Está en la página 1de 6

Título de la sesión: Oramos por la Semana Santa

Querido estudiante, tras 40 días de preparación mediante la oración, el ayuno y la


limosna, en la Cuaresma, llegamos a los días centrales de la fe cristiana, y, por ende,
de la alegría que inflama la vida del cristiano durante el resto del año: la Semana
Santa.

Los misterios de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo deben


ser vividos con fervor y recogimiento, pero ello no quita que también lo vivamos con
alegría, pues estos misterios son el centro de nuestra salvación y de nuestro
nacimiento a una Vida Nueva.

¿De dónde nace nuestra alegría en Semana Santa?

La alegría nace del gran amor que nos ha tenido el Padre para enviarnos a su Hijo
Único en rescate por nosotros, y que lo ha hecho voluntariamente porque nos ama.

Esta es, sin duda, la gran noticia. Que Jesús se sacrificó hasta el último aliento por
amor a nosotros y al Padre.

Eso tiene que llenarnos de alegría, especialmente en Semana Santa, y más


especialmente en Pascua de Resurrección.

El propósito de estas actividades es ayudarte a vivir la Semana Santa en un clima de


diálogo con Dios. Es por eso que deberás escribir una oración expresándole a Jesús
tus sentimientos y tu compañía. Las fichas buscan introducirte en esa comunicación
con el Señor. Tras desarrollarlas, colócalas en un fólder. Pídele a tu familia que te
acompañe en algunos momentos de oración y anímalos a seguir las celebraciones por
TV o redes sociales para que entendamos qué estamos conmemorando (para eso
revisa los textos bíblicos que aparecen). El sábado espera en un clima de silencio y
oración, la alegría de la resurrección de nuestro Señor.

Domingo de Ramos (Mc. 11, 1- 10) Este domingo hemos celebrado un hecho muy
importante en la vida de Jesús. Él va camino a Jerusalén a celebrar la fiesta de
Pascua, que recuerda cuando el pueblo de Israel fue liberado de la esclavitud en
Egipto. Pero esta Pascua será muy especial, ya que es la última que celebrará con sus
amigos, sus discípulos. Jesús ha estado por mucho tiempo recorriendo todo su país,
enseñando sobre Dios, curando a los enfermos, perdonando los pecados, y anunciado
buenas noticias a los pobres. Por eso su fama creció por todo el país; muchos lo
reconocieron como el mesías, el rey que Dios les había enviado para liberarlos. Por
eso cuando la gente se enteró de que Jesús llegaba a Jerusalén, salió a su camino
con ramos en sus manos para saludarlo con alegría y todos gritaban con fuerza:
“¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!” “¡Bendito sea el
Dios de Israel”. Nosotros, hoy, también debemos reconocerlo como nuestru nuestro
Rey. Completa esta sopa de letras.
Jerusalén discípulos portón camino
monte atado desatando ramas
Olivos burrito dicho gritaban
Jesús calle mantos hosanna

Jueves Santo (Jn. 13, 1- 15)

El jueves Santo es el primer día del Triduo Pascual. Jesús se reunió con sus amigos para
celebrar la Pascua Judía. Ellos creyeron que sería una celebración como la de años anteriores,
pero sucedieron dos cosas muy importantes en esta cena de despedida. Antes de comenzar a
cenar, Jesús tomó un lavatorio y una toalla y se puso a lavar los pies de sus discípulos, algunos
no quisieron, pero Él les dijo que si no lo hacían no serían sus amigos. Cuando terminó les dijo
que ellos tenían que ser servidores de todos, así las personas iban a creer en Jesús. Luego,
cuando estaban cenando les pidió que pusieran mucha atención, entonces tomó el pan, dio
gracias a Dios, lo partió y lo compartió con todos, y les dijo “éste es mi cuerpo que se entrega
por ustedes”; cuando estaban terminando de comer, tomo una copa con vino, y les dijo “ésta
es la copa de la nueva alianza que se sella con mi sangre, que será derramada por ustedes”.
Todos comieron y bebieron de un mismo pan y de un mismo vino, y Jesús les dijo “hagan esto
en memoria mía”. No olvides que Jesús nos enseña a servir. Además, recuerda que Él quiso
quedarse con nosotros para siempre a través del Pan y del Vino, cada vez que celebramos la
misa.
El laberinto de Cristo el Rey

¿Puedes encontrar el camino hasta el Rey Jesús?

Resulta que había sobre él un letrero, que decía:

"ÉSTE ES EL REY DE LOS JUDIOS."


Viernes Santo
Piensa en el inmenso amor de Jesús por nosotros que murió en la Cruz por nuestros
pecados y ofrécele acompañarlo en esta Semana Santa.

MI ORACIÓN A JESÚS EN SEMANA SANTA

Domingo de Resurrección (Mateo 28, 1- 8)

El domingo muy temprano, casi apenas salía el sol, María Magdalena, Salomé, y otras
mujeres se dirigieron a la tumba de Jesús para limpiar su cuerpo, perfumarlo y
envolverlo, ya que el viernes no alcanzaron a hacerlo. Mientras caminaban pensaban
quién les podría ayudar a mover la gran piedra que tapaba la entrada al sepulcro.
Cuando ya estaban próximas a la tumba quedaron sorprendidas porque la piedra
había sido movida. Se fueron corriendo a buscar a Pedro y a otros discípulos, y al
llegar nuevamente a la tumba con ellos, descubrieron que Jesús no estaba, solo
estaba el manto en que fue envuelto. Los discípulos regresaron y María Magdalena se
quedó ahí, y en esos momentos se le apareció Jesús, pero ella no lo reconoció, pensó
que era un jardinero y le dijo que si él había sacado el cuerpo que por favor lo
devolviera. Entonces Jesús le dijo “¡María!”. Ella reconoció la voz del Señor y le dijo
“Maestro”. Magdalena luego salió corriendo y fue a contarles a los discípulos lo que
había sucedido. La resurrección de Jesús es la mejor noticia que nos pueden haber
dado, por eso comparte esta buena noticia, saluda con alegría a todos los que
conoces diciéndoles: ¡Felices Pascuas! Colorea

También podría gustarte