Está en la página 1de 26

Los Cuatro

Acuerdos
Felipe, Johel, Xavier, Gianlexis,
Jay, Benjamin, Sofia, Joed,
Andrea Medina, Yamil, Andres,
Rebeca, Ian, Andrea Hernandez
Introducción
Todo ser humano nace con la capacidad de soñar, sin
embargo los que tienen superioridad sobre nosotros nos
enseñan a soñar de una manera que es alabado por la
sociedad. Tus padres, tu religión y la escuela te enseña a
soñar, en otras palabras, tú no tuviste la oportunidad de
elegir qué creer y qué no creer porque ya esos valores
estaban ahí antes de nacer. Cuando tu no estas de
acuerdo con un concepto o una situación dentro de
cualquiera de las instituciones sociales, sienten una culpa
y vergüenza por rechazar esa idea. Así de fuerte son los
acuerdos que uno mismo se coloca en la mente. El ser
humano tiene que tener la valentía de cambiar sus
propios acuerdos cuando no está feliz con el sueño de su
vida y cuando se siente gobernado por su propios
acuerdos.
Acuerdo #1: Se impecable con tus palabras
Las palabras tienen mucho poder, hay palabras que pueden ser puñales, en otros momentos pueden inspirarnos, animarnos y ayudarnos a crecer. Es por esto que

es de suma importancia ser impecable con las palabras que usamos. ¿Qué quiere decir esto? No ir contra uno mismo y asumir la responsabilidad de nuestros actos,

no juzgar, no criticar. Esto es lo que hacemos la mayoría del tiempo. En vez de agradecer, animar, ayudar, entre otras cosas positivas, como dice Miguel Ruiz. Si una

persona acepta los comentarios negativos de otra persona se convierte en un acuerdo que cambia totalmente su opinión de hacía unos segundos atrás. Esto la

llevaría a lo más profundo del infierno ya que se convertiría en una magia negra. Cuando esto pasa es difícil romper con ese acuerdo, pero la solución es tener una

opinión positiva y llegar a un nuevo acuerdo con la verdad. Solo la verdad puede romper los acuerdos. Por eso siempre hay que ser impecable con las palabras que

usamos a diario. Ya que son una fuerza; constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar, para pensar y, en consecuencia, para crear los

acontecimientos de tu vida. Hay que usar bien las palabras ya que con una sola puedes arruinar toda una relación. Además, todas las personas tienen batallas

diarias y quien sabe si lo que tu tengas que decir lo haga peor. Vamos a dar el ejemplo de esta situación:
Acuerdo #1: Se impecable con tus palabras
Estoy emocionada
Se encuentra una adolecente llamada Rebeca, que sufre de hoy, ya quiero que
mis amigas vean mi
ropa nueva.
varias inseguridades relacionadas a su cuerpo y a cómo la

perciben las demás personas, mirándose en el espejo,

hablándose a sí misma palabras lindas, pues esta quería

batallar sus inseguridades y poder ponerse la ropa que le

gusta sin ningún tipo de juzgaciones.


Acuerdo #1: Se impecable con tus palabras
Se encuentra una tal “amiga” de Rebeca llamada Sofía.
alir Yo tu me
va s a s pa pongo algo
Tu ro
Esa
Desde que Rebeca empezó a ser más segura de sí misma, así? ce ver
a
que te tape
te h , mas.
a
go d
r
Sofía se empezó a poner celosa de ella y no quería que

esta se sintiera bien, por lo tanto empezó a manipularla

con sus palabras, diciendo comentarios que sabía que iban

a jugar con la mente de Rebeca.


Acuerdo #1: Se impecable con tus palabras
¿Alguna vez será suficiente
Se encuentra Rebeca llorando en el baño. mi esfuerzo? ¿Alguna vez
seré suficiente para
alguien? Quisiera ser linda,
daría lo que fuera por ser
aceptada.
Acuerdo #1: Se impecable con tus palabras
Rebeca, no
le hagas ca
lo que las p so a
ersonas dig
de ti, tu ere an
s hermosa
eres, si vive como
s dándole
atención y a
Se encuentra Jay, un amigo de Rebeca, consolándola. opiniones d
ceptando la
s
e personas
jamas seras
feliz.
Acuerdo #1: Se impecable con tus palabras
Se encuentra Rebeca en su cama dándose cuenta que es cierto lo que le Es verdad lo que dijo,
pero aun asi es dificil
para mí sentirme segura
dijo su amigo. Rebeca cambió el acuerdo negativo a uno positivo, ya que de mi misma, pero todos
los días seguiré luchando
detuvo esa magia negra y su amigo Jay la ayudó a romperlo. y amando poco a poco”.
Acuerdo #2: No te tomes nada personalmente
La última cosa que deberías hacer es tomar las cosas personalmente sin importar si son un insulto o un complemento. Lo que
la gente dice de tí es su punto de vista, no el tuyo. Y en relación a tí, el punto de vista más importante, es el tuyo. De hecho,
tomar las cosas personalmente es la cosa más egoísta que puedes hacer, porque en ese caso estás asumiendo que eres el
centro del mundo. Todo el mundo vive en su propia cabeza, y es basado en eso que actúan, no basado en tí. En tomar algo
personalmente, como un insulto, entonces aceptas la realidad que te impone quien te insultó. Esto también se aplica a tu
propia visión de ti mismo, hay momentos en que tus propias percepciones se ven distorsionadas por un remolino de
pensamientos, emociones e ideas, causando un mitote. Debido a este mitote, las personas son incapaces de decidir lo que
quieren, ya que se encuentran en un constante estado de conflicto interno consigo mismas. Sin tomar nada personalmente, te
liberas del peso que los demás te imponen con sus palabras, así como del juicio y la duda que te impones. Al no tomar nada
personalmente, te vuelves verdaderamente libre.
Acuerdo #2: No te tomes nada personalmente

La importancia personal, o tomarse las cosas personalmente, es la

expresión máxima del egoísmo,

porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor.


Acuerdo #2: No te tomes nada personalmente

Todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra propia

mente.
Acuerdo #2: No te tomes nada personalmente

Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para

esos depredadores, los magos negros.


Acuerdo #2: No te tomes nada personalmente

Todo el mundo tiene su manera de ver el mundo.


Acuerdo #2: No te tomes nada personalmente

Si mantienes este acuerdo (no tomarte nada personalmente) viajarás por

todo el mundo con el corazón abierto por completo y nadie te herirá.


Acuerdo #3: No hagas suposiciones
Este acuerdo trata sobre las suposiciones. Al no saber algo empezamos a hacer suposiciones sobre este tema. Lo cual nos podría
llevar a más problemas en el futuro. Algunos ejemplos que nos menciona es el matrimonio en el cual crees que piensa igual y
después te das cuenta de que no pero en vez de aclarar tus sentimientos solo te enfogonas con la pareja y no le cuentas, y la
pareja hace una suposición de que te podría estar pasando dado a que no le contaste. Las suposiciones ya son parte de nuestro
diario vivir. Si una persona nos cuenta algo suponemos porque habrá hecho eso o que lo llevó a hacerlo, sin embargo, si no nos
cuenta, también hacemos una suposición.

Hacemos suposiciones porque hemos llegado a entender que algunas preguntas pueden ser peligrosas o tal vez pensamos que
esos que tenemos cerca ya nos conocen lo bastante para saber qué nos sucede. La manera de evitar esto es preguntando. Nos
cuenta que una vez conozcamos bien la situación no tendremos que hacer suposiciones dado a que conocemos la verdad. Con
una comunicación clara todo se puede resolver y no se forman problemas. De esto se trata el tercer acuerdo.
Acuerdo #3: No hagas suposiciones

Andrés se encuentra indagado en su trabajo de la compañía

que le otorgó varias tareas que tiene que realizar.


Acuerdo #3: No hagas suposiciones

Johel, su jefe y la cabeza de la compañía, está llamándolo para

comunicarle a Andrés que quiere subirle el salario.


Acuerdo #3: No hagas suposiciones

Andrés, molesto por la cantidad de trabajo que tiene, contesta

la llamada.
Acuerdo #3: No hagas suposiciones

Como Andrés está molesto, se desahoga con Xavier con la

incompetencia del jefe y hablan entre sí.


Acuerdo #3: No hagas suposiciones

Johel escucha los comentarios que ellos hacen, y lo despide de

la compañía por lo que escuchó.


Acuerdo #4: Haz siempre lo máximo que puedas
Acuerdo que conecta a los 3 acuerdos anteriores. Se podría decir que este acuerdo es el más
importante de todos, ya que los otros dos dependen de este. El libro nos explica que en toda
situación, nosotros siempre deberíamos hacer lo mejor que podamos. Sin embargo, no podemos
hacer ni más ni menos de esto. El sobrepasar nuestras habilidades, esto va a resultar en gastar más
energías de las necesarias, lo cual te dejará más agotado de lo normal. Al suceder esto, los
resultados de tus acciones e intentos no serán los deseados y se te resultará más difícil lograr tus
metas. Por el otro lado, si haces menos de lo que puedes, solo terminarás frustrado y sometiendo te
a culpas y reproches.
Acuerdo #4: Haz siempre lo máximo que puedas

El estudiante se le acerca a su maestra para hacerle una

pregunta acerca de su entrenamiento.


Acuerdo #4: Haz siempre lo máximo que puedas

Andrea, su maestra, le contesta la pregunta de una manera

peculiar.
Acuerdo #4: Haz siempre lo máximo que puedas

El estudiante pregunta ante esta contestación.


Acuerdo #4: Haz siempre lo máximo que puedas

Después de esta contestación extraña, ella da una explicación

un poco más clara


Conclusión
Los cuatro acuerdos son sagrados y al seguirlos caminas en la luz y en el amor,

muy lejos de la oscuridad. El primero nos enseña que la palabra es poderosa y

debes aprender a usarla con unción y a callar cuando tus palabras van a lastimar

a otros y a contaminar un ambiente. El segundo nos enseña sobre el ego, que es

el yo soberbio. Sólo tomarás lo que te sirva para mejorar como ser humano. El

tercero sobre las suposiciones. Antes de mencionar algo, la autoevaluación de

uno mismo definirá si el comentario es adecuado. Y finalmente, el cuarto

acuerdo nos enseña acerca de la excelencia bajo la humildad, y tu ser tu propia

motivación.

También podría gustarte