EL DOLO

La legislación colombiana establece los vicios que

puede adolecer el consentimiento de una persona al
momento de celebrar un contrato, esto lo establece
en el artículo 1508 código civil colombiano, donde
reza:

“Los vicios de que puede adolecer el consentimiento,

son ERROR, FUERZA Y DOLO”.
EL DOLO
Artículo 1515 del Código Civil:

El DOLO no vicia el consentimiento sino cuando es

obra de una de las partes, y cuando además aparece
claramente que sin él no hubiera contratado.
EL DOLO
✓ Es un error provocado por otro, es decir, es
un engaño.

✓ El Dolo es el error inducido

✓ El Dolo se materializa cuando se dice

mentiras o se calla a la verdad
✓ También se puede dar por reticencia, es decir,
envolatar al comprador para lograr que se
efectúe el negocio
EL DOLO
Dependiendo del efecto, el Dolo se puede clasificar en tres
categorías:
1. Dirimente: Cuando si vicia el consentimiento y si implica
indemnización de perjuicios a favor de la víctima.

2. Incidental: Cuando no vicia el consentimiento y si implica

indemnización de perjuicios a favor de la víctima.

3. Indiferente: No vicia el consentimiento y no produce

indemnización de perjuicios, no produce ningún efecto.
EL DOLO Requisitos:
1. Categoría Dirimente:
✓ Que sea obra de la otra parte.
✓ Que sea determinante, que provoque en
2. Categoría Incidental:
la víctima un error determinante, un error
sin el cual no se hubiese celebrado el ✓ Cuando sea obra de un tercero y no de
negocio ninguna de las dos partes del negocio,
en este caso tanto esa tercera persona
3. Categoría Indiferente: como el vendedor deben pagar
✓ Habilidad que presenta el comerciante perjuicios a la víctima.
experimentado al vender sus productos
pregonando y ponderando sus ✓ Cuando si es obra de la otra parte
características; sus estrategias de ventas son pero no es determinante
lícitas, si se evidenciaran los defectos no se
convencería al cliente de comprar el
producto.
EL DOLO
Ejemplo de negocio jurídico viciado con dolo dirimente:
✓ Pedrito Navajas tiene un carro Mazda 323 modelo 1985 el cual requiere reparación de
motor, razón por la cual lo colocó en venta para evitar el gasto económico que le
acarrearía la reparación; a los interesados les indica que el vehículo se encuentra en
perfectas condiciones mecánicas y recién reparado.

✓ Pedro Picapiedra se da cuenta de la venta del vehículo y decide negociarlo ante el poder
de convencimiento de Pedrito Navajas quien le advierte que el carro está como una
UVA dado que está recién reparado de motor, cosa que no era cierta, sin embargo, lo
manifestado por Pedrito Navajas, motivó mucho más a Picapiedra a cerrar el negocio
de compra del carro, pactando un negocio jurídico por valor de diez millones de pesos
($10.000.000.oo).

✓ Al día siguiente, fecha en la que se pactó la entrega, Picapiedra recoge el vehículo en un

parqueadero indicado por Pedrito Navajas y se percata que el vehículo no funciona y
requiere reparación de motor, sin embargo, Pedrito Navajas salió de la ciudad.