El uso de armas no letales por parte del serenazgo, es una práctica común en

muchas partes del mundo en donde existen cuerpos de seguridad de similares

características. Las armas no letales son herramientas diseñadas para incapacitar
temporalmente a un individuo sin causar daño mortal, y se utilizan comúnmente
para el control de disturbios, la gestión de multitudes y la aplicación de la ley en
situaciones en las que no se justifica el uso de armas de fuego.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de cualquier tipo de

arma, incluso las no letales, debe estar justificado y regulado por leyes
específicas al respecto, algo que a la fecha no existe en el país, teniéndose en
cuenta que el uso excesivo o inapropiado de estas armas no letales también
pueden causar lesiones graves y en algunos casos hasta la muerte.

Es por eso por lo que resulta importante y primordial que para ejecutarse esta
implementación, debe crearse la “ESCUELA DE SERENOS” , para que en este
espacio que está previsto en el reglamento de la Ley 31297, una plana de
instructores en su mayoría personal policial en situación de retiro de reconocida
trayectoria y siempre bajo los lineamientos de la Dirección General de
Seguridad Ciudadana, procedan a instruir al personal del serenazgo a fin de
reciba una formación adecuada y sobretodo uniforme que como mínimo debe
ser de al menos seis meses, previos exámenes psicológicos y de personalidad.
Además, es importante que se implementen medidas de supervisión y rendición
de cuentas para garantizar que el uso de armas no letales se realice de manera
responsable y efectiva.

Por otro lado debe definirse el tema de las responsabilidades de los gobiernos
locales y provinciales al momento de presentarse un exceso del uso de estas
armas y determinar quien asumiría las indemnizaciones y costos de atención y
otros, determinarse el registro de estas armas y las responsabilidades de su
perdida o robo y otros puntos.

Por lo que tal como se encuentra el sistema de serenazgo a nivel nacional

resultaría inviable y un riesgo la implementación de esta medida, siendo viable
el uso de los chalecos antibalas y no tanto grilletes de seguridad los cuales
deberían ser cambiados por los cintillos de seguridad que cumplen la misma
función y el riesgo de generar una lesión a quien se le aplican es menor.