Está en la página 1de 7

CONSTRUCCION

'Ars lignea'
Bóvedas de madera
en las iglesias
del País Vasco
JESÚS Mª EIZMENDI
J. ENRIQUE PERAZA

Bóveda y formación de cubierta en


la iglesia de san Miguel de Bolívar.
Eskoriatza, Guipúzkoa

Durante el año 1996 se realizó La madera como material de construcción en el País Vas-
co es consecuencia directa de su riqueza forestal y de
en el País Vasco una exposición ambas se derivaba la abundancia de buenos carpinteros.
Durante la Edad Media y el Renacimiento, los cascos ur-
itinerante sobre sobre estas banos se construían casi exclusivamente con este material
y se veían azotadas una y otra vez por incendios
construcciones de los siglos XV devastadores. En sus playas y costas todo un ejército de
y XVI. La iniciativa ha corrido a carpinteros de ribera, se afanaba en botar nuevas naos
con destino al comercio y a las armadas reales. Este creci-
cargo de las tres diputaciones miento productivo no se explica sin los bajos costes de la
madera en aquella época.
forales bajo la coordinación del El robledal era el recurso natural más abundante y estaba
homogéneamente repartido por el País Vasco Húmedo en
Patrimonio Histórico de la los siglos XV y XVI. Crecía en grandes extensiones en el
fondo de los valles llegando hasta cotas próximas a los
Diputación de Bizkaia. Del libro 600 m de altitud1.
Al margen de los caseríos, donde se utiliza con tecnología
editado con este motivo se ha propia, su empleo en iglesias como sustitutivo de la pie-
dra en cubiertas parece deberse a razones meramente eco-
preparado el presente resumen nómicas2. Sobre todo ello se habla a continuación.

49
AITIM OCTUBRE-NOVIEMBRE de 1997
CONSTRUCCION

Guardapolvo en la Ermita de Santiago y san Adrián de Katadio. Orozko, Bizkaia

la plementería con tabla o con tabique


de yeso, más una capa de yeso final so-
bre la que se finge un despiece de cante-
Bóveda de madera revocada y pintada imitando el cielo en la iglesia de santa ría.
Marina de Arexola. Aramaio, Araba La segunda es a base de paños rectos
horizontales o inclinados y no se puede
aplicar a las bóvedas (ésta se basa en el
principio del dintel mientras aquella lo
es en el del arco).
'Ante lapidem La construcción de las bóvedas lígneas
se desarrolla fundamentalmente en las

lignum fugit'
zonas costeras del arco atlántico, con vin-
culaciones sugeridas a la construcción
naval3. En España la difusión de este tipo
JAVIER GÓMEZ MARTÍNEZ
de bóvedas fue particularmente restringi-
da, quedando la duda de la intención
Uno de los primeros tratadistas españo-
sobre su provisionalidad.
les de arquitectura, el jesuita Juan Bau- ría era un oficio de importación en la tran- Socialmente el material de cerramiento
tista Villalpando ya cita las bóvedas sición al gótico. En torno a 1500 y hasta más apreciado fue siempre la piedra, pero
lígneas compuestas por una osatura de mediados del siglo, España se vio literal- su disponibilidad no siempre era inme-
tablas a manera de costillas, más una mente invadida por entalladores france- diata, exigía mayor remuneración y era
serie de tablas que cubren los intersticios, ses con dos puntos de destino: Santiago más cara a la par que rendía menos.
siguiendo la misma tipología romana que de Compostela (con Burgos y León como En el caso de las iglesias vascas que nos
las ejecutaba con ladrillo (Alberti). No estaciones de paso) y Andalucía ocupan, a los ojos de la jerarquía ecle-
está demostrado que esta técnica fuera (recalando en Cuenca) que introdujeron siástica, ninguna obra de carpintería po-
un paso intermedio hacia las bóvedas de la técnica de las bóvedas de piedra. No dría competir en suntuosidad con una de
piedra del románico y el gótico aunque ocurre esto con los carpinteros por estar cantería, dado que se buscaba para el
en este sentido especulan los tratadistas surtido el mercado local de técnicos apro- culto divino utilizar materiales con "la
franceses Villard de Honnecourt (1235) piados. mayor perpetuidad que se pueda, y la
y Philibert Delorme (1561) que recogen En el ámbito de la madera, la tradición madera no lo fuera cuando se pudriera".
los usos normandos en el abovedamiento hispanomusulmana tiene dos posibilida- No ocurría lo mismo en otros paises,
lígneo abonados por la experiencia en des, la técnica encamonada (costillas es- como Francia, donde Philibert Delorme,
construcción naval. En Francia la piedra tructurales) y la carpintería de lo blanco. arquitecto del rey, declaraba haber abo-
y la madera se trabajaban por los mis- La primera a medio camino entre la alba- vedado con madera diferentes estancias
mos obreros, mientras en España se pro- ñilería y la carpintería: consiste en armar en los palacios de Enrique II.
duce un divorcio total: la carpintería se con madera los nervios y arcos y cerrar
practicaba en el ámbito local y la cante-
Entre los siglos XV y XVI la acelerada
50
Boletín de Información Técnica nº 190
CONSTRUCCION

La carpintería de
armar en las iglesias
del País Vasco
ALBERTO SANTANA EZQUERRA

construcción en el País Vasco de dece- Armadura de cubierta de la iglesia de Santan de pequeños pueblos situados a media
nas de parroquias, casi todas cubiertas María la Antigua en Zumárraga, Guipúzcoa ladera coinciden en la mayoría de igle-
con bóvedas de madera no se explica sin sias con techumbre de madera.
el perfeccionamiento previo de las técni- La tradición de armar techumbres de car-
cas de construcción de cimbras y pintería abovedadas tuvo su periodo de
andamiajes de madera. Estas complejas manecía siempre oculta salvo en el ám- máximo florecimiento a mediados del si-
construcciones prefiguraban la modula- bito de las ermitas rurales donde se acep- glo XVI y entró en franca decadencia a
ción del espacio y proporcionaban un co- taba de forma transitoria vista, o se los años treinta del siglo XVII.
nocimiento empírico de cálculo de es- recubría con bovedilla de madera o se Al principio la madera queda vista, ma-
tructuras, tan complejo al menos como colocaba un guardapolvos. Pero existía nifestando desnuda toda su potencia,
la obra de cantería. Ante la dificultad tec- también otro tipo de carpintería con la pero posteriormente recrean una simula-
nológica o financiera de las cubiertas de madera: techumbres de madera aparen- ción pétrea menospreciando sus carac-
piedra el alto grado de dominio técnico te o armaduras artísticas destinadas a que- terísticas orgánicas y funcionales.
de estas construcciones podía ofrecer una dar vistas bajo la formación de la cubier- Para los eclesiásticos la madera es un
salida novedosa, barata y aceptable a los ta. material tradicional, pero perecedero e
techados. Estas últimas se dan en un núcleo de va- innoble, es un verdadero "lastre de los
En los territorios del Cantábrico oriental lles muy homogéneos de las tres provin- tiempos bárbaros" que contrasta, como
abundaba la buena madera y existían cias vascas. material anticlásico, con la suntuosidad
cientos de artesanos expertos en Algunas zonas, como el Alto Deba del mármol. Desde muy antiguo era co-
trabajarla4. guipuzcoano, destacan especialmente en rriente policromar el techo de color azul
La intervención de los maestros carpinte- el número de iglesias y ermitas. Desde celeste iluminado de estrellas, como la
ros resultaba imprescindible en cualquier fines de la Edad Media en esta zona se capilla Sixtina cuando la conoció Miguel
obra de construcción religiosa del País daba una gran actividad comercial: en el Angel, por lo que se denominan en
Vasco, pero la presencia de la madera puerto de Deba, donde se concentraba euskera zeruak (cielos).
estaba limitada en la práctica a la estruc- más del 10% de las exportaciones de la
tura de la cubierta tras la techumbre. Per- corona castellana. En ella y en una serie

51
AITIM OCTUBRE-NOVIEMBRE de 1997
CONSTRUCCION

San Martín de Cúpulas y bóvedas en la iglesia de san Martín de


Tours en Urretxu, Guipuzkoa
nomía comparada con los 2.570 duca-
dos que costaron las tres capillas above-
dadas con piedra de san Andrés de
Urretxu Berrobi de 160 m2 en 1586.
A Urretxu siguen otras obras de interés
como el presbiterio de la Antigua de
A finales del siglo XVI (1570), Juan de nas constituye una obra unitaria de roble Zumárraga (hoy desaparecido), la iglesia
Lizarazu, un veterano maestro construc- y tablazón de castaño, armada con de la Asunción de Mañaria y la de
tor vasco en la cima de su madurez pro- meticulosidad para ser enlucida y enmas- Eskoriatza con una bóveda ochavada de
fesional, formado con figuras de primera carada con yeso con un falso despiece madera en el presbiterio y otra de
en Castilla como Juan de Siloé, Pierre de sillería. terceletes con pies de gallo en el segun-
Picard y Rodrigo Gil de Ontañón, recibe Juan de Beisagasti no era obviamente ar- do tramo.
el encargo de realizar las trazas y el plie- quitecto, sino un eficiente carpintero lo- El prestigio de las techumbres lígneas con
go de condiciones para cerrar, con una cal, especializado en construir caseríos y nervaturas se extendió como por conta-
bóveda, la iglesia de Urretxu. diversos encargos rurales5. gio entre las comunidades rurales con re-
A pesar de la confianza que inspiraban El tracista Juan de Lizarazu, que conocía cursos limitados7.
sus antecedentes profesionales los alre- a la perfección las bóvedas pétreas en la La construcción de una bóveda aparente
dedor de los 500 feligreses de Urretxu línea goticista tan propia del País Vasco, de carpintería a fines del siglo XVI era
quedarían sorprendidos por su propues- escoge en este caso para una de las pa- aproximadamente entre un tercio y un
ta de moderna arquitectura 'a la roma- rroquias más modestas de Guipúzcoa la cuarto del de una bóveda de cantería y
na': un gran salón organizado por dos solución 'más pobre' pero esto le permi- la mitad de una bóveda tabicada de la-
filas de columnas clásicas abovedado por tió ensayar diseños más audaces y com- drillo.
aristas en las naves laterales y cuatro cú- plejos, imposibles de asumir con la pie- Las técnicas de carpintería empleadas en
pulas en la central. dra. la construcción de las cúpulas ponían en
El proyecto fue aprobado por los mayor- La estructura de madera, hoy vista, estu- juego buena parte del saber acumulado
domos de la iglesia y la obra se adjudicó vo en su momento raseada y pintada6 por la tradición artesanal vasca.
a Lázaro Barrenechea quien la imitando cantería. Con grandes dosis de ingenio y aprove-
subcontrtató con Juan de Beisagasti. Hasta La iglesia de san Martín con 624 m2 de chando la flexibilidad expresiva del ma-
ese momento no se había realizado nin- planta es el proyecto de abovedamiento terial los maestros carpinteros supieron
guna cúpula en el País Vasco y desde lígneo más ambicioso del País Vasco. La vestirla con un ropaje culto.
luego ninguna en madera. En efecto, todo tasación, encargada a dos maestros car-
el conjunto de capiteles, arcos, pechinas, pinteros -Domingo de Vergara y Miguel Una onda expansiva
plementería y el tercio superior de colum- de Alçola- se hizo en ciento cuarenta y No se entiende por qué en esta época de
cuatro ducados, pone de relieve su eco- florecimiento de las artes de la carpinte-

52
Boletín de Información Técnica nº 190
CONSTRUCCION

Tipologías de 'compagnons' franceses.


Son soluciones extremadamente simples,
pero no exentas de cierta belleza bárba-

techumbres de ra, casi ciclópea debido al tamaño de lo


troncos y a sus grandes escuadrías. Aun-
que constituyen la antítesis de las estruc-
las iglesias del turas de 'petit bois' era un lujo que podía
permitirse gracias a que en los bosques

País Vasco del Pais Vasco era relativamente sencillo


abastecerse de robles bravos de dimen-
siones colosales. En el acabado exterior
La Península Ibérica es uno de los territo- era frecuente el tallado ingenuo y la pin-
rios europeos con mayor riqueza de te- tura de colores.
chumbres de madera pero muchas de las El origen histórico de este modelo estruc-
tipologías tradicionales tienen una repre- tural debe buscarse en las primeras gran-
sentación escasa o nula en el ámbito geo- jas cistercienses europeas, graneros del
gráfico del País Vasco. La ubicación siglo XII y XIII que aún se mantienen en
periférica parece ser la causa de su esca- pie en Inglaterra, Francia, Bélgica y Ale-
sa implantación pero en contrapartida su mania. Este tipo de carpintería con
apertura atlántica ha favorecido la recep- tornapuntas adquieren un gran
ción de fórmulas de la Europa germánica protagonismo y caracterizan el lenguaje
y atlántica. expresivo de la época.
Es importante subrayar que no existe un
modelo específico de carpintería vasca Bóvedas de madera
reconocible y diferenciable sino más bien Aunque estas estructuras exentas no des-
síntesis realizadas por constructores vas- aparecieron hasta el siglo XVII muy pronto
cos de distintas corrientes con tres gran- dejaron de hacerse visibles para los fie-
des líneas de influencia: armaduras de es- les que acudían al templo ya que empe-
tructura exenta, techos abovedados y te- zaron a envolverse con revestimientos de
chumbres casetonadas. tabla que reproducen las formas above-
dadas. Sólo accediendo a la bajocubierta
Armaduras vistas de estructura se puede apreciar que las esbeltas colum-
ría no se exploraron más en el País Vas-
exenta nas que organizan el espacio interno se
co algunas de las soluciones más popu-
Las techumbres más antiguas son arma- prolongan como postes por encima de la
lares de la carpintería castellana, como
duras de correas apoyadas en postes que bóveda. Estamos ante la vieja estructura
las conocidas armaduras de pares o las
colaboran tanto en el soporte de la cu- de origen medieval disfrazada ahora con
techumbres planas a cinta y saetín. No
bierta como en los forjados del edificio. un ropaje más sofisticado pero sin evolu-
son soluciones desconocidas en la región
Se forman con dos o más filas de postes, ción técnica alguna.
pero su catálogo es muy reducido y siem-
desde el suelo hasta la cubierta, entre los La armadura y el techado no siempre
pre aparece en soluciones híbridas8.
que se tienden gruesas carreras, auxilia- coincidían en el tiempo y mientras se
das por tornapuntas. Estas grandes vigas completaba la nave permanecía a cercha
En el siglo XVIII las iglesias ya no se
son las que reciben en su centro la carga abierta quedando 'a tejavana'.
techan con bóvedas de madera pero la
de la cumbrera que descansa sobre un Estas bóvedas son lo sufientemente lige-
fórmula sigue siendo válida para las er-
pequeño mozo o pendolón. Las correas ras como para no generar tensiones late-
mitas rurales; lo cierto es que el fenóme-
que parcelan los faldones descansan di- rales sobre el muro, por lo que no nece-
no ha marcado ya profundamente el pai-
rectamente sobre los postes o sobre una sitan en general estribos o contrafuertes
saje arquitectónico de la vertiente atlán-
carrera jabalconada. Las uniones entre externos los esfuerzos horizontales se ab-
tica de la diócesis: de las 190 parroquias
tornapuntas y vigas mayores se realiza sorben con arriostramientos ocultos en los
de Bizkaia 67 tenían alguna techumbre
con un elaborado ensamble de 'cola de senos de la bóveda (Mañaria, Bergara,
de carpintería aparente. Es decir, más de
golondrina' o con 'quijera', horquilla ta- Arrasate y Zaldíbar)9. Otras veces la bó-
un tercio de los templos mayores carecía
llada en la testa del poste. Estos ensam- veda se sustenta con postes exentos
de bóvedas de piedra o ladrillo y había
bles sacrifican gran parte de la sección adosados a la cara interna de los muros
optado por soluciones de madera. Es di-
en aras de la estética pero su resistencia (Ibarrangelua, Markina-Xemein, Nolivar-
fícil extrapolar estas cifras a las otras dos
está garantizada por el Eskoriatza) o sobre jarjas de piedra
provincias vascas, pero considerando
sobredimensionado de las piezas. (Mañaria, Escoriatza) o sobre ménsulas
guardapolvos, doseles, bovedillas,
Los faldones se cuajan con cabrios ten- de piedra.
'zeruak' y armaduras artísticas de ermi-
didos entre la cumbrera, las correas y la Otro medio de aligerar la carga de la bó-
tas, las cifras pueden ser muy considera-
solera. La cubierta se cierra con un sim- veda es colgar la clave de la armadura
bles.
ple enlatado. de cubierta mediante palos clavados a las
El escaso número de ejemplos que han
Las soleras sobre los muros perimetrales correas o a la cumbrera que sostienen los
llegado hasta nosotros se debe, no tanto
se atirantan con vigas, en cuyos extre- largos tocones de las claves mayores
a la perecibilidad del material, como al
mos se espigan a través de los soportes. (Ibarrangelua y Angiozar).
escaso aprecio que sintieron los arqui-
Solución que también aparece en el País La tipología es muy variada: crucería en
tectos de formación académica que, en
Vasco francés, con una solución total- sus variantes más simples, las octopartitas,
oleadas sucesivas, empezaron a interve-
mente independiente de la del resto del los terceletes, la estrella ochavada. A me-
nir en iglesias construidas por los maes-
país, a pesar de la influencia de los diados del siglo XVI las apuntadas bóve-
tros carpinteros del pasado.

53
AITIM OCTUBRE-NOVIEMBRE de 1997
CONSTRUCCION

das góticas evolucionan hacia el Armadura de cubierta de la iglesia de san los Países Bajos durante el siglo XV por-
'rampante redondo' con formas más pla- Bartolomé de Olarte. Orozko, Bizkaia que los pintores borgoñeses y flamencos
nas. Los nervios caminan hacia su extin- las reproducen con asiduidad.
ción al despuntar el siglo XVII corriendo Ninguna prueba documental permite afir-
la misma suerte que sus coetáneas de mar la verosimilitud de esta influencia y
carpintería (la construcción en madera no que actúan como pares curvos, y sostie- menos aún que carpinteros de estas re-
vivió nunca al margen de los estilos). nen una hilera o nervio longitudinal. giones hubiesen intervenido en esas
Respecto a los arcos, la imposibilidad de (Zaloa-Orozko y Ozerimendi-Zeanuri). obras: las coincidencias detectadas son
obtener de manera natural maderos cur- Esta solución fue muy socorrida como meramente de intenciones y no de técni-
vos de semejante longitud se acude al guardapolvo de ermitas menores (santa ca. Así pues las influencias quedarían
emplamado de varias piezas. La modali- Catalina y san Cristóbal de Bergara y san delimitadas a tres líneas: la tradición lo-
dad de ensamble más antigua es la de Pedro de Ibarruri de Muxika). cal de armaduras exentas, el deseo de
'pico de flauta' pero luego evoluciona ha- imitar los diseños castellanos y la asimi-
cia la de rayo de Júpiter que, además Tanto las bóvedas de madera de crucería lación de las prácticas flamenca,
permite absorber tracciones. Es frecuen- como las de cañón tienen claros prece- borgoñona y normanda de crear techos
te ver estos empalmes asegurados con bri- dentes en la arquitectura medieval euro- góticos de carpintería aparente.
das y pernos metálicos colocados en in- pea (Países Bajos y Noroeste francés). La
tervenciones posteriores. Los témpanos - distancia geográfica con estos puntos Techumbres de estructura plana
triángulos libres entre arcos y nervaturas- parece hacer improbable dicha influen- con vigas vistas
se rellenan con tablas paralelas unidas a cia, pero la realidad es que los contactos De manera imprecisa se denominan a
media madera, machihembradas y cla- eran más fáciles a través del comercio que 'cinta y saetín' a estas armaduras forma-
vadas al trasdós de la armadura. con el resto de la Península. Conviene das por paños planos en los que la
En los registros de contabilidad de los li- recordar que la ruta comercial que unía viguería permanece vista, con tablazón
bros de fábrica constata que, inmediata- Flandes con el litoral vasco-cantabrico era clavada a la misma11.
mente después de terminar su trabajo los en el siglo XVI la más importante de Eu- Su origen tipológico habría que buscarlo
claveteros se mandaba llamar a los ropa con la línea Brujas-Bilbao como es- en la arquitectura de la cuenca medite-
'yeseros' o albañiles. Casi todas las bó- pina dorsal de la misma. La colonia de rránea más allá del periodo romano.
vedas se revocaban y enlucían para dar- comerciantes vascos afincada en Brujas Los techos artísticos de vigas vistas están
les la apariencia de bóveda de sillería y fue siempre rica y numerosa. escasamente representados en el País
algunas se recubrían con una gruesa cás- Allí eran muy conocida la 'Salle des Vasco y tienen nivel inferior a sus
cara de argamasa por el trasdós10. échevins' del ayuntamiento brujense o la homónimos españoles, italianos y fran-
Un subgénero particular entre los casa consistorial con suntuosos techos ceses.
abovedamientos en madera es el de las abovedados en madera. Este tipo de ar-
techumbres de bóveda de cañón (valles maduras debió de estar ampliamente di-
del Gorbea) compuestos por arcos fajones fundido en la arquitectura aristocrática de

54
Boletín de Información Técnica nº 190
CONSTRUCCION

Notas

1
Los anillos de los árboles cortados parece verosímil es que los murió en 1594 sin haber llegado a medios arcos y guardapolvos.
en esa época demuestran que se carpinteros, y no los albañiles, que cobrar la totalidad del trabajo. 9
Mediante un abanico de puentes de
desarrollaban rápidamente, sin ejecutaban la cimbra soporte de la 7
Etxagen (Aramaio), obra de Juan de madera que apuntalan
grandes variaciones estacionales, cubierta de piedra, no tendrían Aguiriano, un verdadero especialista individualmente cada uno de los
debido a la ausencia de largas ningún problema en convertir esa piel en este tipo de armaduras, San nervios contra un poste.
nevadas invernales y a la elevada provisional en la propia bóveda Miguel de Angiozar (Bergara) con 10
El modo de asegurar el
humedad del suelo, que se mantenía considerando su facilidad de tallado amplios tramos de terceletes asentamiento del mortero sobre la
esponjoso hasta en los meses cálidos y ligereza en comparación con la configurando bóvedas madera conoció algunas variaciones:
de verano. De este modo, robles con piedra (E. Nuere). proporcionadas y elegantes de hasta labrando pequeños cazos o
apenas un siglo de vida 4
Pero no estaban organizados en treinta y cinco claves. concavidades en cada tabla o un
proporcionaban piezas densas de más gremios cerrados ni se regían por La última iglesia lígnea de la simple picado a la azuela. En todas
de 10 metros y hasta medio metro de ordenanzas como ocurría en los comarca es trazada en 1640 por las obras construidas a principios del
escuadría, con grandes propiedades centros urbanos andaluces con sus Martín de Belanzategui en Oñati: es siglo XVII se optó por un método
técnicas. El ramaje, por su parte, se diferentes grados (geómetra, lacero, un edificio modesto con dos tramos singular que consistía en practicar
empleaba para obtener carbón etc.) de terceletes simples y una capilla pequeños orificios (3 cm) a través de
vegetal. 5
Como tal dominaba, sin duda, las mayor ochavada. A pesar de su mala la tabla, por los que, al aplicar la
2
Para Enrique Nuere y José A. del técnicas de selección y tala de conservación se percibe una obra argamasa de cal y arena rebosaba al
Barrio no hay que descartar otras árboles, estaciones de corte y técnicas muy digna. otro lado formando cuerpo con la
razones técnicas: ligereza (se de selección, ritmos de curación de 8
Un fruto híbrido y tardío del madera.
construían en laderas) y resistencia cada madera, manejo del hacha y la encuentro entre las bóvedas de 11
La cinta y el saetín son sólo dos
por unidad de peso, su inalterabilidad azuela, los trabajos de desbaste, madera y las techumbres planas piezas de carácter ornamental (enlace
ante determinados agentes y el labra, machihembrado y ensamble. decoradas fueron las bóvedas transversal y listoncillo cubrejuntas)
confort aportado. Contrataba obras y dirigía una casetonadas de arco rectilíneo que que complementan la estructura,
3
Se ha especulado sobre la autoría de cuadrilla de oficiales pero no proliferaron en torno al río Deba en creando casetones o recuadros.
estas obras intentando atribuirlas a pertenecía a un 'oficio' en el sentido la primera mitad del siglo XVII:
carpinteros de ribera, aunque este histórico y restrictivo del término. techos sencillos de sabor clasicista,
intrusismo no parece verosímil 6
Un recuerdo a la memoria del pobre formados por vigas horizontales
debido a la disparidad de medios y Juan de Elexalde, el pintor, que enlazadas en sus extremos con
objetivos del trabajo. Lo que sí

56
Boletín de Información Técnica nº 190

También podría gustarte