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El eje terrestre o eje polar es una línea imaginaria de 12713 kilómetros de longitud que une

los dos polos geográficos del planeta (el Polo Norte y el Polo Sur), atravesándolo de manera
más o menos perpendicular al ecuador y con una inclinación de 23° respecto al plano de la
eclíptica, es decir, respecto de la trayectoria aparente que traza en el cielo el sol al salir y
ocultarse.

Esta línea imaginaria permite comprender los distintos movimientos que efectúa nuestro
planeta, más allá de su traslación de 365 días alrededor del Sol. De hecho, el eje
terrestre representa el centro del movimiento de rotación de nuestro planeta (24 horas) y
también el eje sobre el cual se inclina, dando lugar al fenómeno de las estaciones del año, ya
que el eje terrestre no es completamente perpendicular, como el de Júpiter, Venus o Mercurio.

Por otro lado, el eje terrestre tampoco es del todo estable. Cambia cíclicamente de orientación,
en períodos bastante largos, lo que da lugar a los movimientos conocidos como de precesión
(cada 25.767 años) y de nutación (cada 18,6 años), es decir, los movimientos de inclinación y de
cabeceo que efectúa nuestro planeta. Además, el eje terrestre también permite definir los
llamados polos celestes, que son los dos puntos imaginarios en que el eje terrestre coincide con
la esfera celeste, o sea, con la esfera imaginaria que contiene al universo visible.

Fenómenos que afectan el eje terrestre


Se sabe que los grandes terremotos, los impactos estelares y otros eventos cataclísmicos o
de gran magnitud pueden incidir en mayor o menor medida en el comportamiento de
nuestro planeta, empujando el eje planetario de sus 23° de inclinación respecto a la eclíptica
hasta los 27°, más o menos.

Existen, también, estudios científicos que sugieren una correlación entre el calentamiento
global y el desplazamiento de los polos geográficos del planeta (la llamada deriva polar), dado
que al aumentar la temperatura del mundo, sus grandes masas de hielo se derriten y la
distribución del peso cambia, lo cual podría tener incidencias en el modo en que el eje terrestre
se comporta.
Los meridianos y paralelos son dos tipos de líneas imaginarias con los que suele organizarse
el mundo geográficamente. Con ellas se construye un sistema de coordenadas que permite
ubicar con precisión un punto cualquiera del globo en base a su latitud y su longitud.

Específicamente los meridianos son las líneas verticales con las cuales podemos
segmentar el globo en porciones equitativas. Nacen todos en el polo Norte y se
extienden hasta el Sur (o viceversa).

Por su parte, los paralelos son las líneas horizontales que hacen lo mismo. El paralelo
0 es el ecuador. Los otros paralelos se repiten dibujando círculos más pequeños tanto en
el hemisferio Norte como en el Sur. La combinación de estos dos conjuntos de líneas
forma una cuadrícula.

Ambos tipos de líneas tienen un punto de referencia a partir del cual enumerar tanto
meridianos como paralelos, empleando para ello grados sexagesimales (expresados así:
grados °, minutos ’ y segundos ’’):

 Los meridianos. Se miden a razón de un grado (1°) por cada uno, partiendo desde
el llamado Meridiano 0° o Meridiano de Greenwich, que es el que pasa por esa
exacta locación londinense, donde estuvo alguna vez el Real Observatorio de
Greenwich. A partir de allí los meridianos pueden considerarse Este u Oeste,
dependiendo de en qué dirección se encuentren respecto a este eje, y el globo
terráqueo queda dividido en 360 segmentos o “gajos”.
 Los paralelos. Se miden a partir del ecuador, considerando el ángulo que forman
respecto al eje de rotación de la Tierra: 15°, 30°, 45°, 60° y 75°, tanto en el
hemisferio Norte (30°N, por ejemplo), como Sur (30°S).

El efecto de aplicación de este sistema se traduce en:

 El sistema de husos horarios, determinado por los meridianos. Actualmente se


usa el formato GMT (Greenwich Meridian Time, “Hora del Meridiano de
Greenwich”) para expresar la hora en cualquier región del mundo, sumándole o
restándole horas dependiendo de los meridianos con que cada país se rija. Por
ejemplo, el huso horario argentino es GMT-3, mientras que el pakistaní es GMT+5.

 El sistema climático terrestre, determinado por los paralelos. A partir de los llamados cinco
paralelos notables, que son (de Norte a Sur): el Círculo Polar Ártico (66° 32’ 30’’ N), el Trópico
de Cáncer (23° 27’ N), el ecuador (0°), el Trópico de Capricornio (23° 27’ S) y el Círculo Polar
Antártico (66° 33’ S), el globo terráqueo se clasifica en zonas climáticas o geoastronómicas, que
son: La zona intertropical, las dos zonas templadas y dos zonas glaciares o polares. Cada una
posee unas condiciones climáticas semejantes debido a su ubicación latitudinal.
 El sistema de coordenadas globales. Que permite herramientas de geolocalización como
el GPS (Global Positioning System, “Sistema global de ubicación”).

Coordenadas geográficas
Meridianos y paralelos crean un

a cuadrícula que permiten identificar cualquier punto.

Como hemos visto en los casos anteriores, de la unión de meridianos (longitud) y


paralelos (latitud) se desprende una suerte de cuadrícula. Este sistema de coordenadas
geográficas consiste en la expresión del valor de un punto geográfico a partir de su
registro numérico de latitud y longitud en grados sexagesimales.

Por ejemplo, las coordenadas geográficas de Moscú son 55° 45’ 8’’ N (es decir, su
latitud en el hemisferio Norte se halla entre el paralelo 55 y el 56) y 37° 36’ 56’’ E (es
decir, su longitud se halla entre el meridiano 37 y 38). Con este sistema operan hoy en
día los mecanismos de ubicación satelital como el GPS.

Como Ecuador se conoce, en geografía, la línea imaginaria, equidistante de los dos


polos geográficos y perpendicular al eje de rotación de la Tierra, que divide el
planeta en dos hemisferios: norte y sur.

El Ecuador es el paralelo de latitud 0°, perpendicular también al meridiano de


Greenwich. Mide aproximadamente 40.075 km.
También se le conoce con los nombre de Ecuador geodésico, matemático, línea
ecuatorial o paralelo 0°.

En geometría, por su parte, se llama ecuador al paralelo de mayor radio en una


superficie de revolución.
Asimismo, se llama Ecuador a la República del Ecuador, país suramericano cuya
capital, Quito, es atravesada por el paralelo del Ecuador.
La palabra ecuador, como tal, proviene del latín aequātor, aequatōris, que significa
‘igualador’.

Cuando se usa la palabra Ecuador para referirse al paralelo terrestre o al país, debe ser
escrita en mayúscula.
Ecuador celeste
Como ecuador celeste se denomina la proyección de la línea ecuatorial terrestre en la
bóveda del cielo. Como tal, es un círculo en la imaginaria esfera celeste en el mismo
plano que el ecuador, y que, por lo tanto, es perpendicular al eje de rotación de la Tierra.
Debido a la inclinación del eje de rotación de la Tierra, el ecuador celeste tiene una
inclinación de aproximadamente 23,5°.

Ecuador térmico
El ecuador término es la franja imaginaria que rodea la Tierra en que se ubican las
temperaturas más elevadas del planeta. Como tal, está constituido por el conjunto de
lugares donde se registra la temperatura media anual máxima. No obstante, debido a
diferentes factores, como la altitud, el relieve, el influjo de las cordilleras o las
corrientes oceánicas, que influyen en las temperaturas de la Tierra, el ecuador término
no coincide con el ecuador geográfico.

Ecuador galáctico
En astronomía, se llama ecuador galáctico al círculo máximo tomado en el medio de la
Vía Láctea. Como tal, es la línea imaginaria que divide la nuestra galaxia en dos
mitades.

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