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¨LA AMBIGÜEDAD DE LA DICOTOMÍA MORAL Y SU DILEMA"

La dicotomía moral del bien y el mal es un tema que abarca muchos aspectos; a lo largo
de la historia, esta dicotomía ha sido objeto de debate y controversia debido a su
ambigüedad ya la dificultad de definir qué acciones o comportamientos son considerados
buenos o malos. Desde el punto de vista del cristianismo a través de la Biblia, que es la
fuente clave para comprender las enseñanzas cristianas sobre la moralidad y la dualidad del
bien y el mal.

Desde una perspectiva cristiana, la moralidad se basa en las enseñanzas de la Biblia,


específicamente en los diez mandamientos y en las enseñanzas de Jesús. Sin embargo,
incluso dentro de la propia Biblia, hay ejemplos de acciones que pueden ser interpretadas
de manera diferente según el contexto.

Sin embargo, en algunos aspectos el cristianismo es sinónimo de rectitud. Por ejemplo,


la Biblia presenta numerosas situaciones en las que el bien y el mal parecen estar
entrelazados o confusos, lo que puede llevar a interpretaciones diferentes ya veces
contradictorias.

Tomando como ejemplo, en el Antiguo Testamento, se relatan historias en las que Dios
ordena la muerte de personas o grupos enteros, como en la historia de Sodoma y Gomorra.
Al mismo tiempo, Jesús enseña la importancia del amor y el perdón, y se presenta a sí
mismo como un ejemplo de compasión y misericordia hacia los demás.

Estas aparentes contradicciones han llevado a debates y discusiones sobre la naturaleza


del bien y el mal en el cristianismo. En este sentido, algunos teólogos han propuesto que la
dicotomía del bien y el mal en el cristianismo no es tan simple como una división entre
acciones correctas e incorrectas. En su lugar, han argumentado que la moralidad cristiana
debe ser vista como un proceso dinámico y en evolución constante, que se basa en la
interpretación de las enseñanzas de la Biblia y en la reflexión sobre las acciones y las
consecuencias.
La moralidad cristiana se basa en la idea de que Dios es amor, y que la tarea del cristiano
es refleja este amor a través de sus acciones y decisiones. Sin embargo, reconoce también
que la interpretación de lo que constituye el amor de Dios puede variar, y que la moralidad
cristiana debe ser vista como un proceso continuo de discernimiento y reflexión.

El bien y el mal se presentan como opuestos irreconciliables, es decir que están en


constante lucha y que representan dos fuerzas antagónicas. El bien se asocia con la virtud,
la rectitud, la justicia y la obediencia a Dios, mientras que el mal se vincula con el pecado,
la injusticia, la desobediencia y la rebelión contra Dios.

Los ejemplos más destacados de este dilema moral es la historia de Adán y Eva en el
Jardín del Edén (Génesis 2-3). En esta historia, Dios les prohíbe a Adán y Eva comer del
árbol del conocimiento del bien y el mal, pero Satanás los persuade para que lo hagan.
Cuando lo hacen, adquieren el conocimiento del bien y el mal, pero también cometen un
pecado y son expulsados del jardín. Esta historia plantea la pregunta de si el conocimiento
del bien y el mal es una bendición o una maldición, y si la desobediencia de Adán y Eva fue
un acto de rebelión o una búsqueda de la verdad.

En la división moral cristiana es la historia de Caín y Abel (Génesis 4:1-16). En esta


historia, Caín mata a Abel por envidia, pero Dios lo protege de la venganza de los demás.
Sin embargo, también le impone una maldición y lo marca para siempre como un asesino.
Esta historia plantea la pregunta de si la venganza es justa o si deberíamos perdonar a los
criminales y buscar su rehabilitación.

La dicotomía moral del bien y el mal en el cristianismo es un tema indeterminado ya que


ha sido objeto de debate y discusión a lo largo de la historia. Si bien las enseñanzas de la
Biblia y de Jesús ofrecen una guía general para la moralidad cristiana, la interpretación de
estas enseñanzas puede variar y ser objeto de reflexión y discusión continua. Como
resultado, la moralidad cristiana debe ser vista como un proceso dinámico y en evolución
constante, que se basa en la reflexión y la interpretación continua de las enseñanzas de la
Biblia.
Referencias bibliográficas:

 López, A. (2020). El bien y el mal. URL. https://filosoficamente.es/el-bien-y-el-


mal/

 Biale, D. (2018). El bien y el mal en el pensamiento judío. Revista Judía de


Libros, 1(1), 22-26.
 Jacobs, L. (2012). Una teología judía de la liberación: la ética de la
responsabilidad. Prensa de la Universidad de Cambridge.
 Sacos, J. (2010). Pacto y conversación: una lectura semanal de la Biblia judía.
Maggid.

Bloghemia. (s. f.). El bien y el mal, según los grandes Filósofos. URL.
https://www.bloghemia.com/2019/05/el-bien-y-el-mal-segun-los-grandes.html

Joshua Gómez Davis


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