico, 1740.. ...... Idem.
1
1 - - 174.5. ....... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Medio escudo de Felipe V. Madrid, 1743.
1 - - - . Deoósito del Tesoro Público.
- 1743. ~ G ó s i t odel Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - - Popayán, 1745. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Real de Felipe V. Barcelona.. ............ Depósito del Tesoro Público.
3 Reales de Felipe V. Valencia.. ............ Idem.
I Real de Felipe V. Segovia, 1721.. ......... Idem.
I Duro de a 8 de Felipe V. 1704. S. P.. ..... Idem.
27 Duros de a 8 de Felipe V. Perú.. ......... Idem.
1 - - - Méjico......... Idem.
1 - - - Popayán.. ...... Idem.
12 Medios duros de a 4 de Felipe V. Perú. ... Idem.
I Medio duro de a 4 de Felipe V. Méjico. Idem.
I - - - - - 1745 Idem.
30 Piezas de 2 reales de Felipe V. Perú..
- ..... Idem.
2 - 2 - Méjico.. .... Idem.
I Pieza de a 2 reales de Felipe V, sin ceca, 1721 Idem.
53 Piezas de I real de Felipe V. Perú.. ..... Idem.
14
4
- - 112
112 -
-
- - ......
- Méjico. .... Idem. Idem.
6 - 112 - - Popayán.. .. Idem.
I Ochavo de Felipe V.. ................... Idem.
52 Piezas de cobre de los Borbones españoles,
siglos XVIII y XIX.. .................. Donativo del Juzgado Militar
de Santander.
2 Piezas de a 2 reales de Luis 1. Madrid y
Sevilla, 1724.. ........................ Depósito del Tesoro Público.
I Onza de Fernando VI. Santiago de Amé-
rica, 1753 ........................... Idem.
2 Onzas de Fernando VI. Lima, 1756. ...... Idem.
1 - - Santiago de Amé-
rica, 1757.. ......................... Idem.
I Media onza de Fernando VI. Santiago de
América, 1749 ......................... Idem.
I Media onza de Fernando VI. Nuevo Reino
de Granada, 1758.. .................. Idem.
I Escudo de Fernando VI. Popayán, 1749.. . Idem.
2 Escudos de Fernando VI. Méjico, 1750
y 1755.............................. Idem.
I Medio escudo de Fernando VI. Popayán,
1747................................ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Medio escudo de Fernando VI. Madrid,
174-9................................ Depósito del Tesoro Público.
3 Medios escudos de Fernando VI. Madrid,
1747,1752y 1756.. .................. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.. ......
3 Medios escudos de Fernando VI. 'Sevilla,
1757y 1758 (2)....................... Idem.
4 Medios escudos de Fernando VI. Madrid,
1755,1757(2)y 1758................. Depósito del Tesoro Público.
2 Medios escudos de Fernando VI. Madrid,
1757................................ Idem.
I Medio duro de Fernando VI. Popayán, 1760+ Idem.
I Onza de Carlos 111. Méjico, 1761.. ....... 1de;.
Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.. .
1 - - Nuevo Reino, 1763.... Idem.
1 - - Lima, 1765........... Idem.
1 - - - 1766........... Depósito del Tesoro Público.
- - Méjico, 1771. ........
- Lima, 1772........... Idem.
1
1 - -
Idem.
Lima, 1772........... Depósito del Patrimonio Ar-
2 -
tístico Nacional.
1 - - Madrid, 1772......... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - - I772......... Idem.
1 - - Sevilla, 1773.......... Idem.
1 - - Madrid, 1773......... Depósito del Tesoro Público.
- Santiago de América,
1 -
1773................................ Idem.
I Onza de Carlos 111, Nuevo Reino, 1773.... Idem.
1 - - Santiago de América,
1774................................ Idem.
2 Onzas de Carlos 111,Madrid, 1774y 1775..
- . Idem.
Sevilla, 1775......... Idem.
1 -
I Onza de Carlos 111. Méjico, 1775......... Idem.
1 - - Popayán, 1776........ Idem.
2 - - Nuevo Reino, 1780 y
1781................................ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Onza de Carlos 111. Méjico, 1784......... Depósito del Tesoro Público.
1 - - Santiago de América,
1785................................ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Onza de Carlos 111. Méjico, 1785......... Idem.
1 - - Sevilla, 1786......... Idem.
2 - - Popayán, 1786y 1787. Idem.
1 - - Méjico, 1788......... Idem.
1 - - Nuevo Reino, 1788.... Depósito del Tesoro Público.
2 - - - Sevilla, 1772..y Idem.
I Media onza de Carlos 111. Méjico, 1771..

1773................................ Idem.
I Media onza de Carlos 111. Méjico, 1773.... Idem.
1 - - - Madrid, 1775... Idem.
1 - - - Nuevo Reino.
Idem.
ADQUISICIONES 237
I Media onza de Carlos 111. Potosí, 1779.
- ...
- Madrid, 1780... Depósito del Tesoro Público.
2 - - - Idem.
1 - Madrid, 1781... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - -
- Potosí, 1782.... Depósito
- Madrid, 1782... Idem.
del Tesoro Público.
2 -
2 - - - 1785 Y
1787................................ Idem.
3 Medias onzas de Carlos 111.Madrid, 1788.. . Idem.
I Cuarto de onza de Carlos 111. Nuevo Rei-
no, 1766 ............................ Idem.
I Cuarto de onza de Carlos 111, con la efigie
de Fernando VI. Popayán, 1771......... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional,
I Cuarto de onza de Carlos 111. Popayán,
1773................................ Depósito del Tesoro Público.
I Cuarto de onza de Carlos 111. Sevilla, 1773. Idem.
3 Cuartos de onza de Carlos 111. Madrid,
1775 y 1776 (2) ....................... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Cuarto de onza de Carlos 111. Popayán,
1776................................ Idem.
I Cuarto de onza de Carlos 111. Nuevo
Reino, 1776.......................... Depósito del Tesoro Público.
I Cuarto de onza de Carlos 111. Madrid, 1777. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
3 Cuartos de onza de Carlos 111. Popayán,
1777,1778 y 1780..................... Idem.
I Cuarto de onza de Carlos 111. Nuevo
Reino, 1780.......................... Depósito del Tesoro Público,
I Cuarto de onza de Carlos 111.Madrid, 1781. Depósito del Patrimonio Ar-

1 -
-
-
-
-
- .
- 1781 Depósitotístico Nacional.
Popayán, 1782. Idem.
del Tesoro Público.
1
1 - - - Nuevo Remo
1784................................ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - Madrid, 1786 Idem..
I Cuarto de onza de Carlos 111. Popayán, 1786. Idem.
-
2 Cuartos de onza de Carlos 111. Sevilla,
1787 y 1788......................... Idem.
2 Cuartos de onza de Carlos 111,Madrid, 1788. Idem.
I Escudo de Carlos 111, con la efigie de Fer-
nando VI. Popayán, 1760.............. Depósito del Tesoro Público.
2 Escudos de Carlos 111. Méjico, 1771y 1772. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Escudo de Carlos 111. Nuevo Reino, 1776.. Idem.
1 - - Popayán, 1777...... Idem.
1 - - Madrid, 1779....... Depósito del Tesoro Público.
- - 1781,1785 Y
3 -
1787................................ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional. ...
I Escudo de Carlos 111. Madrid, 1787....... Depósito del Tesoro Público.
1 - - Sevilla, 1787........ Idem.
238 MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

I Medio escudo de Carlos 111. Madrid, 1759. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Medio escudo de Carlos 111. Madrid, 1761. Depósito del Tesoro Público.
1 - - - - 1768. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - - - 1769. Depósito del Tesoro Público.
2 - - - - 1770
y 1772.. ............................ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Medio escudo de Carlos 111. Madrid, 1772. Depósito del Tesoro Público.
1 - - - 1773. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - -
-
-
- - 1774. Depósito del Tesoro Público.
1 - Sevilla, 1775.. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 - - - Madrid, 1778
y 1783.. ............................ Depósito del Tesoro Público.
3 Medios escudos de Carlos 111. Madrid, 1786. Idem.
2.- - - - 1786. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 - - - - 1787
y 1788.. ............................ Depósito del Tesoro Público.
I Medio escudo de Carlos 111. Sevilla, 1788.. Idem.
1 - - - - 1788.. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Duro de a 8 de Carlos 111. Méjico, 1761.. . Donativo del general Queipo
de Llano.
I Medio duro de Carlos 111. Rey de Sici-
lia, 1750.. ........................... Depósito del Tesoro Público.
I Medio duro de Carlos 111. Potosi, 1768..
- - Méjico, 1784 ..
... Idem.
1 - Idem.
I Pieza de 2 reales de Carlos 111. Méji-
co, 1764............................. Idem.
2 Piezas de 2 reales de Carlos 111. Madrid,
1774 y 1777.. ....................... Idem.
I Real de Carlos 111. Méjico, 1764.. ........ Idem.
I Onza de Carlos IV. Madrid, 1788.. ....... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Onza de Carlos IV con la efigie de Carlos 111.
Nuevo Reino, 1791. ................... Idem.
2 Onzas de Carlos IV, Lima, 1793 y 1795.
- ...
....... Idem.
2 - Popayán, 1796
- con la efigie de Car-
Idem.
1 -
los 111. Santiago de América, 1797...... Idem.
I Onza de Carlos IV. Méjico, 1898.. ....... Idem.
1 - -
- Nuevo Reino, 1800. .. Depósito del Tesoro Público.
1 - PopayAn, 1801 ....... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - Popayán, 1801 ....... Depósito del Tesoro Público.
1 - - Méjico, 1801.. ....... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 -
-
-
- - 1802.. ....... Idem.
Madrid, 1802.. ...... Idem.
1
1 - - con la efigie de Car-
los 111. Santiago de América, 1803. ..... Idem.
ADQUISICIONES

I ..
Onza de Carlos IV. Nuevo Reino, 1804. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - -
- Popayán, 1804 ........ Depósito del Tesoro Público.
- 1805.. .........
1
1 - - Lima,Nuevo Reino, 1805. ...
Idem.
Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - - Potosí, 1805 .......... Idem,
2 - Nuevo Reino, 1806-1807
I Onza de Carlos IV. Lima, 1807.. ........
Depósito del Tesoro Público.
Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - Popayán, 1807 ........ Idem.
1
1
-
-
- Nuevo Reino, 1808. ...
- Potosí, 1808. .........
Idem.
Idem.
1 - - Popayán, 1808.. ....... Idem.
I Media onza de Carlos IV. Madrid, 1795 ... Idem.
I Cuarto de onza de Carlos IV. Madrid, 1789. Idem,
2 Cuartos de onza de Carlos IV. Madrid, 1790. Idem.
I Cuarto de onza de Carlos IV, con la efigie
de Carlos 111. Santiago de América ,1791. Idem.
I Cuarto de onza de Carlos IV. Méjico, 1791. Idem.
I Cuarto de onza de Carlos IV. Popayán,
1791.. .............................. Idem.
2 Cuartos de onza de Carlos IV. Sevilla, 1791
y 1793. ............................. Idem.
I Cuarto de onza de Carlos IV. Popayán,
1793................................ Idem.
3 Cuartos de onza de Carlos IV. Madrid,
1793 y 1794 (2).. ...................... Idem.
I Cuarto de onza de Carlos IV. Sevilla, 1794. Depósito del Tesoro Público.
1 - - - - 1795. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 - - - Madrid, 1796
y 1797.. ............................. Idem.
2 Cuartos de onza de Carlos IV. Madrid, 1798. Idem.
2 - - - -
y 1800.. ........................ !?99
2 Cuartos de onza de Carlos IV. Sevilla, 1799
Idem.
y 1800.............................. Idem,
I Cuarto de onza de Carlos IV. Madrid, 1801. Depósito del Tesoro Público.
2 - - - - 1801. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 - - - - 1802
y 1804.. ............................ Idem.
Cuarto de onza de Carlos IV. Méjico, 1804. Idem.
I
2
-- - - - Madrid, 1805.
- - 1806.
Idem.
Idem.
2
2 - - - - 1807.
- 1808, Idem.
1 - -
- -
- Sevilb, Idem.
2 - 1807
y 1808.. .............................. Idem,
Escudo de Carlos IV. Madrid, 1789. ...... Idem.
I
1 - -
- - 1791. ...... Depósito del Tesoro Público.
1 - Nuevo Reino, 1792. Idem.
2 - - Madrid, 1792 y 1793. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
'ACIONAL

I Escudo de Carlos IV. Madrid, 1792. ...... Depósito del Tesoro Público.
1 - - Popayán, 1793. ..... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I - - Madrid, 1799.. .....
Popayán, 1813 ......
Depósito del Tesoro Público.
1 - Idem.
I Medio duro de Carlos IV. Madrid, 1791. .. Idem.
1 - - Sevilla, 1803. ... Idem.
1 - - - Potosí, 1804.. .. Idem.
2 Duros de Gerona, 1808.. ................ Idem.
I Doblón de 80 reales de José Bonaparte, 1811. Idem,
I Onza de Fernando VII, con la efigie de
Carlos IV. Nuevo Reino, 1809.. ........ Depósito del patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Onza de Fernando VII. Santiago de Amé-
rica, 1809. ............... .-. ......... Idem.
I Onza de Fernando VII, con la efigie de
Carlos IV. Nuevo Reino, 1810.. ........ Idem.
I Onza de Fernando VII. Santiago de Amé-
rica, 1810.. ............... .-. ......... Idem.
I Onza de Fernando VII, con la efigie de
Carlos IV. Nuevo Reino, 1810.. ........ Depósito del Tesoro Público.
I Onza de Fernando VII, con la efigie de
Carlos IV. Nuevo Reino, 1814.. ........ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional,
I Onza de Fernando VII, con la efigie de
Carlos IV. Nuevo Reino, 1819.. ........ Idem.
I Media onza de Fernando VII. Madrid, 1820. Idem.
2 Cuartos de onza de Fernando VII, Cádiz,
1811 y 1812 ......................... Idem.
I Cuarto de onza de Fernando VII. Cá-
diz, 1812.. .......................... Depósito del Tesoro Público,
2 Cuartos de onza de Fernando VII. Ma-
drid, 1813 y 1814 .................... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Cuarto de onza de Fernando VII. Ma-
drid, 1818 ........................... Idem.
I Escudo de Fernando VII. Popayán, 1814.. Depósito del Tesoro Público.
I Escudo de Fernando VII, con la efigie de
Carlos IV. Nuevo Reino, 1818.. ........ Idem.
I Escudo de Fernando VII. Méjico, 1822.. .. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 Escudos de Fernando VII. Barcelona, 1822
y 1823.............................. Idem.
I Escudo de Fernando VII. Madrid, 1823.
1 - - .. Idem.
Sevilla, 1823. ... Idem.
2 - - - 1826 y
1827................................ Idem.
2 Escudos de Fernando VII. Madrid, 1829
y 1830.............................. Idem.
I Escudo de Fernando VII. Madrid, 1833.. Idem.
I Medio escudo de Fernando VII, con la
efigie de Carlos IV. Méjico, 1812 ....... Idem.
2 Medios escudos de Fernando VII. Madrid,
1817................................ Depósito del Tesoro PUblico.
ADQUISICIONES 24I
I Medio escudo de Fernando VII, con la efi-
gie de Carlos IV, Nuevo Reino, 1818. ... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Duro de Fernando VII. Mallorca, 1808... Depósito del Tesoro Público.
I Medio duro de Fernando VII. Barcelo-
na, s. a.. ............................ Idem.
I Medio duro de Fernando VII. Potosí, 1816. Idem.
2 Piezas de a 2 reales de Fernando VII. Cuen-
ca, 1812y 1814 ...................... Idem.
I Pieza de a 2 reales de Fernando VII. Ma-
drid, 1813.. .......................... Idem.
I Pieza de a 2 reales de Fernando VII. Se-
villa, 1820.. ......................... Idem.
4 Ochavos de Fernando VII.. ............ Idem.
I Pieza catalana de 20 pesetas. Barcelona, 1812. Idem.
1 - - 20 - - 1813. Idem.
1 - - 2,s - - 1809. Idem.
1 - - 1 - - 1811. Idem.
I Cuarto de onza de Isabel 11. Sevilla, 1842. Idem.
2 - - - B., 1846y 1847. Idem.
I Doblón de Isabel 11. Madrid, 1841..
- ...... Depósito
...... Depósito del Tesoro Público,
2 - - 1861.. del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
1 - - - 1862........ Idem,
1 - - - 1862........ Depósito del Tesoro Público.
1 - - - 1863........ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 - - - 1868........ Idem,
3 Piezas de 10 escudos de Isabel 11. Ma-
drid, 1868.. ......................... Depósito del Tesoro Público.
I Pieza de 4 escudos de Isabel 11. Madrid,
1865................................ Idem.
I Pieza de 4 escudos de Isabel 11, Ma-
drid, 1868........................... Idem.
I Escudo de Isabel 11. Madrid, 1834........ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 - - - 1835 y 1837. Idem.
2 - - Barcelona, 1837y 1839. Idem.
- Barcelona, 1840y 1842. Idem.
2 - - Madrid, 1843.......... Idem.
1 -
1 - - Sevilla, 1843.. ........ Idem,
1 - - Madrid, 1845......... Idem,
2
1
-
-
- Barcelona, 1845y 1846. Idem.
- Madrid, 1865......... Idem.
1 - - - 1868......... Donativo del General Queipo
de Llano.
I Medio escudo de Isabel 11, Madrid, 1861. . Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 - - - - 1861.. Depósito
I Real de Isabel 11. Madrid, 1864.. ......... Idem.
del Tesoro Público.
3 Reales de plata sobredorada de Isabel 11.
Madrid, 1857,1859y 1861.. ........... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
2 Monedas de aclamación de Isabel 11. Ma-
drid, 1833.Cobre. ................... Depósito del Tesoro Público.
I6
I Pieza de 25 pesetas de Alfonso XII. 1876.. . Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
Depósito del Tesoro Público.
Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
3 Piezas de 25 pesetas de Alfonso XII. 1877.
- - 1878. .. Depósito del Tesoro Público.
2 25 - Idem.
2 - 25 - - 1879 Y
1880................................ Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Pieza de 25 pesetas de Alfonso XII. 1879.
2 - 25 - - .
Depósito del Tesoro Público.
1880.. Idem.
1 - 25 - - 1881,. Idem.
2 - 25 - - 1881 y
I 882. ............................... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Pieza de 25 pesetas de Alfonso XII. 1883.
1 -
- 25 -
25 - -
..
Idem.
- 1884. Depósito del Tesoro Público.
2 1884 Y
1885. ............................... Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I 'Pieza de oro de IOO pesetas de Alfon-
so XIII, Madrid, 1897.. ............... Idem.
I Pieza de oro de IOO pesetas de Alfon-
so XIII. Madrid, 1897.. ............... Depósito del Tesoro Público.
2 Piezas de 20 pesetas de Alfonso XIII, Ma-
drid, 1889. .......................... Idem,
I Pieza de 20 pesetas de Alfonso XIII. 1890. Idem.
I - SO - Ma-
drid, 1904.. ......................... Idem.

AMZRICA. EDAD CONTEMPORANEA


I Medio ((dime))de Estados Unidos, 1862. ... Depósito del Tesoro Público.
2 Piezas de 20 dólares de Estados Unidos,
1879 y 1901.. ....................... Idem.
2 Piezas de 10 dólares de Estados Unidos,
1911 y 1912 ......................... Idem.
2 Piezas de 5 dólares de Estados Unidos,
1887 y 1895 ........................ Idem.
2 Piezas de 5 dólares de Estados Unidos,
1909 y 1910......................... Idem.
I Pieza de 2,5 dólares de Estados Unidos, 1908 Idem,
I Onza de oro de la República Mejicana, 1839. Depósito del Patrimonio Ar-
tístico Nacional.
I Pieza de 20 pesos del emperador Maximi-
liano, 1866.. ......................... Depósito del Tesoro Público.
I Pieza de 20 pesos de Estados Unidos Meji-
canos, 1918.......................... Idem.
2 Piezas de 5 pesos mejicanos (con ganchos
para servir de pendientes), 1906.. ....... Idem.
7 Piezas de plata (mal conservadas) de Cen-
troamérica ........................... Idem.
ADQUISICIONES 243
I Pieza de 20 colones de Costa Rica, 1899.. . Depósito del Tesoro Público.
I - 5 pesos de Cuba. 1915.. ........ Idem.
1 - 2 - - 1916.......... Idem.
I - 10 soles del Perú. Lima, 1863. .. Idem.
I - 8 escudos. Lima, 1863.. . . . . . . . . Idem.
I Libra peruana, Lima, 1899.. ............. Idem.
2 Medias libras peruanas. Lima, 1906 y 1908. Idem.
I Pieza de 8 escudos bolivianos. Potosí, 1853 Idem.
I
I
- 10 - de Venezuela, 1887.. ..
- brasileña de Pedro 11.. ..........
Idem.
Idem.

MEDALLAS
Núm. I. Medalla de Cartagena de Indias, representando en el anverso al
mirante Vernon, con casaca, sombrero y bastón, de pie y teniendo
como fondo una vista de la ciudad de Cartagena de Indias.
Alrededor, la leyenda
ADMIRAL VERNON VEIWING T H E TOWN OF
CARTHAGANA
En el exergo: 1740: I.
En el reverso, el puerto de Cartagena de Indias, y la insripción
T H E FORTS OF CARTHAGENA DESTROYD
BY AD VERNON
Oro; diámetro, 3,s cm. Es pieza muy buena y de conservación
magnífica. (Láms, CXVIII y CXIX, 3 . ) ,
Núm. 2. Medalla conmemorativa de la inauguracion del ferrocarril de
La Bahía de L a Habana a Matanzas. Año 1858. Oro, 87 gramos.
Depósito del Tesoro Público.
Núm. 3, Medalla italiana* En el anverso, águila explayada dentro de una
láurea, y sobre las fasces, el gorro frigio y una bandera, en la
que se lee: REPVBLIC ROMANA.
En el reverso:
LIBERTA ROMANA 27 PIOVOSO, GIORNO CHE VALE
D I TANTI ANNI I L PIANTO
Oro; peso, 53 gramos:, Depósito del Tesoro Público.
- de Luis
Medalla de la Exoosicion Francesa de 1 8 3 ~ .con la efigie
- v .

Felipe de 0rleAns.
Oro. Depósito del Tesoro Público,
Núms. 5 Dos medallas, de metal dorado, de la Unión Catalanista. Año 1900.
~ 6 . Depósito del Tesoro Público.
Núm, 7. Pequeña medalla papal, de oro, del Papa Clemente VI1 (Láms. CXIV
y CXV, 9.) Compra al Tesoro Público.
Núm. 8. Pequeña medalla papal, de oro, del Papa Julio 11. Compra al
Tesoro Público.
Núm. g. Pequeña medalla papal, de oro, del Papa Calixto 111.(Láminas CXIV
y CXV, 8.) Compra al Tesoro Público.
Núm. IO* Pequeña medalla papal, de oro, del Papa Clemente VII. Compra al
Tesoro Ptiblico.
Núm, 11. Pequeña medalla papal, de oro, del Papa Sixto IV. Compra al
Público.
- - - .- - -
Tesoro
Núm. 12. Pequeña medaila papal, de oro, del Papa Pío VI, Compra al Tesoro
Público,
241 MUSEO ARQUEOL~GICO NACIONAL

Núm. 13. Medalla del Papa Inocencio XIII, por Vestner.


Anverso: INNOC. XIII. PONT. MAX.-Su busto, a derecha,
Reverso: I N COELIS CONSVRGET MICHAEL P R W -
CEPS MAGNVS DAN. 1.
El arcángel San Miguel, por los aires, con su espada. En la
tierra,, el Papa, de pontifical, apoyado en un ara que lleva la ins-
cripcion: I N TERRIS INNOCENTIVS DECIMVSTERTIVS.
Oro. Peso, 41,5 gramos. Depósito del Tesoro Público.
Núm. 14. Medalla de plata del Papa Inocencio XI. Depósito del Tesoro
Público.
Núms. 15 Medallas de plata del Papa Paulo IV. Depósito del Tesoro PÚ-
y 16. blico,
Núm, 17. Medalla de plata del Papa Urbano VII. Depósito del Tesoro
Público.
Núm. 18. Medalla de proclamación de Carlos IV en Los Angeles. (Plata.)
Donativo del general Queipo de Llano.
Núm. 19. Medalla de plata de Cosme 111 de Médicis. Depósito del Tesoro
Público.
Núm. 20. Medalla de la Ex~osición de Bruselas, en 1835. .. Donación del
Gobierno de ~ é f ~ i c a .
Nútn, 21. Medalla conmemorativa del uinto centenario de Juan Luis Vives,
acufíada a costa de la ~ o c i e j a dJ. L. Vives, de Valencia. MCMXL.
Bronce (s. grab.). Donación del Marqués de Lozoya.
Núms.22 Tres medallas de Pío IX, (Plata.) Donativo del Tesoro PÚ-
23 y 24. blico,
Num. 25. Medalla del archiduque Alberto y la infanta Isabel Clara Eugenia.
siglo XVII. Bronce. Donación de don Juan Díaz Duque.
Núm. 26. Medalla ovalada, en bronce sobredorado, representando: en el
anverso, el Calvario, con Cristo crucificado entre los ladrones;
en el exergo, una cartela con la inscripción:
MORS MEA VITA TVA
En el reverso, el entierro de Cristo y la leyenda:
HUIUS LIVORE SANATI SVMVS
Donación del Patrimonio Artistico Nacional.
Núm, 27. Medalla en bronce sobredorado del Papa Paulo V. Donativo del
Patrimonio Artistico Nacional.
Núm. 28. Medalla de homenaje al profesor Tormo. En el anverso, su busto,
a la izquierda, firmado por Comendador, y la leyenda:
PROF. DON ELIAS TORMO. N, ALBAIDA. 1869.
En el reverso, escultura y cuadro representando al emperador
Carlos V y la inscripción:
SVS AMIGOS Y ADMIRADORES DEVOTAMENTE
Bronce. Compra.
Núm. 29, Medalla conmemorativa del Primer Centenario del Museo Naval.
En el anverso, inscripción flanqueada por dos marineros y una
carabela. E n el reverso, el edificio antiguo del Museo, en el
año 1843. Bronce. Donación del Museo Naval.
Núm. 30. Medalla conmemorativa de la entrada de Napoleón en Madrid,
en 1808. Bronce.
ADQUISICIONES

Núm. 31. Medalla conmemorando el décimo año de la Revolución de Por-


tugal. En el anverso, dos hombres con clámide y el brazo derecho
extendido, y al fondo, la quina portuguesa y la inscripción
PORTVGAL A REVOLVCAO CONTINVA
En el reverso, una figura femenina, alada y coronada de laurel,
con una antorcha en la mano izquierda y
ANO XO, 1926-1936
Plata. Donación del señor Pinto da Cruz Azevedo.
Núm. 32. Medalla conmemorativa del Octavo Centenario de la Fundación de
Portugal, firmada por Joao da Silva.
Es una preciosa pieza de bronce, de g cm. de diámetro, trasunto
moderno de los sellos reales de la Baja Edad Media.
En el anverso, la figura en relieve del Rey a caballo y con la espada
al aire, marchando a derecha:
1.140 i FVNDACAO i DE PORTVGAL i INDEPENDEN-
CIA i CONQUISTA i FE i
En el reverso, carabela, esfera y escudo de Portugal, y la leyenda:
1640 : RESTAVRACAO : NAVEGACAO : EXPANSAO :
IMPERIO : 1940 : VIII : E : 111 : CENTENARIOS.
Donación del señor Pinto da Cruz Azevedo.
Núms. 33 Once medallas, de bronce, sin valor arqueológico. Donativo del
a 43. Juzgado Militar de Santander.
Ocho reproducciones, en plomo, de medallas. Donativo del Juz-
gado Militar de Santander.
Medallas de bronce y monedas modernas sin valor arqueológico,
Depósito del Patrimonio Artístico Nacional.
Chapitas de plata sobredorada, correspondientes a unas piezas
de 8 y 4 escudos forrados, del cuño de Carlos 111. Donación de
don Juan Ruiz Casaux.
Estuche con balanza y dos de las cuatro pesas que debió contener.
Lleva indicación de haber pertenecido a Pedro Miguel, artífice
de pesos y romanas de Sevilla. Entregada por el Director de
Recuperación Artística.
Monedas de aluminio y latón de la dominación marxista. Año 1937.
Donación del Tesoro Público.
Monedas contemporáneas españolas y europeas. Donación del
Tesoro Público.
Billete cubano de ~ , o o opesos. República de Cuba, 1865. Firma
el Presidente Céspedes. Donativo del señor Gómez-Moreno.
Billetes de 50 soles de Domaines Nationaux, 1792-3. Donativo
del señor Mateu Llopis.
Han ingresado asimismo en esta sección 25 monedas falsas, distribuídas
de la manera siguiente:
Grecia: 10, de las cuales 4 son dracmas de plata y 6 óbolos. Roma: 3 denarios
del Bajo Imperio. Visigodos: 4 trientes. Arabes: z dinares. Edad Media de Es-
paña: 2 (un maravedí de oro y un real de oro); y España Moderna: 4 (ducados
de oro).
246 MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

CUÑOS DE BRONCE, (Núms. 777 a 779 de 1943.)


Núm. Cuño, en bronce, de un escudo de armas de forma borbónica,
I.
fajado en tres, dividido en cinco cuarteles, el segundo de los
cuales está cuartelada a su vez. E n el primer cuartel, león ram-
pante en postura normal; en el segundo, castillos y tres barras
horizontales, cuartelados; en el tercero, una media luna; en el
cuarto, tres barras horizontales, y en el quinto, que ocupa toda
la parte baja del escudo, la pared de una prisión con el busto, de
frente, de un cautivo sujeto con una cadena al cuello. En eL
centro, el escusón con seis roleos.
Está enmarcado este escudo por un águila bicéfala, de cuyas alas
sale un collar rematado por una cruz honorífica. Sobre todo
ello, una corona ducal, de la que cuelga un manto adornado
coa once banderolas a cada lado. Tamaño 5,5 cms.
Núms, 2 Dos ejemplares de un cuño, en bronce, de un escudo de armas,
y 3. dividido en tres cuarteles, partido y medio cortado. En el primer
cuartel, seis roleos; en el segundo, cinco barras horizontales,
y en el tercero, la pared de una prisión y un cautivo sujeto con
una cadena al cuello. Sobre el escudo, una corona ducal, el águila
bicéfala y una orla formada por once banderolas a cada lado.
Tamaños: 4 cms.-C. M. G.
~ N D I C ED E A U T O R E S

CABRE
AGUILO. Juan (J. C. A.) ........................ Págs. 49.54, 59.68 .
CAMPSCAZORLA. Emilio (E . C. C.). .................... s 132.161, 169.171, 188.
............ 193.195. 206 .
CEBALLOS
ESCALERA. .
Isabel de (1 de C. E.). ............. u 172.175. 180.184. 201-
204. 207.210 .
FERNÁNDEZ
DE AVILÉS. . .
Augusto (A F de A.) ............ o 68.79.106.110.113.118 .
GALVANCABRBRIZO. .
María Luisa (M . L G . C.). ......... I) 161.168. 175.178. 185-
189. 210.211 .
GILFARRÉS.Octavio (O. G . F.). ....................... " 9.49 .
HERRERA
ESCUDERO. . . .
María Luisa (M L H E ) .......... 1) Ig0.193. 195.201. 204-
207 .
.
MILLÁNGARcÍA.Clarisa (C. M G.). ................... ) 215.246 .
TARACENA
AGUIRRE. .
Blas (B T. A.). ................... P 55-59> 80.106. 110.113J
120.121. 130.131 .
VAZQUEZ
DE PARGA. .
Luis (L V . de P.). ................. i) .
55 79. 116.120. 125-
132. 171.172. 179.180 .
Abanicos del siglo xvnr: 205. Almagro (M.): 27, 46.
Abenjibre (Albacete), tesorillo de plata: ~ l m e i í a ,neo-eneolítico: 19.
62-68. Almodóvar del Campo (Ciudad Real), Edad
Adaegina, divinidad céltica: 79. del Hierro: 46, 48.
Adra (Almería), neo-eneolítico: 28. Almonaster (Huelva), neo-eneolitico: 25.
Affife (Portugal), orfebrería romana: 83. altorrelieves marmóreos de Jesús y María
afiladeras neolíticas: 22-23, 31. (s. XVIII): 188-189.
África, paleolítico: 14, 18, 29. Ambite de Ayuso (P.): 204-206.
Afnus Dei, de Juan 1: 226; de Luis X de Amiens (Francia), yacimiento paleolítico: 14.
Francia: 228. amoladeras neoliticas: 22-23.
Agost (Alicante), escultura ibérica: 77. Ampurias, mosaico romano: 109.
aguamanil colgante litúrgico (s. XV-XVI):180. amuletos fálicos de bronce: 83.
Aguilar de Anguita (Guadalajara), necró- Andújar (Jaen); neo-eneolítico; 28.
~ o l i céltica:
s 54. anillos de metal eneolíticos: 21; de la Edad
~ g u i l e r ay ~ a m b o a(E.): 54. del Bronce: 38; de la Edad del Hierro:
agujas de la Edad del Hierro, en asta: 44; 44-45; del siglo XI-XXI, en oro: 177-178.
en bronce: 45. anzuelos de la Edad del Bronce: 38; célticos,
aguzadores neolíticos, de .piedra: 28; de en bronce: 50.
pectúnculo: 30. Aoberg (N.): 21, 129.
alabardas eneolíticas, de sílex: 31; de la Aracil (V.): 77.
Edad del Bronce: 35. arca de San Fklices: 169.
Álava, neo-eneolítico: 25. arco románico del monasterio de San Pedro
Albiones, tribu céltica: 56. de las Dueñas: 171-172.
Alboraya (Valencia), busto romano: 106. Arcy (Aisne, Francia), yacimiento paleoli-
Albox (Almería), .. yacimiento
. neo-eneolítico: tico: 14.
23. Archena (Murcia), necrópolis ibérica: 68-71.
Alcacer do Sal (Portugal), céltico: 76. Arganda (Madrid), Edad del Bronce: 34;
Alcalá de Chisvert (Castellón), neo-eneolíti- Edad del Hierro: 43.
co: 26. Argecilla (Guadalajara), restos óseos: 16;
Alcazaba de Málaga, descripción: 155; Con- yacimiento neo-eneolítico: 23, 29.
servador de la misma: 154-161: . arquimesa gótica: 184.
Alconetar, yacimiento neo-eneohtico: 19. Arrayanes (Jaén), yacimiento neoeneolitico :
Alcora, loza: 194-197, 204-205. 24-25; Edad del Bronce: 35.
Alcoy (Alicante), restos óseos: 15; .. neo-eneo- Arróniz (Navarra), .- mosaico romano: 110,
litko: 24. - - 115-116.
Alemtejo (Portugal), neo-eneolítico: 22. Arroyo de Pajares (Guadalajara), yacimiento
Alfaris (Valencia), yacimiento neo-eneolí- pareolítico: 17.
tico: 15. ases: unciales, 217; imperiales romanos: 219-
alfileres de la Edad del Bronce: 38; de la 220; ibéricos: 221; hispanorromanos: 221.
Edad del Hierro, 45. askos canosino, helenístico: 55.
Alhama (Murcia), neo-eneolítico: 29. Aspe (Alicante), neo-eneolítico: 24.
Alicante, neolitico: rg,zo, -. . Edad del Hie-
.24; astas de ciervo, neo-eneolíticas: 16, 25; de
rro: 43. la Edad del Bronce: 38; de la Edad del
alisadores paleolíticos: 12; neolíticos: 19. Hierro: 44-45.
aljaba turca. Véase tcarcaje. Atocha. Véase $Madrid)).
áureos imperiales romanos: 217-218. Cabárceno (Santander), caldero céltico: 58.
Avery y Rorimer: 180. Cabecico del Tesoro (Murcia), necrópolis
Ávila, paleolítico: 12; neolitico: 19-20; Edad ib6rica: 54.
del Hierro: 42. Cabeza de Griego (Cuenca), neo-eneolí-
Ayelo de Malferit (Valencia), neo-eneolítico: tico: 25.
26. Cabezo de Alcalá (Teruel), necrópolis cél-
azagayas paleolíticas: 13. tica: 49, 88.
Cabezo de Tumilla (Murcia), neo-eneolí-
tico: 26.
Badajoz, nco-eneolítico: 19-20. Cabezo de las Pilas. Véase ((Torremejíau:,
Baleares, neo-eneolítico: 19. Cabezo del Tío Pío (~Murcia), estacion
banda de cama (s. XIX):206. ibérica: 68.
bandeja oriental de cobre: 165-167. cabra de bronce celto-romana: 79.
Barbacena (Portugal); neo-eneolitico: 20. Cabré Aguiló (J.): 24, 35, 41, 43, 52, 68,
Barcelona, neo-eneolítico: 19-20. 73, 78, 82, 104.
bargueño español: 208-209. Cabriana (Asturias), mosaico romano: 109.
bastón de mando, de la Edad del Bronce: Cáceres, neo-eneolitico: 19-20.
37- Cadalso, vidrios de: 195.
Bauer (1.): 29-30, 73, 231. Cádiz, neo-eneolítico: 19-20.
Bauzá, viuda de Roddguez (M.): 179. caja de barro visigoda: 130-131.
Beatt (V.): 16. cajita de música del año 1900: 210-211.
Becerro de Bengoa: 92. Calaceite (Teruel), céltico: 5 I.
Bélgica (Gobierno de): 244. calderos célticos: 54.
Beluso (La Coruña), Edad del Bronce: 35. camafeos modernos: 206.
Béret (Haute-Garonne, Francia), neo-eneo- Cámara Santa de Oviedo, caja de olas
lítici: 29. ágataso: 139.
Bergerac (Dordogne, Francia), yacimiento campanilla de bronce, Edad del Hierro: 45.
paleolitico: 12, 18. Camps Cazarla (E.): 132, 134, 144, 169.
Berlanga de Duero (Soria): 180. Canarias, neo-eneolítico: 19.
Berlín (porcelana de): 194. candelero talaverano (s. XVII): 193.
Bienkowski: 55. Cangas de Onis (Asturias), fragmento de
Bir-Chana (Túnez), mosaico romano: 109. diadema céltica: t6.
Blois ( ~ o i ; et - cher, Francia), paleolíiico: Canosa (Italia): 55.-
18. Carabanchel (Madrid), mosaico romano: 109.
Bohemia (vidrios de): 195, 201. Carabias (Segovia), Edad del Hierro: 42-43.
bolsa o escarcela del siglo XIII: 175-177; del Caravaca (Murcia), neo-eneolítico: 24.
siglo xrv: 161-164. Carballo (J.): 11, 16-17.
Bonsor (J.): 42, 125. carcaj o aljaba turca: 164-165.
bordados de la Edad Moderna: 185-188. Cardeñosa (Ávila), neo-eneolítico: 21.
Brácana (Granada), necrópolis de la alta Carmona (Sevilla), céltico: 76; mosaico
Edad Media: 129. romano: 109.
Bracieux (Loir-et-Cher, Francia), yacimien- Carolinas (Islas), neolítico: 30.
to paleolítico: 14. Cartagena (Murcia), Edad del Hierro: 43.
Braun (J.): 132. Cartailhac (E.): 58.
brazaletes eneoliticos de cobre: 15, 31; de Cártama (Málaga), mosaico romano: I 15
pectúnculo: 26, 31-32; de colmillo de ele- Casal (Conde de): 196.
fante: 26; de cerámica: 33; de la Edad casco céltico: 54.
del Bronce, en plata: 35; en bronce: 38; Castellet del Parquet (Valencia), restos
de la Edad del Hierro, en bronce: 43-44,
48, 50, 56; en plata: 60.
<- .
óseos: 1s: vacimiento neo-eneolítico: 24.
Casteiión, neo-eneolítico: 19-20.
Briteiros (Portugal), orfebreria romana: 83. Castilla, Edad del Bronce: 36.
brocal de pozo morisco: 168. Castilleja de Guzmán (Conde de): 32.
broches célticos de cinturón: 54. Castril, vidrios de: 198.
bronces (monedas) imperiales romanos: cayados neolíticos: 19, 22, 24.
219-220. Cazurro, colección paleolítica: 18; neo-eneo-
Buen Retiro, porcelana del: 195. lítica: 27; de la Edad del Bronce: 39.
Buena Vista (Murcia), hallazgo neo-eneoli- cerámica: neolítica, 15; eneolitica: 21,23-24,
tico: 28. , 26-32; de la Edad del Bronce: 38;
Bueña (Teruel), situla romana: 117-118. argárica: 15, 34-35, 39; lusaciana: 37;
Burgos, neo-eneolítico: 19. de la Edad del Hierro: céltica: 41-42,
buriles paleolíticos: 12, 17; neoliticos: 23-24. 46-48; céltica iberizante: 41, 43; céltica
bustos polícromados en loza de Alcora: de tradición eneolitica: 42; ibérica: 48,
195-197. 68-70; ítalogriega: 77; romana sin bar-
ADQUISICIONES

nizar: 89-92; barbotinada: 120; bajorro- crucifijo de madera policromada (s. xr~):
mana: 127; califal de Medina-Azzahra: 172-173,
148-154; musulmana de Málaga: 154-168. cruz de termino, gótica: 179-180. i <
Ceraunos, divinidad gala: 58. cruz mozárabe de marfil (brazo de): r45-r4*
Cerralbo (Marqués de). Véase ([Aguileray Cuadrillero (B.): 218, 221.
Gamboa~). cuchara (neolítica? de hueso: 14.
Cerro de la Encina (Granada), yacimiento cuchiilos, de silex paleolíticos: 12, 14,17-18;
dc la Edad del Bronce: 35. neolíticos: 23-24, 26-28, 30-32) de la Edad
Cerro de las Canteras (Almeria), yacimiento, del Bronce, en sílex: 37; en cobre: 36; de
neo-eneolítico: 30;delaEdaddelBronce: 39. hierro, Edad del Hierro: 48, 50; visigo-
Cerro Molino (Jaén), restos óseos: 15; yaci- dos: 80.
miento neo-eneolítico: 28; de la Edad del Cuéllar (Segovia), matriz-sello del Concejo:
Hierro: 49. 216.
Cerro Muriano (Córdoba), neo-eneolítico: cuencos neolíticos de piedra: 22; cerámicos,
23, 29; figuras romanas de barro: 95. de Puente del Arzobispo (s. XVII):192-193.
Cerro de los Santos (Albacete), escultura cuerda de la Edad del Bronce: 38.
ibérica: 71, 75, 77-79; fibula en T: 99. Cuesta de la 'rejera (Murcia), neo-eneolí-
cien70 califal de bronce: 142-144. tico: 28.
CiInianu. Véase ((San Pedro de Alcántarae. Cueva de Altamira (Santander), yacimiento
cinceles, neoliticos: 25; de la Edad del Rron- paleolítico: 13; Icarteguieta (Guipúzcoa),
ce: 35. Edad del Hierro: 43; Maravillas (Valen-
cinturon romano: 120. cia), neo-eneolitico: 26; Moro (Alicante),
cistas célticas: 50. restos óseos: 16; neolítico: 24; La Mujer
Ciudad Real, neo-eneolítico: 19. (Granada), neo-eneoiítico: 24,27, 32; Par-
Clzrniu. Véase apeñalba de Castro,). palló (Valencia), paleolítico: 13,15; ocuevau
colgantes, neolíticos de hueso: 16, 24, 31; de la Pastora (Sevilla), neo-eneolítico: 32;
de piedra: 19-20, 22, 25; de la Edad del cueva del Rey (Santander), paleolítico:
Hierro, en bronce: 45. 16-17; Roca (Alicante), paleolitico: 13;
colones, de Costa Rica: 243. neo-eneolítico: 26; Edad del Bronce: 15;
collares, eneolíticos de pectúnculo: 26, 29, San Nicolás (Valencia), neo-eneolítico: 23;
31, 33; de hue%osde ave: 31; de la Edad Seriñá (Gerona), paleolitico: 14; Tisuco
del Hierro, en barro: 46; en bronce: 50. (Segovia), neo-eneolitico: 30.
Collingwood (R. G.): 89, gr. .
Cuevas de Soria (Soria). ,-mosaico romano:
Comillas (Marqués de): 16. 111-113.
Comisaría General del Patrimonio Artístico Cuevas de Vera (Almería), yacimiento pa-
Nacional: 161-1154, 181-183, 185-188, leolítico: 13, 16; neo-eneolitico: 24.
193-195, 206, 215, 22.4, 226, 232-243. Cuntz (0.): 125.
Comisión de Excavaciones de Medina cuños de bronce: 246.
Azzahra: 148.
Compañía Azucarera (Consejo de Adminis-
tración de la): 125-128. Chamartín de la Rosa. Véase aMadride.
copa céltica repujada: 54. Cliamp Barbet (Oise, Francia), yacimiento
Córdoba, hallazgos neo-eneolíticos: 19-20, neo-eneolítico: 26.
24, 26; de la Edad del Hierro: 43; mo- Champ-Catenoy (Oise, Francia), yacimiento
saico romano: 107, 109; sarcófago romano neo-eneolítico: 26.
de plomo: I 16-117; ciervo califal de bron- chelines británicos: 228.
ce: 142-144. Chelsea (porcelana de): 194.
tornados castellanos: 225.
Coronación de la Virgen, relieve en madera
(S. XV-XVI): 180-181. Dalton: 130.
coronas y cruces visigodas: 132-141. Dangers (L.): 215, 222, 228.
Cortijo de las Vírgenes (Córdoba), urnas dechado de hilo, bordado (s. XVIII):206.
cinerarias y lápidas sepulcrales: I 18. Dechelette (J.): 93, 102.
Correia (V.): 19-20, 22. dedal de la Edad del Hierro, en bronce: 45.
coseletes célticos de cobre: 54. -
denarios, citesoroo de Salvacañete: 61 62;
Cossío (D.): 84. consulares romanos: 216-217; imperiales
Coussay (Vienne, Francia), yacimiento pa- romanos: 219; ibéricos: 220.
leolítico: 14. Dennison: 140.
crisol neolítico de piedra: 22. Despeñar>erros (Jaén),
.. .. exvotos ibéricos de
cristal de La Granja: 205. bronce: 71.
croats aragoneses: 226; medios, cuartos: 227. diadema céltica de oro: 56-59.
Cromagnon (Dordogne, Francia), yaci- Diaz Duque (J.): 244.
miento paleolítico: 13. Diehl (Ch.): 140.
odimesi) de Estados Unidos: 242. Estaciones (mosaico de las): 108.
dinares, del Emirato de Córdoba: 223; cali- Este (cementerio del). Véase ((llledridi).
fales de Córdoba: 224; de Taifas: 224; de esterlines británicos: 228.
los mamelucos: 225. estiletes neolíticos de hueso: 23.
dinarines, del Emirato de Córdoba: 223; de excelentes: 232.
Taifas: 224; orientales modernos: 235; Extremadura, hallazgos neo-eneolíticos: 24;
sicilianos: 227. de la Edad del Hierro: 48.
dineros, aragoneses: 226; carolingios: 228; exvotos ibéricos de bronce: 71-74.
castellanos: 225; navarros: 227.
Diputación Provincial de Soria: 111-113.
Dirección General del Tesoro Público: 210. Falcatas: 54.
215-225, 228-245.
dirhemes, del Emirato de Córdoba: 223; del
feluses modernos: '25. .
Fernán Núñez (Córdoba), mosaico roma-
Califato de Córdoba: 224; de Taifas: 224; no: 109.
orientales modernos: 225. Fernández de Avilés (A.): 79, 106-108, 116.
discos neolíticos de pizarra: 25. Fernández Guerra (A,): 125.
doblas, almohades y postalmohades: 224; Ferrandis (J.): 179.
nazaríes: 224; castellanas: 225. fíbulas de La Tene: 80; posthallstátticas:
doblers aragoneses: 226. 43-4553; provinciales romanas: 44,45,50.
doblones españoles: 233, 240-241. Figdor, Viena (colección): 169, 171.
dólares (Estados Unidos): 242. Fita (F.): 79, 86, 92, 116.
dracma de Alejandro: 216. Flamp (Moravia), restos óseos: 15.
Dragendorf: 89, 91-92. Fliedner: 79.
ducados, aragoneses: 227; navarros: 227; florines, aragoneses: 226; florentinos: 229;
españoles: 232-233; alemanes: 230; bolo- de San Ladislao: 271.
ñeses: 230; genoveses: 230; holandeses: Fortuny (M.): 168.
231; de Ladislao Jagiello: 231; milane- francos de oro, de Francia: 228.
ses: 230; venecianos: 230. Frauenfeld (Suiza), yacimiento de la Edad
dupondios, imperiales: 219-220; hispano- del Rronce: 3 7 : ~ -
rromanos: 221. Freer, Nueva York (colección): 140.
duros españoles: 234-235, 240-241. frontalillo de seda del siglo XVIII: 206.
Fuenlabrada (Madrid), neo-eneolítico: 29.
Fuensaldaña (Palencia), neo-eneolítico: 27,
Eckinger: 103. 29.
Egipto, hacha neolítica: 21. fusayolas célticas, de barro: 42, 49-50.
Eguaras (J.): 35, 148.
Elche (Alicante), escultura ibérica: 72, 75.
Ena (M.): 113. Gaillard (G.): 172.
Engel (A.): 75. Gámez Vera, colección neo-eneolítica: 28;
Enguera (Valencia), yacimiento neo-eneoliti- de la Edad del Hierro: 49.
co: 25; hallazgo de la Edad del Bronce: 35. Garaulet (V.): 108-110.
entalles modernos: 206. García (M.): 117.
Entremont (Francia), cabezas célticas: 81. García Bellido (A.): 52, 58, 75-76, 118, 132.
Eponn, divinidad céltica: 73. Germani: 47.
Eras del Rosque (Palencia), necrópolis ro- Gerona, neo-eneolítico: 19.
mana: 84. Goldschmidt (A.): 169.
escarcela. Véase ubolsao. Gómez-Moreno González (M.): 148.
escoplos neolíticos: 22, 28, 30, 32. Gómez-Moreno Martínez ( M .) : 59, 66,
Escorial de la Torera (Segovia), yacimiento 118-120, 139, 148,155, 165,171,225-226,
de la Edad del Hierro: 41. 232, 245-
escritorio de caoba imperio^: 209-210. Granada, neo-eneolítico: 19, 24.
escudos, bolivianos: 243; españoles: 235-239, Granja de Torrehermosa (Badajoz), neo-
241; franceses en oro y plata: 228; perua- eneolítico: 29.
nos: 234; de Lima, 243; portugueses: 229. Guadalajara, neo-eneolitico: 29-20, 27.
escultura: ibérica, 75-79; romana: 105-107, Guarrazar (Toledo), coronas visigodas vo-
125. tivas: 132-141.
espadas, posthallstátticas: SI, 53-54; de La Guinea (A.): 9.
Tene 1-11: <A: es~añolas(s. xv-XVII):188. Guioúzcoa. neo-eneolítico: 19.
espitulas dedhue& neolitkas: 31; 'de la
Edad del Bronce, 36.
Espelugues. Véase ([Lourdesa. Hacha doble céltica, votiva: 61.
espiral de la Edad del Hierro, en cobre: 48. hachas-martillos paleolíticas: 11; neolíticas
Espolla (Gerona), neo-eneolítico: 27. nórdicas: 46.
ADQUISICIONES 253
hachas, paleolíticas: 10-14, 17-18; neoiíti- La Cantera (Alicante), yacimiento neo-
cas: 19-25,27-32; eneolíticas, de cobre: 28; eneolitico: 24.
de la Edad del Bronce, planas trapecia- La Coruña, neo-eneolítico: 19, 35.
les: 34-35; planas con apendices: 36, 39; La Granja, vidrios: 195, 198; cristales: 205.
con rebordes: 34-36, 39-40; con talón y La Graufesenquc: 92-93.
aletas: 34; con talón, aletas y asa: 38; La Madeleine (Dordogne, Francia), yaci-
con talón y anillas: 36, 39-40; de cubo: miento paleolítico: 14-15, 18.
36, 38; de la Edad del Hierro, planas tra- La Mercadera (Soria), necrópolis céltica:
peciales, en bronce: 43; en hierro: 43. 58, 88.
Heiss (A.): 68-71. La Osera (Aviia), necrópolis céltica: 52-54;
Hellín (Albacete), mosaico romano: 108-1 10. orfebrería romana: 82; túmulos: 88.
Hércules (trabajos de): 113. La Roda (Albacete), mosaico romano: 109.
Hermet (F.): 93-94. Lambrigot (A.): 29-30.
Hernández Jiménez (F.): 148. lanza de plata céltica, votiva: 61.
Hidalgo: 141. lanzadores de flecha neolíticos, de piedra:
Hilario Ayuso (M.): 204-206. 25; de la Edad del Bronce, en hueso: 38.
Hippona (Túnez), mosaico romano: 109. lápidas sepulcrales romanas: 118-120.
hojas de sílex, paleolíticas: 12-14, 17-18; Lara de los Infantes (Burgos), castro cél-
dentadas: 14; neolíticas: 23-24, 26-28, tico: 56.
30-32; dentadas: 25, 29, 31; de la Edad Lartet (L.): g.
del Bronce: 37-38. Las Carolinas (Madrid), yacimiento paleo-
Hübner (E.): 118. lítico: g.
Huelva, neo-eneolítico: 19; Edad del Hie- Las Cogotas (Ávila), y?cimiento neolítico:
rro: 43. 21; de la Edad del Hierro: 41, 43-44, 47.
huesos: 12-15, 17, 24, 38, 46; decorados: 16. lascas paleoliticas: 11, 13-14, 18.
Huete (Cuenca), neo-eneolítico: 28. Laugerie (Dordogne, Francia), yacimiento
paleolítico: 14-15; neo-eneolítico: 27.
Laundos (Portugal), orfebrería romana: 83.
Idolos neolíticos, ((de placas: 20, 22; ~alme- Le Moustier (Dordogne, Francia), yaci-
rienses)):25, 31; de hueso: 23-24, 31, 33; miento paleolítico: 14.
de la Edad del Bronce, ((de violín)): 36; Leigné-sur-Usseau (Vienne, Francia), ya-
de la Edad del Hierro, en barro: 42. cimiento neo-eneolítico: 16.
Iglesuela
- del Cid (Teruel), Edad del Bron- leis rumanos: 230.
ce: 35-36. Leite de Vasconcellos (J.): 79.
Ilarnzrnz..Véase .crHellíns. León, neo-eneolítico: 20.
inscripciones, ibéricas: 65-66, 77; cristia- Lérida, neo-eneolítico: 20.
nas: 127. Les Eyzies (Dordogne, Francia), yacimiento
Instituto de Valencia de Don Juan (Ma- paleolítico: 14.
drid): 56-57, 104. Lezoux: 93.
Intercatia. Véase (Paredes de Nava,).
Inurria (M.): 179. libras, peruanas: 243; esterlinas británicas:
Irixoa (Galicia), orfebrería romana: 83. 229.
Itálica, mosaico romano: 107-109, I 16. lienzos, decorativos apompeyanosa: 203-204;
Ivry (Puerta de). Véase (~Paris,). populares del s. XVIII: 206.
L i n v e s (Jaén), yacimiento neo-eneolíti-
cor 26.
Jacopi (G.): 70. Lippold (G.): 114.
Jaén, neo-eneolítico: 20, 24; lápida romana: liras italianas (monedas de veinte): 229.
118. Liria (Valencia), mosaico romano: 113-1 15.
Jalhay (E.): 22. Logroño, neo-eneolítico: 20.
Jalisso (Rodas), necrópolis helenística: ?o. Loriana (Marqués de): 219.
Játiba (Valencia), restos óseos: 16. Los Almadenes (Jaén), yacimiento de la
Jenny: 129. Edad del Hierro: 43; atesoro))ibérico: 71.
juguetes romanos: 105-106. Los Cuadros (Murcia), hallazgo de la Edad
Jumilla (Murcia), yacimiento neo-eneoli- del Bronce: 35.
tico: 24, 27. losa decorada bajorromana: 127-128.
Juzgado Militar de Santander: 219-221, Loschcke (S.): 95.
225-226, 229-230, 232. Lourdes (Francia), yacimiento paleolítico:
14-15.
B
lozas de la Edad Moderna: 193-197,204-205.
Kalco de Abydos: 216. Lozoya (Marqués de): 216, 244.
Kerynia (Chipre, atesoro, de): 140. lucernas romanas de barro: 46, 94-95.
Kriiger: 110. luises de oro, de Francia: 228.
MUSEO ARQUEO1

Llano de la Consolación (Albacete), escul- Mosul (Mesopotamia), bandeja oriental: 167.


tura ibérica: 75, 77. Motos, colección neo-eneolitica: 30; de la
Edad del Bronce: 39.
Mula (Murcia), escultura ibérica: 73.
Mac Pherson: 32. Mtrtida: 76.
machacadores neolíticos: 27-28, 31-32. Murcia, neo-eneolítico: 20, 26.
Madrazo (P.): 134, 137. Murillo: 207.
Madrid, hallazgos paleolíticos: 18; iieo- Musas (mosaico de las): 115-116.
eneolíticos: 20, 21, 24; de la Edad del Museos, Antiquarium de Berlín: 140; Ar-
Bronce: 34; de la Edad del Hierro: 41. queológico de Barcelona: 77; Arqueoló-
Maella (M.): 203. gico de Burgos: 56; Arqueológico de Cór-
Málaga, neo-eneolítico: 20, 27. doba: 116; Arqueológico de Murcia: 72,
mangos célticos de bronce: 81. 75; Arqueológico de Falencia: 88; Ar-
Manises (Valencia): 193. queológico Nacional: 139; ~Balaguers,de
maravedises castellanos: 225. Villanueva y Geltrú (Barcelona): 79;
marcas romanas de alfarero: 86. Británico (Londres): 109, 130, 140; de
marcos alemanes (monedas): 230. Belem (Portugal): 56; de Boston: 117;
martillos de la Edad del Hierro, en bronce: 43; de Cartago (Túnez): 109; de Cluny (Pa-
martillos-pilones del Eneolítico y Bronce, rís): 132; de Escultura de Valladolid: 201-
en piedra: 20, 23, 25, 28. 203; de Estambul: 117-118; de Guima-
Martínez (J.): 11, 34. raes (Portugal): 72; del Bardo (Túnez):
Martínez Oppelt (J.): 125-126. 109; del Louvre (París): 51, 56-58, 77;
Martínez Santa-Olalla (J.): 62, 139. del Prado: 203, 207; de la Alcazaba (Ma-
Marty: 13. laga): 126, 154; de la Cámara de Comptos
Marzabotto (Italia), Edad del Hierro: 48. Reales de Pamplona: I 15-116; Etnológico
Matencio (J.): 62:- Nacional: 73, 78; Metropolitano de Nueva
Matéu Llopis (F.): 130, 245. York: 117; Monográfico de Ampurias: 70;
Mazo-Moril. Véase ((Cueva del Rey)). Municipal de Cáceres: 129; Municipal
medallas de la Edad Moderna: 243-245. de Pontevedra: 126; Municipal de San-
medallones romanos imperiales: 219-220. tander: 86; Museo Naval: 244; Walters
Medina Azzahra, cerámica y vidrios cali- Gallery, de Baltimore: 139.
fales: 148-154. Morgan, Nueva York (colección): 140.
Mélida (J. R.): 116, 119.
Menton (Alpes Maritimes, Francia), yaci-
miento paleoiítico: 14. Nipoles (Italia), relieve romano funerario:
Mergelina Luna (C. de): 54. 114; porcelana de: 195.
Mérida (Badajoz), mosaico romano: 109, Navarra, neo-eneolitico: 20.
116; tenante de altar visigodo: 132. Navarro (A): 203.
mesa renacentista de nogal: 207-208. Navarro (J.): 203-204.
Meses (mosaico de los): 108. Navarro (R.): 86.
Metmant y Vaudoyer: 180. necrópolis, bajorromana: 126; cristiana: 125;
.
Mirantes de Luna (León), ,. hacha de la Edad visigoda: 126.
del Bronce: 39. Neuchitel (Suiza), yacimiento de la Edad
Mogón (Jaén), hallazgo céltico: 76. del Bronce: 38.
Molinero Pérez (A.): 52. Norte de Europa, hacha neolítica: 27.
molino (piedras neolíticas de): 20, 23. Noves (Lérida), yacimiento neo-eneoiítico:
Monachil. VCase (Cerro de la Encina,). 29.
Moncada (Valencia). mosaico romano: I 16. núcleos paleolíticos: 12, 14, 18.
~ o n d ú b e ; (~alencia), neo-eneolítico : 26;
Edad del Bronce: 15.
Monóvar (Alicante), neo-eneolítico: 25. Obermaier (H.): 9-10, 12, 59, 68-69.
hllonsalud, colección: I 19. óbolos. aragoneses: 226; castellanos: 225;
Monsanito (Italia), neo-eneolítico: 26. de Calcedonia: 216.
Montealegre (Albacete), escultura ibérica: ochavos de Felipe 11: 233.
72; exvotos de bronce, ibéricos: 73-74. Olazagutia (Guipúzcoa), neo-eneolítico: zg.
Montgauguier (Vienne, Francia), yacimiento Ollería (Valencia), yacimiento neo-eneolí-
ualeolitico: 14. tico: 15, 23; de la Edad del Bronce: 35.
~ b n z a(Italia), 'evangeliario: 139. onzas, españolas: 234-237, 239-241; meji-
Morán (C.): 131. canas: 242.
Moreila (Castellón), restos óseos: 16. Orellana, hallazgo céltico: 76.
mosaicos romanos: 107-116. Orense, neo-eneolítico: 20.
mosaico de la fábrica del Vaticano (cuadro orfebrería, romana: 103-105, 121; bajo-
de): 207. rromana: 128-130.
ADQUISI[CIONES 255
Osuna (Sevilla), esculturas ibéricas: 75-76. del Bronce: 38; célticas, de cinturón: jo;
Oviedo, hallazgos neo-eneolíticos: 20; de la visigoda: 121.
Edad del Bronce: 36. plaqueta de marfil, románica: 169-171.
0 x 6 (A.): 92. plata repujada, portuguesa (s. xv~rr): 205;
inglesa (s. XVIII):205.
platos, célticos, con asa: 50; ibéricos argén-
Paco (A. do): 22. teos: 62-68; de mayirlica italiana: 190;
Pagenstecher: 55. de azulejo talaverano con representación
Palantia, ciudad vaccea: 80, 84; objetos de San Juan Bautista (s. XVI):190-192. .
celtorromanos: 121. Point du Roc (Dordogne, Francia), yaci-
Paláu, colección: 77. miento neo-eneolítico: 27.
Palencia, hallazgos neo-eneoliticos: I j, 20, Pontevedra, neo-eneolítico: 20.
24-25; de la Edad del Bronce: 40; orfe- porcelana: 193-195, 206.
brería romana: 82; necrópolis romana: Pozoblanco (Córdoba), céltico: 76.
83-105; mosaico romano: 109. Prado (C. de): 9. .-
Palmaroli y Reboulet (V.): 707-210. Preslong (Vieiine, Francia), yacimiento pa-
Pamplona, atesoroe: 215, 225-226, 228-230. leolítico: 18.
paño-relicario del s. XVIII:206. proyectiles neolíticos para honda: 30.
Páramo (P.): 190. Puebla de la Reina (Baclajoz), altar visigodo:
Paredes de Nava (Palencia), hallazgos cél- 131.
.. . -
ticos: 80-81: célticos v romanos: AA-r6: Puente del Arzobisoo - (Toledo),
. cerámica:
romanos: 82: sortiia medieval v . caja
, de 192.
barro, visigÓda: 1~0-131. Puerto Rico (América), neolitico: 27.
París, yacimiento paleolitico: 14-15; cajita Puggeral (nordogne, Francia), yacimiento
de música: 211. paleolítico: 14.
París (P.): 75. pulseras célticas: 53.
parises de oro: 228. puntas de flecha, paleolíticas: 12-14, 17;
Paterna (Valencia), cerámica: 193. neoliticas: 15, 23-29, 31-32; de la Edad
Pauly-Wissowa: 125. del Bronce, en piedra: 37; en bronce: 35;
pectúnculo (valvas de), piezas paleoliti- de la Edad del Hierro, en bronce: 50, 80.
cas: I?; neoliticas: 3 3 ; de la Edad del puntas neolíticas de hueso: 23-24,
~ronc; 36. puntas de lanza, de la Edad del Bronce: 36;
Pedroso (Sevilla), neo-eneolitico: 28. de la Edad del Hierro, 43.
Peirce-Tyler: 140. punzones, paleolíticos de hueso: 17; neo-
pendientes de plata, célticos: 60-61. liticos, de sílex: 16, 19; de hueso: 16, 31-
Peñáguila (Alicante), neo-eneolitico: 24. 32; eneolíticos, de cobre: 32; de la Edad
Peñalba de Castro (Rurgos), mosaico roma- del Bronce, en hueso: 36, 38; en cobre: 36;
no: 110-111. cn iignito: 38; en asta: 38; de la Edad
Pcñarramiro (Condesa de): 32-33. del Hierro, en asta: 44; en bronce: 45.
percutores, paleolíticos: 13, 18; neolíticos: puñales, eneoliticos de cobre: 25, 29, 31;
23, ~ j 27,
, 31, 32; de la Edad del Bron- de la Edad del Bronce, en cobre: 34;
ce: 37. en bronce: 35-36; neolíticos nórdicos de
Perera Prast (A.): 188. piedra, (cola de pez*: 48.
Pérez Bueno (L.): 197.
Pérez de Barradas (J.): 9-11, 21, 30, 125-
126. Queioo de Llano (G.):
. . 220, 225,228, 232,
Pérez Rubín (J.): 101. -23k 241, 244.
Perusa (Italia), neo-eneolitico: 26. Quintanilla de las Viñas (Burgos), altar
pesas de telar, de la Edad del Bronce: 38; visigodo: 131.
de la Edad del Hierro: 46, 49. Quintero Atauri (P.): 108.
pesetas: 242.
pesos, cubanos: 243; mejicanos: 242; norte-
americanos: 242. Raederas: paleolíticas, 12, 14, 17-18; neo-
peto céltico de bronce: 51. líticas: 22, 24, 26; de la Edad del Bronce:
Petrossa (Italia), atesorol) de: 139. J2 7, .
picos de la Edad del Hierro: 43? 46, 48. raspadores, paleolíticos: 12-14, 17-18; neo-
Piedra Illora (Almería), yacimtento neo- iiticos: 22I24.
eneolitico: 29. reales, americanos de Juana y Carlos 1: 232;
Pijoán (J.): 132. aragoneses de oro y plata: 227; castella-
Pinto da Cruz Acevedo: 245. nos de plata: 225-226; españoles: 232-233,
Placard (Dordogne, Francia), yacimiento . - franceses de oro: 228; hasanies: 225;
241:
paleolitico: 14. navarros: 227; portugueses: 229; sici-
placas de metal, eneoliticas: 32; de la Edad lianos: 227.
recipientes de la Edad del Hierro, en bron- Sandoval (fray Prudencio de): 170.
ce: 44. Santa Pola (Alicante), Edad del Bronce: 35,
Redován (Alicante), escultura ibérica: 76-77. 39.
Reinach (S.): 102. Santander, neo-eneolítico: 20.
Reinerth (H.): 139-140. Santenay (C6te d'Or, Francia), yacimiento
relieve ingles de alabastro (s. xv): 181-182. paleolítico: 15.
re!oj inglés: 206. Santiago de la Espada (Jaén), citesoroo de
Ribadeo (Lugo), céltico: 56. orfebrería: 62, 73, 82.
Riegl: 129. Santillana del Mar (Santander), paleolí-
Rincón del Infierno (Valencia), yacimiento tico: 15.
paleolitico: 15. santo obispo, gótico, de madera policro-
Ripoche: 14, 18. mada (s. xrv): 174-175.
Riviere: 14. Sarthou-Carreres (C.): 113.
Roa (Burgos), orfebrería romana: 82. Schlumberger (G.): 56.
Robenhausen (Suiza), óseos: 15; yacimiento Schlunk (H ): 126, 132.
de la Edad del Bronce: 38. Schulten (A.): 114.
Rodiles (Asturias), hallazgo visigodo: 141. Segóbrka, neo-eneolitico: 29.
Romero (Huelva), yacimiento neo-eneo- Segorbe (Castellón), neo-eneolítico: 25.
litico: 25. Segovia, hallazgos neo-eneoliticos: 20.
Ronda (Málaga), hallazgo neo-eneolítico: 28. sello del concejo de Cuéllar (s. xrv): 216.
Ronda de Vallecas. Véase ((Madrid,). semillas de la Edad del Bronce: 38.
Roscher: 102. semises, consulares: 217; imperiales: 219-
Rostovtzeff: 55. 220.
Rotondo, colección paleolítica: 9; neo-eneo- senors aragoneses: 226.
lítica: 19; de la Edad del Bronce: 34; de sepulturas, célticas de inhumación: 51; ro-
la Edad del Hierro: 41. manas: 86.
Rugilla (Guadalajara), yacimiento neo-eneo- Servicio de Defensa del Patrimonio Artis-
lítico: 15,27; de la Edad del Hierro: 48. tic0 Nacional: 68-73.,
Ruiz Casaux (J.): 245. Servicio de Recuperacion Artística: 120-121.
Rutot: 11. sestercios imperiales: 219-220.
Sevilla, hallazgo neo-eneolítico: 20, 27.
SCvres, porcelana de: 194.
Sabroso (Portugal), orfebrería romana: 83. Sierra Elvira (Granada), hallazgo neo-
Sado (Portugal), mosaico romano: 110. eneolítico: 24; de la Edad del Bronce: 35.
Saint-Acheul (Somme, Francia), yacimiento Simón de Rodríguez (M.): 83.
paleolitico: 13. Simón Gutiérrez (V.): 83-105.
Sajonia, porcelanas de: 194. Simón Martínez (V.), colección: 83-105.
Salamanca, neo-eneolítico: 20, 25; Edad del Simón y Nieto (F.), colección: 83.
Bronce: 34; palacio episcopal: 131. Siria, sarcófago de plomo: 117.
Saldaña (Palencia), Edad del Bronce: 40:- sítulas romanas: 117-118.
Salobral (Albacete), escultura e inscripcion soberanos, británicos de oro: 229; múltiples
ibéricas: 77. de Felipe IV: 232-233.
Salvacañete (Cuenca), ?tesoro>>de plata: soler peruano: 243.
59-62.. Solorio (Asturias), hallazgo visigodo: 141.
Sambricio (V. de): 203. Sommerard (E. de): 137.
Samos (Lugo), anillo visigodo: 129. sonda de la Edad del Hierro, en bronce: 45.
San Antón (Alicante), yacimiento paleo- Soria, hallazgos neo-eneoliticos: 20; de la
lítico: 13; neo-eneolitico: 26. Edad del Hierro: 42.
San Isidro (Madrid), yacimiento paleolí- sortijas, céltica de bronce: 50; medieval:
tico: 9-13; 17-18; neolitico: 20; cerámica 130-131.
incisa: 41-42. sueldos, bizantinos: 221; bárbaros: 221-222.
San Juan Bautista, cabeza en madera poli- Suellacabras (Soria), necrjpolis bárbara: 99
cromada (s. XVII):201-203.
San Miguel (Segovia), yacimiento de la
Edad del Hierro: 41. Tabernes (Valencia), yacimiento neo-eneo-
San Millán de la Copolla (Logroño), mar- lítico: 24.
files: 169. Tajo Montero (Sevilla), estelas púnicorro-
San Pedro de Alcántara (Málaga), objetos manas: 78.
paleocristianos y visigodos: 125. Taracena (B.): 111, 115.
San Pedro de las Dueñas (León), capiteles Tarragona, hallazgo eneolítico: 20; de la
románicos: 171-172. Edad del Hierro: 43; mosaico romano: 109.
Sánchez Jiménez (J.): 108. Tchutchinka (Ucrania), ídolo prehistóri-
Sánchez Villalba (A.): 62, 121. CO: 42.
ADQUISICIONES 257
tejidos, de la Edad del Bronce: 38; españoles vasos célticos, de biberón: 49; de plata:
del s. XIII, 161-163. 59-60; romanos de vidrio: 96-98.
tela, hispanogranadina: 167-168; de la Edad Vázquez de Parga (L.): 92.
Moderna, 185-188. Vega de Crispín (Oviedo), Edad del Bron-
Temboury (J.): 155. ce: 36.
tenante de altar visigodo: 131-132. Vega de Mar (Málaga), hallazgos visigóticos:
tercios de sueldo, bizantinos: 221; bárbaros: 125.
221-222; visigodos: 222. Vega de Ribadeo (Lugo), diadema célti-
Termantia, orfebreria romana: 82. ca: 58.
terra sigiilffta: 46, 71, 87, 91-94, 97, 108, Vega del Sella (Conde de la): 16.
120, 127. Velasco, colección paleolítica: 17; neo-
Teruel, neo-eneolítico: 20; l d a d del Bron- eneolitica: 27; de la Edad del Bronce: 39;
ce: 35, de la Edad del Hierro: 48; ibérica: 74,
tessellae de mosaicos romanos: 46. 78-79.
tetradracma de Antíoco 111 de Siria: 216. Velázquez Bosco (R.): 148.
Tetuán de las Victorias. Véase ([Madrid)). Vélez Rubio (Almería), neo-eneolítico: 26.
Thouvenot (R.): 125. Verneuil (E. de): 9.
thymiaterdon céltico de bronce: 51. Vicille Andecy (Mame, Francia), yaci-
Tíjola (Almeria), restos óseos: 16; yacimien- miento paleolítico: 14.
to neoeneolitico: 24. victoriatos: 219-220.
Tivisa (Tarragona), orfebrería romana: 83. vidrios de la Edad Moderna: 193-195, 201;
Toledo, neo-eneolítico: 20, 25; Edad del bohemios: 201; califales de Medina Az-
Hierro: 43; mosaico romano: 109; tenante zahra: 148-154; españoles: 197-201.
de altar visigodo: 132. Viena, porcelanas de: 194.
toritos, de la Edad del Bronce: 38; de la Vilanova, colección paleolítica: 13-16; neo-
Edad del Hierro: 48. eneolítica: 22-27; de la Edad del Bronce:
torques célticos, de bronce: 50; de plata: 60. 35-38; de la Edad del Hierro: 44-48.
Torre (Jaén), neo-eneolitico: 28. Vilar dos Santos (Portugal),
- . orfebreria ro-
Torreioncillo del Rev. (Cuenca),
. neo-eneolí- mana: 83.
tico: 27. Villajoyosa (Alicante), neo-eneolitico: 24.
Torremeiía (Badajoz), lápida romana: 119. Villaricos (Almeria), relieves ecuestres ibe-
Torres Balbás (L.): 155. roromanos: 71; hallazgos célticos: 76; orfe-
Tortosa (Tarragona), neo-eneolítico: 29. brería romana: 82.
Toulouse, neo-eneolítico: 29. (ivillasi) romanas: 108, 112-113, 115.
Toutain (J.): 79. Villaviciosa (Asturias), visigodo: 141.
Tréveris (Alemania), mosaico romano: 110. Villaviciosa de Odón (Madrid),.- yacimiento
-
Trujillo (Cáceres), neo-eneolítico: 27. neo-eneoíítico: 20, 24.
Tzigia, necrópolis ibérica: 67; orfebrería Vinaroz (Castellón), Edad del Hierro: 48.
romana: 82. Virgen gótica de madera policromada (si-
túmulos célticos: 50, 52, 54. $0 XIII-XIV):173-174.
Turobriga, culto a Adaegina: 79. Virgen Madre, talla en madera (s. xv): 182-
Tzitugi, necrópolis ibérica: 67; orfebreria 183.
romana: 82. Vives (A.): 104, 137.
Vives (T.): 126.
Unión de Cuba (Duauesa
. - viuda de la):
32-33.
urnas cinerarias, célticas: 49-51, 53; roma- Walters (B.): 94.
nas: 118-120. Wedgwood, porcelanas de: 194, 206.
Wernert (P.): 10-11.
Witte: 180.
Vaca y Ruiz de Luna: 192.
Valdegeña (Soria), neo-eneolítico: 25.
Valdocarros (Madrid), paleolítico: 14. Zafra (Badajoz), neo-eneolitico: 27.
Valencia, neo-eneolítico: 20. Zafrilla de Malpartida (Cáceres), exvoto cél-
Valencia de Alcántara (Cáceres), neo-eneolí- tico en bronce: 79.
tico: 24-25. Zamora, neo-eneolítico: 20.
Valladolid, neo-eneolítico: 20. Zaragoza, neo-eneolítico: 20; mosaico roma-
Vallejo de las Viñas (Albacete), otesoroi) de no: 110.
Abenjibre:@z. Zeiss (H.): 126.
Valverde (Huelva), yacimiento neo-eneo- Zorrilla Arroyo, colección neo-eneoliti-
Iítico: 25. ca: 30.
I N D H C EG E N E R A L
Págs.
-
ENTIDADESY PERSONAS QUE HAN HECHO DONATIVOS O CONSTITU~DODEP~SITOSDE OBJE-
TOS EN EL MUSEO ....................................................... 4
INTRODUCCI~N............................................................. 5

SECCION PRIMERA (PREHISTORIA


Y EDADANTIGUA)

PALEOL~TICO
Objetos de la colección Rotonda.-España. Francia. por 0. G . F .................. 9
Objetos de la colección Vilanova.- España, Africa. Francia . Restos óseos de dife-
rentes periodos y procedencias. por 0. G . F ................................. 13
.
Objetos de la Cueva del Rey (Santander). por 0 G . F ........................... 16
Objetos de la colección Velasco. por 0. G . F .................................... 17
Otros objetos de fondos antiguos del Museo Antropo1ógico.-España, Francia. Africa.
por0.G.F ............................................................. 18
.
Objetos de la colección Cazurro.-España. Francia. por 0 G . F .................. 18

Objetos de la colección Rotonda.-España. Egipto. Portugal. Francia. por 0. G . F ...


.
Objetos de la colección Vilanova.-España. Portugal. Italia. Francia. por 0. G F ....
Objetos de la colección Ve1asco.-España, Norte de Europa. Puerto Rico. por 0. G . F .
.
Objetos de la colección Cazurro.-España. América del Sur. por 0 G . F............
. ................................
Objetos de la colección Gárnez Vera. por 0 G . F
Otros objetos de fondos antiguos del Museo Antropo1ógico.-España, Francia. Africa.
. . ...............................................
islas Carolinas. por 0 G F
Objetos de la colección Zorrilla Arroyo. por 0. G . F .............................
Objetos de la colección Motos. por 0. G . F .....................................
.
Objetos de la colección Mac Pherson. por 0. G F ...............................
Objeto de la Cueva de la Pastora (Sevilla). por 0. G . F ...........................

EDAD DEL BRONCE


.
Objetos de la colección Rotondo. por O . G F ...................................
.
Objetos de la colección Vilanova.-España. Suiza. por 0. G F ....................
. . ....................................
Objetos de la colección Velasco. por 0 G F
. ....................................
Objetos de la colección Cazurro. por 0 G . F
Objetos de la colección Motos. por 0. G . F .....................................
. .
Hacha de bronce de Mirantes de Luna (León). por 0 G F .......................
Hachas de bronce procedentes de Palencia y Saldaña. por 0. G . F .................
ADQUISICIONES 26I

..........................................
Ciervo califal. de bronce. por E . C . C
Brazo de cruz mozárabe. en marfil. por E . C . C .................................
Cerámica y vidrios califales de Medina Azzahra (Córdoba). por E . C . C .............
.
Cerámica musulmana de Málaga. por E C. C ...................................
. .
Tejidos españoles del siglo XIII y escarcela del siglo XIV. por M . L G C ............
Carcaj o aljaba turca. por M . L . G . C .........................................
Bandeja oriental. de cobre. por M . L . G C. .....................................
.
Fragmento de tela hispanogranadina. por M . L G . C ...........................
.
Brocal de pozo. morisco. por M . L . G C .......................................

Fragmento dc plaqueta de marfil. románica. por E . C . C ..........................


Arco románico del Monasterio de San Pedro de las Dueñas (León). por L . V dc P . .
.
Crucifijo de madera policromada. por 1. de C E .................................
Virgen gótica. de madera policromada. por 1. de C . E ............................
Santo obispo gótico. de madera policromada. por 1. de C . E .......................
Bolsa o escarcela del siglo XIII. por M . L . G. C .................................
. Anillo de oro perteneciente al (~Tesorillode Pamplona~?.siglos ~1.~11.por M . L . G . C .
Cruz de término. gótica. por L . V . de P........................................
Aguamanil colgante litúrgico. por L . V . de P....................................
Relieve de la Coronación de la Virgen. Siglos XV.XVI. por 1. de C . E ...............
Relieve inglés de alabastro. siglo XV. por 1. dc C . E ..............................
Talla en madera. de la Virgen Madre. siglo XV. por 1. de C . E .....................
.
Arquimesa gótica. por 1 de C E . .......................................
EDAD MODERNA
.
Telas y bordados de la Edad Moderna. por M . L G . C ..........................
Espadas españolas. por E . C . C ...............................................
. . .
Altarrelieves marmóreos de Jesús y María. siglo XVIII. por M L G C .............
Plato de mayólica italiana. por M . L . H . E .....................................
Paño de azulejos talaveranos del siglo XVI. reprcsentando a San Juan Bautista. por
M . L . H . E . ............................................................
.
Cuenco de Puente del Arzobispo. siglo XVII. por M . L H . B ......................
.
Candelero talaverano. siglo XVII. por M . L . H E ................................
Lozas. porcelanas y vidrios. por E . C . C ........................................
Bustos policromados de dama y caballero. en loza de Alcora. por M . L H E . . ........
Bustos policromados de viejos. en loza de Alcora. por M . L . H . E ...............
. .................................
Colección de vidrios españoles. por M L . H. E
Cabeza de San Juan Bautista. en madera policromada. siglo XVII. por 1. de C . E .....
. .........................
Lienzos decorativos. de estilo pompeyano. por 1 de C . E
. .
Diversos objetos de la Edad Moderna. por M L H . E ...........................
..............................................
Camafeos y entalles. por E . C . C
Cuadro de mosaico que representa los desposorios místicos de Santa Catalina. por
M.L.H.E .............................................................
......................
Mesa de nogal. tallada. de tipo Renacimiento. por 1. de C . E
..............................................
Bargueño español. por 1. de C . E
. . ...................................
Escritorio aImperio)). cle caoba. por 1 de C E
. .............................................
Cajita de música. por M L . G . C

S E C C I ~ NTERCERA ( N U M I S ~ T I C A )
Matriz del sello del Concejo de Cuéllar. siglo xiv. por C . M . G .................... 216
Monedas de la Edad Antigua:
Grecia. por C. M G . ..................................................... 216
262 MUSEO ARQUEOL~GICO NACIONAL

--Págs.
República romana, Imperio romano, monedas ibéricas, monedas liispanorromanas,
por C . M . G .......................................................... 216
Monedas de la Edad Media:
Imperio bizantino, monedas de los reinos bárbaros imitación de las de Bizancio,
reyes visigodos, por C. M. G.. ......................................... 221
Islam: Emirato, Califato de Córdoba, Taifas, Nazaries de Granada, Africa, por
C . M . G ............................................................. 223
Monedas hispanocristianas: Castilla, Corona de Aragón, Reino de Navarra, por
C . M . G . ............................................................ 225
Otras monedas de las Edades Media y Moderna:
Sicilia, Francia, Islas Británicas, Portugal, Florencia, Venecia, Milán, Bolonia,
Génova, Italia contemporánea, Alemania, Rumania, Dinamarca-Noruega,
Hungria y Polonia, Mónaco, Suiza, Paises Bajos, Rusia, Grecia moderna,
Extremo Oriente, por C. M. G.. ....................................... 227
Monedas españolas y coloniales de las Edades Moderna y Contemporánea, por
C . M . G ................................................................ 232
América: Edad Contemporánea, por C. M. G.. ................................. 242
Medallas,porC.M.G ...................................................... 243
DE AUTORES.. ..................
INDICE
ALFABÉTICO.. ..................
INDICE

Aldus, S . A . - Madrid.
SECCIÓNPRIMERA
(Prehistoria y Edad Antigua)
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LAM. 111~-1.fdolos-~laca de la colección Rotonda. 1: .procedencia desconocida.
11y 111: de Barbacena, en Elvas, Portugal, (Pá S, 20-21.)-2. Objetosefieofitiairc-tí?
*laCueva de la Pastora, en Castiííeja de durmin, Sevilla. (~ága.;gz-3-.~ i .
LAM.VI.-Vasito biberón-de barro; hallado dentro de una
urna cineraria de la necrópolis céltica de Azaila. (Págs. 49-51.)
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Lb.VII1.-Thymiaterion céltico de bronce hallado en Calaceite. (Págs. 51-52.)
LAM, XIcN~crópolis céltica de La Osera, 'Avila,~erámica a mano a

-- - .._.-. *-:. - ?-con


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LLM. XI1.-Necrópolis céltica de L; Osera, Aviía. Empuñaduras de espada '
con decoración de plata y cobre. (Págs. 52-54.) ,
.. . LAM.XII1,-Askos con decoración plástica. Siglo 111 antes de Jesucristo. (Pág. 55.)
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celtorromano, dedicado a Adaegina, hallado en la Dehésa de Z9friJ4at.CAceyes.
(Pág. 79.3 x-.. '-.. e-.
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LÁM. XVIII.>~OS cerárnicos con decóración pintada, grocedentek de la necrópblis ibérica .
de Archena, Murcia. (Págs. 68-71.)
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LAfd, ~ k . - v a s o s cerárnicos con decoración pintada v&o z?o&$rfic&, pmcedentes de la


. necrópolis ibérica :de- Archena, Murcia.'(Págs. 68-71.)
LÁM. XX.-Exvotos de bronce halla en el santuario ibérico
Despeñaperros, Jaén. (Pbgs. 71-73.)
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->.LAM. x x V ~ . - ~ a b e z a femenil, ibérica, del Cerro de los Santos. (Págs. 78-79.)
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: . :. LAn.XXVI1.-Objetos célticos d e bronce, procedentes de Paredes de _Nava, ?$?;
Palencia. (Págs.
LAM.XXVII1.-I. Collar romano de oro y topac&s. (Pág. 121.)-2. Joyas romanas
de oro procedentes de Paredes de Nava, Palencia. (Págs. 82-83.)
LÁM. XXX.-Pequeña placa de barro decorada con pinturas. (Págs. 88-91,)
- Cunita y sonajero de barro procedentes de la necrópolis romana de Palencia.,
(Págs. 95-96.)
L ~ MXXX1,-Copas
. aretinac de la fábrica de Publiw Cornelius.
de la necrópolis de Palencia. (Pág. 92.)
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. L A M . ~ ~-L,.jcernas romanas de barro procedentes dela necrópolis de Palencia.
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(Págs. 94-95.)
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LAM. XXX1V.-Figuritas romanas de barro procedentes de la necrópolis
, de Palencia. (Pág. 95.) - .
LAM.XL1.-Busto romano de marmol hallado en Alboraya, Valencia.
(Págs. 106-107.) . ,,s.: . . -n

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LAM; XLI1.-Medallón de un mosaico romano de Itálica, Sevilla. (Págs. 107-108.)
LÁM.XLV1,-Mqsaico romano procedente de la villa de Cuevas de Soria.
(Págs. 11 1-1 12.)
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LAM. L1.-Sítula romana procedente de Bueña, Teruel. (Págs. 117-118.)
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SECCIÓN SEGUNDA . .
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. . -'(Edades Media y Moderna). .
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LÁm. LII1.-Vasijas cerámicas bajorromanas e inscripcion en mármol visigó-
tica, halladas en la Colonia de San Pedro AlcántaraCMálaga). (Págs. 122-125.)-
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LAM. LIV.-A) Anillo de oro, visigsdqi con ins-
Cripcián, procedente de Samos (Lugo). Siglo VII.
B) Medallón, sortija y zarc<llodz oro, de la tempra:
na Edad Media. (Págs. 125-127.)
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LÁM. LV.-Tenante de altar (?)visigodo encontrado en Salamanca. Siglo VII,
(Págs. 128-129.)
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LAM. LV1.-Corona- votiva de oro y pedrería del rey Recesvinto, Tesoro
de Guarrazar, Toledo. Siglo VII. (Págs. 132-141.)
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dr la corona de Recksvinto, Tesoro de Guarrazar, Toledo.
Siglo VII. (Págs. 132-141.) ,
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LÁM. LX1.-Anverso y reverso de dos de las cruces pendientes de las
coronas del Tesoro de Guarrazar, Toledo. siglo.^^^. (Págs, 132-141.)
LAM. LXIV:-Brazo de cruz procesional en marfil.
. del último tercio del siglo X. Reverso.
-Art,e mozárabe
.

*. - -. (Págs. 145-147.)
LAM. LXV. cerárni decorado -sobre for ente de
e . Medina Azzkhra, Córdoba. Arte califal. Siglo X. (Págs. 148-154.)
LAM.LXVI1.-Cinco platos de loza de Medina Azzahra, con deconación en
verde y negro sobre blanco. Arte califa1 cordobés. Siglo X. (Págs. 148-154.) - +

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L,A&I. LXVII1.-Dos ánforas y dos platos de cerámica de Medina Azzahra,


Arte califa1 ~~ordobés.
Siglo- X. (Págs. 148-154.)
. ,
LAM.LXXV1,-Brocal de pozo, en loza decorada a cuerda seca. Arte morisco
del siglo XIV. Procede de Córdoba. (Pág. 168.)
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LAM,L ,,,-,-. --- . -1 arco románico pr<
de Dueñas, León. Siglo XII. (Págs. 171-172.)
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LAM. LXXX.-Dos de los capiteles del arco románico de San Pedro de Dueñas,
León. Siglo XII. (Págs. 171-172.)
LAM. LXXX1.-Crucifijo de madera policromada. Segunda mitad del siglo x11.
(Págs. 172-173.)
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Siglo XIII. (Págs. 174-175.)
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. . . . .
L b .LXXXIV,-Bolsas, siglo XIII;anillo, siglos XI'al XII (págs. 175-177)~
y monedas, siglo XIV (págs, 226-229-230)~del tesorillo hallado en Pamplona.
LAM. LXXXV1.-Relieve de la Coronación de la Virgen, en madera policromada.
Siglos xv a XVI. (Págs. 180-181.)
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.. LAM; LXXXVII1.-Paño policromado de azulejos. Loza


de Talavera, Ultimo tercio del siglo XVI, (Págs. %O-192.)
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en oro, Fábrica de La Granja. Silo XVIZI, (Págs*197-201,). , ,, .
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LÁM,X C V . - C ~ ~ &de
~ San Juan Bautista degollado, en madera policromada.
Obra castellana del siglo XVIII, (Págs. 201-203.)
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LÁM.XCVII1,-Abanicos franceses, de estilo oriental y romántico. Siglo X I ~ . -


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-_ (Págs. 204-206.) -;-
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. LAM. XC1X.-Mosaico del taller del Vaticano (siglo XIX)y mesa italiana
- .
(siglo XVII).(Pág. 207.)
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SECCIÓN TERCERA
(Numismática)
LÁM. CI,-~atriz en bronce del sello concejil de Cuéllar (Szgovia).
Siglo XIII. (Pág. 216,)
a:,:1, , 5.

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LAM. CII.-Aureos romanos imperiales. (SigZos 1-111de J. C.) r ~ -


I y 2. Tiberio.-3. Agripina.-4. Claudio 1.-5. Nerón Druso.5.
6 y 7. Nerón.-8. Vcspasiano,-9 y 10. Tito.-I I. Domiciano. $
12* Trajano.-13. Matidia+-14 y 15. Adriano.-16. Sabina.-17--+2
19. Antonino Pío.-20 y 21. Faustini 1.-22. Marco.Aurelio. J.S.
23. Luci1a.-24. Septimio Severo y Caracala. (Págs. 217-218.) $T..
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LÁM. CII1.-Reverso de las monedas reproducidas en la lámina
anterior. (Págs. 217-218.)
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- Lhm. CV.-Reverso de las monedas reproducidas en la lámina anterior.
(Págs+218-221y 222+)
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s sueldo psevi$&odos, acuñados a nombre de los

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emperadores de Bizancio sastasio f, Jusino 1 yJtistinianoe-Tercios de suePdo
. de los reyes,visigodos, 13, iuva 11; 14, Sisebuto; 15;Chindasvinto; 16 a 19, Re-
cesyinto; 20, WamlSa; 21, Ervjgio~22, Achila. (Págs, 321-222.) ,
-
LAM,~~111.-!: ~ i n adel
r Califa Omeya Hi~am-ben-Abd-el-Melik,-2y4. Di-
nares de Ziadat-Allah 111-ben-Abd-Allah 11, de la dinastía aglabi,-3. Dinar del
Califa abad Al-Mamum+-5, Dinar de vohar~ad-ben-el-Feth~6 Dinar cor- .
dobés de Abd-Al-Rahman 111,-7 y 8. Dinares de Al-Hak+ 11.-9, Dinar
almorávid de Alí-ben.uquf.-10 y 11. Doblas almohades africanas de Abu-
Yacub-Yusuf 11.-12. Dobla de Mohamad IX de Granada-13: Dinar del Sul-
tán mgmeluco El Aschraf Kansur-el-Ghury+ El Cairo,-14 Dinar de Moha-
mad' 1-ben-Abd-Allah, ceca de Madrid, 1201 de la Hégira. (Págs. 223-224 Y 225.)
LAM. C1X.- Reverso de las igonedas reproducidas en la lámina anterior.
' (Págs. 223-224 y 225.)
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Lhnir. CX.-Oro castellano, I y 3, Doblas de Pedro 1.-2. Pieza de 15 ma-


ravedies de Pedro 1.-4. Dobla de Enrique 11.-5 y 6. Doblas d e la Banda
de Juan 11.-7. Castellano de Enrique I V + z 8y 9,Excelentes de los Reyes
Católicos. (Pág. 225-226y 232.)

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LÁM.CXb-Reversos de las mofiedas reproducidas en la lámina anterior.
(Pág+225-226 Y 232+) . -
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LAM, ~ ~ 1 1 : - 1 ~, u c á d ode' Juan 11 de ~ r a ~ ó n l zMedi;
i, ducádo de FernaAdo 11
de Aragón.-3. Ducado.sicilig@obe Fernando el- Católico.-4, Ducado veneciaq
de Paolo Renier,-5. Real de oro valenciano de Fernando 11 de Aragódi-6, Dticado
veneciano de Andrea Contarhi:-7. Florfn de Pedro IV<+ Aragón,-8 y g. Flori-
nes de Florencia, de Manovelli y DoninsegnL-19, Ducado de Catalina y Juan de
Albrit: de N a v a ~ r a : ~ I IDucado
. milanés dc Francisco 1 Sfprza+-rzt Ducado de.
Giovanni Bentivogllo, de Bolonia,-13. Dudado genovés de Campofregosso~
(Págs. 226-227-329 y 230.) *
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LANI.CXV1.-$rnperio español. 1. ~ u c a d o ' d eCarlos V, Emperador de Alema- .


nia.-2. Doble ducado de Felipe 11, Duque de Mi1án.-3. Ducado de Felipe 11,
Duque de Güe1dres.-4,:Soberano múltiplo de Felipe IV, Duque de Brabante.-
5. Ducado de Felipe 11, Señor de Toufnai.-6. Cuádruple: soserano de Feli-
pe LV, Duque de Brabante.-7. CuFruple soberano de Felipe IV, Señor de '
Torirnai, (PLg+233.) .
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ode las &&das roiridusidar en 14 lámina anterior.
228-829-232Y 243,) .

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