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CONFIDENCIAL

Investigación de los grupos Roraima y Santa Lucía

Prof. Manuel José Montañez Lanza M.Sc.

La investigación que realizamos sobre los grupos, Roraima y Santa Lucía,


obedece a que hay presunción que los actores que en su momento constituyeron
ambas organizaciones empresariales a los fines de tomar el poder desplazando a
los políticos del “Pacto de Punto Fijo” y sus dos fundamentales partidos (AD y
Copei), quienes hasta ese momento fungían como canales comunicantes entre
ellos y la sociedad civil. Visto el fracaso de dichos partidos (AD y Copei),
decidieron tomar “el cielo por asalto” y así pasar a ejercer el control del Estado de
manera directa sin intermediación por medio de sus “hijos” de clase, quienes
actuarán por medio de sus propias organizaciones. Fue así como nació Primero
Justicia PJ y sus derivados subsiguientes surgidos en el marco de sus
“contradicciones” y la dinámica política en el período bolivariano. En el cuadro de
lo anterior, sostenemos que no obstante Los Grupos supra señalados cumplieron
un rol en su momento (tal como lo hizo la Coordinadora Democrática que luego
devino en la MUD), hoy en día, éstos han mutado a otras formas de organización,
no visibles (El Poder detrás del Trono), siendo quienes realmente se encuentran
detrás de todo el proceso desestabilizador que ha vivido la República desde que
el pueblo llegó a Miraflores. Los mismos actores o sus herederos, canalizan las
relaciones internacionales con todo el mundo occidental capitalista, financian y
elaboran, como lo hicieron ayer contra Chávez, la agenda de la acción política,
comunicacional y de guerra no convencional, contra el Presidente Maduro hasta
que finalmente, según ellos, puedan arrebatar el poder, llegar a Miraflores y
desaparecer el Proyecto Bolivariano.

Para este trabajo, recurrí a varias fuentes de prensa nacional, de escritos y


artículos (Prof. José Sant Roz; Prof. Domingo Alberto Rangel; periodista, Rafael
Poleo), lo que permitió realizar una sinopsis sobre ambas organizaciones
empresariales devenidas en agentes políticos, donde también reseño el perfil de
algunos de sus actores fundamentales.

Las propuestas de Roraima

Los encuentros tenían lugar en la oficina de Luis Augusto Vegas Benedetti, en la


torre Roraima, en Campo Alegre. Vegas Benedetti compartía con muchos dos
condiciones: vinculación con el mundo empresarial y una profunda y activa
preocupación por el país. En esos encuentros y con su apoyo nació el Grupo
Roraima. Eran los primeros años de la década de los ochenta. La crisis del 83
estimuló a un grupo de profesionales, muchos de ellos egresados de la UCAB, a
reunirse para conversar sobre el país. Habían tenido contacto con la metodología
de “escenarios” y decidieron utilizarla para formular lo que podía ser una
propuesta al país.

En aquel entonces (como hoy según ellos), había rasgos y fenómenos de


dependencia de la renta petrolera, crecimiento desmedido del sector público,
estancamiento del sector privado.

Aunque acogidas por el presidente Pérez, las propuestas del Grupo Roraima no
llegaron a probarse cabalmente en el tiempo. De acuerdo con el discurso de los
neoliberales inspirados en la experiencia de los “Chicago Boys” del período de la
dictadura de Pinochet en Chile. …”Las circunstancias políticas abortaron la
posibilidad de avanzar hacia un modelo modernizador, productivo, de economía
de mercado, que superara las deformaciones de concentración de poder,
estatismo, centralismo, presidencialismo, partidismo, populismo y paternalismo,
visibles en la vida nacional de entonces y profundamente acentuadas en la de
hoy”...

Uno de los más proactivos participantes era Luis Vegas Benedetti. …”Recordarle
ahora, a unas semanas de su partida, es la oportunidad para reconstruir la figura
de un hombre alegre, buen conversador, sumamente sociable y buen hombre de
familia, amante del arte. Yuto –para los amigos y cercanos– era un empresario
con sentido de vocación social, dispuesto a impulsar agrupaciones gremiales y a
trabajar por ellas, convencido de que la responsabilidad y el objetivo último de las
empresas no termina en ellas sino en la sociedad”…

Luís Vegas Benedetti, fue gobernador del Distrito Federal en el primer gobierno de
Carlos Andrés Pérez y estando en la presidencia de la Cámara de Comercio,
ahora Cámara de Caracas, estuvo al frente de la tesis de la restitución de las
garantías económicas, entonces suspendidas desde tiempos de Rómulo
Betancourt. Su actuación estaba avalada por su trayectoria frente a la empresa
familiar Distribuidora Benedetti y su trabajo en compañías como Bigott, Avon,
Santa Teresa, Casa Hellmund, en todas las cuales había demostrado su talante
neoliberal. Durante su gestión al frente de la Cámara de Comercio apoyó la
fundación de Cedice. Presidente del Dividendo Voluntario de la Comunidad y de
Venezuela sin Drogas, todas ellas asociadas a Ong`s norteamericanas de carácter
gubernamental, que financian la desestabilización política en Venezuela.

Luis Augusto Vegas Benedetti


Las discusiones del Grupo Roraima no han perdido vigencia. Son parte del valioso
legado dejado por Luís Vegas Benedetti a quienes les entregó el testigo político.

De allí que sostengamos que los aspectos descritos en los documentos por ellos
elaborados (años 85 y 87), siguen siendo un referente para quienes hoy dirigir la
envestida contra la Patria con resuelto apoyo trasnacional e imperial.

Según la percepción de esta gente,…”Los rasgos de estatismo, centralismo,


populismo no han hecho sino agravarse”... …”La propuesta de modernización
sobre la base de la libertad y la responsabilidad económicas como claves de la
productividad sigue siendo válida ahora como entonces”...

Roraima Quiere Mandar

En la foto, Rafael Poleo, Marcel Granier, Diego Arrias, Rafael Alfonzo y Oscar
García Mendoza

El periodista, Rafael Poleo, como buen y obediente adeco, publicó un artículo


donde cuestiona los furibundos ataques, insultos y difamaciones de las cuales son
sistemáticamente objeto los líderes políticos del Pacto de Punto Fijo y sus
herederos que formaron parte de la Coordinadora Democrática y ahora de la MUD

Poleo editor de la revista semanal Zeta, el semanario El Nuevo País y el portal de


noticias enpaiszeta.com, advierte que este tipo de guerra sucia destinada a atacar
a los líderes democráticos que en su mayoría militan en la MUD, está siendo
orquestado por la reagrupación de miembros del Grupo Económico Roraima.
Poleo detalla que el Grupo Económico Roraima siempre ha tenido aspiraciones
políticas y esos objetivos se mantienen vigentes hoy día. En el artículo Roraima
Quiere Mandar, Rafael Poleo señala al banquero Oscar García Mendoza, el
empresario Rafael Alfonzo y el propietario de medios de comunicación Marcel
Granier, de estar tras el proyecto Roraima que busca desprestigiar a la clase
política venezolana para presentar una opción presidencial que represente sus
intereses, Poleo detalla que el ex gobernador de CAP, Diego Arria, sería el
escogido por el Grupo GAG (García-Alfonzo-Granier) para este objetivo.

Ante la inminencia de un cambio político en Venezuela, empresarios con vocación


política financian una gigantesca operación de desprestigio contra los políticos y
los partidos, la unidad representada en la MUD y la salida electoral – como si
hubiera otra.

La campaña contra la MUD y en general contra los partidos como instituciones,


movida por un grupo de empresarios que desde hace años tiene su propio
proyecto político, se ha salido de cauce en los últimos días, con directas ofensas
personales emitidas por insultadores profesionales de carrera. El tema va ganando
lamentable importancia en la medida en que sus promotores incrementan el ritmo
de su tarea erosiva.

El exbanquero Oscar García Mendoza, el ex industrial Rafael Alfonzo y el


expropietario de medios Marcel Granier forman desde hace más de treinta años
un equipo de trabajo en la política y los negocios. Como muchos otros
empresarios y hombres de negocios, han sido severamente golpeados por el
régimen chavista. Es obligado señalar que el caso de García Mendoza no es
político, pero alcanza esa dimensión al asimilarlo a sus dos amigos, con quienes le
homologan la amistad y la identidad de propósito. Ese propósito es conquistar el
poder político aplicando el dinero al manejo de la opinión pública.

Oscar García Mendoza.


Como experto financiero que por muchos años fue presidente de uno de los
bancos más antiguos y conservadores del país -el Venezolano de Crédito-, García
Mendoza acumuló una considerable fortuna que sacó del país en medio de
incidentes cuyo comentario no es indispensable en esta crónica.

Rafael Alfonzo

Alfonzo es vástago de una distinguida familia que se enriqueció en la industria


alimentaria con el hallazgo de la Maicena Americana marca El Águila, la que venía
en una cajita amarilla que desde los años cuarenta se encontraba en todas las
cocinas venezolanas. Granier llegó a controlar Radio Caracas Televisión y Radio
Caracas Radio con financiamiento de sus dos socios anteriormente nombrados,
haciendo pie en la dispersión de la familia Phelps, fundadora de esas dos
instituciones pioneras de la comunicación en Venezuela.

García Mendoza y Alfonzo han guardado un bajo perfil, mientras Granier ha sido
quien da la cara como figura pública promovida a través de la televisora en la cual
ingresó por vínculo familiar en 1965 con funciones de consultor jurídico, y la cual,
en planificación tenazmente ejecutada, llegó a controlar como aparente dueño.
Cabe recordar que también llegó a sus manos El Diario de Caracas, fundado por
Diego Arria, periódico que no logró sobrevivir. En los mismos años setenta en que
ese diario pasó a sus manos, Granier promovió el Grupo Roraima, el cual publicó
un proyecto de desarrollo nacional muy comentado en la época, cuando se le
atribuyó una intención elitista y aristocratizante.

Marcel Granier. Parte de su espantoso prontuario

Ahora mostramos un pequeño dossier del caso Marcel Granier que aparece en la
revista Zeta Nº 760 del 15 de junio de 1989; allí leemos: “Bottome y Granier no
pudieron derribar el Mirage 50”, y se reseña lo siguiente: “La campaña de Radio
Caracas Televisión y El Diario de Caracas, que parecía movida por el deseo de
impedir un negocio doloso, resultó motivada por una pura razón comercial: los
dueños de RCTV y El Diario son representantes de comerciales de General
Dynamics, la empresa fabricante del F-16, avión que le disputa al Mirage el
mercado venezolano. Lo malo es que la escaramuza, Bottome se ganó la
animadversión de los oficiales presionados por el periódico y la televisora, y
Granier puso en la tela de juicio la honorabilidad de varias generaciones de
oficiales. Aunque escuchó los disparos, sobre el cielo de Caracas se acaba de
librar una feroz batalla aérea entre los aviones franceses Mirage y los
norteamericanos F-16. El episodio decisivo se produjo la tarde del día martes 13,
cuando la Comisión de Defensa de Diputados se apersonó en la Comandancia de
la Fuerza Aérea para interrogar al alto manda Aéreo en torno a las objeciones que
Marcel Granier y el general Edgar Gavidia habían planteado la noche del domingo
11 en un programa de Radio Caracas Televisión. La batalla se decidió a favor de
los Mirage, una vez que la objeción fundamental de Granier y Gavidia fue
desmontada por los generales del aire. Pero lo que está en disputa es un contrato
que va de los 13.000 a los 29.000 millones de bolívares, según las distintas
versiones. Y los dueños de Radio Caracas Televisión parecen dispuestos a vender
cara su derrota, ya que aparentemente no podrán quedarse con el contrato”.

En el informe “DESNUDOS DE REPENTE”, se expresa: “El interés del caso se


acentúa porque un carta interna de la General Dynamics, poderosa empresa
norteamericana, fabricante de los F-16, ha revelado que los dueños de radio
Caracas Televisión y El Diario de Caracas son vendedores a comisión de la
general Dynamics. Según la carta, uno de los dos socios que manejan Radio
Caracas Televisión, el norteamericano Peter Bottome, tiene la representación
formal del fabricante, desde hace varios años. En determinado momento, Bottome
utilizó los recursos de comunicación social, manejados por su socio Granier, para
presionar a la Fuerza Aérea Venezolana, siempre de acuerdo a la misma carta.
Allí aparece que la General Dynamics recibió quejas de la Fuerza Aérea
Venezolana, resentida por el procedimiento compulsivo de vendedor, lo cual
comenzaba a ser contraproducente para el negocio. En consecuencia, General
Dynamics ordenó un repliegue de Bottome aunque sin sacarlo del negocio.

La carta, fechada en 1987, fue mostrada por Rafael Poleo como reacción a un
acusación de Bottom- Granier en el sentido de que el periodista director de El
Nuevo País habría llegado a un pacto con Gustavo Cisneros para que éste no
fuera objeto de un auto de detención dentro de las investigaciones sobre la
facturación presuntamente perpetrada por los importadores de trigo.
Anteriormente, Nicomedes Zuloaga había acusado a Poleo de ser el responsable
de su detención –se supone porque El Nuevo País hizo la primera publicaciones
sobre las investigaciones que se realizaban en la sobrefacturación del trigo, en la
cual el mayor presunto autor es Gramoven, empresa de la cual Zuloaga es
presidente.

Sin que se aclare si entre Poleo y Cisneros hay pacto, aspecto que pertenece al
tema cerealero y no al de los aviones, lo cierto es que la carta mostrada por Poleo
en varios canales de televisión y publicada por El Nuevo País los días viernes 9 y
lunes 12, no ha sido desmentida por Bottome-Granier. Poleo sigue mencionando
el tema cada día en su columna de El Nuevo País, al tiempo que se ha producido
otra reacciones, como la del periodista Carlos R. Chávez en El Universal del lunes
12, página 2-4, columna “Atalaya”. Dice Chávez que la secuencia de los hechos le
recuerda lo narrado en el libro “Los perros de la guerra”, en el sentido de que
éstos “se valen – dice Chávez- del poder intrínseco de los medios de
comunicación de su propiedad, para influir a su favor en las decisiones sobre
negocios multimillonarios...”.

“EL “FALCON CRETS” DE LOS PHELPS

Para comprender la situación hay que conocer de dónde le viene a Peter Bottome
y a Marcel Granier el control que tienen sobre medios de comunicación tan
poderosos como Radio Caracas Televisión, El Diario de Caracas y varias
emisoras de radio en todo el país.

El caso es que Bottome y Granier son sólo parientes políticos de una familia
disminuida en su liderazgo propio la que en las primeras décadas del siglo fundara
el norteamericano William Phelps en la montañosa región de San Antonio de
Maturín, Estado Monagas. Para 1925, William H. Phelps tenía en Caracas una
venta de automóviles Ford –El Automóvil Universal-, y era uno de los más activos
comerciantes de la capital, aunque sin el nivel de las fortunas tradicionales. Fue la
Segunda Guerra Mundial la que le permitió desplazar, desde la Embajada
Americana, a los comerciantes de origen alemán y, en general, europeo, que
habían controlado el comercio importador desde la segunda mitad de siglo
pasado. De la guerra, los Phelps salieron industriales, y cuando Pérez Jiménez,
siempre bajo la inspiración de la Embajada, obtuvieron el permiso para convertir lo
que había sido su antigua Broadcasting Caracas en la única televisora comercial
para la fecha, lo cual les dio una ventaja publicitaria aplastante sobre otros
importadores y fabricantes.

Todo fue de baja pugnacidad hasta que, a mediados de los años sesenta, los
Phelps se deshicieron de gente como los Espina y los Ferrara, antiguo servidores
de la familia, y los reemplazaron por un acerado gerente, Hernán Pérez Belisario.
También entraron los pinos nuevos de la familia, ambos parientes políticos, ya que
ninguno de los varones se interesó en cuidar la fortuna familiar. Los pinos nuevos
fueron Peter Bottome, hijastro de William H. Phelps segundo, y Marcel Granier
casado con la hija de otro de los hermanos, Alberto. De la misma generación es
Patricia, hija de William W. Phelps –fallecido a mediana edad-, quien casaría con
Gustavo Cisneros, heredero de la otra televisora comercial de la ciudad, surgida
con la democracia. Apenas Peter y Marcel fueron capaces de manejar el negocio,
Pérez Belisario también fue eliminado.

EL PODER DE LA PRENSA

Muchas veces antagonizados, Peter y Marcel fueron sin embargo capaces de usar
despiadadamente la televisión como medio de presión para acorralar gobernantes,
someter políticos y aniquilar competidores comerciales. La pareja Bottome-Granier
resultó perfectamente complementaria, con Peter haciendo los negocios que se
sustentaban en el poder comunicacional fomentado por Granier. En un minucioso
trabajo, Granier promovió el llamado Grupo Roraima, formado por jóvenes
profesores y herederos que proyectan la toma de poder para establecer un
régimen empresarial - tecnocrático. Este grupo negoció con Carlos Andrés su
participación en el Gobierno, de total predominio, sin que tales negociaciones
pudieran ser detectadas por los amigos de CAP, por Acción Democrática o por
antiguos apoyadores de su mayor confianza, como Cisneros.

Paralelamente Bottome y Granier controlaron Radio Caracas televisión,


aplicándola a sus negocios y a sus planes políticos, y eliminaron a Diego Arria de
El Diario de Caracas, en un golpe de mano personalmente dirigido por Granier, en
un aumento de capital que al Oligopolio Phelps no le costó nada y a los demás los
dejó en la lona. A la televisora y el diario, y a la antigua Radio Caracas Radio, se
unirían emisoras FM concedidas durante el gobierno de Lusinchi.

PETER EL PILOTO

Peter Bottome es un muchacho maleducado pero simpático, que en sus veinte


años desarrolló una gran afición por la aeronáutica. Por supuesto cuando llegó a
los treinta, su afición habría de volverse rentable. Así, es el representante para
Venezuela y Colombia de una rama de General Dynamics, la Cessna, que
produce aviones de caza de los cuales Colombia tiene unos cuantos. Además en
ese ramo, es dueño de Salta Servicios, Aeropotoco, Aviatrónica, Fábrica de
Aviones Adfasa, además de los intereses en el área adquiridos de Benatar,
Salzberger y Zapata que le dan el control de la representación de la General
Dynamics en Venezuela.

La General Dynamics, entró en Venezuela en tiempos de Luis Herrera con sus


aviones F-16, de muy alta performance pero sin misilística, lo que hizo que se les
llamara “Los Hermosos Eunucos”: Los misiles fueron sólo fueron entregados a
Venezuela, en número limitado, después del episodio de Caldas, afines de 1987.
Ahora, cuando la Fuerza Aérea decidió modernizar su flota Mirage, General
Dynamics trata de que en vez de eso se compren 24 unidades de F-16 más.

Por otra parte, General Dynamics trata de venderle a Venezuela un avión de


entrenamiento avanzado modificando los F-2D que tiene Venezuela. Aquí el
competidor de la línea Mirage es Alpha-Jet, los ingleses han propuesto el Hawk.

EL NEGOCIO NO ES LA PRENSA

Las razones estratégicas de Marcel Granel cuando propuso en la directiva del


Ologopolio Phelps el take-obver sobre El Diario de Caracas, quedaron plenamente
demostradas cuando se probó la eficiencia del medio televisivo combinado con el
medio periódico. La tenaza así formada, ha quebrado más de una voluntad,
sometido a más de un socio rebelde y puesto muchos negocios en manos de
Bottome-Granier. Es importante decir Bottome-Granier, porque ese es el orden
jerárquico en la empresa, ya que Peter Bottome representa el paquete mayoritario
de las acciones de su madre, Kate Deery, heredó de su segundo esposo, William
H. Phelps. Marcel Granier representa las acciones de su esposa Phelps, y las que
le han sido concediendo en negocios colaterales, apoyados en la fuerza de los
medios de Comunicación. Los Phelps, propiamente dicho, se limitan a recibir
dividendos y vivir bien, dejando que los muchachos manejen el negocio.

Siempre, estuvo claro que, aunque la televisión siempre ha sido un gran negocio y
ha tenido épocas doradas en que la inversión se ha amortizado cada año, el
periódico no renta sobre la inversión e incluso tienen pérdidas operacionales. Pero
sin el medio duro que representa El Diario de Caracas, el Oligopolio Phelps sería
como un boxeador que sólo pegará con una mano. No podrá noquear. Es que la
televisión es un medio blando, con el cual se puede seducir a un político dándole
pantalla, pero no se pueden hacer campañas de descrédito en consideración a
que se trata de un medio del estado, de la sociedad, que un particular
concesionario no puede usar para atacar a otro ciudadano –al menos, es la teoría.
El periódico, en cambio, es realmente privado, de combate. No está sujeto a
presiones oficiales. Por eso Bottome-Granier costean las pérdidas de El Diario de
Caracas con parte de las ganancias de la televisión, siempre en la conciencia de
que el lomito está en los negocios que el poder de los medios de comunicación
hacen posible, como es el caso de la venta de aviones.

TODO POR EL F-16

Como representante en Venezuela y Colombia de negocios de la General


Dynamics, Peter Bottome había atendido incluso a las necesidades de las cazas
Cessna A-37 de la Fuerza Aérea Colombiana, pero no había podido realizar
negocios importantes con la Fuerza Aérea Venezolana. Hasta que el 1986 llegó la
hora de repotenciar los aviones Mirage III y V que Venezuela había adquirido en
los tiempos de Caldera y sobre los cuales se basó durante mucho tiempo la
superioridad militar de Venezuela sobre Colombia. Fue natural que la General
Dynamics usará a su agente Peter Bottome para que aquella inversión prevista en
el presupuesto militar venezolano, fuera para sus productos y no para el competir
francés. “Hemos alimentado el negocio venezolano durante años”, dice una carta
del Vicepresidente de General Dynamics, Dain Hancock en 1987, “y recientemente
informaciones nos permiten pensar que estos esfuerzos pueden resultar en
nuevas ventas de aviones F-16 a Venezuela”.

Como lo demostró la investigación que acaba de realizar la Comisión de Defensa


de Diputados, los Mirage están profundamente arraigados en el ánimo de nuestros
aviadores de combate. Esta preferencia se acentuó cuando la General Dynamics
vendió a Venezuela aparatos F-16 y bajo condiciones muy comentadas. Estos
aparatos carecen de misilística, la cual el proveedor se negó siempre a
proporcionar. Como este tipo de aviones actúa como portador de misiles, que es el
verdadero instrumento de combate, a los F-16 se les llamó “Los Hermosos
Eunucos”. Muy hermosos pero sin poder de ofensivo. Hasta que el Presidente
Lusinchi advirtió a General Dynamics que su nueva proposición ni siquiera sería
considerada hasta que no dotaran a los aviones del dispositivo misilístico que los
haría eficientes.
De General Dynamics llevó a Bottome-Granier la orden de crear una atmósfera
adversa a Lusinchi y contactar a su sucesor. Venezuela debió afrontar sin mísiles
en sus F-16, el incidente de Caldas.
Los mísiles llegaron en diciembre de 1987, cuando los F-16 tenían 6 años de
comprados. En esto puede residir la resistencia de los oficiales aviadores
venezolanos a adquirir un aparato de proveedor confiable.

El procedimiento de General Dynamics fue el de atacar a los Mirage a través de


los medios de comunicación controlados por Bottome-Granier. El programa
dominical de Granier, los noticiarios El Observador –noticiario de RCTV- y El
Diario de Caracas, abrieron una campaña contra los Mirage. No se decía nada
concreto, pero se creaba la atmósfera de que la repotenciación era un negocio
ilegal. Bottome presionó personalmente a cada nuevo comandante de la Fuerza
Aérea, pero cada nuevo comandante tenía la misma desconfianza a General
Dynamics, “el fabricante de hermosos eunucos”.

Las presiones de los medios controlados por Bottome-Granier tuvieron un efecto


contraproducente para el objetivo de GD. Un enviado desde Fort Worth a Caracas
comprobó que los aviadores estaban dispuestos a resistir la ofensiva de RCTV y
El Diario de Caracas, y que ya se negaban a recibir a Bottome. Entonces General
Dynamics prometió a los aviadores venezolanos que retirarían del negocio a “ese
chantajista”, como un comandante de la Fuerza Aérea llamó en su cara a Bottome.
Así anduvieron las cosas unos meses hasta que General Dynamics comprendió
que, con Bottome –Granier o sin ellos, la Fuerza Aérea seguirá prefiriendo los
Mirage. Se abrieron nuevamente los ataques de RCTV y El Diario. Aún en medio
de ellos, el Congreso de la República aprobó un programa general de
actualización de las Fuerzas Armadas que incluyó la modernización de la flota de
Mirage –así como la misilística de los F-16-. El contrato con los Mirage fue
firmado. General Dynamics trató entonces de lograr la anulación del contrato
activando a un oficial de la Fuerza Aérea a quien Bottome había venido cultivando
asiduamente, tanto para sus negocios venezolanos como para sus negocios
colombianos.

EL ERROR DE GAVIDIA

El general (r), FAV, Edgar Gavidia Valero emergió al conocimiento de todos los
venezolanos a través de las pantallas de Radio Caracas Televisión. Venía de ser
agregado militar en Colombia y sostenía la tesis de que Venezuela ya tiene
suficiente superioridad militar sobre Colombia, por lo cual se debe rescindir el
contrato de los Mirage.

En sus presentaciones por los medios de comunicación de Bottome-Granier


encontramos las siguientes proposiciones concretas del general Gavidia:

1º: “...Nosotros, con los F-16, los Mirage y los CF-5 canadienses que tenemos, es
absurdo tener más armamento...”
2º: “El Mirage 50 tienen menos radio de acción que los Mirage 3”.

3º: “Los generales Mendoza Ibarra y Farías avalan mi posición”.

4º “Se puede rescindir ese contrato”.

Durante varias semanas, La Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados se


dedicó a examinar las objeciones de Gavidia. Todo en medio de una firme
campaña de Radio Caracas Televisión y El Diario de Caracas señalando que el
contrato era de alguna manera producto de la corrupción.

La Comisión de Defensa escuchó a Gavidia y citó a todos los excomandantes de


la FAV que participaron en el Proyecto Mirage. El balance de la investigación fue
el siguiente:

1º: Venezuela debe mantener su sistema Mirage como alternativa frente al F-16,
para no depender de un solo proveedor, ya que la Guerra de las Malvinas
demostró que el proveedor norteamericano puede cortar el suministro cuando más
se le necesita.

2º: El contrato no es por 20.000 millones de bolívares, como dijeron Bottome-


Granier y Gavidia, sino por 4.000 millones.

3º: Es mejor cambiar los actuales Mirage 3 y 5, por Mirage 50, como se hace en el
contrato, porque los Mirage 50 alcanzan mucha mayor altura en menos tiempo – el
combate moderno se hace a esas alturas excepcionales-.

4º: Sí es necesario reforzar el arma aérea, porque Colombia está por recibir
aviones Kafir israelitas que romperían el actual equilibrio.

5º: Los generales Mendoza Ibarra y Farías –como todos los demás entrevistados-,
de quienes Gavidia dijo que estarían respaldando su criterio, en vez de eso
respaldaron totalmente la negociación de los Mirage en sus declaraciones ante la
comisión.

6º: Los esfuerzo de General Dynamics por rescindir el contrato de los Mirage son
parte de una lucha comercial entre ese proveedor y el proveedor francés Marcel
Dasault –fabricante del Mirage-, lo cual no debe influir sobre la decisión del
comprador venezolano.

LA OFENSIVA FINAL

Como Hitler a final de la Segunda Guerra Mundial lanzó su desesperada


Contraofensiva de Las Ardenas, Bottome-Granier hicieron un último esfuerzo que,
si bien no podía lograr el contrato para los F-16 ni modificar la decisión ya avalada
por el Congreso, demostraría que al General Dynamics que sus representantes en
Venezuela saben luchar hasta el último cartucho.

El miércoles 7 de julio, Marcel Granier grabó un programa “Primer Plano” con el


general Gavidia, programa que revela, en acción coordinada entrevistador-
entrevistado, un esfuerzo heroico por provocar una intervención del Presidente
Pérez que interrumpa la adquisición por Venezuela de los Mirage 50. Sobre la
marcha, Granier sale para Francia “en otros negocios”. En el ambiente militar,
donde todos estos pasos son conocidos, flota la pregunta de si el Presidente de la
República concederá a Granier, quien es uno de los más importantes soportes y
tiene5 ministros en el Gabinete, una oportunidad más. Algo así como la cuenta
larga de la famosa pelea Dempsey-Firpo.

El programa grabado el miércoles está previsto para salir al aire el domingo en la


noche. Pero en medio, se produce un incidente infortunado para Bottome-Granier.
En un frente distinto al de sus esfuerzos por el contrato para los F-16, Bottome-
Granier trata de que el Juez investigador del Caso Recadi dicte un auto de
detención contra otro competidor Gustavo Cisneros, a propósito del Caso
Gramoven. Sin que esté muy claro de donde salió la orden y cabiendo la
posibilidad de que sus propios competidores les hayan puesto un peine, el día
jueves 8 El Diario de Caracas y Radio Caracas Televisión difunden profusamente
la existencia de un supuesto pacto entre Cisneros y Rafael Poleo -quien sería muy
influyente en la investigación Recadi-, para proteger a Cisneros. Al día siguiente,
viernes 9, el periodista Poleo responde con la publicación en el Nuevo País
periódico que él dirige, de una carta interna de la General Dynamics en la cual se
registra el movimiento táctico por la cual el fabricante de los F-16 retira de esas
negociaciones a Peter Bottome, pasándole a otra rama de la misma empresa, a fin
de facilitar sus relaciones con los aviadores militares venezolanos, irritados por las
presiones periodísticas de Bottome-Granier. Cisneros se agarra de ese clavo
caliente dándole amplia difusión por su propia televisora, Venevisión.

Entre París y Caracas, Bottome y Granier consultan sobre si se debe sacar al aire
el programa con la entrevista de Granier a Gavidia. Se consulta a la General
Dynamics en Fort Worth, Texas, pero sin darle todos los datos del problema. GD
ordena seguir adelante con el programa de Gavidia, puesto que ya se le ha
promovido.

Con la reiteración pública, que el programa significa, de las denuncias del general
Gavidia, la Comisión de Defensa decide interpelar una vez más al Comando de la
Fuerza Aérea, en su propia sede, la Base Francisco de Miranda. El martes 13 a
las 3:30 de la tarde, los diputados integrantes de la Comisión de Defensa llegan a
La Carlota. A puertas cerradas interrogan, durante siete horas y media, al Alto
Mando de FAV. Al salir se produce la confirmación de los Mirage. Después de
analizar cada una de las objeciones publicitadas por Granier y Gavidia, los
diputados en pleno, sin excluir a los masistas ni a la protestataria Causa R –
representada allí por su máximo líder-, ratifican por unanimidad la conveniencia y
pulcritud de la modernización de flota Mirage.
Al día siguiente, miércoles 14, al amanecer Rafael Poleo, en el programa de
Napoleón Bravo en Televen, recapitula lo que ha hecho en los últimos días para
contener la expansión del Grupo Roraima y de sus arietes Bottome. Granier.
Lo primero fue abortar la operación para ponerle la mano a las empresas de la
Corporación Venezolana de Guayana, abortada publicaciones de El Nuevo País.
Lo segundo, los movimientos respaldados desde dentro por Joaquín Marta Sosa –
antiguo empleado de Granier-, para quebrar el canal 8 y pasarlo al Oligopolio
Phelps. Ahora, la revelación de la campaña de Radio Caracas televisión en El
Diario de Caracas contra la modernización de los Mirage no estuvo movida por el
deseo de luchar contra la corrupción, sino porque los dueños de esos medios
representan al avión competidor, el F-16. Poleo mostró en cámara, una vez más,
la carta de General Dynamics donde consta que Bottome es su representante.

Ese mismo miércoles 14, en El Diario de Caracas no da la noticia de que la


Comisión de Defensa ha beatificado la negociación de los Mirage. Pero sí
aparecen en él unas declaraciones del diputado Alfredo Betancourt, antiguo jefe
de personal de Radio Caracas Televisión, hecho diputado en planchas de COPEI.
En las cuales éste descalifica a Gavidia, señalando las contradicciones que
siempre hubo en las denuncias y el diputado Betancourt ha descubierto de
repente.

Un general resulta traicionado y ahora viene la batalla por Venezolana de


Televisión.

EL TEMA TELEVISIVO Y LA CONSPIRACIÓN

Para la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, CIDH (una mafia


enteramente conformada por mercenarios a sueldo de la SIP), el pueblo no cuenta
cuando los medios le desquician, cuando los medios intentan derrocar gobiernos,
cuando los medios injurian, calumnian, propagan actos de terrorismo, estimulan el
delito e incitan a la violencia y al crimen. Para CIDH el pueblo venezolano no
existe. ¡Y qué prestos, carajo, para acoger las demandas, por ejemplo, de RCTV
en pocas horas, sin analizar toda la carga de perversiones y de crímenes que ha
lanzado este canal contra el país! La CIDH se ha convertido desde hace ocho
años en un BURDEL internacional plenamente entregado a defender a
Globovisión, El Nacional y a cuanto le exija cualquier terrorista mediático a sueldo
del Departamento de Estado.

El agente de la CIA, relator para la Libertad de Expresión de la Organización de


Estados Americanos, Ignacio Álvarez, “interrumpió sus vacaciones familiares”,
para con toda urgencia suscribir un comunicado de prensa y salir en total defensa
de RCTV. Claro, a Ignacio lo llamó temblando Marcel Granier y Federico Alberto
Ravell y le exigieron que de manera inmediata sacara un pronunciamiento de la
mierda esa de la CIDH. Fue entonces cuando instó al Gobierno de Venezuela a
“preservar la pluralidad de los medios de comunicación masiva”.
Al respecto, el Profesor, José Sant Roz, se preguntaba, …”¿Dónde carajo estaba
Ignacio Álvarez cuando en un programa en directo en Televen, conducido por
Marta Colomina, ésta celebró la mentada de madre que a Chávez le hizo Felipe
Mujica?”…

…”¿Dónde carajo estaba Ignacio Álvarez cuando desde RCTV, durante el golpe
de Estado, el entonces gobernador de Miranda, Enrique Mendoza, dijo: “a esa
basura de canal, llamado Venezolana de Televisión la vamos a sacar del aire”.
Acción que fue aplaudida por Granier y todos los demás directivos de plantas y
emisoras privadas?”… …”¿Y cuando el alcalde Alfredo Peña cerró Catia TV?”…

…”La lista sería harto larga, pero basta”…

…”¡Y ES A ESTE CANALLA A QUIEN LA CIDH, Ignacio Álvarez, DEFIENDE!”…

Marcel Granier

Controlada por Granier, Radio Caracas Televisión tuvo desde el principio una
posición beligerante frente al régimen chavista, estimulada por la rivalidad
personal entre Marcel Granier y Gustavo Cisneros (Venevisión), quien fue menos
explícito en su conducta opositora hasta renunciar a ella a partir del 11 de abril de
2002, episodio en el cual Venevisión tuvo una actuación relevante. Radio Caracas
Televisión se mantuvo en el mercado hasta que el Gobierno no le renovó la
concesión para explotar uno de los contados canales que el dial ofrece a las
operadoras de televisión, las cuales dependen de ese privilegio que
periódicamente debe ser renovado por el organismo competente.

Los gobiernos de Chávez y Maduro hostigaron al trío de empresarios con vocación


política hasta irradiarlos de toda actividad en el país. No encontraron estos
personajes mucha solidaridad en la comunidad democrática, que durante décadas
había sufrido el bombardeo de Radio Caracas Televisión en programas que le
descalificaban para conducir los destinos del país al tiempo que exaltaban la figura
de Granier como potencial Presidente de la República, aspiración que éste jamás
ocultó.

Ya en el exilio, García Mendoza, Alfonzo y Granier organizaron recursos


financieros evidentemente cuantiosos en un trabajo de opinión que pasa de largo
frente al gobierno chavista para concentrarse en destacar cualquier error u
operación fallida de los dirigentes democráticos, mostrándola como prueba de una
irremediable incapacidad de los políticos. Al efecto han montado una red de
periodistas, expertos de opinión, presuntos analistas, comunicadores y tuiteros
casi siempre anónimos que martillan los oídos del público explotando la frustración
colectiva por los descalabros que la Oposición ha sufrido y minimizando los éxitos
de la MUD. Es un hecho objetivo que se pasan por alto los logros de la unidad
partidista, la tenacidad con que la Oposición se ha levantado tras cada caída, las
posiciones que ha conquistado y las dificultades que ha tenido que vencer con
sacrificios como la prisión de varios de sus líderes.
¿Adónde quiere llegar el remanente del aristocrático Grupo Roraima famoso en
los años setenta? Desde su fundación pareció que este grupo desdeñaba la vía
electoral. Sin embargo, en los últimos dos años su estrategia se orienta
abiertamente a la destrucción de la Unidad, es presumible que esperando recoger
los restos de una posible desbandada para lanzar su candidato presidencial. La
promoción que sus organizaciones de fachada dan a Diego Arria, ha llevado a
pensar que es el “gallo tapao” que García, Alfonzo y Granier tienen para lanzarlo
como outsider en la recta final.

Diego Arria

Arria es un alto relacionista que destacó al servicio del constructor Enrique Delfino
(Centro Simón Bolívar). Pedro Tinoco lo insertó a la vera de Carlos Andrés Pérez
para que le aliviara en el manejo de su situación bifamiliar (1974). Allí se convirtió
en la persona de mayor confianza de Cecilia Matos. Al derrumbarse el
perezmatismo operó como agente de una poderosa constructora internacional
creada con recursos extraídos de Argentina durante el gobierno de Isabel Martínez
de Perón. Luego se mimetizó en el confortable mundo de los organismos
internacionales. Reapareció sorpresivamente en las elecciones del 2012 y en los
últimos meses se le ve alentado por el mismo aparato que serrucha el prestigio de
la MUD.

La falta de un discurso positivo dificulta mayores precisiones. Sí se puede afirmar


que la emergencia de Arria deteriora la posición de María Corina Machado, al
competir en el mercado donde hasta ahora estuvo sola la lideresa de Vente
Venezuela. Machado había asumido la postura más favorable a Estados Unidos
dentro del mercado político venezolano, dramatizada en imágenes como las de su
entrevista con el presidente Bush. Ahora, los operadores de García, Alfonzo y
Granier juran tener la oreja de Trump, lo cual parece inconsistente. Tratándose de
profesionales y en base a sus antecedentes cabe suponer que exageran sus
influencias.

La intensa actividad en twitter y la ruborizante grosería de los insultos que los “gun
for hire” del grupo vuelcan en esa red sobre los dirigentes de la oposición, en
especial sobre Julio Borges -quien parece ser su objetivo inmediato-, hacen
pensar que en los próximos días la actividad política del Grupo GAG (García-
Alfonzo-Granier) amenizará el cotarro político. Lamentablemente, eso será en
perjuicio del anhelado cambio político hacia la democracia.

NOTA. La situación descrita tiene el mismo método erosivo pero no la misma motivación que el
movimiento de opinión creado con el nombre de Gran Acuerdo Nacional (GANA), cuyos
promotores son el veterano político, Enrique Aristeguieta Gramcko y la periodista Nitu Pérez
Osuna, ambos salidos de la cantera copeyana. No sabemos que exista relación entre este GANA y
el GAG. Además, la palabra “acuerdo” incluida en el nombre del recién nacido proyecto, hace
pensar que Aristeguieta y Pérez Osuna entran a honrar el método amistoso que a José Antonio
Pérez Díaz, padre de Nitu, le llevó a distinguirse como uno de los políticos de acción más positiva
en la segunda mitad del siglo XX venezolano.

¡Milagro! Rafael Poleo resucita al Grupo Roraima

Domingo Alberto Rangel

Esta semana visité un ancianato que probablemente sea el único lugar del mundo
donde 2 adecos ya viejitos discutían acaloradamente sobre un artículo de Rafael
Poleo.

La curiosidad me llevó a leer yo también el fulano artículo porque de la discusión


entre los viejitos no me quedó claro el fondo del escrito.

Lo único que había entendido, antes de leer el cuento de Poleo, era que uno de
los ancianos demostraba tenerle mucha rabia a un tal Granier y el otro no.

Con estos antecedentes y conociendo el oficio del escribano sospeché que al leer
el artículo me iba a encontrar con una versión renovada de las viejas hazañas y
hechos financieros, publicitarios y comunicacionales del señor Rafael Poleo.
Y en efecto… leer al viejo periodista no me decepcionó… o en realidad sí.
Veamos.

Rafael Poleo, esta semana, quizás falto de mejor inspiración, como el muchacho
que ya viejo suele recordar en los atardeceres la niña bonita que lo rechazó en el
liceo –no se extrañen si el periodista intentó ser contratado por quienes hoy acusa
y fue rechazado malamente por indeseable o innecesario-, nuevamente, 30 años
después, lleno de resentimiento visita al viejo fantasma del Grupo Roraima.
Incluso Poleo menciona en su artículo a 3 ciudadanos quienes a su entender
manejan el grupo y estarían conspirando desde las redes sociales en Miami…
para inducir un golpe de estado en Venezuela: Ellos serían Marcel Granier, Rafael
Alfonzo Hernández y Oscar García Mendoza, este último presidente del
Venezolano de Crédito.

La acusación es directa: El Roraima desde las redes sociales estaría


desprestigiando a la Mud -????- y a los partidos -????- allanando la vía a un golpe
militar en Venezuela.

Debo aclarar para la inmensa mayoría de los lectores desconocedores de los


hechos y denominaciones que en su artículo Rafael Poleo describe como si se
tratara de material fresco, que bajo ese nombre de Roraima se cobijaron hace más
de 3 décadas un grupo de grandes empresarios que infructuosamente intentaron
tomar el poder para desmontar, eso decían, al monstruoso petro estado que en
aquellos años manejaban políticos amigos del articulista y director del Nuevo País
y de Zeta.

El Grupo Roraima nunca logró sus objetivos a pesar de haber manejado inmensos
recursos en materia de finanzas, medios de comunicación masivos, aparte de
tener a su servicio intelectuales prestigiosos para la época.

No obstante y después que el grupo como tal se diluyó tras perder sus jefes el
poder que daba controlar entre otras instituciones una televisora nacional –RCTV-,
cadenas de radio, periódicos nacionales, grandes industrias, bancos, financieras y
compañías de seguros, entre las más grandes del país… pues obviando esto don
Rafael Poleo hoy día alerta al país sobre un supuesto golpe de estado que el
Roraima estaría propiciando.

Pero, apartando el alerta de Poleo: ¿Qué hay tras de este artículo aparentemente
inocente?

¿Será verdad que nuestro país está a punto de caer en las garras del Grupo
Roraima?

A mi entender es una gran payasada alertar e incluso apoyar, caso del amigo
ahora exiliado en Miami Alberto Franceschi, golpes de estado a secas.

Un golpe de estado en las condiciones que vivimos en nuestro país objetivamente


puede mejorar, empeorar o dejar las cosas más o menos como están. Es decir per
se no es una solución… y apartando las dificultades propias sería más bien como
jugar la lotería.

¿Se gana algo si el general Padrino, por poner un nombre en el brasero,


inesperadamente se llegue a hacer de la Presidencia, apoyado en sus
conmilitones hoy acusados de corrupción, narcotráfico e irresponsabilidad? ¿Sin
cambiar las reglas de juego que hoy favorecen ladrones e irresponsables?

La respuesta todos la saben cómo también es del dominio público que el actual
desastre que se vive en nuestro país solo se podrá comenzar a reparar dejando
atrás las cucarachas mentales del estatismo, del centralismo, del socialismo, e
incluso del militarismo.

Es decir que para frenar la degradación actual es necesario remar en otra


dirección a la por muchas décadas acostumbrada… en dirección a una sociedad
que se irá construyendo sobre las bases del capitalismo de libre competencia, la
descentralización y la democracia. Algo que en manera alguna lo garantiza un
golpe de estado a secas.

Pero volviendo al caso del artículo comentado, apartando que Rafael Poleo lleva
años azuzando a los militares venezolanos para que se levanten. Apartando que
desde su periódico Poleo comenzó lo que después constituiría estilo en nuestro
país y me refiero a los “saltos de talanquera”, cuando en los noventa, siendo
dirigente nacional de Acción Democrática permitió que en El Nuevo País otra
gente escribiera y publicase artículos a nombre del golpista Hugo Chávez…
pasando por alto todos estos “detalles”… digamos que el buen ciudadano Poleo
alerta contra un presunto golpe que se prepara desde las redes sociales.

Eso sí, Poleo no dice nada sobre lo que a él no le gustaría en el caso de que esa
presunta posibilidad del golpe Roraima llegue a cuajar.

Por descarte, ya que Poleo como siempre tirará la piedra y esconderá la mano
para acusar a otros… digo entonces que los 3 personajes señalados por el
articulista hoy horrorizado ante un presunto golpe de estado… tienen un
denominador común… que a don Rafael y sus amigos les molesta.

Los supuestos jefes del Grupo Roraima son los únicos ciudadanos venezolanos
con poder económico, social y mediático que decidieron enfrentar a muerte los
llamados Bolichicos. Un grupo de jóvenes procedentes de la vieja burguesía y la
clase media alta que se enriquecieron obscenamente mediante el procedimiento
de asociarse y sobornar altos funcionarios del chavismo a través de familiares y
testaferros, para obtener mil millonarios contratos en dólares con la finalidad de
venderle al estado chatarra inservible empeorando la vida miserable de la
población, repartir las ganancias, financiar a candidatos de la MUD y el PSUV, al
cabo de lo cual pretenden ser tratados como notables emprendedores mientras se
dedican a gastar sus mal habidos millones en vulgares excentricidades y
francachelas de nivel narco sobrino. Esos Bolichicos como afirmo financian
partidos de la Mud, algunos cercanos a Poleo.

Solo este detalle, con Roraima o no, coloca a Granier, Alfonzo y García Mendoza
en un estadio moral muy superior al de Poleo que no solo pasó sus mejores años
al servicio de quienes pavimentaron el camino que hundió la democracia antes de
la llegada de Hugo Chávez… sino que desde su plácido exilio mayamero
rezonga… porque si en vez de socialismo y mercantilismo de amigotes… por caso
llega a nuestro país un gobierno decente y le da por aplicar democracia y
capitalismo popular… a Poleo se le acabaría el negocito.

Publicado en: Opinión. Mar 13, 2017 5:12 am

Grupo Santa Lucia, una especie de “Think Tank”


El chavismo puede haberle hecho a la oposición el mayor favor de la historia con
el cierre de RCTV. Aparte de desencadenar las manifestaciones y el rechazo a la
medida en la población y abrir espacio a los estudiantes, ha creado una “victima”,
posición siempre cómoda y favorecida ante el poder, más aun cuando el mismo
tiene los rasgos de arbitrariedad y autoritarismo como lo tiene el gobierno actual.
El favorecido por esta decisión lo es nada más y nada menos que Marcel Granier,
Presidente del Grupo 1BC y léase aspirante presidencial. Por obra y gracia del
Gobierno la oposición tiene una figura que es hoy más reconocida nacionalmente
de lo que nunca fue…y una que nunca dejo de tener aspiraciones políticas que la
corta memoria nacional parece haber olvidado. Hace muchos años existió el
famoso Grupo Santa Lucia (especie de “Think Tank”), donde se reunían
académicos, economistas y políticos en búsqueda de un espacio político que les
permitiera participar en el poder de la hoy desprestigiada IV República.

En aquel país hoy ya desdibujado en la memoria, los partidos AD y COPEI


copaban la esfera política (y los correspondientes presupuestos) negando acceso
(y ganancias) a cualquiera que no participara de los principios del bipartidismo.
Obviamente, cualquier opción que aspirase al poder tenía que romper ese modelo
de “pacto social”, para abrir espacios. Marcel Granier fue la cabeza visible de la
acción política del Grupo “Santa Lucia”, que se autocalificaba como grupo de
estudio, y prestó a RCTV para la tarea de quebrar el bipartidismo.

“Primer Plano”, el espacio de opinión de RCTV, se convirtió en la tribuna de los


famosos “notables” (un grupo de ilustres venezolanos que después aparecieron
ligados después al 4 de Febrero), para desprestigiar a las instituciones del
momento y crear el ambiente de disolución y tensión en el país.

Marcel Granier hilaba los argumentos y dirigía las entrevistas en ese espacio.
RCTV, por el lado del entretenimiento, lanzó “Por estas calles”, cronología
(dramatizada en la persona de actores muy queridos), de la corrupción de la clase
política, que nunca supo ver, perdida en el disfrute de sus privilegios, la
descomposición y el rechazo que en las encuestas era más que evidente y que
todo esto acentuaba. Bastante se habló en aquellos tiempos de Marcel Granier y
sus aspiraciones presidenciales.
El Grupo “Santa Lucía”, veía cada vez más cercano sus objetivos de romper el
monopolio puntofijista.

No obstante, salió la tercera carta de donde menos se esperaba y a destiempo: el


golpe de estado del entonces teniente coronel Hugo Chávez desvió las
intenciones de esta nueva élite y cambió las normas del juego.

La intentona golpista hoy glorificada aprovechó el espacio hábilmente abierto de


un grupo de personas con ambición de poder y, como decimos en criollo, “se
metió entre los palos”….y llegó a la meta.

Marcel nunca ha perdido su vocación, a pesar de esa jugada equivocada (que el


país está pagando caro).

Por eso RCTV mantuvo su posición de oposición política, solo que el Presidente
Hugo Chávez más astuto que sus antecesores de la IV República, sacó del juego
a un canal que seguía en línea de oposición golpista y a su aspirante presidencial,
el cual perdiendo una voz gana ahora una plataforma que le permite proyectarse
internacionalmente y pasearse por las plazas de los pueblos venezolanos. La
corta memoria venezolana propicia hoy el lavado de las caras y la cirugía estética-
política.

Desde la perspectiva de los empresarios, el país tuvo un aspirante que siempre


quiso ser candidato presidencial, Marcel Granier. Hoy podría ser otro; quizás, el
Ing. Lorenzo Alejandro Mendoza Giménez, dueño del Grupo Polar. Será un reto
enorme de la dirigencia del “nuevo” Grupo Santa Lucia, competir, con los
herederos del Legado que dejó el Comandante, Presidente, Hugo Chávez Frías.

Investigación y compilación realizada por:

Prof. Manuel José Montañez Lanza M.Sc.

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