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LOS 7 ESPÍRITUS DEL SEÑOR: CONSEJO (PARTE 2)

En el artículo anterior vimos la importancia de buscar a Dios para encontrar respuestas y


dirección, vimos que el Espíritu de Consejo es un maravilloso estratega, y también
revisamos algunos ejemplos bíblicos de personas que siguieron las indicaciones de Dios y
tuvieron éxito. Ahora veremos algunos pasajes que nos muestran las Escrituras, cuando las
personas en lugar de buscar a Dios para pedirle Su consejo, Su dirección, se apoyan en
otras personas para su toma de decisiones y para resolver sus problemas, con sus
respectivas consecuencias.

Problemas al buscar respuestas lejos de Dios


Debemos poner nuestra confianza solo en Dios, no en otros seres humanos. Encontramos
varias advertencias en las Escrituras acerca de no confiar en los hombres.

«Así ha dicho el SEÑOR: “Maldito el hombre que confía en el hombre, que se apoya en lo
humano y cuyo corazón se aparta del SEÑOR.» — Jeremías 17:5 (RVA 2015)

«!Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de Mí; para
cobijarse con cubierta, y no de Mi Espíritu, añadiendo pecado a pecado! Que se apartan
para descender a Egipto, y no han preguntado de Mi boca; para fortalecerse con la fuerza
de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.» — Isaías 30:1-2 (RVR 1960)

Empecemos con el caso del


rey Saúl, quien se había alejado de los caminos de Dios, lo desobedeció en diversas
ocasiones para complacer a los hombres, a pesar de que el profeta Samuel ya le había
advertido a Saúl acerca de su mala conducta.
«Pero Samuel respondió: —¿Qué es lo que más le agrada al SEÑOR: tus ofrendas
quemadas y sacrificios, o que obedezcas a Su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que
el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros. La rebelión es tan
pecaminosa como la hechicería, y la terquedad, tan mala como rendir culto a ídolos. Así
que, por cuanto has rechazado el mandato del Señor, Él te ha rechazado como rey.»
— 1 Samuel 15:22-23 (NTV)

Saúl llegó al punto en el que el Señor ya no le contestaba, ni recibía ninguna directriz del
Espíritu de Consejo. Esto nos muestra que no podemos vivir en desobediencia, en pecado, y
esperar que el Señor atienda nuestras peticiones.

«Y Saúl consultó al Señor, pero el Señor no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por
profetas.» — 1 Samuel 28:6 (NBLA)

Cuando Saúl se sintió desesperado y sin saber qué hacer, continuó pecando y buscó a una
médium, una pitonisa, a una mujer que tuviera un «espíritu familiar», alguien que «invocara
a los muertos», esta práctica va en contra de los mandatos del Señor en Levítico 19:31, 20:6
y en Deuteronomio 18:10-14. Esto a pesar de que el mismo Saúl ya había desterrado a
quienes practicaban hechicería y espiritismo.

«Ya Samuel había muerto. Todo Israel había hecho duelo por él, y lo habían enterrado en
Ramá, que era su propio pueblo. Saúl, por su parte, había expulsado del país a los adivinos
y a los hechiceros.» — 1 Samuel 28:3 (NVI)

«Entonces Saúl dijo á sus


criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de pythón, para que yo vaya á ella, y por
medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que
tiene espíritu de pythón.» — 1 Samuel 28:7 (RVA)
Saul luego de llevar una vida de pecado pudo haberse arrepentido, sin embargo, continuó
por los malos caminos, y el colmo fue cuando pidió consejo de una médium o espiritista, lo
cual ocasionó su muerte.

«Así murió Saúl por la transgresión que cometió contra el Señor por no haber
guardado la palabra del Señor, y también porque consultó y pidió consejo a una
adivina, y no consultó al Señor. Por tanto, Él le quitó la vida y transfirió el reino a David,
hijo de Isaí.» — 1 Crónicas 10:13-14 (NBLA)

Lamentablemente en la actualidad encontramos a muchas personas que consultan a


«videntes», «curanderos», «psíquicos», etc., no se deje engañar por estas personas llenas de
mentiras y que recurren en sus prácticas a poderes demoniacos que están en oposición
directa a los del SEÑOR, para mayor información puede ver nuestros artículos ¿Existe la
suerte?, ¿Qué es el don de discernimiento de espíritus? y ¿Existen los fantasmas?

«Y cuando les digan: “Consulten a los que evocan a los muertos y a los adivinos que
susurran y murmuran al hablar”, respondan: “¿Acaso no consultará un pueblo a su Dios?
¿Consultará a los muertos a favor de los vivos?» — Isaías 8:19 (RVA 2015)

Ahora veamos el ejemplo de Asa, rey de Judá, él hizo cosas buenas y agradables ante los
ojos de Dios (1 Reyes 15:11-14), sin embargo, falló cuando no puso su confianza en Dios,
sino que se apoyó en personas, como el rey de Aram:

«En ese tiempo el vidente


Hananí vino a Asa, rey de Judá, y le dijo: «Por cuanto te has apoyado en el rey de Aram y
no te has apoyado en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Aram ha escapado
de tu mano. ¿No eran los etíopes y los libios un ejército numeroso con muchísimos carros y
hombres de a caballo? Sin embargo, porque te apoyaste en el SEÑOR, Él los entregó en tu
mano. Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo
corazón es completamente Suyo. Tú has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde
ahora habrá guerras contra ti».» — 2 Crónicas 16:7-9 (NBLA)
La maldad no está en utilizar medios humanos para resolver problemas, sino en confiar más
en eso que en Dios, el actuar por nuestra propia cuenta, o peor aún, dejar a Dios totalmente
fuera del proceso para resolver el problema. Recordemos que el Señor nos dice que no
dependamos de nuestro propio entendimiento (Proverbios 3:5).

«Busca Su voluntad en todo lo que hagas, y Él te mostrará cuál camino tomar.» —


Proverbios 3:6 (NTV)

«Encomienda tus obras al Señor, y tus propósitos se afianzarán.» — Proverbios 16:3


(NBLA)

«Con Dios están la Sabiduría y el Poder; suyo son el Consejo y el Entendimiento.» — Job
12:13 (RVA 2015)

El rey Asa en otra ocasión,


se enfermó de gravedad, y en lugar de buscar a Dios para aliviarse, puso su confianza en los
médicos:

«En el año treinta y nueve de su reinado, Asa se enfermó de los pies. Su enfermedad era
grave, pero aun en su enfermedad no buscó al Señor, sino a los médicos. Y Asa durmió
con sus padres. Murió el año cuarenta y uno de su reinado.» — 2 Crónicas 16:12 (NBLA)

Posiblemente esa sea la razón por la cual Asa murió, por confiar en los médicos en lugar de
buscar a Dios. En la actualidad es sorprendente ver la fe y la obediencia absoluta de las
personas hacia los médicos, observe cómo las personas, en su mayoría, siguen al pie de la
letra lo que les recetan los doctores, en total sumisión, por ejemplo, al seguir tratamientos
extremos como las quimioterapias, tratamientos que van en contra de las enseñanzas
bíblicas, como los de fertilidad y «terapias» genéticas, etc. Por lo general, sin detenerse a
cuestionar los diagnósticos médicos, sin pedir segundas opiniones, sin importar si se trata
de doctores incrédulos, que se basan en una ciencia que va en contra de la Creación del
SEÑOR. En los Estados Unidos, las estadísticas muestran que la tercer causa de muerte
después de los problemas de corazón y del cáncer, son los errores de los médicos. Muchas
de las actuales adicciones a los opioides han sido causadas por recetas médicas que
inicialmente buscaban aliviar el dolor, pero que más tarde se convirtieron en adicciones a
estas potentes drogas. Tenga cuidado en quién confía, y ante todo encomiéndese a Dios.
Para su referencia puede ver nuestra serie de artículos Los opioides (heroína) — Las
adicciones que nos alejan de Dios (Parte 1). Con esto no estoy diciendo estar en contra de
los doctores, Dios puede elegir hacer curas milagrosas en ciertos casos, y en otros utilizar a
los médicos para curar a las personas, pero considere siempre poner a Dios en primer lugar
y buscar Su dirección, Su consejo.

«Busquen al SEÑOR y Su poder; busquen continuamente Su rostro.» — 1 Crónicas 16:11


(RVA 2015)

«Es mejor confiar en el Señor que confiar en el hombre.» — Salmos 118:8 (DHH)

«El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios. No está Dios en todos sus
pensamientos.» — Salmos 10:4 (JBS)

Ahora veamos el caso de


Absalón, quien conspiró contra su padre el rey David, a fin de quitarle el trono. Con ello
directamente transgredía el Quinto Mandamiento acerca de honrar a sus padres (Éxodo
20:12). También mató a su medio hermano mayor Amnón, dos años después de que éste
violó a su hermana Tamar, transgrediendo el Sexto Mandamiento de no matar (Éxodo
20:13), y el Décimo acerca de no codiciar (Éxodo 20:17), ya que Amnón estaba antes en la
línea de sucesión al trono. Absalón en sus planes, dependió en gran medida del consejo de
otros, pero sin la guía de Dios, no tuvo el discernimiento necesario para evaluar los
consejos que recibía, evalúe por ejemplo este consejo que recibió de Ajitofel, un consejero
real:

«Entonces Absalón dijo a Ajitofel:—Da tu consejo sobre lo que debemos hacer. Y Ajitofel
contestó a Absalón: —Únete a las concubinas de tu padre, que él dejó para guardar el
palacio. Todo el pueblo de Israel oirá que te has hecho odioso a tu padre, y se fortalecerán
las manos de todos los que están contigo. Entonces instalaron una tienda para Absalón
sobre la azotea, y él se unió a las concubinas de su padre a la vista de todo Israel.» — 2
Samuel 16:20-22 (RVA 2015)

Absalón siguió el consejo de Ajitofel y se acostó con las concubinas de su padre, algo
claramente prohibido en las Escrituras (Levítico 18:8, 20:11; Éxodo 20:14). Absalón a
pesar de querer quitarle el trono a su padre, no tuvo el discernimiento para inmediatamente
darse cuenta que estaba siendo mal aconsejado por Ajitofel, cuyo nombre significa
«hermano de necedad» (o insensatez, locura). Cuando alguien no lee las Escrituras, o bien
tan solo se queda con los principios básicos de las Escrituras, no tiene el discernimiento
suficiente para distinguir entre lo bueno y lo malo (Hebreos 5:11-14), queda expuesto a que
alguien venga y lo «aconseje», de modo que puede estarle aconsejando que cometa pecado,
y la persona no podrá darse cuenta del grado de maldad de ese consejo. Puede ver para
mayor referencia nuestros artículos Descifrando palabras clave: Leche y Miel y ¿Qué es el
don de discernimiento de espíritus? Por cierto, el consejero Ajitofel terminó suicidándose
(2 Samuel 17:23).

«Los malvados están lejos de Tu salvación, porque no buscan Tus estatutos.» — Salmos
119:155 (RVC)

«El entendimiento es fuente de vida para el que lo posee, pero la instrucción de los necios
es necedad.» — Proverbios 16:22 (NBLA)

Para concluir me gustaría recordarle que el Espíritu de Consejo es el mejor consejero en


nuestras vidas, mucho mejor que el consejo de un hombre, busque siempre al SEÑOR
primero, Él lo ama tanto, que siempre está dispuesto a orientarlo dándole la mejor solución
para usted, tal vez no sea la que a usted le gustaría, pero es la que Dios ya tiene planeada
según Sus propósitos, y nos lo ha hecho saber a través de Su Palabra, la cuestión es
obedecer Su voz, por nuestro propio bien.

En el siguiente artículo continuaremos hablando acerca del Espíritu de Consejo y de las


condiciones necesarias para buscar al Señor, para poder ser escuchados por Él.

¡Que Dios los bendiga!

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