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y las cosas”
de Michel
Foucault
Mané Zakarian
Yoselín García
Contexto de Diego Velázquez en la Cort
Real
Conexión
Una de las metáforas que Foucault utiliza para explicar sus ideas
subyacen en la composición que realiza el pintor Velázquez de su
pintura Las Meninas.
Las Meninas de
Velázquez
El pintor se aleja del cuadro, puede estar
empezando, observando para seguir o en la ultima
pincelada. Foucault comienza a hacer una
descripción detallada de como mira el pintor,
describe la mano e intenta captar el momento
”inmóvil entre la tela y los colores”. Para el
espectador, el que está contemplando la obra ve el
cuadro de espaldas y a su izquierda, ve al pintor en
toda su estatura, quizás cuando vuelva a su obra
quede oculto y nosotros los espectadores estamos
en ese espacio que el artista contempla. En las
infinitas miradas entre el pintor y el espectador no
sabemos si vemos o nos ven.
Por la derecha, por una ventana
invisible se derrama una luz que
hace visible toda la representación,
por la habitación hay varios
cuadros que no se distinguen bien
y uno que brilla mucho que es en
realidad un espejo donde se
distinguen dos personas. Todo esto
está a espaldas del pintor. Los
otros personajes están atentos a lo
que pasa delante del cuadro,
donde estamos nosotros
Velázquez ha pintado un cuadro y en
el se pintado así mismo mientras pinta
a dos personajes que la infanta
Margarita viene a ver, los modelos no
se los pueden ver pero se reflejan en
un espejo y se tratan del rey Felipe IV
y de sus esposa Mariana. La relación
del lenguaje con la pintura es infinita ,
no por la imperfección de la palabra
sino que por bien que se diga lo que
se ha visto, lo visto no es lo que se
dice y por mas que se quiera hacer ver
por medio de metáforas , de
comparaciones lo que se está diciendo
no es el lugar que despliega la vista
sino la sintaxis.
Hay dos centros que pueden organizar el cuadro. Según donde se detenga la
atención del observador.
La princesa está en el centro, de pie, con las meninas, los animales y los
bufones, es como una imagen congelada observada por los personajes del
espejo.
La línea del espejo atraviesa todo lo representado y mas porque es como si
atravesara el muro, hay otra línea que viene de la mirada de la niña y solo
atraviesa el primer plano. Estas dos líneas son convergentes y se encuentran
saliendo de la tela.
Que hay en ese lugar que exige todas las líneas de la composición? Ese espectáculo
que es reflejado en las pupilas de la infanta, en los cortesanos y el pintor y en la
claridad del espejo. Pero todo se puede transformar y pasar de observar a
observado, el rostro que refleja el espejo y el que lo contempla, lo que ven todos los
personajes que también son contemplados. El cuadro ve una escena pero el es una
escena.
En el espejo está el reflejo de del rey y su esposa, se los adivina en la mirada
respetuosa de la asistencia, el asombro de la niña y los enanos, son los personajes
que van aparecer en ese espacio a través de ese reflejo. Estando fuera del cuadro
son los que ordenan toda la escena. Este centro tiene una triple función en el cuadro
superponiéndose la mirada del modelo, la del espectador y la del pintor en el
momento que compone el cuadro representado que está delante de nosotros,
Foucault concluye que el objeto representado es
doblemente invisible; no está representado
directamente y no lo podemos ver en la pintura.
El pintor mira a los reyes pero parece que nos mira a
nosotros, asi, según Foucault se produce un constante
cambio entre sujeto y objeto, entre espectador y
modelo que se proyecta al infinito. Para el este cuadro
de Velázquez es una representación de la
representación clásica. Para el filósofo francés
simboliza el abandono de un orden que priorizaba la
semejanza /similitud como fundamento del
conocimiento por otro que prioriza la representación y
es lo que va a distinguir a la episteme clásica.
Este análisis que realiza Foucault sobre la pintura Las
Meninas que le sirve de pretexto para centrarse en una
discusión sobre lo real y lo verdadero que van a estar
ligados a lo visible y lo invisible que a su vez giran sobre
tres ejes principales:
• la doble representación, la mirada del pintor, la
representación del artista y el cuadro que ve el
observador.
• el poder, el tributo que Velázquez le rinde a Felipe IV
• el observador, que está en el lugar del modelo