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Junto con el papel renovado del estado-nación estudiamos la nueva realidad de las regiones que
emergen como actores de la globalización y observamos, en particular, las contradicciones y la
confrontación de intereses que entre éstos se generan en este proceso incipiente. La reformulación
de las escalas espaciales da paso a una readaptación de los espacios de regulación pertinentes en
el régimen liberal global. Así, la creciente relevancia de los espacios de mesoregulación exige el
cuestionamiento de su papel en la regulación multidimensional que, en particular en la Unión Euro-
pea, se está instalando de manera progresiva. En este contexto, se realiza un ejercicio de reflexión
en torno a la posición que Euskadi —con un proyecto propio de desarrollo— tiene como actor o su-
jeto global emergente en la transición geoeconómica en curso. Se pondrá, asimismo, de relieve la
importancia de la dimensión social en su doble vertiente interna y externa, para la consolidación
del la especificidad del proyecto de desarrollo de Euskadi y de su posición como sujeto global.
Nazio-estatuaren idei berriztatuarekin bat eginik, globalizazioan aktore diren lurralde jaioberrien erre-
alitate berria aztertuko dugu, batik bat, hasiberria dugun prozesu honetan gertatzen diren kontraesa-
nak eta interesen arteko gatazkak. Hartara, espazioko eskalen formula berriak, aukera emango die
dagokien espazio-arauketei eraentza liberal baten baitan berregokitzeko. Hori horrela izanik, mesoa-
rauketa hartuz doan garrantziaz oharturik, ezinbestekoa bihurtu zaigu dimentsio anitzeko arauketa
horretan hartu duen oihartzuna berraztertzea, batez ere, Europan, emeki-emeki ezarriz baitoa gurean.
Testuinguru horretan, gogoeta egingo dugu aribidean den trantsizio geoekonomikoan Euskadik
—garapen-egitasmo propioa izanik— aktore edo subjektu global hasiberri legez har dezakeen jarre-
rari buruz. Era berean, gizarte-dimentsioaren garrantzia ere azpimarratuko dugu, bere bi aldaeratan
azpimarratu ere, bai barrura begira bai kanpora begira. Hori guztia, Euskadiren garapen-egitasmoa-
ren berezitasuna sendotzeko eta baita subjektu global legez duen lekua indartzeko ere.
It considers the renewed role of the nation-state as well as the changing reality for regions as
emerging actors in the current round of globalisation, pointing in particular to the contradictions
and conflict of interest between them. The reshafling of spatial scales goes hand in hand with a
reshaping of the regulatory spaces relevant to the global neoliberal regime. The increasing
significance of the mesoregulatory scale demands reconsidering the role of these spaces in the
evolving multi-level polity, especially under way in the European Union. In this context, this article
considers the position of Euskadi —that incorporates a development project of its own— as a
global agent or subject in the current geo-economic transition. Specifically, it highlights the
significance of the social dimension internally as well as externally for the consolidation of the specific
development project in Euskadi and its positioning as global subject.
ÍNDICE
197
1. Introducción
2. El territorio en la globalización
3. La crisis de los espacios fordista/keynesianos en las economías nacionales
4. El paradigma espacial en la globalización: la ciudad-región y el nuevo regionalismo
5. El estado-nación ante la globalización y el nuevo regionalismo
6. La gobernanza regional en la regulación neoliberal global
8. La transición hacia un nuevo modelo espacial en Euskadi
9. Euskadi en la gobernanza multidimensional
10. Conclusiones
Referencias bibliográficas
Palabras Clave: región global, reestructuración del estado, economía glocal, escala, gobernanza regional
lación entre las escalas global y local no total libertad de movimiento de capitales
anula la relevancia del territorio sino que se alzaron los mercado financieros globa-
la renueva, tal y como avanzamos en la les y emergió la supremacía de los capi-
sección anterior. En particular, y por últi- tales transnacionales, tanto financieros
mo, la primacía fordista de la territoriali- como productivos. Estos aparecen dota-
dad estatal organizada en exclusiva en el dos de objetivos y medios de acción pro-
marco nacional se desvanece, cobrando pios o, lo que es lo mismo, de autonomía
cada vez más cuerpo la transformación en relación con otros agentes, en particu-
de las escalas territoriales (ver aparta- lar frente al estado-nación (Zabalo y Zur-
do 5.2). Aquí es, precisamente, donde la bano, 1998).
creciente importancia de las formas de or-
Con el surgimiento de un capitalismo
ganización espacial tanto supranacional
transnacional de tipo liberal se producen
como subnacional cuestiona el papel tra-
una serie de impactos en la potencialidad
dicional del espacio nacional, entendido
funcional y en los márgenes de actuación
como mero recipiente de relaciones so-
del estado. En primer lugar, uno de los
ciales autocontenidas (Brenner, 1999).
aspectos más destacados del actual pro-
ceso de globalización neoliberal es la
De manera correlativa a la erosión de la
contradicción que se manifiesta en la dua-
formulación fordista-taylorista de la econo-
lidad entre el sistema productivo global y
mía nacional, el estado de bienestar key-
el espacio de regulación que sigue sien-
nesiano entró en crisis como marco políti-
do nacional. El fenómeno de la globaliza-
co-institucional exclusivo y preferente en
ción productiva traslada de forma progre-
el contexto de la globalización neoliberal.
siva la coherencia del sistema productivo
Esta crisis no se refleja tanto en una me-
desde el plano nacional al escenario mun-
nor actividad cuantitativa del estado —en
dial y, a otra escala, también al ámbito
muchos casos incluso ha crecido—, sino
mesoeconómico —local y regional—. Los
más bien en las transformaciones en su
agentes económicos transnacionales com-
papel, en sus funciones y en su posición
piten cada vez más en los mercados in-
institucional en la regulación de la econo-
ternacionales y su estrategia productiva
mía mundial. Estas transformaciones es-
es diseñada como una retícula de accio-
tán impulsadas por los mismos factores
nes y relaciones a escala global, tratando
que provocaron la erosión del modelo es-
de racionalizar el conjunto de operacio-
pacial fordista antes citado. Destacan, por
nes empresariales a escala mundial. Es-
su particular significación, por un lado, la
tos grupos se constituyen en espacios de
crisis del modelo de organización fordista
rivalidad y cooperación delimitados por
en los países desarrollados y por el otro,
relaciones mutuas de dependencia de
el proceso de globalización económica
mercado (Chesnais, 1997). En fin, estos
sustentado en el rápido desarrollo de las
actores transnacionales muestran una
nuevas tecnologías de la información y
creciente capacidad de actuación en el
comunicación (TIC). Ambos fenómenos
ámbito mundial fuera del alcance y con-
apuntalaron la oficialización de la doctrina
trol del estado nacional.
y práctica liberales como régimen de re-
gulación y paradigma ideológico del capi- En segundo lugar, en el ámbito estric-
talismo transnacional. En el contexto de tamente macroeconómico un conjunto de
Las regiones como sujetos de la economía global. Euskadi en la gobernanza multidimensional
tadios maduros) era más accesible, con la efectos socioeconómicos y a una nueva
globalización la realidad es precisamente configuración del estado-nación orienta-
la opuesta: los movimientos de capital se da a la superación de su situación crítica
liberalizan a escala mundial, en tanto que en la globalización. Es decir, nos encon-
la tecnología aparece cada vez menos tramos ante una transformación histórica
como un factor semipúblico y universal- que puede ser descrita como un movi-
mente accesible. El resultado de este pro- miento desde un fordismo centrado en el
ceso es que la caracterización económica estado hacia un postfordismo globalizado
del territorio se ve profundamente alte- o bien desde un capitalismo de estado 205
rada. Decae el paradigma del territorio hacia una integración transnacional de
como stock de recursos productivos ge- capitales junto a un debilitamiento de sus
néricos que impulsa una competencia vinculaciones con un determinado estado
interterritorial basada en la dotación de y territorio (Anderson y Goodman, 1995).
factores estáticos, es decir en la ventajas
comparativas, característico de la etapa Este proceso de transición del estado
fordista. En su lugar, se produce una rea- cuestiona los fundamentos básicos, el pa-
propiación del territorio entendido como pel y las funciones del mismo en el con-
entorno activo para la generación de re- texto global. Las manifestaciones de este
cursos especializados y ventajas «coope- proceso, sin embargo, son variadas e in-
rativas» —en particular, los intangibles— cluso contradictorias. Los estados inten-
y donde la competencia entre territorios tan adaptarse a las fuerzas económicas
se basa en la habilidad para producir globalizadas, privatizando y desregulan-
nuevos recursos y recrear entornos de do, actuando de forma interrelacionada
eficiencia en términos de coste, calidad e y creando instituciones supranacionales y
innovación (Vázquez Barquero, 1999). descentralizando en distintos grados sus
estructuras administrativas. Pero también
responden al proceso globalizador bus-
cando la perpetuación de su poder de
5. EL ESTADO-NACIÓN ANTE
control social y de reproducción social,
LA GLOBALIZACIÓN Y EL NUEVO
aumentando su control en determinadas
REGIONALISMO
áreas para compensar la pérdida en
otras (Immerfall et al., 1998). Los estados
A partir del análisis realizado en los
han apostado, también, por la creación
apartados anteriores se puede concluir
de grandes áreas continentales de inte-
que el modo de regulación del estado for-
gración supranacional para responder a
dista-keynesiano a escala nacional cede
la inestabilidad derivada de la debilidad
posiciones ante el empuje de los nuevos
de la regulación global, trasladando la
espacios regionales y locales y el avance
carrera competitiva desde las economías
de la globalización.
nacionales a estos bloques de integra-
Con el declive del estado del bienestar ción regional. En este sentido, asistimos a
fordista-keynesiano y la transición hacia un proceso de reestructuración y redimen-
un modo postfordista de corte liberal es- sionamiento del estado como respuesta a
tamos asistiendo a un redimensionamien- los procesos de reestructuración econó-
to de las escalas espaciales relevantes a mica y social, y también, a la pérdida de
Mikel Zurbano Irizar
legitimación social del estado derivada de los ochenta las nuevas señas de identi-
los mismos. Siguiendo a Purcell (2002), dad de la actuación del estado que se
estudiamos esta reestructuración estatal han sido reforzadas en el contexto de la
desde una perspectiva de su modo de globalización. En definitiva, se apuntala
regulación y diferenciando tres campos la decadencia de la relación keynesiana
interrelacionados, pero susceptibles de entre capitalismo nacional y solidaridad
ser separados analíticamente: el paso nacional (Anderson y Goodman, 1995).
de un estado del bienestar a un estado
El segundo de los campos, está imbri-
competitivo, la pujanza de nuevas formas
cado con el anterior, puesto que también
de gobernanza y la reformulación de las
tiene que ver con la redefinición políti-
escalas espaciales en la globalización.
co-ideológica del estado: la cesión de
competencias del estado al ámbito priva-
do o parapúblico (organizaciones no gu-
5.1. El estado-nación
bernamentales, partenariado público-pri-
con el neoliberalismo
vado). Esta dinámica está ligada a los
procesos de privatización y desregula-
El primero de ellos está estrechamen-
ción desde instituciones y políticas públi-
te relacionado con la dimensión políti-
cas, pero va más allá, puesto que se trata
co-ideológica del proceso de transforma-
de una transformación cualitativa en la for-
ción del estado, es decir, con el abandono
ma de intervención del estado. Algunos
de las políticas del bienestar social —wel-
autores aseguran que está teniendo lugar
fare— y la incorporación de un tipo de
un movimiento de cambio desde el con-
intervención desde el lado de la oferta-
cepto tradicional de gobierno al actual de
producción de carácter competitivo y
gobernanza, especialmente en el espacio
centrada en el trabajo —workfare—. Como
regional y local (Peck, 1998; Purcel, 2002).
respuesta a la globalización y el cambio
hacia un régimen de acumulación post- Así, la transformación al modelo de go-
fordista, el estado se orienta hacia un ré- bernanza respondería a un esfuerzo para
gimen liberal centrado en el trabajo y de afrontar las consecuencias locales de la
carácter schumpeteriano (Jessop, 1994). crisis del fordismo. En todo caso, algo
Además, los estados han transformado parecido podría argumentarse para dis-
no sólo los criterios y objetivos de inter- tintas escalas espaciales no locales o re-
vención, sino que también la propia filo- gionales —global, continental, nacional—,
sofía de su función y participación públi- puesto que también en éstas se están ge-
ca se ve alterada de manera radical, con nerando fórmulas de intervención y regu-
el abandono de la orientación keynesia- lación en las que el estado o las institu-
na. En efecto, los principios de acción co- ciones públicas se reservan un papel
lectiva están encauzados a la minimiza- subsidiario frente al mercado o los agen-
ción de la intervención del estado en la tes privados. En particular, para la escala
regulación e intervención económica, ce- global la gobernanza viene a cubrir el va-
diendo el protagonismo a la esfera priva- cío generado en distintos ámbitos de la
da y al mercado. Desregulación, privati- gestión y coordinación macroeconómica
zación y pérdida de contenido social y como consecuencia de la ruptura del or-
colectivo de su intervención, son desde den económico internacional de Bretton
Las regiones como sujetos de la economía global. Euskadi en la gobernanza multidimensional
2000). Éstos, junto con otros autores he- atribuyen a la competitividad la exclusivi-
terodoxos6, inciden en el hecho de que la dad en la potencialidad como motor de de-
cohesión e integración social pueden no sarrollo. Así, cohesión e integración so-
ser una carga, sino más bien un mecanis- cioeconómica y espacial destacan como
mo de impulso para el desarrollo econó- valores nucleares de los procesos de de-
mico. Keating (1996) contempla, asimis- sarrollo regional (Benko y Lipietz, 2000).
mo, la cultura no como coste sino más
bien como recurso de identidad e inte- Ampliando el concepto tradicional de
gración social, facilitador de la produc- Putnam, Baerenholdt y Aarsaether (2002) 215
ción de bienes públicos y como elemento incluyen dentro del capital social no sólo
que otorga a la región un nicho específico las conexiones entre personas y redes so-
en los mercados internacionales. De esta ciales y las normas de reciprocidad y con-
forma, las regiones que no son capaces fianza que de ellas emergen, sino también
de activar estos recursos intangibles co- aspectos más específicos como la innova-
rren el riesgo de fragmentación social y ción social y tecnológica y la pertenencia a
de caer en una dependencia absoluta de comunidades con base territorial donde
los mercados. En estos casos se genera las relaciones de proximidad configuran las
un círculo vicioso al frenar la formación redes sociales más compactas. Así, las es-
de capital social y de bienes públicos im- trategias de la región constituida como sis-
prescindibles para el desarrollo regional. tema de producción e innovación social,
estarán conformadas no sólo por los ac-
La capacidad de las regiones para mo-
tivos locacionales propios, sus ventajas
vilizarse en torno a un proyecto de desarro-
competitivas y la trayectoria de desarrollo,
llo, es decir de configurarse como actores
sino también por el desarrollo y la acumu-
socioeconómicos, conciliando cohesión
lación del capital social entendida en sen-
social y formación de capital social, innova-
tido amplio. Según Putnam (2000), el capi-
ción, autonomía respecto al mercado y ge-
tal social se conforma desde una doble
neración de bienes públicos, depende de
perspectiva. Una primera, corresponde a
su construcción social e institucional, de
los lazos internos de la región (bonding
sus recursos, de los modelos de relaciones
capital) y la otra transita a través de las in-
sociales de la propia región y de su trayec-
terrelaciones con el exterior de la región
toria de desarrollo. Esto exige superar las
(bridging capital). Ambas contribuyen a la
dinámicas exclusivas de competencia y
producción y reproducción de las redes
fragmentación social y espacial asociadas
de cooperación, confianza y reciprocidad
a las estrategias de glocalización postfor-
del territorio y, por lo tanto, al impulso de
distas otorgando una mayor centralidad a
su desarrollo socioeconómico. Pero, mien-
los procesos asociados a la cohesión y de-
tras el primero, bonding capital, lo hace ar-
sarrollo espacial y social. Se trata de re-
ticulando dinámicas de inclusión (o exclu-
plantear las estrategias de desarrollo que
sión) en las redes de proximidad a partir
de las categorías de pertenencia e identi-
dad, el segundo, bridging capital, contri-
6 En particular aquellos adscritos a corrientes re-
buye a través del fenómeno de inclusión (o
novadoras como el institucionalismo, el evolucionis-
mo, los promotores del desarrollo endógeno y los
exclusión) en las redes de larga distancia
regulacionistas. a partir de la movilidad o flujos reales o vir-
Mikel Zurbano Irizar
gración) con la apertura al mundo exterior (conexión). vismo para explicar la construcción de las regiones a
8 La comunicación entre empresas toma la forma partir de un proyecto de desarrollo que se fundamenta
de simples transacciones económicas como flujos en una coalición de gobierno para el desarrollo econó-
input-output, pero también existe una comunicación mico regional en el que intervienen e interactúan, en
cualitativa (cooperación, códigos comunes, relacio- forma de red, múltiples actores como empresas priva-
nes de confianza, etc.) facilitada por la proximidad das, sindicatos, movimientos sociales, gobierno regio-
(no sólo geográfica) entre las partes. nal y local, agencias estatales y locales, etc.
Las regiones como sujetos de la economía global. Euskadi en la gobernanza multidimensional
10 Holman (2004) asevera que la gobernanza se 11 Este autor observa este déficit en las investiga-
refiere al control y a la autoridad política, pero en ciones relacionadas con los distritos industriales y
contraste con el gobierno, no trata necesariamente también en los trabajos realizados sobre los clusters
sobre la legitimidad y la democracia. regionales.
Mikel Zurbano Irizar
las redes de gobernanza regional y local la que genera nuevas formas de disparida-
política pública puede diluirse en una com- des territoriales y por medio del creciente,
pleja red intergubernamental, de partenaria- aunque todavía débil, poder político de las
do público-privado y asociativa. Es lo que instituciones de la UE y el desarrollo de
Jessop (2004) denomina como desestata- una política regional específica, ejerciendo
lización del sistema político que se expre- así una mayor influencia directa en las po-
sa como un cambio desde el gobierno a la líticas espaciales de los estados miem-
gobernanza en distintas escalas territoria- bros. Como resultado de la misma, buena
les y a través de varios dominios funciona- parte de los estados miembros han aco- 219
les. Esta transformación se ve reflejada en metido procesos de reforma regional y rees-
el movimiento desde el papel central del tructuración política e institucional en su
aparato estatal como promotor del parte- seno que han derivado en nuevas formas
nariado entre gobierno, asociaciones para- de gobernanza en la UE. Es así como la
gubernamentales, ONG, etc., donde el es- reformulación escalar para el impulso del
tado es, a menudo, sólo el primero entre nuevo regionalismo y las estrategias de
iguales. En consecuencia, y a partir de la glocalización en la UE no se limitan a las
sintonía con las prácticas de (des)regula- iniciativas de los estados, sino que tiene
ción liberal, la nueva posición de renuncia también una dimensión continental, ade-
a la intervención hegemónica del poder más de la global (Keating, 1996).
público se ve cristalizada también en la
Por lo tanto, la UE aparece cada vez
escala local y regional, aunque, como he-
más como una construcción económica e
mos apuntado antes, esto no significa un
institucional con un sistema de gobernanza
declive del estado.
multidimensional. Hemos hecho alusión a
la gobernanza como la organización de la
acción colectiva a partir de procesos de
7. LA GOBERNANZA
institucionalización formal e informal. El que
MULTIDIMENSIONAL
sea multidimensional se refiere a que es un
EN LA UNIÓN EUROPEA
proceso constituido en un espacio socio-
económico que supera las fronteras na-
En el ámbito de la Unión Europea (UE)
cionales y tiene lugar de forma simultánea
el proceso de reformulación escalar que
en el escenario subestatal o regional/local,
se desencadena como resultado de la glo-
estatal y supraestatal (Holman, 2004). A
balización y de la pujanza de los espacios
pesar de que es impensable un movimien-
regionales y locales acompañadas de las
to automático hacia una Europa federal13,
estrategias de glocalización de los esta-
dos, tiene una vertiente particular dado
que ese proceso se articula a través de 13 El Tratado de Constitución europea reafirma a
una escala añadida de integración econó- los estados como los sujetos centrales de la integra-
mica y política. La integración europea ción, mantiene una estructura institucional supra-
estatal exigua y establece un sistema de toma de
ejerce una presión adicional a las estrate-
decisiones de mayorías cualificadas, exigiendo una-
gias espaciales de los estados miembros nimidad en algunas materias importantes. Este trata-
de manera diversa. Pero esta presión se do formal consagra la realidad reciente del proceso
de integración en la que el carácter interguberna-
hace efectiva, en particular, a través de la mental ha prevalecido sobre el federal en la articula-
creación de un mercado y moneda únicas ción de la UE y sus políticas.
Mikel Zurbano Irizar
los estados no son los únicos actores en el así, la gobernanza multinivel tiene tam-
proceso de toma de decisiones de la UE, bién una dimensión asimétrica, ya que
sino que forman parte de un complejo sis- mientras algunas áreas se integran en el
tema de gobernanza de múltiples escalas nivel supranacional, otras son estricta-
y dimensiones. La naturaleza híbrida de la mente reservadas a las autoridades del
UE se caracteriza por la existencia de com- estado-nación. En relación con ésta, apa-
petencias superpuestas entre múltiples ni- rece otro componente asimétrico en la
veles de gobernanza y por la interacción gobernanza multinivel que tiene que ver
de distintos actores políticos y socioeconó- con que los actores o grupos de interés
micos en esos niveles. Esta realidad ha lle- no estatales desplazan su aparato y sus
vado a acuñar el término de gobernanza actividades de presión a la escala euro-
multinivel en referencia a la situación espe- pea como respuesta al aumento compe-
cífica de la UE. Entre las distintas apre- tencial en las instituciones de la Unión
ciaciones sobre el contenido de este con- Europea, en particular frente a la Comi-
cepto, Bache y Flinders (2004) sintetizan sión. Pero la capacidad de acceso a esta
cuatro aspectos que lo caracterizan. La go- escala es muy desigual entre actores y,
bernanza multinivel se refiere, en primer lu- así, emerge una asimetría añadida en el
gar, al hecho de que la toma de decisiones proceso de gobernanza multinivel entre
en distintos niveles o escalas territoriales se distintos actores sociales (Holman, 2004).
caracteriza por la creciente participación
de los actores no estatales —nacionales o En el contexto de la integración euro-
subnacionales—. En segundo lugar, la pea, los espacios subestatales y las es-
identificación de niveles territoriales de trategias de glocalización se enfrentan a
toma de decisiones es cada vez más com- una realidad escalar compleja. Los acto-
plicada en el contexto de las complejas re- res regionales tanto públicos como priva-
des territoriales superpuestas. Además, en dos, se enfrentan a una realidad en la
este proceso cambiante el papel del esta- que los centros de decisión se dispersan
do también se transforma en un intento de en distintos niveles. Asisten por una parte
proteger y, a veces, aumentar su autono- al fenómeno de redimensionar el territorio
mía. Por fin, en este contexto cambiante se de arriba abajo que en lo fundamental
produce un desafío en relación a la natura- responde al carácter asimétrico de la go-
leza de la responsabilidad democrática bernanza multinivel que ha sido expuesta.
que también tiene en cuenta la gobernanza En este ámbito las regiones están con-
multinivel. templadas de forma institucional en el Co-
mité de las Regiones habilitado en el Tra-
En todo caso, un aspecto fundamental tado de Maastricht. Este es un órgano
en el análisis de la gobernanza multinivel meramente consultivo de la Comisión,
tiene que ver con la naturaleza específica pero por primera vez aparece en el trata-
de la integración europea. Es aquí donde do de la constitución con capacidad jurí-
se produce la dicotomía entre el carácter dica. Por otra parte, uno de los ejes de
supranacional de la integración económi- actuación más importantes de las políti-
ca y monetaria y el carácter interguberna- cas comunitarias ha sido la política regio-
mental de ciertas áreas, en especial, las nal. Ésta se articula como un abanico de
políticas sociales y laborales. Siendo esto medidas financieras para la promoción y
Las regiones como sujetos de la economía global. Euskadi en la gobernanza multidimensional
ayuda de las regiones objetivo con pro- muy diferenciados, en función de las tra-
blemas económicos, sociales e infraes- yectorias de desarrollo, su grado de em-
tructurales por medio de los Fondos Es- poderamiento, el desarrollo del capital
tructurales —FEDER— y los Fondos de social, etc. Pero esta diversidad, no pue-
Cohesión. En todo caso, la interlocución de ocultar el hecho de que muchas de
de las regiones europeas en los centros ellas se constituyen en actores activos
de decisión estratégicos de la UE y, por dentro de la gobernanza multinivel euro-
lo tanto, el ser reconocido como sujeto pea. De esta forma, la presencia —oficial
activo en la gobernanza multinivel Euro- o paraoficial— de las regiones en la UE, 221
pa, no está garantizada desde la Unión, que de forma progresiva está teniendo
sino que depende de los proyectos espa- lugar en estos últimos años, refleja de
ciales de los Estados miembros. manera clara que la reformulación es-
calar afecta también a las formas de go-
Pero más allá del reconocimiento for- bernanza en el espacio de integración
mal, las dinámicas de impulso territorial europeo14.
en el contexto de la globalización han re-
En definitiva, en el contexto de la go-
validado, en una dinámica de abajo arri-
bernanza multinivel de la UE, emerge con
ba, el papel de las regiones en la Unión
particular significación el nivel de la me-
Europea. Uno de los primeros procesos
sogobernanza (Balme, 1996). En el citado
de singularización y emergencia de la es-
contexto, la región es percibida como un
cala regional y local en la UE tuvo lugar a
área para la acción social, para la com-
partir de los ochenta con la reformulación
petencia y para la cooperación entre ins-
escalar a partir de los modos de gober-
tituciones locales y regionales más allá
nanza urbana (Brenner, 1999). Una ex-
de su reconocimiento formal. La Europa
presión de la emergencia de estos espa-
de las regiones que dibuja un mapa de la
cios urbanos como actores europeos fue
mesogobernanza, es una realidad en
la competencia por la consecución de ofi-
construcción, de geometría variada y muy
cinas europeas. Esas decisiones de loca-
discutida. Esta realidad está permanente-
lización fueron, en parte, resultado de las
mente confrontada con el principio de
formas renovadas de gobernanza multidi-
subsidiariedad. Este principio se aplica a
mensional en la UE, en la medida que
las relaciones entre los estados miembros
eran consecuencia de compromisos es-
y las instituciones de la Unión a partir de
tratégicos entre poderes y grupos de inte-
una negociación permanente cuyo resul-
rés diversos. Más recientemente, algunas
tado es la redefinición de la acción pú-
regiones singulares nucleadas alrededor
blica y el proyecto espacial del estado.
de proyectos de desarrollo local emergen
Así, pues, la mesogobernanza, entendida
también como sujetos activos de la cons-
como un proceso de creación institucional,
trucción europea. La diversidad de las
distintas realidades regionales es una evi-
dencia a lo largo de la UE. A las formas 14 Aunque como resultado de la misma, los lan-
de estado distintas que dan como resul- der alemanes, las regiones austríacas o Flandes y
tados proyectos espaciales y procesos Wallonia en Bélgica, son los únicos espacios su-
bestatales que hasta el momento disponen de una
de descentralización diferentes, hay que presencia de carácter oficial y duradera en las insti-
añadir la existencia de perfiles regionales tuciones de la UE.
Mikel Zurbano Irizar
puede ser analizada como una de las prin- La reformulación escalar en el Estado
cipales características del modelo de go- español fue provocada, en un primer mo-
bernanza multinivel en la Unión Europea. mento, por la presión desde abajo (Kea-
ting, 2004). La tensión entre un proyecto
de estado caduco y la nueva realidad es-
8. LA TRANSICIÓN HACIA UN NUEVO pacial emergente dio lugar, en un con-
MODELO ESPACIAL EN EUSKADI texto de transición política, a un nuevo
proyecto más acorde con la realidad es-
Al igual que en el resto de los países pacial. La capacidad de gestión otorgada
occidentales, en la Comunidad Autónoma en el autogobierno vasco perfiló de forma
Vasca (CAV) está en marcha un proceso más nítida la trayectoria de desarrollo en
de reformulación de su configuración es- Euskadi, sobre la base de un una cons-
pacial en múltiples escalas. El punto de trucción social e institucional más diná-
partida es la estrategia espacial del esta- micas, un modelo propio de relaciones
do jerárquica propia del fordismo. En la sociales y el desarrollo de recursos eco-
misma, el espacio socioeconómico vasco, nómicos y de capital social específicos.
en su vertiente externa, aparecía vincula- Con el impacto de la crisis de regulación
da al espacio estatal en una dependencia fordista-keynesiana y la profundización en
vertical y, en su vertiente interna, se ma- la globalización liberal tuvo lugar un
nifestaban las relaciones escalares que cuestionamiento desde arriba del modelo
descendían en cascada desde el gobier- espacial jerárquico. En el Estado español
no regional, una vez establecido, hasta los éste se añadió a la anterior tensión crítica
territorios históricos y entes locales. He- de manera que el resultado ha sido una
mos analizado cómo este esquema jerár- permanente confrontación sociopolítica15
quico se vio sumido en una profunda cri- entre la renovada estrategia espacial y el
sis que también afectó al Estado y al País proyecto de estado —estado de las auto-
Vasco. En el caso vasco, además de los nomías—, configurado como respuesta
factores inductores de carácter universal parcial a la primera crisis de la estrategia
que se derivan de las transformaciones en espacial.
la economía global, el elemento identitario
La CAV se encuentra, pues, sumida en
ejerció un impulso decisivo a la hora de
un proceso de transición entre un modelo
precipitar la ruptura con el modelo ante-
de relaciones espaciales jerárquico que,
rior. Así, antes incluso de la definitiva cri-
aunque en declive, está lejos de extin-
sis del modelo espacial jerárquico en el
guirse y un nuevo paradigma asociado a
Estado español, tuvo lugar una reformu-
las estrategias de glocalización y al nue-
lación del proyecto de estado con una
vo regionalismo, en un marco de integra-
orientación descentralizadora. Como en
ción continental. Esta dinámica es multila-
Cataluña, en Euskadi la construcción de
teral y genera una confrontación entre
un espacio socioeconómico se sustenta
actores diversos con intereses contra-
en una trayectoria específica de desarrollo
puestos bajo la tutela del estado. Éste
muy temprana y este hecho junto con el
fuerte desarrollo de las relaciones sociales
tuvo como resultado ese cuestionamiento 15 En el sentido descrito por Brenner (2003) y que
directrices europeas que han de ser eje- ser explicada tan sólo por la diferencia en
cutadas por los gobiernos regionales18. el grado de desarrollo de las economías
de aglomeración, sino que muestra la in-
También responden a este esquema, fluencia determinante que sigue ejercien-
aunque con un perfil más difuso, las redes do la centralidad del estado en la formali-
de relación empresarial vasca con la eco- zación de las relaciones globales. En esta
nomía global en las que el grado de inter- ocasión la fórmula escalar subyacente re-
mediación y control por parte del estado fleja todavía en gran medida la jerarquía
sigue siendo muy significativo. En el caso estatal del período fordista. Sin embargo,
de los procesos de internacionalización de las relaciones internacionales entre agen-
las empresas vascas, y a pesar de que se tes empresariales de gran tamaño no es-
despliegan desde un cierto grado de auto- tán tan circunscritas al escalamiento enca-
nomía en las relaciones con agentes y en sillado o al jerárquico, sino que avanzan
la representación institucional externa, los hacia modelos espaciales en los que la es-
organismos públicos vascos de apoyo a cala estatal no es vertebradora de las rela-
estos procesos de apertura externa no dis- ciones espaciales.
ponen del derecho a la representación ofi-
cial exterior ni a la firma de tratados extran- Esto significa que hay otro conjunto de
jeros19, siendo el estado el que dispone de dimensiones multiescalares que van to-
esa potestad. La dificultad de acceder di- mando cada vez más importancia y cris-
rectamente a la escena global afecta en talizan la complejidad de la situación del
especial a las PYME y no tanto a las gran- nuevo paradigma espacial. Entre éstos
des empresas que siempre pueden dis- destaca un tipo particular del contexto
poner de plataformas y redes de apertura multiescalar: la formulación glocal a la
exterior propias. En el caso opuesto, la que se ha hecho alusión previamente.
realidad de la implantación de las empre- Esta comprende un conjunto de redes e
sas extranjeras en Euskadi sigue siendo interrelaciones que vinculan el ámbito lo-
exigua en términos relativos en buena me- cal con el global, circunvalando en gran
dida por la primacía de la implantación medida o en su totalidad la escala esta-
central en la capitalidad del estado. La tal. Sassen (2003) incluye aquí a las tran-
descompensación entre el ratio de inver- sacciones que van directamente de lo lo-
sión exterior de las empresas vascas, que cal a lo global y aquellas transacciones
se cifra en torno al 8% de la inversión bru- locales que forman parte de las redes
ta efectiva en la última década, y el de la globales. Estas últimas son las que están
inversión extranjera en la CAV —que ape- emergiendo recientemente de forma más
nas alcanza el 4% de la inversión bruta explícita y son representadas como una
efectiva en dicho período20— no puede retícula de tipo global formada por orga-
nizaciones o actores cuyas acciones so-
ciales y económicas de carácter local se
18 Un ejemplo ilustrativo en este ámbito es el pro-
interrelacionan unas con otras. Este es el
ceso de implantación de planes europeos en las
Universidades del Estado. caso de las ONG que impulsan proyectos
19 En cambio, las comunidades federales de paí-
sociales o ambientales en los espacios
ses como Alemania, Austria o Bélgica, sí disponen
de dicha competencia.
locales y regionales y que están vincula-
20 Los datos están extraídos de Alberdi (2004). das con otras organizaciones enraizadas
Las regiones como sujetos de la economía global. Euskadi en la gobernanza multidimensional
relación escalar local-global es un ele- que ver con la determinación de las insti-
mento facilitador de las relaciones de lar- tuciones públicas para ejercer una repre-
ga distancia de los agentes socioeco- sentación exterior desde su posición de
nómicos vascos. De forma recíproca, la actor global emergente. De hecho, la cre-
progresiva incardinación de éstos en los ciente importancia de los modelos de me-
circuitos globales permite acelerar el pro- soregulación, sobre todo en la Unión Eu-
ceso de transición del modelo espacial y ropea, exige entender que junto con la
del modo de regulación del mismo. Por lo idea de la participación e implicación de
tanto, la configuración de Euskadi como distintos agentes locales es precisa una 227
actor global es un factor decisivo para el actitud comprometida de la administra-
desarrollo del capital social de larga dis- ción pública en la dirección de la misma,
tancia y para la adecuación de éste al im- incluida su vertiente externa.
portante desarrollo de la gobernanza aso-
ciativa interna. Precisamente, la adecuada
articulación entre ambos tipos de interre-
10. CONCLUSIONES
laciones —externas e internas— es funda-
mental para el desarrollo socioeconómico
Partiendo de la constatación de que el
y para la configuración de Euskadi como
entorno territorial es relevante para las re-
actor socioeconómico globalmente rele-
laciones económicas, sociales e institu-
vante.
cionales y de que el proceso de globali-
zación se ve acompañado de un proceso
En el proceso de ajuste de ambos ti-
de reterritorialización, hemos establecido
pos de relaciones el papel de las institu-
el marco conceptual para el análisis de
ciones públicas es fundamental no sólo
los nuevos modos de micro y mesoregu-
como agente mediador y garante de los
lación en la transición desde un modelo
compromisos y consensos con los acto-
espacial de carácter fordista/keynesiano
res locales significativos, sino también en
hacia otro auspiciado por un régimen libe-
la faceta de liderazgo y de representa-
ral global. En este proceso de transición
ción del sujeto colectivo emergente. Las
ha quedado en evidencia la contradic-
políticas de promoción exterior como el
ción entre la escala global de la coheren-
fomento de la exportación para las py-
cia económica y el espacio de regulación
mes, la incentivación para la generación
prioritario que sigue siendo el estatal.
de redes transnacionales de base local,
Ante la misma los agentes de la econo-
la ubicación de las ciudades —en par-
mía global se autonomizan cada vez más
ticular Bilbao— en los circuitos mundiales
en relación al estado y éste cede parte
o las líneas de captación de las grandes
de su capacidad regulatoria a los merca-
empresas transnacionales siempre que
dos en un intento de perpetuar su posi-
presenten una voluntad de enraizamiento
ción de agente político central del régi-
local, mantienen su vigencia e interés
men liberal emergente.
para avanzar en el desarrollo de las re-
des de larga distancia. Pero, más allá de Los paradigmas del nuevo regionalismo
estas y otras medidas de política exterior y las ciudades-región responden a la nue-
el elemento clave para el adecuado de- va realidad espacial en la que las regio-
sarrollo de la gobernanza exterior tiene nes emergen como sujetos activos en un
Mikel Zurbano Irizar
meras. Junto con la mejora e impulso de papel de sujeto global. De esta manera,
las medidas de acción exterior, la admi- las interrelaciones de larga distancia de
nistración pública vasca tiene un doble los agentes y flujos locales con los circui-
reto en este terreno: ejercer su liderazgo tos globales pueden ser susceptibles de
en la gobernanza asociativa orientando un desarrollo efectivo que permitan una
su acción como agente activo en el exte- estabilidad del proyecto de desarrollo en
rior hacia la formalización efectiva de su su doble vertiente interna y externa.
229
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