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UNIVERSIDAD CRISTIANA EVANGELICA NUEVO MILENIO

Asignatura y sección

Derecho Procesal Civil I Sección 1

Nombre del docente tutor

ABOG. Erasmo Rene Rodríguez Ochoa

Nombre y apellidos del estudiante

Paola Janeth Rivera Zelaya N. Cuenta 116070146

Nombre o tema del trabajo

Resumen sobre los diferentes tipos de competencias

Sábado 17 de febrero del 2024


INTRODUCCIÓN

El estudio de la competencia es uno de los temas más importantes del Derecho


Administrativo ya que es a través de ella que se determinan las actividades,
poderes, deberes y facultades que el Estado o los entes estatales pueden ejercer.
El órgano, en efecto, está constituido, como se recordará, por el elemento
subjetivo y el elemento objetivo. Este último, a su vez, tiene dos elementos, uno de
ellos es, justamente, la "competencia”. Noción

El Estado se expresa a través de órganos y cada uno de éstos, tiene asignada por
Ley una esfera de actividades que debe realizar, es decir, un "círculo de atribuciones
legales". Este es lo que determina lo que en Derecho Administrativo
denominase "competencia". De lo anterior se deduce que la diferencia entre los
órganos radica en sus respectivas competencias.

La competencia es un elemento del órgano, y éste, como se sabe, solamente es el


medio por el cual el ente expresa su voluntad. El órgano, entonces, no es titular de
posiciones subjetivas. La competencia, en conclusión, es el conjunto de funciones
que cada órgano está autorizado y obligado a ejercitar. Por eso, la LPA dispone que
"la competencia es irrenunciable y se ejercerá por los órganos que la tengan
atribuida por Ley
Diferentes tipos de competencia

La competencia genérica o "jurisdicción":

Criterio mediante el cual se establece una división del ordenamiento jurídico en


diversas ramas jurídicas, de común aceptación, como son el derecho civil, el
derecho penal, el derecho administrativo y el derecho laboral.

La competencia objetiva.

Criterio que permite distribuir el ejercicio de la potestad jurisdiccional entre los


órganos jurisdiccionales de un mismo orden jurisdiccional en atención a la
naturaleza de la pretensión procesal que constituye el objeto de cada proceso. La
competencia objetiva es la que se encuentra determinada por la materia o el asunto,
como la cuantía, elementos determinantes.

Así tenemos que, para los asuntos civiles y comerciales en el país, son competentes
los jueces especializados en lo civil, así como para los asuntos penales lo serán los
especializados en lo penal y para los asuntos laborales los que conocen de esta
especialidad, ahora incorporadas por tal razón dentro del Poder Judicial totalmente
unificado.

El criterio de cuantía es determinante para la competencia de un juzgado, pues


mientras esta cuantía sea mínima, tendrá la competencia el juez de paz, mientras
que si pasa el limite señalado establecido por la ley, será competencia del juez de
Primera Instancia. En nuestro ordenamiento procesal, se dan las reglas para
determinar el valor del juicio, en ese caso de dificultad, contenidas en los nuevos
reglamentos procésales.

La competencia funcional

Es aquella que el legislador le otorga a un determinado tribunal a exclusión de


cualquier otro. Es decir, no puede prorrogarse. Ejemplo: En caso de accidentes de
trabajo el único tribunal competente para conocer de este caso es el laboral y en
casos de desalojo por falta de pago la competencia es atribuida solamente al
juzgado de paz. Se parece a la atribución.
Criterio que determina a que órgano jurisdiccional corresponde conocer y decidir los
incidentes y recursos que se presentan en el proceso. Téngase como ejemplo los
recursos devolutivos, su resolución se atribuye a un órgano jurisdiccional distinto al
que ha dictado la resolución recurrida.

La competencia funcional, corresponde a los organismos judiciales de diverso


grado, basada en la distribución de las instancias entre varios tribunales, a cada uno
de los cuales le corresponde una función; cada instancia o grado se halla legalmente
facultado para conocer determinada clase de recursos (Primera Instancia, Corte
superior, Corte Competencia implícita

Viene dada por el asunto principal. Cuando se lleva un asunto por ante un tribunal,
se pueden presentar muchos asuntos consecutivos a la demanda inicial Aquí hay
que recordar que el juez de lo principal es el de lo accesorio. Es diferente a la
competencia funcional, pero se parece a la conexidad.

La competencia territorial

Criterio que determina la circunscripción territorial en la que ha de tener su sede el


órgano jurisdiccional con competencia objetiva y funcional. No confundir con las
normas de reparto de asuntos. Se justifica por razones geográficas o de territorio en
la que se encuentra distribuidos los juzgados y tribunales superiores de cualquier
país; se refiere a esta clase de competencia únicamente a los organismos de
primera instancia puesto que los tribunales superiores intervienen solo en razón de
su función.

Jurisdicción y competencia.

La jurisdicción: es el ámbito territorial en cual el tribunal ejerce su competencia.

La Competencia: es la atribución jurídica otorgada a ciertos y especiales órganos


del Estado de una cantidad de jurisdicción respecto de determinadas pretensiones
procesales con preferencia a los demás órganos de su clase. Ese órgano especial
es llamado tribunal.
Incompetencia absoluta

Ineptitud legal de una jurisdicción para conocer acerca de una demanda a causa de
su naturaleza o de la situación de las partes, y que puede ser invocada por
cualquiera de los dos litigantes. Sin embargo, no puede ser provocada de oficio por
el juez

Incompetencia relativa.

Ineptitud legal de una jurisdicción para conocer de una demanda a causa de su


posición geográfica, no tan frecuentemente a causa de la naturaleza del asunto;
esta incompetencia no puede ser invocada más que por el litigante en favor del cual
se la ha establecido.

Qué personas tienen capacidad para ser parte en un Proceso Civil

Pueden ser parte las personas físicas, el concebido y no nacido para todos los
efectos que le sean favorables, las personas jurídicas, las masas patrimoniales o
patrimonios separados que carezcan transitoriamente de titular, las entidades sin
personalidad jurídica a las que la ley reconozca capacidad para ser parte, el
Ministerio Fiscal en aquellos procesos en los que tenga que intervenir como parte,
los grupos de consumidores o usuarios afectados por un hecho dañoso cuando los
individuos que lo compongan estén determinados o sean fácilmente determinables
y las entidades habilitadas conforme a la normativa comunitaria para el ejercicio de
la acción de cesación en defensa de los intereses colectivos y de los intereses
difusos de los consumidores y usuarios.

Cuál es el término para proponer la Declinatoria y cuál es el Juzgado


competente

De acuerdo con la Ley de Enjuiciamiento Civil, la declinatoria debe proponerse en


los diez primeros días de plazo para contestar a una demanda en caso de juicio
ordinario, o en los cinco primeros días posteriores a la citación para la vista si se
trata de un juicio oral. Además de estos plazos, será necesario atender a las
peculiaridades que marca la ley en la interposición de la declinatoria en procesos
de ejecución y en procesos especiales, como los que versan sobre la filiación,
matrimonio o división de patrimonio, entre otros.

El efecto inmediato de la presentación de la declinatoria es la suspensión de los


plazos para contestar a la demanda y del curso del procedimiento principal hasta
que se resuelva esta petición. Aunque se suspenda el proceso, el tribunal puede
practicar, a instancia de parte, actuaciones de aseguramiento de las pruebas o
solicitar determinadas medidas cautelares.

Para evitar que se utilice la declinatoria como estrategia dilatoria del proceso, a la
hora de solicitarla se tendrán que aportar los documentos que fundamenten la falta
de competencia o jurisdicción del tribunal donde se ha interpuesto la demanda. El
escrito debe ser admitido mediante un auto y se dará un plazo de cinco días para
que el resto de litigantes aporten o aleguen lo consideren oportuno.

En qué consiste la abstención y porque causas debe abstenerse de conocer


o participar en el proceso un funcionario judicial.

La abstención es el acto mediante el cual un funcionario público que tiene


competencia para conocer de un asunto, se aparta de éste por tener alguna relación
con el objeto del asunto o con las partes que intervienen. La abstención de intervenir
en el procedimiento, deberá ser comunicada al superior inmediato para que éste
resuelva lo conducente.

Por su parte, la recusación consiste en la solicitud que realiza cualquier interesado


frente a un funcionario público que no se abstiene de intervenir en el procedimiento
en cuestión, pese a existir una causa legal para ello. Ésta podrá promoverse por los
interesados en cualquier momento de la tramitación del procedimiento.

La abstención y recusación, en términos generales, se encuentran reguladas en los


artículos 23 y 24 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector
Público (LRJSP).
Causas de abstención y recusación

Conforme al artículo 103.1 de la Constitución Española, la Administración Pública


deberá ejercer su labor con objetividad a los intereses generales y actuar conforme
a los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y
coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al Derecho.

De tal forma, la LRJSP establece una serie de causas para que operen las figuras
de la abstención y recusación con el objeto de que la función de la Administración -
a través de su personal o funcionarios- se adecue a los criterios de objetividad, así
como a los principios que enumera el artículo constitucional referenciado.

Así pues, las causas de abstención reguladas en el artículo 23.2 de la LRJSP son
las mismas por las cuales cualquier interesado puede fundamentar la recusación,
siendo dichas circunstancias las que a continuación se detallan:

Tener interés personal en el asunto de que se trate o en otro en cuya resolución


pudiera influir en el asunto de origen.

• Ser administrador de sociedad o entidad interesada.


• Tener cuestión litigiosa pendiente con algún interesado.
• Tener un vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable y el parentesco
de consanguinidad -dentro del cuarto grado o de afinidad dentro del segundo-
con:
• cualquiera de los interesados.
• los administradores de entidades o sociedades interesadas.
• los asesores, representantes legales o mandatarios que intervengan en el
procedimiento.
• Compartir despacho profesional o estar asociado con cualquier interesado,
con administradores de entidades o sociedades interesadas, o con asesores,
representantes legales o mandatarios que formen parte del procedimiento
para el asesoramiento, la representación o el mandato.
• Tener amistad íntima o enemistad manifiesta con cualquier interesado, con
administradores de entidades o sociedades interesadas, o con asesores,
representantes legales o mandatarios que integren el asunto o cuestión a
dirimir.
• Haber intervenido como perito o como testigo en el procedimiento de que se
trate.
• Tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada
directamente en el asunto.
• Haber prestado en los dos últimos años servicios profesionales de cualquier
tipo y en cualquier circunstancia o lugar a persona natural o jurídica
interesada directamente en el asunto.

Los órganos con jerarquía superior, podrán ordenarle a quien se encuentre en


alguna de estas circunstancias que se abstenga de intervenir dentro del
procedimiento.

Cabe señalar, que el hecho de que se reúna alguno de los supuestos que den motivo
a la abstención no implica de facto que los actos en los que hayan intervenido los
funcionarios públicos sean declarados inválidos. Sin embargo, si el funcionario
público no se abstiene de conocer el asunto a pesar de la concurrencia de alguna
de estas circunstancias, éste incurrirá en la responsabilidad correspondiente (el
artículo 7, apartado g), del Real Decreto 33/1986, de 10 de enero, por el que se
aprueba el Reglamento de Régimen Disciplinario de los Funcionarios de la
Administración del Estado, establece como falta grave el hecho de intervenir en un
procedimiento administrativo cuando se dé alguna de las causas de abstención
establecidas en la LRJSP).
CONCLUSIONES

La competencia se refiere a la jurisdicción de los tribunales y organismos judiciales


según la materia, las personas involucradas y el territorio. Se determina por las
circunstancias existentes en el momento de presentar la demanda y no se ve
afectada por cambios posteriores. La competencia es de orden público y busca
garantizar los derechos fundamentales a través de un proceso justo ante la
autoridad correspondiente.

Podemos considerar la competencia desde dos aspectos: el objetivo, como aquel


conjunto de causas en que, con arreglo a la ley, el juez ejerce su jurisdicción, y el
subjetivo, como la facultad conferida a cada juez para ejercer la jurisdicción dentro
de los límites en que le es atribuida.

La competencia es concebida como la asignación dada por medio de una norma


jurídica a un órgano jurisdiccional determinado, para conocer sobre un conjunto
específico de pretensiones, en otras palabras "es la asignación a un órgano de
determinadas pretensiones de la jurisdicción, es un aspecto estrictamente procesal,
pues funciona solo como requisito del proceso, en el sentido de que no podrá
examinar en cuanto al fondo un órgano que carezca de competencia³.

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