Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Aunque acogidas por el presidente Pérez, las propuestas del Grupo Roraima no
llegaron a probarse cabalmente en el tiempo. De acuerdo con el discurso de los
neoliberales inspirados en la experiencia de los “Chicago Boys” del período de la
dictadura de Pinochet en Chile. …”Las circunstancias políticas abortaron la
posibilidad de avanzar hacia un modelo modernizador, productivo, de economía
de mercado, que superara las deformaciones de concentración de poder,
estatismo, centralismo, presidencialismo, partidismo, populismo y paternalismo,
visibles en la vida nacional de entonces y profundamente acentuadas en la de
hoy”...
Uno de los más proactivos participantes era Luis Vegas Benedetti. …”Recordarle
ahora, a unas semanas de su partida, es la oportunidad para reconstruir la figura
de un hombre alegre, buen conversador, sumamente sociable y buen hombre de
familia, amante del arte. Yuto –para los amigos y cercanos– era un empresario
con sentido de vocación social, dispuesto a impulsar agrupaciones gremiales y a
trabajar por ellas, convencido de que la responsabilidad y el objetivo último de las
empresas no termina en ellas sino en la sociedad”…
Luís Vegas Benedetti, fue gobernador del Distrito Federal en el primer gobierno de
Carlos Andrés Pérez y estando en la presidencia de la Cámara de Comercio,
ahora Cámara de Caracas, estuvo al frente de la tesis de la restitución de las
garantías económicas, entonces suspendidas desde tiempos de Rómulo
Betancourt. Su actuación estaba avalada por su trayectoria frente a la empresa
familiar Distribuidora Benedetti y su trabajo en compañías como Bigott, Avon,
Santa Teresa, Casa Hellmund, en todas las cuales había demostrado su talante
neoliberal. Durante su gestión al frente de la Cámara de Comercio apoyó la
fundación de Cedice. Presidente del Dividendo Voluntario de la Comunidad y de
Venezuela sin Drogas, todas ellas asociadas a Ong`s norteamericanas de carácter
gubernamental, que financian la desestabilización política en Venezuela.
De allí que sostengamos que los aspectos descritos en los documentos por ellos
elaborados (años 85 y 87), siguen siendo un referente para quienes hoy dirigir la
envestida contra la Patria con resuelto apoyo trasnacional e imperial.
En la foto, Rafael Poleo, Marcel Granier, Diego Arrias, Rafael Alfonzo y Oscar
García Mendoza
Rafael Alfonzo
García Mendoza y Alfonzo han guardado un bajo perfil, mientras Granier ha sido
quien da la cara como figura pública promovida a través de la televisora en la cual
ingresó por vínculo familiar en 1965 con funciones de consultor jurídico, y la cual,
en planificación tenazmente ejecutada, llegó a controlar como aparente dueño.
Cabe recordar que también llegó a sus manos El Diario de Caracas, fundado por
Diego Arria, periódico que no logró sobrevivir. En los mismos años setenta en que
ese diario pasó a sus manos, Granier promovió el Grupo Roraima, el cual publicó
un proyecto de desarrollo nacional muy comentado en la época, cuando se le
atribuyó una intención elitista y aristocratizante.
Ahora mostramos un pequeño dossier del caso Marcel Granier que aparece en la
revista Zeta Nº 760 del 15 de junio de 1989; allí leemos: “Bottome y Granier no
pudieron derribar el Mirage 50”, y se reseña lo siguiente: “La campaña de Radio
Caracas Televisión y El Diario de Caracas, que parecía movida por el deseo de
impedir un negocio doloso, resultó motivada por una pura razón comercial: los
dueños de RCTV y El Diario son representantes de comerciales de General
Dynamics, la empresa fabricante del F-16, avión que le disputa al Mirage el
mercado venezolano. Lo malo es que la escaramuza, Bottome se ganó la
animadversión de los oficiales presionados por el periódico y la televisora, y
Granier puso en la tela de juicio la honorabilidad de varias generaciones de
oficiales. Aunque escuchó los disparos, sobre el cielo de Caracas se acaba de
librar una feroz batalla aérea entre los aviones franceses Mirage y los
norteamericanos F-16. El episodio decisivo se produjo la tarde del día martes 13,
cuando la Comisión de Defensa de Diputados se apersonó en la Comandancia de
la Fuerza Aérea para interrogar al alto manda Aéreo en torno a las objeciones que
Marcel Granier y el general Edgar Gavidia habían planteado la noche del domingo
11 en un programa de Radio Caracas Televisión. La batalla se decidió a favor de
los Mirage, una vez que la objeción fundamental de Granier y Gavidia fue
desmontada por los generales del aire. Pero lo que está en disputa es un contrato
que va de los 13.000 a los 29.000 millones de bolívares, según las distintas
versiones. Y los dueños de Radio Caracas Televisión parecen dispuestos a vender
cara su derrota, ya que aparentemente no podrán quedarse con el contrato”.
La carta, fechada en 1987, fue mostrada por Rafael Poleo como reacción a un
acusación de Bottom- Granier en el sentido de que el periodista director de El
Nuevo País habría llegado a un pacto con Gustavo Cisneros para que éste no
fuera objeto de un auto de detención dentro de las investigaciones sobre la
facturación presuntamente perpetrada por los importadores de trigo.
Anteriormente, Nicomedes Zuloaga había acusado a Poleo de ser el responsable
de su detención –se supone porque El Nuevo País hizo la primera publicaciones
sobre las investigaciones que se realizaban en la sobrefacturación del trigo, en la
cual el mayor presunto autor es Gramoven, empresa de la cual Zuloaga es
presidente.
Sin que se aclare si entre Poleo y Cisneros hay pacto, aspecto que pertenece al
tema cerealero y no al de los aviones, lo cierto es que la carta mostrada por Poleo
en varios canales de televisión y publicada por El Nuevo País los días viernes 9 y
lunes 12, no ha sido desmentida por Bottome-Granier. Poleo sigue mencionando
el tema cada día en su columna de El Nuevo País, al tiempo que se ha producido
otra reacciones, como la del periodista Carlos R. Chávez en El Universal del lunes
12, página 2-4, columna “Atalaya”. Dice Chávez que la secuencia de los hechos le
recuerda lo narrado en el libro “Los perros de la guerra”, en el sentido de que
éstos “se valen – dice Chávez- del poder intrínseco de los medios de
comunicación de su propiedad, para influir a su favor en las decisiones sobre
negocios multimillonarios...”.
Para comprender la situación hay que conocer de dónde le viene a Peter Bottome
y a Marcel Granier el control que tienen sobre medios de comunicación tan
poderosos como Radio Caracas Televisión, El Diario de Caracas y varias
emisoras de radio en todo el país.
El caso es que Bottome y Granier son sólo parientes políticos de una familia
disminuida en su liderazgo propio la que en las primeras décadas del siglo fundara
el norteamericano William Phelps en la montañosa región de San Antonio de
Maturín, Estado Monagas. Para 1925, William H. Phelps tenía en Caracas una
venta de automóviles Ford –El Automóvil Universal-, y era uno de los más activos
comerciantes de la capital, aunque sin el nivel de las fortunas tradicionales. Fue la
Segunda Guerra Mundial la que le permitió desplazar, desde la Embajada
Americana, a los comerciantes de origen alemán y, en general, europeo, que
habían controlado el comercio importador desde la segunda mitad de siglo
pasado. De la guerra, los Phelps salieron industriales, y cuando Pérez Jiménez,
siempre bajo la inspiración de la Embajada, obtuvieron el permiso para convertir lo
que había sido su antigua Broadcasting Caracas en la única televisora comercial
para la fecha, lo cual les dio una ventaja publicitaria aplastante sobre otros
importadores y fabricantes.
Todo fue de baja pugnacidad hasta que, a mediados de los años sesenta, los
Phelps se deshicieron de gente como los Espina y los Ferrara, antiguo servidores
de la familia, y los reemplazaron por un acerado gerente, Hernán Pérez Belisario.
También entraron los pinos nuevos de la familia, ambos parientes políticos, ya que
ninguno de los varones se interesó en cuidar la fortuna familiar. Los pinos nuevos
fueron Peter Bottome, hijastro de William H. Phelps segundo, y Marcel Granier
casado con la hija de otro de los hermanos, Alberto. De la misma generación es
Patricia, hija de William W. Phelps –fallecido a mediana edad-, quien casaría con
Gustavo Cisneros, heredero de la otra televisora comercial de la ciudad, surgida
con la democracia. Apenas Peter y Marcel fueron capaces de manejar el negocio,
Pérez Belisario también fue eliminado.
EL PODER DE LA PRENSA
Muchas veces antagonizados, Peter y Marcel fueron sin embargo capaces de usar
despiadadamente la televisión como medio de presión para acorralar gobernantes,
someter políticos y aniquilar competidores comerciales. La pareja Bottome-Granier
resultó perfectamente complementaria, con Peter haciendo los negocios que se
sustentaban en el poder comunicacional fomentado por Granier. En un minucioso
trabajo, Granier promovió el llamado Grupo Roraima, formado por jóvenes
profesores y herederos que proyectan la toma de poder para establecer un
régimen empresarial - tecnocrático. Este grupo negoció con Carlos Andrés su
participación en el Gobierno, de total predominio, sin que tales negociaciones
pudieran ser detectadas por los amigos de CAP, por Acción Democrática o por
antiguos apoyadores de su mayor confianza, como Cisneros.
PETER EL PILOTO
EL NEGOCIO NO ES LA PRENSA
Siempre, estuvo claro que, aunque la televisión siempre ha sido un gran negocio y
ha tenido épocas doradas en que la inversión se ha amortizado cada año, el
periódico no renta sobre la inversión e incluso tienen pérdidas operacionales. Pero
sin el medio duro que representa El Diario de Caracas, el Oligopolio Phelps sería
como un boxeador que sólo pegará con una mano. No podrá noquear. Es que la
televisión es un medio blando, con el cual se puede seducir a un político dándole
pantalla, pero no se pueden hacer campañas de descrédito en consideración a
que se trata de un medio del estado, de la sociedad, que un particular
concesionario no puede usar para atacar a otro ciudadano –al menos, es la teoría.
El periódico, en cambio, es realmente privado, de combate. No está sujeto a
presiones oficiales. Por eso Bottome-Granier costean las pérdidas de El Diario de
Caracas con parte de las ganancias de la televisión, siempre en la conciencia de
que el lomito está en los negocios que el poder de los medios de comunicación
hacen posible, como es el caso de la venta de aviones.
EL ERROR DE GAVIDIA
El general (r), FAV, Edgar Gavidia Valero emergió al conocimiento de todos los
venezolanos a través de las pantallas de Radio Caracas Televisión. Venía de ser
agregado militar en Colombia y sostenía la tesis de que Venezuela ya tiene
suficiente superioridad militar sobre Colombia, por lo cual se debe rescindir el
contrato de los Mirage.
1º: “...Nosotros, con los F-16, los Mirage y los CF-5 canadienses que tenemos, es
absurdo tener más armamento...”
2º: “El Mirage 50 tienen menos radio de acción que los Mirage 3”.
1º: Venezuela debe mantener su sistema Mirage como alternativa frente al F-16,
para no depender de un solo proveedor, ya que la Guerra de las Malvinas
demostró que el proveedor norteamericano puede cortar el suministro cuando más
se le necesita.
3º: Es mejor cambiar los actuales Mirage 3 y 5, por Mirage 50, como se hace en el
contrato, porque los Mirage 50 alcanzan mucha mayor altura en menos tiempo – el
combate moderno se hace a esas alturas excepcionales-.
4º: Sí es necesario reforzar el arma aérea, porque Colombia está por recibir
aviones Kafir israelitas que romperían el actual equilibrio.
5º: Los generales Mendoza Ibarra y Farías –como todos los demás entrevistados-,
de quienes Gavidia dijo que estarían respaldando su criterio, en vez de eso
respaldaron totalmente la negociación de los Mirage en sus declaraciones ante la
comisión.
6º: Los esfuerzo de General Dynamics por rescindir el contrato de los Mirage son
parte de una lucha comercial entre ese proveedor y el proveedor francés Marcel
Dasault –fabricante del Mirage-, lo cual no debe influir sobre la decisión del
comprador venezolano.
LA OFENSIVA FINAL
Entre París y Caracas, Bottome y Granier consultan sobre si se debe sacar al aire
el programa con la entrevista de Granier a Gavidia. Se consulta a la General
Dynamics en Fort Worth, Texas, pero sin darle todos los datos del problema. GD
ordena seguir adelante con el programa de Gavidia, puesto que ya se le ha
promovido.
Con la reiteración pública, que el programa significa, de las denuncias del general
Gavidia, la Comisión de Defensa decide interpelar una vez más al Comando de la
Fuerza Aérea, en su propia sede, la Base Francisco de Miranda. El martes 13 a
las 3:30 de la tarde, los diputados integrantes de la Comisión de Defensa llegan a
La Carlota. A puertas cerradas interrogan, durante siete horas y media, al Alto
Mando de FAV. Al salir se produce la confirmación de los Mirage. Después de
analizar cada una de las objeciones publicitadas por Granier y Gavidia, los
diputados en pleno, sin excluir a los masistas ni a la protestataria Causa R –
representada allí por su máximo líder-, ratifican por unanimidad la conveniencia y
pulcritud de la modernización de flota Mirage.
Al día siguiente, miércoles 14, al amanecer Rafael Poleo, en el programa de
Napoleón Bravo en Televen, recapitula lo que ha hecho en los últimos días para
contener la expansión del Grupo Roraima y de sus arietes Bottome. Granier.
Lo primero fue abortar la operación para ponerle la mano a las empresas de la
Corporación Venezolana de Guayana, abortada publicaciones de El Nuevo País.
Lo segundo, los movimientos respaldados desde dentro por Joaquín Marta Sosa –
antiguo empleado de Granier-, para quebrar el canal 8 y pasarlo al Oligopolio
Phelps. Ahora, la revelación de la campaña de Radio Caracas televisión en El
Diario de Caracas contra la modernización de los Mirage no estuvo movida por el
deseo de luchar contra la corrupción, sino porque los dueños de esos medios
representan al avión competidor, el F-16. Poleo mostró en cámara, una vez más,
la carta de General Dynamics donde consta que Bottome es su representante.
…”¿Dónde carajo estaba Ignacio Álvarez cuando desde RCTV, durante el golpe
de Estado, el entonces gobernador de Miranda, Enrique Mendoza, dijo: “a esa
basura de canal, llamado Venezolana de Televisión la vamos a sacar del aire”.
Acción que fue aplaudida por Granier y todos los demás directivos de plantas y
emisoras privadas?”… …”¿Y cuando el alcalde Alfredo Peña cerró Catia TV?”…
Marcel Granier
Controlada por Granier, Radio Caracas Televisión tuvo desde el principio una
posición beligerante frente al régimen chavista, estimulada por la rivalidad
personal entre Marcel Granier y Gustavo Cisneros (Venevisión), quien fue menos
explícito en su conducta opositora hasta renunciar a ella a partir del 11 de abril de
2002, episodio en el cual Venevisión tuvo una actuación relevante. Radio Caracas
Televisión se mantuvo en el mercado hasta que el Gobierno no le renovó la
concesión para explotar uno de los contados canales que el dial ofrece a las
operadoras de televisión, las cuales dependen de ese privilegio que
periódicamente debe ser renovado por el organismo competente.
Diego Arria
Arria es un alto relacionista que destacó al servicio del constructor Enrique Delfino
(Centro Simón Bolívar). Pedro Tinoco lo insertó a la vera de Carlos Andrés Pérez
para que le aliviara en el manejo de su situación bifamiliar (1974). Allí se convirtió
en la persona de mayor confianza de Cecilia Matos. Al derrumbarse el
perezmatismo operó como agente de una poderosa constructora internacional
creada con recursos extraídos de Argentina durante el gobierno de Isabel Martínez
de Perón. Luego se mimetizó en el confortable mundo de los organismos
internacionales. Reapareció sorpresivamente en las elecciones del 2012 y en los
últimos meses se le ve alentado por el mismo aparato que serrucha el prestigio de
la MUD.
La intensa actividad en twitter y la ruborizante grosería de los insultos que los “gun
for hire” del grupo vuelcan en esa red sobre los dirigentes de la oposición, en
especial sobre Julio Borges -quien parece ser su objetivo inmediato-, hacen
pensar que en los próximos días la actividad política del Grupo GAG (García-
Alfonzo-Granier) amenizará el cotarro político. Lamentablemente, eso será en
perjuicio del anhelado cambio político hacia la democracia.
NOTA. La situación descrita tiene el mismo método erosivo pero no la misma motivación que el
movimiento de opinión creado con el nombre de Gran Acuerdo Nacional (GANA), cuyos
promotores son el veterano político, Enrique Aristeguieta Gramcko y la periodista Nitu Pérez
Osuna, ambos salidos de la cantera copeyana. No sabemos que exista relación entre este GANA y
el GAG. Además, la palabra “acuerdo” incluida en el nombre del recién nacido proyecto, hace
pensar que Aristeguieta y Pérez Osuna entran a honrar el método amistoso que a José Antonio
Pérez Díaz, padre de Nitu, le llevó a distinguirse como uno de los políticos de acción más positiva
en la segunda mitad del siglo XX venezolano.
Esta semana visité un ancianato que probablemente sea el único lugar del mundo
donde 2 adecos ya viejitos discutían acaloradamente sobre un artículo de Rafael
Poleo.
Lo único que había entendido, antes de leer el cuento de Poleo, era que uno de
los ancianos demostraba tenerle mucha rabia a un tal Granier y el otro no.
Con estos antecedentes y conociendo el oficio del escribano sospeché que al leer
el artículo me iba a encontrar con una versión renovada de las viejas hazañas y
hechos financieros, publicitarios y comunicacionales del señor Rafael Poleo.
Y en efecto… leer al viejo periodista no me decepcionó… o en realidad sí.
Veamos.
Rafael Poleo, esta semana, quizás falto de mejor inspiración, como el muchacho
que ya viejo suele recordar en los atardeceres la niña bonita que lo rechazó en el
liceo –no se extrañen si el periodista intentó ser contratado por quienes hoy acusa
y fue rechazado malamente por indeseable o innecesario-, nuevamente, 30 años
después, lleno de resentimiento visita al viejo fantasma del Grupo Roraima.
Incluso Poleo menciona en su artículo a 3 ciudadanos quienes a su entender
manejan el grupo y estarían conspirando desde las redes sociales en Miami…
para inducir un golpe de estado en Venezuela: Ellos serían Marcel Granier, Rafael
Alfonzo Hernández y Oscar García Mendoza, este último presidente del
Venezolano de Crédito.
El Grupo Roraima nunca logró sus objetivos a pesar de haber manejado inmensos
recursos en materia de finanzas, medios de comunicación masivos, aparte de
tener a su servicio intelectuales prestigiosos para la época.
No obstante y después que el grupo como tal se diluyó tras perder sus jefes el
poder que daba controlar entre otras instituciones una televisora nacional –RCTV-,
cadenas de radio, periódicos nacionales, grandes industrias, bancos, financieras y
compañías de seguros, entre las más grandes del país… pues obviando esto don
Rafael Poleo hoy día alerta al país sobre un supuesto golpe de estado que el
Roraima estaría propiciando.
Pero, apartando el alerta de Poleo: ¿Qué hay tras de este artículo aparentemente
inocente?
¿Será verdad que nuestro país está a punto de caer en las garras del Grupo
Roraima?
A mi entender es una gran payasada alertar e incluso apoyar, caso del amigo
ahora exiliado en Miami Alberto Franceschi, golpes de estado a secas.
La respuesta todos la saben cómo también es del dominio público que el actual
desastre que se vive en nuestro país solo se podrá comenzar a reparar dejando
atrás las cucarachas mentales del estatismo, del centralismo, del socialismo, e
incluso del militarismo.
Pero volviendo al caso del artículo comentado, apartando que Rafael Poleo lleva
años azuzando a los militares venezolanos para que se levanten. Apartando que
desde su periódico Poleo comenzó lo que después constituiría estilo en nuestro
país y me refiero a los “saltos de talanquera”, cuando en los noventa, siendo
dirigente nacional de Acción Democrática permitió que en El Nuevo País otra
gente escribiera y publicase artículos a nombre del golpista Hugo Chávez…
pasando por alto todos estos “detalles”… digamos que el buen ciudadano Poleo
alerta contra un presunto golpe que se prepara desde las redes sociales.
Eso sí, Poleo no dice nada sobre lo que a él no le gustaría en el caso de que esa
presunta posibilidad del golpe Roraima llegue a cuajar.
Por descarte, ya que Poleo como siempre tirará la piedra y esconderá la mano
para acusar a otros… digo entonces que los 3 personajes señalados por el
articulista hoy horrorizado ante un presunto golpe de estado… tienen un
denominador común… que a don Rafael y sus amigos les molesta.
Los supuestos jefes del Grupo Roraima son los únicos ciudadanos venezolanos
con poder económico, social y mediático que decidieron enfrentar a muerte los
llamados Bolichicos. Un grupo de jóvenes procedentes de la vieja burguesía y la
clase media alta que se enriquecieron obscenamente mediante el procedimiento
de asociarse y sobornar altos funcionarios del chavismo a través de familiares y
testaferros, para obtener mil millonarios contratos en dólares con la finalidad de
venderle al estado chatarra inservible empeorando la vida miserable de la
población, repartir las ganancias, financiar a candidatos de la MUD y el PSUV, al
cabo de lo cual pretenden ser tratados como notables emprendedores mientras se
dedican a gastar sus mal habidos millones en vulgares excentricidades y
francachelas de nivel narco sobrino. Esos Bolichicos como afirmo financian
partidos de la Mud, algunos cercanos a Poleo.
Solo este detalle, con Roraima o no, coloca a Granier, Alfonzo y García Mendoza
en un estadio moral muy superior al de Poleo que no solo pasó sus mejores años
al servicio de quienes pavimentaron el camino que hundió la democracia antes de
la llegada de Hugo Chávez… sino que desde su plácido exilio mayamero
rezonga… porque si en vez de socialismo y mercantilismo de amigotes… por caso
llega a nuestro país un gobierno decente y le da por aplicar democracia y
capitalismo popular… a Poleo se le acabaría el negocito.
Marcel Granier hilaba los argumentos y dirigía las entrevistas en ese espacio.
RCTV, por el lado del entretenimiento, lanzó “Por estas calles”, cronología
(dramatizada en la persona de actores muy queridos), de la corrupción de la clase
política, que nunca supo ver, perdida en el disfrute de sus privilegios, la
descomposición y el rechazo que en las encuestas era más que evidente y que
todo esto acentuaba. Bastante se habló en aquellos tiempos de Marcel Granier y
sus aspiraciones presidenciales.
El Grupo “Santa Lucía”, veía cada vez más cercano sus objetivos de romper el
monopolio puntofijista.
Por eso RCTV mantuvo su posición de oposición política, solo que el Presidente
Hugo Chávez más astuto que sus antecesores de la IV República, sacó del juego
a un canal que seguía en línea de oposición golpista y a su aspirante presidencial,
el cual perdiendo una voz gana ahora una plataforma que le permite proyectarse
internacionalmente y pasearse por las plazas de los pueblos venezolanos. La
corta memoria venezolana propicia hoy el lavado de las caras y la cirugía estética-
política.