LAVANGUARDIA
DMINGO,
6NOVIEMBRE1988
Descubrimientodela catedrallaicapremodernista
A NTElos ojos asombra
dos de los barceloneses
ha surgido una catedral
laica premodernista. El descu
brimiento es reciente y, salvadas
las distancias, me permito com
parar el caso al del TinelI.
Y es que el Tinell, aunque por
las crónicas se tenía la certeza de
que existía, nadie sabía dónde es
taba, hasta que por casualidad un
buen día fueron derribados los
tabiques del convento de monjas
qutlo ocultaban. También se sa
bía que Fontseré había levantado
el Dipósit de les Aigt%es,pero na
• die sospechaba que hubiera allí
tanta magnificencia arquitectó
nicaoculta. Hasta que los arqui
tectos Ignacio Paricio y Lluis
Clotet, al proceder a la rehabili
tación del edificio, dieron con
•*ta obra formidable.
°He aquí su historia
En octubre de 1874, Josep
Fontseré, director de la construc
ción de la recién urbanizada Ciu
tadella, proyectó la citada obra
para ser destinada como depósito
La luzrealzalasformasarquitectónicas
El Dpbsft de les Aigües de la Ciutadellaasombraa los barceloneses
de aguas para regar la jardinería
de aquel parque.
Para sostener un caudal de
3.600 m2 de superficie, elevado a
14 metros de altura, mandó cons
truir una estructura sólida, cuyo
elemento básico era una trama
densa de columnas que sostenían
bóvedas de cañón. Puesto que
aquel conjunto no debía ser utili
zado además para ningún otro
fin, su creador no se propuso
ningún otro objetivo que el de
sostener aquella enorme masa de
agua.
El resultado fue en verdad sor
prendente. Y guarda parecido
curioso con un grabado de Pira
nesi y sospecho que quizá tam
bién con la romana piscina Mira-
bilis, porque ante la imperiosi
dad de alcanzar los mismos fines
y disponiendo de los mismos me
dios y materiales, a menudo las
soluciones guardan una semejan
za inquietante, que incluso hace
maliciar el plagio.
Otro aspecto interesante que
ofrece la obra de Fontseré es su
A laizquienla, para la restauración
hasidonecesario
vaciarel depósito deagua.
Bajo estas líneas, evocación deungóticoojival
empleo del ladrillo visto, aspecto fuera propia de un gótico ojival. celona de 1992, no resisto la ten
que los modernistas reivindica La calidad del ladrillo trans
rían al no querer escamotear los mite una calidez insustituible. aplacen la visita.
que le cuadre y que no contribu
tación de encarecer que no ya a un nuevo enmascaramiento.
El futuro Museu de la .Ciéncia,
Ahora que el Ayuntamiento que al parecer desearía patro
prosaicos aspectos estructurales. También han aparecido unos fri
De ahí que fuera coherente el he sos de color negro. Aunque son ha redescubierto el formidable cinar la Caixa de Barcelona, po
dría tener allí una sede adecuada.
cho de haber revestido el conjun ya varios miles los barceloneses Dipñsit de. les Aigües importa
que se han otorgado el placer de que lo incluya de inmediato en el Es una propuesta.
to con una fachada que en abso
luto llama la atención ni permite disfrutar de tan insólito panora Catálogo del Patrimonio Históri
siquiera imaginar el tesoro que •ma arquitectónico, mientras re co Artístico. Además, empero, es LLUÍS PERMANYER
corren la exposición sobre la Bar— necesario que dé con una función Fotos: fORD! BEL VER
contiene, pero que no oculta.
Al programar la Exposición
Universal de 1888 y en función
de su proximidad al recinto fe
rial, se explica que fuera trans
formado en Pabellón de Minería
y Construcción; fue tendido un
puente metálico sobre lo que hoy
es calle de Wellington, para que
así dispusiera de una comunica
ción y acceso más fácil.
A renglón seguido fue recon
vertido en Asilo Municipal del
Parque, lo que obligó a levantar
una serie de tabiques y de pisos
que contribuyeron de una forma
definitivaa enmascarar tan mag
nífica estructura.
Desde hace pocos años dege
neró en un socorrido almacén
municipal, ya fuera para guardar
material del antiguo Parque de
Bomberos, para archivar monta
ñas de legajos del contiguo pala
cio de Justiciá, para dependen
cias del Servicio de Seguridad
Ciudadana, etcétera.
Una vez aliviado de tan absur
das prestaciones y al proceder a
su rehabilitación, fue cuando co
menzó a surgir con la lentitud de
una alborada la belleza majes
tuosa y solemne de tan emocio
nante conjunto.
El grosor de cada columna, la
repetición constante hasta alcan
zar una extensa trama simétrica,
la angostura de los pasillos, las
bóvedas de cañón, la imponente
altura, unas perspectivas inespe
radas, todo ello nos provoca la
sensación inmediata de hallarnos
ante una verdadera catedral lai
ca. Aunque en cierto modo crea
una atmósfera que inevitable
mente me recuerda el románico,
a consecuencia de la robustez y la
poca amplitud de las naves, de
pronto se descubren otros com
ponentes que enriquecen aún
más el conjunto.
Y un efecto que resulta des
lumbrante es, en primer lugar, la
luz natural que inunda el espacio,
aumentada gracias al torrente ce
nital que se cuela a través de la
gran abertura que acaban de
practicar en el centro del techo.
Pero el más sorprendente es el
que. desde el último piso, se
observa sólo desde las esqui
nas, que provoca un efecto ópti
co como si la perspectiva visual La bóvedadecañón y la tramadecolumnas formanunconjunto impresionante