ábside

prótesis o o o diaconicum
o presbiterio

nave
cúpula o exedras
central

o
nártex

ábside

nave
cúpula
central

exedras o

nártex o

atrio o
284 Historia del Arte
zos ni dinero. Quería sobrepasar a todo lo hecho anteriormente, de
suerte que, cuando se inauguró el templo, pudo exclamar: «Salomón,
te he vencido». Dos arquitectos minorasiáticos fueron los autores:
Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto. Se utilizó ladrillo en su fábrica,
pero interiormente se Fevistió de mármoles y planchas de cobre. A la
entrada presenta un atrio porticada, seguido de un nártex. El interior
es un cuadro que tiene al mismo tiempo disposición basilical de tres
naves y cruz griega. Pero pronto se echa de ver que todo aquel sistema
ha sido previsto para sostener una cúpula de treinta y un metros de
anchura, la cual es de tal. ingravidez, por otra parte, que parece soste­
nida en el espacio como por arte de magia. El gran empuje de la
cúpula,...sostenida por pechinas, es contrarrestado por cúpulas de cuarto
de esfera, las cuales se contrarrestan a su vez por otras más reducidas.
Por el exterior no se aprecia debidamente la redondez de la cúpula a
causa de un tambor que fuera añadido para robustecer su estructura.
Dos formidables estribos reciben finalmente el empuje de las bóvedas.
Nunca se ha visto riqueza mayor en el aspecto decorativo; y, al mismo
tiempo, Santa Sofía nos ofrece un soberbio compendio de ciencia
constructiva en el estudio de bóvedas y contrarrestos. Pa. ra aligerar la
cúpula se empleó en la construcción piedra porosa y teja de Rodas.
Interiormente, para asegurar su estabilidad, presenta una disposición'
de arcos en forma radiada.
Santa Sofía fue inaugurada en el año 537, pero al año siguiente se
hundió la bóveda, de suerte que hubo de ser reconstruida, empresa
que se dilató hasta el 562. De ahí e\ perfecto equilibrio que tiene, fruto
de larga experiencia. El exterior aparece poco logrado, precisamente
para lograr la máxima estabilidad; pero de cualquier forma se exp1ica
mejor, porque la arquitectura bizantina ha dado mayor importancia
al espacio que al volumen.
Hay un doble concepto espacial. Por un lado, la. cúpula acentúa el
valor del espacio central, como símbolo celeste; pero, por otro lado,
las columnas, exedras y casquetes crean una tensión longitudinal, de
esencia basilical. Nunca ha ido tan lejos el proceso desmaterializador.
La misma cúpula parece flotar, al no resultar visibles los pilares sobre
que carga. La deslumbrante iluminación y el multicolor efecto de los
mosaicos sumen al espectador en un ambiente ,encantado.
Santa Sofía, por otro lado, encarna el tipo de iglesia de corte. El
edificio estaba unido al palacio imperial y el monarca tiene en la
tribuna su trono. El matronium ha cedido el puesto al palco real. Este
modelo de iglesia palatina será transferido a Occidente.
En las proximidades· de este templo se levanta el de Santa Eirene,
edificio basilical, con dos cúpulas. También de la misma época de
Justiniano son la iglesia contanstinopolitana de los Santos Apóstoles,
:1 a, t • bizt1.1Ltino 285
desaparecida, la cual tenía un plan muy original, consistente en cruz
griega, cinco cúpulas, una en el crucero y otra en cada una de las
ramas de la cruz; y la de los Santos Sergio y Baca, que es el mejor
ejemplo de iglesia de tipo central. Por fuera tiene forma cuadrada.
Ocho sólidos pilares, situados en los vértices de un octógono, apoyan
la cúpula central. La influencia de estos modelos se aprecia en iglesias
alejadas de Constantinopla, como en Santa Sofía de Salónica, en San
Clemente de Ancira y en otros edificios. Un plan diferente es el usado
en la iglesia de San Juan de Éfeso, donde se hallaba el sepulcro del
apóstol. En ella, las seis cúpulas se equilibran y contrapesan mutua­
mente.
En Siria y Mesopotamia el influjo bizantino se mantuvo muy débil,
continuando la tradición anterior de empleo de gran aparejo pétreo
y decoración plástica.
La evangelización de los territorios de Armenia y Georgia produjo
la incorporación de estas regiones al arte cristiano. La arquitectura
dio sazonados frutos desde el siglo VIL Los templos armenios ofrecen
un plan muy curioso de tipo central. Constan de una cúpula, con tejado
cónico, que arranca de planta cuadrada, cada uno de cuyos lados pre­
senta un ábside. La arquitectura georgiana es similar en los planes
a la armenia, pero se distingue por la decoración arquitectónica. Las
ventanas se encuadran con molduraciones plásticas, y es en Georgia
donde por primera vez se desarrollan los tímpanos esculpidos, luego
tan frecuentes en el arte románico.
Un núcleo muy importante de arquitectura bizantina existe en la
Italia norteña. Aparte de la catedral de Parenzo, en Istria, perteneciente
al siglo VI, la sede principal de aquella arquitectura fue Rávena, capital
del exarcado bizantino del mismo nombre. Sobre un lucido antecedente
de arquitectura paleocristiana actúa el elemento bizantino. El tipo basi­
lical se da en las iglesias de San Apolinar in Classe y San Apolinar
Nuovo, ambas del siglo VI y enriquecidas con suntuosos mosaicos. De
tipo central es igualmente la iglesia de San Vital. Exteriormente dibuja
un octógono. La cúpula se levanta sobre varias exedras a modo de
capillas. Tiene matronium. La cúpula aloja en su masa tubos de bano
cocido en disposición radiada. Constituye un edificio suntuoso, cons­
truido con mármoles polícromos y cubierto con los más famosos mo­
saicos del mundo bizantino. Ahora bien, esta iglesia posee un rasgo
que la aparta de Bizancio: la verticalidad. Las columnas, tribunas y
cúpula, superpuestas, crean una tensión ascensional diferente de las
iglesias de Constantinopla. Se ha supuesto que ello se debe a que la
construcción bizantina se operó sobre un edificio anterior. De cual­
quier forma, este ímpetu ascensional aparece como peculiar de la
arquitectura occidental.
290 Historia del Arle 291
pande el más famoso templo ruso, San Basilio de Moscú, construido
bajo lo:; auspicios de Iván el Terrible.