Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

com

REVISTA DE CIENCIAS DEL DEPORTE, 2018

VOL. 36, núm. 3, 247–255
https://doi.org/10.1080/02640414.2017.1298828

Efectos del ejercicio agudo, la deshidratación y la rehidratación sobre la función cognitiva en atletas
bien entrenados
Cristóbal Irwin a , Nadia Campagnoloa, Elizaveta Iudakhinaa, Gregorio R. Coxby Ben Desbrow a

aMenzies Health Institute Queensland, Facultad de Ciencias de la Salud Afines, Universidad Griffith, Gold Coast, Queensland, Australia;bNutrición Deportiva, Instituto
Australiano del Deporte, Gold Coast, Queensland, Australia

ABSTRACTO HISTORIA DEL ARTÍCULO

Este estudio investigó los efectos del ejercicio aeróbico, la pérdida de líquidos y la rehidratación sobre el rendimiento cognitivo Aceptado el 16 de febrero de 2017

en atletas bien entrenados. Diez varones entrenados en resistencia (25 ± 5 años; 175 ± 5 cm; 70,35 ± 5,46 kg; VO2máx, 62,95 ± 7,20
PALABRAS CLAVE
ml · kg.min−1) perdieron ~2,5 ± 0,6% de masa corporal mediante ejercicio de ciclismo continuo a ~65% de producción máxima de
Pérdida de líquidos; líquido
potencia sostenible (60 min de duración) antes de consumir diferentes bebidas (Agua = W1 y W2, Sustagen Sport = SS, Powerade reemplazo; cognitivo
= PD) y alimentos.ad libitumen cuatro ocasiones distintas. La función cognitiva mediante una tarea de tiempo de reacción (CRT) actuación; elección
de cuatro opciones, la masa corporal, los volúmenes de consumo de líquidos, las muestras de orina y las calificaciones subjetivas tiempo de reacción;
(estado de alerta, concentración, energía) se obtuvieron antes y después del ejercicio, y cada hora durante la recuperación actividad física
(durante 4 h). La latencia del CRT se redujo significativamente inmediatamente después del ejercicio en comparación con las
medidas previas al ejercicio para todas las pruebas (W1 = −16 ± 18 ms, W2 = −22 ± 21 ms, PD = −22 ± 22 ms, SS = −19 ± 26 ms). .
Sin embargo, este efecto duró poco y las medidas posteriores no fueron diferentes de los valores previos al ejercicio. No se
observaron diferencias en la precisión de la TRC en ningún momento en todos los ensayos. Las calificaciones subjetivas no
fueron diferentes en ningún momento en todos los ensayos. El ejercicio aeróbico, la hipohidratación o una interacción entre
estos dos pueden proporcionar un pequeño beneficio en el rendimiento cognitivo. Sin embargo, estos efectos son temporales y
se limitan al período inmediatamente posterior al ejercicio.

Introducción y otros,2007), lo que podría provocar deshidratación y ayudar a

explicar la atenuación de este efecto.
Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico agudo influye en la
La deshidratación inducida por el ejercicio tiene un impacto perjudicial
función cognitiva (Chang, Labban, Gapin y Etnier,2012; Etnier,
en el rendimiento cognitivo (Grandjean & Grandjean,2007), con deterioro
Nowell, Landers y Sibley,2006; Etnier et al.,1997; Lambourne y
típicamente observado cuando los déficits de líquidos exceden el 2% de
Tomporowski,2010). Sin embargo, se han informado efectos tanto
pérdida de masa corporal (Lieberman,2007; Shirreffs,2009). Los protocolos
beneficiosos como perjudiciales, lo que puede reflejar diferencias
de ejercicio prolongado se utilizan a menudo en estudios de deshidratación
metodológicas entre los estudios (es decir, duración del ejercicio,
como medio para inducir la pérdida de líquidos (Adan,2012; Liberman,2012;
intensidad del ejercicio, edad, sexo y nivel de condición física de los
Secher y Ritz,2012). A pesar de emplear métodos de ejercicio, todavía se
participantes, el tipo de tarea cognitiva empleada y el momento de
informa a menudo de una asociación negativa entre la deshidratación y el
las pruebas cognitivas en relación con ejercicio) (Chang et al.,2012;
rendimiento cognitivo (Masento, Golightly, Field, Butler y Van Reekum,2014;
Etnier et al., 2006,1997; Grego et al.,2004; Lambourne y
Secher y Ritz,2012). Por lo tanto, la pérdida de líquidos inducida por el
Tomporowski, 2010; Moore, Romine, O'Connor y Tomporowski,
ejercicio puede imponer mayores efectos perjudiciales sobre la función
2012; Tomporowski,2003; Tomporowski y Ellis,1986).
cognitiva que cualquier pequeño impacto positivo obtenido de la actividad
Los hallazgos de varios metanálisis indican que el ejercicio intenso
física.
tiene un efecto pequeño pero positivo sobre el rendimiento cognitivo
Los estudios que investigan la deshidratación y la función cognitiva
(Chang et al.,2012; Etnier et al.,1997; Lambourne y Tomporowski,2010).
generalmente incorporan múltiples ensayos con diferentes brazos de
Los mecanismos fisiológicos para esto aún no están claros, pero a
tratamiento o intervenciones (p. ej., diferentes niveles de pérdida de
menudo están relacionados con mejoras agudas en el estado de ánimo
líquidos, cambios en las condiciones climáticas) para determinar los efectos
(Hansen, Stevens y Coast,2001; Yeung,1996) y la excitación inducida por
dosis-respuesta o el impacto de factores estresantes concurrentes. Pocos
el ejercicio (Lambourne y Tomporowski,2010). Sin embargo, estos
estudios repiten ensayos, replicando condiciones para determinar la
efectos parecen ser de corta duración, y los beneficios generalmente
variabilidad en el desempeño. El uso de diferentes tareas cognitivas también
solo se observan hasta 15 minutos después del ejercicio (Chang et al.,
es habitual en estos estudios. Las tareas de tiempo de reacción se utilizan
2012; Lambourne y Tomporowski,2010). También se suelen observar
con frecuencia porque son fáciles de desarrollar, comprender y
mayores efectos positivos cuando se realizan entre 10 y 20 minutos de
relativamente rápidas de administrar. También permiten medidas de
ejercicio en comparación con duraciones más largas (Chang et al.,2012
latencia y precisión o determinar si se producen efectos de compensación
). El ejercicio aeróbico prolongado facilita una mayor pérdida de
entre estas variables. Las medidas del tiempo de reacción han demostrado
líquidos a través de la sudoración (Sawka

CONTACTOCristóbal Irwin c.irwin@griffith.edu.au Menzies Health Institute Queensland, Facultad de Ciencias de la Salud Afines, Griffith, Universidad, Griffith
Edificio de Salud (G40), 2.85, Gold Coast, Southport, Queensland 4222, Australia
© 2017 Informa UK Limited, operando como Taylor & Francis Group
248 C. IRWIN Y AL.

sensibilidad a los efectos del ejercicio agudo (Chang et al.,2012; Diseño experimental
Tomporowski,2003) y deshidratación (D'Anci, Vibhakar, Kanter,
Los participantes asistieron al laboratorio en cinco ocasiones
Mahoney y Taylor,2009; Szinnai, Schachinger, Arnaud, Linder y Keller,
distintas. En la visita inicial, se completó un examen médico antes
2005; Zuri, Cleary, López, Jones y Moseley,2004). Sin embargo, ningún
de una VO.2máxPrueba para determinar la producción máxima de
estudio ha examinado la capacidad de replicar los efectos de la pérdida
energía sostenible (PPO). Detalles para los trámites de la VO.2máx
de líquidos inducida por el ejercicio sobre el rendimiento cognitivo
La prueba y el cálculo de PPO se describen en otra parte (Desbrow,
cuando todos los demás factores están estandarizados. Esta es una
Minahan y Leveritt,2007). Luego, los participantes llevaron a cabo
consideración importante para tener en cuenta las perturbaciones
cuatro ensayos experimentales (Figura 1) completado en un diseño
normales como parte de la variabilidad diaria o de prueba a prueba en
aleatorizado (cuadrado latino incompleto), de medidas repetidas y
el rendimiento cognitivo.
contrapesado. Los ensayos experimentales estuvieron separados por al
Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue determinar los efectos del
menos 5 días y se realizaron a la misma hora del día en un ambiente de
ejercicio aeróbico y las pérdidas de líquidos asociadas sobre el rendimiento
laboratorio estable (23°C y 70% de humedad relativa). En cada prueba,
cognitivo. Además, examinamos el impacto de la recuperación utilizandoad
el ejercicio de estado estable completado por el participante antes de la
libitumconsumo de diferentes líquidos y snacks sobre el rendimiento
ad libitumsuministro de alimentos y una de las tres bebidas de la
cognitivo.Ad libitumSe emplearon prácticas de consumo para garantizar que
prueba (S1, Water Trial 1; W2, Water Trial 2; PD, Powerade; SS,
el estudio tuviera una alta validez ecológica. Específicamente, el estudio
Sustagen Sport). Se recopiló una prueba de función cognitiva
compara los cambios en el rendimiento en una tarea de tiempo de reacción
computarizada que involucraba un CRT y calificaciones subjetivas de
(CRT) antes y después del ejercicio aeróbico agudo en atletas bien
estado de alerta, concentración y energía en momentos específicos a lo
entrenados. La repetibilidad de los efectos se examinó en cuatro ensayos
largo de los ensayos.
(limitados al período inmediato posterior al ejercicio) y en dos ensayos
(durante toda la duración del ensayo) donde se replicaron las condiciones.
Planteamos la hipótesis de que el ejercicio facilitaría la función cognitiva Estandarización previa al juicio
independientemente de la pérdida de líquidos, con tiempos de reacción más
Antes de los ensayos experimentales, se recomendó a los participantes que
rápidos previstos inmediatamente después del ejercicio en comparación con
se abstuvieran de consumir alcohol durante 24 h, productos que contenían
las medidas previas al ejercicio (valor inicial), y esta mejora disminuiría
cafeína y ejercicio moderado-extenuante durante 12 h, y alimentos durante
posteriormente durante la recuperación.
al menos 10 h. El día antes de la primera prueba, los participantes
completaron un diario de alimentos y ejercicios registrando todos los
alimentos y bebidas consumidos y cualquier ejercicio realizado. Se
proporcionó una copia a los participantes para que pudieran repetir esto el
Métodos
día anterior a todas las pruebas posteriores. La noche anterior a cada
Diseño del estudio prueba, los participantes recibieron una comida estandarizada (energía =
aproximadamente 60 kJ · kg−1masa corporal) a consumir, incluyendo una
Los datos reportados en este artículo son parte de un proyecto más amplio
Lasaña (Lean Cuisine®), pan de ajo (Coles) y 600 ml de Gatorade (PepsiCo®).
que explora el potencial de rehidratación de diferentes líquidos consumidos
También se animó a los participantes a beber 1000 ml de agua corriente
con los alimentos en unad libitumconfiguración durante la recuperación
antes de acostarse para ayudar con el estado de hidratación al despertar.
post-ejercicio (Campagnolo et al.,2017). Un objetivo secundario del proyecto
fue examinar los efectos del ejercicio aeróbico, la pérdida y el consumo de
líquidos sobre la función cognitiva. La metodología y los resultados aquí
presentados son específicos de los del objetivo secundario. Procedimientos experimentales

Período de descanso, previo al ejercicio.

Participantes del estudio
Diez hombres entrenados en resistencia (triatletas, corredores y/o
ciclistas) (25 ± 5 años; 175 ± 5 cm; 70,35 ± 5,46 kg; VO2máx, 62,95 ± 7,20
ml · kg · mín.−1) completó el estudio. Todos los participantes dieron su
consentimiento informado por escrito antes del comienzo. El estudio
fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación en Humanos de la
Universidad (HREC: AHS/68/14/HREC).
Los participantes llegaron al laboratorio en ayunas y en estado de
reposo entre las 07:00 y las 08:00 h. El cumplimiento de las condiciones
preexperimentales se reconoció verbalmente a la llegada. Se recogió
una muestra de orina para calcular la gravedad específica de la orina
(USG; Palette Digital Refractometer, ATAGO, EE. UU.) como medida
inicial del estado de hidratación. Los participantes que registraron una
lectura USG >1.020 fueron considerados hipohidratados (Armstrong,
2005) y se le proporcionó un bolo de agua (500–1000 ml) para

Figura 1.Esquema del protocolo de ensayo experimental. Pre-Ex, Pre-Ejercicio; BW, peso corporal desnudo; USG, gravedad específica de la orina; CRT, tarea cognitiva Choice Reaction Time; SRQ,
Cuestionario de Calificaciones Subjetivas; ALIMENTO,ad libitumacceso a bocadillos durante los 15 minutos anteriores; W1, agua 1; W2, agua 2; PD, Powerade; SS, Sustagen Sport.
 REVISTA DE CIENCIAS DEL DEPORTE 249

consumir en aproximadamente 5 minutos, seguido de un período de Los mismos investigadores verificaron cálculos duplicados del
descanso de 30 minutos antes de tomar una muestra de orina posterior y consumo de líquidos y energía total de alimentos y bebidas.
una medida USG. Si la USG permanecía >1,020, se reprogramaba el ensayo.
Una vez que se registró una lectura USG <1.020, los participantes Muestreo de orina
completaron una tarea CRT computarizada y un cuestionario de Al final de cada hora de recuperación, los participantes vaciaron
calificaciones subjetivas antes de vaciar completamente la vejiga y tener una completamente su vejiga en un recipiente vacío para su posterior
masa corporal desnuda basal medida (HW-PW200; medidas A&D de volúmenes de orina acumulados y por hora. Participants
Company Ltd, Tokio, Japón). Se les permitió orinar durante la recuperación y en cada ocasión se
recogió el vacío y se agregó a la producción de orina por hora. La

Período de deshidratación por ejercicio.

pérdida total de orina se calculó a partir de la producción de orina

La pérdida de líquidos se indujo mediante ejercicio en estado estacionario en una

acumulada desde el inicio del consumo de alcohol hasta el final del

bicicleta ergómetro (Lode Excalibur Sport; Lode BV, Groningen, Países Bajos) en un
período de recuperación.

ambiente controlado con temperatura (23°C) y humedad (70%). El ejercicio

comenzó a 100 W durante 5 min (calentamiento) antes de aumentar a una
Medidas de masa corporal

intensidad correspondiente al 65 % de PPO. Las calificaciones de esfuerzo

Se obtuvieron medidas de masa corporal desnuda antes y después del

percibido (RPE) y la frecuencia cardíaca se registraron en intervalos de 10 minutos

ejercicio y al final de cada hora en recuperación (HW-PW200; A&D Company

durante todo el ejercicio. Después de ~20 minutos de ciclismo, la intensidad del

Ltd, Tokio, Japón). La masa corporal neta se calculó restando la masa

ejercicio se ajustó entre ~5 y 10% para los participantes que expresaron un

corporal (post-micción) de la masa corporal inicial, excluyéndose las

probable agotamiento voluntario antes de lograr la pérdida de masa corporal

pérdidas fecales mediante mediciones inmediatas de masa corporal previas

requerida. El protocolo de ejercicio establecido se repitió en todas las pruebas

y posteriores. Cuando se utilizan durante un período agudo, los cambios de

posteriores. La intención era inducir una deshidratación equivalente a una pérdida

masa corporal tienen en cuenta las pérdidas urinarias, la pérdida de sudor y

de masa corporal del 1,8%. Se midió la masa corporal para determinar la pérdida
otras pérdidas insensibles (Armstrong,2005).

de líquidos después de 60 minutos de ejercicio. Si era necesario, el ejercicio

Balance neto de líquidos
continuó en intervalos de 10 minutos hasta lograr la pérdida de masa corporal
deseada. Un enfriamiento de 5 minutos a 100 W finalizó el protocolo de ejercicio. La retención total de líquidos se calculó mediante la fórmula:

Al final del ejercicio, se registró una medida de la duración del ejercicio y la masa Retención de líquidos = [(volumen de bebida consumida –

corporal desnuda (después de secarse con una toalla). producción de orina)/volumen de bebida consumida] × 100

Prueba de función cognitiva

La prueba de tiempo de reacción (CRT) implicó una tarea de selección
Periodo de recuperación post-ejercicio
aleatoria de cuatro opciones (Inquisit 4 Lab; Millisegundo software, LLC,
Una vez que se registró una pérdida de masa corporal de ~1,8%, los
Seattle, Washington) y se realizó al inicio, después del ejercicio y cada hora
participantes descansaron tranquilamente durante ~15 minutos antes de
durante todo el período de recuperación. La tarea implicó presionar una de
completar la misma prueba CRT y el cuestionario de sentimientos subjetivos.
las cuatro teclas designadas en un teclado correspondiente a uno de los
Luego se recogió una masa corporal desnuda antes de que los participantes
cuatro cuadros en la pantalla de una computadora portátil, que cambiaba
tomaran una ducha fría. Después de la ducha, los participantes se secaron
aleatoriamente de negro a rojo en varias señales de retardo (entre 400 ms y
minuciosamente y se midió su masa corporal desnudo.
2000 ms). La tarea tardó aproximadamente 2 minutos en completarse e
Luego, los participantes tuvieron acceso a una de las tres bebidas
incluyó un total de 40 ensayos registrados (latencia y precisión). Las dos
del ensayo, incluida agua, bebida deportiva con carbohidratos y
primeras grabaciones de cada sesión de prueba se descartaron del análisis
electrolitos (Powerade®, Coca Cola Ltd.) o un suplemento alimenticio
general para tener en cuenta las respuestas anticipatorias y la
líquido a base de leche (Sustagen Sport®, Nestlé), y podría consumir la
refamiliarización.
bebidaad libitumdurante un período de recuperación de 4 h. También
se proporcionó acceso a una variedad de refrigerios, incluidas barras
Cuestionario de calificaciones subjetivas
deportivas, fruta fresca, pan y condimentos, que podían consumirse. ad
Se utilizaron escalas visuales analógicas adaptativas (AVAS) para evaluar las
libitumdurante los últimos 15 min de las horas 1 y 2 del período de
respuestas a preguntas que incluían "¿qué tan alerta estás?", "¿qué tan bien
recuperación. En los últimos 2 minutos de cada hora del período de
puedes concentrarte?" y "¿Qué tan enérgico te sientes?". Todas las medidas
recuperación, los participantes completaron la misma prueba CRT y el
se realizaron en una línea de 100 mm, donde 0 mm representa “nada” y 100
cuestionario de calificaciones subjetivas.
mm representa “extremadamente” utilizando un programa de software
computarizado modificable (Marsh-Richard, Hatzis, Mathias, Venditti y
Dougherty,2009).
Recopilación de datos

Medidas de ingesta de alimentos y líquidos. Análisis de los datos

El volumen de líquidos y la ingesta total de energía (kJ) se calcularon pesando los
alimentos y bebidas antes y después de cada hora con una precisión de 1 g. Un
investigador (EI o NC) midió todos los pesos de los alimentos de cada participante.
Luego se ingresaron los pesos de los alimentos en una hoja de cálculo (Excel©,
Microsoft Office 2013) desarrollado utilizando los valores de los fabricantes para
alimentos envasados y Foodworks©
(Versión 6.0, 2014, Xyris Software, Australia) para alimentos frescos.
El análisis estadístico se completó utilizando SPSS para Windows versión
22.0 (IBM Corp. 2013, EE. UU.). Las comparaciones entre los ensayos para las
medidas iniciales (masa corporal y USG) y las pérdidas de líquidos inducidas
por el ejercicio se realizaron mediante análisis de varianza de medidas
repetidas unidireccionales (ANOVA).Post hoc Se realizó un análisis
(Bonferroni) donde estaban presentes efectos principales significativos.
Resultados de precisión y latencia de CRT para
250 C. IRWIN Y AL.
Las dos pruebas de agua idénticas (W1 y W2) se compararon
inicialmente utilizando muestras pareadas.t-pruebas para examinar la
repetibilidad. Coeficientes de correlación de Pearson (r)se calcularon
para evaluar la confiabilidad test-retest de estas medidas. El cálculo
produce un valor entre 0 y 1; valores más cercanos a 1
indican menos varianza de error y mayor confiabilidad. entre ensayos (P >0,05). Coeficiente
de variación (CV) para medidas de rendimiento de CRT
se calculó utilizando la media y las desviaciones estándar (DE) de las
variables en cada momento. Se utilizaron ANOVA de medidas repetidas
bidireccionales (prueba x tiempo) para examinar los cambios en la
masa corporal, las variables de rendimiento del CRT (latencia y
precisión) y las calificaciones subjetivas.Post hocanálisis (Bonferroni) se
realizó en todos los significativosFproporciones. Los tamaños del efecto
de intervención (ES) de medidas repetidas se calcularon como el
método de Hedges.gramo. La diferencia media entre los ensayos en
cada intervención se estandarizó frente a la DE del cambio y se corrigió
por sesgo debido al tamaño pequeño de la muestra (Cohen,1988;
setos,1981) utilizando la hoja de cálculo complementaria de Lakens (
2013). El coeficiente de correlación intraclase (ICC) para las medidas de
CRT previas al ejercicio se calculó utilizando el modelo bidireccional de
medidas promedio mixtas (acuerdo absoluto). La variabilidad (CV) para
las medidas de rendimiento CRT antes del ejercicio se calculó en las
cuatro pruebas. El error típico de medición para las medidas de
rendimiento CRT antes del ejercicio se calculó dividiendo la DE de la
puntuación de diferencia para cada individuo por√2 como lo describe
Hopkins (2000). Se aceptaron diferencias significativas comoPAG <0,05.
Todos los datos se informan como medias ± DE a menos que se
especifique lo contrario.
Resultados
Procedimientos de estandarización
Todos los participantes reconocieron verbalmente el cumplimiento de las
condiciones dietéticas y de ejercicio previas al ensayo, excepto un
participante que consumió 250 ml de jugo de manzana a las 04:00 h en el
ensayo 1. Esto se repitió en ensayos posteriores para garantizar la
coherencia. A varios participantes se les proporcionó un bolo de agua
corriente (500–1000 ml) antes del ensayo debido a valores de USG previos al
ejercicio >1,020. Cuando se proporcionó agua en la Prueba 1 (norte =1, 1000
ml), esto se repitió en todos los ensayos posteriores; otro-
De manera inteligente, se proporcionó un bolo único (500 ml) según se requirió durante el ensayo para la producción total de orina,F(
1.276, ensayos. En general, sólo 4 de 36 ensayos requirieron 500 ml (11,484) = 2,127,pag =0,171.
Tabla 1.Medidas previas al ejercicio para cada prueba (norte =10).
Medida W1 W2
MO (kg) 70,33 ± 5,79 70,48 ± 5,78
Gobierno de Estados Unidos 1,011 ± 0,007 1,013 ± 0,007
MO, masa corporal; USG: gravedad específica de la orina; W1, agua 1; W2, agua 2; PD, Powerade; SS, Sustagen Sport. Los valores son media ± DE.
Tabla 2.Medidas medias de ejercicio para cada prueba (norte =10).
Medida W1
FC promedio (lpm) 155 ± 15
EPR (Borg 6-20) 15,3 ± 1,5
Pérdida de masa corporal (%) 2,43 ± 0,59
FC, frecuencia cardíaca; RPE, calificación del esfuerzo percibido; W1, agua 1; W2, agua 2; PD, Powerade; SS, Sustagen Sport. Los valores son medias ± DE.
bolo de agua para ser consumido por los participantes. Antes de
comenzar el ejercicio, todos los participantes produjeron una muestra
de orina que registró un USG <1,020. Las medidas de masa corporal y
USG previas al ejercicio para cada prueba se indican entabla 1. No se
observaron diferencias significativas en estas medidas.
Medidas de ejercicio
El examen de la orden de prueba no reveló ningún efecto principal en la
pérdida de líquidos (F(3,27) = 0,336;pag =0,799), lo que indica que los
resultados no fueron influenciados por la adaptación al ejercicio. Todos los
participantes lograron la pérdida de líquidos objetivo después de 60 minutos
de ejercicio. La pérdida media de masa corporal, la FC durante el ejercicio y
el RPE para cada prueba se detallan enTabla 2. No hay diferencias en la
pérdida de masa corporal, F(3,27) = 0,288;pag =0,834 o RPE,F(3,27) = 1,385;
pag =Se observaron 0,269 entre ensayos. Hubo un efecto principal
significativo de la prueba para la FC promedio,F(3,12) = 6,273;pag =0,008; sin
embargo,post-hocEl análisis no logró revelar más diferencias significativas
entre los ensayos (P >0,05). Los datos promedio de la FC indicaron que los
participantes realizaron ejercicio a una intensidad correspondiente a ~80%
de la FCmáximoen cada uno de los ensayos.
Ingesta, retención y volumen de orina de líquidos.
No se observó ningún efecto principal del orden de prueba sobre el
volumen total de líquido ingerido,F(3, 27) = 0,107,pag =0,955. Tampoco
hubo diferencias significativas en el volumen de líquido ingerido entre
las pruebas S1 y S2 (P >0,05). Se encontró un efecto principal
significativo del ensayo en el volumen de bebida ingerida, F(3,27) =
7,26;pag =0,001.Post hocEl análisis reveló mayores volúmenes de
bebida ingeridos durante los ensayos W1 y PD en comparación con el
ensayo SS (PAG <0,05). No hubo diferencias en el volumen de líquido
ingerido de los alimentos entre ninguno de los ensayos, F(3, 27) =
0,614,pag =0,612. La proporción (%) de líquido retenido en cada ensayo
fue W1 = 72 ± 8%, W2 = 73 ± 11%, PD = 72 ± 17% y SS = 74 ± 10%. No
hubo efectos principales significativos del ensayo sobre el porcentaje
total de retención de líquidos, F(1,455, 13,093) = 0,086,pag =0,861.
Ningún efecto principal significativo
Ensayo
PD SS PAG-valor
70,04 ± 5,47 70,59 ± 5,61 0.091
1,016 ± 0,017 1,010 ± 0,005 0.441
Ensayo
W2 PD SS
160 ± 14 161 ± 12 157 ± 14
14,7 ± 1,3 15,4 ± 1,2 15,0 ± 1,1
2,53 ± 0,57 2,47 ± 0,70 2,50 ± 0,68

Ingesta total de energía procedente de alimentos y bebidas.
La ingesta energética media total (líquidos y alimentos) fue de 7826 ±
888 kJ, 7578 ± 1112 kJ, 10179 ± 1484 kJ y 10577 ± 2210 kJ para W1, W2,
PD y SS, respectivamente. La ingesta media de energía fue similar en
ambas pruebas de agua (pag =0,550, CV = 9,7%). Se observó un efecto
principal significativo para la energía media total consumida entre
ensayos,F(3, 27) = 14,635; PAG <0,001; con un consumo de energía
significativamente mayor en las pruebas PD y SS en comparación con
ambas pruebas con agua (PAG <0,05). No se observaron diferencias
entre PD y SS para la ingesta media de energía (P >0,05).
Cambio de masa corporal
Los cambios medios en la masa corporal neta en cada prueba se muestran
enFigura 2. Todos los participantes comenzaron el período de recuperación
en un estado de masa corporal neta negativa en relación con los valores
previos al ejercicio (W1 = −1,71 ± 0,46 kg, W2 = −1,80 ± 0,48 kg, PD = −1,73 ±
0,51 kg, SS = −1,77 ± 0,54 kilogramos;PAG <0,05). Se observó un efecto
principal significativo de la prueba sobre el cambio de masa corporal neta
durante el período de recuperación.F(2.005, 18.049) = 5.812, pag =0,011; sin
embargo,post-hocEl análisis no logró revelar diferencias significativas entre
los ensayos (P >0,05). Hubo un efecto principal significativo del tiempo sobre
el cambio neto de masa corporal durante el período de recuperación.F(
1,857, 16,710) = 147,868, PAG <0,001.Post hocEl análisis reveló un aumento
significativo en la masa corporal neta durante la primera hora de
recuperación en comparación con los valores posteriores al ejercicio para
todas las pruebas (PAG <0,05). El cambio de masa corporal neta disminuyó
significativamente en la segunda hora de recuperación para todas las
pruebas (PAG <0,05). Durante las últimas 2 h de recuperación, no se
observaron cambios significativos en la masa corporal neta en ninguna de
las pruebas. No se observó interacción de prueba por tiempo,F(0,294, 0,147)
= 1,993,pag =0,108.
Figura 2.Cambio neto de masa corporal después de la pérdida de líquidos inducida por el ejercicio y el posterior consumo de alimentos y diferentes bebidas (norte =10). W1, agua 1; W2, agua 2; PD,
Powerade; SS, Sustagen Sport. *Diferencia significativa respecto a medidas anteriores. Pre-ex, pre-ejercicio. Post-ex, post-ejercicio. Los valores son media ± DE.
REVISTA DE CIENCIAS DEL DEPORTE 251
Desempeño de tareas cognitivas: pruebas repetidas en el agua
Los valores medios de rendimiento para la latencia CRT y la
proporción de respuestas correctas se muestran enFiguras 3y4,
respectivamente. Las comparaciones entre las dos pruebas de
agua idénticas no indicaron diferencias significativas en el
rendimiento del CRT (latencia o precisión) en ningún momento de
la prueba (todasPAGs > 0,05). El grado de variabilidad en la latencia
CRT de los individuos entre las pruebas de agua en cada momento
se determinó como CV de Pre-Ex = 5,0%, Post-Ex = 4,9%, H1 = 3,0%,
H2 = 3,1%, H3 = 5,9% y H4 = 4,8%. La variabilidad en la precisión de
la TRC de los individuos se determinó como CV de Pre-Ex = 1,3%,
Post-Ex = 1,5%, H1 = 1,6%, H2 = 1,1%, H3 = 1,1% y H4 = 1,1%.
Fiabilidades entre pruebas y repruebas de moderadas a altas
(Pearsonr)para CRT se observó latencia a lo largo del tiempo entre
las dos pruebas de agua (Pre-Ex = 0,49, Post-Ex = 0,68, H1 = 0,74,
H2 = 0,73, H3 = 0,40 y H4 = 0,66). Se observaron confiabilidades de
prueba y repetición de pequeñas a altas para la precisión de la TRC
en cada momento (Pre-Ex = 0,33, Post-Ex = 0,67, H1 = 0,22, H2 =
0,73, H3 = 0,70 y H4 = 0,45). El error típico de medición de la
latencia del TRC en cada momento fue Pre-Ex = 27,3, Post-Ex =
23,7, H1 = 16,5, H2 = 14,3, H3 = 29,8 y H4 = 24,7.
Desempeño de tareas cognitivas: todos los ensayos
El análisis de los valores previos al ejercicio no reveló efectos
significativos del orden de prueba para la latencia del CRT.F(3, 27) =
1.050, pag =0,386 o precisión,F(3, 27) = 1,332,pag =0,285, lo que indica
que el aprendizaje no tuvo ningún efecto sobre el desempeño de la
tarea durante la duración del estudio. La comparación de los valores
previos al ejercicio para la latencia CRT por condición de bebida no
reveló diferencias entre las pruebas.F(3, 27) = 0,900,pag =0,454. Un CCI
moderado significativo de 0,75 (IC del 95 % = 0,35–0,93),pag =Se calculó
0,030 para las medidas de latencia CRT antes del ejercicio entre
252 C. IRWIN Y AL.

Figura 3.Rendimiento del tiempo de reacción medio en la tarea CRT (norte =10). *Diferencia significativa respecto a las medidas Pre-Ex. Pre-Ex, pre-ejercicio; Post-Ex, después del ejercicio (dentro de
los 15 minutos posteriores al cese del ejercicio); H1, final de la hora uno de recuperación; H2, final de la hora dos de recuperación; H3, final de la hora tres de recuperación; H4, final de la hora cuatro
de recuperación; W1, agua 1; W2, agua 2; PD, Powerade; SS, Sustagen Sport. Los valores son media ± SEM.

Figura 4.Proporción media (%) de respuestas correctas en la tarea CRT (norte =10). Pre-Ex, pre-ejercicio; Post-Ex, post-ejercicio (dentro de los 15 minutos posteriores al cese del ejercicio); H1, final de la
hora uno de recuperación; H2, final de la hora dos de recuperación; H3, final de la hora tres de recuperación; H4, final de la hora cuatro de recuperación; W1, agua 1; W2, agua 2; PD, Powerade; SS,
Sustagen Sport. Los valores son media ± SEM.

ensayos, lo que indica una excelente confiabilidad para las medidas
iniciales de esta variable de desempeño. El grado de variabilidad en la
latencia de la TRC de los individuos entre los ensayos se determinó
como un CV del 4,7%. El error típico de medición en CRT se calculó
como 21,8.
El análisis de la latencia del CRT según la condición de la bebida no indicó
ningún efecto principal de la prueba,F(3, 27) = 1,413,pag =0,261 o prueba
por interacción de tiempo,F(15, 135) = 1,019,pag =0,439. Sin embargo, un
Se observó un efecto principal significativo del tiempo,F(5, 45) = 4,727, pag =
0.001 conpost-hocanálisis que indica una reducción significativa en la
latencia CRT post-ejercicio en comparación con el pre-ejercicio para todas las
condiciones de prueba (W1 = −16 ± 18 ms, W2 = −22 ± 21 ms, PD = −22 ± 22
ms, SS = −19 ± 26 ms;PAG <0,05). SetosgramoEl ES para el cambio en la
latencia del CRT antes y después del ejercicio se calculó como 0,55 (rango
0,36-0,70). El análisis de la precisión del CRT según la condición de la bebida
no indicó ningún efecto principal de la prueba,F(3, 27) = 0,265,

pag =0,850; tiempo,F(5, 45) = 2,082,pag =0,085 o prueba por interacción de
tiempo,F(15, 135) = 0,795,pag =0,682. Los participantes tuvieron un alto
grado de éxito (>96% de acierto) en la selección de respuestas a los
estímulos en todas las etapas de la prueba y en todos los ensayos.
Calificaciones subjetivas
No se observaron diferencias significativas en las calificaciones
subjetivas de estado de alerta, concentración y energía según el
análisis de interacción prueba, tiempo o prueba por tiempo (todos
PAGs > 0,05). En el AVAS de 0 a 100 mm, los niveles de alerta
oscilaron entre 56 y 80 mm, los niveles de concentración oscilaron
entre 54 y 77 mm y los niveles de energía oscilaron entre 42 y 73
mm en todos los ensayos, con grandes variaciones inter e
intraindividual. evidente.
Discusión
Los resultados de este estudio indican una mejora inmediata pero temporal
del tiempo de reacción de elección en atletas bien entrenados después del
ejercicio aeróbico agudo, independientemente de la pérdida de líquidos.
Estos efectos fueron consistentes en cuatro ensayos repetidos que estaban
estandarizados según el modo de ejercicio, la intensidad, la duración, el
gasto de energía y los niveles de pérdida de líquidos.
Los beneficios para la salud de la actividad física regular, en
particular los asociados con el ejercicio aeróbico, están bien
establecidos (Warburton, Nicol y Bredin,2006) y normalmente
incluyen mejoras en los aspectos fisiológicos (Warburton et al.,
2006) y psicológico (DiLorenzo et al.,1999) bienestar. Esto también
se extiende a la mejora de las actividades cerebrales, como la
mejora de la función cognitiva (Etnier et al.,1997; meeusen, 2014).
Si bien también se han demostrado efectos positivos sobre la
función cognitiva con series agudas de ejercicio aeróbico, esto
parece depender de factores como la duración del ejercicio y el
momento de la administración de la prueba cognitiva, entre otras
variables (Chang et al.,2012). Una de las limitaciones de la
investigación hasta la fecha es que, hasta ahora, no se había
investigado exclusivamente la repetibilidad del desempeño de las
tareas cognitivas después de la deshidratación inducida por el
ejercicio. Comprender la variabilidad en el desempeño en tareas
replicadas es importante porque proporciona confianza en que
cualquier efecto observado es genuino y no ocurre por casualidad.
En el presente estudio, la latencia del TRC mejoró después de una serie
de ejercicio aeróbico en comparación con las medidas previas al ejercicio.
Sin embargo, este efecto fue temporal y se limitó al período
inmediatamente posterior al ejercicio. No se observó diferencia en el
número total de respuestas correctas (precisión CRT) en ningún momento
durante las pruebas, lo que indica que los participantes pudieron responder
con un alto grado de precisión en todas las ocasiones. Estos efectos se
replicaron en cuatro ensayos separados, independientemente de las
variables de pérdida y consumo de líquidos. En general, estos resultados
sugieren que el ejercicio aeróbico agudo proporciona beneficios inmediatos
en el rendimiento cognitivo, que no se ven influenciados por pérdidas de
líquidos superiores al 2% de pérdida de masa corporal. Por tanto, el ejercicio
aeróbico parece proporcionar un efecto positivo inmediato sobre la función
cognitiva que es mayor que cualquier efecto perjudicial impuesto por la
pérdida de líquidos. Nuestros resultados son consistentes con los hallazgos
de metanálisis recientes que indican efectos pequeños pero positivos del
ejercicio aeróbico agudo sobre
REVISTA DE CIENCIAS DEL DEPORTE 253
rendimiento cognitivo (Chang et al.,2012; Lambourne y Tomporowski,
2010), pero cuestionan los estudios que informan sobre los efectos
agudos de la deshidratación inducida por el ejercicio en el rendimiento
cognitivo (Cian, Barraud, Melin y Raphel,2001; Cian et al.,2000; D'Anci et
al.,2009; Ganio et al.,2011; Grego et al.,2005).
Las mejoras en el estado de ánimo y los niveles de excitación a
menudo se ofrecen como posibles explicaciones de las mejoras
cognitivas observadas con el ejercicio intenso (Hansen et al.,2001;
Yeung, 1996). Se propone específicamente que el efecto facilitador del
ejercicio agudo sobre el tiempo de reacción sea el resultado de un
aumento en la excitación fisiológica (Brisswalter, Collardeau y Rene,
2002; Gutín,1973; Kamijo et al.,2004; McMorris y Graydon,1996) y la
excitación cognitiva inducida por el ejercicio (Clarkson-Smith & Hartley,
1989). Por otro lado, la deshidratación generalmente se asocia con un
deterioro del estado de ánimo, lo que se ha demostrado que influye en
factores como la concentración y el nivel de alerta (Lieberman,2007;
Shirreffs,2009). No se observaron cambios observables en las
calificaciones subjetivas en ninguno de los ensayos del presente
estudio. Por lo tanto, ni el ejercicio, ni la pérdida de líquidos ni la
rehidratación tuvieron ningún impacto en las calificaciones de alerta,
concentración o niveles de energía. Es posible que cualquier efecto
negativo sobre el estado de ánimo impuesto por la deshidratación
pueda ser contrarrestado por los efectos positivos de la actividad física,
lo que no producirá cambios en las variables subjetivas evaluadas. Sin
embargo, los participantes en este estudio eran atletas de resistencia
bien entrenados y acostumbrados a las exigencias del ejercicio
realizado. Es probable que se vean menos afectados por factores como
la fatiga, lo que puede ayudar a explicar estas observaciones. Es posible
que no se produzcan los mismos efectos en otros grupos de población,
como los deportistas recreativos o los no deportistas.
En este estudio, no se observó ningún efecto de la rehidratación con
diferentes bebidas sobre el rendimiento del TRC. Sin embargo, es
importante reconocer los factores que pueden haber influido en estos
resultados. Las pruebas cognitivas en el período de recuperación se
realizaron más tarde en la mañana y temprano en la tarde (~10:00 a. m.,
11:00 a. m., 12:00 p. m. y 13:00 p. m.), mientras que las pruebas previas al
ejercicio y inmediatamente después del ejercicio solo ocurrieron en la
madrugada (~07:30 am y 08:45 am). Los mayores efectos del ejercicio
intenso sobre el rendimiento cognitivo se han observado cuando las
pruebas se realizan por la mañana en comparación con la tarde o la noche/
noche (Chang et al.,2012). Por lo tanto, la hora del día y los cambios en el
ritmo circadiano (pero también otros factores como el aburrimiento, el
cansancio, etc.) a medida que avanza el tiempo de recuperación pueden
confundir estos resultados. Además, no podemos determinar cuánto tiempo
duran los efectos positivos del ejercicio agudo sobre los de la deshidratación
en este estudio, dado que las pruebas durante todo el período de
recuperación se completaron mientras los participantes tenían acceso aad
libitumconsumo de líquidos y alimentos. Las investigaciones futuras pueden
utilizar diseños de estudio que permitan determinar la duración de estos
efectos incorporando múltiples puntos de tiempo de prueba después del
ejercicio antes de la administración de líquidos/alimentos.
Comparar los resultados de los estudios que examinan los efectos
del ejercicio agudo o de la deshidratación sobre el rendimiento
cognitivo es difícil debido a la falta de coherencia metodológica entre
los estudios. El presente estudio empleó un diseño experimental
intrasujetos utilizando un protocolo de ensayo controlado aleatorio.
Todos los participantes eran atletas jóvenes, sanos y bien entrenados y
realizaron la misma tarea de ejercicio de ciclismo a un ritmo
254 C. IRWIN Y AL.
carga de trabajo relativa idéntica (intensidad y duración) en los cuatro
ensayos. Se lograron niveles equivalentes de pérdida de líquidos y las tareas
cognitivas se administraron a la misma hora del día y en horarios idénticos
en relación con la finalización de la tarea de ejercicio en las cuatro pruebas.
El grado de control y estandarización aplicado en el presente estudio
fortalece las repetidas observaciones que indican un efecto pequeño pero
beneficioso del ejercicio aeróbico agudo sobre el rendimiento cognitivo. Sin
embargo, en este estudio solo se empleó una tarea cognitiva que medía el
tiempo de reacción de elección. Es posible que no se observen los mismos
efectos con otras tareas cognitivas, particularmente cuando están
involucrados diferentes dominios cognitivos (p. ej., memoria, función
ejecutiva, procesamiento de información). Investigaciones futuras que
empleen una variedad de tareas cognitivas en varios dominios cognitivos
aclararían estos efectos. Además, no podemos descartar directamente
ninguna influencia que la pérdida de líquidos inducida por el ejercicio pueda
haber contribuido a los beneficios observados en el rendimiento cognitivo.
Si bien es poco probable (según informes anteriores) que la deshidratación
inducida por el ejercicio confiera un efecto positivo sobre la función
cognitiva, este estudio no incluyó un ensayo en el que la deshidratación se
mantuviera durante el ejercicio. Así, algunos de los efectos observados
pueden estar relacionados con la pérdida de líquidos o una interacción entre
el ejercicio y la hipohidratación. Utilizando técnicas de resonancia magnética
funcional, Kempton y colegas (2011) observaron aumentos en la respuesta
dependiente del nivel de oxígeno en sangre (BOLD) y un mayor nivel de
actividad neuronal, lo que permitió a participantes adolescentes sanos
completar una tarea cognitiva sin déficit de rendimiento después de la
deshidratación inducida por el ejercicio. Dado que los participantes en el
presente estudio eran atletas bien entrenados, acostumbrados al ejercicio
de alta intensidad y a las pérdidas de líquidos asociadas, es posible que la
hipohidratación resultara en una mayor actividad neuronal que iba más allá
de la actividad compensatoria, contribuyendo a las mejoras observadas en
la función cognitiva. . Se cree que el ejercicio intenso por sí solo promueve la
función cognitiva mediante la mejora del estado de ánimo (Hansen et al.,
2001; Yeung,1996) y la excitación inducida por el ejercicio (Lambourne y
Tomporowski,2010). Además, una mayor actividad metabólica (aumento del
suministro de glucosa en sangre) también puede haber contribuido a los
beneficios observados en el rendimiento cognitivo (Benton,2011).
Los resultados de este estudio sugieren que los atletas bien entrenados
que realizan ejercicio aeróbico agudo pueden no sufrir deterioro cognitivo
en el período inmediatamente posterior al ejercicio, a pesar de las pérdidas
sustanciales de líquidos que pueden ocurrir con el ejercicio de resistencia.
De hecho, estos atletas pueden tener un pequeño beneficio cognitivo
positivo inducido por el ejercicio independientemente de la pérdida de
líquidos. Mientras que otros han informado sobre los impactos negativos de
la deshidratación en la función cognitiva (Adan,2012; Grandjean y
Grandjean,2007; Liberman,2007,2010; Secher y Ritz,2012) y a los atletas a
menudo se les recomienda consumir suficiente líquido inmediatamente
después del ejercicio para contrarrestar las pérdidas, es posible que no se
justifiquen regímenes agresivos de consumo de líquidos después del
ejercicio para garantizar que se conserve la función cognitiva. Desde una
perspectiva práctica, puede ser más apropiado que los atletas sigan las
pautas de recuperación de líquidos del Colegio Americano de Medicina
Deportiva (Sawka et al., 2007) y, cuando sea posible, consumir líquidos
durante un período de tiempo prolongado. No es probable que el empleo de
esta estrategia de recuperación de líquidos tenga un impacto negativo en la
función cognitiva y también maximizará las oportunidades de retención de
líquidos.
En resumen, esta investigación demuestra que el ejercicio aeróbico
agudo, la hipohidratación o una interacción entre estos dos pueden
proporcionar beneficios cognitivos positivos. Sin embargo, estos
efectos positivos parecen ser pequeños y temporales, limitándose al
período inmediatamente posterior al ejercicio.
Declaración de divulgación
Los autores no informaron ningún posible conflicto de intereses.
ORCIDO
Cristóbal Irwin http://orcid.org/0000-0002-1379-4271
Ben Desbrow http://orcid.org/0000-0003-3756-8866
Referencias
Adán, A. (2012). Rendimiento cognitivo y deshidratación.Diario de la
Colegio Americano de Nutrición, 31 (2), 71–78. doi:10.1080/
07315724.2012.10720011
Armstrong, LE (2005). Técnicas de evaluación de la hidratación.Nutrición
Reseñas, 63(6 parte 2), pp. 40-54. doi:10.1111/j.1753-4887.2005.tb00153.x
Benton, D. (2011). La deshidratación influye en el estado de ánimo y la cognición:
¿Cuál es la hipótesis?Nutrientes, 3(5), 555–573. doi:10.3390/nu3050555
Brisswalter, J., Collardeau, M. y René, A. (2002). Efectos del físico agudo.
Características del ejercicio sobre el rendimiento cognitivo.Medicina deportiva, 32
(9), 555–566. doi:10.2165/00007256-200232090-00002 Campagnolo, N.,
Iudakhina, E., Irwin, C., Schubert, M., Cox, GR, Leveritt,
M. y Desbrow, B. (2017). Recuperación de líquidos, energía y nutrientes mediante la
ingesta ad libitum de diferentes líquidos y alimentos.Fisiología y comportamiento,
171, 228–235. doi:10.1016/j.physbeh.2017.01.009
Chang, YK, Labban, JD, Gapin, JI y Etnier, JL (2012). Los efectos de
Ejercicio agudo sobre el rendimiento cognitivo: un metanálisis.Investigación
del cerebro, 1453,87–101. doi:10.1016/j.brainres.2012.02.068
Cian, C., Barraud, PA, Melin, B. y Raphel, C. (2001). Efectos del fluido
la ingestión sobre la función cognitiva después del estrés por calor o la
deshidratación inducida por el ejercicio.Revista Internacional de Psicofisiología, 42 (3),
243–251. doi:10.1016/S0167-8760(01)00142-8
Cian, C., Koulmann, N., Barraud, PA, Raphel, C., Jiménez, C. y Melin, B.
(2000). Influencia de las variaciones en la hidratación corporal en la función cognitiva:
efecto de la hiperhidratación, el estrés por calor y la deshidratación inducida por el
ejercicio.Revista de Psicofisiología, 14 (1), 29–36. doi:10.1027//0269- 8803.14.1.29
Clarkson-Smith, L. y Hartley, AA (1989). Relaciones entre lo físico
Ejercicio y habilidades cognitivas en adultos mayores.Psicología y Envejecimiento, 4
(2), 183–189. doi:10.1037/0882-7974.4.2.183
Cohen, J. (1988).Análisis de poder estadístico para las ciencias del comportamiento.Nuevo
York, Nueva York: Routledge.
D'Anci, KE, Vibhakar, A., Kanter, JH, Mahoney, CR y Taylor, HA
(2009). Deshidratación voluntaria y rendimiento cognitivo en atletas
universitarios entrenados.Habilidades perceptivas y motoras, 109(1), 251–269.
doi:10.2466/pms.109.1.251-269
Desbrow, B., Minahan, C. y Leveritt, M. (2007). Falta de cambio de sabor de bebida
del efecto sobre el rendimiento en ciclismo de resistencia en atletas entrenados.
Revista Internacional de Nutrición Deportiva y Metabolismo del Ejercicio, 17(4), 315–
327. doi:10.1123/ijsnem.17.4.315
DiLorenzo, TM, Bargman, EP, Stucky-Ropp, R., Brassington, GS,
Frensch, PA y LaFontaine, T. (1999). Efectos a largo plazo del ejercicio aeróbico
sobre los resultados psicológicos.Medicina Preventiva, 28(1), 75–85. doi:
10.1006/pmed.1998.0385
Etnier, JL, Nowell, PM, Landers, DM y Sibley, BA (2006). Un meta-
regresión para examinar la relación entre la aptitud aeróbica y el rendimiento
cognitivo.Reseñas de investigaciones sobre el cerebro, 52 (1), 119-130. doi:
10.1016/j.brainresrev.2006.01.002
Etnier, JL, Salazar, W., Landers, DM, Petruzzello, SJ, Han, M. y Nowell,
PAG. (1997). La influencia de la aptitud física y el ejercicio sobre el
funcionamiento cognitivo: un metanálisis.Revista de Psicología del Deporte y el
Ejercicio, 19(3), 249–277. doi:10.1123/jsep.19.3.249

Ganio, MS, Armstrong, LE, Casa, DJ, McDermott, BP, Lee, EC,
Yamamoto, LM, . . . Liberman, recursos humanos (2011). La deshidratación leve afecta
el rendimiento cognitivo y el estado de ánimo de los hombres.Revista Británica de
Nutrición, 106(10), 1535-1543. doi:10.1017/S0007114511002005
Grandjean, AC y Grandjean, NR (2007). Deshidratación y cognitiva.
actuación.Revista del Colegio Americano de Nutrición, 26(5 suplemento), 549–
554. doi:10.1080/07315724.2007.10719657
Grego, F., Vallier, JM, Collardeau, M., Bermon, S., Ferrari, P., Candito, M.,. . .
Brisswalter, J. (2004). Efectos del ejercicio de larga duración sobre la función cognitiva,
la glucosa en sangre y las hormonas contrarreguladoras en ciclistas masculinos.
Cartas de neurociencia, 364(2), 76–80. doi:10.1016/j.neulet.2004.03.085 Grego, F.,
Vallier, JM, Collardeau, M., Rousseu, C., Cremieux, J. y
Brisswalter, J. (2005). Influencia de la duración del ejercicio y el estado de hidratación
en la función cognitiva durante el ejercicio prolongado en bicicleta.Revista
Internacional de Medicina Deportiva, 26(1), 27–33. doi:10.1055/s-2004-817915 Gutin,
B. (1973). Activación inducida por el ejercicio y desempeño humano: una revisión.
Investigación trimestral. Asociación Estadounidense para la Salud, la Educación
Física y la Recreación, 44(3), 256–268. doi:10.1080/10671188.1973.10615204
Hansen, CJ, Stevens, LC y Coast, JR (2001). Duración del ejercicio y
Estado de ánimo: ¿Cuánto es suficiente para sentirme mejor?Psicología de la Salud, 20
(4), 267–275. doi:10.1037/0278-6133.20.4.267
Setos, LV (1981). Teoría de la distribución para el estimador del tamaño del efecto de Glass
y estimadores relacionados.Revista de Estadísticas Educativas, 6,107–128. doi:
10.2307/1164588
Hopkins, WG (2000). Medidas de confiabilidad en medicina y ciencia del deporte.
Medicina deportiva, 30 (1), 1–15. doi:10.2165/00007256-200030010-00001
Kamijo, K., Nishihira, Y., Hatta, A., Kaneda, T., Kida, T., Higashiura, T. y Kuroiwa,
K. (2004). Cambios en el nivel de excitación por intensidad diferencial del
ejercicio.Neurofisiología clínica, 115 (12), 2693–2698. doi:10.1016/
j.clinph.2004.06.016 Kempton, MJ, Ettinger, U., Foster, R., Williams, SC, Calvert, GA,
Hampshire, A., . . . Smith, MS (2011). La deshidratación afecta la estructura y
función del cerebro en adolescentes sanos.Mapeo del cerebro humano, 32 (1),
71–79. doi:10.1002/hbm.20999
Lakens, D. (2013). Calcular e informar los tamaños del efecto para facilitar la acumulación.
Ciencia lativa: una introducción práctica a las pruebas t y ANOVA.Fronteras en
Psicología, 4,863.doi:10.3389/fpsyg.2013.00863
Lambourne, K. y Tomporowski, P. (2010). El efecto del ejercicio inducido.
excitación en el desempeño de tareas cognitivas: un análisis de metarregresión.
Investigación del cerebro, 1341,12–24. doi:10.1016/j.brainres.2010.03.091 Liberman,
recursos humanos (2007). Hidratación y cognición: una revisión crítica y
recomendaciones para futuras investigaciones.Revista del Colegio Americano de
Nutrición, 26(5 suplemento), 555–561. doi:10.1080/07315724.2007.10719658
Liberman, recursos humanos (2010). Hidratación y cognición humana.Nutrición hoy,
45(6 suplemento), 33–36. doi:10.1097/NT.0b013e3181fe1747
Liberman, recursos humanos (2012). Métodos para evaluar los efectos de la deshidratación.
sobre la función cognitiva.Reseñas nutricionales, 70(2 suplemento), S143-146.
doi:10.1111/j.1753-4887.2012.00524.x
REVISTA DE CIENCIAS DEL DEPORTE 255
Marsh-Richard, DM, Hatzis, ES, Mathias, CW, Venditti, N. y Dougherty, D.
M. (2009). Escalas analógicas visuales adaptativas (AVAS): un programa de software
modificable para la creación, administración y puntuación de escalas analógicas
visuales.Métodos de investigación del comportamiento, 41(1), 99-106. doi:10.3758/
BRM.41.1.99 Masento, NA, Golightly, M., Field, DT, Butler, LT y Van Reekum, CM
(2014). Efectos del estado de hidratación sobre el rendimiento cognitivo y el estado
de ánimo. Revista Británica de Nutrición, 111(10), 1841–1852. doi:10.1017/
S0007114513004455
McMorris, T. y Graydon, J. (1996). El efecto del ejercicio en la decisión.
realizando actuaciones de futbolistas experimentados e inexpertos.
Investigación trimestral sobre ejercicio y deporte, 67(1), 109-114. doi:10.1080/
02701367.1996.10607933
Meeusen, R. (2014). Ejercicio, nutrición y cerebro.Medicina deportiva, 44
(Suplemento 1), T47–56. doi:10.1007/s40279-014-0150-5
Moore, RD, Romine, MW, O'Connor, PJ y Tomporowski, PD (2012).
La influencia de la fatiga inducida por el ejercicio en la función cognitiva.Revista
de Ciencias del Deporte, 30 (9), 841–850. doi:10.1080/02640414.2012.675083
Sawka, MN, Burke, LM, Eichner, ER, Maughan, RJ, Montain, SJ y
Stachenfeld, NS (2007). Puesto de posición del Colegio Americano de Medicina
del Deporte. Ejercicio y reposición de líquidos.Medicina y ciencia en el deporte
y el ejercicio, 39(2), 377–390. doi:10.1249/mss.0b013e31802ca597 Secher, M. y
Ritz, P. (2012). Hidratación y rendimiento cognitivo.El
Revista de nutrición, salud y envejecimiento, 16(4), 325–329. doi:10.1007/s12603-
012-0033-0
Shirreffs, SM (2009). Simposio sobre 'Rendimiento, ejercicio y salud'
Hidratación, líquidos y rendimiento.Actas de la Sociedad de Nutrición, 68(
1), 17-22. doi:10.1017/S002966510800877X
Szinnai, G., Schachinger, H., Arnaud, MJ, Linder, L. y Keller, U. (2005).
Efecto de la privación de agua sobre el rendimiento cognitivo-motor en
hombres y mujeres sanos.Revista Estadounidense de Fisiología: Fisiología
regulatoria, integradora y comparada, 289 (1), 275–280.
Tomporowski, PD (2003). Efectos de los episodios agudos de ejercicio sobre la cognición.
Acta Psicológica, 112(3), 297–324. doi:10.1016/S0001-6918(02)00134-8 Tomporowski,
PD y Ellis, NR (1986). Efectos del ejercicio sobre la capacidad cognitiva
Procesos: una revisión.Boletín Psicológico, 99(3), 338–346. doi:10.1037/
0033-2909.99.3.338
Warburton, DE, Nicol, CW y Bredin, SS (2006). Beneficios para la salud de
Actividad física: La evidencia.Revista de la Asociación Médica Canadiense, 174(
6), 801–809. doi:10.1503/cmaj.051351
Yeung, R. (1996). Los efectos agudos del ejercicio sobre el estado de ánimo.Diario de
Investigación psicosomática, 40 (2), 123-141. doi:10.1016/0022-3999(95)
00554-4
Zuri, RE, Cleary, MA, López, R., Jones, L. y Moseley, B. (2004). Cognitivo
El rendimiento puede verse afectado por el ejercicio en un ambiente cálido y húmedo: una
investigación preliminar.Tercera Conferencia Anual de Investigación de la Facultad de
Educación (págs. 128-133). Universidad Internacional de Florida, Miami, Florida, Estados
Unidos.
Los derechos de autor del Journal of Sports Sciences son propiedad de Taylor & Francis Ltd y su contenido no puede copiarse ni enviarse
por correo electrónico a varios sitios ni publicarse en un servidor de listas sin el permiso expreso por escrito del titular de los derechos
de autor. Sin embargo, los usuarios pueden imprimir, descargar o enviar por correo electrónico artículos para uso individual.