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Analizar las formas de Organización Social de las comunidades de las cuales

formamos parte en tanto sistema normativo social

Las formas de organización social son las maneras en que los seres humanos se
relacionan entre sí para alcanzar objetivos comunes, siguiendo normas y patrones
culturales, políticos o históricos. Estas formas pueden ser primarias o secundarias,
dependiendo del tipo de vínculo que se establece entre los individuos y los grupos¹.

Las organizaciones sociales primarias son aquellas que se dan desde el nacimiento o la
infancia, y que involucran lazos sanguíneos, afectivos o etnolingüísticos. Algunos
ejemplos son la familia, el clan, la tribu o la etnia¹.

Las organizaciones sociales secundarias son aquellas que se forman por la voluntad de
los individuos, y que responden a intereses específicos, profesionales, ideológicos o
religiosos. Algunos ejemplos son las empresas, los partidos políticos, las iglesias o las
ONG¹.

Las comunidades de las cuales formamos parte pueden tener diferentes formas de
organización social, según el contexto histórico, geográfico y cultural en el que se
desarrollan. Por ejemplo, una comunidad rural puede tener una organización social
basada en la cooperación, la solidaridad y el respeto a la naturaleza, mientras que una
comunidad urbana puede tener una organización social basada en la competencia, la
individualidad y el consumo².

El sistema normativo social es el conjunto de reglas, leyes y principios que regulan el


comportamiento de los individuos y los grupos dentro de una sociedad. Estas normas
pueden ser formales o informales, y tienen como función garantizar el orden, la
convivencia y la justicia social³.

El análisis de las formas de organización social de las comunidades de las cuales


formamos parte en tanto sistema normativo social nos permite comprender mejor la
diversidad, la complejidad y la dinámica de las relaciones humanas, así como los
problemas, los conflictos y los desafíos que enfrentamos como sociedad. También nos
permite reflexionar sobre nuestro propio rol, nuestra identidad y nuestra responsabilidad
como ciudadanos y como agentes de cambio.
Analizar la familia nuclear y la familia extendida, en tanto representación
comparadas de las sociedades occidentales y tradicionales.

La familia nuclear y la familia extendida son dos formas de organización familiar que se
han dado en diferentes contextos históricos y culturales. Ambas tienen ventajas y
desventajas, y reflejan distintas visiones del mundo y de la sociedad.

La familia nuclear está formada por los padres y los hijos que viven en el mismo hogar.
Es el tipo de familia más común en las sociedades occidentales modernas, y se asocia
con valores como la autonomía, la movilidad, la privacidad y la igualdad de género¹. Sin
embargo, también puede presentar problemas como el aislamiento, la falta de apoyo, el
estrés y la inestabilidad².

La familia extendida está formada por parientes de varias generaciones que conviven o
mantienen una relación cercana. Es el tipo de familia más frecuente en las sociedades
tradicionales, y se relaciona con valores como la solidaridad, la cooperación, la lealtad y
el respeto a los mayores¹. No obstante, también puede tener inconvenientes como la
dependencia, la falta de privacidad, el conflicto y la rigidez².

El análisis de la familia nuclear y la familia extendida nos permite comparar las


diferencias y similitudes entre las sociedades occidentales y tradicionales, así como
comprender los cambios y desafíos que enfrentan las familias en la actualidad. También
nos permite valorar la diversidad y la riqueza de las distintas formas de organización
familiar que existen en el mundo³.

Origen de la propiedad desde el punto de vista antropológico

El origen de la propiedad desde el punto de vista antropológico es un tema complejo y


debatido, que involucra aspectos históricos, culturales, económicos y jurídicos. Según
algunos autores, el concepto de propiedad es muy antiguo y se remonta a las sociedades
primitivas, que solían compartir ciertos derechos de propiedad, como el derecho a cazar
o pescar en un determinado lugar¹. Sin embargo, otros autores sostienen que la
propiedad es una invención relativamente reciente, que surge con el desarrollo de la
agricultura, la escritura y el Estado². En este sentido, la propiedad sería una forma de
dominación y explotación de los recursos naturales y humanos, que se legitima
mediante el derecho y la ideología².

La propiedad ha tenido diferentes formas y grados de intensidad a lo largo de la historia


y en las distintas culturas. Por ejemplo, en algunas sociedades se reconocía la propiedad
colectiva o comunal de la tierra, mientras que en otras se establecía la propiedad privada
o individual. Asimismo, la propiedad podía referirse tanto a bienes materiales como
inmateriales, como el conocimiento, la identidad o la religión³. La propiedad también ha
sido objeto de conflictos y resistencias, especialmente entre los pueblos indígenas, que
han defendido su soberanía territorial y su hábitat frente a las invasiones y
expropiaciones de los colonizadores³.

La propiedad es, por tanto, un fenómeno social y cultural, que refleja las relaciones de
poder y las formas de organización de las sociedades. La antropología puede aportar una
visión crítica y comparativa sobre la propiedad, que cuestione los supuestos y los
intereses que la sustentan, y que reconozca la diversidad y la creatividad de las formas
de apropiación y uso de los bienes.

La propiedad desde el punto de vista civil

La propiedad desde el punto de vista civil es el derecho que tiene una persona de usar,
disfrutar, disponer y reivindicar un bien, de acuerdo con las normas y los fines
establecidos por la ley. La propiedad civil se puede clasificar en distintos tipos, según el
objeto, el sujeto, el contenido o el origen del derecho. Algunos ejemplos de tipos de
propiedad civil son: la propiedad individual, la propiedad colectiva, la propiedad
mueble, la propiedad inmueble, la propiedad plena, la propiedad fiduciaria, la propiedad
originaria, la propiedad derivada, etc. ¹²

La propiedad civil implica una serie de atributos o facultades que el propietario puede
ejercer sobre el bien, siempre que no afecten el interés social o el derecho de terceros.
Estos atributos son: el uso, el goce, la disposición y la reivindicación. El uso es la
facultad de servirse del bien para satisfacer las necesidades propias o ajenas. El goce es
la facultad de obtener los frutos o beneficios que el bien produce. La disposición es la
facultad de enajenar, gravar, modificar o destruir el bien. La reivindicación es la
facultad de reclamar el bien cuando se encuentra en poder de otra persona que no tiene
derecho a poseerlo. ³
La propiedad civil también impone una serie de deberes u obligaciones al propietario,
que se derivan de la función social de la propiedad y del respeto a los derechos de los
demás. Estos deberes son: el pago de impuestos, el cumplimiento de las normas
urbanísticas, la conservación del bien, la responsabilidad por los daños que el bien
cause, la tolerancia de las servidumbres, la contribución a las mejoras comunes, etc.

Concepto de propiedad

El concepto de propiedad puede tener diferentes significados según el contexto y la


perspectiva desde la que se aborde. En general, se puede definir la propiedad como el
derecho o la facultad que tiene una persona o una entidad de poseer, usar, disfrutar y
disponer de un bien, siempre que no viole las leyes ni los derechos de los demás. La
propiedad puede referirse tanto a bienes materiales como inmateriales, y puede ser
individual o colectiva. La propiedad también implica una serie de atributos, deberes y
limitaciones que regulan la relación entre el propietario y el bien. ¹²³

La propiedad es un concepto que ha evolucionado a lo largo de la historia y que ha sido


objeto de estudio y debate por diversas disciplinas, como el derecho, la economía, la
sociología, la antropología, la filosofía, la política, etc. La propiedad tiene implicaciones
jurídicas, sociales, culturales, éticas y políticas, y puede ser fuente de conflictos o de
cooperación entre los individuos y los grupos. La propiedad también refleja las formas
de organización, de producción y de distribución de las sociedades, así como sus
valores, creencias e ideologías.

Fundamentos y Características la propiedad

Los fundamentos y características de la propiedad son los siguientes:

- Los fundamentos de la propiedad son las razones o principios que justifican la


existencia y el reconocimiento del derecho de propiedad. Estos pueden variar según las
diferentes teorías jurídicas, filosóficas, políticas y económicas que abordan el tema.
Algunos ejemplos de fundamentos de la propiedad son: la naturaleza humana, la
libertad, la utilidad, la justicia, la seguridad, la eficiencia, la equidad, etc. ¹²
- Las características de la propiedad son los rasgos o cualidades que definen el
contenido y el alcance del derecho de propiedad. Estas pueden ser comunes a todos los
tipos de propiedad o específicas de cada uno. Algunos ejemplos de características de la
propiedad son: el dominio, el uso, el goce, la disposición, la exclusión, la transferencia,
la limitación, la responsabilidad, etc. ³⁴

Defensa de las propiedades sociales occidentales y tradicionales

La defensa de las propiedades sociales occidentales y tradicionales es un tema que


implica diferentes perspectivas y argumentos, tanto jurídicos como éticos, políticos y
culturales. Algunos aspectos que se pueden considerar son:

- La propiedad social se refiere al conjunto de bienes y recursos que pertenecen a una


colectividad, ya sea una comunidad, una nación, un Estado o una organización, y que se
destinan al bien común o al interés general. La propiedad social puede adoptar diversas
formas, como la propiedad pública, la propiedad cooperativa, la propiedad comunitaria,
la propiedad colectiva, etc. ¹
- La propiedad occidental se refiere al modelo de propiedad privada que se ha
desarrollado y consolidado en las sociedades occidentales, especialmente desde la
Revolución Industrial y el capitalismo. La propiedad occidental se basa en el principio
de que el propietario tiene el derecho exclusivo y absoluto de usar, disfrutar, disponer y
reivindicar un bien, sin más limitaciones que las establecidas por la ley. La propiedad
occidental se asocia con la libertad, la seguridad, la eficiencia y la innovación. ²
- La propiedad tradicional se refiere al modelo de propiedad que se ha mantenido y
transmitido en las sociedades no occidentales, especialmente en las indígenas y
campesinas. La propiedad tradicional se basa en el principio de que el propietario tiene
el deber y la responsabilidad de cuidar, conservar, compartir y respetar un bien, en
armonía con la naturaleza y la comunidad. La propiedad tradicional se asocia con la
solidaridad, la sustentabilidad, la diversidad y la identidad. ³

La defensa de las propiedades sociales occidentales y tradicionales implica reconocer y


valorar la pluralidad y la complementariedad de los diferentes tipos y formas de
propiedad, así como garantizar su protección y promoción frente a las amenazas y los
abusos que puedan sufrir. La defensa de las propiedades sociales occidentales y
tradicionales también implica buscar el equilibrio y la justicia entre los derechos y los
deberes de los propietarios, así como entre los intereses individuales y colectivos.

Tema 4
Diferencias entre derecho pasivo y derecho consuetudinario
El derecho pasivo y el derecho consuetudinario son dos conceptos que se refieren a
distintas fuentes del derecho. El derecho pasivo es el conjunto de normas jurídicas que
han sido creadas y promulgadas por el poder legislativo, es decir, por el Estado. El
derecho consuetudinario es el conjunto de normas jurídicas que se derivan de los usos y
costumbres de una comunidad, es decir, de la sociedad. ¹²

Algunas diferencias entre el derecho pasivo y el derecho consuetudinario son:

- El derecho pasivo es de carácter formal, escrito y preciso, mientras que el derecho


consuetudinario es de carácter informal, no escrito y flexible.
- El derecho pasivo se origina en la voluntad del legislador, mientras que el derecho
consuetudinario se origina en la voluntad de los ciudadanos.
- El derecho pasivo se aplica de manera general y obligatoria, mientras que el derecho
consuetudinario se aplica de manera particular y supletoria.
- El derecho pasivo se basa en el principio de legalidad, mientras que el derecho
consuetudinario se basa en el principio de legitimidad.
- El derecho pasivo se modifica mediante la reforma o derogación de las leyes, mientras
que el derecho consuetudinario se modifica mediante el cambio o abandono de las
costumbres.

Analizar los fundamentos teórico-sociales del derecho positivo: Derecho Romano,


Derecho indiano, entre otros

El análisis de los fundamentos teórico-sociales del derecho positivo implica examinar


las razones y los principios que sustentan la existencia y el reconocimiento del derecho
creado por el Estado, así como las influencias y las consecuencias que tiene el derecho
en la sociedad. Para ello, se puede tomar como referencia algunos ejemplos históricos
de derecho positivo, como el Derecho Romano, el Derecho indiano, entre otros. ¹

El Derecho Romano fue el conjunto de normas jurídicas que rigieron la vida de los
ciudadanos romanos desde la fundación de Roma hasta la caída del Imperio Romano de
Occidente. El Derecho Romano se basó en la idea de que el derecho era una creación
racional y ordenada de los hombres, que debía adaptarse a las circunstancias históricas y
sociales. El Derecho Romano se caracterizó por su flexibilidad, su universalidad, su
sistematización y su influencia en el desarrollo del derecho occidental. ²
El Derecho indiano fue el conjunto de normas jurídicas que regularon la relación entre
España y sus territorios americanos durante la época colonial. El Derecho indiano se
basó en la idea de que el derecho era una expresión de la voluntad del rey, que debía
respetar los derechos de los indígenas y los intereses de la Corona. El Derecho indiano
se caracterizó por su complejidad, su diversidad, su casuística y su evolución hacia la
autonomía de las colonias. ³

Estos ejemplos muestran que el derecho positivo tiene una dimensión teórica y una
dimensión social, que se relacionan entre sí y que determinan la forma y el contenido
del derecho. El derecho positivo es el resultado de la interacción entre el poder político,
la cultura jurídica, la realidad social y la historia. El derecho positivo es, por tanto, un
fenómeno dinámico y cambiante, que refleja y transforma la sociedad.

Analizar los fundamentos teórico-sociales que nutren la fundamentación del


derecho consuetudinario desde las diversas particularidades culturales

El derecho consuetudinario es el conjunto de normas jurídicas que se derivan de los


usos y costumbres de una comunidad, es decir, de la sociedad¹. El derecho
consuetudinario se fundamenta en los principios y valores que orientan la convivencia
social y la resolución de conflictos de un grupo determinado, que puede tener una
identidad étnica, religiosa, territorial o histórica. El derecho consuetudinario se nutre de
las diversas particularidades culturales que expresan la diversidad y la pluralidad de las
formas de vida y de organización social de los pueblos².

Para analizar los fundamentos teórico-sociales que nutren la fundamentación del


derecho consuetudinario, se puede recurrir a la antropología jurídica, que es una
disciplina que estudia las configuraciones socioculturales del derecho y el pluralismo
jurídico como una realidad constitutiva de la relación entre el Estado y las
comunidades³. La antropología jurídica se basa en una perspectiva crítica y
comparativa, que cuestiona los supuestos y los intereses que sustentan el derecho
positivo o legislado, y que reconoce la diversidad y la creatividad de las formas de
apropiación y uso de los bienes⁴.

Algunos aspectos que se pueden considerar para analizar los fundamentos teórico-
sociales del derecho consuetudinario son:
- El origen y la evolución histórica del derecho consuetudinario, que puede remontarse a
las sociedades primitivas o a las épocas coloniales, y que puede mostrar las influencias
y las resistencias que ha tenido frente al derecho estatal o al derecho internacional ⁵.
- La estructura y el contenido del derecho consuetudinario, que puede incluir normas de
carácter material o inmaterial, individual o colectivo, público o privado, y que puede
regular aspectos como la propiedad, la familia, la religión, el ambiente, etc.
- Los actores y los procesos del derecho consuetudinario, que pueden involucrar a
autoridades tradicionales, líderes comunitarios, organizaciones sociales, movimientos
indígenas, etc., y que pueden desarrollar mecanismos de aplicación, interpretación,
negociación o transformación del derecho consuetudinario.
- Los desafíos y las oportunidades del derecho consuetudinario, que pueden surgir por el
contexto de globalización, neoliberalismo, violencia, migración, etc., y que pueden
implicar la reivindicación, la protección, la justiciabilidad o la armonización del derecho
consuetudinario con el derecho estatal o el derecho internacional.

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