Está en la página 1de 10

La Alabanza y la Adoración

¿Qué es la alabanza? ¿En qué consiste la alabanza? Cuando mencionamos


esta palabra, acude a nuestra mente al Idea de la música. Y esto es verdad
en parte, porque la alabanza Incluye la música, pero abarca mucho más.
Además de la música, Incluye a la poesía, y cualquier acto que sea hecho
con el propósito de decirle al mundo que tenemos un Dios poderoso, que
es el Rey de nuestra vida. Salmos 9: 11 dice: "Cantad a Jehová, que habita
en Sion. Publicad entre los pueblos sus obras Es decirle al mundo todo lo
que Él ha hecho por nosotros". Dice la palabra de Dios en Hebreos 13:15
"Así que ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, Sacrificio de
Alabanza" ¿Y qué significa esto? El mismo versículo lo aclara diciendo: "es
decir, fruto de labios que confiesan su nombre". Es festejar, como cuando
un niño ve a su papá. El niño se alegra cuando ve a su papá y corre a su
encuentro. Se ríe y demuestra sinceramente el aprecio y amor que siente
por su papá. Hay algo curioso con respecto a lo que la Biblia dice que es la
alabanza. Aparte del significado de publicar o hacer públicas las grandes
maravillas de Dios, la palabra connota "presumir", pero no en el sentido
de envanecerse, sino de un orgullo ó satisfacción por lo que Dios hace por
nosotros.
Es como cuando un esposo ama a su esposa y cuando van abrazados por
la calle, quisiera que todos se den cuenta cuánto ama a su esposa, que se
den cuenta cuán bella es, que digan los demás: "Mira, esa es la esposa de
fulano de tal, ¡qué guapa es! ¡Qué afortunado es!". Eso es alabar a Dios,
que el mundo entero diga: "¡Grande es el Dios de los cristianos¡ ¡Cuánto
ha hecho por los que lo sirven!"

¿Y por qué tenemos que alabar a Dios? En primer lugar Salmos 65:1 dice
"Tuya es la alabanza en Sion... Oh Dios". Suya es la alabanza, la gloria y
todo el honor".
¿Cuál es el propósito del hombre en esta Tierra? Isaías 43:7 dice, hablando
Dios: "...para gloria mía los he creado, los formé y los hice". Alabar, honrar
y glorificar a Dios. Aunque perece muy general, esta razón es muy
abarcaste, porque incluye toda nuestra vida.
Él nos hizo, es nuestro creador, y por tanto es el único que se merece
nuestra alabanza. No hay otro ser sobre la tierra ni en todo el universo
que se merezca nuestra adoración sino sólo Dios; recordemos que Satanás
nos quiero destruir porque somos lo más importante para Dios, y sabe que
un modo de debilitar nuestra relación con Dios, es haciendo que
honremos a otros dioses. Lo que no alaba a Dios, si no cantamos para
Dios, si no usamos los talentos que Dios nos dio exclusivamente para Él, lo
estamos haciendo para el enemigo. "El que no es conmigo, contra mí es".

Además de que nos hizo, Él nos compró con su sangre, el venir a morir por
nosotros para rescatarnos del pozo del pecado en que vivíamos. Así que
somos doblemente suyos. Dice la Biblia en 1 Corintios 6:20: "Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales con de Dios"
La alabanza es un fruto de la comunión con Dios, una consecuencia.

Apocalipsis 14:7 dice el mensaje del primer ángel: "... Teman a Dios y
denle gloria (alabanza) porque la hora de su juicio ha llegado", donde
vemos que tiene una importancia fundamental en estos últimos días.

ADVERTISEMENT
¿Cómo debemos alabar? La Biblia da órdenes específicas de cómo tiene
que ser nuestra alabanza.
Salmos 9:1 dice: "Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón..." a Esto nos
dice que si alabamos a Dios, debemos hacerlo sinceramente, no de labios
para afuera, sino que nazca del corazón".

Además de hacerlo de corazón, Salmos 47:7 dice que debemos cantar con
inteligencia, es decir, pensando lo que estamos cantando, con
entendimiento. Si cantamos "Sonreíd" hay que sonreír, si cantamos sobre
saludarnos, hay que hacerlo. Eso no es Irreverencia. Lo que sí es
irreverencia es cantar algo en "piloto automático", por inercia ó
mecánicamente.
La Biblia remarca también el hecho de alabar a Dios con alegría y júbilo.
Salmos 63:5 dice "... y con labios de júbilo te alabará mi boca".

Sofonías 3:14-18 son versículos muy Interesantes, porque dicen y


confirman una y otra vez que la alabanza debe ser con alegría, con júbilo,
y explica que debe ser así porque Dios ha retirado sus juicios que tenía
sobre nosotros. Incluso dice que Dios se alegra y canta. Esto es todo b
contrario de lo que enseñan algunas personas que Dios es un Dios
extremadamente serio, y que no se alegra. Se ha confundido el término
reverencia, (respeto) con miedo. Hemos encerrado a Dios en una esfera
de misterio y lo hemos alejado de esta tierra, pensando que Él no se
interesa por todo nuestra vida, y nos hemos olvidado que Él es nuestro
Padre, y se interesa hasta en el más mínimo detalle de nuestra vida. La
vida cristiana no debe ser una vida pesada sino gozosa, porque Él nos
salvó y nos regala esa salvación.

Si buscamos en la Biblia ejemplos de la alabanza, encontraremos muchos,


porque el pueblo de Israel tenía una forma sincera de alabar, incluso la
Biblia dice en Salmos 47:1 "Aplaudan.... aclamen a Dios con voces de
júbilos" ¿Cuáles son los voces de júbilo? Las que usamos cuando alguien
anota un gol, etc. ¿Porqué dice la Bibla esto? Porque ya dijimos que todo
es para Dios, hasta nuestras alegrías debieran ser para Él.
Ahora veamos lo que significa la Adoración. La palabra que se usa en el
griego para adoración es "Proskuneo" que significa literalmente postrarse,
incluso besar. La adoración consiste en bajarnos del trono de nuestras
vidas y dárselo a Él, para que reine en todos lose aspectos de nuestra vida.
Es más importante que la alabanza porque de la adoración dependerá
nuestra comunión con Dios. Adorar a Dios significa darle el lugar que Él se
merece, el primer mandamiento de los 4 primeros mandamientos. Si no lo
reconocemos a Él sinceramente como nuestro Creador, Dios y Salvador
Personal, no servirá de nada todo lo que podamos cantar, hacer ó decir,
nada nos salvará. Por lo tanto, nuestra mejor adoración es entregarle a
Dios nuestro ser corazón y rendirle nuestra vida sin reservas. No tener un
encuentro emocional sino encontramos con El.
Salmos 29:2: "...adorad a Jehová en la hermosura de su santidad"
En San Juan 4:20-26 se nos relata la experiencia de Jesús y la mujer
samaritana, en donde toda la conversación gira en torno a la verdadera
adoración. El versículo 23 nos dice que el Padre está buscando ó quiere
que le adoren en espíritu y en verdad. Adorarlo en Espíritu es adorarlo con
todo el corazón. Los verdaderos adoradores están llenos del amor de Dios
mediante la presencia interior del Espíritu Santo. Y adorarlo en verdad es
tener nuestra mente guiada, santificada y energizada por Dios mediante
su Palabra.

Recurriendo a la ilustración del niño que ve a su papá, diríamos que la


adoración es como cuando el niño después de festejar la llegada de su
papá, se sienta en sus piernas y le dice personalmente cuánto le ama. Y en
la expresión musical, serían los cantos y/o la música que nos guía a la
presencia de Dios, que es lenta, suave, que nos permite meditar y hablar
con Dios íntimamente.

CONCLUSION
Y es aquí donde se nota la diferencia entre la alabanza y la adoración:
Adorar es honrar a Dios en la totalidad de nuestra vida, dejar que nuestro
yo muera y permitir que Cristo gobierne nuestra vida. Es decirle
personalmente que le amamos.
Y la alabanza es la demostración pública de las grandes maravillas que
Dios ha hecho por nosotros. Es la música alegre, más rítmica, de fiesta
espiritual, de gozo, júbilo.
Basta comparar los himnos "Yo tengo Gozo", de alabanza, y "Jamás podrá
alguien separarnos", de adoración, para notar la diferencia entre las
expresiones musicales de alabanza y adoración.
La adoración nos lleva a entregamos completamente a Dios, y una vez que
hemos estado en su presencia, salimos henchidos del gozo y la felicidad
que sólo Él nos da y lo podemos alabar y contarle el mundo de Él y su Gran
Amor.
EXHORTACIÓN
Por estas razones, estimados hermanos, es que quiero invitarlos a renovar
pactos con el Señor. Si tú no lo conoces bien, te invito a conocerlo, a sentir
ese felicidad que has estado buscando durante mucho tiempo, que has
intentado llenar con agua que no sacia tu sed. Yo te invito a que vayas al
Río de Agua Viva. Una vez que lo veas, que lo reconozcas como tu
Creador, empezarás a adorarlo, y reconocerás que por ti mismo no puedes
hacer nada sino hundirte más y más en la desesperación. Todo lo demás
será sencillo: al pedírselo a Dios, Él te dará el arrepentimiento, confesarás
tus pecados, Él te sanará tus heridas y tu lo alabarás por siempre.
Sí tu ya lo conociste, pero te sientes alejado de Aquel que dio todo por ti,
medita si no empezó ese alejamiento cuando dejaste de adorarlo, cuando
apartaste tu vista de Él y te fuiste en pos de otras cosas, desplazando el
lugar que le habías dado a Él. Gracias a DIOS por su palabra que nos
muestra cómo ir hacia Él. Gracias al Espíritu Santo por convencemos del
pecado. Gracias a Jesús por pagar la deuda que teníamos nosotros.

¡ADOREMOS Y ALABEMOS AL QUE VIVE Y, REINA POR LOS Siglos de los


siglos

ADORACION Y ALABANZA

El concepto de ADORACION bíblicamente hablando alude con carácter de


exclusividad esa dinámica revitalizadora que se produce en la comunión
cercana entre el Adorador y Dios. La Adoración, es tan amplia y profunda
que implica la totalidad de nuestra vida transformada y constantemente
renovada por el poder del Espíritu Santo gracias a la obra de Jesucristo en
la Cruz.
En el contexto bíblico la adoración se gráfica significativamente mediante
la palabra Postrarse, cuyo significado es, hincarse de rodillas humillándose
por tierra ponerse a los pies de otro en señal de respeto veneración o
ruego. Nada más exacto para definir nuestra situación delante de Dios
pues para el creyente no hay otro sino Dios quien merece este
reconocimiento, además es el término que mayormente se encuentra en
las escrituras para referirse a la Adoración. En varios pasajes de las
escrituras se menciona la palabra “Postrarse” o “Postró” para expresar la
actitud de adoración que tenían los hombres para honrar a sus reyes y
dioses así como es la misma actitud de adoración que tenía el Pueblo de
Israel ante Jehová. (Ex. 4:31; 34:8; Deut.17:3; Cron.29:28-30; Salm.95:6;
Salm.99:5; Dan.3:5,7,11; Mat.4:9; Luc.4:7; Hech.10:25; Ap.4:10, 14;
19:4,10; 22:8). de allí que la operacionalita de la conducta de Postrarse es
ilustrativa para comprender la actitud y el sentir que deben motivar
nuestra verdadera adoración a Dios, pero si solo observamos el postrarse
dentro del plano puramente conductual como una “expresión de
adoración” concluiríamos que sería una simple muestra de reverencia
externa, por lo demás mecánica, manipulable , ritualista y en muchos
casos falsa, pues la verdadera Adoración, parte más bien de la realidad
intrínseca del adorador. Igual ocurre entonces, si es que en estos tiempos
tratamos de reducir la Adoración a una simple expresión como es el Canto
y la Música por lo demás susceptibles también de ser Manipulables,
mecánicos, ritualistas y falsos.

La definición operacional de la conducta de Postrarse: Hincado de rodillas


y dorso encorvado implica humildad, conciencia de indignidad,
reconocimiento genuino de que Dios lo llena todo en todo, que de él
dependen todas las cosas y que él tiene todo el poder para cambiar las
circunstancias, es en este sentido que quien se acerca a Dios debe hacerlo
tomando plena conciencia de “Quien es Él y cual es mi lugar” podrá estar
postrado físicamente, - o no - no es lo relevante. Cuando el adorador se
acerca a Dios debe hacerlo como dice su Palabra: “Los sacrificios de Dios
son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no
despreciaras tu, oh Dios.” Salmo 51:17, entendiéndose por corazón el ser
interior de la persona porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas
al altivo mira de lejos (Salm. 138:6), es tiempo entonces de reflexionar que
antes que levantar las manos como signo de adoración debo presentarme
ante Dios con las rodillas dobladas y el dorso encorvado como signo
auténtico de adoración e intercesión. No es coincidencia pues, que el
contexto del salmo 51:17 y muchos otros (Salm.40:6; 34:18;1ra
Sam.15:22) guardan una estrecha relación con la forma de adorar en el
Antiguo Testamento, LA ADORACIÓN estaba también íntimamente
relacionada a los rituales que tenía el pueblo de Israel para acercarse a
Dios, es decir, los sacrificios, las ofrendas, holocaustos, fiestas solemnes
etc. (Ex. 3:18;5:1,3;10:9;1ra Sam. 1:3) así como también relacionada con el
servicio a Dios (Ex.7: 16; 8:1), tengo el pleno convencimiento de que Dios
no miraba tanto la ofrenda como a la actitud y la motivación que la
impulsaba, como decíamos al principio La adoración es una dinámica que
mueve la vida misma del adorador no puede verse como una
manifestación aislada, de allí que es decepcionante cuando vemos en
estos tiempos la práctica de la Adoración reducido solo a una
manifestación exterior como el canto, mas, ausente de una práctica
congruente y manteniendo todavía en nuestros tiempos la vieja
costumbre del antiguo testamento de creer que la adoración debe darse
solo en un lugar específico como el templo (altar, Tabernáculo) lejos
estamos de comprender lo que Jesucristo remarco en Juan 4 “Los
verdaderos adoradores adoraran en espíritu y en verdad” tengo la
convicción de que Jesús no quiso decir “Que los que cantan, cantaran en
espíritu y en verdad” La adoración es constante, puedo estar triste,
destrozado, agonizante quizá por las circunstancias de la vida que ni
animo tengo para elevar un canto, pero puedo expresar una genuina
adoración con mi fe puesta en ËL, agradecido y confiando que Él cambiará
mis circunstancias, obedeciendo su palabra que dice “que el es mi pastor”
“Que por nada este afanado” “echando sobre él mis cargas” en conclusión
forjando en mi corazón la Fe y la Obediencia a Dios, dos aspectos
fundamentales que estarían íntimamente vinculadas a la preparación
interior de la persona que adora verdaderamente, o lo que yo llamaría,
dos condiciones básicas para tener delante de Dios un corazón postrado.
Estoy seguro que si así lo hago el Espíritu de Dios no tardará en inspirar en
mi una auténtica alabanza.

Cuantas veces he tenido que reconocer en mi mismo falsas motivaciones y


experimentar conflictos dentro de mí y ser parte de otros que se producen
al interior del mal llamado “Ministerio de Adoración y Alabanza”, el
tecnicismo y la profesionalidad y algunos otros conceptos seculares lo que
algunos llaman “Calidad” so pretexto de que el Salmo 33:3 dice: “Cantadle
cántico nuevo: hacedlo bien...” están sustituyendo a las dos condiciones
básicas de fe y Obediencia. No estoy en contra de la buena ejecución y
administración de los talentos, pero si en cuanto estos se convierte un fin
en sí mismos y postergan los principios establecidos en las escrituras
respecto a la mayordomía del ministerio, 1ra Cron. 23:2; 1ra de Cron.25.,
la ausencia de una sincera preparación espiritual para ejercer el servicio,
El poco conocimiento del rol que ejerce aquel que sirve, la falta de
madurez de los participantes del ministerio para asumir una gran
responsabilidad, comprender que la susceptibilidad florece por la ausencia
de la aplicación de los criterios bíblicos en el manejo del servicio, etc. Son
Algunas de las razones quizá que más de una vez sacuden y desgastan el
ministerio.

Entonces se hace perentorio retomar los fundamentos que deben


apuntalar nuestra genuina adoración.

Por la Fe Abel presentó un mejor sacrificio que Caín y sin fe es imposible


agradar a Dios, por la fe Abel se ejercitó en la obediencia presentando a
Dios un sacrificio conforme a la demanda de Jehová y no como un
manifestación ritualista o religiosa como lo demuestra Caín al presentar
primero su ofrenda, pero no conforme con la demanda de Dios, pues el
sacrificio tenía que ser un cordero tipo de Jesús el Mesías.

Pero aun cuando nuestra ofrenda o sacrificio puede estar guardando las
formas exigidas por Dios no nos garantiza que sea grato delante de Él,
pues “Él no se complace en los holocaustos y víctimas, como en que se
obedezcan a las palabras de Jehová. Ciertamente el obedecer es mejor
que los sacrificios y el prestar atención que la grosura de los carneros 1ra
Sam. 15:22, pues Dios mira las motivaciones e intenciones de nuestro
corazón dice: miró a Abel y a su ofrenda. En nuestros tiempos ya no hay
más sacrificios de carneros,. Pero ahora son parte de nuestra adoración
los sacrificios de alabanza fruto de labios que exaltan su nombre, pero al
igual que en los tiempos antiguos, Dios mira primero nuestro corazón.
Las alabanzas "fruto de labios" no solamente se pueden expresar con
canciones, estas, serían una manifestación de la alabanza, alabanza
también es presentar apologéticamente el nombre de Jesús, exaltarlo,
presentar defensa del evangelio con altura y dignidad, otra manifestación
de alabanza sería levantar las manos en oración etc. En conclusión alabar
es servir a Dios presentarle -si se puede decir- como antaño, sacrificios y
holocaustos inherentes a nuestra genuina actitud de Adoración. Entonces,
la Adoración y Alabanza no son patrimonio exclusivo de un ministerio de
la iglesia, todo servicio, es decir Ministerio, es para la Adoración y
Alabanza de Dios, además es un privilegio y una responsabilidad de toda la
iglesia. Adorar a Dios –como Jesús dijo- en Espìritu y en verdad.

“Habremos entendido lo que Jesús quiso decir cuando dijo: “Los


verdaderos adoradores, adorarán en Espíritu y verdad."?. Esta expresión
de Jesús Siempre dejó en mi una profunda inquietud por saber que es lo
que trataba de decir, pero si quisiéramos saberlo, quien sino Jesús, puede
ser el auténtico modelo de un adorador en Espíritu y en verdad. El que
adora a Dios debe Hacerlo:

- Con la única motivación correcta que es de agradar a Dios antes que


a los Hombres. Is. 42:1. Mat.12:18

- Con autoridad: Mat. 12:28

- Con Justicia: Anunciando la buena voluntad de Dios a los


quebrantados y abatidos y enlutados y denunciando el pecado y la
venganza de Dios. Is. 42: 1b; Is. 61:1,2.

- Con mansedumbre: Mat. 12:19.

- Con misericordia: Mat. 12:20.


- Con esperanza: Mat. 12:21. y

- Con gozo por el poder de Dios manifestado en las cosas sencillas: Lc.
10:21.

Ejercitémonos en fortalecer nuestra fe que viene por el oír (escudriñar) la


Palabra de Dios, Fe que ineludiblemente nos llevará cada vez más a
esperar grandes cosas de nuestro buen Dios, a depender de él y a
obedecerle a vivir una vida de constante Adoración y Alabanza a Dios
guiados por Su Santo Espíritu, es decir a adorarle en espíritu y en verdad.

También podría gustarte