1

CRISTO, EL FUNDAMENTO DE 1, 2 y 3 JUAN

1 Juan 2:1-2 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por
nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.”

INTRODUCCIÓN
Doy gracias a Dios que usa instrumentos humanos, acercándose a nuestra finitud y
revelando los sucesos y soluciones más maravillosas para mejorar, que digo mejorar, llevar
nuestra vida a su máximo potencial y abrirnos las puertas de la vida eterna.

Uno de estos hombres fue Juan, uno de los doce, ya hablamos de el con el Evangelio
según San Juan. Solo recordaremos que fue llamado el discípulo amado, que según lo que
Jesús dijo a Pedro seria el que quedaría hasta el final, que paso de ser “son of
thunder”(pronunciar zander, acento en la a), hijo del trueno, a ser el predicador del amor y la
perseverancia.

Según el versículo leído el propósito de la carta es evitar los errores, les escribo estas
cosas para que no cometan errores, el pecado, tan dañino para la sociedad. Nos ofrece un
abogado, Jesucristo, el único capaz de sacarnos de esa cárcel. Pero quedo prendada con la
perla de gran precio ¡la encontré! El, Jesús, es la propiciación por nuestros pecados y no
solamente por los nuestros sino también por los de todo el mundo.

Esta revelación comenzó unos domingos atrás con la palabra para la ofrenda y de qué
manera podemos hallar bendición al presentarnos ante el Padre logrando propiciación.
Continuó con revelación durante la Santa Cena, cuando el Espíritu Santo la amplificó para
entender cómo podemos examinarnos y estar en condiciones de participar.

Ahora estalla como fuegos artificiales en esta próxima Navidad y Nuevo Año ya que
Dios ha enviado al Salvador, propiciación por nuestros pecados y, aquí oramos ¡auméntanos la
fe Señor! Por los de todo el mundo.

Propiciatorio es la denominación bíblica de una lámina cuadrada de oro que servía

como tapa del Arca de la Alianza. En el hebreo original se denomina kappôreth (pronunciar con
acento en la a) (cubierta, asiento sagrado o asiento de honor, u obra de expiación); y en el
griego de la Septuaginta se denomina hilasterion (λαστηρίου) (pronunciar con acento en la e).
Cubrir, aplacar, cancelar, pagar el rescate. Lugar o medio de reconciliación.

Se habla del propiciatorio por primera vez, cuando se le muestra a Moisés como debía
construirse el lugar de adoración según el modelo que se veía en el cielo. Éxodo 25:17 “y harás
un propiciatorio de oro fino cuya longitud será dos codos y medio (1mt50 aproximadamente) y
su anchura de codo y medio (unos 90 cm)

25:20 y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el
propiciatorio, sus rostros, el uno enfrente del otro, mirando el propiciatorio los rostros de los
querubines vs 21 y pondrás el propiciatorio encima del arca y en el arca pondrás el testimonio
que yo te daré 25: 22 y allí me declarare a ti y hablare contigo…

Al final de la historia, Juan tiene la visión del Apocalipsis y ¿Qué ve? Una escena
aterradora del juicio y la destrucción de los que destruyen la tierra. Enseguida se puede ver
v.11:19 “y el templo de Dios fue abierto en el cielo y el arca de su pacto se veía en el templo y
hubo relámpagos, voces, truenos un terremoto y grande granizo.
 2

Una cobertura de oro puro, Dios hablando y recompensando a sus siervos, a los santos
a los que temen su nombre a los pequeños y a los grandes. Decimos con el publicano de la
parábola: Dios, se propicio a mí. Jesús cubre mi vida con el oro puro de tu fe, tu santidad, tu
amor, tu justicia.

I CRISTO FUNDAMENTO DE LA PERSEVERANCIA

1 Juan 2:28 “Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste,
tangamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.”

Juan escribe a toda la iglesia, muy posiblemente y en especial a la iglesia de Éfeso, que
estaba apagándose al dejar el primer amor. Faltaba perseverar. La emoción de los primeros
tiempos, una segunda y tercera generación de hijos y nietos transformados en cristianos tibios,
tradicionales invadidos por ideologías que negaban que Jesús había tenido naturaleza humana,
y aun circulaban escritos apócrifos como el Evangelio de Pedro o Los Hechos de Juan, negando
el sufrimiento de Cristo en la cruz diciendo que el espíritu se separó de la materia. Esta idea
surgida del gnosticismo que llevaba a los extremos, por un lado ascetismo, privarse de todo,
porque todo es malo, o de los excesos, hagamos cualquier cosa porque total el cuerpo peca
pero el espíritu sigue intacto.

Avergonzados, que en su venida no nos alejemos de el avergonzados. Juan con tanto

amor por los que llama hijitos marca los límites, no es todo lo mismo. La luz y las tinieblas, lo
verdadero y lo falso, el amor y el odio, la verdad y la mentira, el que conoce a Dios y el que no
lo conoce. Un abismo, una profunda grieta que no tiene que ser minimizada. Como no se
puede poner en una misma sala del hospital aquel que tiene una enfermedad grave y
contagiosa con los que padecen otras dolencias.

Podemos destacar, es necesario entender, que no es nuestra perseverancia la que

produce la manifestación de su presencia, sino que nos conviene perseverar porque en su
proyecto de salvación para la humanidad habrá momentos en que Él se manifestara (El viento
sopla de donde quiere dice Jesús o revela el Eclesiastés 11:6 “hay que sembrar en la mañana y
volver a sembrar en la tarde. Nunca se sabe cuál de las dos siembras será mejor o si las dos
serán abundantes TLA) nos conviene ser encontrados perseverando. El que persevera en Cristo
nuestro fundamento, almacenara mayor cantidad de bendición cuando se derrama la
bendición. Recibe más el que estuvo preparado.

II LA PERSEVERANCIA ES EL CAMINO LIBRE DE OBSTÁCULOS

1 Juan 3:2-3 “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le
veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así
como él es puro.”

En su mensaje Juan sigue usando argumentos condicionales. Podemos creer que

tenemos comunión con Dios pero:
Andamos en tinieblas. La neblina de nuestros propios conceptos, que nos hacen creer
que estamos bien con Dios estando mal con nuestros semejantes.
Decimos que somos infalibles, no tenemos errores, no tenemos pecado.
Faltamos a la verdad. Su palabra es la verdad y como un espejo nos muestra los
errores para salir de ellos por la confesión, El que es fiel y justo puede limpiarnos.
La gran bendición está, ahora no usa el término tan tierno “hijitos” les dice amados, los
alienta y nos alienta a perseverar sin desanimarnos. Ahora somos hijos de Dios. Este es sin
 3

duda el más grande milagro que alguien pudiera experimentar y sin ningún costo, sin ningún
esfuerzo. Ahora, somos hijos de Dios pero hay mucho para crecer y aprender. Como un bebe,
tiene vida y en germen todas las posibilidades, aun así le falta.

Andar en la luz tiene que ver con poder vernos, por eso es tan importante y agrega
tenemos comunión unos con otros. Muchas cosas se derriban al mirarnos y compartir.
Congregarnos, reunirnos, orar juntos. Hemos de perseverar en ello.

La feliz esperanza es que al perseverar, al caminar con ese Dios que es luz, es verdad,
es amor, no podrá ocurrir otra cosa que parecernos a Él. La meta es reflejarlo, la meta es ser
puros, como él es puro

1 Juan 4:4 “Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que
está en vosotros, que el que está en el mundo.”

Esta es la primera declaración poderosa donde se arraiga nuestra fe y la segunda:

1 Juan 5:11-12 “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida.”

Esta vida es tan poderosa que de por si vence las tinieblas, al mismísimo diablo y el
anticristo, ese espíritu mentiroso que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne y que,
siendo Dios desde la condición humana ganó nuestra salvación. Esta vida es poderosa a
cualquier edad porque lo dice a los padres y a los jóvenes. Lo que es nacido de Dios vence al
mundo, y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. La más grande de las batallas
ya fue ganada está a nuestro alcance la victoria, el mundo entero está bajo el maligno, sin
embargo: Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, pues Aquel
que fue engendrado por Dios le guarda y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18

¿Cómo esta tu fe en Cristo? Él es Aquel que fue engendrado por Dios. Es necesario que
pongas tu fe en el, creas que es quien dice ser, creas que es El, el que te guarda, de tal manera
que aunque todos alrededor estén bajo la influencia del maligno, a vos no podrá siquiera
tocarte o incitarte a practicar con el pecado, o a quedar atado al error. Fe en Jesús
entrenamiento diario para una vida cristiana limpia y saludable.

III PERSEVERANCIA ELIGIENDO LO BUENO HASTA GANARLO TODO

2 Juan 1:8 “Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro
trabajo, sino que recibáis galardón completo”

Juan perseveró en su mensaje escrito y nosotros intentamos hacer lo mismo. Si

primera Juan es una epístola universal, es decir dirigida a todos, segunda Juan tiene por
destinataria a la señora elegida, algunos interpretan que la señora es una iglesia y los hijos, los
creyentes de esa congregación. No podemos descartar que fuese literalmente una madre
cristiana con sus hijos y la iglesia creciendo en su casa, como ocurrió con Felicitas, la viuda
madre de 8 hijos que predico de tal manera, con tantas conversiones que arruinaban el
negocio y hacía temblar el sistema corrupto, que fue perseguida y martirizada junto a sus hijos
a los que alentó hasta el último momento diciéndoles no acepten las ofertas de los tiranos,
confiesen a Cristo y estaremos sentados juntos en la mesa del cielo.
O Susana Wesley que comenzó una reunión en su casa con sus 10 hijos que por la
decadencia de la congregación estaban perdiendo su entusiasmo y al poco tiempo sus
 4

empleados y conocidos comenzaron a pedir que los aceptaran en sus reuniones y llego a
predicar a casi 200 personas cada semana.
El mensaje es el mismo: amor aparece cuatro veces como verbo o sustantivo, amar y
amor. Verdad cinco veces. ¿Casualidad? Evidentemente no. Con misericordia y verdad se
corrige el pecado ya había sido dicho, el plan de Dios continúa en progreso. Proverbios 16:6

La señora elegida y Gayo, dos ejemplos de los que andan en la verdad y el amor en
respuesta al amor de Dios. Acción, interés y servicio. No hay legalismo ni contradicción en
andar en sus mandamientos y amar. No es una obligación, es una hermosa y conveniente
relación.

3 Juan 1:2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas
salud, así como prospera tu alma”

Cuántas veces ha sido elegido este texto para desear lo mejor a nuestros conocidos. La
tercera carta de Juan tiene las mismas recomendaciones. La palabra verdad aparece seis veces.
Elogia el comportamiento del amado, fiel y perseverante Gayo que llamaba la atención por su
progreso espiritual. Lo anima a continuar a pesar de tener en su grupo a Diotrefes controlador
compulsivo que queriendo mantener el primer lugar bloqueaba la comunión con los
misioneros a quienes debían hospedar y prohibía, aun expulsaba a quienes lo hacían. Siempre
hay una contrapartida, en cada grupo esta el hermano o líder que persevera en la verdad y nos
da un ejemplo a imitar, en este caso se llamaba Demetrio.

Perseverar, progresar y seguir bendecido y atrayendo bendición sobre la familia, el

grupo pequeño y la congregación necesita vigilar estas variables: amor, verdad, buenas
actitudes imitables y discernir entre buenos y malos maestros que traerían buenas o malas
doctrinas.

CONCLUSIÓN
En este día hay bálsamo para tu alma, hay unción que comenzara en tu cabeza y bajara
bautizando todo tu ser. Espíritu, alma y cuerpo. Dios te llama a través de su siervo Juan. Te
dice hijito, te dice amado, elegido. No hace diferencia sea hombre o mujer. Te anima a
continuar, a perseverar en su enseñanza más pura. En el amor y la verdad. En la comunión y la
elección inteligente de lo que leas, mires o escuches

ER