EL ORIGEN Y LA REVELACIÓN DE LA ADORACIÓN

Módulo 1: Fundamentos de la Adoración

Clase 1: El Origen y la Revelación de la Adoración
DIPLOMADOS MINISTERIALES
WORSHIPPERS REVOLUTION

La verdadera Adoración tiene su origen, en el único ámbito que tenemos que no es de esta tierra...nuestro
espíritu.

Cuerpo y alma pueden ser entretenidas y afectadas con una alabanza ocasional, que altera sentidos y
emociones, porque "se dan", en nuestro "atrio o nuestro lugar santo".

Pero sólo la adoración en el espíritu, afecta con transformación y manifestación.

Porque esa adoración, al darse en nuestro espíritu, "nuestro lugar santísimo", que viene del cielo, "se da" desde
el mismo lugar en el cual se originó. Por eso, quien logra adorar en el espíritu, no lo hace desde la tierra al cielo.
Sino... desde el cielo a la tierra.

¿Qué significa Adoración?

Adoración • shajah (hebreo) significa adorar, postrarse, bajarse, inclinarse. Este término aparece más de 170
veces en el Antiguo Testamento.

Shajah es el término que se emplea para llegar a Dios en adoración. (1 Samuel 15:25; Jeremías 7:2)

Lo encontramos por primera vez en Génesis 18.2 en donde Abraham «se postró en tierra» delante de los tres
mensajeros que le anunciaron que Sara tendría un hijo.

SHAJAH no solamente nos habla de una posición externa, nos habla de la posición de nuestro corazón.

La esencia de la verdadera adoración es . . . UN CORAZÓN HUMILDE.

Si no tenemos un corazón humilde no importa lo bien que cantemos, toquemos la guitarra, dancemos y/o
intercedamos . . . sencillamente NO estaremos adorando a Dios.

Si hay orgullo en nuestro corazón cuando cantamos, tocamos o nos postramos . . . no estamos adorando a Dios.

¿Por qué? Porque el orgullo es lo contrario de la esencia de la adoración, la humildad.

La palabra anglosajona equivalente a adoración era worthscripe, que produjo el inglés worship.

La palabra «adorar» proviene del latín adorare (‘trayendo la boca’): ad (‘hacia’), ora (boca).

Según el Nuevo Testamento, el ser humano debe adorar a Yahveh Dios «con los labios», alabándole y
dándole gracias por los bienes recibidos (Carta de Pablo a los Efesios 5.19-20), y «obedeciendo su
voluntad» (Carta de Pablo a los Romanos 12.1-2).
La referencia a la definición de adoración como obediencia a Dios, servicio a Dios, lo vemos en:

● “Solo a Dios se debe adorar y servir” (Lucas 4:8).

● “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” (Mateo 22: 37).
● "Ustedes demostrarán que me aman si obedecen lo que les mando'" (Juan 14:15).
● "Salomón amó a Yahveh, andando en los estatutos..." (1 Reyes 3:3).
● Jesús dijo: «¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece» (Juan
14:21).
● Esto simplemente reafirma que la forma de vida debe estar 'regida' por los preceptos de la deidad.

En el Nuevo Testamento (la palabra «adorar» quiere decir ‘actuar piadosamente hacia alguien o algo’ (eusebeo)
o ‘hacer reverencia, dar obediencia a alguien’ (proskuneo).

Adoración • proskuneo (griego) es el término más usado para adorar. (pros=hacia; kuneo=besar).
Aparece en Mateo 4:10; Juan 4:21-24. Se relaciona con el acto de reverencia de “besar la mano”, e
implica la adoración desinteresada a un ser mayor. Se relaciona con la relación de respeto y amor.

La palabra griega “proskuneo” no solamente implica un acto externo de inclinarse en reverencia ante una
persona honorable, sino también todo el culto de sacrificios delante del Eterno. Este hecho puede verse en la
conversación entre Jesús y la mujer samaritana al lado del pozo de Sicar donde el texto griego usa la palabra
“proskuneo”.

En Juan 4:20-24 está escrito:

“Nuestros padres adoraron (“proskuneo”) en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde
se debe adorar (“proskuneo”). “Jesús le dijo: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en
Jerusalén adoraréis (“proskuneo”) al Padre. Vosotros [los samaritanos] adoráis (“proskuneo”) lo que no conocéis;
nosotros [los judíos] adoramos (“proskuneo”) lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la
hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán (“proskuneo”) al Padre en espíritu y en
verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren (“proskuneo”). Dios es espíritu, y los que le
adoran (“proskuneo”) deben adorarle (“proskuneo”) en espíritu y en verdad.”

Lo primero que aprendemos de este texto es que la palabra “hishtajavá/proskuneo” implica todo el culto
sacrificial ante el Eterno. Los samaritanos dicen que se debe sacrificar al Eterno en el monte de Gerizim (Deut.
11:29), pero los judíos dicen que sólo se puede sacrificar en el templo en Jerusalem (Deut. 12:5-6).

Lo segundo que aprendemos de la enseñanza del Mesías a la mujer samaritana es que los judíos en el templo
están adorando al Eterno según la revelación correcta que da salvación en contraste con la religión de mezclas
que practican los samaritanos.

Lo tercero que aprendemos es que a partir de la venida del Mesías es posible oficiar en un servicio del templo
adicional en una nueva dimensión en el tabernáculo espiritual celestial.

Lo cuarto que aprendemos de esta conversación es que el Padre busca a aquellos que están dispuestos a
oficiar en esta dimensión espiritual de dar sacrificios celestiales en el tabernáculo verdadero que no está en el
mundo material sino en el mundo espiritual. A partir de la resurrección, Jesús pudo ser instalado en el
tabernáculo celestial en Su ministerio sumo sacerdotal según el orden de Malki-Tsedek. Después de esto,
también sus seguidores fueron investidos con las ropas.
¿Qué es la adoración?

Expresión exterior - ministro a la gente. Expresión interna - ministrando a Dios.

Se nos ha dado la oportunidad de ministrar a Dios. La adoración es mucho más que lo que hacemos antes de
enseñar.

Es un estilo de vida porque involucra cada área de nuestra vida. No necesita música para suceder. Dios nos ha
llamado a posicionarnos para darle adoración. Por la noche posiciono mi corazón hacia el Señor. El hombre del
espíritu no duerme.

Comienzo de noche para que mi espíritu permanezca comprometido con él durante toda la noche. Quiero estar
consciente de él. Quiero que mi mente esté llena de él. El día realmente comienza en la noche, algunos de
ustedes tendrían un mejor día, si usted tendría una mejor noche.

La verdadera adoración no puede ocultar nada. Adorar en espíritu y en verdad significa que nada está oculto.
Muchas de las victorias más grandes vienen a nosotros porque hemos cedido al proceso.

En el contexto de la adoración, Dios está buscando adoradores. Juan 4, Dios busca a los que adoran en espíritu
y en verdad. Nuestro padre celestial sólo hace cosas por amor. Él elige para nosotros convertirse en adoradores
no porque él necesita a alguien para hacerle sentirse bien consigo mismo. Porque tú y yo siempre nos
convertimos en lo que adoramos. Los momentos más transformadores de la vida están en nuestro tiempo en la
gloria. ¿Por qué Jesús no aparece en la gloria cada vez que adoramos? Porque entonces nuestra adoración
está siendo inconsciente (o sea una adoración rutinaria)

Estamos siendo moldeados para un papel eterno, ahora mismo. Estamos formados dándole alabanza y gracias
en la adversidad. Somos personas que alaban por lo que Él es. Los momentos de mayor transformación tienen
lugar en la gloria. En la gloria no eres tan necesario como estás fuera de la gloria. Los líderes de adoración a
veces evitan ese lugar porque su papel se vuelve menos importante.

Adoración significa besar. Nunca harás en público lo que no has hecho en privado

Lucas 7:37-50

Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del
fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a
regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el
perfume. Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería
quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. Entonces respondiendo Jesús, le dijo:
Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le
debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di,
pues, ¿cuál de ellos le amará más? Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y
él le dijo: Rectamente has juzgado. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa,
y no me diste agua para mis pies; mas esta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus
cabellos. No me diste beso; mas esta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi
cabeza con aceite; mas esta ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos
pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a
ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Y los que estaban juntamente sentados a la mesa,
comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es este, que también perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: Tu
fe te ha salvado, ve en paz.
La adoración tiene que costarnos

El precio de adorar • Para adorar verdaderamente a Dios debemos pagar el precio de poner a Dios en primer
lugar. En sentido figurado, bajarnos del trono de nuestras vidas y cederle el lugar al Padre. Doblar nuestra
voluntad para permitir que Dios gobierne. Cuando decimos que “queremos más de Cristo” estamos diciendo que
queremos que Él vaya tomando más posesión de nuestra vida, que seamos cada vez más como Él.

El sacrificio de ayer es la conveniencia de hoy. La comodidad es un valor, especialmente. Esta mujer da un

regalo costoso, en un lugar privado. Pero Jesús dice que de lo que ha hecho se hablará por toda la eternidad.

Cuando ella sale de la casa, todavía huele a Jesús. Ella le dio todo, pero cuando ella se aleja, huele igual que él.
La gloria en él estaba sobre ella. Él no compartirá su gloria con otro, pero tú no eres otro. David era un hombre
según el corazón de Dios. Dios llama a Jesús el hijo de David.

Sacrificio Vivo • “Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda
su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar. 2 Y no vivan ya como vive
todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere,
es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.” Romanos 12:1-2

La adoración, si bien parte del corazón, se expresa con el cuerpo. Para adorarle de mejor forma, debemos de
rechazar la forma de vivir del mundo y cambiar nuestra forma de ser y de pensar.

¿Qué tipo de persona tienes que ser que Dios lo llama SU hijo?

La palabra presencia en hebreo es "cara".

Los bebés aprenden alegría de la cara de sus padres. Muchos creyentes no conocen la alegría porque no han
mirado a la cara de su Padre en la adoración.

Dice la escritura: Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de
gloria. Salmo 24:7

Una puerta es un lugar de transición. Dios se ha comprometido a morar en las puertas.

Las puertas de Sión son alabanza. Él está buscando a la gente para regocijarse antes de que su bondad se
muestre. Esas personas atraen a la brecha, mientras que todo el mundo parece seguir el avance.

El Rey de la Gloria va a entrar. El Salmo dice que la puerta está hecha de perlas. Perlas se hacen en la presión.
No estás haciendo una puerta cuando las cosas no van bien.

La alabanza va más allá de lo que él ha hecho a quien él es.

Muchos servicios de adoración nunca van más allá de la acción de gracias, y nunca van más allá de la
alabanza. Y a veces llegan a adorar. A veces la adoración no está mirando "ese espectáculo" Tomando un
momento más para estar con el Señor.

Adoración es Relación • Dios siempre ha querido tener una relación con el hombre. En el Edén el hombre
conversaba directamente con Dios.

Luego del pecado de Adan y Eva la forma de acercarse a Dios era a través de la ley, cumpliendo los
mandamientos y realizando rituales de purificación como los sacrificios.
Jesucristo cumplió la ley y de esa forma se transformó en el mediador entre Dios y los hombres, restableciendo
la relación rota en el Edén.

Adoración es nuestra esencia • “Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los críe, los formé y los
hice” Isaías 43.7

Revelacion: La palabra revelación procede del latín revelatĭo, -ōnis. Lo cual es la acción y efecto de revelar,
manifestar una verdad secreta u oculta. Lo revelado es lo dicho o dado a entender, generalmente por parte de
una divinidad o ser sobrenatural, sobre otra cosa de la cual no se tenía conocimiento previo y que se considera
verdad por los que participan de esa ella, constituyendo parte central de su vivencia religiosa.

Revelación viene del griego “apokaluoto”: correr la cortina o quitar el velo. Levantar el Telón, Revelar lo que esta
“detrás de”. Abrir lo escondido.

APO: Remover, separar de, quitar

KALUPTO: Esconder, Cubrir, Colocar un velo.

En otras palabras, es quitar el velo de lo que estaba oculto.

Por lo tanto, revelar significa; manifestar algo que está escondido u oculto para su pleno
conocimiento.

El espíritu de la revelación se está manifestando en este tiempo de manera sobrenatural. Solo el hambre por la
adoración y la revelación nos posicionara para ser catapultados a conocer los misterios ocultos desde la
eternidad.

El Señor quiere dar revelación a un grado que nunca hemos visto antes. Nota con cada nueva revelación, Su
gloria en la novia aumenta. La mayoría de estas revelaciones están ocultas en cosas muy simples que ya
conocemos o pensamos que sabemos. TODO APUNTO A JESÚS DE UNA MANERA O DE OTRA.

El reino visto es una sombra del reino invisible. Hablamos de las revelaciones del reino invisible que hacen que
el reino visto cambie.

I. UN ENCUENTRO CON LA REVELACIÓN:

A. El hambre por la correcta adoración provoca un encuentro con la revelación:

Vemos en el caso de Jesús ante la mujer samaritana; Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta
agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua
que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esa
agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Juan 4:13:15

Cuando nos tomamos un vaso de agua al rato volvemos a tener sed… Lo que Jesús le declaraba a esta mujer
era precisamente eso… mujer tú puedes sacar el agua de este pozo y beber, pero el agua que yo te ofrezco es
un manantial que continuamente está fluyendo.

El agua es uno de los componentes vitales en nuestras vidas, pero solo satisface la sed, en otras palabras,
cuando tomamos del río de Dios nos llenamos de su gozo, alegría júbilo. El agua nos refresca en nuestros
desiertos.

Juan 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Pero es el hambre lo que provoca la manifestación de lo desconocido. El hambre es una fuerza mayor que
inevitablemente nos transiciona a nuevas dimensiones de revelación.

"La adoración no satisface nuestra hambre por Dios, sino que despierta nuestro apetito".

Cuanto más vemos de Jesús, más sabemos que aún hay más por descubrir. Cuanto más toca nuestras vidas,
más nos damos cuenta de cuán fervorosamente necesitamos que Él consuma cada parte de nosotros. La
adoración también origina tanto preguntas como respuestas. Cada vislumbre que tenemos de Jesús, así tan
maravillosa como es, es sólo una gota en el océano. Y cuanto más vislumbres tengamos, más comenzaremos a
descubrir cuán inmenso es el océano. Somos personas que "buscamos descubrir más de Él", corazones que lo
adoramos en un viaje difícil pero gratificante. Un día alcanzaremos nuestro destino final; pero por ahora, cada
paso de nuestro caminar con Dios es un pequeño anticipo de la gloriosa herencia que tenemos por delante.

La posición de esta mujer demostró que el hambre por la correcta adoración provoca la revelación de aquel a
quien se adora.

Jesús en su conversación con la mujer samaritana, le hizo saber que llegaría el momento en que la adoración
no estaría más confinada a una localización geográfica, sino a todo lugar. Además, se levantarían adoradores
sin importar la nacionalidad.

Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu
y en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:21-24).

Esa hora llegó en el primer siglo con la llegada del nuevo pacto, y continúa de generación en generación. Estas
palabras eran desafiantes y retaban paradigmas. Durante ese tiempo la grandeza y el orgullo del pueblo judío
estaba representado por su templo ubicado en Jerusalén, el centro de la adoración y una parte esencial del
antiguo pacto. La ciudad de Jerusalén y su templo fueron destruidos en el año 70 d.C. por el imperio romano,
bajo las órdenes del general Tito, tal como lo profetizó Jesús.

B. La posición de nuestra adoración:

Dios busca adoradores, no adoración • Somos contenedores de gloria. Dios no está buscando nuestra adoración
“la realidad es que el no necesita nuestra adoración” Mas bien él ha elegido tener una relación con nosotros por
esto busca adoradores. La adoración ejerce un efecto en la manifestación de su gloria. En el cielo hay una
constante atmosfera de adoración, en ese ámbito hay secretos, misterios, decretos y dimensiones que solo
pueden ser acezado por un adorador insaciable (Incapaz de estar satisfecho), un adorador quebrantado y un
adorador humillado.

Adorar en Espíritu • La verdadera adoración se realizará en Espíritu y en Verdad. Dios es Espíritu y la naturaleza
de su reino es espiritual, por lo tanto, nuestra adoración debe corresponder a su naturaleza. Debemos adorarle
en espíritu. No esperes la visitación del Señor, eres su habitación, es una realidad, regocíjate y adórale con todo
tu ser.

Dios es espíritu πνεῦμα (neuma), es un ser espiritual no material ni tangible.

Se refiere a una contraposición con el estilo de adoración judío. En la era pre-cristiana, se consideraba que un
judío era un buen adorador si cumplía con la ley y los rituales establecidos.
De hecho, si no cumplía completamente con la ley, estaban los sacrificios por sus pecados e incluso un sacrificio
anual que el sumo sacerdote elevaba por los pecados de toda la nación. La adoración judía se basaba en lo que
podíamos ver externamente.

Jesucristo dice que la verdadera adoración viene del interior, es decir del espíritu. David es el mayor ejemplo de
adorador en la biblia. Recordemos que, al momento de ser ungido como rey por Samuel, al escogerlo de entre
sus hermanos, Dios lo escogió por lo que había en su corazón no por su apariencia externa. (1 Samuel 16:6-7)
El motor de nuestras acciones es nuestro corazón y desde ahí es de donde debe venir nuestra adoración.

Adorar en Verdad • No se refiere a que vamos a adorarle “de verdad”. La Biblia es la “Palabra de Verdad”.
Adorar en Verdad se refiere a obedecer la palabra de Dios, seguir sus principios y normas y dejarse moldear por
ella. Para poder obedecer la palabra se necesita conocer la Palabra y por lo tanto leerla y escudriñarla (2
Timoteo 2:15).

Otro aspecto importante es que Jesucristo es la Verdad, por lo tanto, la adoración verdadera debe pasar siempre
por Jesús. Hebreos 8:1-6 muestra a Jesús como sumo sacerdote y Pablo en 1 Timoteo 2:5 dice que Jesús es el
único mediador entre Dios y los hombres

Relación directa • En sentido figurado, bajarnos del trono de nuestras vidas y cederle el lugar al Padre. Doblar
nuestra voluntad para permitir que Dios gobierne. Cuando decimos que “queremos más de Cristo” estamos
diciendo que queremos que Él vaya tomando más posesión de nuestra vida, que seamos cada vez más como
Él.

“Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, por el
camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne. También tenemos un gran
sacerdote sobre la casa de Dios. Acerquémonos, pues, con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura”. Hebreos 10:19-22

II. LA ADORACIÓN Y LA REVELACIÓN:

A. La adoración está determinada por el nivel de revelación:

La adoración bajo revelación es lo que nos conecta con Dios y su gloria. Hasta hoy en día muchos hemos
adorado por imposición y no por revelación, porque cada uno adora a Dios conforme a la revelación que tiene de
Él, pero hoy Dios se quiere revelar a un nivel superior.

Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del
fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a
regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el
perfume. Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería
quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. Entonces respondiendo Jesús, le dijo:
Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le
debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di,
pues, ¿cuál de ellos le amará más? Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más.
Y él le dijo: Rectamente has juzgado. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu
casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado
con sus cabellos. No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No
ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies. Lucas 7:37-46

La mujer que quebró su frasco adoró bajo revelación en cuanto el fariseo únicamente buscaba un beneficio
personal y honró a Jesús por religiosidad, rutina, porque los demás lo hacían así, pero no porque se le había
revelado que él era el Cristo.
En cambio, la mujer adoró y dio por revelación, porque cuando hay revelación no te importa lo que los demás
puedan pensar, opinar o decir, se quiebran los prejuicios y puede salir el perfume de tu interior y llenar toda la
atmósfera.

Hay varias cosas que podemos aprender de esta cena peculiar. La mujer, quien no había sido invitada, se coló
para hacer un acto muy expresivo de adoración, llorando, enjugaba con sus lágrimas los pies polvorientos de
Jesús. Era costumbre en esa cultura que los sirvientes de más bajo nivel lavaran los pies de quienes entraban a
la casa, Simón ni siquiera puso a alguno de los suyos a hacerlo, no fue un acto tan hospitalario de su parte.

La mujer llevaba consigo un frasco de alabastro con perfume, un objeto que podía compararse con los carísimos
perfumes que hoy día se venden por onzas, hay unos en la actualidad que llegan a valer varios miles. Estos
frascos de alabastro venían sellados y solamente podían usarse una sola vez, se acostumbraba derramarlos en
una ocasión muy especial y para una persona muy digna.

También era un acto de hospitalidad ungir con aceite a los invitados para refrescar o revitalizar los cuerpos
después de una larga y dura jornada. Simón tampoco ofreció esto a Jesús, mientras la mujer derramaba sus
lágrimas y el perfume en los pies de Jesús. La mujer postrada mostraba su temor, humillación y reconocimiento
delante de la santidad de Jesús.

Indiscutiblemente sólo aquellos con un nivel de relación tendrán acceso a derramar su perfume (ofrenda) a los
pies del Padre teniendo toda su atención. Esta mujer obtuvo la atención completa de Jesús y mientras enjugaba
sus pies, estaba liberando el contenido de Jesús sobre ella.

B. La Revelación de los Misterios en la Adoración:

No hay manera que no trascendamos a mayores niveles de revelación cuando tenemos una relación íntima con
el Padre. La manifestación de los misterios del reino de los cielos no se hacen esperar cuando nuestro
entendimiento ha sido renovado y el conocimiento de El en nosotros no está condicionado a nuestra naturaleza.

Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en
el conocimiento de él, 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a
que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente
grandeza de su poder para con nosotros los que creemos. Efesios 1:17-19

Abrazar la revelación con una mano y abrazar el misterio con la otra forma una cruz perfecta. Esta es una cruz
que todos los que tienen hambre para hacer las obras de Jesús tendrán que llevar. Dios debe violar nuestra
lógica para invitarnos a alejarnos del engaño de confiar en nuestro propio razonamiento.

Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio
que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, 26 pero que ha sido manifestado ahora, y que, por las
Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para
que obedezcan a la fe, 27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén. Romanos
16:25-27

Dios esconde de nosotros las cosas no porque no quiera mostrarlas sino para que nosotros las busquemos o
sea para seguir la pista que él nos deja mediante la adoración.

Buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá (Mateo 7:7)…. "Esta curiosidad y deleite en el descubrimiento están
destinados a ser parte de lo que es "buscar primero el reino", así como "recibir el reino como un niño".
"Es la gloria de Dios ocultar un asunto, pero la gloria de los reyes es buscar un asunto." (Proverbios 25: 2)
Conclusión: “El amor del Padre supera todo conocimiento”

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las
que Dios ha preparado para los que le aman. 1 Corintios 2:9

El deleite del eterno es dar a conocer sus secretos más íntimos y sus misterios más ocultos aquellos que le
aman. Recordemos que adoración significa besar; del griego “proskuneo” (pros=hacia; kuneo=besar). Nunca
harás en público lo que no has hecho en privado, en otras palabras, tu intimidad será un reflejo en la expresión
de tu adoración en público. La manifestación del cielo sobre tu vida en el ámbito de la adoración corporativa
dependerá del encuentro que tengas con el Padre en tu lugar secreto. La generación de adoradores que busca
el Padre en este tiempo son aquellos que no vayan tras lo superficial sino se sumerjan en las profundidades de
su presencia, inquiriendo su revelación y manifestando su gloria.

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