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Vivimos tiempos violentos, violentos contra Dios y la iglesia. Violentos contra los
principios eternos de vida y santidad y pareciera que en medio de dicho ataque la iglesia
no prevalece, que perdemos fuerza y que son pocos los que se fijan en su esencia. No
obstante, la Palabra se encarga de recordarnos que es ella y su iglesia quienes
prevalecerán (Mateo 16: 18).
Jesús (El Verbo) en su actual misión se encarga de sostener su obra: la iglesia. Cuando
reviso la historia de ésta y veo que ha sido desde su establecimiento, hace 2000 años,
atacada y odiada, y una y otra vez la iglesia es sostenida en su mano, comprendo que
nuestro destino es vencer y prevalecer. Esto no significa que será fácil y que no
deberemos ceder o perder cosas en el camino. Pero que hermoso es saber que todo lo
que perdiéremos acá en la tierra, Dios se encargará de retribuirlo en la eternidad (Mateo
19: 27-30).
Así que, hermanos, levantémonos de nuestro letargo y creamos que Dios nos ha dado la
encomienda, simple y eterna, de proclamar su verdad y que ella nos traerá libertad.
Que cada espacio, que cada medio que usemos y cada tiempo que gocemos, sea su
Palabra la que llene, desde nuestras bocas, los oídos de quienes nos escuchen.
Natanael y su llamado:
El llamado de este hombre es interesante y a la vez muy escueto como para comprender
la totalidad del evento ocurrido. Algunas luces de estudiosos sugieren:
• Al momento del llamado, Natanael estaba posiblemente meditando en Génesis 27,
la visión y encuentro de Jacob con Dios. Esto por la expresión de Jesús de que él era un
verdadero israelita sin engaño y que luego le menciona que verá, como Jacob, angeles
que suben y bajan durante el ministerio de Jesús.
• La expresión de Jesús es una demostración del conocimiento sobrenatural de él
manifestado aún en pequeñas cosas.
• La expresión de Natanael es algo más que de asombro por tal conocimiento. Es
uan verdadera expresión profética sobre la condición mesiánica de Jesús a quien
reconoce como rabí (maestro), Hijo de Dios y Rey de Israel.
«Un anfitrión siempre sirve el mejor vino primero —le dijo —. Y, una vez que todos han
bebido bastante, comienza a ofrecer el vino más barato. ¡Pero tú has guardado el mejor
vino hasta ahora!». Juan 2:10.
Los malos tiempos en presencia de Jesús son siempre indicios de que algo mejor está
por suceder. ¡Qué tu iglesia anhele de tu Espíritu!
Una causa justa TODOS la reconocen. Ciertamente los actos de Jesús fueron hechos por
el celo que tenía por su Padre, pero ante tal acción, nadie le atacó. Lo cuestionaron, pero
le dejaron actuar y esperaron ver los resultados que ellos mismos creían necesarios se
dieran.
¡Qué dura sentencia!
A mi entender tiene dos aristas:
1. No siempre voy a obtener ayuda para mis proyectos de mis hermanos que me
rodean.
2. No siempre voy a ser ayuda para los proyectos de quellos que me rodean.
Desde el principio de los tiempos, los humanos procuramos alcanzar la felicidad. Tan
sólo en los últimos 200 años, para poner un ejemplo, con la aparición del pensamiento
utilitarista (Bentham y Mill) las sociedes han planteado miles de formas de ser y medir
esa felicidad, siendo ésta el fin máximo a perseguir. No obstante, conforme a la
sentencia de Jesús, no pasan muchos dias para que nos sea necesario replantear
nuestras ideas en procura de "saciar nuestra sed".
Experimentar un encuentro con el Jesús del pozo de Samaria, es y será siempre la única
forma de poder hacer que de nuestro ser fluya agua viva.
Al igual que Jesús, hoy podemos alcanzar a muchos con la buena noticia de que ese río
está disponible para quien quiera acercarse y saciar su sed de Dios de una vez y para
siempre.
Juan 5:44 "¡Con razón les cuesta creer! Pues a ustedes les encanta honrarse unos a
otros, pero no les importa la honra que proviene del único que es Dios."
"¡Con razón les cuesta creer! Pues a ustedes les encanta honrarse unos a otros, pero no
les importa la honra que proviene del único que es Dios." Juan 5:44 (NTV)
El contexto de religiosidad y excepticismo en Juan 5 ante la realidad de las señañes de
Jesús revela dos características de la condición humana:
• Nuestro gusto por lo religioso, siendo esto, la interpretación que hacemos de la
voluntad de Dios desde nuestros propios intereses y falsa santridad.
• Nuestra dureza de corazón, que somos incapaces de ver las verdades y señales
que Dios nos da por causa de esos mismos intereses que hemos decidido perseguir.
Así que, cualquiera de las dos posiciones (religiosidad o excepticismo) hacen que nuestro
corazón permanezca alejado de la verdad. Pero quien es capaz de ver, oir y entender el
mensaje original es pasado de muerte a vida (Jn 5:24)
«Aquí hay un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. ¿Pero de qué
sirven ante esta enorme multitud?» Juan 6:9 NTV
De los muchos motivos para acercarnos a Dios, ¿Cuál es nuestra verdadera motivación?
Mientras Jesús caminó entre nosotros, algunos le buscaban por su mensaje, otros por
las señales que hacía y muchos para obtener algo de beneficio de él. Pero al final de la
fiesta de los Tabernáculos, él les da el motivo supremo para buscarle: Dejar de buscar el
camino de regreso al Padre. No solo seremos saciados de la sed, sino que su Espíritu nos
hará vivir en pelnitud.
¡Dichoso el que descubre esta verdad, pues no tendra falta de nada!
"Ella dijo: -Nadie, Señor. Jesús le dijo: -Tampoco yo te condeno. Vete y de ahora en
adelante no peques más." Juan 8:11
No insistamos en hacer creer que el amor de Dios es más grande que su justicia, pues
una vez encontrados ante su amor siempre recibiremos la amonestación de volver a la
senda correcta y dejar el mal camino. Por eso es que dice "El que me sigue nunca
andará en oscuridad, sino que tendrá la luz que da vida" Juan 8:12
"Entonces Jesús se incorporó de nuevo y le dijo a la mujer: —¿Dónde están los que te
acusaban? ¿Ni uno de ellos te condenó?
—Ni uno, Señor —dijo ella. —Yo tampoco —le dijo Jesús —. Vete y no peques más." Juan
8: 10-11 NTV
Por eso él es el único que puede decir que "si el Hijo los libera, ustedes serán realmente
libres" (Juan 8:35)
¿Qué escoges hoy hacer? Seguir creyéndote libre o ser realmente libre?
"Yo les digo la verdad, pero ustedes no me creen" Juan 6:45 NTV
A lo largo de la historia han habido quienes creen y quienes no creen a la verdad del
evangelio. Esto está determinado por el lado al que se inclina el corazón de cada uno.
Jesús retó a los de su tiempo a que le dijeran en qué estaba equivocado, mas no
pudieron señalar nada malo en él, sino solo el que sus palabras transtornaron su visión
del mundo y ésta no le gustó, porque su corazón apuntaba a sus propios intereses. Aquí
el meollo no es si él nos ama o no, es más bien si nosotros somos capaces de seguirle,
en su amor, por el camino que él nos muestra y no siguiendo nuestros propios deseos.
¿De qué lado de Juan 8:47 estás hoy?
"Entonces él respondió: -Yo no sé si es un pecador o no. Lo que sí sé es que yo era ciego
y ahora puedo ver.
Le preguntaron entonces: -¿Qué te hizo él? ¿Cómo te dio la vista?
Él les respondió: -Ya les dije, pero ustedes no lo quieren aceptar. ¿Por qué lo quieren oír
otra vez? ¿Es que también quieren hacerse sus seguidores?" Juan 9: 25-27
La otra fuente, en cambio, añade; "mi propósito es darles una vida plena y abundante".
Para esto bastan solo esas palabras, aunque se escribirían miles de libros solo sobre
esas simples palabras. No hay muchos caminos, hay solo dos caminos y él (Jesús) es el
único que nos lleva de vuelta a nuestra casa eterna.
"Jesús les contestó: -Les he mostrado muchas obras buenas de mi Padre, y ustedes las
han visto. ¿Por cuál de todas me van a tirar piedras?" Juan 10:32 NTV
Los líderes de su época tildaron a Jesús de farsante y loco. No obstante, por más que
buscaron, no hayaron nada grave en él, ¡nada! en toda la integridad de su ser, antes
debían reconocer su justicia, señorío y verdad.
Hoy la iglesia debe mostrar más a Jesús y menos sus ideas y proyectos los cuales
muchas veces ni siquiera se ocupan en tenerlo en cuenta. Lo que este mundo necesita
es a Jesús dirigiendo y guiando y eso es también lo que necesita la iglesia y cada uno de
nosotros.
"Muchos fueron a él, y decían: "Juan no hizo ningún milagro, pero todo lo que dijo sobre
este hombre es verdad".
Y allí muchos creyeron en él."
Juan 10:41-42 (NTV)
Mis abuelos decían: No hay mal que por bien no venga. La situación de Lázaro era dura
y apremiante, Jesús era su única esperanza. Él era amigo de Lázaro y aún así se esperó
unos días más para visitarle. A los ojos de cualquiera, era demasiado tarde, pero el
tiempo de Dios no es igual a nuestro tiempo. Jesús se alegró de que su amigo muriera,
no por desearle el mal, sino porque con ello era posible mostrarse al mundo como el
Mesías verdadero. Y así lo hizo.
No dudemos nunca del amor, sabiduría y propósito de Dios aún en los momentos en que
parece que nos ha dejado a la deriva. Él cumplira su propósito en nosotros
«Si lo dejamos seguir así, dentro de poco todos van a creer en él. Entonces, el ejército
romano vendrá y destruirá tanto nuestro templo como nuestra nación». Juan 11:48
El terrorismo es el uso estratégico del terror (temores, miedos, pánico, etc) para
alcanzar ciertos fines y propósitos mediante la desestabilización emocional del colectivo.
Hoy lo ligamos con actos violentos de gente sociópatas y radicales, pero también puede
usarse de forma sutil y gentil. Los líderes del tiempo de Jesús veían las enseñanzas de
éste como amenazas a sus intereses y propósitos y sabían que esa enseñanza llegaría a
lo profundo de los corazones que la oyeran, así que usaron el terror para motivar con el
fin del ministerio del Señor. De hecho justificaron su muerte en bien del colectivo (el
utilitarismo no es tan nuevo como parece), y presentaron un panorama conveniente
para todos (Juan 11:50).
Desde siempre, el evangelio ha sido objeto de ataques de quienes desean hacer, vivir y
proteger intereses particulares y en su afán de lograrlo han recurrido a tácticas de
terror. Ante ello la iglesia no debe temer, pues cada acción de estos movimientos será
parte del cumplimiento del propósito del evangelio mismo, tornando el Señor los planes
de mal en provecho de su propia causa (Juan 11:51). Por eso aunque "el amor de
muchos se enfríe" (Mateo 24:12) lo cierto es que al multiplicarse la maldad también
crecerá la gracia salvadora de Dios (Romanos 5:20) para el cumplimiento de su Palabra
para estos tiempos. Así que, no temamos, si Dios es ¿quién contra nosotros? (Romanos
8:31).
Entonces los principales sacerdotes decidieron matar a Lázaro también,
ya que, por causa de él, muchos los habían abandonado a ellos y ahora creían en Jesús.
Juan 12:10-11
La iglesia que sigue a su Señor, no hace alianzas con el sistema de gobierno de este
mundo, más bien genera que quienes crean a su testimonio y mensaje, rompan con el
sistema y se vuelvan a Dios. Ambos sistemas (reinos) son antagónicos y distantes y no
hay forma de que armonicen entre sí. Así como quisieron matar a Lázaro (el que
resucitó) para acallar su voz, se desea mal contra quienes hoy portan la misión de ser
testigos del poder de Dios en este tiempo. ¿Qué tienes que contar hoy?
"Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había
venido de Dios y regresaría a Dios." Juan 13:3 NTV
No pocas veces dejamos de entender el papel de Jesús en su paso por este mundo: Le
era necesario, para redimir por completo a sus hermanos humanos, cumplir con la
encomienda dada a Adán, sin errores ni fallas esta vez. Por eso lo vemos manso, tierno
y en ocasiones hasta débil. Pero esa faceta es parte de su ministerio terrenal, mientras
que su faceta celestial fue, sigue y seguirá siendo la de Aquel que ostenta la autoridad
total y quien tiene en sus manos la potestad de juzgar a esta generación.
Así que, no nos engañemos viendo solamente a Jesús en su faceta humana mientras
olvidamos su naturaleza original. Una vez cumplida la misión fallida de Adán, ha vuelto a
ser quien ostenta toda la autoridad de juzgar y así lo hará. Mientras tengamos tiempo
(en su gracia) podemos acudir a él como redentor. Cuando lo despreciamos y evadimos,
estamos decidiendo ir por el camino que nos lleva al juez y lo hacemos sin llevar con
nosotros el salvoconducto de su sangre.
"Judas (no Judas Iscariote, sino el otro discípulo con el mismo nombre) le dijo: —Señor,
¿por qué te darás a conocer sólo a nosotros y no al mundo en general?" Juan 14:22 NTV
Al igual que a Judas, a veces no podemos entender que el amor de Dios es limitado por
nuestra propia incredulidad y desobediencia. Quienes decidamos no obedecer al camino
de Dios, dencillamente quedaremos fuera de su amor y cobertura. De esa manera no
podremos entender la verdad de Dios y más bien nos será algo irracional e
incomprensible. Una vez más se confirma que, la fe es el medio por el que se transcurre
el camino que lleva de regreso a Dios. Romanos 1:17; Juan 14:6
"Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes." Juan 15:4
Características de un discípulo:
1. Destinado a producir. Ningúno que sea discípulo puede permanecer sin manifestar
fruto. Hay un fruto interior, manifiesto en un cambio de vida y pensamiento (Gálatas
5:22-23). Este cambio interno produce fruto externo en servicio y trabajo para el reino.
2. Un discípulo obedece a quien lo llama. Obedecer es cumplir la voluntad de otro. Se
obedece a la Palabra que ha sido dada, sin cuestionar, en actitud de fe.
3. El disípulo ama. No es un amor convencional, es uno que es capaz de poner su vida
por la de los demás.
4. El discípulo es odiado. Llamados a ir contra cultura, obedeciendo y amando la Palabra,
el sistema no verá nada atractivo en el estilo de vida del discípulo. Este odio es fruto de
la incredulidad y necedad de seguir sus propios pasos. Nada en común hay entre el
discípulo y el sistema del mundo.
5. El discípulo tiene al Espíritu Santo como abogado para su labor en este mundo. Él es
quien convence al que quiera oir para que su pecado no lo encadene por siempre.
¿Somos discípulos?
"Y, cuando él venga, convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios y del juicio
que viene.
El pecado del mundo consiste en que el mundo se niega a creer en mí.
La justicia está disponible, porque voy al Padre, y ustedes no me verán más.
El juicio vendrá, porque quien gobierna este mundo ya ha sido juzgado." Juan 16: 8.11
El salmista exclamó en una ocasión: "En tí confianrán los que conocen tu nombre"
Salmos 9:6
Varios siglos antes de el evento de Juan 18, Moisés vivía la experiencia de estar cara a
cara con Dios y en ese momento Él exclamaba que qué respondería a quienes le
preguntaran por el nombre de su Dios y la respuesta fue "Yo Soy el que Soy".
El efecto de la respuesta de Jesús fue claramente confirmación de la identidad de Jesús
como Hijo de Dios.
Imagino nada más si Pedro, unas pocas horas después de este hecho, hubiese tomado
posesión de su nueva identidad en Cristo, cuanto poder habría mostrado al pueblo
reunido allá, pero no, antes expresó lo contrario, negando su identidad y a su Maestro
(Juan 18:17, 25 y 27).
Así que, el Yo Soy que estuvo con Moisés y le encomendó y ayudó a sacar el pueblo de
esclavitud está hoy con nosotros como el Padre que nos recibe, el Hijo que nos redime y
el Espíritu Santo que nos ayuda a cumplir nuestro propósito en esta vida.
"Yo Soy " está con nosotros y nos ha compartido su escencia.
¿Eres?
"—No —respondió Pilato —. Lo que he escrito, escrito está y así quedará." Juan 19:22
NTV
Tan solo unos versículos previos, Jesús le hace a Pilato una afirmación interesante sobre
el origen de la autoridad de cada gobernante sobre la tierra: La autoridad viene de parte
de Dios (Juan 19:11).
En conjunto, todos estos hechos solo eran para que la profecía completa se cumpliese en
Jesús. Toda esta mezcla confusa de acciones y decisiones nos deben ayudar a
reflexionar que:
• Pese a que cada hombre en autoridad se crea independiente, nada sucede debajo
del sol que no cumpla con la voluntad de Dios y lo planeado según su Palabra.
• Cada gobernante, aún los más impíos, cooperan con el cumplimiento de lo que ya
está escrito y esto es para que todos creamos a la verdad de la profecía.
• Algunos en la historia serán como Pedro o Juan, otros serán como Judas el traidor,
pero todos sumaremos a que lo dicho se cumpla.
• A pesar del peso de la profecía, cada uno de nosotros es responsable de las
decisiones que toma respecto al andar en bien o en mal.
Ayúdemos concientemente a que se cumpla lo que está escrito, pero de manera que al
final del camino seamos hallados miembros de su cuerpo.
"—¡Mi Señor y mi Dios! —exclamó Tomás." Juan 20:28 NTV
La probatoria de un hecho se puede dar mediante muchas vías o técnicas. Están las
pruebas científicas (sujetas al método científico de forma rigurosa), también la prueba
histórica y la legal. Pero hay una que es particularmente desestimada y es la testimonial.
La experiencia de cada individuo, la narrativa de los hechos y el cambio generado a raiz
de esa situación se constituye en prueba de la veracidad de lo sucedido. Respecto a la
resurrección de Jesús, tenemos muchos testigos de diferentes contextos y orígenes.
Algunos han creido sin ver. Otros, como Tomás, han tenido que ver la evidencia de
manera física. Pablo pasó de perseguidor a discípulo a través de su experiencia camino a
Damasco (Hechos 9;1-19). Otros como Agripa creyeron ante el testimonio de vida de un
hombre cambiado (Hechos 26:28) y muchos por una sanidad o un milagro recibido. La
resurrección de Jesús es un hecho que ha pasado por los filtros de lo histórico y lo legal
y por mucha pruebas de caracter científico (aunque su escencia de sobrenaturalidad
rompe el esquema del método) pero el testimonio de millones a lo largo de los siglos y
hasta hoy en día, que podemos decir "pero lo que sé es que yo antes era ciego, ¡y ahora puedo
ver!
" Juan 9:25
"Entonces él dijo: —¡Echen la red a la derecha de la barca y tendrán pesca! Ellos lo
hicieron y no podían sacar la red por la gran cantidad de peces que contenía." Juan 21:6
NTV
La característica bíblica de la iglesia es tener por cabeza a Jesús, o sea, que él guie el
caminar y desarrollo de ella en todo momento.
Conocí del Señor con tan solo quince años de edad, en medio de un gran movimiento de
evangelización y señales en que la iglesia se encontraba. Indiscutiblemente, Dios
guiando a su iglesia, no a una denominación en particular, sino a su iglesia como un
todo. Muchas cosas han pasado desde entonces, nos volvimos moda, crecimos y nos
centramos en hacer cosas y dejamos pasar el mover de Dios.
No obstante, los acontecimientos que vivimos, me hacen pensar que Dios está,
nuevamente, iniciando un mover especial, donde muchos podrán acceder a salvación y
libertad. Los mismos argumentos que se usan hoy contra la iglesia, son señales de la
gran necesidad de Dios en el corazón de los hombres. Si tan solo nos dejamos dirigir por
él (no es sencillo, lo sé) la pesca en este tiempo difícil será extraordinaria. Si tan solo
seguimos el consejo del apóstol Pablo de "poner la mirada en las cosas de arriba y no en
las de la tierra", otro gallo cantaría.