Ismael es un joven decide aventurarse en un barco ballenero.

Para ello, se dirige a la isla de

Nantucket, centro de caza ballenera en Massachussets. En el camino conoce a Queequeg, un
indígena arponero de oficio, con quien se ve obligado a compartir cama.

Al día siguiente Ismael pasa frente a una capilla, a cargo del padre Arce, en la cual escucha un
discurso bíblico de un profeta llamado Jonás. Después de eso regreso a la posada e Ismael y
extraño Queequeg forman una amistad y, juntos, toman una goleta hasta Nantucket.

Una vez que llegaron Nantucket, Ismael y Queequeg se quedan en la posada llamada “A probar la
Olla”. Al día siguiente Ismael visita los barcos Devil-Dam, el Tit-bit y el Pequod, y decide que se
embarcarán en el Pequod el cual estaba a cargo de los capitanes Peleg y Bildag. Antes de hacerlo,
en su camino se encuentran con un hombre llamado Elías, el cual les advierte sobre un peligro
inminente que sucederá en el barco.

Después de unos días, el barco se hace a la mar bajo el comando de Starbucks, primer oficial a
bordo, Stubb, segundo oficial, y Flask, tercer oficial. Además de Ismael y Queequeg, la tripulación
cuenta también con los arponeros Tashtego (proveniente de la etnia Aquinnah Wampanoag) y
Dagoo (de origen africano).

Tras unos días en altamar, finalmente aparece en cubierta el capitán Acab, cuyos rasgos
sorprenden a la tripulación con una cicatriz en su cara y una pata de palo que sustituye su pierna
izquierda. Los recorridos nocturnos del capitán dan señal de su estado de nerviosismo y
perturbarán a la tripulación.

Llegado el momento, el capitán Acab decide reunir a la tripulación en la cubierta del barco. Ofrece
un doblón de oro español a aquel tripulante que aviste una ballena blanca. No tratándose de una
ballena cualquiera. Si no de una ballena conocida como Moby Dick, cuyas señales distintivas son la
aleta caudal rota y la boca retorcida.

Así mismo el capitán Acab confiesa sus motivaciones, en medio de un discurso sentimental y
pasional contagia a casi toda la tripulación. Cuenta su trágico accidente de su pierna izquierda con
la ballena Moby Dick la cual le había arrancado la pierna izquierda y lo convirtió en un “lisiado” en
medio de una lucha fatigante y ahora como venganza le quiere dar muerte a la bestia mortífera.

Por lo cual el capitán Acab convence a casi todos, menos a su primer oficial al mando, Starbucks,
un oficial que tiene como única aspiración hacerse de algún dinero. Por otro lado, Starbucks nota
de inmediato la irracional y peligrosa pasión del capitán, empeñado en vengarse incentivado por el
instinto de supervivencia y lo hace entrar en razón

Pero sordo el capitán se hace a cualquier razonamiento y sostiene su objetivo, reforzado por el
contagio animoso que despertó en su tripulación, no solo por su liderazgo carismático, sino por la
recompensa ofrecida.

Por lo cual, el capitán acab receloso de la actitud de Starbuck y de la posibilidad de un motín, el

enfatiza a la tripulación que aviste y cace otras ballenas. Después de varios días, un día cuando el
vigía identifica un grupo de cachalotes próximo, la tripulación descubre que el capitán Acab, sin
conocimiento de nadie, traía a bordo a un grupo de balleneros liderados por una persona llamado
Fedallah.
Por lo cual, con todo y su pata de palo, el capitán Acab asume el timon de su barco con un gesto
arriesgado y valiente que se gana la admiración de su tripulación. Pero también en algunos de sus
tripulantes se gana los comentarios sobre su salud mental y la influencia de estos tripulantes
“fantasmas” que parecen la encarnación del mal al resto de la tripulación.

Asi mismo, la tripulación llega a una zona en donde cree haber avistado a la ballena blanca. Lanzan
sus botes al agua en un movimiento rápido, solo para descubrir que se trata de un pulpo gigante.
Para Starbucks, es un mal presagio y para Queequeg, una pista de que los acerca a las ballenas.

En el trascurso de un tiempo, tienen muchas aventuras hasta que logran encontrar a Moby Dick
uno de ellas es que luchan contra los tiburones y tienen varios encuentros con diferentes
embarcaciones. Algunas de esas embarcaciones sus tripulaciones los exhortan a rendirse de cazar
a Moby Dick y otras tripulaciones se enfrentarán a ellos por la caza de ballenas comunes. Mientras
tanto, las tensiones entre acab y Starbucks aumentan.

Después de varios, el capitán dirige la nave hacia aguas turbulentas. Por el camino se encuentran
con Moby Dick y se inicia el enfrentamiento final.

Bajan los botes rápidamente, y comienza una lucha de tres días. En la primera confrontación, Ahab
pierde su bote. En la segunda confrontación, su prótesis se destruye. Adivinando los resultados de
la absurda empresa, Starbucks le pide que desista, pero ahora más que nunca Ahab está
enceguecido.

En la batalla del tercer día, el capitán hunde el arpón sobre el lomo de la bestia, que en un acto
reflejo del dolor, destruye la proa del barco y lo hace hundirse. Sin embargo, la cuerda del arpón
se enreda en la pierna del capitán, y es arrastrado por el animal. Solo un miembro de la tripulación
sobrevive para contarlo: Ismael.