Está en la página 1de 5

Universidad de las ciencias de la salud “Hugo Chávez Frías”

Odontología Forense- trayecto IV.

Autor(a): Elizabeth García. C.I 13723452


Fecha: 2 de febrero 2024
Prof. Dr. Maikel Valderrama

Resumen

La responsabilidad es la obligación que tiene el odontólogo como profesional de la


odontología de reparar los daños ocasionados a otro, siempre que concurran los tres elementos
constitutivos: la existencia de una actuación determinada por valores subjetivos (dolo o culpa), el
daño y el nexo causal entre uno y otro. En el ordenamiento jurídico venezolano en este campo, se
destaca no solo sus alcances en materia civil, penal y disciplinaria, sino se identificaron lo diversos
sistemas de control existentes en dicha legislación. Entonces, la responsabilidad odontológica
jurídica está regida por el cumulo de preceptos y normas jurídicas, que incluyen disposiciones
ético-morales, de naturaleza pública y privada, que regulan la actividad profesional del odontólogo
con motivo del ejercicio en la relación jurídica odontólogo/paciente y las consecuencias derivadas
de la misma. Conclusión El ejercicio del profesional odontológico exige la observancia no solo de
las disposiciones de carácter general de su actividad, sino que debe cumplir un conjunto de
normas jurídicas, éticas, técnicas y metodológicas de carácter específico del ejercicio de la
odontología.

La responsabilidad odontológica es la obligación que tienen los profesionales de la salud


bucal, de dar cuenta ante la sociedad, por los actos realizados en su ejercicio profesional, cuya
naturaleza y resultados sean contrarios a sus deberes, por incumplimiento de los cuidados
ordinarios o adecuados, pericia y diligencia en la asistencia del paciente; pudiendo adquirir
relevancia jurídica; estos actos pudieran traer consecuencias, tales como los daños derivados de la
ignorancia de los conocimientos necesarios y de pericia, de la omisión de razonables atenciones
en la salud bucodental de los pacientes que estaban bajo su asistencia. O por no haber empleado
su mejor juicio.

Bonnet la define: Como la obligación que tiene toda persona que ejerce el arte de curar, de
responder ante la justicia por los actos perjudiciales resultantes de su actividad profesional.

Es por ello que cada vez más la odontología va adquiriendo un mayor perfeccionamiento
técnico- científico, lo suficiente para ofrecer grandes posibilidades diagnósticas y asistenciales, con
lo cual surge necesariamente una responsabilidad profesional más rigurosa.

Una de las profesiones más vinculadas con la ley es la medicina, junto a la odontología y es,
a la vez, la más difícil de ejercer desde el punto de vista legal, pues su ejercicio está expuesto a la
valoración social de sus resultados.
El ejercicio de la profesión odontológica exige la observancia no solo de las disposiciones
de carácter general de su actividad, sino que debe cumplir un conjunto de normas jurídicas,
técnicas y metodológicas de carácter específico del ejercicio de la Odontología

El odontólogo/a en su proceder como tal asume no solo una elevada responsabilidad ética
y social, sino también una insoslayable responsabilidad legal. La odontología está
indisolublemente ligada al Derecho, por cuanto la vida y la salud de los ciudadanos son protegidas
por la ley, y ejercer un acto médico odontológico inadecuado trae consigo una responsabilidad
jurídica.

Entonces se debe entender que la responsabilidad profesional del odontólogo/a es la


obligación que tiene todo profesional de la odontología de reparar el daño causado a un tercero
en el ejercicio de sus actividades profesionales. Se trata de una variante de la responsabilidad
profesional general. Esta reparación, puede darse en dos ámbitos jurídicos: Como el ámbito Civil y
el ámbito de lo penal. Así como en un ámbito moral deontológico que es el disciplinario 15.

La conducta del odontólogo, sea por acción o por omisión, en su ejercicio, si bien es una
sola tiene varios aspectos fundamentales puede ser responsabilizado, en las esferas de la
responsabilidad ético-deontológica, laboral y contencioso-administrativo, los odontólogo/as, en el
ejercicio de su actividad profesional, con independencia de la responsabilidad ya mencionadas son
responsables en la esfera de lo penal, lo civil o en ambas

Es así, como el mismo hecho puede ser juzgado desde un punto de vista penal, para
establecer si configura o no delito, y en su defecto, si merece sanción: prisión; o bien desde el
“punto de vista civil, destinado a aceptar o rechazar una solicitud de resarcimiento o
indemnización patrimonial 10. En general, el término responsabilidad hace referencia a la
obligación de responder del alcance de un acto. En el caso particular de la profesión odontológica,
es la obligación que tienen los médicos de reparar y satisfacer las consecuencias de sus actos,
omisiones y errores voluntarios e involuntarios, dentro de ciertos límites, cometidos en el ejercicio
de su profesión.

Existen como siempre errores, en exceso (imprudencia), en menos (negligencia),


odontología mal hecha (impericia).

Existen en el ordenamiento jurídico venezolano una serie de instancias judiciales y no


judiciales ante las cuales se le puede reclamar a un odontólogo/a por su actividad profesional:
Departamentos de atención al paciente de los hospitales y áreas de salud, oficinas de la defensoría
del pueblo de los diferentes estados y municipios, oficinas de atención e información al
consumidor (especialmente en caso de práctica privada), tribunales disciplinario o comisiones
deontológicas de los colegios de odontólogos, compañías aseguradoras de la responsabilidad civil
profesional odontológica y juzgados (penales, civiles, contencioso-administrativos, entre otros.).
La responsabilidad civil es la obligación que nace de la ley, de los contratos o cuasi
contratos, y de los actos y omisiones ilícitas o en que intervenga cualquier género de culpa o
negligencia artículo 1.185 Código Civil venezolano. Precisamente en materia de responsabilidad
civil del odontólogo/a una de las cuestiones más discutidas ha sido la naturaleza contractual o
extracontractual de la relación odontólogo/a-paciente

La responsabilidad ética-deontológica se puede definir a esta como la obligación que tiene


el odontólogo/a de responder de las consecuencias que se puedan derivar de su actuación
profesional frente al Código ético y moral que ha asumido. Se puede decir que la falta de moral y
principios deontológicos a observar en el ejercicio de la odontología, forma parte, al menos
mediata de la regulación legal vigente en cuanto se exige responsabilidad por los daños que se
causaren; esta regulación legal es fundamental en la protección de la salud pública que viene
recogido en el artículo 83° de la Constitución Bolivariana.

La deontología odontológica se encarga de regular los principios y reglas ética que ha de


inspirar y guiar la conducta profesional del profesional en odontología, contenidas en el Código de
Deontología deben distinguirse de las imposiciones descritas en la Ley de Ejercicio de la
Odontología, y es obvio que el estricto cumplimiento del primero evita o aminora la interferencia
del Estado en cuestiones intrínsecas del ejercicio profesional odontológico.

La ética de los odontólogo/as se fundamenta en un código de comportamiento aceptado


por los miembros profesionales de la odontología y de estricto cumplimiento obligatorio, pero no
por ello dejan de observarse singulares coincidencias entre las normas éticas y las disposiciones
legales, aunque su origen sea diferente.

El profesional odontólogo, tiene una responsabilidad ante su propia conciencia, es una


responsabilidad moral, privativa de su conciencia individual, que teóricamente debiera ser la más
rigurosa, ya que es el fundamento deontológico del crédito profesional.

El ejercicio de la profesión de la odontología exige la observancia no solo de las


disposiciones de carácter general de su actividad, sino que debe cumplir un conjunto de normas
jurídicas, técnicas y metodológicas de carácter específico del ejercicio de la odontología.

La responsabilidad administrativa del odontólogo en Venezuela está regulada por la Ley del
Ejercicio de la Odontología. Según esta ley, los profesionales de la odontología legalmente
inscritos en el Colegio de Odontólogos de Venezuela pueden ejercer su profesión en cualquier
lugar del país. Para ello, deben incorporarse al Colegio Regional o Delegación correspondiente a la
localidad donde ejerzan en un plazo máximo de 60 días desde su instalación en la localidad.
Además, los consultorios, clínicas y laboratorios odontológicos deben cumplir con los requisitos
mínimos establecidos en la ley y su reglamento.
La responsabilidad profesional del odontólogo implica la obligación de reparar el daño
causado a un tercero en el ejercicio de sus actividades profesionales. Esta responsabilidad puede
darse en dos ámbitos jurídicos: el civil y el penal. En el ámbito civil, el odontólogo debe reparar
económicamente el daño causado, mientras que en el ámbito penal puede enfrentar sanciones
legales. Además, existe un ámbito moral deontológico que es el disciplinario, donde se establecen
las normas éticas y de conducta que deben seguir los odontólogos en Venezuela.
Es importante destacar que la Ley del Ejercicio de la Odontología en Venezuela establece
que solo los odontólogos graduados y que hayan cumplido con los reglamentos para el ejercicio de
la profesión pueden ejercer la odontología en el país. Otros profesionales, como los vendedores
ambulantes de brackets, no están autorizados para ejercer la odontología
Los profesionales sanitarios y entre ellos los odontólogos, ejercen con frecuencia sus
actividades dentro de la administración con el carácter de funcionario, estando sujetos a los
derechos y obligaciones de las normas generales respecto a los funcionarios y a las
reglamentaciones correspondiente. Si en el ejercicio dentro de esta modalidad profesional se
infringen las normas a que debe ajustarse el mismo, al profesional correspondiente cabe exigirle
responsabilidad administrativa, que no podrá ser exigible en ningún caso a quienes no trabajen
bajo esta modalidad de ejercicio profesional.
Artículo 43: Las sanciones administrativas se establecen por infracción de los preceptos de
esta Ley, y su aplicación corresponde a las autoridades y funcionarios que en ella se indican.
Artículo 44.: Las sanciones administrativas son:
Amonestación privada.
Amonestación pública ante el Colegio.
Multa.
Arresto por conversión de multa.
Suspensión del ejercicio profesional por tiempo que se establece en esta Ley.
Esta indemnización es susceptible de aseguramiento, existiendo múltiples entidades
aseguradoras que se ocupan de ello
La Ley del Ejercicio de la Odontología en Venezuela establece los lineamientos para la
responsabilidad administrativa del odontólogo. A continuación, se presenta un resumen de los
artículos 42 al 52 relacionados con las sanciones administrativas:
Artículo 42: Las infracciones a esta ley pueden ser sancionadas tanto por vía administrativa
como por la aplicación del Código Penal en caso de constituir delitos.
Artículo 43: Las sanciones administrativas se establecen por infracción de los preceptos de
esta ley y son aplicadas por las autoridades y funcionarios designados.
Artículo 44: Las sanciones administrativas pueden ser: amonestación privada,
amonestación pública ante el Colegio de Odontólogos, multa, arresto por conversión de multa y
suspensión del ejercicio profesional por el tiempo establecido en la ley. Las amonestaciones
privadas, públicas y las suspensiones tienen carácter disciplinario cuando son aplicadas por el
Tribunal Disciplinario de los Colegios de Odontólogos.
Artículo 45: Las infracciones a esta ley y su reglamento son sancionadas por el Ministro de
Sanidad y Asistencia Social o por los funcionarios autorizados expresamente por él. Se establece el
derecho de apelación ante el propio Ministro y la Sala Político Administrativa de la Corte Suprema
de Justicia.
Artículo 46: Si la pena impuesta es una multa y no es satisfecha oportunamente, puede ser
convertida en arresto según lo establecido en la resolución correspondiente.
Artículo 47: Las sanciones administrativas pueden ser aplicadas tanto a personas naturales
como a personas jurídicas. En el caso de conversión de multa en arresto, esta última pena se aplica
a las personas naturales responsables de la infracción.
Artículo 48: Cuando las sanciones administrativas establezcan un mínimo y un máximo, se
considera que la sanción normalmente aplicable es el término medio. Sin embargo, la gravedad de
la infracción puede llevar a que la sanción se eleve hasta el máximo o se reduzca al mínimo.
Artículo 49: Los cómplices de las infracciones sancionadas administrativamente responden
solidariamente con los autores y se les aplica la pena correspondiente rebajada en la mitad.
Artículo 50: Los reincidentes en infracciones de esta ley sancionados administrativamente
reciben la sanción correspondiente aumentada en la mitad.
Artículo 51: La acción para perseguir las infracciones administrativas prescribe a los dos
años contados a partir de la infracción.
Artículo 52: El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social es responsable de velar por el
cumplimiento de esta ley y su reglamento, solicitando la colaboración de las autoridades
competentes.

También podría gustarte