Toma en cuenta que, durante la temporada de lluvias la visión y la
adherencia de los neumáticos se ven afectadas, el momento en el que debes tener mayor cuidad con la lluvia, es cuando inicia, ya que en los primeros minutos de la lluvia se genera una mezcla de aceite, grasa, polvo, lluvia y otros fluidos en la carpeta asfáltica, lo que genera que el pavimento se vuelva resbaloso y los neumáticos no se adhieran correctamente con la carpeta asfáltica. Por lo tanto, te recomendamos las siguientes actividades para prevenir situaciones de riesgo al conducir en lluvia.
• Verifica las condiciones de tu vehículo
Antes de iniciar tu recorrido, siempre deberás confirmar que tu automóvil
este en buenas condiciones, lo último que requieres al conducir en situaciones de lluvia es que tu sistema de limpia parabrisas no funciones correctamente, que tu vehículo se apague durante el tránsito y que unos de los neumáticos presente algún problema.
Sigue los siguientes consejos para que te mantengas seguro en esta
temporada de lluvia y evites contratiempos. • Neumáticos
Los neumáticos cumplen la función de evacuar el agua que se encuentra
sobre la superficie de rodamiento y mantienen la adherencia con el pavimento, de ahí la importancia de mantener en buen estado los neumáticos.
Por lo tanto, te recomendamos que inspecciones periódicamente tu
vehículo, revisa la banda de rodamiento de tus neumáticos, verifica la presión de aire de cada neumático, que no tenga objetos incrustados, no tenga grietas o protuberancias y que la banda de rodamiento no esté en el límite marcado por el fabricante.
Ten cuidado con el derrape o patinaje de los neumáticos en lluvia.
Cuando el neumático pierde su dibujo y la velocidad en la que avanza el
vehículo es mayor que la capacidad del neumático para evacuar el agua, las ruedas comienzan a "perder contacto” con la superficie de rodamiento".
Este fenómeno se denomina "acuaplano". Cuando el vehículo entra en
acuaplaneo el conductor pierde su control.
La mejor práctica para evitar un derrape al conducir bajo la lluvia es bajar
un 20% la velocidad y aumentar la distancia respecto al vehículo que va adelante.
El moderar la velocidad de tu unidad aumenta permite que los neumáticos
drenen correctamente el agua que ésta en el camino. Recomendaciones para reducir los riesgos.
• Disminuya la velocidad y aumente el espacio con el vehículo
precedente pues la distancia de frenado es mayor.
• Encienda las luces intermitentes con la finalidad de que lo vean.
• La lluvia, oculta las imperfecciones del pavimento lo que podría
ocasionar una salida del camino.
• La lluvia acarrea objetos que podrían incrustarse en la banda de
rodamiento del neumático.
• Después de circular por una vía mojada, recupere los frenos, dando varios toques cortos y suaves, sin ser necesario parar.