*LUNES, 12 DE FEBRERO - Marcos 14:12-21*

*_La Biblia en un año: He 9:1-22 / Ex 6:28-8:32 / Pr 2_*

*Jesús, el Cordero pascual*

12 El primer día de la fiesta de los Panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la
Pascua, sus discípulos le preguntaron: —¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que
comas la Pascua?
_12 El primer día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, cuando se sacrificaba el
cordero de Pascua, los discípulos de Jesús le preguntaron: —¿Dónde quieres que vayamos a
prepararte la cena de Pascua?_
13 Y envió a dos de sus discípulos diciéndoles: —Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un
hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo,
_13 Entonces envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: —Vayan a la ciudad. Allí encontrarán
a un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo,_
14 y donde entre decid al señor de la casa: “El Maestro dice: ‘¿Dónde está el aposento donde
he de comer la Pascua con mis discípulos?’”
_14 y donde entre, digan al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Cuál es el cuarto donde
voy a comer con mis discípulos la cena de Pascua?”_
15 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto. Haced allí los preparativos
para nosotros.
_15 Él les mostrará en el piso alto un cuarto grande, arreglado y ya listo para la cena.
Prepárennos allí lo necesario._
16 Fueron sus discípulos, entraron en la ciudad, hallaron lo que les había dicho y prepararon la
Pascua.
_16 Los discípulos salieron y fueron a la ciudad. Lo encontraron todo como Jesús les había
dicho, y prepararon la cena de Pascua._
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```Jesús envía a dos discípulos a la ciudad, para que preparen la comida pascual en el
aposento. Mientras Jesús come con Sus doce discípulos, señala que uno de ellos le va a
entregar. El Hijo del hombre va como está escrito, pero ¡ay de aquel hombre por quien es
entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.```
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17 Cuando llegó la noche vino él con los doce.
_17 Al anochecer llegó Jesús con los doce discípulos._
18 Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: —De cierto os digo que uno
de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.
_18 Mientras estaban a la mesa, comiendo, Jesús les dijo: —Les aseguro que uno de ustedes,
que está comiendo conmigo, me va a traicionar._
19 Entonces ellos comenzaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: —¿Seré yo? Y el otro:
—¿Seré yo?
_19 Ellos se pusieron tristes, y comenzaron a preguntarle uno por uno: —¿Acaso seré yo?_
20 Él, respondiendo, les dijo: —Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato.
_20 Jesús les contestó: —Es uno de los doce, que está mojando el pan en el mismo plato que
yo._
21 A la verdad el Hijo del hombre va, tal como está escrito de él, pero ¡ay de aquel hombre por
quien el Hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
_21 El Hijo del hombre ha de recorrer el camino que dicen las Escrituras; pero ¡ay de aquel que
lo traiciona! Hubiera sido mejor para él no haber nacido._

*Ayuda a su meditación*
*_• Los discípulos preparan la Pascua (14:12-16)_*
La Pascua tiene relación con el éxodo egipcio de Israel. Se trata de una fiesta solemne que
conmemora la protección de la plaga de la muerte para todos los israelitas que eran esclavos
en Egipto y pusieron la sangre del cordero en el dintel de la puerta de su casa (Éx. 12:21-25).
En el primer dia de los panes sin levadura, que dan muerte al cordero pascual, los discípulos
consultan a Jesús dónde habrían de celebrar la Pascua. Jesús envía a dos discípulos a la
ciudad (a Pedro y a Juan, Lc. 22:8) para que preparasen ‘un gran aposento’. El lugar en donde
celebrarían la última Pascua con el Señor fue dispuesto gracias al poder divino de Jesús y a la
consagración del dueño del aposento. Todo lo que Jesús ha dicho se cumple, los discípulos
preparan la comida pascual, panes sin levadura e hierbas amargas. Jesús es el ‘Cordero
Pascual’ que salvó a la humanidad (1 Co. 5:7); Su cruz vino a perfeccionar las Pascuas.
_¿Cómo fue preparado el lugar de la última cena pascual con los discípulos? ¿Qué puedo
ofrecer al Señor sin escatimar?_
*_• La última cena (14:17-21)_*
Al llegar la noche, Jesús se dirige al lugar que ha preparado para pasar tiempo con Sus
discípulos. Su declaración: “uno de vosotros me va a entregar” los deja entristecidos (v. 18).
Jesús señala que el traidor será quien mojare el pan con Él en el plato. Los judíos suelen mojar
el pan en alguna salsa, y comparten el mismo plato con los más cercanos. Jesús expresa
compasión hacia Judas, diciendo que mejor le fuera no haber nacido. El propio Judas es
responsable de su traición y malas acciones contra Jesús. Sabiendo que Judas es Su traidor,
Jesús se niega a revelar su identidad. Él es eternamente misericordioso, y espera que los
pecadores se arrepientan y se vuelvan a Él.
_¿Por qué Jesús habrá revelado que uno de Sus discípulos le entregaría? ¿Qué puedo
aprender de Jesús viendo cómo trata al hombre que lo traicionaría?_
*_• Una carta a Dios_*
Señor, ¡cuán grande e insondable es Tu amor, que sabiendo que te puedo traicionar y caer en
pecado, no dejas de luchar y esperar por mí! Sé que es Tu deseo que me convierta y vuelva a
Tus caminos. Desde hoy, te consultaré antes de hacer alguna cosa, obedeceré a Tu Palabra y
trataré de cumplir Tu voluntad en mi vida.

*Ensayo para meditar*

*_La espera eterna del Señor_*
Algunos preguntan si no deberíamos evitar condenar a Judas Iscariote y si este vendió a Jesús
por la voluntad predeterminada de Dios. Sin embargo, Judas Iscariote tuvo la oportunidad de
rectificar sus acciones cuando Jesús afirmó: “Uno de vosotros me va a entregar”. Pudo haber
reflexionado a través de estas palabras y decidir abandonar su plan, e incluso pudo haber
confesado sus malas intenciones y pedir perdón. Sin embargo, Judas no dio marcha atrás. Si
bien Dios espera sin importar la decisión que tomemos, nos guía por medio del Espíritu Santo
cuando tomamos decisiones inapropiadas como Su pueblo. Si aun así, las personas de fe
continúan ignorando la guía del Espíritu Santo, al final están eligiendo vivir a su manera y se
dirigen voluntariamente hacia la muerte. Hay quienes reclaman a Dios por qué no intervino para
evitar que siguieran por ese camino, aunque sea tomando medidas drásticas. Dios nos regaló
el libre albedrío, incomparable con cualquier otra cosa, y nos espera hasta el final porque nos
ama. Si Él no nos hubiera esperado, ninguno de nosotros estaría vivo en este momento. Nos
encontramos en este lugar gracias a la interminable paciencia y espera del Señor, que nos ama
profundamente.
_Respuestas, respuestas, respuestas II, Cho Jung-min._