También dijo: Yo soy el camino, la verdad y Ia vida
(6). En la Jornada de la juventud del afio 1989, celebra-
da en Santiago de Compostela, el papa Juan Pablo
preguntaba a los j6venes alli presentes si habfan des-
cubierto ya a Cristo, que es el Camino, la Verdad y la
Vida. ¥ a continuacién dijo: Sf, Jestis es -para nosotros-
tun camino que conduce hacia el Padre, el inico camino.
EI que quiera conseguir Ia salvacién, deberd tomar ese
camino. Vosotros, jdvenes, a menudo os encontrdis en
uno encrucijada, sin saber cudl es el camino que debéls
elegir, ni ad6nde ir; son muchos los caminos errados,
como también las propuestas faciles y las ambigiieda
des. No olvidéls, en esos momentos, que Cristo ~con su
Evangelio, su ejemplo y sus mandamientas- es siempre
¥ sélo el camino mas seguro que desemboca en una fe-
licidad plena y duradera. (...) La verdad es la exigencia
mds profunda del espiritu humano. Los j6venes, sobre
todo, estan sedientos de Ia verdad sobre Dios, el hom-
vida y el mundo. Cristo es Ja palabra de verdad
mo como respuesta a todos
los interrogantes del corazén humano. Es El quien nos
revela plenamente el misterio del hombre y del mundo.
(..) Cada uno de vosotros desea ardientemente vivir su
propia vida en toda plenitud. Vivis animados por gran-
des esperanzas y muy buenos proyectos para el futuro.
No alvidéis, sin embargo, que la verdadera plenitud de
Ia vida se encuentra sélo en Cristo, muerto y resucita-
do por nosotros. Solamente Cristo puede llenar, hasta e!
fondo, el espacio de! corazén humano. Sélo El da valor,
el valor y la alegria de vivir, y esto a pesar de los limites
w obstdculos externos (7).
En otra ocasién afirmé: Yo soy fa Resurreccién y la
Vida (8). Es Resurrecci6n y Vida porque con su victoria
sobre la muerte es causa de la resurreccién de todos los
hombres. Ademds, : En verdad, en verdad
95 digo que el oye mi palabra y cree en el que me envid
tiene vida eterna, y no viene @ juicio sino que pasa de la
muerte a la vida (9).
Asimismo se identificé con el pan de vida (10). Con
esta imagen de la comida expresa Jestis que El es quien
realmente sacia todas las nobles aspiraciones del hom-
bre, En contraposici6n, jFuera de Cristo no tendrés paz!
iNo! jamés! jFuera de Cristo, todos tus ideales te llevardn
«al fracosol jFuera de Cristo no hay eternidad, que es fo que
buscamos! jFuera de Cristo reventardn nuestras vidas de
asco y de rabia! (n).
Ademés, en un momento concreto de su predica~
i6n, dirigiéndose a los fariseos y escribas, dijo: Yo soy
{a luz del mundo (12). La Luz que disipa las tinieblas del
pecado; la Luz que ilumina a todo hombre con su doc-
trina; la Luz que hace ver a los hombres su conciencia
para que puedan limpiar de su alma las manchas del
pecado; la Luz que brilla coma estrella del firmamento
para conducirnos a la gloria del Cielo.
Y antes de su Pasién, cuando fue preguntado por el
procurador romano Poncio Pilato si era rey, respond
Yo soy Rey (13).Si,e5 rey y, aunque su reino no es de este
mundo, quiere reinar en el corazén de cada hombre. ¥
los cristianos, como soldados de este Rey de paz, pro-