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INFORMACIONES
POLONIA
I I I - Nu. 1 8 México, i?. A.
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IN F O R M A C I O N , Ap artad o Postal 177 0 — M é x ic o , D . F.
LA FIEST NACIONAL *
DE CHECOESLOVAQUIA
El 28 de ociubre festeja Checoeslovaquia
el día de su independencia. Hc.ce veintitrés
años, en 1918, después de largos siglos de es­
clavitud, la nación ch e ca despertó nuevamente
a la vida independiente. Se realizó uno a e los
grandes m ilagros de la historia. Una nación
politicamente dominada y al p arecer comple­
tamente absorvida por un invasot potente, se
irguió de nuevo, grande y fuerte, llena de e.ier
g ía y de indomables tuerzas vitales.
Este año no se en galan arán con estandar­
tes .a s calles de P rag a p a ra festejar la m e­
morable fecha. Otra vez el enemigo secular
h a logrado imponerse al pueblo checo, som e­
tiéndolo a la m ár vil y cruel tiranía. En lu­
gar de vivas y aclam aciones, se oirán lian
tos y disparos de pelotones de ejecución en
el país martirizado; en lu gar de las enseñas
patrias, n egras cruces g o m ad as imbolizarán
la esclavitud y la miseria. Pero la nación
ch eca no se olvidara del aniversario de su
independencia. No habrá hogar checo, no h a­
brá pueblo ni aldea, donde este día no sea
festejado en secreto. En Inglaterra, un giupo
de soldados y patriota? lo rem m o rará en
una sencilla cerem onia. Y tanto estos como
las m asas de la nación no se encontrarán
solos recordando la libertad perdida. Con
ellos estarán los pensamientos y los mejores
deseos de todos los pueblos oprimidos, de to­
dos los que luchan por la libertad y la justi­
cia. Y en primer lugar los deseos de la her­
m ana -nación polaca, igualmente op.im ida y
martirizada.
Bibl. Jagielr
1991 fcW £'<“ / ? ,
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DE
Octubre 15 - ¡941
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Como hermanos que la vida y las circuns­
tancias alejan o acercan , sin aflojar nunca,
sin em bargo, ±os lazos del sentimiento iunu-
liar, Polonia y Checoeslovaquia han v.vido
siglos de m utuas relaciones, han p asad o por
ép ocas de cordialidad y de discordia Fué
de Checoeslovaquia, en aquel en*onces llam a­
da Boheima, que recibieron ios polaco?,, en
el siglo X, la fé cristiana. Los checos, insta­
lados m ás al sur, m ás cerca del cálido Medi­
terráneo y de la fuente de la civilización mo­
derna, Roma, fueron el primer pueblo eslavo
que entró en la órbita de la cultura latina.
Años más tarde, durante el reinado del gran
m onarca polaco, Boleslaa, las dos nacione»
formaron por poco tiempo un estado común.
Estaba entonces a punto de realizarse la
gran idea, m antenida durante siglos, y que
hoy h a logrado cristalizar, de una federación
entre am bos países. A p esar de que estu
unión no pudo sobrevivir, las relaciones poli
ticas y culturales entre los dos pueblos fueron,
durante largos centenios, cordiales y muy in­
tensas. I as intluencias reciprot a? en todos
los dominios de la vida han sido innegables.
Estas relaciones llegaron a su apogeo en el
SÍ9 I0 XV, en la época de la diiuntiu p olaca
de los Jagiellones y del gran movimiento re­
formador checo, Lnpulsado por Huss. Luego,
con la pérdida de la independencia por Bohe­
m ia en 1620. se acab aron bruscamente.
Por una ertrrñ a coincidencia, el sialo XVW
m arca ep ccas inolvidables en la historia d
am bas naciones herm anas. P ara los checos
f'
INFORMACIONES ÜE POLONIA
es el siglo le su resurgimiento cultural y h as­
ta cierto punto político; p ara los polacos, el
siglo m as trágico de su opresión. l os gran­
des líderes de la nación ch eca, en su esfuer­
zo por despertar la civilización nacional, bus­
caron inspiración y apoyo en la floreciente
cultura polaca. La influencia de esta civili­
zación, la m ás elevada entre las civilizaciones
eslavas y al mismo tiempo la m ás próxim a al
alm a ch eca, fu 3 un factor de sum a importan­
cia en este resurgimiento. D esgraciadam ente,
la cooperación entre arribas naciones no pudo
traspasar los límites de la influencia cultural
Cuando, a raíz de la denota de las potencias;
centrales, tanto Polonia como Checoeslovaquia
resurgieron a ia vida independiente, las re­
laciones políticas y culturales se reanudaron
automáticamente. A pesur de los sentimientos
de ambos pueblos, que sentían la necesidad
de la cooperación, la política oficial se dis­
tinguía, sin embargu, pur cierta frialdad. Pe­
ro los primeros golpes del enemigo común
unieron nuevamente a am bas naciones, Le­
EL ORIGEN
CRIMENES
Al inag ararse el congreso de módicos po­
loneses y checoeslovacos en Edinburgo, el de­
cano de la Facu ltad Polonesa de M edicina
en esta ciudad, el profesor Antoni Jurasz pro­
nunció el siguiente discurso, en el cual a n a ­
lizó A lem ania y Hitler como un fenómeno p a ­
tológico:
'Nosotros, los médicos, diio el profesor,
quienes en los crím enes alem anes percibimos
ciertos fenóm enos patológicos y cierta desfi­
guración del alm a humana, buscam os las
ca u sa s psicológicas p ara explicarnos la a c ­
tuación crim inal de la nación alem ana. Sólo
el que conoce tan bien a los alem anes corno
nosotros, checos, eslovacos y polacos, tiene la
posibilidad de analizar la psicología alem ana,
que llevó al cataclism o actual. Emprendien­
do un corto análisis de este tenómeno creo
que, no sólo es justificado, sino indispensa­
ble, h acer un estudio de la m entalidad a le ­
m ana, la cual considero como la ca u sa pri­
mordial del dram a actual, y a que esto puede
indicarnos la m anera, sino de la transform a­
ción de esta m entalidad patológica, por lo
menos de prevenir sus resultados perniciosos
p ara el futuro. Nos encontram os pues en el
2
giones ch ecas lucharon en septiembre J e 1939
en Polonia contra el invansor, y en el exilio,
los dos gobiernos reanudaron inme aiaiamen-
te las relaciones m ás amistosas, prometiendo
solemnemente apoyarse mutuamente y re a ­
lizar, después de la guerra, la idea secular de
una federación de ambos pueblos.
Hoy, Polonia y Checoeslovaquia se hallun
m ás unidas, que nunca. Las une no solo una
tradición milenaria y el origen común. Las
une el sacrificio en la lucha contra el nazismo
po” la libertad y la iusticia, y ía sangre ver­
tida por sus mejores hijos en los mismos cam ­
pos de batalla. El pasado y el presente lian
demostrado que su fuerza está en la unión y
e=ta lección será bien aprovechada. Es por
.que en el día de la Independencia de
C h eco slo v aq u ia los polacos son los prime ros
en unir sus votos y sus sentimientos con el
hermano pueblo checo, seguros de que la ine­
vitable ' victoria les permitirá, juntos, avunzar
hacia an porvemr m ás glande, m ás bello y
m ás feliz.
Lo*
ALEMANES
terreno de fenómenos de enferm edades, aun­
que en un sentido m ás amplio de la palabra.
Así como en tiempos de los antiguos ger­
m a n o s, la cap acid ad de conquista y destruc­
ción de la vida del agredido, es considerada
también hoy, en las mientes alem anas, como
virtud, heroísmo e ideal de patriotas.
Aunque los alem anes h ag an constante -
mente alarde de su alto nivel cultural, se a
artístico o científico, aunque todos sus gober­
nante protejan al parecer el desarrollo de los
bienes culturales, su cultura fué en el fondo
siempre la cultura de ios "Raubritters''. Ai
contrario, pues, de las otras naciones, no es
la paz sino la guerra la form a normal de la
vida alem ana. La ciencia, el arte, y todo el
patrimonio de la cultura y de la civilización
sólo p oseen un valor p a ra ellos, si les sir­
ven p ara fines de guerra.
El período transitorio que fué la paz, para
los alem anes íué explotado de m anera m aes­
tra p ara esconder sus instintos naturales y su
carácter típico. Por esto encontramos, toda­
v ía hoy, algunos incorregibles e ingénuos op-

timistas, que h acen una aistinción esencial
entre los alem anes y los represem antes del
régim en actual en A lem ania!
Analizando la historia de los últimos 15Ü
a 200 años, vem os cómo el espíritu alem án,
encarnado en individuos c o m o Federico el
Grande, Bism arck, Bulow, Guillermo y su per­
sonificación m ás cristalizada en h i 1 1 e r, de­
m uestra siem pre las m ism as características de
brutalidad, conquista y destrucción. Nos pre­
guntam os de qué nació, cuál es la estructu­
ra de la m entalidad alem an a, qu e por tantos
siglos se se p a ra b a de las in flu ercias del pro­
greso.. de la cultura latina, aislándose de las
tendencias h a c ia el hum anitarism o y la cre a ­
ción de una m ejor y m ás feliz existencia p a ­
ra el individuo.
Nos preguntam os ¿por q n ' los lem as de
la revolución francesa, los grandes lem as de
Libertad, Igualdad, Fraternidad, que llegaron
al alm a de todas las otras naciones del mundo,
no encontraron acceso al alm a alem ana? Nos
preguntam os finalm ente, ¿por qué la nación
alem an a no empleó su sentido de organiza­
ción p ara estructurar m ejor la com unidad hu­
m ana? A mi entender el orignen del m al e s­
tá en un cierto desperfecto del a lm a alem ana.
El alem án, al cual se trata de convencer de
que tendrá que ser el dueño del mundo, que
pertenece a la raza escogida, a la raza supe­
rior, que las otras naciones sólo son ap tas p a ­
ra servil le, este alem án tiene en el fondo, hoy
m ás que nunca, el com plejo de inferioridad.
Puede p arecer paradójico, pero lo consideio
justo, basándom e en mi experiencia y en mi
convivencia con los alem anes. Lo que el a le ­
m án no puede alcanzar, como es la ética, el
am or al prójimo, la cultura de la dem ocracia
occidental, el principio de libertad del indivi­
duo y de la nación, lo llam a degeneración,
debilidad d e carácter, m aterialización del
mundo, pérdida de fuerza y valor. Entie la
m entalidad alem an a y el alm a occidental se
abrió un abism o que se acentuó en la medi­
da que cieció en el occidente la noción de
la dignidad y de los derechos del hombre;
cad a ép oca de la historia alem an a a le ja m ás
a los alem anes de la cultura occidental.
Inconcientem ente, cad a alem án siente su
inferioridad respeto a las naciones occiden­
tales, adm ira sus v en tajas y sus virtudes, en ­
vidia la fuerza del espíritu, la cual anhela, pe­
ro no reconoce sus fallas, no reconoce la supe­
rioridad de los otras, y a que el orgullo no se
lo permite. Según mi opmicn, este com plejo
de inferioridad, cuidadosam ente cam uflado en
lo que se refiere a los extranjeros, está tam ­
INFORMACIONES DE POLONIA
bién en el alm a de Hitler. El motor m ás po­
tente de sus planes crim inales y de sus he­
chos es precisam ente este com plejo de infe-
rioriaaa.
Hitler conciente o inconcientem ente adm i­
ra los resultados a que llegan otras naciones,
m ás cap aces, m ás fructíferas que la nación
alem ana; teme la com petencia con ellas. La
m ás sencilla com paración m e dem uestra c la ­
ram ente que lleg ará el día que la raza ale­
m an a se verá definitivamente d istanciada en
todos los sentidos de las otras naciones. Hi­
tler no comprende que por una honesta y p a ­
cifica colaboración de los alem anes con otras
naciones podrían corregir con el tiempo estas
taitas, que hoy los llevan al bandolerism o.
Hitler simplifica la tarea con l a falsa tesis de
la superioridad de la raza alem an a y se pro­
pone destruir todo lo que supere a ios a le ­
m anes, aunque fueran naciones enteras, con­
tinentes e incluso el mundo. Su envidia in sa­
ciables v a dirigida contra estos sectores de la
sociedad de las naciones su byugadas que son
la expresión de la cultura, de la ética y de la
moral. Estos son en primer lugar los repre­
sentantes de la ciencia. Si pensam os por qué
estos inofensivos profesores, poco prácticos en
la vida cotidiana, entre los cuales se cuentan
muchos ancianos, son precisam ente torturados
y asesin ad os por la G estapo, por órdenes de
Hitler, descubriremos otro importante momen­
to psicológico en la actuación de los alem anes.
La ciencia, no importa el ramo, m edicina,
cien cias naturales o historia, tiene siempre un
objeto; la b u sca de la ver dad. La v erd aa es
p ara Hitler perniciosa. Si la verdad tuviera
la fuerza de convertir sus tesis en hechos, el
sistem a hitleriano h ace mucho tiempo que hu­
b iera desaparecido de la tierra. Hitler y la
v e r d a d son dos antítesis que se excluyen
reciprocam ente y que no pueden existir uno
junto a la otra.
Por esto Hitler teme la verdad, por esto
considera a los que la buscan como sus mor­
tales enem igos. Este estado recrudece m ás
aun su com plejo de inferioridad.
P ara reparar la s faltas, que siente de una
m anera dolorosa, se dedica a las torturas e
invenciones m ás salv ajes, venganzas que son
incom prensibles p ara un cerebro hum ano nor­
mal, ajen a s com pletam ente a los sentimien­
tos hum anos y que provocan aversión gen e­
ral. Y todo esto lo hace Hitler p ara dem os­
trar la superioridad de su fuerza y esconder
al mundo su propia debilidad y la debilidad
de la nación alem ana.
3
 INFORMACIONES DE POLONIA
POLONIA,
ALEMANIA
y la U.R.S.S.
El ataque alem án sobre la Rusia Soviética
iniciado el 22 de junio constituye sólo u na
m aniiestación histórica m ás del n o t o r i o
"D rang nach Osten ' (política de expansión
h a c ia el Este).
De un golpe, Hitler a ca b ó con toda la po­
lítica de acercam iento germ ano-soviético, ex­
p resad a en el pacto del 23 de agosto de 1939,
cuya consecuencia h ab rá sido la cuarta par­
tición de Polonia.
igu al que en septiem bre de 1939, m omen­
to de la invasión alem an a en Polonia, el III
Reich se presentó como la am en aza tradicio­
nal de los pueblos que habitan las tierras del
Este de Europa.
La lu ch a contra el agresor, cuyo objeto es
convertir a todos estos pueblos en esclavos
del "H errenvolk", h a surgido de nuevo, como
tantas veces en la historia, como el proble­
m a que eclipsa a ios dem ás.
EL PAPEL HISTORICO DE POLONIA
En vista de esta agresión, el papel his­
tórico de Polonia, el .m ás grande de los v e­
cinos eslavos inm ediatos de Alem ania, sobre­
sa le con toda claridad.
El primer dato de la historia de Polonia
(963 A. D.), es, también, el punto de partida
del conflicto entre poloneses y alem anes en
lo au e se refiere al "D rang n ach O sten'' de
estos últimos. En su em puje h a cia el Este
los alem anes encontraron la eficaz resistencia
del Estado polonés dirigida por Mieszko I, y a
en el siglo X.
4
Boleslaw el valiente, cam batió a los a le ­
m anes a comienzos del siglo XI M ás tarde,
a partir del siglo XIII h asta la b a ta lla d e
Grunwald en 1410, Polonia tuvo que resistir
repetidas veces el av an ce de los caballeros
de la orden teutónica. El poder de estos C a ­
balleros de la Cruz fué roto finalmente por
los poloneses y sus aliados en la b a ta lla de
Grunwald y de este modo quedó elim inada
por tres siglos la am en aza de la expansión
alem anes h a c ia el Este.
Durante estos años, solam ente una vez tu­
vo Rusia que h acer frente al peligro de a ta­
que de los C aballeros Teutónicos de la Es­
p ada, precisam ente cuando Polonia estab a de­
bilitada.
La expansión alem an a h a cia el Este, como
lo dijo justam ente el célebre historiador polo­
nés profesor O sw ald B alser en Lwow el 15 de
julio de 1910, 500 aniversario de Grunwald,
no tenía otro objeto que la total destrucción
de todo lo eslavo.
"En este caso, dijo, la idea de la anexión
vino a ser la id ea b á sica del Estado, pero
no fue lim itada solam ente al Estado. Las re­
petidas guerras p asad as, continuadas en c a ­
da generación, el lem a de una lucha im pla­
cab le y destructiva ae todo lo eslavo, la divi­
s a de una conquista sistem ática, extendién­
dose continuam ente por los dominios eslavos,
tomó plena posesión del alm a colectiva de e s a
com unidad y en el futuro se convirtió en su
com ponente esencial, en su propiedad in n ata".
(term ina en la págin a 9)
 POLONIA

LUCHA
9 El Presidente d e la República d e Polonia
Sr. W ladyslaw R aczkiew icz con el Primer
M inistro S. W ladyslaw Sikorski.

4P D esfile de la D ivisió n M otorizada Polaca.

^ A via d o re s polacos preparando un vuelo

sobre A lem ania.

9 El R e y d e Inglaterra y el G eneral Sikorski

entre las tropas polacas en Escocia.
 ASESINATOS EN M ASA

POLONIA
DE IZQUIERDA A DERECHA:
un sacerdote, un funcionario
d e ferrocarriles y dos civ ile s.

B A ü O E L

PERSECUCIONES, i“ N U EV O O R D E N ”
REPORTACIONES
Y CAMPOS DE BURLA DE LA
IGLESIA Y DE
CONCENTRACION LA DIGNIDAD
HUMANA
POLONIA el
MAR

M arinero de Polaco para

guardia po­ r e e m o la z a r
laco, artille al G R O M
ros de un ca­ hundido en
ñón antiaé­ aguas norue­
reo, y do? gas. A b a jo :
peritos del E l General
d e s t r o y er Sikorski re-
P I O R U N v ist a nd o
ce d id o por parte de la
Inglaterra al flota.
G ob ierno

POLONIA, ALEMANIA Y LA U.R S.S.
En aq u ella m ism a ocasión y hablando
tam bién de la B a talla de Grunwald, el profe­
sor Balser expresó:
"Este triunfo lo obtuvo Polonia con la fra­
ternal cooperación de las naciones vecinas.
Junto a los cincuenia estandartes poloneses
que ondearon en Grunwald h a b ía cuarenta
pertenecientes a los boyardos, lituanos y rute­
nos,y ad em ás de los m ercenarios, hubo fuer­
zas de Bohem ia y de M oravia . . .
"Poi tanto, no es exagerad o decir que
Grunwald salvó a Polonia como Estado y. si­
m ultáneam ente, creó un balu arte deiensivo
p ara los m ás distantes eslav os".
En su retirada a la presión a lem an a . Po­
lonia tuvo que aseg u rarse la cooperación de
las n acion es vecin as a el Este. Esta política,
b a sa d a en el principio de "igu al con ig u ales",
encontró su m ás a lta expresión durante la era
de ios Jagieilones, antes de la Unión con Li-
tuania. No debe olvidarse tam poco que v a ­
rias veces en la historia de Polonia se hi­
cieron tentativas p ara concluir una unión con
Moscú, a despecho de íiv alid ad es y luchas
que p a ra g an ar influencia sobre otros terri­
torios tuvieron lugar entre la propia Rusia y
Polonia. Así Polonia reconoció siem pre y si­
gue reconociéndolo que tiene que enfrentarse
al O este con enem igos poderosos pero, a l Es­
te, consideró siempre como am igos a cuantos
vecinos desearon serlo.
HUSIA Y ALEMANIA
La historia dem uestra que ca d a vez que
Rusia estuvo alia d a con Alem ania, a costa de
Polonia, tuvo lugar un conflicto germuno-ruso.
No solam ente eso, sino que A lem ania h a in­
tentado frecuentem ente utilizar la cuestión po­
lonesa en contra de Rusia. Ejem plos existen
en ciertas fases de la política de Federico II,
■en el siglo XVIII, y en la política de las po­
tencias centrales durante la guerra de 1914-18,
que culminó con la proclam a del 5 de no­
viem bre de 1916, al crear un "Ersatz" de es-
taao independiente polonés. Fu era de la e s­
LOS ARTICULOS OUF APARECEN EN ESTE BOLETIN
PUEDEN REPRODUCIRSE
INFORMACIONES DE POLONIA
fera de la táctica diplom ática, ja m á s actuó
A lem ania con buenas intenciones respecto a
Rusia.
La actitud de Bism arck p a ra con Rusia fué
característicam ente alem ana. D u r a n t e una
conversación con Crispi, primer Ministro de
Italia, en octubre de 1888, Bism arck declaró:
"R usia p arece ser invencible, pero en reali­
dad no lo es. Polonia es su punto débil. Y
A u stiia tiene cierto apoyo en Polonia, Si los
poloneses contaran c o n aig an a ayuda, po­
drían rev elarse y ser libres. S e ría posible
crear un Estado b a jo el Archiduque de A us­
tria".
Además, a principios de febrero de 1888,
pronunció un violento discurso en el Reichtag,
en el cual dijo, con referencia a Rusia, que
"los alem anes no tem ían a nad ie sino a Dios".
En la filosofía política alem ana, el "Drang
nach O sten" fvn1 formulado como un plan de­
finitivo, mucho antes de los días de Rosenberg,
por escritores como el Profesor Ernest Rcisse
Adem ás, la m arch a sobre U crania en 1918 no
fué, a los ojos de los alem anes, más que la
realización de un designio am pliam ente dis­
cutido mucho antes de 1914.
Un detenidu estudio de la historia de las
relaciones polaco rusas revela que los únicos
períodos duram e los cu ales estos dos Estados
se disputaron entre sí, sin la intervención de
u na tercera parte, fueron períodos de impo­
ten cia alem ana, por ejemplo, el período in­
mediato anterior a la creación de una Prusia
fuerte por Federico II, y durante los años de
1913-1921.
Por otra parte, la historia de Rusia revela
ca d a vez m ás un movimiento anti-prusiano y,
después de 1870, una política anti-yerm ana.
Ejem plo de ello fué la política seguida por
Pedro 1, la guerra de siete años, durante la
cual, en 1760, los rusos ocuparon tem poral­
mente Berlín, y la política del Conde Witte,
a principios del siglo veinte.
SIN PERMISO ESPECIAL
9
 INFORMACIONES DE POLONIA
yuzztzment&tío
Polonia surge de xas tinieblas a la luz de
la Historia bajo el reinado de Mieszko, en el
siglo décimo, y durante el reinado de su hi­
jo B o led av el valiente íBoleslaw Chrobry),
gran parte de los pueblos vecinos, entre los
ríos E lba y Dniéper, se unieron a e lla en un
único y extenso estado. Poco tiempo después,
en el siglo doce, Polonia fué dividida en nu­
m erosos ducados. La rivalidad entre los prin­
cipes debilitó la autoridad ducal y la socie­
dad conquistó num erosos derechos: el clero,
el privilegio de la inmunidad (1210-1214); la
aristrocracia, una creciente influencia en el go­
bierno. A dem ás, en las luchas son sus ri­
vales, los príncipes tuvieron que buscar apoyo
en la nobleza y g a n a rla p a ra su causa, to­
mando en cuenta su punto de vista y rem une­
rando a los que prestaran servicios esp ecia­
les. De esta m an era se creó u na oligarquía
q u e fué rica y tuvo una gran influencia sobre
todos los asuntos del Estado. Ante todo tenía
en sus m anos el sistem a judicial, quedando
sin em bargo el recurso de apelación y otros
asuntos m ás importantes en m anos del prin­
cipo, quién ios eje rcía en las asa m b lea s re­
gionales comDuestas por representantes de
todo el distriio.
Cuando Polonia, a principios del siglo c a ­
torce, fué nuevam ente reunida por el rey
W lad yslaw Lokietek, h a b ía pasad o la n ecesi­
dad de las a sam b leas locales.
Sin em bargo, esta institución no dejó de
existir definitivamente, sino que fué transfor­
m ad a en la representación del distrito, resol­
viendo los asuntos regionales y empezando
de e sa m an era el princiDio de los gobiernos
locales. Pero, al mismo tiempo, en lu gar de
las a sam b leas regionales, como órganos de
consejo del príncipe, fué cread a u na institu­
ción an álog a, la que abarcó a todo el Estado
y que al principio fué llam ad a como en tiem­
pos pasad os "colioquium g en eróle", pero que
desde el siglo quince recibió el nom bre de
"conventus generalis'', o s e a el de Consejo de
Estado.
Anteriormente tenía el carácter de conse­
jero de1 rey, pero de hecho y con raras ex ­
cepciones f u é un "C o n sejo" que im ponía
ciertas obligaciones; o los "señ ores del Con­
se jo " tenían au e estar de acuerdo con el pun­
to de vista del rey o éste tenía que adoptar
los consejos proporcionados cla ra y unáni-
v.
mente por esos señores. Y así se formó la ins­
titución que a lines del siglo quince, b a jo la s
influencias del humanismo, se dió a conocer
como Senado, y que constituyó el núcleo del
sistem a parlam entario polonés.
Al principio no existía allí ninguna repre­
sentación de la nobleza, pero ésta manifestó
muy pronto su disgusto y provocó u na re a c ­
ción, debido a qu e el mismo rey n ecesitab a
la ayu d a de los nobles, se a en caso de gue­
rra, cuando quería h acer u na mobilización
general, se a p ara tiñes fiscales, cuando se
proporna dictar nuevos impuestos.
Así pues, a tiñes del siglo catorce, se h a ­
b ía establecido en el p aís ei sistem a üe con­
vocar a todos los nobles, en ciertos distritos,
a ios mitines, en los cu ales los delegados del
rey presentaban las n ecesidades del estado y
pedían la conformidad de la concurrencia. Pe­
ro en ciertos casos, la nobleza por sí m ism a to ­
m ab a la iniciativa y, convocando asam blea,
d ictab a sus acuerdos, conforme con la s deci­
siones tom adas. Con el tiempo n ecesitab a
m ás y m ás el rey de la nobleza en su s cre ­
cientes conflictos con ia aristocracia.
Y así vino al mundo el famoso Estatuto
de Nieszawa, en el año 1454, con el cu al el
rey se o b lig ab a a no im plantar nuevas leyes,
ni a declarar la m obilización gen eral ( en otras
p alabras, a no d eclarar la guerra, sin el con-
• sentimiento de las asam b leas gen erales regio­
nales, llam adas "Sejm ik ". De momento se
aplicó solam ente en ciertas regiones, pero a
partir del año de 1496 se extendió por todo
Polonia.
Los "Sejm ik " se reunían por lo gen eral en
los diferentes distritos o en la s provincias, p e­
ro cuando la convocatoria de éstos se hizo
difícil, por su gran numero en todo el Estado,
se estableció la elección de los delegados de
los "Sejm ik" a la A sam b lea N acional. Así
se tundo la C ám ara de Diputados, la que ju n­
tam ente con el Rey y con el Senado formó el
Parlam ento Polaco (Sejm W alny).
El primer Sejm de e s a índole fué .convo­
cado en 1462. Durante los últimos veinte anos
del siglo quince se desarrolló la costum bre de
la convocación regular del Sejm . Y así se
llegó a la central’zación del cuerpo legisla­
tivo. Las prim eras leyes fueron p asad as ante
el Sejm G eneral en 1493. Este proceso se

completó con la ley de Radom, en 1505, lla­
m ad a popularm ente "Nihil Novi", con la que
el Rey perdía sus derechos a deeidir sobre "n a ­
da nuevo", sin la aprobación de ios 'Consiíia-
rum" (Senado), "Et nuntiorum terrestrium " (di­
putados de los distritos). Ellos tenían por objeto
evitar que se im plantaran leyes contrarias a
la voluntad popular o dirigidas en beneiicio
de individuos particulares y cuy a tendencia
sería la de modificar el derecho de la liber­
tad popular.
En esta génesis del Parlam ento Polonés
se pueden observar ciertos rasg os y particu-
laiid ad es característicos del sistem a polonés.
Sobre todo, se nota p a ra aquellos tiempos
la tan ad elan tad a influencia de la nobleza
sobre los asuntos de] Estado y eso no sola­
mente p ara sus representantes, sino p ara la
nobleza en general. Ila y que ver como sus
delegados — los diputados regionales— iban
al Sejm general dotados de las instrucciones
de los Sejm ik, y como decidían conforme a
ellas sobre ciertas cuestiones allí planteadas.
De regreso del S e j m tenían que dar
cuenta exacta a sus electores de cuanto h a ­
b ía tenido lugar en la gran asam b lea y de
cómo todas las instrucciones del gremio fue­
ron por ellos estrictam ente observadas. En c a ­
so de no ser así, con lo que sus electores se
sentirían sum am ente ofendidos, el delegado
no volvería a ser elegido y h a sta podría ser
acusad o de abuso de poderes. O curría a ve­
ces que los diputados que no esta b a n de
acuerdo con las decisiones del Sejm se que­
ja b a n ante la nopleza reunida en los Sejmik.
En resumen, m ientras en el O ccidente y
parte del Centro de Europa (con excepción
de Bohem ia y Hungría) los estados m idieva-
les se transform aban m ás o m enos en auto­
cracias. Polonia d esarrollaba ya fundamlental-
mente el sistem a dem ocrático parlam entario.
El pai lam entarism o fom entaba la concien­
cia nacional pero, al mismo tiempo, contenía
los gérm enes de u na peligrosa enfermedad.
Y es que la ley "Nihil Novi" conduio a que
únicamente la nobleza fuera representada en
el Sejm . Primeramente h abían sido admiti­
dos tam bién al Sejm general los diputados de
las grandes ciudades, pero ellos mismo no
concurrieron.
E s t o fué el desafortunado resultado del
carácter no-polonés de las ciudades, coloni­
zad as por elem entos ajenos. Cuando dichos
elem entos se establecieron en tierras polone­
sa s recibieron extensos derechos autónomos,
pero carecieron de toda comprensión de los
asuntos nacion ales de Polonia. Do esta m ane­
ra, los burqueses ab and onab an su derecho
de participar en el Sejm general. La nobleza
que por su parte fué celosa de sostener el po­
der det Estado en sus propias m anos, no hizo
n ad a p ara que las ciudades fueran repre­
sentad as en el Parlam ento, y h asta m iraba a
los. delegados urbanos como intrusos.
Cuando en el año de 1505 se estableció
legalm ente la com posición del Parlam ento Po­
INFORMACIONES DE POLONIA
laco, no fué previsto ninqún lugar p a iu los
representantes de las ciudades.
Este defecto del Parlam ento Polaco es ei
m ás esencial, el m as injusto y el m ás triste a
la vez; por una parte, quitó al Parlam ento el
carácter de órgano representativo, con lo cual
no hubo obstáculo p ara las m ás egoístas pre­
tensiones de la nobleza y, por otra parte, eli­
mino la influencia de la burgu esía en ios
asuntos nacion ales, lo que explica el por qué
la m ism a nobleza no quiso dedicarse a las
profesiones •uroanas.
De ahí la división de las clases y el ab is­
mo creado entre las esferas de la vida social
y económ ica. S e violó el equilibrio en favor
de la nobleza, y la s ciudades, como centros
de vida industrial y de comercio, cayeron en
descuido.
Pero no fue ese el único delecto a el sis­
tem a parlam entario polonés; existían también
otros defectos de natu raleza política y de or­
ganización. De la institución de "Sejm ik sur­
gió el desafortunado "iiberum veto", que es-
t i p u 1 a b a que la s decisiones del Sejm de
bian ser tom adas unánim em ente. En 'reali­
dad, en los periodos iniciales del desarro
lio del Parlam ento Polaco, durante los si­
glos quince y dieciséis, éste principio no fué
aplicado tan extrictarnente y ja m a s di’<> lugar
a ningún abuso Pero en los tiempos diiíciles
del siglo XVII y XVIII, por la d ecad en cia cul­
tural y de la enseñanza, y como consecu en­
cia de estas dificultades entre la nobleza, el
"líberum veio" resultó un cam ino abierto a
la anarquía, explotado y h asta inspirado por
vecinos agresivos p ara debilitar y subyugar al
país, um enazándo'o y a fuera con su poderío
militar, y a con influencias sobre la situación
interna del Estado.
Las esferas cultas y patrióticas de la socie­
dad comprendieron pronto la necesidad de
una reforma al respecto. Probablem ente pocas
son las n acion es que tienen una tan rica li­
teratura política, qu e discuta las cuestiones
gubernam entales y en particular el sistem a
parlam entario. Creció extrem adam ente la in­
dignación contra la m ayor parte de la noble­
za pero, por la errónea oigani/ación social
del Estado, los nobles eran in cap aces de re­
nunciar a sus derechos y solam ente b a jo la
influencia de las d esg racias y ante el peligro
de la pérdida de la independencia del país,
se llegó a efectuar la deforma, prom ulgándose
la Constitución del 3 de M ay o 'd e 1791.
Esa Constitución can celó el principio del
"liberum veto ', e introdujo la representación
urbana en el parlam ento y, lo que era m ás
notable, restringió la com petencia del Sejm "
en m ateria legislativa.
Por prim era vez en Polonia, adelantándo­
se en .m uch o a otros varios Estados de Euro­
pa, se introdujo el principio de la responsabi­
lidad del Gobierno ante el Parlam ento.
(En el próximo número terminará)
11
 INFORMACIONES DE POLONIA
NOTAS POLONESAS
RESOLUCION DEL CONSEJO DE MINISTROS
POLONIA RESPECTO AL ASESINATO DEL PRO
FESOii KAZIMIERZ (oASiMIRO) BARTEL
Londres. P. A T.— El Consejo de Ministros de Po­
lonia tomó la siguiente resolución; el G obierno de
Polonia recibió la n oticia dei fusilam iento del Pro­
fesor Kazimierz Bartel por las autoridades alem an as
de ocupación y a e l en carcelam iento de sese n ta pro-
iesores poloneses de las e sc u e la s superiores, en
Lwow.
El Profesor Bartel, em inente sabio, autor de m ag­
níficas obras, varias v eces rector de la E scu ela Po­
lité cn ica de Lwow, fué un em inente ciudadano. O cu­
pó v arias veces el cargo de Ministro y Primer M inis­
tro a e Polonia. Como hom bre de un carácter in ta­
ch ab le, g o z a b a de sim patía y aprecio gen eral.
Entre los profesores en carcelad os se encuentran
tamnién los m ás em inentes sabios, muchos de ellos
ancianos.
Los crím enes alem an es no tienen lím ites y la
crueldad a lem an a su p era en m aldad cuanto conoce
hasta ahora la H istoria
Entre todas las persecu ciones, crím enes y destruc­
ciones que c a en sobre la nación, n a d a suír6 tanto
como la cie n c ia polaca. Los alem anes se proponen
aniquilar la gloriosa o b ra científica de Polonia.
Y a en otoño de 1939, unas sem an as d espués de
la invasión de Polonia, los invasores deportaron de
C racov ia a 180 profesores y asisten tes de la fam osa,
desde 600 años, U nivejsidad Y agiellcn a. Fueron re ­
cluidos en cam pos de concentración y norripiemente
m altratados. Debido a los m alos tratos murieron d ie­
cisiete profesores de fam a mundial
A hora se repite este crim en de exténminio pre­
meditado de la] c ie n cia y del espíritu creador polo­
nés, en otra ciudad de Polonia, en Lwow. Los a le ­
m anes, que ocuparon últim am ente e sta ciudad, vie­
ron que su caráctei polonés sólo podría ser exter­
m inado con l a destrucción de aq u élla.
Q uisieron, pues, llevarlo a cab o con crím enes, con
terror y con la elim inación de individuos em inentes.
El Gonierno de Polonia rep ru eba ente el m u.iao
estos nuevos y tremendos crím enes.
De acuerdo con la s d eclaracion es de los dirigen­
tes de las ilacion es b elig eran tes en em ig as de la n a ­
ción del asesin ato, de la violación y del p illaje, el
G obierno de Polonia h a ce constar que estos crím e­
n es no qu ed arán im punes......
Londres: P. L C.— La opinión p ú b lica de la G ran
B retañ a ap re cia debidam ente la im portancia de Po­
lonia y su pap el d espués de la gu erra en la Europa
C enfral. El "Su n d ay Tim es" en un artículo puohcado
DE el 3 de agosto de 1941 dice: ’ El error m ás grande de
los hom bres de Estado británicos del ano de 1919 íué
n c haber apreciad o debidam ente la im portancia e se n ­
c ia l de Polonia. A sus ojos íué Polonia sólo u n a p e ­
q u e ñ a n ación de la Europa Central. M ientras que, en
realidad e ra la ú n ica nación en este territorio cuyo
pasado, civilización y valor crearon todos los e le ­
m entos de una nación grande.
P ara el bien de Europa se n e ce sita que Polonia
s e a una gran p o ten cia con íruutej-as n atu rales iá ci
les de d eíen der". O piniones sem ejan tes ap arecieron
en el "Sp ectad or" y "Econom ist".
El d ía 25 de agosto, el primer Ministro Churchil
en su discurso por radio, d espués de su encuentio en
el A tlántico con el Presidente Roosevelt, dirigién­
dose a los poloneses dijo: ' Vuestra p atria revivirá
de nuevo y ocu p ará el puesto que le corresponde
en la nu eva Europa". Finalm ente, en su discurso del
3J de agosto, el Ministro Edén habland o de Poionia
y Turquía dijo. "P o 'o n ia y Turquía están e sp ecia l­
m ente lig ad as a la Gran B retaña. Con can sas n a ­
ciones tenem os tratados de ayu d a mutua. Polonia
e^ “nu estra valerosa a lia d a en el cam po de batalla.
Por sus posiciones geog ráficas, como tam bién pnr
sus valores n acion ales, Polonia y Turquía tendrán
que desem peñar an pape] muy importante en los
asuntos intern acion ales".
Estokolmo. P. A. T.— El diario liberal sueco "Do
gen s Nyheter'', al recordar el aniversario de la g u e ­
rra, dice: "E l d ía 1* de septiem bre de 1939 los a le ­
m anes em pezaron su ataq u e contra Polonia. La
cam p añ a duró tres sem anas. El mundo vió por pri­
m era vez la m oderna gu erra relám pago con todas
sus atrocidades. El éxito alem án fué tan rápido, que
Fran cia e Inglaterra suponían q a B no e ra debido a
la fuerza alem an a, sino a la d eb ilid aa de Polonia.
Y esto fue un error muy grand e, cuyos resultados no
se hicieron esp erar".
LAS AGUILAS VENGADORAS POLONESAS
Registro O ficial de un año de lu cha por la Fuer­
za A érea P olaca, en Inglaterra:
De julio 31-1940 a julio 31-1941
Número de raid s dSp 184
Número de av io n es.................................... 886
La cantid ad de aviones alem an es destruidos por
los victoriosos aviad ores poloneses fué:
A eroplanos destruidos .BlpS.................. 351
P ro bables............................................................ 87
438