La droga es mala, mata el alma y la envenena. O ¿Era la venganza?

No recuerdo
bien.
¡Buenas! Mi nombre es Dylan, con Y, soy un encargado de exponer un tema muy
conocido las drogas.
Ayy las drogas cuántas veces no hemos escuchado la mítica frase “di no a las drogas”
¿Quién lo dijo? No lo se. Tal vez alguien que ya estaba bajo lo efectos de estás por
estar hablando con palabras. Como sea, pero hay algo de malo en esa frase y es que
es algo ambigua, un “no” no basta para dar un fuerte impacto, para dar ese impacto
necesitamos de algún programa que de fuerza a ese “no” y lo puedan escuchar
muchas personas.
Un ejemplo claro es lo que estamos haciendo ahora mismo en la escuela, quiero que
miren a sus alrededores cuánta gente está aquí para escuchar a unos adolescentes
hablando sobre temas sensibles para lograr concientizarlos y hacer un cambio
significativo. Aunque la mayoría este aquí más por obligación que por gusto. Uhh
Detalles detalles.
Pero… hay veces en las que un programa de prevención de drogas es inútil cuando
estás cerca de personas que las consumen, y no solo hablo de las típicas amistades
mala influencia, porque casi toda la culpa caes sobre ustedes padres. y es que hay
que ir directo al grano ustedes son la principal interacción que tenemos, para algunos
puede que la única. Y tenemos que ponernos a pensar si realmente sus hijos los
obedecen por respeto y amor o por miedo, todos en algún momento hemos sido
violentos y no tiene nada de malo, lo malo es que cuando estés bajo el efecto de
alcohol o drogas esa violencia se intensifique y empiezas a soltar estupideces hacia
sus hijos, y estos en esos momentos de vulnerabilidad se encuentran con las
amistades mala influencia que con el fin de tener la confianza de sus hijos empiezan a
decir los que ellos quieren escuchar alguien que les preste atención que lo trate con
amabilidad, y aunque los hijos sepan que esa atención o amabilidad es falsa no la
dejaran porque les gusta recibirla por qué no hay otras personas que se las logré
brindar personas cercanas.
Para pensar señores, para pensar…