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La regulación de honorarios

del Perito y las instancias recursivas


El autor da cuenta de las técnicas procesales y las instancias recursivas que la legislación
vigente pone al alcance de los peritos contables, con el objetivo de lograr la justa retribución de
la actividad, en la siempre difícil tarea (más allá de que estén amparados por la ley) de ponerle
precio al trabajo del profesional.

PARA LEER EN UN MINUTO

ARTÍCULO PUBLICADO EL VIERNES 27 DE OCTUBRE


EDICIÓN N. 135 - SEPTIEMBRE / OCTUBRE 2023

NOTAS DE AUTOR

Dr. Sebastián CammarataContador Público (Tomo 131, Folio 212,


Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires)

Desde agosto de 2016, con la implementación de la firma electrónica en el ámbito del Poder
Judicial de la Provincia de Buenos Aires, el expediente -que antes era llevado en papel- se ha
convertido en digital. Con la utilización del token, hemos aprendido a confeccionar cédulas de
notificación, mandamientos y oficios, entre otros instrumentos procesales necesarios para
impulsar el proceso.

Este procedimiento trajo como principal ventaja la aceleración de los procesos judiciales, ya
que impulsó un notable avance de la contienda hasta su dilucidación, esto es, a través de la
sentencia o por la ocurrencia de modos anormales de culminación del proceso, como por
ejemplo, la celebración del acuerdo conciliatorio entre las partes.

Es en este marco donde adquiere especial importancia la regulación de los honorarios


profesionales del perito contable designado de oficio. Por mandato legal, los honorarios
constituyen nuestra retribución por la labor realizada y los mismos revisten carácter
alimentario.

Marco normativo de la regulación de honorarios profesionales

Para la regulación de los honorarios del perito rige lo normado por el artículo 207 de la Ley Nº
10.620, modificada por la Ley Nº 13.750 "De los aranceles de honorarios en materia judicial",
que establece que los emolumentos deberán ser fijados entre el 4% y el 10% del monto del
proceso.
Dicho porcentaje de honorarios será merituado por el juez en función de las particularidades
del caso, importancia de la labor, extensión, responsabilidad, mérito y la especial participación
de la pericial contable para la dilucidación de la litis.

Entendemos que el monto del proceso, para el caso de culminación del mismo a través del
dictado de la sentencia, corresponde al monto de condena más los intereses fijados en los
considerandos respectivos. Sobre ese importe total, se aplica el porcentaje fijado en la norma
para la determinación de los honorarios profesionales del auxiliar de justicia. Generalmente,
en el fuero del trabajo, dicha liquidación es practicada por la Secretaría del Tribunal, corriendo
luego traslado a las partes para estas, en caso de considerarlo pertinente, la observen y/o
impugnen.

En el caso que las partes decidan celebrar el acuerdo conciliatorio, y una vez homologado
por el juez, dicho importe constituirá la base sobre la que se deberá aplicar el porcentaje
legal para determinar el honorario del perito. Sobre el monto objeto del acuerdo es que el
juez nos regulará los honorarios correspondientes.

No obstante lo expuesto precedentemente, dicho artículo establece el mínimo de 3 Jus


arancelarios -cuyo valor publica periódicamente la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires a través de la celebración de Acuerdos- para aquellas regulaciones que, aplicando
la escala porcentual analizada con anterioridad, no alcancen dicho importe mínimo. Esto
quiere decir que ningún auxiliar de la justicia en su carácter de perito contable podrá percibir
menos de 3 Jus por su labor desplegada (piso mínimo).

Al respecto, el artículo 182 de la Ley 13.750 consagra que "los honorarios que surgen de la
aplicación de la escala y procedimiento del artículo 207 y las demás retribuciones establecidas
en las restantes disposiciones son mínimos y obligatorios".

Los honorarios regulados a los profesionales en ciencias económicas auxiliares de la justicia


revisten el carácter de orden público.

Las instancias recursivas en el cobro de honorarios

Se sabe que las regulaciones de honorarios recaídas ante los Juzgados Civiles y Comerciales
podrán ser apelados por bajos y fundados ante las Cámaras de Apelaciones correspondientes
para el caso que, por ejemplo, consideremos que el juez de grado no haya aplicado
correctamente la escala arancelaria. Una vez dictada la resolución en la alzada, los honorarios
adquieren firmeza y se tornan ejecutorios. A su vez, es bastante frecuente apelar los
honorarios regulados en el juzgado de primera instancia en lo comercial y luego no proceder
a la fundamentación de dicho recurso.

Por mandato legal, los honorarios profesionales constituyen una retribución por la labor
realizada y revisten carácter alimentario.

Dicho accionar resulta contraproducente toda vez que la falta de fundamentación del recurso
de apelación en debido tiempo y forma habilita a las partes intervinientes o, incluso, a la
Cámara de Apelación a declarar desierto el recurso. Por este motivo, se lo tendrá por no
interpuesto y por tanto, nuestros honorarios regulados quedarán firmes, o sujetos a la
resolución del planteo efectuado por el obligado al pago, por cuanto este seguramente los
haya apelado por altos y fundado en legal tiempo y forma. Es así que corremos en desventaja
si se produce dicha circunstancia.

Por su parte, en las regulaciones de honorarios recaídas ante los Tribunales del Trabajo, no
tendremos la posibilidad de apelar ante la Cámara ya que no existe dicha instancia recursiva en
este fuero, por lo que las resoluciones recaídas en dichos tribunales son irrecurribles, salvo la
posibilidad de plantear, en determinadas circunstancias, el recurso de inaplicabilidad de ley
previsto en el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires (arts. 278/280),
cuyo tratamiento excedería la temática prevista para el desarrollo de la presente redacción.

No obstante la limitación recursiva impuesta, podremos interponer el recurso de


reconsideración a los fines que el Tribunal, atendiendo a los motivos y circunstancias del caso,
revoque por contrario imperio el auto regulatorio oportunamente dictado y lo adecúe a la
normativa vigente en la materia, esto es, elevándolos a su justa medida.

Los emolumentos deberán ser fijados entre el 4% y el 10% del monto del proceso.

Transcurrido el plazo legal, el auto regulatorio dictado por el Tribunal del Trabajo queda firme
y se torna ejecutorio iniciando la etapa de ejecución de sentencia.

Dicho esto, los honorarios regulados y firmes serán considerados de propiedad del profesional
actuante conforme lo normado por el artículo 171 de la ley Nº 10.620.

En atención a lo expuesto precedentemente, es importante conocer las técnicas procesales y,


sobre todo, las instancias recursivas que la legislación vigente pone a nuestro alcance, con el
objeto de lograr la justa retribución de nuestra labor.

La vulneración de la escala arancelaria atenta contra la labor del perito.

El arancel del perito contable, un asunto de orden público

La vulneración de la escala arancelaria atenta contra la labor del perito, desjerarquizando su


trabajo, mientras que la correcta aplicación de la misma la dignifica, máxime si tenemos en
cuenta lo normado por el artículo 168 de la ley 10.620, que establece que los honorarios
regulados a los profesionales en ciencias económicas auxiliares de la justicia revisten el
carácter de orden público.

Al respecto, “«el orden público es el conjunto de condiciones fundamentales de vida social


instituida en una comunidad jurídica las cuales por afectar centralmente la organización de
estos no pueden ser alteradas por la voluntad de los individuos ni, en su caso, por la aplicación
de normas extranjeras» (…) la Corte Suprema de Justicia de la Nación precisó que el legislador,
al disponer qué es de Orden Público, ha definido a la ley como contenedora de un conjunto de
principios de orden superior estrechamente vinculados a la existencia y conservación de la
organización social establecida y limitadora de la autonomía de la voluntad[1]”.

Con el paso del tiempo, el trabajo del perito (e incluso del síndico) se torna rentable; pero
siempre debemos dedicar el tiempo necesario para la capacitación constante, realizando
nuestra labor con la responsabilidad y diligencia que exige nuestro cargo, respetando y
acatando las directivas del juez, y evacuando los requerimientos formulados con respecto a
nuestra actividad.

Es por ello que, convencidos de nuestro trabajo impecable, podremos exigir los honorarios que
nos corresponden por ley: aquella retribución que no solo se adecue a la normativa legal
imperante sino que dignifique el desarrollo de la labor pericial.

Ningún auxiliar de la justicia en su carácter de perito contable podrá percibir menos de 3 Jus
por su labor desplegada.

REFERENCIAS

1. Fallo al que aplica: RODRÍGUEZ, Inés c/ Colegio de Psicólogos de San Juan (Tribunal de
Disciplina) s/ Medida Cautelar en Cont. Administrativo s/ Inconstitucionalidad. SENTENCIA.
21/10/2.022. Número interno 7847. Magistrados: De Sanctis, Guillermo Horacio Lima, Marcelo
Jorge García Nieto, Adriana Verónica. Id SAIJ: Id SAIJ: SU50010102. SUMARIO DE FALLO. 6 de
Marzo de 2009.Id SAIJ: SU50007494.

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