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tomo v ii
maría del pilar
g a rc í a pac hó n
editora
lecturas sobre
derecho de tierras
tomo vii
1. Propiedad privada -- Aspectos jurídicos – Colombia 2. Uso de la tierra rural -- Aspectos econó-
micos – Colombia 3. Uso de la tierra rural -- Contratos y especificaciones – Colombia 4. Tierras baldías
-- Aspectos jurídicos – Colombia 5. Acuerdos de paz – Colombia 6. Derecho ambiental – Colombia
7. Recuperación de tierras -- Aspectos jurídicos – Colombia 8. Medio ambiente -- Aspectos jurídicos –
Colombia 9. Movimientos campesinos -- Aspectos jurídicos – Colombia 1 0. Ecología agrícola -- Aspectos
jurídicos – Colombia 1 1. Indígenas de Colombia -- Aspectos jurídicos – Colombia I. García Pachón,
María del Pilar, editora II. Andrade, Gabriel Vicente III. Universidad Externado de Colombia IV. Título
34 8 . 4 SCDD 15
e-isbn 9 7 8 - 6 2 8 - 7 6 7 6 - 9 0 - 9
isbn 9 7 8 - 6 2 8 - 7 6 7 6 - 8 9 - 3
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
Prohibida la reproducción o cita impresa o electrónica total o parcial de esta obra, sin autori-
zación expresa y por escrito del Departamento de Publicaciones de la Universidad Externado
de Colombia. Las opiniones expresadas en esta obra son responsabilidad de los autores.
m a r í a de l pi l a r g a rc í a pac hón *
ja i m e augus t o c or r e a m e di n a**
Protección jurídica de las rondas hídricas
en Colombia y su relevancia en el contexto
de la frontera agrícola nacional
para el sector agropecuario
sum ar io
resumen
285
286 Protección jurídica de las rondas hídricas en Colombia ...
pa l a br a s c l av e
a bstr act
k ey wor ds
introducción
Las rondas hídricas requieren especial protección; para lograr esa tutela se
hace necesario el acotamiento preciso de las áreas que las conforman, así
como la delimitación clara sobre las actividades que pueden desarrollarse
en estos espacios; para el caso colombiano, las rondas hídricas han sido
definidas desde la perspectiva técnica y jurídica, y del mismo modo el país
cuenta con una guía técnica de criterios para el acotamiento de las rondas
hídricas. Por tanto, en principio, no deberían existir dificultades prácticas
frente a la delimitación de estos espacios; no obstante, en razón a la gran
diversidad de sistemas hídricos cuya ronda debe ser delimitada, existen
dificultades en la interpretación de la norma, que afectan de manera directa
al sector forestal y al sector agrario.
En este documento se analizará el concepto de ronda hídrica, procu-
rando identificar los espacios jurídicos que afectan directamente al sector
forestal y la forma en la que podría, desde una planificación adecuada,
avanzarse hacia la conservación de estos espacios, salvaguardando las
I. ron da s h í dr ic a s. i de n t i f ic ac ión t é c n ic a
del concepto e importa nci a medioa mbienta l
A. a n t eceden t e s
Los ríos y todas las aguas que corren por cauces naturales son bienes de la
Unión, de uso público en los respectivos territorios10 . Exceptúanse las vertientes
que nacen y mueren dentro de una misma heredad: su propiedad, uso y goce
pertenecen a los dueños de las riberas, y pasan con estos a los herederos y
demás sucesores de los dueños.
Es decir, la regla de las aguas privadas cubre también los espacios de ronda
de esas aguas que nacen y mueren en la misma heredad, previsión norma-
tiva que luego sería reiterada por el Decreto 13 82 de 194 0 (arts. 1.° y 2.°)
1 1 En las riberas del río San Francisco se ubicaban baños públicos, lugares para lavar las
ropas y se llevaban a cabo múltiples descargas de desperdicios de diversa naturaleza;
estas actividades afectaron la calidad de las aguas de manera importante, lo que impulsó
la medida de canalización por razones de salubridad, higiene y embellecimiento de la
ciudad (Atuesta, 2 0 0 9).
12 A finales de siglo XIX, Bogotá se transformó rápidamente; el río San Francisco,
otrora fuente de abastecimiento de las aguas de la ciudad, se convierte en receptor de
294 Protección jurídica de las rondas hídricas en Colombia ...
de muchos años fue impulsada en épocas de sequía por las enormes cantidades de
arena, de escombros y de basuras que han venido arrastrando las aguas pluviales en su
atropellado descenso por el plano inclinado de la población”. Actualmente, no son pocos
los barrios de Barranquilla que se ven afectados por las inundaciones que se generan en
ciertas épocas del año; la ciudad creció e incluso se planificó su crecimiento sin tener en
cuenta a las vertientes, sus desagües naturales y a la ciénaga, lo que ha hecho necesaria
la realización de canalizaciones de diversos arroyos cuyo nombre en algunos casos es
el de las calles por donde discurren (Alcaldía de Barranquilla, 2 0 2 2).
14 El artículo 44 del Código Fiscal, Ley 11 0 de 19 12, determina: “Son baldíos, y en tal
concepto pertenecen al Estado, los terrenos situados dentro de los límites del territorio
nacional que carecen de otro dueño, y los que habiendo sido adjudicados con ese carácter,
deban volver al dominio del Estado, de acuerdo con lo que dispone el artículo 56”, el cual
determinaba que si el adjudicatario de un baldío no “hubiere cultivado la tercera parte
del terreno, u ocupado con ganados dos terceras partes” en los diez años siguientes a la
adjudicación, el dominio de los terrenos adjudicados volvería a la Nación ipso facto y por
ministerio de la ley.
296 Protección jurídica de las rondas hídricas en Colombia ...
17 Estableció como uno de sus objetivos fundamentales para la legislación agraria “[r]
eformar la estructura social agraria por medio de procedimientos enderezados a eliminar
y prevenir la inequitativa concentración de la propiedad rústica o su fraccionamiento
antieconómico; reconstruir adecuadas unidades de explotación en las zonas de minifundio
y dotar de tierra a los que no las posean, con preferencia para quienes hayan de conducir
directamente su explotación e incorporar a ésta su trabajo personal” (art 1, objetivo
primero). Modificada posteriormente por las leyes 1.ª de 19 6 8, 4 de 19 73, 3 0 de 19 8 8.
298 Protección jurídica de las rondas hídricas en Colombia ...
a) Los terrenos situados en las cabeceras de las cuencas de los ríos arroyos y
quebradas, sean o no permanentes, b) Los márgenes y laderas con pendiente
superior al cuarenta por ciento (4 0 %), y c) todos aquellos en que a juicio del
1 8 Así las cosas, el artículo 2 04 ibidem determinó: “Se entiende por área forestal protectora
la zona que debe ser conservada permanentemente con bosques naturales o artificiales,
para proteger estos mismos recursos u otros naturales renovables. En el área forestal
protectora debe prevalecer el efecto protector y sólo se permitirá la obtención de frutos
secundarios del bosque”.
19 Desde una perspectiva mucho más enfocada en la necesidad de proteger las aguas, el
Decreto 13 8 1 de 194 0 prohibió a los propietarios riberanos plantar árboles en las orillas
o en el cauce mismo de las corrientes de uso público, que impidan el curso normal de
las aguas, y dio competencias a los funcionarios de policía para ordenar la destrucción
de las plantas y fijar una zona prudencial en cada margen, dentro de la cual quedaría
prohibida la siembra.
María del Pilar García Pachón, Jaime Augusto Correa Medina 299
Mantener en cobertura boscosa dentro del predio las áreas forestales protectoras,
entendiendo por áreas forestales protectoras, entre otras, a) Los nacimientos
de fuentes de aguas en una extensión por lo menos de 1 0 0 metros a la re-
donda, medidos a partir de su periferia. b) Una faja no inferior a 3 0 metros
de ancha, paralela a las líneas de mareas máximas, a cada lado de los cauces
de los ríos, quebradas y arroyos, sean permanentes o no, y alrededor de los
lagos o depósitos de agua.
(2 0 12). Ob. cit., p. 27. Cfr. D. 1 0 76/15, artículos 2.2.3.1.1.6 y Sección 8, en particular,
artículo 2.2.3.1.8.4.
2 6 “La participación de los actores es clave en los diferentes procesos de la gestión integral
del recurso hídrico. En particular, para las rondas hídricas el análisis funcional desde el
punto de vista físico-biótico va de la mano del análisis sociocultural, ya que las riberas
de los cuerpos de agua reflejan procesos de co-evolución entre estas dos dimensiones.
Igualmente, las decisiones sobre el establecimiento de las estrategias para el manejo
ambiental de la ronda hídrica necesariamente llaman al concurso activo de los actores
involucrados en la perspectiva de la identificación de los servicios ecosistémicos que ésta
presta y para el logro de la gobernanza. En los casos que aplique, deberá involucrarse
dentro de la estrategia de participación, al final de la Fase 2, el proceso de consulta
previa con las comunidades étnicas”. Ibidem.
27 La Guía Técnica de Criterios para el Acotamiento de las Rondas Hídricas en Colombia
plantea que en sistemas lóticos “[…] el cauce permanente es el correspondiente a
banca llena o el cauce natural activo, el cual tiene capacidad hidráulica para transitar
el flujo de caudales asociados a la ocurrencia de eventos de crecientes propias de la
dinámica hidrológica de un período intranual normal, es decir, los eventos producidos
principalmente por el paso de la zona de convergencia intertropical. Para delimitar
dicho cauce permanente se utilizan criterios asociados a la geomorfología y la dinámica
hidrológico-hidráulica en las cuencas hidrográficas”. En sistemas lénticos, “[…] se
entiende como cauce permanente el límite del lecho frecuentemente ocupado por el
agua, el cual es el mínimo para mantener el funcionamiento y resiliencia del ecosistema.
Para fijarlo, se deben considerar criterios relacionados con la geomorfología (e. g.
cubeta) y la hidrología (e. g. niveles máximos asociados a la dinámica hidrológica de
un período intranual normal); en los casos que sea necesario, información adicional
desde las evidencias en campo de la existencia de suelos hidromórficos y vegetación
hidrofítica”. MADS. (2 0 12). Ob. cit., p. 2 1.
304 Protección jurídica de las rondas hídricas en Colombia ...
Aclara que
3 0 Dentro de esta estrategia se encuentran las siguientes áreas que por sus atributos
deberán ser preservadas evitando la ocupación humana: 1) Áreas de existencia de
vegetación nativa (e. g., bosque de galería, vegetación helófita o higrófita); 2) Áreas
donde se identifiquen los hábitats necesarios para la sobrevivencia de las especies o
comunidades de especies que presentan condiciones particulares de especial interés
para la conservación de la biodiversidad, con énfasis en aquellas de distribución
espacial restringida, especies endémicas, en alguna categoría de amenaza, hábitat de
especies migratorias; 3) Áreas donde se requiera conservar la capacidad productiva
de ecosistemas naturales y la viabilidad de las poblaciones de especies silvestres de
manera que se garantice una oferta y aprovechamiento de los recursos biológicos y
servicios ecosistémicos; 4) El área completa de la ronda hídrica de los nacimientos de
cuerpos de agua; el componente hidrológico de la ronda hídrica en sistemas lóticos.
MADS. (2 0 12). Ob. cit., p. 6 9.
306 Protección jurídica de las rondas hídricas en Colombia ...
3 6 “Para el seguimiento y evaluación del estado de las rondas hídricas, considerando que
se están implementando las estrategias previstas en el proceso se utilizan indicadores.
Considerando que la vegetación de ribera es un indicador del estado de disponibilidad
y calidad del ecotono entre los ecosistemas acuático y terrestre, además de tener la
línea base levantada desde el acotamiento de las rondas hídricas, se propone ésta como
principal indicador. Por lo tanto, se hace necesario el desarrollo y la aplicación de índices
de calidad de riberas adaptados a las características de los sistemas acuáticos locales
que permitan detectar, monitorear y gestionar riesgos asociados a la modificación del
ambiente ripario autóctono”. Ibidem.
María del Pilar García Pachón, Jaime Augusto Correa Medina 309
37 Entre ellos, con arreglo al artículo 2.2.3.1.6.5 del Decreto 1 0 76 de 2 0 15, los planes
de manejo de humedales y páramos, los planes de manejo integrales de manglares, la
delimitación de rondas hídricas, los planes de manejo forestal y planes de aprovechamiento
forestal, los planes de ordenamiento del recurso hídrico, la reglamentación de usos de
agua y de vertimientos, el componente ambiental de los programas de agua para la
prosperidad, los planes de vida y/o planes de etnodesarrollo en el componente ambiental.
Tales instrumentos deben considerar las directrices exigidas para la ordenación de
cuentas previstas por el artículo 2.2.3.1.5.2 ibidem.
3 8 Corresponden al Índice de calidad del bosque de ribera (QBR) (Estructura de la
vegetación, Calidad de la cobertura vegetal, Grado de alteración del cauce), Índice de
evaluación del bosque de ribera (RFV) [nivel de banca llena del río (cauce permanente),
determinación de la superficie de análisis, la continuidad longitudinal y transversal
del bosque de ribera, respectivamente, la complejidad ecológica del bosque ripario,
en términos de composición y estructura de la vegetación, regeneración natural, y
evaluación de segmento y tramo] MADS. (2 0 1 8). Ob. cit., pp. 7 0-76.
3 9 Corresponden al estado y estructura de la ronda hídrica; se evalúa la presencia o ausencia
de alteraciones significativas en la orilla (morfométricas o del sustrato) así como de la
vegetación riparia, midiendo los siguientes impactos: acumulación antrópica de materiales,
existencia de actividades de extracción de materiales, ocupación por infraestructura
antrópica (muros, jarillones, puertos), roturación para usos agrícolas, reducción de la
cobertura natural de vegetación riparia, actividad ganadera intensiva, erosión forzada
310 Protección jurídica de las rondas hídricas en Colombia ...
interesa su adjudicación y que el bien baldío sea adjudicable, esto es, que no
se encuentre dentro de alguna de las circunstancias definidas por la ley que
restrinjan o prohíban su adjudicación o normas técnicas que imposibiliten
el desarrollo de actividades agropecuarias in situ.
La norma agraria de 19 94 reproduce, al igual que sus antecesoras, la
necesidad de realizar un aprovechamiento racional de los recursos natu-
rales, que se encuentra resguardado, desde el punto de vista sustancial, en
primera medida, por las obligaciones adquiridas por el adjudicatario que
revisten tal condición de ser aprovechables en usos agropecuarios; también,
bajo los procedimientos especiales agrarios de clarificación de la propiedad
(determinación de la naturaleza jurídica del bien y la acreditación adecuada
de la propiedad sobre los bienes), extinción de dominio (sancionando el
incumplimiento de la función social y ecológica de la propiedad), deslinde
de tierras de la nación, recuperación de baldío indebidamente ocupado
(para el tema que nos ocupa, por tratarse de un área inadjudicable), revo-
catoria directa de resolución de adjudicación de baldío (cuando por error
la Administración, entre otras razones, adjudicó un área inadjudicable), y,
de antaño, a través de la reversión4 1 .
En el caso del deslinde de tierras de la Nación4 2 , previsto por el artículo
4 8 numeral 2.° de la Ley 16 0 de 19 94, coadyuva y resulta pertinente frente
a la seguridad jurídica, en general, y en particular, respecto de las rondas
hídricas, permite
Entre los bienes inadjudicables se encuentran los cuerpos de agua43 junto con
sus respectivas franjas que comprendan las cuotas máximas de inundación,
los ríos navegables, las islas, playones y madreviejas desecadas de los ríos,
lagos y ciénagas de propiedad nacional, meandros y los terrenos desecados
artificialmente, sin perjuicio de los reglamentos de uso y manejo definidos
por autoridad competente 44 .
Según el artículo 1 0 2 de la Constitución Política de 19 9 1, el territorio
y los bienes públicos que de él forman parte pertenecen a la Nación, y, en
concordancia con la norma en cita, los artículo 42 y 83 literal d) del Código
de Recursos Naturales, igualmente, pertenecen a la Nación los recursos
naturales renovables y demás elementos ambientales regulados en esta
codificación, sin perjuicio de los derechos legítimamente adquiridos por
particulares y de las normas especiales sobre baldíos que revisten la calidad
de inadjudicables, entre ellos, la ronda hídrica.
45 La norma en cuestión regula materias para las cuales ni el trámite legislativo ordinario
ni el procedimiento legislativo especial del artículo del Acto Legislativo 0 1/1 6 eran
idóneos para expedir esta regulación. Trata temas cuya regulación por decreto ley tiene
un carácter urgente e imperioso en la medida en que no es objetivamente posible tramitar
el asunto a través de los canales deliberativos ordinarios o de fast track. No regula asuntos
que por su naturaleza requieren la mayor discusión democrática posible, y que por lo
mismo están sometidos a reserva estricta de ley, por ejemplo la limitación del núcleo
esencial de la libertad de expresión u otros derechos fundamentales o la creación de
nuevos delitos o penas. Así mismo se instituye en medio para la implementación del
Acuerdo respecto de aquellos asuntos inminentemente instrumentales (Correa et al.,
2 0 19).
4 6 En el Título IV, Capítulo I, regula el tema de las formas de acceso y regula la adjudicación
directa (artículo 25); la prelación sobre asignación de derechos sobre baldíos (artículo
2 6); el tratamiento a las solicitudes en proceso (artículo 27); la ausencia de derecho
para la adjudicación (artículo 2 8).
47 El Título II de este decreto ley regula los aspectos relacionados con el Registro de
Sujetos de Ordenamiento (RESO). Este registro es una herramienta técnica necesaria
para inscribir a los sujetos beneficiarios previstos en el Acuerdo y un instrumento de
apoyo para el desarrollo de las actividades de acceso y formalización previstas en el
Acuerdo. Así, el articulado de este título hace referencia a aspectos como la creación
del registro de sujetos de ordenamiento (artículo 1 1); la relación de este registro con el
Fondo de Tierras (artículo 12); los criterios para la asignación de puntos para el RESO
(artículo 13); la forma de ingreso y clasificación en el RESO (artículo 14), y la promoción
de la inscripción en el RESO (artículo 15).
María del Pilar García Pachón, Jaime Augusto Correa Medina 315
las de especial importancia ecológica, y las demás áreas en las que las acti-
vidades agropecuarias están excluidas por mandato de la ley” (MADR, R.
2 61/21 8, art. 1-°).
En ella se contemplan áreas condicionadas 53 y áreas de exclusión 54 para
actividad económica agropecuaria, explicitada en los ámbitos agrícola,
pecuario, forestal con fines comerciales, acuícola y pesquero (Ley 101/19 93,
art. 6.°). Así mismo, las decisiones de ordenamiento productivo y social de
la propiedad rural, entre las cuales se encuentra la adjudicación de baldíos
rurales por parte de la Agencia Nacional de Tierras, ejecutora de la política
de acceso a tierras, se condiciona a su observancia, de modo que las decisiones
de adjudicación en términos de UAF únicamente pueden efectuarse dentro
de las áreas comprendidas en la frontera agrícola.
Así las cosas, puede decirse que la frontera agrícola es un instrumento
de la política pública estatal definida para la promoción del uso eficiente
del suelo rural agropecuario 55 , del ordenamiento productivo y social de la
[y] contribuye a reducir los conflictos por el uso inadecuado o ineficiente del
territorio 5 8 .
conclusiones
bibliogr a fí a
Amoros, C., Roux, A. y Reygrobellet, J. (19 87). A method for applied ecological studies
of fluvias hydrosystems. Regulated Rivers, I, 17-36. https://www.researchgate.net/
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vial_Hydrosystems
Atuesta, M. (2 0 0 9). La ciudad que pasó por el río. La canalización del río San
Francisco y construcción de la Avenida Jiménez en la década de los veinte.
María del Pilar García Pachón, Jaime Augusto Correa Medina 323
Embid Irujo, A. (19 9 8). La evolución del derecho de aguas y las características de la
actual problemática del agua. En A. Embid Irujo, El nuevo derecho de aguas: las
obras hidráulicas y su financiación (pp. 19-9 6). Madrid: Civitas.
MADS. (2 0 1 8). Guía técnica de criterios para el acotamiento de las rondas hídricas
en Colombia. Bogotá.