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ALEX Y LA BRUJA

Había una vez un niño pequeño llamado Alex al que no le gustaban las

matemáticas y un día de castigo lo mandaron a limpiar la biblioteca antigua; como

no podía quejarse empezó a limpiar. Mientras seguía con su trabajo, de pronto

escuchó un ruido en los libreros, fue a revisar, pero no encontró nada y mejor

decidió seguir limpiando; después de un rato escuchó un golpe en la pared, fue a

revisar y encontró un libro antiguo, el cual estaba tirado en el suelo, le llamó la

atención y comenzó a revisarlo, cuando por sorpresa empezó a brillar y todos los

libros que estaban ahí empezaron a flotar, en eso una brujita apareció como por

arte de magia, ella le dijo:

- ¡Hola! Me llamo Peni

Y Alex le preguntó:

- ¿Cómo llegaste aquí?

- Tú me invocaste, soy una brujita de los deseos y te concederé tres deseos,

solo si logras responder mis acertijos matemáticos.

Alex lo pensó por un momento y aceptó, a pesar de que no le gustaban

nada las matemáticas. Entonces Peni la brujita le dijo:

- Bueno, comenzaremos con el primer acertijo:

“5 maquinas redactan 5 artículos en 5 minutos ¿Cuánto tiempo necesitan

100 maquinas para hacer 100 artículos?”

Alex pensó por mucho tiempo hasta que encontró la respuesta y dijo:

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- Se necesitan 5 minutos

Y la brujita Peni le dijo:

- ¡Muy bien Alex! ¡Lo lograste! Ahora tienes derecho a tu primer deseo ¿Qué

deseas?

- Una Tablet , dijo Alex

La brujita Peni hizo un conjuro y meneó las manos de forma extraña diciendo:

- ¡Chaz Cuaz! Concedido

Y por arte de magia, apareció una Tablet en las manos de Alex. Alex se puso

muy feliz y Peni dijo:

- ¿Continuamos?

- Está bien, respondió Alex

“Hay un pato entre dos patos, un pato detrás de un pato y un pato delante de

otro pato, ¿De cuántos patos hablo?”

Alex se rascó la cabeza, pensó y pensó, hasta que por fin decidió decir:

- Son tres patos, ¿Cierto?

La brujita Peni respondió:

- ¡Excelente Alex! Eres un niño muy listo, ahora ¿cuál es tu siguiente deseo?

- Siempre he querido una bicicleta azul eléctrico con campanilla, dijo Alex con

una enorme sonrisa en la cara

Nuevamente la brujita Peni hizo un conjuro y meneó las manos:

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- ¡Chaz Cuaz! Concedido

Alex estaba ahora muy contento por sus dos deseos y emocionado por poder

resolver el último acertijo.

- ¿Estas listo Alex? Dijo Peni

- Por supuesto, más listo que nunca, respondió Alex

“Una mochila y un llavero cuestan $110 pesos en conjunto. La mochila cuesta

$100 pesos más que el llavero ¿Cuánto cuesta entonces el llavero?”

- Ahora sí que está difícil, pensó Alex mientras caminaba de un lado a otro en

la biblioteca, pero después de un rato respondió:

- El llavero cuesta $5 pesos y la mochila $105 pesos

- ¡Increíble Alex! Me has dejado impresionada, ahora sí piensa muy bien lo

que pedirás como último deseo

Después de ése grandioso encuentro, Alex sabía exactamente lo que quería

pedir, no era un juguete o un dulce, sino algo mucho mejor:

- Deseo que mis clases de matemáticas sean tan divertidas como el juego de

los acertijos

Los ojos de Peni la brujita brillaron y una gran carcajada salió de su boca,

luego haciendo su conjuro y meneando las manos dijo:

- ¡Chaz Cuaz! Concedido

Justo después de eso desapareció. Alex se quedó mirando hacia todos lados y

cruzó los dedos para que su último deseo se cumpliera.

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Al día siguiente, Alex llegó a su salón y se sentó en el mismo lugar de siempre,

sus compañeros platicaban antes del timbre de entrada igual que todos los días;

pareciera que nada hubiera cambiado.

Justo a las 8:00 a.m. sonó el timbre y todos tomaron su lugar esperando que

llegara la maestra, entonces Alex volteó a la puerta y se llevó una gran sorpresa al

ver que ahora su maestra tenía una cara y sonrisa extrañamente familiar, la

maestra entró al salón y dijo meneando las manos:

- ¡Chaz Cuaz! Buenos días niños, vamos a empezar con la clase de

matemáticas.

Alex sonrió alegremente y desde aquel día la clase de matemáticas fue su

favorita.

FIN

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