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HISTORIA DE LA DANZA

¿Cuáles son los orígenes de la danza?

La danza es uno de los tipos de expresión corporal del ser humano que permiten expresar sentimientos y
estados de ánimo a través de movimientos rítmicos, contorsiones y saltos, muchas veces acompañados de
sonidos musicales.

El origen de la danza se ubica en la prehistoria, en donde esta generalmente tenía un carácter espiritual, pues
se empleaba como parte de diferentes rituales.

Los primeros movimientos rítmicos en las incipientes sociedades humanas sirvieron para celebrar rituales y
tradiciones que fueron trasmitiéndose de generación a generación.

Al ritualizar las danzas en nacimientos, bodas, defunciones, guerras o para la fecundidad de la tierra y la mujer,
se dio un carácter espiritual al baile que se mantendría en adelante y que sería fundamental para que el baile
se convirtiera en una de las artes más importantes en las civilizaciones antiguas.

La historia de la danza en la antigua Grecia y Roma

La historia de la danza continúa con la danza antigua, y es desde este momento en donde comenzamos a tener
testimonios escritos, en forma de esculturas o pinturas, de los bailes que se realizaban en aquellos tiempos.

En las civilizaciones griega y romana se estableció una dicotomía entre la danza como expresión popular o
folklórica, y la danza como un arte propiamente dicho.

Fue precisamente en la antigua Grecia en donde la danza comenzó a considerarse como un arte, al cual se le
dotó de una musa: Terpsícore. En esta época, el baile tenía una connotación popular y, a la vez, artística. Se
introdujo por primera vez al teatro en géneros como la comedia y la tragedia.

Incluso se dice que el filósofo Sócrates tenía buenos dotes para el baile.

Por otro lado, en la antigua Roma, quedan registros del baile del himeneo o de la “danza nupcial”, un baile que
demostraba la felicidad generada por el matrimonio. Incluso, en las primeras iglesias durante el Imperio
Romano, había un espacio separado al altar dedicado a las danzas.

La danza en la Edad Media

La historia de la danza en el Medioevo realmente no gozó de gran evolución desde una perspectiva artística,
pues se le consideraba un rito pagano y la Iglesia se encargó de marginarla del resto de las artes.

Aunque eso sí, comenzaron a aparecer numerosas danzas folklóricas, como es el caso del pasacalle, el carol, la
tarantela, las danzas moriscas, entre muchas otras.

Historia de la danza desde el renacimiento hasta la actualidad

La evolución de la danza a través del tiempo tiene un punto de inflexión muy significativo después de la Edad
Media. La verdadera revitalización de la historia de la danza vendría en el renacimiento, puesto que en este
período el hombre volvió a tener mayor importancia por encima de la religión.

Así, la historia del baile fue desarrollándose a la par de la historia de la música. Pero veamos con más detalle la
evolución de la danza durante dicho período.
Danza renacentista

La historia de la danza en el Renacimiento se desarrolló de forma dispar. Sobre todo, se tienen registros de su
desarrollo en Francia, donde surgió el ballet-comique: representaciones bailadas de mitos clásicos.

Gracias al impulso de este baile por parte de la reina Catalina de Médici, surge el primer ballet: Ballet comique
de la Reine Louise, en 1581, creado por Balthazar de Beaujoyeulx.

Surgieron también otros bailes populares que fueron recopilados por Thoinot Arbeau en su libro
Orchesographie, publicado en 1588.

Danza barroca

En el período barroco, la historia de la danza continuó evolucionando mayormente en Francia, donde el ballet
de cour permitió desarrollar la música instrumental para que se adaptase mejor al baile.

Luis XIV se encargó de convertir la danza en un gran espectáculo y creó incluso la Academia Real de Danza, en
1661. Las principales danzas académicas que surgieron en ese momento fueron las siguientes: polonaise,
minuet, gigue, gavotte, passepied, rigaudon, etc.

Es importante destacar que en España también se comenzaron a desarrollar varios bailes populares o sociales,
como la seguidilla, la chacona o el fandango.

Danza romántica

Aunque la danza romántica se caracterizó por un gusto por los bailes folklóricos, la historia de la danza clásica
fue la que tuvo una mayor evolución: desde el vestuario característico del ballet, el tutú, hasta la música
puramente compuesta para el ballet.

El tutú apareció por primera vez en el Ballet de las Monjas de Robert le Diable, en 1831. Mientras que la
primera música exclusivamente compuesta para ballet a destacar fue Coppélia, en 1870.

Durante esta época, el coreógrafo Carlo Blasis se alzó como padre del ballet moderno, ya que resumió todos
los aspectos técnicos de la danza en su libro El código de Terpsícore.

Además, a mediados del siglo XIX, el centro de creación e innovación danzaria pasó de París a San Petersburgo,
en donde el ballet ruso se convertiría en líder con respecto a las expresiones de este arte en los siguientes
siglos.

Danza contemporánea

La historia de la danza a finales del siglo XIX se considera como contemporánea. La historia de la danza
contemporánea inicia nuevamente con el liderazgo del ballet ruso.

Así, este no solo se desarrolla con respecto a LA técnica, sino que además se introduce en las corrientes
artísticas de las vanguardias. Destacan ballets como el “Pájaro de Fuego”, “La consagración de la Primavera” y
“El Príncipe Ígor”.

Ahora bien, tras la Segunda Guerra Mundial, destacaron dos escuelas que han definido estéticas y estilos: La
Escuela Americana, con creadores y bailarines como Ana Sokolow, Alvin Ailey, Paul Taulor, Louis Horst, entre
otros; y la Escuela Europea, con creadores como Rudolf Laban, Mary Wigman, Vera Skonel, o Los Sajarov.

Mientras, a nivel popular, los bailes de salón modernos tuvieron tres momentos claves que los han situado en
su status actual:
Explosión de bailes nuevos gracias a una ola de música popular como el jazz.

Los bailarines Vernon e Irene Castle enseñaron y publicaron una serie de bailes estándar para que la danza
popular prosperara como expresión social.

La pareja cinemática de Fred Astaire y Ginger Rogers en los años 20, influenciaron un sinnúmero de formas de
baile social en Norteamérica y Europa. Sus secuencias y actuaciones eran mucho más que movimientos fluidos
y poses para fotografía, puesto que cada coreografía era meticulosamente escenificada y ensayada.

Actualmente, la historia de la danza cuenta con nuevos bailes que van evolucionando a la par de las otras artes
relacionadas. Por mencionar unos pocos, está el funky, la bachata, la zumba, el electrodance y muchísimos
más.

En palabras de la profesora Anahí de Cárdenas, quien imparte el Curso de Actuación: Personajes y expresión
corporal:

“La herramienta más potente de un actor y un bailarín es su propio cuerpo. Para estos individuos, se hace
necesario entrenar cuerpo y mente. Mantener el cuerpo en movimiento ayuda a mantener la capacidad
creativa en su mayor auge.”

En definitiva, si te apasiona el baile y la expresión artística con el cuerpo, te invitamos a echarle un ojo a
nuestros cursos online de producción en donde encontrarás numerosos recursos y herramientas para
desarrollar tu talento.

DANZAS GUATEMALTECAS Y SU SIGNIFICADO

1. Son Tradicional

Uno de los bailes típicos de Guatemala más populares es el son tradicional. El son se reconoce, ya que se toca
con uno de los símbolos patrios del país: la marimba. También es acompañado de diferentes instrumentos
musicales de cuerdas, como la guitarra, el violín o el arpa, con ritmo libre y métrico.

Existe una gran variedad de sones tradicionales, como los indígenas, los mestizos, los danzarios y los
recreativos. El son tradicional se puede presenciar en festividades de las plazas, en festejos y diversos eventos
de Ciudad de Guatemala, y en celebraciones hogareñas. El son también se baila en actos patrios, como lo es la
fiesta de Independencia el 15 de septiembre.

2. Danza de los Moros y Cristianos

Otra de las danzas folklóricas guatemaltecas es la danza de los Moros y Cristianos. La danza cuenta la victoria
de los ejércitos españoles en la batalla contra los árabes, por medio de las llamativas prendas, máscaras y
movimientos de los bailarines. Puedes distinguir a los Cristianos por su vestuario llamativo y máscaras con
barba, y a los Moros porque usan tocados en la cabeza para simular turbantes y máscaras oscuras.

La danza es conocida por ser parte de las tradiciones del Día del Ejército, celebradas alrededor del país, el 30 de
junio. Esta danza con raíces criollas y españolas se le conoce por ser recreada en las principales calles de
Antigua Guatemala. ¿Te gustaría verla en vivo? Puedes programar un viaje a través de la app de Uber para
visitar la ciudad Antigüeña y, de paso, involucrarte en la cultura local.
3. Danza del Rabinal Achí

Actualmente, la danza del Rabinal Achí es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la
Unesco, gracias a su importancia en la identidad histórica guatemalteca. Esta danza representa los pueblos
K’iché y Rabinaleb y los conflictos políticos de la época prehispánica. La danza consta de cuatro actos y es uno
de los pocos dramas completos con un guión original, aún intacto, de la época prehispánica.

La presentación de la danza del Rabinal Achí, o danza del Tun, también se puede apreciar a través de diferentes
actos que la recrean en teatros de la Ciudad de Guatemala, así que ya tienes a dónde ir para empaparte del
folclore. Este es un verdadero espectáculo de la cultura chapina que te sorprenderá.

4. Danza del Palo Volador

Si lo que buscabas eran bailes típicos de Guatemala diferentes y que sobresalgan, la danza del Palo Volador
probablemente sea la que más te interese conocer. Su concepto relata una leyenda del libro sagrado de los
mayas K’iche’, el Popol Vuh, en el cual se practica el ritual del “Fuego Sagrado”.

Para representar esta historia, los bailarines, vestidos de monos, se cuelgan con lazos en la punta del tronco de
un árbol gigante. Los bailarines se mueven al ritmo de la marimba mientras van subiendo el árbol. Alrededor
del tronco, los espectadores también aprovechan la presentación para bailar y disfrutar de esta tradición local.
¡La danza del Palo Volador es algo que hay que ver para creer!

5. Danza del Venado

Nuevamente, este es otro de los bailes tradicionales de Guatemala que representa una historia. Esta vez,
cuenta la guerra entre cazadores y animales salvajes en el periodo maya. La Danza del Venado es un ritual
ancestral que ha sobrevivido a través de los años, convirtiéndose en parte importante de la identidad
guatemalteca. Existen varias leyendas de su origen. Una sugiere que la danza tenía el propósito de pedirle
permiso al dios de los cerros para cazar venados y así poder alimentar a la comunidad.

Existe otra teoría, que sugiere que la danza cuenta la historia de venados que, después de vencer algunos
obstáculos, logran llegar a la cima del cerro Xucaneb para pedir por la lluvia. Hoy en día, la danza, a través de
bailarines y trajes autóctonos, es también una representación de las comunidades indígenas que por siglos han
construido parte de la esencia del país.

6. Danza de la Paach

La Paach es un ritual de veneración al maíz que se ha practicado desde la época prehispánica como
agradecimiento al Creador y Formador por el fruto nacido de la tierra. El grano de la milpa da vida y alimenta a
hombres y mujeres. Aquí se expone la celebración del ritual en la aldea Champollap, San Pedro Sacatepéquez,
San Marcos, Guatemala, a 249 km de la capital.

Paach, en idioma maya mam, significa mazorcas de maíz unidas entre sí, con dos, tres o más cabezas. Es
llamada “santa madre” o “la madre que nos vio nacer” porque evoca la vida y la alimentación de los primeros
habitantes de estas tierras. La Paach, fruto de las entrañas de la tierra, se vincula con reproducción humana así
como un hijo es producto de las entrañas de una madre. También es símbolo de buena cosecha, fortaleza de la
tierra, fertilidad, abundancia y esperanza.

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